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Selección del lubricante: garantía para el

mejor funcionamiento del motor


El rendimiento, la durabilidad y confiabilidad del motor dependen en gran
medida del lubricante que se emplea: el aceite es el protector de todas sus
piezas críticas, aunque muchas veces pase inadvertido.
Es natural que deseemos evaluar el resultado de nuestras decisiones lo antes
posible. Nuestra naturaleza implica una cierta impaciencia por ver como
hemos contribuido a mejorar nuestro entorno, y en el caso de equivocarnos
deseamos remediar la situación antes de que los daños sean mayores. En
muchos casos las observaciones de resultados son inmediatas: por ejemplo
podemos distinguir entre una nafta o base con alto rendimiento y una de pobre
calidad, o adulterada, desde los primeros momentos de su utilización: a las
pocas horas de marcha la detonación o "pistoneo" delatará al producto
inapropiado y nos permitirá decidir que a esa estación de servicio no
regresaremos más. Situaciones similares se producen con elementos que a
mediano plazo nos permiten hacer comparaciones objetivas: pastillas de
frenos "chillonas" antes de lo debido, neumáticos desgastados en forma
desproporcionada o con defectos prematuros, baterías que se inutilizan a los
pocos meses, etc. Los usuarios medianamente observadores podrán ir
"tomando el pulso" progresivamente a estos repuestos.
Pero lamentablemente en el caso de los lubricantes para motor no contamos
con indicadores "sensitivos" del rendimiento real. Peor aún, podemos afirmar
que un mal aceite no mostrará para el cliente síntomas del daño que
implacablemente va destruyendo la máquina... y eso que sus efectos son
"globales": el aceite está presente en todas las piezas y conjuntos del motor. Si
falla el aceite, todo el propulsor se desgasta irremediablemente, y en cambio
de permanecer operando por 200000 Km., en el caso de un naftero o de base
mineral, deberá ser reparado (con altísimos costos) a los 60000 u 80000 Km
Claro, que a todo esto pueden haber pasado tres o cuatro años de uso, y el
verdadero culpable ni siquiera es sospechado. Sólo se hará evidente cuando
sea desarmado el motor para la "intervención" del mecánico. Tan diversas y
complejas son las funciones del aceite, que por analogía se lo suele llamar "la
sangre del motor". Y por eso sus falencias pueden derivar en múltiples formas
de falla de la máquina para colmo, los indicios que podamos tener sobre la
lubricación tiene mucho de contradictorios, y a veces conducen a la solución
equivocada (y discusiones permanentes en los talleres). Veamos algunos
ejemplos:

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-Presión de aceite. El único instrumento presente en el vehículo (o fácilmente
instalable en el taller) es el manómetro, indicador de la presión en el conducto
principal de lubricación. La creencia general es que cuanto más alta es la
presión, más protegido estará el motor, y la realidad es que esta presión sólo
mide el esfuerzo que le cuesta a la bomba "empujar" al aceite por los finos
conductos y "juegos" entre piezas del motor, pero no está relacionada en
absoluto con la presión de trabajo en la película de aceite. En los cojinetes la
presión es de cientos de veces superior a la del manómetro, y en el árbol de
levas hay que multiplicarla por 5000.

Estos puntos críticos necesitan que el aceite llegue en gran cantidad y


rápidamente tras el arranque. Justamente los aceites multigrados y los
sintéticos se desarrollaron para brindar alto caudal del lubricante, con baja
presión (bajo esfuerzo de la bomba) Entonces: Un aceite "pesado" como un
SAE 50 da una muy alta presión, pero es muy lento para lubricar
correctamente. Un sintético circula rápidamente, con menor presión, pero
establece en forma inmediata una "cuña" lubricante mucho más resistente
-Color del aceite usado: otra observación contradictoria puede darse a los
2000-3000 Km. de uso del aceite, cuando por ejemplo se hace el control de
nivel. Un aceite que aparezca en la varilla claro y brillante podrá
impresionarnos mucho mejor que uno totalmente negro, opaco, y que hasta
tiene olor desagradable. Y sin embargo ese ennegrecimiento demuestra que el
aceite está "cargando" con todos los contaminantes que aparecen normalmente
en el motor (carbón, hollín de la combustión, partículas de desgaste o del
ambiente, etc.) El buen aceite se ensucia para mantener limpio el interior
del motor.
-Humorosidad del motor: en muchos casos el aceite incorrecto, muy pesado,
como un SAE 50 (o también cuando el cliente decide agregar aditivos
esperadores) amortigua y oculta ciertos ruidos del sistema de distribución. En
condiciones iguales, el uso de un sintético resulta en elementos de la
distribución más ruidosos, pero ciertamente estarán mejor lubricados y
durarán mucho más.
-Consumo de aceite: es también muy fácil detener el consumo de aceite con
un lubricante muy viscoso, muy espeso. Pero en realidad es necesario un nivel
mínimo de consumo de aceite, porque ello estará indicando que está bien
lubricado el sistema de aros de pistón. El aceite que lubrica al aro superior o
"de fuego" es luego quemado en la cámara de combustión, es decir es aceite

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que va al "sacrificio": cumple con su misión y luego se consume. El aceite
demasiado viscoso, que no se consume, llevará al colapso mecánico a
mediano plazo
¿Con tantos elementos contradictorios, Como hacer para seleccionar el aceite
correcto? Debemos recurrir a las recomendaciones de nivel de calidad que dan
los fabricantes de automóviles. Los mismos están establecidos en base a una
serie impresionante de ensayos de dinamómetro, de laboratorio y durabilidad
en vehículos, con sistemas de pruebas auditadles mundialmente, que definen
perfectamente los niveles de prestación de los aceites. El sistema más
difundido lo define el API (American Petroleum Institute) con dos escalas,
una para motores naftenos y la segunda para motores diesel.
Motores Nafteros
Motores Diesel CI-4 (2001) Esta categoría describe a los aceites para ser
empleados en aquellos motores diesel de cuatro tiempos diseñados para
cumplir con los estándares sobre emisiones de escape correspondientes al año
2004 de USA, pero que están disponibles a partir de 2002 cumpliendo
compromisos asumidos por los fabricantes de motores. Estos aceites están
formulados para el uso en todas las aplicaciones con combustibles diesel con
contenidos de azufre de hasta 0,05% en peso. Son especialmente efectivos
para mantener la durabilidad del motor cuando se utilice Recirculación de los
Gases se Escape (EGR - Exhaust Gas Recirculation) y otros sistemas para
tratamiento de los gases de emisión. Provee óptima protección para controlar
las tendencias al desgaste corrosivo, estabilidad a bajas y altas temperaturas,
propiedades para manejar el hollín; y control de los depósitos de pistón,
desgaste del tren de válvulas, espesamiento por oxidación, tendencia a la
espuma y pérdida de viscosidad debido a los esfuerzos mecánicos de corte.
Los aceites API CI-4 son superiores en rendimiento a aquéllos que cumplen
con API CH-4, CG-4 y CF-4 y pueden lubricar efectivamente a los motores
que requieren a estas Categorías de Servicio API.
SA antiguamente para Servicios en Motores a Gasolina: Servicio Típico de
motores antiguos operados bajo condiciones ligeras, tales que la protección
proporcionada por los aceites aditivados no es requerida. Esta clasificación no
tiene requerimientos de operación y los aceites en esta categoría no deberán
ser usados en cualquier motor, a menos que sean recomendados
específicamente por el fabricante del motor.
SB para Servicio en Motores a Gasolina de Trabajo Ligero: Servicio
Típico de motores a gasolina bajo condiciones ligeras tales que solamente se
desea la protección mínima ofrecida por los aceites aditivados. Los aceites

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designados para está servicio han sido usados desde los años 30 y proveen
únicamente capacidad antidesgaste y resistencia a la oxidación del aceite y
corrosión de cojinetes. Estos no deberán ser usados a menos que sean
recomendados específicamente por el fabricante del motor.
SC para Servicio de Mantenimiento por Garantía en Motores a Gasolina
Modelo 1964: Servicio Típico de motores a gasolina en automóviles y
algunos camiones de los modelos 1964 a 1967, operando bajo las garantías de
los fabricantes de motor durante los años de estos modelos. Los aceites
designados para este servicio proveen control de depósitos a baja y alta
temperatura, desgaste, herrumbre y corrosión en motores a gasolina
SD para Servicio de Mantenimiento por Garantía en Motores a Gasolina
Modelo 1968: Servicio Típico de motores a gasolina y algunos de los modelos
1968 a 1970, operando bajo las garantías de los fabricantes de motor durante
los años de esos modelos. También puede aplicarse para algunos modelos
1971 y/o modelos más recientes, como es especificado (o recomendado) en los
manuales del propietario. Los aceites designados para este servicio proveen
más protección contra depósitos a baja y alta temperatura, desgaste, herrumbre
y corrosión en motores a gasolina, que los aceites que son satisfactorios para
la clasificación API de servicio en Motor SC y pueden ser usados cuando la
clasificación anterior es recomendada.
SE para Servicio de Mantenimiento por Garantía en Motores a Gasolina
Modelo 1972: Servicio Típico de motores a gasolina en automóviles y
algunos camiones a partir de 1972 y algunos 1971, operando bajo las garantías
de los fabricantes de motor. Los aceites designados para este servicio proveen
más protección contra la oxidación del aceite, depósitos a alta temperatura,
herrumbre y corrosión en motores a gasolina, que los aceites que son
satisfactorios para las Clasificaciones API de servicios en motor SD o SC y
pueden ser usados cuando una u otra de estas clasificaciones es recomendada.
SF para Servicio de Mantenimiento por Garantía de Motores a Gasolina
Modelo 1980: Servicio Típico de motores a gasolina en automóviles y
algunos camiones a partir de 1980, operando bajo garantías de los fabricantes
del motor. Los aceites designados para este servicio proveen más protección
contra la oxidación, depósitos a baja y alta temperatura, desgaste, herrumbre y
corrosión en motores a gasolina, que los aceites que son satisfactorios para la
Clasificación API de servicio en motor SE y pueden ser usados cuando la
clasificación anterior es recomendada.

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SG para Servicio de Mantenimiento por Garantía de Motores a Gasolina
Modelo 1989: Servicio Típico de motores a gasolina en vehículos de
pasajeros, camionetas y camiones ligeros empezando con los modelos 1989.
Adicionalmente, los aceites que cumplan las especificaciones de esta categoría
pueden ser usados en vehículos, en lugar de las categorías API anteriores,
designadas SF, SE y SF/CC ó SE/CC.

SH para Servicio de Mantenimiento por Garantía de Motores a Gasolina


Modelo 1993: Servicio Típico de motores a gasolina en automóviles
modernos altamente revolucionados, camionetas y algunos camiones a partir
de 1993, operando bajo garantías de los fabricantes del motor. Estos aceites
pueden ser usados en vehículos que cumplan con las especificaciones para la
clasificación API SG, SE, SF/CC ó SE/CC. La nueva categoría está diseñada
para mejorar el control de depósitos en el motor, oxidación del lubricante y
desgaste del motor.
SJ Servicio de Mantención por Garantía de Motores a Gasolina Modelo
1997: El Servicio SJ de API fue adoptado para ser usado para describir los
aceites de motor disponibles a partir del año 1996. Estos aceites se usan en el
típico servicio de los motores a gasolina de los autos de pasajeros actuales y
anteriores, vehículos para uso deportivo, camionetas y camiones para trabajos
livianos, bajo los procedimientos de mantención recomendados por los
fabricantes.
SL Servicio de Mantención por Garantía de Motores a Gasolina Modelo
2001: Lubricante que cumple con la nueva especificación API SL, diseñado
para ser usado en automóviles modernos, vehículos 4x4, pickups que operan
bajo los procedimientos de mantención del fabricante. Los lubricantes que
cumplen con esta especificación se ven beneficiados con un menor nivel de
depósitos como también un mejor control de la oxidación del lubricante. Los
lubricantes API SL presentan una menor volatilidad del aceite lo cual se
refleja en un menor consumo de lubricante.
SM Para todos los motores de automóvil en uso en la actualidad. Los aceites
SM, introducidos en el año 2004, están diseñados para brindar una mayor
resistencia contra la oxidación, una mejor protección contra la formación de
depósitos, una mejor protección contra el desgaste, y un mejor desempeño a
baja temperatura durante la vida del aceite. Algunos aceites SM pueden
cumplir además con la especificación ILSAC más reciente y/o calificar como
Energy Conserving.

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Los fabricantes europeos tienen exigencias diferentes a la de API CI-4: con
ellos deben cumplirse además normas como ACEA E2/E3/E5, o Mercedes
Benz 228.1 /228.3
LOS ADITIVOS ORIGINALES SON UNA NECESIDAD
Estos niveles de calidad son un desafío para los formuladores, que optimizan
la selección de bases lubricantes minerales de alta calidad y/o bases sintéticas,
de prestaciones realmente superiores. Aún así, el desarrollo de componentes
químicos especiales para mejorar las características del aceite resulta
definitivo para garantizar la performance. Una fórmula balanceada de un
aceite multigrado de última generación puede incluir entre un 23 y un 27 % de
aditivos, proporción que claramente indica su aptitud para cumplir a
satisfacción los requerimientos de los fabricantes de motores, por períodos de
uso que han ido constantemente en aumento. Algunos de los aditivos
empleados son:
Detergentes -Dispersantes: Evitan la aglomeración de los materiales
promotores de depósitos en el motor (barnices y lodos), manteniéndolos en
suspensión hasta ser eliminados al efectuarse el cambio de aceite. El
Detergente es además el compuesto "antiácido" por excelencia en la
formulación: es el que contrarresta y anula los efectos de los ácidos que se
forman al quemar el combustible, cuya agresividad comprometería la duración
de aros de pistón y camisas de cilindros -Ningún motor moderno debe
funcionar sin esta protección del Detergente
Agentes antidesgaste: La viscosidad y las propiedades naturales para
reducción de fricción de los aceites no siempre son suficientes para soportar
las elevadas presiones entre las partes en movimiento de los motores
modernos. Para lograr entonces una película lubricante resistente en
determinadas condiciones y componentes del motor se emplean los llamados
aditivos antidesgaste. Decisivos para proteger en los primeros instantes luego
de la puesta en marcha, durante el funcionamiento "en seco"
Inhibidores de oxidación: Aún los mejores aceites reaccionan con el oxígeno
para formar ácidos, barnices, lacas y lodos, que atacan los metales de los
cojinetes. Por este motivo se usan aditivos antioxidantes que retrasan este
proceso, que se ve agravado en el motor por las altas temperaturas de
operación. .
Inhibidores de corrosión: Durante la marcha de cualquier motor,
principalmente si trabaja en frío, se originan agua y productos ácidos,

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provenientes de la combustión, que son los causantes de desgaste corrosivo y
herrumbre. Estos fenómenos son reducidos empleando inhibidores de
corrosión que neutralizan dichos ácidos, y protegen las distintas partes
metálicas. A veces cuando se refiere a componentes ferrosos (aceros y
fundiciones) se denomina al aditivo Antiherrumbre
Depresores de punto de escurrimiento: Para obtener un aceite que fluya con
facilidad a baja temperatura, no sólo se eliminan los componentes propios de
la base que afectan dicha característica (parafinas), sino además se agregan
aditivos que disminuyen la temperatura a la cual el lubricante comienza a
presentar problemas de circulación.
Agentes antiespumante: Siempre que el aceite se somete a agitación forma
espuma. Los aditivos antiespumantes producen la rápida ruptura de las
burbujas, que así emergen a la superficie del carter, liberando al aire atrapado.
Los sistemas de inyección de combustible con accionamiento hidráulico, que
emplean como elemento intermediario al aceite (como el HEUI de Caterpillar)
ponen al límite la capacidad del aceite para controlar la espuma (Norma API
CH-4) porque todo el contenido del carter debe circular por el sistema en solo
7 segundos
Mejoradores de Índice de Viscosidad: Cuando un aceite muestra poca
variación de fluidez (viscosidad) con el cambio de temperatura, se dice que
tiene un elevado "Índice de Viscosidad" (IV). Cuanto más alto es el "IV",
mayor el rango de temperaturas de trabajo que puede soportar el aceite. Para
mejorar esta característica, y obtener los aceites multigrado, se emplean
aditivos denominados "Mejoradores de IV", que son moléculas muy grandes
comparadas con las de la base (polímeros) las cuales adaptan su tamaño y
forma según las condiciones de temperatura y régimen de operación en cada
punto del motor
Muchos de estos aditivos "compiten" entre sí para adherirse o combinarse con
las superficies metálicas de las distintas piezas, por lo tanto deben estar
proporcionalmente en equilibrio, para no interferir cada uno con la función de
los demás. Esta es la clave del rendimiento del aceite, lo que se denomina
"formulación balanceada". Inclusive debe ser definido muy cuidadosamente el
proceso o secuencia de agregados de cada familia de aditivos, con sus tiempos
y temperaturas, a fin de lograr una formulación robusta. Estos procesos son
debidamente llevados a cabo en plantas de lubricantes con calidad certificada.

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