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Trabajo Referativo para la evaluación final de la asignatura Fisiología del

Ejercicio Físico

La Halterofilia en el desarrollo del deportista de Levantamiento de Pesas


de la categoría 11-12 años de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar
(EIDE)

Autores: Reinaldo Ledesma Valdés #15

Darib Meléndez González #19

Yoendris Rock Kindelan #26


Resumen

La presente investigación surge producto a la observación de insuficiencias en


la ejecución técnica en los ejercicios clásico de envión de los pesistas de la
categoría 11-12 años de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) de
la Habana. Considerando las particularidades del deporte en cuestión, así
como el sistema de competencia para la categoría de edades, es
imprescindible que los atletas manifiesten una técnica efectiva en la ejecución
de los movimientos. El objetivo de la investigación estuvo dirigido a aprender
cómo actúa el cuerpo fisiológicamente al realizar el levantamiento de pesas
para poder crear un plan de entrenamiento acorde a la categoría que se
presenta. Al realizar la investigación se realizaron planes de ejercicios y estos
fueron aplicados. Después de aplicar este plan en correspondencia con las
necesidades específicas de los atletas se pudo constatar que provocaron
cambios positivos en la ejecución técnica al disminuir considerablemente los
errores en que incidían.

Summary

The present investigation arises as a result of the observation of insufficiencies


in the technical execution in the classic clean and jerk exercises of the
weightlifters of the 11-12-year-old category of the School of Sports Initiation
(SSO) of Havana. Considering the particularities of the sport in question, as well
as the competition system for the age category, it is essential that the athletes
show an effective technique in the execution of the movements. The objective
of the research was aimed at learning how the body works physiologically when
lifting weights in order to create a training plan according to the category that is
presented. When conducting the research, exercise plans were made and these
were applied. After applying this plan in correspondence with the specific needs
of the athletes, it was found that they caused positive changes in the technical
execution by considerably reducing the errors that they caused.
Indice

Introducción ______________________________

Desarrollo________________________________

Capítulo I________________________________

Capítulo II_______________________________

Capítulo III______________________________

Capítulo IV______________________________

Capítulo V_______________________________

Capítulo VI______________________________

Conclusiones_____________________________

Recomendaciones_________________________

Bibliografia______________________________

Anexos__________________________________
Introducción

Los orígenes de las actividades con pesas son tan viejos como el hombre
mismo, y se remontan a los tiempos en que este, como parte de su vida diaria,
levantaba y trasladaba diferentes tipos de cargas, tales como, rocas, troncos de
árboles, animales que casaban u otros objetos similares. La importancia de
estas actividades naturales para la supervivencia hizo que la fuerza muscular
constituyera una de las cualidades más apreciadas en el hombre.

En Cuba, el levantamiento de pesas pasó a ser, de un deporte apenas


conocido y con discretos resultados a nivel continental en el período pre -
revolucionario, a una actividad ampliamente difundida y al alcance de todo el
pueblo, que en el plano internacional ha promocionado campeones, recordistas
mundiales de adultos y juveniles, con una cosecha de más de 150 medallas, a
la vez se obtuvo la supremacía en juegos centroamericano (desde 1966-1998),
panamericano (desde 1973-1999) y se ubica entre los primeros a nivel mundial
en el pasado siglo, en un deporte que es practicado en la actualidad por más
de 160 países. Estos logros son los frutos de la política de la Revolución en el
deporte, expresados en el incremento del número de instalaciones y el
mejoramiento de estas, de los esfuerzos por elevar el nivel técnico de los
entrenadores y por lograr una participación masiva y sistemática de nuestros
niños y jóvenes. Es importante reiterar que el entrenamiento en las edades
temprana está orientado a largo plazo, por su capacidad de rendimiento
depende del desarrollo multifactorial y donde existen fases o momentos en los
que se asimilan un mayor esfuerzo. El prestigio conquistado por el
levantamiento de pesas cubano ha dado lugar a solicitudes de ayuda técnica
por parte de más de 30 países de América, Asia, África y Europa, donde han
prestado servicios un gran número de entrenadores y profesores de todas las
provincias. Este reconocimiento al deporte cubano implica el compromiso de
una permanente superación del nivel profesional de nuestros técnicos. El
deporte actual en nuestro país necesita de adaptaciones y cambios, con el fin
de encausarse en la realidad externa de este mundo globalizado. Para ello es
imprescindible desarraigar los tabúes y creencias erróneas en la preparación
de los atletas. No pueden existir esquemas, dogmas en el proceso de
entrenamiento; resulta necesario innovar, crear, aplicar nuevas tecnologías que
aparten cada vez más los altos resultados de la utilización de productos
prohibidos que van contra la bioética del deporte.

El levantamiento de pesas contemporáneo se caracteriza por la aplicación de


los logros más recientes de la ciencia y la técnica , lo que ha permitido que los
países que conforman la vanguardia en esta disciplina, alcanzar resultados que
hasta hace una década se hubieran considerado imposibles , este incremento
de resultados han contribuido entre otros factores el perfeccionamiento de la
metodología del entrenamiento y la incorporación de la Medicina , la fisiología ,
la Bioquímica , la Biomecánica , la Psicología y la Informática, así mismo ha
tenido especial importancia el perfeccionamiento de la organización del
deporte. En la actualidad el Levantamiento de Pesas es uno de los deportes
más populares del mundo, muestra de ello es que en los países de más
desarrollo deportivo las actividades físicas recreativas de pesas han sido
consideradas desde siempre un deporte de fuerza, sin embargo es cada vez
más evidente que no basta con la fuerza que es tan importante para lograr
elevados resultados, sino que el éxito radica en la aplicación en forma conjunta
de varias cualidades físicas, la velocidad, coordinación, fuerza y flexibilidad,
además de una correcta formación de la ejecución técnica del movimiento en
edades temprana. Autores internacionales como Koch (1981) Matveev (1983)
Harre(1988), Platonov (1991) los nacionales Forteza (1996) Román (2004)
Cuervo (2005) Becali (2014) se han referido a este aspecto tan importante con
jóvenes atletas y coinciden en el criterio en el entrenamiento básico o de
formación básica en las primeras edades hay que desarrollar una base amplia
de rendimiento a base de las capacidades físicas, técnicas, motivación, etc. ya
que esto permite la especialización deportiva en el futuro atleta. En
correspondencia con esto y con las experiencias prácticas en la comisión
nacional de Levantamiento de Pesas en nuestro país se han realizado cambios
en el sistema de competencias de las categorías11-12, los cuales van dirigidos
en primer lugar a preservar la salud de los atletas, considerando que en estas
etapas se producen cambios considerables en los diferentes sistemas del
organismo, que pudieran verse afectados si no se conciben, las formas de
entrenamientos y competencias adecuadas para alargar la vida deportiva de
los atletas. La categoría 11-12 años comprende como principales objetivos
para la competición crear las bases desde las etapas iníciales donde los
resultados en la preparación física general, la evaluación técnica son aspectos
a los que los entrenadores deben brindar singular atención durante la
planificación, desarrollo y control del entrenamiento deportivo en
correspondencia con las exigencias propias del deporte. Estudios realizados
han comprobado que la técnica actual, es la más acertada ya que en el pasado
se competía en varias modalidades: arranque con desliz en forma de tijera, clin
y fuerza sin semiflexión y saque de piernas, esto se efectuaba utilizando la
fuerza bruta y poco inteligente por lo que los atletas realizaban un gran gasto
energético y presentaban numerosas lesiones en las articulaciones que más
influían en el movimiento. Posteriormente se comenzó a realizar el arranque
con desplazamientos laterales en forma de cuclillas hasta los tiempos actuales,
la técnica de los ejercicios ha cambiado y con ello la adaptación a los mismos.
La técnica correcta de los movimientos olímpicos (Arranque y Envión) es la
misma para todos teóricamente, pero dentro de la norma general existen
variaciones de estilos que dependen de una serie de razones anatómicas y
fisiológicas algunas veces insuperables para el atleta.

Por ello hemos de considerar como índices importantes del nivel técnico de un
atleta, la eficacia, la economía y la precisión y ritmo de los movimientos; esto
lleva consigo una perfecta coordinación de los momentos de máximo esfuerzo
con las pausas de relajación relativa. Es decir, podemos considerar un mayor
nivel técnico cuando se aprovechan mejor las posibilidades físicas del
deportista y como consecuencia establecer una relación inversamente
proporcional entre el nivel técnico y el gasto energético. En las categorías
escolares existen errores fundamentales como, por ejemplo, en la arrancada,
primera fase del halón, fase final del halón, el desliz y recuperación e
incorrecciones en la envión desde el pecho, los que representan un fragmento
muy importante del movimiento de un ejercicio y este tiene un valor que oscila
entre 0.2, 0.5 y 1.0 puntos, los cuales, en su sumatoria, el resultado es 10
puntos. En análisis realizado sobre resultados obtenidos en este deporte en la
EIDE de la Habana, se puede observar una disminución a nivel municipal de
los resultados en la categoría (11-12 años). Donde se puede apreciar que algo
falla en el proceso de entrenamiento de estos atletas, considerando que este
ha sido un municipio con tradición en la práctica de este deporte y posee
condiciones materiales, profesionales similares a los equipos que se
encuentran a la vanguardia en nuestra provincia. Esta problemática nos motivó
a realizar la presente investigación.

• Diseño Metodológico

- Situación Problemática: Insuficiencias en la ejecución técnica de


levantamiento de pesas en deportistas de la categoría 11-12 años de la
Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) de la Habana.
- Problema Científico: ¿Cómo mejorar la ejecución técnica de
levantamiento de pesas en deportistas de la categoría 11-12 años de la
Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) de la Habana?
- Justificación del Problema: La investigación es de importancia para
los deportistas de halterofilia de la EIDE, puesto que no se ha realizado
investigaciones similares en el lugar, lo que generará posibles
soluciones a la problemática planteada. Es relevante llevar un control de
los problemas derivados en la práctica de este deporte, especialmente
con aquellos deportistas que se inician en el mismo.
- Objetivo General: Analizar la Halterofilia para crear un plan de
entrenamiento para mejorar la ejecución técnica de levantamiento de
pesas en deportistas de la categoría 11-12 años de la Escuela de
Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) de la Habana.

• Métodos Teóricos:

- Revisión de fuentes documentales: Consulta bibliográfica sobre


aspectos

relacionados con el tema.

- Histórico-lógico: Para comprender y tomar posición sobre los

diferentes enfoques acerca de la preparación técnica en los pesistas.

- Análisis y síntesis: Nos facilitó conocer las condiciones teóricas acerca

del desarrollo de la técnica en el Levantamiento de Pesas.

- Inducción - Deducción: Facilitó aplicar, organizar determinadas


acciones y posteriormente analizar los resultados.

Desarrollo

Capitulo I

Definiciones de fuerza máxima

Antes de hablar de fuerza máxima, primero debemos ver que es fuerza. Vamos
a definir a la fuerza como la capacidad de un músculo para superar
resistencias, mover pesos u obstáculos externos o internos mediante
su contracción muscular.

Es decir, se trata de una capacidad que va a generar una tensión intramuscular


frente a una resistencia, independientemente de que se genere o no
movimiento. De ahí que podamos distinguir entre:

- Contracción muscular estática o isométrica: Esta contracción no genera


movimiento, no hay cambio en la longitud del músculo, por lo que la fuerza
generada por éste es de la misma magnitud que la resistencia externa. Por
ejemplo, si empujamos una pared.

- Contracción muscular dinámica o isotónica: Aquí existe un movimiento


que nos puede llevar al acortamiento o estiramiento muscular, o ambos. Dentro
de este tipo podemos distinguir entre:

 concéntrica: se acorta la longitud del músculo; la fuerza muscular


supera en magnitud a la fuerza externa; origen e inserción musculares
se acortan (origen sería el punto de unión al hueso menos móvil, e
inserción el punto al hueso que se mueve). Ejemplo: trabajo de flexión
de bíceps en su fase ascendente.
 excéntrica: se estira el músculo; la fuerza muscular es inferior a la
magnitud de la fuerza externa; origen e inserción se alejan. Ejemplo:
fase descendente de una flexión de bíceps.
Ahora, fuerza máxima algunos autores la definen como la parte de la fuerza
absoluta que puede ser activada de forma voluntaria. El concepto de fuerza
absoluta lo definió Beritov en 1947 (citado por Kutnezov1) como aquella tensión
o fuerza máxima que el músculo manifiesta durante una contracción, cuando el
mismo ya no está en disposición de elevar una carga. Depende directamente
del número de puentes de actina y miosina que se puedan crear y del tamaño
del músculo. Matveiev plantea la necesidad de distinguir, a la hora de evaluar
un deportista, entre la fuerza máxima absoluta y la fuerza máxima relativa. La
primera se caracteriza por los índices máximos de fuerza, mientras que la
segunda relaciona la fuerza absoluta con el peso corporal del deportista.
Debemos considerar, también, que esta fuerza (como cualquier otra fuerza) se
manifiesta de forma estática, o fuerza isométrica máxima (FIM) o de forma
dinámica, fuerza máxima dinámica (FDM) también denominada semi-
isométrica.

La FIM se puede definir como aquella que se produce cuando el sujeto realiza
una contracción voluntaria máxima contra una resistencia insalvable.
Frecuentemente se define como aquella fuerza en la que no existe trabajo
mecánico externo. Es decir, no se aprecia movimiento, pero si lo hay a nivel
intramuscular, es decir, se está produciendo un trabajo a nivel metabólico. Lo
que sucede es que la velocidad de movimiento articular se reduce a cero.
Komi, explica este fenómeno y lo llama trabajo mecánico interno, ya que todas
las estructuras encargadas del desarrollo de la fuerza se encuentran
trabajando, pero por diferentes motivos no logran generar una tensión
suficiente como para producir movimiento. Esta manifestación de la fuerza no
es demasiado frecuente en el mundo del deporte. Diferentes autores la
entienden como el valor más elevado de fuerza que el sistema neuromuscular
es capaz de producir independientemente del factor tiempo y contra una
resistencia inamovible.

La FDM se refiere a la mayor cantidad de fuerza que somos capaces de ejercer


venciendo una determinada resistencia en un solo movimiento y sin un límite
de tiempo, ni forma en la que desarrollar la fuerza. Un claro ejemplo de esto es
una sentadilla como la que realizan los practicantes de la modalidad de
Powerlifting. Conviene recordar que, en este tipo de cargas, la velocidad de
desplazamiento del objeto o resistencia en cuestión suele ser lenta.

Capitulo II

Relación de los sistemas reguladores, endocrino y nervioso, en


el control del ejercicio físico.

La realización de ejercicio requiere una movilización general de energía para


atender a las demandas del tejido muscular activo, siendo indispensable una
adecuada regulación hormonal del control metabólico durante el ejercicio físico.
Tanto las respuestas agudas como las adaptaciones a largo plazo inducidas
por el ejercicio están mediadas por la actividad de los sistemas de
comunicación del organismo: el sistema nervioso y el sistema endocrino;
realmente debemos hablar de un sistema neuroendocrino con las dos
vertientes de respuesta: nerviosa y hormonal. En este sentido, son el sistema
nervioso simpático y las glándulas adrenales las que juegan el principal papel
en la respuesta individual al mismo al condicionar, directa o indirectamente,
prácticamente todas las respuestas de órganos y sistemas de nuestro
organismo al ejercicio físico. Dos mecanismos parecen justificar la activación
de la función endocrina durante el ejercicio. Uno es responsable de la rápida
activación (componente nervioso rápido); el otro, de la activación diferida
(componente del medio interno). De acuerdo con lo anterior, se pueden
distinguir tres modalidades de respuesta hormonal al ejercicio: respuestas
rápidas, respuestas lentas y respuestas diferidas. Entre estas últimas se
encuentran la somatotropina, insulina, glucagón y calcitonina, y el modelo de
respuesta parece justificarse por la falta de un mecanismo de activación rápida.
Sobre los procesos de estimulación de la función endocrina durante el ejercicio,
se sabe que al menos parte de los cambios hormonales son consecuencia de
la activación del comando motor central al inicio del ejercicio. La amplitud de
esa respuesta es posteriormente modulada por impulsos de propioceptores y
metabolorecceptores de los músculos activos. También hay que considerar los
efectos de metabolitos y sustratos sobre las glándulas endocrinas o sobre los
centros nerviosos que regulan su actividad. Independientemente del control
anterior, parece que la regulación del metabolismo de la glucosa es de especial
importancia en la respuesta hormonal general durante el ejercicio.

Una de las principales características del organismo es la capacidad para


adaptarse a diferentes formas de estímulo estresante. En nuestro contexto, la
realización de ejercicio físico supone una determinada cantidad de estrés al
organismo. La respuesta ante este estímulo dependerá de una serie de
factores entre los que se incluyen la intensidad y duración del ejercicio y el
estado de entrenamiento del sujeto. Ante este estímulo, el organismo pondrá
en marcha una serie de mecanismos con el fin de adaptarse a ese nuevo
estado y poder mantener la homeostasis. Dentro de los sistemas reguladores,
los más importantes son: el sistema nervioso central, que es capaz de realizar
ajustes muy rápidos en muchos territorios del organismo, y el sistema
endocrino, cuya respuesta mediada por las hormonas es más lenta. Las
catecolaminas, tanto desde el punto de vista de neurotransmisores como de
hormonas, se ven implicadas en un elevado número de acciones fisiológicas y
metabólicas a favor del mantenimiento de la homeostasis durante la realización
de un ejercicio. Cabe destacar la capacidad de mejora de la junción cardíaca y
del metabolismo, la redistribución del flujo sanguíneo y la movilización y
utilización de sustratos como las acciones secundarias a la estimulación
simpaticoadrenal que se relacionan de forma más directa con el mantenimiento
de una determinada tasa de trabajo o ejercicio tísico. Por tanto, es posible
considerar las acciones de ambas catecolaminas (adrenalina y noradrenalina)
como reflejos de la actividad del sistema simpaticoadrenal. En este sentido se
considera que las concentraciones plasmáticas de noradrenalina y adrenalina
representan u n índice fiable de la actividad simpática. Las diferencias entre
ellas sólo consisten en el hecho de que la señal hormonal (adrenalina) se dirige
a todos los tejidos del organismo, mientras que la señal del neurotransmisor
(noradrenalina, DOPA) sólo va dirigida hacia ciertos receptores localizados en
determinados tejidos.
Capitulo III

Influencia y adaptaciones de los sistemas cardiovasculares y


respiratorio del organismo sometido al ejercicio físico
sistemático.

El entrenamiento de fuerza puede originar pequeños incrementos en el


consumo máximo de oxígeno, entendido este como el método para valorar la
capacidad aeróbica, si bien es cierto que la mayoría de los estudios no
muestran cambios significativos en el VO2max. En general, los estudios que
han mostrado aumentos en el VO2max y VO2pico después de participar en un
programa de entrenamiento de fuerza han utilizado un sistema
de entrenamiento en circuito, que involucra en mayor medida la vía energética
aeróbica que un típico entrenamiento de fuerza por series; aunque no siempre
resultan eficaces los circuitos para aumentar el VO2max; y dependerá en gran
medida de la carga total utilizada. Es significativo, como otros autores también
han observado, que la utilización de un gran volumen de entrenamiento durante
sesiones de baja densidad que utilizan los ejercicios olímpicos de
levantamiento en halterofilia (por ejemplo, arrancada o dos tiempos) puede
mejorar el VO2max y la resistencia aeróbica. Aunque la duración del esfuerzo
en este deporte no es mayor de 3-5 segundos, puede repetirse 150 veces
durante una sesión de entrenamiento. Durante cada esfuerzo, la presión
intratorácica e intraabdominal aumenta y el retorno venoso al corazón
disminuye, poniendo transitoriamente al deportista poco adaptado en riesgo de
evento cardiovascular, y en particular de muerte súbita cardíaca.
Se menciona al deportista poco adaptado porque, aunque siempre existe cierto
riesgo asociado al ejercicio intenso (ya sea cardiovascular o de fuerza), los
deportistas experimentados en fuerza sufren adaptaciones crónicas de la
respuesta periférica hemodinámica. El mecanismo es probablemente
multifactorial y, de acuerdo con la mayor parte de los estudios, relacionado con
una disminución de las resistencias periféricas, mayor cuanto mayor volumen
semanal tenga el entrenamiento de fuerza (para deportes de muy alta
intensidad, se requiere muy alta frecuencia para cumplir esta condición).

Además de las mejoras de la potencia aeróbica máxima después de participar


en un programa de entrenamiento de fuerza, los resultados de diferentes
estudios sugieren que, en personas, especialmente jóvenes, previamente
entrenados en resistencia aeróbica, el entrenamiento de fuerza máxima no se
suele acompañar de mejoras significativas de la capacidad aeróbica, salvo que
dicho entrenamiento sea de fuerza explosiva. En este caso, sí se producen
incrementos significativos de la capacidad aeróbica

Las resistencias vasculares periféricas (RVP) a las que hemos hecho


referencia son las fuerzas que se oponen al flujo sanguíneo al disminuir el
diámetro de arteriolas, y está controlada por el sistema nervioso autónomo. Un
aumento en la resistencia vascular periférica aumentará la presión en las
arterias, y viceversa. Así, lo explicado hasta ahora es significativo si entramos a
valorar los efectos del entrenamiento de fuerza sobre la presión arterial porque
estas adaptaciones supondrían un efecto hipotensivo agudo post-ejercicio y de
regulador a la baja de la tensión a medio-largo plazo en hipertensos. Por otra
parte, en normotensos el entrenamiento de fuerza intenso de volumen medio
no parece alterar significativamente a largo plazo la presión arterial en reposo,
aunque sí se observa cierto descenso de aproximadamente un 2 o 4 %.

También parece que la respuesta hipertensiva durante la realización de este


tipo de ejercicio está atenuada en halterófilos de élite frente a deportistas
aficionados o sujetos sanos sedentarios, precisamente por la adaptación
hemodinámica a la que hacíamos referencia anteriormente. Sin llegar a la
intensidad de carga de los halterófilos, y aunque se necesita más investigación
al respecto, los resultados obtenidos hasta el momento son prometedores en
cuanto a que el entrenamiento de intensidades y volúmenes moderados-altos
puede ayudar en la regulación de la presión arterial. Por supuesto, la magnitud
de la respuesta de la presión arterial depende de la fuerza generada y de la
cantidad de masa muscular activada, por lo que no es igual realizar
frecuentemente un entrenamiento de piernas sistemáticamente, que
entrenarlas sólo una vez por semana a una carga similar (el beneficio
adaptativo será mayor en el primer caso). Las diferencias diurnas en el control
regulador de la conducción arterial se pueden manifestar como una elevación
del estrés intravascular después del ejercicio por la mañana. Es algo a tener en
cuenta a la hora de realizar entrenamientos intensos en personas con
hipertensión, arteriosclerosis, enfermedades coronarias… siendo
recomendable, si es posible, retrasar la hora de comienzo del entrenamiento
intenso respecto al momento de despertar, hasta haber encontrado mejoras en
sus patologías.

El corazón también sufre adaptaciones y en los primeros estudios por


ecocardiografía describen un aumento de el grosor de las paredes del
ventrículo izquierdo, aumento del índice de masa del ventrículo izquierdo (masa
/ volumen del ventrículo), y aumento del septo (tabique) interventricular. Las
principales adaptaciones se encuentran en el ventrículo izquierdo porque es la
porción del corazón con mayor cantidad de tejido muscular debido a que es
quien impulsa la sangre hacia la arteria aorta, la cual la lleva a la mayor parte
del cuerpo. Pese a ello, estos cambios no suponen modificaciones
significativas en el tamaño del corazón en reposo, aunque sí en su
funcionalidad. Debido a la masiva estimulación catecol amínica que se
produce, sí parece apreciarse un incremento de la fracción de eyección por
aumento de la contractilidad miocárdica. Es decir, más cantidad de sangre es
expulsada del corazón en cada contracción, hecho que podría facilitar que el
volumen sistólico y gasto cardiaco siguiera aumentando hasta intensidades
máximas de ejercicio. La superficie corporal y, sobre todo, el grado de
desarrollo muscular (masa muscular) también están directamente relacionados
con el tamaño del corazón, ya que el aumento en la masa ventricular se
produciría de forma paralela al de la masa de músculo esquelético, haciéndose
por tanto despreciable al ser corregido por la superficie corporal o por el peso
magro (el funcionamiento de la bomba cardiaca se adaptaría a la “máquina”
corporal a mover). Por último, el aporte sanguíneo al corazón también se
mejora por un aumento en los depósitos de glucógeno, y una mejora en la
captación de glucosa. La mayor capacidad para utilizar glucosa como fuente
energética supone una mejora tanto en la eficiencia mecánica como en el
rendimiento cardíaco en ejercicio máximo (mucho más notable cuanto mayor
volumen tenga un entrenamiento de fuerza), que son menores cuando se
utilizan otros sustratos (grasas o lactato).

Igualmente, durante el ejercicio, el flujo sanguíneo pulmonar se incrementa en


idéntica cuantía que el gasto cardíaco del ventrículo izquierdo. La mayor
perfusión pulmonar se obtiene a expensas de una relativamente mayor presión
de impulsión de la sangre, pero el factor esencial es la disminución de las
resistencias circulatorias a nivel de los vasos pulmonares. El ejercicio provoca
el aumento de la presión sanguínea pulmonar (a expensas de la mayor fuerza
contráctil y mayor expulsión de sangre del ventrículo derecho), pero los
aumentos registrados son pequeños porque las paredes de las arterias
pulmonares son mucho más delgadas y tienen un contenido de fibras elásticas
y musculares pobre, las arteriolas son mucho menos contraíbles por la escasez
de músculo liso y las venas son muy fácilmente distensibles. Cualquier
incremento de la presión de impulsión de la sangre se traduce en una gran
disminución de las resistencias sanguíneas por aumento de la sección de los
vasos. Con el ejercicio, la circulación pulmonar modifica relativamente poco sus
valores de presión media, pero gracias a la disminución de resistencias
concomitante, el flujo sanguíneo pulmonar puede pasar de valores de flujo de
unos 5 a 6 L/min propios de la situación de reposo, a cifras de cinco o seis
veces superiores en ejercicios intensos. Aunque pequeño, el incremento
registrado de presión permite aumentos importantes de flujo sanguíneo
arteriolar y capilar pulmonar. Los efectos de reclutamiento y de distensión
respecto del flujo sanguíneo, se ven potenciados en los vasos pulmonares,
debido a su estructura histológica, aumentando sustancialmente la superficie
circulatoria y el área disponible para el intercambio de gases. Con la mayor
presión de impulsión de la sangre, aumenta la velocidad de circulación de la
sangre por los territorios capilares pulmonares. El tiempo de paso de la sangre
por los capilares pulmonares, se reduce en una tercera parte. A pesar de ello,
no hay dificultades para la difusión, ya que el tiempo de que dispone para el
intercambio de gases sigue siendo suficiente, únicamente aparecerán
dificultades de adaptación respiratoria al ejercicio físico en circunstancias
patológicas.

Capitulo IV
Relación de la fuerza máxima con las características de los
diferentes grupos etarios

Niñez: (Borzi, 1986; Nadori, 1997; Hanh, 1998; Cerani, 1990) En este grupo
parece evidente la existencia de una fase sensible, en los que los estímulos de
fuerza rapida y fuerza de resistencia pueden tener un importante efecto positivo
si se entrenan con planificación, basándose fundamentalmente en ejercicios
como empujar, correr, traccionar, trepar, etc. Que aumentan la capacidad
funcional de los grupos musculares extensores para así facilitar la correcta
postura y la actitud corporal. Estas edades son muy delicadas, ya que los
tejidos conjuntivos (tendones, ligamentos y cápsulas articulares) y las
estructuras óseo-articulares son muy plásticas y débiles porque todavía no han
no están formadas. Esto nos indica que hay que evitar aplicar grandes cargas
debido a, peligro de malformación, pérdida de capacidad elástica y riesgo de
lesión. La fuerza no tiene un gran desarrollo, ni hay grandes diferencias entre
chicos y chicas. El aumento de fuerza en esta fase se debe a la coordinación
intramuscular y al crecimiento fisiológico (aumento del tamaño corporal). Por
otra parte, la fuerza máxima no sería un estímulo adecuado en la fase
prepuberal (9-12 años) (Martín 1997) ya que como dijimos anteriormente, los
aumentos que se pueden observar en la fuerza serían debidos al desarrollo de
procesos nervioso de la fuerza.
Adolescencia: Se observa un fuerte aumento de la fuerza debido a: aumento
de la masa muscular, aumento de la velocidad de contracción de las fibras
musculares, mejora de la coordinación intramuscular. Posibilidad de mover un
mayor número de motoneuronas en el músculo.

En esta fase es cuando empieza a observarse grandes diferencias a favor del


chico. Junto a factores de tipo cultural que llevan al varón que llevan al varón a
un trabajo más dirigido a la fuerza. También hay que tener en cuenta otros
factores como son las diferencias de naturaleza estructural y bioquímica,
originadas por los cambios hormonales. Como datos de estas diferencias
podemos ver:

- Los hombres tienen un 33% más de fuerza en el tren superior y un 7%


en el tren inferior.
- Otra diferencia es que el periodo de mayor aumento de fuerza precede a
las mujeres (11-13 años) y los hombres (14-17).

Juventud: Se va completando al osificación y calcificación de esqueleto que


llega a su término a los 17-20 años. Paralelamente al producirse una gran
hipertrofia es cuando hay un mayor desarrollo de la fuerza. A partir de los 17 y
19 años puede empezarse con las pesas.

Capítulo V

Integración morfofuncional del sistema osteomioarticular en el


ejercicio físico.

La actividad física provoca la contracción muscular que esta favorece el


depósito de calcio en el hueso y mejora la circulación sanguínea, aportando
más nutrientes al hueso. El movimiento del cuerpo humano o de una parte del
mismo es generado por el aparato locomotor que abarca tres sistemas
anatómicos interrelacionados; el sistema osteoarticular, el sistema muscular y
el sistema nervioso. Está ampliamente documentado que los beneficios en el
aparato locomotor debidos al ejercicio físico producen una mejora en la
condición física y la salud y por consiguiente de la calidad de vida.
Específicamente, las adaptaciones en el aparato locomotor debidas a la
práctica regular y estructurada de ejercicios contra resistencia incrementan o
mantienen los niveles de fuerza y potencia muscular necesarios para el
desempeño de actividades de la vida diaria, favoreciendo la mejora o
mantenimiento de la capacidad funcional y disminuyendo el riesgo de sufrir
lesiones o enfermedades crónicas relacionadas con el sistema musculo-
esquelético tales como la osteoporosis, osteoartritis, etc.

- Adaptaciones del sistema muscular:

• Aumento del tamaño de las fibras musculares (hipertrofia). Se debe


fundamentalmente al incremento del número de miofibrillas de las fibras
musculares.

• Incremento de la vascularización.

• Posible aumento del número de fibras musculares.

• Aumento del tejido conectivo (proporcional al incremento en el tamaño del


musculo).

• Mejora de la integridad estructural y funcional de los tendones.

- Adaptaciones del sistema osteoarticular:

• Estimulación del desarrollo del contenido mineral óseo.

• Mejora de la integridad estructural y funcional de las articulaciones y los


ligamentos.

Capítulo VI

Utilización de los sistemas energéticos durante la actividad


física
Los sistemas energéticos en la actividad representan las vías metabólicas a
través de las cuales el organismo obtiene energía para realizar el ejercicio.
También se pueden definir como las diferentes maneras que tiene el organismo
para suministrar ATP a los músculos. En todos los esfuerzos físicos interviene
siempre la molécula fundamental en la producción de energía: el ATP
(adenosintrifosfato). El músculo esquelético dispone de cinco moléculas de las
que obtener energía: el ATP, el fosfato de creatina, el glucógeno, las grasas y
las proteínas. El sistema de los fosfágenos (ATP y fosfocreatina) sólo es capaz
de suministrar energía durante unos pocos segundos. Su relevo lo coge el
metabolismo anaeróbico a través del glucolisis anaeróbico, su máximo se
encuentra alrededor de los dos minutos; y, el tercer sistema energético es el
aeróbico de duración más larga.

La halterofilia, la lucha, la gimnasia (en todas sus disciplinas), el atletismo de


pista y velocidad, la natación (distancias entre 50 a 400 metros), el crossfit o el
rugby son deportes de potencia. Estos deportes dependen del metabolismo
anaeróbico que utiliza como principal fuente de energía los fosfágenos (ATP y
fosfato de creatina) y el glucógeno muscular sin necesidad de oxígeno. Cuanta
más potencia y velocidad necesites para tu deporte, más dependencia de ellos
tendrás. Debes cuidar tu aporte de proteínas ya que el fosfato de creatina se
sintetiza a partir de 3 aminoácidos (componentes de las proteínas). Pero si
consumes un exceso sin la suficiente energía total, las proteínas se utilizan
como combustible (generando productos de desecho indeseables) en vez de
para crear nuevas estructuras y sustancias como la creatina. Esta se encuentra
de forma natural en la carne y en el pescado. En ocasiones los nutricionistas
especializados en el deporte y en dietas para la nutrición
deportiva recomiendan la suplementación porque se estima que el cuerpo
puede producir sólo 1 gramo diario. Pero no sólo de creatina vive la vía
anaeróbica, para reemplazar constantemente el glucógeno en las potentes y
rápidas acciones que requiera uno de estos deportes, se incorpora a la dieta
del atleta hidratos de carbono de baja carga glucémica (pan y cereales
integrales, frutas y verduras frescas y de temporada). Recuerda que para que
la dieta sea equilibrada en todas las comidas debe haber proteína magra y
grasa favorable o insaturada. Así se evitaría los picos de insulina que afectan al
rendimiento del atleta en sí. Cuando las reservas de ATP y fosfato de
creatina se agotan, el músculo resintetiza ATP a partir del glucógeno
muscular mediante el glucolisis anaeróbico. El sistema anaeróbico proporciona
energía desde pocos segundos hasta 1 minuto. Como resultado metabólico se
forma ácido láctico, que reduce el rendimiento

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