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TRASTORNOS DE LA

CONDUCTA ALIMENTARIA
Definición.

• Son alteraciones de los patrones habituales de ingesta alimentaria


de los seres humanos, generalmente condicionados por cuestiones
ambientales, psicológicas y emocionales.
• En consecuencia, las personas que los padecen acaban por tener
patrones de ingesta insuficiente y/o errática, lo que puede dar
lugar a problemas de carencias nutricionales severas.
Atención multidisciplinaria

• El equipo de salud que atiende los trastornos de la conducta


alimentaria debe estar conformado por un médico psiquiatra, un
psicólogo, una enfermera, un nutriólogo y, cuando así se requiera,
un médico gastroenterólogo.
Apoyo familiar

• La integración de toda la familia, así como la capacitación de sus


integrantes es básico para obtener el éxito. Si los demás miembros
de la familia no reciben orientación conductual y de patrones
nutricios, el familiar afectado puede intensificar su cuadro o
recaer en el mismo.
Objetivo nutricional

• Se le llama así al patrón alimentario modificado que se desea


lograr a raíz de haber iniciado el tratamiento a una persona con un
trastorno de la conducta alimentaria.
Anorexia

• Recuperar de manera lenta y constante la masa corporal y la


funcionalidad biológica a través de un régimen sano y consensuado
por el paciente.
• Prevenir hipokalemia, anemia e hipoalbuminemia, así como déficit
de calcio.
Bulimia

• Retener en la cavidad gástrica el alimento durante el tiempo


necesario para la fase digestiva inicial, mediante el uso de geles y
espesantes (dieta semilíquida), cuando la aparición de náusea y
vómito ya no pueda ser controlada por el paciente.
• Posteriormente pasar a dieta seca, en la cual los sólidos deben
distanciarse de la ingesta de líquidos, ya sea tomándolos media
hora antes o una hora después.
• La dieta debe ser muy fraccionada.
• Prevenir la aparición de alcalosis metabólica.
Vigorexia

• Normalizar el equilibrio entre la ingesta y el gasto energético,


proporcionando alimentos que permitan al organismo realizar
reservas de glucógeno.
• Evitar hipoglucemias y gluconeogénesis a expensas de masa
muscular.
Orthorexia

• Instruir al paciente sobre los pros y los contras de todos los grupos
de alimentos, recalcando la necesidad a nivel orgánico de los
distintos nutrientes y la repercusión del estado carencial de cada
uno de ellos.
• Orientarlos sobre la adquisición de productos orgánicos que
puedan promover la confianza en la ingesta.
Permarexia

• Explicar al paciente que las calorías por sí mismas no son


relevantes a menos que cumplan con un equilibrio nutricional, y
que las kilocalorías que provienen de alimentos chatarra se
comportan metabólicamente distinto que las que provienen de
alimentos con buen aporte de nutrientes, por lo que es importante
el balance para obtener saciedad y una buena nutrición.
Etilorexia

• Explicar las consecuencias metabólicas del consumo de alcohol, los


riesgos de aparición de ciertas patologías y la alteración que
sufren las leyes de la alimentación en personas que consumen
alcohol de manera habitual para sustituir los alimentos.
• Eliminar de la dieta metilxantinas y sustancias estimulantes,
oleaginosas, alimentos altos en sodio, frituras, alimentos ricos en
glutamato monosódico y, en general, todo lo que pueda potenciar
el deseo de ingerir bebidas alcohólicas.
Diabulimia

• Concientizar al paciente del impacto en materia de salud de la


coincidencia de los gramos de hidratos de carbono ingerido con las
unidades de insulina inyectadas, y las consecuencias negativas de
alterar ese patrón.
• Capacitarlo para obtener una dieta balanceada que le permita
estar en normopeso sin desequilibrios metabólicos, y enseñarle el
sistema de conteo de hidratos de carbono por unidad de insulina,
para permitirle mayor variedad alimentaria.
Pregorexia y puerperorexia

• Instruir a la madre de las consecuencias que puede tener ella a


nivel óseo, sanguíneo, etc… por aporte insuficiente de energía y
proteínas, así como los riesgos de presentar producto de bajo
peso, parto prematuro y leche con bajos niveles de vitamina A
cuando se recurre al embarazo y la lactancia como métodos de
control de peso.
TANE

• Proporcionar un plan alimentario normocalórico y normoproteico


que permita al paciente tener un normopeso sin tener que recurrir
a conductas erráticas como rumiación o mericismo (masticación
excesiva de un alimento), potomanía (ingesta abundante de agua,
generalmente en vez de alimentos) y alitrofagia (ingesta de
sustancias no aptas para consumo humano).

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