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E-BOOK
Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo
Profesor y Magistrado de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial
6.a edición
© Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
6.a edición, 2021
Corrección: Ana Lucía Portillo Quintero
ISBN: 9789585325838
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Dos ideas en torno a la obra del profesor Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Índice general
Pág.
PRIMERA PARTE
Los títulos ejecutivos ante la jurisdicción administrativa
Capítulo I
Del contrato estatal
1. El contrato estatal ................................................................................................ 21
1.1. Requisitos de perfeccionamiento........................................................................ 23
1.2. Requisitos de ejecución del contrato estatal....................................................... 27
1.2.1. La aprobación de las garantías............................................................................. 27
1.2.2. El registro presupuestal........................................................................................ 29
1.2.3. La acreditación que el contratista se encuentra al día con el pago de aportes
parafiscales relativos al Sistema de Seguridad Social Integral, así como los
propios del Sena, ICBF y Cajas de Compensación Familiar, cuando orresponda.. 4 1
1.3. Aplicación de la teoría del enriquecimiento sin causa, por la falta de perfeccio-
namiento o ejecución del contrato estatal.......................................................... 42
2. El concepto de título ejecutivo............................................................................ 53
Capítulo II
Títulos ejecutivos derivados de los contratos
estatales y aspectos procesales
1. El contrato estatal................................................................................................ 65
1.1. La cláusula aceleratoria en los contratos estatales............................................. 72
1.2. Los contratos interadministrativos y los convenios interadministrativos......... 76
1.3. Los contratos de servicios de salud..................................................................... 84
1.4. Exigibilidad del título ejecutivo ............................................................................ 86
2. Silencio administrativo positivo en materia contractual ¿es título ejecutivo?. 90
2.1. Exigibilidad del título ejecutivo ............................................................................ 93
3. Las actas o acuerdos de modificación del contrato estatal............................... 94
4. Facturas de bienes o servicios recibidos............................................................. 110
4.1. El cobro de las facturas electrónicas.................................................................... 117
4.2. Exigibilidad del título ejecutivo............................................................................ 118
5. Los títulos valores................................................................................................. 120
5.1. Exigibilidad del título ejecutivo ............................................................................ 128
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Capítulo III
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
1. Sentencias judiciales dictadas por la jurisdicción contencioso administrativa... 275
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Índice general
Capítulo IV
Aspectos probatorios
1. Los aspectos probatorios en el proceso ejecutivo administrativo .................. 391
2. Títulos ejecutivos contractuales.......................................................................... 392
3. Títulos ejecutivos judiciales y la validez probatoria .......................................... 399
4. Las diligencias previas en el proceso ejecutivo administrativo........................ 401
5. La cesión de derechos litigiosos en el proceso ejecutivo administrativo ........ 402
6. El nuevo proceso monitorio en el CGP ............................................................... 403
7. Las normas procesales que rigen el medio de control ejecutivo...................... 405
8. Ley 2080 de 2021 que contiene la reforma al CPACA en materia de procesos
ejecutivos ............................................................................................................. 410
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
SEGUNDA PARTE
Del proceso ejecutivo administrativo
Capítulo I
De la jurisdicción y competencia
1. Jurisdicción............................................................................................................ 421
1.1. La prerrogativa de cobro coactivo....................................................................... 425
1.1.1. El procedimiento administrativo de cobro coactivo en el Estatuto Tributario............. 432
1.2. Asuntos del conocimiento de la jurisdicción contencioso administrativa......... 437
1.2.1. El listado de títulos ejecutivos del artículo 297 del CPACA ................................. 450
1.3. Asuntos del conocimiento de la jurisdicción ordinaria. ...................................... 452
1.4. Los procesos ejecutivos administrativos ante los tribunales de arbitramento. 464
2. Competencia ........................................................................................................ 470
2.1. Factor objetivo...................................................................................................... 470
2.1.1. Competencia por el factor objetivo en el CCA..................................................... 470
2.1.2. Reglas de competencia por el factor objetivo en el nuevo CPACA.................... 471
2.2. Factor territorial.................................................................................................... 474
2.2.1. El factor territorial en el CCA................................................................................ 474
2.2.2. El factor territorial en el nuevo CPACA................................................................ 474
2.3. El factor de conexidad en el nuevo CPACA.......................................................... 475
3. Demanda. Requisitos. Reforma del CPACA y del Decreto 806 de 2020............ 476
Capítulo II
Providencias judiciales
1. Providencias judiciales en el proceso ejecutivo. Poderes del juez ................... 503
2. La inadmisión de la demanda ejecutiva.............................................................. 507
3. El mandamiento ejecutivo................................................................................... 510
3.1. El mandamiento ejecutivo dictado por el juez administrativo para ordenar
el cumplimiento de la providencia judicial expedida por él. Novedad en el
CPACA.................................................................................................................... 533
3.2. La interpretación del título judicial al momento de librar el mandamiento
ejecutivo................................................................................................................ 539
4. Las medidas cautelares en el proceso ejecutivo administrativo....................... 541
4.1. Bienes objeto de medidas ejecutivas................................................................... 541
4.1.1. Embargo de bienes de la Nación ......................................................................... 568
4.1.2. Embargo sobre bienes de las entidades territoriales. Recursos propios y
transferencias y cesiones del sector central ....................................................... 574
4.1.3. Embargos sobre recursos del sistema general de participaciones. ................... 601
4.1.4. Embargos sobre recursos por concepto de regalías. Ley 141 de 1994................ 612
4.1.5. Etapas de la jurisprudencia del Consejo de Estado en materia de inembarga-
bilidad de bienes del Estado y su relación actual................................................. 617
4.1.5.1. La fase 1 de la construcción y fortalecimiento de las medidas cautelares en
contra de los bienes del Estado. En esta fase, el Estado cumple con las obliga-
ciones a su cargo, impulsado en gran medida, muchas veces, por los embargos
decretados por la jurisdicción contencioso administrativa. Periodo de 1992
a 2007 .................................................................................................................... 617
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Índice general
Capítulo III
Medios de defensa judicial
1. Mandamiento ejecutivo. Recursos...................................................................... 759
1.1. Recurso de reposición por falta de integración del título ejecutivo................... 765
1.2. Recurso de reposición por hechos que configuran excepciones previas.......... 769
1.3. Recurso de apelación contra los autos que niegan total o parcialmente el
mandamiento ejecutivo o el que revoca el mandamiento por la vía del recurso
de reposición......................................................................................................... 773
1.4. Recurso de queja................................................................................................... 778
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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I. Presentación
Inicio este año feliz porque presento ante todos ustedes la sexta edición de
la Acción Ejecutiva ante la jurisdicción administrativa. Es una obra jurídica
que contiene las principales reformas procesales implementadas en los
últimos años, en especial las introducidas por el CPACA, el CGP y el Decreto
Legislativo 806 de 2020 al igual que la Ley 2080 de 2021.
La nueva edición contiene todas las novedades acerca del proceso
ejecutivo administrativo desde las ópticas legal, doctrinal y jurisprudencial
de esta apasionante materia. De la misma forma, se revisan algunos criterios
que se mantienen de las pasadas ediciones e incluimos nuevos temas para
ampliar el estudio de este proceso especial que resultó robustecido con la
Ley 2080 de 2021 y con los desafíos impuestos por el COVID-19 que dieron
lugar a la implementación definitiva de la justicia digital.
Nuevamente agradezco a todas las personas que durante estos 16
años de existencia de nuestra obra jurídica se mantienen atentos y leales al
desarrollo de la acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa, ya sea
adquiriendo o consultando el texto durante todo este tiempo. Me resulta
en verdad gratificante encontrarme con muchos colegas que manifiestan
con gratitud la utilidad que provee esta obra. Pensando en ellos, continúo
con el compromiso de mantener vigente y actualizado este libro. Gracias!!
Finalmente, extiendo mi gratitud a todos aquellos que durante toda
mi vida me han aportado de diversas formas a mi crecimiento personal y
profesional. El listado es largo, pero no puedo dejar lado a mis profesores,
antiguos jefes, amigos y demás allegados. Mi familia, por supuesto, ocupa
un lugar muy especial pues en ellos tengo depositados los más bellos
sentimientos. Gracias a todos.
Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo
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PRIMERA PARTE
Los títulos ejecutivos
ante la jurisdicción administrativa
•••
Capítulo I
Del contrato estatal
1. El contrato estatal
El contrato estatal, es el principal instrumento de gestión pública con el que
cuentan todas las entidades públicas para satisfacer necesidades colectivas,
cuyo régimen sustancial varía dependiendo que esté o no sujeto a la Ley
80 de 1993. De la misma forma, de él surgen un sin número de obligaciones
para ambas partes, varias de ellas pueden alcanzar incluso la categoría de
constituirse en verdaderos títulos ejecutivos, siempre que se reúnan las
condiciones dispuestas en el artículo 422 del Código General del Proceso.
Por otro lado, es importante precisar que el régimen sustancial que le
resulte aplicable al contrato celebrado por una entidad estatal esté o no
sujeto a la Ley 80 de 1993, desde el punto de vista procesal, no afectará la
competencia prevalente de la jurisdicción administrativa para conocer de
los procesos ejecutivos que se deriven del incumplimiento de obligaciones
contractuales que tengan el carácter de títulos ejecutivos.
Y para el caso de la Ley 80 de 1993, resulta que el artículo 32 define los
contratos estatales, así: “Son contratos estatales todos los actos jurídicos
generados de obligaciones que celebren las entidades a que se refiere
el presente estatuto, previstos en el derecho privado o en disposiciones
especiales o derivados del ejercicio de la autonomía de la voluntad, así como
los que, a título enunciativo, se definen a continuación: (...)”.
21
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 15 de agosto de 2002, Expediente 18.937, C.P. Ricardo
Hoyos Duque.
2 Véase artículo 2º de la Ley 80 de 1993. “De la definición de entidades, servidores y servicios públicos”.
3 Sobre la regulación del conflicto de intereses en los contratos estatales, en ejercicio de la autonomía
de la voluntad de las partes, puede consultarse el Concepto 1767 del 10 de agosto de 2006, C.P. Luis
Fernando Álvarez Jaramillo, Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado.
4 Sección Tercera, Sentencia del 21 de abril de 2004, Expediente 14.651, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
5 Sección Tercera, Sentencia del 19 de mayo de 2005, Expediente AP-63001-23-31-000-2002-00719-
02, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
6 Como afirma el profesor García de Enterría: “[si] tuviéramos que ofrecer una representación gráfica
expresiva de la relación entre las dos figuras (el contrato civil y el contrato administrativo), habría de
ser, no la de dos islas separadas y cada una suficiente sobre sí misma (imagen que nunca cuadra a
la pretendida autonomía de las distintas ramas del derecho), sino la de dos montañas de una misma
cordillera, cuya base es, y no puede dejar de ser, absolutamente común e indiferenciada, teniendo
por otra parte, que reconocer llanamente, como es, por lo demás, tan obvio, y sería simplemente
infantil intentar negar, que esa base común es precisamente la ofrecida por la multisecular y
refinada elaboración técnica del Derecho Civil” García de Enterría, Eduardo. La figura del contrato
administrativo, EN Revista de Administración Pública, núm. 41, Madrid, Instituto de Estudios Políticos,
1963, p. 116 (subrayas no originales).
22
Del contrato estatal
Así las cosas, y comoquiera que la Ley 80 no prevé ninguna regulación especial
en materia de transacción, salvo su mención como uno de los mecanismos de
solución de conflicto, las partes del contrato en mención podían, de una parte,
acudir a dicho mecanismo de solución de conflictos previsto en la Ley 80 de
1993 e implementarlo en la forma prevista en las normas civiles (art. 2469,
C.C.), en orden a eliminar, como en efecto lo hicieron, las posibles controversias
suscitadas con ocasión de la ejecución del contrato de concesión de alumbrado
público, mediante un arreglo directo sin intervención de un tercero” (Negrillas
son del texto original).
Por otro lado, dentro del estudio del contrato estatal, como fuente de
obligaciones que adquieran el carácter de títulos ejecutivos, es fundamental
estudiar su régimen de perfeccionamiento y ejecución a la luz de la Ley
80 de 1993, en la medida en que la jurisprudencia del Consejo de Estado,
ha sido clara y contundente en sostener que no será procedente aquella
ejecución derivada de un contrato que no satisfaga el cumplimiento de
los precitados requisitos. En tal sentido, el máximo Tribunal, advirtió7 que:
“Es claro que si la base del cobro ejecutivo es un contrato, éste debe estar
acompañado de una serie de documentos que lo complementen y den razón
de su existencia, perfeccionamiento y ejecución”.
7 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 28 de febrero de 2013, Expediente
45236, C.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
8 El artículo 1857 del Código Civil, dispone: “La venta se reputa perfecta desde que las partes han
convenido en la cosa y el precio (…)”.
9 Rodríguez Gustavo Humberto. Nuevos Contratos Estatales. Editorial Librería Jurídicas Wilches. 1ª
edición, Bogotá, 1994, pp. 35 y 36.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
10 No creemos que se requiera el registro presupuestal en aquellos contratos estatales suscritos que no
generen erogación económica para la entidad contratante.
11 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 13 de abril de 2015, Expediente
30.685, C.P. Olga Mélida Valle de De La Hoz.
24
Del contrato estatal
12 “ARTÍCULO 71. Todos los actos administrativos que afecten las apropiaciones presupuestales
deberán contar con certificados de disponibilidad previos que garanticen la existencia de apropiación
suficiente para atender estos gastos. Igualmente, estos compromisos deberán contar con registro
presupuestal para que los recursos con él financiados no sean desviados a ningún otro fin. En este
registro se deberá indicar claramente el valor y el plazo de las prestaciones a las que haya lugar. Esta
operación es un requisito de perfeccionamiento de estos actos administrativos (…)”.
13 Consejo de Estado, Sección Tercera, Autos del 27 de enero de 2000, Expediente 14.935, y del 30 de
agosto de 2001, Expediente 17.576, y Sentencia del 23 de junio de 2005, Expediente 12.846, C.P.
Germán Rodríguez Villamizar.
14 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 28 de agosto de 2014, Expediente
31.095, C.P. Hernán Andrade Rincón y Subsección “B”, Sentencia de 13 de diciembre de 2017,
Expediente 36.592, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
15 Sección Tercera, Sentencias del 28 de septiembre de 2006, Expediente 15.307, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra, del 7 de junio de 2007, Expediente 14.669, C.P. Ramiro Saavedra Becerra, del 26 de marzo
de 2008, Expediente 16.152, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y del 11 de febrero de 2009, Expediente
31.210, C.P. Enrique Gil Botero y Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 27 de mayo de
2015, Expediente 38.600, C.P. (E) Hernán Andrade Rincón.
25
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
26
Del contrato estatal
27
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
20 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 12 de febrero de 2015, Expediente
33.395, C.P. Hernán Andrade Rincón.
21 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 28 de febrero de 2019, Expediente 41.236, C.P. María
Adriana Marín.
28
Del contrato estatal
22 En ese sentido, el artículo 2.2.1.2.3.1.2. del Decreto 1082 de 2015, dispuso: “Artículo 111. Clases
de garantías. Las garantías que los oferentes o contratistas pueden otorgar para asegurar el
cumplimiento de sus obligaciones son: 1. Contrato de seguro contenido en una póliza. /2. Patrimonio
autónomo. /3. Garantía Bancaria”.
23 Aunque algo similar se dispuso en el Decreto 280 de 2002 – hoy derogado –.
24 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 12 de agosto de 2014, Expediente 30.003, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
25 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 28 de febrero de 2019, Expediente 41.236, C.P. María
Adriana Marín.
29
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
26 “(…) Es esta la regla que opera en los contratos de derecho privado. Pero ocurre que en los que
celebra la administración pública —en razón de que ella solo puede actuar por causas y fines de
interés público—, no basta la simple voluntad del órgano administrativo para celebrar la contratación,
sino que es necesario el cumplimiento de ciertas formalidades –que la misma ley 80 prevé–, todas las
cuales abarcan tres etapas en el procedimiento requerido para contratar, ostensibles particularmente
cuando se utiliza la licitación para la escogencia del contratista”.
27 Así lo concluyó recientemente el Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de
12 de agosto de 2014, Expediente 28.565, C.P. Enrique Gil Botero.
28 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 13 de abril de 2016, Expediente
42.565, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
29 Sección Tercera, Sentencia del 19 de agosto de 2009, Expediente 34.718, C.P. Myriam Guerrero
de Escobar. Con aclaración de voto del Dr. Enrique Gil Botero y salvamento de voto de la Dra. Ruth
Stella Correa Palacio. Criterio reiterado por la Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 12 de
agosto de 2014, Expediente 28.565, C.P. Enrique Gil Botero.
30
Del contrato estatal
30 “ARTÍCULO 71. Todos los actos administrativos que afecten las apropiaciones presupuestales
deberán contar con certificados de disponibilidad previos que garanticen la existencia de apropiación
suficiente para atender estos gastos.
Igualmente, estos compromisos deberán contar con registro presupuestal para que los recursos
con él financiados no sean desviados a ningún otro fin. En este registro se deberá indicar claramente
el valor y el plazo de las prestaciones a las que haya lugar. Esta operación es un requisito de
perfeccionamiento de estos actos administrativos (…).
31 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 12 de agosto de 2014, Expediente 28.565, C.P.
Enrique Gil Botero.
31
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
32 La entidad estatal debe presupuestar rubros para respaldar posibles desequilibrios económicos del
contrato.
33 Expediente 34.718, Op. Cit y Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 12 de agosto de 2014,
Expediente 28.565, C.P. Enrique Gil Botero.
34 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de febrero de 2019, Expediente
60.049, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
32
Del contrato estatal
35 Sección Tercera, Auto del 10 de junio de 2004, Expediente 17.098, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
36 Sentencia del 2 de mayo de 2007, Expediente 47-001-2331-002-2006-00924-00, Juez Administrativa,
Viviana Mercedes López Ramos. Providencia que cobró ejecutoria.
37 En el mismo Concepto, la Sala de Consulta, al revisar las modificaciones producidas al Decreto 111
de 1996, advirtió: “El artículo 10, sobre vigencias futuras ordinarias, modifica el artículo 9º de la Ley
179 de 1994, de cuya nueva regulación debe destacarse: a) la asignación de competencia al CONFIS
33
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
para expedir el acto de autorización de la asunción de obligaciones con cargo a vigencias futuras
cuando se inicie con presupuestos de la vigencia en curso —anteriormente en cabeza de la Dirección
General del Presupuesto del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, pero que actualmente puede
ser delegada conforme al parágrafo—,b) la observancia de las metas plurianuales del Marco Fiscal de
Mediano Plazo, nuevo instrumento de política fiscal y presupuestal aplicable también a las entidades
territoriales, el cual debe ser presentado en los departamentos anualmente (art. 5°, Ley 819), en
los distritos y municipios de categoría especial, 1 y 2, a partir de la vigencia de la Ley 819, esto es,
del 9 de junio del 2003 —en los municipios de categorías 3, 4, 5 y 6 a partir de la vigencia 2005—,
c) la fijación de un porcentaje mínimo del 15 % de apropiación presupuestal de la vigencia en que
sea autorizada, y d) la limitación temporal de la autorización al respectivo periodo de gobierno. Se
reitera del régimen anterior la exigencia de concepto previo y favorable del Departamento Nacional
de Planeación y del Ministerio del ramo, cuando se trate de proyectos de inversión y la exigencia de
incluir en los proyectos de presupuesto las asignaciones necesarias para cubrir los compromisos de
gasto público futuro autorizado”. Ver cita 49.
38 Circular Externa 07 del 20 de febrero de 2007. Véase www.minhacienda.gov.co.
34
Del contrato estatal
El artículo 23 del Decreto 111 de 1996, modificado por la Ley 819 de 2003, es
claro en señalar que se trata de asumir obligaciones (obviamente de carácter
económico) que afecten presupuestos posteriores. Ese no es el supuesto del
contrato objeto de controversia, porque la (….), no ha asumido obligaciones de
pago directas con el contratista y por lo tanto, no ha afectado su presupuesto
actual o futuro. Distinto ocurriría si fuera la entidad pública la que pagara
directamente la remuneración del contratista, pues en este caso, tendría que
apropiar los recursos en su presupuesto como un gasto, incluso así se tratara de
recursos económicos que recaudara la propia entidad estatal, y si en el mismo
caso, la vigencia del contrato excediera el plazo de un (1) año, sería claro la
necesidad de cumplir con el trámite de autorización para comprometer vigencias
futuras, como lo expresó la Dirección General de Apoyo Fiscal del Ministerio de
Hacienda y Crédito Público39”.
Se asume aquí, el estudio de la afectación a los presupuestos de las
entidades estatales contratantes, para concluir o no, la obligatoriedad de
obtener el registro presupuestal, pues el Consejo de Estado, mediante la
sentencia del 5 de octubre de 200540, afirmó:
“(…) Ahora, si bien la aplicación de artículo 71 del Decreto 111 de 1996 puede
resultar más fácil frente a obligaciones contractuales que por su monto y
naturaleza tienen un valor determinado y son exigibles en el corto plazo, la
regla allí contenida se predica sin excepción respecto de todo tipo de contrato,
incluso de aquellos en los que su valor podría en principio resultar indeterminado
al momento de su suscripción (vgr. Cuota litis) dada la naturaleza de la obligación
adquirida, toda vez que las partes en estos eventos tendrían la carga adicional
de estimar el valor de la cuantía en orden a cumplir con dicho precepto”.
Es decir, dicha providencia parte de una afirmación general consistente
en que en todos los casos se requiere de la acreditación del registro
presupuestal. Tenemos varios reparos a la anterior aseveración de la
sentencia. El primero, consiste en que no será aplicable el artículo 71 del
Decreto 111 de 1996, a aquellos contratos que celebren las entidades
estatales y que no lleven en sí mismo una afectación presupuestal o la
creación de un gasto con cargo a su presupuesto, como ya se explicó. Y el
segundo, se basa en la imposibilidad material de estimar o establecer cuál
será la cuantía económica exacta a reconocer al contratista (profesional
del derecho) por su gestión jurídica cuando es contratado por una entidad
estatal. Recuérdese, igualmente, que el registro presupuestal es una
39 Ibídem.
40 Consejo de Estado, Sección Tercera, Expediente 2001-23-31-000-2001 (AP-01588)-01, C.P. Ramiro
Saavedra Becerra.
35
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
41 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 12 de agosto de 2014, Expediente 30.003, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
42 Sección Tercera, Sentencia del 23 de junio de 2005, Expediente 12.846, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
43 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 9 de diciembre de 2013, Expediente 45.335, C.P. Enrique
Gil Botero.
36
Del contrato estatal
37
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
cumplan con todas las condiciones propias del principio de planeación, entre
ellas, las que atañen con el respeto de las disposiciones presupuestales,
por lo que hoy en día resulta ineludible que todo contrato se halle sujeto a
tales normas, lo que incluirá que cuente tanto con la disponibilidad como
con el registro presupuestal. En tal sentido, el máximo Tribunal, aseguró:
“Los requisitos para que la prima de éxito pueda considerarse válida, son los
siguientes, bajo el principio de conmutatividad: (1) se debe establecer en los
estudios previos la metodología la escala de límites razonables para determinar
la cuantía de la misma con el objeto de responder al principio de conmutatividad
(2) así mismo, se debe contar con los estudios financieros, económicos, y
presupuestales, que permitan sustentar y determinar su proyección en tiempo
y cuantía, lo que debe quedar incorporado en los pliegos de condiciones y en
el contrato, de manera que no se convierta en una obligación indeterminada,
no motivada e irrazonable, que pueda afectar el interés público o general, y
vulnerar el principio de conmutatividad (3) debe contarse con los estudios
económicos, financieros y de mercado que permitan establecer el valor que
pueda representar el resultado o éxito efectivamente logrado con el objeto
contratado (4) el valor de la comisión de éxito comprende tanto el IVA como los
demás impuestos a que haya lugar a cargo del contratista (5) en los contratos
de prestación de servicios sólo se reconocerá la comisión de éxito siempre que
efectivamente se logre beneficio(s) o de éxito objetivamente identificado en los
estudios previos, para el patrimonio público o el interés general (6) en ningún
caso podrá percibirse comisión de éxito por la simple ejecución del contrato
cuando no se ha logrado o verificado efectivamente el beneficio o provecho
para el patrimonio público (7) no se puede pagar comisión de éxito por fuera de
lo estipulado contractualmente y (8) presupuestalmente de estar respaldado
el pago de la comisión de éxito para su pago, de acuerdo con las normas y
reglamentos, y en cumplimiento de la estricta legalidad de las disposiciones
presupuestales aplicables por cada entidad pública44.
Por su parte, Colombia Compra Eficiente45, en la misma línea de la
jurisprudencia del Consejo de Estado, señaló que las entidades públicas
pueden pactar primas de éxitos en los contratos estatales siempre que
cumplan con las reglas derivadas de la planeación donde consten los
estudios, metodologías y variables financieras y presupuestales que
sustenten dicho pacto.
38
Del contrato estatal
39
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
52 El doctor Juan Camilo Restrepo, señala que se aplica la figura cuando los bienes y servicios que se
buscaba recibir con el compromiso de la apropiación correspondiente ya los recibió el Estado, pero
no los ha pagado al 31 de diciembre de 2008. Ibídem, p. 173.
53 Sección Primera, Sentencia del 14 de julio de 2011, Expediente 2009-0032-00, C.P. María Claudia
Rojas Lasso. En esta providencia, se sostuvo, que las entidades territoriales no estaban facultadas
para comprometer vigencias futuras excepcionales.
54 El Ministerio de Hacienda y Crédito Público, a través de la Dirección General de Apoyo Fiscal y la
Dirección General de Crédito Público y Tesoro Nacional, se expidió la Circular 5 del 13 de febrero de
2009, en la que se orientó a los departamentos y municipios, respecto al trámite de vigencias futuras
para proyectos y el esquema de financiación.
40
Del contrato estatal
55 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia 13 de abril de 2016, Expediente
42.565, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
41
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
56 Sección Tercera, Sentencia del 31 de marzo de 2005, Expediente 14.450, C.P. Alier Hernández
Enríquez.
42
Del contrato estatal
57 Al respecto se puede consultar la Sentencia del 6 de abril de 2000, Expediente 12.775, C.P. Ricardo
Hoyos Duque. En dicha providencia el Consejo de Estado estudió la figura de la acción in rem verso frente
a los contratos estatales que no se perfeccionan. En ese mismo sentido, puede consultarse el Auto del 6
de agosto de 2003, Expediente 24.643, C.P. Ricardo Hoyos Duque. En esta última decisión se sostuvo:
“(…) La Sala ha admitido que en los casos de ejecución de trabajos por parte de un particular,
con previa autorización de la entidad pública, pero sin haberse suscrito ni perfeccionado el
contrato, que la acción procedente para reclamar el pago, es la actio in rem verso y no la relativa
a las controversias contractuales, porque la obligación de indemnizar no tiene origen en un
contrato. Es abundante la jurisprudencia de la Sala en el sentido de que las pretensiones en esta
acción persiguen el restablecimiento patrimonial del demandante frente a la administración, cuando
se le prestan servicios a la misma sin respaldo contractual y cuando precisamente la falta del contrato
impide que se reconozca o satisfaga el pago al particular que lo prestó.
En estas condiciones, si no medió contrato escrito entre la Empresa de Energía del Pacífico S.A.
E.S.P y las entidades demandadas, como lo afirma la primera, será en desarrollo del proceso y en la
sentencia en que se defina a cargo de quien estaba asumir los compromisos económicos de las obras
y si hay lugar a restablecer el patrimonio de la demandante, en la forma que lo solicita, caso en el cual
resulta adecuada, la acción que intentó” (Negrillas por fuera del texto original).
43
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
44
Del contrato estatal
58 Autos del 3 de septiembre de 2008, Expediente 33.924, C.P. Ramiro Saavedra Becerra; 1° de octubre
de 2008, Expediente 16.849, C.P. Ruth Stella Correa Palacio, y 3 de diciembre de 2008, Expediente
34.228, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
59 Sección Tercera, Sentencia del 22 de julio de 2009, Expediente 35.026, C.P. Enrique Gil Botero.
45
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
60 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 26 de mayo de 2010, Expediente 29.408, C.P.
Gladys Agudelo Ordóñez.
46
Del contrato estatal
61 Sentencia del 19 de noviembre de 2012, Expediente 24.897, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
47
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
48
Del contrato estatal
(...)
Pues bien, si se tiene en cuenta que el enriquecimiento sin causa constituye
básicamente una pretensión y que la autonomía de la actio de in rem verso se
relaciona con la causa del enriquecimiento y no con la vía procesal adecuada
para enrutarla, fácilmente se concluye que en materia de lo contencioso
administrativo a la pretensión de enriquecimiento sin causa le corresponde la
vía de la acción de reparación directa.
(...)
Así que entonces la autonomía de la actio de in rem verso se centra en que
el enriquecimiento se produce sin una causa que lo justifique y que como quiera
que no hay causa justificante se carece de la correspondiente acción que daría la
justa causa si esta existiere.
Esta la razón por la que se exige que no haya contrato, cuasicontrato, delito
o cuasidelito al amparo del cual pueda pretenderse la restitución.
Emerge por consiguiente que la actio de in rem verso, más que una propia
y verdadera acción, es una pretensión restitutoria de un enriquecimiento
incausado, enriquecimiento este que a no dudarlo constituye un daño para el
empobrecido y que por lo tanto es equitativo que aunque no exista causa al
amparo de la cual pueda exigirse la restitución esta se conceda en aplicación de
la regla que prohíbe enriquecerse a expensas de otro.
Luego es en ese ámbito y de esta manera como debe entenderse la autonomía
de la actio de in rem verso, lo que en otras palabras significa que su autonomía
es más de carácter sustancial que procedimental.
Así el asunto resulta claro que mediante la llamada acción de reparación
directa que consagra el artículo 86 del Código Contencioso Administrativo puede
pretenderse el reconocimiento del enriquecimiento sin causa y la consiguiente
restitución en todos aquellos casos en que resultaría procedente, puesto que
esta acción está prevista precisamente para poder demandar directamente la
reparación del daño cuando provenga, entre otros eventos, de un hecho de la
administración.
Y el argumento para negar la viabilidad de la reparación directa para
las pretensiones de enriquecimiento sin causa, sosteniendo que aquella es
indemnizatoria y esta compensatoria, también se derrumba con solo considerar
que quien se ve empobrecido sin una causa que lo justifique está padeciendo
un daño y por ende puede pedir su reparación, pero como de la esencia de una
pretensión edificada sobre un enriquecimiento incausado es que la restitución
solo va hasta el monto del enriquecimiento, es esto lo que en ese caso puede
pedir y nada más.
Puestas así las cosas aparece obvio que la vía procesal en lo contencioso
administrativo para recabar un enriquecimiento incausado es la de la reparación
directa porque mediante ésta se puede demandar la reparación del daño y esto es
precisamente lo que padece quien se ve empobrecido si quien correlativamente
se enriquece sin una causa que lo justifique.
49
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Pero, se reitera, lo único que podrá pedir mediante esa acción es el monto del
enriquecimiento y nada más y esta circunstancia en manera alguna desfigura o
enerva la acción de reparación directa puesto que lo sustantivo prevalece sobre
lo adjetivo o procedimental.
14. Corolario de lo anterior es que todo lo atinente a la competencia y a los
términos de caducidad en los casos de enriquecimiento sin causa se rigen por
los de la reparación directa porque esa pretensión se hace valer mediante esta
acción”.
Por su parte, el Consejo de Estado, en los años 2013 a 2019, aplicó la
tesis unificada de la Sala Plena de la Sección Tercera sobre la teoría del
enriquecimiento sin causa, aunque con algunas particularidades que en
algunos casos, creemos, flexibilizan el precedente de noviembre 19 de
2012. Veamos:
(i) Sentencia de 30 de enero de 201362. Aquí se accedió a la reclamación
económica en contra del Municipio de Arauca, por la prestación de los
servicios de vigilancia que no estaban respaldados por un contrato estatal.
La Sala, justificó la decisión en que la administración en ejercicio de su
superioridad creó la necesidad de dicho servicio.
(ii) Sentencia de 13 de febrero de 201363. Se accedió a la reclamación
económica de un contratista para el suministro de fotocopias que prestó
tales servicios a la Cámara de Representantes, sin contar con un contrato
estatal que los avalara. La Sala, fundó la decisión en que la administración
de su superioridad creó la necesidad de dicho servicio.
(iii) Sentencia de 28 de febrero de 201364. Negó las pretensiones
económicas por mayor permanencia de la interventoría, porque tales
servicios se prestaron sin contar con un contrato estatal debidamente
legalizado. El contratista, se expuso a ello, aseguró la Corporación.
(iv) Sentencia de 24 de julio de 201365. Descartó de plano las pretensiones
económicas de pago de actividades prestadas en virtud de un contrato
verbal y aseguró que tales peticiones no estaban llamadas a prosperar.
(v) Sentencia de 21 de noviembre de 201366. Negó las pretensiones
económicas dirigidas a obtener el pago de actividades derivadas de un
contrato verbal y concluyó que no estaban llamadas a prosperar.
62 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Expediente 19.045, C.P. Enrique Gil Botero.
63 Sección Tercera, Subsección “A”, Expediente 24.969, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
64 Sección Tercera, Subsección “B”, Expediente 24.266, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
65 Sección Tercera, Subsección “C”, Expediente 28.345, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
66 Sección Tercera, Subsección “C”, Expediente 25.289, C.P. Olga Mélida Valle de De La Hoz.
50
Del contrato estatal
67 Sección Tercera, Subsección “B”, Expediente 27.532, C.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
68 Sección Tercera, Subsección “B”, Expediente 28.652, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
69 Sección Tercera, Subsección “B”, Expediente 36.943, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
70 Sección Tercera, Subsección “A”, Expediente 39.328, C.P. María Adriana Marín.
71 Sección Tercera, Subsección “B”, Expediente 46.361, C.P. María Adriana Marín.
51
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
72 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia del 12 de mayo de 2011, Expediente
26.758, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
73 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 26 de mayo de 2010, Expediente 29.408, C.P.
Gladys Agudelo Ordóñez.
74 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Sentencia del 19 de noviembre de 2012,
Expediente 24.897, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
52
Del contrato estatal
53
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
82 Bejarano Guzmán, Ramiro. Procesos declarativos, ejecutivos y arbitrales. Quinta Edición, Editorial
Temis, 2011, p. 514.
83 Universidad Externado de Colombia. Tratado de las Obligaciones. Tomo I, 1ª edición, Bogotá, 2002,
p. 55.
84 Polo Ávila, Primo Feliciano. Manual didáctico de las obligaciones 1ª edición, Editorial Jurídicas A. C.
B., Barranquilla, 1993, p. 12.
54
Del contrato estatal
paga una suma de dinero al Ministerio de las TICS, y éste tiene entre otras
obligaciones, la de mantener la señal en todo el territorio nacional.
Pues bien, instaurado el concepto de obligación y por tanto de título
ejecutivo, conviene establecer en qué consiste cada uno de los requisitos
del título de recaudo. El Consejo de Estado85, con apoyo en la doctrina, ha
descrito tales supuestos así:
“Por su parte, la Sala86 ha tenido la oportunidad de pronunciarse sobre los
requisitos señalados en la ley procesal civil para que las obligaciones sean
ejecutables, y ha señalado que requieren de demostración documental en la cual
se advierta la satisfacción de las condiciones tanto formales, como de fondo.
Las primeras miran a que se trate de documento o documentos que conformen
unidad jurídica; que emanen del deudor o de su causante, de una sentencia de
condena proferida por el juez, etc. Las segundas condiciones, de fondo, atañen
a que de ese o esos documentos, con alguno de los orígenes indicados, aparezca
a favor del ejecutante y a cargo del ejecutado, una ´obligación clara, expresa y
exigible y además líquida o liquidable por simple operación aritmética si se trata
de pagar una suma de dinero´”.
Aquí juega un papel importante, el tema de la exigibilidad de las
obligaciones, en cuanto existirán casos en los cuales la obligación a pesar
de ser clara y expresa no será actualmente exigible y en consecuencia, las
pretensiones ejecutivas no estarán llamadas a prosperar. Un ejemplo ilustraría
mejor la anterior afirmación: el señor Pedro contrata con un municipio (x) la
construcción de una escuela y se pacta en el contrato estatal de obra pública
que las actas parciales de obra serán suscritas por las partes contratantes,
es decir, por el representante legal del municipio y el contratista. Pese a lo
anterior, el señor Pedro le pide al interventor de las obras que suscriba las
actas parciales y, luego de ser firmadas por el interventor, las presenta para
el cobro. Más tarde, el municipio no paga esa acta y el contratista decide
cobrarlas por vía ejecutiva. En ese caso es evidente que la obligación no será
actualmente exigible, por cuanto no tendrá uno de los elementos para que
lo sea, cual es el relativo a que no fue suscrita por el representante legal del
municipio y, entonces, la obligación que se pretende ejecutar se tendrá como
aquella que no proviene del deudor. Igual sucede en los casos de cesiones
de créditos derivados de contratos estatales, cuando no se cumplen con los
supuestos de la notificación, de acuerdo con las exigencias del artículo 1960
del Código Civil.
85 Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
86 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 27 de marzo de 2003, Expediente 22.900, Actor:
Bojanini Safdie & CIA en C.
55
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
87 Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009, Expediente 18.459, C.P. Enrique Gil Botero.
88 Tal es el caso de una obligación que constaba en un acto administrativo que no fue debidamente
notificada al deudor estatal y por cuyo defecto se decretó la inexistencia del título ejecutivo por la falta
del elemento sustancial de la exigibilidad. Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”,
Sentencia de 25 de enero de 2017, Expediente 35.785, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
89 Ibídem.
90 Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009, Expediente 18.459, C.P. Enrique Gil Botero.
56
Del contrato estatal
57
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
92 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 14 de marzo de 2019, Expediente
46.616, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
93 Ibídem.
94 Así lo concluyó el Consejo de Estado al resaltar: “De las normas trascritas es posible afirmar que el
título aportado dentro del presente asunto es de aquellos denominados complejos, pues su formación
depende de la concurrencia del contrato, las pólizas y el acto que declara el incumplimiento y cuantifica
los perjuicios para que surja una obligación expresa, clara y exigible”. Sección Tercera, Subsección
“B”, Auto de 21 de junio de 2019, Expediente 62.306, C.P. Alberto Montaña Plata.
95 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 11 de marzo de 2019,
Expediente 56.984, C.P. Guillermo Sánchez Luque.
96 Corte Constitucional, Sentencia T-111 de 2018, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
97 El Consejo de Estado, sobre el particular, sostuvo: “10. Los títulos ejecutivos bien pueden ser
singulares o complejos, estos últimos, tratándose de un contrato estatal, están integrados por un
número plural de documentos que dan cuenta de la existencia de una obligación clara, expresa
exigible que proviene del deudor o su causante, o de una sentencia de condena proferida por un juez
o tribunal. De igual manera, la prestación debe consignarse en favor de un acreedor y su satisfacción
se verifica por una conducta de dar, de hacer o de no hacer. El estudio de este tipo de títulos debe
corresponder a la totalidad de los mismos y al lleno de los requisitos tanto formales como sustanciales,
por cuanto la ausencia de uno de ellos despoja a los referidos documentos de la prerrogativa de la vía
ejecutiva”. Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 9 de octubre de 2014, Expediente 49.714, C.P.
Danilo Rojas Betancourth.
98 El Consejo de Estado, sobre el particular, ha sostenido lo siguiente: “(…) Lo anterior significa que
cuando se trata de cobrar obligaciones provenientes de contratos estatales, se configurarán títulos
ejecutivos complejos, puesto que la obligación clara, expresa y exigible no se desprende de un solo
documento, sino de varios (…)”. Sección Tercera, Auto del 17 de febrero de 2005, Expediente 25.860,
C.P. Ramiro Saavedra Becerra y Subsección “A”, Auto de 19 de julio de 2017, Expediente 58.341,
C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
58
Del contrato estatal
99 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 10 de diciembre de 2009, Expediente 37.660, C.P. Ruth
Stella Correa Palacio.
100 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 9 de octubre de 2014, Expediente 49.714, C.P. Danilo
Rojas Betancourth.
101 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 9 de septiembre de 2015, Expediente 42.294, C.P. (E)
Hernán Andrade Rincón.
102 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 18 de septiembre de 2019, Expediente 63.679, C.P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera.
103 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014, Expediente 33.586, C.P. Enrique
Gil Botero. Ver Sección Segunda, Subsección “A”, Auto de 23 de enero de 2020, Expediente 47001-
23-33-000-2017-00164-01, C.P. Rafael Suárez Vargas.
59
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
sin que haya para ello que acudir a lucubraciones o suposiciones. ‘Faltará este
requisito cuando se pretenda deducir la obligación por razonamientos lógico
jurídicos, considerándola una consecuencia implícita o una interpretación
personal indirecta’. La obligación es clara cuando además de expresa aparece
determinada en el título; debe ser fácilmente inteligible y entenderse en un solo
sentido. La obligación es exigible cuando puede demandarse el cumplimiento de
la misma por no estar pendiente de un plazo o condición. Dicho de otro modo,
la exigibilidad de la obligación se manifiesta en la que debía cumplirse dentro
de cierto término ya vencido o cuando ocurriera una condición ya acontecida
o para la cual no se señaló término pero cuyo cumplimiento solo podía hacerse
dentro de cierto tiempo que ya transcurrió, y la que es pura y simple por no
haberse sometido a plazo ni condición, previo requerimiento”.
En este orden de ideas, todo título de recaudo, debe contener además
de todos los documentos que lo integran, unas exigencias formales y
sustanciales104 para que tenga fuerza ejecutiva105, de tal manera que las
primeras, se relacionan con: i) la autenticidad de los documentos que
lo conforman, y ii) que emanen del deudor o que provengan de una
providencia judicial o de un acto administrativo en firme. También, debe
cumplir con las cualidades sustanciales, que atañen con la acreditación
de una obligación insatisfecha a cargo del ejecutado, que debe ser clara,
expresa y exigible al momento de la ejecución106. Particularmente, llama
la atención que frente a los requisitos formales del título ejecutivo107, los
artículos 80 y 81 de la Ley 2080 de 2021 que modificó el CPACA, previó que
el juez cuenta con competencia para decretar de oficio el incumplimiento
de dichas exigencias.
Concretamente, en lo atinente con la autenticidad, para los efectos del
juicio ejecutivo que se tramita ante la justicia administrativa, dicho requisito
solo se satisface cuando los documentos que integran el título ejecutivo,
se aporten en original o en copia auténtica, aún en vigencia de las nuevas
previsiones del Código General del Proceso108. Adicionalmente, por cuenta
104 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 2 de marzo de 2020, Expediente
55.560, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
105 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente
50.335, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
106 Corte Constitucional, Sentencia T-747 de 2013, M.P. Jorge Pretelt Chaljub.
107 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 3 de julio de 2020, Expediente 65.651,
C.P. María Adriana Marín.
108 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014, Expediente
33.586, C.P. Enrique Gil Botero, Subsección “C”, Auto de 21 de julio de 2016, expediente 56.985,
C.P. Jaime Orlando Satofimio Gamboa. Ver también Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 8 de
agosto de 2017, Expediente 680012333000 2016-01034 01 (1915 – 2017), C.P. Sandra Lisset Ibarra
Vélez y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 26 de abril de 2018, Expediente 58.701, C.P. Carlos
60
Del contrato estatal
Alberto Zambrano Barrera; Subsección “B”, Auto de 21 de junio de 2019, Expediente 62.306, C.P.
Alberto Montaña Plata y Subsección “C”, Auto de 28 de octubre de 2019, Expediente 62.946, C.P.
Jaime Rodríguez Navas.
109 Sentencia de Unificación 28 de agosto de 2013, Expediente 25.022, C.P. Enrique Gil Botero. Tesis
reiterada por la misma Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 9 de diciembre de 2013, Expediente
47.487, C.P. Mauricio Fajardo Gómez; Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014, Expediente
33.586, C.P. Enrique Gil Botero y Subsección “A”, Sentencia de 26 de noviembre de 2015, Expediente
85001-23-31-000-2010-00094-01 (AP), C.P. Hernán Andrade Rincón.
110 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 9 de diciembre de 2013, Expediente 47.487, C.P. Mauricio
Fajardo Gómez y Subsección “B”, Auto de 21 de junio de 2019, Expediente 62.306, C.P. Alberto
Montaña Plata.
61
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
111 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto del 25 de abril de 2012, Expediente 37.966, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
112 Ver también Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 21 de junio de 2019,
Expediente 62.306, C.P. Alberto Montaña Plata.
113 Sección Tercera, Auto del 18 de marzo de 2004, Expediente 25.692, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
62
Del contrato estatal
114 Camacho Azula. Manual de Derecho Procesal Civil. Editorial Temis Bogotá, 1994. pp. 25 y ss.
63
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
115 Sección Tercera, Sentencia del 5 de julio de 2006, Expediente 24.812, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
64
Capítulo II
Títulos ejecutivos derivados de los contratos
estatales y aspectos procesales
1. El contrato estatal
En primer lugar, con la entrada en vigencia del nuevo CPACA y por ende
de las previsiones del numeral 6 del artículo 104 –desde el 2 de julio de
2012–, es necesario precisar que en esta obra se hace referencia al término
contrato estatal en sentido amplio, es decir, no solo frente a los especiales
regulados en la Ley 80 de 1993, sino a cualquier negocio jurídico en el
que intervenga una entidad pública, independientemente del régimen
sustancial que les resulte aplicable, dado que la justicia administrativa,
adquirió con el nuevo CPACA, competencia general para conocer de todas
las ejecuciones derivadas de tales contratos, se reitera, sean o no de Ley
80 de 1993116. Así, por ejemplo, cualquier contrato que sea celebrado por
una universidad pública, empresa oficial de servicios públicos domiciliarios,
empresa social del Estado –ESE117–, si de tal negocio se deriva un título
ejecutivo, la ejecución judicial le corresponderá a la justicia administrativa.
El contrato estatal, es entonces el título ejecutivo por excelencia
que justifica la potestad de ejecución judicial asignada a la jurisdicción
contencioso administrativa. Fue por razón del contrato estatal, que se le
atribuyó competencia a los jueces administrativos para el conocimiento
de los procesos ejecutivos administrativos. Los contratos estatales, como
actos jurídicos creadores de obligaciones contienen cláusulas relativas al
objeto, a las obligaciones de las partes contratantes, a las prestaciones
116 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 12 de mayo de 2015,
Expediente 51.230, C.P. Hernán Andrade Rincón.
117 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, Conflicto de Jurisdicción,
Providencia de 8 de agosto de 2019, Expediente 110010102000201803211-00, M.P. Magda Victoria
Acosta Walteros.
65
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
118 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 3 de julio de 2020, Expediente 65.651,
C.P. María Adriana Marín.
119 Vigentes desde el 2 de julio de 2012.
120 Conflicto de jurisdicción, Providencia de 11 de junio de 2004, Expediente 11001010200020140116400
C, M.P. Néstor Iván Javier Osuna Patiño.
121 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Disciplinaria, Conflicto de Jurisdicción, Providencia de 11 de
junio de 2004, Expediente 11001010200020140116400 C, M.P. Néstor Iván Javier Osuna Patiño.
66
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
122 El parágrafo del artículo 104 del CPACA, define qué debemos entender por entidad pública, así: Para
los solos efectos de este Código, se entiende por entidad pública todo órgano, organismo o entidad
estatal, con independencia de su denominación; las sociedades o empresas en las que el Estado
tenga una participación igual o superior al 50% de su capital; y los entes con aportes o participación
estatal igual o superior al 50%.
123 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Disciplinaria, Conflicto de Jurisdicción, Providencia de 14 de
agosto de 2019, Expediente 110010102000201801028 00, M.P. Magda Victoria Acosta Walteros.
67
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
124 Sección Tercera, Auto del 28 de octubre de 2004, Expediente 21.034, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
68
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
125 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto del 25 de mayo de 2011, Expediente 38.828, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
126 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Sentencia de Unificación 28 de agosto de
2013, Expediente 25.022, C.P. Enrique Gil Botero. Tesis reiterada por la misma Sección Tercera,
Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014, Expediente 33.586, C.P. Enrique Gil Botero y
Subsección “A”, Sentencia de 26 de noviembre de 2015, Expediente 85001-23-31-000-2010-00094-
01 (AP), C.P. Hernán Andrade Rincón. Ver también Subsección “B”, Auto de 21 de junio de 2019,
Expediente 62.306, C.P. Alberto Montaña Plata.
127 No es necesario acompañar el certificado de disponibilidad presupuestal, pues con el registro se
acredita plenamente la existencia y la afectación de los recursos económicos para la atención de
unas obligaciones económicas concretas. Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”,
Auto de 14 de febrero de 2019, Expediente 60.049, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
128 Lógicamente, al tratarse de una sanción por incumplimiento contractual, no se requiere acreditar
el registro presupuestal, pues el incumplimiento es una situación que puede ocurrir o no a futuro y
69
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
sobre la cual no puede existir una tasación económica concreta, dado que eso depende de muchas
variables (tiempos, comportamientos contractuales, problemas de financiación, etc.). Adicionalmente,
desde el punto presupuestal, la entidad pública nunca podrá aprovisionar o cuantificar y mucho
menos afectar su presupuesto, por ejemplo, estableciendo un costo de intereses por el retraso en
pagos, pues no tiene en el momento de aquellos su celebración, los elementos necesarios para
considerarlo y el registro presupuestal, se aplica, solo en aquellos casos, donde la creación de una
obligación afecte el presupuesto de la entidad. Este mismo razonamiento, consistente en no exigir el
certificado de registro presupuestal para casos de reclamo de cláusulas penales por incumplimientos
de la administración, el Consejo de Estado, lo expuso en el Auto del 30 de enero de 2008, Expediente
34.400, C.P. Enrique Gil Botero.
129 Aquí se debe citar lo expuesto por la jurisprudencia del Consejo de Estado (Sección Tercera,
Sentencia del 30 de noviembre de 2006, Expediente 30.912, C.P. Alier Hernández Enríquez), cuando
en relación con la presentación de los actos administrativos para el cobro en el proceso ejecutivo,
advirtió: “(...) no hay norma que indique que será el original o primera copia entratándose del acto
administrativo, el único medio que puede constituir o complementar títulos ejecutivos contractuales,
como sí ocurre con los títulos judiciales frente a los cuales hay norma expresa, artículo 115 del CPC,
según el cual cuando la obligación que se cobra consta en una sentencia, o providencia judicial,
solamente la primera copia de ésta prestará mérito ejecutivo (negrillas son del texto original)”.
130 El Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 5 de marzo de 2015, Expediente
47.458, C.P. Danilo Rojas Betancourth. En esta providencia, se sostuvo, que el título ejecutivo
complejo, se integra con el documento de aprobación de las garantías otorgadas por los contratistas.
131 Frente a las cuentas de cobro, el doctor Juan Ángel Palacio Hincapié afirma: “(...se recuerda que las
cuentas de cobro fueron suprimidas como requisito para el pago por el artículo 19 del Decreto 2150
de 1995, pero nada quita que se haga su presentación, pues con ello se está requiriendo el pago y
en ella se precisa el valor que debe ser cancelado por la entidad)”. La Contratación de las Entidades
Estatales, 4ª edición, p. 494, Editorial Librería Jurídica Sánchez R. Ltda., Medellín, 2003. Por su
parte, el Consejo de Estado ha sostenido que es procedente la aplicación del “cobro administrativo”
para efectos de integrar el título ejecutivo contractual, tratándose del acta de liquidación bilateral de
un contrato estatal. Sección Tercera, Auto del 7 de marzo de 2002, Expediente 20.978, C.P. Ricardo
Hoyos Duque. El artículo 18 de la Ley 962 de 2005 reafirmó que no se requerirá la presentación de
cuentas de cobro por parte del contratista.
132 Sección Tercera, Auto del 30 de enero de 2008, Expediente 34.400, C.P. Enrique Gil Botero.
133 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto de 27 de enero de 2005, Expediente 27322, C. P. Ruth
Stella Correa Palacio.
70
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
134 Auto de 28 de febrero de 2013, Expediente 45.236, C.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
135 La precisión se hizo en relación con la petición judicial de nulidad absoluta de un contrato estatal
que no se publicó. Por su parte, el Consejo de Estado, advirtió frente a dicha pretensión lo siguiente:
“Finalmente, es importante resaltar que no obra en el expediente prueba de que se hayan publicado
en la Gaceta Municipal las prórrogas a los contratos, no obstante lo cual el perfeccionamiento de las
prórrogas, es decir, su existencia y validez jurídicas, está condicionado por el artículo 58 del Decreto
222 únicamente a “...la firma del jefe de la entidad contratante y prórroga de las garantías”, de suerte
que la falta de prueba de su publicación en el proceso no les resta validez jurídica. Además, en el
proceso ninguna de las partes planteó objeciones a la validez de las prórrogas con base en la falta de
publicación, y en criterio de la Sala tal ausencia no se configura como una de las causales de nulidad
absoluta comprendidas en el artículo 78 del Decreto 222, como para declararla de oficio” (Sección
Tercera, Sentencia del 18 de junio de 2008, Expediente 15.234, C.P. Ramiro Saavedra Becerra).
136 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 28 de febrero de 2019, Expediente 41.236, C.P. María
Adriana Marín.
71
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
137 Sección Tercera, Auto de 5 de marzo de 2015, Expediente 47.458, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
72
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
138 Frente a ese punto, la Corte Constitucional, advirtió: “Esta cláusula de aceleración, en criterio de la
Corte, no contradice normas constitucionales, porque las partes contratantes en ejercicio del principio
de la autonomía de la voluntad pueden estipularlas libremente en sus negocios jurídicos, con el objeto
de darle sentido o contenido material a los contratos, siempre y cuando no desconozcan los derechos
de los demás, ni el orden jurídico que le sirven de base o fundamento, pues con ello se afectaría la
validez del acto o del negocio jurídico (Sentencia C-664 de 2000, M.P. Fabio Morón Díaz)”.
139 Sentencia C-332 del 29 de marzo de 2001, M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
73
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
140 Sección Tercera, Sentencia del 22 de julio de 2009, Expediente 35.026, C.P. Enrique Gil Botero.
141 Sentencia C-664 de 2000, M.P. Fabio Morón Díaz.
74
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
142 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 19 de agosto de 2009, Expediente 34.718, C.P.
Myriam Guerrero de Escobar. En ese asunto, el máximo Tribunal, se ocupó de resolver un proceso
ejecutivo fundado en títulos valores (pagarés) que se suscribieron para garantizar obligaciones de
pago derivadas de un contrato estatal de compraventa de un inmueble. En los títulos valores suscritos
entre una entidad pública y un particular, se pactó expresamente la cláusula aceleratoria y frente a la
misma, el Consejo de Estado, solo efectuó reparos respecto de la exigibilidad y cobro de los créditos,
más no en cuanto a la legalidad de su acuerdo, con lo que se entiende que no es ilegal pactar
cláusulas aceleratorias en los contratos estatales y más tarde, exigir el pago total de una obligación
por declararse vencido el plazo otorgado para su cancelación.
75
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
143 A título de ejemplo se puede consultar el Auto del 30 de enero de 2008, Expediente 34.400, C.P.
Enrique Gil Botero, Sección Tercera, Consejo de Estado.
144 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de octubre de 2019, Expediente
62.013, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
76
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
145 Podría pensarse que ese mismo alcance le dio la Sección Tercera del Consejo de Estado al novedoso
concepto de contrato interadministrativo, cuando expresó: “[…] En efecto, si bien el artículo 2.4 c) de
la Ley 1150 de 2007 permite que las entidades estatales celebren ´contratos interadministrativos´
–comúnmente denominados convenios interadministrativos– sin importar, en principio, el objeto del
negocio bajo la modalidad de contratación directa, de la misma manera en que se hacía en la Ley
80 original, también es cierto que otras normas establecieron algunas prohibiciones o excepciones a
dicha regla general; así, por ejemplo, tratándose de instituciones de educación superior […]”. Auto
del 7 de mayo de 2008, actor Camilo Andrés Patiño Duarte, Expediente 35.177, C.P. Enrique Gil
Botero.
146 Bercaitz, Miguel Ángel. Teoría general de los contratos administrativos, Segunda Edición, Editorial
Depalma, Buenos Aires, 1980, pp. 146 y ss.
147 De dicha afirmación dan cuenta todas las discusiones que se surtieron en el Congreso de la República
respecto de la utilización de los contratos interadministrativos para nutrir de recursos a ciertas
entidades estatales que cada vez más contratan con el propio Estado. En este sentido consultar
Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 2057 de 2016, C.P. Álvaro Namén
Vargas.
148 Sentencia del 7 de octubre de 2009, Expediente 35.476, C.P. Enrique Gil Botero.
77
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
149 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de octubre de 2019,
Expediente 62.013, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
150 A esa misma conclusión llega el doctor Gonzalo Suárez Beltrán. Estudios de derecho contractual
público. Primera Edición, 2014, Editorial Legis, Bogotá, p. 138.
151 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 11 de junio de 2014, Expediente 34.649, C.P. (E)
Hernán Andrade Rincón.
152 Término novedoso empleado por la Ley 1150 de 2007 para referirse a aquella entidad estatal que
obra como contratista de otra entidad pública.
153 En este punto, consultar Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 2057 de
2016, C.P. Álvaro Namén Vargas.
78
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
154 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de octubre de 2019,
Expediente 62.013, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
155 Sentencia T-442 de 2014, M.P. Gabriel Mendoza Martelo.
156 ACU- 1339, Sentencia de junio 6 de 2002, Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo,
Sección Tercera, C. P., María Elena Giraldo Gómez. Cita original de la Sentencia T-442 de 2014, M.P.
Gabriel Mendoza Martelo.
157 Consejo de Estado, Rad. 47001-23-31-000-2003-00123-01(ACU-00123), 4 de julio de 2003, M.P.
Manuel Santiago Urueta Ayola. Cita original de la Sentencia T-442 de 2014, M.P. Gabriel Mendoza
Martelo.
158 Consejo de Estado. Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto de abril 30 de 2008. C.P. Enrique José
Arboleda Perdomo. Rad. 1881. Cita original de la Sentencia T-442 de 2014, M.P. Gabriel Mendoza
Martelo.
79
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
159 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de octubre de 2019, Expediente
62.013, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico
160 Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 2057 de 2016, C.P. Álvaro Namén Vargas.
161 El objeto de tales entidades ejecutoras debe permitir la realización de las contrataciones respectivas,
pues de esa forma se limita que cualquier entidad pública pueda celebrar contratos interadministrativos.
Igualmente con ello se pretende acreditar una experiencia en la ejecución de contratos estatales por
parte de entidades de naturaleza pública. En ese sentido, el numeral 2 del artículo 14 del Decreto 2170
de 2002 exigía la acreditación de experiencia en las contrataciones con cooperativas y asociaciones
de entidades territoriales.
162 Por su parte, la Sección Tercera del Consejo de Estado recientemente, en cuanto a las prohibiciones
incluidas en la Ley 1150 de 2007, manifestó: “[…] en efecto, si bien el artículo 2.4 c) de la Ley 1150
de 2007 permite que las entidades estatales celebren ´contratos interadministrativos´ –comúnmente
denominados convenios interadministrativos– sin importar, en principio, el objeto del negocio bajo la
modalidad de contratación directa, de la misma manera en que se hacía en la Ley 80 original, también
es cierto que otras normas establecieron algunas prohibiciones o excepciones a dicha regla general:
así, por ejemplo, tratándose de instituciones de educación superior […]”. Auto del 7 de mayo de 2008,
actor: Camilo Andrés Patiño Duarte, Expediente 35.177, C.P. Enrique Gil Botero.
163 Es de creer que la lectura correcta de la norma frente a la celebración de contratos de obra,
suministro, encargo fiduciario y fiducia pública consiste en que dichos contratos no podrán ser
celebrados por instituciones de educación superior, salvo que participen en igualdad de condiciones
en los procesos de licitación pública y selección abreviada. Para corroborar lo anterior basta con
efectuar una lectura de las Actas de Plenaria en Cámara, números 47 del 8 de mayo de 2007 (Gaceta
80
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
81
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
168 Al revisar la exposición de motivos que presentó el gobierno a consideración del Congreso de la
República (Proyecto de Ley 020 de 2005 Senado), se aprecia como propósito esencial de la reforma
la eliminación del uso de las cooperativas públicas para eludir del proceso de selección de Ley 80 de
1993.
169 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 2057 de 2016, C.P. Álvaro Namén
Vargas.
170 Sección Tercera, Sentencia del 14 de abril de 2005, Expediente AP-2002-1577, C.P. Germán
Rodríguez Villamizar.
82
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
171 Así sucedió por ejemplo en un proceso que inició Findeter en contra del Departamento de La Guajira
para el cobro de unas obligaciones derivadas de un convenio interadministrativo. Ver Consejo de
Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de enero de 2017, Expediente 35.785,
C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
172 Al respecto se puede consultar el Auto del 30 de enero de 2008, Expediente 34.400, C.P. Enrique Gil
Botero, Sección Tercera, Consejo de Estado.
173 No creemos que sea necesario acompañar el certificado de disponibilidad presupuestal, pues con
el registro se acredita plenamente la existencia y la afectación de los recursos económicos para
la atención de unas obligaciones económicas concretas. Ver Consejo de Estado, Sección Tercera,
Subsección “A”, Auto de 14 de febrero de 2019, Expediente 60.049, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
174 Lógicamente, al tratarse de una sanción por incumplimiento contractual, no se requiere acreditar
el registro presupuestal, pues el incumplimiento es una situación que puede ocurrir o no a futuro y
sobre la cual no puede existir una tasación económica concreta, dado que eso depende de muchas
variables (tiempos, comportamientos contractuales, problemas de financiación, etc.). Adicionalmente,
desde el punto presupuestal, la entidad pública nunca podrá aprovisionar o cuantificar y mucho
menos afectar su presupuesto, por ejemplo, estableciendo un costo de intereses por el retraso en
pagos, pues no tiene en el momento de su celebración, los elementos necesarios para considerarlo
y el registro presupuestal, se aplica, solo en aquellos casos, donde la creación de una obligación
afecte el presupuesto de la entidad. Este mismo razonamiento, consistente en no exigir el certificado
de registro presupuestal para casos de reclamo de cláusulas penales por incumplimientos de la
administración, el Consejo de Estado, lo expuso en el Auto del 30 de enero de 2008, Expediente
34.400, C.P. Enrique Gil Botero.
83
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
175 Frente a las cuentas de cobro, el doctor Juan Ángel Palacio Hincapié afirma: “(...se recuerda que las
cuentas de cobro fueron suprimidas como requisito para el pago por el artículo 19 del Decreto 2150
de 1995, pero nada quita que se haga su presentación, pues con ello se está requiriendo el pago y
en ella se precisa el valor que debe ser cancelado por la entidad)”. La Contratación de las Entidades
Estatales, 4ª edición, p. 494, Editorial Librería Jurídica Sánchez R. Ltda., Medellín, 2003. Por su
parte, el Consejo de Estado ha sostenido que es procedente la aplicación del “cobro administrativo”
para efectos de integrar el título ejecutivo contractual, tratándose del acta de liquidación bilateral de
un contrato estatal. Sección Tercera, Auto del 7 de marzo de 2002, Expediente 20.978, C.P. Ricardo
Hoyos Duque. El artículo 18 de la Ley 962 de 2005 reafirmó que no se requerirá la presentación de
cuentas de cobro por parte del contratista.
176 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de enero de 2017, Expediente
35.785, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
177 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
178 Sandoval Estupiñán, Luz Inés. Contratación Estatal y Contratación en Salud del Estado Colombiano.
Primera Edición, Biblioteca Jurídica, Fernando Hinestrosa, Vol. 3, Editorial Gustavo Ibáñez, Bogotá,
2009, pp. 387 a 395.
84
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
85
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
86
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
pero cuyo cumplimiento solo podía hacerse dentro de cierto tiempo que
ya transcurrió, y la que es pura y simple por no haberse sometido a plazo ni
condición, previo requerimiento”.
Por lo tanto, se hace necesario señalar a partir de qué momento se
hacen exigibles los títulos ejecutivos contractuales, judiciales y arbitrales.
Es crucial determinar con exactitud el momento de exigibilidad de dichas
obligaciones, pues a partir de ese momento se cuentan los términos
de prescripción y caducidad de la acción ejecutiva ante la jurisdicción
contencioso administrativa y por ende, se generan intereses moratorios.
Serán ejecutables a partir del momento en que la obligación sea exigible187,
es decir, desde el momento en que no esté sometida a condición188 o a
plazo, o que si estándolo, la condición189 se haya cumplido o la fecha fijada
en el plazo haya llegado (arts. 1530, 1536 y 1551, C.C.). El Consejo de Estado,
se ha ocupado del asunto para sostener190:
“Por manera que, no es suficiente plasmar en el contrato la obligación para
una de las partes de pagar o entregar, según el caso, una suma de dinero, es
necesario además, con miras a constituir un título ejecutivo, que en el contrato
se haya señalado una fecha o momento cierto en el cual pueda predicarse la
exigibilidad de esa obligación. Es decir la existencia de un título de recaudo
ejecutivo constituido directamente por el contrato estatal, depende de que en
éste se haya establecido la fecha o el momento cierto en el cual la obligación de
pago o de entregar una suma de dinero, se hace exigible y de que la otra parte
haya demostrado el cumplimiento de la obligación correlativa que da lugar a
la exigibilidad de la obligación de pago o entrega de una suma de dinero. La
ausencia de disposición convencional en tal sentido inhibe la posibilidad de
demandar por la vía ejecutiva, antes de la terminación del contrato, el pago
de las obligaciones surgidas del mismo, y corresponderá a las partes acudir
en primera instancia a la acción contractual, para que sea el juez en el proceso
ordinario quien determine si existe la obligación de pago y la fecha desde la cual
se hizo exigible, para constituir así, con la sentencia, un título ejecutivo”.
187 Ese criterio lo ha mantenido uniforme la Sección Tercera del Consejo de Estado, en los Autos del 11
de octubre de 2006, Expediente 30.566, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y del 3 de diciembre de 2008,
Expediente 35.823, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
188 El Consejo de Estado, por Auto del 6 de agosto de 2003, Expediente 24.238, con ponencia del doctor
Ricardo Hoyos Duque, estudió un caso en el que se pedía el cumplimiento de una obligación de
pago de una suma de dinero sometida a condición adquirida por una entidad territorial. La condición
consistía en que el municipio ejecutado, realizaría unos pagos conforme a lo que se fuera recaudando
por concepto del impuesto predial. El a quo había librado mandamiento por el total de la obligación.
La Sección Tercera, revocó la providencia para librar mandamiento, pero solo respecto a los dineros
efectivamente recaudados a la fecha por impuesto predial.
189 Ibídem. Auto del 17 de febrero de 2005.
190 Sección Tercera, Sentencia del 5 de julio de 2006, Expediente 24.812, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
87
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
191 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 28 de octubre de 2019, Expediente
62.946, C.P. Jaime Rodríguez Navas.
88
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
permite concluir que la ley no fijó un plazo para exigir judicialmente las
obligaciones de carácter contractual –como sí lo hizo frente a las sentencias,
conciliaciones, decisión de amigable componedor y laudos arbitrales–, es
decir, aquellas en donde la exigibilidad solo puede extraerse del contenido
mismo de las cláusulas de un contrato o un acuerdo de dicha naturaleza
(por ejemplo, qué término tiene una entidad para pagar un anticipo o unas
actas parciales de obra, etc.), como producto de la libre autonomía de la
voluntad, por lo que entonces, cuando el título ejecutivo se derive de un
contrato estatal, la posibilidad del reclamo judicial para su cumplimiento,
se someterá a las pautas fijadas directamente por las partes contratantes,
es decir, a las condiciones de cumplimiento pactadas en el respectivo
contrato, como bien lo precisó la Sala Plena Contenciosa Administrativa
del Consejo de Estado192, cuando aseguró: “Siguiendo los principios
normativos del sistema presupuestal y la orientación marcada por la Corte
Constitucional, las ejecuciones aquí estudiadas en cuanto a las sentencias de
esta jurisdicción y los créditos laborales no podrán intentarse sino dentro
del término señalado en el art 177 del CCA. Frente a las ejecuciones derivadas
de los contratos estatales no se aplicará tal restricción, y deberá estarse
a las condiciones de pago señaladas en los mismos (negrillas y resaltado
por fuera del texto original)”. Adicionalmente, cuando se trate de títulos
ejecutivos derivados de actos administrativos de carácter contractual, esa
exigibilidad dependerá de lo que contenga la respectiva decisión unilateral
de la administración, es decir, de los términos o plazos de cumplimiento
dispuestos en el acto administrativo respectivo o de aquello que disponga
la ley como ocurre en ciertos casos como son el plazo de un mes que tienen
las aseguradoras193 para pagar el siniestro según lo prevé el artículo 1080
del Código de Comercio.
En el caso concreto del contrato estatal, el acreedor de prestaciones
surgidas con ocasión a ese negocio (anticipo, pagos parciales, entrega de
diseños, celebración de otros contratos, etc.), podrá exigir su cumplimiento
por vía judicial cuando acredite la mora del deudor, se reitera, con base en
las estipulaciones que consten en dicho contrato. Por lo tanto, cuando la
administración o el contratista, celebran contratos estatales e incumplen
lo acordado, podrán ser ejecutados cuando se pruebe la mora del deudor y
por ende la exigibilidad de la obligación reclamada.
192 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
193 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 28 de octubre de 2019, Expediente
53.144, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
89
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
194 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
195 En materia disciplinaria, el numeral 35 del artículo 48 de la Ley 734 de 2002 (Código Disciplinario)
establece como falta gravísima: “Dar lugar a la configuración del silencio administrativo positivo”.
196 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 23 de mayo de 2002, Expediente ACU – 0222,
C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
197 Sección Tercera, Autos del 29 de marzo de 1996, Expediente 10.992; del 6 de noviembre de 1996,
Expediente 11.696, en ambos obrando como Consejero Ponente, Juan de Dios Montes Hernández y
90
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
del 7 de octubre de 1999, Expediente 16.165 y del 31 de julio de 2003, Expediente 22.767, en ambos
obró como Consejera Ponente María Elena Giraldo Gómez.
198 Subsección “C”, Sentencia del 21 de febrero de 2011, Expediente 17.555, C.P. Enrique Gil Botero.
199 Consejo de Estado, Subsección “A”, Sentencia del 11 de abril de 2012, Expediente 17.851, C.P.
Hernán Andrade Rincón.
200 Sentencia de 12 de junio de 2014, Expediente 28.279, C.P. Enrique Gil Botero.
201 Sentencia de 13 de noviembre de 2014, Expediente 31.463, C.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
202 Sección Tercera, Autos del 29 de marzo de 1996, Expediente 10.992; del 6 de noviembre de 1996,
Expediente 11.696, en ambos obrando como Consejero Ponente, Juan de Dios Montes Hernández y
del 7 de octubre de 1999, Expediente 16.165 y del 31 de julio de 2003, Expediente 22.767, en ambos
obró como Consejera Ponente María Elena Giraldo Gómez.
203 Tesis que reiteró la Subsección “C” de la Sección Tercera, Sentencia 29 de julio de 2015, Expediente
37.170, C.P. Olga Mélida Valle de De La Hoz.
91
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
204 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 21 de julio de 2016, Expediente
56.985, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
205 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera.
92
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
206 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
93
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
207 Frente a ese requerimiento y las consecuencias por no hacerlo, la jurisprudencia del Consejo de
Estado, aseguró: “En este caso, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley 80 de 1993,
debía aplicarse el artículo 1608 del Código Civil que, en el inciso tercero, ordena la reconvención judicial
para constituir al deudor en mora, por tratarse de una obligación no sujeta a plazo o condición; dicho
requerimiento no se presentó, por lo que no era posible exigir el pago de intereses moratorio”. Sección
Tercera, Sentencia del 4 de septiembre de 2003, Expediente 22.952, C.P. Alier Hernández Enríquez.
208 El Consejo de Estado, sobre el particular, sostuvo: “Significa lo anterior, entonces, que las obligaciones
puras y simples, no comprendidas como desde luego no lo están dentro de los casos de excepción de
los numerales primero y segundo del artículo 1608 del Código Civil, deben por lo tanto ser ubicadas
dentro de la regla general contemplada por el numeral 3º de dicho precepto, o sea que ellas, aunque
exigibles desde el mismo momento de su nacimiento, no colocan por solo ello al respectivo deudor en
la condición de moroso, pues para que tal cosa suceda se necesita que medie la reconvención judicial
del acreedor”. Ibídem.
209 Ariño Sánchez, Rafael. Comentarios a la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Tomo III,
La Gestión del Contrato, Editorial Comares, Granada, 2005, Artículo Modificaciones de los Contratos,
p. 807.
94
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
210 Por su parte, la Ley 1508 de 2012, sí se ocupó de regular lo concerniente a las adiciones y las
prórrogas de los contratos estatales, siendo que las modificaciones al valor se asocian al concepto
de adición, a diferencia de las ampliaciones de tiempo, que se relacionan con la prórroga del contrato
(arts. 7, 13, 18 y 21).
211 Sección Tercera, Auto del 27 de mayo de 2009, Expediente 36.054, C.P. Enrique Gil Botero.
212 Esa situación la describe el doctor Gustavo Humberto Rodríguez cuando afirma que entre los aspectos
controvertibles de la Ley 80 de 1993 está la ausencia de normas sobre contratos adicionales. Nuevos
Contratos Estatales, Editorial Librería Jurídicas Wilches, 1ª edición, Bogotá, 1994, p. 7.
213 La Sección Tercera del Consejo de Estado, frente a contratos estatales sometidos a la Ley 80 de
1993, ha estudiado los conceptos de adición de contrato y contrato adicional. Véase Sentencia de
22 de abril de 2004, Expediente 14.292, C.P. María Elena Giraldo Gómez; Sentencia del 15 de julio
de 2004, Expediente AP-1164, C.P. María Elena Giraldo Gómez y Subsección B, Sentencia de 27 de
marzo de 2014, Expediente 20.912, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
95
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
214 Concepto 1128 del 26 de agosto de 1998, C.P. César Hoyos Salazar.
215 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 1439 del 18 de julio de 2002, C.P.
Susana Montes de Echeverry.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
216 Consejo de Estado, Subsección B, Sentencia de 27 de marzo de 2014, Expediente 20.912, C.P.
Danilo Rojas Betancourth.
97
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
217 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto No. 2.148 de 23 de agosto de 2013,
C.P. (E) William Zambrano Cetina.
218 Como el parágrafo del artículo 40 de la Ley 80 de 1993, que se refiere al límite máximo de las
adiciones en los contratos estatales, o el artículo 16 de la misma ley, según el cual los contratos
estatales pueden ser modificados de común acuerdo por las partes o, en su defecto, de forma
unilateral por la entidad estatal, mediante la supresión o adición de obras, trabajos, suministros o
servicios. Cita original del Concepto.
219 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto No. 1.849 de 22 de octubre de 2007,
C.P. (E) Enrique José Arboleda Perdomo.
220 Sobre el tema puede consultarse, Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto
1439 del 18 de julio de 2002, C.P. Susana Montes de Echeverri.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
221 Al respecto puede consultarse el Auto del 16 de marzo de 2005, Expediente 27.921, C.P. Ruth
Stella Correa Palacio, Sección Tercera, Consejo de Estado. En dicha providencia se expresó: (…)
En el presente caso, al apartarse el acuerdo conciliatorio, que se sometió a aprobación judicial, del
contrato de Concesión 0388 de 1997 y, por ende, de las condiciones previamente establecidas para
la Licitación Pública No. SCO-L01-97, las partes no hacían nada distinto que celebrar un nuevo
contrato, que debió haberse sometido a un nuevo proceso licitatorio, siguiendo escrupulosamente
las reglas fijadas en el estatuto de contratación pública, entre ellas las relativas a los principios
de transparencia y de selección objetiva (arts. 23 y 24, Ley 80). En síntesis, la conciliación no se
previó para obviar procesos licitatorios ni tampoco para revivir a través de ese mecanismo contratos
terminados (Negrillas por fuera del texto original). Ver también Sentencia C-300 de 2012, M.P. Jorge
Pretelt Chaljub, Corte Constitucional.
222 Sección Tercera, Subsección B, Sentencia de 28 de febrero de 2013, Expediente 24.266, C.P. Danilo
Rojas Betancourth.
223 Sección Tercera, Subsección C, Sentencia del 18 de enero de 2012, Expediente 20.461, C.P. Olga
Valle de De La Hoz.
224 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección A, Sentencia de 29 de mayo de 2013, Expediente
27.926, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
229 Dromi, Roberto. Renegociación y reconversión de los contratos públicos. Primera reimpresión,
Ediciones Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1998, p. 70.
230 Cassagne, Juan Carlos. El Contrato Administrativo. Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot,
Buenos Aires, mayo de 2005, pp. 119 y 121.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
231 Laudo Arbitral del 16 de febrero de 2009, Centro de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio
de Bogotá, Conconcreto S.A. vs. Terminal de Transportes S.A. Árbitros: Doctores María Teresa
Palacio Jaramillo, Juan Carlos Esguerra Portocarrero y César Hoyos Salazar
232 La Sala de Consulta y Servicio del Consejo de Estado, le dio otro alcance al concepto de adición
al contrato, al señalar: La Sala en el Concepto 2148 del 23 de agosto de 2013, considerando la
jurisprudencia y la doctrina citadas, sostuvo que la adición de los contratos estatales consiste en una
modificación a los mismos para: (i) agregar al objeto inicial del contrato bienes, obras, servicios o
actividades no previstas inicialmente en dicho objeto, pero que guardan una estrecha relación con el
mismo y se requieren para su debida ejecución y, en últimas, para el logro de la finalidad perseguida
con el contrato, y/o (ii) modificar el precio del contrato, entendido como el precio global acordado, los
precios unitarios, el valor de los honorarios reconocidos al contratista etc., según la modalidad de
remuneración pactada, siempre que dicho ajuste tenga un fundamento legal, técnico y económico, y
no se trate de la simple actualización de los precios estipulada inicialmente por las partes (cláusulas
de actualización o reajuste de valor) o de la revisión de los mismos por el acaecimiento de hechos
sobrevinientes extraordinarios o imprevisibles (teoría de la imprevisión, hecho del príncipe etc.).
Concepto No. 1250 de 30 de octubre de 2013, C.P. William Zambrano Cetina.
233 Término que ya no está vigente a la luz de la Ley 80 de 1993.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
234 Sección Tercera, Subsección C, Sentencia de 20 de octubre de 2014, Expediente 35.853, C.P.
Enrique Gil Botero.
235 Creemos que el concepto de contrato adicional, ya no tiene fundamento legal en la Ley 80 de 1993
y es por el contrario, una antaña figura jurídica que estaba contenida en el artículo 58 del derogado
Decreto Ley 222 de 1983.
236 El Consejo de Estado, avaló la celebración de una transacción en un contrato estatal de concesión
en la que se acordó, por un lado, la terminación bilateral del contrato y, por otro, se reconocieron unas
prestaciones económicas al contratista para restablecer el equilibrio económico que se alteró en su
contra. Sección Tercera, Sentencia del 19 de mayo de 2005, Expediente AP-63001-23-31-000-2002-
00719-02, C.P. María Elena Giraldo Gómez
237 La Sección Tercera del Consejo de Estado, ha proferido las siguientes sentencias relativas al hecho
del príncipe y a la ecuación económica y financiera del contrato. Sentencias del 29 de mayo de 2003,
Expediente 14.577, C.P. Ricardo Hoyos Duque y del 18 de septiembre de 2003, Expediente 15.119,
ZC.P. Ramiro Saavedra Becerra.
238 La doctrina precisa sobre dicho concepto lo siguiente: De lo expuesto se colige que son diferentes
el contrato adicional y la adición de contratos. Aquel es nuevo contrato, mientras esta es una
modificación de un contrato en ejecución. Estudios de derecho contractual público, Gonzalo Suárez
Beltrán, Primera Edición, 2014, Editorial Legis, Bogotá, p. 269.
239 Ibídem.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
243 Sección Tercera, Sentencia de 18 de febrero de 2010, Expediente 15.596, C.P. (E) Mauricio Fajardo
Gómez
244 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 22 de junio de 2011, Expediente
18.169, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
108
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
el mismo. De esa evaluación que se haga por parte de los servidores públicos
encargados de la contratación depende si es necesario o no, conveniente o no,
celebrar un contrato o modificarlo o prorrogarlo o en fin adicionarlo, de manera
que no está al arbitrio o librado a la sola voluntad o criterio de las personas que
colaboran con la administración en su rol de contratistas”.
De esta forma, queda claro, que la necesidad o conveniencia de
modificar las condiciones iniciales pactadas en un contrato estatal, es un
asunto que solo le concierne a la administración, sin perjuicio que sea el
contratista quien lo solicite y sustente para la correspondiente evaluación
de la entidad estatal.
De otra parte, otro límite que existe actualmente para modificar
un contrato estatal –adicional a la prohibición de modificar el objeto
contractual–, está referido al aumento del valor económico del negocio
jurídico en más del 50% de su valor inicial expresado en salarios mínimos
legales mensuales, restricción que opera para todos los contratos, salvo
que se trate de reformas contractuales que se refieran a los siguientes
casos: i) Las prórrogas autorizadas por el artículo 28 de la Ley 1150 de
2007245; ii) Las prórrogas o adiciones a las concesiones de obra pública de
que trataba el artículo 28 de la Ley 1150 de 2007246 –norma que derogó la
Ley 1508 de 2012, pero que para algunos contratos aún está vigente–; (iii)
Los casos previstos en el artículo 36 de la Ley 80 de 1993247; (iv) La adición
de contratos de interventoría248 sin consideración al valor249, que regula el
artículo 85 de la Ley 1474 de 2011250, y (v) Los casos especiales regulados por
la Ley 1508 de 2012, para adicionar o prorrogar los contratos de APP.
En definitiva, para la modificación de los contratos de concesión, será
imperioso establecer dicha variación en función al modelo financiero que
sirvió de base para su estructuración y el proyectado, dado el carácter de
negocio financiero que le es propio a la concesión, y por supuesto, el valor
245 Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 20 de octubre de 2014,
Expediente 35.853, C.P. Enrique Gil Botero.
246 Ver Corte Constitucional, Sentencia C-300 de 2012, M.P. Jorge Pretelt Chaljub.
247 Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 20 de octubre de 2014,
Expediente 35.853, C.P. Enrique Gil Botero.
248 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia de 14 de abril de 2010, Expediente 36.054, C.P.
Enrique Gil Botero.
249 En este punto, la doctrina, afirma: “Así las cosas, en tratándose de prórrogas en tiempo de contratos
de interventoría en razón a la prórroga del contrato vigilado, no se está frente a una adición de contrato
y, por tanto, a esta situación no le resultaría aplicable en principio el límite a la adición de contratos
establecido en el parágrafo del artículo 40 de la Ley 80 de 1993”. Estudios de derecho contractual
público, Gonzalo Suárez Beltrán, Primera Edición, 2014, Editorial Legis, Bogotá, pp. 274 y 275.
250 Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 20 de octubre de 2014,
Expediente 35.853, C.P. Enrique Gil Botero.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
251 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 29 de abril de 2015, Expediente 35.545, C.P. (E)
Hernán Andrade Rincón.
252 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 12 de mayo de 2015, Expediente
51.230, C.P. Hernán Andrade Rincón.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
253 Sección Tercera, Auto del 24 de enero de 2007, Expediente 28.755, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
254 Ibídem.
111
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
5.3. A juicio de esta Sala si bien las facturas aportadas no son títulos valores
porque no satisfacen los requisitos de que trata el artículo 774 del Código
de Comercio y, por ende, se tratan de simples facturas comerciales por la
prestación de servicios de salud, ello no significa que eventualmente esta clase
de documentos puedan ser títulos ejecutivos si llegaren a cumplir los requisitos
del artículo 488 del CPC, solos o en integración con otros documentos”.
Por lo tanto, conforme a la posición jurisprudencial anterior, en el proceso
ejecutivo administrativo, es vital diferenciar si se trata de la ejecución de
facturas de venta o de facturas cambiarias de compraventa, pues solo las
segundas, tendrán el carácter de título valor siempre que cumplan con los
requisitos previstos en los artículos 621 del Estatuto Tributario, y 621, 774
del Código de Comercio, sin que las facturas de venta no puedan constituir
un título ejecutivo cuando conste en ellas una obligación clara, expresa y
actualmente exigible conforme al artículo 422 del CGP y al artículo 299 del
CPACA. La situación anterior, varió sustancialmente con la expedición de
la Ley 1231 de 2008, pues con tal reforma se les dio el carácter de títulos
valores a todas las facturas de venta255 - las unificó256- y no como antes,
solo a la cambiaria de compraventa, pues el artículo 1° de la Ley 1231 de
2008257, al modificar el artículo 772 del Código de Comercio, advirtió que no
podrá librarse factura sobre servicios o bienes que no se hayan entregado,
independientemente que se trate de títulos provenientes de compraventa
o no, adicionalmente, definió la factura en general, como título valor258.
Entonces, a partir del 17 de octubre de 2008 —fecha en que entró en
vigencia la Ley 1231 de 2008—, las facturas de venta259 de bienes o servicios
para que sean títulos valores deberán cumplir con los requisitos dispuestos
en los artículos 621 del Código de Comercio y 617 del Estatuto Tributario.
255 El Consejo de Estado, sobre el punto anotó: “Del contenido de la disposición legal transcrita [ley
1231 de 2008], se infiere con meridiana claridad que fue el Legislador quien estableció que a partir
de la expedición de la ley, todas las facturas se consideraran título valor, condición que no poseían”.
Sección Cuarta, Sentencia de 23 de febrero de 2012, Expediente 17.891, C.P. Carmen Teresa Ortiz
de Rodríguez.
256 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 8 de marzo de 2018, Expediente
60.149, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
257 Modificada parcialmente por la Ley 1676 de 2013.
258 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 29 de julio de 2013, Expediente 43.011,
C.P. Ramiro Pazos.
259 El Consejo de Estado, definió la factura de venta como “aquel título valor que expide el vendedor o
prestador de servicios al comprador o beneficiario de un servicio entregado o realmente prestado,
y en lo que corresponde al trámite para su suscripción la ley dispone que el emisor “emitirá un
original y dos copias de la factura” empero sólo el original se encuentra revestido de carácter de título
valor y de sus atributos, extendiéndose las respectivas copias para efectos simplemente contables,
desprovisto de consecuencias negociales”. Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 8 de marzo de
2018, Expediente 60.149, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
112
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
260 El Factoring, es una moderna alternativa de financiación para obtener capital de trabajo, a través
del cual las empresas pueden transformar en efectivo las cuentas por cobrar de sus negocios, ya
sean bienes o servicios. Además de facturas, las compañías de financiamiento operan con otros
instrumentos, como cheques, pagarés y letras. Es una herramienta financiera cada vez más
usada para proporcionar liquidez a los proveedores de una empresa, librando a esta de costosos
y engorrosos trámites de cobro, permitiéndole mayor flexibilidad en sus créditos, convirtiendo sus
ventas de corto plazo (Máx. 180 días), en ventas de contado y lo que es más importante abriéndole
nuevas posibilidades de crédito, dado que por la vía tradicional de financiación de su capital de
trabajo a través de las entidades de crédito, las debilidades normalmente de los estados financieros
que presentan, no les permite contar con esta posibilidad. Adicionalmente, le permite a los
proveedores reducir los días de cobro de su cartera, haciendo líquidas sus cuentas por cobrar y en
algunos casos los costos de la financiación (que normalmente es menor que el de la compañía que
busca los recursos), lo que podría significar unas mejores condiciones de precio. En cierta manera
se puede interpretar como un modo para prevenir la morosidad en las empresas y es muy utilizado
por empresas cuya situación financiera no les permite obtener una línea de crédito. Las operaciones
de Factoring pueden ser realizadas por compañías financieras o por entidades de crédito como son:
Bancos, Corporaciones de Ahorro y Compañías de Financiamiento Comercial, Fondos de Capital.
Información tomada de la dirección www.negociosestructurados.com/webcontent/wfmFactoring.aspx.
261 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia de 19 de agosto de 2009, Expediente 34.738, C.P.
Miryam Guerrero de Escobar.
262 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto del 19 de julio de 2017, Expediente
58.341, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
113
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
263 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 8 de marzo de 2018, Expediente
60.149, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
264 Ibídem.
114
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
265 Sección Tercera, Auto del 24 de enero de 2007, Expediente 28.755, C.P. Ruth Stella Correa Palacio
266 “ARTÍCULO 490. Ejecución por obligación condicional. Si la obligación estuviere sometida a
condición suspensiva, a la demanda deberá acompañarse el documento público o privado auténtico,
la confesión judicial del deudor rendido en el interrogatorio previsto en el artículo 294, la inspección
judicial anticipada o la sentencia, que pruebe el cumplimiento de dicha condición”.
115
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
267 Sección Tercera, sentencia del 23 de noviembre de 2000, Expediente 14.091, C.P. María Elena
Giraldo Gómez.
268 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 24 de octubre de 2019, Expediente
64.026, C.P. Alberto Montaña Plata.
269 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de febrero de 2019, Expediente
60.049, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
270 Lógicamente, al tratarse de una sanción por incumplimiento contractual, no se requiere acreditar
el registro presupuestal, pues el incumplimiento es una situación que puede ocurrir o no a futuro y
sobre la cual no puede existir una tasación económica concreta, dado que eso depende de muchas
variables (tiempos, comportamientos contractuales, problemas de financiación, etc.). Adicionalmente,
desde el punto presupuestal, la entidad pública nunca podrá aprovisionar o cuantificar y mucho
menos afectar su presupuesto, por ejemplo, estableciendo un costo de intereses por el retraso en
pagos, pues no tiene en el momento de su celebración, los elementos necesarios para considerarlo
y el registro presupuestal, se aplica, solo en aquellos casos, donde la creación de una obligación
afecte el presupuesto de la entidad. Este mismo razonamiento, consistente en no exigir el certificado
116
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
copia autenticada del acto administrativo que aprobó las garantías271, o del
sello puesto en el contrato que dé fe sobre la aprobación de las garantías
o si se contrata por SECOP II con el documento que haga sus veces, si son
exigibles, 4) las facturas originales de los bienes o servicios recibidos con la
firma y aceptación del deudor estatal para que presten mérito ejecutivo272,
etc., 5) las certificaciones o constancia de recibo de los bienes o servicios
por la persona o funcionario previamente para el efecto, y 6) cuando quien
haya celebrado el contrato no sea el representante legal de la entidad
estatal respectiva, sino que la suscripción del contrato estatal se hizo
en virtud de la delegación, será necesario, además, acompañar la copia
autenticada del acto administrativo que confirió dicha delegación.
117
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
273 Ver Decretos 1625 de 2016 y 358 de 2020. Igualmente consultar Resolución DIAN 000042 de 2020 –
reglas para adoptar la facturación electrónica–.
274 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
118
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
275 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
119
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
276 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
277 Entró a regir el 1º de enero de 2021.
278 Reglamentado por el Decreto 1733 de 2020.
279 De tal forma, que si el contrato estatal del que se deriva el título valor, se declara nulo, la jurisdicción
administrativa, carece de competencia para conocer de esa ejecución porque siempre se requiere
de la presencia del contrato estatal. Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala
Unitaria, Auto de 12 de mayo de 2015, Expediente 51.230, C.P. Hernán Andrade Rincón.
120
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
280 Sobre los elementos y características del título valor se puede consultar Narváez García, José
Ignacio. Derecho Mercantil Colombiano. Títulos–Valores, 2ª edición, Editorial Legis, Bogotá, 2002,
pp. 51 a 66.
281 Sección Tercera, Auto del 7 de marzo de 1996, Expediente 11.317, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
282 Sección Tercera, Auto del 9 de marzo de 2000, Expediente 14.503, C.P. Jesús María Carrillo
Ballesteros. Reiterada esa posición en los autos del 29 de junio de 2000, Expediente 17.089, C.P.
Jesús María Carrillo Ballesteros y del 22 de febrero de 2001, Expediente 18.256, C.P. María Elena
Giraldo Gómez.
121
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
la ordinaria, en aplicación de las normas del CPC – hoy CGP –. Esa posición
se mantuvo firme hasta el 21 de febrero de 2002,283 cuando en providencia
de esa fecha la Sección Tercera del Consejo de Estado varió nuevamente la
posición para concluir que la justicia administrativa sí era competente para
conocer de los procesos ejecutivos administrativos en los que se cobraran
títulos valores.
En la actualidad y de conformidad con el criterio jurisprudencial
últimamente expuesto284 queda claro que la jurisdicción contencioso
administrativa sí es competente para conocer de procesos ejecutivos cuyo
título de recaudo sea un título valor, siempre y cuando se cumpla con
los supuestos que expresamente se indicaron en la providencia del 21 de
febrero de 2002285, los cuales son: 1) que el título valor haya tenido su causa
en el contrato estatal286, es decir, que respalde las obligaciones derivadas
del contrato, 2) que el contrato del cual surgió el título valor sea de aquellos
de los cuales conoce la jurisdicción contencioso administrativa, 3) que las
partes del título valor sean las mismas del contrato estatal, y 4) que las
excepciones derivadas del contrato estatal sean oponibles en el proceso
ejecutivo. Incluso, el Consejo de Estado287 sostuvo:
“A. La Sección Tercera del Consejo de Estado ratifica288 la competencia de la
jurisdicción contencioso administrativa para conocer de los procesos ejecutivos
administrativos, entre otros, cuando el título se integra con documentos
relativos a negocios jurídicos estatales, cuyas obligaciones de pago se encuentran
insatisfechas y están representadas por títulos valores impagados, según se
niega indefinidamente, y que no han circulado. La ejecución en tales casos está
condicionada al cumplimiento de los siguientes requisitos:
Que el título valor tenga origen en un contrato estatal, es decir que respalde
las obligaciones derivadas del contrato estatal;
283 Sección Tercera, auto del 21 de febrero de 2002, Expediente 19.270, C.P. Alier Hernández Enríquez.
284 Reiterado por la misma Sección Tercera, a través de los Autos del 29 de enero de 2004, Expediente
24.861, C.P. Alier Hernández Enríquez; del 31 de marzo de 2005, Expediente 28.895, C.P. María
Elena Giraldo Gómez y del 3 de agosto de 2006, Expediente 20.403, C.P. Ramiro Saavedra Becerra
y Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 12 de mayo de 2015, Expediente 51.230,
C.P. Hernán Andrade Rincón, Subsección “A”, Auto de 19 de julio de 2017, Expediente 58.341, C.P.
Marta Nubia Velásquez Rico, Subsección “A”, Sentencia de 1º de febrero de 2018, Expediente Carlos
Alberto Zambrano Barrera y Subsección “C”, Auto de 8 de marzo de 2018, Expediente 60.149, C.P.
Jaime Orlando Santofimio.
285 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 12 de mayo de 2015,
Expediente 51.230, C.P. Hernán Andrade Rincón.
286 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Disciplinaria, Conflicto de Jurisdicción, Providencia de 11 de
marzo de 2020, Expediente 110010102000201900448 00, M.P. Camilo Mario Cano Diosa.
287 Sección Tercera, Auto del 31 de marzo de 2005, Expediente 28.895, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
288 Auto del 21 de febrero de 2002. Expediente 19.270. M.P. Alier Eduardo Hernández Enríquez.
122
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
Que el contrato que dio origen al título valor sea de aquellos de los cuales sea
competente para conocer la jurisdicción contencioso administrativa en virtud
de lo dispuesto en el artículo 2º de la Ley 80 de 1993;
Que las partes del título valor y del contrato estatal sean las mismas; y
Que las excepciones que se puedan proponer al contrato estatal sean
oponibles en el proceso ejecutivo”.
Por su parte, la misma corporación, reiteró que la jurisdicción
contencioso administrativa tiene competencia para conocer de la acción
ejecutiva administrativa cuando se trate de títulos valores que tengan su
fuente principal en un contrato estatal289. En efecto, el máximo Tribunal290,
aseveró:
“Estas providencias —que la Sala reitera ahora—, establecen dos
condicionamientos: uno relacionado con el contrato causal y otro que concierne,
exclusivamente, al título valor. En tal orden de ideas, se observa que, para definir
la competencia en el juicio ejecutivo basado en un título valor, proveniente de
un contrato estatal, es necesario: i) que el contrato que lo originó haya sido
celebrado por el Estado; ii) que de conformidad con el criterio orgánico sea de
conocimiento de la jurisdicción de lo contencioso, pues ´el juez del contrato, es
el juez de la ejecución´; iii) que las partes contratantes sean, a su vez, otorgante
y beneficiario —para el caso del pagaré—; y iv) es necesario que las excepciones
que procedan frente al contrato celebrado por el Estado sean igualmente
oponibles en el proceso de ejecución.
Así mismo, en cuanto al requisito relacionado con el título valor, es necesario
—para que esta jurisdicción tenga competencia— que no haya circulado, esto
es, que no se haya endosado a favor de un tercero, pues esta situación liberaría
el título valor del contrato estatal causal o subyacente —de conformidad con el
principio de la autonomía—.
Considerando lo expuesto, es necesario tener en cuenta que de acuerdo con el
artículo 75 de la Ley 80 de 1993, la jurisdicción de lo contencioso administrativo es
competente para conocer de los procesos de ejecución derivados de los contratos
estatales. Esta norma especial, que no ofrece equívocos, debe interpretarse con
el tratamiento jurisprudencial relacionado con el conocimiento de los títulos
ejecutivos denominados títulos valores.
123
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
124
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
Hecha la anterior precisión, es decir que las “facturas de venta” de que trata
la acción, por la naturaleza misma del título, no es una condena impuesta por la
Jurisdicción Contencioso Administrativa, ni deviene de un contrato estatal, sino
de obligaciones crediticias por concepto de la prestación de servicios de salud por
parte de la empresa demandante, al Departamento de Santander – Secretaría de
Salud Departamental, cuyas pretensiones son que se declare que la institución
hospitalaria prestó servicios de salud a los vinculados a la entidad territorial y
como consecuencia se condene a este último a cancelar por dichos conceptos el
importe insoluto de las relaciones de envío y facturas en mención que ascienden
a la suma de $62.799.244 más los intereses moratorios y costas del proceso
soportadas en dichas facturas, según la fundamentación de la demanda a la cual
debe circunscribirse la Sala, pues no le compete determinar si dichos documentos
pueden existir en forma autónoma, o si se constituyen en verdaderos títulos
ejecutivos de los regulados por el artículo 488 del Código de Procedimiento Civil,
sin lugar a dudas se establece que el competente para conocer de la demanda
ejecutiva formulada por el Hospital Pablo Tobón Uribe, es el Juzgado Quinto
Laboral del Circuito de Bucaramanga (negrillas por fuera del texto original)”.
Por otro lado, se reitera, que los títulos valores por sí solos no
prestarán mérito ejecutivo ante la justicia administrativa y en contra de
la administración, pues será menester atar su origen, obligatoriamente,
a un contrato293 celebrado por una entidad pública y salvo en los casos
excepcionalmente autorizados por la ley –urgencia manifiesta, urgencias
en salud, por ejemplo–, siempre será indispensable acompañar el
contrato estatal para integrar el título ejecutivo. Mal se hace cuando
se da vía libre a ejecuciones en contra de las entidades públicas que se
fundan exclusivamente en títulos valores, pues existe un régimen jurídico
contractual que debe atenderse a la hora de abrir las puertas de la
jurisdicción a quien pide la ejecución forzosa de una obligación contractual
estatal.
Por su parte, la entonces Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo
Superior de la Judicatura294, hizo un juicioso e interesante análisis sobre
la competencia general para conocer de las acciones ejecutivas derivadas
de los títulos valores cuya creación proviene de las entidades públicas y al
respecto, sostuvo:
125
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
“(…) De esta forma, en principio, los títulos valores, serán ejecutables ante el
juez administrativo cuando tengan su origen en un contrato estatal. Las facturas
de venta, según lo previsto en el artículo 772 del Código de Comercio, modificado
a su vez por el artículo 1º de la Ley 1231 de 2008, son calificables como verdaderos
títulos valores.
(…).
Aclarada de esta manera la naturaleza del documento –factura cambiaria
y analizada la normatividad anterior y los documentos allegados al plenario y
base de la ejecución, nos encontramos con que estos contienen los requisitos
que exige la ley para que sean títulos valores. Así las cosas, al tratarse de
facturas cambiarias de compraventa, esta Sala Disciplinaria se ha pronunciado
en el sentido de adscribir la competencia a la justicia ordinaria, por ser dicho
título valor un documento necesario para legitimar el ejercicio del derecho
literal y autónomo que en él se incorpora, tal y como lo preceptúa el artículo
619 del Código de Comercio295. Pese a lo anterior, se hace necesario esta vez
rectificar parcialmente el criterio jurisprudencial anterior, para acoger la tesis
esbozada por la Sección Tercera del Consejo de Estado. En efecto, para dicha
corporación296, los jueces administrativos tendrán competencia para conocer de
acciones ejecutivas derivadas de títulos valores, siempre que estos cumplan con
las siguientes condiciones, a saber: i) que el título valor haya tenido su causa en
el contrato estatal, es decir, que respalde obligaciones derivadas del contrato; ii)
que el contrato del cual surgió el título valor sea de aquellos de los cuales conoce
la jurisdicción contencioso administrativa; iii) que las partes del título valor sean
las mismas del contrato estatal, y iv) que las excepciones derivadas del contrato
estatal sean oponibles en el proceso ejecutivo.
El criterio jurisprudencial anterior, también, es compartido por el doctor
Mauricio Rodríguez Tamayo297, cuando al respecto, sostiene: ´Por el contrario,
se cree que si el título valor tiene su fuente en un contrato estatal y se dan
las condiciones fijadas por la jurisprudencia del Consejo de Estado, el asunto,
necesariamente, deberá ser conocido por la justicia administrativa, pues cobra
plena aplicación la previsión clara y especial del artículo 75 de la Ley 80 de 1993´.
En principio podrá pensarse que la controversia es de conocimiento de la
Jurisdicción Contenciosa Administrativa, en tanto las facturas que se pretenden
ejecutar se derivan de una relación contractual, sin embargo, entrando en el
debido análisis del problema jurídico planteado en el conflicto, la Sala observa
295 Conflicto jurisdicción radicación 1100101020082545, Auto de octubre 16 2008, Sala 100. M.P. Julia
Emma Garzón de Gómez. Cita de la providencia.
296 Ver Sección Tercera, Autos del 21 de febrero de 2002, Expediente 19.270, C.P. Alier Hernández
Enríquez; del 29 de enero de 2004, Expediente 24.681, C.P. María Elena Giraldo Gómez; del 3 de
agosto de 2006, Expediente 20.403, C.P. Ramiro Saavedra Becerra y del 19 de agosto de 2009,
Expediente 34.738, C.P. Miryam Guerrero de Escobar. Cita de la providencia.
297 Según lo advierte Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo en su obra Op. Cit., p. 103. Cita de la
providencia.
126
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
127
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
128
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
304 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
129
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
305 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
306 Entró a regir el 1º de enero de 2021.
130
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
307 Sección Tercera, sentencias del 23 de noviembre de 2000, Expediente 14.091, C.P. María Elena
Giraldo Gómez y del 12 de septiembre de 2002, Expediente 16.761, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
131
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
308 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de febrero de 2019, Expediente
60.049, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
309 Lógicamente, al tratarse de una sanción por incumplimiento contractual, no se requiere acreditar el
registro presupuestal, pues el incumplimiento es una situación que puede ocurrir o no a futuro y sobre
la cual no puede existir una tasación económica concreta, dado que eso depende de muchas variables
(tiempos, comportamientos contractuales, problemas de financiación, etc.). Adicionalmente, desde el
punto presupuestal, la entidad pública nunca podrá aprovisionar o cuantificar y mucho menos afectar su
presupuesto, por ejemplo, estableciendo un costo de intereses por el retraso en pagos, pues no tiene en
el momento de su celebración, los elementos necesarios para considerarlo y el registro presupuestal, se
aplica, solo en aquellos casos, donde la creación de una obligación afecte el presupuesto de la entidad.
Este mismo razonamiento, consistente en no exigir el certificado de registro presupuestal para casos
de reclamo de cláusulas penales por incumplimientos de la administración, el Consejo de Estado, lo
expuso en el Auto del 30 de enero de 2008, Expediente 34.400, C.P. Enrique Gil Botero.
310 El Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 5 de marzo de 2015, Expediente
47.458, C.P. Danilo Rojas Betancourth. En esta providencia, se sostuvo, que el título ejecutivo
complejo, se integra con el documento de aprobación de las garantías otorgadas por los contratistas.
311 Sección Tercera, Auto del 17 de julio de 2003, Expediente 24.041, C.P. Alier Hernández Enríquez.
132
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
312 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
133
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
313 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
314 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
134
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
7. El contrato de transacción
Es calificado como un mecanismo alternativo de solución de conflictos315.
La figura de la transacción es de carácter sustancial y está regulada
en su integridad por el Código Civil. Resulta que esa figura jurídica es
perfectamente aplicable a la contratación estatal por disposición expresa
del artículo 68316 de la Ley 80 de 1993, como mecanismo para zanjar
diferencias de tipo contractual. Es definida entonces como un contrato “en
que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven
un litigio eventual” (art. 2469, C.C.). A diferencia de la conciliación, en la
transacción las partes o acuerdan directamente el conflicto jurídico que
está en trámite ante los estrados judiciales o buscan evitar llevar esa
controversia a manos de la justicia317. Por su parte, el Consejo de Estado318,
definió la transacción, así:
“(…) la transacción es un arreglo amigable de un conflicto surgido entre las
partes, que esté pendiente de decisión judicial o que no haya sido sometido aún
a ella, por medio de concesiones recíprocas, pues no hay transacción si una de
las partes se limita a renunciar sus derechos y la otra a imponer los suyos.319 Por
eso, puede ser definida la transacción como un negocio jurídico por el cual las
315 El Consejo de Estado, se refirió a esa modalidad de solución de conflictos, para señalar que: “La
transacción es uno de los mecanismos alternos de solución de conflictos que carece de regulación en
el estatuto contractual, por lo cual es necesario acudir a lo contemplado en el artículo 2469 del Código
Civil. Esta figura jurídica está autorizada para los contratos estatales en el artículo 68 de la Ley 80 de
1993 y en el artículo 13 del Decreto Reglamentario 173 del mismo año”. Sección Tercera, Subsección
“C”, Sentencia del 18 de enero de 2012, Expediente 21.080, C.P. Olga Valle de De La Hoz.
316 “ARTÍCULO 68. De la utilización de mecanismos de solución directa de las controversias contractuales.
Las entidades a que se refiere el artículo 2° del presente estatuto y los contratistas buscarán solucionar en forma
ágil, rápida y directa las diferencias y discrepancias surgidas de la actividad contractual.
Para tal efecto, al surgir las diferencias acudirán al empleo de los mecanismos de solución de controversias
contractuales previstos en esta ley y a la conciliación, amigable composición y transacción.
Parágrafo. Los actos administrativos contractuales podrán ser revocados en cualquier tiempo, siempre que
sobre ellos no haya recaído sentencia ejecutoriada”.
317 Las diferencias esenciales entre la conciliación y la transacción pueden consultarse entre otras
providencias, en el Auto del 5 de febrero de 1993, Expediente 7.633, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
318 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 28 de febrero de 2011, Expediente 28.281, C.P. Ruth
Stella Correa Palacio.
319 Cfr. Hinestrosa, Fernando. Tratado de las obligaciones. Universidad Externado de Colombia, Tercera
Edición, marzo de 2007, pp. 735 y ss. Cita de la providencia.
135
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
partes terminan una contienda nacida o previenen una por nacer, haciéndose
concesiones recíprocas320. Desde el punto de vista procesal es un medio anormal
de ponerle fin al proceso, cuando se refiere a la totalidad de las cuestiones
debatidas entre las partes del mismo o, en el evento de ser parcial, clausura el
debate en relación con las pretensiones sobre las cuales haga referencia321.
De otra parte, la transacción debe analizarse desde dos puntos de vista
a saber: i) como contrato autónomo del cual se derivan obligaciones para
las partes con el fin de precaver un litigio eventual, y ii) como un mecanismo
para terminar un litigio actual. Se hace la anterior precisión, pues en ambos
casos, la administración está habilitada para transar con las exigencias
legales estudiadas más adelante. Entonces, es perfectamente válido que,
ante una controversia contractual, los sujetos de la relación contractual
pública, decidan celebrar un contrato de transacción para arreglar la
diferencia directamente y en el mismo acto jurídico, podrán establecer las
obligaciones respectivas para el efecto e incluso crear nuevas322, en cuyo
caso se estará de cara a un contrato estatal autónomo que podrá prestar
mérito ejecutivo323. También, puede ocurrir que en presencia de un proceso
ordinario contractual o ejecutivo, las mismas partes, acuerden celebrar
320 Cfr. Josserand, Louis. Derecho civil y contratos. Tomo II, Ed. Jurídicas Europa-América, 1984, p. 389.
Cita de la providencia.
321 “ARTÍCULO. 340. CPC—Modificado. D.E. 2282/89, art. 1º, num. 162. Oportunidad y trámite. En
cualquier estado del proceso podrán las partes transigir la litis. También podrán transigir las diferencias
que surjan con ocasión del cumplimiento de la sentencia./ Para que la transacción produzca efectos
procesales, deberá presentarse solicitud escrita por quienes la hayan celebrado, tal como se dispone
para la demanda, dirigida al juez o tribunal que conozca del proceso o de la respectiva actuación
posterior a este, según fuere el caso, precisando sus alcances o acompañando el documento que
la contenga. Dicha solicitud podrá presentarla también cualquiera de las partes, acompañando el
documento de transacción autenticado; en este caso se dará traslado del escrito a las otras partes,
por tres días./ El juez aceptará la transacción que se ajuste a las prescripciones sustanciales y
declarará terminado el proceso, si se celebró por todas las partes y versa sobre la totalidad de las
cuestiones debatidas, quedando sin efecto cualquier sentencia dictada que no estuviere en firme.
Si la transacción solo recae sobre parte del litigio o de la actuación posterior a la sentencia, solo se
celebró entre algunos de los litigantes, el proceso o la actuación posterior a este continuará respecto
de las personas o los aspectos no comprendidos en aquella, lo cual deberá precisar el juez en el
auto que admita la transacción. El auto que resuelva sobre la transacción parcial es apelable en el
efecto diferido, y el que resuelva sobre la transacción total lo será en el efecto suspensivo. / Cuando
el proceso termine por transacción o esta sea parcial, no habrá lugar a costas, salvo que las partes
convengan otra cosa./ Si la transacción requiere licencia y aprobación judicial, el mismo juez que
conoce del proceso resolverá sobre estas; si para ello se requieren pruebas que no obren en el
expediente, el juez las decretará de oficio o a solicitud de parte y para practicarlas otorgará un término
de cinco días o señalará fecha y hora para audiencia, según el caso”. Cita de la providencia.
322 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 13 de noviembre de 2014,
Expediente 28.042, C.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
323 Un caso similar fue estudiado por el Consejo de Estado, ante el incumplimiento contractual en
que incurrió una entidad estatal en el marco de un convenio interadministrativo y para resolver la
controversia, las dos entidades estatales, optaron por celebrar un contrato de transacción, que más
tarde se convirtió en título ejecutivo ante la jurisdicción contencioso administrativa (Sección Tercera,
Auto del 30 de enero de 2008, Expediente 34.400, C.P. Enrique Gil Botero).
136
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
324 Como sería a título de ejemplo, transar sobre el estado civil de las personas (art. 2473, C.C.) o
respecto de la legalidad de actos administrativos (Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia
del 8 de junio de 2000, Expediente 16.973, C.P. Alier Hernández Enríquez). Igualmente, vale la pena
revisar las sentencias del 18 de julio de 2002, Expediente 19.333, C.P. Germán Rodríguez Villamizar
y del 11 de marzo de 2004, Expediente 25.021, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
325 “ARTÍCULO 176. Allanamiento a la demanda y transacción. Cuando la pretensión comprenda
aspectos que por su naturaleza son conciliables, para allanarse a la demanda la Nación requerirá
autorización del Gobierno Nacional y las demás entidades públicas requerirán previa autorización
expresa y escrita del Ministro, Jefe de Departamento Administrativo, Gobernador o Alcalde o de
la autoridad que las represente o a cuyo despacho estén vinculadas o adscritas. En los casos de
órganos u organismos autónomos e independientes, tal autorización deberá expedirla el servidor de
mayor jerarquía en la entidad. En el evento de allanamiento se dictará inmediatamente sentencia. Sin
embargo, el juez podrá rechazar el allanamiento y decretar pruebas de oficio cuando advierta fraude
o colusión o lo pida un tercero que intervenga en el proceso. Con las mismas formalidades anteriores
podrá terminar el proceso por transacción”.
326 Sección Tercera, Sentencia del 19 de mayo de 2005, Expediente AP-63001-23-31-000-2002-00719-
02, C. P. María Elena Giraldo Gómez.
327 A esa misma conclusión, llegó el Juzgado Tercero Administrativo de Barranquilla, al improbar una
transacción en el trámite de un proceso ejecutivo y en ese sentido, aseveró: “Para esta Dependencia
Judicial, aunque en el referido acto administrativo se consigna la facultad de transigir, ello no es
posible, porque tal atribución está radicada en cabeza del representante legal de la entidad territorial
y no se puede delegar de manera general sin contrariar claros preceptos legales, como los que se
señaló de manera precedente. En conclusión, el servidor público del Distrito no estaba facultado para
comprometer el patrimonio del ente territorial a través de una transacción”. Auto del 12 de diciembre
de 2007, Expediente 2007-00030, Juez, Ariel de Jesús Cuspoca Ortiz – Q.E.P.D. –.
137
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
se extraen de las previsiones de los artículos 176 del CPACA, 341 del CPC,
312328 y 313329 del CGP.
Por su parte, la Ley 80 de 1993, con buen criterio dispuso en los
artículos 4º, numeral 9º y 68, lo siguiente:
“ARTÍCULO 4º. De los derechos y deberes de las entidades estatales. Para la
consecución de los fines de que trata el artículo anterior, las entidades estatales:
(...).
9. Actuarán de tal modo que por causas a ellas imputables, no sobrevenga
una mayor onerosidad en el cumplimiento de las obligaciones a cargo del
contratista. Con este fin, en el menor tiempo posible, corregirán los desajustes
que pudieren presentarse y acordarán los mecanismos y procedimientos
pertinentes para precaver o solucionar rápida y eficazmente las diferencias
o situaciones litigiosas que llegaren a presentarse” (Negrillas por fuera del
texto original).
“ARTÍCULO 68. De la utilización de mecanismos de solución directa de las
controversias contractuales. Las entidades a que se refiere el artículo 2º del
presente estatuto y los contratistas buscarán solucionar en forma ágil, rápida y
directa las diferencias y discrepancias surgidas de la actividad contractual.
Para tal efecto, al surgir las diferencias acudirán al empleo de los mecanismos
de solución de controversias contractuales previstos en esta ley y a la conciliación,
amigable composición y transacción” (Negrillas por fuera del texto original).
En este contexto y de acuerdo con las disposiciones legales transcritas,
las entidades estatales podrán celebrar contratos de transacción para
328 “ARTÍCULO 312. Trámite. En cualquier estado del proceso podrán las partes transigir la litis. También
podrán transigir las diferencias que surjan con ocasión del cumplimiento de la sentencia. Para que la
transacción produzca efectos procesales deberá solicitarse por quienes la hayan celebrado, dirigida
al juez o tribunal que conozca del proceso o de la respectiva actuación posterior a éste, según fuere el
caso, precisando sus alcances o acompañando el documento que la contenga. Dicha solicitud podrá
presentarla también cualquiera de las partes, acompañando el documento de transacción; en este
caso se dará traslado del escrito a las otras partes por tres (3) días. El juez aceptará la transacción
que se ajuste al derecho sustancial y declarará terminado el proceso, si se celebró por todas las
partes y versa sobre la totalidad de las cuestiones debatidas o sobre las condenas impuestas en la
sentencia. Si la transacción solo recae sobre parte del litigio o de la actuación posterior a la sentencia,
el proceso o la actuación posterior a éste continuará respecto de las personas o los aspectos no
comprendidos en aquella, lo cual deberá precisar el juez en el auto que admita la transacción. El auto
que resuelva sobre la transacción parcial es apelable en el efecto diferido, y el que resuelva sobre la
transacción total lo será en el efecto suspensivo. Cuando el proceso termine por transacción o ésta
sea parcial, no habrá lugar a costas, salvo que las partes convengan otra cosa. Si la transacción
requiere licencia y aprobación judicial, el mismo juez que conoce del proceso resolverá sobre estas;
si para ello se requieren pruebas que no obren en el expediente, el juez las decretará de oficio o a
solicitud de parte y para practicarlas señalará fecha y hora para audiencia”.
329 “ARTÍCULO 313. Transacción por entidades públicas. Los representantes de la Nación,
departamentos y municipios no podrán transigir sin autorización del Gobierno Nacional, del
gobernador o alcalde, según fuere el caso. Cuando por ley, ordenanza o acuerdo se haya ordenado
promover el proceso en que intervenga una de las mencionadas entidades la transacción deberá ser
autorizada por un acto de igual naturaleza”.
138
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
330 Esa opción se extrae del contenido del último inciso del artículo 176 del CPACA y los artículos 341 del
CPC y 312 y 313 del CGP.
331 Sección Tercera, Autos del 19 de abril de 2001, Expediente 19.369 y del 16 de septiembre de 2004,
Expediente 27.342, María Elena Giraldo Gómez. En la última providencia se afirmó: “(…) C. Para
el Consejo de Estado ese problema jurídico compromete el análisis material de la figura jurídica
de la transacción dentro de un proceso, la cual por naturaleza solo tiene cabida, en principio, en
los juicios de cognición o de conocimiento, toda vez que tiene por objeto que las partes acuerden
terminar o la litis, antes de que se profiera sentencia, o que proferida no se encuentre en firme, o
las diferencias que surjan con ocasión del cumplimiento de una sentencia (art. 340, CPC). Y se dice
que en principio solo tiene cabida en los juicios de conocimiento debido a que la transacción tiene
por objeto terminar el litigio o controversia, total o parcialmente, objeto ajeno a los juicios ejecutivos
salvo cuando se propongan excepciones de fondo, evento en el cual se torna en juicio de cognición”
(Negrillas y subrayado son del texto original). La misma Sección Tercera, mediante la Sentencia del
8 de noviembre de 2007, Expediente 30.327, con ponencia de Ramiro Saavedra Becerra, reiteró el
criterio anterior.
332 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto del 6 de diciembre de 2007, Expediente 2001-0112, M.P. Juan
Carlos Garzón Martínez.
139
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
140
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
“Sin embargo, pese a que el Tribunal tiene razón en relación con los documentos
que se allegaron en copia simple, la Sala estima que aquellos no integran el título
de recaudo, en tanto dentro del asunto en examen, el contrato de transacción
por sí solo presta mérito ejecutivo, como se pasa a explicar.
En primer lugar, es necesario precisar por parte de la Sala, que al momento
de proferir el mandamiento de pago, el operador jurídico únicamente debe
verificar el cumplimiento de los requisitos del artículo 488 del CPC en relación
con los documentos que se allegan en la demanda como título de recaudo, y
en efecto, si se aportan varios y uno solo de ellos presta mérito ejecutivo, el
juez deberá hacer abstracción de los demás, y con fundamento en aquel deberá
proceder a formular la orden de pago. (…).
De acuerdo con la norma transcrita, se tiene que la obligación es exigible,
pues las entidades demandadas se constituyeron en mora, en atención al hecho
de que vencido el plazo pactado dentro de la transacción, no transmitieron el
dominio sobre los predios señalados en ella.
De otro lado, se tiene que el contrato de transacción que sirve de fundamento
a la presente ejecución, fue aportado en original, suscrito por los representantes
legales de las entidades ejecutadas, por lo que se puede afirmar que el mismo
proviene de las entidades deudoras.
Así las cosas, la Sala pasará a cotejar las sumas de dinero pedidas en la demanda,
con el monto que resulte de multiplicar los días de mora y el salario mínimo
legal vigente para el momento en que fue causada la respectiva obligación, para
efectos de determinar los valores por los cuales la Sala procederá a librar el
mandamiento de pago”.
Otro asunto que merece especial atención, se presenta ante el
incumplimiento de un contrato estatal de transacción cuando él mismo
se deriva del cumplimiento de una providencia judicial, es decir, cuando
una sentencia judicial —proferida por la justicia ordinaria, administrativa o
arbitral—, condena a una entidad pública al pago de una suma de dinero
y para cumplirla, se suscribe entre los interesados —administración y
beneficiario—, un contrato estatal de transacción337 (ya sea para regular
otras condiciones de pago, plazo, intereses, abonos, daciones en pago,
etc.). La pregunta es: ¿si se incumple el contrato de transacción cuál será el
título ejecutivo idóneo para ejecutar? Sin dudas, necesariamente, el título
ejecutivo, estará integrado únicamente por el contrato de transacción y
no por el título original —judicial—. Tampoco, se puede perder de vista,
que la celebración de ese nuevo contrato no implicará automáticamente
una novación de la obligación original, pues como con acierto lo anota la
337 Los artículos 340 del CPC y 312 del CGP, es posible que las partes transijan sobre el cumplimiento
de una sentencia.
141
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
doctrina338: “La obligación puede sufrir importantes cambios sin que haya
novación”. Con más precisión, más adelante, agrega: “1. La trasformación,
extinción o creación de modalidades de una obligación, no la cambia por
otra, es decir, no produce novación”. De esa forma, si el contrato estatal
de transacción —donde intervenga una entidad pública y se le aplique la
Ley 80 de 1993— recae sobre el cumplimiento de un laudo arbitral o una
sentencia de juez ordinario y más tarde, las obligaciones allí pactadas se
incumplen, se podrá iniciar la acción ejecutiva ante la justicia contencioso
administrativa, siempre que el contrato preste mérito ejecutivo, en los
términos del artículo 422 del CGP, pues en esos casos, cobra plena aplicación
lo previsto en el artículo 75 de la Ley 80 de 1993 y el numeral 6 del artículo
104 del CPACA.
Por otro lado, el Consejo de Estado339, aseguró por una parte, que
dentro de un proceso ejecutivo administrativo es válido que las partes
transen las obligaciones que hacen parte del juicio de ejecución y por otra
parte, que la aprobación de la transacción, por tratarse de una decisión que
le pone fin al proceso, en los órganos colegiados – Tribunales y Consejo de
Estado –, debe ser proferida por la Sala, Sección o Subsección y no por el
Ponente. En tal sentido, el artículo 20 de la Ley 2080 de 2021, prevé que la
providencia que le ponga fin al proceso, en los Tribunales y el Consejo de
Estado, debe ser dictada por la Sala, Sección o Subsección respectiva.
Finalmente, vale la pena citar una providencia del Consejo de Estado
que avaló la posibilidad de terminar de común acuerdo un contrato estatal
de concesión y de reconocer prestaciones económicas al contratista, por la
ocurrencia de un desequilibrio económico bajo las reglas de un contrato de
transacción. Sobre el particular, manifestó dicha corporación340 lo siguiente:
“(…) De modo que, contrario a lo afirmado por el demandante, la Ley 80 de
1993 sí prescribe, con claridad y precisión meridianas, que en los contratos
estatales debe acudirse a las disposiciones comerciales y civiles pertinentes,
en los asuntos no previstos por el propio estatuto de contratación estatal.
Así las cosas, y comoquiera que la Ley 80 no prevé ninguna regulación especial
en materia de transacción, salvo su mención como uno de los mecanismos de
solución de conflicto, las partes del contrato en mención podían, de una parte,
acudir a dicho mecanismo de solución de conflictos previsto en la Ley 80 de
338 Valencia Zea, Arturo y Ortiz Monsalve, Álvaro. Derecho Civil de las Obligaciones. Tomo III, Novena
Edición, Editorial Temis, Bogotá, 2004, p. 457.
339 Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 20 de agosto de 2015, Expediente 49.626,
C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
340 Sección Tercera, Sentencia del 19 de mayo de 2005, Expediente AP-63001-23-31-000-2002-00719-
02, C. P. María Elena Giraldo Gómez.
142
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
341 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 8 de mayo de 2019, Expediente 59.513,
C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
143
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
144
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
344 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
345 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
145
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
8. El arreglo directo
Es un mecanismo alternativo de solución de conflictos que consiste en
el acuerdo al que llegan directamente las partes y sin la intervención de
un tercero, en el que resuelven una controversia contractual y en donde
además, pueden adoptar las medidas que sean necesarias para asegurar el
346 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
347 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de febrero de 2019, Expediente
60.049, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
348 Lógicamente, al tratarse de una sanción por incumplimiento contractual, no se requiere acreditar
el registro presupuestal, pues el incumplimiento es una situación que puede ocurrir o no a futuro y
sobre la cual no puede existir una tasación económica concreta, dado que eso depende de muchas
variables (tiempos, comportamientos contractuales, problemas de financiación, etc.). Adicionalmente,
desde el punto presupuestal, la entidad pública nunca podrá aprovisionar o cuantificar y mucho
menos afectar su presupuesto, por ejemplo, estableciendo un costo de intereses por el retraso en
pagos, pues no tiene en el momento de su celebración, los elementos necesarios para considerarlo
y el registro presupuestal, se aplica, solo en aquellos casos, donde la creación de una obligación
afecte el presupuesto de la entidad. Este mismo razonamiento, consistente en no exigir el certificado
de registro presupuestal para casos de reclamo de cláusulas penales por incumplimientos de la
administración, el Consejo de Estado, lo expuso en el Auto del 30 de enero de 2008, Expediente
34.400, C.P. Enrique Gil Botero.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
349 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
350 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
9. La amigable composición
El artículo 130 de la Ley 446 de 1998351, lo definía como “un mecanismo de
solución de conflictos, por medio del cual dos o más particulares delegan en
un tercero, denominado amigable componedor, la facultad de precisar, con
fuerza vinculante para ellas, el estado, las partes y la forma de cumplimiento
de un negocio jurídico particular. El amigable componedor podrá ser singular
o plural”. De esta forma, los elementos de la amigable composición,
es la delegación que las partes hacen a un tercero llamado amigable
componedor, para que él profiera una decisión vinculante en torno a una
controversia contractual352.
La Ley 1563 de 2012, en los artículos 59, 60 y 61, contiene la nueva
regulación de la amigable composición, como mecanismo alternativo de
solución de conflictos, autorizando su uso en las entidades públicas.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
353 La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, respecto de los efectos de la decisión
del amigable componedor, aseguró: “La decisión no tiene carácter judicial ya que los amigables
componedores solo obligan contractualmente a las partes porque actúan por mandato de éstas, pero
no con la fuerza procesal de la sentencia. Por tanto, los amigables componedores no están investidos
de jurisdicción”. Concepto 1246 del 16 de marzo de 2000, C.P. Luis Camilo Osorio Isaza.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
354 “ARTÍCULO 49. Intervención del Ministerio Público. El Ministerio Público está facultado para
actuar en los procesos arbitrales y en los trámites de amigable composición en los que intervenga
una entidad pública o quien desempeñe funciones administrativas, en defensa del orden jurídico, del
patrimonio público y los derechos y garantías fundamentales. A dicho propósito, el centro de arbitraje
o los amigables componedores informarán a la Procuraduría General de la Nación sobre la fecha en
la que se realizará la instalación del respectivo tribunal de arbitraje o la diligencia de apertura, según
corresponda. Igual información deberá darse a la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado”.
355 Sentencia SU-091 de 2000, M.P. Álvaro Tafur Galvis.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
356 La exigencia de la firmeza de la decisión del amigable componedor y el carácter de título ejecutivo de
dicha resolución, se derivan del contenido del numeral 2 del artículo 297 del CPACA., que preceptúa:
“ARTÍCULO 297. Título Ejecutivo. Para los efectos de este código, constituyen título ejecutivo:
(…) 2. Las decisiones en firme proferidas en desarrollo de los mecanismos alternativos de solución
de conflictos, en las que las entidades públicas queden obligadas al pago de sumas de dinero en
forma clara, expresa y exigible”.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
357 Excluimos el arreglo directo y la transacción, pues en esos casos no se profiere una decisión en firme
como tal –pues así lo exige el numeral 2 del artículo 297 del CPACA–, sino de celebrar un acuerdo o
un contrato estatal de transacción que en su ejecución se seguirán las pautas fijadas por el artículo
299 del CPACA.
358 Documento contractual vinculante proferido por el amigable componedor.
359 Auto aprobatorio judicial de la conciliación.
360 Auto aprobatorio arbitral de la conciliación o laudo arbitral.
361 Para el caso de la conciliación, son las partes las llamadas a pactar las condiciones en que se harán
exigibles las obligaciones derivadas del acuerdo conciliatorio, de tal forma que si guardan silencio, la
ley procesal, prevé un plazo de seis (6) meses contados a partir de la ejecutoria del auto aprobatorio
de la misma dictado por el juez administrativo competente o por el Tribunal Arbitral pertinente, según
se trate.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
363 Sentencia S-701 del 27 de septiembre de 1997, Actor: Diego Giraldo, Sala Plena de lo Contencioso
Administrativa, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
364 Aclaramos que solo se analiza el estudio de los contratos celebrados por las empresas de servicios
públicos domiciliarios, distintos al contrato típico de servicios públicos domiciliarios previsto en el
artículo 128 de la Ley 142 de 1994.
365 Auto del 8 de febrero de 2001, Expediente 16.661, Actor: Nación–Ministerio de Minas y Energía,
Sección Tercera, C.P. Ricardo Hoyos Duque. Posición reiterada en sentencias del 6 de junio de
2002, Expediente 20.634, actor: Telecom y del 1º de agosto de 2002, Expediente 21.041, Actor:
Electrificadora del Atlántico S. A.
366 Mediante auto del 12 de agosto de 1999, Expediente 16.446, la Sección Tercera del Consejo de
Estado concluyó respecto de la vigencia del artículo 42 de la Ley 446 de 1998 lo siguiente: “(...) Con
posterioridad a la expedición de la Ley 142 de 1994 se expidió la número 446 de 1998, el 7 de julio
de 1998, mediante la cual entre otros, dispuso que corresponde a la jurisdicción de lo contencioso
administrativo conocer ´de los contratos celebrados por entidades prestadoras de servicios públicos
domiciliarios, cuando su finalidad esté vinculada directamente a la prestación del servicio´ (arts. 40
y 42 que, respectivamente, modificó el número 132 del CCA y agregó a éste el art. 134B, num. 5°).
Por lo tanto frente a la regla general de conocimiento del juez de la justicia ordinaria respecto de los
contratos celebrados por las empresas de servicios públicos domiciliarios se consagró una excepción.
Esta es la de juzgamiento de la justicia contencioso administrativa de los contratos de las multicitadas
empresas cuando su finalidad esté vinculada directamente a la prestación del servicio. Sin embargo,
esa excepción solo tuvo operancia hasta el día anterior a cuando entró a regir la Ley 489 de
1998, 29 de diciembre, la cual estableció que se aplicará a la Ley 142 de 1994 a todo lo que
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
tenga que ver con los contratos de las empresas de servicios públicos domiciliarios. En la
última normatividad citada se ordenó, vuelve y se repite, la aplicación del parágrafo 1° del artículo 32
de la Ley 80 de 1993, a los contratos de servicios públicos domiciliarios. La consecuencia de dicha
remisión es la inaplicación del mencionado estatuto contractual, que prevé – entre otros – que
el juez de la justicia contencioso administrativa conoce de las controversias derivadas de los
contratos estatales y de los procesos de ejecución o cumplimiento”. (Negrillas y subrayado por
fuera del texto original). Esa providencia no fue objeto de salvamentos o aclaraciones de voto.
367 Sobre el particular, Carlos Betancur Jaramillo afirma: “Pues bien, este supuesto cambio de la
jurisprudencia de la Sala Plena por la norma que se deja transcrita (se refiere al artículo 42 de la
Ley 446 de 1998) es más aparente que real, ya que todo estriba en saber cuál es el alcance de la
condición que trae la norma en el aparte subrayado, ya que ni siquiera fue intención de los redactores
de la ley cambiar el régimen jurídico de los actos y contratos de las empresas de servicios públicos
domiciliarios o ESP y menos modificar una jurisprudencia por vía legislativa”. Derecho Procesal
Administrativo. Edición 1999, Señal Editora, 5ª edición, Medellín, p. 117.
368 Es preciso advertir que mediante Auto del 12 de agosto de 1999, Expediente 16.446, la Sección
Tercera, sostuvo que el artículo 84 de la Ley 489 de 1998 derogó el artículo 42 de la Ley 446 de
1998 y que por lo tanto no sería procedente analizar el vínculo directo con el servicio por parte del
contrato celebrado por la ESP para determinar la jurisdicción competente, dado que se volvía en este
punto al régimen previsto en la Ley 142 de 1994. Así las cosas, con la modificación introducida por
el artículo 84 de la Ley 489 de 1998, la jurisdicción contencioso solo conservaría competencia para
conocer de conflictos generados respecto de contratos que contengan cláusulas exorbitantes y el
de concesión de recursos naturales y del medio ambiente. A pesar de ello, con posterioridad al auto
del 12 de agosto de 1999, la misma Sección Tercera, para mantener su competencia para decidir
recursos extraordinarios de anulación, como el de Termorrío, consideró que podía resolver el recurso
como quiera que el contrato objeto del laudo tenía como fin una relación directa con la prestación
del servicio, criterio que como se dijo, ya se había abandonado en 1999. En ese mismo sentido, la
Sección Tercera reconoció la remisión a la Ley 142 de 1994 ordenada por el artículo 84 de la Ley 489
de 1998, por Auto del 12 de julio de 2001, Expediente 19.214, Actor: Sociedad Gómez Cajiao S.A., C.
P. Alier Hernández Enríquez.
369 Auto del 15 de mayo de 2003, Expediente 23.908, Actor: Frego Ltda., C.P. María Elena Giraldo Gómez.
En dicha providencia se sostuvo: “De lo resaltado se advierte que la jurisdicción de conocimiento de
los asuntos de las empresas de servicios públicos domiciliarios, estatales o no, es la Ordinaria,
por lo general, y a la vez que el derecho privado es la normatividad que les es aplicable; y
que la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo conocerá en eventos especiales, tratándose ´de
cualquier empresa de servicios públicos´ y que el derecho público será aplicable, entre otros”.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
370 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 17 de julio de 2019, Expediente 59.286,
C.P. María Adriana Marín.
371 De la lectura integral de la norma citada puede inferirse, además, que cuando la inclusión de las
cláusulas exorbitantes no sea forzosa, sino que ella resulte de la facultad conferida por la respectiva
comisión de regulación, previa consulta expresa por parte de las empresas de servicios públicos
domiciliarios, la competencia para juzgar los actos por los cuales se ejerzan los poderes exorbitantes
será de la jurisdicción civil, lo que constituye una excepción legal expresa a la regla general contenida
en el artículo 82 del CCA.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
372 Auto del 31 de agosto de 2000, Expediente 17.234, Actor: Carlos Polo Jiménez, C.P. Ricardo Hoyos
Duque. En esa providencia se consideró: “De las anteriores normas se desprende que los contratos
de todas las empresas de servicios públicos domiciliarios, sea esta empresa de servicios públicos
oficial, mixta o privada (arts. 14.5, 14.6 y 14.7 de la Ley 142 de 1994) se regirán exclusivamente por
las reglas del derecho privado, salvo cuando en ellos se incluyan las cláusulas exorbitantes”.
373 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 30 de septiembre de 2004, Expediente 25.453, C.P.
Nora Cecilia Gómez Molina.
374 La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, en los Conceptos 666 y 704 del 3 de
febrero y 19 de julio de 1995, aclaró el alcance de la excepción prevista en el parágrafo 1° del artículo
32 de la Ley 80 de 1993 aplicable a las empresas de servicios públicos domiciliarios en virtud del
artículo 31 de la Ley 142 de 1994, en el sentido de que dicha excepción solo se estructura en relación
con la contratación que tenga por objeto específico la prestación de los servicios domiciliarios que
les corresponden a dichas empresas, incluyendo a los municipios y entidades descentralizadas que
tengan a su cargo la prestación de servicios públicos domiciliarios.
375 A esa misma conclusión llega Luis Guillermo Dávila Vinueza cuando afirma: “A pesar de que la
remisión utilizada en el citado artículo 31 no fue la más afortunada, la excepción que contemplaba
debía entenderse predicable cuando el objeto del contrato sea la prestación misma del servicio, esto
es, cuando el contratista elegido se le encomienda la prestación del servicio. En los demás casos, la
Ley 80 de 1993 era un todo aplicable”. Régimen Jurídico de la Contratación Estatal. Editorial Legis,
2ª. edición, 2003, Bogotá, p. 820.
161
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
376 José Luis Benavides, frente a ese punto, sostiene: “(...) De esta manera el legislador corrige el reenvío
engañoso al parágrafo del artículo 32 de esta última ley (se refiere a la Ley 80 de 1993) del que nos
ocupamos antes, cuando explicamos que la jurisprudencia había considerado que el texto inicial del
artículo 31 excluía la aplicación del estatuto general de contratación. Por consiguiente, la concepción
jurisprudencial no debería cambiar en este aspecto”. El Contrato Estatal. Universidad Externado de
Colombia, 2002, Bogotá, p. 361.
377 Esa situación fue subsanada por la Ley 689 de 2001, como acertadamente se afirma en el Prólogo del
libro Servicios Públicos Domiciliarios, Actualidad Jurídica, Tomo IV, Imprenta Nacional de Colombia,
2001, Publicación de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.
378 Así lo concluyó el Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia del 16 de agosto de
2012, Expediente 24.463, C.P. Mauricio Fajardo Gómez. La tesis anterior fue reiterada recientemente
por la Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 19 de junio de 2020, Expediente 44.420, C.P.
María Adriana Marín.
379 El Consejo de Estado al respecto indicó: “Así como la Sala destacó antes el supuesto cualitativo
´por las cláusulas exorbitantes´, o en el pliego de condiciones o en el contrato que celebran las
empresas de servicios públicos domiciliarios para determinar o que un acto precontractual, o un
contrato o un acto contractual de una empresa aquellas sean de conocimiento de esta Jurisdicción,
resulta obvio que si se sustrae ese supuesto cualitativo – de cláusulas exorbitantes – en relación con
el acto contractual el asunto es de conocimiento de la justicia ordinaria, salvo la excepción prevista en
el parágrafo del artículo 31 de la Ley 142 de 1994”. Auto del 15 de mayo de 2003, Expediente 23.908,
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
Actor: Frego Ltda., C.P. María Elena Giraldo Gómez. El control judicial que ejerce la jurisdicción
contencioso administrativa respecto de las controversias que se deriven de los contratos celebrados
por las empresas de servicios públicos domiciliarios, que incluyan cláusulas exorbitantes, se justifica,
porque en esos casos, las ESP ejercen una típica función administrativa que implícitamente conlleva
el ejercicio de verdaderas potestades públicas, y, por ende, bajo esos supuestos resulta aplicable el
régimen de derecho público. Criterio reiterado por Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 27 de
noviembre de 2013, Expediente 29.227, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
380 Otro asunto que merece precisión es frente a la posibilidad que las empresas de servicios públicos
domiciliarios puedan celebrar contratos interadministrativos con otras entidades estatales, según las
previsiones de la Ley 80 de 1993, modificada parcialmente por la Ley 1150 de 2007, sin embargo, ello
no es posible pues cobra aplicación preferente el mandato del artículo 31 de la Ley 142 de 1994, lo
que descarta la aplicación de la Ley 80 de 1993 para ese tipo de negocios entre entidades públicas.
381 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia del 16 de agosto de 2012, Expediente 24.463, C.P.
Mauricio Fajardo Gómez.
163
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
382 Sección Tercera, Sentencia del 5 de marzo de 2008, Expediente 20.409, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
Presidente ejerza la función que le fue atribuida por el artículo 370, de señalar, con
sujeción a la ley, las políticas generales de administración y control de eficiencia de
los servicios públicos domiciliarios, función que puede delegar en las comisiones
de regulación de servicios públicos, sino que se trata de la función general de
reglamentación de la ley, en este caso, de la Ley 142 de 1994, contentiva del Régimen
de los Servicios Públicos Domiciliarios; y esa atribución, es una competencia,
exclusiva del Presidente de la República como suprema autoridad administrativa
del país, indelegable por lo tanto, de tal manera que solo a través de sus decretos
reglamentarios se puede cumplir, y nunca mediante actos administrativos de
autoridades administrativas de inferior jerarquía, como lo son las comisiones de
regulación de servicios públicos, las cuales, como ya se vio, si bien tienen la facultad
de regular de manera general algunos aspectos de la contratación de las empresas
prestadoras de servicios públicos domiciliarios, deben hacerlo en los términos y
dentro de los estrictos límites impuestos por la misma ley, sin pretender con ello
sustituir al Gobierno Nacional en su tarea de reglamentación”.
Por otro lado, si la empresa de servicios públicos tiene naturaleza estatal,
sus controversias contractuales deberán ser resueltas por la jurisdicción
contenciosa administrativa, tanto en vigencia del Código Contencioso
Administrativo anterior (D. 01/84383), como del actual CPACA384, como lo
reiteró el Consejo de Estado. En ese sentido, la Corporación385, sostuvo que
esa regla procesal parte de la base por un lado de conocer de todas las
controversias contractuales derivadas de cualquier empresa de servicios
públicos domiciliarios y por otro lado, igualmente, de conflictos por la
inclusión de cláusulas excepcionales. También, se mantiene la excepción
del conocimiento de los procesos ejecutivos derivados de las facturas por
la prestación de tales servicios, por cuanto están asignadas al conocimiento
de la jurisdicción ordinaria.
383 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 8 de febrero de 2007, Expediente 30.903, C.P. Enrique
Gil Botero. Criterio reitera por la misma Sección, Subsección “A”, Sentencia del 16 de agosto de 2012,
Expediente 24.463, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
384 Numerales 2 y 3 del artículo 104 del CPACA.
385 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 9 de diciembre de 2016, Expediente
57.683, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
386 El Consejo de Estado, ha señalado que entre otros, los contratos de obra y suministros, requieren
de liquidación. Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 20 de octubre de 2014, Expediente
26.813, C.P. Olga Valle de De La Hoz.
387 Al efecto puede consultarse Sentencia 1743 proferida el día 16 de mayo de 1982, reiterada en
Sentencia 12660 proferida el 16 de febrero de 2001.
388 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 4 de junio de 2008, Expediente 16.293, C.P. Ruth
Stella Correa Palacio.
389 Ibídem.
166
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
390 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 10 de marzo de 2011, Expediente 15.935, C.P. Danilo
Rojas Betancourt.
391 Ibídem.
167
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
392 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 30 de
mayo de 1996, Expediente 10100, C.P. Jesús María Carrillo Ballesteros. Cita de la providencia.
393 “ARTÍCULO 83. Las actuaciones de los particulares y de las autoridades públicas deberán ceñirse
a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las gestiones que aquellos adelanten
ante éstas”. Cita de la providencia.
394 El artículo 23, dispone que las actuaciones de quienes intervengan en la contratación estatal estarán
regidas por los principios generales de la contratación, dentro de los cuales está el de la buena fe
y el artículo 28, estableció que el principio de la buena fe se tendrá en cuenta en la interpretación
de las normas de los contratos estatales, de los procedimientos de selección y escogencia de los
contratistas y de las cláusulas y estipulaciones de ellos. Cita de la providencia.
395 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia de 16 de abril de 2006, Expediente 16.041.
396 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 3 de
diciembre de 2007, Expediente 24715 y acumulados, C.P. Ruth Stella Correa Palacio. Cita de la
providencia.
397 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 17 de mayo
de 1984, Expediente 2796, C.P. José Alejandro Bonivento Fernández; sentencia 2 de diciembre de
1993, Expediente 8310, C.P. Daniel Suárez Hernández; sentencia 16 de febrero de 1996, Expediente
7966, C.P. Juan de Dios Montes Hernández; sentencia del 10 de abril de 1997, Expediente 10608,
C.P. Daniel Suárez Hernández; sentencia del 6 de agosto de 1998, Expediente 10496, C.P. Ricardo
Hoyos Duque; sentencia del 18 de febrero de 2010, Expediente 15596, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
Cita de la providencia.
168
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
398 Consejo de Estado, Sala Plena Contenciosa Administrativa, Auto del 7 de diciembre de 2010,
Expediente 08001-23-31-000-2009-00019-02(IJ), C.P. Enrique Gil Botero.
399 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia del 18 de julio de 2012, Expediente 21.483, C.P. Enrique
Gil Botero.
169
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
400 Sección Tercera, Sentencia del 4 de septiembre de 2003, Expediente 22.952, C.P. Alier Hernández
Enríquez.
401 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente
50.335, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa, Subsección “A”, Sentencia de 5 de octubre de 2016,
Expediente 36.712, C.P. Hernán Andrade Rincón y Subsección “A”, Sentencia de 25 de octubre de
2019, Expediente AC- 11001-03-15-000-2019-02338-01, C.P. María Adriana Marín.
170
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
402 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de octubre de 2019, Expediente AC- 11001-03-
15-000-2019-02338-01, C.P. María Adriana Marín.
403 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 30 de julio de 2019,
Expediente 63.243, C.P. Jaime Enrique Rodríguez Navas.
404 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
171
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
405 Sección Tercera, Auto del 17 de julio de 2003, Expediente 24.041, C.P. Alier Hernández Enríquez.
406 Sección Tercera, Auto del 11 de octubre de 2006, Expediente 30.566, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
407 Sección Tercera, sentencia del 12 de septiembre de 2002, Expediente 16.971, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
408 Consejo de Estado, Sala Plena Contenciosa Administrativa, Auto del 7 de diciembre de 2010,
Expediente 08001-23-31-000-2009-00019-02(IJ), C.P. Enrique Gil Botero. Criterio reiterado por la
Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 10 de marzo de 2011, Expediente 15.935, C.P. Danilo
Rojas Betancourth; Subsección “A”, Sentencia 23 de julio de 2014, Expediente 28.595, C.P. Hernán
Andrade Rincón y Subsección “C”, Auto 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa y Subsección “A”, Sentencia de 25 de octubre de 2019, Expediente AC-
11001-03-15-000-2019-02338-01, C.P. María Adriana Marín.
172
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
y exigibles a cargo de las mismas, de tal suerte que dicho documento constituye
título ejecutivo y ello es así, como quiera que dicho acto se constituye en un
negocio jurídico extintivo en el que las partes en ejercicio de su autonomía privada
definen las cuentas del mismo, precisan el estado en que quedaron las prestaciones
–créditos y deudas recíprocas– y se obligan a lo estipulado en el documento que
se suscribe y la contiene. Igualmente, atendiendo a la naturaleza y a la finalidad de
la liquidación del contrato, ha sido criterio inveterado de la corporación que si se
realiza la liquidación bilateral, esto es, por mutuo acuerdo entre la administración
y su contratista, y no se deja salvedad en relación con reclamaciones que tenga
cualquiera de las partes en el acta en la que se vierte el negocio jurídico que extingue
el contrato, no es posible que luego prospere una demanda judicial de pago de
prestaciones surgidas del contrato. Así, sobre los efectos que se desprenden del
acta de liquidación de un contrato suscrita por acuerdo entre las partes, la Sala
también se ha pronunciado en los siguientes términos: El acta que se suscribe
sin manifestación de inconformidad sobre cifras o valores y en general sobre su
contenido, está asistida de un negocio jurídico pleno y válido, porque refleja la
declaración de voluntad en los términos que la ley supone deben emitirse, libres
o exentos de cualesquiera de los vicios que pueden afectarla. Así tiene que ser. Se
debe tener, con fuerza vinculante, lo que se extrae de una declaración contenida en
un acta, porque las expresiones volitivas, mientras no se demuestre lo contrario,
deben ser consideradas para producir los efectos que se dicen en él. En suma, el
acta de liquidación suscrita entre las partes constituye título ejecutivo (negrillas
y resaltado por fuera del texto original)”.
El Consejo de Estado409, aseguró que cualquier saldo que quede pendiente
y reconocido en un acta de liquidación bilateral del contrato estatal,
deberá reclamarse exclusivamente por la vía de la acción ejecutiva ante la
jurisdicción administrativa. En ese sentido, la corporación, aseguró: “(…)
Por lo tanto, siguiendo el criterio jurisprudencial se tiene que: (i) si las partes
quedaron a paz y salvo en el acta de liquidación, sin reparos ni salvedades, no
tendrán prosperidad los reclamos en vía judicial; (ii) si en el acta de liquidación
quedaron pagos pendientes, las partes pueden hacer efectivos los mismos a
través de procesos ejecutivos; y (iii) se reconoce la posibilidad de que las partes
hagan reservas y salvedades para reclamaciones futuras”.
La misma Corporación410, sobre el mérito ejecutivo del acta de
liquidación bilateral del contrato, precisó: “Ahora bien, dentro de las
fuentes de las obligaciones, entre otros, está el negocio jurídico, que como lo
409 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 29 de octubre de 2012, Expediente 21.429, C.P.
Danilo Rojas Betancourth.
410 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de agosto de 2014, Expediente
50.351, C.P. Ver también, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014,
Expediente 50.335, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
173
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
411 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 3 de agosto de 2006, Expediente 29.966, C.P. Ramiro
Saavedra Becerra.
412 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 22 de julio de 2019, Expediente 60.613,
C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
413 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 19 de julio de 2010, Expediente 37.574, C.P. Gladys
Agudelo Ordóñez.
414 Ibídem.
415 Consejo de Estado, Sala Plena Contenciosa Administrativa, Auto del 7 de diciembre de 2010,
Expediente 08001-23-31-000-2009-00019-02(IJ), C.P. Enrique Gil Botero.
416 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 11 de octubre de 2006, Expediente 30.566, C.P.
Mauricio Fajardo Gómez.
417 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 19 de julio de 2010, Expediente 37.574, C.P. Gladys
Agudelo Ordóñez.
418 Consejo de Estado, Sala Plena Contenciosa Administrativa, Auto del 7 de diciembre de 2010,
Expediente 08001-23-31-000-2009-00019-02(IJ), C.P. Enrique Gil Botero y Subsección “A”, Sentencia
de 25 de octubre de 2019, Expediente AC- 11001-03-15-000-2019-02338-01, C.P. María Adriana
Marín.
174
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
419 Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 30 de julio de 2019, Expediente 63.243, C.P.
Jaime Rodríguez Navas.
420 En ese sentido, el Consejo de Estado, sostuvo: “en lo que atañe a la exigibilidad, se evidencia que
en dicho documento, no se estipuló una fecha cierta en virtud del cual el mismo se haría realizable
para el deudor, por lo cual se hace procedente indicar que corresponde a una obligación pura y
simple, en el sentido que es a partir de su expedición, que la misma cobra ejecutoria”. Sección
Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime Orlando
Santofimio Gamboa.
421 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 10 de noviembre de 2014, Expediente 50.335, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
422 En este caso, se revocó la negativa y se libró mandamiento al igual que se reconocieron intereses
desde el día siguiente a la fecha de celebración del acta de liquidación.
175
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
más tarde, esa deuda cuestionada por uno de los sujetos de la relación
contractual, no podrá prestar mérito ejecutivo en contra de la parte que
hizo expresa su salvedad. El Consejo de Estado423, sobre este punto, precisó
lo siguiente:
“No obstante lo anterior, para que este acuerdo de voluntades fuese efectivo,
-acta de liquidación de mutuo acuerdo No. 4- y crease obligaciones para las
partes, debería existir un acuerdo, es decir, que quien resultó siendo deudor,
reconozca tal condición frente al que resultó acreedor, si no se presenta esta
situación, no es posible afirmar que en el acta de liquidación se haya establecido
una obligación clara, expresa y exigible, que pueda ser ejecutada por el segundo.
En el caso concreto, como lo afirmó el a-quo, quien resultó como deudor,
esto es, el Consorcio (xxx), no aceptó tal condición, es decir, el componente
volitivo del negocio jurídico, en virtud del cual, el deudor reconoce un crédito
a favor del acreedor, no se configuró, pues fue muy claro en el Anexo No. 7,
-que hace parte integral del acta No. 4-, que no estaba de acuerdo con todo
el contenido de ésta, salvo lo estipulado en el numeral 3, o en otro sentido, el
único acuerdo resultante del acta No. 4, es que las partes resolvieron terminar
el contrato No. TC-LPI-001-2010, y lo referente a la suma de dinero acordada
correspondiente al valor bruto facturado antes de amortización de anticipo y
descuentos contractuales.
Se reitera, en el caso concreto no se advierte que en el acta de liquidación
se establezca una obligación clara, expresa y exigible, que obligue a librar un
mandamiento de pago en contra del Consorcio (xxx) y a favor de la sociedad
Transcaribe S.A., comoquiera que sobre el monto que reclama el contratante no
hubo acuerdo”.
Un ejemplo nos explica mejor la anterior postura jurisprudencial:
si Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo, suscribe con el Municipio de
Sabanalarga, un acta de liquidación bilateral de un contrato estatal de
obra pública y allí la entidad hace constar que el contratista le adeuda
diez millones de pesos ($10.000.000), pero dentro del mismo documento,
también, el colaborador de la Administración, incluye una salvedad en
el sentido de negar la existencia de ese crédito a su cargo, más tarde, el
municipio no puede intentar ejecutar al contratista por la falta de pago de
la suma de diez millones de pesos ($10.000.000), con base en ese supuesto
título porque se reitera que esa deuda no fue reconocida por el deudor y
por tanto no hubo acuerdo sobre dicha prestación – le falta un elemento
conforme lo prevé el artículo 422 del CGP –.
423 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de agosto de 2014, Expediente
50.351, C.P. Enrique Gil Botero.
176
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
424 El Consejo de Estado, precisó que el único que puede obligar a la entidad estatal con el acta de
liquidación bilateral del contrato, es su representante legal. Ver Sección Tercera, Subsección “A”,
Sentencia 23 de julio de 2014, Expediente 28.595, C.P. Hernán Andrade Rincón y Sección Tercera,
Subsección “B”, Sentencia de 28 de octubre de 2019, Expediente 53.144, C.P. Martín Bermúdez
Muñoz.
425 Sección Tercera, Auto del 30 de julio de 2008, Expediente 28.346, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
177
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
426 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
178
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
427 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
179
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
428 Sección Tercera, Auto del 11 de octubre de 2006, Expediente 30.566, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
180
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
429 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 9 de julio de 2014, Expediente
33.831, C.P. (E) Hernán Andrade Rincón; Subsección “A”, Sentencia de 26 de noviembre de 2014,
Expediente 29.906, C.P. Hernán Andrade Rincón y Subsección “C”, Sentencia de 6 de mayo de 2015,
Expediente 28.681, C.P. Olga Mélida Valle de De La Hoz.
181
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
430 Esa exigencia quedó expresa en el inciso segundo del artículo 11 de la Ley 1150 de 2007, que
reformó la Ley 80 de 1993.
182
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
431 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 19 de julio de 2010, Expediente 37.574, C.P. Gladys
Agudelo Ordóñez.
183
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
432 Sección Tercera, Sentencia del 11 de marzo de 2004, Expediente 25.021, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
184
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
433 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 23 de marzo de 2017, Expediente 49.442, C.P. Marta
Nubia Velásquez Rico y Sentencia de 12 de agosto de 2019, Expediente 33.555, C.P. María Adriana
Marín.
434 Consejo de Estado, Subsección “B”, Auto de 24 de octubre de 2019, Expediente 64.026, C.P. Alberto
Montaña Plata.
435 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de enero de 2017, Expediente
35.785, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
436 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 27 de mayo de 2015, Expediente 39.900, C.P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera.
185
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
437 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
186
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
438 Cuando entró a regir el nuevo CGP, con la notificación del mandamiento al deudor, se surtirá la
diligencia para constituirlo en mora.
439 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de enero de 2017, Expediente
35.785, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
187
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
440 Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009, Expediente 35.313, C.P. Enrique Gil
Botero.
188
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
441 Sección Tercera, Sentencia del 30 de julio de 2008, Expediente 21.574, C.P. Enrique Gil Botero.
442 El artículo 7 de la Ley 1150 de 2007, señala en qué contratos no es obligatoria la exigencia de garantías,
así: “Las garantías no serán obligatorias en los contratos de empréstito, en los interadministrativos,
en los de seguro y en los contratos cuyo valor sea inferior al 10% de la menor cuantía a que se refiere
esta ley, caso en el cual corresponderá a la entidad determinar la necesidad de exigirla, atendiendo
a la naturaleza del objeto del contrato y a la forma de pago, así como en los demás que señale el
reglamento”.
443 Sección Tercera, Sentencia del 22 de abril de 2009, Expediente 14.667, C.P. Myriam Guerrero de
Escobar. Ver también Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 14 de junio
de 2019, Expediente 36.860, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
189
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
190
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
444 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 9 de septiembre de 2015,
Expediente 42.294, C.P. Hernán Andrade Rincón y Subsección “B”, Sentencia de 2 de marzo de
2020, Expediente 55.560, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
445 Sección Tercera, Sentencia del 14 de abril de 2005, Expediente 13.599, C.P. Alier Hernández Enríquez
y Auto del 3 de agosto de 2006, Expediente 31.756, C.P. Alier Hernández Enríquez.
446 Criterio que se reiteró por el Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 10 de diciembre de 2009,
Expediente 37.660, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
191
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
447 Incluso, así se reiteró por la Sección Tercera, Subsección “A”, mediante la Sentencia del 11 de julio
de 2012, Expediente 19.519, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
448 En la misma providencia citada en el pie de página anterior, el Consejo de Estado afirmó frente a la
prerrogativa de decisión previa lo siguiente: “(…) Al respecto, considera esta Sala imperioso precisar
ahora que la ilegalidad, por falta de competencia, para proferir un determinado acto administrativo no
se puede purgar a través del “privilegio de decisión previa”, porque si bien éste supone la toma de
decisiones por parte del Estado sin necesidad de contar con el consentimiento de los afectados o con
la anuencia previa del juez, éstas solo pueden ser adoptadas en ejercicio de una competencia
establecida en la ley. Así, el privilegio de lo previo no constituye el fundamento de la competencia;
por el contrario, éste es un presupuesto necesario de aquel. De otra manera se desconocerían
los artículos 122 de la Constitución Política –según el cual no habrá empleo público que no tenga
funciones detalladas en ley o reglamento– y 84 del CCA, en cuanto dispone que la acción de
nulidad contra los actos administrativos pueden fundarse en el hecho de que los mismos hayan
sido expedidos por funcionarios u organismos incompetentes”. (Negrillas por fuera del texto original).
Nos surge un interrogante respecto a la posición del Consejo de Estado: ¿cuál es la competencia
expresa establecida en la ley para qué la administración pueda declarar unilateralmente todo tipo de
siniestros?
192
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
449 Hoy en día el numeral 4 del artículo 98 del CPACA, expresamente le otorga esa facultad a las
entidades estatales, además que les da el carácter de título ejecutivo.
450 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia del 7 de marzo de 2011, Expediente
29.784, C.P. Olga Valle de De La Hoz y Subsección “B”, Sentencia de 2 de marzo de 2020, Expediente
55.560, C.P. Ramiro Pazos Guerrero..
451 Sección Tercera, Sentencia del 22 de abril de 2009, Expediente 14.667, C.P. Myriam Guerrero de
Escobar. Con Salvamento de voto de Ruth Stella Correa Palacio y Aclaración de Voto de Mauricio
Fajardo Gómez. Ver también Subsección “B”, Sentencia de 2 de marzo de 2020, Expediente 55.560,
C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
452 La objeción a la reclamación según el Tratadista Hernán Fabio López Blanco, se entiende como “la
manifestación realizada por la compañía aseguradora frente a la reclamación debidamente formulada,
indicando que no está obligada a indemnizar por no operancia del amparo o porque existiendo el
mismo la cuantía reclamada excede de lo considerado como cantidad equitativa y correlativa al daño
experimentado efectivamente, evento este en que la objeción viene a ser parcial pues está aceptando
la operancia del amparo y parte de la cuantía. Para realizar esa manifestación la empresa cuenta con
un perentorio término legal de, por lo mismo inmodificable, de 60 días, contados a partir de aquel en
que se haya completado la reclamación” En: Revista Fasecolda Nº 9, Aviso de siniestro, reclamación,
objeción y subrogación dentro del contrato de seguro. Cita de la Sentencia del Consejo de Estado.
193
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
194
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
457 Sección Tercera, Sentencia del 22 de abril de 2009, Expediente 14.667, C.P. Myriam Guerrero de
Escobar. Con Salvamento de voto de la doctora Ruth Stella Correa Palacio y Aclaración de Voto de
Mauricio Fajardo Gómez. Reiterada por el Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 23 de
junio de 2010, Expediente 16.494. C.P. Enrique Gil Botero.
458 Ibídem.
459 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 20 de febrero de 2017, Expediente
53.839, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
460 Sección Tercera, Sentencia del 18 de junio de 2008, Expediente 29.290, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez.
195
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
461 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 4 de marzo de 2019, Expediente 28.920, C.P. Alberto
Montaña Plata.
196
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
462 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia del 14 de marzo de 2019, Expediente 46.616, C.P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera.
463 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 13 de julio de 2015, Expediente 53.809,
C.P. Olga Mélida Valle de De La Hoz. En la providencia, se aseguró que el título se integra con los
actos administrativos que declararon y confirmaron la ocurrencia del siniestro junto con la póliza de
cumplimiento otorgada por el contratista.
464 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 11 de marzo de 2019,
Expediente 56.984, C.P. Guillermo Sánchez Luque.
465 Con la nueva previsión del artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, es absolutamente indispensable que
desde el inicio mismo de la actuación administrativa tendiente a declarar un siniestro, se vincule
directamente al tercero garante en el contrato estatal, pues en caso contrario, se estaría limitando la
posibilidad de defensa de dicho tercero.
466 Entiéndase por tercero garante, cualquier persona natural o jurídica o patrimonio autónomo, que en
los términos del Decreto 1082 de 2015, esté en la obligación de responder por cualquier siniestro que
se presente en el curso de la actividad contractual de la administración.
467 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en
sede administrativa, en caso que se haya presentado. El Consejo de Estado, sobre el particular,
197
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
recientemente, aseguró lo siguiente: “Cabe señalar que el hecho de que en el expediente no aparezca
la constancia de ejecutoria de la Resolución 007713 del 18 de septiembre de 2001 no significa que
el acto administrativo de liquidación unilateral del contrato y el que resolvió el recurso de reposición
interpuesto contra aquel no hayan quedado en firme, pues la ejecutoria de los actos administrativos no
la produce la constancia que expida el servidor público en tal sentido, sino la ocurrencia de alguno de
los supuestos contemplados en el artículo 62 del CCA”. Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia
de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
468 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 27 de mayo de 2015, Expediente 39.900, C.P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera.
469 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
198
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
199
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
470 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 28 de octubre de 2019, Expediente
53.144, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
471 Sobre las multas y la cláusula penal en los contratos estatales, la Sala de Consulta y Servicio Civil del
Consejo de Estado, a través del Concepto 1748 del 25 de mayo de 2006, con ponencia de Enrique
José Arboleda Perdomo, se pronunció sobre su contenido y características principales.
472 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 1º de febrero de 2018, Expediente
52.549, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
473 Sección Tercera, Sentencia del 14 de julio de 2005, Expediente 14.289, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
474 Sección Tercera, Auto del 4 de junio de 1998, Expediente 13.988, C.P. Ricardo Hoyos Duque y
sentencias del 20 de junio de 2002, Expediente 19.488, C.P. Ricardo Hoyos Duque y del 11 de
diciembre de 2002, Expediente 22.511, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
200
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
475 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 20 de octubre de 2005, Expediente 14.579, C.P.
Germán Rodríguez Villamizar.
476 Expediente 13.988.
477 Expediente 19.488.
201
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
En la segunda edición, se anotó que esa nueva postura judicial, era la que
más se ajustaba a la normatividad constitucional, legal vigente, teniendo
en cuenta que el artículo 121 de la Constitución Política de Colombia,
dispone que ninguna autoridad podrá ejercer funciones que no le hayan
sido otorgadas por la Constitución y la ley. Se tiene que la Ley 80 de 1993,
que reglamenta expresamente cuáles son las cláusulas excepcionales
aplicables a los contratos estatales, no previó nada en cuanto a las multas
como cláusulas excepcionales. De esa forma, se advirtió que tanto en la
jurisprudencia como en la doctrina nacional, no existía duda respecto a la
inexistencia legal de facultad de la administración para imponer multas
unilateralmente mediante acto administrativo478.
Ante el nuevo panorama jurisprudencial del Consejo de Estado,
respecto a la imposibilidad de imponer multas y hacerlas efectivas por
parte de la administración, el Gobierno Nacional, reaccionó rápidamente
y logró incluir en la Ley 1150 de 2007, el otorgamiento de esa facultad a las
entidades estatales. Incluso, el artículo 86 de la Ley 1474 de 2011, reguló el
procedimiento administrativo para imponer sanciones al contratista. Por
su parte, el artículo 17 de la ley citada, dispone:
“ARTÍCULO 17. Del derecho al debido proceso. El debido proceso será un
principio rector en materia sancionatoria de las actuaciones contractuales. En
desarrollo de lo anterior y del deber de control y vigilancia sobre los contratos
que corresponde a las entidades sometidas al Estatuto General de Contratación
de la Administración Pública, tendrán la facultad de imponer las multas que
hayan sido pactadas con el objeto de conminar al contratista a cumplir con sus
obligaciones. Esta decisión deberá estar precedida de audiencia del afectado
que deberá tener un procedimiento mínimo que garantice el derecho al debido
proceso del contratista y procede solo mientras se halle pendiente la ejecución
de las obligaciones a cargo del contratista. Así mismo podrán declarar el
incumplimiento con el propósito de hacer efectiva la cláusula penal pecuniaria
incluida en el contrato.
Parágrafo. La cláusula penal y las multas así impuestas, se harán efectivas
directamente por las entidades estatales, pudiendo acudir para el efecto entre
otros a los mecanismos de compensación de las sumas adeudadas al contratista,
cobro de la garantía, o a cualquier otro medio para obtener el pago, incluyendo
el de la jurisdicción coactiva.
Parágrafo transitorio. Las facultades previstas en este artículo se entienden
atribuidas respecto de las cláusulas de multas o cláusula penal pecuniaria
478 Salvo algunas excepciones legales, como la que se encuentra contemplada en el Decreto-Ley 1800
de 2003, que faculta al Subgerente de Gestión Contractual del INCO, para imponer multas a sus
contratistas.
202
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
479 Sección Tercera, Sentencia del 30 de julio de 2008, Expediente 21.574, C.P. Enrique Gil Botero.
203
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
480 Con la nueva previsión del artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, es absolutamente indispensable
que desde el inicio mismo de la actuación administrativa tendiente a imponer una multa, se vincule
directamente al tercero garante en el contrato estatal, pues en caso contrario, se estaría limitando la
posibilidad de defensa de dicho tercero. Adicionalmente, el tercero, es quien al final, deberá pagar la
multa en caso de que el contratista no lo haga.
481 Entiéndase por tercero garante, cualquier persona natural o jurídica o patrimonio autónomo, Op. Cit.
482 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en sede
administrativa, en caso que se haya presentado. El Consejo de Estado, sobre el particular, aseguró
lo siguiente: “Cabe señalar que el hecho de que en el expediente no aparezca la constancia de
ejecutoria de la Resolución 007713 del 18 de septiembre de 2001 no significa que el acto administrativo
de liquidación unilateral del contrato y el que resolvió el recurso de reposición interpuesto contra
aquel no hayan quedado en firme, pues la ejecutoria de los actos administrativos no la produce la
constancia que expida el servidor público en tal sentido, sino la ocurrencia de alguno de los supuestos
contemplados en el artículo 62 del CCA.”. Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 12 de
marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
204
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
205
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
483 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
206
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
484 En la Ley 80 de 1993, además de la terminación del contrato propia de la caducidad, existe la
terminación del contrato por las causales señaladas en el artículo 17 y la indicada en el inciso segundo
207
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
del artículo 45. Al respecto, se puede consultar, Sección Tercera, Sentencia del 25 de febrero de
2009, Expediente 15.797, C.P. Myriam Guerrero de Escobar.
485 Así lo reconoció recientemente el Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de
27 de enero de 2016, Expediente 34.024, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
486 El artículo 90 de la Ley 418 de 1997, modificado por el artículo 31 de la Ley 782 de 2002- Ver Ley
1941 de 2018-, dispone: “El Gobierno podrá declarar la caducidad o decretar la liquidación unilateral
de todo contrato celebrado por una entidad pública, cuando el contratista incurra, con ocasión del
contrato y en relación con los grupos armados organizados al margen de la ley, en cualquiera de las
siguientes causales:
Ceder injustificadamente ante las amenazas proferidas por dichos grupos.
Recibir, suministrar, administrar, intervenir, financiar, transferir, guardar, transportar, almacenar o conservar
dineros o bienes provenientes de o con destino a tales grupos o colaborar y prestar ayuda a los
mismos.
Construir, ceder, arrendar, poner a disposición, facilitar o transferir a cualquier título, bienes para ser
destinados a la ocultación de personas o al depósito o almacenamiento de pertenencias de dichos
grupos.
Paralizar, suspender o disminuir notoriamente el cumplimiento de sus obligaciones contractuales por
atender instrucciones de dichos grupos.
Incumplir el deber de denunciar hechos punibles, cuya comisión sea imputable a dichos grupos, conocidos
con ocasión del contrato.
Parágrafo. Para efecto de lo dispuesto en el presente artículo, constituye hecho del contratista la conducta
de sus agentes o dependientes, de la cual haya tenido conocimiento”.
487 La Ley 418 de 1997 fue prorrogada en su vigencia por tres años más por la Ley 548 de 23 de
diciembre de 1999. Mediante la Ley 782 del 23 de diciembre de 2002 (corregida por el Decreto 1000
de 2003) se prorrogó la vigencia de la Ley 418 de 1997 por cuatro años más y lo mismo hizo la Ley
1106 de 2006 y la Ley 1421 de 2010. A su vez, la Ley 1941 de 2018 la prorrogó.
208
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
488 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 11 de septiembre de 2019,
Expediente 44.695, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
489 La Sección Tercera del Consejo de Estado, mediante Sentencia del 10 de noviembre de 2005,
Expediente 14.157, con ponencia de Alier Hernández Enríquez, en cuanto a la aplicación del debido
proceso a las actuaciones administrativas, señaló: “(…) En principio, todos los derechos que integran
el debido proceso deben ser aplicables en materia administrativa, porque el mandato constitucional
quiso extender, sin distinciones, este haz de garantías al campo administrativo. Esta idea no es más
que la aplicación del principio del efecto útil en la interpretación de las normas, a la vez que una forma
de realizar el mandato constitucional de manera efectiva”.
490 El Consejo de Estado ha sostenido que debe iniciarse una actuación administrativa previa que permita
al contratista afectado defenderse. La Corte Constitucional, por el contrario, considera que el debido
proceso se garantiza con el ejercicio de los recursos gubernativos y con la acción judicial. (Consejo
de Estado, Auto del 24 de septiembre de 1998, Expediente 14.821, C.P. Ricardo Hoyos Duque) (Corte
Constitucional, Sentencia T-569 del 8 de octubre de 1998, M.P. Alfredo Beltrán Sierra). Por su parte,
recientemente, la Corte Constitucional, a través de la Sentencia T-209 del 17 de marzo de 2006, con
ponencia de Jaime Córdoba Triviño, tuteló el derecho fundamental al debido proceso administrativo a
favor de un proponente, frente a un acto administrativo que le impuso una inhabilidad por no suscribir
un contrato estatal, a pesar de la manifestación expresa de éste de no poder ejecutarlo, en caso de
que le fuera adjudicado, pues la propuesta adolecía de un error importante en la fijación del precio.
209
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
del afectado. Con más precisión el artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, exige
el pleno respeto al derecho fundamental al debido proceso y de defensa
en las actuaciones administrativas contractuales. Siempre será necesario
que la entidad contratante requiera al contratista y lo conmine a darle
cumplimiento a sus obligaciones. La caducidad debe ser aplicada en forma
cuidadosa y excepcional, no puede resultar de un capricho o impulso de
la entidad estatal por las graves consecuencias tanto para el contratista
como para la propia administración.
Por otro lado, el artículo 86 de la Ley 1474 de 2011, creó un nuevo
procedimiento administrativo sancionatorio para imponer sanciones por
incumplimientos contractuales en contra de los contratistas. La caducidad
contractual, por su mismo carácter sancionatorio, se somete a las pautas
fijadas por esta nueva disposición legal, incluida en la citada ley con el
objetivo de dotar de herramientas más ágiles a las entidades estatales para
declarar la caducidad a sus contratistas. En efecto, el citado artículo 86,
prevé:
“ARTÍCULO 86. Imposición de multas, sanciones y declaratorias de
incumplimiento. Las entidades sometidas al Estatuto General de Contratación
de la Administración Pública podrán declarar el incumplimiento, cuantificando
los perjuicios del mismo, imponer las multas y sanciones pactadas en el contrato,
y hacer efectiva la cláusula penal. Para tal efecto observarán el siguiente
procedimiento:
a) Evidenciado un posible incumplimiento de las obligaciones a cargo del
contratista, la entidad pública lo citará a audiencia para debatir lo ocurrido.
En la citación, hará mención expresa y detallada de los hechos que la soportan,
acompañando el informe de interventoría o de supervisión en el que se sustente
la actuación y enunciará las normas o cláusulas posiblemente violadas y las
consecuencias que podrían derivarse para el contratista en desarrollo de la
actuación. En la misma se establecerá el lugar, fecha y hora para la realización
de la audiencia, la que podrá tener lugar a la mayor brevedad posible, atendida
la naturaleza del contrato y la periodicidad establecida para el cumplimiento de
las obligaciones contractuales. En el evento en que la garantía de cumplimiento
consista en póliza de seguros, el garante será citado de la misma manera;
b) En desarrollo de la audiencia, el jefe de la entidad o su delegado,
presentará las circunstancias de hecho que motivan la actuación, enunciará
las posibles normas o cláusulas posiblemente violadas y las consecuencias que
podrían derivarse para el contratista en desarrollo de la actuación. Acto seguido
se concederá el uso de la palabra al representante legal del contratista o a quien
lo represente, y al garante, para que presenten sus descargos, en desarrollo de
lo cual podrá rendir las explicaciones del caso, aportar pruebas y controvertir las
presentadas por la entidad;
210
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
491 Con la nueva previsión del artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, Op. Cit.
492 Entiéndase por tercero garante, cualquier persona natural o jurídica o patrimonio autónomo, Op. Cit.
493 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en sede
administrativa, en caso que se haya presentado. Op cit.
494 Esta disposición estará vigente hasta el 1° de enero de 2014, según lo dispuesto en el artículo 627
del CGP Op. Cit.
211
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
212
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
498 En lo pertinente el inciso quinto del artículo, dispone: “Sin perjuicio de las potestades a que se refiere
el artículo 18 de la Ley 80 de 1993, en aquellos casos en que la entidad declare la caducidad del
contrato y se encuentre pendiente de ejecución un porcentaje igual o superior al cincuenta por ciento
(50%) del mismo, con excepción de los contratos de concesión, se podrá contratar al proponente
calificado en el segundo lugar en el proceso de selección respectivo, previa revisión de las condiciones
a que haya lugar”.
499 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
213
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
214
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
500 Así se advirtió por el Consejo de Estado, Sección Tercera, en la Sentencia del 20 de octubre de 2005,
Expediente 14.579, C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
501 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 3 de mayo de 2013, Expediente
24.221, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
502 Sobre el requisito de que existan estipulaciones ambiguas, confusas o contradictorias susceptibles de
interpretación unilateral, Luis Guillermo Dávila Vinueza, sostiene: “(…) La ausencia de ambigüedad
deslegitima el uso de esta potestad como también la presencia de tal ambigüedad pero respecto de
estipulaciones que no inciden ni afectan la ejecución del contrato, por lo menos para paralizarlo”.
Régimen Jurídico de la Contratación Estatal. Segunda Edición, Editorial Legis, Bogotá, 2003, p. 435.
503 Corte Constitucional, Sentencia C-1514 del 8 de noviembre de 2000, M.P. Martha Victoria Sáchica
Méndez. En dicha providencia se expresó: “(…) La norma acusada autoriza a la administración para
interpretar unilateralmente contratos celebrados por la administración. La misma disposición señala
dos requisitos concurrentes para que proceda el ejercicio de la cláusula: que las disposiciones objeto
215
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
216
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
507 Los apartes resaltados fueron declarados exequibles por la Corte Constitucional, Sentencia C-941 del
5 de septiembre de 2001, M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
218
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
219
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
511 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 12 de octubre de 2017, Expediente
37.322, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
512 Con la nueva previsión del artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, Op Cit.
513 Entiéndase por tercero garante, cualquier persona natural o jurídica o patrimonio autónomo, Op. Cit.
514 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en
sede administrativa, en caso que se haya presentado. El Consejo de Estado, sobre el particular,
recientemente, aseguró lo siguiente…Op. Cit.
220
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
221
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
515 La figura de la declaración de quiebra se eliminó por virtud de la Ley 222 de 1995.
222
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
520 Con la nueva previsión del artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, Op. Cit.
521 Entiéndase por tercero garante, cualquier persona natural o jurídica o patrimonio autónomo, Op. Cit.
522 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en sede
administrativa, en caso que se haya presentado. El Consejo de Estado, sobre el particular, aseguró
lo siguiente: Op. Cit.
224
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
225
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
“ARTÍCULO 44. De las causales de nulidad absoluta. Los contratos del Estado
son absolutamente nulos en los casos previstos en el derecho común y además
cuando:
1. Se celebren con personas incursas en causales de inhabilidad o
incompatibilidad previstas en la Constitución y la ley;
2. Se celebren contra expresa prohibición constitucional o legal;
3. Se celebren con abuso o desviación de poder.
4. Se declaren nulos los actos administrativos en que se fundamenten, y
5. Se hubieren celebrado con desconocimiento de los criterios previstos en el
artículo 21 sobre tratamiento de ofertas nacionales y extranjeras o con violación
de la reciprocidad de que trata esta ley.
ARTÍCULO 45. De la nulidad absoluta. La nulidad absoluta podrá ser alegada
por las partes, por el agente del ministerio público, por cualquier persona o
declarada de oficio, y no es susceptible de saneamiento por ratificación.
En los casos previstos en los numerales 1, 2 y 4 del artículo anterior, el jefe
o representante legal de la entidad respectiva deberá dar por terminado el
contrato mediante acto administrativo debidamente motivado y ordenará su
liquidación en el estado en que se encuentre”.
Es una potestad pública otorgada directamente a la Administración
Pública, para que pueda declarar la existencia de una causal de nulidad
absoluta del contrato —no que declare la nulidad absoluta del contrato523—
y proceda a su terminación unilateral cuando: i) en el contrato ha existido
una violación al régimen de inhabilidades e incompatibilidades524, ii) el
523 Dávila Vinueza, hace la misma advertencia. Sostiene: “El ejercicio de la orden de terminación no
implica la declaratoria de nulidad absoluta del contrato sino el reconocimiento de una causal expresa
de nulidad y su consecuente terminación. Es el juez del contrato la única autoridad competente para
declarar nulidades. La entidad simplemente lo termina”. Régimen Jurídico de la Contratación Estatal,
p. 440. Por su parte, José Luis Benavides Russi, comenta: “Este enorme poder de las entidades
contratantes, indispensable en las relaciones entre particulares, constituye en el fondo un poder de
declaración de nulidad del contrato. Aunque la jurisprudencia no admite tal interpretación e insiste en
la terminología de la ley, esto es, la terminación unilateral del contrato, nos parece que la prerrogativa
reconocida a las entidades estatales no es otra que aquella reservada tradicionalmente al juez del
contrato”. El Contrato Estatal entre el Derecho Público y el Derecho Privado, Universidad Externado
de Colombia, Segunda Edición, Bogotá, 2004, p. 369.
524 El Consejo de Estado, avaló dicha causal incluso, para no suspender provisionalmente los efectos
de un acto administrativo que revocó la adjudicación de un procedimiento licitatorio o concursal por
la existencia de una causal de inhabilidad del adjudicatario, que por regla general es irrevocable
(num. 11 art. 30 L.80/93). Sección Tercera, Auto del 15 de agosto de 2002, Expediente 20.923,
C.P. Ricardo Hoyos Duque. En la providencia se expresó: “(…) Si ante la violación del régimen de
inhabilidades e incompatibilidades la entidad contratante tiene la potestad -o mejor la obligación- de
dar por terminado el contrato en el estado en que se encuentre, sin que requiera de decisión judicial
previa que declare la nulidad del contrato, no puede afirmarse prima facie, que el acto de adjudicación
que resulte viciado de nulidad por violación del mismo régimen por parte del adjudicatario que todavía
no es en rigor jurídico el contratista porque falta la formalización del contrato, sea irrevocable”. No
226
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
parece lógico que ante la violación del régimen de inhabilidades e incompatibilidades la entidad
pública contratante pueda unilateralmente dar por terminado el contrato y liquidarlo en el estado en
que se encuentre y no pueda, por el contrario, dejar sin efectos el acto mediante el cual adjudicó el
contrato por la ocurrencia de la misma razón, con el argumento de que ese acto es irrevocable”. En
sentido similar, se puede consultar el Auto del 5 de febrero de 1998, Expediente 13.061, C.P. Jesús
María Carrillo Ballesteros.
525 El Consejo de Estado, sobre el contenido y alcance de dicha causal, advirtió: “(…) La invalidez
prevista en el numeral segundo del artículo 44 de la Ley 80 de 1993, se presenta cuando el contrato
se celebra con violación de una prohibición prevista en el ordenamiento jurídico positivo, que puede
estar escrita claramente en un texto normativo o puede inferirse de su contenido. La condición de
´expresa´ ha de entenderse como que efectivamente esté en la constitución o en la ley, pues
hay conductas gravemente prohibidas que, por la obviedad de su improcedencia, no están
contempladas literalmente en los artículos constitucionales o legales, sin que por ello pueda
ponerse en duda su vigencia.
La causal se refiere a la celebración de contrato prohibido o no permitido que, de acuerdo con lo
dispuesto en el Código Civil, está afectado de objeto ilícito si se tiene en cuenta que este estatuto, en
su artículo 1523, establece que ´Hay objeto ilícito en todo contrato prohibido por las leyes´ (negrillas
por fuera del texto original)”. Sección Tercera, Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente 14.039,
C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
526 Con la nueva entrada en vigencia del CPACA, según el contenido del artículo 141, los actos
separables del contrato, entre ellos, el acto administrativo de adjudicación, deben cuestionarse en
forma independiente a través de los medios de control previstos en el mismo código.
527 Sección Tercera, Auto del 15 de agosto de 2002, Expediente 20.923, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
528 Así lo prevé el inciso tercero del artículo 9° de la Ley 1150 de 2007.
529 El artículo 45 de la Ley 80 de 1993, no previó que la liquidación tenía que surtirse en forma unilateral.
La regla general es la bilateralidad en las relaciones contractuales. Y ese criterio legal, se refuerza
con lo que expresa el doctor José Luis Benavides Russi, cuando asegura: “En efecto, la entidad tiene
los poderes de decidir que ciertos hechos son constitutivos de causas de nulidad enumeradas en el
artículo 44 de la ley y de definir las consecuencias indemnizatorias por cuanto una vez declarada la
causal de nulidad ha de ordenarse la liquidación del contrato, y hemos visto que si las partes no
llegan a un acuerdo la entidad tiene el poder de efectuar la liquidación unilateral (negrillas por
fuera del texto original)”. Op. Cit., p. 498.
227
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
530 El Consejo de Estado, interpretó el contenido y alcance del artículo 48 de la Ley 80 de 1993 frente
a las reglas generales dispuestas en el derecho civil sobre los efectos de la nulidad absoluta de un
contrato. Sección Tercera, Sentencia del 25 de noviembre de 2004, Expediente 25.560, C.P. Germán
Rodríguez Villamizar.
531 El Consejo de Estado, recientemente, aunque declaró la nulidad absoluta de un contrato de consultoría
y asesoría para el cobro de regalías que celebró un municipio violando normas de imperativo
cumplimiento, aplicó el artículo 48 de la Ley 80 de 1993, para reconocer finalmente al contratista
un porcentaje del 5% sobre los dineros recaudados, pues se probó el ingreso de los recursos con
ocasión directa a la intervención del contratista. Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 16
de marzo de 2012, Expediente 22.969, C.P. Stella Conto de Díaz.
532 “ARTÍCULO 48. De los efectos de la nulidad. La declaración de nulidad de un contrato de ejecución
sucesiva no impedirá el reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas hasta el momento de
la declaratoria. Habrá lugar al reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas del contrato nulo
por objeto o causa ilícita, cuando se probare que la entidad estatal se ha beneficiado y únicamente
hasta el monto del beneficio que esta hubiere obtenido. Se entenderá que la entidad estatal se ha
beneficiado en cuanto las prestaciones cumplidas le hubieren servido para satisfacer un interés
público”.
533 Sección Tercera, Auto del 15 de agosto de 2002, Expediente 20.923, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
228
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
534 La regla vigente de indemnización cambió con la redacción del artículo 48 de la Ley 80 de 1993.
535 Consejo de Estado, Subsección “A”, Sentencia del 9 de mayo de 2012, Expediente 20.968, C.P.
Mauricio Fajardo Gómez.
229
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
536 Con la nueva previsión del artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, Op. Cit.
537 Entiéndase por tercero garante, cualquier persona natural o jurídica o patrimonio autónomo, Op. Cit.
538 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en
sede administrativa, en caso que se haya presentado. El Consejo de Estado, sobre el particular,
recientemente, aseguró lo siguiente: “Cabe señalar que el hecho de que en el expediente no aparezca
la constancia de ejecutoria de la Resolución 007713 del 18 de septiembre de 2001 no significa que
el acto administrativo de liquidación unilateral del contrato y el que resolvió el recurso de reposición
interpuesto contra aquel no hayan quedado en firme, pues la ejecutoria de los actos administrativos no
la produce la constancia que expida el servidor público en tal sentido, sino la ocurrencia de alguno de
los supuestos contemplados en el artículo 62 del CCA.”. Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia
de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
230
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
231
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
539 A diferencia de lo que ocurría en vigencia del Decreto-Ley 222 de 1983, por cuanto el artículo 72 de
dicho decreto, incluía a la cláusula penal como poder exorbitante.
540 Sección Tercera, Sentencia del 13 de noviembre de 2008, Expediente 17.009, C.P. Enrique Gil Botero.
232
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
541 La multa contractual se prevé para el evento en que surgido un incumplimiento parcial o una mora
en el cumplimiento de determinadas obligaciones que sean imputables al contratista, la entidad
contratante acude a ella para efectos de constreñirlo para lograr el desarrollo del contrato. Al respecto
ha señalado el Consejo de Estado: “El Consejo de Estado ha sido claro y reiterativo en cuanto a la
finalidad pretendida con la figura jurídica de la multa, al respecto ha sentado, “Las multas que la
administración puede imponer a un contratista suyo tienen una finalidad específica: inducir el
cumplimiento del contrato. Por eso la doctrina las incluye en las denominadas medidas coercitivas
provisionales, por oposición a la medida coercitiva definitiva (caducidad o terminación) que sanciona
no ya incumplimientos parciales y salvables, sino incumplimientos graves que muestran que ya el
contrato no podrá cumplirse”. (Negrillas fuera del texto) (Sección Tercera. Sentencia de octubre 1 de
1992. Exp. 6631). Cita de la Sentencia del 13 de noviembre de 2008, Expediente 17.009, C.P. Enrique
Gil Botero.
542 El artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, resolvió la controversia jurisprudencial que se generó luego
de que el Consejo de Estado, advirtiera que la administración no podía declarar incumplimientos
contractuales unilaterales distintos al caso regulado por el artículo 18 de la Ley 80 de 1993, relativo a
la caducidad del contrato estatal (Sección Tercera, Sentencia del 20 de octubre de 2005, Expediente
27.321, C.P. María Elena Giraldo Gómez).
233
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
vigencia del citado artículo 17 de la Ley 1150 de 2007. Por lo anterior, hoy
es claro, que la administración, se encuentra habilitada expresamente
para declarar incumplimientos contractuales unilaterales con el objetivo
de hacer efectiva la cláusula penal pecuniaria543. Con razón, el Consejo de
Estado, anotó544: “Esta nueva disposición realiza el principio de legalidad,
pues queda claro que las entidades pueden ejercitar —de conformidad con
la ley y el contrato—, la potestad sancionadora en el desarrollo contractual,
esto es, sin tener que acudir al juez para declarar el incumplimiento”.
Por su parte, el Consejo de Estado, recientemente, advirtió que las
cláusulas penales en la contratación estatal pueden tener dos objetivos
distintos, esto es como cláusula anticipada de perjuicios – indemnizatorios
– o como sanción al incumplimiento del deudor – punitivo – y en tal sentido,
aseguró lo siguiente545:
“Así, en principio, la sanción equivalente al 5% del valor del contrato, establecida
en la cláusula décima primera del acuerdo de voluntades –según lo referenció
el (…) en el acto acusado–, no se encaminó a la tasación anticipada de los
perjuicios derivados del eventual incumplimiento de la contratista, sino a fijarle
una sanción pecuniaria que tendría lugar si, con su conducta, daba lugar a la
declaratoria de caducidad del negocio jurídico.
En esa medida y, aun entendiendo como cláusula penal ese pacto de las
partes, siguiendo su tenor literal se establece que el pago allí previsto no se
estipuló como medida reparadora o resarcitoria de perjuicios, sino como
medida punitiva, lo cual se acompasa con el artículo 1594 del Código Civil, en
cuanto establece que no le está permitido al acreedor reclamar al mismo tiempo
la obligación principal y la pena, “a menos que aparezca haberse estipulado la
pena por el simple retardo” o a menos que se hubiera establecido que con el
pago de la pena “no se entienda extinguida la obligación principal”, lo cual
aconteció en el presente caso, al disponerse que la declaratoria de caducidad del
contrato daría lugar al pago del 5% del valor del contrato, “sin perjuicio de hacer
efectiva la garantía única” que, precisamente, amparaba al (…) por el eventual
incumplimiento contractual de la corporación CID.
Con respecto a la posibilidad de que la cláusula penal pueda tener una
naturaleza punitiva en lugar de ser resarcitoria -de suerte que su reclamación
pueda concurrir con la de la reparación de los perjuicios derivados del
incumplimiento-, esta Corporación ha señalado: (…)
543 Lo cual fue implícitamente aceptado por la Sección Tercera del Consejo de Estado, en la Sentencia
del 13 de noviembre de 2008, Expediente 17.009, C.P. Enrique Gil Botero.
544 Sección Tercera, Sentencia del 13 de noviembre de 2008, Expediente 17.009, C.P. Enrique Gil Botero.
545 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 11 de abril de 2019, Expediente 36.128, C.P. María
Adriana Marín.
234
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
Por consiguiente, toda vez que en el caso concreto las partes pactaron el
pago del 5% del valor del contrato a título de sanción y no de reparación por
la declaratoria de caducidad del negocio jurídico, mal puede advertirse que el
cobro efectuado por el (…) bajo tal concepto, excluía la posibilidad de hacer
efectiva la garantía de cumplimiento del contrato.
La doctrina ha explicado que la cláusula penal pactada como sanción o como
medida punitiva no excluye la indemnización de perjuicios sino que se acumula
con éstos, los cuales, por tanto, pueden ser reclamados de manera adicional,
previa comprobación de su monto”.
En este orden de ideas, resulta perfectamente procedente que en un
contrato estatal se pacte la cláusula penal tanto como estimación anticipada
de perjuicios – indemnizatoria – como para sancionar el simple retardo
en el cumplimiento de la prestación a cargo del deudor – sancionatorio
y punitivo – y en ambos casos, se podrá constituir un título ejecutivo en
contra del contratista o del garante conforme a las reglas expuestas en
esta obra.
Por otra parte, es importante precisar que la cláusula penal no busca
conminar o apremiar al contratista para que cumpla determinada obligación
o prestación contractual. Su fin, se reitera se asocia a la indemnización
anticipada por los perjuicios derivados del incumplimiento o a la sanción
por el simple retardo en la satisfacción de la prestación546.
También resulta pertinente señalar que existen casos regulados en
leyes especiales en materia contractual, que prevén como sanción por la
ocurrencia de ciertos eventos que se haga efectiva la cláusula penal en
forma automática. Así, el primer caso particular aparece en el parágrafo 2
del artículo 32 de la Ley 1508 de 2012, que en lo pertinente prevé:
“El concesionario responsable de la conducta que dio lugar a la causal de nulidad
o los integrantes del mismo que hayan dado lugar a la causal de nulidad o la
declaratoria de la misma por la existencia de una conducta dolosa en la comisión
de un delito o una infracción administrativa relacionada con la celebración o
ejecución del contrato objeto de terminación o declaratoria de nulidad, según
corresponda, deberán pagar a la entidad el equivalente a la cláusula penal
pecuniaria pactada, o en caso de que no se haya convenido, dicha suma será el
cinco por ciento (5%) del valor del contrato”.
Y el segundo caso especial, aparece regulado en el artículo 17B de la
Ley 80 de 1993, que dispone: “ARTÍCULO 17B. Efectos de la sentencia judicial
546 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Sentencia de 28 de noviembre de 2019,
Expediente 36.600, C.P. María Adriana Marín.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
236
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
547 Con la nueva previsión del artículo 17 de la Ley 1150 de 2007, Op. Cit.
548 Entiéndase por tercero garante, cualquier persona natural o jurídica o patrimonio autónomo, Op. Cit.
237
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
firmeza549, al igual que los actos que resuelven los recursos administrativos,
si son interpuestos, con las constancias de notificación y firmeza, o del acto
administrativo donde constan las declaraciones dispuestas en la Ley 1508
de 2012 o 2014 de 2019 y 4) La acreditación de la existencia y representación
legal del contratista y el tercero garante —tratándose de personas
jurídicas—.
549 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en
sede administrativa, en caso que se haya presentado. El Consejo de Estado, sobre el particular,
recientemente, aseguró lo siguiente: “Cabe señalar que el hecho de que en el expediente no aparezca
la constancia de ejecutoria de la Resolución 007713 del 18 de septiembre de 2001 no significa que
el acto administrativo de liquidación unilateral del contrato y el que resolvió el recurso de reposición
interpuesto contra aquel no hayan quedado en firme, pues la ejecutoria de los actos administrativos no
la produce la constancia que expida el servidor público en tal sentido, sino la ocurrencia de alguno de
los supuestos contemplados en el artículo 62 del CCA”. Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia
de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
550 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
238
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
los actos que resuelven los recursos gubernativos, si son interpuestos, con
las constancias de notificación y firmeza, 4) La acreditación de la existencia
y representación legal del contratista y el tercero garante —tratándose de
personas jurídicas—.
interpuesto contra aquel no hayan quedado en firme, pues la ejecutoria de los actos administrativos no
la produce la constancia que expida el servidor público en tal sentido, sino la ocurrencia de alguno de
los supuestos contemplados en el artículo 62 del CCA.”. Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia
de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
556 Frente a la prueba del contrato de seguros, después de la reforma introducida por el artículo 3°
de la Ley 389 de 1997 al artículo 1036 del Código de Comercio puede consultarse la Sentencia
del 15 de noviembre de 2005, Expediente 09539-01, M. P. Silvio Fernando Trejos Bueno, Sala de
Casación Civil y Agraria de la Corte Suprema de Justicia. En efecto, la providencia afirmó: “Esa
misma ley modificó el artículo 1046 del Código de Comercio y a partir del carácter consensual de
dicho vínculo estableció, sin embargo, un régimen probatorio especial para demostrar su existencia,
consistente en que ´el contrato de seguro se probará por escrito o por confesión´; se consagró así una
de las excepciones al principio general del derecho probatorio por el cual las partes pueden acudir a
cualquier medio de convicción lícito para comprobar los hechos cuya verificación les interesa para
defender sus derechos, tal como se desprende de lo dispuesto en el artículo 175 del CPC”.
557 En lo pertinente, el inciso segundo del artículo 7°, prevé: “Las garantías consistirán en pólizas
expedidas por compañías de seguros legalmente autorizadas para funcionar en Colombia, en
garantías bancarias y en general, en los demás mecanismos de cobertura del riesgo autorizados
por el reglamento para el efecto (negrillas por fuera del texto original)”.
242
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
558 Sobre el tema puede consultarse el artículo “Las garantías en los contratos estatales, su utilidad
práctica e importancia. El propósito de las garantías y definición de las garantías admisibles por las
entidades públicas”, Misión de Contratación Estatal. Tomo II, Departamento Nacional de Planeación,
Bogotá, p. 598.
243
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
559 Sentencia del 7 de mayo de 2002, Expediente. 6181, M.P. José Fernando Ramírez Gómez.
560 Sección Tercera, Sentencia del 19 de febrero de 2009, Expediente 24.609, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez.
561 Al respecto se pueden consultar las precisiones efectuadas en la sentencia de mayo 3 de 2001,
dictada por la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado.
Expediente 12.724. Actor Compañía Aseguradora de Fianzas y Pinski.
244
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
562 Así lo precisó la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la sentencia de julio 22
de 1999, Expediente 5.065, con ponencia del Magistrado Nicolás Bechara Simancas: “El contrato de
seguro de daños, es meramente indemnizatorio de todo o parte del perjuicio sufrido por el asegurado.
Tal la razón para que el tomador, en caso de presentarse el riesgo, no pueda reclamar del asegurador
suma mayor que la asegurada, así el daño haya sido superior, ni cifra que exceda del monto del
daño, aunque el valor asegurado fuese mayor. El asegurado logra así, a través del contrato de
seguro, la posibilidad de obtener la reparación del detrimento que sufre en su patrimonio a causa
del acaecimiento del siniestro; su aspiración no puede ir más allá de alcanzar una compensación del
empobrecimiento que le cause la ocurrencia del insuceso asegurado; el contrato le sirve para obtener
una reparación, mas no para conseguir un lucro (cita de la providencia del Consejo de Estado).
“El artículo 1088 del Código de Comercio estatuye que “Respecto del asegurado, los seguros
de daños serán contratos de ‘mera indemnización y jamás podrán constituir para él fuente de
enriquecimiento. La indemnización podrá comprender a la vez el daño emergente y el lucro cesante,
pero este deberá ser objeto de un acuerdo, expreso”. Por tanto, en los seguros de daños el pago
de la prestación asegurada consiste en resarcir, dentro de los límites pactados, las consecuencias
económicas desfavorables o los perjuicios patrimoniales provocados por el siniestro.
“Los seguros como el de cumplimiento -que por su naturaleza corresponden a los seguros de
daños-, implican la protección frente a un perjuicio patrimonial que pueda sufrir la asegurada al
ocurrir el riesgo asegurado. Empero, el solo incumplimiento por parte del obligado no constituye por
sí mismo siniestro, a menos que se genere un perjuicio para el asegurado, por ser de la esencia de
éste la causación y padecimiento efectivos de un daño, pues de lo contrario el seguro se convertiría
en fuente de enriquecimiento para el asegurado, lo cual está prohibido para los seguros de daños en
el artículo en cita.
“Es que el siniestro en los seguros de daños, tanto más cuando ellos sean de carácter patrimonial
(art. 1082 C. Co.), invariablemente supone la materialización de un perjuicio de estirpe económico
radicado en cabeza del asegurado, sin el cual no puede pretenderse que el riesgo materia del
acuerdo de voluntades haya tenido lugar y, por ende, que se genere responsabilidad contractual del
asegurador. No en vano, en ellos campea con vigor el principio indemnizatorio, de tanta relevancia en
la relación asegurativa.
“De consiguiente, mal podría entonces en el presente caso afirmarse que se configuró el siniestro
en el seguro de cumplimiento contratado en su oportunidad, por la simple y escueta ausencia
de la constitución de hipoteca, como quiera que dicha inacción, per se, es inane para atribuirle
245
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
responsabilidad al asegurador, pues como ya se acotó en los seguros de daños se requiere para
que prospere la reclamación formulada por el asegurado, la presencia de un daño o perjuicio de
naturaleza patrimonial, que debe acreditar éste en la forma debida (cita de la providencia del Consejo
de Estado)”.
563 Según los dictados del inciso 2 del artículo 58 de la Carta Política: “La propiedad es una función social
que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica”.
564 Derogado.
246
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
565 Susana Montes de Echeverri al salvar el voto en el Concepto 1.453 del 6 de agosto de 2003, dictado
por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, sostuvo: “(...) Por ejemplo, si se trata
de saldos no amortizados de anticipos, deberá la entidad hacer efectiva la póliza de buen manejo e
inversión del anticipo, garantía que es obligatoria según la Ley 80/93; si los saldos corresponden a pagos
anticipados no legalizados y no se tiene una póliza específica que ampare estos dineros o este riesgo
contractual, deberá procederse a la declaratoria de caducidad o de incumplimiento del contrato, según
sea el caso, para hacer efectiva la póliza de cumplimiento de las obligaciones nacidas del mismo. Pero
si las respectivas pólizas se encuentran vencidas porque la administración no actuó oportunamente y se
venció la oportunidad legal para efectuar la declaratoria de caducidad del contrato o de incumplimiento
del mismo, pero se encuentra dentro del término de caducidad de la acción contractual (arts. 75 de la
L.80/93 en concordancia con el art. 136 del CCA), deberá procederse a presentarla ante la jurisdicción
contencioso administrativa (...). Nótese que la dra. Montes reconoce la competencia de la jurisdicción
contencioso administrativa para conocer de la ejecución de las pólizas de cumplimiento que aporten los
contratistas para respaldar obligaciones precontractuales o contractuales.
566 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 14 de marzo de 2019, Expediente
46.616, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera, Subsección “B”, Sentencia de 28 de octubre de 2019,
Expediente 53.144, C.P. Martín Bermúdez Muñoz y Subsección “B”, Sentencia de 2 de marzo de
2020, Expediente 55.560, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
247
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
567 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 27 de noviembre de 2013,
Expediente 25.742, C.P. Mauricio Fajardo Gómez; Subsección “A”, Sentencia 1° de octubre de 2014,
Expediente 27.874, C.P. Hernán Andrade Rincón; Subsección “A”, Sentencia de 26 de noviembre de
2014, Expediente 29.906, C.P. Hernán Andrade Rincón; Subsección “C”, Sentencia de 28 de enero
de 2015, Expediente 29.431, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa; Subsección “B”, Auto de 5 de
marzo de 2015, Expediente 47.458, C.P. Danilo Rojas Betancourth; Subsección “C”, Auto de 13 de
julio de 2015, Expediente 53.809, C.P. Olga Mélida Valle de De La Hoz y Subsección “C”, Sentencia
de 15 de octubre de 2015, Expediente 47.764, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
568 Expediente 32.867, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
248
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
569 Sección Tercera, Sentencia del 19 de febrero de 2009, Expediente 24.609, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez.
570 Sección Tercera, Auto del 9 de abril de 2008, Expediente 26.295, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
249
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
puede cobrar las garantías por esa vía, pues por el contrario, el parágrafo571
en cita faculta el uso de otros mecanismos para lograr el pago, entre los que
está la acción ejecutiva administrativa. De esa forma, es totalmente válido
que la administración pueda optar por cobrar ejecutivamente una garantía
ante el juez administrativo y por ende, éste tendrá plena competencia
para el efecto por disposición expresa del artículo 75 de la Ley 80 de 1993,
pues tal y como lo señaló el Consejo de Estado572: “En cuanto ha quedado
establecido que los contratos de seguro que se celebren para garantizar el
cumplimiento de los contratos de las entidades estatales también pertenecen
a la misma categoría de los contratos estatales, se impone concluir entonces
que la competencia para conocer tanto de las controversias que se deriven
de los mismos como de los procesos de ejecución que en ellos se originen, se
encuentra legalmente asignada a la Jurisdicción Contencioso Administrativa,
de conformidad con los dictados del inciso 1 del artículo 75 de la Ley 80”.
Por su lado, los artículos 98 y 99 del nuevo CPACA, claramente señalan
que son títulos ejecutivos y son susceptibles de cobrarse por jurisdicción
coactiva o por la acción ejecutiva, entre otros, las garantías que a favor
de las entidades públicas, se presten por cualquier concepto, las cuales se
integrarán con el acto administrativo ejecutoriado que declare la obligación.
De otra parte, para la conformación del título ejecutivo contractual573,
se integrará con los siguientes documentos que deberán acompañarse
con la demanda: 1) El contrato estatal o la copia auténtica de éste y los
acuerdos o actas que lo modifican, siempre que se relacionen directamente
con el cobro de la póliza, 2) Los documentos que acrediten el cumplimiento
de los requisitos de ejecución del contrato estatal (art. 41, L. 80/93), 3) El
acto administrativo que declaró la obligación de pago de la compañía de
seguros574, con las constancias de notificación a los interesados (contratista
571 Parágrafo. La cláusula penal y las multas así impuestas, se harán efectivas directamente por las
entidades estatales, pudiendo acudir para el efecto entre otros a los mecanismos de compensación
de las sumas adeudadas al contratista, cobro de la garantía, o a cualquier otro medio para obtener
el pago, incluyendo el de la jurisdicción coactiva”.
572 Sección Tercera, Auto del 30 de enero de 2008, Expediente 32.687, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
573 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia del 7 de marzo de 2011, Expediente
29.784, C.P. Olga Valle de De La Hoz.
574 La falta de ese acto administrativo o de la vinculación en él de la compañía de seguros genera que no
se pueda cobrar ejecutivamente la garantía, tal y como así lo decidió el Consejo de Estado, cuando
señaló: “Así las cosas, la parte actora debió allegar, además del contrato estatal del 27 de diciembre
de 2007, del acta de liquidación unilateral del mismo y de las pólizas SP000853 y RO008911, los
actos administrativos por medio de los cuales declaró el incumplimiento del contrato y la ocurrencia
del siniestro por el incumplimiento de éste y la constancia o prueba de su respectiva notificación
a Confianza. Como esto no se hizo, el Despacho confirmará el auto apelado”. Sección Tercera,
Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 11 de febrero de 2019, Expediente 62.427, C.P. Carlos Alberto
Zambrano Barrera.
250
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
575 La firmeza de un acto administrativo se puede demostrar con la constancia expedida por el servidor
público o con la constancia de la notificación del acto que resuelve el recurso interpuesto en
sede administrativa, en caso que se haya presentado. El Consejo de Estado, sobre el particular,
recientemente, aseguró lo siguiente: “Cabe señalar que el hecho de que en el expediente no aparezca
la constancia de ejecutoria de la Resolución 007713 del 18 de septiembre de 2001 no significa que
el acto administrativo de liquidación unilateral del contrato y el que resolvió el recurso de reposición
interpuesto contra aquel no hayan quedado en firme, pues la ejecutoria de los actos administrativos no
la produce la constancia que expida el servidor público en tal sentido, sino la ocurrencia de alguno de
los supuestos contemplados en el artículo 62 del CCA”. Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia
de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
576 El Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 5 de marzo de 2015, Expediente
47.458, C.P. Danilo Rojas Betancourth. En esta providencia, se sostuvo, que el título ejecutivo
complejo, se integra con el documento de aprobación de las garantías otorgadas por los contratistas.
577 Sobre el particular, se puede consultar en Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 17 de julio
de 2003, Expediente 22.855, C.P. Germán Rodríguez Villamizar. En la providencia, se sostuvo: “(…)
Por lo tanto, si la obligación por cuya ejecución se adelanta este proceso, emana de un contrato
de compraventa de equipo de comunicaciones, de la correspondiente póliza de garantía y de los
actos administrativos mediante los cuales la administración declaró el incumplimiento por parte
del contratista e hizo efectivo el amparo de cumplimiento de dicho contrato, una vez valorados los
documentos aportados al proceso, se tiene que los mismos no configuran un título ejecutivo complejo,
del cual se derive una obligación clara, expresa y exigible a cargo de Seguros del Estado S.A.,
como quiera que solo se aportaron las resoluciones Nos. 000803 y 001026 de 1999, las que, como
se dijo, declararon la ocurrencia del siniestro de incumplimiento del mencionado contrato. En tales
condiciones, contrario a lo sostenido por el tribunal, los citados actos administrativos, por sí solos, no
constituyen título ejecutivo idóneo para la ejecución pretendida en la demanda, pues, como quedó
anotado, para esos efectos era necesario integrar el título de recaudo con el contrato estatal
de compraventa No. 0004 de 1996, las pólizas de seguros otorgadas por Seguros del Estado
S.A. cuya nomenclatura ya fue referida y las decisiones de la administración, debidamente
notificadas y ejecutoriadas.” (Negrillas por fuera del texto original).
578 Sección Tercera, Sentencia del 30 de noviembre de 2006, Expediente 30.912, C.P. Alier Hernández
Enríquez. En dicha providencia, se sostuvo: “En este caso particular, la entidad ejecutante no aportó
el original de la póliza de seguro, circunstancia que, a su juicio, se debió al hecho de la pérdida de la
misma; sin embargo, tal afirmación, en este caso, no resulta relevante para exonerarse de la carga
impuesta, pues debió solicitar a la aseguradora que le expidiera un duplicado o copia de la póliza,
entidad que no podía negarse a ello, en aplicación del parágrafo del artículo 1046 del Código de
Comercio señalado anteriormente”.
251
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
579 Sentencia del 19 de junio de 2019, Expediente 39.800, C.P. Alberto Montaña Plata.
580 Sentencia del 14 de mayo de 2020, Expediente 05001 2331 000 2005 07646 01, M.P. Roberto Serrato
Valdés.
581 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 14 de junio de 2018, Expediente
38.850, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
582 Sección Tercera, Auto del 27 de enero de 2000, Expediente 17.017, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
252
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
583 Sobre el particular, puede consultarse la Sentencia del 29 de enero de 2004, Expediente 10.779, C.P.
Alier Hernández Enríquez, Sección Tercera.
584 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 11 de abril de 2019, Expediente
36.128, C.P. María Adriana Marín.
585 Op. Cit. p. 366.
253
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
254
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
“a. Celebrado el contrato, las partes deben cumplirlo en todo cuanto corresponda
a sus elementos esenciales, naturales y accidentales. El cumplimiento completo,
total y oportuno, es una obligación sancionada por el ordenamiento jurídico que
no puede quedar en forma alguna a la decisión, arbitrio o voluntad de ninguna
de las partes.
b. La cláusula de anticipo es accidental, se inserta y pacta expresamente por
las partes (art. 1501, C.C.), y como tal es de obligatorio cumplimiento para la
entidad estatal y un derecho para el contratista (art. 1602, C.C.).
Por consiguiente, en caso de incumplimiento o de renuencia a su cumplimiento,
el contratante cumplido o presto al cumplimiento, está legitimado para exigir la
prestación in natura (la misma convenida) o el subrogado pecuniario (en cuanto
sea admisible y posible) con la indemnización de perjuicios. Y, tal exigencia, de
acuerdo con las características del título obligatorio y de la ley, podrá realizarse
mediante las acciones pertinentes, ordinarias y ejecutivas, en este último caso,
no por la abstención, incumplimiento, sino por la prestación misma siempre, que
tratándose del anticipo este sea una suma dineraria específica, concreta y singular.
c. Habiéndose acordado plazo o término para el cumplimiento del anticipo,
en las voces del artículo 1608, C.C. y, dejándolo transcurrir sin entregarlo en la
oportunidad debida, por esta sola circunstancia, se incurre en mora, salvo que
la ley o el contrato exija requerimiento o reconvención para tal efecto y no se
hubiere renunciado.
Dicho precepto, claramente dispone que el “deudor está en mora. 1. Cuando
no ha cumplido la obligación dentro del término estipulado; salvo que la ley, en
casos especiales, exija que se requiera al deudor para constituirlo en mora”.
Y en los términos del artículo 1625, C.C., uno de los modos de extinguir las
obligaciones es la solución o pago efectivo que corresponde al cumplimiento de
la prestación debida (art. 1626 ibídem), por lo mismo, si la obligación relativa al
anticipo no se cumple dentro del término estipulado, se incurre en mora.
d. El artículo 1617 del Código Civil en punto de las obligaciones dinerarias y
de la indemnización de perjuicios por la mora, con absoluta claridad y precisión
establece: “El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando solo
cobra intereses; basta el hecho del retardo”.
(…) En otras palabras, mientras no se satisfaga el pago —o la entrega—
del anticipo, la demora en la entrega del mismo, representa cabalmente un
caso de incumplimiento de la obligación de entregarlo respecto del tiempo. Ese
caso omiso en el cumplimiento de su entrega en la fecha pactada, el retardo
en la ejecución de un compromiso contractual, permiten concluir que si la
administración incumple el compromiso contractual de entregar el valor que
ha prometido al contratista en anticipo, para los fines que ya también han sido
precisados, está facultado el contratista, en su condición de acreedor de una
prestación que no le ha sido cumplida, a reclamar los intereses que la mora
genera, la cual ocurre y se debe en virtud de la ley, y de cobrarlos ejecutivamente,
si la administración se niega a su reconocimiento”.
255
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
256
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
591 La precisión se hizo en relación con la petición judicial de nulidad absoluta de un contrato estatal
que no se publicó. Por su parte, el Consejo de Estado, advirtió frente a dicha pretensión lo siguiente:
“Finalmente, es importante resaltar que no obra en el expediente prueba de que se hayan publicado
en la Gaceta Municipal las prórrogas a los contratos, no obstante lo cual el perfeccionamiento de las
prórrogas, es decir, su existencia y validez jurídicas, está condicionado por el artículo 58 del Decreto
222 únicamente a “...la firma del jefe de la entidad contratante y prórroga de las garantías”, de suerte
que la falta de prueba de su publicación en el proceso no les resta validez jurídica. Además, en el
proceso ninguna de las partes planteó objeciones a la validez de las prórrogas con base en la falta de
publicación, y en criterio de la Sala tal ausencia no se configura como una de las causales de nulidad
absoluta comprendidas en el artículo 78 del Decreto 222, como para declararla de oficio” (Sección
Tercera, Sentencia del 18 de junio de 2008, Expediente 15.234, C.P. Ramiro Saavedra Becerra).
592 Sección Tercera, Sentencia del 5 de julio de 2006, Expediente 24.812, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
257
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
593 Sección Tercera, Sentencia del 10 de abril de 2003, Expediente 23.589, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
258
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
594 Auto del 22 de julio de 1997, Expediente S694, C.P. Carlos Betancur Jaramillo.
259
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
595 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto del 23 de mayo de 2012, Expediente 21.612, C.P. Mauricio
Fajardo Gómez.
596 Sección Tercera, Autos del 2 de febrero de 2001, Expediente 18.341, C.P. Alier Hernández Enríquez;
del 22 de febrero, Expediente 18.603, C.P. Alier Hernández Enríquez y del 30 de agosto de 2001,
Expediente 17.576, C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
260
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
597 Posición reiterada por la Sección Tercera del Consejo de Estado, mediante providencias del 29 de
enero de 2004, Expediente 24.860, C.P. Alier Hernández Enríquez y del 19 de febrero de 2004,
Expediente 24.440, C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
598 Sección Tercera, Auto del 8 de febrero de 2007, Expediente 30.903, C.P. Enrique Gil Botero.
599 Así quedó la nueva redacción del artículo 82 del CCA: “ARTÍCULO 82. Objeto de la jurisdicción de lo
contencioso administrativo. La jurisdicción de lo contencioso administrativo está instituida para juzgar
las controversias y litigios originados en la actividad de las entidades públicas incluidas las sociedades
de economía mixta con capital público superior al 50% y de las personas privadas que desempeñen
funciones propias de los distintos órganos del Estado. Se ejerce por el Consejo de Estado, los
tribunales administrativos y los juzgados administrativos de conformidad con la Constitución y la
ley. Esta jurisdicción podrá juzgar, inclusive, las controversias que se originen en actos políticos o
de Gobierno. La jurisdicción de lo contencioso administrativo no juzga las decisiones proferidas en
juicios de policía regulados especialmente por la ley. Las decisiones jurisdiccionales adoptadas por
las Salas Jurisdiccionales Disciplinarias del Consejo Superior de la Judicatura y de los Consejos
Seccionales de la Judicatura, no tendrán control jurisdiccional”.
261
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
las “entidades públicas”, sin importar la función que desempeñe cada una de
ellas, pues se pasó de considerar el “criterio material o funcional”, como factor
de distribución de competencias, al “criterio orgánico”, donde lo determinante
es la pertenencia a la estructura del Estado.
Esta idea aplica para cualquier tipo de proceso, tratándose de empresas
de SPD, entre los cuales se incluyen, a título de ejemplo, las controversias
contractuales, las extracontractuales, las de nulidad o nulidad y restablecimiento
del derecho. Sin embargo, no se incluyen las relacionadas con los ejecutivos
de facturas del servicio, las cuales se continuarán tramitando ante la justicia
ordinaria, en los términos previstos en el artículo 130 de la Ley 142 de 1994
(negrillas y resaltado no son del texto original).
En este orden de ideas, resulta claro que hoy en día las facturas
expedidas por las empresas de servicios públicos domiciliarios y los
servicios de alumbrado público, son ejecutables solo ante la jurisdicción
ordinaria, independientemente de que se trate de entidades estatales
prestatarias de servicios públicos, las titulares de dichos créditos. El Consejo
de Estado600, recientemente, sobre el punto sostuvo: “Así las cosas, a partir
de la entrada en vigencia de la Ley 689 de 2001, el 1° de noviembre de 2001, la
competencia para conocer de procesos ejecutivos que tengan como títulos de
recaudo facturas de cobro de prestación de servicios públicos domiciliarios
y de facturas de alumbrado público, corresponde a la jurisdicción ordinaria
civil, criterio que se mantiene a pesar de la expedición de la Ley 1107 de 2006,
tal y como lo precisó esta corporación”.
600 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto del 23 de mayo de 2012, Expediente 21.612, C.P. Mauricio
Fajardo Gómez.
262
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
601 Con la modificación introducida al artículo 2536 por la Ley 791 de 2002, artículo 8° quedó así: “La
acción ejecutiva se prescribe por cinco (5) años. Y la ordinaria por diez (10). La acción ejecutiva se
convierte en ordinaria por el lapso de cinco (5) años, y convertida en ordinaria durará solamente otros
cinco (5). Una vez interrumpida o renunciada una prescripción, comenzará a contarse nuevamente el
respectivo término”.
602 Sección Tercera, Auto del 12 de noviembre de 1998, Expediente 15.299, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
603 Sección Tercera, Sentencia del 30 de noviembre de 2004, Expediente 25.976, C.P. María Elena
Giraldo Gómez. Criterio judicial reiterado por Sentencia del 31 de marzo de 2005, Expediente 26.644,
C.P. María Elena Giraldo Gómez.
263
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
604 Promulgada el día 27 de diciembre de 2002, Diario Oficial 45.056, que empezó a regir el día de su
promulgación (art. 13).
605 Sección Tercera, Auto del 11 de octubre de 2006, Expediente 30.566, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
606 Sección Tercera, Auto del 12 de noviembre de 1998, Expediente 15.299, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
264
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
el numeral 11 del artículo 44 de la Ley 446 de 1998 (5 años607), salvo que las
obligaciones se hubiesen hecho exigibles con anterioridad a la vigencia de
dicha ley. El Consejo de Estado608, mantuvo esa misma línea, al exponer lo
siguiente:
“Luego, a partir del 8 de julio de 1998, la Sala interpretó el artículo 44 de la Ley 446
de 1998, que modificó el artículo 136 del CCA, y previó el término de caducidad
de 5 años para las acciones ejecutivas derivadas de providencias judiciales. Así,
con fundamento en la figura de la analogía consagrada en el artículo 8º de la
Ley 153 de 1887, esta corporación explicó que, a pesar de que la Ley 446 de
1998 no señaló el término de caducidad respecto de los procesos ejecutivos
administrativos, lo cierto es que, como el artículo 44 ibídem previó el término
de 5 años para las acciones ejecutivas derivadas de providencias judiciales, dicha
disposición resulta aplicable a los títulos ejecutivos contractuales.
Cabe precisar que, en los casos en que el título ejecutivo hubiere nacido a
la vida jurídica antes del 8 de julio de 1998, resultará aplicable el término de
prescripción de 10 años previsto en el artículo 2536 del C.C., sin reforma; y
aquellos que se originaron con posterioridad a la entrada en vigencia de la Ley
446 de 1998, tendrán un término de caducidad de 5 años. En cualquier caso, el
término se cuenta a partir del momento en que la obligación sea exigible”.
Entonces, dependiendo de la fecha de exigibilidad del título ejecutivo, se
debe aplicar la prescripción del artículo 2536 del Código Civil o del numeral
11 del artículo 136 del CCA. En todo caso, tratándose de títulos ejecutivos no
judiciales, es pertinente advertir, que si la obligación ejecutiva se hizo exigible
con anterioridad a la entrada en vigencia de esta última ley que modificó
el Código Civil, la prescripción aplicable será de diez (10) años, como lo ha
advertido el Consejo de Estado, de acuerdo con la redacción original del
artículo 2536 del estatuto civil.
Por otro lado, con la expedición de la Ley 791 de 2002 se unificaron
los plazos de caducidad y prescripción de los títulos ejecutivos derivados
de sentencias judiciales y de contratos estatales, pues tienen un término
común de cinco (5) años, contados a partir del momento en que se hicieron
exigibles, salvo cuando se trate de obligaciones que hubiesen nacido antes
de la entrada en vigencia de la Ley 791 de 2002, es decir, antes del 27 de
diciembre de 2002, por cuanto en este caso el plazo será de diez (10) años
conforme redacción original del artículo 2536 del Código Civil. La conclusión
anterior se refuerza con la tesis del Consejo de Estado609, cuando sostuvo:
607 Así lo reafirmó la Subsección “C” de la Sección Tercera del Consejo de Estado, en el Auto del 7 de
febrero de 2011, Expediente 35.822, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
608 Sección Tercera, Auto del 3 de diciembre de 2008, Expediente 35.823, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
609 Ibídem.
265
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
“Cabe precisar que, en los casos en que el título ejecutivo hubiere nacido a
la vida jurídica antes del 8 de julio de 1998, resultará aplicable el término de
prescripción de 10 años previsto en el artículo 2536 del C.C., sin reforma; y
aquellos que se originaron con posterioridad a la entrada en vigencia de la Ley
446 de 1998, tendrán un término de caducidad de 5 años. En cualquier caso,
el término se cuenta a partir del momento en que la obligación sea exigible”.
Resulta apropiado señalar que el término de prescripción o de
caducidad, según sea el caso, comenzará a contarse a partir del momento
en que la obligación sea exigible610, es decir, desde el momento en que no
esté sometida a condición611 o a plazo, o que si estándolo, la condición612 se
haya cumplido o la fecha fijada en el plazo haya llegado (arts. 1530, 1536 y
1551, Código Civil).
Es necesario llamar la atención a los contratistas acreedores e incluso
a la misma administración, en lo atinente al término de prescripción o
de caducidad de la acción ejecutiva contractual, según sea el caso, en el
sentido de que una vez prescrita o caducada la acción ejecutiva les quedará
cerrada la posibilidad de intentar un nuevo proceso ordinario, salvo para
el contratista cuando se trate de circunstancias que puedan alegarse
excepcionalmente en ejercicio de la acción in rem verso, por cuanto, a
diferencia de lo que ocurre en el derecho privado, la caducidad del medio
de control ordinario es de dos (2) años, es decir, de un plazo muy inferior al
previsto para el medio de control ejecutivo contractual (5 años).
Es oportuno advertir que de conformidad con el numeral 13 del artículo
58 de la Ley 550 de 1999, los términos de prescripción y de caducidad de
610 Ese criterio lo ha mantenido uniforme la Sección Tercera del Consejo de Estado, en los Autos del 11
de octubre de 2006, Expediente 30.566, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y del 3 de diciembre de 2008,
Expediente 35.823, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
611 El Consejo de Estado, por Auto del 6 de agosto de 2003, Expediente 24.238, con ponencia del doctor
Ricardo Hoyos Duque, estudió un caso en el que se pedía el cumplimiento de una obligación de
pago de una suma de dinero sometida a condición adquirida por una entidad territorial. La condición
consistía en que el Municipio ejecutado, realizaría unos pagos conforme a lo que se fuera recaudando
por concepto del impuesto predial. El a quo había librado mandamiento por el total de la obligación.
La Sección Tercera, revocó la providencia para librar mandamiento, pero solo respecto de los dineros
efectivamente recaudados a la fecha por impuesto predial.
612 El Consejo de Estado, por Auto del 17 de febrero de 2005, Expediente 25.860, con ponencia de Ramiro
Saavedra Becerra, analizó un caso donde se pidió el pago de una suma de dinero que se sometía
a una condición: que se hubiese recibido por la entidad toda la tubería necesaria para la ejecución
de la obra. Como no se acreditó la entrega de tal elemento en su totalidad, el máximo Tribunal,
decidió negar el mandamiento. En ese sentido señaló: “(…) Quiere decir lo anterior, que el contratista
debía cumplir con una serie de requisitos tendientes a acreditar la ejecución de las prestaciones a
su cargo, con miras a obtener el pago del saldo del valor del contrato que se encontraba pendiente;
sin embargo, dentro de los documentos aportados, no consta el original o la copia auéntica – ni
siquiera copia simple – del Acta de Recibo Final del contrato debidamente suscrita por las partes, que
acredite que el demandante efectivamente cumplió con sus obligaciones, haciendo surgir a su vez, la
obligación de pago a cargo de la entidad contratante”.
266
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
613 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto del 7 de febrero de 2011, Expediente
35.822, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
267
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
614 Ibídem.
615 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 10 de noviembre de 2016,
Expediente 56.950, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
268
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
616 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 28 de mayo de 2015, Expediente
53.659, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa. En dicha providencia, se analizó la caducidad de
los títulos ejecutivos contractuales a la luz del nuevo CPACA.
269
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
617 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 10 de noviembre de 2016,
Expediente 56.950, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
618 Así se deriva de la constancia de ejecutoria visible a Folio 88 del C. No. 1, en la que se señala
que por medio de la Resolución No. 005711 del 3 de julio de 2001 se resolvieron los recursos de
reposición interpuestos en contra de la Resolución No. 002503 del 10 de abril de 2001 en el sentido
de confirmarla en todas y cada una de sus partes y que ésta fue notificada a la apoderada de la
Compañía Aseguradora de Fianzas S.A.-Confianza S.A. el 18 de julio de 2001.
619 Sección Quinta, Sentencia de Tutela de 21 de enero de 2016, Expediente 11001-03-15-000-2015-
02940-00, C.P. Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 6 de
febrero de 2020, Expediente 62.939, C.P. María Adriana Marín.
620 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 14 de julio de 2016, Expediente
250002342000 201403766 01, C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez y Subsección “B”, Sentencia de 12
de julio de 2018, Expediente 25000-23-42-000-2014-01475-01(3531-17), C.P. Sandra Lisset Ibarra
Vélez.
621 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto de 8 de marzo de 2019, Expediente 19.899, C.P. Milton
Chaves García y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 6 de febrero de 2020, Expediente 62.939,
C.P. María Adriana Marín.
270
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
622 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de 2016, Expediente 56.440, C.P.
Guillermo Sánchez Luque y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 6 de febrero de 2020,
Expediente 62.939, C.P. María Adriana Marín.
623 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Sentencia de 12 de julio de 2018, Expediente
25000-23-42-000-2014-01475-01(3531-17), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
271
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
624 La falta de notificación al deudor imposibilita librar mandamiento en su contra. En ese sentido, el
Consejo de Estado, aseguró: “a. La firma CONREDES demanda al Departamento del Tolima, por ser
el sujeto pasivo del crédito que le fuera cedido por la cooperativa COASTOLIMA.; sin embargo, es
de anotar que esta cesión no produce efectos frente al departamento del Tolima, entidad deudora,
puesto que esta entidad no fue notificada de la misma (artículos 1960 y 1963 C.C.). /Tampoco se
acudió al trámite previsto en el artículo 489 del CPC., esto es, solicitar en la demanda ejecutiva la
diligencia previa de notificación de la cesión al deudor, actuación judicial que en este caso permitiría
completar el título ejecutivo exigido”. Sección Tercera, Auto de 13 de diciembre de 2001, Expediente
19.403, C.P. Alier Hernández Enríquez.
625 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia 1° de octubre de 2014, Expediente 35.998, C.P. (E)
Hernán Andrade Rincón.
626 “ARTÍCULO 1959. Formalidades de la cesión. La cesión de un crédito, a cualquier título que se
haga, no tendrá efecto entre el cedente y el cesionario sino en virtud de la entrega del título. Pero
si el crédito que se cede no consta en documento, la cesión puede hacerse otorgándose uno por el
cedente al cesionario, y en este caso la notificación de que trata el artículo 1961 debe hacerse con
exhibición de dicho documento”.
627 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 1° de julio de 2015, Expediente
33.400, C.P. Olga Mélida Valle de De La Hoz.
628 La Sección Tercera, por Auto del 31 de agosto de 2005, Expediente 28.690, con ponencia de María
Elena Giraldo Gómez, frente a la condición de cesionario de un crédito estatal para librar mandamiento
272
Títulos ejecutivos derivados de los contratos estatales y aspectos procesales
273
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
631 Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia 23 de octubre de 2015, Expediente SC14658-2015, M.P.
Fernando Giraldo Gutiérrez.
632 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia 23 de octubre de 2015,
Expediente SC14658-2015, M.P. Fernando Giraldo Gutiérrez.
274
Capítulo III
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
1.
Sentencias judiciales dictadas por la jurisdicción
contencioso administrativa
En la actualidad, es indiscutible que la jurisdicción contencioso
administrativa, tiene competencia para conocer de los procesos ejecutivos
que tengan como título o base de recaudo providencias judiciales
condenatorias proferidas por la propia jurisdicción administrativa, entre
las que se destacan las sentencias633, en atención a las reglas previstas en
el CCA y en el nuevo CPACA. Se debe anotar, que se trata de una labor
novedosa para la justicia administrativa, pues esa atribución solo le fue
otorgada, en forma general, por la Ley 446 de 1998634 y hoy en día en forma
categórica en el numeral 6 del artículo 104 del CPACA. En efecto, el Consejo
de Estado635, al referirse a esa nueva competencia, señaló:
“En principio, el conocimiento de los procesos ejecutivos iniciados como
consecuencia de una condena contencioso administrativa era de competencia de
la jurisdicción ordinaria, tal y como se precisó en repetidas ocasiones por parte
del Consejo Superior de la Judicatura – Sala Jurisdiccional Disciplinaria, salvo
633 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Auto de 29 de enero de 2020, Expediente
63.931, C.P. Alberto Montaña Plata y Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2017,
Expediente 11001-03-25-000-2014-01534-00(4935-14), M.P. William Hernández Gómez. Ver también
Sección Tercera, Autos del 3 de agosto de 2006, Expediente 32.499, C.P. Alier Hernández y Sección
Cuarta, Auto de 8 de marzo de 2019, Expediente 19.899, C.P. Milton Chaves García. Ver también
Sección Tercera, Auto del 13 de diciembre de 2007, Expediente 33.879, C.P. Ruth Stella Correa Palacio;
Sección Quinta, Sentencia de Tutela de 18 de abril de 2013, Expediente 11001-03-15-000-2012-01353-
01, C.P. Mauricio Torres Cuervo; Sección Cuarta, Auto de 30 de mayo de 2013, Expediente 18.057, C.P.
Hugo Fernando Bastidas Bárcenas; Sección Cuarta, Sentencia de 26 de febrero de 2014, Expediente
19.250; C.P. Carmen Teresa Ortiz de Rodríguez y Sección Quinta, Auto de 8 de octubre de 2014,
Expediente : 68001-23-33-000-2013-00529-01, C.P. Susana Buitrago Valencia.
634 Aunque conforme al artículo 75 de la Ley 80 de 1993, ya tenía competencia para conocer de la
ejecución fundada en sentencias judiciales proferidas en el trámite de acciones contractuales.
635 Sección Tercera, Auto del 3 de agosto de 2006, Expediente 32.499, C.P. Alier Hernández Enríquez.
275
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
636 Betancur Jaramillo, Carlos. Derecho Procesal Administrativo, Séptima Edición, Editorial Señal
Editores, Medellín, 2009, pp. 530 y 531.
637 Entendiéndose por tal las sentencias y los autos, según la clasificación contenida en el artículo 278
del CGP, que dispone: “Las providencias del juez pueden ser autos o sentencias. /Son sentencias las
que deciden sobre las pretensiones de la demanda, las excepciones de mérito, cualquiera que fuere
la instancia en que se pronuncien, las que deciden el incidente de liquidación de perjuicios, y las que
resuelven los recursos de casación y revisión. Son autos todas las demás providencias”.
638 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 6 de febrero de 2020, Expediente
62.939, C.P. María Adriana Marín.
639 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 12 de mayo de 2015,
Expediente 51.230, C.P. Hernán Andrade Rincón. Ver también Consejo de Estado, Sala Plena de
la Sección Tercera, Auto de 29 de enero de 2020, Expediente 63.931, C.P. Alberto Montaña Plata.
Igualmente, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 3 de marzo de 2020, Expediente 63.946, C.P.
Marta Nubia Velásquez Rico.
640 Morales Molina, Hernando. Curso de Derecho Procesal Civil. Parte General, Undécima Edición,
Editorial ABC, Bogotá, 1991, p. 529.
276
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
641 Pues la Ley 446 de 1998, solo otorgó esa competencia a la jurisdicción contencioso administrativa
si la sentencia es condenatoria y así lo reiteró el numeral 6 del artículo 104 del nuevo CPACA, que
preceptúa: “Los ejecutivos derivados de las condenas impuestas y las conciliaciones aprobadas por
esta jurisdicción”.
642 Así lo ordena el numeral 6 del artículo 104 del CPACA, al disponer: “Los ejecutivos derivados de las
condenas impuestas y las conciliaciones aprobadas por esta jurisdicción”.
643 Pues la Ley 446 de 1998 y el numeral 6 del artículo 104 del CPACA, solo otorgó esa competencia a
la jurisdicción contencioso administrativa si la providencia judicial la dicta ella misma.
644 Pues para el cumplimiento de algunas decisiones judiciales, la ley, prevé el mecanismo del incidente
de desacato (Decreto-Ley 2591/91, art. 52, Ley 472/98, art. 41, Ley 393/97, art. 25).
277
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
645 “ARTÍCULO 65 (Ley 472/98). La sentencia que ponga fin al proceso se sujetará a las disposiciones
generales del CPC y además, cuando acoja las pretensiones incoadas, dispondrá: 1. El pago de una
indemnización colectiva, que contenga la suma ponderada de las indemnizaciones individuales (…)”.
646 Consejo de Estado, Sala Plena, Sala Especial de Revisión Número 9, Sentencia de 9 de septiembre
de 2020, Expediente 76001333100120080013401, C.P. Gabriel Valbuena Hernández. En dicha
providencia, se profirió una millonaria condena en contra del Estado por la muerte de los diputados
secuestrados en el 2002 en el Valle del Cauca.
647 Sala Segunda Oralidad, Auto de 24 de julio de 2015, Expediente 05 001 33 33 012 2015 00089 01,
M.P. Gonzalo Zambrano Velandia.
278
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
648 Betancur Jaramillo, Carlos. Derecho Procesal Administrativo. Séptima Edición, Editorial Señal
Editores, Medellín, 2009, p. 550.
649 La Corte Constitucional en la Sentencia T-677 del 3 de julio de 2008, M.P. Jaime Araújo Rentería,
estudió una tutela interpuesta en el trámite de un proceso ejecutivo iniciado para lograr el cumplimiento
de una sentencia laboral y encontró que la providencia base de la ejecución condenó a CAJANAL
EPS, y no a CAJANAL EICE, como era lo correcto.
279
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
280
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
281
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
282
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
656 Sección Segunda, Subsección “B”, Auto 15 de marzo de 2012, Expediente 70001-23-31-000-2010-
00303-01(1279-11), C.P. Víctor Hernando Alvarado Ardila.
657 La obligación de hacer definida como aquella cuyo objeto consiste, por parte del deudor, en realizar
un acto o prestar un servicio que el acreedor puede exigir, es decir, constituye una obligación
representativa de una actividad que debe ejecutar el deudor –cita de la providencia–.
658 Sección Primera, Subsección “A”, Sentencia de Tutela del 1° de febrero de 2007, Expediente 2006-
0136, M.P. Hugo Fernando Bastidas Bárcenas.
283
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
659 Sección Segunda, Subsección “C”, Sentencia del 26 de enero de 2012, Expediente 11001-33-31-710-
2009-00135-01, M.P. Amparo Oviedo Pinto.
284
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
285
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
286
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
660 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 23 de abril de 2020, Expediente 11001-03-15-000-
2019-05062-01(AC), C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez.
661 Sección Segunda, Subsección “A”, Sentencia de Tutela de 6 de febrero de 2013, Expediente 11001-
03-15-000-2012-02070-00(AC), C.P. Luis Rafael Vergara Quintero.
662 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto 17 de marzo de 2014, Expediente
11001-03-25-000-2014-00147-00 (0545-14), C.P. Gerardo Arenas Monsalve.
287
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
663 Sección Primera, Sentencia del 2 de abril de 2009, Expediente 2008-00190, C.P. Martha Sofía Sanz
Tobón.
664 La Corte Constitucional, recientemente, aseguró que la acción de tutela es procedente para ordenar
reintegros laborales, es decir, para conminar a la Administración para cumplir con obligaciones de
hacer o de no hacer. Sentencia T-114 de 2014, M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.
288
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
290
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
291
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
666 Consejo de Estado, Sección Quinta, Sentencia de 28 de abril de 2016, Expediente 47001-33-31-751-
2016-00011-01(AC), C.P. Alberto Yepes Barreiro.
292
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
667 Consejo de Estado, Sección Primera, Sentencia de 5 de diciembre de 2019, Expediente AC 2019-
00638, C.P. Oswaldo Giraldo López. En esa providencia, se negó la tutela interpuesta por una
acreedora de una sentencia condenatoria en contra de una entidad estatal que inició el cobro por la
vía del proceso ejecutivo y durante su trámite presentó simultáneamente la acción de tutela.
668 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 15 de agosto de 2018, Expediente 21.792, C.P.
Milton Chaves García. En esa providencia se ordenó la devolución del pago de lo no debido en contra
de la DIAN con lo cual se creó un título ejecutivo.
669 Consejo de Estado, Sección Cuarta,Auto 26 de febrero de 2014, Expediente 25000232700020110017801,
C.P. Carmen Teresa Ortiz de Rodríguez. Allí, se libró mandamiento por las sumas reconocidas a
favor de una clínica por el pago de lo no debido por concepto del impuesto de industria y comercio,
incluyendo el pago de los interesados causados.
670 Igual tesis mantiene el Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 8 de
noviembre de 2016, Expediente 52.779, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
671 El Consejo de Estado, en ese sentido, aseguró: “Así las cosas, la condición formal que se requiere
del título ejecutivo es la autenticidad, entendida como cualidad del documento, no la autenticación
como trámite, cuya finalidad es la expedición de copias autenticadas”. Sección Segunda, Subsección
“A”, Auto de 23 de enero de 2020, Expediente 47001-23-33-000-2017-00164-01, C.P. Rafael Suárez
Vargas.
672 “2. Las copias de las providencias que se pretendan utilizar como título ejecutivo requerirán constancia
de su ejecutoria”.
673 Por regla general, entrará en vigencia a partir del 1° de enero de 2014, según las pautas de transición
fijadas por el artículo 627 de la Ley 1564 de 2012.
674 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “A”, Auto de 23 de enero de 2020, Expediente
47001-23-33-000-2017-00164-01, C.P. Rafael Suárez Vargas.
293
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
la primera copia que presta mérito ejecutivo y por otro lado, que en la
nueva regulación procesal, solo prestarán mérito ejecutivo aquellas copias
que tengan la constancia de su ejecutoria con la indicación que se expiden
para utilizarse como título ejecutivo675.
Por su parte, el Consejo de Estado, se refirió a la reforma del artículo
114 del CGP frente a la exigencia procesal de aportar la primera copia que
prestaba mérito ejecutivo, y en ese sentido señaló lo siguiente:
“Al respecto, se precisa que el Código General del Proceso eliminó el requisito
que establecía el artículo 115 del C. de P.C. cuando el título ejecutivo es una
providencia judicial, esto es, que solo la primera copia de ésta presta mérito
ejecutivo y determinó que “las copias de las providencias que se pretendan
utilizar como título ejecutivo requerirán constancia de su ejecutoria”.
(…) En este orden de ideas, es claro que, en los procesos ejecutivos a los que
les resulta aplicable el Código General del Proceso, es una condición esencial, de
tipo formal, allegar en copia auténtica la providencia judicial que constituye el
título base de recaudo, con su constancia de ejecutoria676.
La Corte Constitucional677, a su vez, se ocupó también de estudiar la
redacción del artículo 114 del CGP frente a los títulos ejecutivos judiciales y
en ese sentido sostuvo lo siguiente:
“En efecto, del tenor literal de la norma vigente se extrae que el fundamento de
la ejecución, cuando se pretende el cobro de obligaciones fijadas en providencias
judiciales, lo constituye la copia de la decisión y la constancia de ejecutoria
correspondiente sin exigencias adicionales.
(…) 42. La eliminación de la constancia de primera copia se
reconoció por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia
en fallos de tutela de 20 de enero y 9 de octubre de 2017, en los que
resaltó la modificación que introdujo la norma citada y la consecuente
simplificación del título. En primer lugar, dicha autoridad judicial
destacó la aplicabilidad de las normas del Código General del Proceso
desde su vigencia con base en el principio de prevalencia de las normas
675 El Tribunal Administrativo del Tolima, acogió la tesis expuesta en la edición anterior y sobre el
particular, aseguró lo siguiente: “Si bien es cierto el nuevo Código General de Proceso, en tratándose
de providencias judiciales presentadas para ser cobradas ejecutivamente, no contempla la exigencia
de que se trate de la primera copia que presta mérito ejecutivo, sí se exige que la primera copia de
la respectiva providencia contenga la respectiva constancia de su ejecutoria para su cobro, requisito
que entiende la Sala debe ir acompañado de la constancia de su ejecución con fines ejecutivos y por
lo mismo debe ser expedido por una sola vez a favor del ejecutante”. Auto de 11 de julio de 2014,
Expediente 73001-33-33-01-2014-00280-01, M.P. Jaime Alberto Galeano Garzón.
676 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 26 de abril de 2018, Expediente 58.701, C.P. Carlos Alberto
Zambrano Barrera.
677 Sentencia T-111 de 2018, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
294
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
678 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto de 15 de noviembre de 2017, Expediente 22.065, C.P. Julio
Roberto Pizza Rodríguez.
295
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
679 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto de 30 de mayo de 2013, Expediente 18.057, C.P. Hugo
Fernando Bastidas Bárcenas; Sección Cuarta, Sentencia de 26 de febrero de 2014, Expediente
19.250; C.P. Carmen Teresa Ortiz de Rodríguez; Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 28 de julio
de 2014, Expediente 11001-03-25-000-2014-00809-00 (2507-14), C.P. Gerardo Arenas Monsalve;
Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 8 de noviembre de 2016, Expediente 52.779, C.P.
Jaime Orlando Santofimio Gamboa y Sección Cuarta, Auto de 15 de noviembre de 2017, Expediente
22.065, C.P. Julio Roberto Pizza Rodríguez.
680 El Decreto 2469 de 2015, reglamentó el pago de sentencias, laudos y conciliaciones, a la luz de las
reglas de la Ley 1437 de 2011 y allí se regula un procedimiento para el reconocimiento y cumplimiento
de las decisiones judiciales a cargo de la Administración. Ver Decreto 1068 de 2015.
681 Criterio que comparte la Sala de Decisión No. 3 del Tribunal Administrativo de Boyacá, Auto de 18 de
septiembre de 2015, Expediente 150013333012 2014 00248-01, M.P. Clara Elisa Cifuentes Ortiz.
682 El Consejo de Estado, concretamente, sostuvo: “Por regla general, en los procesos ejecutivos que
se promueven con fundamento en las providencias judiciales, el título ejecutivo es complejo y está
conformado por la providencia y el acto que expide la administración para cumplirla. En ese caso, el
proceso ejecutivo se inicia porque la sentencia se acató de manera imperfecta. Por excepción, el título
ejecutivo es simple y se integra únicamente por la sentencia, cuando, por ejemplo, la administración
no ha proferido el acto para acatar la decisión del juez. En el último caso, la acción ejecutiva se
promueve porque la sentencia del juez no fue cumplida”. Sección Cuarta, Auto de 30 de mayo de
2013, Expediente 18.057, C.P. Hugo Fernando Bastidas Bárcenas. Ver también Consejo de Estado,
Sección Cuarta, Auto de 15 de noviembre de 2017, Expediente 22.065, C.P. Julio Roberto Pizza
Rodríguez.
683 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sala Unitaria, Auto de 9 de diciembre de 2019, Expediente
24.857, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
296
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
solicite ante la entidad estatal deudora por la vía del derecho de petición
la indicación expresa de si se profirió o no la resolución de cumplimiento y
en caso afirmativo pedir la copia de la decisión respectiva. De esta forma,
integrará con mayor seguridad el correspondiente título ejecutivo de
carácter judicial.
Por otro lado, creemos que el aporte del acto administrativo que le da
cumplimiento a la providencia para integrar el título judicial sí es necesario
no sólo para concretar en muchos casos el alcance de la prestación
insatisfecha (obligación de hacer, de pagar una suma de dinero en concreto,
etc.) sino también para que el juez conozca los distintos criterios que la
administración consideró para darle acatamiento al mandato judicial. En
esta edición entonces rectificamos la posición que veníamos sosteniendo
hasta la cuarta, pues por las razones expuestas creemos que el acto
administrativo precitado sí se debe aportar como requisito para integrar
el título ejecutivo, salvo claro está, que la administración omita dictarlo o
se muestre renuente a expedir una copia del mismo en cuyo caso no será
indispensable para integrar el título684.
Sin perjuicio de lo anterior, la inconformidad del titular de un crédito
judicial frente a lo decidido por una entidad estatal deudora en el
correspondiente acto administrativo de cumplimiento de una sentencia,
es un asunto que solo debe ser resuelto por el juez de la ejecución y no por
la administración, pues ésta carece absolutamente de competencia para
desacatar o modificar las órdenes emitidas por una autoridad judicial y si se
cree, que no se han atendido en la forma dispuesta, debe ser la jurisdicción
la encargada de definir la controversia. En todo caso, la administración,
en su defensa, puede aportar el acto administrativo de cumplimiento para
demostrar que sí cumplió con el mandato judicial y discutir los criterios
que aplicó en el caso particular. El criterio anterior es validado por el
Consejo de Estado685, cuando al resolver una controversia ocasionada por
el cumplimiento de una sentencia judicial, sostuvo:
“Dentro de la anterior óptica, si hubo mora de la administración en hacer el
pago, y, por lo mismo, si esta debía o no reconocer intereses y reajuste por
inflación, es problemática que, frente al título ejecutivo, debe manejarse
dentro del proceso de ejecución y no por la administración al dictar el acto de
EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA. Tanto en el artículo 1617 del Código Civil, como
en los artículos 883 y 884 del Código de Comercio, se precisa cuándo el deudor
684 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sala Unitaria, Auto de 9 de diciembre de 2019, Expediente
24.857, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
685 Sección Tercera, Sentencia del 9 de agosto de 1991, Expediente 5.934, C.P. Julio César Uribe Acosta.
297
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
está obligado a pagar intereses. Esta verdad jurídica explica bien que el acreedor
no debe buscar otra vía judicial o procesal para plantear la definición de estos
particulares, pues se corre el riesgo de que se generen adefesios jurídicos que,
posteriormente, pueden tener el mérito de volver oscuro lo que era claro para el
proceso ejecutivo” (negrillas y resaltado por fuera del texto original).
Y en épocas más recientes, la misma Corporación686, precisó:
“c) Si lo que se pretende es perseguir el cumplimiento o ejecución de la sentencia,
es posible el cobro de la condena por vía del proceso ejecutivo de conformidad
con lo estipulado en el inciso final del artículo 87 del Código Contencioso
Administrativo, y 335 del Código de Procedimiento Civil. Por lo anterior, la Sala
estima que los actos acusados por los cuales se da cumplimiento al fallo del 27
de agosto de 2009, no son pasibles de control judicial vía acción ordinaria, ni
a través de esta puede desconocerse el carácter ejecutable de aquéllos para
cuestionarlos. Así lo estableció la Sala en el Auto del 26 de febrero de 2014, que
decidió el recurso de apelación contra la decisión que negó el mandamiento de
pago, solicitado por (…) contra el Distrito Capital, y en relación con el proceso
ejecutivo cuyo título es la citada sentencia de 27 de agosto de 2009, proferida
por esta Corporación en el expediente No. 16881”.
Retomando el asunto de los documentos que se deben aportar con la
demanda para integrar el título ejecutivo judicial, es importante también
considerar el supuesto en el que la sentencia condene en abstracto, pues
en ese caso el título judicial, se integrará además con la copia auténtica
del auto aprobatorio de la liquidación de la condena en concreto con las
formalidades previstas en el artículo 114 del CGP, numeral 2, esto es, con
la copia de la providencia con la constancia de su ejecutoria y que además
será utilizada con fines de título ejecutivo y en consecuencia, será deber
del juez, verificar que se aporte tal providencia con la demanda ejecutiva.
El artículo 193687 del nuevo CPACA, señala cuáles son las reglas del trámite
para la aprobación del incidente de regulación de condena.
686 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia del 10 de febrero de 2016, Expediente 19.633, C.P.
Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
687 “ARTÍCULO 193. Condenas en abstracto. Las condenas al pago de frutos, intereses, mejoras,
perjuicios y otros semejantes, impuestas en auto o sentencia, cuando su cuantía no hubiere sido
establecida en el proceso, se harán en forma genérica, señalando las bases con arreglo a las
cuales se hará la liquidación incidental, en los términos previstos en este código y en el Código de
Procedimiento Civil./Cuando la condena se haga en abstracto se liquidará por incidente que deberá
promover el interesado, mediante escrito que contenga la liquidación motivada y especificada de
su cuantía, dentro de los sesenta (60) días siguientes a la ejecutoria de la sentencia o al de la
fecha de la notificación del auto de obedecimiento al superior, según fuere el caso. Vencido dicho
término caducará el derecho y el juez rechazará de plano la liquidación extemporánea. Dicho auto es
susceptible del recurso de apelación”.
298
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
688 La Corte Constitucional, frente a la sentencia judicial de condena, aseguró: “es el título ejecutivo por
excelencia, toda vez que constituye la voluntad de la autoridad que ejerce funciones jurisdiccionales
que, después de un proceso declarativo en el que se debate una obligación incierta e insatisfecha,
precisa la existencia de una obligación cierta, clara y por ende, exigible “. Sentencia T-799 de 2011,
M.P. Humberto Sierra Porto.
689 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 31 de enero de 2017, Expediente 57.763, C.P. Marta Nubia
Velásquez Rico.
690 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 10 de octubre de 2019, Expediente
62.424, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
691 Ver Decreto 2469 de 2015.
299
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
692 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 10 de octubre de 2019, Expediente
62.424, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
693 “2. Las copias de las providencias que se pretendan utilizar como título ejecutivo requerirán constancia
de su ejecutoria”.
694 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 10 de octubre de 2019, Expediente
62.424, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
300
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
695 El Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en ese sentido, aseguró: “Se reitera que la providencia
judicial respecto de la cual se solicita su desglose es de propiedad de quien la aportó, en este caso,
del accionante; y que la misma no se encuentra provista de reserva legal. Además, cabe recalcar
que si la normativa interna de la entidad exige a los funcionarios encargados conservar copia de la
mencionada sentencia, no debe ser precisamente la que presta mérito ejecutivo sino cualquier otra
que tenga el aval de esta corporación sobre su integridad, máxime que las normas en las que se
ampara para no entregar dicha copia establecen explícitamente que el beneficiario de una obligación
dineraria requiere de la primera copia auténtica de la respectiva sentencia con la constancia de
notificación y fecha de ejecutoria (art. 2°, D. 818/94)”. Sección Cuarta, Subsección “B”, Sentencia de
Tutela del 1° de julio de 2003, Expediente 03-01058-01, M.P. Nelly Yolanda Villamizar de Peñaranda.
696 Sobre el tema resulta muy ilustrativa la Sentencia T-240 del 5 de abril de 2002, M.P. Jaime Araújo
Rentería, Corte Constitucional. También, se puede consultar la Sentencia T-321 del 24 de abril de
2003, M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra. Allí la Corte Constitucional, confirmó la sentencia de tutela
proferida por el Consejo de Estado, que le ordenó al demandado entregar la primera copia de una
providencia judicial que prestaba mérito ejecutivo.
697 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 8 de febrero de 2012, Expediente 20.689, C.P. Ruth
Stella Correa Palacio.
698 Se reitera que con la entrada en vigencia del numeral 2 del artículo 114 del CGP, esa exigencia
cambia al requerir la copia de la providencia judicial con la constancia de su ejecutoria, que se expide
para ser utilizada como título ejecutivo.
301
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
699 El Decreto 2469 de 2015, solo exige la copia de la sentencia y no que obre en copia auténtica o con
determinada constancia.
700 Una conclusión similar sostuvo la Corte Constitucional, en la Sentencia T-240 del 5 de abril de 2002,
M.P. Jaime Araújo Rentería.
701 Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 1661 del 21 de julio de 2005, C.P. Gustavo Aponte Santos.
302
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
702 Sentencia T-240 del 5 de abril de 2002, M.P. Jaime Araújo Rentería.
303
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
703 Sección Segunda, Subsección “A”, Sentencia de Tutela de 6 de febrero de 2013, Expediente 11001-
03-15-000-2012-02070-00(AC), C.P. Luis Rafael Vergara Quintero.
304
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
704 Conforme al numeral 2 del artículo 114 del CGP, la copia que prestará mérito ejecutivo será aquella
donde conste la fecha de ejecutoria de la providencia y la indicación que será utilizada como título
ejecutivo.
705 En ese sentido, el inciso tercero del numeral 2 del artículo 115 del CPC, que dispone: “En caso
de pérdida o destrucción de la mencionada copia [se refiere a la primera copia que presta mérito
ejecutivo], podrá la parte solicitar al juez la expedición de otra sustitutiva de aquella, mediante escrito
en el cual, bajo juramento que se considerará prestado con su presentación, manifieste el hecho
y que la obligación no se ha extinguido o solo se extinguió en la parte que se indique. Además
manifestará que si la copia perdida aparece, se obliga a no usarla y a entregarla al juez que la expidió,
para que éste la agregue al expediente con nota de su invalidación”.
706 El Consejo de Estado, se pronunció frente a los límites judiciales a la hora de autorizar la expedición
de copias auténticas que presten mérito ejecutivo y al respecto, sostuvo: “Lo anterior significa que
la primera copia del Laudo, debidamente autenticada, es aquella que se expide en la audiencia de
fallo una vez concluida la instrucción del proceso arbitral y que en esa medida resulta jurídicamente
imposible para el juez del recurso de anulación autorizar una copia de esa naturaleza. De igual forma,
en la medida en que solo la primera copia autenticada presta mérito ejecutivo, tampoco es viable
otorgar ese privilegio a cualquier otra copia que de dicha providencia llegare a expedirse. De igual
forma encuentra el Despacho que si bien en el auto de 25 de mayo de 2007 al cual hizo referencia
el apoderado de la parte demandada en su alegato se autorizaron las copias, dicha providencia fue
clara en señalar que tales copias serían expedidas “sin la constancia de que es la primera copia”,
precisamente en consideración a que no se encontró jurídicamente viable tal petición”. Sección
Tercera, Sala Unitaria, Auto del 1° de febrero de 2008, Expediente 33.644, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez.
305
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
707 La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, sobre ese punto, ha expuesto: “Como
se observa, esta norma confiere a la primera copia auténtica de la sentencia, y por ende, la del
laudo arbitral, una calidad especial denominada mérito ejecutivo, lo cual significa que es el único
instrumento al que la ley le otorga la potencialidad suficiente para exigir el pago de la obligación, por
la vía judicial. Es así como la primera copia se convierte en título ejecutivo y por tanto, requiere ser
presentada con la demanda” (Concepto 1661 del 21 de julio de 2005, C.P. Gustavo Aponte Santos).
708 Sección Primera en la Sentencia del 28 de junio de 2007, Expediente 2007-00236 AC, C.P. Martha
Sofía Sanz Tobón (Q.E.P.D.). Salvaron voto los doctores Camilo Arciniegas y Rafael E. Ostau de
Lafont Pianetta.
306
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
709 Corte Constitucional, T-111 de 2018, C.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
710 Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 1863 del 15 de noviembre de 2007, C.P. Luis Fernando
Álvarez Jaramillo.
307
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
308
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
711 Sentencia T-670 del 13 de noviembre de 1998, M.P. Antonio Barrera Carbonell.
309
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
712 El numeral 4 del artículo 107 del CGP, prevé: “4. Grabación. La actuación adelantada en una audiencia
o diligencia se grabará en medios de audio, audiovisuales o en cualquiera otro que ofrezca seguridad
para el registro de lo actuado”.
713 “A las Función hash, también se les llama funciones picadillo, funciones resumen o funciones de
digest. Una función hash es un método para generar claves o llaves que representen de manera
casi unívoca a un documento o conjunto de datos. Es una operación matemática que se realiza
sobre este conjunto de datos de cualquier longitud, y su salida es una huella digital, de tamaño fijo e
independiente de la dimensión del documento original. El contenido es ilegible. /Al igual que todos los
datos informáticos, los hashes no son números grandes ya que se escriben en sistema hexadecimal
(números entre 0 y 9 y letras entre A y F)”. Ver definición en https://es.wikipedia.org/wiki/Hashing
310
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
714 “ARTÍCULO 183. Actas y registro de las audiencias y diligencias. Las audiencias y diligencias
serán presididas por el Juez o Magistrado Ponente. En el caso de jueces colegiados podrán concurrir
los magistrados que integran la sala, sección o subsección si a bien lo tienen. Tratándose de la
audiencia de alegaciones y juzgamiento esta se celebrará de acuerdo con el quórum requerido para
adoptar la decisión. /Para efectos de su registro se tendrán en cuenta las siguientes reglas: /(…) e)
Las solicitudes y decisiones producidas en el curso de la audiencia y las objeciones de las partes y los
recursos propuestos; (…) g) Las constancias que el Juez o el magistrado ponente, o la Sala, Sección
o Subsección ordenen registrar y las que soliciten las partes sobre lo acontecido en la audiencia; /(…)
2. En los casos en que el juez lo estime necesario podrá ordenar la transcripción literal total o parcial
de la audiencia o diligencia, para que conste como anexo”.
715 El Consejo de Estado, Sección Cuarta, por ejemplo, en el Acta No. 001 de 15 de octubre de 2014,
transcribió expresamente la parte resolutiva de la sentencia oral dictada dentro de la audiencia
celebrada en esa misma fecha, dentro del Expediente con radicación 11001-03-27-000-2013-00024-
01 (20217), C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
311
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
716 Respecto de todas las sentencias que se dicten en los procesos contencioso administrativos que
se hubiesen iniciado con anterioridad al 2 de julio de 2012, fecha en que entró en vigencia el nuevo
CPACA, de acuerdo con el régimen de transición dispuesto en el artículo 308 del CPACA. Ver Consejo
de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 10 de octubre de 2019, Expediente
62.424, C.P. Martín Bermúdez Muñoz. Y allí se sostuvo: “22. En primer término, cabe advertir que
si bien el cobro indebido de intereses fue fundamentado con base en lo dispuesto en el artículo 192
del CPACA, la sentencia del 14 de octubre de 2011 fue proferida dentro del marco de un proceso de
reparación directa que se gobernó por las normas del CCA. En consecuencia, teniendo en cuenta lo
dispuesto en el último inciso del artículo 308del CPACA, las reglas aplicables para la ejecución de
aquella deben ser las previstas en los artículos 176 a 179 del CCA”.
717 Sección Tercera, Auto del 13 de diciembre de 2007, Expediente 33.879, C.P. Ruth Stella Correa
Palacio.
718 Pues es el mecanismo procesal idóneo para el efecto. En ese sentido, Carlos Betancur Jaramillo,
comenta: “Esta aseveración corresponde al régimen anterior a la Ley 446 de 1998, puesto que está
en su art. 31 (86 CCA) rompió tal principio al permitirle a tales entidades demandar ante la jurisdicción
administrativa a los particulares que les causen daños o perjuicios. Así, la administración no tendrá
que acudir, en este último evento, a la justicia ordinaria (…)”. Betancur Jaramillo, Carlos. Derecho
procesal administrativo. Séptima Edición, Editorial Señal Editores, Medellín, 2009, p. 167.
719 “ARTÍCULO 334. Podrá exigirse la ejecución de las providencias una vez ejecutoriadas, o a partir del
día siguiente al de la notificación del auto de obedecimiento a lo resuelto por el superior, según fuere
el caso, y cuando contra ella se haya concedido apelación en el efecto devolutivo. Si en la providencia
se fija un plazo para su cumplimiento o para hacer uso de una opción, éste solo empezará a correr
a partir de la ejecutoria de aquella, o de la notificación del auto de obedecimiento a lo resuelto por el
superior, según fuere el caso. La condena total o parcial que se haya subordinado a una condición,
solo podrá ejecutarse una vez demostrado el cumplimiento de ésta”.
720 A esa misma conclusión llega Carlos Betancur Jaramillo, al afirmar: “Cuando se trate de condenas
de otro orden, a favor o en contra de la administración, la ejecución correspondiente se regirá por
los arts. 334 y 339 del CPC, tal como lo dispone el artículo 179 de CCA y deberá cumplirse para el
efecto el trámite del ejecutivo de mayor cuantía”. Derecho Procesal Administrativo. Séptima Edición,
Editorial Señal Editores, Medellín, 2009, p. 561.
312
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
721 ARTÍCULO 307. Ejecución contra entidades de derecho público. Cuando la Nación o una entidad
territorial sea condenada al pago de una suma de dinero, podrá ser ejecutada pasados diez (10)
meses desde la ejecutoria de la respectiva providencia o de la que resuelva sobre su complementación
o aclaración.
722 Sección Tercera, Sentencia del 8 de noviembre de 2007, Expediente 30.327, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
723 Sección Tercera, Sentencia del 8 de noviembre de 2007, Expediente 30.327, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
724 “ARTÍCULO 335. Cuando la sentencia haya condenado al pago de una suma de dinero, a la entrega
de cosas muebles que no hayan sido secuestradas en el mismo proceso, o al cumplimiento de una
obligación de hacer, el acreedor deberá solicitar la ejecución, con base en dicha sentencia, ante el
juez del conocimiento, para que se adelante el proceso ejecutivo a continuación y dentro del mismo
expediente en que fue dictada. No se requiere formular demanda, basta la petición para que se
profiera el mandamiento ejecutivo de acuerdo con lo señalado en la parte resolutiva de aquella y, de
ser el caso, por las costas aprobadas, sin que sea necesario, para iniciar la ejecución, esperar a que
se surta el trámite anterior.
El mandamiento se notificará por estado, si la solicitud para que se libre el mismo se formula
dentro de los sesenta días siguientes a la ejecutoria de la sentencia o a la notificación del auto de
obedecimiento a lo resuelto por el superior, según fuere el caso. De lo contrario se notificará en la
forma prevista en los artículos 315 a 320 y 330.
De igual forma se procederá para solicitar la ejecución por las sumas que hayan sido liquidadas y
aprobadas en el proceso, a favor de la misma parte por condenas en firme anteriores a la sentencia.
Cuando la ley autorice imponer en la sentencia condena en abstracto, una vez concretada ésta,
podrá promoverse su ejecución en la forma aquí prevista.
La ejecución por condenas impuestas en sentencias de Tribunales Superiores en única o primera
instancia o de la Corte Suprema en única instancia, se adelantará conforme a las reglas generales
sobre competencia.
En las ejecuciones de que trata el presente artículo, solo podrán alegarse las excepciones de
pago, compensación, confusión, novación, remisión, prescripción o transacción, siempre que se
basen en hechos posteriores a la respectiva providencia y la de pérdida de la cosa debida.
Lo previsto en este artículo se aplicará para obtener, ante el mismo juez de conocimiento, el
cumplimiento forzado de obligaciones reconocidas mediante conciliación o transacción aprobadas en
procesos declarativos finalizados por alguna de las dos circunstancias anteriores”.
313
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
dictó, de acuerdo con las previsiones del artículo 335 del CPC y dentro de
los sesenta (60) días siguientes a su ejecutoria, pues como ya lo aclaró el
Consejo de Estado, esa posibilidad solo está permitida para las sentencias
dictadas a favor de la administración y no en su contra. Adicionalmente, el
artículo 177 del CCA, es una norma especial y de aplicación preferente.
Por las razones anteriores, se insiste en que no es jurídicamente
procedente para el juez administrativo, en vigencia de los procesos y
sentencias dictadas con base en el anterior CCA –art. 308 CPACA–, aplicar
el artículo 335 del CPC, para continuar la ejecución de una sentencia dictada
en contra de la administración en el mismo proceso ordinario donde se
dictó la providencia, por las siguientes razones: i) El citado artículo 335,
permite la ejecución dentro de los sesenta (60) días a la ejecutoria de la
sentencia, lo cual a todas luces violaría el plazo legal de dieciocho (18)
meses que consagra el artículo 177 del CCA, para las entidades públicas, ii)
El CCA, se refiere siempre es a la acción ejecutiva derivada de decisiones
judiciales, con lo cual implícitamente, impone la carga al interesado
de presentar una nueva demanda ante el aparato judicial para pedir la
satisfacción de su acreencia725, y iii) El artículo 335 del CPC, se expidió para
regular la ejecución de las sentencias dictadas por la jurisdicción ordinaria
y no por la contencioso administrativa. Adicionalmente, nótese como el
mismo artículo 336 del CPC, que sí regula la ejecución de sentencias contra
entidades de derecho público, prevé un plazo especial de seis (6) meses
para que sean ejecutables y allí —a diferencia de lo ocurre en el artículo 335
del CPC—, no se permite la ejecución en el mismo proceso y ante el mismo
juez que dictó la sentencia condenatoria. Obviamente, como se precisó, la
aplicación del citado artículo 335, por el juez administrativo, se impondrá
cuando se trate de sentencias dictadas a favor de la administración.
725 Dicha conclusión se desprende del siguiente aparte de una providencia del Consejo de Estado, en la que
se expresó: “En principio, el conocimiento de los procesos ejecutivos iniciados como consecuencia
de una condena contencioso administrativa era de competencia de la jurisdicción ordinaria, tal y
como se precisó en repetidas ocasiones por parte del Consejo Superior de la Judicatura – Sala
Jurisdiccional Disciplinaria, salvo que se tratara de condenas proferidas en el trámite de procesos
contractuales, dado que, por expresa disposición del artículo 75 de la Ley 80 de 1993, la ley radicó
el conocimiento de dichos procesos ejecutivos a la propia jurisdicción contencioso administrativa;
así mismo, se ha reconocido que los procesos ejecutivos derivados del incumplimiento de actas de
conciliación debidamente aprobadas corresponde a esta última jurisdicción (Sección Tercera, Auto
del 3 de agosto de 2006, Expediente 32.499, C.P. Alier Hernández Enríquez)”. De lo anterior, se
infiere, que se exige la iniciación de un nuevo proceso ejecutivo distinto al contencioso ordinario, lo
que impide la aplicación del artículo 335 del CPC, pues conforme a esa norma, el ejecutivo se surte
en el mismo proceso en la que fue dictada la sentencia.
314
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
726 Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 29 de enero de 2015, Expediente 05001-23-31-000-2001-
01115-02(2231-14), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez. Igualmente, ver Sección Segunda, Subsección
“B”, Auto de 28 de octubre de 2015, Expediente 25001-23-25-000-2011-01055-01, C.P. Gerardo
Arenas Monsalve.
315
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Los artículos 32, 40 y 42 de la Ley 446 de 1998, por los cuales se modificaron
en su orden los artículos 87 y 132, y se adicionó el artículo 134B al Decreto 01 de
1984, asignaron de forma expresa la competencia para conocer de la ejecución
de las condenas contenciosas administrativas contra las entidades públicas a la
jurisdicción contenciosa administrativa, así: (…)
El artículo 44 de la Ley 446 de 1998, modificó el artículo 136 del Decreto 01 de
1984, y en el numeral 11 consagró la caducidad de la acción ejecutiva contenciosa
administrativa derivada de las decisiones judiciales proferidas por la jurisdicción
contenciosa administrativa, así: (…).
La anterior norma por primera vez consagró de manera expresa la acción
ejecutiva en la jurisdicción contenciosa administrativa para el cobro de las
decisiones judiciales proferidas por esta jurisdicción y estableció un término de
caducidad de cinco (5) años desde la exigibilidad del título.
De la normatividad antes vista se concluye que el Decreto 01 de 1984 - Código
Contencioso Administrativo, establece de forma expresa: i) que las condenas
proferidas contra las entidades públicas derivadas de una decisión de la
jurisdicción contenciosa administrativa solo son exigibles dieciocho (18) meses
después de su ejecutoria; ii) que el juez competente para conocer de la ejecución
es el contencioso administrativo; iii) que el medio a través de cual se realiza el
cobro de la referida condena es la acción ejecutiva contenciosa administrativa,
la cual tiene un término de cinco (5) años contados a partir de la exigibilidad
del respectivo derecho; y iv) que el procedimiento que debe seguirse es el del
proceso ejecutivo singular de mayor cuantía del Código de Procedimiento Civil.
(…)
Los incisos 1° y 2° del artículo 335 del Código de Procedimiento Civil, consagran
la posibilidad de cobrar ejecutivamente una sentencia de condena ante el mismo
juez que la profirió y sin necesidad iniciar un proceso ejecutivo independiente,
siempre y cuando la solicitud de ejecución sea presentada dentro de los sesenta
(60) días siguientes a su ejecutoria.
Para la Sala la mencionada norma no es aplicable al caso de la demandante
porque de conformidad con los artículos 87, 132, 134B y 136 del Decreto 01 de
1984 - Código Contencioso Administrativo, antes analizados, para la ejecución de
providencias de condena contra entidades públicas proferidas por la jurisdicción
contenciosa administrativa, existen reglas claras y expresas según las cuales
el conocimiento del proceso ejecutivo corresponde a esta misma jurisdicción
previo ejercicio de la acción ejecutiva contenciosa administrativa, lo cual implica
la presentación de una demanda que debe ser sometida a reparto y evaluada
conforme a los requisitos procesales de la acción, entre ellos la caducidad.
Además, la norma procesal civil esgrimida por la demandante resulta
incompatible con el artículo 177 del Decreto 01 de 1984 - Código Contencioso
Administrativo, el cual señala que las condenas al pago o devolución de una
cantidad líquida de dinero, contra entidades públicas solo son ejecutables
dieciocho (18) meses después de su ejecutoria.
316
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
727 Corte Constitucional, Sentencia T-111 de 2018, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
728 Hoy en día el artículo 307 del CGP, unificó los plazos de ejecución con el CPACA, en diez (10) meses.
317
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
318
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
una regulación uniforme para la ejecución de las condenas por sumas de dinero
contra la Nación y las entidades territoriales o descentralizadas, pues establece
que estas son ejecutables ante la justicia ordinaria después de dieciocho meses.
Como vemos, la ley establece diversas hipótesis normativas y distintos ámbitos
de aplicación de estas disposiciones, por lo cual mal podría exigirse que siempre
se aplicara, en todos los campos, la regulación prevista por el artículo 336 del CPC
para las entidades territoriales, con el argumento de que ésta es más favorable
para quienes demandan a entidades públicas.
Por todo lo anterior, la Corte concluye que este segundo cargo del demandante
tampoco está llamado a prosperar”.
La Corte no resolvió en forma concreta el interrogante en cita pues solo
advirtió que los jueces ordinarios son los llamados a aplicar las normas sobre
ejecución de sentencias dentro de los términos legales. Definitivamente el
plazo de gracia de ejecución de todas las sentencias judiciales proferidas
por la jurisdicción contencioso administrativa es de dieciocho (18) meses
contados a partir de su ejecutoria, bajo las reglas del Decreto 01 de 1984,
incluyendo las expedidas en contra de las entidades territoriales, por varias
razones a saber:
La primera consiste en el carácter de norma especial que tiene el CCA
para regular los plazos de gracia para la ejecución de sentencias dictadas
por los jueces administrativos y se tiene que, una sentencia condenatoria
producto de una acción contenciosa administrativa es un título sometido
a un plazo de ejecución fijado por la ley para todas las sentencias dictadas
en contra de las entidades públicas, y ese plazo es de dieciocho (18) meses.
Las reglas de procedimiento bajo las cuales se surtió la pretensión fueron
las del estatuto procesal administrativo y no las del procedimiento civil.
La segunda, estriba en la redacción misma del artículo 177 del CCA,
pues dicho estatuto dispone: “Cuando se condene a la Nación, a una entidad
territorial, o descentralizada (…) Tales condenas, además, serán ejecutables
ante la justicia ordinaria dieciocho (18) meses después de ejecutoria”. La
norma no excluye en cuanto al plazo, a las sentencias proferidas en contra
de las entidades territoriales frente a las de carácter nacional. Todo lo
contrario, las somete a un mismo término de dieciocho (18) meses.
La tercera se sustenta en la especialidad de las normas del procedimiento
contencioso administrativo, en tanto que regula los procesos del
conocimiento de la justicia administrativa a diferencia de los procedimientos
disciplinados por las reglas procesales civiles, luego entonces, es el plazo
de ejecución señalado en el artículo 177 el que se impone. El criterio anterior
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Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
733 Precisamente, por la falta de tramitación del incidente de liquidación de la condena respecto de
una impuesta en abstracto por sentencia judicial, el Juzgado Sexto Administrativo de Barranquilla,
sostuvo: “De este modo, el demandante debió en su oportunidad adelantar el incidente de liquidación,
dentro de los sesenta días siguientes a la ejecutoria del fallo, de conformidad con las normas arriba
señaladas, dado que de los documentos aportados no se deduce que lo haya hecho dentro del
término de ley. Y es que es necesario, destacarle a la parte ejecutante que las normas jurídicas son
categóricas y de obligatorio cumplimiento. En tal sentido, la misma ley le dio el cauce, el camino –a
través del incidente de liquidación– para concretizar la condena a su favor. Téngase presente que,
por la misma naturaleza del proceso ejecutivo, se tramitan en este medio procesal, créditos o derechos
reconocidos y liquidados y no aquellos inciertos o que estén en discusión. (…) En consecuencia, no
se configura el título de recaudo ejecutivo por las razones anteriormente anotadas”. Auto del 24 de
julio de 2009, Expediente 2009-00143, Juez, Patricia Rocío Ceballos Rodríguez.
734 Sobre ese punto el artículo 311 del Código de Procedimiento Civil, prevé: “Cuando la sentencia omita
la resolución de cualquiera de los extremos de la litis, o de cualquier otro punto que de conformidad
con la ley debía ser objeto de pronunciamiento, deberá adicionarse por medio de sentencia
complementaria, dentro del término de ejecutoria, de oficio o a solicitud de parte presentada dentro
del mismo término. El superior deberá complementar la sentencia del a quo cuando pronuncie la de
segunda instancia, siempre que la parte perjudicada con la omisión haya apelado o adherido a la
apelación; pero si dejó de resolver la demanda de reconvención o la de un proceso acumulado, le
devolverá el expediente para que dicte sentencia complementaria. Los autos solo podrán adicionarse
de oficio dentro del término de ejecutoria, o a solicitud de parte presentada en el mismo término.
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735 Según el inciso segundo del artículo 1527 del Código Civil, la obligación civil es aquella que da
derecho para exigir su cumplimiento.
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746 Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 18 de septiembre de 2019, Expediente
63.679, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
747 RODRÍGUEZ TAMAYO, Mauricio: “La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa”, 5ª ed.
Librería Jurídica Sánchez R. Medellín, 2016, p. 473. – Cita de la providencia –.
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Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
determine si la obligación fue saldada por el ejecutado, pues ese análisis está
supeditado a la proposición de las excepciones de mérito que el ejecutado
esgrima en su defensa y respecto de las cuales deberá decidirse en la sentencia
que pone fin al proceso, como lo consagra el artículo 443 ibídem.
Así las cosas, se revocará el auto apelado, para que, en su lugar, el tribunal
libre mandamiento de pago de las obligaciones que constan en el título ejecutivo
aportado por el apelante, en la forma que considere pertinente (artículo 430 del
CGP).
748 De hecho el artículo 307 del CGP, unificó el plazo en diez (10) meses para ejecutar entidades públicas
por providencias judiciales condenatorias.
749 De hecho, recientemente, el Decreto 2469 de 2015, reglamentario del artículo 192 del CPACA, tomó
a los diez (10) meses, como el término con el que cuentan las entidades estatales, para pagar sumas
de dineros reconocidas en sentencias judiciales.
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750 Sistema de Fuentes en el Ordenamiento Jurídico Colombiano. Primera Edición, Ediciones Uninorte,
2007, p. 24.
751 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 4 de abril de 2019, Expediente 61.514, C.P. Carlos Alberto
Zambrano Barrera y Subsección “C”, Sentencia de 15 de mayo de 2019, Expediente 11001-03-15-
000.2019-01589-00, C.P. Nicolás Yepes Corrales y Subsección “A”, Auto de 5 de marzo de 2020,
Expediente 64.191, C.P. María Adriana Marín.
752 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “A”, Auto de 30 de junio de 2016, Expediente 25-
000-23-42-000-2013-06595-01, C.P. William Hernández Gómez.
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edición753 para señalar que la antinomia se resolvía con el plazo de diez (10)
meses.
Afortunadamente, la Ley 2020 de 2021, eliminó la anterior dificultad
que contenía la redacción original del CPACA, pues el artículo 80 eliminó del
contenido del artículo 298 la consagración del plazo de un (1) año para el
cumplimiento de las sentencias judiciales, con lo cual, actualmente queda
con la previsión del artículo 192.
En este orden de ideas, las entidades públicas, cuentan con el plazo de
treinta (30) días o de diez (10) meses754 para cumplir con los fallos judiciales
dictados por los jueces administrativos dependiendo que impliquen o no el
pago o devolución de sumas de dinero, según las reglas del inciso primero755
y segundo756 del artículo 192. De la misma forma, se insiste en que si el
mandato judicial contiene prestaciones que no implican el pago o devolución
de sumas de dinero, el plazo para cumplirlo será indefectiblemente de
treinta (30) días, pues el lapso de diez (10) meses, según lo prevé el artículo
192 del CPACA, está necesariamente ligado al pago de condenas de sumas
de dinero y no frente a otro tipo de obligaciones –hacer, no hacer, dar
especie distinta a dinero, etc. – Por su parte, el artículo 307757 del CGP ,
estipula que las condenas al pago de suma de dinero dictadas en contra de
la Nación y las entidades territoriales, solo serán ejecutables pasados los
diez (10) meses contados a partir de su ejecutoria, con lo cual no hay duda
que el Legislador, pretende unificar en un mismo término los tiempos de
gracia para cumplir las providencias judiciales por parte de las entidades
estatales. También, deberán tenerse en cuenta las disposiciones especiales
del fondo de contingencias de acuerdo con los artículos 194 y 195 in fine,
como se explicará en el siguiente numeral.
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758 Sección Tercera, Sentencia del 8 de noviembre de 2007, Expediente 30.327, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
759 El artículo 15 de la Ley 678 de 2001, dispone: “En la sentencia de condena en materia de acción de
repetición la autoridad respectiva de oficio o a solicitud de parte, deberá establecer un plazo para el
cumplimiento de la obligación”.
760 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 10 de octubre de 2019, Expediente
62.424, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
por el CPACA y por otro lado, que sostener lo contrario implicaría eliminar
un beneficio otorgado al deudor – administración o particular – por una ley
procesal a cuyo amparo se originó la deuda que está compelido a satisfacer
y que concedió unos plazos determinados.
1.1.2.1. El juez administrativo que dictó la sentencia en el proceso ordinario
tiene competencia para conocer de la ejecución en el mismo
expediente en la forma prevista en el CGP
En la cuarta edición, señalamos que el inciso primero del artículo 298 del
CPACA, preceptuaba: “En los casos a que se refiere el numeral 1 del artículo
anterior761, si transcurrido un (1) año desde la ejecutoria de la sentencia
condenatoria o de la fecha que ella señale, esta no se ha pagado, sin excepción
alguna el juez que la profirió ordenará su cumplimiento inmediato”. El Consejo
de Estado, como autor del proyecto de Ley 198 de 2009762 Senado –más
tarde vertido en el nuevo CPACA–, expresamente incluyó esa previsión en
el artículo 271 de dicho proyecto.
De la misma forma, advertimos que la posición de la doctrina nacional763,
aseguraba que el juez administrativo podía ejecutar la providencia por él
dictada dentro del mismo expediente del juicio ordinario, una vez cumplido
el plazo de un (1) año a partir de su ejecutoria o en el término fijado en
la providencia, bajo las mismas condiciones del CPC764 y del CGP 765. Con
la precisión que se hizo en el numeral anterior, el plazo para ejecutar una
sentencia judicial o providencia condenatoria es de diez (10) meses y no
de un (1) año, como se explicó o de treinta (30) días si no implica el pago
o devolución de sumas de dinero – ver artículo 80 Ley 2080 de 2021 –. Así
mismo, llamábamos la atención en el hecho de que si bien es cierto que
la redacción de la norma –artículo 298– no fue la más clara, lo cierto era
que modificaba la regla anterior para ejecutar las sentencias proferidas por
la jurisdicción contenciosa administrativa –que seguirá aplicándose para
los procesos ejecutivos iniciados antes del 2 de julio de 2012 para el cobro
de providencias judiciales, según lo prescribe el artículo 308 del CPACA–,
puesto que en vigencia del último estatuto procesal administrativo, sería
761 El numeral 1 del artículo 297 del CPACA., dispone: “1. Las sentencias debidamente ejecutoriadas
proferidas por la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, mediante las cuales se condene a una
entidad pública al pago de sumas dinerarias”.
762 Gaceta del Congreso de la República 1.173, p. 48, 17 de noviembre de 2009. Proyecto de ley
presentado por el Honorable Consejo de Estado.
763 Arboleda Perdomo, Enrique José. Comentarios al Nuevo Código de Procedimiento Administrativo y
de lo Contencioso Administrativo. Segunda Edición actualizada, Editorial Legis, 2012, p. 299.
764 Artículo 335.
765 Artículo 306.
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Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
el mismo juez que la profirió el que conocería del ejecutivo, sin que fuera
necesario la presentación de una demanda ejecutiva independiente, tal y
como ocurría en el anterior CCA. Este nuevo procedimiento de ejecución
se aplicará incluso para el cobro de sentencias y providencias judiciales
expedidas en vigencia del CCA, por virtud de lo dispuesto en el artículo
40 de la Ley 153 de 1887 modificado por el artículo 624 del CGP, solo que
sobre tales providencias expedidas con base en el CCA, será menester
presentar una nueva demanda ejecutiva y someterla a reparto ante los
jueces y Tribunales que operen bajo el nuevo sistema oral, como más
adelante lo explicaremos. En efecto, si existe asomo de duda sobre esa
nueva modificación procesal, basta con leer el contenido del numeral 9 del
artículo 156 que prescribe para determinar la competencia por razón del
territorio, lo siguiente: “En las ejecuciones de las condenas impuestas por la
Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo o de las obligaciones contenidas
en una conciliación aprobada por esta jurisdicción, será competente el juez
que profirió la providencia respectiva”. Nótese, que nítidamente se atribuye
el conocimiento de la acción ejecutiva para obtener el cumplimiento de
providencias judiciales condenatorias y de obligaciones contenidas en
una conciliación igualmente aprobada por la jurisdicción contencioso
administrativa, al juez que dictó la providencia, sin sujetarse al lugar de
expedición del título u otras circunstancias.
En la pasada edición, reiteramos el criterio anterior y hoy en día la
jurisprudencia unificada de las Secciones Segunda, Tercera y Cuarta del
Consejo de Estado, sostienen un criterio uniforme: con la entrada en
vigencia del CPACA, la ejecución de las providencias judiciales le corresponde
al mismo juez que la profirió sin excepciones766. En la pasada edición,
advertimos que el criterio sostenido por la Corporación767de las Secciones
Segunda, Tercera y Cuarta, defendía que el proceso ejecutivo no es conexo
y por tanto, que también se requería, tal y como ocurría con el CCA, de
la presentación de una nueva demanda ejecutiva que debía ser sometida
766 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Auto de 29 de enero de 2020, Expediente
63.931, C.P. Alberto Montaña Plata y Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2016,
Expediente 11001-03-25-000-2014-01534-00(4935-14), M.P. William Hernández Gómez y Sección
Cuarta, Auto de 15 de noviembre de 2017, Expediente 22.065, C.P. Julio Roberto Pizza Rodríguez
y Sección Cuarta, Auto de 25 de julio de 2019, Expediente 23.901, C.P. Milton Chaves García e
Igualmente, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 3 de marzo de 2020, Expediente 63.946, C.P.
Marta Nubia Velásquez Rico.
767 Sección Cuarta, Sentencia de Tutela de 21 de mayo de 2014, Expediente 11001031500020140003100,
C.P. Martha Teresa Briceño de Valencia; Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 7
de octubre de 2014, Expediente 50.006, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa y Sección Segunda,
Subsección “B”, Auto de 29 de enero de 2015, Expediente 05001-23-31-000-2001-01115-02(2231-
14), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
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768 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Auto de 29 de enero de 2020, Expediente
63.931, C.P. Alberto Montaña Plata.
769 Consejo de Estado, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo, Auto de 29 de noviembre de 1994,
Expediente S-414, C.P. Guillermo Chahín Lizcano.
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770 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2016, Expediente
11001-03-25-000-2014-01534 00, C.P. William Hernández Gómez.
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773 Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2016, Expediente 11001-03-25-000-2014-
01534 00, C.P. William Hernández Gómez.
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774 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2016, Expediente
11001-03-25-000-2014-01534 00, C.P. William Hernández Gómez.
775 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 9 de diciembre de 2019,
Expediente 2019-03927 – AC-, C.P. Jaime Rodríguez Navas.
776 Ver Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “A”, Sentencia de 20 de febrero de 2020,
Expediente 11001-03-15-000-2019-04424-01(AC), CP Gabriel Valbuena Hernández. En la providencia
se sostuvo: “De acuerdo con los apartes citados en el párrafo anterior, no es obligatorio que los
documentos que componen el título ejecutivo, deban ser auténticos. Ahora, cuando se trata de una
sentencia proferida por los jueces administrativos, una vez ejecutoriada, constituye por sí sola el título
ejecutivo idóneo para solicitar la ejecución de la misma”.
777 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 9 de diciembre de 2019,
Expediente 2019-03927 – AC –, C.P. Jaime Rodríguez Navas.
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Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
título ejecutivo, sino que bastaba con que se indicara el valor de la condena,
el incumplimiento de la autoridad obligada y el monto de la pretensión de
pago”.
El juez administrativo, una vez le sea elevada la solicitud de ejecución,
acompañando los documentos que acrediten el cobro de la condena ante
la respectiva entidad pública o particular encargado de su atención - no
será necesario presentar una nueva demanda ejecutiva778 -, deberá calificar
si libra o no mandamiento ejecutivo en contra del deudor público o el
particular obligado y a partir de esta decisión, se surtirá el trámite general
del proceso ejecutivo que aparece reglamentado a partir del artículo 422 y
siguientes del CGP.
(ii) Cómo es el régimen de notificaciones dentro del ejecutivo conexo?
Las notificaciones del mandamiento ejecutivo dentro del proceso de
ejecución conexo, se surtirán en la forma especial dispuesta en el CPACA,
esto es, en los artículos 199 y 303, el Decreto 806 de 2020, tanto para el
ejecutado como para el Ministerio Público, lo cual descarta efectuar
notificaciones por estado.
(iii) Por qué el numeral 7 del artículo 152 y 155 del CPACA señala normas
de competencia por razón de la cuantía para los Tribunales Administrativos
y los jueces administrativos para el trámite de los procesos ejecutivos, si
se deben conocer de la ejecución de las providencias que dictan?
Las reglas de los artículos 152 y 155 del CPACA, no entran en conflicto
con el proceso ejecutivo conexo, en la medida en que la jurisdicción
administrativa conoce de ejecuciones que se fundan en otro tipo de títulos
que no provienen de la misma justicia contenciosa, como es el caso de los
procesos ejecutivos que provienen de contratos estatales, mecanismos
alternativos de solución de conflictos o conciliaciones aprobados y laudos
proferidos por los Tribunales de Arbitramento. Para los casos anteriores,
el ejecutivo no es conexo sino autónomo e independiente y por lo tanto,
requiere de la presentación de una demanda, un nuevo reparto, etc. En ese
sentido, el artículo 81 de la Ley 2080 de 2021 que modificó el artículo 299
del CPACA, así lo prevé. Por lo tanto, se reitera, la competencia por razón
de la cuantía se requiere para los títulos ejecutivos de origen contractual
y arbitral. Tratándose del cobro de providencias judiciales de la propia
jurisdicción, la competencia está radicada en el juez que la profirió sin
excepción – art 298 –. Por último, ¿cómo opera la regla de ejecución de
los laudos arbitrales o de conciliaciones aprobadas por la justicia arbitral?
778 Ibídem.
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780 Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2017, Expediente 11001-03-25-000-2014-
01534 00, C.P. William Hernandez Gómez. Tesis reitera también por Sección Cuarta, Sentencia de
25 de abril de 2018, Expediente AC11001-03-15-000-2018-00485-00, C.P. Jorge Octavio Ramírez
Ramírez.
781 Ibídem.
782 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Administrativa, Acuerdo No. PSAA12-9139 de 17 de enero
de 2012. El artículo 304 del CPACA, fue declarado exequible por la Corte Constitucional, Sentencia
C-334 de 9 de mayo de 2012, M.P. Mauricio González Cuervo.
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783 Posición que comparte el Tribunal Administrativo de Antioquia, Sala Segunda de Oralidad, Auto
de 3 de diciembre de 2014, Expediente 05 001 23 33 000 2014 01166 00, M.P. Gonzalo Zambrano
Velandia. Sobre el particular, en dicha providencia, se citó la tesis de la Sala Plena del mismo Tribunal,
y al respecto, se sostuvo lo siguiente: “Debe advertirse que la posición mayoritaria de la Sala Plena
del Tribunal Administrativo de Antioquia respecto de la competencia para conocer de los procesos
ejecutivos, cuando el título ejecutivo es una providencia judicial, sostiene que independientemente
de que la sentencia haya sido proferida con anterioridad o con posterioridad al dos (02) de julio de
dos mil doce (2012), la competencia para conocer de ese proceso ejecutivo es del Juez del Sistema
Oral, en virtud de que es un proceso nuevo, autónomo e independiente. Dicha posición se expuso,
por ejemplo, en dos (2) autos del veinticinco (25) de marzo de dos mil catorce (2014), proferidos
por la Sala Plena de Decisión de esta Corporación, mediante los cuales se definió unos conflictos
de competencia y señaló que en el sistema escritural no se podía dar aplicación al artículo 335
del Código de Procedimiento Civil, por cuanto el proceso que se estaba estudiando era proceso
contencioso administrativo en que se había resuelto condenar a una entidad pública, situación esta
que implicaba presentar una demanda nueva ante la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, la cual
debía acogerse a las reglas generales de reparto, tal como lo consagra el artículo 299 del Código de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo”.
784 Consejo de Estado, Sección Primera, Auto de 28 de febrero de 2020, Expediente 201800193-01, C.P.
Hernando Sánchez Sánchez.
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785 La Sección Cuarta del Consejo de Estado, en ese sentido, afirmó: “Como se observa, la Sección
Cuarta del Consejo de Estado, en esa oportunidad, indicó que la norma procesal aplicable al proceso
ejecutivo, de conformidad con la fecha de radicación de la demanda, era el Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, a pesar de que la sentencia que constituyó el título
fue proferida en vigencia del CCA”. Sentencia de 25 de abril de 2018, Expediente AC11001-03-15-
000-2018-00485-00, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
786 El Decreto 2469 de 2015, reglamentó el pago de sentencias, laudos y conciliaciones, hasta tanto se
ponga en funcionamiento el Fondo de Contingencias.
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787 Concepto 1302 del 12 de octubre de 2000, C.P. Augusto Trejos Jaramillo.
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790 Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 2106 del 9 de agosto de 2012, C.P. Luis Fernando Álvarez
Jaramillo.
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791 Ibídem.
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795 Vigente desde el 12 de octubre de 2012, según el artículo 119 de la misma ley.
796 Esta regla incluso acompasa con la previsión del numeral 2 del artículo 104 del nuevo Código de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (CPACA).
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las normas que rigen el término de duración del proceso arbitral797, según
se trate de contratos privados o estatales.
ii) Se establecen los principios y reglas que rigen la actividad arbitral
tales como la imparcialidad, idoneidad, celeridad, igualdad, oralidad,
publicidad y contradicción.
iii) Se establecen las modalidades de laudos arbitrales en derecho,
equidad y técnico y se define el laudo arbitral como la sentencia que
profiere el Tribunal Arbitral.
iv) Se ordena que en los arbitrajes en los que intervenga una entidad
pública o quien desempeñe funciones administrativas, si las controversias
han surgido por causa o con ocasión de la celebración, desarrollo, ejecución,
interpretación, terminación y liquidación de contratos estatales, incluyendo
las consecuencias económicas de los actos administrativos expedidos
en ejercicio de facultades excepcionales, el laudo deberá proferirse en
derecho.
La Ley 1563 de 2012, determina en forma general, las reglas del arbitraje
para señalar:
• Clases de arbitraje. i) ad hoc, si es conducido directamente por los árbitros,
o institucional, si es administrado por un centro de arbitraje, y ii) A falta de
acuerdo respecto de su naturaleza y cuando en el pacto arbitral las partes
guarden silencio, el arbitraje será institucional. De la misma forma, cuando
la controversia verse sobre contratos celebrados por una entidad pública
o quien desempeñe funciones administrativas, el proceso se regirá por las
reglas señaladas en la presente ley para el arbitraje institucional.
• La cuantía. Los procesos arbitrales son de mayor cuantía cuando versen
sobre pretensiones patrimoniales superiores a cuatrocientos salarios
mínimos legales mensuales vigentes (400 smlmv) y de menor cuantía, los
demás. También, cuando por razón de la cuantía o de la naturaleza del
797 Así por ejemplo, en este asunto, el Consejo de Estado, sostuvo: “En síntesis, como ya se expresó,
en los procedimientos arbitrales que se adelanten para dirimir diferencias derivadas de los contratos
regidos por el derecho privado se aplica por entero el artículo 103 de la Ley 23 de 1991 y por
consiguiente el término de duración del proceso arbitral puede prorrogarse una o varias veces sin
que el total de estas exceda de 6 meses, prórrogas estas que solo pueden ordenarse a solicitud
de las partes o de sus apoderados facultados para ello. En los procedimientos arbitrales que se
adelanten para dirimir diferencias derivadas de los contratos regidos por la Ley 80 de 1993 el término
de duración del proceso arbitral puede ampliarse hasta por la mitad del inicialmente acordado o del
legalmente establecido, ampliación esta que solo procede por orden oficiosa del tribunal y siempre y
cuando ello sea necesario para proferir el laudo correspondiente, lo que en otros términos significa
que no resulta procedente la prórroga si las partes o sus apoderados lo solicitan”. Sección Tercera,
Subsección “C”, Sentencia del 25 de abril de 2012, Expediente 42.218, C.P. Jaime Orlando Santofimio
Gamboa.
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• La Ley 1563 de 2012, se ocupó de definir cuáles son las etapas del proceso
arbitral, así: i) La iniciación del proceso arbitral, ii) La integración del
Tribunal Arbitral, iii) La instalación del Tribunal, iv) Traslado y contestación
de la demanda, v) Reforma a la demanda, vi) Audiencia de conciliación,
v) Fijación de honorarios y gastos798, vi) Primera audiencia de trámite, vii)
Audiencias y pruebas, viii) Audiencia de alegatos y laudo, ix) Adopción
del Laudo Arbitral, x) Aclaración, corrección y adición del Laudo, x)
Recurso extraordinario de anulación del Laudo, xi) Trámite del recurso de
anulación, xii) Efectos de la anulación del Laudo, xiii) Recurso de revisión,
y xiv) Registro y archivo.
Por otro lado, en los arbitrajes en que no sea parte el Estado o alguna de
sus entidades, los particulares podrán acordar las reglas de procedimiento
a seguir, directamente o por referencia a las de un centro de arbitraje,
respetando, en todo caso los principios constitucionales que integran el
debido proceso, el derecho de defensa y la igualdad de las partes. En el
evento en que las partes no establecieren reglas o el centro seleccionado
para adelantar el trámite no tuviere reglamento de procedimientos
debidamente aprobado, se aplicarán las reglas establecidas para cada caso
en la presente ley.
Por otro lado, es importante precisar que todo Laudo Arbitral en
el que interviene una entidad estatal será ejecutable ante la jurisdicción
administrativa799 aún en el supuesto de que se dictara y quedará en firme
con anterioridad a la entrada en vigencia del CPACA, tal y como lo aclaró el
Consejo de Estado800.
Finalmente, las partes, son las llamadas a determinar qué tipo de
controversias se someten al conocimiento de la justicia arbitral, quedando en
todo caso reservadas a la jurisdicción contenciosa administrativa, los asuntos
de los que especialmente deba conocer, como por ejemplo, sobre los actos
administrativos en los que se declara la caducidad de un contrato estatal o
se interpreta unilateralmente un contrato o sobre la reversión de bienes del
Estado, a excepción de las consecuencias económicas, como se precisó.
La integración del título ejecutivo se hará de la misma forma que para
las sentencias judiciales, es decir, con la copia del Laudo Arbitral, con la
constancia de encontrarse debidamente ejecutoriado la cual será utilizada
798 El Decreto 1829 de 2013, reglamentó la Ley 1563 de 2012, y entre otros aspectos, reguló lo
correspondiente a los honorarios y gastos del Tribunal de Arbitramento.
799 Consejo de Estado, Sección Primera, Auto de 28 de febrero de 2020, Expediente 201800193-01, C.P.
Hernando Sánchez.
800 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 23 de noviembre de 2017, Expediente 51.282, C.P.
Marta Nubia Velásquez Rico.
356
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
como título ejecutivo, de acuerdo con el numeral 2 del artículo 114 del CGP,
tal y como lo precisó el Consejo de Estado801.
801 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 1º de agosto de 2016, Expediente 56.615, C.P. Stella Conto
Díaz del Castillo.
802 El artículo 43 regula los efectos de la anulación de un laudo arbitral, al disponer lo siguiente:
“ARTÍCULO 43. Efectos de la sentencia de anulación. Cuando prospere cualquiera de las causales
señaladas en los numerales 1 a 7 del artículo 41, se declarará la nulidad del laudo. En los demás
casos, este se corregirá o adicionará. /Cuando se anule el laudo por las causales 1 o 2, el expediente
se remitirá al juez que corresponda para que continúe el proceso a partir del decreto de pruebas. La
prueba practicada dentro del proceso arbitral conservará su validez y tendrá eficacia, respecto de
quienes tuvieron la oportunidad de controvertirla. /Cuando se anule el laudo por las causales 3 a 7, el
interesado podrá convocar un tribunal arbitral, en el que conservarán validez las pruebas debidamente
practicadas, y en lo posible las actuaciones que no hubieren resultado afectadas por la anulación. /La
sentencia que anule el laudo total o parcialmente cumplido, ordenará las restituciones a que hubiere
lugar. /De la ejecución del laudo conocerá la justicia ordinaria o la contencioso administrativa, según
el caso. /Si el recurso no prospera se condenará en costas al recurrente, salvo que dicho recurso
haya sido presentado por el Ministerio Público”.
803 El Consejo de Estado, particularmente, señaló lo siguiente: “(…) para que pueda accederse a la
solicitud de suspensión de un laudo arbitral, es necesario que concurran los siguientes requisitos: i)
que obre solicitud expresa de la parte interesada en la suspensión, esto en virtud del carácter rogado
de dicha medida cautelar; ii) que la solicitud se formule antes de la notificación del auto que avoque el
conocimiento del recurso de anulación, y iii) que en caso de ser la solicitante una persona de derecho
privado, constituya caución para asegurar los eventuales perjuicios que se pudieran causar a la parte
contraria, requisito este que no es exigible cuando la solicitante sea la entidad pública recurrente”.
Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 19 de marzo de 2015, Expediente 51.113, C.P. Ramiro
Pazos Guerrero. Ver también Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 23 de enero
de 2018, Expediente 59.216, C.P. Guillermo Sánchez Luque. En dicha providencia se sostuvo que la
entidad estatal no debe motivar solicitud de suspensión pues basta que sea condenada y lo solicite
para que el juez acceda a la petición.
804 El Consejo de Estado concluyó que son exigibles luego de los diez (10) meses en la misma forma
dispuesta en el artículo 192 del CPACA. Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 4 de abril de 2019,
Expediente 61.514, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
357
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
358
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
809 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 4 de abril de 2019, Expediente 61.514, C.P. Carlos Alberto
Zambrano Barrera.
810 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 23 de noviembre de 2017, Expediente 51.282, C.P.
Marta Nubia Velásquez Rico.
359
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
811 El numeral 2 del artículo 509 del CPC dispone: “Cuando el título ejecutivo consista en una sentencia
o un laudo de condena o en otra providencia que conlleve ejecución, solo podrán alegarse las
excepciones de pago, compensación, novación, remisión, prescripción o transacción (...)”. Nótese
que para los efectos de las excepciones procedentes frente a determinados títulos, la ley en materia
de procesos ejecutivos, le otorga a la sentencia, el laudo u otra providencia judicial, el mismo valor
jurídico.
812 Precepto que regirá los recursos de anulación contra Laudos Arbitrales interpuestos hasta el 12 de
octubre de 2012 –art. 119 L.1563/2012–.
360
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
de otorgar caución a las entidades públicas cuando sean ellas las que
interpongan dicho recurso extraordinario813. El asunto sigue teniendo
el mismo tratamiento dado por la jurisprudencia, en la medida en que si
se pretende ejecutar a la administración con un título ejecutivo que esté
constituido por un laudo arbitral, la ejecución no estará llamada a prosperar
provisionalmente, en tanto los efectos del laudo se suspenderán, si así lo
pide la entidad estatal814, y para ello no estará en la obligación de prestar
caución. La posición anterior, que se sostuvo en la anterior edición, hoy se
mantiene y se reitera y es, respaldada por el Consejo de Estado815, quien
aclaró que la entidad pública interesada en que se suspenda la ejecución
de un laudo arbitral proferido en su contra y respecto del cual ella haya
interpuesto el recurso de anulación, debe solicitar expresamente y antes
de que se notifique el auto que avoca el conocimiento del citado recurso
—si no lo hace en esa oportunidad, no se podrá acceder a la solicitud de
suspensión de la ejecución del laudo arbitral816—, la suspensión del laudo,
pues el juez no puede suponer ni aplicar la suspensión a su discreción. En
efecto, así razonó el máximo Tribunal:
“Visto lo anterior se concluye, de una parte, que en el evento en el cual se
pretenda que el recurso de anulación suspenda la ejecución del laudo arbitral,
la entidad pública recurrente estará exenta de prestar la caución de que trata el
artículo 331 del Código de Procedimiento Civil, no obstante lo cual, por virtud del
carácter “rogado” y del “principio dispositivo” que caracterizan a dicho recurso,
la entidad pública recurrente debe en todo caso solicitar al juez competente que
otorgue efecto suspensivo al recurso de anulación, por la potísima razón de que
la ejecutabilidad del laudo ha sido reconocida a priori por la precitada norma,
con lo cual la suspensión reviste un carácter claramente excepcional, que no le
es dable al juez suponer ni aplicar a su arbitrio.
Lo que ha de ocurrir entonces, respetando a la filosofía que la norma encierra,
según ya se anotó, es que si la entidad pública al interponer el recurso de
anulación contra el laudo arbitral solicita la suspensión de los efectos del mismo,
el juez no deba condicionar la aceptación de dicha solicitud al otorgamiento de
813 El Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 19 de marzo de 2015, Expediente
51.113, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
814 Ver también Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 23 de enero de 2018, Expediente
59.216, C.P. Guillermo Sánchez Luque. En dicha providencia se sostuvo que la entidad estatal no
debe motivar solicitud de suspensión pues basta que sea condenada y lo solicite para que el juez
acceda a la petición.
815 Sala Unitaria, Sección Tercera, Autos del 1° de febrero de 2008, Expediente 33.644 y del 26 de junio
de 2008, Expediente 35.287, M.P. Mauricio Fajardo Gómez.
816 Sala Unitaria, Sección Tercera, Autos del 1° de febrero de 2008, Expediente 33.644 y del 26 de junio
de 2008, Expediente 35.287, M.P. Mauricio Fajardo Gómez y Subsección “B”, Auto de 19 de marzo
de 2015, Expediente 51.113, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
361
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
362
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
817 Sobre la igualdad de trato que corresponde tanto a los entes públicos como a los particulares, entre
otros pronunciamientos de importancia se puede consultar la sentencia proferida en marzo 24 de
1999 por la Sala Plena de la Corte Constitucional, referencia C-188-99.
363
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
y bajo qué condiciones, por lo que por un lado será el Consejo de Estado,
quien resuelva lo propio frente a la solicitud de suspensión la cual deberá
plantearse con anterioridad a la admisión del recurso por parte de dicha
corporación, pues según lo previsto en el artículo 42 de la Ley 1563 de 2012,
luego de admitida la anulación, debe proferirse la sentencia dentro de los
tres (3) meses siguientes y al seguir la posición del Consejo de Estado818,
se considera que la entidad pública interesada en que se suspenda la
ejecución de un laudo arbitral proferido en su contra y respecto del cual
ella haya interpuesto el recurso de anulación, se reitera, deberá solicitar
expresamente y antes de que se admita el citado recurso819 —si no lo hace
en esa oportunidad, no se podrá acceder a la solicitud de suspensión de la
ejecución del laudo arbitral820—, pues el juez no puede suponer ni aplicar la
suspensión a su discreción. Tampoco, es necesario ordenar la constitución
de una caución a cargo de la administración, pues la Ley 1563 de 2012 no la
exige y tampoco existe otra norma procesal especial que así lo demande.
Finalmente, como se indicó con anterioridad a la entrada en vigencia
del nuevo CPACA, conforme con la jurisprudencia uniforme del Consejo
de Estado, la jurisdicción competente para conocer de la ejecución de los
laudos arbitrales proferidos en virtud de los conflictos derivados de un
contrato estatal, es la ordinaria y no de la administrativa. En ese sentido, en
providencia del 13 de noviembre de 2003, Expediente 23.757, con ponencia
de Ricardo Hoyos Duque, la Sección Tercera821, sostuvo:
“(...) De acuerdo con este criterio jurisprudencial, esta jurisdicción solo es
competente para conocer de los procesos ejecutivos adelantados con fundamento
en ´condenas impuestas por la jurisdicción contencioso administrativa´ en
procesos adelantados para dirimir conflictos derivados de contratos estatales,
con lo cual se entiende excluida la ejecución de laudos arbitrales.
En tales condiciones se tiene que no es cierto, como lo afirma el a quo, que
el Decreto-Ley 2279 de 1989 sea un estatuto que solo regula los sistemas de
solución de conflictos entre particulares; por expresa remisión del artículo
70 de la Ley 80 de 1993, es un conjunto normativo aplicable a la resolución de
conflictos derivados de la contratación estatal, por la vía del arbitramento, en lo
no regulado por la Ley 80 de 1993.
364
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
822 “Si una de las partes consigna lo que le corresponde y la otra no, aquella podrá hacerlo por esta dentro
de los cinco días siguientes, pudiendo solicitar su reembolso inmediato. Si este no se produce podrá
el acreedor obtener el recaudo por la vía ejecutiva ante las autoridades jurisdiccionales comunes,
en trámite independiente al del arbitramento. Para tal efecto bastará presentar la correspondiente
certificación expedida por el presidente del Tribunal, con la firma del secretario, y en la ejecución no
se podrá alegar excepción diferente a la de pago”.
365
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
823 Ver Circular Externa 07 de 11 de septiembre de 2014, Agencia Nacional Defensa Jurídica del Estado,
“Lineamientos jurisprudenciales en materia de conciliaciones judicial y extrajudicial en lo contencioso
administrativo”.
824 Palacio Hincapié, Juan Ángel. Derecho Procesal Administrativo. 5ª edición, Editorial Librería Sánchez
R. Ltda., Medellín, 2005, pp. 521 y 522.
366
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
825 Sección Tercera, Auto del 27 de febrero de 2003, Expediente 23.529, C.P. María Elena Giraldo Gómez
y del 19 de julio de 2006, Expediente 29.724, C.P. Mauricio Fajardo Gómez. El criterio anterior, fue
reiterado recientemente por la misma Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 5 de marzo de 2015,
Expediente 48.401, C.P. Danilo Rojas Betancourth. Ver también Sección Tercera, Subsección “C”,
Auto de 10 de marzo de 2017, Expediente 54.121, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
826 Entre otros cabe citar los autos proferidos por la Sala el día 15 de marzo de 1999, Expediente 15.421,
el día 8 de abril de 1999 Expediente 15.872 y el 5 de agosto de 1999 Expediente 16.378.
827 Es por ese motivo, que el numeral 2 del artículo 17 del Decreto 1716 de 2009, exige la presencia
y participación obligatoria del ordenador del gasto en los Comités de Conciliación de las entidades
estatales, pues sin dudas, en la mayoría de los casos, la conciliación implicará la asunción de un
compromiso económico para la administración.
367
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
828 Sección Primera, Sentencia del 15 de mayo de 1997, Expedientes acumulados 4014-4015-4068, C.P.
Juan Alberto Polo Figueroa.
368
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
829 Ibídem.
830 Ibídem.
831 Deben tenerse presente para las entidades territoriales, las reglas especiales de la Ley 1483 de 2011.
832 Al respecto se puede consultar la Circular 5 del 13 de febrero de 2009, suscrita por la Directora
General de Apoyo Fiscal y la Directora General de Crédito Público y Tesoro Nacional del Ministerio de
Hacienda y Crédito Público.
369
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
833 Pueden consultarse los Conceptos 003877-09 del 16 de febrero de 2009 y 031474-08 del 11 de mayo
de 2008, ambos suscritos por el Subdirector de Fortalecimiento Institucional Territorial de la Dirección
General de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
834 El Consejo de Estado, frente a la viabilidad de pagar conciliaciones en años posteriores al de su
celebración y aprobación, sostuvo: “e) Sostienen que la conciliación ha contribuido a desquiciar el
sistema presupuestal, al crear expectativas de reconocimiento de derechos pues el organismo ejecutor
del presupuesto no podía alterar la autorización máxima de gasto. A nadie escapa que sin apropiación
previa no podrá haber disponibilidad presupuestal, por lo que no se puede pretender que el pago
de una conciliación aprobada se haga necesariamente dentro de la vigencia fiscal respectiva,
salvo que de manera excepcional exista apropiación para ello, lo que implica, en todo caso, que
la apropiación no es una condición para la iniciación de la conciliación (negrillas y resaltado por fuera
del texto original). Sección Primera, Sentencia del 15 de mayo de 1997, Expedientes acumulados
4014-4015-4068, C.P. Juan Alberto Polo Figueroa.
835 “ARTÍCULO 13. Apruébase como artículo nuevo de la Ley 270 de 1996 el siguiente: “Artículo 42A.
Conciliación judicial y extrajudicial en materia contencioso-administrativa. A partir de la vigencia de
esta ley, cuando los asuntos sean conciliables, siempre constituirá requisito de procedibilidad de las
acciones previstas en los artículos 85, 86 y 87 del Código Contencioso Administrativo o en las normas
que lo sustituyan, el adelantamiento del trámite de la conciliación extrajudicial”.
370
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
Ley 1564 de 2012, dado que sin condicionamientos, quedó como requisito
de procedibilidad el trámite de la conciliación prejudicial o extrajudicial en
las acciones de nulidad y restablecimiento del derecho836, las de reparación
directa y las de controversias contractuales837 - hoy medios de control en
el nuevo CPACA -. Concretamente, en lo que respecta a las controversias
contractuales, se tiene que para acudir ante la jurisdicción contencioso
administrativa, a través del medio de control dispuesto en el artículo 141
del nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo –CPACA–, será menester evacuar primero la etapa
conciliatoria ante la Procuraduría General de la Nación.
Por otro lado, en temas contractuales, no se requiere agotar la etapa
conciliatoria ante la Procuraduría General de la Nación –como requisito de
procedibilidad–, cuando se trate de controversias derivadas de: i) Procesos
ejecutivos para ejecutar obligaciones contractuales, y ii) Diferencias
sujetas a la definición de un Tribunal de Arbitramento. El contenido de esas
excepciones puntuales, es así:
En el primer caso, según el parágrafo 1 del artículo 2° del Decreto 1716
de 2009, no se requiere de la conciliación para los procesos ejecutivos de
que trata el artículo 75 de la Ley 80 de 1993, es decir, aquellos donde se
pretenda el cobro de obligaciones derivados de contratos estatales. Por su
parte, el artículo 47 de la Ley 1551 de 2012, estableció la obligatoriedad de
tramitar la conciliación prejudicial como requisito de procedibilidad para
iniciar procesos ejecutivos en contra de los municipios y distritos. En la
cuarta edición, sostuvimos que esa exigencia procesal fue derogada por el
artículo 613838 del nuevo Código General del Proceso (L. 1564/2012), no solo
por su carácter especial –procesal–, sino posterior.
De la misma forma, indicamos que la Ley 1564 de 2012, era una norma
de carácter procesal, especial y posterior a la Ley 1551 de 2012, por lo que
se concluyó que la excepción dispuesta para los municipios, esto es la
obligación de agotar la conciliación prejudicial, quedó sin piso jurídico a
836 El artículo 70 de la Ley 446 de 1998, prohíbe conciliar en asuntos tributarios. A su vez, el Decreto 1716
de 2009, contiene la misma restricción. Por su parte, el Comité de Defensa Judicial y Conciliación
de la DIAN, en el Acta 111 del 12 de junio de 2009, estableció en qué casos no es procedente la
conciliación en asuntos tributarios.
837 El parágrafo 1 del artículo 2° del Decreto 1716 de 2009, relacionó los asuntos que no son susceptibles
de conciliación extrajudicial y dispuso: “No son susceptibles de conciliación extrajudicial en asuntos
de lo contencioso administrativo: – Los asuntos que versen sobre conflictos de carácter tributario. –
Los asuntos que deban tramitarse mediante el proceso ejecutivo de que trata el artículo 75 de la Ley
80 de 1993. – Los asuntos en los cuales la correspondiente acción haya caducado”.
838 Norma que entró en vigencia a partir del 12 de julio de 2012, fecha en que se promulgó la ley, según
el artículo 627 del mismo cuerpo normativo.
371
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
partir del 12 de julio de 2012, con la entrada en vigencia del artículo 613 de
la Ley 1564 de 2012.
En la pasada y en esta edición, reiteramos el criterio expuesto, pues
la Corte Constitucional, expidió la Sentencia C-830 de 2013, M.P. Mauricio
González Cuervo, que sobre este específico punto, por un lado, reconoció
la vigencia839 y constitucionalidad del artículo 47840 de la Ley 1551 de 2012 y
por otro lado, que dicho precepto, se declaraba exequible bajo el entendido
que el requisito de la conciliación prejudicial no puede ser exigido, cuando
los trabajadores tengan acreencias laborales a su favor, susceptibles
de ser reclamadas a los municipios mediante un proceso ejecutivo. La
sentencia de constitucionalidad citada, merece obediencia y acatamiento
y por tanto, hoy en día, si se pretende ejecutar a un municipio o distrito
–norma no extensible a otro tipo de entidad estatal–, será indispensable
agotar previamente la conciliación prejudicial ante la Procuraduría Judicial
competente, salvo que se trate del cobro de títulos ejecutivos de origen
laboral, como se precisó. El Tribunal Administrativo del Magdalena, en
Sala Unitaria, con ponencia de la doctora María Victoria Quiñones Triana,
realizó un juicioso análisis sobre dicho requisito de orden procesal841 a la
luz del trámite de los procesos ejecutivos que se surten ante la jurisdicción
administrativa. El Consejo de Estado842, a su vez, también reafirmó la tesis
de la Corte Constitucional y advirtió que se debe agotar la conciliación
cuando se pretenda iniciar un juicio ejecutivo en contra de un Municipio o
Distrito. También, el inciso segundo del numeral 1 del artículo 161 del CPACA,
839 La Corte Constitucional, sobre la vigencia de la exigencia de la conciliación, para los procesos
ejecutivos en contra de los Municipios, sostuvo: “el conflicto entre el artículo 47 (parcial) de la Ley
1551 de 2012 y el artículo 613 del Código General del Proceso es tan solo aparente. El artículo 47
de la Ley 1551 de 2012, demandado parcialmente, está vigente y es aplicable; no hay razón para
considerarlo derogado, toda vez que como se anotó se refiere a la conciliación prejudicial, en los
procesos ejecutivos que se promueven en contra de los municipios, y siendo una norma que regula
expresamente la actividad procesal en un asunto, por disposición expresa del artículo 1º de la Ley
1564 de 2012 (Código General del Proceso), debe aplicarse preferiblemente a dicho proceso, sin que
pueda entenderse que el artículo 613 del Código General del Proceso, la derogó”.
840 La Corte Constitucional, en la Sentencia C-830 de 2013, M.P. Mauricio González Cuervo, se estuvo
a lo resuelto en Sentencia C-533 de 2013 y adicionalmente, frente al artículo 47 de la Ley 1551
de 2012, dispuso: “Declarar EXEQUIBLE, por los cargos de vulnerar los artículos 53 y 229 de la
Constitución, la expresión: “Los procesos ejecutivos actualmente en curso que se sigan contra
municipios, en cualquier jurisdicción, cualquiera sea la etapa procesal en la que se encuentren,
deberán suspenderse y convocarse a una audiencia de conciliación a la que se citarán todos los
accionantes, con el fin de promover un acuerdo de pago que dé fin al proceso”, contenida en el
primer inciso del parágrafo transitorio del artículo 47 de la Ley 1551 de 2012, bajo el entendido de
que dicha suspensión y convocatoria no procede cuando en el proceso ejecutivo los trabajadores
reclamen acreencias laborales a su favor”.
841 Auto de 13 de agosto de 2014, Expediente 47-001-2333-000-2013-00324-00.
842 Sección Cuarta, Sentencia de Tutela de 5 de junio de 2014, Expediente 05001-23-33-000-2014-
00510-01, C.P. Carmen Teresa Ortiz de Rodríguez.
372
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
373
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
843 Ley 640 de 2001, Artículo 24. “Aprobación judicial de conciliaciones extrajudiciales en materia de lo
contencioso administrativo. Las actas que contengan conciliaciones extrajudiciales en materia de lo
contencioso administrativo se remitirán a más tardar dentro de los tres (3) días siguientes al de su
celebración, al Juez o Corporación que fuere competente para conocer de la acción judicial respectiva,
a efecto de que imparta su aprobación o improbación. El auto aprobatorio no será consultable”.
844 Sección Tercera, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 13 de marzo de 2019, Expediente 62.540,
C.P. Alberto Montaña Plata.
374
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
375
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
847 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de 2016, Expediente
56.440, C.P. Guillermo Sánchez Luque.
848 Esa conclusión se extrae del contenido del inciso segundo del artículo 298 del CPACA.
849 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 6 de febrero de 2020, Expediente
62.939, C.P. María Adriana Marín.
850 Es por ese motivo, que el numeral 2 del artículo 17 del Decreto 1716 de 2009, exige la presencia
y participación obligatoria del ordenador del gasto en los Comités de Conciliación de las entidades
estatales, pues sin duda, en la mayoría de los casos, la conciliación implicará la asunción de un
compromiso económico para la administración.
376
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
Otra novedad que trae el inciso segundo del artículo 298 del CPACA851,
es que solo se autoriza la conciliación para las entidades públicas, cuando
el cumplimiento de las obligaciones que en ella consten se someten
únicamente al vencimiento de un plazo cierto, en tanto la nueva ley
procesal, se insiste, vincula la obligatoriedad del acuerdo conciliatorio a un
plazo y no al cumplimiento de condiciones. Lo anterior, descarta entonces
que la administración pueda someter la exigibilidad de una conciliación al
cumplimiento de ciertas condiciones – aprobaciones gubernamentales,
autorizaciones, etc. –, pues si así se llega a proceder, entonces, la conciliación
como título ejecutivo será ejecutable una vez venzan los seis (6) meses
contados a partir de la ejecutoria del auto que la aprueba judicialmente,
pues se repite, su atención ya no puede quedar sujeta al advenimiento de
una condición.
La entidad pública respectiva, se insiste, debe evaluar las
disponibilidades presupuestales del caso para atender el compromiso
originado por la conciliación, así más tarde se trate de un crédito judicial
que se deba presupuestar y pagar. Por otro lado, no puede ser de recibo
que la administración, se obligue a pagar en cierto lapso, así lo acepte y
lo haga constar en el acta respectiva y más tarde, pretenda beneficiarse
del plazo otorgado por el artículo 192 del CPACA. Igualmente, el plazo de
los diez (10) meses, solo está previsto para las obligaciones que tengan
su origen en una sentencia condenatoria y no en una conciliación donde a
diferencia de la sentencia, el alcance del acuerdo sí depende directamente
de la voluntad de la entidad estatal y ante la falta de pacto sobre su
exigibilidad, el inciso segundo del artículo 298 del CPACA, fija un término
de seis (6) meses contados a partir de la ejecutoria de la providencia que
la aprueba como se indicó. Siendo así, la ejecución de lo acordado en la
conciliación, se realizará con base en lo pactado en el acta sin que sea
predicable el término de los 10 o 6 meses de que tratan los citados artículos
192 y 298. Tampoco, puede olvidarse que en la conciliación, las partes son
las llamadas a disponer de sus intereses en ejercicio de la autonomía de la
voluntad y una de las cargas que se le atribuyen a las entidades públicas,
al momento de conciliar, consiste en tener claro bajo qué premisas y en
qué tiempos cumplirá con aquello a lo que se compromete —incluyendo
obligaciones de pago, de hacer o no hacer, etc.—. Recuérdese, que según
la Ley 446 de 1998 y la Ley 640 de 2001, el acta de conciliación y el auto852
377
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
853 El Consejo de Estado, en este punto, anotó: ““4. En este caso, el título base de la ejecución es
complejo porque está compuesto por varios documentos: (i) el acuerdo conciliatorio celebrado por
las partes el 26 de octubre de 2006 (f. 76 a 80 c. 1), (ii) el auto del 4 de diciembre de 2006 que
aprobó la conciliación, el auto del 6 de febrero de 2007 que lo corrigió (f. 29 a 75 c. 1) y (iii) la copia
auténtica de la constancia secretarial de ejecutoria del auto que aprobó la conciliación y que se
trataba de la primera copia (f. 28)”. Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de
2016, Expediente 56.440. C.P. Guillermo Sánchez Luque.
854 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de 2016, Expediente
56.440. C.P. Guillermo Sánchez Luque.
855 Consejo de Estado, Sección Tercera, autos del 13 de agosto de 1998, Expediente 14.663; del 22
de febrero de 2001, Expediente 18.844, C.P. Alier Hernández Enríquez y del 7 de febrero de 2002,
Expediente 20.869, C.P. Ricardo Hoyos.
378
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
856 Sección Tercera, Auto del 31 de marzo de 2005, Expediente 28.690, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
857 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de 2016, Expediente
56.440. C.P. Guillermo Sánchez Luque.
858 Sección Tercera, Auto del 21 de noviembre de 2002, Expediente 22.262, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
379
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
859 También llamada conciliación extrajudicial. Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 31 de
enero de 2008, Expediente 33.371, C.P. Myriam Guerrero de Escobar.
860 En ese sentido, el Consejo de Estado, respecto a la conciliación prejudicial, ha expresado: “Conforme
a lo establecido en el artículo 23 de la Ley 640 de 1991, que modificó las leyes 446 de 1998 y 23
de 1991, la conciliación prejudicial en los asuntos de competencia de la jurisdicción contencioso
administrativa, se adelanta exclusivamente ante el Ministerio Público, a quien corresponde actuar en
defensa del orden jurídico, del patrimonio público y de los derechos y garantías fundamentales´ (art.
277-7, C.P.)”. Sección Tercera, Auto del 27 de enero de 2005, Expediente 27.457, C.P. Ruth Stella
Correa Palacio.
861 De acuerdo con la redacción original del artículo 23 de la Ley 640 de 2001 la conciliación extrajudicial
en materia contencioso administrativa podía tramitarse también ante los Centros de Conciliación
autorizados, sin embargo, esa posibilidad desapareció con la declaratoria de inexequibilidad frente
a esos apartes del citado artículo; Corte Constitucional, Sentencia C-893 del 22 de agosto de 2001.
Igualmente, la Ley 1285 de 2009, reiteró esa exclusiva competencia.
862 Esa aprobación, según el Consejo de Estado, se justifica “con el fin de proteger la legalidad y los
intereses patrimoniales del Estado” (Sección Tercera, Auto del 27 de enero de 2005, Expediente
27.457, C.P. Ruth Stella Correa Palacio). Ver Corte Constitucional, Sentencia C-713 de 2008, M.P.
Clara Inés Vargas Hernández.
380
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
863 Sección Tercera, Auto del 4 de marzo de 2002, Expediente 20.975, C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
864 Sobre el tema especial de la constancia del artículo 115 del CPC – hoy artículo 114 CGP – el Consejo
de Estado, ha expresado: “(…) Particularmente, para el caso, debe agregarse que si se pretende
ejecución de un crédito y en los documentos traídos un acto aprobatorio de conciliación prejudicial
por acreencia contractual, tal providencia debe ser la primera copia de la misma y tener constancia
que es para EJECUTAR. En este sentido el CPC dispone, en el artículo 115 numeral 2º, que cuando
la copia es de una sentencia o de otra providencia ejecutoriada que ponga fin al proceso, apruebe
liquidación de costas, fije honorarios o imponga condenas, SOLO LA PRIMERA COPIA PRESTARÁ
MÉRITO EJECUTIVO, para lo cual el secretario hará constar en ella y en el expediente que se trata
de dicha copia”. (mayúsculas por fuera del texto original) Sección Tercera, Auto del 13 de noviembre
de 2003, Expediente 23.111, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
865 A esa misma conclusión llegó la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, en el
Concepto 1661 del 21 de julio de 2005, C.P. Gustavo Aponte Santos.
866 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de 2016, Expediente
56.440. C.P. Guillermo Sánchez Luque.
867 Sección Tercera, Auto del 20 de noviembre de 2003, Expediente 23.919, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
381
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
868 Consejo de Estado Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de 2016, Expediente
56.440. C.P. Guillermo Sánchez Luque.
869 Cuya justificación estriba en que el juez administrativo debe tener a la mano las pruebas necesarias
para comprobar la procedencia de la conciliación.
870 “ARTÍCULO 104. La audiencia de conciliación judicial procederá a solicitud de cualquiera de
las partes y se celebrará vencido el término probatorio. No obstante, las partes de común acuerdo
podrán solicitar su celebración en cualquier estado del proceso. En segunda instancia la audiencia de
conciliación podrá ser promovida por cualquiera de las partes antes de que se profiera el fallo”.
382
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
nuevo CPACA871, ordena citar a las partes para conciliar cuando se profiere
fallo condenatorio en primera instancia. Ya en el trámite de la segunda
instancia, la audiencia podrá ser promovida por cualquiera de las partes,
antes de que se profiera el fallo (art. 104, L. 446/98). Igualmente, el juez
podrá, de oficio, citar a la audiencia de conciliación. Aquí la conciliación
se surte es ante la autoridad judicial que está conociendo del proceso. De
tal manera que el acta de conciliación aprobada por el juez administrativo
competente872, producirá la terminación del proceso si es total, y, si es
parcial, el proceso continuará para dirimir los aspectos no conciliados (art.
105 ídem). Los supuestos para la aprobación de la conciliación judicial,
según la jurisprudencia administrativa873, son los siguientes:
“Al respecto esta corporación ha señalado, de manera reiterada, que el acuerdo
conciliatorio se someterá a los siguientes supuestos de aprobación:
a. La debida representación de las personas que concilian.
b. La capacidad o facultad que tengan los representantes o conciliadores
para conciliar.
c. La disponibilidad de los derechos económicos enunciados por las partes.
d. Que no haya operado la caducidad de la acción.
e. Que lo reconocido patrimonialmente esté debidamente respaldado en la
actuación.
f. Que el acuerdo no resulte abiertamente lesivo para el patrimonio público
(arts. 73 y 81, Ley 446/98)”.
El título ejecutivo judicial estará comprendido, por el acta y por el
auto de aprobación de la conciliación dictado por el juez administrativo
respectivo ante quien se efectuó la conciliación judicial, con la constancia
de ser la primera copia auténtica874, de acuerdo con el artículo 114 del
CGP y el parágrafo 1º del artículo 1º de la Ley 640 de 2001. De esta forma,
el artículo 114875 del nuevo Código General del Proceso, indica que solo
prestarán mérito ejecutivo aquellas copias del acta de conciliación y el
auto aprobatorio de la misma, con la constancia de su ejecutoria. Si el
ejecutante omite acompañar cualquiera de estos documentos, se atiene a
871 Exigencia procesal se incluyó por primera vez con la Ley 1395 de 2010.
872 La Sección Tercera del Consejo de Estado, mediante Auto del 11 de mayo de 2006, Expediente 25.241,
con ponencia de Ramiro Saavedra Becerra, se pronunció sobre la necesidad de actualizar el valor de
las condenas de primera instancia para efectos de aprobar la respectiva conciliación, incluso así no se
haya solicitado expresamente en la demanda o en la providencia que aprueba la conciliación.
873 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 30 de marzo de 2006, Expediente 31.385, C.P. Alier
Hernández Enríquez.
874 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de septiembre de 2016, Expediente
56.440. C.P. Guillermo Sánchez Luque.
875 Entrará a regir el 1° de enero de 2014 sujeto a la transición dispuesta por el artículo 627 del CGP.
383
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
876 Sección Tercera, Auto del 29 de julio de 2000, Expediente 17.356, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
877 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 7 de febrero de 2002, Expediente 20.869, C.P. Ricardo
Hoyos Duque.
878 Véase, Quiñones Gómez, Carlos Ernesto. La audiencia de conciliación en el proceso arbitral. En:
ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/derecho/28/14_La audiencia de conciliacion.pdf.
384
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
879 “ARTÍCULO 72. El acta de acuerdo conciliatorio y el auto aprobatorio debidamente ejecutoriado
prestarán mérito ejecutivo y tendrán efectos de cosa juzgada”.
880 Vigente desde el 12 de octubre de 2012, según lo previsto en el artículo 119 de la Ley 1563 de 2012.
385
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
881 Esa aprobación, según el Consejo de Estado, se justifica “con el fin de proteger la legalidad y los
intereses patrimoniales del Estado (Sección Tercera, Auto del 27 de enero de 2005, Expediente
27.457, C.P. Ruth Stella Correa Palacio)”.
882 Consejo de Estado, Autos del 5 de febrero de 1993, Expediente 7.633, C.P. Carlos Betancur Jaramillo
y del 29 de julio de 2000, Expediente 17.356, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
386
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
387
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
885 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 22 de febrero de 2001, Expediente 19.105, C.P. María
Elena Giraldo Gómez.
886 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto del 16 de agosto de 2012, Expediente 39.702, C.P. Hernán
Andrade Rincón.
388
Títulos ejecutivos judiciales y aspectos procesales
389
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
888 El parágrafo del artículo 95 del CPACA., dispone: “Parágrafo. No obstante, en el curso de un proceso
judicial, hasta antes de que se profiera sentencia de segunda instancia, de oficio o a petición
del interesado o del Ministerio Público, las autoridades demandadas podrán formular oferta de
revocatoria de los actos administrativos impugnados previa aprobación del Comité de Conciliación de
la entidad. La oferta de revocatoria señalará los actos y las decisiones objeto de la misma y la forma
en que se propone restablecer el derecho conculcado o reparar los perjuicios causados con los actos
demandados./Si el Juez encuentra que la oferta se ajusta al ordenamiento jurídico, ordenará ponerla
en conocimiento del demandante quien deberá manifestar si la acepta en el término que se le señale
para tal efecto, evento en el cual el proceso se dará por terminado mediante auto que prestará
mérito ejecutivo, en el que se especificarán las obligaciones que la autoridad demandada deberá
cumplir a partir de su ejecutoria (negrillas y resaltado por fuera del texto original)”.
889 Morales Molina, Hernando. Op. Cit. p. 529.
390
Capítulo IV
Aspectos probatorios
391
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
890 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014, Expediente
33.586, C.P. Enrique Gil Botero, Subsección “C”, Auto de 21 de julio de 2016, expediente 56.985,
C.P. Jaime Orlando Satofimio Gamboa. Ver también Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 8 de
agosto de 2017, Expediente 680012333000 2016-01034 01 (1915 – 2017), C.P. Sandra Lisset Ibarra
Vélez y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 26 de abril de 2018, Expediente 58.701, C.P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera; Subsección “B”, Auto de 21 de junio de 2019, Expediente 62.306, C.P.
Alberto Montaña Plata y Subsección “C”, Auto de 28 de octubre de 2019, Expediente 62.946, C.P.
Jaime Rodríguez Navas.
891 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 2 de febrero de 2005, Expediente 23.991, C.P. María
Elena Giraldo Gómez.
892 Sección Tercera, Sentencia del 5 de marzo de 2008, Expediente AP-2004-01402 y 2004-01605
Acumulado, C.P. Myriam Guerrero de Escobar.
392
Aspectos probatorios
893 Sección Tercera, Auto del 17 de febrero de 2005, Expediente 25.860, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
894 El desarrollo del tema se hará de conformidad con las modificaciones introducidas al CPC por parte
de la Ley 794 de 2003, la cual comenzó a regir el 8 de abril de 2003, pues según el artículo 70 de
dicha ley, entraría a regir tres (3) meses después de su promulgación, la cual se efectuó el 8 de enero
de 2003. En consecuencia, entró en vigencia el 8 de abril de 2003.
393
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
895 Sección Tercera, auto del 31 de julio de 2003, Expediente 24.283, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
Criterio reiterado por la misma Sección Tercera, por Auto del 10 de febrero de 2005, Expediente
28.004, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
896 El inciso primero del artículo 216 del CPACA., fue derogado expresamente por el literal a) del artículo
626 del CGP.
394
Aspectos probatorios
ejecutivos, caso en el cual los documentos que los contengan deberán cumplir
los requisitos exigidos en la ley”. Es decir, que para efectos de integrar un
título ejecutivo estatal, los documentos que lo conformen deberán cumplir
aquellas formalidades que exija directamente la ley. Lo anterior obliga a
remitirse al CGP, para revisar qué formalidades especiales exigen dichos
estatutos dado que el CPACA, no requiere nada en forma concreta para los
títulos ejecutivos.
Entonces, frente al CPC897, las copias de un documento privado o
público original, necesarios para integrar el título ejecutivo, tendrán el
mismo valor probatorio de acuerdo con las previsiones del artículo 254 de
dicho código, siempre que: 1) hayan sido autorizados por notario, director
de oficina administrativa o de policía o secretario de oficina judicial, previa
orden del juez donde se encuentre el original o copia autenticada, 2) sean
autenticadas por notario, previo cotejo con el original o la copia autentica
que se le presente, y 3) sean compulsadas del original o copia autenticada
en el curso de la inspección judicial, salvo que la ley disponga otra cosa. Y
respecto de las normas del CGP – hoy vigentes –, el artículo 246, dispone
que las copias tendrán el mismo valor probatorio del original, salvo cuando
por disposición legal sea necesaria la presentación del original o de una
determinada copia.
Concretamente, en lo atinente con la autenticidad, para los efectos
del juicio ejecutivo que se tramita ante la justicia administrativa, dicho
requisito solo se satisface cuando los documentos que integran el título
ejecutivo, se aporten en original o en copia auténtica, aún en vigencia de
las nuevas previsiones del Código General del Proceso898, pues incluso así
lo prevé el inciso segundo del artículo 215 del CPACA, cuando dispone: “La
regla prevista en el inciso anterior no se aplicará cuando se trate de títulos
ejecutivos, caso en el cual los documentos que los contengan deberán cumplir
los requisitos exigidos en la ley”. De esta forma, los títulos de recaudo que
se cobren por la vía del medio de control ejecutivo, obligatoriamente
deben aportarse en original o en copia auténtica, tal y como lo precisó la
Sala Plena de la Sección Tercera del Consejo de Estado899, cuando aseguró:
897 Vigente desde el 1° de enero de 2014 sujeto a la transición dispuesta por el artículo 627 del CGP.
898 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014, Expediente
33.586, C.P. Enrique Gil Botero.
899 Sentencia de Unificación 28 de agosto de 2013, Expediente 25.022, C.P. Enrique Gil Botero.
Tesis reiterada por la misma Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014,
Expediente 33.586, C.P. Enrique Gil Botero y Subsección “A”, Sentencia de 26 de noviembre de 2015,
Expediente 85001-23-31-000-2010-00094-01 (AP), C.P. Hernán Andrade Rincón, Subsección “C”,
Auto de 21 de julio de 2016, expediente 56.985, C.P. Jaime Orlando Satofimio Gamboa. Ver también
395
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 8 de agosto de 2017, Expediente 680012333000 2016-
01034 01 (1915 – 2017), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de
26 de abril de 2018, Expediente 58.701, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera; Subsección “B”, Auto
de 21 de junio de 2019, Expediente 62.306, C.P. Alberto Montaña Plata y Subsección “C”, Auto de 28
de octubre de 2019, Expediente 62.946, C.P. Jaime Rodríguez Navas.
900 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 9 de diciembre de 2013, Expediente 47.487, C.P. Mauricio
Fajardo Gómez.
396
Aspectos probatorios
901 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 9 de octubre de 2014, Expediente 49.714, C.P. Danilo
Rojas Betancourth.
902 No se pueden cobrar intereses que excedan el máximo legal.
903 Sala de Casación Laboral, Sentencia del 1° de septiembre de 2009, Expediente 32.629, M.P. Eduardo
López Villegas.
397
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
904 El Consejo de Estado, recientemente, sobre este particular, precisó lo siguiente: “En segunda
instancia, no procede decretar nuevas pruebas con el propósito de debatir la sentencia de prima
instancia, según se desprende de las reglas del debido proceso en el marco de la acción ejecutiva
que se ventila. En efecto, dentro del proceso ejecutivo, la etapa probatoria está restringida al trámite
de las excepciones”. Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 29 de abril de 2015, Expediente
35.545, C.P. (E) Hernán Andrade Rincón.
905 Numeral 10 del artículo 372 del CGP.
398
Aspectos probatorios
906 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia 16 de julio de 2020, Expediente 24.250, C.P. Julio
Roberto Piza.
399
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
artículo 114 del CGP, el parágrafo 1º del artículo 1º de la Ley 640 de 2001,
parágrafo del artículo 95 y 189 del CPACA y el artículo 24 de la Ley 1563 de
2012. Esas disposiciones preceptúan, en lo pertinente, lo siguiente:
“ARTÍCULO 114. Copias de actuaciones judiciales. Salvo que exista reserva, del
expediente se podrá solicitar y obtener la expedición y entrega de copias, con
observancia de las reglas siguientes:
…2. Las copias de las providencias que se pretendan utilizar como título
ejecutivo requerirán constancia de su ejecutoria.
“ARTÍCULO 1º. Acta de conciliación. El acta del acuerdo conciliatorio deberá
contener lo siguiente: (...)
Parágrafo 1º. A las partes de la conciliación se les entregará copia auténtica
del acta de conciliación con constancia de que se trata de primera copia que
presta mérito ejecutivo (...)”.
“Parágrafo [art. 95, CPACA] No obstante, en el curso de un proceso judicial,
hasta antes de que se profiera sentencia de segunda instancia, de oficio o a
petición del interesado o del Ministerio Público, las autoridades demandadas
podrán formular oferta de revocatoria de los actos administrativos impugnados
previa aprobación del Comité de Conciliación de la entidad. La oferta de
revocatoria señalará los actos y las decisiones objeto de la misma y la forma
en que se propone restablecer el derecho conculcado o reparar los perjuicios
causados con los actos demandados.
Si el Juez encuentra que la oferta se ajusta al ordenamiento jurídico, ordenará
ponerla en conocimiento del demandante quien deberá manifestar si la acepta
en el término que se le señale para tal efecto, evento en el cual el proceso se
dará por terminado mediante auto que prestará mérito ejecutivo, en el que se
especificarán las obligaciones que la autoridad demandada deberá cumplir a
partir de su ejecutoria.
“[art. 189 CPACA] En los procesos de nulidad y restablecimiento del derecho,
la entidad demandada, dentro de los veinte (20) días hábiles siguientes a la
notificación de la sentencia que resuelva definitivamente el proceso, cuando
resulte imposible cumplir la orden de reintegro del demandante al cargo del
cual fue desvinculado porque la entidad desapareció o porque el cargo fue
suprimido y no existe en la entidad un cargo de la misma naturaleza y categoría
del que desempeñaba en el momento de la desvinculación, podrá solicitar al juez
de primera instancia la fijación de una indemnización compensatoria.
De la solicitud se correrá traslado al demandante por el término de diez (10)
días, término durante el cual podrá oponerse y pedir pruebas o aceptar la suma
estimada por la parte demandada al presentar la solicitud. En todo caso, la
suma se fijará teniendo en cuenta los parámetros de la legislación laboral para
el despido injusto y el auto que la señale solo será susceptible de recurso de
reposición.
400
Aspectos probatorios
907 Disposición que quedó sustituida por el artículo 423 del CGP, que varió el régimen de las diligencias
previas por cuanto la notificación del mandamiento ejecutivo hará las veces de requerimiento
para constituir en mora y de la notificación de la cesión del crédito cuando quien demande sea el
cesionario. Esta nueva previsión entrará en vigencia a partir del 1° de enero de 2014, sujeto a la
transición ordenada por el artículo 627 del CGP.
908 Vigente a partir del 1° de enero de 2012 sujeto a la transición dispuesta por el artículo 627 del CGP.
401
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
909 Sección Tercera, Auto del 11 de octubre de 2006, Expediente 30.566, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
402
Aspectos probatorios
910 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 9 de septiembre de 2015, Expediente 33.306, C.P.
Carlos Alberto Zambrano Barrera.
911 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 10 de abril de 2019, Expediente
39.770, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
403
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
404
Aspectos probatorios
405
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Ley 1437 de 2011, se perdió una gran oportunidad para regular un proceso
ejecutivo especial para las entidades estatales en el CPACA. Por cuenta de lo
anterior, sigue vigente la dependencia a la remisión a las reglas procesales
que determina el procedimiento civil, hoy congregadas en el CGP914 y en el
Decreto 806 de 2020, que sin dudas, no están diseñadas para ejecutar a las
entidades públicas, ante las particularidades y complejidades propias de la
Administración.
Será en el futuro y ante una eventual reforma, que ojalá se retome
este asunto para que el Legislador se detenga, de verdad y con juicio, en
regular un juicio ejecutivo estatal, que consulte los plazos para la toma
de las decisiones administrativas e incluso que establezca unas pautas
claras en materia de intereses, liquidación del crédito, régimen de medidas
cautelares, entre otras disposiciones.
Ya en lo que concierne con el trámite del medio de control ejecutivo,
tenemos que las normas procesales llamadas a fijar las distintas etapas y
trámites del juicio ejecutivo estatal, son por una parte, las especiales que
consagra el CPACA y en lo demás, las pertinentes del CGP, veamos:
El CPACA, regula materias tales como: i) títulos que prestan mérito
ejecutivo –arts. 95, 99, 189 y 297-; ii) jurisdicción y competencia – objetiva y
territorial – para el conocimiento y trámite de los procesos ejecutivos por
la justicia administrativa – arts. 104, num. 6, 155, num. 7 y 156, numerales
4 y 9 –; iii) los procesos ejecutivos que no son del conocimiento de la
jurisdicción administrativa – art. 105, num. 1 –; iv) caducidad de los títulos
ejecutivos de naturaleza contractual y judicial – literal k) del num. 2, art.
164-; v) plazos para ejecutar dependiendo del origen del título ejecutivo
– arts. 192 y 298 –; vi) trámite de pago de intereses dependiendo que se
aprovisione o no la contingencia en el Fondo – art. 194 –; vii) trámite de
notificación de mandamiento ejecutivo – art. 199 –; viii) incidente de tacha
de falsedad de documentos en los procesos ejecutivos – art. 209, num.
2 –; viii) reglas especiales de autenticidad de documentos tratándose de
procesos ejecutivos – art. 215 –; ix) reglas procesales para el trámite del
juicio ejecutivo – art. 299 –; x) reglas especiales para la ejecución de ciertos
títulos judiciales y atribuciones del juez en la ejecución – arts. 298 y 299 con
la reforma al CPACA que introdujo la Ley 2080 de 2021 – y xi) notificación
personal del mandamiento ejecutivo, la sentencia y el primer auto de la
segunda instancia al Ministerio Público – art. 303 –.
914 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 23 de abril de 2020, Expediente 11001-03-15-000-
2019-05062-01(AC), C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez.
406
Aspectos probatorios
Con base en lo anterior, debemos entonces reconocer que con la Ley 1437
de 2011 y la Ley 2080 de 2021, se avanzó en la fijación de normas especiales
en el CPACA, que regulan aspectos claves dentro del proceso ejecutivo
administrativo, sin embargo, la llegada al CGP es imperiosa y obligatoria.
La aplicación de las previsiones del CGP, a partir del 1º de enero de 2014,
quedó absolutamente clara por cuenta de la decisión oportuna y necesaria
de la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado915,
que unificó jurisprudencia frente a este punto y despejó las dudas que
existían sobre el particular.
Ahora bien, del contenido del artículo 299 del CPACA, no hay dudas,
respecto de la remisión expresa al CGP, para la tramitación de los procesos
ejecutivos derivados de títulos de naturaleza contractual y judicial salvo en
el caso del ejecutivo conexo, como se precisó en esta obra. Ahora bien,
quedó claro que el CGP resulta aplicable para la jurisdicción administrativa
a partir del 1º de enero de 2014 -trámites, etapas, recursos, etc.-, pero
también, además, es necesario precisar que la Ley 1564 de 2012 – CGP –, en
el numeral 4 del artículo 625, estableció una disposición procesal especial
para el trámite de tales procesos, que rige desde el 12 de julio de 2012916 –
fecha de promulgación de la ley–. El precitado artículo, dispone:
“ARTÍCULO 625. Tránsito de legislación. Los procesos en curso al entrar a regir
este código, se someterán a las siguientes reglas de tránsito de legislación:
4. Para los procesos ejecutivos:
Los procesos ejecutivos en curso, se tramitarán hasta el vencimiento
del término para proponer excepciones con base en la legislación anterior.
Vencido dicho término el proceso continuará su trámite conforme a las reglas
establecidas en el Código General del Proceso.
En aquellos procesos ejecutivos en curso en los que, a la entrada en vigencia
de este código, hubiese precluido el traslado para proponer excepciones,
el trámite se adelantará con base en la legislación anterior hasta proferir la
sentencia o auto que ordene seguir adelante la ejecución. Dictada alguna de
estas providencias, el proceso se seguirá conforme a las reglas establecidas en el
Código General del Proceso.
b) Si no se ha iniciado el trámite de las excepciones de mérito o estuviere
en curso, el juez citará a la audiencia prevista en este código para los procesos
ejecutivos.
c) Si el proceso estuviere a despacho para proferir fallo, el juez lo dictará por
escrito dentro del término que estuviere corriendo”.
915 Sala Plena, Auto 25 de junio de 2014, Expediente 25000233600020120039501 (IJ), C.P. Enrique Gil
Botero.
916 Numeral 1, artículo 627 CGP.
407
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Así las cosas, el CGP, en lo que concierne con los procesos ejecutivos,
está vigente para la jurisdicción administrativa, desde el 12 de julio de 2012,
sin embargo, tales disposiciones no podían regir para esta jurisdicción
especial, sino solo a partir del primero (1º) de enero de 2014 – fecha en
que entró vigencia el CGP para la justicia administrativa – y por lo tanto,
podemos asegurar por un lado, que a partir del 1º de enero de 2014, las
ejecuciones se deberán ajustar en todo a todas las pautas del CGP y por
otro lado, respecto de aquellos procesos que se venían tramitando con
anterioridad al 1º de enero de 2014, se tiene que dependiendo de la etapa en
la que se encuentren, así serán las reglas procesales que deberán aplicarse.
A continuación, presentamos cómo se ritúan los juicios ejecutivos en curso
para la entrada en vigencia del CGP:
(i) Procesos ejecutivos iniciados antes del 1º de enero de 2014. Se
tramitarán hasta el vencimiento del término para proponer excepciones
con base en la legislación anterior –CPC con reforma de la Ley 1395 de
2010–. Vencido dicho término el proceso continuará su trámite conforme a
las reglas establecidas en el Código General del Proceso.
(ii) Procesos ejecutivos iniciados antes de 1º de enero de 2014 y que
la entrada en vigencia del CGP, ya se hubiese vencido el traslado para
proponer excepciones. El trámite se adelantará con base en la legislación
anterior hasta proferir la sentencia o auto que ordene seguir adelante la
ejecución. Dictada alguna de estas providencias, el proceso se seguirá
conforme a las reglas establecidas en el Código General del Proceso.
(iii) Procesos ejecutivos iniciados antes del 1º de enero de 2014 y que no
se hubiese iniciado el trámite de las excepciones de mérito o estuviese en
curso. El juez citará a la audiencia prevista en el código para los procesos
ejecutivos – artículos 372 y 373 CGP –.
(iv) Procesos ejecutivos iniciados antes del 1º de enero de 2014 y que
el proceso estuviere a despacho para proferir fallo. El juez lo dictará por
escrito dentro del término que estuviere corriendo.
Por otro lado, frente a las nuevas reglas de distribución de competencias
entre las diversas autoridades que integran la jurisdicción administrativa,
se tiene que el artículo 86 de la Ley 2080 de 2021 previó que entrarían en
vigencia un (1) año después de su publicación.
Por último, frente a las normas procesales917 en el trámite de los procesos
ejecutivos ante la jurisdicción administrativa, nos permitimos insertar en
408
Aspectos probatorios
Títulos que prestan mérito ejecutivo Arts. 95, 99, 189 y 297
918 Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 8 de agosto de 2017, Expediente 680012333000 2016-
01034 01 (1915 – 2017), C.P. Sandra Lissette Ibarra Vélez.
409
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
410
Aspectos probatorios
411
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
412
Aspectos probatorios
8.12. Artículo 39. Reforma el artículo 179 del CPACA para regular las
etapas del proceso contencioso administrativo.
8.13. Artículo 40. Modifica los numerales 6, 8 y 9 del artículo 180 del
CPACA en lo que atañe con los trámites de la audiencia inicial.
8.14. Artículo 41. Reforma el numeral 2 del artículo 182 del CPACA para
indicar que el juez deberá dictar sentencia oral y de no ser posible deberá
informar el sentido del fallo en forma oral.
8.15. Artículo 42. Adiciona un nuevo artículo 182A al CPACA para regular
la figura de la sentencia anticipada, las causales y el procedimiento a seguir.
8.16. Artículo 46. Modifica el artículo 186 del CPACA para establecer
que todas las actuaciones judiciales susceptibles de tramitarse en forma
escrita deberán realizarse a través de las TICS y determina otras reglas e
incluso avala la combinación de actuaciones presenciales o virtuales.
8.17. Artículo 48. Modifica el artículo 199 del CPACA que regula la
notificación del mandamiento de pago dentro del proceso ejecutivo
para efectuar algunas precisiones, entre ellas: (i) cómo se notifica a los
particulares por canales digitales; (ii) cuándo se entiende efectuada
la notificación electrónica; (iii) cuándo se inician los términos de las
providencias notificadas por medios electrónicos, y (iv) cómo se notifica a
la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado.
8.17.1. COMENTARIO: La nueva reforma incluye varios ajustes al
contenido del artículo 199 del CPACA que regula la forma de notificar el auto
que libra mandamiento ejecutivo. Particularmente, por un lado, se aclara a
partir de qué momento se cuentan los términos procesales para recurrir el
mandamiento de pago o del momento para proponer excepciones dentro
del trámite del proceso ejecutivo, más aún cuando en estos procesos se
debe notificar a varias dependencias o entidades estatales como es el
caso por ejemplo del Ministerio Público y por otro lado, se prevé que a los
particulares se les notifica al canal digital informado. De este modo, en lo
pertinente, se otorga certeza a partir del momento en que corren dichos
términos lo cual resulta afortunado y necesario. También, se establece el
mecanismo de notificaciones electrónicas donde se encuentren intereses
litigiosos de la Nación.
8.18. Artículo 49. Modifica el artículo 200 del CPACA para establecer
que el auto admisorio de la demanda a personas de derecho privado que
no tengan canal digital se les notificará en la forma dispuesta en el artículo
291 del CGP.
413
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
8.19. Artículo 50. Modifica el artículo 201 del CPACA para establecer
cómo se harán las notificaciones por estado en la misma línea del Decreto
806 de 2020.
8.20. Artículo 51. Adiciona un artículo 201A del CPACA para establecer
cómo se fijan y operan los traslados y adicionalmente, que se prescindirá
de ellos cuando una de las partes acredite que envió el escrito a los demás
sujetos procesales en copia por un canal digital.
8.21. Artículo 52. Modifica el artículo 205 del CPACA para regular cómo
procede la notificación por medios electrónicos, en especial, introduce una
regla similar contenida en el Decreto 806 de 2020 para indicar cuándo se
entiende realizada la notificación electrónica.
8.22. Artículos 54, 55, 56, 57 y 58. Modifica varias reglas del CPACA en
lo que atañe con la prueba pericial, su práctica, contradicción y las reglas
especiales para las entidades estatales. Particularmente, el artículo 57 que
modifica el artículo 221 del CPACA, como novedad, señala que el auto que
fija los honorarios del perito prestará mérito ejecutivo y que el proceso
se tramitará ante la jurisdicción administrativa con base en el factor de
conexidad cuando el ejecutado sea una entidad pública o la ordinaria si se
trata de un particular.
8.23. Artículo 61. Modifica el artículo 242 del CPACA, contentivo del
recurso de reposición.
8.24. Artículo 62. Modifica el artículo 243 del CPACA en cuanto a las
providencias que son susceptibles de apelación. El nuevo artículo 62,
incluye como apelables las providencias que niegan total o parcialmente
el mandamiento ejecutivo. Particularmente, el parágrafo 2 del artículo 62
dispone que, en el proceso ejecutivo, la apelación procederá y se tramitará
conforme a las normas especiales que lo regulan que no son otras que
aquellas contenidas en el Código General del Proceso. Se prevé también,
que el recurso siempre deberá sustentarse ante el juez de primera instancia
durante el término previsto para recurrir. Adicionalmente, interesante
resulta la regulación de la apelación adhesiva que trae el nuevo parágrafo 3
del artículo 62 en aquello que resulte desfavorable a quien no apeló.
8.24.1. COMENTARIO: Una pertinente modificación del artículo 243
del CPACA, que aborda un aspecto neurálgico dentro del trámite de los
procesos ejecutivos. El asunto es sencillo: la realidad es que la jurisdicción
administrativa se sirve y se nutre del ejecutivo regulado en el CGP y por
lo tanto, también, debe sujetarse a las reglas de controversia judicial
dispuestas para ese trámite especial, salvo que el CPACA incluyera una
relación precisa y detallada de esa materia lo cual no ha ocurrido hasta
414
Aspectos probatorios
la fecha. De este modo, la nueva redacción del artículo 243, queda claro
que dentro de los ejecutivos serán apelables: (i) el auto que niegue total
o parcialmente el mandamiento de pago; (ii) la sentencia ejecutiva, y (iii)
las demás providencias que se dicten en el proceso ejecutivo y que sean
apelables en los términos del CGP. Una oportuna, pertinente y necesaria
decisión legislativa que aplaudimos y con la que estamos totalmente de
acuerdo.
8.25. Artículo 63. Adiciona el artículo 243A del CPACA para establecer
qué providencias no son susceptibles de recursos ordinarios.
8.26. Artículo 65. Modifica el artículo 245 del CPACA relativo al recurso
de queja.
8.27. Artículo 66. Modifica el artículo 246 del CPACA que contiene el
recurso de súplica.
8.28. Artículo 80. Modifica el artículo 298 del CPACA para eliminar ese
aparente trámite especial para el cumplimiento de sentencias.
8.28.1. COMENTARIO. Celebramos esta reforma normativa pues con
total acierto, el nuevo artículo 80 prevé que, si no se cumple con una
providencia judicial en los términos dispuestos en el artículo 192 de la
Ley 1437 de 2011, el juez competente, por el factor de conexidad, librará
mandamiento de pago según las reglas del Código General del Proceso,
previa solicitud del acreedor. También, señala los plazos para la ejecución
de conciliaciones aprobadas por la jurisdicción y de laudos arbitrales,
sometiendo el cobro de esos títulos a las reglas del CGP, cuya competencia
se determinará por conexidad, cuantía y factor territorial, dependiendo
del título. Adicionalmente, llama la atención la competencia oficiosa que
la reforma le otorga al juez administrativo para declarar defectos formales
del título ejecutivo.
8.29. Artículo 81. Modifica el artículo 299 del CPACA para incluir reglas
propias para el trámite del proceso ejecutivo administrativo similares a las
previstas en la legislación procesal civil, en la medida en que por un lado,
reitera que las ejecuciones de títulos ejecutivos contractuales se surtirán
con base en el Código General del Proceso, atendiendo los factores de
competencia territorial y de cuantía y por otro lado, fija las condiciones para
librar mandamiento de pago al igual que establece restricciones para las
discusiones en los defectos formales de los títulos que sólo se podrán elevar
por la vía del recurso de reposición con la única excepción de la potestad
oficiosa que expresamente se reconoce para asumir ese análisis en cabeza
del juez. De este modo, con la nueva reforma, se establecen unas reglas
procesales especiales tales como: (i) el juez librará mandamiento sólo si
415
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
se arrima documento que preste mérito por lo pedido o por aquello que
se estime legal; (ii) los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
cuestionarse por la vía del recurso de reposición so pena de quedar cerrada
cualquier discusión en el futuro sobre ese mismo aspecto, y (iii) reconoce
la potestad oficiosa del juez para declarar y/o probar de oficio defectos
relacionados con los requisitos formales del título ejecutivo al momento
de dictar sentencia o de ordenar seguir adelante con la ejecución.
Creemos que la regla que atañe con la obligación de acompañar
documento que presta mérito ejecutivo para librar mandamiento, cerrará
la discusión procesal que se ha tejido en torno a si el juez puede inadmitir o
pedir documentos al ejecutante para integrar el título, lo cual nunca hemos
compartido. Este proceso especial está edificado sobre la certeza de una
obligación indiscutible y la prueba de ella debe estar vertida en el texto de
la demanda con sus respectivos anexos, por lo cual no creemos que sea
posible que en el camino se adjunten documentos o pruebas para acreditar
la existencia de una obligación clara, expresa y actualmente exigible en los
términos del artículo 422 del CGP922. Sería muy sana una previsión expresa
en tal sentido en el CPACA.
La previsión sobre los requisitos formales del título y su controversia
sólo por la vía del recurso de reposición, encontramos que de hecho ya
existe en el artículo 430 del CGP y por integración normativa resulta
plenamente aplicable a esta jurisdicción, como lo hemos expuesto en las
anteriores ediciones, pero ahora queda como una regla especial insertada
en el artículo 299 del CPACA.
Por último, creemos acertada la reforma que reconoce expresamente
la potestad oficiosa del juez administrativo para declarar probada de oficio
una excepción que atañe con defectos relacionados con los requisitos
formales del título. Nos preocupa que se entienda que la labor oficiosa sólo
está circunscrita a ese aspecto y no a otros, por lo que creo recomendable
que se amplíe a otros escenarios tales como a la existencia o no del título
ejecutivo. Sería también que en el futuro se prevea un trámite procesal
especial que le permitiera a las partes pronunciarse en torno a una eventual
922 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019, Expediente 61.805,
C.P. María Adriana Marín. En la providencia se concluyó: “De acuerdo con el análisis efectuado en
párrafos anteriores, la tesis que propone el recurrente no tiene cabida en el presente asunto, por
cuanto la inobservancia en que se incurrió en la demanda de ejecución versa sobre los requisitos
de fondo del título ejecutivo, en tanto no se allegaron los documentos requeridos para establecer su
exigibilidad al tratarse de títulos complejos, aspecto que no daba lugar a la inadmisión de la demanda
sino a negar el mandamiento de pago”. Ver también, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 24 de
octubre de 2019, Expediente 64.026, C.P. Alberto Montaña Plata.
416
Aspectos probatorios
923 Declarado exequible en la Sentencia C-420 de 2020, M.P. Richard Ramírez Grisales.
924 Tribunal Superior de Bogotá, Sala Civil, Auto de 1º de octubre de 2020, Expediente 027202000205-
01, M.P. Marco Antonio Álvarez Gómez.
417
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
925 Sección Quinta, Sala Unitaria, Auto del 7 de julio de 2020, Expediente 11001-03-28-000-2020-
00029-00, C.P. Luis Alberto Álvarez Parra; Sección Quinta, Sala Unitaria, Auto de 15 de julio de
2020, Expediente 11001-03-28-000-2020-00050-00, C.P. Rocio Aráujo Oñate; Sección Quinta, Sala
Unitaria, Auto del 30 de julio de 2020, Expediente 11001-03-28-000-2019-00086-00, C.P. Rocio
Aráujo Oñate; Sección Tercera, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto 16 de julio de 2020, Expediente
57503, C.P. Martín Bermúdez Muñoz y Sala Unitaria, Auto de 16 de julio de 2020, Expediente 59.256,
C.P. Martín Bermúdez Muñoz y Sección Primera, Auto de 19 de noviembre de 2020, Expediente
2018-00366, C.P. Nubia Margoth Peña Garzón y Auto de 30 de noviembre de 2020, Expediente
11001-03-24-000-2015-00311-00, C.P. Nubia Margoth Peña Garzón.
926 Consejo de Estado, Sección Quinta, Sala Unitaria, Auto del 7 de julio de 2020, Expediente 11001-03-
28-000-2020-00029-00, C.P. Luis Alberto Álvarez Parra.
927 Página 12 del Decreto Legislativo 806 del 4 de junio de 2020 – cita de la providencia –.
928 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, Sentencia de 3 de septiembre de 2020, Expediente
11001-02-03-000-2020-02048-00, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona y Consejo de Estado, Sección
Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 31 de agosto de 2020, Expediente 65.222, C.P. Marta
Nubia Velásquez Rico.
418
Aspectos probatorios
419
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
420
SEGUNDA PARTE
Del proceso ejecutivo administrativo
•••
Capítulo I
De la jurisdicción y competencia
1. Jurisdicción
La jurisdicción, según la doctrina932, “es una función que decide los asuntos
que se someten a su conocimiento, cuando sea requerida para la solución
de un conflicto la que se ejerce por órganos independientes del Estado
y que es indelegable, salvo para la realización de ciertas diligencias”. En
Colombia, la jurisdicción ordinaria, es la encargada de conocer de todos
los procesos ejecutivos, salvo en aquellos casos especiales, como ocurre
con aquellas ejecuciones que están sustentadas en títulos ejecutivos
contractuales derivados de la contratación estatal y de las providencias
judiciales proferidas por la justicia contencioso administrativa y ahora
también con las decisiones de la justicia arbitral. El asunto es nuevo para
el juez administrativo, puesto que antes de la expedición de la leyes 80 de
1993, 446 de 1998, 678 de 2001, 1437 de 2011 y 1563 de 2012, la jurisdicción
contencioso administrativa, no conocía de procesos ejecutivos, salvo en lo
relativo a los recursos de apelación y de queja, las consultas, y los incidentes
de excepciones en los procesos administrativos de jurisdicción coactiva.
Fue inicialmente con el artículo 75933 de la Ley 80 de 1993 que el
Legislador le entregó a la justicia administrativa, el conocimiento de los
procesos ejecutivos administrativos, en los siguientes términos: “Sin
perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores, el juez competente para
421
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
422
De la jurisdicción y competencia
934 Sección Tercera, Auto del 3 de agosto de 2006, Expediente 32.499, C.P. Alier Hernández Enríquez.
423
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
424
De la jurisdicción y competencia
425
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
942 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 17 de mayo de 2007, Expediente AP-00369, C.P.
Ramiro Saavedra Becerra.
943 Sección Tercera, Auto del 9 de abril de 2008, Expediente 26.295, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
944 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 6 de agosto de 2020, Expediente 24.938, C.P.
Stella Carvajal.
426
De la jurisdicción y competencia
427
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
“Del análisis sistemático de las disposiciones citadas deduce la Sala que en los
procedimientos administrativos de cobro coactivo se deberán observar las
siguientes reglas:
i) Los procedimientos de cobro coactivo regidos por leyes especiales se
seguirán por lo dispuesto en ellas947;
ii) En ausencia de tales procedimientos especiales de cobro deberán aplicarse:
el título IV del CPACA (artículos 98 a 101), las disposiciones contenidas en el Libro
V, Título VIII del Estatuto Tributario, en sus artículos 823 a 843-2, y las normas
que lo modifiquen o adicionen, en concordancia con la Ley 1066 de 2006;
iii) En lo no previsto en leyes especiales o en el Estatuto Tributario, se
aplicarán las reglas de procedimiento de la parte primera del CPACA, y
iv) En lo no previsto en dicha parte primera, se aplicará el Código de
Procedimiento Civil en lo relativo al proceso ejecutivo singular. En el momento
en que entre a regir el Código General del Proceso (Ley 1564 de 2012)948, se
aplicará este último en lo pertinente.
Así las cosas, si una entidad estatal, quiere ejecutar por la vía del
cobro coactivo un crédito constituido a su favor, deberá preguntarse si
existe alguna ley específica que le fije unas reglas especiales de ejecución,
como es el caso por ejemplo de la DIAN y de las entidades territoriales949
– pues ellas cuentan con el procedimiento especial para el cobro de
títulos ejecutivos de carácter tributario que está incluido en el Estatuto
Tributario950 –, pues en caso contrario, deberá emplear las normas del
título IV del CPACA (artículos 98 a 101), las disposiciones contenidas en
947 Así por ejemplo, para el caso de la DIAN o las entidades territoriales, resulta que si una de esas
entidades, tramita un proceso de cobro coactivo, para efectos de resolver la procedencia de
la excepción contra el mandamiento ejecutivo, por la interposición de una demanda de nulidad y
restablecimiento del derecho, se tiene que deberán aplicar la consecuencia del artículo 831 y
siguientes del Estatuto Tributario, pues dicho procedimiento está regulado por una norma especial.
No ocurre lo mismo respecto de otras entidades, pues si estas no cuentan con procedimiento de
cobro coactivo regulado por ley especial, deberán aplicar las disposiciones prevalentes del artículo
100 del CPACA. El Consejo de Estado, respalda la conclusión anterior, cuando señaló: “4.2.2.- En
principio, el artículo 101 ibídem solo permite demandar el acto que decide las excepciones siempre
que sean a favor del deudor, a diferencia de lo regulado en el artículo 835 del Estatuto Tributario que
permite demandar los actos que fallan las excepciones, ya sea que se decidan a favor o en contra del
deudor, norma esta última que prima para efectos tributarios, dada la especialidad de la regla,
tal cual lo reconoce el artículo 100 ibídem (negrillas por fuera del texto original)”. Sección Cuarta, Auto
24 de octubre de 2013, Expediente 20.277, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez y Sección Cuarta,
Sentencia de 12 de noviembre de 2015, Expediente 21.537, C.P. Martha Teresa Briceño de Valencia.
948 Según el artículo 627 de esa ley, las disposiciones relativas al proceso ejecutivo entrarían a regir a
partir del 1º de enero de 2014. – Cita del Concepto –.
949 El Consejo de Estado, sostuvo, recientemente, que el cobro coactivo para el recaudo de obligaciones
tributarias por parte de la DIAN y las entidades territoriales, debe sujetarse a las reglas especiales del
Estatuto Tributario, entre ellas, las que hacen procedente la excepción de interposición de demandas
contra los actos de liquidación de los tributos. Ver Sección Cuarta, Sentencia de 12 de noviembre de
2015, Expediente 21.537, C.P. Martha Teresa Briceño de Valencia.
950 Artículo 66 de la Ley 383 de 1997 y 59 de la Ley 788 de 2002.
428
De la jurisdicción y competencia
el Libro V, Título VIII del Estatuto Tributario, en sus artículos 823 a 843-2,
y las normas que lo modifiquen o adicionen, en concordancia con la Ley
1066 de 2006951.
El Consejo de Estado952, recientemente, señaló las normas aplicables a
los procedimientos coactivos a cargo de las entidades estatales y precisó
lo siguiente:
“Es decir, a partir de la Ley 1066 de 2006, todas las entidades públicas dotadas
de jurisdicción coactiva, para el cobro de los créditos a su favor, deben aplicar el
procedimiento de cobro coactivo previsto en el Título VIII del Estatuto Tributario
(artículo 823 y siguientes), o el de las normas a las que éste remita, aun cuando
la fuente de la obligación, objeto de cobro, no sea de naturaleza tributaria.
Así lo ha precisado la Sala, al señalar que «en virtud de lo dispuesto en el
artículo 5 de la Ley 1066 de 2006, las normas del Estatuto Tributario que regulan
el cobro coactivo son aplicables no solo para hacer efectivas las obligaciones
fiscales, sino también todo tipo de obligaciones a favor de las entidades públicas
(…)» que consten en un título que preste mérito ejecutivo”.
De otra parte, la jurisprudencia del Consejo de Estado, también
definió por un lado, que la decisión de librar mandamiento de pago953 en
el procedimiento de cobro coactivo no es demandable porque se trata
de un acto de trámite954 y por otro lado, que son demandables dentro
del procedimiento de cobro coactivo, los actos definitivos que deciden
951 El Consejo de Estado, aseguró frente a la Ley 1066 de 2006, lo siguiente: “(…) El análisis del debate al
proyecto de ley en la plenaria de la Cámara de Representantes permite establecer que se perseguían
dos objetivos, finalmente consagrados en el artículo 5° de la Ley 1066: i) dotar de facultad de cobro
coactivo a todas las entidades del Estado, incluyendo a los órganos autónomos y entidades con
régimen especial previsto en la Constitución; y ii) unificar el procedimiento de cobro coactivo para
todas ellas, utilizando las herramientas de eficiencia y flexibilidad previstas en el Estatuto Tributario. /
La Sala de Consulta y Servicio Civil se ha referido en varias oportunidades al alcance de la Ley 1066 y
a la facultad de cobro coactivo de las entidades públicas y ha señalado que esa ley unificó las formas
de cobro coactivo, inclusive para los órganos autónomos y entidades con régimen especial derivado
de la Constitución, en orden a garantizar para todas ellas el ejercicio de esa función en forma ágil,
eficiente, oportuna y a través de un mismo procedimiento, el Estatuto Tributario, como claramente
se desprende de los antecedentes de esa ley. /Así las cosas, la Ley 1066 partió de la naturaleza
administrativa de la facultad de cobro coactivo de las obligaciones a favor del Estado, potestad que
surge, por mandato directo de esa ley, solo si la obligación es exigible, condición que evidentemente
se cumple en los actos administrativos en firme que imponen multas, como se verá en el punto
siguiente”. Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 2.164 de 5 de junio de 2014, C.P. Germán
Alberto Bula Escobar.
952 Sección Cuarta, Sentencia de 6 de agosto de 2020, Expediente 24.938, C.P. Stella Jeannette Carvajal
Basto.
953 Tribunal Administrativo de Antioquia, Sala Segunda de Oralidad, Auto de 24 de julio de 2015,
Expediente 05 001 33 33 0024 2014 01453 01, M.P. Gonzalo Zambrano Velandia.
954 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto de 26 de febrero de 2014, Expediente 20.008, C.P. Carmen
Teresa Ortiz de Rodríguez.
429
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
955 El medio de control procedente es el de nulidad y restablecimiento del derecho, bajo el cual, se pide
por una parte, que se declare la prosperidad de la excepción propuesta en contra del mandamiento
ejecutivo proferido dentro del proceso de cobro coactivo y por otra parte, que se declare la terminación
de dicho procedimiento administrativo.
956 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto 27 de marzo de 2014, Expediente 20.244, C.P. Martha
Teresa Briceño de Valencia.
957 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 8 de octubre de 2020, Expediente 25.284, C.P.
Milton Chaves García.
958 El Consejo de Estado, sobre el particular, sostuvo: “(…) las decisiones que no se refieran a la
simple ejecución de la obligación tributaria y que crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas
u obligaciones son susceptibles de control jurisdiccional, precisamente porque constituyen un
verdadero acto administrativo que afecta los intereses de los contribuyentes o responsables del
impuesto”. Sección Cuarta, Auto 27 de marzo de 2014, Expediente 20.244, C.P. Martha Teresa
Briceño de Valencia.
959 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto 24 de octubre de 2013, Expediente 20.277, C.P. Jorge
Octavio Ramírez Ramírez; Sección Cuarta, Auto 27 de marzo de 2014, Expediente 20.244, C.P.
Martha Teresa Briceño de Valencia y Sección Primera, Auto de 13 de noviembre de 2014, Expediente
2014-00250-01, C.P. María Elizabeth García González. Ver Sección Cuarta, Sentencia de 23 de
noviembre de 2017, Expediente 21.568, C.P. Julio Roberto Pizza Rodríguez.
960 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sala Unitaria, Auto de 4 de noviembre de 2015, Expediente
21.313, C.P. Martha Teresa Briceño de Valencia.
430
De la jurisdicción y competencia
961 El Consejo de Estado, sobre el particular, aseguró: “Sin perjuicio de la respuesta dada en el punto
anterior, el artículo 98 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo
deja abierta la opción de acudir a los jueces competentes mediante la vía del proceso ejecutivo para
el cobro de las obligaciones que presten mérito ejecutivo contenidas en los actos administrativos
sancionatorios por ella expedidos, en concordancia con el artículo 100 de dicho código”. Sala de
Consulta y Servicio Civil, Concepto 2.164. Op. Cit.
962 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 26 de noviembre de 2015, Expediente 48.657, C.P.
Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
431
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
963 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 12 de septiembre de 2019, Expediente 21.259,
C.P. Stella Jeannette Carvajal Basto.
964 Así lo concluyó el Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 12 de noviembre de 2015,
Expediente 21.537, C.P. Martha Teresa Briceño de Valencia.
432
De la jurisdicción y competencia
y por lo tanto, no estará sujeto a las nuevas pautas del artículo 101 del mismo
CPACA965. Los rasgos generales de ese procedimiento administrativo, son
los siguientes:
• Se requiere de un título ejecutivo. El artículo 99 del CPACA, enlista
documentos que prestan mérito ejecutivo a favor del Estado, así:
“ARTÍCULO 99. Documentos que prestan mérito ejecutivo a favor del
Estado. Prestarán mérito ejecutivo para su cobro coactivo, siempre que en ellos
conste una obligación clara, expresa y exigible, los siguientes documentos:
1. Todo acto administrativo ejecutoriado que imponga a favor de las
entidades públicas a las que alude el parágrafo del artículo 104, la obligación de
pagar una suma líquida de dinero, en los casos previstos en la ley.
2. Las sentencias y demás decisiones jurisdiccionales ejecutoriadas que
impongan a favor del tesoro nacional, o de las entidades públicas a las que alude
el parágrafo del artículo 104, la obligación de pagar una suma líquida de dinero.
3. Los contratos o los documentos en que constan sus garantías, junto
con el acto administrativo que declara el incumplimiento o la caducidad.
Igualmente lo serán el acta de liquidación del contrato o cualquier acto
administrativo proferido con ocasión de la actividad contractual.
4. Las demás garantías que a favor de las entidades públicas, antes
indicadas, se presten por cualquier concepto, las cuales se integrarán con el
acto administrativo ejecutoriado que declare la obligación.
5. Las demás que consten en documentos que provengan del deudor
(negrillas y resaltado por fuera del texto original)”.
De esta forma, cuando exista un documento que reúna las calidades
de título ejecutivo contractual o judicial –claro, expreso, actualmente
exigible y que provenga del deudor–, la administración, podrá ejecutarlo
por el cobro coactivo. Tal será, por ejemplo, a través de las facturas que
emita una entidad pública donde conste el cobro de una contraprestación
que deberá acompañarse con la comunicación o notificación al deudor
de esa obligación que son consideradas por la jurisprudencia como actos
administrativos966. Aquí la entidad estatal acreedora no requiere del
cumplimiento de la formalidad de una demanda, pues directamente y
con base en el título de recaudo –contrato, acto administrativo, sentencia
judicial, etc.–, dará inicio al procedimiento.
Otro aspecto que se debe aclarar en la materia consiste en determinar
si la fase de cobro persuasivo es obligatoria o no como condición para
965 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto 24 de octubre de 2013, Expediente 20.277, C.P. Jorge
Octavio Ramírez Ramírez.
966 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 12 de septiembre de 2019, Expediente 21.259,
C.P. Stella Jeannette Carvajal Basto.
433
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
967 Sección Cuarta, Sentencia de 19 de mayo de 2016, Expediente 20.854, C.P. Jorge Octavio Ramírez
Ramírez.
968 “ARTÍCULO 828. Títulos ejecutivos. Prestan mérito ejecutivo: /1. Las liquidaciones privadas y sus
correcciones, contenidas en las declaraciones tributarias presentadas, desde el vencimiento de la
fecha para su cancelación. /2. Las liquidaciones oficiales ejecutoriadas. / 3. Los demás actos de la
administración de impuestos debidamente ejecutoriados, en los cuales se fijen sumas líquidas de
dinero a favor del fisco nacional. / 4. Las garantías y cauciones prestadas a favor de la Nación para
afianzar el pago de las obligaciones tributarias, a partir de la ejecutoria del acto de la Administración
que declare el incumplimiento o exigibilidad de las obligaciones garantizadas. /5. Las sentencias y
demás decisiones jurisdiccionales ejecutoriadas, que decidan sobre las demandas presentadas en
relación con los impuestos, anticipos, retenciones, sanciones e intereses que administra la Dirección
General de Impuestos Nacionales. /Parágrafo. Para efectos de los numerales 1 y 2 del presente
artículo, bastará con la certificación del administrador de Impuestos o su delegado, sobre la existencia
y el valor de las liquidaciones privadas u oficiales. /Para el cobro de los intereses será suficiente la
liquidación que de ellos haya efectuado el funcionario competente”.
434
De la jurisdicción y competencia
969 Para el caso de la DIAN o las entidades territoriales para el cobro de obligaciones tributarias, esta
excepción en dichos términos aún sigue vigente, conforme lo prevé el artículo 100 del CPACA. Para
las otras entidades, que deban remitirse a este procedimiento, en lo pertinente, deben aplicar las
reglas especiales de los artículos 100 y 101 del CPACA.
970 En este punto la doctrina precisa: “Es demandable el que decida las excepciones en contra del
obligado, pues se debe demandar el que ordena seguir adelante la ejecución”. Arboleda Perdomo,
Enrique José. Op. Cit., p. 160.
435
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
971 Todo el recuento jurisprudencial sobre la materia, se puede ver en Consejo de Estado, Sección
Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 26 de noviembre de 2015, Expediente 48.657, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
436
De la jurisdicción y competencia
972 El artículo 57 de la Ley 2080 de 2021 que modificó el artículo 221 del CPACA, señala que el título se
ejecutará ante la justicia administrativa con base en el factor de conexidad si la demandada es una
entidad estatal o ante la justicia ordinaria si se trata de un particular.
973 El parágrafo del artículo 95 del CPACA., dispone: “Parágrafo. No obstante, en el curso de un proceso
judicial, hasta antes de que se profiera sentencia de segunda instancia, de oficio o a petición del
interesado o del Ministerio Público, las autoridades demandadas podrán formular oferta de revocatoria
437
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
de los actos administrativos impugnados previa aprobación del Comité de Conciliación de la entidad.
La oferta de revocatoria señalará los actos y las decisiones objeto de la misma y la forma en que
se propone reestablecer el derecho conculcado o reparar los perjuicios causados con los actos
demandados./Si el Juez encuentra que la oferta se ajusta al ordenamiento jurídico, ordenará ponerla
en conocimiento del demandante quien deberá manifestar si la acepta en el término que se le señale
para tal efecto, evento en el cual el proceso se dará por terminado mediante auto que prestará
mérito ejecutivo, en el que se especificarán las obligaciones que la autoridad demandada deberá
cumplir a partir de su ejecutoria (negrillas y resaltado por fuera del texto original)”.
974 Sala Jurisdiccional Disciplinaria, Providencia del 13 de mayo de 2010, Expediente
110010102000201001333-00, M.P. María Mercedes López Mora.
438
De la jurisdicción y competencia
439
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
440
De la jurisdicción y competencia
977 El parágrafo del artículo 104 del CPACA., dispone: “Parágrafo. Para los solos efectos de este código,
se entiende por entidad pública todo órgano, organismo o entidad estatal, con independencia de
su denominación; las sociedades o empresas en las que el Estado tenga una participación igual o
superior al 50% de su capital; y los entes con aportes o participación estatal igual o superior al 50%”.
978 Parágrafo del artículo 40.
979 De acuerdo con el inciso quinto del artículo 43 de la Ley 1563 de 2012, la jurisdicción ordinaria
conocerá de la ejecución de laudos arbitrales proferidos entre particulares.
980 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 23 de noviembre de 2017,
Expediente 51.282, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico. Ver también Consejo de Estado, Sección
Primera, Auto de 28 de febrero de 2020, Expediente 201800193-01, C.P. Hernando Sánchez.
981 Criterio reiterado por el artículo 80 de la Ley 2080 de 2021.
982 El Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 4 de abril de 2019, Expediente
61.514, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
983 El parágrafo del artículo 104 del CPACA, Op. Cit.
441
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
984 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, Providencia del 6 de febrero
de 2019, Expediente 110010102000201803504 00, M.P. Alejandro Mesa Cardales. En este caso,
se pedía ejecutar a una entidad estatal por el pago de facturas que no provienen de un contrato
estatal. Ver también, Sala Disciplinaria, Conflicto de Jurisdicción, Providencia de 11 de marzo de
2020, Expediente 110010102000201900448 00, M.P. Camilo Mario Cano Diosa.
985 Sección Tercera, Auto del 8 de febrero de 2007, Expediente 30.903, C.P. Enrique Gil Botero.
986 Sección Tercera, Auto del 28 de octubre de 2004, Expediente 21.034, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
442
De la jurisdicción y competencia
987 Sección Tercera, Auto del 18 de marzo de 2004, Expediente 25.692, C.P. María Elena Giraldo Gómez
y Sentencia del 30 de noviembre de 2004, Expediente 25.976, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
988 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, Providencia del 6 de febrero de
2019, Expediente 110010102000201803504 00, M.P. Alejandro Mesa Cardales. En este caso, se
pedía ejecutar a una entidad estatal por el pago de facturas que no provienen de un contrato estatal.
989 Sección Tercera, Sentencia del 8 de marzo de 2007, Expediente 26.371, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
990 Así se deduce de lo previsto en los artículos 38 y 83 de la Ley 489 del 29 de diciembre de 1998.
991 Lo prevé la Ley 100 del 23 de diciembre de 1993. Cita de la providencia.
992 Así lo ha considerado la Sala en abundantes providencias, tales como auto del 20 de agosto de 1998;
Expediente 14202; auto del 8 de febrero de 2001, Expediente 16661; sentencia del 4 de abril de 2002,
Expediente 21838, providencia del 1º de agosto de 2002, Expediente 21041. Cita de la providencia.
443
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
444
De la jurisdicción y competencia
995 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 12 de septiembre de 2019, Expediente 21.259,
C.P. Stella Jeannette Carvajal Basto.
996 Concepto 2.164. Op. Cit.
997 Sección Tercera, Auto del 22 de mayo de 2003, Expediente 22.719, con ponencia de Germán
Rodríguez Villamizar.
445
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
998 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 21 de febrero de 2002, Expediente 19.270, C.P.
Alier Hernández Enríquez. Reiterado en Autos del 7 de marzo de 2002, Expediente 19.057, C.P.
446
De la jurisdicción y competencia
Alier Hernández Enríquez; del 31 de marzo de 2005, Expediente 28.895, C.P. María Elena Giraldo
Gómez y del 3 de agosto de 2006, Expediente 20.403, C.P. Ramiro Saavedra Becerra. El criterio
anterior fue reiterado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 12 de mayo de 2015,
Expediente 51.230, C.P. Hernán Andrade Rincón y Subsección “C”, Auto de 8 de marzo de 2018,
Expediente 60.149, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
999 Providencia del 3 de octubre de 2012, Expediente 110010102000201201633 00, M.P. Henry
Villarraga Olivero. Define conflicto de competencia entre juez administrativo y juez ordinario.
1000 Conflicto jurisdicción radicación 1100101020082545, Auto de octubre 16 2008, Sala 100. M.P. Julia
Emma Garzón de Gómez. Cita de la providencia.
447
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1001 Ver Sección Tercera, Autos del 21 de febrero de 2002, Expediente 19.270, C.P. Alier Hernández
Enríquez; del 29 de enero de 2004, Expediente 24.681, C.P. María Elena Giraldo Gómez; del 3 de
agosto de 2006, Expediente 20.403, C.P. Ramiro Saavedra Becerra y del 19 de agosto de 2009,
Expediente 34.738, C.P. Miryam Guerrero de Escobar. Cita de la providencia.
1002 Según lo advierte Rodríguez Tamayo, Mauricio Fernando en su obra. Op. Cit., p. 103.
1003 Ibídem, pp. 62 y 63.
448
De la jurisdicción y competencia
pues no hay prueba del contrato estatal que soporte esa relación y tampoco
del registro presupuestal que respalde las obligaciones económicas derivadas
de ese acuerdo1004, asunto que en todo caso, deberá ser dilucidado por el juez
competente, según lo que se resuelva en la parte resolutiva de este proveído. Es
por lo anterior –la falta del contrato estatal–, también, que no puede concluirse
que las facturas de venta serían ejecutables ante el juez administrativo, pues no
existe la prueba que son causa o resultado de un contrato estatal (negrillas y
resaltado por fuera del texto original)”.
De esta forma, el máximo Tribunal de Conflictos del país, rectificó
parcialmente su criterio judicial frente a la ejecución basada en títulos
valores en los que interviene una entidad pública para compartir la tesis del
Consejo de Estado y además, reclamó la presencia del contrato estatal no
solo como elemento esencial para integrar el título ejecutivo sino como un
mecanismo idóneo para establecer el juez competente, regla que además
cobra fuerza con las previsiones del numeral 6 del artículo 104 del CPACA1005.
En este orden de ideas, si el título valor tiene su fuente en un contrato
estatal y se dan las condiciones fijadas por la jurisprudencia del Consejo
de Estado, el asunto, necesariamente, deberá ser conocido por la justicia
administrativa, pues cobra plena aplicación la previsión clara y especial
del artículo 75 de la Ley 80 de 1993 y del numeral 6 del artículo 104 del
CPACA. El Consejo Superior de la Judicatura1006, sobre la materia, concluyó
lo siguiente:
“Ahora bien y como quiera que las “facturas de venta” base de la demanda
laboral presentada, según lo afirmado por el apoderado de la demandante,
son producto de la prestación de servicios de salud, es decir, no se evidenció la
existencia de un contrato, toda vez que el servicio prestado no fue en desarrollo
de su ejecución.
Hecha la anterior precisión, es decir que las “facturas de venta” de que trata
la acción, por la naturaleza misma del título, no es una condena impuesta por
la Jurisdicción Contencioso Administrativa, ni deviene de un contrato estatal,
sino de obligaciones crediticias por concepto de la prestación de servicios de
salud por parte de la empresa demandante, al Departamento de Santander –
Secretaría de Salud Departamental, cuyas pretensiones son que se declare que
la institución hospitalaria prestó servicios de salud a los vinculados a la entidad
territorial y como consecuencia se condene a este último a cancelar por dichos
449
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
450
De la jurisdicción y competencia
así está consagrado en el numeral 6 del artículo 104 del CPACA. No ocurre
lo mismo respecto del numeral 4, es decir, sobre la ejecución de los actos
administrativos donde consten obligaciones a cargo de una entidad estatal
y no a su favor (laborales, pensionales, multas, sanciones urbanísticas, etc.).
Ese listado incluido en el artículo 297, así como el señalado en el artículo 98
del mismo CPACA, enumeran cuáles son los títulos que prestan mérito para
ejecutar, pero en forma alguna asignan competencia procesal, pues por un
lado existe una norma procesal especial que se encarga de esta tarea, esto
es el artículo 104 y por otro lado, porque el artículo 297 in fine, solo define
qué se entiende por título ejecutivo para los efectos del CPACA, mas no
tiene la virtud de atribuir competencia para su conocimiento a la jurisdicción
contencioso administrativa. Aquí se retoman las consideraciones efectuadas
para resolver la antinomia generada en el CPACA, frente a los plazos para
ejecutar las providencias judiciales condenatorias dictadas en contra de
la administración, pues a nuestro juicio, por el criterio de especialidad, es
el numeral 6 del artículo 104 del CPACA, la norma encargada de asignar
conocimiento a la jurisdicción contencioso administrativa, no le otorga
atribución para ejecutar obligaciones que consten en actos administrativos
a cargo de las entidades estatales. En todo caso, si cabe asomo de duda, se
trascribe lo preceptuado en el artículo 104 in fine, así:
“ARTÍCULO 104. De la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo. La
Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo está instituida para conocer,
además de lo dispuesto en la Constitución Política y en leyes especiales, de las
controversias y litigios originados en actos, contratos, hechos, omisiones y
operaciones, sujetos al derecho administrativo, en las que estén involucradas
las entidades públicas, o los particulares cuando ejerzan función administrativa.
Igualmente conocerá de los siguientes procesos:
(…).
6. Los ejecutivos derivados de las condenas impuestas y las conciliaciones
aprobadas por esta jurisdicción, así como los provenientes de laudos arbitrales
en que hubiere sido parte una entidad pública; e, igualmente los originados en
los contratos celebrados por esas entidades (negrillas y resaltado por fuera
del texto original)”.
En este orden de ideas, no es viable que el juez administrativo conozca
de procesos ejecutivos basados en actos administrativos de cualquier
naturaleza donde conste una obligación insatisfecha a cargo de una entidad
pública, con excepción de aquellos actos administrativos dictados en la
actividad contractual, pues por originarse en los contratos celebrados por
dichas entidades, la jurisdicción contencioso administrativa, sí debe conocer
451
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1007 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 4 de mayo de 2011, Expediente 19.957, C.P. Ruth
Stella Correa Palacio.
452
De la jurisdicción y competencia
1008 “Si una de las partes consigna lo que le corresponde y la otra no, aquella podrá hacerlo por ésta dentro
de los cinco días siguientes, pudiendo solicitar su reembolso inmediato. Si éste no se produce podrá
el acreedor obtener el recaudo por la vía ejecutiva ante las autoridades jurisdiccionales comunes,
en trámite independiente al del arbitramento. Para tal efecto bastará presentar la correspondiente
certificación expedida por el presidente del Tribunal, con la firma del secretario, y en la ejecución no
se podrá alegar excepción diferente a la de pago”.
1009 En efecto, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, al conocer de una acción de tutela que
interpuso un Municipio en contra de una autoridad judicial que avaló una ejecución que se fundó en
un título inexistente en un proceso ejecutivo laboral, además de conceder el amparo deprecado por
la entidad territorial, ordenó que la sentencia de tutela se constituyera en título ejecutivo en contra
del ejecutante dentro del proceso ordinario y a favor de la administración. Sala de Decisión de
Tutela, Sentencia del 30 de agosto de 2011, Expediente 55.466, M.P. Javier Zapata Ortiz.
453
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1010 La Corte Constitucional, en la Sentencia T-696 de 2010, M.P. Juan Carlos Henao, ordenó la
devolución de dineros pagados por el Invías a terceros y señaló, que el fallo de tutela era título
ejecutivo para cobrar a los beneficiarios de las decisiones judiciales dejadas sin efectos.
1011 “ARTÍCULO. 168. Atención inicial de urgencias. La atención inicial de urgencias debe ser
prestada en forma obligatoria por todas las entidades públicas y privadas que presten servicios
de salud, a todas las personas, independientemente de la capacidad de pago. Su prestación no
requiere contrato ni orden previa. El costo de estos servicios será pagado por el fondo de solidaridad
y garantía en los casos previstos en el artículo anterior, o por la entidad promotora de salud al cual
esté afiliado, en cualquier otro evento”.
1012 Sección Tercera, auto del 12 de diciembre de 2001, Expediente 16.886, C.P. Jesús María Carrillo
Ballesteros.
454
De la jurisdicción y competencia
1013 Auto del 18 de marzo de 2010, Expediente 2007-00149, C.P. Marco Antonio Velilla Moreno.
455
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
456
De la jurisdicción y competencia
457
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1014 Así lo sostuvo la Corte Constitucional en la Sentencia T-808 de 2010, M.P. Juan Carlos Henao. Allí
se pretendía el cobro de un acto administrativo que reconocía una reliquidación de honorarios a
unos concejales.
1015 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, Providencia del 26 de abril
de 2010, Expediente 110010102000201000940 00, M.P. Pedro Alonso Sanabria Buitrago. En este
caso, se pedía ejecutar a una entidad pública por el pago de unas cesantías reconocidas a una
docente oficial mediante acto administrativo.
1016 La Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, ha considerado que los procesos
ejecutivos derivados de la prestación de servicios de salud a las entidades territoriales que no
tienen fuente en un contrato estatal, son del conocimiento de los jueces ordinarios y no de los
jueces administrativos. En efecto, recientemente, se sostuvo: “Por lo anterior, en el presente caso
no se indica que la obligación cobrada se derive de contrato estatal o sentencia judicial emitida
por la Jurisdicción Contencioso Administrativa, sino que se trata de una obligación sustentada en
la prestación efectiva del servicio de salud. /En consecuencia, en el asunto que ocupa la atención
458
De la jurisdicción y competencia
de la Sala, la demanda ejecutiva materia de colisión, es ajena a las regulaciones contenidas por
el artículo 75 de la Ley 80 de 1993 y en numeral 7° del artículo 134D del Código Contencioso
Administrativo, razón por la cual el competente para conocer de la misma es la Jurisdicción Ordinaria
Civil en aplicación de lo dispuesto en los artículos 14 y 16 del Código de Procedimiento Civil. /Por
consiguiente, para el caso en estudio la Sala considera que con base en los hechos, pruebas y
las normas jurídicas reseñadas, se debe acudir a la Jurisdicción Ordinaria Civil, para que sea ésta
quien conozca del trámite de marras, en consecuencia &$el conflicto objeto de estudio se dirimirá
asignando su conocimiento al JUZGADO NOVENO CIVIL DEL CIRCUITO DE CALI, donde se
remitirá el proceso”. Providencia del 26 de octubre de 2011, Expediente 110010102000201102613-
00 (3670-11), M.P. Julia Emma Garzón de Gómez.
1017 Sección Tercera, Auto del 12 de diciembre de 2001, Expediente 16.886, C.P. Jesús María Carrillo
Ballesteros.
1018 Gaceta del Congreso de la República 1.173, página 62, 17 de noviembre de 2009. Proyecto de ley
presentado por el Honorable Consejo de Estado.
1019 Un asunto similar fue decidido por el Juzgado Tercero Administrativo de Barranquilla, ante quien
se presentó una ejecución fundada en un acto administrativo que reconocía la prestación de un
servicio educativo y se ordenaba el pago de una suma de dinero. En ese sentido, con total acierto,
el Juzgado, concluyó: “Como se puede observar, las reglas anteriormente transcritas no autorizan al
Juez Administrativo, para ejecutar a una entidad estatal con fundamento en una obligación contenida
en un acto administrativo tal como lo pretende el demandante, porque se insiste, su origen no es
un contrato administrativo, como tampoco una condena impuesta por la jurisdicción contenciosa
administrativa, lo que trae como consecuencia que la jurisdicción competente sea la civil”. Auto del
8 de noviembre de 2007, Expediente 2007-00272, Juez, Ariel de Jesús Cuspoca Ortiz.
459
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1020 Pues como lo advierte el Consejo de Estado, desaparece su relación con el contrato estatal y por
ende, se enerva la competencia de la jurisdicción administrativa para conocer de la acción ejecutiva
derivada de dichos títulos (Sección Tercera, Sentencia del 19 de agosto de 2009, Expediente
34.718, C.P. Myriam Guerrero de Escobar).
1021 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia del 4 de mayo de 2011, Expediente
19.957, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
1022 Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, Sentencia del 9 de abril de
2008, Expediente 110010102000200800642, M.P. Temistocles Ortega Narváez. Al respecto, la Sala,
en la referida providencia, sostuvo: “Como quiera que lo atacado no es la manifestación de voluntad
de la administración, contenida en el acto administrativo, sino que la pretensión gira en torno al
cumplimiento de una entidad de derecho público de una obligación, clara, expresa y exigible, que no
proviene de una sentencia proferida por la jurisdicción contencioso administrativa, ni se deriva de un
contrato estatal, la competencia radica en la jurisdicción ordinaria, a donde será remitida la presente
actuación”.
1023 Auto del 27 de marzo de 2007, Expediente 76001-23-31-000-2000-02513-01(IJ), C.P. Jesús María
Lemus Bustamante.
460
De la jurisdicción y competencia
1024 Providencia del 18 de febrero de 2010, Expediente 10010102000200902398 00; M.P. Henry
Villarraga Olivero.
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De la jurisdicción y competencia
1025 Sección Primera, Auto del 9 de noviembre de 2006, Expediente 2003-01841-01, C.P. Camilo
Arciniegas Andrade.
463
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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De la jurisdicción y competencia
465
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
- Frente a un título ejecutivo, del cual se deriva una obligación clara, expresa y
exigible no hay controversia alguna respecto de la existencia o no de la prestación
a cargo del deudor, que deba someterse al conocimiento de los árbitros. Por ello
se habla de obligación indiscutida como despegue del trámite de ejecución.
- Finalmente, el proceso ejecutivo termina de manera normal con el pago
voluntario o compulsivo, situación que no puede enmarcarse en un término o
plazo previamente establecido por la ley ni por las partes.
Se concluye entonces, que en el caso sub judice esta sí es la jurisdicción
competente ante la cual se puede adelantar el cobro ejecutivo de las obligaciones
derivadas del contrato estatal suscrito entre las partes, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 75 de la Ley 80 de 1993, a pesar de que en el contrato
estatal se hubiese pactado cláusula compromisoria.
Todo lo anterior lleva a esta Sala a precisar que se separa de la orientación
que, sobre el arbitramento y el proceso ejecutivo, ha expresado la Corte
Constitucional en la Sentencia C-294 del 6 de julio de 1995, M.P. Jorge Arango
Mejía, que ha sido recogida en otros fallos de la misma corporación”.
Se comparte totalmente la anterior posición jurisprudencial, pues sería
sumamente grave que los árbitros dictaran providencias sin control judicial
en segunda instancia (por ejemplo, el decreto de medidas cautelares).
También, no puede pasar por desapercibido, que el arbitramento es una
institución procesal creada para resolver controversias inciertas que una
vez delimitadas con una sentencia, laudo arbitral u otra providencia con la
misma fuerza, adquiere los elementos necesarios para ser reclamada en vía
del proceso ejecutivo. En las pasadas ediciones, se anotó que el Consejo de
Estado, mediante providencia del 12 de agosto de 19991031, con ponencia
de Alier Hernández Enríquez, cambió el criterio jurisprudencial que se
mantenía.
De otra parte, el Consejo de Estado1032, estudió con profundidad el
asunto para ratificar el criterio jurisprudencial esbozado en 1998, y con
total claridad concluyó que los Tribunales de Arbitramento, no tienen
competencia para conocer de procesos ejecutivos, salvo que el Legislador
expresamente lo consagre para casos concretos y las partes así lo pacten.
En efecto, la corporación, aseveró:
“De acuerdo con lo hasta aquí expuesto, para la Sala es claro que, en principio, y
en razón de la naturaleza misma del arbitraje y del origen que esta figura tuvo en
la historia de las instituciones jurídicas y procesales como medio al que acudían
1031 Expediente 16.380. Criterio reiterado en Auto del 13 de diciembre de 2001, Expediente 15.310, C.P.
Germán Rodríguez Villamizar.
1032 Sección Tercera, Sentencia del 8 de julio de 2009, Expediente 36.478, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
466
De la jurisdicción y competencia
467
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
El caso concreto.
Descendiendo nuevamente al caso objeto de la presente litis, observa la
Sala que, en materia de contratación estatal, no existe norma legal alguna que
autorice la constitución de tribunales de arbitramento para la tramitación de
procesos ejecutivos derivados de contratos de la administración, los cuales, en
virtud de lo dispuesto por el artículo 75 de la Ley 80 de 1993, son de competencia
de la jurisdicción contencioso administrativa; como tampoco se ha regulado
por parte del legislador, como mecanismo alternativo de solución de conflictos
aplicable para los derivados de los contratos estatales, proceso arbitral distinto
al consagrado en el Decreto-Ley 2279 de 1989, el cual corresponde a un proceso de
conocimiento tendiente a la definición de controversias mediante la expedición
de un laudo arbitral que decida sobre las pretensiones y defina el derecho
en cuestión; no sobra observar, además, cómo el artículo 111 de la Ley 446 de
1998, define el arbitraje como “… un mecanismo por medio del cual las partes
involucradas en un conflicto de carácter transigible, defieren su solución a
un tribunal arbitral (…)”, definición en la que resalta precisamente, el hecho
de que debe existir una controversia, sobre la cual puedan transigir las partes,
circunstancia que, en principio, no se presenta en una demanda ejecutiva”.
Esta sola circunstancia, a juicio de la Sala, permite arribar a la conclusión
de que los árbitros se pronunciaron sobre un asunto que no estaba sujeto a su
decisión, pues asumieron la competencia para conocer del mismo, frente a una
demanda ejecutiva en la que se les pidió que profirieran un mandamiento de
pago en contra de la entidad estatal convocada.
Ya en época más reciente, la Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia1033, reiteró la línea jurisprudencial del Consejo de Estado, que niega
la posibilidad de que la justicia arbitral conozca de juicios ejecutivos y al
respecto, sobre este mismo aspecto, concluyó lo siguiente:
“…así se admita la posibilidad de convocar tribunales de arbitramento para
tramitar procesos ejecutivos, surgen dos obstáculos que deben ser superados para
que aquellos puedan actuar válidamente en tal clase de procesos: 1. De un lado, es
necesario que el legislador autorice y establezca el procedimiento a seguir por parte
de los árbitros, cuando se trata de cobros ejecutivos, puesto que el procedimiento
que actualmente existe, corresponde a un proceso de conocimiento, declarativo
y de condena, que obviamente no resulta adecuado para aquella finalidad. 2. De
otro lado, es necesario que las partes expresamente hayan acordado en el pacto
arbitral la posibilidad de someter al conocimiento de árbitros el cobro coactivo
de obligaciones claras, expresas y exigibles, contenidas en títulos ejecutivos – en
este caso, derivados de contratos estatales –, es decir, que de manera expresa y
468
De la jurisdicción y competencia
1034 Proyecto de Ley 224 de 2018 radicado el 13 de diciembre de 2018 por la Senadora Esperanza
Andrade.
469
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
2. Competencia
Como lo afirma la doctrina1035, en virtud de la competencia “se sabe
exactamente cuál de todos los funcionarios que tiene jurisdicción es el
indicado para conocer de determinado asunto”. El conocimiento de la acción
ejecutiva administrativa, está distribuida con base en los factores objetivos
y territoriales entre los jueces y tribunales administrativos. Por su parte, el
nuevo CPACA, señala cuáles son esos factores o criterios para determinar
las reglas de competencia de los procesos ejecutivos administrativos.
1035 López Blanco, Hernán Fabio. Procedimiento Civil General, Parte General, Tomo I, Editorial Dupré,
Décima Edición, Bogotá, 2009, p. 196.
1036 Disposiciones que permanecen vigentes frente a los procesos iniciados con anterioridad al 2 de julio
de 2012, según lo dispuesto en el artículo 306 del CPACA.
1037 Sección Tercera, Auto del 22 de marzo de 2007, Expediente 33.262, C.P. Alier Hernández Enríquez.
1038 Frente a esa regla de competencia, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, aseguró: “Conforme
a lo anterior, el presente asunto trata de un ejecutivo originado en condenas impuestas por la
jurisdicción contenciosa administrativa, pues el título ejecutivo corresponde a una sentencia de
carácter laboral proferida por el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca; por lo tanto, conforme
a las reglas de competencia del artículo 134D del CCA, el competente para conocer el presente
asunto es la jurisdicción contencioso administrativa adscrita al Departamento del Valle del Cauca,
por cuanto la sentencia respectiva fue proferida en dicho territorio. Ahora bien, como la cuantía la
misma no supera los 1500 salarios mínimos legales vigentes, que exige el artículo 132 numeral
470
De la jurisdicción y competencia
7º del CCA para que el presente asunto sea conocido por el Tribunal Administrativo del Valle del
Cauca, el competente para conocer de la presente demanda es el Juzgado Administrativo de Cali”
(Sala Plena, Auto del 19 de junio de 2007, Expediente 2007-0105, M.P. Ramiro Pazos Guerrero).
1039 Ibídem.
471
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
472
De la jurisdicción y competencia
473
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1047 Vigentes para los procesos iniciados antes del 2 de julio de 2012, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 306 del CPACA.
474
De la jurisdicción y competencia
1048 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Auto de 29 de enero de 2020, Expediente 63.931, C.P.
Alberto Montaña Plata y Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2016, Expediente 11001-03-
25-000-2014-01534-00(4935-14), M.P. William Hernández Gómez y Sección Cuarta, Auto de 15 de noviembre
de 2017, Expediente 22.065, C.P. Julio Roberto Pizza Rodríguez y Sección Cuarta, Auto de 25 de julio de
2019, Expediente 23.901, C.P. Milton Chaves García. Igual Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia 9 de
diciembre de 2019, Expediente 2019-03927 – AC-, C.P. Jaime Rodríguez Navas, Sala Unitaria, Auto de 14 de
enero de 2020, Expediente 63.564, C.P. Jaime Rodríguez Navas y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 3
de marzo de 2020, Expediente 63.946, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico. Ver Sección Primera, Sala Unitaria,
Auto de 31 de enero de 2020, Expediente 23001-23-33-000-2014-00080-01, C.P. Hernando Sánchez Sánchez.
1049 Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de 2016, Expediente 11001-03-25-000-2014-
01534-00(4935-14), M.P. William Hernández Gómez.
475
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
476
De la jurisdicción y competencia
de las dependencias a que se refiere el literal b), del numeral 1 del artículo 2°
de la Ley 80 de 1993, o la ley que la modifique o sustituya. Cuando el contrato
o acto haya sido suscrito directamente por el Presidente de la República en
nombre de la Nación, la representación de esta se ejercerá por el Director del
Departamento Administrativo de la Presidencia de la República”. Es decir,
que la representación judicial de las entidades estatales, en los casos de
los procesos ejecutivos derivados de contratos estatales, corresponderá
al servidor público de mayor jerarquía de la respectiva entidad pública
(Alcalde, Gobernador, Secretario, etc.).
3. Las pretensiones. El numeral 2 del citado artículo 162, dispone
que en la demanda se debe indicar lo que se pretenda, expresado con
precisión y claridad. Las varias pretensiones se formularán por separado,
con observancia de lo dispuesto en este mismo código para la acumulación
de pretensiones. Aquí el demandante debe señalarle al juez qué es lo que
pretende ejecutar, cuál es la obligación incumplida, si es dineraria por qué
valor y, si es de otra índole como de hacer o no hacer, en qué sentido se
solicita el cumplimiento. Es importante que la redacción se realice con toda
claridad del caso. Cuando se pretenda el pago de intereses moratorios1050,
en los casos de incumplimiento de obligaciones dinerarias, deberá indicarse
cuál fue el pacto de intereses en el contrato y en su defecto, solicitar el
reconocimiento de los intereses previstos en el inciso segundo del numeral 8
del artículo 4º de la Ley 80 de 19931051. En los casos de providencias judiciales
condenatorias dictadas por la jurisdicción administrativa, los intereses
a reconocer serán los comerciales moratorios1052 dependiendo que el
1050 La ley 2024 de 2020 previó plazos especiales para el pago de obligaciones mercantiles, incluyendo
aquellas derivadas de la contratación estatal, sujetas al PAC.
1051 Las partes en el contrato estatal tienen plena libertad para pactar la tasa correspondiente del interés
moratorio, siempre y cuando se ajuste a las previsiones comerciales y penales, es decir, sin incurrir
en el interés de usura y si la tasa no se estipula en el contrato, regirá la prevista en la Ley 80 de 1993.
También se aplicará la tasa del interés moratorio en la Ley 80 de 1993, cuando a pesar de pactarse
en el contrato, el interés excede el máximo legal. Consejo de Estado, Sección Tercera, Autos del
8 de noviembre de 1999, Expediente 19.956, C.P. María Elena Giraldo Gómez; del 24 de mayo de
2000, Expediente 17.456, C. P. Dr. Ricardo Hoyos Duque y del 2 de agosto de 2006, Expediente
28.088, C.P. Ramiro Saavedra Becerra. La Sala de Consulta y Servicios Civil del Consejo de Estado,
en el Concepto 1711 del 9 de febrero de 2006, con ponencia del doctor Gustavo Aponte Santos,
se pronunció sobre los intereses aplicables por el incumplimiento de obligaciones contractuales y
determinó cuál era la tasa de interés moratorio aplicable.
1052 Sentencia C-188 del 24 de marzo de 1999, proferida por la Corte Constitucional. Por su parte, así lo
sostuvo el Consejo de Estado, Sección Tercera, en el Auto del 13 de diciembre de 2007, Expediente
33.879, C.P. Ruth Stella Correa Palacio. Así, igualmente, lo concluyó la Sala de Consulta y Servicio
Civil del Consejo de Estado, cuando señaló: “(…) De conformidad con lo expuesto, las reglas para
la efectividad de las sentencias condenatorias y las conciliaciones debidamente aprobadas por la
jurisdicción contenciosa, bajo el anterior Código Contencioso Administrativo, se resumen así: /(i)
Las entidades públicas tienen un término de 18 meses para el cumplimiento de las sentencias
477
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
condenatorias en firme que les impongan el pago o devolución de una cantidad líquida de dinero y
o el término pactado en los casos de los acuerdos conciliatorios y, una vez vencidos estos plazos
sin que se hubieran satisfecho esos créditos judiciales pueden ser exigidos mediante juicio ejecutivo
promovido por sus beneficiarios ante la jurisdicción. /(ii) Las cantidades líquidas reconocidas en
tales sentencias o en acuerdo conciliatorio devengarán intereses moratorios dependiendo del plazo
con que cuente la entidad pública obligada para efectuar el pago: a) en cuanto a las sentencias
los intereses moratorios se causan desde el momento de su ejecutoria, excepto que ésta fije un
plazo para su pago, caso en el cual dentro del mismo se cancelarán intereses comerciales; y b)
en el evento de la conciliación, se pagarán intereses comerciales durante el término acordado y,
una vez fenecido este, a partir del primer día de retardo, se pagarán intereses de mora. /(iii) El
interés comercial está determinado por el artículo 884 del Código de Comercio, para los casos
en que se haya especificado un término para cumplir la sentencia o en la conciliación, en la tasa
equivalente al interés bancario corriente. Los intereses moratorios señalados en el artículo 177 del
CCA., corresponden a una y media veces de los corrientes bancarios, siempre y cuando no excedan
el límite previsto para no incurrir en el delito de usura, caso en el cual deberán reducirse a dicho
tope”. Concepto No. 2.184 de 29 de abril de 2014, C.P. Álvaro Namén Vargas.
1053 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 18 de marzo de 2004, Expediente 22.351, C.P. María
Elena Giraldo Gómez.
1054 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “A”, Auto de 16 de noviembre de 2017, Expediente 23-42-
000-2015-01870-01, C.P. Rafael Suárez Vargas.
1055 Los intereses causados por retrasos en el pago de mesadas, reajustes o reliquidaciones pensionales,
cuentan con una regla normativa especial en el artículo 141 de la Ley 100 de 1993. Ver Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, Sentencia de 19 de agosto de 2020, Expediente
66.868, M.P. Jorge Luis Quiroz Alemán.
1056 Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 26 de abril de 2002, Expediente 12.721, C.P.
Jesús María Carrillo Ballesteros.
1057 Sobre el particular, se puede consultar la Sentencia del 29 de enero de 2004, Expediente 10.779,
C.P. Alier Hernández Enríquez.
478
De la jurisdicción y competencia
1058 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 1º de agosto de 2016, Expediente 29.204, C.P.
Danilo Rojas Betancourth.
1059 Artículo reglamentado por el Decreto 2469 de 2015.
1060 Numeral declarado exequible por la Corte Constitucional en la Sentencia C-604 de 2012.
479
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1061 DTF significa depósito a término fijo y según el Concepto 2008066136-004 de 31 de octubre de
2008 de la Superintendencia Financiera de Colombia, es “una tasa de referencia que calcula y
divulga el Banco de la República con base en la información relativa a las captaciones a 90 días de
los intermediarios financieros (bancos, corporaciones financieras y compañías de financiamiento
comercial). Cita de pie de página 13 del Concepto 2.184. Op. Cit.
1062 El Consejo de Estado, sobre este particular, anotó: “Por lo tanto, los intereses de mora se liquidarán
de acuerdo con una fórmula variable, en la que en un primer término que transcurre entre el
momento de ejecutoria de la sentencia y los diez meses de que trata el inciso 2° del artículo 192 se
causan intereses moratorios a una tasa DTF, y luego de esos diez meses intereses moratorios a la
tasa comercial”. Concepto 2.184. Op. Cit.
480
De la jurisdicción y competencia
o serán reconocidas en vigencia del CCA, pues a la luz del artículo 177 de
dicho estatuto, los reditos terminan siendo más favorables para el Estado
que los previstos en el CPACA. La Sala de Consulta unida con la Sección
Segunda y la Sección Tercera del Consejo de Estado, tienen posiciones
enfrentadas sobre dicho punto.
Así, para la célula consultiva1063 y para las Subsecciones “A1064” y “B1065”
del Consejo de Estado, la tasa de interés aplicable es la vigente al momento
en que se incurre en la mora en el pago de la obligación y frente a la
liquidación1066, concluyó:
“La tasa de mora aplicable para créditos judicialmente reconocidos en sentencias
condenatorias y conciliaciones debidamente aprobadas por la jurisdicción es la
vigente al momento en que se incurre en mora en el pago de las obligaciones
dinerarias derivadas de aquellas. En consecuencia, cuando una entidad estatal
deba dar cumplimiento a una sentencia proferida o conciliación aprobada con
posterioridad a la entrada en vigencia de la Ley 1437 de 2011 (julio 2 de 2012),
pero cuya demanda fue interpuesta con anterioridad a ésta, debe liquidar el
pago con intereses moratorios de acuerdo con las disposiciones de la Ley 1437
de 2011. Igualmente, si el incumplimiento de la referida obligación se inicia antes
del tránsito de legislación y se prolonga durante la vigencia de la nueva ley, la
pena, esto es, el pago de intereses moratorios, deberá imponerse y liquidarse
por separado lo correspondiente a una y otra ley”.
Y la Subsección “C”, de la Sección Tercera1067 del Consejo de Estado, en
contravía del criterio transcrito, sostuvo lo siguiente:
“La Sección Tercera, Subsección “C”, difiere de estas conclusiones y considera
que el art. 308 rige plenamente esta situación – la del pago de intereses de mora
de sentencias dictadas al amparo del proceso que regula el CCA – de allí que los
procesos cuya demanda antes de que entrara en vigencia el CPACA incorporan
el artículo 177 del CCA., como norma que regula el pago de intereses, en caso de
retardo en el pago por parte del condenado; mientras que los procesos cuya
demanda se presentó después de la entrada en vigencia del CPACA incorporan
como norma que regula el pago de intereses, en caso de retardo en el pago de la
sentencia por parte del condenado, el art. 195 del CPACA.
1063 Ibídem.
1064 Auto de 28 de noviembre de 2018, Sala Unitaria, Expediente 23001-23-33-000-2013-00136-
01(1509-16); C.P. Rafael Francisco Suárez Vargas.
1065 Sentencia 1 de diciembre de 2017, Expediente 11001-03-15-000-2017-02763-00(AC), C.P. Sandra
Lisset Ibarra Vélez.
1066 Tesis que respaldó la Sección Segunda, Subsección “B”, Sentencia 1º de diciembre de 2017,
Expediente 11001-03-15-000-2017-02763-00(AC), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
1067 Sentencia de 20 de octubre de 2014, Expediente 52001-23-31-000-2001-01371-02 – Acción de
Grupo-, C.P. Enrique Gil Botero.
481
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
(…)
En conclusión, el art. 308 del CPACA regía este tema y conforme a él se debe
resolver la cuestión. En los términos expresados la Sala concluye que:
i) Los procesos cuya demanda se presentó antes de la vigencia del CPACA y
cuya sentencia se dictó antes, causan intereses de mora, en caso de retardo en
el pago, conforme al artículo 177 del CCA, de manera que la entrada en vigencia
del CPACA no altera esta circunstancia, por disposición del art. 308.
ii) Los procesos cuya demanda se presentó antes de las vigencias del CPACA y
cuya sentencia se dicta después, causan intereses de mora, en caso de retardo en
el pago, conforme al artículo 177 del CCA, de manera que la entrada en vigencia
del CPACA no altera esta circunstancia, por disposición del art. 308.
iii) Los procesos cuya demanda se presentó en vigencia del CPACA y desde
luego la sentencia se dicta conforme al mismo, causan intereses conforme al art.
195 del CPACA”.
Por su parte, la Subsección “B” de la Sección Tercera de la misma
Corporación, sobre esta misma problemática con absoluta claridad
recientemente ratificó el criterio anterior y en tal sentido, sostuvo:
“1. Los procesos ejecutivos en los que el título de recaudo sea una sentencia
cuyo procedimiento se haya gobernado por el CCA, pero que la presentación
de la demanda se haya efectuado en vigencia del CPACA, se adelantan con las
normas previstas en este último de conformidad con la aplicación inmediata de
las normas procesales1068.
2. No obstante lo anterior, el término de exigibilidad de la obligación, así
como el cálculo de intereses, en el mismo supuesto, se rige por las normas del
CCA, como lo ha reconocido la Sección Tercera10691070”.
1068 Artículo 308 del CPACA: “Régimen de transición y vigencia (…) Este Código solo se aplicará a
los procedimientos y las actuaciones administrativas que se inicien, así como a las demandas y
procesos que se instauren con posterioridad a la entrada en vigencia”.
Ley 153 de 1887:
“Artículo 40. Las leyes concernientes a la sustanciación y ritualidad de los juicios prevalecen
sobre las anteriores desde el momento en que deben empezar a regir (…)”. Cita de la providencia.
1069 Al respecto: “La Sección Tercera, Subsección C, difiere de estas conclusiones y considera que el
art. 308 rige plenamente esta situación –la del pago de intereses de mora de sentencias dictadas
al amparo del proceso que regula el CCA-, de allí que los procesos cuya demanda se presentó
antes de que entrara en vigencia el CPACA incorporan el art. 177 del CCA., como norma que
regula el pago de intereses, en caso de retardo en el pago por parte del condenado; mientras que
los procesos cuya demanda se presentó después de la entrada en vigencia del CPACA incorporan
como norma que regula el pago de intereses, en caso de retardo en el pago de la sentencia por
parte del condenado, el art. 195 del CPACA (…)”. Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Tercera, Subsección C, Sentencia de 20 de octubre de 2014, Exp. 30725
En el mismo sentido: Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera,
Subsección B, Sentencia de 10 de octubre de 2019, Exp. 62424. Cita de la providencia.
1070 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 10 de marzo de 2020, Expediente
64.781, C.P. Alberto Montaña Plata.
482
De la jurisdicción y competencia
483
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1071 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 13 de diciembre de 2007, Expediente 33.879, C.P.
Ruth Stella Correa Palacio.
484
De la jurisdicción y competencia
485
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1072 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia del 5 de agosto de 2009,
Expediente 11001-3103-001-1999-01014-01, M.P. Dr. Arturo Solarte Rodríguez.
1073 En este punto la propia Superintendencia Financiera, aseguró por vía de concepto lo siguiente: “De
igual manera, como lo dispone el citado inciso 2 del artículo 1º del Decreto 1454 de 1989, tratándose
de obligaciones mercantiles solamente el retardo en el pago de las cuotas de intereses resultantes
del sistema de capitalización de aquellos da lugar a la aplicación del artículo 886 del Código de
Comercio. / Respecto de las obligaciones civiles, en cambio, el retardo en el pago de las cuotas
486
De la jurisdicción y competencia
487
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1076 Sección Tercera, Auto del 30 de noviembre de 2006, Expediente 31.941, C.P. Alier Hernández
Enríquez.
488
De la jurisdicción y competencia
1077 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 11 de abril de 2019, Expediente 36.128, C.P. María
Adriana Marín.
489
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1078 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 10 de abril de 2019, Expediente 39.170, C.P. Martín
Bermúdez Muñoz; Subsección “A”, Sentencia de 23 de noviembre de 2017, Expediente 51.282,
C.P. Marta Nubia Velásquez Rico; Subsección “A”, Sentencia de 1º de febrero de 2018, Expediente
40.254, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera. Ver también Sentencia de 12 de marzo de 2015,
Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera y Subsección “A”, Sentencia de 29 de
abril de 2015, Expediente 35.545, C.P. (E) Hernán Andrade Rincón. En estos casos, la Corporación,
acude a la tasación que en materia de agencias en derecho, consagra el Acuerdo 1887 de 2003,
Numeral 3.1, Parágrafo.
490
De la jurisdicción y competencia
1079 Subsección “A”, Sentencia de 29 de abril de 2015, Expediente 35.545, C.P. (E) Hernán Andrade
Rincón.
1080 Sección Tercera, Auto del 3 de diciembre de 2008, Expediente 35.436, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
1081 Sección Tercera, Auto del 12 de diciembre de 2007, Expediente 34.109, C.P. Enrique Gil Botero.
491
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
492
De la jurisdicción y competencia
1085 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto 19 de junio de 2019, Expediente 57.387,
C.P. Alberto Montaña Plata.
493
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Por otro lado, el artículo 166 del CPACA, enumera los anexos a
acompañar con la demanda así: i) Copia de los actos administrativos que
integran el título ejecutivo, en caso de ser necesario, con las constancias
de su publicación, comunicación, notificación o ejecución, según el caso.
Si se alega el silencio administrativo, las pruebas que lo demuestren, y si
la pretensión es de repetición, la prueba del pago total de la obligación.
Cuando el acto no ha sido publicado o se deniega la copia o la certificación
sobre su publicación, se expresará así en la demanda bajo juramento que
se considerará prestado por la presentación de la misma, con la indicación
de la oficina donde se encuentre el original o el periódico, gaceta o boletín
en que se hubiere publicado de acuerdo con la ley, a fin de que se solicite
por el Juez o Magistrado Ponente antes de la admisión de la demanda.
Igualmente, se podrá indicar que el acto demandado se encuentra en
el sitio web de la respectiva entidad para todos los fines legales, ii) Los
documentos y pruebas anticipadas que se pretenda hacer valer y que se
encuentren en poder del demandante, así como los dictámenes periciales
necesarios para probar su derecho, iii) El documento idóneo que acredite
el carácter con que el actor se presenta al proceso, cuando tenga la
representación de otra persona, o cuando el derecho que reclama proviene
de haberlo otro transmitido a cualquier título, iv) La prueba de la existencia
y representación en el caso de las personas jurídicas de derecho privado.
Cuando se trate de personas de derecho público que intervengan en el
proceso, la prueba de su existencia y representación, salvo en relación
con la Nación, los departamentos y los municipios y las demás entidades
creadas por la Constitución y la ley, v) la copia magnética de la demanda y
de sus anexos para la notificación a las partes y al Ministerio Público.
En este orden de ideas, deben acompañarse con la demanda los
documentos que sirvan de título ejecutivo, esto es, las copias de los
contratos y sus adiciones, del acta de liquidación del contrato, la primera
copia de la providencia judicial condenatoria con sus constancias, etc.
Cuando se acompañen actos administrativos, tendrán que acompañarse las
constancias de su notificación, en fin, todos los documentos que integren
el título. Se reitera que el ejecutante tiene el deber de aportar todos los
documentos necesarios que acrediten la existencia de la obligación que
se pretende ejecutar, toda vez que al juez en el proceso ejecutivo le está
vedado ordenar la corrección de la demanda para que el demandante allegue
al expediente documentos para integrar el título. El juez en el proceso
ejecutivo en relación con la demanda ejecutiva tiene solo dos opciones,
494
De la jurisdicción y competencia
1086 Sección Tercera, Autos del 12 de julio de 2001, Expediente 20.286, C. P. Dra. María Elena Giraldo
Gómez y del 12 de septiembre de 2002, Expediente 22.235, C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
El criterio anterior fue reiterado por el Auto del 12 de diciembre de 2007, Expediente 34.109, C.P.
Enrique Gil Botero.
1087 En ese sentido puede consultarse el Auto del 12 de septiembre de 2002, Expediente 22.235, C.P.
Germán Rodríguez Villamizar.
495
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
496
De la jurisdicción y competencia
1088 La Ley 80 de 1993 permite que las sumas debidas se actualicen conforme a las fórmulas de
actualización empleadas por el Consejo de Estado y que sobre esa actualización se apliquen los
intereses del 12% anual, es decir, el doble del interés legal civil (art. 1617, C. C.).
1089 Sección Tercera, Auto del 14 de noviembre de 2002, Expediente 22.515, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
1090 Sección Tercera, Auto del 23 de noviembre de 2000, Expediente 14.601, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
1091 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 12 de marzo de 2019, Expediente 63.135, C.P. Marta
Nubia Velásquez Rico.
497
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1092 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 3 de abril de 2020, Expediente
46.033, C.P. María Adriana Marín.
1093 López Blanco, Hernán Fabio. Op. Cit. pp. 463 y 464.
498
De la jurisdicción y competencia
499
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Así las cosas, si como se vio, en el caso bajo estudio no resulta procedente la
acumulación de pretensiones, es claro entonces que en el asunto de la referencia
tiene ocurrencia la limitación establecida en la última de las disposiciones
procesales trascrita”.
Por su parte, el artículo 88 del CGP, dispone:
“ARTÍCULO 88. Acumulación de pretensiones. El demandante podrá acumular
en una misma demanda varias pretensiones contra el demandado, aunque no
sean conexas, siempre que concurran los siguientes requisitos:
1. Que el juez sea competente para conocer de todas, sin tener en cuenta la
cuantía.
2. Que las pretensiones no se excluyan entre sí, salvo que se propongan como
principales y subsidiarias.
3. Que todas puedan tramitarse por el mismo procedimiento.
En la demanda sobre prestaciones periódicas podrá pedirse que se condene
al demandado a las que se llegaren a causar entre la presentación de aquella y el
cumplimiento de la sentencia definitiva.
También podrán formularse en una demanda pretensiones de uno o varios
demandantes o contra uno o varios demandados, aunque sea diferente el
interés de unos y otros, en cualquiera de los siguientes casos:
a) Cuando provengan de la misma causa.
b) Cuando versen sobre el mismo objeto.
c) Cuando se hallen entre sí en relación de dependencia.
d) Cuando deban servirse de unas mismas pruebas.
En las demandas ejecutivas podrán acumularse las pretensiones de varias
personas que persigan, total o parcialmente, los mismos bienes del demandado.
En consecuencia, la acumulación de pretensiones en el proceso
ejecutivo administrativo, tiene plena aplicación, siempre que se cumplan
las condiciones procesales dispuestas en el artículo 88 del CGP. También,
el Consejo de Estado, ha precisado que la indebida acumulación de
pretensiones en el proceso ejecutivo, no es causal de rechazo de la
demanda o de negativa a librar mandamiento ejecutivo. En ese caso, el juez,
debe inadmitir la demanda ejecutiva. Así razonó la corporación1094: “En los
procesos ejecutivos, al igual que en los ordinarios, el juez debe verificar que
la demanda cumpla con los requisitos formales exigidos, entre otros, dentro
de los cuales está el de debida acumulación de pretensiones; y en caso de
que la demanda no reúna alguno de los requisitos formales, la ausencia no
se constituye en causal de rechazo, en el proceso ordinario, ni en causa de
negativa de mandamiento de pago, en el proceso ejecutivo; el defecto formal
1094 Sección Tercera, Auto del 31 de marzo de 2005, Expediente 28.563, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
500
De la jurisdicción y competencia
1095 El literal a) del artículo 2 de la Ley 527 de 1999 dispone: “Mensaje de datos. La información generada,
enviada, recibida, almacenada o comunicada por medios electrónicos, ópticos o similares, como
pudieran ser, entre otros, el Intercambio Electrónico de Datos (EDI), Internet, el correo electrónico,
el telegrama, el télex o el telefax”.
501
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
502
Capítulo II
Providencias judiciales
1096 Una afirmación similar se hizo en la Sentencia del 22 de abril de 2004, Expediente 11001-03-15-
000-2004-0151-01(AC), C.P. Camilo Arciniegas Andrade, Sección Primera, Consejo de Estado.
1097 Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009, Expediente 32.666, C.P. Ruth Stella
Correa Palacio.
503
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
a los artículos 298 y 299 del CPACA. De esta forma, como ya lo advertimos,
nuevamente se perdió una valiosa oportunidad de regular unas condiciones
especiales para ejecutar a las entidades estatales con ocasión al proyecto
de ley que fue presentado en el 2019 por el Consejo de Estado. Hubiese
sido muy afortunado que el estatuto procesal administrativo gozara de
un procedimiento propio para ejecutar a la administración, dado que si
bien es cierto que se avanzó en algunos asuntos en la precitada reforma,
las reglas procesales del mismo se sujetan a las normas generales para
ejecutar a los particulares. Interesante por ejemplo hubiese sido que se
determinará un trámite de cumplimiento de mandamientos de pago que
se ajustara a las necesidades particulares de las entidades públicas o que
se hubiese incluido un completo régimen de medidas cautelares contra la
administración, aunque se debe reconocer que el nuevo Código General
del Proceso, adelantó mucho en la materia. Esa esperanza no la perdemos.
Con el CPACA, existen dos tipos de procedimiento para ejecutar
obligaciones ejecutivas que son del conocimiento de la jurisdicción
contencioso administrativa. El primero, hace relación a los títulos judiciales
que provienen de la misma jurisdicción, los cuales se ejecutan ante ella
misma, bajo las reglas dispuestas en el numeral 9 del artículo 156 y el artículo
299 del CPACA y los artículos 206 y 307 del CGP – conexo –. El segundo, es
aquel que requiere de la presentación de una demanda ejecutiva ante el
juez competente, que se encuentra regido por el artículo 298 del CPACA1098
y el artículo 422 del CGP y siguientes frente a los títulos ejecutivos de
origen contractual, mecanismos alternativos de solución de conflictos y
conciliaciones y laudos dictados por la jurisdicción arbitral.
Concretamente, en lo que concierne con el trámite procesal del proceso
ejecutivo que se surte ante la jurisdicción administrativa, consideramos
importante citar una posición acertada de la Subsección B de la Sección
Segunda del Consejo de Estado1099, que incluso fue acogida más tarde por
la Subsección “A” de la Sección Tercera de la misma Corporación, que por
su pertinencia y aporte nos permitimos citar a continuación:
“ii) El proceso ejecutivo en vigencia de la Ley 1437 de 20111100.
“(…).
“De esta forma, para el Despacho resulta claro que se avanzó con la Ley 1437
de 2011, en la creación de normas especiales para el trámite de los procesos
504
Providencias judiciales
1101 Cita original de la sentencia: “Por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se
dictan otras disposiciones”.
1102 Cita original de la sentencia: “Ver artículo 442 de la Ley 1564 de 2012”.
1103 Cita original de la sentencia: “Ver artículos 372 y 373 CGP.”.
1104 Cita original de la sentencia: “Ver artículos 321, 322, 323, 324, 325, 326, 327, 328, 329 y 330 del
CGP.”.
1105 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 12 de marzo de 2019, Expediente 63.135, C.P. Marta
Nubia Velásquez Rico.
505
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
506
Providencias judiciales
1. El mandamiento ejecutivo.
2. La inadmisión de la demanda ejecutiva.
3. Las medidas cautelares.
4. La sentencia ejecutiva.
5. La liquidación del crédito y el fraccionamiento de los títulos de depósito
judicial.
6. La suspensión del proceso.
7. La perención del proceso.
8. La terminación del proceso.
9. Suspensión del proceso ejecutivo.
9. Procesos ejecutivos en contra de entidades estatales sometidas a la
Ley 550 de 1999.
10. Procesos ejecutivos en contra de entidades públicas en liquidación.
No significa con lo anterior que no existan otras providencias, solo
que las aquí relacionadas son las más vitales en el proceso ejecutivo y de la
correcta conformación de la demanda o de los medios de defensa depende
el éxito de las pretensiones de los ejecutantes o de los ejecutados. Son
pues, respecto a dichas decisiones judiciales que se hará especial énfasis.
De otra parte, el análisis sobre las disposiciones del CPC y el nuevo CGP,
serán objeto de especial análisis en esta obra.
507
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
requisitos que debe contener la demanda, entre ellos, el que atañe con las
direcciones electrónicas o canales digitales para realizar las notificaciones
que si no se atienden podrán ser objeto de inadmisión.
El artículo 170 del CPACA, prevé: “Se inadmitirá la demanda que carezca
de los requisitos señalados en la ley por auto susceptible de reposición, en el
que se expondrán sus defectos, para que el demandante los corrija en el plazo
de diez (10) días. Si no lo hiciere se rechazará la demanda”.
De esta forma, la inadmisión de la demanda ejecutiva, solo podrá
ocurrir porque carezca de los requisitos señalados en la ley, que no serán
otros que aquellos enlistados en los artículos 161, 162, 166, 167 y 199 del
CPACA o del Decreto 806 de 2020 y aquellos que en forma particular regule
el inciso tercero del artículo 90 del CGP1108.
Creemos que los jueces no pueden acudir a la inadmisión para requerir
documentos al ejecutante con el fin que integre correctamente el título
ejecutivo pues en ese sentido nos identificamos plenamente con la tesis
del Consejo de Estado1109 cuando esboza:
“De acuerdo con la norma transcrita, tratándose de títulos ejecutivos complejos,
la carga de acreditar la integración del título recae sobre el acreedor; al juez solo
le está dado librar mandamiento de pago cuando los documentos aportados
prestan mérito ejecutivo, de ahí que los requisitos formales del título sólo
puedan discutirse mediante el recurso de reposición.
En ese entendido, en el proceso de ejecución regulado por el CPC –al igual
que acontece en vigencia del CGP– no procede la inadmisión de la demanda
para que la parte interesada conforme en debida forma el título ejecutivo. Así
lo ha sostenido esta Sección del Consejo de Estado, en reiterada jurisprudencia,
cuando ha referido que la inadmisión de la demanda en el proceso ejecutivo solo
es viable para que se corrijan requisitos formales del escrito introductorio, más
no para que se complemente el título”.
1108 Prevé el inciso: “Mediante auto no susceptible de recursos el juez declarará inadmisible la demanda
solo en los siguientes casos:
1. Cuando no reúna los requisitos formales.
2. Cuando no se acompañen los anexos ordenados por la ley.
3. Cuando las pretensiones acumuladas no reúnan los requisitos legales.
4. Cuando el demandante sea incapaz y no actúe por conducto de su representante.
5. Cuando quien formule la demanda carezca de derecho de postulación para adelantar el
respectivo proceso.
6. Cuando no contenga el juramento estimatorio, siendo necesario.
7. Cuando no se acredite que se agotó la conciliación prejudicial como requisito de procedibilidad.
En estos casos el juez señalará con precisión los defectos de que adolezca la demanda, para
que el demandante los subsane en el término de cinco (5) días, so pena de rechazo. Vencido el
término para subsanarla el juez decidirá si la admite o la rechaza”.
1109 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019, Expediente 61.805, C.P. María
Adriana Marín y Subsección “B”, Auto de 24 de octubre de 2019, Expediente 64.026, C.P. Alberto
Montaña Plata.
508
Providencias judiciales
1110 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 26 de noviembre de 2015,
Expediente 54.378, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa. En esta providencia, se precisó, que la
falta de agotamiento del trámite conciliatorio, genera la inadmisión de la demanda ejecutiva.
1111 Artículo 178. Desistimiento tácito. Transcurrido un plazo de treinta (30) días sin que se hubiese
realizado el acto necesario para continuar el trámite de la demanda, del incidente o de cualquier otra
actuación que se promueva a instancia de parte, el Juez ordenará a la parte interesada mediante
auto que lo cumpla dentro de los quince (15) días siguientes. /Vencido este último término sin
que el demandante o quien promovió el trámite respectivo haya cumplido la carga o realizado el
acto ordenado, quedará sin efectos la demanda o la solicitud, según el caso, y el juez dispondrá
la terminación del proceso o de la actuación correspondiente, condenará en costas y perjuicios
siempre que como consecuencia de la aplicación de esta disposición haya lugar al levantamiento
de medidas cautelares. /El auto que ordena cumplir la carga o realizar el acto y el que tiene por
desistida la demanda o la actuación, se notificará por estado. /Decretado el desistimiento tácito, la
demanda podrá presentarse por segunda vez, siempre que no haya operado la caducidad.
509
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
le sea presentada una demanda que cumpla con todos los requisitos
procesales o cuando quede subsanada dentro del término otorgado para
el efecto, procederá a verificar si con la misma se aportan los documentos
necesarios para integrar o no un título de recaudo y solo si confirma que el
título tiene mérito ejecutivo, procederá a librar mandamiento de pago. En
caso contrario, no lo librará.
Por lo anterior, lo que le está absolutamente vedado al juez
administrativo a la luz del artículo 430 del CGP, es requerir a la parte
ejecutante para que aporte documentos o peor aún que complete el
título ejecutivo antes de librar mandamiento, al igual que tampoco le
está autorizado que inadmita la demanda para buscar ese mismo fin, es
decir, para que se integre debidamente un título de recaudo. Incluso, las
diligencias previas en el proceso ejecutivo, quedaron derogadas con el CGP
y por lo tanto, la actividad del juez de la ejecución es mucho más puntual al
momento de librar o no el mandamiento.
3. El mandamiento ejecutivo
Es una providencia que marca el inicio del proceso ejecutivo y en cierta
forma equivale al auto admisorio de la demanda que se dicta en un
proceso ordinario, pero con notables diferencias. El Consejo de Estado1112,
recientemente, lo describió como: “una orden judicial provisional1113 de
cumplir perentoriamente con una obligación que reúna las condiciones de
un título ejecutivo, esto es que sea expresa, clara, actualmente exigible y
que provenga del deudor”. El mandamiento ejecutivo, puede ordenarle al
ejecutado cumplir una obligación de pagar sumas de dinero (art. 431, CGP),
de dar especie, muebles o bienes de género distintos al dinero (art. y 432,
CGP); de hacer (art. 433, CGP), de suscribir documentos (art. y 434, CGP)
o de no hacer (art. 435, CGP). Es una providencia judicial en la cual el juez,
ante la certeza jurídica de la existencia de la obligación y por ende de su
exigibilidad, emite una orden perentoria de cumplimiento al deudor. Con
atino Hernán Fabio López Blanco1114 describe el mandamiento ejecutivo
así: “(…) Ya se dijo que en el proceso de ejecución con base en garantías
personales no hay auto admisorio de la demanda ni traslado de ella, pero sí
1112 Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 8 de agosto de 2017, Expediente 680012333000 2016-
01034 01 (1915 – 2017), C.P. Sandra Lissette Ibarra Vélez.
1113 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 23 de abril de 2020, Expediente 11001-03-15-
000-2019-05062-01(AC), C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez.
1114 López Blanco, Hernán Fabio. Op. Cit., p. 449.
510
Providencias judiciales
una providencia que de proferirse implica que el juez encontró que la demanda
reunía los requisitos legales y que el título era ejecutivo”.
El convencimiento del juez sobre el mérito ejecutivo de un título,
depende de la correcta integración del mismo con los documentos
respectivos y por supuesto, con la efectiva acreditación de los requisitos
formales y sustanciales1115, sin los cuales, no podrá ordenarse el pago de la
obligación insatisfecha. Así, como se precisó, la ante sala del mandamiento,
es la conclusión que la demanda ejecutiva satisface con las normas generales
del CPACA, Decreto 806 de 2020 y del CGP y solo cuando ese examen se
surte, el operador, debe verificar si hay lugar o no a ordenar el pago.
También, puede suceder que el juez administrativo, encuentre que los
documentos que se adjuntan con el título de recaudo, no den cuenta de la
existencia de una obligación clara, expresa y actualmente exigible, y por
ende, que carezca del grado de certeza necesaria para librar mandamiento,
tal y como suele ocurrir tratándose de controversias derivadas de contratos
estatales.
El juez administrativo, debe ser extremadamente cuidadoso a la hora
de calificar el mérito ejecutivo del título, pues se reitera, de ello dependerá
que su decisión se ajuste al ordenamiento jurídico y por tanto a las
normas procesales que rigen el trámite del proceso ejecutivo. De la misma
forma, deben revisar detalladamente las disposiciones que en materia
de jurisdicción y competencia, lo autorizan para conocer de ejecuciones
estatales.
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia1116, juzgó y condenó a una
jueza laboral porque libró mandamiento de pago con base en un acta de
conciliación que no poseía las liquidaciones particulares y que su exigibilidad
estaba condicionada a la obtención de la disponibilidad presupuestal y
sobre este aspecto, aseguró:
“A cambio, el artículo 488 del CPC – que dijo obedecer la funcionaria- le impone la
obligación de determinar si el título aportado como base de la ejecución judicial
contiene una obligación clara, expresa y exigible, lo cual – en el presente caso –
resultaba imposible realizar ante la ausencia de las liquidaciones que integraban
el acta de conciliación. Tal omisión en la que incurrió la Juez procesada, produjo
el proferimiento de un mandamiento de pago pese a no existir una obligación
clara a cargo del pasivo de Puertos de Colombia.
1115 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Sentencia de 27 de agosto de 2015,
Expediente 2586-2013, C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
1116 Sentencia 4 de febrero de 2015, Expediente 42.508, M.P. Patricia Salazar Cuellar.
511
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
512
Providencias judiciales
513
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
514
Providencias judiciales
una obligación expresa, clara y exigible que conste en documento que provenga
del deudor o de su causante y constituya plena prueba contra él, o la que emane
de una sentencia de condena proferida por la jurisdicción administrativa, o de
otra providencia judicial que tenga fuerza ejecutiva conforme a la ley.
Aunque las obligaciones de dar una suma de dinero son, en la práctica, las
más comunes, nada impide que se le imponga al deudor una obligación de hacer
o de no hacer. Así, por ejemplo, es frecuente que la jurisdicción administrativa
le imponga a la administración la obligación de reintegrar a un funcionario
ilegalmente destituido; y los jueces ordinarios, a quienes les compete esta
ejecución, nunca se han abstenido a hacerlo pretextando que solo pueden
ejecutarse las obligaciones de dar. Tampoco son extrañas las ejecuciones que
le imponen a la administración la obligación de destruir lo hecho dentro de un
término prudencial, en la forma prevista en el art. 502 del CPC.
En el caso concreto, la sentencia de esta misma sala de 28 de septiembre
de 1993, confirmatoria de la de 30 de noviembre de 1990, le impuso a Emcali
una obligación específica de hacer: la de liquidar el contrato 6 - PE - 125 - 80
ALC celebrado con Coltubos, con sujeción a las pautas señaladas en dichas
providencias. Aunque en tales providencias no se fijó plazo para el efecto, sí se dio
a entender que la liquidación debería efectuarse tan pronto quedaran en firme
aquellas. Por esa razón la demanda ejecutiva formulada suple el requerimiento y
justifica el señalamiento del término prudencial de 60 días que se le dará a Emcali
para que cumpla la obligación impuesta; término este que encaja en la previsión
contemplada en la Ley 80 de 1993, en su art. 60. Obligación que presta mérito
ejecutivo al tenor del art. 488 del CPC, puesto que han transcurrido los dieciocho
meses señalados en la ley para el efecto (art 177, CCA) contados a partir de su
ejecutoria; la que para su ejecución se entiende “a partir del día siguiente al de la
notificación del auto de obedecimiento a lo resuelto por el superior”, según las
voces del art. 334 del CPC en armonía con el 331 del mismo estatuto”.
Por otro lado, las sentencias judiciales también pueden ordenar
el cumplimiento de obligaciones de hacer, por ejemplo, en asuntos
relacionados con las garantías de no repetición que propiamente
no conllevan al pago de una suma de dinero, sino que establecen
verdaderas conductas de acción a cargo de ciertas autoridades, que si
más tarde no se satisfacen pueden ser reclamadas en virtud del medio
de control ejecutivo. Así ocurrió en un caso resuelto recientemente
por el Consejo de Estado1124, en el que se declaró la responsabilidad del
Estado por la muerte de los diputados del Valle del Cauca precedida
de su secuestro en el 2002.
1124 Consejo de Estado, Sala Plena, Sala Especial de Revisión Número 9, Sentencia de 9 de septiembre
de 2020, Expediente 76001333100120080013401, C.P. Gabriel Valbuena Hernández.
515
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1125 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto del 25 de mayo de 2011, Expediente 38.828, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa.
516
Providencias judiciales
517
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1128 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 30 de octubre de 2020, Expediente
64.239, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
1129 Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009, Expediente 32.666, C.P. Ruth Stella
Correa Palacio.
518
Providencias judiciales
1130 Sección Tercera, Auto del 30 de noviembre de 2006, Expediente 31.941, C.P. Alier Hernández
Enríquez.
1131 Tales actos administrativos propenden porque se liquiden las obligaciones a la tasa representativa
del mercado vigentes al momento de contraerse tales obligaciones, salvo que las partes hayan
acordado lo contrario en el contrato.
1132 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 30 de noviembre de 2006, Expediente 31.941, C.P.
Alier Hernández Enríquez.
519
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Por su parte, la redacción del artículo 431 del CGP, advierte que cuando
se haya estipulado cláusula aceleratoria, el acreedor deberá determinar en
su demanda desde qué fecha hizo uso de ella.
De otra parte, el juez al librar el mandamiento de pago, lo hará por
el capital adeudado más los intereses generados. Aquí es importante que
los jueces señalen cuál será la tasa del interés aplicable1133 y lógicamente
deberá adecuar el cobro de los intereses a los límites legales, como se lo
ordena el artículo 430 del CGP. Así, puede acontecer perfectamente que
el ejecutante pida el reconocimiento de intereses pactados en el contrato
estatal que excedan los límites legales. En ese caso, el juez1134 reconocerá
solo los intereses previstos en la Ley 80 de 1993 que corresponden al 12%
anual, previamente actualizados (art. 2.2.1.1.2.4.2, D. 1082/2015). Para el caso
de las providencias judiciales, los intereses comerciales moratorios serán
aquellos certificados por la Superintendencia Financiera, en las condiciones
previstas en el artículo 884 del Código de Comercio, siempre que los créditos
judiciales no estén aprovisionados en el Fondo de Contingencias creado
por el nuevo CPACA, o que se hubiesen vencido los plazos otorgados por
los numerales 3 y 4 del artículo 195 del mismo código. Para el caso de los
títulos integrados por conciliaciones, será necesario atender la regulación
especial bilateral que conste en dichos acuerdos.
Otro asunto que puede acontecer en el trámite del juicio ejecutivo y al
momento de decidir sobre librar o no el mandamiento ejecutivo es cuando
existe una indebida acumulación de pretensiones ejecutivas o cuando se
incumple con alguno de los requisitos formales exigidos por los artículos
162 y 166 del CPACA, como se advirtió anteriormente. Se reitera, que, en
esos casos, el juez no deberá negar el mandamiento ejecutivo como tal,
pues ese defecto formal —indebida acumulación de pretensiones o el
incumplimiento de ciertos requisitos de la demanda— solo dará lugar a la
inadmisión de la demanda ejecutiva1135 conforme a lo dispuesto en el artículo
170 del CPACA, aplicable a los juicios ejecutivos administrativos, y no a la
1133 Sobre la definición y alcance de las distintas modalidades de intereses puede consultarse el
Concepto 1276 del 5 de julio de 2000, C.P. César Hoyos Salazar, Sala de Consulta y Servicio Civil
del Consejo de Estado.
1134 En materia de intereses moratorios en los contratos estatales puede consultarse el Concepto 1711
del 9 de febrero de 2006, de la Sala de Consulta y Servicios Civil del Consejo de Estado, con
ponencia de Gustavo Aponte Santos.
1135 El Consejo de Estado, acogiendo la posición de la doctrina, ha señalado que la demanda ejecutiva
puede ser objeto de inadmisión, pero solo para subsanar requisitos meramente formales, más no
para completar los documentos necesarios para integrar el título ejecutivo. Igualmente, ha reiterado,
que la acción del juez, en el juicio ejecutivo, está limitada a librar o no el mandamiento ejecutivo o a
ordenar la práctica de una diligencia previa, si es solicitada. Al respecto, se puede consultar el Auto
del 3 de agosto de 2006, Expediente 31.756, C.P. Alier Hernández Enríquez.
520
Providencias judiciales
1136 El Consejo de Estado, ha diferenciado entre el estudio de forma y de fondo en los procesos ejecutivos
administrativos. A partir de la definición anterior, concluyó, que el incumplimiento de requisitos de
forma tales como los previstos en los artículos 75, 76, 77, 82 y 83 del CPC – hoy serían las normas
aplicables del CGP – , generan la inadmisión de la demanda ejecutiva a diferencia de los requisitos
de fondo relativos a la existencia como tal del título ejecutivo, que sí producen la negativa o no a
librar el mandamiento ejecutivo. Sección Tercera, Auto del 10 de diciembre de 2009, Expediente
37.660, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
1137 Sección Tercera, Auto del 31 de marzo de 2005, Expediente 28.563, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
1138 Sección Tercera, Auto del 19 de febrero de 2004, Expediente 22.771, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
521
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
ejecutivo, aparente o cierto, solo queda a manos del ejecutado por vía de las
excepciones de fondo o del juzgador al momento de dictar sentencia.
El juez en el proceso ejecutivo, no puede aducir razones ni hacer
elucubraciones para negar el mandamiento de pago relativas a la legalidad
del acto administrativo o del contrato al momento de examinar la demanda y
los documentos aportados con ella, salvo las atinentes a la falta de claridad,
expresividad y/o exigibilidad de la obligación. Por lo mismo el Juez de la
ejecución solo podrá hacer análisis oficioso sobre la realidad en los aspectos de
legalidad y de veracidad del acto administrativo o del contrato, según su caso, al
momento de dictar sentencia siempre y cuando el ejecutado no haya propuesto
la excepción respectiva, de acuerdo con lo preceptuado en el CPC (art. 306).
En tal sentido se pronunció la Sala en fallo dictado el día 13 de septiembre del
20011139” (mayúsculas y negrillas son del texto original).
Resulta adecuado el criterio judicial citado en la medida en que
salvaguarda el respeto a las reglas del proceso ejecutivo. En el CGP,
aparecen expresamente reguladas cada una de las etapas y oportunidades
para controvertir la legalidad y existencia de la obligación insertada en un
título ejecutivo. Se trata de la prevalencia del principio de preclusión propio
de la teoría general del proceso.
Otro asunto que llama nuestra atención se refiere a una decisión judicial
del Consejo de Estado, en la que se avaló la negativa a librar mandamiento
de pago frente a un título ejecutivo de origen contractual por el cual se
pretendían cobrar unas sumas de dinero que se adeudaban a un particular
contratista a quien se le había delegado la gestión de tributos de un
Municipio y sobre el particular, la Corporación1140, aseguró lo siguiente:
“Así las cosas, considerando que en diversas oportunidades esta Corporación se
ha pronunciado respecto de la licitud del objeto de los contratos relacionados con
la ejecución y cumplimiento de la función de recaudo de rentas, por su naturaleza
de indelegable y atendiendo el contrato celebrado entre la actora y el Municipio
de (…) y su liquidación, con fundamento en la que se reclama en la ejecución,
no es procedente acceder a lo pretendido dado que no resulta viable ordenar la
ejecución del acta que liquida un contrato sobre el que recaen serios reparos de
ilicitud. De donde habría que concluirse que la providencia impugnada deberá
confirmarse, sin perjuicio de advertirse que si bien la ejecución ha de negarse
ello no da lugar a adelantar la decisión sobre el objeto contractual; decisión que
habrá de tomarse en un proceso declarativo, con sujeción al debido proceso”.
1139 Sección Tercera. Expediente 17.952. Actor: Departamento del Casanare. Referencia: Acción
ejecutiva contra Jairo Guillermo Alarcón Africano y Latinoamericana de Seguros S.A.
1140 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 29 de enero de 2015, Expediente
52.731, C.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
522
Providencias judiciales
1141 Sección Tercera, Auto de 19 de julio de 2010, Expediente 37.574, C.P. (E) Gladys Agudelo Ordóñez.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1142 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 9 de diciembre de 2013, Expediente
47.487, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
1143 El Consejo de Estado ha sostenido que no es aplicable la tesis de la declaratoria de insubsistencia
cuando existan mecanismos jurídicos para corregir el error judicial o cuando las partes lo aleguen
en los recursos. Auto del 14 de noviembre de 2002, Expediente 22.239, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
524
Providencias judiciales
1144 Reiterada por el Consejo de Estado, Sección Tercera, entre otras providencias, en los Autos del 2
de febrero de 2001, Expediente 18.341, C.P. Alier Hernández Enríquez; del 22 de febrero de 2001,
Expediente 18.603, C.P. Alier Hernández Enríquez; del 30 de agosto de 2001, Expediente 17.576,
C.P. Germán Rodríguez Villamizar; del 12 de septiembre de 2002, Expediente 22.235, C.P. Germán
Rodríguez Villamizar y, del 14 de noviembre de 2002, Expediente 22.239, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1145 Sección Tercera, Auto del 29 de enero de 2004, Expediente 24.861, C.P. Alier Hernández Enríquez.
1146 Sección Tercera, Auto del 24 de junio de 2004, Expediente 24.935, C.P. Ricardo Hoyos Duque. Con
salvamento de los doctores Ramiro Saavedra Becerra y Alier Hernández Enríquez y aclaración de
voto de María Elena Girado Gómez.
1147 Y la afirmación se sustenta en lo decidido por el Consejo de Estado, que al resolver una apelación
contra el auto que liquidó el crédito, asumió el estudio de fondo sobre las obligaciones cobradas
ejecutivamente, para modificar la sumas reconocidas en el mandamiento ejecutivo, pese a que ya
estaba en firme la respectiva sentencia que confirmó seguir adelante la ejecución ordenada por el
mandamiento.
1148 Doctores Ramiro Saavedra y Alier Hernández.
526
Providencias judiciales
527
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1152 Sección Segunda, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 28 de noviembre de 2018, Expediente
23001-23-33-000-2013-00136-01(1509-16), C.P. Rafael Francisco Suárez Vargas.
1153 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Cuarta, consejera ponente: Dra.
Stella Jeannette Carvajal Basto, sentencia de 4 de octubre de 2017, expediente: 41001-23-33-000-
2017-00161-01(AC), actor: María Nayibe Gutiérrez Castro. En igual sentido puede consultarse la
sentencia de 15 de junio de 2018, proferida por la Sección Primera de esta Corporación, Consejero
Ponente: Dr. Hernando Sánchez Sánchez, expediente: 11001-03-15-000-2017-03370-01(AC),
actor: Olinto Torres Vega.
1154 Ver al respecto, fallo de tutela del 30 de agosto de 2012, Exp. 11001-03-15-000-2012-00117-01,
C.P. Marco Antonio Velilla Moreno, en la que se reiteró: “En ese orden de ideas, se reitera lo dicho
por esta Corporación que ha sido del criterio de que los autos ejecutoriados, que se enmarcan en
la evidente o palmaria ilegalidad, no se constituyen en ley del proceso ni hacen tránsito a cosa
juzgada. En el sub lite, (…) es un auto ilegal que, no ata al juez ni a las partes ni tiene ejecutoria.
(…). Varias han sido las manifestaciones de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado
en el sentido de que, “el auto ilegal no vincula procesalmente al juez en cuanto es inexistente”; y en
consecuencia, “la actuación irregular del juez, en un proceso, no puede atarlo en el mismo para que
siga cometiendo errores”. Cita de la providencia.
1155 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Cuarta, Consejera Ponente:
Dra. Stella Jeannette Carvajal Basto, sentencia de 4 de octubre de 2017, Expediente: 41001-23-33-
000-2017-00161-01(AC), actor: María Nayibe Gutiérrez Castro. Cita de la providencia.
1156 Ibídem.
1157 Sección Tercera, Auto del 20 de noviembre de 2003, Expediente 21.310, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra. Podría concluirse que esa tesis fue retomada por el Consejo de Estado, Sección Segunda,
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Providencias judiciales
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1160 Sala Civil, Auto del 28 de marzo de 2008, Expediente 110013103026200101002-02, M.P. Luis
Roberto Suárez González.
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Providencias judiciales
1165 Consejo de Estado, Sala Plena de la Sección Tercera, Auto de 29 de enero de 2020, Expediente
63.931, C.P. Alberto Montaña Plata y Sala Plena de la Sección Segunda, Auto de 25 de julio de
2017, Expediente 11001-03-25-000-2014-01534-00(4935-14), M.P. William Hernández Gómez e
Igualmente, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 3 de marzo de 2020, Expediente 63.946, C.P.
Marta Nubia Velásquez Rico.
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1166 Procedimiento Civil, Parte General, Tomo I. 8ª edición, Editorial Dupré Editores, Bogotá, 2002, pp.
663 y ss.
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competencia para ejecutar la providencia judicial siempre será del juez que
la dictó – afirmación que refuerza la Ley 2080 de 2021 –, iii) El plazo para
ejecutar a las entidades estatales siempre será de treinta (30) días o de diez
(10) meses, según se trate o no del pago o devolución de sumas de dinero.
Así, si se trata de reintegrar a un ex servidor público, el plazo para cumplir la
decisión judicial, será de 30 días, como también ocurre cuando se condena
a una entidad a reconocer una pensión de jubilación. Para los particulares,
se seguirá la regla general del procedimiento civil o las normas especiales
de la Ley 678 de 2001 cuando se trate del medio de control de repetición,
iii) El nuevo CPACA, como novedad, autoriza la condena en costas, en los
procesos contenciosos, que deberán incluirse en las sentencias que profiera
la jurisdicción contencioso administrativa (art. 188), iv) Si el beneficiario no
pide la ejecución del título judicial ante su incumplimiento dentro de los 30
días o 10 meses siguientes a su ejecutoria, no pierde el derecho a pedir su
ejecución ante el mismo juez, pues esa consecuencia procesal no aparece
descrita en el inciso primero del artículo 298 del CPACA, por lo que siempre
la ejecución de la providencia se surtirá ante el mismo juez que la expidió o
aprobó, más aún ante las claras previsiones del artículo 80 de la Ley 2280
de 2021 que modificó el artículo 299 del CPACA.
Por otro lado, los títulos ejecutivos que no provengan de una providencia
judicial dictada por la jurisdicción contencioso administrativa –esto es en
los arbitrales y en los judiciales donde conste una obligación a cargo de
persona distintas a las partes y los contractuales–, deberán ejecutarse bajo
las reglas generales con la presentación de una demanda ejecutiva sujeta a
las normas de competencia previstas en el CPACA y el CGP.
Por último, de sumo interés resulta una posición del Consejo de Estado
en la que se refirió a los pasos que debe recorrer el juez administrativo para
librar o no mandamiento ejecutivo y en esa dirección precisó lo siguiente:
“A su turno, conforme al artículo 430 del Código General del Proceso1167, una
vez incoada la demanda ejecutiva, el primer momento procesal radicado en
cabeza del juez consiste en analizar si se cumplen los presupuestos para librar el
mandamiento de pago, para lo cual deberá verificar1168:
1167 Artículo 430. Mandamiento ejecutivo. Presentada la demanda acompañada de documento que
preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que cumpla la
obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel considere legal. […]. Cita de la
providencia.
1168 Al respecto pueden consultarse las siguientes providencias:
- Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección A,
Consejero Ponente: Dr. William Hernández Gómez, auto de 1º de agosto de 2016, radicado: 44001
23 33 000 2013 00222 01 (4038-2014), actora: María Bernarda Arango Arango.
- Corte Constitucional, Sentencia T-747 de 2013. Cita de la providencia.
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Providencias judiciales
1169 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto de 15 de noviembre de 2018, Expediente 23.406, C.P.
Jorge Octavio Ramírez Ramírez. En esa providencia se negó el reconocimiento de intereses dentro
del trámite de un proceso ejecutivo pues no hubo condena en tal sentido en el título que sustentaba
la ejecución.
1170 Sentencias SU-556 de 2014, SU-053 de 2015 y SU-054 de 2015.
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1172 La Corte Constitucional, a través de la Sentencia T-309 del 19 de abril de 2006, M.P. Humberto
Antonio Sierra Porto, estudió el embargo de que fue objeto un particular contratista del Estado.
1173 Véase López Blanco, Hernán Fabio. Op. Cit., pp. 617 a 691.
1174 Sección Tercera, Auto del 26 de marzo de 2009, Expediente 34.882, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
1175 Introducción al estudio sistemático de las providencias cautelares. Librería El Foro. Buenos Aires.
1996, p. 56.
1176 Sentencia T-206 de 2017, M.P. Alberto Rojas Ríos.
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por ciento (1.8%). En cada uno de estos años, este aumento adicional del Sistema
no generará base para la liquidación del monto del SGP de la siguiente vigencia.
Estos recursos se destinarán para cobertura y calidad.
Parágrafo Transitorio 4º. El Gobierno Nacional definirá unos criterios y
transiciones en la aplicación de los resultados del último censo realizado, con
el propósito de evitar los efectos negativos derivados de las variaciones de
los datos censales en la distribución del Sistema General de Participaciones.
El Sistema orientará los recursos necesarios para que de ninguna manera, se
disminuyan, por razón de la población, los recursos que reciben las entidades
territoriales actualmente.
ARTÍCULO 360. La explotación de un recurso natural no renovable causará, a
favor del Estado, una contraprestación económica a título de regalía, sin perjuicio
de cualquier otro derecho o compensación que se pacte. La ley determinará
las condiciones para la explotación de los recursos naturales no renovables.
Mediante otra ley, a iniciativa del Gobierno, la ley determinará la distribución,
objetivos, fines, administración, ejecución, control, el uso eficiente y la
destinación de los ingresos provenientes de la explotación de los recursos
naturales no renovables precisando las condiciones de participación de sus
beneficiarios. Este conjunto de ingresos, asignaciones, órganos, procedimientos
y regulaciones constituye el Sistema General de Regalías.
ARTÍCULO 361. Los ingresos del Sistema General de Regalías se destinarán al
financiamiento de proyectos para el desarrollo social, económico y ambiental de
las entidades territoriales; al ahorro para su pasivo pensional; para inversiones
físicas en educación, para inversiones en ciencia, tecnología e innovación;
para la generación de ahorro público; para la fiscalización de la exploración y
explotación de los yacimientos y conocimiento y cartografía geológica del
subsuelo; y para aumentar la competitividad general de la economía buscando
mejorar las condiciones sociales de la población.
Los departamentos, municipios y distritos en cuyo territorio se adelanten
explotaciones de recursos naturales no renovables, así como los municipios
y distritos con puertos marítimos y fluviales por donde se transporten dichos
recursos o productos derivados de los mismos, tendrán derecho a participar en
las regalías y compensaciones, así como a ejecutar directamente estos recursos.
Para efectos de cumplir con los objetivos y fines del Sistema General de
Regalías, créanse los Fondos de Ciencia, Tecnología e Innovación; de Desarrollo
Regional; de Compensación Regional; y de Ahorro y Estabilización.
Los ingresos del Sistema General de Regalías se distribuirán así: un porcentaje
equivalente al 10% para el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación; un 10%
para ahorro pensional territorial, y hasta un 30% para el Fondo de Ahorro y
Estabilización. Los recursos restantes se distribuirán en un porcentaje equivalente
al 20% para las asignaciones directas de que trata el inciso 2º del presente artículo,
y un 80% para los Fondos de Compensación Regional, y de Desarrollo Regional.
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Providencias judiciales
Del total de los recursos destinados a estos dos últimos Fondos, se destinará un
porcentaje equivalente al 60% para el Fondo de Compensación Regional y un 40%
para el Fondo de Desarrollo Regional.
De los ingresos del Sistema General de Regalías, se destinará un porcentaje
del 2% para fiscalización de la exploración y explotación de los yacimientos, y el
conocimiento y cartografía geológica del subsuelo. Este porcentaje se descontará
en forma proporcional del total de los ingresos del Sistema General de Regalías
distribuidos en el inciso anterior. Las funciones aquí establecidas serán realizadas
por el Ministerio de Minas y Energía o por la entidad a quien éste delegue.
La suma de los recursos correspondientes a las asignaciones directas de que
trata el inciso 2º del presente artículo, y de los recursos del Fondo de Desarrollo
Regional y del Fondo de Compensación Regional, crecerán anualmente a una tasa
equivalente a la mitad de la tasa de crecimiento total de los ingresos del Sistema
General de Regalías. La ley que regulará el sistema definirá un mecanismo para
mitigar la disminución de los mencionados recursos, que se presente como
consecuencia de una reducción drástica en los ingresos del Sistema General de
Regalías.
La diferencia entre el total de los ingresos del Sistema General de Regalías
y los recursos destinados al ahorro pensional territorial, al Fondo de Ciencia,
Tecnología e Innovación, al Fondo de Desarrollo Regional, al Fondo de
Compensación Regional, así como a los que se refiere el inciso 2º del presente
artículo se destinará al Fondo de Ahorro y Estabilización.
Los Fondos de Ciencia, Tecnología e Innovación y de Desarrollo Regional
tendrán como finalidad la financiación de proyectos regionales acordados entre
las entidades territoriales y el Gobierno Nacional.
Los recursos del Fondo de Compensación Regional se destinarán a la
financiación de proyectos de impacto regional o local de desarrollo en las
entidades territoriales más pobres del país, de acuerdo con criterios de
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), población y desempleo, y con prioridad
en las zonas costeras, fronterizas y de periferia. La duración del Fondo de
Compensación Regional será de treinta (30) años, contados a partir de la
entrada en vigencia de la ley a la que se refiere el inciso 2º del artículo anterior.
Transcurrido este período, estos recursos se destinarán al Fondo de Desarrollo
Regional.
Los recursos del Fondo de Ahorro y Estabilización, así como sus rendimientos,
serán administrados por el Banco de la República en los términos que establezca
el Gobierno Nacional. En los períodos de desahorro, la distribución de estos
recursos entre los demás componentes del Sistema se regirá por los criterios
que defina la ley a la que se refiere el inciso 2º del artículo anterior.
En caso de que los recursos destinados anualmente al Fondo de Ahorro y
Estabilización excedan del treinta por ciento (30%) de los ingresos anuales
del Sistema General de Regalías, tal excedente se distribuirá entre los demás
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dentro de los cinco días siguientes a la entrada en vigencia del presente Acto
Legislativo.
El Gobierno nacional realizará los ajustes presupuestales a los que haya
lugar mediante un decreto con fuerza de ley. Los recursos trasladados serán
apropiados al mismo departamento beneficiario de los saldos y se distribuirán
en partes iguales a la Asignación para la Paz y al Fondo de Desarrollo Regional.
Parágrafo 9º Transitorio. Los proyectos de inversión a financiarse con los
recursos del Sistema General de Regalías destinados a la implementación
del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción
de una Paz Estable y Duradera, deberán guardar concordancia con el
régimen de planeación vigente, el componente específico para la Paz y
la implementación del Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional
de Desarrollo y de los planes de desarrollo de las entidades territoriales.
Parágrafo 10 Transitorio. Durante los veinte (20) años siguientes a la entrada
en vigencia del presente acto legislativo, las entidades beneficiarias cuya
apropiación bienal de inversión sea menor a 4.000 salarios mínimos mensuales
legales vigentes y que tengan un adecuado desempeño en la gestión de estos
recursos, definirán directamente los proyectos de inversión cuando estos tengan
como objeto la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del
Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, en concordancia con
el decreto con fuerza de ley que para el efecto expida el Gobierno nacional en los
seis (6) meses siguientes a la entrada en vigencia del presente acto legislativo.
Los demás proyectos serán definidos por el Órgano Colegiado de Administración
y Decisión respectivo.
II. Decreto-Ley 028 de 2008.
“ARTÍCULO 21. Inembargabilidad. Los recursos del Sistema General de
Participaciones son inembargables. Para evitar situaciones derivadas de
decisiones judiciales que afecten la continuidad, cobertura y calidad de los
servicios financiados con cargo a estos recursos, las medidas cautelares que
adopten las autoridades judiciales relacionadas con obligaciones laborales,
se harán efectivas sobre ingresos corrientes de libre destinación de la
respectiva entidad territorial. Para cumplir con la decisión judicial, la entidad
territorial presupuestará el monto del recurso a comprometer y cancelará el
respectivo crédito judicial en el transcurso de la vigencia o vigencias fiscales
subsiguientes1180.
1180 Los apartes resaltados fueron declarados exequibles condicionadamente por la Corte Constitucional,
en el entendido de que el pago de las obligaciones laborales reconocidas mediante sentencia debe
efectuarse en el plazo máximo de dieciocho (18) meses, contados a partir de la ejecutoria de la
misma, y de que si los recursos correspondientes a los ingresos corrientes de libre destinación de
la respectiva entidad territorial no son suficientes para el pago de las citadas obligaciones, deberá
acudirse a los recursos de destinación específica. Sentencia C-1154 del 26 de noviembre de 2008,
M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
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1181 Modificada, en lo pertinente, por las leyes 756 de 2002 y 1283 de 2009.
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1182 Ley que derogó con ciertas excepciones a la Ley 1530 de 2012.
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el término de los diez (10) meses de que trata el inciso segundo del artículo 192
de este código o el de los cinco (5) días establecidos en el numeral anterior,
lo que ocurra primero, sin que la entidad obligada hubiese realizado el pago
efectivo del crédito judicialmente reconocido, las cantidades líquidas adeudadas
causarán un interés moratorio a la tasa comercial.
La ordenación del gasto y la verificación de requisitos de los beneficiarios,
radica exclusivamente en cada una de las entidades, sin que implique
responsabilidad alguna para las demás entidades que participan en el proceso
de pago de las sentencias o conciliaciones, ni para el Fondo de Contingencias. En
todo caso, las acciones de repetición a que haya lugar con ocasión de los pagos
que se realicen con cargo al Fondo de Contingencias, deberán ser adelantadas
por la entidad condenada.
Parágrafo 1°. El Gobierno Nacional reglamentará el procedimiento necesario
con el fin de que se cumplan los términos para el pago efectivo a los beneficiarios.
El incumplimiento a las disposiciones relacionadas con el reconocimiento de
créditos judicialmente reconocidos y con el cumplimiento de la totalidad de los
requisitos acarreará las sanciones penales, disciplinarias y fiscales a que haya
lugar.
Parágrafo 2°. El monto asignado para sentencias y conciliaciones no se puede
trasladar a otros rubros, y en todo caso serán inembargables, así como los
recursos del Fondo de Contingencias. La orden de embargo de estos recursos
será falta disciplinaria.
XI. Normas del CPC.
“ARTÍCULO 684. Además de los bienes inembargables1185 de conformidad con
leyes especiales, no podrán embargarse:
1. Los de uso público.
2. Los destinados a un servicio público cuando éste se preste directamente
por un departamento, una intendencia, una comisaría, un distrito especial,
un municipio o un establecimiento público, o por medio de concesionario de
estos; pero es embargable hasta la tercera parte de los ingresos del respectivo
servicio, sin que el total de embargos que se decreten exceda de dicho
porcentaje.
1185 Sobre el embargo de dineros depositados en cuentas de ahorros en bancos y cajas de ahorros,
se tiene que la inembargabilidad señalada en el numeral 4 del artículo 126 del Estatuto Financiero
(D. 663/93), en cumplimiento del inciso cuarto del artículo 29 del Decreto 2349 de 1965, opera
igualmente para las entidades estatales. La suma actual que no se puede embargar depositada en
cuentas de ahorros es aquella que no supere la suma de Desde el 1° de octubre de 2020 hasta el
30 de septiembre de 2021, la suma inembargable será aquella que no supere la cantidad de sesenta
y tres millones seiscientos cincuenta y seis mil quinientos treinta pesos ($ 63.656.530) moneda
corriente (Carta Circular 67 del 8 de octubre de 2020). Conforme a los artículos 1° y 2° del Decreto
564 de 1996, los valores anteriores se reajustan anualmente con base en el índice anual promedio
de empleados suministrado por el DANE. Ver también numeral 2 del artículo 594 del CGP.
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1186 Los apartes subrayados en negrillas fueron declarados exequibles por la Corte Constitucional,
por la Sentencia C-1064 del 11 de noviembre de 2003, con ponencia de Alfredo Beltrán Sierra.
Sobre el particular, la Corte sostuvo lo siguiente: “Del contenido de esta norma se observa que el
legislador distinguió cada situación y determinó cuándo procedía el embargo y cuándo no, así: 1º.-
Son inembargables los bienes destinados a un servicio público “cuando éste se preste directamente
por un departamento, una intendencia, una comisaría, un distrito especial, un municipio o un
establecimiento público, o por medio de concesionario de estos”. Es decir, cuando el servicio se
presta a través de una entidad estatal. 2º.- Es embargable, para las entidades públicas que prestan
el servicio público “hasta la tercera parte de los ingresos del respectivo servicio, sin que el total de
embargos que se decreten exceda de dicho porcentaje”. Es decir, aún para las entidades estatales
prestadoras del servicio público está previsto que se puede embargar hasta la tercera parte de
los ingresos del servicio. 3º.- Son embargables los bienes destinados al servicio público prestado
por particulares y la renta líquida que produzcan, en los siguientes términos: “el servicio lo presten
particulares, podrán embargarse los bienes destinados a él, así como la renta líquida que produzcan,
y el secuestro se practicará como el de empresas industriales”. Fácil es comprobar, entonces, que
legislador ejerció la facultad constitucional en esta materia en forma completa y rigurosa. Si bien el
criterio que adoptó para establecer o no la embargabilidad de los bienes destinados a un servicio
público se hizo atendiendo primordialmente a la naturaleza pública o privada del prestador del
servicio, criterio que tanto reprocha el actor, no obstante, también consagró la embargabilidad de
una parte de los ingresos del servicio público prestado por entidades públicas. Es además, evidente
la intención del legislador de respetar la regla general de la embargabilidad, que se manifiesta en
que los bienes del obligado son la garantía del acreedor y que, en tal virtud, puede perseguirlos para
lograr la satisfacción de sus acreencias. De allí que la Constitución y la ley hayan sido cuidadosas al
momento de fijar cuáles bienes pueden sustraerse de ser objeto de la medida cautelar de embargo.
Estas premisas conducen a concluir que en el caso bajo estudio no hay violación del artículo 63 de
la Carta, porque el legislador no extendió la inembargabilidad de los bienes destinados al servicio
público cuando es prestado por particulares, como lo acusa el actor. Por el contrario, para la Corte,
el legislador realizó las distinciones sobre cuáles bienes, ingresos y rentas son embargables y
cuáles no, dentro del marco constitucional. Atendió la naturaleza del prestador del servicio, público
o particular, para tal decisión, pero, es más, la sola naturaleza pública del prestador no fue obstáculo
para que el legislador permitiera el embargo de una parte de los ingresos del servicio, así el servicio
sea prestado por una entidad pública”.
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3. Los bienes de uso público y los destinados a un servicio público cuando éste
se preste directamente por una entidad descentralizada de cualquier orden, o
por medio de concesionario de estas; pero es embargable hasta la tercera parte
de los ingresos brutos del respectivo servicio, sin que el total de embargos que
se decreten exceda de dicho porcentaje.
Cuando el servicio público lo presten particulares, podrán embargarse
los bienes destinados a él, así como los ingresos brutos que se produzcan y el
secuestro se practicará como el de empresas industriales.
4. Los recursos municipales originados en transferencias de la Nación,
salvo para el cobro de obligaciones derivadas de los contratos celebrados en
desarrollo de las mismas.
5. Las sumas que para la construcción de obras públicas se hayan anticipado
o deben anticiparse por las entidades de derecho público a los contratistas de
ellas, mientras no hubiere concluido su construcción, excepto cuando se trate
de obligaciones en favor de los trabajadores de dichas obras, por salarios,
prestaciones sociales e indemnizaciones.
6. Los salarios y las prestaciones sociales en la proporción prevista en las leyes
respectivas. La inembargabilidad no se extiende a los salarios y prestaciones
legalmente enajenados.
7. Las condecoraciones y pergaminos recibidos por actos meritorios.
8. Los uniformes y equipos de los militares.
9. Los terrenos o lugares utilizados como cementerios o enterramientos.
10. Los bienes destinados al culto religioso de cualquier confesión o iglesia
que haya suscrito concordato o tratado de derecho internacional o convenio de
derecho público interno con el Estado colombiano.
11. El televisor, el radio, el computador personal o el equipo que haga sus veces,
y los elementos indispensables para la comunicación personal, los utensilios
de cocina, la nevera y los demás muebles necesarios para la subsistencia del
afectado y de su familia, o para el trabajo individual, salvo que se trate del cobro
del crédito otorgado para la adquisición del respectivo bien. Se exceptúan los
bienes suntuarios de alto valor.
12. El combustible y los artículos alimenticios para el sostenimiento de la
persona contra quien se decretó el secuestro y de su familia durante un (1) mes,
a criterio del juez.
13. Los derechos personalísimos e intransferibles.
14. Los derechos de uso y habitación.
15. Las mercancías incorporadas en un título-valor que las represente, a
menos que la medida comprenda la aprehensión del título.
16. Las dos terceras partes de las rentas brutas de las entidades territoriales.
Parágrafo. Los funcionarios judiciales o administrativos se abstendrán de
decretar órdenes de embargo sobre recursos inembargables. En el evento en
que por ley fuere procedente decretar la medida no obstante su carácter de
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1187 Herrera Robles, Aleksey. Hacienda Pública. Primera Edición, Ediciones Uninorte, Barranquilla,
1999, p. 215.
1188 Son descritas por la doctrina así: “Las transferencias hacen referencia a partidas presupuestales que
se trasladan de un ente estatal a otro. Dentro de ellas se incluyen los traslados presupuestales de
la Nación a departamentos y municipios o viceversa, originados para cumplir con el mandato de la
ley, o a favor de establecimientos públicos del mismo orden estatal. Constituye un ingreso para el
ente u organismo que se beneficia con la transferencia”. Gómez Ricardo, Jorge. Presupuesto público
colombiano. Editorial Universidad Externado de Colombia. Primera Edición, Bogotá, 1998, p. 129.
1189 La Rama Judicial y Legislativa, la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la
Nación, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General de la República, la Registraduría
Nacional del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral, los Departamentos Administrativos, los
Establecimientos Públicos, la Policía Nacional. (D. 111/96).
1190 Leyes 141 de 1994, modificada por las leyes 756 de 2002, 1289 de 2009, 715 de 2001, 1530 de
2012 y 2056 de 2020 (Sistema General de Participaciones y Sistema General de Regalías).
1191 En ese mismo sentido, Jorge Gómez Ricardo advierte: “En la actualidad los recursos financieros
de los departamentos, municipios y distritos no se encuentran protegidos y cubiertos por el amparo
y facultad permitidos por el principio de inembargabilidad, puesto que sus estatutos presupuestales
y códigos fiscales son los mismos que se vienen aplicando históricamente, y no incorporan las
modificaciones impartidas por el novedoso Estatuto Orgánico del Presupuesto”. Ibídem. p. 273. A su
vez, el Consejo de Estado, comparte ese mismo criterio (Sección Tercera, Auto del 25 de marzo de
2004, Expediente 22.006, C.P. Ramiro Saavedra Becerra).
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
cuando se trate del Distrito Capital1192, aunque como se verá la Ley 1551 de
2012 y el artículo 594 del CGP, el tema ha variado radicalmente.
Como se sostuvo en la edición anterior, el artículo 45 de la Ley 1551
de 2012, estableció nuevas pautas de inembargabilidad para los Distritos
y Municipios. En efecto, el citado artículo 45, prevé: i) No procederá
el embargo sobre los recursos del Sistema General de Participaciones,
ii) Ni sobre los del Sistema General de Regalías, y iii) Ni de las rentas
propias de destinación específica para el gasto social de los municipios
en los procesos contenciosos adelantados en su contra. De esta forma,
concretamente y solo para los municipios y distritos, el legislador, volvió
totalmente inembargables los recursos económicos administrados por
dichas entidades territoriales y que hagan parte de los Sistemas General
de Participaciones y de Regalías y los recursos propios de destinación para
el gasto social –salud, educación, alimentación, etc.–. Se debe también
precisar que esa inembargabilidad de la Ley 1551 de 2012, solo será
predicable para los distritos y municipios, como entidad fundamental de
la división política-administrativa del Estado, en los términos del artículo
311 de la Constitución Política de 1991 y no frente a otro tipo de entidades o
dependencias, aunque pertenezcan al mismo orden.
En efecto, la protección especial anterior otorgada por el artículo 45 de
la Ley 1551 de 2012, no puede extenderse a las otras entidades y organismos
que hagan parte del respectivo nivel territorial (establecimientos públicos
municipales, unidades administrativas, sociedades de economía mixta,
etc.), en primer lugar, porque la ley que concedió la referida excepción solo
la previó exclusivamente para dichas entidades territoriales y en segundo
lugar, porque las excepciones son de interpretación restrictiva y por ende
no pueden ser objeto de interpretaciones dirigidas a ampliarlas a otros
eventos no previstos en el precepto legal. El criterio anterior es compartido
por el Consejo de Estado1193, que en materia de interpretación de normas
que fijan inembargabilidad de bienes, precisó: ““Por consiguiente, ´las
rentas y recursos incorporados´ en el Presupuesto General de la Nación que,
1192 El artículo 138 del Decreto 1421 de 1993, dispone: “Inembargabilidad. Las rentas y los recursos
incorporados en el presupuesto distrital son inembargables”. Se aplicaría entonces dicha disposición
no solo al Distrito de Bogotá, sino a todas las entidades y organismos que estén incluidos dentro del
presupuesto distrital y que reciban transferencias de dicho ente territorial. Este es un caso especial
y por esa razón resultarán igualmente aplicables las consideraciones expuestas frente al principio
de inembargabilidad a nivel nacional, en tanto sí podrán embargarse recursos incorporados en el
presupuesto distrital, si se trata del cobro de obligaciones contractuales derivadas de contratos
celebrados para ejecutar las finalidades de las destinaciones específicas.
1193 Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 333 del 19 de diciembre de 1989, C.P. Humberto Mora
Osejo.
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1194 Tribunal Administrativo del Atlántico, Sala Decisión Oral, Sección B, Auto de 20 de agosto de 2020,
Expediente 2019-00243, C.P. Óscar Wilches Donado.
1195 La parte resolutiva de la sentencia de constitucional, dispuso: “Declarar EXEQUIBLE el Artículo 19
del Decreto 111 de 1996, que incorporó materialmente el artículo 6° de la Ley 179 de 1994, bajo
el entendido de que los créditos a cargo del Estado, bien sean que consten en sentencias o en
otros títulos legalmente válidos, deben ser pagados mediante el procedimiento que indica la norma
acusada y que transcurridos 18 meses después de que ellos sean exigibles, es posible adelantar
ejecución, con embargo de recursos del presupuesto -en primer lugar los destinados al pago de
sentencias o conciliaciones, cuando se trate de esta clase de títulos- y sobre los bienes de las
entidades u órganos respectivos”.
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consagradas en el artículo 6841201 del CPC y 594 del CGP. También, el Consejo
de Estado1202, ha diferenciado muy bien respecto a qué bienes se aplica el
principio de inembargabilidad de los recursos incluidos en el Presupuesto
General de la Nación y al respecto, señaló:
“Por consiguiente, ´las rentas y recursos incorporados´ en el Presupuesto
General de la Nación que, de conformidad con el artículo 16 de la Ley 38 de 1989,
son inembargables, no comprenden los bienes que los produzcan; la prohibición
tiene carácter excepcional y, por lo mismo, es de restrictiva interpretación. De
donde la Sala concluye que los bienes de los establecimientos públicos nacionales
que sirvan para producir ´las rentas y recursos incorporados en el Presupuesto
General de la Nación´, no están comprendidos en Ia prohibición prescrita por el
artículo 16 de la Ley 38 de 1989 y que, por el contrario, son embargables. El artículo
16 de la Ley 38 de 1989 clara e inequívocamente dispone que ´las rentas y recursos
incorporados en el Presupuesto General de la Nación son inembargables´, pero
no los bienes que los produzcan o sirvan para producirlos”.
Por lo tanto, se debe clarificar que la excepción está prevista respecto
de las rentas y recursos más no frente a los bienes que los produzcan o
sirvan para generarlos.
Por último, el parágrafo 2 del artículo 195 del CPACA, preceptúa: “El
monto asignado para sentencias y conciliaciones no se puede trasladar
a otros rubros, y en todo caso serán inembargables, así como los recursos
del Fondo de Contingencias. La orden de embargo de estos recursos será
falta disciplinaria”. La nueva disposición procesal le dio el carácter de
inembargables a los recursos económicos destinados para el pago de
sentencias y conciliaciones lo mismo que a los recursos que integran el
Fondo de Contingencias creado por el mismo código. De esta forma, todas
las entidades públicas de cualquier orden, tienen en sus presupuestos y en
el fondo de contingencias, recursos económicos que no podrán ser objeto
de medidas de embargo y si así se procede, tal conducta será constitutiva
de falta disciplinaria.
La inembargabilidad anterior se encuentra totalmente desafortunada,
por las siguientes razones: i) Desconoce la razón de ser del rubro para el
1201 Frente a los bienes que serían susceptibles de la medida cautelar de embargo, para el caso de las
entidades públicas, la Sala Plena Contencioso Administrativa del Consejo de Estado, por Auto S.694
del 22 de julio de 1997, sostuvo: “(…) Como es obvio, la norma [art. 684, CPC] tendrá efecto en
relación con los citados entes públicos, en lo que se refiere a los numerales 2, 3, 4 y 7. Los demás
se excluyen, porque: los de uso público por disposición de la Carta no son embargables; y los
referidos en los numerales 5, 6, 10, 11, 12, 13 y 14 son de propiedad de los particulares y no bienes
públicos”.
1202 Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 333 del 19 de diciembre de 1989, C.P. Humberto Mora
Osejo.
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1205 Tal fue el caso de un inmueble de propiedad del Municipio de Buenaventura que fue embargado. El
Consejo de Estado advirtió que no estaba probada la destinación para la prestación de un servicio
público de tal bien y, mucho menos, el carácter de bien de uso público. Sección Tercera, Auto del 22
de febrero de 2001, Expediente 18.503, C.P. Alier Hernández Enríquez.
1206 Sobre el embargo de dineros depositados en cuentas de ahorros en bancos y cajas de ahorros,
se tiene que la inembargabilidad señalada en el numeral 4 del artículo 126 del Estatuto Financiero
(D. 663/93), en cumplimiento del inciso cuarto del artículo 29 del Decreto 2349 de 1965, opera
igualmente para las entidades estatales. La suma actual que no se puede embargar depositada en
cuentas de ahorros es aquella que no supere la suma desde el 1° de octubre de 2020 hasta el 30
de septiembre de 2021, la suma inembargable será aquella que no supere la cantidad de sesenta
y tres millones seiscientos cincuenta y seis mil quinientos treinta pesos ($ 63.656.530) moneda
corriente (Carta Circular 67 del 8 de octubre de 2020). Conforme a los artículos 1° y 2° del Decreto
564 de 1996, los valores anteriores se reajustan anualmente con base en el índice anual promedio
de empleados suministrado por el DANE. Ver también numeral 2 del artículo 594 del CGP.
1207 En el concepto de tributos, se incluyen los impuestos, tasas y contribuciones. Así, serían los
impuestos predial; industria y comercio; circulación y tránsito; espectáculos públicos; degüello
de ganado menor, avisos y tableros, delineación urbana, extracción de materiales, sobretasa a la
gasolina, etc. Igualmente, para los municipios donde se encuentran ubicados rellenos sanitarios, la
Ley 1151 de 2007, creó un ingreso económico a su favor por cada tonelada que allí sea dispuesta.
En todo caso, cualquier ingreso por concepto de cualquier tributo territorial podrá ser objeto de
embargo.
1208 Ya sea como producto de cualquier pago que se haga a favor de la entidad estatal como consecuencia
de un contrato estatal.
1209 Sección Tercera, Auto del 31 de agosto de 2000, Expediente 17.241, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
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1210 Sección Primera, Sentencia del 10 de julio de 1992, Expediente 1.763, C.P. Yesid Rojas Serrano.
1211 Ver cita del artículo 5° del Decreto 3040 de 1982, en la Sentencia T-327 de 1994, M.P. Vladimiro
Naranjo Mesa, Corte Constitucional.
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1212 Sección Tercera, Auto del 23 de septiembre de 2004, Expediente 26.563, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
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serán inembargables esas rentas, pero sólo las dos terceras partes pues la
tercera parte sí lo será. Sin perjuicio de lo anterior, que quede claro que las
dos terceras partes, podrán ser afectadas de medidas cautelares cuando
se trate del cobro en cualquiera de las tres excepciones señaladas por la
jurisprudencia de la Corte Constitucional y últimamente por la del Consejo
de Estado.
Por otro lado, el juez debe decretar la medida cautelar en contra de
la precitada renta bruta y será la entidad territorial ejecutada a la que le
corresponderá demostrar con la certificación respectiva que ese porcentaje
ya se halla afectado por otras medidas. En este punto no podemos olvidar
que el artículo 5 del Decreto 3040 de 1982 es claro en señalar a cargo de
quién y en qué plazo se debe expedir dicha certificación, por lo cual no
puede asignarse esa carga al ejecutante.
Por último un ejemplo lo ilustraría mejor. El Municipio de Sabanalarga,
fijó para el año 2020, la tercera parte de la renta bruta embargable1213 en la
suma de cien millones de pesos ($100.000.000). Durante el 2020, se piden
embargos a las rentas propias del municipio en varios procesos ejecutivos
por un valor total de $110.000.000. Pues bien, las rentas propias del
Municipio de Sabanalarga —entiéndase por tales las que estén disponibles
en la Tesorería del Municipio—, solo podrán ser cubiertas por embargos
hasta por la suma de $100.000.000, valor que corresponde al total de
la tercera parte de la renta bruta municipal. La administración, deberá
demostrar ante el juez administrativo, con documentos públicos, que el
total de la renta bruta embargable ya se topó en la actual vigencia y que
por lo tanto, los demás dineros de la entidad pública para la respectiva
vigencia son inembargables, sin perjuicios que se trate de cualquiera de
las excepciones señaladas por la jurisprudencia de la Corte Constitucional
y del Consejo de Estado. No sucede lo mismo, si las medidas recaen sobre
recursos al inicio de una vigencia fiscal nueva, pues la inembargabilidad
de la renta bruta, es temporal (1 año) y no es acumulable por los años
anteriores. Adicionalmente, la inembargabilidad de la renta bruta, no
operará frente a los recursos de transferencias que reciban los municipios
y distritos según lo prevé el numeral 4 del artículo 594 del CGP, por lo que
tales entidades no podrán incluir dentro del límite de inembargabilidad
de la renta bruta los recursos recibidos por tales conceptos, dado que esa
excepción o restricción no aparece descrito en el citado numeral 4.
1213 Teniendo en cuenta el procedimiento determinado en el artículo 4° del Decreto 3040 de 1982.
578
Providencias judiciales
1214 La inembargabilidad solo cubre los dineros para la cancelación de anticipos o pagos anticipados
en contratos de construcción de obras públicas y no en otros contratos estatales. Por lo tanto, los
recursos deben estar destinados exclusivamente para los contratos que expresamente tengan por
objeto la construcción de una obra pública y no el diseño, reparación, mantenimiento o reforma de
obras públicas u otros objetos contractuales.
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como lo aclara el citado numeral 5 del artículo 594 del CGP. El Tribunal
Superior de Bogotá1215, sobre ese aspecto, sostuvo:
“De la revisión de las copias remitidas para resolver la apelación se observa que
en auto de 25 de enero de 2006 la juez a-quo decretó “el embargo del crédito que
por cualquier causa se le adeude al demandado (…) con cédula de ciudadanía
número (…) por parte del INSTITUTO NACIONAL DE VÍAS INVÍAS dentro del
consorcio (…)”, limitándose la medida en la suma de $550’000.000 (fl. 8 c.1).
Dicha medida fue acatada por el Invías, que remitió al Juzgado copia de
las consignaciones de los depósitos judiciales por la suma de $550’000.000
(fls. 53 a 59 ib) y, además, informó que aplicó “el embargo sobre las facturas
presentadas por el Consorcio sobre el contrato 2748 de 2004”, precisando que
la participación que el demandado tiene en dicho Consorcio es del 75%, y que
“revisadas cada una de las facturas correspondientes a los pagos efectuados
al contratista (…), en ejecución del contrato 2748 de 2004, éste discrimina en
cada una un AIU (administración, imprevistos y utilidad) del 30% y dentro de
este porcentaje discrimina un 5% de utilidad” (fl. 63), de donde surge que tales
dineros están destinados, en su gran mayoría, para la construcción de la obra
pública que se encuentra en ejecución, tal y como lo determinó el fallo proferido
por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, dentro de la acción
de tutela instaurada por el Consorcio (…) y la Sociedad (…), en contra del
Juzgado del conocimiento.
Además, las afirmaciones que hace la censura, en punto a que tales dineros
fueron consignados en la cuenta personal del contratista, carecen de respaldo
probatorio y se contraponen a la evidencia que muestra el expediente.
En virtud de lo anterior se tiene que los dineros girados por el Invías no pueden
ser objeto de embargo por ser su destinación la ejecución de una obra pública
(num. 4º, art. 684, CPC), respecto de la cual no se ha acreditado su finalización”
(resaltado por fuera del texto original).
Cuando se trata de dineros recibidos por las entidades territoriales
por concepto de transferencias nacionales cabe preguntarse: ¿son
embargables o no dichos recursos? Inicialmente, el Consejo de Estado1216
señaló que tanto los recursos percibidos por las entidades territoriales
a título de transferencias y de regalías, como los rendimientos que
produjeran esos dineros eran inembargables. La anterior decisión, se
sustentó en lo dispuesto en el artículo 19 del Decreto 111 de 1996 (Estatuto
Orgánico del Presupuesto) que en lo relacionado con las transferencias y
1215 Sala Civil, Auto del 14 de marzo de 2008, Expediente 1100 1310 3021 2004 00321 01, M.P. Germán
Valenzuela Valbuena.
1216 Sección Tercera, Auto del 3 de septiembre de 1998, Expediente 15.155, C.P. Daniel Suárez
Hernández.
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regalías que reciben las entidades territoriales, los cubre con el principio de
inembargabilidad.
La anterior posición jurisprudencial se mantuvo uniforme hasta el 22
de febrero de 20011217 cuando, mediante providencia judicial de esa fecha,
con ponencia de Alier Hernández Enríquez, el Consejo de Estado, aclaró
que si bien es cierto que los dineros que transfiere la Nación a las entidades
territoriales tienen una finalidad constitucional determinada y por regla
general son inembargables –consideraciones aplicables tanto para los
recursos del Sistema General de Participaciones como el de Regalías–,
también lo es que las obligaciones a cargo de las entidades territoriales,
derivadas de los correspondientes contratos estatales que las entidades
celebraron para cumplir con la atención de los propósitos constitucionales
dispuestos en los artículos 356 y 357 de la Constitución Política, deben
cumplirse con los recursos transferidos a la entidad territorial con ese fin
y, que si la entidad incumple con dichas obligaciones contractuales1218, será
procedente el cobro a través del proceso ejecutivo administrativo y sin
necesidad de tener que esperar dieciocho (18) meses, como lo consagra el
artículo 177 del CCA. En efecto, se expresó:
“(...) En otras palabras, si la cesión o transferencia al ente territorial para que
atienda necesidades específicas de la comunidad, y el Departamento, Municipio
o Distrito a quien se transfieren esos recursos celebra un contrato estatal
con ese fin, la obligación de pagar al contratista que cumplió con el objeto
contratado debe hacerse, precisamente, con los dineros transferidos con esa
destinación. Razón por la cual, ante el incumplimiento de la administración, el
contratista puede acudir al proceso ejecutivo y obtener el embargo de tales
recursos”.
De otra parte, en la misma providencia se precisó que la carga de la
prueba de demostrar que los dineros que posee la respectiva entidad
territorial son inembargables está en manos de la entidad. Para llegar
a tal acierto, se citaron varias providencias judiciales de la Sala Plena
1217 Reiterada, entre otras providencias, en Autos del 7 de marzo de 2002, Expediente 19.405, C.P.
Jesús María Carrillo Ballesteros; del 7 de marzo de 2002, Expediente 20.875, C.P. Alier Hernández
Enríquez; del 30 de enero de 2003, Expediente 19.137, C.P. María Elena Giraldo Gómez; del 25
de marzo de 2004, Expediente 22.006, C.P. Ramiro Saavedra Becerra; del 20 de mayo de 2004,
Expediente 23.252, C.P. Ricardo Hoyos Duque; del 23 de septiembre de 2004, Expediente 26.563,
C.P. María Elena Giraldo Gómez y del 13 de marzo de 2006, Expediente 26.566, C.P. Ramiro
Saavedra Becerra.
1218 Así, cuando los recursos para financiar el contrato los suministra una entidad nacional, como por
ejemplo Findeter, el juez debe revisar con el respectivo convenio interadministrativo celebrado entre
las entidades estatales, para establecer cuál es la destinación de los dineros entregados por la
Nación.
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1219 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 25 de marzo de 2004, Expediente 22.006, C.P.
Ramiro Saavedra Becerra. Criterio reiterado por la misma Sección, por Autos del 20 de mayo de
2004, Expediente 23.252, C.P. Ricardo Hoyos Duque y del 23 de septiembre de 2004, Expediente
26.563, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
1220 La prueba consiste en la certificación pública sobre el carácter de dineros incluidos en el
Presupuesto General de la Nación. Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 13 de marzo de
2006, Expediente 26.566, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
1221 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 25 de marzo de 2004, Expediente 23.623, C.P. Alier
Hernández Enríquez.
1222 Sección Tercera, Auto del 23 de septiembre de 2004, Expediente 26.563, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
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1223 Criterio reiterado en el Auto del 13 de marzo de 2006, Expediente 26.566, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
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1224 Sección Tercera, Autos del 5 de mayo de 2005, Expediente 28.361, C.P. Alier Hernández Enríquez
y del 26 de mayo de 2005, Expediente 25.556, C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
1225 Ese criterio fue sostenido por la Corte Constitucional en la Sentencia C-566 del 15 de julio de 2003,
M. P. Álvaro Tafur Galvis.
1226 Sección Tercera, Auto del 13 de marzo de 2006, Expediente 26.566, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
1227 El artículo 21 del Decreto 028 de 2008, dispone que los recursos del Sistema General de
Participaciones, son inembargables.
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1228 Así razonó el máximo Tribunal: “Por otro lado, se advierte que no se encuentra acreditado que
la cuenta No. 302-96125-5 del Banco Ganadero perteneciente al ÁREA METROPOLITANA DE
BARRANQUILLA maneja recursos provenientes del Fondo Nacional de Regalías, de transferencias
hechas por la Nación pues si bien es cierto, el Subgerente de la Gestión Operativa del Banco
Ganadero en ese sentido lo certificó, para la Sala tal certificación no constituye una prueba idónea
para tener certeza de la naturaleza de los recursos que alimentan esa cuenta, pues realmente quien
está llamado a dar fe del origen de los dineros depositados en dichas cuentas es el Fondo Nacional
de Regalías o el Director General de Presupuesto y no la entidad bancaria tal y como sucedió en
este caso (resaltado por fuera del texto original)”. Sección Tercera, Auto del 13 de marzo de 2006,
Expediente 26.566, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
1229 Teniendo presente la previsión del artículo 21 del Decreto 028 de 2008.
1230 Sección Tercera, Auto del 23 de septiembre de 2004, Expediente 26.563, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
1231 Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia de Tutela del 14 de octubre de 2004, Expediente 13001
22 13 000 2004 00128 01, M.P. Pedro Octavio Munar Cadena.
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1234 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 3 de noviembre de 2015, Expediente 53.603, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. En igual sentido ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección
“C”, Auto de 21 de noviembre de 2011, Expediente 41.521, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
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1235 Ibídem.
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1236 Sección Tercera, Auto del 7 de diciembre de 2000, Expediente 16.244, C.P. Jesús María Carrillo
Ballesteros.
1237 La Contraloría General de la República, ha conceptuado que ese ente ya no promueve juicios
fiscales según las normas de la Ley 610 de 2000. Concepto 80112-EE-40688 del 23 de julio de
2009, Oficina Jurídica Contraloría General de la República.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Providencias judiciales
1238 Adicionar un párrafo al subnumeral 5.1.6. del Capítulo I del Título IV de la Parte I, relacionado con el
cumplimiento de órdenes de embargo sobre recursos inembargables, atendiendo el procedimiento
establecido en el parágrafo del artículo 594 del Código General de Proceso, en aquellos casos en
los cuales haya entrado en vigencia.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1239 Sentencia de 8 de junio de 2016, Actor: Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo Vs Superintendencia
Financiera de Colombia, Expediente 2012-00035, C.P. Martha Teresa Briceño.
1240 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Auto de 8 de mayo de 2014, Expediente 19.717, C.P. Jorge
Octavio Ramírez Ramírez.
1241 El Consejo de Estado, recientemente, negó la petición de suspensión provisional que se elevó en
contra de la Circular PSAC12-24 de 9 de julio de 2012 emitida por la Sala Administrativa del Consejo
Superior de la Judicatura, que da a conocer e invita a acoger a todos los jueces y magistrados
del país, la Circular No. 019 de 2012 de la Superintendencia Financiera. Sección Primera, Sala
Unitaria, Auto de 13 de noviembre de 2015, Expediente 2012-00358-00, C.P. María Elizabeth García
González.
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1242 Sección Tercera, Auto del 25 de marzo de 2004, Expediente 23.623, C.P. Alier Hernández Enríquez.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1243 Ver también Sentencia C-313 de 2014, M.P. Gabriel Mendoza Martelo.
1244 El Consejo de Estado, recientemente, acudió a esa sentencia, pese a que la Corte Constitucional
se declaró inhibida para acoger las consideraciones sobre las excepciones a la inembargabilidad
que allí se esbozaron. Ver Sección Cuarta, Sentencia de 17 de septiembre de 2020, Expediente
11001031500020200051001, C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez.
1245 Corte Constitucional, Sentencia C-546 de 1992. Magistrados Ponentes: Ciro Angarita Barón y
Alejandro Martínez Caballero.
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Providencias judiciales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
y manejo que a éste compete, que permite asegurar la consecución de los fines
de interés general que conlleva la necesidad de hacer efectivos materialmente
los derechos fundamentales y, en general, el cumplimiento de los diferentes
cometidos estatales.
No obstante, este principio no puede ser considerado absoluto, pues la
aplicación del mismo debe entenderse de acuerdo a los parámetros fijados por
la jurisprudencia constitucional.
Es por esto que la Corte en reiteradas oportunidades ha sostenido que el
citado principio respecto del presupuesto de las entidades y órganos del Estado
encuentra algunas excepciones cuando se trate de:
i) la satisfacción de créditos u obligaciones de origen laborales, necesaria
para realizar el principio de dignidad humana y efectivizar el derecho al trabajo
en condiciones dignas y justas;
ii) sentencias judiciales para garantizar la seguridad jurídica y el respeto de
los derechos reconocidas en dichas decisiones; y
iii) títulos que provengan del Estado que reconozcan una obligación clara,
expresa y actualmente exigible. Tanto valor tiene el crédito que se reconoce en
una sentencia como el que crea el propio Estado a través de los modos o formas
de actuación administrativa que regula la ley.
Tratándose de los recursos del Sistema General de Participaciones, la Corte
Constitucional ha dicho que el artículo 21 del Decreto 28 de 2008[, teniendo
en cuenta la regulación vigente a partir del Acto Legislativo No. 4 de 2007, se
ajusta a la Constitución, en la medida en que se consagra la inembargabilidad
de los recursos del SGP a la vez que autoriza el embargo de otros recursos del
presupuesto de las entidades territoriales, de modo que garantiza la destinación
social constitucional del SGP sin desconocer los demás principios y valores
reconocidos en la Carta Política, particularmente en cuanto a la efectividad de
las obligaciones de orden laboral.
Por lo anterior, se declaró la exequibilidad de esta norma, en el entendido
que el pago de las obligaciones laborales reconocidas mediante sentencia
debe efectuarse en el plazo máximo de dieciocho (18) meses, contados a partir
de la ejecutoria de la misma, y de que si los recursos correspondientes a los
ingresos corrientes de libre destinación de la respectiva entidad territorial no
son suficientes para el pago de las citadas obligaciones, deberá acudirse a los
recursos de destinación específica. Interpretación que es compatible con la
Constitución Política en tanto asegura la efectividad de los derechos y ofrece
certeza sobre el pago de acreencias laborales”.
600
Providencias judiciales
601
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
15.1. Pago del personal docente y administrativo de las instituciones educativas públicas, las
contribuciones inherentes a la nómina y sus prestaciones sociales.
15.2. Construcción de la infraestructura, mantenimiento, pago de servicios públicos y
funcionamiento de las instituciones educativas.
15.3. Provisión de la canasta educativa.
15.4. Las destinadas a mantener, evaluar y promover la calidad educativa.
Parágrafo 1°. También se podrán destinar estos recursos a la contratación del servicio educativo
de conformidad con lo establecido en el artículo 27 de la presente ley.
Parágrafo 2°. Una vez cubiertos los costos de la prestación del servicio educativo, los
departamentos, distritos y municipios destinarán recursos de la participación en educación al pago
de transporte escolar cuando las condiciones geográficas lo requieran para garantizar el acceso y la
permanencia en el sistema educativo de niños pertenecientes a los estratos más pobres.
Parágrafo 3°. Transitorio. Con cargo a los recursos de la participación para educación del
Sistema General de Participaciones, se financiará por una sola vez el faltante establecido para
el cubrimiento de los costos de nómina de los docentes de los departamentos y de los convenios
de cobertura educativa a diciembre 31 de 2001, siempre y cuando los recursos propios de los
respectivos departamentos hayan sido insuficientes para cumplir con estas obligaciones. Para ello
deberán someterse a planes de racionalización educativa y presentar, para validación del Ministerio
de Educación, información sobre el déficit a financiar. El giro de los recursos se hará inmediatamente
se haya recibido la información respectiva”.
1258 “ARTÍCULO 47. Destino de los recursos del Sistema General de Participaciones para Salud.
Los recursos del Sistema General en Participaciones en salud se destinarán a financiar los gastos
de salud, en los siguientes componentes:
47.1. Financiación o cofinanciación de subsidios a la demanda, de manera progresiva hasta
lograr y sostener la cobertura total.
47.2. Prestación del servicio de salud a la población pobre en lo no cubierto con subsidios a la
demanda.
47.3. Acciones de salud pública, definidos como prioritarios para el país por el Ministerio de
Salud”.
1259 El artículo 78 de la Ley 715 de 2001, modificado por el artículo 21 de la Ley 1176 de 2007,
dispone: Los municipios clasificados en las categorías 4ª, 5ª y 6ª, podrán destinar libremente,
para inversión u otros gastos inherentes al funcionamiento de la administración municipal, hasta
un cuarenta y dos por ciento (42%) de los recursos que perciban por la Participación de Propósito
General. Del total de los recursos de la participación de propósito general asignada a cada
distrito o municipio una vez descontada la destinación establecida para inversión u otros gastos
inherentes al funcionamiento de la administración municipal de que trata el inciso anterior y la
asignación correspondiente a los municipios menores de 25.000 habitantes, definida en el inciso
3° del artículo 4° del Acto Legislativo 04 de 2007, cada distrito y municipio destinará el cuatro por
ciento (4%) para deporte y recreación, el tres por ciento (3%) para cultura y el diez por ciento
(10%) para el Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales, Fonpet. Los recursos
restantes deben ser destinados a inversión, en desarrollo de las competencias asignadas por
la ley. Parágrafo 1°. Con los recursos de la participación de propósito general podrá cubrirse el
servicio de la deuda originado en el financiamiento de proyectos de inversión física, adquirida
en desarrollo de las competencias de los municipios. Para el desarrollo de los mencionados
proyectos se podrán pignorar los recursos de la participación de propósito general. Parágrafo 2°.
Con cargo a los recursos de libre inversión de la participación de propósito general y en desarrollo
de la competencia de atención a grupos vulnerables de que trata el numeral 11 del artículo 76 de
la Ley 715 de 2001, los distritos y municipios podrán cofinanciar los gastos que se requieran para
realizar el acompañamiento directo a las familias en el marco de los programas diseñados por el
Gobierno Nacional para la superación de la pobreza extrema”.
602
Providencias judiciales
1260 La redacción inicial del artículo 78 de la Ley 715 de 2001, solo la permitía hasta el 28%.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1261 “ARTÍCULO 6º. Categorización de los distritos y municipios. <Artículo modificado por el artículo
2° de la Ley 617 de 2000. El nuevo texto es el siguiente: Los distritos y municipios se clasificarán
atendiendo su población e ingresos corrientes de libre destinación, así: (...).
Cuarta categoría. Todos aquellos distritos o municipios con población comprendida entre veinte
mil uno (20.001) y treinta mil (30.000) habitantes y cuyos ingresos corrientes de libre destinación
anuales sean superiores a veinticinco mil (25.000) y de hasta de treinta mil (30.000) salarios mínimos
legales mensuales.
Quinta categoría. Todos aquellos distritos o municipios con población comprendida entre diez
mil uno (10.001) y veinte mil (20.000) habitantes y cuyos ingresos corrientes de libre destinación
anuales sean superiores a quince mil (15.000) y hasta veinticinco mil (25.000) salarios mínimos
legales mensuales.
Sexta categoría. Todos aquellos distritos o municipios con población igual o inferior a diez mil
(10.000) habitantes y con ingresos corrientes de libre destinación anuales no superiores a quince
mil (15.000) salarios mínimos legales mensuales”.
1262 Corte Constitucional, Sentencia C-566 del 15 de julio de 2003, M.P. Álvaro Tafur Galvis.
604
Providencias judiciales
1263 Ver también Corte Constitucional, Sentencia C-543 de 2013, M.P. Jorge Pretelt Chaljub.
1264 Esa misma posición sostuvo la misma Corte Constitucional en las Sentencias C-354 de 1997,
C-1154 de 2008 y C-543 de 2013.
1265 Corte Constitucional, Sentencia T-1194 del 29 de noviembre de 2004, M.P. Jaime Araújo Rentería.
1266 Criterio reiterado por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, en el Concepto
1901 del 17 de julio de 2008, C.P. Gustavo Aponte Santos.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1267 El asunto varió con la nueva redacción de la participación de propósito general según lo previsto
en el artículo 21 de la Ley 1176 de 2007. La participación de agua potable y saneamiento básico es
independiente (art. 3º, L.1176/2007).
1268 Consejo de Estado, Sección Tercera, Autos del 13 de agosto de 1998, Expediente 14.663; del 22
de febrero de 2001, Expediente 18.844, C.P. Alier Hernández Enríquez; del 7 de febrero de 2002,
Expediente 20.869, C.P. Ricardo Hoyos y del 6 de agosto de 2003, Expediente 24.763, C.P. Ricardo
Hoyos Duque.
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Providencias judiciales
1269 Los apartes resaltados fueron declarados exequibles condicionadamente por la Corte Constitucional,
en el entendido de que el pago de las obligaciones laborales reconocidas mediante sentencia debe
efectuarse en el plazo máximo de dieciocho (18) meses, contados a partir de la ejecutoria de la
misma, y de que si los recursos correspondientes a los ingresos corrientes de libre destinación de
la respectiva entidad territorial no son suficientes para el pago de las citadas obligaciones, deberá
acudirse a los recursos de destinación específica. Sentencia C-1154 del 26 de noviembre de 2008,
M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1270 Sentencia C-1154 del 26 de noviembre de 2008, M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
1271 Tesis que reiteró recientemente el Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 17 de
septiembre de 2020, Expediente 11001031500020200051001, C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez.
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Providencias judiciales
1272 La Subdirección de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda y Crédito Público ha advertido que
las rentas de participación de salud pueden pignorarse a favor de la Nación cuando el Gobierno
otorgue préstamos condonables a las entidades territoriales con el fin de adelantar el programa de
organización y modernización de redes, los cuales eran considerados como gastos de inversión.
Concepto 4392-02 del 4 de septiembre de 2002, Dirección General de Apoyo Fiscal. Nótese que la
pignoración de recursos de la participación de salud solo es posible frente a la Nación y no frente a
otro tipo de entidades o personas.
1273 Gómez Ricardo, Jorge. Op. Cit. pp. 169 y 170.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1274 Ese mismo criterio lo ha sostenido la Subdirección de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda y
Crédito Público (Concepto 2701-02), cuando ha expresado:
“Los recursos de la Participación de Propósito General de los municipios, dentro de los que se
encuentra el sector agua potable y saneamiento básico, se podrán pignorar y en consecuencia
cubrirse el servicio de la deuda originada en el financiamiento de proyectos de inversión física,
adquirida en desarrollo sus competencias; por lo tanto, las rentas en mención pueden considerarse
fuente de apalancamiento de operaciones de crédito público”.
1275 El literal b) del artículo 11 de la Ley 1176 de 2007, también autorizó la pignoración para la participación
de agua potable y saneamiento básico.
1276 Según la Subdirección de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (Concepto
4392-02 del 4 de septiembre de 2002), la figura de la pignoración sobre los recursos del Sistema
General de Participaciones, solo es aplicable en los siguientes eventos:
• No podrán ser objeto de embargo, pignoración, titularización u otra clase de disposición financiera
los recursos del Sistema General de Participaciones asignados para Educación y Salud. Sin
embargo, las rentas de la Participación para Salud podrán ser pignoradas a la Nación,
cuando el Gobierno Nacional otorgue préstamos condonables a las entidades territoriales
con el fin de adelantar el programa de organización y modernización de redes, los cuales
serán considerados como gastos de inversión del sector.
• · Los recursos de la Participación de Propósito General de los municipios se podrán
pignorar y en consecuencia cubrirse el servicio de la deuda originada en el financiamiento
de proyectos de inversión física, adquirida en desarrollo de sus competencias.
• Las operaciones conexas a los contratos de empréstitos, como es el caso de las garantías pueden
ser ejecutadas directamente por el Alcalde. (Negrillas por fuera del texto original).
610
Providencias judiciales
1277 Tal es el caso de la sobretasa a la gasolina. Sobre el particular, la Subdirección de Apoyo Fiscal
del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (Concepto 4392-02 del 4 de septiembre de 2002) ha
señalado: “(…) La sobretasa a la gasolina constituye una fuente endógena de financiación de las
entidades territoriales, por lo tanto y por tratarse de una renta endógena, las entidades territoriales
tienen en principio, la facultad para definir su destinación. En consecuencia, las entidades
territoriales podrán pignorar esta renta como respaldo de una operación de crédito público,
sin que exista restricción en cuanto al tiempo de su duración, el cual puede ser superior al
período del alcalde. Ahora bien, si la sobretasa a la gasolina tiene destinación específica mediante
acto administrativo expedido por el respectivo ente territorial, estas solamente podrán pignorar
la renta en mención, cuando el crédito que se garantice mediante la pignoración tenga como
único objetivo financiar la inversión para la provisión de los mismos servicios, actividades o
sectores a los cuales deban asignarse la renta correspondiente” (Negrillas por fuera del texto
original).
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1278 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 3 de noviembre de 2015, Expediente 53.603, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. En igual sentido ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección
“C”, Auto de 21 de noviembre de 2011, Expediente 41.521, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
1279 Con excepción de los créditos laborales, esa misma tesis la sostiene la Sección Cuarta del Consejo
de Estado, Auto de 8 de mayo de 2014, Expediente 19.717, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
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1280 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 3 de noviembre de 2015, Expediente 53.603, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. En igual sentido ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección
“C”, Auto de 21 de noviembre de 2011, Expediente 41.521, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
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1281 Auto del 6 de agosto de 2003, Expediente 24.763, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
1282 Expediente 70001102000200800234 01.
1283 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 3 de noviembre de 2015, Expediente 53.603, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. En igual sentido ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección
“C”, Auto de 21 de noviembre de 2011, Expediente 41.521, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1284 Sentencias C-546 de 1992, C-013, C-017, C-107, C-337, C-555 de 1993, C-103 y C-263 de 1994,
C-354 y C-402 de 1997, T-531 de 1999, C-427 de 2002, T-539 de 2002, C-793 de 2002, C-566,
C-871 y C-1064 de 2003, C-192 de 2005.
1285 Sala Plena del Consejo de Estado, Sentencia 22 de septiembre de 1997, Expediente S694, M.P.
Carlos Betancur Jaramillo; Sección Tercera, Auto del 3 de septiembre de 1998, Expediente 15.155,
C.P. Daniel Suárez Hernández; Reiterada, entre otras providencias, en Autos del 7 de marzo de
2002, Expediente 19.405, C.P. Jesús María Carrillo Ballesteros; del 7 de marzo de 2002, Expediente
20.875, C.P. Alier Hernández Enríquez; del 30 de enero de 2003, Expediente 19.137, C.P. María
Elena Giraldo Gómez; del 25 de marzo de 2004, Expediente 22.006, C.P. Ramiro Saavedra Becerra;
del 20 de mayo de 2004, Expediente 23.252, C.P. Ricardo Hoyos Duque; del 23 de septiembre de
2004, Expediente 26.563, C.P. María Elena Giraldo Gómez y del 13 de marzo de 2006, Expediente
26.566, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
1286 En el nuevo CPACA., son de diez (10) meses.
1287 Así se reiteró por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, en el Concepto 1901
del 17 de julio de 2008, C.P. Gustavo Aponte Santos. Por su parte, la Corte Constitucional, llegó a la
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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1294 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 21 de julio de 2017,
Expediente 08001-23-31-000-2007-00112-02 (3679-2014), C.P. Carmelo Perdomo Cueter.
1295 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 23 de noviembre de 2017, Expediente
88001-23-31-000-2001-00028-01(58870), C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
1296 Consejo de Estado, Sección Primera, Sentencia de 15 de diciembre de 2017, Expediente 05001-23-
33-000-2017-01532-01, C.P. María Elizabeth García González.
1297 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 3 de mayo de 2018, Expediente 11001-03-15-
000-2017-02007-01, C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez; Sección Primera, Sentencia de 21 de junio
de 2018, Expediente 17001-23-33-000-2018-00163-01, C.P. María Elizabeth García González;
Sección Cuarta, Sentencia 1º de agosto de 2018, Expediente 11001-03-15-000-2018-00958-00,
C.P. Stella Jeannete Carvajal Basto.
1298 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 10 de mayo de 2018, Expediente
20001-23-39-000-2010-00102-01 (57740), C.P. Stela Conto Díaz del Castillo.
1299 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 14 de marzo de 2019,
Expediente 59.802, C.P. María Adriana Marín; Auto de 9 de abril de 2019, Expediente 60.616, C.P.
María Adriana Marín y Auto de 3 de julio de 2019, Expediente 63.790, C.P. Marta Nubia Velásquez
Rico, Auto 6 de noviembre de 2019, Expediente 62.541, C.P. María Adriana Marín, Auto 6 de
noviembre de 2019, Expediente 62.544, C.P. María Adriana Marín; Subsección “B”, Autos de 24 de
octubre de 2019, Expediente 63.267 y 62.828 y Subsección “B”, Auto de 4 de diciembre de 2019,
Expediente 64.135, , C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1300 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Sentencia de 11 de marzo de 2019,
Expediente 110010315000201900569-00, C.P. Carmelo Perdomo Cuéter y Sección Tercera,
Subsección “B”, Sentencia de 10 de mayo de 2019, Expediente 11001031500020190130300, C.P.
Ramiro Pazos Guerrero.
1301 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 17 de septiembre de 2020, Expediente
11001031500020200051001, C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez.
1302 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 4 de diciembre de 2019, Expediente 64.135, C.P. Martín
Bermúdez Muñoz.
1303 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 17 de septiembre de 2020, Expediente
11001031500020200051001, C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez.
1304 Auto de 25 de abril de 2019, Expediente 080012333000201300565 02 (128-19). Para la fecha de
cierre de esta edición no se conocía providencia unificatoria en tal sentido.
626
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de los artículos 594 y 597 numeral 11 del Código General del Proceso y el
parágrafo 2 del artículo 195 de la Ley 1437 de 2011 y otras normas que lo
consagran.
En este orden de ideas, no hay dudas que por cuenta de la labor del
Consejo de Estado que privilegia la aplicación directa de la Constitución
de 1991 y por tanto de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, ya el
embargo de bienes del Estado, dentro del proceso ejecutivo administrativo,
es una realidad que poco a poco está superando incluso los obstáculos de
las nuevas normas procesales creadas por el Legislador. La tarea sigue.
1305 Duverger, Maurice. Hacienda Pública. 5ª edición, Casa Editorial Bosch, Barcelona, 1968, pp. 85 y 86.
627
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1306 Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 1103 del 18 de junio de 1998, C.P. César Hoyos Salazar.
1307 Sección Tercera, Autos del 13 de julio de 2000, Expediente 17.788, C.P. María Elena Giraldo Gómez;
29 de enero de 2004, Expediente 24.861, C.P. Alier Hernández Enríquez y del 25 de marzo de 2004,
Expediente 23.623, C.P. Alier Hernández Enríquez.
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Providencias judiciales
1308 Sección Tercera, Auto del 6 de agosto de 2003, Expediente 24.123, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
1309 Concepto 1901 del 17 de julio de 2008, C.P. Gustavo Aponte Santos.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1310 Sección Tercera, Auto del 29 de enero de 2004, Expediente 24.861, C.P. Alier Hernández Enríquez.
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Providencias judiciales
1311 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 3 de noviembre de 2015, Expediente 53.603, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. En igual sentido ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección
“C”, Auto de 21 de noviembre de 2011, Expediente 41.521, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
1312 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 3 de noviembre de 2015, Expediente 53.603, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. En igual sentido ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección
“C”, Auto de 21 de noviembre de 2011, Expediente 41.521, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1313 La Ley 1150 de 2007, permite la contratación directa de encargos fiduciarios para la atención de
los acuerdos de reestructuración de las entidades públicas, siempre que se contrate con entidades
financieras estatales (lit. f), num. 4º, art. 2º, Ley 1150/2007). Igualmente, el artículo 25 de la misma
ley, permite que los excedentes de tesorería de las entidades estatales, se inviertan directamente
en fondos comunes ordinarios administrados por sociedades fiduciarias sin necesidad de acudir a
un proceso de licitación pública.
632
Providencias judiciales
633
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1314 Parágrafo 2°. Operaciones de crédito público. Sin perjuicio de lo previsto en leyes especiales,
para efectos de la presente ley se consideran operaciones de crédito público las que tienen
por objeto dotar a la entidad de recursos con plazo para su pago, entre las que se encuentran
la contratación de empréstitos, la emisión, suscripción y colocación de bonos y títulos valores,
los créditos de proveedores y el otorgamiento de garantías para obligaciones de pago a cargo
de las entidades estatales. Así mismo, las entidades estatales podrán celebrar las operaciones
propias para el manejo de la deuda, tales como la refinanciación, reestructuración, renegociación,
reordenamiento, conversión, sustitución, compra y venta de deuda pública, acuerdos de pago,
cobertura de riesgos, las que tengan por objeto reducir el valor de la deuda o mejorar su perfil, así
como las de capitalización con ventas de activos, titularización y aquellas operaciones de similar
naturaleza que en el futuro se desarrollen. Para efectos del desarrollo de procesos de titularización
de activos e inversiones se podrán constituir patrimonios autónomos con entidades sometidas
a la vigilancia de la Superintendencia Bancaria, lo mismo que cuando estén destinados al pago de
pasivos laborales (Negrillas por fuera del texto original).
1315 Sobre la titularización de activos puede consultarse la Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente
14.039, C.P. Ramiro Saavedra Becerra, Sección Tercera, Consejo de Estado.
634
Providencias judiciales
1316 Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, Concepto 2.222 de 13 de mayo de 2015, C.P.
Camilo Namén Vargas.
1317 Sección Cuarta, Sentencia 3 de septiembre de 2020, Expediente 20.611, C.P. Milton Chaves García.
1318 Artículo 1227 del Código de Comercio. Cita providencia.
1319 Artículo 1233 del Código de Comercio. Cita providencia.
1320 Artículo 1244 del Código de Comercio. Cita providencia.
635
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1321 Sección Tercera, Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente 14.039, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
1322 Auto del 25 de marzo de 2004, Expediente 23.623, C.P. Alier Hernández Enríquez.
636
Providencias judiciales
“(…) Para determinar si, en este caso, es aplicable la norma citada, la Sala
establecerá cuál es la finalidad de la misma y si, en consecuencia, la fiducia
pública queda sujeta a tal precepto.
La norma mencionada tiene una clara aplicación frente a los bienes objeto
de fiducia mercantil, pues, de acuerdo con el art. 1238 del C. Co., ´los bienes
objeto del negocio fiduciario no podrán ser perseguidos por los acreedores
del fiduciante´; en similar sentido, el art. 1227 del mismo código señala que
dichos bienes no forman parte de la garantía general de los acreedores del
fiduciario y solo garantizan el cumplimiento de las obligaciones contraídas en el
cumplimiento de la finalidad perseguida.
Así, los bienes sometidos a fiducia mercantil integran un patrimonio
autónomo y, en consecuencia, no forman parte de la garantía general de los
acreedores del fiduciante ni del fiduciario..
Ahora bien, en relación con la fiducia pública, la situación es diferente. En
efecto, el art. 32, numeral 5°, de la Ley 80 regula la celebración de encargos
fiduciarios y fiducias públicas, estableciendo que, en ningún caso, dichos
contratos implican la transferencia de dominio sobre bienes o recursos estatales,
ni la constitución de patrimonios autónomos del propio de la respectiva entidad
oficial. Sobre este tipo de contratos, la Sala de Consulta y Servicio Civil, manifestó
lo siguiente:
´En efecto, por regla general la llamada fiducia pública no implica transferencia
de dominio sobre los bienes o recursos estatales, ni constituye tampoco un
patrimonio autónomo, distinto del propio de la entidad estatal (art 32-5º, inc.
8º). De manera excepcional, la misma Ley 80 prevé en el artículo 41 parágrafo
2º inciso 2º la constitución de patrimonios autónomos, con entidades sometidas
a la vigilancia de la Superintendencia Bancaria, para desarrollar procesos de
titularización de activos e inversiones y para el pago de pasivos laborales.
Además, hay dos particularidades que contiene la Ley 80, que son aplicables
tanto al encargo fiduciario como a la llamada fiducia pública, y consisten en que
la adjudicación de los contratos que se celebren en desarrollo del encargo o
de la fiducia pública, tienen como sujeto contratante a las entidades estatales
fideicomitentes, de manera que no se pueden delegar a las sociedades fiduciarias
y que la remuneración o comisión de la fiduciaria no se puede pactar con cargo a
los rendimientos del fideicomiso, salvo que estos se encuentren presupuestados
(art. 32-5º, inc. 3º).
La misma norma precisa en el inciso sexto, que los contratos que se realicen
en desarrollo de un contrato de fiducia pública deben sujetarse a las normas de
la Ley 80, lo cual significa que si por la cuantía o por el hecho de no encontrarse
uno de esos contratos en las previsiones de contratación directa del artículo 24,
este requiere de licitación pública, la sociedad fiduciaria, sea estatal o privada,
debe realizar tal procedimiento, aunque, como se indicó, la adjudicación la debe
efectuar la entidad estatal fideicomitente. A la excepción prevista en el artículo
637
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1323 Sección Tercera, Sentencia del 23 de junio de 2005, Expediente 12.846, C.P. Germán Rodríguez
Villamizar.
638
Providencias judiciales
1324 Sección Tercera, Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente 14.039, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
639
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
640
Providencias judiciales
641
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1325 Así ocurre por ejemplo en los casos del Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio – Ley 91
de 1989-, los recursos para el pago de las pensiones de la Universidades Estatales – Ley 1371 de
2009 – o el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo – Decreto 1547 de 1984 y Ley 1523 de 2012 –.
1326 Sección Tercera, Auto del 16 de septiembre de 2004, Expediente 25.993, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
642
Providencias judiciales
643
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
son los generales para todas las medidas cautelares. Igualmente, será
necesario señalar en qué despacho judicial y bajo qué radicación se
encuentran embargados recursos económicos del ejecutado, al igual que
las partes que hacen parte del proceso.
El juez administrativo, cuando recibe la petición de embargo de
remanentes, luego de verificar que la solicitud cumpla con los requisitos
necesarios para el efecto, deberá limitar claramente la cuantía del embargo
y a su vez, disponer que se oficie la medida al despacho judicial pertinente.
La decisión que decreta el embargo del remanente, se cumplirá en los
términos dispuestos en el numeral 5 del artículo 593 del CGP. Igualmente,
no creemos procedente que el juez destinatario de la orden de embargo,
tenga la competencia para examinar nuevamente si los recursos objeto de
la cautela son o no embargables, pues tal discusión deberá ser resuelta
privativamente por la autoridad judicial que decreta la medida y no por
quien debe cumplirla.
A su vez, la jurisprudencia, ha precisado que la medida de embargo
de remanentes en un proceso ejecutivo, se puede hacer efectiva, incluso,
hasta antes de que cobre ejecutoria la providencia judicial que decreta
la terminación del proceso ejecutivo. En efecto, el Tribunal Superior de
Bogotá1327, sobre ese aspecto puntual, sostuvo:
“Establece el artículo 543 del CPC, que “Quien pretenda perseguir ejecutivamente
en un proceso civil bienes embargados en otro proceso y no quiera o no pueda
promover la acumulación de ellos, podrá pedir el embargo de los que por
cualquier causa se llegaren a desembargar y el del remanente del producto de
los embargados”.
El inciso tercero señala que “la orden de embargo se comunicará por oficio
al juez que conoce del primer proceso, cuyo secretario dejará testimonio del día
y la hora en que reciba, momento desde el cual se considerará consumado el
embargo a menos de que exista otro anterior, y así lo hará saber el juez que libró
el oficio” (subraya fuera de texto).
En el presente asunto, cuando se allegó el oficio emanado del Juzgado Décimo
Civil Municipal -25 de agosto de 2003- mediante el cual se decretó el embargo de
remanentes, el proceso que cursaba en el Juzgado Tercero Civil del Circuito, si
bien se había declarado terminado en decisión de 24 de julio de 2003, ésta no se
encontraba ejecutoriada, pues se notificó por estado el 20 de agosto de 2003 y
la firmeza se adquiría hasta el 25 de agosto de 2003, luego cuando se consumó
el embargo decretado, la providencia que había ordenado la terminación del
proceso no había alcanzado el sello de su ejecutoria.
1327 Sala Civil, Auto del 16 de enero de 2004, Expediente 02-583, M.P. Édgar Carlos Sanabria Melo.
644
Providencias judiciales
1328 Sala Civil, Auto del 28 de noviembre de 2008, Expediente 1999-00612-02, M.P. Ariel Salazar
Ramírez.
1329 Sentencia T-111 de 2011, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
645
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1330 Procedimiento Civil, Parte General, Tomo I. 8ª edición, Editorial Dupré Editores, Bogotá, 2002, p.
1073.
1331 Al respecto, el artículo 2488 del Código Civil preceptúa: “Toda obligación personal da al acreedor
el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes raíces o muebles del deudor, sean
presentes o futuros, exceptuándose solamente los no embargables designados en el artículo 1677”.
646
Providencias judiciales
647
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1332 Ibídem.
1333 Sección Tercera, Auto del 26 de marzo de 2009, Expediente 34.882, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
1334 Sección Tercera, Auto del 2 de noviembre de 2000, Expediente 17.357, C.P. Alier Hernández
Enríquez.
648
Providencias judiciales
1335 Sección Tercera, Auto del 17 de junio de 2004, Expediente 25.809, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
649
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
que el CGP, al igual que el CPC, tampoco previó una regla que obligara a la parte
ejecutante a señalar las cuentas bancarias que se pretenden embargar1336.
De otro lado, el Consejo de Estado1337, ha avalado el decreto de
medidas cautelares que recaen sobre derechos o bienes en el exterior
tal y como lo confirmó en el año 2009, al resolver sobre una petición de
medidas deprecada por una Empresa de Transporte Masivo del Valle de
Aburrá contra una compañía extranjera respecto a unos derechos litigiosos
derivados de un Tribunal de Arbitramento por fuera del país. El análisis se
hizo con base en tratados internacionales suscritos por Colombia.
Otra forma válida de hacer efectivas las medidas de embargo de dineros
públicos, en los casos de recursos del Sistema General de Regalías o de
la Seguridad Social o de transferencias entre entidades públicas, consiste
en oficiar al Ministerio de Hacienda y Crédito Público o al organismo o
entidad que administra los dineros por concepto de regalías o realiza las
transferencias respectivas, para que pongan los recursos económicos a
disposición del juez administrativo, conocido comúnmente como embargo
en la fuente, sin embargo, como lo precisaron las leyes 1551 de 2012, 1819
de 2016 y el CGP, restringen la aplicación de medidas cautelares en las
condiciones vistas en esta obra. Otro supuesto de embargo en la fuente
ocurre cuando se capturan los dineros directamente ante el deudor
o responsable de realizar pagos a las entidades públicas que resultan
ejecutadas en un juicio ejecutivo, ya sea para cumplir con una obligación
tributaria o para efectuar un pago contractual. Es decir, se produce el
embargo de los dineros directamente en la fuente y con ello se evita que los
recursos ingresen a las cuentas de las entidades estatales. Tal procedimiento
ha sido empleado incluso por el Consejo de Estado1338. El artículo 45 de la
1336 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria Auto de 3 de julio de 2019,
Expediente 63.790, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
1337 Sección Tercera, Auto del 26 de marzo de 2009, Expediente 34.882, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
1338 Véase Auto del 20 de mayo de 2004, Expediente 23.252, C.P. Ricardo Hoyos Duque, la Sección
Tercera, resolvió:
“1. DECRÉTASE el embargo y secuestro de los dineros que corresponden al MUNICIPIO
DE SAN BENITO ABAD por trasferencias, por concepto de ingresos corrientes de la Nación. En
consecuencia, ofíciese a:
Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Las sucursales de los bancos POPULAR, AGRARIO, GANADERO, OCCIDENTE y BOGOTÁ
de la ciudad de Sincelejo y a la sucursal del Banco AGRARIO, en el Municipio de San Benito Abad
(Sucre).
2. LIMÍTESE la medida cautelar a la suma de cincuenta y nueve millones de pesos ($59.000.000).
3. Por la secretaría de esta sección líbrense los anteriores oficios, con la advertencia de que las
respuestas deben enviarse al Tribunal Administrativo de Sucre.
Ejecutoriada la presente providencia, devuélvase al tribunal de origen para lo de su cargo”
(Negrillas por fuera del texto original).
650
Providencias judiciales
Ley 1551 de 2012, prohibió embargar en la fuente los tributos que deban ser
pagados a los municipios o distritos, dado que exigió su declaración y pago
directamente ante tales entidades o ante los particulares encargados del
recaudo de dichos ingresos. En similar sentido, esa misma regla opera para
los departamentos, según el artículo 357 de la Ley 1819 de 2016.
El juez administrativo, igualmente, debe ser cuidadoso a la hora de
decretar el embargo de dineros públicos, pues debe advertirle a los bancos
o entidades financieras que manejen cuentas de ahorros de los contratistas,
aseguradoras o entidades estatales, que será aplicable a la práctica de la
medida la restricción de inembargabilidad prevista por el numeral 4º1339 del
artículo 126 del Decreto 663 de 1993 (Estatuto Financiero) y desarrollada
en los decretos 2349 de 1965 y 564 de 1996, al igual que la dispuesta en
el artículo 21 del Decreto 028 de 2008 y el artículo 594 del CGP, con las
advertencias efectuadas en esta obra. Esa cifra se actualiza anualmente con
base en el índice anual promedio de precios para empleados suministrado
por el DANE.1340 Finalmente, también resulta apropiado aclarar que la
inembargabilidad antes señalada únicamente opera frente a la suma
fijada y solo respecto de cuentas de ahorro, es decir, no es aplicable a
cuentas corrientes, CDT, fondos, depósitos, inversiones, acciones, etc.
La protección solo se consagró para los dineros depositados en cuentas
de ahorro. Adicionalmente, el numeral 2 del artículo 594 del nuevo CGP,
incluyó expresamente como inembargables “2. Los depósitos de ahorro
constituidos en los establecimientos de crédito, en el monto señalado por
la autoridad competente, salvo para el pago de créditos alimentarios”. La
autoridad competente, sin dudas, será la Superintendencia Financiera.
Una pregunta que surge sobre la inembargabilidad para las cuentas de
ahorros es ¿todas las cuentas de ahorros que tenga una misma persona son
inembargables en los montos fijados por la Superintendencia Financiera
o solo serán los depósitos guardados en una sola cuenta? Esa regla de
inembargabilidad opera frente a una sola cuenta y en el monto máximo
fijado por la Superintendencia Financiera1341. Sostener lo contrario, además
1339 “ARTÍCULO 126.- Normas sobre secciones de ahorros. (…) 4. Inembargabilidad. Las sumas
depositadas en la sección de ahorros no serán embargables hasta la cantidad que se determine de
conformidad con lo ordenado en el artículo 29 del Decreto 2349 de 1965”.
1340 Concepto 8201 de la Superintendencia Financiera.
1341 Según el numeral 4º del artículo 126 del Decreto 663 de 1993 (Estatuto Financiero) son inembargables
las sumas de dineros depositadas en cuentas de ahorros de propiedad de los particulares y las
entidades estatales, en la cuantía señalada en los decretos 2349 de 1965 y 564 de 1996. Desde el
1° de octubre de 2020 hasta el 30 de septiembre de 2021, la suma inembargable será aquella que
no supere la cantidad de sesenta y tres millones seiscientos cincuenta y seis mil quinientos treinta
pesos ($ 63.656.530) moneda corriente (Carta Circular 67 del 8 de octubre de 2020).
651
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
de no contar con respaldo legal, implicaría que una misma persona pudiera
abrir sendas cuentas de ahorros y con el simple depósito de sumas hasta
los montos máximos autorizados podría quedar protegido en contra
de embargos y por ende haría ilusoria la prenda general de pago a sus
acreedores.
Hoy en día, se puede afirmar que existen tres regímenes procesales que
regulan la competencia para decretar las medidas cautelares en el juicio
ejecutivo que se mantienen vigentes dadas las prescripciones del artículo
1641342 de la Ley 446 de 1998, que en lo pertinente dispone: “Vigencia
en materia contencioso administrativa. En los procesos iniciados ante la
jurisdicción contencioso administrativa, los recursos interpuestos, la práctica
de pruebas decretadas, los términos que hubieren comenzado a correr, los
incidentes en curso, y las notificaciones y citaciones que se estén surtiendo,
se regirán por la ley vigente cuando se interpuso el recurso, se decretaron las
pruebas, empezó a correr el término, se promovió el incidente o principió a
surtirse la notificación”.
Un primer marco procesal era el vigente hasta antes de la Ley 1395 de
2010, en el que las medidas cautelares, debían ser decretadas por el juez
administrativo o por la Sala1343 de la cual hace parte el Magistrado Ponente.
Un segundo régimen procesal, está contenido en el artículo 61 de
la Ley 1395 de 20101344, que varió la competencia para dictar las medidas
en el juicio ejecutivo, pues para el caso de los jueces colegiados, dicha
atribución le corresponde solo al Magistrado Ponente y no a la Sala. En
efecto, el Consejo de Estado1345, con ocasión a la entrada en vigencia de la
citada ley, aseguró lo siguiente: “En la nueva norma, conforme se dispone
perentoriamente en ella, solo son colegiados las siguientes decisiones
proferidas en primera o segunda instancia por los tribunales administrativos
y el Consejo de Estado: (i) el auto que rechaza la demanda, (ii) el que resuelve
sobre la suspensión provisional, y (iii) el que pone fin al proceso; mientras que
los demás autos interlocutorios, proferidos por los jueces colegiados, serán
de competencia del ponente, entre ellos, el que decide sobre la intervención
de terceros (negrillas y resaltado por fuera del texto original)”. Igualmente,
1342 El artículo 309 del CPACA., derogó expresamente el artículo 164 de la Ley 446 de 1998, a partir de
la entrada en vigencia del nuevo CPACA., que lo fue desde el 2 de julio de 2012.
1343 Tal criterio lo sostuvo el Consejo de Estado (Sala Unitaria de la Sección Tercera, Auto del 22 de
enero de 2010, Expediente 37.764, C.P. Mauricio Fajardo Gómez).
1344 Precepto que estuvo vigente hasta el 2 de julio de 2012.
1345 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto del 10 de marzo de 2011, Expediente 39.007, C.P. Ruth
Stella Correa Palacio. También, de la misma Subsección, Auto del 10 de marzo de 2011, Expediente
38.248, C.P. Stella Conto de Díaz del Castillo.
652
Providencias judiciales
1346 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto del 10 de marzo de 2011, Expediente 38.248, C.P. Stella
Conto de Díaz del Castillo.
1347 Modificado por el artículo 20 de la Ley 2080 de 2021.
1348 Modificado por el artículo 62 de la Ley 2080 de 2021.
653
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1349 Sala Plena de la Sección Tercera, Auto de Unificación de 29 de enero de 2020, Expediente 63.391,
C.P. Alberto Montaña Plata.
1350 Sección Tercera, Auto del 7 de noviembre de 2008, Expediente 35.858, C.P. Ruth Stella Correa
Palacio.
654
Providencias judiciales
saber: i) que conforme al Código de Procedimiento Civil, sean apelables; ii) que
haya debido acudirse al Código de Procedimiento Civil, porque el tema no está
regulado en el Código Contencioso Administrativo.
2. La providencia que se recurre tiene como fundamento que la decisión
adoptada en la providencia apelada no está incluida dentro de la lista que trae el
artículo 181 del Código Contencioso Administrativo, de los autos susceptibles de
ser recurridos vía apelación, por cuanto la enumeración transcrita es taxativa.
Si bien es cierto que la providencia apelada, esto es, el auto que ordena
remitir el expediente a la oficina de origen para lo de su cargo, no se encuentra
dentro de la enumeración de autos apelables prevista en el Código Contencioso
Administrativo, no lo es menos que el proceso ejecutivo, no tiene un trámite
propio en este código, sino que para el efecto se remite frente al Código de
Procedimiento Civil.
En cuanto a la apelación de autos el artículo 351 del Código de Procedimiento
Civil establece la siguiente lista de autos susceptibles de este recurso:
(…).
En relación con la procedibilidad del recurso de apelación frente a la
providencia que ordena remitir el proceso al competente, se encuentra que
revisadas las normas citadas el auto recurrido no es susceptible de apelación.
En este orden de ideas, dado que esta corporación carece de competencia
funcional para conocer del recurso propuesto, se procederá en los términos de
los artículos 140-2 y 145 del Código de Procedimiento Civil a declarar la nulidad
de todo lo actuado a partir de la providencia de 12 de septiembre de 2008,
mediante la cual se admitió la apelación (negrillas y resaltado por fuera del
texto original).
Por otro lado, la Sala Plena de la Sección Tercera del Consejo de
Estado1351, unificó su criterio en torno a la improcedencia del recurso de
apelación contra el auto que niega el decreto de medidas cautelares1352
dado que priorizó la aplicación de las normas especiales del CPACA1353.
Por el contrario, con profundo respeto, nos apartamos de dicho criterio
judicial en la medida en que también deben aplicarse las normas procesales
especiales que regulan el trámite del proceso ejecutivo que no son otras
1351 Sala Plena de la Sección Tercera, Auto de Unificación de 29 de enero de 2020, Expediente 63.391,
C.P. Alberto Montaña Plata.
1352 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 4 de mayo de 2020, Expediente
64.913, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
1353 En ese sentido ver Sección Tercera del Consejo de Estado i) Subsección B, auto del 6 de febrero de
2020, radicado 15001-33-33-005-2014-00516-01 (61300), M.P. Martín Bermúdez Muñoz; ii) Consejo
de Estado, Sección Tercera, Subsección A, auto del 9 de diciembre de 2019, radicado 20001-23-31-
000-1999-00565-02 (62180), M.P. María Adriana Marín; y iii) Consejo de Estado, Sección Tercera,
Subsección A, auto del 5 de diciembre de 2019, radicado 05001-23-33-000-2019-01147-01 (64405),
M.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
655
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1354 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 10 de julio de 2019, Expediente
63.949, C.P. Ramiro Pazos Guerrero. En esa oportunidad, allí se concluyó lo siguiente: “Como se
puede advertir, en el presente caso resultaba aplicable el procedimiento sobre medidas cautelares
previsto en la Ley 1564 de 2012 –Código General del Proceso– por dos motivos, a saber: i) porque
en materia de procesos ejecutivos derivados de contratos celebrados por entidades públicas existe
una remisión expresa a la codificación procesal civil –art. 299, Ley 1437 de 2011–, y ii) debido a que
la regulación especial sobre medidas cautelares prevista en la Ley 1437 de 2011 únicamente se
refiere a la procedencia de estas en procesos de naturaleza declarativa”.
1355 Auto de 8 de agosto de 2017, Expediente 680012333000 2016-01034 01 (1915 – 2017), C.P. Sandra
Lisset Ibarra Vélez.
1356 Por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones.
1357 Ver artículo 442 de la Ley 1564 de 2012.
1358 Ver artículos 372 y 373 CGP.
1359 Ver artículos 321, 322, 323, 324, 325, 326, 327, 328, 329 y 330 del CGP.
656
Providencias judiciales
1360 Derecho Procesal Administrativo, Página 551, Octava Edición, Señal Editora, 2013.
657
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1361 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 10 de julio de 2019, Expediente
63.949, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
1362 El Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 6 de agosto de 2015, Expediente
13001-2331-000-200800609-02, C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez. En dicha providencia y ya en
vigencia del CPACA, se remitió a las normas especiales del CGP, para resolver la apelación contra
la negativa a librar mandamiento de pago.
1363 Sección Cuarta, Sentencia de Tutela de 15 de enero de 2014, Expediente 11001-03-15-000-2013-
02318-00, C.P. Carmen Teresa Ortiz de Rodríguez.
1364 Teniendo en cuenta los que resulten aplicables, ya sean contractuales de Ley 80 o especiales del
Código de Comercio o los judiciales, según se trate de obligaciones judiciales aprovisionadas o no
en el Fondo de Contingencias.
1365 El Consejo de Estado, fija las costas, dependiendo de la instancia en que se encuentre el proceso
ejecutivo y al respecto, acoge los porcentajes determinados en los numerales 3.1.2 y 3.1.3 del
artículo 6° del Acuerdo 1887 del 26 de junio de 2003, dictado por el Consejo Superior de la
Judicatura, que oscila entre el 5 y el 15%, según se trate. Sección Tercera, Auto del 26 de marzo de
2009, Expediente 34.882, C.P. Mauricio Fajardo Gómez. De la misma forma, el Consejo de Estado,
ha sostenido que la condena en costas en el proceso ejecutivo opera en forma automática y según
lo dispuesto en el CPC. Ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto del 23 de
junio de 2011, Expediente 39.333, C.P. Hernán Andrade y del 25 de agosto de 2011, Expediente
39.030, C.P. Hernán Andrade Rincón.
658
Providencias judiciales
para evitar el abuso de las cautelas para lo cual, el juez, deberá calcular
el crédito, intereses y las costas. El Consejo de Estado, recientemente, en
tal sentido, aseguró1366: “Así las cosas, comoquiera que el crédito cobrado es
de $1’743.027.050,78 y que la medida cautelar de embargo fue limitada a la
suma de $2’614.540.576,7 (correspondiente al valor ejecutado más un 50% del
mismo), fuerza concluir que dicho monto no excede el límite previsto en la ley
(doble del crédito cobrado) y, por ende, no se presenta la desproporcionalidad
alegada en el recurso de apelación”.
A su vez, como ya lo precisamos, el numeral 8 del artículo 321 del CGP,
dispone que son apelables los autos que resuelvan sobre las medidas
cautelares. Este precepto entonces, creemos, debe ser entendido en
forma amplia, de tal forma que todo aquello que sea resuelto en torno a
las medidas cautelares dentro del juicio ejecutivo será apelable – decreto o
negativa a librarlas o el levantamiento total o parcial –.
El nuevo CGP, también prevé la opción para cualquiera de las partes en
el juicio ejecutivo administrativo, para impedir la práctica de las medidas
ejecutivas, cuando no se hayan practicado, o pedir su levantamiento,
constituyendo caución judicial. Así, el artículo 602 del CGP, consagra: “El
ejecutado podrá evitar que se practiquen embargos y secuestros solicitados
por el ejecutante o solicitar el levantamiento de los practicados, si presta
caución por el valor actual de la ejecución aumentada en un cincuenta por ciento
(50%). Cuando existiere embargo de remanente o los bienes desembargados
fueren perseguidos en otro proceso, deberán ponerse a disposición de éste
o del proceso en que se decretó aquel”. A su vez, según el numeral 8 del
artículo 321 del mismo código, es apelable el auto que fija la caución para
impedir o levantar el embargo decretado por el juez. La impugnación de la
anterior providencia se concederá en el efecto devolutivo (inciso cuarto,
artículo 323, CGP).
La práctica de las medidas cautelares de embargo y secuestro se
realizarán de conformidad con los artículos 593 y siguientes del CGP.
Igualmente, la oposición a las medidas, se tramitará bajo las reglas generales
del mismo código –CGP–.
También, debemos referirnos al incidente de desembargo, de mucha
utilización en el trámite del proceso ejecutivo administrativo. Ese incidente
pretende el levantamiento parcial o total de embargos y se estructura
a partir de la naturaleza de los bienes como sería los inembargables.
1366 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 10 de julio de 2019, Expediente
63.949, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
659
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1367 Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia de Tutela del 14 de octubre de 2004, Expediente 13001
22 13 000 2004 00128 01, M.P. Pedro Octavio Munar Cadena.
660
Providencias judiciales
1368 “ARTÍCULO 448. Señalamiento de fecha para remate. Ejecutoriada la providencia que ordene
seguir adelante la ejecución, el ejecutante podrá pedir que se señale fecha para el remate de los
bienes que lo permitan, siempre que se hayan embargado, secuestrado y avaluado, aun cuando no
esté en firme la liquidación del crédito. En firme ésta, cualquiera de las partes podrá pedir el remate
de dichos bienes. / Cuando estuvieren sin resolver peticiones sobre levantamiento de embargos
o secuestros, o recursos contra autos que hayan decidido sobre desembargos o declarado que un
bien es inembargable o decretado la reducción del embargo, no se fijará fecha para el remate de los
bienes comprendidos en ellos, sino una vez sean resueltos. Tampoco se señalará dicha fecha si no
se hubiere citado a los terceros acreedores hipotecarios o prendarios”.
661
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
662
Providencias judiciales
1369 Sección Tercera, Auto de 19 de julio de 2010, Expediente 37.574, C.P. (E) Gladys Agudelo Ordóñez.
663
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
prevé que contra la providencia que resuelva las medidas cautelares, bien
porque se decrete o se niegue, procederá el recurso de apelación en el efecto
devolutivo”.
664
Providencias judiciales
665
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1373 La Corte Constitucional, sobre la vigencia de la exigencia de la conciliación, para los procesos
ejecutivos en contra de los Municipios, sostuvo: ““el conflicto entre el artículo 47 (parcial) de la Ley
1551 de 2012 y el artículo 613 del Código General del Proceso es tan solo aparente. El artículo 47
de la Ley 1551 de 2012, demandado parcialmente, está vigente y es aplicable; no hay razón para
considerarlo derogado, toda vez que como se anotó se refiere a la conciliación prejudicial, en los
procesos ejecutivos que se promueven en contra de los municipios, y siendo una norma que regula
expresamente la actividad procesal en un asunto, por disposición expresa del artículo 1º de la Ley
1564 de 2012 (Código General del Proceso), debe aplicarse preferiblemente a dicho proceso, sin
que pueda entenderse que el artículo 613 del Código General del Proceso, la derogó”.
666
Providencias judiciales
1374 Gaceta del Congreso de la República 119 del 29 de marzo de 2011, p. 119.
1375 Gaceta del Congreso de la República 261 del 23 de mayo de 2012, p. 39.
1376 Ibídem, pp. 170 y 171.
667
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
En este orden de ideas, el texto fue aprobado por la plenaria del Senado,
como quedó finalmente el numeral 1 del artículo 594 del CGP, es decir, con
la regla impuesta de la inembargabilidad general de los bienes, las rentas
y recursos incorporados en el presupuesto general de la Nación o de las
entidades territoriales. Acudiremos entonces ante la Corte Constitucional
para solicitar la declaratoria de exequibilidad condicionada de dicho
numeral, precisamente, para lograr el respeto del precedente de la misma
corporación que ha instituido unas excepciones a esa inembargabilidad,
esto es cuando se trate de títulos ejecutivos judiciales, créditos laborales
reconocidos en actos administrativos y otros títulos legalmente válidos (C-
546/94, C-103/94, C-354/97, C-566/2003 y C-1154/2008).
Por otro lado, el artículo 594 del nuevo CGP, describe cuáles son los
bienes inembargables y bajo qué condiciones particulares. De esta forma,
se comentará cada uno de esos bienes sobre los cuales no pueda recaer
medida cautelar alguna.
1. Los bienes, las rentas y recursos incorporados en el presupuesto
general de la Nación o de las entidades territoriales, las cuentas del sistema
general de participación, regalías y recursos de la seguridad social. Por
un lado, se reitera la regla de inembargabilidad que estaba consagrado
inicialmente en el artículo 681 del CPC y en el artículo 19 del Estatuto
Orgánico del Presupuesto, por lo que las rentas y recursos que integran
el Presupuesto General de la Nación, son inembargables. La novedad
consiste en que se extiende esa protección a todos los presupuestos de las
entidades territoriales, por la inclusión misma de una conjunción copulativa
(o). Esta última modificación tiene grandes implicaciones en el proceso
ejecutivo pues prácticamente hará imposible cobrar deudas en contra de
las entidades territoriales, dado que se reitera, basta que estén incluidas en
su presupuesto para que se vuelvan inembargables. Se extiende entonces la
garantía otorgada inicialmente a la Nación a todas las entidades territoriales
(departamento, distritos, municipios y las otras de ellas que autorice o cree
la ley). De la misma forma, es pertinente advertir que esa protección está
consagrada única y exclusivamente para las entidades territoriales y no
para las otras personas jurídicas públicas, dependencias u organismos que
la integran tales como establecimientos públicos, empresas comerciales,
sociedades de economía, etc.
Por otro lado, el Legislador va más allá y también les da el carácter
de inembargables a todos los recursos y transferencias que reciben
las entidades territoriales por concepto de los Sistemas Generales de
Participaciones y de Regalías y además sobre los recursos de la Seguridad
668
Providencias judiciales
1377 Una inembargabilidad similar se fijó para los recursos destinados por las entidades territoriales para
el pago del régimen subsidiado en salud en el artículo 275 de la Ley 1450 de 2011.
1378 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 14 de marzo de 2019,
Expediente 59.802, C.P. María Adriana Marín; Auto de 9 de abril de 2019, Expediente 60.616, C.P.
María Adriana Marín y Auto de 3 de julio de 2019, Expediente 63.790, C.P. Marta Nubia Velásquez
Rico, Subsección “B”, Autos de 24 de octubre de 2019, Expediente 63.267 y 62.828 y Subsección
“B”, Auto de 4 de diciembre de 2019, Expediente 64.135, , C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
1379 Escudero Herrera, María Concepción. Los obstáculos a la efectividad de las sentencias en el
contencioso-administrativo, y sus soluciones. Primera Edición, Editorial Dykinson, Madrid, 2005, pp.
17 y 18.
669
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1380 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 14 de marzo de 2019,
Expediente 59.802, C.P. María Adriana Marín; Auto de 9 de abril de 2019, Expediente 60.616, C.P.
María Adriana Marín y Auto de 3 de julio de 2019, Expediente 63.790, C.P. Marta Nubia Velásquez
Rico, Subsección “B”, Autos de 24 de octubre de 2019, Expediente 63.267 y 62.828 y Subsección
“B”, Auto de 4 de diciembre de 2019, Expediente 64.135, , C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
1381 “ARTÍCULO 126.-Normas sobre secciones de ahorros. (…) 4. Inembargabilidad. Las sumas
depositadas en la sección de ahorros no serán embargables hasta la cantidad que se determine de
conformidad con lo ordenado en el artículo 29 del Decreto 2349 de 1965”.
1382 Sección Tercera, Sentencia del 18 de marzo de 2010, Expediente 14.390, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez.
670
Providencias judiciales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
672
Providencias judiciales
1383 Reiterada, entre otras providencias, en Autos del 7 de marzo de 2002, Expediente 19.405, C.P.
Jesús María Carrillo Ballesteros; del 7 de marzo de 2002, Expediente 20.875, C.P. Alier Hernández
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Enríquez; del 30 de enero de 2003, Expediente 19.137, C.P. María Elena Giraldo Gómez; del 25
de marzo de 2004, Expediente 22.006, C.P. Ramiro Saavedra Becerra; del 20 de mayo de 2004,
Expediente 23.252, C.P. Ricardo Hoyos Duque; del 23 de septiembre de 2004, Expediente 26.563,
C.P. María Elena Giraldo Gómez y del 13 de marzo de 2006, Expediente 26.566, C.P. Ramiro
Saavedra Becerra.
1384 Así, cuando los recursos para financiar el contrato los suministra una entidad nacional, como por
ejemplo Findeter, el juez debe revisar con el respectivo convenio interadministrativo celebrado entre
las entidades estatales, para establecer cuál es la destinación de los dineros entregados por la
Nación.
1385 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 3 de noviembre de 2015, Expediente 53.603, C.P. Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. En igual sentido ver Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección
“C”, Auto de 21 de noviembre de 2011, Expediente 41.521, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
674
Providencias judiciales
1386 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 14 de marzo de 2019,
Expediente 59.802, C.P. María Adriana Marín; Auto de 9 de abril de 2019, Expediente 60.616, C.P.
María Adriana Marín y Auto de 3 de julio de 2019, Expediente 63.790, C.P. Marta Nubia Velásquez
Rico, Subsección “B”, Autos de 24 de octubre de 2019, Expediente 63.267 y 62.828 y Subsección
“B”, Auto de 4 de diciembre de 2019, Expediente 64.135, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
General de la Nación, siempre que se trate del cobro de títulos que estén
dentro de las excepciones desarrolladas por la jurisprudencia de la Corte
Constitucional.
5. Las sumas que para la construcción de obras públicas se hayan
anticipado o deben anticiparse por las entidades de derecho público a
los contratistas de ellas, mientras no hubiere concluido su construcción,
excepto cuando se trate de obligaciones en favor de los trabajadores
de dichas obras, por salarios, prestaciones sociales e indemnizaciones.
Conserva en esencia la misma redacción del numeral 4 del CPC.
6. Los salarios y las prestaciones sociales en la proporción prevista en
las leyes respectivas. La inembargabilidad no se extiende a los salarios
y prestaciones legalmente enajenados. El numeral conserva la redacción
inicial del numeral 5 del CPC, aunque en el nuevo numeral 6 del artículo 594
del CGP, se elimina la referencia a los salarios y prestaciones sociales de
trabajadores oficiales y particular.
7. Las condecoraciones y pergaminos recibidos por actos meritorios.
Mantiene la misma redacción del artículo 684 del CPC.
8. Los uniformes y equipos de los militares. Mantiene la misma
redacción del CPC.
9. Los terrenos o lugares utilizados como cementerios o enterramientos.
Precisa la inembargabilidad de los terrenos destinados con esos efectos y
por supuesto de los lugares utilizados para dichos fines.
10. Los bienes destinados al culto religioso de cualquier confesión o
iglesia que haya suscrito concordato o tratado de derecho internacional
o convenio de derecho público interno con el Estado colombiano. Se
mantiene la inembargabilidad de los bienes destinados al culto y se amplía
la protección para cualquier confesión religiosa o iglesia que haya suscrito
concordato o tratado público internacional o convenio de derecho público
con el Estado colombiano. Así, en la Iglesia Católica, los templos, casas
curales, vasos sagrados, muebles y enseres de las iglesias, ornamentos
sacerdotales, libros sagrados, etc., son totalmente inembargables.
11. El televisor, el radio, el computador personal o el equipo que haga
sus veces, y los elementos indispensables para la comunicación personal,
los utensilios de cocina, la nevera y los demás muebles necesarios para
la subsistencia del afectado y de su familia, o para el trabajo individual,
salvo que se trate del cobro del crédito otorgado para la adquisición
del respectivo bien. Se exceptúan los bienes suntuarios de alto valor.
Actualiza nuevos bienes esenciales para el uso de las personas y establece
676
Providencias judiciales
4.3.1. Trámite especial del artículo 594 del CGP, para hacer efectivos
embargos contra bienes inembargables
Por último, el parágrafo del artículo 594 del CGP, regula cómo es el
procedimiento de embargo de bienes que no pueden ser objeto de dicha
medida cautelar y en ese sentido, dispone que los funcionarios judiciales
o administrativos (cobro coactivo) se abstendrán de decretar órdenes de
embargo sobre recursos inembargables. En el evento en que por ley fuere
procedente decretar la medida no obstante su carácter de inembargable,
deberán invocar en la orden de embargo el fundamento legal para su
procedencia.
Adicionalmente, recibida una orden de embargo que afecte recursos
de naturaleza inembargable, en la cual no se indicare el fundamento
legal para la procedencia de la excepción, el destinatario de la orden de
embargo, se podrá abstener de cumplir la orden judicial o administrativa,
dada la naturaleza de inembargable de los recursos. En tal evento, la
entidad destinataria de la medida, deberá informar al día hábil siguiente a la
677
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Providencias judiciales
5. La sentencia ejecutiva
La sentencia dictada en el proceso ejecutivo tiene unas características
especialísimas respecto de las otras. Así, cuando no se plantean excepciones
contra el mandamiento, el juez dicta un auto y no una sentencia. El Consejo
de Estado1387, por su parte, la describió así: “La orden de seguir adelante con la
ejecución, ya sea que se adopte por auto o por sentencia, según se propongan
o no mecanismos de defensa por el ejecutado, se constituye en una orden
judicial definitiva”. En ese sentido, el artículo 443 del CGP, regula lo atinente
con el cumplimiento de la obligación, orden de ejecución y condena en
costas. De esta forma, cuando el ejecutado no propone excepciones de
mérito, el juez dictará un auto que se notificará por estado y contra él no
procederá ningún recurso. Igualmente, en la providencia, ordenará: i) El
remate y el avalúo de los bienes embargados y de los que posteriormente
se embarguen o seguir adelante la ejecución para el cumplimiento de las
obligaciones determinadas en el mandamiento ejecutivo, ii) Practicar la
liquidación del crédito, y iii) Condenar en costas al ejecutado.
Por el contrario, si el ejecutado, propone excepciones de mérito, pueden
resultar probadas o no total o parcialmente. Así, si no resultan probadas
totalmente o sí parcialmente, el juez, dictará sentencia en la que ordenará
seguir adelante la ejecución en la forma que corresponda. Si alguna de
las excepciones prospera, el juez, dispondrá: i) Poner fin al proceso, ii)
Desembargar los bienes perseguidos, iii) Condenar al demandante al pago
de costas y los perjuicios ocasionados por las medidas cautelares y el
proceso.
De otro lado, se advierte, como se explicará más adelante, que en
una primera posición jurisprudencial del Consejo de Estado1388, se advirtió
que dentro del proceso ejecutivo administrativo era factible proponer
las excepciones de fondo de nulidad de los actos administrativos
contractuales y del contrato estatal. Por lo tanto, en la sentencia ejecutiva
1387 Sección Segunda, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 31 de julio de 2019, Expediente 25000-23-
42-000-2015-06054-02(0626-19), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
1388 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 13 de septiembre de 2001, Expediente 17.952,
C.P. María Elena Giraldo Gómez.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1389 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente 23.565, C.P.
Ruth Stella Correa Palacio. Criterio reiterado por la misma Sección, en el Auto del 30 de enero de
2008, Expediente 30.240, C.P. Mauricio Fajardo Gómez; Subsección “C”, en la Sentencia del 7 de
febrero de 2011, Expediente 35.822, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa y Subsección “A”,
Sentencia de 21 de agosto de 2013, Expediente 31.099, C.P. Mauricio Fajardo Gómez ; Subsección
“B”, Sentencia de 12 de septiembre de 2019, Expediente 51.986, C.P. Ramiro Pazos Guerrero y
Subsección “C”, Auto de 2 de octubre de 2020, Expediente 63.586, C.P. Jaime Enrique Rodríguez
Navas.
1390 Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 15 de octubre de 2015, Expediente 48.520,
C.P. Hernán Andrade Rincón.
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Providencias judiciales
1391 Sección Tercera, Sentencia del 27 de marzo de 2003, Expediente 23.332, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
1392 Sección Quinta, Sentencia de 11 de octubre de 2017, Expediente 11001031500020170160401, C.P.
Alberto Yepes Barreiro.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1393 Sección Tercera, Auto del 20 de noviembre de 2003, Expediente 21.310, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra. Reiterado por Auto del 29 de enero de 2004, Expediente 24.861, C.P. Alier Hernández
Enríquez.
1394 Velásquez Gómez, Luis Guillermo. Op Cit. pp. 129 y 130.
682
Providencias judiciales
1395 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia del 7 de febrero de 2011, Expediente 23. 886, C.P.
Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
1396 Tesis reiterada recientemente por el Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”,
Sentencia de 15 de octubre de 2015, Expediente 47.764, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
En la providencia, se precisó sobre el punto lo siguiente: “(…) En los procesos ejecutivos, por regla
general y a diferencia de lo que ocurre en los procesos de conocimiento, el juez de oficio no puede
declarar probadas las excepciones de fondo. /En efecto, si bien el artículo 164 del CCA le ordena
al juez que reconozca de oficio las excepciones de mérito, lo cierto es que en los procesos de
ejecución tal potestad no opera porque en esta clase de asuntos se parte, de un lado, de la certeza
del derecho consignada en el título ejecutivo, y, de otro, del mandato contenido en el artículo 507
que le impone al juez el deber de ordenar proseguir con la ejecución si no se presentan excepciones,
de donde se infiere entonces que el ejecutado debe proponerlas”.
1397 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 21 de agosto de 2013, Expediente
31.099, C.P. Mauricio Fajardo Gómez. En dicha providencia, se indicó: “Si bien la inexistencia del
título ejecutivo no puede ser alegada a través de excepción cuando el título está constituido por una
providencia que conlleve ejecución, uno de los requisitos cuyo cumplimiento debe observar el juez
al momento de dictar la sentencia que ordena seguir adelante la ejecución, lo es la existencia del
título base del recaudo ejecutivo. De observar que no existe tal título no es viable dictar sentencia
en tal sentido, y en cambio debe ordenarse la terminación del proceso, como se hará en este caso
en relación con la compañía aseguradora”.
1398 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia del 7 de febrero de 2011, Expediente
23. 886, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
683
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
En efecto, si bien el artículo 164 del CCA le ordena al juez que reconozca de
oficio las excepciones de mérito, lo cierto es que en los procesos de ejecución
tal potestad no opera porque en esta clase de asuntos se parte, de un lado, de
la certeza del derecho consignada en el título ejecutivo, y, de otro, del mandato
contenido en el artículo 507 que le impone al juez el deber de ordenar proseguir
con la ejecución si no se presentan excepciones, de donde se infiere entonces
que el ejecutado debe proponerlas.
Ahora, lo que se acaba de expresar no es óbice para que el juez se pronuncie,
ex officio, sobre el título ejecutivo si al momento de decidir sobre la continuidad
de la ejecución hay inquietud sobre su existencia o se percata de la inexistencia
o insuficiencia de él (negrillas y resaltado por fuera del texto original)”.
Incluso en épocas más recientes, la misma Corporación1399, de forma
categórica aseguró:
“Así, pues, la Sala ha considerado que el juez de ejecución debe analizar, al
momento de dictar sentencia, la existencia de dos tipos de derechos: i) en el
evento de proposición de excepciones, el juez estudia la existencia y titularidad
del derecho que se pretende ejecutar y ii) aún en la ausencia de un ataque
directo al derecho que se pretende ejecutar, el juez de la ejecución debe tener
certeza sobre los requisitos de existencia del título, de tal manera que no exista
equívoco acerca de que se trate de una obligación clara, expresa y exigible, que
permita el cumplimiento del derecho mediante la coacción del Estado1400.
Ahora, es de anotar que no existe en el ordenamiento procesal norma alguna
que impida la declaratoria oficiosa de excepciones en un proceso ejecutivo o que
el hacerlo implique una violación al principio de congruencia.
Al respecto, (…)
La lectura de las normas transcritas permite a la Sala concluir que no se
desconoce el principio general de congruencia cuando el juez declara probadas
de oficio las excepciones que se funden en hechos debidamente acreditados en
el proceso, al margen de que hubieran sido alegados por el ejecutado, salvo los
casos en los que el mismo ordenamiento jurídico exige que la parte demandada
alegue las excepciones expresamente.
(…)
En consecuencia, si en el debate del proceso ejecutivo se llega a demostrar un
hecho que afecte el derecho que se pretende o que indique la falta de los requisitos
de existencia y validez del título de recaudo ejecutivo, como aquí acontece,
la declaratoria de dicha situación opera, aún de oficio, sin que se desconozca
el principio de congruencia exigido en las providencias judiciales, porque el
1399 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 1º de febrero de 2018,
Expediente 40.254, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
1400 Sentencia del 12 de agosto de 2004, citada en precedencia.
684
Providencias judiciales
1401 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 12 de septiembre de 2019,
Expediente 51.986, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
1402 Ibídem.
1403 Sala de Casación Civil, Sentencia de 14 de marzo de 2019, Expediente T 2500022130002019-
00018-01, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona.
685
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General
del Proceso no excluye la «potestad-deber» que tienen los operadores judiciales de
revisar «de oficio» el «título ejecutivo» a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8
nov. 2012, rad. 2012-02414-00, «en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar
los términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a
pesar de haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre
esta temática, la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto
de las sentencias que se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y
necesario análisis de las condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que
en tal caso se encuentre el fallador limitado por el mandamiento de pago proferido
al comienzo de la actuación procesal (…)”.
“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que
tal se ajuste al canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al
emitirse la orden de apremio y también en la sentencia que, con posterioridad,
decida sobre la litis, inclusive de forma oficiosa (…)”.
“Y es que, valga precisarlo, el legislador lo que contempló en el inciso segundo
del artículo 430 del Código General del Proceso fue que la parte ejecutada no podía
promover defensa respecto del título ejecutivo sino por la vía de la reposición
contra el mandamiento de pago, cerrándole a ésta puertas a cualquier intento
ulterior de que ello se ventile a través de excepciones de fondo, en aras de
propender por la economía procesal, entendido tal que lejos está de erigirse en
la prohibición que incorrectamente vislumbró el tribunal constitucional a quo,
de que el juzgador natural no podía, motu proprio y con base en las facultades de
dirección del proceso de que está dotado, volver a revisar, según le atañe, aquel
a la hora de dictar el fallo de instancia; otro entendido de ese precepto sería
colegir inadmisiblemente que el creador de la ley lo que adoptó fue la ilógica
regla de que de haberse dado el caso de librarse orden de apremio con alguna
incorrección, ello no podía ser enmendado en manera alguna, razonamiento
que es atentatorio de la primacía del derecho sustancial sobre las ritualidades
que es postulado constitucional y que, por ende, no encuentra ubicación en la
estructura del ordenamiento jurídico al efecto constituido (…)”».
Otro aspecto que debe quedar claro también consiste en que la posibilidad
para el juez administrativo de declarar probada una excepción de oficio sólo
estará autorizada para aquellos casos en que se propongan excepciones de
mérito, pues en caso contrario, como lo ordena el artículo 440 del CGP, se
debe dictar auto que ordene seguir adelante, lo que le impedirá entonces
pronunciarse de oficio. Adicionalmente, el inciso primero del artículo 282
del CGP restringe la posibilidad de decretar probadas excepciones de oficio
de prescripción, compensación y nulidad relativa sino fueron debidamente
alegadas como excepciones por la parte ejecutada.
686
Providencias judiciales
Por otro lado, resulta pertinente precisar que por el solo hecho que el
juez administrativo libre la orden de pago no por ello queda ineludiblemente
obligado a mantener la ejecución en contra del deudor hasta el final,
pues bien puede llegar a una conclusión distinta al momento de proferir
sentencia, es decir, que puede encontrar que no se dan los supuestos
necesarios para continuar con la ejecución, sin que con ello falte a norma
alguna. El mandamiento ejecutivo, es pues una orden provisional de
pago1404 que más tarde puede reconsiderarse a la luz de la discusión propia
con la defensa del ejecutivo e incluso con la nueva valoración que efectúe
el operador judicial sobre el título ejecutivo.
En este punto, surge como interesante la posición de la doctrina1405, que
sobre el particular, anota: “Ahora bien, el hecho de que el juzgador profiera
mandamiento ejecutivo no significa que por esa sola circunstancia vaya a
quedar fatalmente atado al mismo, pues, al ser este proveído simplemente
interlocutorio, es posible que al dictar sentencia desestime las pretensiones
debido a que el título no ´sirve de abrevadero a las obligaciones reclamadas´
en el juicio”. Por su parte, la Corte Suprema Justicia1406, sobre este mismo
tema, sostuvo lo siguiente:
“En ese orden, es claro que el Tribunal Superior de Bogotá transgredió el
derecho al debido proceso de la tutelante, pues continuó con la ejecución de la
totalidad del crédito sin que se reunieran los requisitos indispensables para que
la deuda fuera exigible, de conformidad con la ley y la jurisprudencia, a pesar
de que como lo ha referido esta Corte, el Juez tiene el deber de volver sobre
los presupuestos procesales, al momento de dictar sentencia, para examinar si
los requisitos exigidos para que se librara el respectivo mandamiento de pago
se encontraban presentes -art. 497 del Código de Procedimiento Civil-, y así
verificar si existen las condiciones que le dan eficacia al título base del recaudo,
sin que en tal caso se encuentre el fallador restringido por la orden de apremio
proferida al comienzo de la actuación procesal, para optar por no continuar con
la misma, si fuera el caso. (CSJ STC 8 ago. 2012, Rad. 00134-01)”.
1404 Sección Segunda, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 31 de julio de 2019, Expediente 25000-23-
42-000-2015-06054-02(0626-19), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
1405 Gabriel Hernández Villarreal, en el artículo la sentencia ejecutiva, en igual sentido, advierte: “Lo
primero que hay que recordar en torno a este tema es que, a menos que estemos en presencia del
proveído que resuelve - acogiéndolas íntegramente - las excepciones alegadas por el demandado,
la sentencia que se profiere en el transcurso de un proceso ejecutivo no tiene la virtualidad de
ponerle fin al mismo, pues en esta clase de asuntos la actuación solo termina como consecuencia
del pago efectivo de la obligación”. Ver http://hernandezvillarreal.com/wp-content/uploads/2015/03/
ARTICULO-SENTENCIA-EN-EL-PROCESO-EJECUTIVO-2005-gabriel-hernandez-villarreal.pdf
1406 Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia de Tutela de 9 de septiembre de 2015, Expediente
11001-02-03-000-2015-01973-00, M.P. Ariel Salazar Ramírez.
687
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1407 El Consejo de Estado, fija las costas, dependiendo de la instancia en que se encuentre el proceso
ejecutivo y al respecto, acoge los porcentajes determinados en los numerales 3.1.2 y 3.1.3 del
artículo 6° del Acuerdo 1887 del 26 de junio de 2003, dictado por el Consejo Superior de la
Judicatura, que oscila entre el 5 y el 15%, según se trate. Sección Tercera, Auto del 26 de marzo
de 2009, Expediente 34.882, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y Sección Tercera, Subsección “A”,
Sentencia de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera y
Sentencia de 29 de abril de 2015, Expediente 35.545, C.P. Hernán Andrade Rincón.
1408 Sección Tercera, Sentencia del 28 de abril de 2005, Expediente 26.410, C.P. Ruth Stella Correa
Palacio.
688
Providencias judiciales
1409 Subsección “A”, Sentencia de 12 de marzo de 2015, Expediente 32.799, C.P. Carlos Alberto
Zambrano Barrera.
1410 Tal es el caso de la Sección Cuarta. Ver Sentencia 23 de julio de 2020, Expediente 23.237, C.P.
Stella Jeannette Carvajal Basto. Ver también Sección Cuarta, Sentencia de 23 de julio de 2020,
Expediente 23.489, C.P. Julio Roberto Piza Rodríguez y Sentencia del 3 de septiembre de 2020,
Expediente 20.611, C.P. Milton Chaves García.
689
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1411 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 11 de mayo de 2017, Expediente
050012333000 2016-00043 01 (4495 – 2016), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez. Ese mismo criterio lo
comparte la Sección Cuarta, Sentencia 14 de mayo de 2020, Expediente 25.047, C.P. Milton Chaves
García.
1412 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia 2 de agosto de 2019, Expediente
62.416, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
1413 “Artículo 365. Condena en costas. En los procesos y en las actuaciones posteriores a aquellos
en que haya controversia la condena en costas se sujetará a las siguientes reglas: /4. Cuando la
sentencia de segunda instancia revoque totalmente la del inferior, la parte vencida será condenada
a pagar las costas de ambas instancias. (…)”
1414 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 12 de septiembre de 2019,
Expediente 51.986, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
690
Providencias judiciales
1415 “Tarifas. Fijar las siguientes tarifas de agencias en derecho: (…) 1.8. Procesos ejecutivo (…)
Segunda instancia. Hasta el cinco por ciento (5%) del valor del pago confirmado o revocado total o
parcialmente en la respectiva providencia; si, además, la ejecución ordena o niega el cumplimiento
de obligaciones de hacer, se incrementará en un porcentaje igual al que fije el juez”.
1416 La Sala advierte que el Acuerdo n.° PSAA16-10554 de 2016, conforme a su artículo 7, solo aplica
para los procesos iniciados después del 5 de agosto de 2016 -el presente inició el 21 de julio de
2009–.
1417 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 28 de octubre de 2019, Expediente 50.483, C.P.
Martín Bermúdez Muñoz.
691
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
692
Providencias judiciales
son los que ponen fin a la relación jurídica. De esta manera, todo derecho nace,
se transforma o se extingue.
En sentido estricto, pues, la excepción no consiste en la simple negación del
derecho afirmado por el actor, sino en la contraposición de un hecho impeditivo
o extintivo que excluye sus efectos jurídicos y por lo mismo la pretensión”.
En consecuencia, se está frente a una excepción como tal, cuando se
aleguen por el demandado hechos impeditivos o extintivos en contra de
los derechos afirmados por el demandante. En este sentido, la posición de
López Blanco es acertada, en tanto para él solo son excepciones, aquellos
hechos que se dirijan a atacar las pretensiones del demandante1419. El término
para proponer excepciones se cuenta dentro de los diez (10) días siguientes
a la notificación del mandamiento ejecutivo, con la indicación de los hechos
en que se funden, la petición de pruebas y los documentos que tenga en
su poder para sustentarlas salvo que se haya recurrido el mandamiento, en
cuyo caso, el término para excepcionar se contará a partir de la notificación
de la providencia que resuelve el recurso. El Consejo de Estado1420, hizo la
precisión anterior al señalar: “En este sentido, el artículo 509 del Código
de Procedimiento Civil, modificado por la Ley 794 de 8 de enero de 2003,
dispone que las excepciones deben ser propuestas dentro de los diez (10) días
siguientes a la notificación del mandamiento ejecutivo, providencia que a su
vez es susceptible del recurso de reposición, cuya interposición trae como
consecuencia que el término de que se dispone para proponer excepciones
de mérito solo empieza a contarse desde la notificación del auto que desata
la reposición, según se desprende del contenido del artículo 120 del Código de
Procedimiento Civil”.
Por su parte, el Consejo de Estado1421, en vigencia del CPACA, definió
cómo se cuenta el término para proponer las excepciones de mérito al
interior del proceso ejecutivo y en tal sentido, aseguró:
“De las pruebas que obran en el expediente se advierte que el envío de las
notificaciones se realizó el 3 de noviembre de 2015, fecha a partir de la cual debió
quedar a disposición de los notificados, las copias de la demanda y sus anexos
por el término común de 25 días.
Al vencimiento de ese término, empezaba a correr el traslado para presentar
excepciones de mérito.
1419 Procedimiento Civil, Parte General, Tomo I, Editorial Dupré, Novena Edición, Bogotá, 2005, p. 551.
1420 Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009, Expediente 32.666, C.P. Ruth Stella
Correa Palacio.
1421 Sección Cuarta, Sentencia de 20 de febrero de 2017, Expediente 11001-03-15-000-2016-02081-01,
C.P. Hugo Fernando Bastidas Bárcenas.
693
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1422 Ibídem.
694
Providencias judiciales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
696
Providencias judiciales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1423 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 28 de octubre de 2019,
Expediente 50.483, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
698
Providencias judiciales
1424 El Consejo Superior de la Judicatura, expidió el Acuerdo 1887 del 26 de junio de 2003, mediante
el cual y en uso de las atribuciones que le confirió el artículo 43 de la Ley 794 de 2003, reguló todo
lo relativo a las tarifas de las agencias en derecho. La Sección Tercera del Consejo de Estado
aplica tales cuantías para la fijación de las agencias. Véase Auto del 27 de septiembre de 2005,
Expediente 20.190, C.P. María Elena Giraldo Gómez. En dicha providencia, la corporación, analiza
todas las gestiones judiciales efectuadas por el beneficiario de la condena para establecer el monto.
699
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1425 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 12 de marzo de 2015, Expediente
32.799, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera y Sentencia de 29 de abril de 2015, Expediente
35.545, C.P. Hernán Andrade Rincón.
1426 Sección Segunda, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 18 de mayo de 2017, Expediente
150012333000201300870-02 (0577-2017), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
1427 El Consejo de Estado, recientemente, aseguró sobre la liquidación del crédito lo siguiente: “es la
operación mediante la cual el interesado presenta el balance de la deuda en los términos ordenados
por el mandamiento de pago”. Sección Tercera, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 10 de marzo
de 2020, Expediente 64.781, C.P. Alberto Montaña Plata.
1428 El Tribunal Superior de Bogotá, se refirió a la procedencia del recurso de apelación contra el auto
que aprueba la liquidación del crédito y al respecto, precisó lo siguiente: “1. Si se miran bien las
cosas, dos son las decisiones apeladas: una, la que no tuvo en cuenta la objeción a la liquidación
del crédito, y otra, la que le impartió aprobación (numerales 9 y 10 del auto de 6 de febrero de
2015; fls. 24 y 25). /En cuanto a la primera, es claro que se trata de un pronunciamiento inapelable,
puesto que ninguna norma especial (CPC, art. 521-2), ni general (art. 351 ib), le abrió paso a ese
medio de impugnación, estructurado, como se sabe, bajo el principio de taxatividad, por lo que no
puede el intérprete hacerlo extensivo a otras determinaciones distintas de las previstas en la ley. /
En lo que respecta a la segunda, tampoco era posible conceder la alzada, toda vez que por expresa
disposición del numeral 3º del artículo 521 del CPC, sólo será apelable el auto que resuelva una
objeción o altere de oficio la cuenta respectiva”. Sala Civil, Auto de 30 de abril de 2015, Expediente
2012-0317, M.P. Marco Antonio Álvarez Gómez.
700
Providencias judiciales
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1433 Sección Tercera, Auto del 14 de octubre de 1999, Expediente 16.868, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
1434 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 10 de marzo de 2020, Expediente 64.781, C.P. Alberto
Montaña Plata.
702
Providencias judiciales
1435 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Auto de 2 de agosto de 2006, Exp.
28994.
1436 Sección Tercera, Subsección “C”, Sala Unitaria, Auto de 20 de abril de 2015, Expediente 51.885,
C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
703
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1437 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 10 de marzo de 2020, Expediente 64.781, C.P. Alberto
Montaña Plata.
704
Providencias judiciales
1438 Así lo advirtió la Sección Tercera del Consejo de Estado, en el Auto del 8 de septiembre de 2008,
Expediente 29.686, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
1439 Ibídem.
1440 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Sentencia de Tutela de 5 de abril de 2011,
Expediente 11001-03-15-000-2011-00192-00, C.P. Gerardo Arenas Monsalve.
705
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1441 “Artículo 446. Liquidación del crédito y las costas. Para la liquidación del crédito y las costas, se
observarán las siguientes reglas: (…)
3. Vencido el traslado, el juez decidirá si aprueba o modifica la liquidación por auto que solo
será apelable cuando resuelva una objeción o altere de oficio la cuenta respectiva. El recurso,
que se tramitará en el efecto diferido, no impedirá efectuar el remate de bienes, ni la entrega de
dineros al ejecutante en la parte que no es objeto de apelación (negrillas por fuera del texto original)”.
1442 Esta posición es respaldada por la doctrina cuando afirma: “(…) Aunque el auto que apruebe la
liquidación hubiese sido apelado, también se dispondrá la entrega del dinero embargado en
la parte que no es objeto de dicho recurso (negrillas por fuera del texto original)”. Velásquez
Gómez, Luis Guillermo. Op. Cit. pp. 57 y 58.
1443 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 13 de noviembre de 2003, Expediente 22.962, C.P.
Germán Rodríguez Villamizar. En ese mismo sentido, la misma Sección Tercera, por Auto del 18
706
Providencias judiciales
“(…) el artículo 522 del CPC fue debidamente observado en este caso, habida
cuenta que como lo embargado era dinero, lo procedente era que una vez
ejecutoriado el auto que aprobara la liquidación del crédito y las costas,
se ordenará de oficio o a solicitud de parte su entrega al acreedor hasta la
concurrencia del valor liquidado, como en efecto sucedió”. Como se expuso,
tanto el numeral 3º del artículo 521 del CPC, como en el mismo numeral
del artículo 446 del CGP, como la doctrina, concuerdan al señalar que no
es necesaria la firmeza de la aprobación de la liquidación del crédito para
entregar sumas de dinero embargadas, por cuanto aquello que no es
objeto del recurso de apelación contra la providencia de aprobación de la
liquidación, válidamente podrá ser entregado al ejecutante directamente
por el juez. Se reitera este criterio en el sentido de que no es necesario
que el auto aprobatorio de la liquidación del crédito esté ejecutoriado
para proceder a la entrega de sumas de dineros embargadas, pues habrá
restricción en la entrega solo respecto a las sumas objeto de controversia.
Por su parte, el Consejo de Estado, varió su posición inicial para concluir
que el juez administrativo sí puede ordenar la entrega de dineros, en
aquello que no se controvierta frente al auto aprobatorio de la liquidación
del crédito. En efecto, el máximo Tribunal1444, sobre el asunto, expresó:
“La liquidación del crédito tiene por objeto concretar el valor económico
de la obligación y está sujeto a la revisión del juez, quien puede aprobarla o
modificarla, decisión contra la cual procede el recurso de apelación en el efecto
diferido, circunstancia que permite que el juez ordene la entrega a favor del
ejecutante, de los dineros embargados que no sean objeto de la apelación,
como se desprende de la ley (…)”. La nueva postura jurisprudencial, es
acertada de cara al contenido del artículo 446 del CGP e incluso, a los
planteamientos doctrinales en la materia.
Por otro lado, se insiste en que en el auto aprobatorio de la liquidación
del crédito, no es posible definir aspectos sobre la existencia y exigibilidad
de la obligación ejecutada, salvo que se trate de reconocer pagos parciales
o totales de la prestación con posterioridad al mandamiento ejecutivo,
pues esa oportunidad, como se advirtió en esta obra, desaparece una vez
de marzo de 2004, Expediente 22.351, C.P. María Elena Giraldo Gómez, señaló: “Como quedó
detallado al inicio de las consideraciones, el 12 de junio de 2001, el ejecutante recibió cinco (5)
títulos por un valor total de $372’385.419,69, que el Tribunal le entregó a pesar de que su auto de
liquidación no estaba en firme. Por tanto del valor de la liquidación a esa fecha deben restarse
las sumas efectivas que recibió el ejecutante, imputándola primero, como exige el Código Civil en
el artículo 1653, a intereses y luego al saldo por capital. Y sobre el saldo por capital, se continuará
efectuando la liquidación de los intereses” (negrillas y subrayado son del texto original).
1444 Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 3 de diciembre de 2008, Expediente 34.175, C.P.
Ramiro Saavedra Becerra.
707
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1445 Sección Tercera, Auto del 8 de septiembre de 2008, Expediente 29.686, C.P. Ruth Stella Correa
Palacio.
1446 Ibídem.
708
Providencias judiciales
1447 Sección Tercera, Auto del 8 de septiembre de 2008, Expediente 29.686, C.P. Ruth Stella Correa
Palacio.
709
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
710
Providencias judiciales
711
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1452 Consejo de Estado. Sección Tercera. Auto del 13 de noviembre de 2003. Expediente 22.962. C.P.
Germán Rodríguez Villamizar.
712
Providencias judiciales
de los recursos sea imputable al ejecutado. De tal forma, que si acredita que
el retraso en la entrega obedeció a eventos no imputables al ejecutado, será
improcedente la reliquidación del crédito (art. 446 num. 4).
Un típico y usual caso donde sí se genera la reliquidación del crédito
en contra del ejecutado, es cuando no existe dinero suficiente para
cubrir la deuda contenida en la liquidación inicial en firma. El Consejo de
Estado1453, sobre el particular, ha expresado: “Teniendo en cuenta que la
reliquidación del crédito procede cuando no existe dinero suficiente para
cubrir la deuda contenida en la liquidación y como en este caso, los títulos
judiciales constituidos antes de la liquidación resultaban insuficientes para
la satisfacción del crédito, es evidente que hay lugar a la actualización de la
liquidación por cuanto, en este caso, la mora en el pago de la obligación es
imputable al deudor”.
Por último, sobre la figura de la liquidación adicional del crédito, anota
la doctrina1454:
“Aunque ni el artículo 521 del CPC, ni otro cualquiera, señale cuándo hay lugar
a que se efectúe liquidación adicional del crédito, es lógico que esta pueda
practicarse en la misma oportunidad que consagraba el segundo inciso del
artículo 521 antes de la reforma contenida en el Decreto 2282 de 1989, que se
omitió sin razón aparente, de acuerdo con el cual efectuado el remate y antes
de hacer entrega del remanente al deudor (es decir, del dinero sobrante del
precio pagado por el rematante), se hará una liquidación adicional del crédito y
las costas, sin perjuicio de que se satisfaga al acreedor hasta la concurrencia del
valor de la liquidación inicial.
Tampoco existe razón para que la liquidación adicional no pueda realizarse
en cualquier estado del proceso, sin que por esta causa se suspenda su trámite,
y siempre que se justifique un interés serio en ello.
Lo que no es admisible es que so pretexto de una liquidación adicional, el
ejecutado presente una reliquidación del crédito incorporar constancias o
pruebas de abono o pagos que debió alegar en la oportunidad para proponer
excepciones. Esto, por cuanto la liquidación adicional es para actualizar el
crédito, a partir de la primera liquidación que se hizo, que se supone aprobada y
se encuentra en firme, y no para ser cuestionada por el ejecutado mediante una
reliquidación posterior”.
Otro aspecto que se debe tratar es el concierne con la determinación
de las fechas a tomar en cuenta para reliquidar el crédito frente a los
1453 Sección Tercera, Auto del 3 de diciembre de 2008, Expediente 34.175, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
1454 Velásquez Gómez, Luis Guillermo, Op. Cit., pp. 151 y 152.
713
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1455 Sala Civil, Auto del 27 de mayo de 2005, Expediente 2607, M.P. Ricardo Zopó Méndez.
1456 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 30 de julio de 2015, Expediente 53.319, C.P. Stella Conto
Díaz del Castillo.
714
Providencias judiciales
que ocurran los supuestos para ello, el juez, cuando tenga a disposición
títulos de depósito judicial que exceden el valor total del crédito y las
costas, deberá: i) ordenar a la oficina judicial respectiva el fraccionamiento
de los títulos1457 para cubrir el pago total de la obligación, ii) Disponer la
entrega de los títulos de depósito judicial restantes al ejecutante, salvo
que se haya embargado el remanente, como lo prevé el artículo 446 del
CGP, al preceptuar: “Practicado el remate de todos los bienes y cancelado el
crédito y las costas, el juez remitirá el remanente al funcionario que decretó
el embargo de éste”. Si con la reliquidación del crédito, se cubre la totalidad
de la obligación, se dispondrá la terminación del proceso ejecutivo y el
levantamiento de las medidas cautelares decretadas.
1457 Sección Tercera, Auto del 3 de diciembre de 2008, Expediente 34.175, C.P. Ramiro Saavedra
Becerra.
1458 Auto de 6 de junio de 2019, Expediente 11001-33-42-048-2016-00009-01.
715
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
artículo 1653 del Código Civil – imputación del pago –, que prescribe: “Si se
deben capital e intereses, el pago se imputará primeramente a los intereses,
salvo que el acreedor consienta expresamente que se impute al capital.
Si el acreedor otorga carta de pago del capital sin mencionar los intereses, se
presumen éstos pagados”.
Para el caso de las obligaciones susceptibles de cobrarse por la vía de
los procesos ejecutivos que se surten ante la jurisdicción administrativa se
tiene que son aquellas que provienen de providencias judiciales – autos,
sentencias y laudos arbitrales – y otras de naturaleza contractual incluyendo
los actos administrativos derivados de dicha actividad que reúnen las
calidades de título ejecutivo, sin embargo, no existe ni en el CPACA ni en el
CGP, una norma procesal que prevea cómo opera la imputación de pagos
parciales frente a esas obligaciones en las que interviene como sujeto de
ellas una entidad estatal. Tampoco identificamos una norma de carácter
sustancial que prevea un método especial para imputar los abonos que
haga un deudor en el marco de una acreencia estatal, provenga de títulos
judiciales o contractuales.
En este orden de ideas, es la Ley 153 de 1887 y el Código Civil, quienes
suplen ese vacío pues no existe una regla propia del derecho administrativo
que prevea una disposición especial a aquella que contiene el precitado
artículo 1653. Así, por un lado, el artículo 8 de la Ley 153 dispone: “Cuando
no hay ley exactamente aplicable al caso controvertido, se aplicarán las
leyes que regulen casos o materias semejantes, y en su defecto, la doctrina
constitucional y las reglas generales de derecho” y por el otro, el artículo
1653 del Código Civil, sí regula un caso semejante.
Así las cosas, creemos que cuando el juez administrativo conoce de
una ejecución en la que el deudor efectúa o prueba pagos parciales a la
obligación estatal, no puede aplicar una regla diferente a la prevista en el
artículo 1653 del Código Civil, como sería por ejemplo aquella que enseña
que todo pago parcial se imputa primero a capital, porque sencillamente
no existe. El asunto, en estos momentos, se somete al régimen general de
las obligaciones, salvo claro está que el Legislador decidiese intervenir para
establecer un criterio distinto.
Por otro lado, aquellas consideraciones jurídicas que recaen sobre
la protección al patrimonio público que debe proveer el juez con la
consecuente inaplicabilidad del artículo 1653 del Código Civil en estos
casos, exigirían entonces identificar y aplicar una norma legal concreta que
reemplace aquella antiquísima que reposa en el precitado código o incluso
entonces creando una regla judicial.
716
Providencias judiciales
1459 Sección Tercera, Auto de 5 de mayo de 2005, Expediente 26.948, C.P. Alier Hernández Enríquez.
1460 Sección Tercera, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 8 de agosto de 2018, Expediente 59.739,
C.P. Stella Conto Díaz del Castillo.
1461 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 23 de noviembre de 2017, Expediente 51.282, C.P.
Marta Nubia Velásquez Rico.
717
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
718
Providencias judiciales
1462 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 19 de marzo de 2019, Expediente
62.801, C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
1463 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 2 de agosto de 2019, Expediente
62.416, C.P. Martín Bermúdez Muñoz.
1464 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 18 de septiembre de 2014, Expediente 50.084, C.P. Stella
Conto Díaz del Castillo.
719
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1465 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 2 de octubre de 2020, Expediente 63.586, C.P. Jaime
Enrique Rodríguez Navas.
1466 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 2 de octubre de 2020, Expediente
63.586, C.P. Jaime Enrique Rodríguez Navas.
720
Providencias judiciales
1467 El Consejo de Estado ha señalado que la procedencia de la suspensión del proceso ejecutivo
administrativo por la iniciación o trámite de un proceso penal, solo resulta aplicable cuando la
investigación penal gira en torno a uno o varios documentos que se adjuntan con la demanda para
integrar el título ejecutivo contractual. Sobre el particular, dicha corporación, expresó: “(…) Por otra
parte, la alegación de existencia de PREJUDICIALIDAD PENAL COMO EXCEPCIÓN DE MÉRITO,
que en este caso se hace consistir en la denuncia penal que formuló el señor Weinstein ante la
Fiscalía 212, por la pérdida del equipo, jamás constituye hecho exceptivo de mérito; de existir la
prejudicialidad, a lo sumo se tornaría en causal de suspensión del proceso, como así lo prevé el
numeral 1 del artículo 170 del CPC., la cual tampoco se configura en el caso, porque la denuncia
penal no versó sobre la falsedad de las resoluciones que integran el título de recaudo. Desde
otro punto de vista de existir la prejudicialidad penal, ella no daría lugar a declararla como excepción
de mérito, como lo pidió el contratista ejecutado, debido a que, por la naturaleza del hecho de
prejudicialidad, solo ocasionaría la suspensión del proceso y no un fallo provisional” (Negrillas por
fuera del texto original). Sección Tercera, Sentencia del 27 de octubre de 2005, Expediente 28.749,
C.P. María Elena Giraldo Gómez.
1468 El Consejo de Estado, sobre el punto, afirmó: “Particularmente, la suspensión del proceso se decretó
por auto del 11 de julio de 2000, el cual quedó en firme el 28 de julio siguiente. En consecuencia,
es evidente que transcurrieron más de tres años desde la suspensión del proceso hasta que el
721
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Tribunal resolvió reanudarlo, esto es el 20 de noviembre de 2003. Por lo tanto, la Sala encuentra
que se cumplió con el supuesto legal consagrado en el artículo 172 del CPC para la reanudación
del proceso, cual es el transcurso de 3 años sin que se haya proferido sentencia definitiva dentro del
proceso ordinario contractual”. Sección Tercera, Auto del 12 de octubre de 2006, Expediente 30.053,
C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
1469 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 6 de noviembre de 2018, Expediente 59.742, C.P. Marta
Nubia Velásquez Rico.
722
Providencias judiciales
Así las cosas, el despacho advierte que la solicitud de suspensión del proceso
elevada por la parte ejecutada, no es procedente, por cuanto el asunto de la
referencia aún no se encuentra en etapa de fallo, por consiguiente se negará tal
petición”.
1470 El inciso 4° del artículo 1° de la Ley 550 de 1999, fue adicionado por el artículo 2° de la Ley 922 del
29 de diciembre de 2004, para que la misma ley se aplicara a las universidades estatales del orden
nacional y territorial.
1471 La Corte Constitucional, recientemente, sobre dicho numeral, sostuvo: “Por el contrario, lo que se
observa es que la Corte tuvo en cuenta que el numeral 13 del artículo 58 de la Ley 550 de 1999
prohíbe adelantar cualquier proceso de ejecución o embargo, sin importar que un crédito haya
nacido con anterioridad o con posterioridad a la negociación, celebración o desarrollo del acuerdo”.
Sentencia C-061 del 3 de febrero de 2010, Expediente 7818, Actor. Mauricio Fernando Rodríguez
Tamayo, M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
723
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1472 Numeral declarado exequible por la Corte Constitucional, mediante Sentencia C-493 del 26 de junio
de 2002, con ponencia de Jaime Córdoba Triviño. Sostuvo la Corte: “(…) En síntesis, la decisión
adoptada en el numeral 13 del artículo 58 de la Ley 550 hace parte del principio de libertad de
configuración legislativa en materia económica, contiene medidas razonables y proporcionadas
de dirección económica del Estado y apunta en la misma dirección en que fue concebida la ley
de la cual hace parte: lograr la reactivación económica; proteger la función social de la empresa;
facilitar la prestación de los servicios y el cumplimiento de las funciones a cargo de las entidades
territoriales, y propender por el desarrollo armónico de las regiones. Por lo tanto, la Corte estima que
los cargos formulados contra la norma acusada no están llamados a prosperar y, en consecuencia,
declarará su exequibilidad”.
1473 “ARTÍCULO 5º, Ley 550 de 1999. Acuerdo de reestructuración. Se denomina acuerdo de
reestructuración la convención que, en los términos de la presente ley, se celebre a favor de una o
varias empresas con el objeto de corregir deficiencias que presenten en su capacidad de operación
y para atender obligaciones pecuniarias, de manera que tales empresas puedan recuperarse dentro
del plazo y en las condiciones que se hayan previsto en el mismo. El acuerdo de reestructuración
deberá constar por escrito, tendrá el plazo que se estipule para su ejecución, sin perjuicio de los
plazos especiales que se señalen para la atención de determinadas acreencias, y del que llegue
a pactarse en los convenios temporales de concertación laboral previstos en esta ley. Para la
solicitud, promoción, negociación y celebración de un acuerdo de reestructuración, el empresario y
sus acreedores podrán actuar directamente o por medio de cualquier clase de apoderados, sin que
se requiera la intervención a través de abogados. Un solo apoderado podrá serlo simultáneamente
de varios acreedores”.
1474 Modificada por la Ley 922 de 2004, que amplió la aplicación de la Ley 550 a las universidades
estatales nacionales y territoriales.
1475 Sección Tercera, Auto del 24 de enero de 2007, Expediente 29.965, C.P. Ruth Stella Correa Palacio
y Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 9 de abril de 2015, Expediente 50.091, C.P. (E) Olga
Mélida Valle de De La Hoz.
724
Providencias judiciales
1476 Sección Tercera, Auto del 10 de diciembre de 2009, Expediente 30.769, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez.
1477 Ibídem.
725
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1478 Sentencia C-061 del 3 de febrero de 2010, Expediente 7818, Actor: Mauricio Fernando Rodríguez
Tamayo, M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
1479 Ibídem.
1480 También, así lo concluyó recientemente el Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”,
Auto de 9 de abril de 2015, Expediente 50.091, C.P. (E) Olga Mélida Valle de De La Hoz.
726
Providencias judiciales
1481 Sala de Casación Penal, Sentencia de 11 de junio de 2019, Expediente 104828, M.P. Eugenio
Fernández Carlier.
1482 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 9 de mayo de 2018,
Expediente 60.721, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
727
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
728
Providencias judiciales
729
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
730
Providencias judiciales
731
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1490 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, Sentencia de 20 de agosto de 2019, Expediente
23001-22-14-000-2019-00082-01, M.P. Ariel Salazar Ramírez.
732
Providencias judiciales
1491 Sección Tercera, Auto del 16 de marzo de 2005, Expediente 26.778, C.P. Alier Hernández Enríquez.
1492 Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 9 de abril de 2015, Expediente 50.091, C.P. (E) Olga
Mélida Valle de De La Hoz.
1493 Corte Constitucional, Sentencia T-202 de 2010, M.P. Humberto Sierra Porto.
733
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1494 El Consejo de Estado sobre el particular ha sostenido: “(…) Desde otro punto de vista, el Legislador
no prevé que la suspensión del proceso acarree el levantamiento de medidas cautelares; basta leer
el artículo 171 del CPC”. Sección Tercera, Auto del 31 de agosto de 2005, Expediente 28.851, C.P.
María Elena Giraldo Gómez. Si bien es cierto que el pronunciamiento de dicho Tribunal giró en torno
a los efectos de la suspensión de los procesos señalada en el artículo 171 del CPC, también lo es,
que el numeral 13 del artículo 58 de la Ley 550 de 1999 tampoco dispuso el levantamiento de las
medidas cautelares, solo previó la suspensión de las mismas.
1495 El anterior criterio, concuerda con la posición vigente del Tribunal Administrativo del Magdalena, que
sobre la materia, sostuvo: “Por lo tanto, no le asiste la menor duda a esta corporación, en cuanto a
la improcedencia de la petición de la parte ejecutada, de levantar las medidas cautelares decretadas
por haberse acogido a la Ley 550 de 1999, pues la norma no le otorga una consecuencia jurídica
diferente”. Auto del 19 de febrero de 2010, Expediente 2000-00139, M.P. María Victoria Quiñones
Triana.
1496 Sección Tercera, Auto del 5 de mayo de 2005, Expediente 28.995, C.P. Alier Hernández Enríquez.
734
Providencias judiciales
En efecto, si el art. 58 establece las normas especiales que deben seguir las
entidades territoriales y dicha disposición señala que los procesos ejecutivos
iniciados se deben suspender durante la negociación y ejecución del acuerdo
de reestructuración resulta contradictorio, y por ende inaplicable, el numeral
2° del art. 34 según el cual se deben dar por terminados los procesos ejecutivos
iniciados por los acreedores de la empresa.
En conclusión, la Ley 550 establece una disposición especial relacionada con
los procesos ejecutivos de las entidades territoriales, que se encuentren en curso
cuando se celebre un acuerdo de reestructuración, según la cual los mismos
deben ser suspendidos, de pleno derecho, durante su celebración y ejecución.
Por último, la Sala considera pertinente señalar que no tiene, para el
sub judice, importancia que el Consejo de Estado, en un caso diferente, haya
ordenado al Tribunal la aplicación del art. 34 de la Ley 550. Ello, por cuanto las
sentencias de tutela, de acuerdo con el art. 27 del Decreto 2591 de 1991, solo
tienen efectos interpartes.
Por lo anterior, la Sala revocará el auto de primera instancia y, en su lugar,
ordenará la suspensión del proceso ejecutivo iniciado por la Sociedad Almacén
Solo Frenos en contra de las empresas municipales de Buenaventura, hasta
tanto se ejecute el acuerdo de reestructuración celebrado por el municipio”.
La providencia judicial anterior, permite concluir, por un lado, que no
se puede ordenar la terminación del proceso ejecutivo sino su suspensión
hasta tanto se ejecute o termine por cualquier causa el acuerdo de
reestructuración y por otro lado, que el numeral 2º del artículo 34 de la Ley
550 de 1999, no resulta aplicable a las entidades estatales que suscriben un
acuerdo de ese tipo. En efecto, el citado numeral 2º del artículo 34, dispone:
“2. El levantamiento de las medidas cautelares vigentes, con excepción de las
practicadas por la DIAN, salvo que ésta consienta en su levantamiento, y la
terminación de los procesos ejecutivos en curso iniciados por los acreedores
contra el empresario. Durante la vigencia del acuerdo, el acreedor que cuente
con garantías constituidas por terceros y haya optado por ser parte del
acuerdo, no podrá iniciar ni continuar procesos de cobro contra los codeudores
del empresario, a menos que su exigibilidad sea prevista en el acuerdo sin el
voto del acreedor garantizado. Esta restricción es aplicable solo al cobro de
acreencias que están contempladas en el acuerdo y que se relacionen con la
empresa (resaltado por fuera del texto original)”.
Pese a lo anterior, el Consejo de Estado1497, recogió la tesis expuesta
y señaló, que aunque el numeral 13 del artículo 58 de la Ley 550 de 1999,
ordena solamente la suspensión de los procesos y los embargos, cuando
1497 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 9 de diciembre de 2014, Expediente 49.911, C.P. Hernán
Andrade Rincón.
735
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1498 Ibídem.
736
Providencias judiciales
737
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
738
Providencias judiciales
1499 Sección Tercera, Auto del 18 de julio de 2007, Expediente 30.706, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
1500 Sección Tercera, Auto del 10 de diciembre de 2009, Expediente 30.769, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 9 de diciembre de 2014, Expediente 49.911,
C.P. Hernán Andrade Rincón.
1501 Según el artículo 35 de la Ley 550 de 1999, un acuerdo de reestructuración, se puede terminar
por las siguientes causales: 1. Al cumplirse el plazo estipulado para su duración. 2. Cuando en los
términos pactados en el acuerdo, las partes lo declaren terminado por haberse cumplido en forma
anticipada. 3. Por la ocurrencia de un evento de incumplimiento en forma que no pueda remediarse
de conformidad con lo previsto en el acuerdo. 4. Cuando el comité de vigilancia verifique la ocurrencia
sobreviniente e imprevista de circunstancias que no se hayan previsto en el acuerdo y que no
permitan su ejecución, y los acreedores externos e internos decidan su terminación anticipada,
en una reunión de acreedores. 5. Cuando se incumpla el pago de una acreencia causada con
posterioridad a la fecha de iniciación de la negociación, y el acreedor no reciba el pago dentro de
los tres meses siguientes al incumplimiento, o no acepte la fórmula de pago que le sea ofrecida,
de conformidad con lo dispuesto en una reunión de acreedores. 6. Cuando el incumplimiento del
acuerdo tenga su causa en el incumplimiento grave del código de conducta empresarial, o en el
incumplimiento grave del empresario en la celebración o ejecución de actos previstos en el acuerdo
y que dependan del funcionamiento y decisión o autorización favorable de sus órganos internos. Se
entenderán como graves los incumplimientos previstos como tales en forma expresa en el acuerdo
de reestructuración.
739
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1502 Sección Tercera, Auto del 18 de julio de 2007, Expediente 30.706, C.P. Ramiro Saavedra Becerra.
1503 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 28 de mayo de 2015, Expediente
53.659, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
740
Providencias judiciales
741
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1504 Sección Tercera, auto del 31 de julio de 2003, Expediente 24.283, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
742
Providencias judiciales
1505 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “A”, Sentencia de 20 de octubre de 2014,
Expediente 70001-23-33-000-2012-00085-01 (2901-13), C.P. Luis Rafael Vergara Quintero.
1506 Sentencia de 22 de octubre de 2015, Expediente 63001-23-31-000-2008-00156-01, C.P. Guillermo
Vargas Ayala.
743
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
744
Providencias judiciales
1507 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de junio de 2014, Expediente
34.899, C.P. (E) Hernán Andrade Rincón.
1508 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 21 de septiembre de 2017,
Expediente 68001-23-31-000-2000-00507-01 (1007-2015), C.P. Carmelo Perdomo Cuéter.
745
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
pública, se deben terminar1509 con todas las implicaciones que ello trae,
incluyendo el levantamiento de las medidas cautelares que se hubiesen
decretado y practicado en contra del ejecutado público. Igualmente,
esas acreencias deben hacerse efectivas ante el liquidador, tal y como lo
preceptúa el citado literal d) del artículo 6º. El Consejo de Estado1510, por
su parte, aclaró a partir de qué momento procesal es procedente solicitar
la terminación de un proceso ejecutivo ante la liquidación de una entidad
pública y al respecto, sostuvo:
D. Finalmente, el señor Abogado que interpuso la demanda solicitó que se
remita el expediente al liquidador de CAJANAL EPS. Esta solicitud no puede ser
atendida, con fundamento en el Decreto 254 de 2000, porque ni existe proceso
ejecutivo ni el liquidador de la entidad demandada pidió la terminación del
proceso ejecutivo, como pasa a explicarse. Cuando dicho decreto alude a que los
procesos ejecutivos deben terminarse cuando una entidad esté en liquidación
y el liquidador de aviso a las autoridades judiciales del inicio del proceso de
liquidación, se requeriría que en caso concreto existiese un juicio ejecutivo, que
supone la manda judicial y la notificación al ejecutado, y que el liquidador haya
dado aviso a la justicia para la terminación del mismo” (resaltado y negrillas por
fuera del texto original).
En este orden de ideas, una vez el juez administrativo es informado de
la orden de liquidación de una entidad estatal que figura como ejecutada
en un juicio ejecutivo de su conocimiento, independientemente del estado
en que se encuentre —obviamente para ese momento ya ha debido estar
notificado el mandamiento de pago al ejecutado—, deberá disponer la
terminación del proceso ejecutivo1511 y el consecuente levantamiento de las
medidas cautelares. Igualmente, para garantizar el derecho del ejecutado a
su pago, deberá dictaminar que los créditos objeto del respectivo proceso
ejecutivo se acumularán al trámite de liquidación de la entidad respectiva.
Las consideraciones anteriores son aplicables a las obligaciones surgidas
con anterioridad al decreto de liquidación del organismo y que se estén
1509 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019, Expediente
63.857, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
1510 Sección Tercera, Auto del 16 de marzo de 2005, Expediente 28.362, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
1511 Así lo aseguró el Consejo de Estado, al sostener: “La inteligencia de las normas transcritas en el
numeral 1° y que regulan el tema de la disolución y liquidación de CAJANAL EPS, determinan que
se les debía comunicar esta circunstancia a los jueces de la República, para que terminaran los
procesos de ejecución que se encontraran en curso con el fin de que se acumularan al proceso
de liquidación, y para que notificaran personalmente al liquidador de la existencia de cualquier otra
clase de proceso”. Sección Tercera, Auto del 13 de diciembre de 2007. Expediente 33.879. C.P. Ruth
Stella Correa Palacio. Ver también Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019,
Expediente 63.857, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
746
Providencias judiciales
1512 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 18 de mayo de 2017, Expediente
080012333000 2013-00341 01 (4957 – 2016), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
1513 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de junio de 2014, Expediente 34.899, C.P. (E)
Hernán Andrade Rincón.
1514 Tesis que acogió el Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 18 de mayo de
2017, Expediente 080012333000 2013-00341 01 (4957 – 2016), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
1515 Por el cual se recogen y reexpiden las normas en materia del sector financiero, asegurador y del
mercado de valores y se dictan otras disposiciones.
1516 Reza el inciso segundo del citado artículo 1°: Los vacíos del presente régimen de liquidación se
llenarán con el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero y las normas que lo desarrollan.
1517 Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 18 de mayo de 2017, Expediente
080012333000 2013-00341 01 (4957 – 2016), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
747
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
“Ahora bien, la Sala considera oportuno y pertinente en este caso hacer alusión
a lo que la doctrina ha dicho frente al caso de los procesos ejecutivos para el
cobro de sentencias judiciales, cuando se ha ordenado la liquidación de la
entidad pública.
En efecto, el tratadista Mauricio Fernando Rodríguez Tamayo, en su obra
“La Acción Ejecutiva ante la Jurisdicción Administrativa”, 5ª edición1518, con
fundamento en lo que al respecto ha señalado el Consejo de Estado, dice lo
siguiente:
“…No pasa lo mismo con las obligaciones que se hacen exigibles con
posterioridad a la orden de liquidación de la entidad pública, pues en estos
casos, la ejecución sí procede conforme a lo previsto en el literal d) del numeral
1º del artículo 9.1.1.1.1. del Decreto 2555 de 20101519. Prestarán mérito ejecutivo
ante la jurisdicción administrativa, tanto los títulos ejecutivos derivados de
contratos estatales (como podría ser el suministro de papelería a la entidad en
liquidación) como de providencias judiciales condenatorias y arbitrales, siempre
que se hubiesen hecho exigibles con posterioridad a la fecha en que se dispuso
la liquidación del respectivo organismo estatal”.
Conforme a la cita que se ha transcrito, se observa en ella, que para efectos
de presentar procesos ejecutivos contra entidades que están en proceso de
liquidación, como es el caso de la entidad aquí ejecutada, existen dos momentos
bien definidos: uno cuando el proceso ejecutivo se inicia antes de la orden de
liquidar la entidad, y otro, cuando la misma ya está en ese proceso. En el primer
caso, no es procedente la presentación de la demanda ejecutiva, en tanto
que en segundo, sí lo es. Es decir, si la obligación contenida en título que es la
sentencia, se hace exigible con posterioridad a la declaratoria de liquidación
de la entidad, se puede presentar la demanda para cobrarla, mientras que si
ocurre lo contrario, esto es, que la obligación se hizo exigible antes de la fecha
de decretar la liquidación del ente estatal, no es procedente la iniciación del
proceso ejecutivo”.
Por su parte, el Consejo de Estado1520, se refirió a la ejecución judicial en
contra de una entidad pública en liquidación, cuyo título ejecutivo estaba
integrado por una sentencia judicial condenatoria que cobró ejecutoria
con posterioridad al inicio del proceso de liquidación. Así razonó el máximo
Tribunal:
748
Providencias judiciales
“A más de lo anterior, por vía de la remisión que hace el Decreto 254 de 2000
al Decreto 2211 de 20041521, expresamente se establece la imposibilidad de admitir
nuevos procesos ejecutivos en contra de la entidad objeto de toma de posesión
con ocasión de obligaciones anteriores a dicha medida.
De esta manera, es necesario determinar si la obligación que aquí se reclama
es anterior al proceso de liquidación, por lo cual, la Sala encuentra necesario
establecer el momento en el que se tomó la medida de liquidación forzosa
administrativa de CAJANAL EPS. S.A.
(…) Una vez determinada la fecha en que se inició el proceso de liquidación
de CAJANAL EPS. S.A., esto es el 30 de diciembre de 2004, se debe establecer si
la obligación que aquí se reclama es anterior al proceso de liquidación, para así,
dar aplicación al aparte d) del artículo 1° del Decreto 2211 de 2004, que establece
la imposibilidad de admitir nuevos procesos de ejecución en contra de la entidad
objeto de toma de posesión con ocasión de obligaciones anteriores a dicha
medida. Para el efecto, la Sala examinará los documentos que se presentaron
como título de recaudo ejecutivo.
Como título de recaudo ejecutivo la parte actora presentó: (…)
De estos documentos, la Sala concluye que si bien es cierto que la sentencia
que impuso la condena que se reclama en este proceso fue proferida el 1° de julio
de 2004 por el Tribunal Administrativo de Bolívar y se notificó por edicto el 2 de
agosto siguiente, no es menos cierto que, la parte actora solo tuvo la oportunidad
de reclamar su acreencia, cuando el Consejo de Estado se pronunció sobre el
recurso de apelación que contra la mencionada sentencia había interpuesto la
parte demandada, esto es, con la providencia de 3 de diciembre de 2004 que
negó darle trámite a la segunda instancia, la cual se notificó por estado el 18 de
enero de 2005 y quedó ejecutoriada el 21 de enero siguiente (según consta en la
certificación expedida por la Secretaría del Tribunal Administrativo de Bolívar,
visible a folio 572 del expediente).
Es decir que, a pesar de que la sentencia que constituye el título ejecutivo se
profirió el 1° de julio de 2004, y por tanto, podría entenderse que la obligación
nació a la vida jurídica con anterioridad a que se dispusiera la disolución y
liquidación de CAJANAL EPS. S.A., debe tenerse en cuenta que la parte actora no
pudo comparecer al proceso liquidatorio a reclamar su acreencia, por cuanto,
para la fecha en que se inició la liquidación de esta entidad —30 de diciembre de
2004—, el proceso dentro del cual se profirió la sentencia, se encontraba en esta
corporación en trámite del recurso de apelación propuesto por el demandado.
En este sentido, toda vez que de conformidad con las normas transcritas, la
imposibilidad de admitir nuevos procesos ejecutivos en contra de una entidad
objeto de toma de posesión recae sobre aquellas obligaciones que son anteriores
a la medida, y como en el sub lite, la acreencia solo pudo reclamarse, cuando el
749
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1522 Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019, Expediente 63.857, C.P. Carlos
Alberto Zambrano Barrera.
750
Providencias judiciales
751
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
752
Providencias judiciales
1524 Sentencia de 21 de noviembre de 2003, Expediente 2002-00356 (8358), C.P. Olga Inés Navarrete
Barrero. Criterio reiterado por la Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 25 de junio de 2014,
Expediente 34.899, C.P. (E) Hernán Andrade Rincón. En el mismo sentido ver Corte Constitucional,
Sentencia T-196 de 1999, M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
1525 Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia de 4 de marzo de 2019, Expediente 28.920, C.P. Alberto
Montaña Plata.
1526 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto de 24 de octubre de 2019, Expediente 62.484, C.P. Martín
Bermúdez Muñoz.
753
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1527 El profesor Gabriel Hernández, en el artículo la sentencia ejecutiva, en igual sentido, advierte: “Lo
primero que hay que recordar en torno a este tema es que, a menos que estemos en presencia del
proveído que resuelve - acogiéndolas íntegramente- las excepciones alegadas por el demandado,
la sentencia que se profiere en el transcurso de un proceso ejecutivo no tiene la virtualidad de
ponerle fin al mismo, pues en esta clase de asuntos la actuación solo termina como consecuencia
del pago efectivo de la obligación”. Ver http://hernandezvillarreal.com/wp-content/uploads/2015/03/
ARTICULO-SENTENCIA-EN-EL-PROCESO-EJECUTIVO-2005-gabriel-hernandez-villarreal.pdf
1528 El artículo 512 del CPC preceptúa: “La sentencia que resuelva las excepciones de mérito hace
tránsito a cosa juzgada, excepto en el caso previsto en los numerales 3º y 4º del artículo 333”.
1529 Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia del 28 de abril de 2009, Expediente 11001-02-03-000-
2004-00885-00, M.P. Edgardo Villamil Portilla.
1530 La frase “con facultad para recibir” contenida en el artículo 537 del CPC fue declarada exequible
por la Corte Constitucional, en la Sentencia C-383 del 12 de abril de 2005, M.P. Álvaro Tafur Galvis.
A este respecto la Corte, señaló: “(…) En ese sentido y para el caso que se analiza, es solo al
754
Providencias judiciales
ejecutante a quien corresponde decidir si acepta el pago o no y en ese orden de ideas no puede
entenderse atribuida al apoderado una facultad para el efecto sin contar con la aceptación expresa
del poderdante pues es una decisión que solamente corresponde a aquel”.
1531 Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 19 de febrero de 2019, Expediente 62.115,
C.P. Marta Nubia Velásquez Rico.
755
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1532 Sección Tercera, Auto del 26 de abril de 2006, Expediente 29.743, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
756
Providencias judiciales
757
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
758
Capítulo III
Medios de defensa judicial
1535 Sección Tercera, Auto del 19 de febrero de 2004, Expediente 25.935, C.P. Alier Hernández Enríquez.
759
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1536 Gaceta del Congreso 481 del 10 de junio de 2009. Ponencia para primer debate en Senado, p. 9.
760
Medios de defensa judicial
1537 La Corte Constitucional, mediante Sentencia C-1193 del 22 de noviembre de 2005, con ponencia
de Alfredo Beltrán Sierra, resolvió: “Segundo: Declarar exequible la expresión “Los hechos que
configuren excepciones previas deberán alegarse mediante reposición contra el mandamiento de
pago”. Contenida en el artículo 50 de la Ley 794 de 2003 que modificó el anterior artículo 509 del
CPC”.
1538 Sección Tercera, Auto del 6 de agosto de 2003, Expediente 23.114, C.P. Ricardo Hoyos Duque.
761
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1539 La doctrina sobre este punto advierte: “Tercera. ¿A qué requisitos formales del título ejecutivo se
refiere el inciso 2° del artículo 430 del Código General del Proceso? La respuesta apunta a las
exigencias establecidas en el artículo 422 para que un documento preste mérito ejecutivo: que
762
Medios de defensa judicial
provenga del deudor o su causante; que haga plena prueba contra él y que en él consten obligaciones
claras, expresas y exigibles. / Pero la norma también se aplica a otros casos. Por ejemplo, las
copias de las providencias que se pretendan utilizar como título ejecutivo requieren constancia de
ejecutoria (C.G.P., art. 114-2); si carecen de ella, la protesta correspondiente debe canalizarla el
demandado mediante el recurso de reposición contra el mandamiento de pago (…)”. Ensayos sobre
el Código General del Proceso, Volumen II, Marco Antonio Álvarez Gómez, Colección Debates,
Editorial Temis, 2014, p. 18.
1540 Sobre tales requisitos consultar en Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “B”, Sentencia
de 2 de marzo de 2020, Expediente 55.560, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
763
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1541 Sección Segunda, Subsección “A”, Sentencia de Tutela de 11 de febrero de 2014, Expediente
20001-23-33-000-2013-00267-01, C.P. Luis Rafael Vergara Quintero.
1542 Artículo 242 del CPACA – cita de la providencia –.
764
Medios de defensa judicial
765
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1543 Sección Tercera, sentencia del 12 de septiembre de 2002, Expediente 16.871, C.P. Germán
Rodríguez Villamizar. En esa providencia se sostuvo: “(...) no es necesario que se anexen con la
póliza de cumplimiento los documentos que la modifiquen, salvo que las modificaciones posteriores
tengan la capacidad suficiente de alterar sustancialmente las condiciones del contrato, como sería,
por ejemplo, la reducción o variación de los riesgos amparados o, la disminución de los valores
asegurados”.
1544 Sección Tercera, Auto del 3 de agosto de 2006, Expediente 31.756, C.P. Alier Hernández Enríquez.
Con anterioridad, la misma sección, había sostenido un criterio similar por Auto del 14 de noviembre
de 2002, Expediente 22.485, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
1545 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 28 de octubre de 2019, Expediente
62.946, C.P. Jaime Rodríguez Navas.
1546 Sección Tercera, Auto del 24 de enero de 2007, Expediente 32.541, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
1547 Sentencia de 17 de agosto de 2006, Expediente 27.022.
766
Medios de defensa judicial
1548 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 28 de octubre de 2019, Expediente
62.946, C.P. Jaime Rodríguez Navas.
1549 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019, Expediente
61.805, C.P. María Adriana Marín. En la providencia se concluyó: “De acuerdo con el análisis
efectuado en párrafos anteriores, la tesis que propone el recurrente no tiene cabida en el presente
asunto, por cuanto la inobservancia en que se incurrió en la demanda de ejecución versa sobre los
requisitos de fondo del título ejecutivo, en tanto no se allegaron los documentos requeridos para
establecer su exigibilidad al tratarse de títulos complejos, aspecto que no daba lugar a la inadmisión
de la demanda sino a negar el mandamiento de pago”.
1550 Dicho criterio, se reiteró, recientemente, por el Consejo de Estado, Sección Tercera, Auto del 10 de
diciembre de 2009, Expediente 37.660, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
1551 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia de 14 de mayo de 2014, Expediente 33.586, C.P.
Enrique Gil Botero. Ver también más reciente Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”,
Auto de 14 de junio de 2019, Expediente 61.805, C.P. María Adriana Marín y Subsección “B”, Auto
de 24 de octubre de 2019, Expediente 64.026, C.P. Alberto Montaña Plata.
767
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1552 Auto del 23 de septiembre de 2003 -Exp. 26.563-. Esta tesis se reiteró en la sentencia del 14 de
noviembre de 2002, Exp. 22.485.
1553 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia del 22 de septiembre de 2011, Expediente 110013331032
2006-00055, M.P. Bertha Lucía Ceballos Posada.
768
Medios de defensa judicial
1554 Sobre las excepciones, contenido y límites del juez al decidirlas, se puede consultar Corte Suprema
de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria, Sentencia del 15 de enero de 2010, Sala de Casación
Civil y Agraria, Expediente 68001 3103 001 1998 00181 01, M.P. Pedro Octavio Munar Cadena.
769
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1555 Hernán Fabio López Blanco, respecto de la excepción de cláusula compromisoria o compromiso,
asegura: “En el proceso ejecutivo pueden proponerse todas las causales que el art. 97 tipifica
como circunstancias que generan excepción previa, con excepción de la prevista en su num. 3.
denominada compromiso o cláusula compromisoria.
En verdad, en un proceso ejecutivo, luego de la reforma de la Ley 446 de 1998 al estatuto
arbitral y, en especial por la del artículo 2º del mismo, no puede alegarse excepción de compromiso
o cláusula compromisoria, debido a que si en un contrato se ha pactado una cláusula compromisoria
y existe motivo que permite acudir a la justicia civil a través de un proceso de ejecución, esa
cláusula compromisoria es ineficaz de la misma manera que lo sería el compromiso, porque de
conformidad con el artículo 115 de la Ley 446 de 1998, el cual expresa: ´Por medio del pacto arbitral,
770
Medios de defensa judicial
que comprende la cláusula compromisoria y el compromiso, las partes se obligan a someter sus
diferencias a la decisión de un Tribunal Arbitral, renunciando a hacer valer sus pretensiones ante
los jueces´, aspecto que contempla solo el litigio que hubiera dado lugar a un proceso declarativo,
pues los árbitros carecen de facultad para adelantar procesos ejecutivos, incluso el necesario para
cumplir lo decidido en su laudo, en virtud de que una vez proferido el laudo cesan sus funciones, de
ahí que todo lo que toque con ejecuciones es competencia exclusiva de la justicia ordinaria”. López
Blanco, Hernán Fabio. Op. Cit. pp. 435 y 436.
1556 Esta disposición estuvo vigente hasta el 1° de enero de 2014, según lo dispuesto en el artículo 627
del CGP, pues a partir de esa fecha, la prueba de esa existencia se regirá por lo preceptuado en el
artículo 85 del CGP.
771
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1557 Sección Tercera, Auto del 27 de febrero de 2003, Expediente 22.521, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
1558 El Consejo de Estado, indicó que los árbitros son competentes para conocer sobre las condiciones
de validez de un contrato estatal. Sección Tercera, Auto del 14 de agosto de 2003, Expediente
24.344, C.P. Alier Hernández Enríquez.
772
Medios de defensa judicial
773
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1561 Sección Tercera, Sentencia del 19 de febrero de 2009, Expediente 24.609, C.P. Mauricio Fajardo
Gómez.
1562 Sección Tercera, Auto del 24 de enero de 2007, Expediente 32.541, C.P. Mauricio Fajardo Gómez.
Criterio reiterado por la misma sección, mediante el Auto del 10 de diciembre de 2009, Expediente
37.660, C.P. Ruth Stella Correa Palacio y Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019, Expediente
61.805, C.P. María Adriana Marín.
1563 Para el caso, la Sección Tercera, conocerá de la ejecución derivada de títulos ejecutivos
contractuales y de las providencias judiciales condenatorias dictadas en las acciones de reparación
directa, controversias contractuales, repetición, etc., del conocimiento de esa sección. Las demás
secciones, asumirán el conocimiento de las providencias judiciales condenatorias en las acciones
que ellas conozcan (laborales, impuestos, etc.).
1564 Para el caso del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, conocerá la Sección Tercera, incluyendo
sus subsecciones, de la ejecución de títulos ejecutivos contractuales y de las providencias judiciales
condenatorias dictadas en las acciones de reparación directa, controversias contractuales,
repetición, etc., del conocimiento de esa sección. Las demás secciones, asumirán el conocimiento
de las providencias judiciales condenatorias en las acciones que ellas conozcan (laborales,
impuestos, etc.,).
1565 Sección Tercera, Subsección “B”, Auto del 10 de marzo de 2011, Expediente 38.248, C.P. Stella
Conto de Díaz del Castillo.
774
Medios de defensa judicial
1566 Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, Auto de 12 de agosto de 2014, Expediente
50.351, C.P. Enrique Gil Botero; y Subsección “B”, Auto de 29 de enero de 2015, Expediente
52.731, C.P. Stella Conto Díaz del Castillo y Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 6 de agosto
de 2015, Expediente 13001233100020080066902 (0663-2014), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez
y Sección Tercera, Subsección “A”, Auto de 19 de julio de 2017, Expediente 58.341, C.P. Marta
775
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Nubia Velásquez Rico; Subsección “A”, Auto de 14 de junio de 2019, Expediente 61.805, C.P. María
Adriana Marín y Subsección “C”, Auto de 28 de octubre de 2019, Expediente 62.946, C.P. Jaime
Rodríguez Navas.
1567 Sección Segunda, Subsección “B”, Auto de 8 de agosto de 2017, Expediente 680012333000 2016-
01034 01 (1915 – 2017), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez. La tesis anterior fue compartida por
Sección Tercera, Subsección “A”, Sala Unitaria, Auto de 12 de marzo de 2019, Expediente 63.135,
C.P. Marta Nubia Velásquez Rico y Sección Segunda, Subsección “B”, Sala Unitaria, Auto de 31
de julio de 2019, Expediente 25000-23-42-000-2015-06054-02(0626-19), C.P. Sandra Lisset Ibarra
Vélez.
1568 Por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones.
1569 Ver artículo 442 de la Ley 1564 de 2012.
776
Medios de defensa judicial
777
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
afirmar que el recurso se manejará sólo con lo que dispone el nuevo código,
incluso en aquellos trámites e incidentes que se rijan por aquel estatuto.
Afirmación que permite, de entrada, sus reparos, ya que en este campo el nuevo
código no regula íntegramente la materia y de paso desconoce que existen
incidentes que son compatibles con el proceso administrativo, que tienen su
propia y completa reglamentación en el CPC. (…)”.
En este orden de ideas, dado que el trámite del proceso ejecutivo está
regulado única e integralmente por el Código General del Proceso y que por
ello, su impulso y desarrollo nace bajo la égida de dicho estatuto, será entonces
bajo sus preceptos que deberá desarrollarse hasta su finalización, incluyendo
como es lógico la definición del mismo en ambas instancias, salvo claro está,
cuando se trate de aplicar una regla prevalente y especial contenida en el Código
de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, que se
ocupe exclusivamente de un tema propio del proceso ejecutivo administrativo
(notificaciones a las partes, providencias que prestan mérito ejecutivo, plazos
para el pago de sentencias., etc.)”.
En este orden de ideas, las reglas para tramitar los diferentes recursos
que se interpongan al interior del proceso ejecutivo que se surte ante la
jurisdicción contenciosa administrativa, serán las dispuestas en el CGP y no
en el CPACA, tal y como lo expuso la tesis jurisprudencial citada a cuyos
fundamentos nos remitimos.
Aunado a las razones anteriores, la nueva redacción del artículo 243 del
CPACA, modificado por el artículo 62 de la Ley 2080 de 2021, en el parágrafo
2, en este punto específico, dispuso: “En los procesos e incidentes regulados
por otros estatutos procesales y en el proceso ejecutivo, la apelación
procederá y se tramitará conforme a las normas especiales que lo regulan.
En estos casos el recurso siempre deberá sustentarse ante el juez de primera
instancia dentro del término previsto para recurrir”. De este modo, hoy en
día, el asunto fue definido directamente por el Legislador y la remisión a las
reglas del CGP para tales efectos ya es una realidad jurídica.
Por otro lado, el numeral 4 del artículo 321 del CGP, norma especial,
señala que es apelable el auto que niegue total o parcialmente el
mandamiento de pago. En este punto reiteramos la aplicación prevalente
del CGP para determinar aquellas providencias que son susceptibles de
apelaciones frente a aquellas que reposan en el CPACA.
778
Medios de defensa judicial
1573 Sección Tercera, Auto del 31 de agosto de 2005, Expediente 30.777, C.P. María Elena Giraldo
Gómez.
779
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
780
Medios de defensa judicial
781
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
2. Excepciones de fondo
2.1. Excepciones de fondo procedentes cuando el título ejecutivo
está integrado por una providencia judicial.
El numeral 2º del artículo 509 del CPC dispone: “Cuando el título consista en
sentencia o un laudo de condena, o en otra providencia que conlleve ejecución,
solo podrán alegarse las excepciones de pago, compensación, confusión,
novación, remisión, prescripción o transacción1576 siempre que se basen en
hechos posteriores a la respectiva providencia”. La norma es clara en señalar
cuáles son las únicas excepciones de fondo susceptibles de proponerse en
contra de un título judicial y, prevé además que su prosperidad pende, de
que dichas circunstancias se hubiesen presentado con posterioridad a la
existencia de la providencia judicial constitutiva del título1577.
Conforme a lo anterior, el juez deberá rechazar aquellas excepciones
que no estén enlistadas en el citado artículo y por lo tanto, dictará sentencia
ejecutiva de acuerdo con el artículo 507 del CPC, salvo que entre las que se
propongan, exista alguna de las relacionadas en el numeral 2º del artículo
509, ibídem. El numeral 2 del artículo 442 del CGP1578, reitera la conclusión
anterior e incluso se refiere genéricamente a providencias, conciliaciones y
transacciones aprobadas por quien ejerza función judicial.
Se debe reafirmar que existe un desacuerdo con la tesis del Consejo
de Estado1579, quien concluyó que las únicas excepciones procedentes
contra los títulos ejecutivos integrados por actos administrativos son las
enlistadas en el numeral 2 del artículo 509 del CPC. Los títulos a los que se
refiere tal numeral son aquellos de carácter judicial y no administrativo. En
conclusión: es válido proponer todo tipo de excepciones de fondo frente a
los títulos de recaudo que estén integrados por actos administrativos, pues
no es posible asimilarlos a las providencias judiciales, como lo sostiene el
máximo Tribunal de la jurisdicción contencioso administrativa.
1576 Sobre los conceptos de dichos medios para extinguir las obligaciones se puede consultar la obra
de Ospina Fernández, Guillermo. Régimen General de la Obligaciones, 6ª edición, Editorial Temis,
Bogotá, 1998.
1577 Así lo reiteró la Sección Tercera del Consejo de Estado, Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente
23.565, C.P. Ruth Stella Correa Palacio. Criterio reiterado por la misma sección, en el Auto del 30
de enero de 2008, Expediente 30.240, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y por la Subsección “C”, en la
Sentencia del 7 de febrero de 2011, Expediente 35.822, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
1578 Consejo de Estado, Sección Cuarta, Sentencia de 23 de abril de 2020, Expediente 11001-03-15-
000-2019-05062-01(AC), C.P. Julio Roberto Piza.
1579 Así lo reiteró la Sección Tercera del Consejo de Estado, Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente
23.565, C.P. Ruth Stella Correa Palacio. Criterio reiterado por la misma sección, en el Auto del 30
de enero de 2008, Expediente 30.240, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y por la Subsección “C”, en la
Sentencia del 7 de febrero de 2011, Expediente 35.822, C.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
782
Medios de defensa judicial
1580 Sección Tercera, Sentencia del 13 de septiembre de 2001, Expediente 17.952, C.P. María Elena
Giraldo Gómez. Esa posición fue reiterada, entre otras providencias, en la Sentencia del 4 de
diciembre de 2002, Expediente 17.951, C.P. Germán Rodríguez Villamizar, y los Autos del 30 de
enero de 2003, Expediente 21.620, C.P. Germán Rodríguez Villamizar, del 22 de enero de 2004,
Expediente 25617, C.P. María Elena Giraldo Gómez y del 16 de septiembre de 2004, Expediente
25.057, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
1581 Auto de 29 de noviembre de 1994. Expediente S414 Sala Plena de lo Contencioso Administrativo.
Actor: Arenas Olmos Rigoberto. Archivo Secretaría Tomo 1. Año 95, fls. 18 a 55.
783
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1582 Sentencia proferida el día 24 de agosto de 2000. Expediente 11.318. Actor: Hernando Pinzón Ávila.
784
Medios de defensa judicial
785
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1583 Echandía. Devis. Derecho Procesal. Editorial ABC Bogotá. Tomo I. p. 532. Citando a Manzini.
1584 Mora G, Nelson R. Procesos de Ejecución. Editorial Temis. p. 198 y ss.
1585 Azula Camacho. Op. Cit., pp. 77, 79 y 91.
786
Medios de defensa judicial
787
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1587 Sobre el particular, Hernán Fabio López Blanco, anota: “Cuando se proponen excepciones
perentorias en un proceso ejecutivo, incuestionablemente varía la naturaleza jurídica del proceso
y de ejecutivo pasa a tomar el carácter de proceso de cognición. Como afirma MICHELLI con la
oposición de instaurar un proceso de cognición que se desarrolla según las normas ya vistas. El
oponente adquiere la posición de actor y a él le incumbe la carga de la prueba de los hechos
modificativos o extintivos del crédito ´porque el acreedor acciona (o quiere accionar) in executives´
de ahí que el tratamiento y decisión de las excepciones perentorias tienen el mismo alcance que en
el proceso de cognición, máxime en un sistema como el colombiano que en el juicio ejecutivo admite
proponer todas las excepciones posibles. En este orden de ideas, si se propone la excepción de
nulidad del contrato, la falta de causa, la de falsedad o la de pago, el proceso ejecutivo se desarrolla
con las mismas características del proceso de cognición”. López Blanco, Hernán Fabio. Op. Cit. pp.
478 y 479.
788
Medios de defensa judicial
1588 Sección Tercera, Sentencia del 27 de julio de 2005, Expediente 23.565, C.P. Ruth Stella Correa
Palacio. Criterio reiterado por la misma Sección, en el Auto del 30 de enero de 2008, Expediente
30.240, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y en la Sentencia del 19 de febrero de 2009, Expediente
24.609, C.P. Mauricio Fajardo Gómez y Subsección “B”, Sentencia de 12 de septiembre de 2019,
Expediente 51.986, C.P. Ramiro Pazos Guerrero.
1589 Consejo de Estado, Subsección “C”, Auto de 2 de octubre de 2020, Expediente 63.586, C.P. Jaime
Enrique Rodríguez Navas.
1590 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 19 de febrero de 2009, Expediente 24.609, C.P.
Mauricio Fajardo Gómez.
789
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
han transcurrido 5 años sin que la administración hubiere realizado los actos
que le correspondan para ejecutar un determinado acto administrativo, no
constituye un nuevo término de caducidad de la acción, pues el mismo se refiere
a los efectos del acto administrativo que un caso como este constituye el título
ejecutivo, asunto que atañe a uno de los requisitos para constituir dicho título
puesto que relación con la exigibilidad del mismo(sic), circunstancia que debe
ser analizada por el juzgador al momento de dictar mandamiento de pago y de
ordenar seguir adelante con la ejecución, en ejercicio de la facultad que le asiste
para declarar excepciones de oficio”.
La misma jurisprudencia administrativa1591, ha definido la fuerza
ejecutoria de los actos administrativos como la “facultad que tiene la
administración de producir los efectos jurídicos del mismo, aún en contra de
la voluntad de los administrados”. En consecuencia, ante el vencimiento
del plazo legal para que la administración haga efectiva coactivamente
el cumplimiento de una prestación en contra de un particular, éste queda
habilitado, en caso de cobro judicial, para pedirle al juez administrativo que
declare probada la excepción de pérdida de fuerza ejecutoria de los actos
administrativos que integran el título ejecutivo respectivo.
1591 Ibídem.
790
Medios de defensa judicial
7. Las que se funden en quitas o en pago total o parcial, siempre que consten
el título;
8. Las que se funden en la consignación del importe del título conforme a la
ley o en el depósito del mismo importe hecho en los términos de este título;
9. Las que se funden en la cancelación judicial del título o en orden judicial de
suspender su pago, proferida como se prevé en este título;
10. Las de prescripción o caducidad, y las que se basen en la falta de requisitos
necesarios para el ejercicio de la acción;
11. Las que se deriven de la falta de entrega del título o de la entrega sin
intención de hacerlo negociable, contra quien no sea tenedor de buena fe;
12. Las derivadas del negocio jurídico que dio origen a la creación o
transferencia del título, contra el demandante que haya sido parte en el
respectivo negocio o contra cualquier otro demandante que no sea tenedor de
buena fe exenta de culpa, y
13. Las demás personales que pudiere oponer el demandado contra el actor”.
El Consejo de Estado1592, particularmente, sobre tales excepciones, ha
expresado lo siguiente:
“Definida la competencia para conocer del presente proceso, precisa la Sala
que la acción cambiaria directa que se tramita ante esta jurisdicción sigue el
procedimiento establecido por los Capítulos I a VI del Título XXVII del Código
de Procedimiento Civil, en cuanto le fueren compatibles a las disposiciones
especiales para la acción cambiaría contenidas en la Sección I del Capítulo VI del
Código de Comercio.
Lo anterior significa que las excepciones procedentes en la acción cambiaría,
cuyo rasgo característico es que el título base de recaudo ejecutivo es un título
valor, son las descritas taxativamente por el artículo 784 del Código de Comercio,
según se infiere del enunciado de la norma que preceptúa: “Contra la acción
cambiaría solo podrán oponerse las siguientes excepciones...”, de manera que
la técnica que demanda la formulación de las excepciones cambiarías exige que
los supuestos fácticos que informan el medio exceptivo se hallen contenidos en
los supuestos hipotéticos de la norma.
Por supuesto, las acciones cambiarías que se ejercitan con base en los
títulos valores que subyacen a un contrato estatal están sometidas a los
mismos términos de prescripción y de caducidad consagrados por el Código de
Comercio. Es de anotar que en el evento sub lite, como se dijo anteriormente, la
acción cambiaría es directa, por cuanto ha sido ejercida directamente contra el
otorgante del título, por el último tenedor del mismo que es coincidente con el
beneficiario, lo cual implica que no se presente el fenómeno de la caducidad de la
1592 Sección Tercera, Sentencia del 19 de agosto de 2009, Expediente 34.738, C.P. Myriam Guerrero de
Escobar.
791
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
acción cambiaría (que solo se presenta en relación con los obligados de regreso a
términos del artículo 787 del Código de Comercio), solamente se puede producir
la prescripción de la acción cambiaría directa que según lo dispone el artículo
789 del C. de Co., es de 3 años contados a partir de la fecha del vencimiento del
respectivo título (resaltado por fuera del texto original).
De esta forma, incluso, el máximo Tribunal1593, se ha ocupado de estudiar
si un representante legal de una entidad pública estaba o no facultado para
suscribir unos pagarés que garantizaban el cumplimiento de un contrato
estatal de compraventa suscrito por la administración sin contar con
disponibilidad presupuestal bajo la excepción “derivada del negocio jurídico
que dio lugar a la creación del título valor (num. 12, art. 784)”. Igualmente,
otra excepción que se planteó, fue la de la inexistencia de autorización
para que una entidad pública asumiera una deuda sin contar con el aval del
Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
En este orden de ideas, el ejecutado que pretenda proponer
excepciones de fondo en contra del título ejecutivo que esté integrado
por títulos valores, solo podrá encausar sus excepciones bajo las reglas del
artículo 784 del Código de Comercio.
Por último, en estos casos, resulta también importante que las entidades
estatales, usen la excepción de prescripción de la acción cambiaria de que
trata el artículo 789 y siguientes del Código de Comercio, pues por regla
general, la prosperidad de dicho medio exceptivo libera definitivamente
al deudor de pagar el crédito que está insertado en el respectivo título
valor. La Sección Primera del Consejo de Estado1594, recientemente, avaló la
prescripción de varias facturas que se cobraban a una entidad pública y al
respecto, aseguró: “De acuerdo con el artículo 789 del Código de Comercio,
la acción cambiaria directa prescribe en tres años a partir del vencimiento. /
Por lo anterior, como en el presente asunto la reclamación se presentó el 11
de febrero de 2005, las facturas creadas antes de 11 de febrero de 2002, se
encuentran prescritas”.
1593 Ibídem.
1594 Sentencia 31 de agosto de 2015, Expediente 2007-00099-01, C.P. María Elizabeth García González.
792
Medios de defensa judicial
1595 Pues, para el Consejo de Estado, se pueden proponer todo tipo de excepciones de mérito siempre
que ataquen el fondo de las pretensiones. Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009,
Expediente 36.660, C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
1596 Sección Tercera, Auto del 3 de agosto de 2006, Expediente 30.433, C.P. Alier Hernández Enríquez.
En dicha providencia, se confirmó la negativa a librar mandamiento ejecutivo basado en un título de
recaudo que no fue suscrito por el representante legal de la entidad estatal ejecutada.
1597 Sección Tercera, Sentencia del 12 de septiembre de 2002, Expediente 16.761, C.P. Germán
Rodríguez Villamizar.
793
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
Nótese como la cláusula transcrita que señala los deberes y facultades que
tiene el interventor, en manera alguna lo autorizan para recibir a satisfacción
las obras, razón por la cual, así no fuera necesario que el supervisor designado
por el municipio suscribiera el acta de recibo final de obra, tampoco tendría
validez dicha acta, porque se reitera, el interventor no estaba facultado para
recibir las obras ejecutadas.
Así las cosas, a juicio de la Sala deberá confirmarse la sentencia impugnada
por las razones expuestas” (Negrillas por fuera del texto original).
En todos esos casos, la excepción prosperará y tendrá que declararse
la terminación del proceso ejecutivo, lo que dará lugar a la existencia de
cosa juzgada como lo preceptúa el artículo 512 del CPC.
2. La falta de exigibilidad de la obligación porque está sujeta a
condición o plazo y ambas situaciones no se verifican. Si se pretende
iniciar la ejecución con base en una obligación cuya exigibilidad pende del
cumplimiento de alguna condición que no ha ocurrido o por el vencimiento
del plazo que no se ha dado, la excepción, está dirigida a desvirtuar
la exigibilidad de la prestación. Así un ejemplo podría ser cuando la
administración, se compromete a pagar un saldo como producto de una
liquidación del contrato estatal, y las partes acuerdan un plazo para ello.
Pese a lo anterior, el acreedor, antes del vencimiento del plazo, opta por
ejercer la acción ejecutiva administrativa.
3. El pago de la obligación. Se presenta en aquellos supuestos en que la
obligación quedó extinguida por el pago efectivo conforme a las previsiones
del artículo 1625 del Código Civil. La administración, que ha cancelado una
prestación al particular, deberá proponer la excepción de pago cuando así
haya procedido aportando los documentos públicos que den cuenta de ese
pago, tales como comprobantes de egreso, certificaciones bancarias, actos
administrativos y liquidaciones que prueban la atención de la obligación.
4. Las causales del artículo 1625 del Código Civil. Como excepciones de
fondo, también, se pueden plantear cualquiera de los modos de extinción
de las obligaciones reguladas en el derecho civil. En efecto, el artículo 1625
del Código Civil, prevé:
“ARTÍCULO 1625. Toda obligación puede extinguirse por una convención en
que las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente de lo suyo,
consientan en darla por nula.
Las obligaciones se extinguen además en todo o parte:
1. Por la solución o pago efectivo.
2. Por la novación.
3. Por la transacción.
794
Medios de defensa judicial
4. Por la remisión.
5. Por la compensación.
6. Por la confusión.
7. Por la pérdida de la cosa que se debe.
8. Por la declaración de nulidad o por la rescisión.
9. Por el evento de la condición resolutoria.
10. Por la prescripción.
De la transacción y la prescripción se tratará al fin de este libro; de la condición
resolutoria se ha tratado en el título “De las obligaciones condicionales”.
Por lo tanto, puede proponerse como excepciones de fondo en
el proceso ejecutivo, la novación y la remisión de la obligación1598, la
compensación1599, la transacción o la prescripción.
El juez administrativo, debe ser sumamente cuidadoso en lo que
concierne con la prescripción, pues tratándose de títulos ejecutivos de
naturaleza contractual como lo es el acta de liquidación bilateral del
contrato estatal, es recurrente que se plantea tal medio exceptivo sobre
la base que existió la prescripción, porque en el documento liquidatorio
se reconocieron obligaciones que surgieron de la ejecución contractual
que no se reclamaron durante esa etapa sino en la posterior, es decir,
la de liquidación. En este caso, no será procedente la excepción, pues la
liquidación es el momento oportuno y propicio para que las partes puedan
realizar los reconocimientos a que haya lugar, sin que pueda alagarse
la procedencia de dicha excepción. Se trata de contratos de ejecución
sucesiva y no instantánea y por tanto, resulta válido pactar obligaciones en
el acta de liquidación bilateral. Nótese, además, incluso, que los términos de
caducidad del medio de control de controversias contractuales, se cuentan,
necesariamente, desde la finalización del contrato o de la preclusión del
momento para liquidar bilateralmente el contrato estatal y no desde el
momento en que se inició la ejecución del negocio jurídico estatal.
1598 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 16 de agosto de 2006, Expediente 24.515, C.P.
Ramiro Saavedra Becerra.
1599 Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 11 de noviembre de 2009, Expediente 32.666,
C.P. Ruth Stella Correa Palacio.
1600 Sección Tercera, sentencias del 13 de septiembre de 2001, Expediente 17.952, C.P. María Elena
Giraldo Gómez y del 4 de diciembre de 2002, Expediente 17.951, C.P. Germán Rodríguez Villamizar.
En ambas providencias, Ricardo Hoyos Duque y Alier Hernández Enríquez salvaron el voto.
795
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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Medios de defensa judicial
797
La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1606 Sección Tercera, Sentencia del 3 de mayo de 2007, Expediente 25.647, C.P. Enrique Gil Botero.
798
Medios de defensa judicial
1607 Sección Tercera, Subsección “C”, Sentencia del 7 de febrero de 2011, Expediente 23.886, C.P.
Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
1608 Sección Tercera, Subsección “A”, Sentencia de 1º de febrero de 2018, Expediente 40.254, C.P.
Carlos Alberto Zambrano Barrera.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
“Los requisitos formales del título ejecutivo solo podrán discutirse mediante
recurso de reposición contra el mandamiento de pago. Con posterioridad, no
se admitirá ninguna controversia sobre los requisitos del título, sin perjuicio
del control oficioso de legalidad (resaltado por fuera del texto original)”.
Por último, llama la atención la redacción de los artículos 298 y 299 de la
Ley 1437 de 2011, que introdujo el artículo 80 y 81 de la Ley 2080 de 2021, pues
allí el Legislador previó lo siguiente: “(…) No obstante, los defectos formales
del título ejecutivo podrán reconocerse o declararse por el juez de oficio en
la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante con la ejecución, según
fuerte el caso”. Aunque el nuevo precepto no establece expresamente la
potestad para declarar excepciones de oficio, sí reconoce la competencia
para el juez a la hora de dictar sentencia o de ordenar seguir adelante con
la ejecución, en la medida en que, si advierte defectos formales del título,
así podrá declararlo. De este modo, entonces, los artículos 298 y 299 del
CPACA, expresamente facultan al juez para proceder en tal sentido.
1609 Para el caso del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, conocerá la Sección Tercera, incluyendo
sus Subsecciones, de la ejecución de títulos ejecutivos contractuales y de las providencias judiciales
condenatorias dictadas en las acciones de reparación directa, controversias contractuales, repetición,
etc., del conocimiento de esa sección. Las demás secciones, asumirán el conocimiento de las
providencias judiciales condenatorias en las acciones que ellas conozcan (laborales, impuestos, etc.).
1610 Para el caso, la Sección Tercera, conocerá de la ejecución derivada de títulos ejecutivos
contractuales y de las providencias judiciales condenatorias dictadas en las acciones de reparación
directa, controversias contractuales, repetición, etc., del conocimiento de esa sección. Las demás
secciones, asumirán el conocimiento de las providencias judiciales condenatorias en las acciones
que ellas conozcan (laborales, impuestos, etc.,).
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Medios de defensa judicial
1611 Sección Tercera, Sala Unitaria, Autos del 27 de marzo de 2003, Expediente 24.283 y del 23 de abril
de 2003, Expediente 24.572, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
1612 Arboleda Perdomo, Enrique José. Op. Cit., pp. 381 y 382.
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
1613 Consejo de Estado, Sala Plena, Sala Sexta Especial de Decisión, Sentencia de 5 de noviembre de
2019, Expediente 11001-03-15-000-2019-00893-00(REV), C.P. Carlos Enrique Moreno Rubio.
1614 Arboleda Perdomo, Enrique José, p. 1389.
802
Medios de defensa judicial
“El artículo 257 define las sentencias contra las cuales procede el recurso
extraordinario de unificación de jurisprudencia, para lo cual utiliza tres criterios
a saber:
El órgano judicial que las expide, que son los tribunales administrativos, en
única y segunda instancia. Nótese que se trata de sentencias de los tribunales
contra las cuales no procede la apelación, dado que este es el recurso ordinario
contra ellas, el cual, por lo mismo, debe interponerse, cuando sea necesario
controlar juridicidad.
El tipo de sentencia, que como se expuso debe ser de única o segunda
instancia, a lo que habría que agregar que se trata de procesos declarativos,
no de los ejecutivos, pues tradicionalmente estos han sido excluidos de los
recursos extraordinarios y por lo mismo debe tenerse como un elemento que
estructura la institución del recurso extraordinario que no proceda contra las
sentencias que ordenan seguir adelante la ejecución de los procesos de este
tipo (negrillas y resaltado por fuera del texto original).
Ahora bien, el artículo 257 del CPACA fue modificado por el artículo
71 de la Ley 2080 de 2021, sin que la nueva reforma hubiese incluido a las
sentencias dictadas, bajo el medio de control ejecutivo, dentro de aquellas
providencias susceptibles del recurso extraordinario de unificación de
jurisprudencia.
Por lo tanto, no proceden recursos extraordinarios contra las sentencias
dictadas en los procesos ejecutivos administrativos.
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Bibliografía
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La acción ejecutiva ante la jurisdicción administrativa
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