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UNIVERSIDAD CUAUHTEMOC, CAMPUS SAN LUIS POTOSÍ

MAESTRIA

DERECHO CIVIL

MATERIA

SEMINARIO DE CONTRATOS CIVILES

ACTIVIDAD:

ANALISIS DE LA LECTURA:

“HACIA LA TRANSFORMACIÓN DE LA JUSTICIA CONTRACTUAL


POR LA VÍA CONSTITUCIONAL”

ALUMNO:

JOSÉ LUIS GÓMEZ RAMÍREZ

MD: FERNANDO SANCHEZ LARRAGA

AGOSTO, 7 DE 2022
Preguntas relativas de la lectura:

“Hacia la transformación de la justicia contractual por la vía constitucional”.

1. ¿Cuál es el objeto de la reforma, al artículo 17 constitucional, respecto del


derecho adjetivo en materia civil?
R: Flexibilizar la rígida interpretación que se le ha dado al derecho sustantivo
y adjetivo en las normas civiles.

2. ¿Qué principios deben aplicarse en la prosecución y fallo de los conflictos


contractuales?
R: Los principios de “Efecto útil” y “Conservación de los actos”.

3. ¿Qué busca el principio de efecto útil?


R: La eficacia del acto jurídico, contra cualquier interpretación encaminada a
no lograr su logro.

4. ¿Cuál es el objeto del principio de conservación de los actos?


R: Que las parte, atendiendo al acto, busquen hacer efectivo los efectos y
consecuencias, del mismo.

5. ¿Qué figura interpretativa, han creado los órganos del poder judicial federal
en cuanto al incumplimiento “formal” de las obligaciones en los contratos?
R: La figura jurídica denominada “del incumplimiento esencial”

6. ¿Qué elementos determino el cuarto tribunal colegiado en materia civil del


primer circuito, para verificar el incumplimiento y como consecuencia la
rescisión del contrato?
R: Una obligación principal; una falta grave y proporcionalidad.
REFLEXIÓN TEMATICA DE LA LECTURA Y SU IMPACTO.

Ningún sistema de derecho puede aspirar a ser completo, si no cuenta con


un mecanismo de control de constitucionalidad -actualmente también de
convencionalidad-; coherente y efectivo, encargado a órganos
jurisdiccionales cuya función es la de regular la relación entre autoridades y
gobernados, en su calidad de destinatarios de la acción del estado.
Ahora bien, como se destaca en la lectura relativa, la reforma constitucional,
en materia de derechos humanos del año 2011, “… ha traído consigo la
transformación constante del paradigma jurídico en todas sus ramas y con
ello la evolución de diversas instituciones que buscan la más amplia
protección al gobernado”

Asimismo, es menester señalar, que en 2017, se adiciono el tercer párrafo


del artículo 17 de nuestra ley fundamental, respecto a que las autoridades
deberán privilegiar la solución de conflictos -sobre los formalismos
procedimentales-; siempre que no se afecte la igualdad entre las partes, el
debido proceso u otros derechos en los juicios o procedimientos seguidos en
forma de juicio.
Por ello, y por diversas cuestiones, el más alto tribunal del país en tesis
jurisprudenciales, ha sostenido que el control concentrado de
constitucionalidad y convencionalidad, respecto de normas generales por vía
de acción está depositada exclusivamente en los órganos del poder judicial
de la federación, quienes deciden en forma terminal y definitiva, por medio
de análisis de los argumentos en la demanda o suplencia de queja, si una
disposición es contraria o no, a la constitución y a los tratados
internacionales; el control difuso que realizan las demás autoridades en el
ámbito de su competencia (que se limita a la materia de legalidad) por
decisión propia y prescindiendo de todo argumento de las partes, puede
desaplicar la norma que a su criterio no sea acorde con la Constitución o a
los tratados internacionales.
Precisado lo anterior, el objetivo primordial de dichas reformas, entre otros,
es “flexibilizar”, las rígidas interpretaciones que se le han dado al derecho
sustantivo y objetivo en normas civiles, particularmente en conflictos
contractuales.
Esta flexibilidad, debe lograrse mediante mecanismos de interpretación
conforme y bajo principios: el de derecho útil y de conservación de los actos.
Principios, que refieren a la interpretación del acto jurídico; el primero, que
“debe velarse por aquello que más bien valga, a que deje de valer” y el
segundo, “que aquello que hace inútil o invalido el acto jurídico, no debe de
viciar todo aquello que lo hace útil o valido”.
Por otro parte, y con motivo del control concentrado de constitucionalidad y
convencionalidad que tiene los órganos del poder judicial de la federación,
han introducido la figura jurídica del “incumplimiento esencial” de los
contratos por la vía interpretativa; y que dan los parámetros para establecer
si se han cumplido o no.
Estos principios y figuras jurídicas, si bien, trastocan o restringen a la
autonomía de la voluntad o al diverso principio “pacta sunt servanda”;
también lo es que se busca el exacto cumplimiento al mandato constitucional,
establecido en el párrafo segundo del art. 2° de nuestra Carta Magna, en el
sentido de que las normas relativas a los Derechos Humanos se interpretaran
de conformidad con la constitución y los tratados internacionales – de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia-.
En otro aspecto, estimo que independientemente de las reformas
constitucionales, o creación de figuras jurídicas, toda persona en el ámbito
de su competencia debe actuar bajo una serie de principios, no solamente
legales, si no morales, y espirituales, encaminados al debe ser y con ello se
solventarían una serie de conflictos entre muchos otros al cumplimiento o
incumplimiento de los actos jurídicos.

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