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Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética
Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética Sancyd.es
Abordaje Nutricional de las personas mayores desnutridas
Fecha de actualización: 10/05/2010
Abordaje nutricional de las personas mayores. Problemática nutricional del anciano
institucionalizado
Autores:
Isabel Rebollo Pérez, Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Juan Ramón Jiménez
de Huelva.
Juana Mª Rabat Restrepo, Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital U. Virgen
Macarena de Sevilla.
Contenidos
1. Introducción
2. Cuando iniciar la intervención nutricional
3. Dieta oral
4. Dieta oral y Suplementos nutricionales
5. Nutrición artificial
6. Conclusiones
7. Algoritmo de actuación cuando se detecta pérdida de peso involuntaria
8. Bibliografía
1. Introducción
En muchas ocasiones iniciar una terapia nutricional meramente sintomática, centrada en la ingesta de
alimentos, no es eficaz, debido a que se han ignorado las posibles etiologías de la malnutrición. Esto
sucede a menudo en los problemas de la cavidad oral, gastrointestinales, enfermedades endocrinas,
problemas de depresión, etc. Por lo tanto, en todo paciente que se diagnostique una desnutrición o se
considere que es un sujeto en riesgo de malnutrición, se deben investigar las posibles causas orgánicas o
psicológicas de la misma. No obstante, esto se puede hacer en paralelo con el inicio de la intervención
nutricional.
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2. Cuándo iniciar la intervención nutricional
Se debe de iniciar siempre que exista: (ver algoritmo de actuación)
• Una pérdida involuntaria de peso significativa
• IMC < 22
• Ingesta de alimentos: No ingiere 1/4 de las raciones de una comida, en 23 comidas diarias y valorando la
ingesta semanal.
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3. Dieta oral
Si la deglución está conservada, existe apetito y el tracto gastrointestinal funciona, la dieta oral es la
elección más apropiada para iniciar la intervención nutricional.
Se iniciará tratamiento con consejo dietético específico y estrategias para enriquecer la dieta con alimentos
ordinarios. Debe optimizarse la dieta concentrándose especialmente en el aumento de calorías y proteínas.
Este objetivo se puede alcanzar mediante alimentos que, al ser añadidos a platos caseros, mejoran las
características nutricionales de éstos (leche en polvo, quesos, yogures, cremas, etc.). Insertar
enriquecedores de la dieta).
Otra técnica que parece que es bien aceptada, especialmente en las personas que padecen demencia, es la
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inclusión de alimentos nutritivos en forma de snack y que puedan ser consumidos con la mano, sin necesidad
de cubiertos. Diversos estudios han encontrado que aplicando esta estrategia se ha conseguido en sujetos
institucionalizados un incremento en la ingesta de calorías y proteínas, pero el frecuente déficit de
micronutrientes que se encuentran en las personas mayores no parece mejorar.
Si es posible la dieta oral pero existe anorexia, problemas mecánicos o neurológicos para la ingesta o
requerimientos especiales de energía y/o nutrientes se iniciará una dieta oral modificada y/o suplementada:
• Dietas terapéuticas personalizadas
• Dieta oral + enriquecedores (alimentos y/o módulos de proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas o
minerales.)
• Dieta oral + modificadores de textura
• Dieta triturada de alto valor nutricional y/o modificadores de textura.
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4. Dieta oral y Suplementos nutricionales
Los suplementos nutricionales orales están indicados cuando existe malnutrición o riesgo de la misma en
aquellos individuos que sólo son capaces de cubrir 2/3 de los requerimientos con la dieta oral.
La Sociedad Europea de Nutrición Enteral y Parenteral (ESPEN) en las últimas directrices publicadas sobre
nutrición enteral en pacientes geriátricos, recomienda la utilización de suplementos orales en esta
población, ya que consiguen aumentar la ingesta energética y de nutrientes, mantienen o mejoran el
estado nutricional y mejoran la supervivencia. El uso de suplementos, sobre todo los hiperproteícos, reduce
también el riesgo de úlceras por presión.
Cuando se prescribe un suplemento oral a una persona mayor se deben de tener en cuenta algunas
consideraciones:
• Para la mayoría de los pacientes la indicación de los suplementos se hará para un determinado período
de tiempo, en la mayoría de los casos uno o dos meses, y si se consigue un efecto positivo, podrían
prolongarse por más tiempo.
• La aceptación del suplemento por el paciente a veces supone un verdadero problema, por lo tanto, hay
que motivarle y explicarle la finalidad del mismo. Se deben de tener en cuenta las preferencias del paciente
con respecto a los sabores, para mejorar la aceptación.
• Los suplementos tienen que darse entre las comidas y en ocasiones antes de acostarse, de lo contrario
pueden reducir la ingesta de las comidas.
• La ingesta de cada suplemento no debe tardar más de 30 minutos e idealmente debería ser controlada y
registrada por el personal de enfermería y/o cuidador.
• Un objetivo realista en cuanto a la cantidad de calorías que se deben de aportar con el suplemento
nutricional, podría ser 400 Kcal/día. Si la aceptación es buena, se puede incrementar a 600 Kcal/día.
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5. Nutrición artificial
Puede ser necesario el soporte nutricional artificial invasivo (nutrición enteral por sonda o nutrición
parenteral por vía venosa) en aquellas personas mayores que no pueden cubrir sus requerimientos mediante
la ingesta oral y/o suplementos. Como indicación general podríamos establecer “que no pueda, no deba o no
quiera comer o cuya alimentación oral sea insuficiente para cubrir sus necesidades, y en los que los
beneficios de la terapia nutricional superen los riesgos”.
Las guías de manejo de la nutrición enteral en la población geriátrica de la Sociedad Europea de Nutrición
Enteral y Parenteral (ESPEN) del 2006 inciden solamente en dos situaciones clínicas: la demencia y la
disfagia de origen neurológico. En este último caso establecen la necesidad de utilizar la nutrición por
sonda con un alto grado de recomendación. Sin embargo, en la demencia, que tiene una alta prevalencia en
la edad geriátrica y suele presentarse con disfagia y rechazo progresivo a la alimentación, la
recomendación es menos clara, indicándose la nutrición por sonda sólo ocasionalmente y sí en cambio el uso
de suplementos enterales desde el inicio de la enfermedad. En los estadíos terminales de la demencia, no
es aconsejable el uso de la nutrición por sonda.
En cuanto a la vía de acceso para la nutrición enteral, es preferible la gastrostomía percutánea cuando se
trata de tratamientos a largo plazo.
En cuanto a la nutrición parenteral, la recomendación de uso en las personas mayores son iguales que para
el resto de la población, ciñéndose a aquellas situaciones en las que la persona no puede cubrir sus
requerimientos nutricionales por vía oral o enteral. No obstante, su utilidad en la edad geriátrica es mucho
menor que los suplementos o la nutrición enteral, fundamentalmente por la mayor probabilidad de
complicaciones.
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6. Conclusiones
El tratamiento nutricional debe iniciarse lo antes posible después de una valoración nutricional completa y
de la situación general de la persona. Una vez iniciada la intervención nutricional los pacientes deben ser
evaluados semanalmente y en caso de que no se consigan los objetivos marcados, se derivará a una
Unidad de Nutrición Clínica y Dietética (UNCYD). La preferencia terapéutica será en este orden: dieta oral,
enteral y parenteral. El paso de un nivel a otro vendrá dado por el grado con que se cubren los
requerimientos nutricionales con el anterior y por el estado evolutivo del paciente, evitando en la medida de
lo posible el ensañamiento terapéutico y teniendo en cuenta las características de las etapas finales de la
vida.
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7. Algoritmo de actuación cuando se detecta pérdida de peso involuntaria
Documento pdf: Algoritmo de actuación cuando se detecta pérdida de peso involuntaria 131,0 KB.
Actualizado 02092010
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8. Bibliografía
1. Keller HH, Gibbs AJ, Boudreau LD, Goy RE, Patillo MS, Brown HM. Prevention of weight loss with
comprehensive nutritional treatment. J Am Geriatr Soc 2003;51:94552.
2. Odlund Olin A, Armyr I, Soop M, et al. Energydense meals improve energy intake in elderly residents in a
nursing home. Clin Nutr 2003;22:12531.
3. Barton AD, Beigg CL, MacDonald IA, Allison SP. A recipe for improving food intakes in elderly hospitalized
patients. Clin Nutr 2000;19: 4514.
4. Volkert D, Berner YN, Berry E et al. ESPEN Guidelines on Enteral Nutrition: Geriatrics. Clin Nutr
2006;25:33059.
5. Milne AC, Avenell A, Potter J. MetaAnalysis: Protein and energy supplementation in older people. Ann
Intern Med 2006;144:3748.
6. Jürgen M. Bauer. Nutritional Screening and Assessment – Oral Refeeding. Current topics in clinical
nutrition and metabolism (completer datos)
7. Consejería de Salud. Proceso de Soporte Nutrición Clínica y Dietética. 2006; Available at:
http://www.juntadeandalucia.es/salud/procesos/.
8. ESPEN Guidelines for adult parenteral nutrition Clinical Nutrition 2009; 28:359479
9. Rodríguez Troyano MJ, AlcázarLázaro V, del Olmo Garcia MD. Nutrición enteral y parenteral en el anciano
con diabetes. Nutrición y diabetes en el envejecimiento. CalañasContinente.2009 ENE ediciones.
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