Está en la página 1de 10

Soporte Nutricional

Al contrario de lo que suele suceder en la oncología del adulto, la


caquexia no llega a estar presente en el momento de realizar el diagnóstico en
el niño, a menos que se trate de algún tipo de tumor sólido como el
neuroblastoma en estadio IV. Lo que sí podemos encontrarnos es con
situaciones de malnutrición latente o enmascarada, que pueden influir
negativamente en la evolución natural del tumor y en el mismo tratamiento.
Hay que considerar que dada la enorme e independiente capacidad de
crecimiento del tumor y sus posibles metástasis, la única fuente de nutrientes
la obtiene del niño y, por tanto, se comporta como un auténtico parásito.

ETIOPATOGENIA

La principal causa de la malnutrición en estos pacientes, es una deficiente


ingesta calórico-proteica por parte del huésped, aún cuando lo consumido
se adapte a las necesidades por edad y sexo.

Un niño con un tumor puede llegar a precisar, en casos de enfermedad


progresiva, hasta un 40% más de calorías.
La anorexia que es la principal responsable del referido desequilibrio, puede
estar condicionada por la propia enfermedad o ser secundaria a los
procedimientos terapéuticos empleados, tanto cirugía y radioterapia, como
quimioterapia. Por otra parte, se encuentran sobreañadidos, en la mayoría de
los casos, problemas de tipo psicológico.
Sobre el niño se produce déficit proteico, intolerancia a la glucosa y otros
trastornos metabólicos que le conducen, aparte de a la malnutrición y caquexia
final, a alteraciones de la inmunidad, infecciones sobreañadidas que agravan el
estado nutritivo, mala tolerancia a la quimioterapia y finalmente fallo del
tratamiento.

La anorexia es la principal responsable del desequilibrio alimentario.

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
Es imprescindible una correcta historia clínica que incluya una
buena encuesta nutricional. Así como realizar una exploración física, en la
que se incluirá; peso, talla, índices nutricionales, pliegue tricipital (PT),
perímetro braquial (PB), área muscular del bazo y área grasa.

 Área del brazo = PB/4”.

 Área muscular = (PB - ”PT2)/4”.

 Área grasa = a - b.

1
Exploraciones bioquímicas
Proteínas totales, albúmina, prealbúmina, transferrina, proteína transportadora
del retinol, inmunoglobulinas, linfocitos y subpoblaciones, índice creatinina/talla
(creatinina excretada en orina de 24 horas x 100/creatininuria ideal según talla
y sexo), balance nitrogenado (gramos de proteínas ingeridos en 24 horas/6,25-
gramos de N en orina de 24 h + 4).

VALORACIÓN
Índice nutricional (peso/talla2).
Se considera que si se encuentra por debajo del percentil 10 puede hablarse de
una pérdida de peso, pero si lo hace por debajo del percentil 5 se está ante una
malnutrición aguda.
Índice creatinina/talla.
Se establecen como valores normales los comprendidos entre 90 y 100:

 Malnutrición ligera entre 60 y 80.

 Malnutrición moderada entre 40 y 60.

 Malnutrición intensa menos de 40.

Área muscular del brazo.


Valores referidos a edad y sexo.
Pliegue tricipital.
Un valor por debajo del percentil10 para el área muscular del brazo indica
pérdida de masa muscular y un PT por encima del percentil 90 indica exceso de
tejido graso.
Balance nitrogenado.
Neutro: de +1 a -1 Positivo: de +2 a > 2 Negativo: de -2 a < 2.

Actuación
Es fundamental detectar los estados de malnutrición latente y actuar sobre
ellos antes de que se instaure un estado moderado o grave que pueda ser
irreversible.
Se debe administrar una alimentación hipercalórica e hiperproteica,
teniendo en cuenta que hay que aportar las calorías necesarias para su edad,
sexo, tipo de tumor y déficit existente; pero hay que tener en cuenta que
conseguir el total deseado ha de hacerse de forma paulatina.
La primera norma es que la alimentación debe ser oral, salvo que al
diagnóstico nos encontremos con una malnutrición grave, en cuyo caso es
preferible comenzar con alimentación parenteral o con ambas al mismo tiempo.
Se facilitarán al niño aquellos alimentos que prefiera, y cuando quiera. Es

2
preferible que las ingestas sean escasas y frecuentes que someter al paciente a
un horario rígido y que coma poco.
Debe tenerse en cuenta que los pacientes pueden padecer una disgeusia
posquimioterapia que dificulte la tolerancia alimenticia. Si padece una mucositis
oral estarán presentes problemas de masticación y deglución y actuaremos
según el protocolo adecuado.

Los estimulantes del apetito no se ha demostrado que sean efectivos (se han
realizado ensayos clínicos con megastrol, sin resultados concluyentes). Debe
considerarse que estos niños toleran mal las grasas, por lo que la forma de
preparación del alimento suele tener que cambiarse (sustituir fritos por
alimentos hervidos, al vapor o cocinados al microondas). Cuando el aporte oral
voluntario no cubre las necesidades hay que recurrir a suplementos comerciales
de preparados hipercalóricos.
El fallo de la alimentación oral voluntaria conduce a la instauración de
la alimentación enteral (AE) mediante sonda nasogástrica (fig.-3.1), pero
siempre evitando que el niño considere la colocación de la sonda como un
castigo a su inapetencia. La AE puede establecerse de forma parcial, por la
noche como complemento calórico, o durante las 24 horas del día. Actualmente
se utilizan preparatorios comerciales.

Fig.-3.1. Imagen representativa de la


colocación de sonda nasogástrica para la
administración de nutrición enteral (Levin).
Extraído de:
La AE tiene la ventaja de que puede
realizarse en el domicilio y por los
propios padres, solo precisa la
colocación de una sonda nasogástrica,
preferiblemente de poliuretano, el
polivinilo está desechado porque
produce lesiones en la mucosa nasal.

Las sondas de silicona no están disponibles por su elevado coste en casi todos
los países se utilizan sondas de poliuretano y una bomba de infusión
programable. La AE puede ser mal tolerada produciendo retención gástrica
(puede corregirse administrando metoclopramida), distensión y dolor
abdominal si los volúmenes son grandes, diarreas si la osmolaridad del
producto es alta o estreñimiento debido a la falta de fibra. Debe comenzarse a
baja osmolaridad y en cantidades ascendentes hasta conseguir las calorías
propuestas. Cuando falla la AE debido a mucositis intestinal por quimioterapia o
radioterapia, cirugía o por tratarse de una malnutrición grave, se recurre a la
alimentación parenteral, que puede ser parcial, es decir, complementando a la
oral, o alimentación parenteral completa.

3
ALIMENTACIÓN PARENTERAL (AP) EN NIÑOS CON
ENFERMEDADES HEMATOLÓGICAS Y ONCOLÓGICAS

Indicaciones, finalidad, necesidades calóricas y cálculo de nutrientes


INDICACIONES
Situaciones en que la alimentación oral no es suficiente (anorexias severas,
mucositis, radioterapia de boca y/o cuello, etc.). Pacientes sometidos a
trasplante de médula ósea, o en protocolo de leucosis mieloblástica, linfoma no
Hodgkin de células B, leucosis linfoblástica de células B y neuroblastoma IV.
Cuando reciben radioterapia abdominal. Pacientes con ileostomías u otro
impedimento quirúrgico para una correcta alimentación oral. Finalmente cuando
existen situaciones de caquexia, para una mejor tolerancia de la quimioterapia.
FINALIDAD
Aportar todos aquellos nutrientes necesarios e imprescindibles para mantener
la vida de un paciente en estado crítico y conseguir un adecuado crecimiento y
desarrollo. Para cumplir estos objetivos son de utilidad las siguientes
consideraciones y tablas en la que se establecen criterios nutricionales de gran
utilidad práctica.
NECESIDADES CALÓRICAS
Se calculan de diferente forma:

 Según el peso.
o De 1 a 10 kilos: 100 cal/k.
o De 10 a 20 kilos: 50 cal/k más.
o Más de 20 kilos: 20 cal/k por cada kilogramo que los supere.

 Según edad, sexo, peso y talla.


o Lactantes: 22 + (31 x peso) + (1,2 x talla).
o Niños mayores: 66 + (13,7 x peso) + (5 x talla en cm).
o Niñas mayores: 655 + (9,6 x peso) + (1,8 x talla) - (4,7 x edad).

CÁLCULO DE NUTRIENTES

 Hasta 10 kilos de peso.


o Hidratos de carbono: hasta 18 gramos de glucosa por kilo.
o Proteínas: hasta 2,5 g por kilo.
o Lípidos: hasta 2 gramos por kilo.

 Mayores de 10 kilos de peso.


o Lípidos: 2 gramos por kilo (hasta el 40% de las calorías totales).
o Proteínas: hasta 2,5 gramos por kilo.
o Hidratos de carbono: completar con glucosa hasta el total de
calorías requeridas.

4
Aportes calóricos, necesidades y volumen de líquidos
APORTES CALÓRICOS DE LOS PRINCIPIOS INMEDIATOS

 Proteínas: 4 calorías por gramo.


 Hidratos de carbono: 4 calorías por gramo.
 Lípidos: 10 calorías por gramo, aproximados (con glicerol).

NECESIDADES DE MINERALES

 Sodio: 2-4 mEq/kilo.


 Potasio: 1,5-2 mEq/kilo.
 Cloro: 2-4 mEq/kilo.
 Calcio: 0,15-0,2 mEq/kilo.
 Magnesio: 0,15-0,25 mEq/kilo (0,2 ml/k).
 Fósforo: 1,5 mEq/kilo de fosfato monosódico.

NECESIDADES DE OLIGOELEMENTOS

 Hierro.
 Yodo.
 Cobre.
 Zinc.
 Manganeso.
 Cromo.
 Selenio.

Los oligoelementos formas un papel muy importante en la alimentación de


personas con cáncer.

NECESIDADES DE VITAMINAS
A, D, E, K, C, B1, B2, B6, B12, niacina, ácido fólico, ácido pantoténico, etc.
VOLUMEN DE LÍQUIDOS

Dietas completas

Nombre Kcal/ml HC * Prot.* Grasas*

Pediasure. 1 11 3 4,97

Precitene J. ST. 1,2 17,1 2,6 4,7

Edanec. 1 8,8 2,2 2,9

5
Dietas completas

Nombre Kcal/ml HC * Prot.* Grasas*

Dietas completas hipercalóricas.

Sustacal HC. 1,5 19 6,1 5,7

Sustacal puding. 1,7 23 4,8 6,7

Traumacal. 1,5 14,5 8,3 6,9

(*) Referido a 100 ml de alimento reconstituido.

Dietas modulares (se utilizan para constituir dietas a medida o suplementar otras).

Maxipro. Proteína entera.

Maxijul. Suplemento de carbohidratos.

Duocal. Suplemento de carbohidratos y lípidos.

Liquigen. Suplemento de MCT.

Suplemento de vitaminas minerales y


Seravit.
oligoelementos.

Tabla 3.1. Preparados comerciales.

Años ml/k kcal/k g/k pro.

0-1 130 120 2 a 2,5

1-3 80-120 90-100 1,8

4-6 80-120 80-90 1,5

7-10 75-80 75-85 1,2

6
Años ml/k kcal/k g/k pro.

11-14 50-75 60-75 1

>15 50 30-55 1

Tabla 3.2. Aportes recomendados según edad en años.

APORTES EXTRAORDINARIOS DE CALORÍAS

 Fiebre superior a 37 ºC, por cada grado: + 12%.


 Insuficiencia cardíaca: + 15-25%.
 Cirugía mayor: + 20-30%.
 Quemaduras: hasta 100%.
 Sepsis severa: + 25%.
 Déficit de crecimiento: + 50-100%.

Naturaleza Na K Cl

Jugo gástrico. 6 1 8

Intestino delgado. 1 0,5 10

Ileostomía reciente. 13 1 12

Ileostomía adaptada. 5 0,5 10

Bilis. 15 0,5 10

Páncreas. 14 0,5 8

Colitis grave. 5 10 12

Tabla 3.4. Cálculo de las pérdidas extras (mEq).

7
Día H.de C. g Proteína g Grasa g Cal/k Vía C/ml Vía perif/ml

1º 12 1 1 62 100 120

2º 15 1,7 1,5 82 125 150

3º 18 2,5 2 102 150 180

Tabla 3.5. Programación orientativa.

Notas de interés práctico: No pasar de 18 gramos de glucosa por kilo. En caso de


intolerancia agregar 0,3-0,5 Unidades de insulina por cada kilo de peso en la bolsa de la
parenteral. La bolsa debe llevar 1 unidad de heparina por cada mililitro de contenido. Es
necesario aportar de 150-200 calorías no proteicas por cada gramo de nitrógeno (1g: de N=
6,25 gramos de proteínas). Se debe conseguir que la fórmula sea: Calorías no proteicas/
gramos de nitrógeno = 150/1.

Controles Inicio 8 Horas 24 H 48 H 7 Días Final

Peso. + +

Somatometría. + +

Dextrostix. + + +

Balance. +

Iones orina. + +

Labstix. + +

Cretininuria. + + +

Calciuria. + + +

Fosfaturia. + + +

Ionograma. + +

8
Controles Inicio 8 Horas 24 H 48 H 7 Días Final

Urea. + +

Glucemia. + +

Gases. + +

Hemograma. + + +

Protrombina. + + +

Sideremia. + + +

Transaminas. + + +

Gamma-GT. + + +

Triglicéridos. + + +

Proteínas. + + +

Albúmina. + + +

Prealbúmina. + + +

Transferrina. + + +

Tabla 3.6. Controles obligados a todo niño con alimentación parenteral.

9
RESUMEN

BIBLIOGRAFIA

1. Sierrasesúmaga, L. Soporte nutricional en el niño con cáncer. En: M.


Bueno, A. Sarría, J.M. Pérez.
2. González, J.M. Nutrición en pediatría. Ed. Ergón. Madrid, 1999 pags:
387-395.
3. Alexandar, H.R., Rickard, K.A., Godshall, B.: Nutrtional supporttive care.
En P. Pizo, D. Poplack (Eds): Principles and practice o pediatric oncology.
6ª Ed. Philadelphia. Lippincott-Raven, 2014.
4. Fleta, J., Moreno, L., Bueno, M. Nutrición y cáncer en pediatría. Una
interacción Piés compleja. An Esp Pediatr, 1989; 30: 333-339.
5. Souba, W.W. Nutritional support. N Engl J Med 1997; 336: 41-48.
6. Committee on Nutrition American Academy of Pediatrics. Pediatrics
1985; 75: 976-986.
7. Fomon, S. Proteínas. En: Nutrición del lactante. Madrid: Mosby/Doyma,
1995: 120-138.
8. ESPGAN: Committee on Nutrition. Comment on the content and
composition of lipids in infant formulas. Acta Pediatr Scand 1991; 80:
887-896.
9. Businco, L., Drebrog, S., Einarsson, y cols.: Hydrolysed cow’s milk
formulae. Allergenicity and use in treatment and prevention. An ESPACI
position paper. Pediatr Allergy Immunol 1993; 4: 101-111.
10. Ostabal Artigas, I. Soporte nutricional hospitalario. Ed. Formación Alcalá
2015. Puig Grós C et al. Home Parenteral Nutricion registry in Spain for
the year 2007, 2008 and 2009. Nutr Hosp 2011 Jan-Feb 26(1): 220-7.
11. Maristary, C.P., Segurola Gurruchaga, H. Hidratación en la práctica
clínica. Rev Enferm 2011 Jan; 34(1): 59-64.
12. Sonda nasoyeyunal (SNY). Consultado: 03/05/2016. Disponible
en: http://m.exam-10.com/medicina/6297/index.html?page=3.

10

También podría gustarte