1. las consecuencias en la salud del trabajador por falta de ergonomía en el
puesto de trabajo. Disminución del rendimiento (calidad y cantidad). Enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo, derivadas de la exposición a factores de riesgo. Los Trastornos Musculoesqueléticos (TME) que son daños derivados de la falta de condiciones ergonómicas en los puestos de trabajo. 2. Concepto de trastorno musculo esquelético Los trastornos musculoesqueléticos comprenden más de 150 trastornos que afectan el sistema locomotor. Abarcan desde trastornos repentinos y de corta duración, como fracturas, esguinces y distensiones, a enfermedades crónicas que causan limitaciones de las capacidades funcionales e incapacidad permanentes. 3. Nombre las patologías más frecuentes por trastornos musculoesquelético
Enfermedades de los tejidos conectivos, incluidos huesos, músculos y sus tejidos
asociados, como tendones y ligamentos.
Síntomas : El dolor articular es el síntoma más común.
Causas : Puede ser causada por el desgaste debido al envejecimiento, la
inflamación o la autoinmunidad.
Tratamiento : El tratamiento puede incluir reposo, uso de compresas frías o
calientes, remedio, fisioterapia y operación
4. Describa 6 patologías del sistema osteomuscular, los síntomas y causas
principales 1. Tendinitis Los tendones son tejidos que unen los músculos a los huesos. Su función es la de transmitir el movimiento desde los músculos a los huesos para permitir la locomoción, pero no deben ser ellos los que hacen fuerza. Esto es tarea de los músculos. A causa de una sobrecarga de estos tendones por movimientos repetitivos realizados de forma incorrecta, es posible que se inflamen, momento en el que empezamos a hablar de tendinitis. La tendinitis suele ocurrir en hombros, codos, muñecas, rodillas y talones y cursa con dolor. La mayoría de casos se tratan simplemente con reposo, aunque es posible que la administración de medicamentos para aliviar el dolor o acudir a sesiones de fisioterapia sea necesario. 2. Artrosis La artrosis es una enfermedad osteomuscular muy común debida al propio envejecimiento del cuerpo. A medida que avanza la edad, los cartílagos de las articulaciones empiezan a desgastarse y a dar lugar a esta patología. La artrosis suele aparecer a partir de los 40 años y, llegados a los 80, la práctica totalidad de la población la sufre en mayor o menor medida. La degeneración del cartílago hace que los huesos de las articulaciones rocen entre sí, algo que provoca dolor y pérdida de movilidad. Se trata de una enfermedad crónica y el daño en el cartílago es irreversible, por lo que no existe cura. De todos modos, el tratamiento va enfocado a reducir el dolor y a intentar mejorar la movilidad. La mejor prevención es evitar el sobrepeso y realizar actividad física moderada. 3. Lumbalgia La lumbalgia, conocida popularmente como “dolor de espalda”, es una de las enfermedades osteomusculares más comunes y, de hecho, es una de los motivos de baja laboral más frecuentes en todo el mundo. El dolor de espalda puede aparecer debido a un traumatismo, caída o levantamiento de peso pesado, en cuyo caso se trata de una lumbalgia aguda que durará menos de dos meses. De todos modos, también puede surgir una lumbalgia crónica a causa de trastornos y degeneraciones de la columna vertebral. En la mayoría de casos, el dolor de espalda mejora paulatinamente con reposo y cuidados en el hogar. Se recomienda la administración de analgésicos. Estar estirado en la cama no se debe hacer, pues retrasas la mejora. 4. Ciática La ciática es un trastorno osteomuscular debido a una compresión del nervio ciático, el cual va desde la parte inferior de la espalda hasta abajo de cada pierna, pasando por las caderas y los glúteos. Esto provoca inflamación, dolor y entumecimiento de la pierna afectada. La ciática aparece a causa de un estrechamiento del nervio ciático, cosa que suele ocurrir por distintos trastornos de la columna vertebral. La mayoría de casos de ciática, pese a que el dolor puede ser grave, se resuelven con medicamentos a las pocas semanas. De todos modos, los casos más serios pueden requerir una intervención quirúrgica. 5. Escoliosis La escoliosis es una enfermedad osteomuscular caracterizada por una curvatura de la columna vertebral. Este trastorno normalmente no cursa con dolor, pero sí puede provocar que la cintura y los hombros estén disparejos. Se desconoce la causa de la mayoría de casos, aunque se sabe que suele ocurrir durante el periodo de crecimiento anterior a la pubertad. De hecho, 3 de cada 100 jóvenes sufren este problema, el cual es crónico. La mayoría de casos son leves y no es necesario ningún tratamiento. De todos modos, existen casos graves en que la curvatura de la columna resulta incapacitante para el correcto desempeño de la persona. En este caso, es posible que sea necesaria una cirugía para reducir la curvatura de la columna. 6. Fracturas Una fractura es una rotura de un hueso. Suelen ocurrir por caídas, traumatismos, accidentes de coche, lesiones deportivas, etc. Las fracturas provocan un dolor muy intenso, hematomas, problemas de movilidad y deformidades. Ante una fractura, es muy importante recibir atención médica de forma inmediata. Lo más probable es que el tratamiento consista en usar un yeso o una férula, aunque si la fractura es muy grave, la cirugía puede ser necesaria y consiste en colocar placas o tornillos para mantener el hueso en su lugar. 7. Luxaciones Una luxación es la separación de dos huesos. Es decir, no hay una rotura ósea. Los huesos se desplazan de la articulación. La más común es la que ocurre en los hombros, con el famoso “se le ha salido el hombro de sitio”. No son tan graves como las fracturas pero también requieren intervención médica inmediata. Cuando se tratan debidamente, las luxaciones no ocasionan lesiones permanentes. 8. Hernia discal Una hernia discal consiste en que un disco intervertebral de la columna vertebral se rompe, pinzando los nervios cercanos. Esto provoca dolor, entumecimiento y debilidad en alguna de las extremidades. La mayoría de hernias discales son debidas al propio envejecimiento, pues los discos intervertebrales se van dañando con el tiempo. De todos modos, otra de las causas más comunes es levantar peso con una técnica inadecuada. Tomar analgésicos alivia el dolor al cabo de unas pocas semanas. De todos modos, la mejor prevención es evitar las posiciones incorrectas a la hora de levantar objetos pesados. 9. Tortícolis La tortícolis es básicamente dolor en la región del cuello debida a una contracción muscular prolongada de los músculos de esta zona. La tortícolis cursa con dolor y con una incapacidad mayor o menor para mover el cuello. La causa principal es realizar un movimiento brusco o mantener una mala postura durante un tiempo prolongado, aunque también puede ser debida a la genética de la persona. Los síntomas más comunes son dolor cervical, limitación del movimiento del cuello y rigidez. También puede observarse una postura anormal de la cabeza y, debido a la tensión muscular, dolor de cabeza. 10. Fascitis plantar La planta de los pies tiene la función de absorber la energía que se produce cuando pisamos el suelo al andar. Sin embargo, cuando se pisa mal, es posible que obliguemos a la planta de los pies a hacer fuerza, algo para lo que no está diseñada. Por lo tanto, es posible que esta estructura se sobrecargue y se inflame, momento en el cual hablamos de fascitis plantar. Provoca dolor en la planta de los pies, especialmente en la zona del talón. El dolor suele ser agudo por la mañana debido al agarrotamiento muscular matutino, aunque va desapareciendo a medida que andamos. Es un trastorno muy común entre los corredores, aunque las personas con sobrepeso y/o las que llevan un calzado inadecuado también son población de riesgo.