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42 Aportaciones a la teoría y técnica psicoanalitica

UN EXAMEN HISTORICC) DE L"i. PSICOLOGIA L,,,,2 pril~1e~a fa.se en la historJa de l;q psicolog~a psicoanalít1ca
1
PSICOANALITICA DEL YO del Yo:. co1ncHie con l_a teoría psicoanalítica de Freud, y termrna
en 189r i que es aproXJmadamcnte cuando se inicia el psicoanálisis
DAVID RAPAPORT propia1ne-nte dlcho ("· pp. 2t'.í-218), c-uyo desarrollo constituye 117
segunda fase) que finaliza en 1923.
1. l ntroducción ,,.,, . I.11 tercera fase co:rnien7a con la publicación de El Yo y el filio
\~' / CH., / c.!Jarca e! cie.sn.rrollo de la psicología freudiana del
:,1 existiera un estudio s1sten1át1co de la vs1cologia de! Yo, en el
Yo; exbendcse hnsta 1937.
que se diera una definición precisa de éste, así corno la enumera-
La. cua,r,,_ta fase principia con los escritos cruciales de _A_na Freud
ción completa de sus funciones, sería relativamente sencillo delineot' (-8) 1~,i:·,
¡::._:ra1·•ma .: 1-
E"T.LJison H orney ("', 5 ),Kardiner
,-"') ~ ( 3 G),Sulli~
1 "' 1 ' 1
.. 'I' nn 1.,"'J,
la historia de esta psico1ogía; pero como aún no ha sido publicado van ¡», 4,) ; }' 1¡,,, h- ta¡ ~ act ua ¡-' o ¡·.',n et curso ue
1
1 ella f~mpe-
, . , ~~1:'1 2• ··~S "' 1aau..
estudio alguno de esa índole, puede ser considerado el .-:xa:rnen que zo ~ evoluaonar la ps1colog1a general psicoanalítica del Yo, la cua1
intento realizar aquí, como un requisito pre-rio para llevarlo a cabo.
esta bos2c.la '--'n los funda:me:ntos e:otablecidos vor Freud .
.:\hora bien, antes de :iniciar nuestro cxa:n1en de conjunto 1 será
preciso recordar que tanto el Yo como el Ello y el Superyó son
simplern_ente .conceptos, Se trata de abstracciones que se refieren
11. L::>.s cua.tro fases del desarrollo en la psico!ogia del Yo
a ciertas características de la conducta. _En contraste con el Ello~
que involucra los aspectos perentorios de la conducta, el Yo se re-
A. l''rimera jase
fiere a aquellos aspectos <le la rnísma que son dcmorables, originan
J - - , , ,, ' ~ -;. .,---,, "<r
'-'-""-''ii-V' u. c.; ~,v.;.;._,,_u..,wJ'-';"- C.-HVZ> .c.u.~;:..c.u.v;:. ¡..n V<.<,c<-'-'•'-'._, u.o, i.._,v;.,¡1¡,U1 t< • .LJ"- ~V . F<:1 e-ste l~pso se registran -dos contribuciones irnportantes, la
es un conce-pto gene.ral 1 por lo tanto para explicar aquellas carac- prn1c1pal es el concepto Je defcn.<:a; y corno aportación secu;idar:i. 2
terísticas de la conducta a las que alude, es necesario npcla:c a el atribuirle un papel relevntJte a ia realidad e.rternr.L '
m;.:¡chas noci011es auxiliares. I.a del ':lo ab8TC3 todus estas ~\hora e11 eoncrp- t.o oe ' ~ ..sa en estn rtGSC, ctifiere
' ae:re-:n , del que
nociones y sus postulados, y expone :relaciones existentes er.l.tre actuahnente tt:::iem.os. Se consideraba que Iñ def>:'.1lS-i.l. estaba
ellas. I~s por lo tanto~ Ja teoría de las relaciones entre L1s :ref~·rcntcs contra el recuerdo y el fíf_to ele revivir cier-'tas experiencias de la
de conducta de todos estos conceptos. Pero además de esto 1 inch1ye .."ealldaJ
~~,u . ,--·
iJl-1. '(.1''11"'
.)_ "J- :); 1 ' 1n
- ., v
, ~-ste ·
antlguo ~
conf.:t:~pto y el pre--
proposiciones que ronn:Ennn lo<:: conreptos sobre el )~o, con las de-" s:ente, co1nciden en ünpEr:a:i-- arnbos que u:n_ factor cuo.ntitativo se
más del halla rP:p_r0~ado y .desplazado. Sin embargo, en el ant-ir:,:ruo c:ri.te-rio:
esta cantidad cons1stia en "afecto" :y no en "pulsión de la catexis"
l Este P.;ticulo e; t~r.1: cor.rle~is:icíón de confere-nci~~ prortunciadss ;-irc.t? la p. 'f¡unbién se nsenlt'jnn p. 177~1 en el hecho de
Sociedad P:.~CíJ<:iD&lítini de Fiiadelfi;i y el Üf'TJEltr,mento de P;;.iquintrfo. de fo_ Uni~
que la defensa. al impedir el recuerdo _, el acto de rcvi>·ir una ex-
versidad de C0k::rüdo, Denv~r, en 1954 y iq57_ P::-1ra otra rpv·isión yÚ1~e H01·t-
periencia de la realld2d, evita que se C'.Xperin1ente un afE-"cto
mann (10).
t<ible y, por lo tanto: dolc:roso ( 1 , o. ~
HI, nn.
~ !' 61-6")1
' , '

L,a fhferencia crucial entre 1a prin1era nnc::i6n de la defe:n~:a ,


la que hoy existe, estriba en que aquéDa se fraguó sobre una id;a
pr1miti·va del Yo. Este térnúno se apHcó en 12 fase. tanto
e l_a ''persona" corno a la "'del sí r:nisnio" o para lo conscie~1te ( 1'
p .. '(HJ~Q3
_p L~- .. ., . i ,
j1":~ (Ir.~
.). 1, •.. !..i
e-. ',
._)~-' tcn1,r c.j cr.ner10
. . . ce
l
que lo co-nsc;e11t0

e:>1d,
regido por "}a masa ominante de id.eas 17 ( 1 , p. 116); aquellos re-

1
44 Aportaciones a la teoría y técnica psicoanalítica
La psicoLogia psicoanalítica del yo 43
mos de defensa, y dieron origen a la pregunta: ¿Qué son las "fuer~
cu.erdos que son incompatibles con esta masa dominante de ideas.
zas yo:icas"?.
qtredan disociados de lo consciente por la deferrsa. ~Ai... causa de esta
Hay en esta fase dos conceptos más que son :importantes para
separación, el afecto asociado al recuerdo no puede se:r disipado
la evoh1ción de la psjco]og:í.e del Yo, pero no haremos sino mencio-
dentro de la :red corno lo ha:c.ia norn1ahnerrte, y p~r lo
narlos aquíi yn que en relcu:i'6n con aste punto i10 avanzaron direc-
tanto q·ueda. represado y se convierte en (la teorin tóxica,,
1
1,..pp. 94,, 102.). tamente; son: placer en oposición a realtdad yoica ( 15 ' pp. 1.8-19;
11 16
• pp. 135-136) y narcisi;;-mo ( ).
1,a similitud básica entre este concepto ··~f' la defensa v el actual,
Las más destacadas c.ontribuciunes a la psicología del Yo~ fue-
cansiste en otorgarle un papel cé.."1trico a la realidad~ aun" cuando tal
ron~ no obstante: el concepto de los procesos secu.11darios (1Z, pp.
papel sea diferente en ambos (c.f. 1', Hl, 1.-2, y la fase tercera~ que se
expone :r.aás adelante) . 598-605, 616-617), la ncción dei principío de realidad ( 15 )} y el
análisis de los procesos de represión (18, is).
&. Segunda fase Aun cuando el concepto del proceso secundario implicó que no
existían raíces genéticas del Yo, i.'!1dependiente6 de los in:rpuJsos ins-
La teoría de la pi:-ime:ra fase ,;e desplomó c:ic-~ado Freud Jescu- tintivos, y a pe.:sar de cü;_siderar que solamente la experiencia de la
brJ.O que los relatos de sus pacie·ntes, acerca de la seducción infantiL realidad impone este secu:ndtir-io sobre el primario (i. e.
na a reales., sino a fantasías ("· sobre- los u;ia raíz P.Jstóric.t:. tm
.218) . ;\ causa rle esto~ la de la realidad su posl- importante prrra le ps1co1og:ía del Yo; como lo es el co:n_cepto de la
c-..ii:fu: central en la teo:1a1 y muy lentamente fue recuperándola defensa1 surgido en la fase. 2
en el curso de los siguientes treinta aúos.. pode:mc''' discutir en detalle el proceso senmdarior es
El cent.ro de inte:rés se hacia el agente creador de lns ptroi:U<:ll::ar que SU1DÍI1istr6 una idea sobre laz :relac:i0'1Jes de+
fixutasías de acre.ación. J~ i::;.sto., el de'.?cubr:l- :in:volucr6 un concepto de lo consciente
:rni(<r:rtc instintivo 270-271) ~ y su indepen.dic:nte de la noción int:ro~
dbmin6 la fase el inter&s e:n lrts p¡L 535.542). Tanto concepto sobre
dffif'-_,'"lsas~ y un vino a reemplazar el las :relaciones <le realidad con10 el de lo consciente, fueron importan~
criterio de ~!\IH donde éstas const·,. tisimos para -el posteDor concepto estruc-,.tural del Yo.
v:re.un su indi;id:ualidatl v~ les consid~:ró como varios mecanismos La introducción del principio de realidad ( 15 ) ·-----~:o ob5ta..'lte que
di:r o bien _(.o:tno. formaciones sv.st.itutivas sub5;_:cuerHe~- tan1bié-n entraña la carencia de :ra:ic:P<> de ]os
1!~ en adelante). impBklS instL'1tivo-s-·~ <lio al proceso secu.nda:l."io un :regu-
Pero al enfocar. el interés sobre los se a:r.J .. al prL"'lcipio del en 01 proceso y
q~eron otros para el concepíü de 1as defensas. Prfrnc- sus :rnedios de funcionamiento (tanteo de real.id.ad))
ra; ~A.1gu."'1as de ellas fueron clasificadas como t:icis-itades instinth:as su:n-Unistró aún mayor :número de es•pe<:ific¡icior:es soT:ire el concepto-
pp. 117, 132-), Segundo: Surgió la p:rt>f_pl:nta: es Ls fuerza s:ecu:ndari-0 pp. 14-17).
repersiua ? Se respondió a esta pregunta con lo El análisis del proceso de reveló las insufic:ienc:!as y
ción- de que sori los i'1sti.ntos deJ ·yo eféctúan 1a represión co:nt:rad:itciones i:rnemas del concepto to;oo¡5r:illco. U noción econó-
(<!efensa) 1 14, :rn, pp. l~). mica "anulú fácilmente a la to·ot>gr'-';ca p. 180). Se comprobó
I 1 or lo tanto, en esta fase de ' teorÍ<i. . .. as funciones del Yo. aun
W- más cruciales~ estaban consideradas .como impulsos insti:nÍ:ivos.
~ De he-cho, ambo:> se originaron en la teoría neuropsicniógica de F:reudi en
/!!....pesar de esto, ambos conceptos contribuyeron ~11 de-sarrol!o de ln
:gsicologia del :{o, mantu,riero...'tl vívido el prhhlema de los mecanis·
pi.
el "P¡;-oye<:tO: para una Psicología Ci·e'nii!ica" PP: _341°446).
La psicoLogf,a psicoanalírica del yo 45 46 Aportaciones a la teoría y técnica psicoanalítica
que la represión no pertenece ni a la topografía ni a Jos insti....-itos cualidades inherentes a la<> fu1l'cione-s y estructuras yoicas ( 21 • pp.
del Yo, sino que corresponde a la .retirada de las sobrecargas y al 16-18). f,:)?
establecíimento de unas contTncnrgD.s permanentes (Hl, pp. 180~181). Esta idea del Yo. adolece todavía de importantes limitaciones:
El descubrimiento~ en esta segunda fase, de que dichas contracarga.s Primera: .A.un cuan.d~ i(i:eud -~~~ó-q~;e~~"Ta'perCepción d~~~~P~ii~
son permanentes; y que las resistencias por ellas originadas reslll- acerca del Yo igual papel que- en el r:no, recae sobre el instinto"
tan inconscientes (al igt1al que sus ar1tagonistas los impulsos instin- p. 30)) s:igue el ';:_'o apareciendo corno un.a resultante de las exi-
tivos: 1!3, pp. 192-193), anticipó la teoría estructn::g\ r101 Vn 1¡iH~ gencias provenientes del }]lo, Superyó y rcalídad ( 21 , pp.82-83).
Freud expone en "El Yo y el Ello" (' 1 ), la cual condujo a la tercera Segunda: :El Yo es nún el desvalido jinete del caballo del Ello 1
fase. "'obhgado<a guiarle hacia donde éste quiere ir" ( 21 • p. 30). Tercera:
Todavía se Ie supone diferenciado a partir del Ello, a pesar de que
ya se Je atribuyen algl.rr1as raíces genéticas independientes. Cu.arta:
C'. 7'ercera fase
Pes.e a que el '.{o es visto genéticarnente, no se postuló una concep ..
ción frpigenética 3 d,;:;:l desarr0llo del Yo 1 q11e sen ':ornparable a 'la
1. E'l comienzo.
de las fases evolutivas de la liOido. (?uinta: lncI-us:ive habiendo ad-
Freud indicó repetidamr:nte que ab!·igaba la esperanza de qne 1n.itido que las estructuras responsables de la resistencia son fnn(:io ..
la teoría del Yo se desarrollar,e a partir del estudio de las neurosis nes del Yo,. no está.forjada una teoría sobre el r·~pel de les
narcisistas .( 17• p. 125; y 2º· pp. 331-332). Sin embargo, ni el con~ funciones defensivas dentro de él. Sexta: Si bien se descartó el
texto histórico de El :ro y el Ello, ni éste :mlsrno, dan la irnpresión punto de vista topográfico de lo consciente, aún no está ii.-icorporada
de que taJ estudio Je haya precedido. V b:i.en !JHfln hAhP.r ".¡;¡,.. ,,. .. ,.. .... ~':':', 1· :_::_. . .<.>, .___,.;.,. uvú..u ctl (:e~ Jl(::gu,_iJ. a! princ1v10 cte la segunda tase;,. que
1
no ·para aclarar la noción del Yo, sino para :introducir el concepto le considera un superórgano de los sentidos.
del Superyó qnc tuvo por obieto inicial explicar e1 sentido de culpa
inconsciente y la reacción terapéutica negativa. 2.·-La culmino.ción.
En El Yo y el 1'?.llc se introduce al Yo co:rno u.na. organización
coherente de los procesos :rnenta1es ( 21 , p. i5) sur§,r1dos de identifi- Este concepto era, sin embargo~ tnn sólo el principio de la i.er·-
caciones con nbjetos abandonados."0 ( ; ,1 :-.: p. 36 en c.tleI~.nte) 1 se le cera fsse. la cual culminó con F:I Problema de la Angustia 1 de
organiza originalmente alrededor :iiel sistema percepción-consciente Freud< ~u~.!~~~d_E.'.?.P.\2-E:ió_.eI . ~()ncep~o._4.~_ qµe~~-l_Y~..e~ul_ tr:t?.J.~1e:n_­
e-= 1 , pp. pero incluye también las estructurns que ocasionan te. supe~J.tud_o . _a1 _Ello (14 , pp. 22-23). :Fl Yo, en. forma autónorna
l3:s resistencias, y éstas son inconscientes (en el lTÜsmo sentido qne {;_rcra·-la def~;ns~ p¿r medio de la señaf-d_e· an5-ustia t~~, pp. 18-19,
lo es el 21
' pp. 16 18) 1 tí ene ne:nt.-ras a su disposiciOn 8G-87), se torTia crccient.emente CA.paz, en el curso del desarroilo,
("\ pp, 61··63), y es capaz de f,;-ansformar las energías de los hasta carnbiar la angu'.;tia experünentada po:r uua
so.<> instintiYos en enerµ:ias propias ( 21 , pp. forma de anticípación activa pp. 114-1 hace uso del principio
del placer p:Jra. sus propios fines ('.:~, p. 18, p. SO)-. 1lf'_H8
Por lo tanto tie:: .'.~ el 'lo, en esta concepción, raii:es g0.néticas
us1a gran variedad de defensas a su c2pítulos 1\1. V""i
(percepción consciente'; y propias. I....o consciente (que t'n
\-'I, y ?P· 110-112) 1 '~stá finahnente interesado por las relaciones de
la fase fue en mnyor o rne:nor escc:hi equiparado con el y·o,
la realidad (por ej., adaptación) y por lo t;,nto refte!1a a 1os ímpul"
y que en ln ú:lt.inia parte de 1a segunda fase -vista coxno un ",iste-
ma consciente--- abarcaba solamente una peqnefJa porción de las
funciones del Yo), quedó degradada a una sir.npie cualidad ruental, 3 Psr:; p.) t.on<'."<'pto de epigénesis véase Erik:wn (4, 1).
1a.-._.¡_::"';)al, si li1e11 e~,,;c)uslva del ".{o, es ü:n1 sólo ur::_a <le las posibles '1, Cor.no un intento hacia esta integración véase Rapaport (4 2, 4~, 46).
La psicología psicoanalítica del yo 47 48 Apon:aciones a la teoría y té<..1tica psicoanalítica

mentes establee.idos por f'reud~ para la psicología psicoan~litica


sos instintivos cuando la acciún que ellos demandan pudiera con-
r.:fuci.r a un peligro real (:..-:;, pp. 18, zz, 116). del Yo.
En esta concepción, Freud alcanzó .finalmente lo que a.ntes ha-
D. Cuarta fase
fila intentado 13 en es decir~ la :realidad externa
la teoria (::.z, pp. 62, 101,11 , corno 1 Preliminares.
era en la el pD.pel ccnt:r-;11 qü.e
El psiccan2lisis estableció la de relaciones
gaban .los p. establecido ya desde an-
de realidad 1 en _ de1 proceso... §5;S:t;t_nda~_<? con referencia a
tes, en la segtmda fase . .'Por vez prllnera un con-
}as si.tuacione-S .. de peL1gr:o~ pero l1'asta 193t no generalizó hacia
cepto de. adapt;::ción. Esta teor:La del ":{o proporciona una solución
unitaria para las :relacio::1es de éste con la realidad y con los impul-
üñCOñCep-tO"'-de á'daPtación. Por lo tanto, la .!eC!!~~-~~-..!~-~]ac~ones
objeto permanecirS f,,era del árnbito de 18 psicología ps1c<oa1oam<ca
,;-os. ln5t:Í.ntivos. Pero toste. concepto <le todaví0. presenta
ael Yo: y continuaron. sin explicación teórica las inJplicaciones psi-
l"a furütaCión de no estar desarrollado ::ná::; qi1e eu relación con los
cosocinles de realidad relar:iop!'-"s__d_S!,.Qbjeto. 6 }lacia finales de "los
peligros reales. ~;i.~~~;"~-¿~-t~ iag-w-;a l~ .t'.~GlH;i_ se tomó aparerne-
Lü± es e.t fundamento para la idea. de auto:norn1a
:mente ten notable que h11bo va:rlos i.71tentos sirnultáneos para sub-
del Y o y apunta hacia la existencia de n1ecar.usu1os pe:rceptuales sana.rl2.<' de estos en.sayos .Eia.rtmann; K.rls )'
.P· y afectivos _pp, 7 i~ 117) dados ccm,tii:w:icm¡;¡
mut::strar:. ~J.na clai-2 de. ]as bases que t:xis
xnents corno :::-aices de pp. Pero todaY1a tian en psicoanálisis en pos de una teoría de relaciones de realidad
no J.ogra un c.once:pto Y o. en gene.rali y relaciones interrierscnales (psicosociales) en particu·
F'i:::1aln1ente., esta teoría del Yo implica m1a lar. También tuvieron en cuenta la :incipiente teoría de 1a.s
tic3 --al·:rnt.::nos en el 2specto de la evo1i.1ción de1 Yo cunes·po:mileni.e el y las funciones en la
que involucra el canJbio respv.eS·· dr; e:n.sayos
tas a procesos in·icindos por el '"'.{ ü no muestran una -~aunque
p. 115). J>ero ni de cpigiá-nesis ni la de su contribución desarrollo de la psicología psico-
pasividad )~ actividad están
.. - - - - · •• -<!,···-·"'" -
~ , e .
todavía al desarrollo de otras sust,mc1.al--·- no pueden ser discutidos -aquí~
funciones de-1 ·yo o a la !2Voluci6n yoic2 -en general. conducirían muy de la corriente prh1cipaJ. del psico-
La concepción fi.na1 de Frend sobre el Yo, incluye sus conceptos '"'·"'·"·''· 1\.Igunas de las obserYaciones en las que se besan y·.a están
3:certa d-el proceso secundario y del de la rt:::<J.idad pp. explicadas~ y vBrios de los que plantearon ya fueron re-
105.--108). esta concepción en t.ln E~scr.ito posteri.ori sueltos por lo:;: recientes d-e le psicología
hacJendo de :raíces indepen- dz:l la que ya de:mostró a:n1plian1e-nr.e que
dientes , La co:.ncreo- solucionados si.."1 descartar la teo:ria
ci6n freudjana. implícita~ de las funciones autónomas cuarta fase dei deso:rrollo de la. ps.iCologia psicoanalítica del
Yo pp. '.26~4-1), fu12 más tarde Cád.a en apareo:: don1ix~ada por las corrtribuciones rlr- Hartrru1r:in y Erik~
herg ( 41 ) y ~,?V aelder \ soni las cuales están basadas en la tercera fase de la tcoriv de
I,a tercera fase cuhnin6 con lo. ob~a de ~nna _I''reud AJ Freud y ~c. C"''J.pler<oentón.
introducir el de defensa contra estímulos externos,
Anna :b"'reud do~ las _nrincipaies :sis de cs¡;,a fase: defensa v reM ::; Le ''te:~·::ti" de rid1.1ci.cnes de objeto. des2...'Túilada por Mel.?..n.ie Klei::; Y sus
disdpcl0$., ne es una psÍcólog'ia del Yo, sino u.na mitolcgia del .Ello.
!aciones de re{1,li_dad. Al~ S:{stematizar los conceptos de las def~nsas
G A.lired Addler, realizó un temprano intento E!l este sentid.o.
espe-;;ifiCá:s ~ ínvestifiar la función de los afectos,. amplió los funda~
La psicología psicoanalítica del yo 49 SO Aportaciones a la teoría y técnica psicoanalirica

secu_,_"'1dario~ y de la forrnaci0n de estructuras (defensivas), pül' liga-


2. Hartmann r sus coloboradores.
zón de contraca:rga. Los c~1'.:~cptos auto~atizacióu y Hutomatismo
liarb.nann se concentra en aquellas raíces innB.tas del desarrolio particularizan el. proceso de Íor"L""':la.ci.ón de est.:ructura ( 26 ). El cori-
2
del Yo 1 que son independientes de los ixnpu1sos instintivos; en las cepto de Hartmann y Kris .sobre neutralización ?· 37 , 39 ) gene-·
relaciones de realidad, es decir, ndaptnción; y en la integración de raliza la teoría de Freud de ~o~bt'e~~~:g; ··(13, pp. 593·-594, 599-600,
la teoría del proceso secundorío iase) con la teo:ria de 602-603, 617; lO, pp. 192, 193-194; y :n, :¡;p. 61-65)~ surninistra al
r]pff"n<:::i n1·dfrnnrn::i f'.).C.'2), .menos una. respuesta conceptual parcial a L~ prebrunta sobre el origer;
1. De acuerdo con la concepción de Fínrtma:nn, I.::Sis y [,oc\.vens- de las energías del "l~o, y aclara la relación entre energías móvil y
tein1 el Yo no se desarrolla a partir del f~llo, s1no que axnbos se ligada al distinguir los procesos de liga }"" neutralización (37 ).
diferenciaron de uEa xnatri.z cornún: la más ten1prana fas·é".iiidife- 6. Los conceptos de los aparatos de autonomía primaria y se-
,:eliCiada, del desarrollo postno.ta1 ( 2.s, cundaria, autrnnati:z.ación y neutralización, son la base de la tea.ria
2. flartrnan..."11. c.r1ncibió las raíces independientes, del dcsnrrollo de fiartm.a,'lli sobre la relativa autonorrúa del ):'o en función del
del \~o, CO!EO aparatos yoicos de u.utonomia printaria (moüliJad, Ello; esta teor.ía generalizó y simultáneamente detalló la c:cnceyw-.ión
rnercención,
,, 1néll1(}ri.a~·eté_º
, ·,;
1 que
, va existían en la fase indifcre:n-
J
irnpHcita en la teoría freudia"na de la angustia. Sin embargo, la
ciada 7 y los cuales~ tras la diferenciación, se co:rvirtieron en los teoria de !Iartnn:inn sobre adaptación, no integ:r'1 totalrnente las
aparatos ejecutivos y de control xnás in1portantes del "Yo e~;;). teorías de autonomiá del ""'fo )' relaciones de realidad.!:J
3. A e.Stas aparatos (B.si con10 a la coordinación que efectúan 7. Kris.exten(lió la concepción de activ1dad y pasividad,
entre Jos impulso~" instintivos y sus objetos) los consideró co:mo Jos cadG en la teoría freudiana de la tercera fase, al introducir el con-
medios de_ un;:i r:onrd1n;:ición: filn::0n,;t~r.<;"IY'"'~,r,,. :,.,.,..,,,...,+~..,,.,;¡? __ ,.,,..,.,_., l-, ;.,epLo Ue ¡;egresi0!}-1fi¿'€!f:!!E:E... f!;t.?_L ._X.P~ (_.;,~ j. Hartn1ann dio un Ü.n-
realidad ~;~te:::-na, es dec.tr, con un amb,·ente prornedio probable. Con portante paso hacía la generalización de este concepto~ al de1nos-
esta ccordL1s.ción con un estado d,_& o.d912tg_/Jifid,4d .que___f'._s trar que el Yo ntiliza 1 no solamente los procesos secundarios re·
a~1t<1i;\ox.,§L;<;s1niJi<1!D. J na un producto d.(~ su solución, y pur lo gulaciones'"!E.Ció'ílnles de más alto orden, sino que integra y
sido desg2j2do de los inipulsos i:nsi.1ntivos por las exi- 1.lso -tant~ ~de- sus propias regulacione? y mecanísmos arcaicos corno
!.!enci:1s de la realidad. IJe -esta :rnanera nroporclonó una expiicacjón de las. :regulaciones y :rnecanis1nos ·del Ello ( 2G, :'.n). Sin embargo,
~once~·.Jtual del carácter reh:tivanH~n~e ª-~~tÓf'.:_~mo Y,,"!.daptativo de Jos ~:Sta gc;teralización no incluye un concepto sisten1útico de ncti-vidad
procesos sccundB:riós '.!ó: · y pa.5:.ividad. 8
.--·-·4_--·---R~~-·ODOci_Ó-·q.·~c las ~s.tructura.s :r.. fynciones del Yo, nacida.<> 8. IIartrna.nn as.e1"eró , y fia:rt."1'.1c.nn y JZ:ris (:>2) elaboraron
del confhcto, tanibién j)li::·den alcn.nz¿¡r una relatiYa 8.Utono1nía de ln necesidad teórica <le un concepto sobre desarrollo autón.onw del
Jos _.;1 introducir el conc?Jl~.r:.E!!.i:~Í2-~?.. ..fli~i.qj_ón, ofre- Yo; I..i.x:wenstein v Kt:i~' dcn1ostra:rGn-.:'2¿~necesidaJ. clínica.
ció una explicación co:ncc-ptualde lfi reL:liva .s.utonomía que se '.41.u1 cuando el concepto de l2 autonornía .secundar;a -de 1-lartnn:nn,
observ2ha en fdlasc y lns J(~TlO!TlÍTlÓ aparatos de r.tutononda secun- e::: un poderoso in.qrtnlJ(:IÜO para edificar una tcor.ia de ]íl evoh1c1ón
daria. pre esos dr' :v- ~de adaptabilidad, a.ut.óno-rna del Yo. este- autor~ no de'.'>:.rrolló tal teoria epigenéticd.
por rnedlo rle estos concept0.r:; i:1stnl.6 ln~· el concepto y q_ La tecrio. de d•.:: fiart,,'na.nn, '-'-''ª tet.\ria
la teoría ps:con.noJiticos d(: ndnpto(".}Qn. y pri:rner teorí2 generalizada sobre relnciones de reulidad 1 que pone relieve el
genera1.i;-:ada de relaciones de realidad en la psicolog)a psicoanalítica
del Yo.
5. La teoría de Hart1nann eslabona los concepto~~ canibio de "i Pera un '.ntento hacia esta integración véase Rapaport' (43, +-;),
., ' ' ' -··
-;"'·····-
funczon y aparatos a.e C!'..1,tonom1a sccunda11,,,-r (nH:1:ha.nte lo;; ue a.u-
'. , 8 '\Te,io,e Rar"''Pºn («-47) 1 para un intento de concepóón sis1e.m,1tica de acti-
vid~d y pesividad.
'io~aiiz~ció;,_ y neuirc.lización) a la teoría .freudiana de los procesos
'
La psicología psicoanalírica del yo 51 52 Aporraciones a la teoría y técnica psicoanalitica
s~, :'\·1"). F...mpero, no
pape! especial de las relaciones sociales ( 25 · pro~
coonlinación es mutua.. I~a teo:ria postula un engranafe de los ciclos
porcíona una teoria psicosocial específica y dif(:".rencia<la.
de vida: los representantes de la sociedad, es decir, his personas
se coordínan con el individuo en desarrollo a traYés de
3 ,-·-Erikson dos factores: ru innata sensibilidad específica las ne·
.E.rikson dedica su atención princ1pal a la del -·yo (Z, cesidedes de élt y ;:;o:r sus necesidades ( e.g .
en la teoria sobre en
¡;-;;~~;.,,· sobre el paf;e{ pDr social 5. Esta tecrie. la d{o Hartn:ann sohre relaciones de
EStos temas constitüy.€ll psicosociul del dcs- rea1.:idad1 ya que aborda el aspecto del y ('!l aspecto social de las
arTollo C'), que nene a la tenr.ía freudíana de le. , · de
re1ac1on-e:s · e ·a '
-ons1 era a 18.s personas encarga das o:e , ve-lar
,.-,
tercera fase y la elaboración ella resJiz;1dn por n2rmrn11n. sobre el co;110 de 1a sociedad a que per·"
1. L-:i: t_eori_a de Erikson bosqueJ.a la secuencia de las fases de te:necen; corno tran.srnisoras de sus patrones ú:1stituc.ionales~ tra<li-\
!a:. epig1TñéSZS-d.ii Yo C') y-poi· 10 tanto partiCÚlarlza el concepto cionaJes y tutelares; y e-n consecuencia enfoca 1a atención hacia!
t{{';tlartmann -sObre -desárro-llo autónomo del el '"ual a su vez, él hecho de que toda .<-Oc/edad se enfrenta a cada fe.se del dr,arrollo'
generalizó la concepción de Freud sobre el desarrollo de }a unimst•c,_ de sus miembross por medio de instituciones (cuidado paternal, es-
2-. F.sta secuencia de las fases en el des;;:rroHo del Yo, f:Stablec.e rnt.·1:r!strcr1. para cada una, o
u~ paralelo CO!?:~P!. lfl._JJ_bido (1» -Ci})ifulo :Y~.,.1P~~. <Bd?-__§i.:,:.,_Ef_ Y fin de pueda evolucion("'-
se_ expan~~ sob~e la tot_alidad._del .ci_clf!_ de vida ( 6 • capitulo 7) . 'fal dentro de ella. L,a teoría considera que la secuencia J.e fases
canCeV:i6n '"és ·ra·p;l.ñ;r~ -en la hiSt~~ia la teoría psk<ia11aí.ítica, néticas 0s )' que las soluciones típicas T.a,rían d.e
q_tre abarca aquellas fases del ciclo de vida habitual- ciedn:d a otra 3y
mer:üe el concepto aisl.L1do de :;'fta.du:rez ge:nital~ y que su.rr1in:is.. G. La cnracter_ística crucial <l0 esta t.eoria sobre (;l
tra elcrx1e:ntos para su desa:r:rollo del así como de la teor1a de- de EtarLYDa11n
3. Cada. fase del ciclo de vida está caracterizada (en contraste ccn las teorías consiste en ofrecer
evolutii,~-ftis(f --éS'j)edjiCa, la cual debe ser resuelta de esta una _9xpl~c~_ds')~,, . _0i:;l desarrollo social del in.dividuo, t:"n·
fase (Z 1 e,. capitulo 7), aur1 cunndo dicha solución ya comenzó a zando el deserrvolviLJ.iento del carácter genéticarnente social del ~er
prepararse en las fases ant<~rl.ores y surte efecto más allá, en 1as hunuzno, én el cu:rso de St!.§ i,::qn c:l rDedio :_¡mb~entc social
sa!Jsigrde:r::tes C"). Cada fz, . . 2 está descrita en 1\..:mclón de I<:s solucio~
rms ext:rema_s __ d_e. érito 0 fracaso a que en ella, atL""l- no s~ supone
Í'...n co:nsc:cucncin, las normas societarias estén
qµe-en 18 re~J.{d~d el :resultado S0R W1 entre estos extremos"" sobre el ind.lviduu social; por n1ü-dio de
!j confianza bási.'ca frente a desconfianza; 2.) autonomía frente a: y "sociai.ización~'~ sino que la sociedad de-ntru de la
rmrgüenza y duda; 3) ·irn'ciatirJa a culpabifida,d;· .~) {<z.lYJ.r:Josi- nacido tl indis. iduo, le hace su :tniembrv a base de influir
tláil. frente a infen"on'dr,.d; identidad a pa/¡e"l ·&t -difúslón; la forma en que resuelve 1as tareas impuestas por cada fase
fr) lntimida.d al aislamiento; 7) generafiuiifad frente 11 e:-. su desarrollo ei:áge11,.hic,).
a 7 F-rikson introduce los conceptos y
4. La tenT·ía de Erikson., al igual <fU"' adaptación, de flan- genético ( 2' 0) y de esta manera especifica un mecan1srno
n:umn~ se basa en la ~posicióx1 de 'TIª coo~·a-:<;;:ción innata para un
tantc1 ;.~-üT el cual la sociedad influye sobre Ia solución de ~.,,s tareas
¡;¡robab,leamb:iente promedio. Su concepto de mutualidad (!;) espe~
evolutivas fase-especificas. Estos conceptos constitt¡yen ejemplos
que- la cooidina'ción crucial se lleva a í..abo entre el :individuo
especificas del concepto de liartrnann: cambio de función. Los mo~
en. desarrollo )" su medio· ambie-:nte humano (social)~ y que esta
dos (i.'1cipiente, rete:ntiYo,_ intrusivo~ ·etc.) -en su fase específica de:
La -psicología psicoanclliti::a del yo 53 54 Aportaciones a la teoría y técnica psicoanalítica

dorninnción, se generalizan (se desr1lazan) sobre órganos :r zonas tiene en cuenta las contribuciones concernientes a la. miswidad 9 e
distintas de aquella en la que se orlginn:ron, )' por lo tanto pueden :i<lentldad (Erikson, liarlm.-inn) E. Jacobson); los valores ·v las ideo-
quedar r-:.najenadu.s' de sus orígenes, y haccrs(' autó- Jogl¡::¡s (Hartn1;;,nn, E:rikson); Jos eÍectos psicosociales del -aislarn.i.en-
nomos (autonoIQÍa secund_¡1Tia). Erikson demostró que l.as lT:stiLu- to, privación y propagandn ::Bettelheim, Erikson, lZris.
ciones tutelares de la .sociedad inlluyen sobre e-ste curnbio de Íun- Rapaport). 'fan1noco aqul.~Ha.s aportacjones rJUe nro~áenen de la
ción, operado en d1chos rnodos, a fin de que aquellos n.tO'.ÍGc;"c'rc:ú directa obsen'aciÓü del des;-_-;r.,--ollo infantil (B~nja:Uín; Escalona v
:rncos que corresponden a n1odalidades Je ::::ondricta tomar, Leltch; K.ris y sus colaboradcrres· S:riit?· R \i'iJr.>1f>, ~1 ".:::.:';)u.Jv '--"-'·j
!>ean viaO:tes en esa soc1cdad. tras un rnños autistas, delincuentes y psicóticos (&~ttelheim; Mahler; I{a..-r¡k 1
can1Lio de función, y se transfor:n1en Pn aparatos del ":{o con auto- Putnn1n y coJahorodores; P.edJ). Para nna revi.sl6n de estas ú1tllnas
nomia secundaria~ r-s n1oda.hdacles indiYiduales de conducta. contribuciones, asi corno de nús pocos intentos, a los que rne referi
8. La teorí.a de E:.rikson (al ígua1 que gran parte de Ja de en las acotaciones, es ?reciso esperar ;:¡ que >e desarrollen aún in<Ís)
Freud) se extiende sobre feno~-r1enológicas, psicoüna- nnte,; de- que pue-dnn ser vistos en untt adecu11da perspectiYa.
Iiticas especi.hcame:nte clínicas, y p~,icoanolJtico-psic0ló¡.-_;-Jc2s gcner;:¡~
les, sin hacer una diferenciación sis11?:rn;:\t:lca entre ellas. Por conse-
cuenria, la posiciór; de Jos térrninos de esta teoría. no
qDeda Juuy clara. El sisten1atizarla y aclarar la posición concep-
CAPITULO lI
tual de sus tCrn1inos, es 11n2 tarea para Ja psicología de:J "'.{o en el
futuro. 1l BF.ED~Ti., 1., and FREID), S. (1895). Studies on Hystecia. Starul.ard E-di·
9. I_,as contribuciones de Erikson u na extensión rion, ~v~ol. IL T/l._,.,rJ.--,,, r-:r"::::·,~"1"_ • !v:""
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1

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corrientes princip.:Jes del desarrollo de la aun.


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