Está en la página 1de 21

7.

FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA


INDUSTRIAL EN NUEVO LEÓN, MÉXICO, Y
WESTFALIA DEL RHIN DEL NORTE, ALEMANIA*

Ante la retirada de los estados nacionales y un contexto so-


cioeconómico muy cambiante, en los últimos años varios
estados subnacionales se han convertido en importantes ac-
tores político-administrativos.
Una de las nuevas áreas donde dichos estados se han mos-
trado especialmente activos es la promoción industrial. Ade-
más, en lugar de las clásicas políticas industriales, basadas en
los subsidios y la "caza" de industrias foráneas, muchas regio-
nes han ejecutado programas orientados a fomentar la crea-
ción y el desarrollo de empresas en el ámbito local, sobre todo,
mediante apoyos organizativos, infraestructurales, etcétera.
Este fenómeno se ha dado sobre todo en América y Eu-
ropa ( o al menos es donde más se ha estudiado). Así, po-
demos mencionar los casos de Westfalia del Rhin del Norte,
Baden-Wurttemberg y Bavaria en Alemania (Hassink, 1992;
Gabriel, 1990; Allen, 1989; Lehmbruch, 1989); Emilia Ro-
magna y Lombardía en Italia (Gabriel, 1990; Storper, 1993);
Escocia en Gran Bretaña (Singh y Borzutzky, 1988), Lorraine
en Francia (Schmidt, 1988), entre otros.
* Publicado en Carlos Alba Vega (comp.), México y Alemania. Dos países
en transición, México, El Colegio de México, 1996.
Esta investigación fue posible gracias a fondos de El Colegio de Méxi-
co y la Fundación Konrad Adenauer. Agradezco los comentarios de Carlos
Alba.

309
FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRlAL 311
310 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS

Varios estados subnacionales europeos han establecido en México. Estas dos subregiones se ubican dentro de dos
oficinas en la sede de la Comisión de la Unión Europea en estados, Westfalia del Rhin del Norte y Nuevo León, respec-
Bruselas, como Cataluña, Lombardía, Baden-Wurtenberg Y tivamente. El Ruhr y la ciudad de Monterrey no constituyen
varios más. Algunos inclusive han buscado formar asociaci~- entidades político-administrativas. Por lo tanto, han sido los
nes transregionales, como es el caso de Gales con los dos ul- estados de Nuevo León y Westfalia del Rhin del Norte los que
timos estados arriba mencionados. han ejecutado las políticas hacia dichas subregiones. De he-
La creciente importancia de las regiones y del "meso- cho, a partir de los problemas de estas últimas, los estados
gobierno" en Europa ha sido reconocida por diversos auto- han ejecutado políticas de alcance estatal.
res (Sharpe, 1987 y 1993; Streeck y Schmitter, 1991; Teufel, Aunque me interesa estudiar sobre todo las políticas formu-
1992). En general, hay cierto acuerdo en que, como ha dicho ladas por Nuevo León y Westfalia del Rhin del Norte, en las po-
Daniel Bell, "los estados nacionales son muy pequeños para líticas hacia el Ruhry Monterrey han intervenido una variedad
solucionar los grandes problemas y muy grandes para ata- de niveles de gobierno -como el federal, el subnacional y el
car los problemas pequeños" -aunque al mismo tiempo hay local, y para el caso de Alemania, también el supranacional-.
serias dudas de que la Europe des regions esté sustituyendo a Así, en cierta medida, se trata también de un estudio de rela-
la Europe des patries (Anderson, 1992; Sharpe, 1993; Marcou, ciones intergubemamentales y política industrial.
1990; Bennett, 1990). A primera vista, a muchos les sorprenderá que esté rea-
En el caso de América, observamos el desarrollo de ca- lizando una comparación de este tipo; probablemente les
sos o tendencias similares. En Estados Unidos, dada su es- parezca que es comparar peras con manzanas. Sin embar-
tructura federal, 1980 constituyó la década del "nuevo rol go, a continuación espero mostrar que hay razones de tipo
económico de los estados" o de la "emergencia del Estado práctico y teórico que hacen muy valiosa esta comparación.
empresarial" (Fosler, 1988; Eisinger, 1988; Osb~r.ne, 19~8; Me referiré aquí principalmente a tres de estas razones u
Wilson, 1993). Asimismo, en varios países de Amenca Latma objetivos.
como Brasil, Perú o México, la descentralización constituyó Un primer objetivo, de naturaleza tanto teórica como
en esta década una demanda generalizada y a veces una po- práctica, es, si bien no necesariamente confirmar, sí discutir
lítica importante; de esta manera, también aquí se ha dado algunas posibles tendencias de las relaciones interguberna-
una reactivación de las regiones, ya sea para demandar o mentales en México a la luz del caso alemán. Aunque éste
para ejercer más funciones. 1 es sólo un caso, refleja, como señalé más arriba, algunas
El objetivo de este artículo es analizar más a fondo la for- tendencias al nivel de Alemania y del continente europeo,
ma en que este nuevo activismo se ha dado, a través del es- es decir, la tendencia a la consolidación de algunas regiones
tudio de dos casos de política industrial subregional: el valle como actores económicos y político-administrativos. Pese a
del Ruhr en Alemania y el valle de la ciudad de Monterrey las importantes diferencias nacionales y subcontinentales,
esta tendencia podría iluminar el sentido de la transición
en México.
1 Nohlen, 1991; Méndez, 1990; para el caso mexicano puede verse
Torres, 1986, sobre los ochenta; Cardozo, 1993, sobre el área de salud, y
Además, el análisis comparativo como método de in-
Moctezuma, 1994, sobre educación. vestigación es incipiente en nuestro país. Existen algunas
312 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 313

comparaciones entre diversas regiones de México, las cua- el de avanzar en el conocimiento, a través de la clarificación
les han sido realizadas en muchos casos por investigadores de del debate entre diversos modelos explicativos.
otras latitudes. Sin embargo, la comparación de regiones El artículo inicia con una breve discusión teórica y una
de México con las de otros países es casi inexistente. En este exposición del enfoque que la investigación más amplia trata
sentido, considero que ya es tiempo de investigar también de fundamentar. La segunda y tercera secciones presentan
sobre otros países, para que por un efecto paradójico, ama- los casos de Westfalia y Nuevo León, respectivamente. Al final
yor distancia podamos tener mayor acercamiento a nuestra se ofrecen algunas conclusiones.
realidad.
Por otro lado, un objetivo un tanto más práctico es discu-
tir los efectos y las perspectivas de las políticas de promoción DISCUSIÓN TEÓRICO-METODOLÓGICA
económica en estos estados. Está claro que los instrumentos
o medidas de política pública no pueden simplemente tras- Una de las preocupaciones centrales del campo de las polí-
ladarse de un lugar a otro, porque suele haber profundas ticas públicas ha sido la de explicar la naturaleza de dichas
diferencias culturales e institucionales entre las diversas na- políticas. Una de sus preguntas ha sido entonces: ¿Por qué
ciones. Sin embargo, un país puede aprender de los éxitos o una "situación" se convierte en un "problema" público, entra
de los errores de otros. en la agenda inmediata de un gobierno y lleva a la puesta en
En este espíritu, mirar hacia Alemania, que comparativa- marcha de políticas públicas más "activas", es decir, más
mente ha tenido importantes éxitos económicos, puede re- coordinadas, con mayores recursos y más acciones (Méndez,
sultar especialmente útil. 1993)?
El tercer objetivo del artículo es de tipo teórico-metodo- Ésta y otras preguntas han generado un debate entre va-
lógico. Debido sobre todo a una falta de costumbre, podría rios enfoques explicativos. Mi investigación se concentra en
parecer que en términos teóricos Alemania y México son in- el debate entre dos de ellos: el de los "estilos nacionales de
comparables. En realidad, como mostraré más adelante, bajo políticas" y el que he llamado modelo "ecológico". He descri-
ciertas condiciones, la lógica metodológica para hacer una to con mayor amplitud los términos de este debate en otra
comparación entre dos países muy diferentes es la misma parte (Méndez, 1993). Con todo, es importante presentar
que para el caso de dos países sem~jantes, digamos México y aquí esta discusión, aunque sea de manera esquemática, para
Argentina. En este sentido, el tercer objetivo del artículo es que se pueda entender la relevancia y el sentido teórico de
mostrar cómo la comparación de dos países tan diferentes la comparación entre Nuevo León y Westfalia del Rhin del
como México y Alemania puede constituir un diseño semiex- Norte.
perimental de investigación para poner a prueba un modelo El enfoque de los estilos nacionales señala básicamente
de políticas públicas (aun cuando por formar parte de una que las instituciones y la cultura de un país son la variable
investigación más amplia, y por limitaciones de espacio, este fundamental para explicar la naturaleza de las políticas pú-
ensayo no pretende fundamentar empíricamente dicho mo- blicas. Países con tradiciones estatistas -por <=;jemplo Méxi-
delo en forma integral). Con esto se puede alcanzar uno de co- tenderían a considerar más situaciones como problemas
los objetivos fundamentales de las ciencias sociales, es decir, públicos y a tener políticas más activas en el sentido arriba
314 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 315

indicado. Por el contrario, en países con tradiciones pluralis- Los métodos que usan menos casos utilizan básicamente
tas más actores participarían en las políticas y las tendencias dos tipos o diseños de comparación: el de casos más semejan-
hacia la fragmentación serían más fuertes; por lo tanto, ten- tes y el de casos más diferentes (Teune y Przeworski, 1970; Du-
drían menos políticas públicas y éstas serían menos activas. verger, 1983). Ambos tipos de comparaciones pueden servir
Esto tendería a darse en diferentes sectores y a ser más o me- para formular un diseño semiexperimental de investigación,
nos constante a lo largo de varios periodos. que nos permita aislar una relación entre dos fenómenos o
El segundo modelo, que he denominado "ecológico", se variables del resto de posibles variables o causas.
centra en las coyunturas históricas particulares que rodean En el diseño de casos más semejantes se comparan casos
las políticas públicas, es decir, en la forma como evoluciona situados en contextos similares y se observan las diferencias.
su medio ambiente (de ahí la denominación de ecológico). Se pueden comparar dos países muy parecidos, o diferentes
Sostiene que el grado de activismo de las políticas depen- casos dentro de un solo país. Así, podemos comparar una po-
derá del número y el tipo de factores que conformen dicho lítica pública en dos momentos diferentes pero en un mismo
medio ambiente. Por ejemplo, afirma que si una sensación país. Al hacer esto, se puede "descartar" un buen número de
de crisis, una coalición política homogénea y una percep- variables independientes manteniéndolas constantes (tipo
ción de soluciones efectivas y accesibles para dicha crisis de cultura, instituciones, nivel de desarrollo, etcétera) y esta-
coinciden en un momento determinado, tenderán a surgir blecer vínculos causales entre las pocas variables que hayan
políticas activas en el área donde se presente la crisis. Si esos cambiado. Por ejemplo, si observamos que lo único diferen-
factores no existen, independientemente del país o del sec- te en un área de política entre un momento y otro es: a) la
tor de que se trate, las políticas más bien tenderían a ser confluencia de una coalición homogénea y de la percepción
pasivas. Así, plantea que para que exista una política activa de una crisis y soluciones a la misma, y b) el paso de una polí-
no basta una crisis, sino que ésta sea puesta en evidencia o tica pasiva a una activa, podemos entonces concluir que muy
usada por ciertas coaliciones en el interior del Estado para probablemente hay un vínculo causal entre a) y b), ya que
promover programas específicos. todo lo demás permaneció constante y por lo tanto no puede
Para hacer avanzar el debate entre estos enfoques es nece- explicar las diferencias.
sario ver qué tanto sustento empírico tiene cada uno de ellos.
Para esto, la ciencia procede básicamente a través de la com-
permite mayores generalizaciones; sin embargo, por incluir muchos casos,
paración de casos (Sartori, 1984). Sin embargo, hay distintas
dichas generalizaciones tienden a ser de conceptos o teorías menos precisas
formas de realizar comparaciones. Por ejemplo, el método y desarrolladas; además, es dificil corroborar la certeza o comparabilidad de
estadístico se basa en la comparación de muchos casos. Otros los casos. Así, las investigaciones estadísticas corren el riesgo de ser "gigantes
métodos lo hacen menos, como el histórico, que compara ca- con pies de barro", ya que pueden impresionar por el número de datos y
sos a lo largo del tiempo, o el comparativo -que se trabaja la complejidad de las técnicas, pero estar basadas en datos falsos o incier-
con casos de distintos países. 2 tos. Las investigaciones histórica y comparativa permiten un nivel menor
de generalización, pero tienden a sustentar teorías más precisas y a permitir
una mejor verificación de la comparabilidad y naturaleza real de los casos
2 Recientemente, el uso del método estadístico se ha ido extendiendo utilizados. El uso de uno y otro método depende del tipo de información dis-
en las ciencias sociales. La gran ventaja de la investigación estadística es que ponible y del grado de desarrollo teórico en el área que es objeto de estudio.
FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 317

+- Diseño de casos En el diseño de casos más diferentes, se comparan casos


más semejantes situados en contextos muy diferentes y se observan las seme-
janzas. Por ejemplo, si en dos países con culturas, niveles
económicos, estructuras políticas, etcétera, muy diferentes,
observamos que en un área de política se dan a)y b), podemos
también decir con cierta seguridad que hay un vínculo causal
entre ambos factores, ya que todo lo demás es muy diferente,
y por lo tanto, dificilmente puede explicar las semejanzas.
z Lo que buscamos con estos diseños es asegurarnos, en la
o
,¡,.¡
..._¡
mayor medida posible, de que la política púolica de tipo acti-
~;:., va que estamos tratando de explicar sea en efecto causada so-
z bre todo por la confluencia de los tres factores mencionados
i i y no por otro conjunto de factores. En el caso <le la presente

"':l
!',::
'"o
V
:B
investigación, estaríamos utilizando dos métodos de control,
el histórico (en el sentido arriba expuesto) -ya que compa-
<!,)
°""
~'"' "
'8
"'
.; raremos momentos diferentes tanto en Nuevo León como en
Westfalia-, y el comparativo -ya que también comparare-
'"'s c3
'-.._

mos cada uno de estos momentos, pero en países diferen-


c3 ·E
~ ·p,::
V tes-. El diagrama de la página anterior ilustra esta doble
V
"O ~ comparación.
,g
V ~
¡§ !',:::l 0..-<t;VJ-;>< <Uf-<-;><
o
s o..Q....l,-f-<-U< o.,Q_¡,-f-<-U<
LA POLÍTICA. INDUSTRIAL
l EN EL RUHR YWESTFALIA DEL RHIN DEL NORTE
;:;;
~
f-< La región del Ruhr, mejor conocida en Alemania como el
V!

~ Ruhrgebiet (cuenca del Ruhr), es un área que cubre varias


ciudades en la parte noroeste de Westfalia del Rhin del Nor-
te; a principios de la década de 1990 tenía aproximadamen-
te seis millones de habitantes y contenía la aglomeración
industrial más grande de Europa y
1993). A su vez, Westfalia del Rhin del Norte es el estado
más poblado Alemania (17 ; se encuentra en el
- (s;i)U;JJ;)J!P SBJ)l)!Od/o¡x;:¡¡uoJ OWSJ!U) -+
centro-oeste del país, en la frontera con Holanda y
s;;,¡uB[inu;is sim1 sosBJ ;ip 09;;,s!a El gobierno de Westfalia tiene una
318 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES YPOLÍTICA INDUSTRIAL 319

recursos propios y la responsabilidad de la política de desa- en 1989 sólo eran l 07130 (Hassink, 1992: 50). Estas dificul-
rrollo regional dentro de su área. tades, y otras que vendrían después, abrieron un periodo de
El caso del Ruhr es bastante complejo, ya que las rela- reconversión que llega hasta nuestros días.
ciones intergubernamentales implican en Alemania -en ge- Aunque la crisis del carbón llevó a un cierre masivo de
neral en Europa- más actores que en otros continentes. minas desde finales de la década de 1950, muchos ex mine-
Así, cinco niveles de gobierno tienen influencia sobre las ros pudieron encontrar trabajo en otros sectores económicos
políticas públicas en este caso: el local, el subregional, el dentro del Ruhr, como las industrias química, metalmecáni-
estatal, el federal y el supranacional. En Alemania, los esta- ca, del vidrio o la automotriz.
dos subnacionales, e inclusive las comunidades, han tenido Sin embargo, hacia mediados la década de 1970, otro de
una importante capacidad financiera y de acción tanto en los pilares económicos del área -el acero- comenzó a de-
la formulación como en la ejecución de políticas (Federal teriorarse visiblemente. Hacia esas fechas se hizo evidente
Ministry for Regional Planning, 1991). Además, Westfalia que la región producía más acero del que se podía vender
tiene varios ministerios relacionados con el desarrollo que competitivamente, ya que otros países habían comenzado
no siempre se coordinan (entrevista 01), como por ejemplo a producirlo también, a veces con tecnologías más moder-
el Ministerio de Economía y Tecnología y el de Planeación nas y eficientes. Además, la demanda bajaría. El aumento
Regional y Desarrollo Urbano. Por otro lado, ha habido una en los precios del petróleo llevó a la industria automotriz
competencia electoral importante entre los demócrata-cris- -gran consumidora de metal- a disminuir el peso de los
tianos y los socialdemócratas, y ambos han predominado en vehículos y a buscar nuevos materiales en sustitución del
diferentes niveles -gubernamentales o administrativos-. fierro y del acero. Los cambios tecnológicos hicieron po-
En general, el universo de actores sociopolíticos es amplio sible, también, la sustitución parcial de este metal en otras
y complejo. Para efectos de la exposición, esta complejidad industrias importantes, como la construcción. Muchos ace-
tendrá que ser obviada, para centrarme en ciertos puntos reros despedidos no podrían encontrar esta vez otro tra-
que deseo destacar. bajo, debido al clima general de recesión de esas fechas.
El Ruhrgebiet comenzó su proceso de industrialización Así, el desempleo comenzaría a aumentar marcadamente
hacia 1840 y tuvo una fase de rápida expansión entre 1894 (Hassink, 1992: 48-49).
y 1914, basada en el acero y el carbón. Desde 1914 hasta Hacia mediados de la década de 1980, aun después de
1945 la región sufrió las guerras mundiales. En el periodo la prolongada crisis industrial, el Ruhr era claramente una
1950-1957, con la ayuda del Plan Marshall, la carrera arma- región todavía muy concentrada en industrias tradicionales.
mentista originada por la guerra de Corea y en general la Como han señalado varios autores, esto implicaba una re-
reconstrucción de Europa, el Ruhr tuvo de nuevo un rápido gión todavía dominada por la gran industria y, por lo tanto
crecimiento. De hecho, llegó a ser considerado como el ca- (al menos en este caso), un sector industrial marcado por el
ballo que jalaría a la economía alemana de posguerra. Sin patriarcalismo y la inflexibilidad (entrevista 05), a la vez que
embargo, hacia 1957 la demanda de carbón empezó a dis- por una incapacidad para ofrecer suficiente empleo. En sep-
minuir y se inició un periodo más difícil en la región. Si en tiembre de 1988 el desempleo era de 15.l % en el Ruhr, 9.0%
1957 eran 496000 los obreros que trabajaban en el carbón, en Westfalia del Rhin del Norte y 8.1 % en Alemania.
320 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES YPOLÍTICA INDUSTRIAL 321

La región ha experimentado varios programas de revi- más, aumentó el poder de los funcionarios estatales tanto
talización desde finales de la década de 1960. Como no hay sobre el de los políticos como sobre el de las subregiones, al
una entidad político-administrativa de la región del Ruhr, en tecnificar y complejizar los mecanismos de financiamiento.
realidad está compuesta por varias comunidades con una tra- Sin embargo, los programas de asistencia de las déca-
dición de competencia entre sí (entrevista 02), muchas de das de 1960 y 1970 no cambiaron la mentalidad jerárquica y
las iniciativas han sido formuladas por los gobiernos estatal y protomonopólica de la gran empresa en la región (Grabher,
federal (Federal Ministry for Regional Planning, 1991). 1991: 67-69) y no pudieron evitar la agudización de la crisis,
En la década de 1960, la discusión sobre la asistencia al sobre todo a partir de 1974 (Petzina, 1988: 507). A finales de
Ruhr estuvo envuelta en una profunda división entre regio- la de 1970, las tasas de desempleo en el Ruhrgebiet comen-
nes y partidos, ya que los socialdemócratas querían favore~~r zaron a situarse considerablemente por encima de la media
al Ruhr, y los demócrata-cristianos buscaban que tamb:en nacional (Klemmer, 1988: 522). La percepción de una fuerte
otras áreas se vieran favorecidas (Anderson, 1992) y teman crisis en esos años llevó a la celebración de una "conferencia",
una visión menos intervencionista. Tras la victoria electoral en la que diversos grupos del Ruhr y funcionarios estatales
de los socialdemócratas en 1966 en Wesúalia, en 1968 sur- discutieron la situación y las alternativas. Como resultado de
ge el primer programa de asistencia, denominado Programa la crisis y la conferencia, se aprobó un nuevo programa, el
de Desarrollo del Ruhr. Por medio de éste, se otorgaron al- Aktionsprogramm Ruhrgebiet, 1980-1984 (APR, Programa
gunos incentivos financieros a las empresas, ayudas para los de Acción del Ruhr) (Hesse, 1988: 555; OCDE, 1989). A este
desempleados y sobre todo para el desarrollo de carreteras y programa le asignaron 6900 millones de marcos, 77.4% con
centros urbanos. Ésta fue también la década del surgimiento fondos del estado de Westfalia y 21.2% provenientes de la fe-
de varias universidades. Así, durante este periodo, se mejoró deración (Gobierno del Estado de Westfalia del Norte, s.f.:
la calidad y cantidad de los servicios educativos, de comuni- 32). Además, entre 1981 y 1984, el gobierno de Westfalia lo-
cación y de vivienda. Un programa similar -dirigido a todo gró que la Comunidad Europea canalizara 2 400 millones de
el estado de Westfalia- se diseñó para el periodo 1970-1975 marcos alemanes al estado, buena parte para asistir a las in-
(Hesse, 1988: 554-555). dustrias acerera y del carbón (Anderson, 1992: 174).
El marcado divisionismo partidario y regional de la dé- La crisis económica no fue el único factor importante :Jara
cada de 1960 comenzó a reducirse a partir de la de 1970. En la emergencia del APR. Hay evidencia de que en 1979 se for-
1972 se introdujo en Alemania un mecanismo nuevo para mó una coalición desarrollista conformada por actores estata-
la formulación y ejecución de la política regional: el de la les, semiestatales y privados (Anderson, 1992, inclusive habla
Misión Conjunta para el Mejoramiento de las Estructuras del desarrollo de un "pluralismo corporativo"). Catalizadores
Económicas Regionales. Aunque ha sido criticado por favo- importantes de esta coalición fueron dos organizaciones del
recer soluciones consensuadas más que racionales (Scharpf, Ruhr: la Komunalvervand Ruhrgebiet (KVR, Asociación de
1988), este mecanismo llevó a una reducción en el grado de Comunas del Ruhr) y la Industrieund Handelskammern des
partidismo de la política regional, ya que obligó a .una ma- Ruhrgebiets (una asociación de las diversas cámaras empre-
yor negociación de dicha política entre diversos. mveles de sariales de la región) (Anderson, 1988 y 1992). A su vez, hay
gobierno y entre los sectores gubernamental y pnvado. Ade- cierta evidencia que indica la existencia, desde entonces,
FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 323
322 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS

importantes "empresarios de políticas", como Andreas ~chlie- El APR parece haber tenido logros importantes, al menos
per, que ha tenido un contacto cercano con las comumdades comparado con los programas anteriores: casi todas las medi-
das fueron ejecutadas, se registró un significativo desarrollo
del área (entrevistas 04 y 06). . . . .
Este programa se vio menos marca~~ por lo~ d1v1S1oms- de centros de investigación y tecnológicos, como el de Dort-
mos regionales y partidarios, ya que la cns:s era m~s grave, las mund, una ampliación del espacio urbano y, en general, me-
otras regiones ya estaban siendo benefioada~ baJO. el meca- joramiento del medio ambiente (Hesse, 1988: 556-557). En
nismo de misión conjunta, y los blancos de asistencia fueron 1984 y 1985 la tasa de crecimiento del desempleo se redujo
menos favoritistas, como el apoyo al desarrollo tecnológico Y e incluso el desempleo bajó ligeramente en 1986 (Klemmer,
a la pequeña y mediana empresas (Anders~n, 1992: 176-178). 1988: 534; Hesse, 1988: 562). 3 Sin embargo, el programa no
El objetivo del programa fue lograr camb10s estr:1cturales a estuvo exento de problemas. La ejecución de algunas medi-
través de más de 80 acciones en siete áreas. Se mcluyeron das fue lenta (debido a errores de diseño) o no se realizó; el
medidas de apoyo para desempleados (como :1 ree~tre.1:a- programa tuvo problemas de coordinación tanto horizontal
como vertical, así como cierta rigidez; además, los esfuerzos
miento), la promoción de la tecnología y de la m:est1g~oon
en universidades, la reutilización de lotes, el mejoramiento de diversificación hacia las pequeñas y medianas empre-
del financiamiento, medidas ecológicas y culturales, la pro- sas fueron frustrados por la asistencia masiva a las grandes
moción de la pequeña industria, etcétera. . ., compañías; así, pese al surgimiento de nuevas coaliciones
Un fenómeno semejante al del Ruhrgeb1et suced10 en la innovadoras, éste y otros programas -como el de desarro-
ciudad de Dortmund, una de las más importantes de la zona, llo tecnológico iniciado en 1984 (Hassink, 1992: 87)- no
que comenzó a sufrir una importante crisis a partir de 1979- parecen haber impedido que las coaliciones obrero-patro-
1980. A raíz de ésta, poco a poco se iría desarrollando una nales de las grandes industrias lograran mantener las polí-
nueva coalición de actores (el "consenso de Dortmund") ticas proteccionistas y subsidiadoras (Hesse, 1988: 556-557;
que resultó crucial para la generación de n1:1~vas alter~ati- entrevista 01).
vas para solucionar los problemas de la reg10n (Henmng, De esta forma, en 1987 el deterioro del clima económico
Kahnert y Kunzmann, 1991; Hudson y Sadler, 1985: 175; y de negocios llegó a un récord histórico. La industria acere-
Hennings y Kunzmann, 1993: 14). De esta forma, el Depar- ra anunció cierres de fundidoras en una escala sin preceden-
tamento de Desarrollo Económico de la ciudad formulo un tes. Esto sucedió simultáneamente con una fuerte crisis de
plan formal y aumentó su presupuesto de 4.2 mi~lones de la industria del carbón (Ministry of Economics and Tech-
marcos a 35.7 millones entre 1980 y 1983 (Hennmg, Kah- nology of Nordrhein-Westfalen, 1992; Hennings y Kunzmann,
nert y Kunzmann, 1991: 5). Uno de los resultados más im- 1993: l). La amenaza de cerrar una fundidora por parte de
portantes de todo esto, fue el estableci~iento .de un centro la familia Krupp desató una ola de protestas y violencia; los
tecnológico en 1985. Este y el parque mdustnal .ª,dyacente, obreros bloquearon una carretera, entre otros actos de pro-
parecen haber resultado un modelo de cooperaoon (entre-
y
vistas 02 y 05; Hassink, 1992: 98; Henning, Ka~nert Kunz- 3 Por supuesto, el eterno problema con la evaluación de estos progra-
mann, 1991; Hennings y Kunzmann, 1993; F1orelh, 1990: mas es que es dificil saber hasta qué punto en realidad son producto del
101; OCDE, 1989). ciclo económico.
324 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 325

testa que duraron varios días. Pese a que las movilizaciones coyuntura que implicaba mayores dificultades para encon-
fueron noticia nacional, no generaron la misma reacción trar fondos y un ambiente de mayor competencia (entrevista
que antes por parte del gobierno federal o de las entidades 03)'. se -~uede decir que constituyó una especie de "descen-
europeas, las cuales veían al Ruhrgebiet como una región de trahzacion de la penuria" (Anderson, 1992).
viejas coaliciones redistributivas que sólo estaban defendien- ~ste programa tuvo una muy buena re,'.epción y ex-
do su ineficiencia. t:nd1do a todo el estado de Westfalia en 1989 (programa ZIN).
Ante la crisis de 1987, el gobierno de Westfalia formuló En esto_ paree~ haber tenido un papel importante un
una nueva política de promoción económica denominada denommado Expertenkommission Montanregionen
Zukunftsinitiative Montanregionen (ZIM, programa para el de Expertos en ~l Acer~ y_el Car~ón), a su vez dirigido por el
futuro de la región del acero y el carbón). Para financiar este profesor Pa~l M1kat (M1mstry of Economics and Technology
programa, se presentó un presupuesto de 2 000 millones de of Nordrhem-Westfalen, 1992: 16; entrevista 03).
marcos para cuatro años ( 1500 millones del estado de West- que Schlieper jugó también un papel importante para el ZIM
falia, 400 millones de la federación y 130 millones de la Co- Y el ZI~, aunque como un miembro más de una coalición jo-
munidad Europea) ( OCDE, 1989: 34; Hennings y Kunzmann ven e 1?novadora (entrevistas 01 y 02). Hacia 1993, casi todas
1993: 9). En diciembre de 1992, el Ministerio de Economía las regiones.del estado habían elaborado sus planes locales.
(1992: 15) reportó que se había dispuesto de 1070 millones Otro esf~erzo de mayor coordinación y canalización de
de marcos. Especialmente importante ha sido que el ZIM recursos hana el Ruhr lo representó la creación, en 1988
implicó una visión diferente de la forma y los objetivos de de un~ organiz~ción de ejecutivos de empresas que en su '
la política. En lugar de diseñar un programa global desde m~r ano de existencia habían canalizado inversiones 20
arriba, como el de 1980-1984, esta iniciativa invitó a los acto- millones de marcos y habían atraído 4 600 millones en
res locales a desarrollar planes locales de desarrollo, aunque siones (Henn~~gs y Kunzmann, 1993: 12; Hassink, 1992: 92).
dentro de ciertos parámetros que los orientaban hacia la in- La ev~l~~10n de los eventos a partir de 1988 representa
novación y los sectores económicos más dinámicos. Con esto una tra~s1oon del claro divisionismo y juego de suma cero
se buscó fomentar nuevas coaliciones de desarrollo. El aba- de la decada de 1960, a una mayor cooperación entre acto-
nico de participantes se abrió a nuevos actores como univer- re: -cooperación ahora ya no sólo de tipo corporativo-,
sidades, funcionarios locales dinámicos, pequeñas empresas,
ciudadanos, etcétera, además de los viejos actores patronales
ª~: como a un mayor activismo de las políticas. Esta transi-
oon parece haberse debido a tres factores: J) la sensación de
y obreros. Se dividió al Ruhr en seis subregiones que abarcan ª?ravamien~o de la crisis, en parte explicada por las reticen-
cada una varias comunidades y se les pidió a las mismas reali- nas d~~ gobierno feder_al y~~ Comunidad Europea a apoyar a
zar conferencias regionales, donde diversos actores del área la reg1on. 2) La consohdanon de coaliciones más innovado-
discutieran y acordaran los proyectos a proponer para su fi- ras de actores pú?licos'. semi públicos y privados, que usaron
nanciamiento. Con esto se buscó aumentar la cooperación -para algunos, :~clus1ve fomentaron ( entrevista 02)- las
intergrupal, interlocal e intrarregional, a fin de alcanzar eco- coyuntur_as de cr:s1s a fin de empujar nuevos programas. En
nomías de escala y no desperdiciar recursos. Esta propuesta ~ste sentido, vanos autores y entrevistados coinciden en la
de "regionalización" fue la solución encontrada a una nueva importancia que ciertas coaliciones tuvieron en estos proce-
FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 327
326 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS

sos; incluso hay evidencias que apuntan hacia la presenc_ia, con criterios administrativos y no económicos (Waniek, 1993),
dentro de dichas coaliciones, de importantes "empresanos ade~ás de implicar un sistema complicado y oscuro de apro-
de políticas", como parece haber sido el caso de Schliep:r o baoon de proyectos (entrevista 02; Hennings y Kunzmann,
Mikat.4 La presencia de un buen número de nuevas umver- 1993: 13). Dado que la decisión última sobre el financiamien-
sidades en la década de 1980 también favoreció la emergen- to de un proyecto permanece en manos del gobierno estatal,
cia de programas más innovadores (entrevista 05). Ha~ ~ue se ha dicho que el programa sólo encubre una política que
agregar en este punto, que la relativamente alta p~rt10.~a- sigue siendo muy centralizada (Waníek, 1993). También se ha
ción de los trabajadores en algunos aspectos de la direcoon señalado que ha favorecido más a las subregíones con mayor
de las empresas alemanas (la llamada codeterminación) ha poder de organización (Hassink, 1992: 89), que ha carecido
favorecido la buena aceptación de los programas de moder- de una adecuada coordinación entre los ministerios del go-
nización. 3) La existencia de "soluciones" que lograron cier- bierno estatal (Hennings y Kunzmann, 1993: 10) y entre cen-
to consenso e inclusive generaron mayor motivación, ya que tros de desarrollo tecnológico (Hassink, 1992: 104), además
implicaron un procedimiento más descentralizado y blancos de haber llevado más a la formulación de listados de pedidos
de asistencia definidos en términos más generales, como el que de planes de desarrollo (Hassink, 1992: 90). Otras críticas
advierten que las conferencias intercomunitarias no tienen
desarrollo tecnológico y de pequeños negocios.
Hacia 1991, las evaluaciones del ZIM eran en general po- base legal, que no han involucrado suficientemente a los em-
sitivas (por ejemplo la de Heinze y Voelzkow, 1992_); La eco- presarios y que no siempre han reducido las rivalidades loca-
nomía del Ruhr mejoró y la tasa de desempleo baJO de 15 a les (entrevista 02). Por otro lado, la reconversión de la fuerza
11.3% de 1982 a 1991; un nuevo clima de optimismo e inno- de trabajo es algo que suena muy bien pero que implica un
vación emergió en la región a finales de la década de 1980; proceso lento y desesperante, que resulta difícil y hasta dolo-
surgieron más sociedades público-privadas para el desarrollo roso para muchos trabajadores, especialmente para los de ma-
tecnológico y de nuevas industrias (Hennings y Kunzmann, yor edad. Además de que un buen número de obreros no han
1993: 1 y 10). La mentalidad y estructura jerárquica y proto- podido o querido reentrenarse, muchos de los que han en-
monopólica de la industria de la región comenzó a dar paso contrado nuevos trabajos, se quejan de que reciben menores
a esquemas de redes entre grandes y pequeñas :mpresas, remuneraciones (Newsweek, 14 de junio de 1993). El proceso
aunque esto se debió también a reacciones de las m1Smas em- de modernización es igualmente difícil para los empresarios y
presas ante la competencia mundial (Grabher, 1991: 70-73). gerentes y, al menos en el Ruhr, se ha dado de manera desigual
Así, podría argumentarse que todos estos programas han te- (Butzin, 1989). Ha habido un aumento de pequeñas empre-
sas, pero resulta aún difícil evaluar cuánto se ha reducido el
nido algunos efectos positivos.
Sin embargo, conforme avanzó la década de 1990, esta predominio de la gran empresa. Para Hennings y Kunzmann
situación desmejoró y las críticas al programa aumentaron. (1993: 13-14) el ZIM ha encubierto el predominio de las viejas
El programa ha sido acusado de haber regionalizado al Ruhr coaliciones paternalistas alrededor de las grandes industrias.
Todo esto aparte del panorama más bien sombrío que Europa
en general ha enfrentado últimamente y de las dudas sobre
4 Aunque para algunos entrevistados varios ministros d~ Economía Y
el nivel alemán de competitividad internacional, que -para
de Planeación también jugaron un papel importante; entrevista 05.
328 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍ11C,A INDUSTRIAL 329

algunos autores- se originan en los demasi~do altos costo~ las diversas municipalidades han tenido sus diferencias e in-
de la economía social de mercado alemana. Fmalmente, esta clusive a~gunas han sido gobernadas por partidos opuestos,
claro que los estados alemanes, entre ellos Westfalia, han n.e- la mayona de ellas ha sido gobernada por el PRI; en general,
cesitado de los recursos de la federación (Allen, 1989); sm el gobernador ha tenido una importante influencia sobre las
embargo, la unificación del país ha desviado y seguirá des- autoridades municipales. Por otra parte, debe notarse
viando muchos de los recursos hacia las necesitadas zonas de los municipios y los estados en México tienen menor
la antigua Alemania del este. capacidad política y financiera que en debido al
menor nivel de riqueza y a la mayor centralización
ca, política y administrativa.
LA POLÍTICA INDUSTRIAL EN MONTERREY, Como se sabe, en 1982 México comenzó a sufrir una
EN PARTICULAR, Y NUEVO LEÓN, EN GENERAL fuerte crisis económica que duraría cuando menos hasta el
final de esa década. Dicha crisis golpeó manera especial
El estado de Nuevo León, específicamente los diversos mu- a Monterrey.
nicipios que forman la zona metropolitana de Monterrey,_ ~a En el momento en que la
constituido desde principios del siglo XX la segunda reg1on del estado, Alfonso Martínez Domínguez, se encontraba a la
industrial de la República mexicana, después de la zona me- mitad de su sexenio y en el proceso de ejecución de un gran
tropolitana de la Ciudad de México. Ahí se estableció un~ de proyecto de desarrollo urbano en el centro de la ciudad. La
las primeras y más importantes industrias acereras del pa1s. ~ visión de gobernar de Martínez Domínguez en gran medida
principios de la década de 1990 contaba con cerca de tres :1_11- es~uvo"c~1:tra~,ª en la :1egociación política y las políticas pú-
Uones de habitantes (Moreira y Ramos, 1992). Es una reg1on blicas v1S1bles , es decir, de construcción de obra pública. Su
con una larga tradición de pujanza industrial que también respuesta a la crisis se limitó a continuar su proyecto urbano
data del siglo XIX (Saragoza, 1988; Vizcaya, 1971; Vellinga, y a negociar el "salvamento" por parte gobierno federal
1988); ha sido la sede de fuertes grupos económicos ( Ceru- de los grupos económicos locales. Esto refleja que para él
tti, 1983) que, como en el caso del Ruhrgebiet, han hecho de no había que tomar medidas adicionales fomento, ya que
Monterrey una región con predominio de empresas grandes, estos grupos serían los que sacarían al estado de la crisis. En
a diferencia de otras como Jalisco. Por lo que se refiere a la 1981, Martínez Domínguez tuvo que establecer, sobre todo
organización administrativa, la ciudad se encuentra den~~º por presiones federales, un Consejo para la Planeación del
de un estado inscrito en una estructura federal, como due, Desarrollo (Coplade), que es un mecanismo de coordinación
el estado de Nuevo León. Por lo tanto, dicho estado ha teni- estatal entre diferentes actores locales. Sin embargo, no pa-
do un conjunto de "secretarías" muy semejante al del nivel rece que este gobernador haya estado interesado en hacer
federal, incluyendo una Secretaría de Fomento Industrial y uso de este consejo. Por ejemplo, no sería sino hasta 1984
Comercial, con funciones semejantes a la Secretaría de Co- cuando el gobernador elaboraría la ley reglamentaria que
mercio y Fomento Industrial del gobierno federal (Secofi). normaría el funcionamiento del mismo.
Monterrey no enfrenta un problema de fragmentación ad- Aunque en Nuevo León se podría hablar de la existencia
ministrativa tan importante como el del Ruhr. Aun cuando de una política industrial subnacional inclusive desde el siglo
330 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES YPOLÍTICA INDUSTRIAL 331

XIX, podemos decir que ésta se ha acercado más a una polí- industrialización que antaño se daba por inercia casi natural,
tica "pasiva" (Méndez, 1993). A lo largo de los años se limitó debe darse ahora con el concurso de .una acción inducida"
básicamente a mínimas concesiones fiscales, la venta subsi- (Treviño, 1986: 25). Estas declaraciones, sin embargo, no se-
diada o regalo de terrenos, el control laboral y el desarrollo rían meramente retóricas. El gobernador diseñaría e imple-
de infraestructura. Martínez no fue la excepción. Si bien dio mentaría una serie de acciones. Este nuevo papel más activo
un cierto apoyo al desarrollo de parques industriales, además sería reconocido por varios observadores (Montoya, 1990; El
de promover el otorgamiento de créditos y estímulos fiscales Norte, 16 de febrero de 1987; El Porvenir, 4 de marzo de 1986).
a las empresas (Martínez, 1984), el apoyo fue limitado. En En primer lugar, Treviño desarrolló el primer plan estatal
síntesis, la política industrial no era una de sus prioridades de desarrollo en la historia del estado, el Plan Nuevo León,
(entrevista 01) e implicó pocas acciones, pocos recursos y basándose en las reuniones con la población que realizó en
poca coordinación. su campaña. El objetivo de este plan era "coordinar los es-
.En agosto de 1985 asumiría la gubernaturaJorge Treviño. fuerzos de los distintos sectores de nuestra comunidad" (Tre-
Al comenzar su periodo, las cosas no le fueron fáciles. El pro- viño, 1986: 23).
ceso electoral había sido fuertemente cuestionado. Además, Conviene agregar que Treviño reforzó al principio la au-
la administración comenzaba en medio de una crisis econó- tonomía del gobierno neoleonés en la programación del gas-
mica (Gobierno Constitucional del Estado de Nuevo León, to público. En 1986 logró que Nuevo León fuese el primer (y
1986: 8) marcada por un alto desempleo, lentas tasas de cre- probablemente único) estado que fusionó la delegación sub-
cimiento, alta inflación y carencia de recursos federales. Las nacional de la poderosa Secretaría de Programación y Presu-
relaciones con las cámaras empresariales eran tensas, en parte puesto (SPP) con la Secretaría de Programación y Desarrollo
por una larga tradición confrontacionista de las mismas. del Estado de Nuevo León. Treviño lograría también cierta
En gran medida debido a esta sensación de crisis, el descentralización hacia el estado de las políticas educativa,
gobierno de Treviño iría más allá de las funciones que tra- industrial y de salud.
dicionalmente habían caracterizado a los gobiernos subna- Por otro lado, a sólo siete días de haber iniciado su perio-
cionales en México. En otras palabras, aparte de cumplir las do, Treviño crearía el Consejo Estatal para el Financiamiento
funciones de servicios sociales, obra pública y orden público, y Desarrollo Industrial, cuyo propósito principal era la des-
en estos años el gobierno del estado se convertirá en un ac- centralización del crédito. Éste fue el primer consejo de su
tivo actor económico, tanto en términos domésticos como tipo en México (Treviño, 1986: 25). Al parecer, este consejo
internacionales. tendría un funcionamiento más o menos constante, cuando
Varios indicadores mostrarían la emergencia de una po- menos en los tres primeros años de gobierno.
lítica industrial activa. Por un lado, las propias declaraciones Al principio de su administración, Treviño crearía tam-
del gobernador reflejaron una visión diferente sobre el papel bién Fomicro, un fideicomiso dirigido a proveer las garantías
que el gobierno de Nuevo León debía cumplir. En 1986, por financieras y la asesoría técnica necesarias para que los mi-
ejemplo, señala que "hoy más que nunca, el gobierno del croempresarios pudiesen conseguir crédito bancario. Fomicro
estado debe tener conciencia de lo trascendente que resulta pronto se convertiría en el primer fondo en cuanto a garan-
su papel en el fomento de las actividades industriales [ ... ] la tías otorgadas en la república. Por estas fechas también crea-
332 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 333

ría Promofin, otro fideicomiso dirigido a canalizar crédito a bra de las industrias acereras Fundidora de Monterrey y Ace-
pequeñas y medianas agroind:1strias de exportación. Valga ros Planos. 5 El mismo gobernador reconocería en 1988 que
notar que casi todos los orgamsmos creados para la promo- estos momentos eran los más difíciles de su mandato hasta
ción industrial tomaron la forma de "fideicomiso". Bajo esta ese entonces (Treviño, 1988). Sería el punto culminante por
figura jurídica, estos organismos quedarían fuera de la es- varias razones: 1) Fundidora, con el primer Alto Horno de
tructura burocrática "directa" del estado, como una suerte América Latina, era un viejo símbolo de la pujanza econó-
de organismos desconcentrados, con mayor independencia mica regiomontana, al punto de encontrarse en el escudo
administrativa. del estado. 2) Directa o indirectamente implicaría una pér-
A juzgar por un análisis hemerográfico y ~arias de las dida de alrededor de veinte mil empleos (El Porvenir, 12 de
entrevistas realizadas (entrevistas 02 y 04), <letras de la nue- junio de 1986). A decir de Zapata (1989: 133), representó el
va política industrial que emergió en el sexen~o de ~reviño volumen de desocupación más importante de la historia in-
estuvo como dinamizador principal un industnal reg1omon- dustrial de México. 3) Como en Westfalia, el cierre de Fun-
tano, Antonio Villarreal. Fue él quien fungió desde el prin- didora se convirtió en noticia nacional en mayo y junio de
cipio como presidente del Consejo de Financiamiento Y de 1986, al darse una serie de marchas en Monterrey y hacia
Fomicro, y quien sería después presidente de P~oexport, 1:n la Ciudad de México por parte de los trabajadores y sus es-
organismo dedicado a la promoción de la inversión extranJe- posas, así como bloqueos de calles, bancos, oficinas guber-
ra y las exportaciones. Villarreal estaría a lo largo ~e t~da la namentales y de la Fundidora misma; amenazas de huelga
administración de Treviño al frente de estas orgamzaciones, nacional del sindicato minero, quema de credenciales del
así como en una variedad de eventos y viajes. Otra figura im- PRI por parte de los trabajadores, así como declaraciones
portante fue Genaro Leal,_ secretario de ,Fomento ~ndustrial de líderes locales protestando por el cierre de la fuente de
y Comercial, un empresano que se habia car~ct~n~ado por trabajo (El Porvenir, l, 2, 4, 8, 9, 11, 12, 13, 18 y 21 de junio
su dinamismo empresarial y político. En un prmcip10 parece de 1986). A diferencia del caso alemán, en que el cierre de
haberse dado una pugna por el control de la política de f~- la fundidora se pospuso, en Monterrey fue efectivamente
mento; sin embargo, probablemente por esta pugna, combi- cerrada.
nada con razones de tipo personal, Leal renunciaría a finales La agudización de la sensación de crisis aceleraría los
de 1986. Así, todo parece indicar que, hacia principios de esfuerzos del estado por fomentar el crecimiento económi-
1987, Villarreal logró conformar y encabezar una coalición co. Sin embargo, no existía un acuerdo en torno a si debía
más O menos homogénea de personas alrededor del fomento hacerse el fomento vía parques industriales, maquiladoras o
industrial. microempresas. La política de desarrollo de parques indus-
Si al principio del gobierno de Treviño las condiciones triales era la más vieja (Garza, 1992). Llegar a un acuerdo
económicas y de empleo ya eran difíciles, en 1986 ~a se1;- se dificultó porque el sector obrero organizado parece ha-
sación de crisis se agudizaría. A partir de enero sena mas ber tenido una importante reticencia al fomento de las ma-
dificil conseguir recursos federales por la nueva caída.de los
precios internacionales del petróleo. El punto c1:1~mman_te 5 Para un análisis del cierre de Fundidora Monterrey, y su división de
de la crisis se iniciaría en mayo, cuando se anunc10 la qme- Aceros Planos, puede consultarse:Juan Zapata(l989).
334 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 335

quiladoras, por pensarse que éstas implicarían condiciones el Subcomité de Ciencia y Tecnología del Coplade (El Norte,
desfavorables de trabajo y una mayor dependencia externa 15 de agosto de 1987).
( entrevista 02). También existe la idea de que los empre- Entre mayo de 1987 y febrero de 1988, Jorge Treviño,
sarios tampoco se interesan en las maquiladoras por consi- Antonio Villarreal y Raúl Salinas (senador por el estado de
derar que éstas podrían competir con ellos por la mano de Nuevo León) viajan a Chicago, Londres (El Norte, 18 y 26 de
obra. mayo de 1987), Nueva York (El Norte, 26 de octubre de 1987
Hacia 1987, el fomento de maquiladoras, de microem- y 1 de enero de 1988) y Texas para promover a Nuevo León
presas y en cierta medida del desarrollo tecnológico parecen e instalar oficinas en algunos de esos lugares (Excélsior, 12 de
haberse consolidado finalmente como la "solución" al pro- febrero de 1988).
blema del desempleo (El Norte, 26 de junio de 1986, 7 de mayo En septiembre de 1987, se anuncia que Forniera había
de 1987, 16 de febrero de 1987 y 12 de septiembre de 1987). alcanzado el primer lugar entre los fondos estatales en núme-
Al gobernador le permitiría salvar la cara sin necesidad de ro de créditos avalados (El Norte, 25 de noviembre de 1987),
grandes recursos locales o federales ( que no tenía); para la lugar que conservaría en los restantes años de la adminis-
iniciativa privada, sería una forma concertada de promoción tración treviñista (El Norte, 12 de marzo de 1%8). En marzo
económica y no la sustitución de los empresarios vía la inter- de 1988, Treviño inaugura la Cuarta Reunión Nacional de
vención directa del Estado en la economía. Fondos Estatales de Fomento Industrial y poco después se
Una vez acordada la "solución", y ya con la presencia de anuncia la creación de una ventanilla única de gestión para
una percepción de crisis y la existencia de una coalición de- la microempresa (El Norte, 23 de marzo de 1988).
sarrollista, el activismo de la política industrial aumentaría a Enjulio de 1988, unos días antes del cumplimiento de la
partir de 1987 y 1988. mitad del periodo de Treviño, Villarreal declara que la crea-
Primero se crearía Proexport, en enero de 1987, fideico- ción de 295 microindustrias y 50 maquiladoras mostraba que
miso orientado a la promoción de las exportaciones y las ma- la administración estatal había cumplido su compromiso de
quiladoras (Treviño, 1986: 31). El gobierno de Nuevo León ser un "activo e innovador agente de fomento industrial".
aportaría 635 millones de pesos y el Banco de Comercio Ex- En 1988 las actividades de fomento continúan, aunque
terior, 200 millones, con el fin de conformar un patrimonio la adición de nuevas organizaciones o actividades es menor.
de cuyos intereses el fideicomiso se pudiera mantener por sí En noviembre de ese año, el gobierno de Nuevo León, el
solo en los siguientes años. Aunque en un principio parece Tecnológico de Monterrey y un banco local establecen un
que hubo una importante participación de los obreros en el comité técnico para promover la modernización de la in-
consejo de este fideicomiso, ésta se diluiría con el tiempo. dustria en el estado (El Norte, 25 de febrero de 1988). En
Los esfuerzos de coordinación local e intergubernamen- enero de 1989, Proexport patrocina la primera conferen-
tal se incrementarían a partir de febrero de 1987. En lo que cia interestatal fronteriza sobre fomento industrial para la
restaba del año, por ejemplo, se establecieron el Subcomité exportación. En ese año se realiza también la Segunda Re-
Sectorial de Fomento Industrial y Energéticos del Estado de unión del Comité de Energéticos, así como un Encuentro
Nuevo León (El Norte, 27 de febrero de 1987), el Subcomité de Fomento a las Exportaciones (El Porvenir, 4 de febrero de
Especial para la Pequeña y Micro Empresa (Montes, 1988), y 1989).
336 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 33 7

En marzo de 1990, se crea un Cons<';jO Metropolitano de te, hacia, 1993, debido a una ola recesiva a nivel nacional, la
Calidad (El Diario de Monterrey, 31 de marzo de 1990) y en economia del estado comenzó a resentir de nuevo algunos
junio se anuncia un programa dirigido a fomentar las expor- pro.~lemas. Esto demuestra que, como en el caso alemán, la
taciones de los pequeños y medianos empresarios. En agosto regio~ ha estad~ y muy probablemente seguirá estando suje-
de 1990 se firma un convenio entre el gobierno del estado ta a ciclos economicos.
y el Consejo Nacional para las Exportaciones (Conacex), en
el cual se establece que aquél daría todas las facilidades bu-
rocráticas para la agilización de los trámites de las exporta- COMENTARIOS FINALES
ciones (El Norte, 21 de agosto de 1990). En el mismo mes,
nueve organizaciones públicas y privadas, tanto de Nuevo Tanto el caso de Nuevo León como el de Westfalia del Nor-
León como del ejecutivo federal, se unen para dar marcha te 1:1-ostraron en la década de 1980 una clara tendencia a la
al programa de información sobre insumos para la industria aplicación de políticas industriales más activas y coordinadas
maquiladora (El Norte, 22 de agosto de 1990). En 1990, el que en ;>tr~s ~pocas (aunque en el caso alemán de una ma-
gobernador realiza un viaje más de promoción a Boston (El ~era ~as .:1chca).1?'-unque este trabajo forma parte de una
Nacional, 1990). mvest1gacion de m_as largo alcance (que incluye también el
El nivel de activismo parece haberse reducido en 1991. caso de Penns~lvama, Estados Unidos), la evidencia presenta-
Entre las razones para que esto sucediera pueden estar la da ~punta hacia una explicación basada en la confluencia de
percepción de una mejor situación económica a partir de vanos ~actor~s: crisis, coaliciones económico-políticas (y em-
1989, que ya existía una política industrial en marcha y que fresanos pohticos) preparadas para "usar" dichas crisis como
hubiera terminado el periodo de gobierno. Al final de su ventanas de oportunidad" para sus proyectos y soluciones,
periodo, el gobernador parece haberse abocado a la finali- que lograr~,n el acu~rdo de los diversos actores regionales.
zación de varios proyectos de obra pública y hacia la promo- Creo tamb1en haber ilustrado cómo el uso de diseños cientí-
ción de las exportaciones y las maquiladoras, reduciendo la ficos de inv:stigación -en este caso el "histórico" o "vertical"
atención prestada a los otros organismos de fomento (entre- (en el sentido antes expuesto) y el comparativo u "h · _
l" onzon
vistas 02 y 03). ta - puede~ fundamentar empíricamente una explicación.
En 1990, 1991 y 1992, Monterrey empezó a crecer de La compa~ación "vertical" de dos momentos, tanto dentro de
nuevo, lo cual se manifestó en una disminución del desem- ~1:1ev,? L~on co1;,10 de Westfalia, especialmente la compara-
pleo. Aunque no se ha alcanzado el nivel de cooperación del c:on horizontal de dos países diferentes, resultan útiles no
caso alemán, ya que la región observa una conformación solo porque ayudan a fundamentar un enfoque, sino también
político-cultural bastante menos integradora, el desconten- porque ayudan ~ matizar la influencia de otros, como el que
to laboral disminuyó y se generó incluso un nuevo clima de se centra en el tipo de cultura o instituciones ·
d · · no qmere
optimismo. La confrontación tradicional de las cámaras em- . ecir, por supuesto, que_ no existan diferencias muy impor-
presariales, por ejemplo, dio lugar a una actitud de mayor tantes entre estas dos reg10nes. La investigación-·""~"·''"
cooperación a partir de 1988 (aunque esto se debió en parte busc~ r:s~ltar que, por extraño que
a las políticas económicas de Salinas de Gortari). No obstan- hay s1m1htudes dignas de estudio.
338 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 339

políticas activas sólo surjan cuando se da la confluencia ~e implica demasiado gasto, por ser más bien de tipo regulato-
los factores mencionados, sino sólo que dicha confluenoa rio y promocional; por lo tanto, no se ve tan afectada por la
favorece su surgimiento. centralización fiscal. Así, a la luz de esta investigación sería
Como señalé en la introducción, aparte de tratar de ex- un error considerar sólo las áreas de política pública que im-
plicar por qué un problema capta la atención gubernamen- plican más gasto cuando se evalúa el estado de las relaciones
tal, esta investigación también busca una primera respuesta entre los distintos niveles de gobierno de un país.
a la pregunta: ¿qué significado tiene esta política más acti- Un tercer objetivo es evaluar los efectos y las perspecti-
vista para el proceso de transición en el que, México se en- vas de las políticas de fomento económico en estas regiones.
cuentra inscrito? Si bien el grado de autonomia de un estado En cuanto a los efectos, después de estas políticas se notó
como Nuevo León ha pasado por diversos ciclos -y el mo- una mejoría económica en ambos lugares. Sin embargo, es
delo ecológico confirmaría la naturaleza cíclica de la autono- muy difícil saber en qué medida esta recuperación se debió
mía regional (véase Méndez, 1993)-, que dicho estado haya al ciclo económico, es decir, a una recuperación general de
emergido como un actor económico también está re:elª:1?º la economía. Además, como se vio, los programas no sólo
presiones estructurales hacia una mayor descentrahzaoon. han tenido objetivos económicos sino también políticos, lo
De esta forma, aunque algunas instituciones de fomento que hasta cierto punto es natural. Con todo, creo que estas
implantadas por Treviño desaparecieron con el nuevo go- políticas cuando menos han creado nuevos, y en algunos ca-
bernador en 1992 (por ejemplo, Fomicro), otras entidades sos, más productivos empleos, sin incurrir en un gasto des-
permanecieron (como Proexport), así como la mayor des- proporcionado. El problema es que el proceso de ajuste no
centralización de la política industrial federal. De hecho, deja de ser bastante difícil; según algunos informes prelimi-
uno de los objetivos de Sócrates Rizzo, el nuevo gobernador, nares (véase Newsweek, 14 de junio de 1993) muchos de los
ha sido la "internacionalización de Nuevo León". Dudo, por afectados por los procesos de reconversión enfrentan pro-
lo tanto, que la autonomía ganada en esta área -o cuando blemas psicológicos o materiales para reentrenarse y entrar a
menos la mayor parte de la misma- desaparezca en el corto los nuevos sectores económicos, o han obtenido trabajos no
plazo. Más bien creo que, como ha sid~ ,el caso ~n .Europa tan bien remunerados como los anteriores, en muchos casos
y otros lugares, los procesos de integrac1on econom1c~ y l~s dentro del llamado sector informal.
políticas neoliberales a nivel nacional probablemente 1mph- En ambas regiones hay similitud en ciertos instrumentos
carán la consolidación del gobierno estatal como un actor clave, como el apoyo al surgimiento de nuevos negocios o al
económico y político-administrativo, cuando menos en este desarrollo tecnológico. Esto bien puede deberse a la existen-
sector de política pública (y con los nuevos instrumentos de cia de redes internacionales de conocimiento y de expertos.
política pública). Por supuesto, en un país tan centralizado Sin embargo, alrededor de los pequeños negocios y del de-
como México, éste será un proceso difícil y probablemente sarrollo tecnológico se ha creado toda una mitología que a
lento. Por otro lado, si bien parece cierto que el gobierno veces los hace aparecer como varitas mágicas del desarrollo,
de Salinas de Gortari recentralizó en buena medida los flu- cuando en realidad implican difíciles y lentos procesos de
jos financieros, ésta es un área de mucha importanci~ para reconversión (véase por ejemplo Massey, Quintas y Wield,
la población, por tener que ver con el empleo; ademas, no 1991).
340 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS
FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 341
En buena medida, como producto de las crisis sufridas
en la década de 1980, las economías de Nuevo León y Westfa- de des~entralización y codeterminación obrero-patronal de
lia del Rhin del Norte se han modernizado. Diversos actores Westfaha d~l,Norte. Estos procesos han facilitado y promovido
públicos y privados han impulsado el surgimiento de centros la cooperac1on entre todos los actores: obreros, administrado-
de innovación y fomento a la pequeña empresa en ambas res, pa~rones, expertos, universidades, ciudadanos, etcétera, a
regiones. En cuanto a Nuevo León, está claro que en México fi~ de hb_erar l~ energías locales y alcanzar estructuras econó-
dicho estado ha sido desde hace mucho tiempo un ejemplo ~1:as mas ?e:1bles y co~petitivas en un marco de responsa-
de independencia y dinamismo empresarial. Recientemente, b1hdad sooal. Las expenencias más exitosas del Ruhrgebiet
el Tecnológico de Monterrey ha iniciado importantes pro- como la de Dortmund, confirman que el reto para las regio~
gramas de fomento e investigación (Instituto Tecnológico, ~es se centra en el desarrollo de redes efectivas de actores. Es
1989). Varias empresas locales se han reestructurado y han in- ~;1t~~esan~e en este sentido la bibliografía reciente sobre los
troducido los nuevos métodos administrativos y productivos M1heux. mnovadores" de desarrollo (Aydalot y Keeble, 1988;
(Pozas, 1993). Muchas de las grandes empresas del estado se Camagm, 1991 y 1992; véanse también Storper, 1993; Storper
han fortalecido industrial y financieramente. Algunos de los y S:ott, 1992). Esto no significa por supuesto que la economía
más importantes bancos reprivatizados en la administración sooal de mercado de Alemania y la economía de Westfalia del
de Salinas de Gortari han quedado en manos de empresarios ~orte no en~renten también importantes retos y dilemas; por
regiomontanos. En Monterrey se encuentran algunos de los eJe_mplo, recientemente ha crecido la preocupación en ese
pocos centros de investigación-desarrollo (por ejemplo, la pa1s por lo que aparenta ser una baja en su competitividad
patente del método del fierro-esponja, que se aplica en varios sobre todo por el lado de los costos. '
países de América Latina, Medio Oriente y Asia, pertenece a
Hylsa). Grupos industriales como Vitro y Cemex han logrado
no sólo exportar, sino trasnacionalizarse, al comprar o crear FUENTES DE INFORMACIÓN
empresas en Estados Unidos, América Latina y Europa.
Con todo, la modernización empresarial de Monterrey ha Entrevistas
sido un proceso lento y difícil (Pozas, 1993). Tanto esta ciudad
como el Ruhr aún son, en cierta medida, regiones que cargan En Westfalia del Rhin del Norte
con el peso del dominio tradicional de grandes empresas. His-
tóricamente, la dirección de este tipo de empresas ha repre- 01. Funcionario del Ministerio de Planeación Regional y De-
sentado una mentalidad patriarcal, poco flexible a los cambios sarrollo Urbano, Dusseldorf, octubre de 1993.
de la economía internacional, poco interesada en la investi- 02. Profesor-investigador de una universidad en la zona del
gación y el desarrollo propios, y poco promotora de nuevas Ruhr, Dortmund, octubre de 1993.
y más innovadoras empresas. Además, está claro que una re-
gión como Nuevo León -donde el involucramiento de los 6
, ~ágase notar que el ZIN y ZIM tienen cierto parecido con el Pronasol
obreros, las subregiones, las universidades y otros actores sigue de Mexico, ~unque probablemente los primeros sean más descentraliza-
siendo más reducido- bien puede aprender de los procesos dos Yfor~ahzados, además de que son programas manejados por un esta-
do subnac10nal y se dan en el estrato subregional más que local.
FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 343
342 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS

03. Investigador de un centro de investigación en la zona del _ _ (1988), "Territorial Networks oflnteraction in Britain
and Germany: Regions and the Politics of Economic De-
Ruhr, Bochum, octubre de 1993.
04. Funcionario del Ministerio de Economía y Tecnología, cline", tesis de doctorado, Yale, Yale University.
Aydalot, P. y D. Keeble (1988), High Technology Industry and
Dusseldorf, octubre de 1993.
05. Profesor-investigador de una universidad en la zona del Innovative Environments, Londres, Routledge.
Ruhr, Dortmund, octubre de 1993. Bennett, R.J. (1990), "Decentralization and Local Economic
06. Funcionario de una agencia del estado de Westfalia del Development", en R. J. Bennett (ed.), Decentralization, Lo-
Rhin del Norte, Dusseldorf, octubre de 1993. cal Governments, and Markets: Towards a Post-Welfare Agenda,
Oxford, Clarendon Press.
Butzin, B. (1989), "Regional Life Cycles and Problems of Re-
vitalisation in the Ruhr", en M. de Smith y E. Wever, Regio-
En Nuevo León
nal and Local Economic Policies and Technology, Ámsterdam,
01. Exfuncionario público de alto nivel del sistema financie- Royal Netherlands Geographical Society.
ro federal en Nuevo León, Monterrey,junio de 1991. Camagni, R. P. (1992), "Development Scenarios and Policy
02. Funcionario público de nivel intermedio del gobierno de Guidelines for the Lagging Regions in the l 990s", Regio-
Jorge Treviño, Monterrey,junio de 1991. nal Studies, vol. 26, núm. 4.
03. Funcionario público de nivel intermedio del sistema fi- _ _ (ed.) (1991), Innovation Networks: Spatial Perspectives,
nanciero federal en Nuevo León, Monterrey, junio de Londres, Belhaven-Pinter.
Cardozo, M. ( 1993), "La descentralización de los servicios
1991.
04. Alto funcionario del gobierno de Jorge Treviño, Monte- de salud en México: hacia la amnesia total o hacia la
resurrección de la política", Gestión y Política Pública, ju-
rrey, noviembre de 1992.
lio-diciembre.
Cerutti, M. (1983), Burguesía y capitalismo en Monterrey, Monte-
rrey, Claves Latinoamericanas.
Bibliografía
Duverger, M. ( 1983), Métodos en las ciencias sociales México
Ariel. ' '
Allen, C. S. (1989), "Corporatism and Regional Economic
Policies in the Federal Republic of Germany: The 'Meso' Eisinger, P. K. (1988), The Rise of the Entrepreneurial State. State
Poli tics of Industrial Adjustment", Publius: The Journal of and Local Economic Development Policy in the United States,
Federalism, núm. 19, otoño. Wisconsin, Universiy of Wisconsin Press.
Anderson, J. (1993), "Skeptical Reflections on a Euro pe of Federal Ministry for Regional Planning, Building and Ur-
Regions: Britain, Germany, and the ERDF", journal of Pu- ban Development (1991), Regional Planning Report of the
Federal Republic of Germany -Summary, Oldenburg, A. Litt-
blic Policy, núm. 10.
_ _ (1992), The Territoriallmperative, Nueva York, Cambridge mann GmbH & Co. KG.
Fiorelli, F. (1990), "Economic Dynamics in the 'Powerful
University Press.
Areas' of Europe: The Case of the Ruhr", reporte pre-
344 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 345

sentado en el Foro Internacional "Le politiche industriali tional Structures in Dortmund Germany", en J. F. Fox,
per il Sud-Europe", Taormani, 12-13 de octubre. J. Goddard y M. de Jong (eds.), Urban Regeneration in a
Fosler, R. (1988), The New Economic Role of American States, Changing Economy, Oxford, Oxford University Press.
Nueva York, Oxford University Press. Hennings, G. y Kunzmann K. R. (1993), "Local Economic
Gabriel, J. ( 1990), "Innovation-Oriented Policy in Regions Development in a Traditional Industrial Area: The Case
with High Growth Dynamics: Three Winners in the Pro- of the Ruhrgebiet", en P. B. Meyer (ed.), Comparative Stu-
cess of Structural Change -A Comparison of Baden- dies in Local Economic Development, Londres, Greenwood
Württemberg, Massachusetts and Emilia Romagna", en Press.
H. J. Ewers y J. Allesch (eds.), Innovation and Regional De- Hesse, J. J. (1988), "The Ruhr Area: Politics and Policies of
velopment, Nueva York, Walter de Gruyter. Revitalization", en Hesse J. J. (ed.) (1988), Regional Struc-
Garza, G. (1992), Desconcentración espacial, tecnología y localiza- tural Change and Industrial Policy in International Perspective:
ción industrial en México: los parques y ciudades industriales, United States, Great Britain, France, Federal Republic of Ger-
1953-1988, México, El Colegio de México. many, Baden-Baden, Nomos Verlagsgesellschaft.
Gobierno Constitucional del Estado de Nuevo León (1986), Hudson, R. y D. Sadler (1985), "Communities in Crisis: The
Plan Nuevo León, Monterrey, Secretaría de Administra- Social and Political Effects of Steel Closures in France,
ción, Dirección de Servicios Generales. West Germany and the United Kingdom", Urban Affairs
Gobierno del Estado de Westfalia del Norte (s.f.), "Politik Quarterly, vol. 21, núm. 2.
für das Ruhrgebeit; Das Aktionsprogramm; Kurfassung", Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
Dusseldorf. ( 1989), CETEC, Centro de Tecnología Avanzada para la Pro-
Grabher, G. (1991), "Rebuilding Cathedrals in the Desert: ducción, Monterrey, Instituto Tecnológico y de Estudios
New Patterns of Cooperation between Large and Small Superiores de Monterrey.
Firms in the Coal, !ron and Steel Complex of the German Klemmer, P. (1988), "Adaptation Problems of Old Indus-
Rhur Area", en E. M. Bergman, G. Maier y F. Todtling trial Areas: The Ruhr Area asan Example", enJ.J. Hesse
(eds.), Regions Reconsidered: Economic Networks, Innovation (1988), op. cit.
and Local Development in Industrialized Countries, Nueva Lehmbruch, G. (1989), "Institutional Linkages and Policy
York, Mansel. Networks in the Federal System of West Germany", Pu-
Hassink, R. (1992), Regional Innovation Policy: Case-Studies blius: The]ournal of Federalism, núm. 19.
Jrom the Ruhr Area, Baden-Württemberg and the North East of Marcou, G. (1990), "Regional Development, Local Interven-
England, Utrecht, Netherlands Geographic Studies. tion, and National Policies in France: New Tendencies",
Heinze, R. G. yVoelzkow, H. (1992), "Anexo 6", en Regionali- en Decentralization, Local Governments and Markets. Towards
zation: New Approaches to Structural Policy in Nordrhein-West- a Post-Welfare Agenda, Oxford, Clarendon Press.
falen, Dusseldorf, Ministry of Economics and Technology Martínez Domínguez, A. (1984), Informe de gobierno, Monte-
of Nodrhein-Westfalen. rrey, Gobierno del Estado de Nuevo León.
Henning, W., W. F. Kahnert y K. R. Kunzmann (1991), "Re- Massey, D., P. Quintas y D. Wield (1991), High-Tech Fantasies:
structuring and Industrial Economy: Breaking up Tradi- Science Parks in Society, Science and Space, Londres, Routledge.
346 ANÁLISIS DE POÚTICAS PÚBLICAS FEDERALISMO, REGIONES Y POLÍTICA INDUSTRIAL 347

Méndez,J. L. (1990), "La reforma de descentralización en el Saragoza, A. (1988), The Monterrey Elite and the Mexican State
Perú, 1978-1989", Foro Internacional, núm. 121,julio-sep- 1880-1940, Austin, University of Texas Press.
tiembre. Sartori, G. (1984), La política: lógica y método en las ciencias so-
_ _ (1993), "Las políticas públicas como variables depen- ciales, México, Fondo de Cultura Económica.
dientes. Hacia un análisis más integral de las políticas Schmidt, V. (1988), "Industrial Management under the So-
públicas", Foro Internacional, vol. XXXIII, núm. 131, ene- cialists in France. Decentralized Dirigisme at the Natio-
ro-marzo. nal and Local Levels", Comparative Politics, octubre.
Ministry of Economics and Technology of Nordrhein-West- Sharpe, L.J. (1987), "The West European State: The Territo-
falen ( 1992), Regionalization: New Approaches to Structural rial Dimension", West European Politics, vol. 10.
Policy in Nordrhein-Westfalen, Dusseldorf, Ministry of Eco- _ _ (1993), The Rise of Meso Government in Europe, Londres,
nomics and Technology ofNodrhein-Westfalen. Sage Publications.
Moctezuma, Esteban (1994), La educación pública frente a las Scharpf, F. W. (1988), "The Joint-Decision Trap: Lessons
nuevas realidades, México, Fondo de Cultura Económica. from German Federalism and European Integration",
Montes González, G. (1988), "Política de fomento industrial Public Administration, otoño.
en el estado de Nuevo León", Revista de Teoría y Praxis Ad- Singh, V. P. y Borzutsky S. ( 1988), "The Sate of the Mature In-
ministrativa, abril-septiembre. dustrial Regions in Western Europe and North America",
Montoya Retta, R. (1990), "Fomento industrial en Nuevo Urban Studies, núm. 25.
León: ¿Ejemplo nacional?", El Financiero, miércoles 5 de Storper, M. (1993), "Regional Worlds of Production: Lear-
septiembre. ning and Innovation in the Technology Districts of Fran-
Moreira Rodríguez, H. y A. Ramos Garza ( 1992), "Perspecti- ce, Italy and the USA", Regional Studies, vol. 27, núm. 5.
va de los mercados laborales de Nuevo León en la década ___ y A. J. Scott (1992), Pathways to Industrialization and
de los 90s", Estrategia, núm. 10,julio. Regional Development, Londres, Routledge.
Nohlen, D. (ed.) (1991), Descentralización política y consolida- Streeck, W. y P. C. Schmitter (1991), "From National Corpora-
ción democrática, Caracas, Nueva Sociedad. tism to Transnational Pluralism", Politics and Society, junio.
Osborne, D. (1988), "Pennsylvania: The Economic Develop- Teufel, E. (1992), "Federalismo como marco de ordenamien-
ment Model", Laboratories of Democracy, Boston, Harvard to para Europa", Contribuciones, núm. 4.
Business School Press. Teune, H. y A. Przeworski (1970), Logic of Comparative Social
OCDE (1989), RegionalPolicies in Germany, París, OCDE. Inquiry, Nueva York, Wiley Interscience.
Petzina, D. (1988), "The Ruhr Arca: Historical Develop- Torres, B. (comp.) (1986), Descentralización y democracia en Mé-
ment", enJ.J. Hesse(l988), op. cit. xico, México, El Colegio de México.
Pozas, M. de los A. ( 1993), Industrial Restructuring in Mexi- Treviño, J. (1986), Primer informe de gobierno, Monterrey, Nue-
co; Corporate Adaptation, Technological Innovation and vo León, Gobierno del Estado de Nuevo León.
Changing Patterns of Industrial Relations in Monterrey, San _ _ (1988), entrevista, El Diario de Monterrey, 28 de julio.
Diego, Center for U.S.-Mexican Studies, University of Vellinga, M. (1988), Desigualdad, poder y cambio social en Monte-
California. rrey, México, Siglo XXI.
348 ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS

Vizcaya, I. (1971), Los orígenes de la industrialización de Mon-


terrey (1867-1920), Monterrey, Librería del Tecnológico.
Waniek, R. W. (1993), "A New Approach towards Decentraliza-
tion in North-Rhine Westphalia", Regfonal Studies, vol. 27.
Wilson, R. H. ( 1993), States and the &onomy. Policymaking and
Decentralization, Westport, Praeger.
Zapata, J. (1989), La muerte de Fundidora. Reconversión de la
cultura industrial mexicana, México, Noriega Editores-Edi-
torial Limusa.

Hemerografía

El Diario de Monterrey, México.


El Nacional.
El Norte, México.
El Porvenir, México.
Newsweek, Estados Unidos.

También podría gustarte