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Guía de Calidad

de la Energía Eléctrica

Perturbaciones
de Tensión 5.1.3

Introducción al Desequilibrio

Perturbaciones
Bajadas de Tensión
Perturbaciones de Tensión
Introducción al Desequilibrio
Dr. Johan Driesen y Dr. Thierry Van Craenenbroeck
Katholieke Universiteit Leuven
Mayo 2002

Esta Guía ha sido publicada como parte de la Iniciativa Leonardo para la Calidad de la Energía
Eléctrica (LPQI), un programa europeo de formación y educación respaldado por la Comisión Eu-
ropea (dentro del Programa Leonardo da Vinci) y la International Copper Association. Para más información so-
bre LPQI visite www.lpqi.org.

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Perturbaciones de Tensión

Introducción al Desequilibrio
Introducción
En este texto se estudia el desequilibrio de las tensiones y las corrientes. Como las corrientes desequilibra-
das son una causa muy importante de las tensiones no simétricas y como el desequilibrio de tensión es un
reconocido parámetro de la calidad de la energía, este texto, como indica su título, principalmente se refe-
rirá al desequilibrio de las tensiones senoidales.

En primer lugar se define el fenómeno. Después se indican algunos parámetros básicos necesarios para su
cuantificación. El lector menos interesado en el desarrollo matemático puede omitir las ecuaciones y pasar
al material más descriptivo que analiza los límites, las causas y los efectos. Por último se apuntan algunas
técnicas para resolver estos problemas.

¿Qué es el desequilibrio?
Definición
Se dice que un sistema de energía trifásico está equilibrado o es simétrico si las tensiones y corrientes tri-
fásicas tienen la misma amplitud y presentan un desplazamiento de fase de 120º entre ellas. Si no se cum-
ple una o ninguna de estas condiciones, el sistema se denomina desequilibrado o asimétrico.

En este texto se supone implícitamente que las formas de onda son senoidales y por tanto no contienen ar-
mónicos.

Cuantificación
Para cuantificar un desequilibrio de tensión o corriente de un sistema trifásico se utilizan los llamados
componentes de Fortescue o componentes simétricos. El sistema trifásico se descompone en un sistema
llamado de secuencia directa o positiva, secuencia inversa o negativa y secuencia homopolar o cero, identi-
ficados por los subíndices d, i, h (en algunos textos se utilizan los subíndices 1, 2, 0 ).

Se calculan utilizando transformaciones matriciales de las tensiones trifásicas o fasores de corriente. Los
subíndices u, v, w indican las diferentes fases. (A veces se utilizan los subíndices a, b y c). Las expresiones
se formulan aquí para la tensión U, pero esta variable puede sustituirse por la corriente I sin ningún pro-
blema:

(1)

en donde el operador de rotación a viene dado por:

Estas transformaciones son invariantes respecto a la energía, de forma que la cantidad de energía calcula-
da con los valores originales o transformados tendrá el mismo valor.

La transformación inversa es:

(2)

1
Introducción al Desequilibrio

El sistema directo está asociado a un campo rotatorio en sentido positivo, mientras que el sistema inver-
so produce un campo que rota negativamente (Figura 1). En el caso de máquinas eléctricas de corriente
alterna, ésta es una interpretación físicamente correcta para el campo magnético rotatorio.

Los componentes homopolares tienen ángulos de fase idénticos y solo oscilan. En sistemas sin conductor
neutro las corrientes homopolares obviamente no pueden circular, pero pueden producirse importantes
diferencias de tensión entre las “tensiones cero” entre los puntos neutros de las conexiones en estrella del
sistema de alimentación y las cargas.

Figura 1 - Representación gráfica de los componentes simétricos; obsérvese el etiquetado inverso de las
contribuciones de secuencia positiva (izquierda) y secuencia negativa (centro) a los fasores de tensión real

La Figura 2 ilustra la descomposición de un sistema de-


sequilibrado en sus componentes.

La medición de estos componentes en la práctica no es


directa, especialmente para los componentes de se-
cuencia positiva y negativa. Un equipo de medida digi-
i tal, que efectuara la operación matemática antes citada
en las tensiones y corrientes ensayadas, conduciría a
una ejecución más sencilla de lo que sería posible con
equipos analógicos clásicos.

Las relaciones uU (tensión) y ui (corriente) entre las


magnitudes de las componentes de secuencia negativa
y positiva, de tensión y corriente, respectivamente, son
una medida del desequilibrio (en %):

(3)

Estas relaciones se utilizan por ejemplo en normas que


tratan temas de calidad de la energía, como la serie EN-
50160 o la IEC 1000-3-x.

A veces se define una relación similar, para la relación


entre la magnitud homopolar y la directa, según con-
venga.
Figura 2 - Descomposición gráfica usando
los componentes de la Figura 1 (las Una forma más sencilla, aproximada, para calcular la
contribuciones respectivas a las tres fases relación de tensiones es:
indicadas con U, V, W se añaden como
fasores para obtener el sistema (4)
desequilibrado real)

2
Introducción al Desequilibrio

Esta relación sólo utiliza la potencia aparente de la carga SL y la potencia de cortocircuito SSC del circuito de
alimentación.

En las normas de describen procedimientos de medida completos para determinar estos parámetros. Se
utilizan procedimientos estadísticos para determinar un promedio de (3)-(4), durante cierto intervalo de
tiempo.

Límites
Las normas internacionales (p.ej., la serie EN-50160 o la IEC 1000-3-x) fijan límites para la relación de
desequilibrio definida por (3) en <2 % para sistemas de baja y media tensión y en <1 % para alta tensión,
medida en intervalos de 10 minutos, con un máximo instantáneo del 4%. Sin embargo, este límite pue-
de reducirse localmente, incluso hasta el 0,25% en el lado británico del Túnel del Canal, en donde el sis-
tema ferroviario representa una gran carga monofásica. El motivo para fijar límites más estrechos en los
sistemas de alta tensión es que se han previsto para utilizarse a su capacidad máxima con una carga tri-
fásica equilibrada. Cualquier desequilibrio provoca un funcionamiento ineficiente de los sistemas de
transmisión que con frecuencia están muy cargados. En el diseño de los sistemas de distribución (a ten-
siones más bajas), la alimentación de cargas monofásicas es una de las finalidades clave, de tal forma
que el sistema y las cargas conectadas deben diseñarse y aplicarse para que toleren mejor los desequi-
librios.

Por ejemplo, la potencia de cortocircuito de una vía doble de ferrocarril de alta velocidad se calcula para
una potencia nominal dos veces 15 MVA (disposición normal del TGV francés). Utilizando la relación (4), la
potencia de cortocircuito debería ser al menos de 3 GVA para mantener el nivel de desequilibrio de tensión
del 1 %, justificando porqué es necesaria una conexión al sistema de muy alta tensión.

Puede encontrarse una normalización más detallada en la IEC 61000-2-x, que forma parte de la normativa
sobre EMC, y la norma EN 50160, que describe las características de la tensión en el punto de acoplamien-
to común (PCC). De una forma similar, los diferentes países europeos y las compañías eléctricas que ope-
ran en los mismos aplican sus propias normas adicionales para la “emisión” de corrientes de carga dese-
quilibradas.

¿Cómo se produce el desequilibrio?


El operador de un sistema intenta conseguir un sistema de tensión equilibrado en el PCC entre la red de
distribución y la red interna del usuario. En condiciones normales estas tensiones vienen determinados
por:

◆ las tensiones terminales de los generadores.


◆ la impedancia del sistema eléctrico.
◆ las corrientes inducidas por las cargas en la red de transporte y distribución.

Las tensiones del sistema en un centro generador son por regla general altamente simétricas, debido a la
estructura y al funcionamiento de los generadores sincrónicos utilizados en las grandes centrales de ener-
gía. Por esta razón la central de generación no contribuye normalmente al desequilibrio. Incluso con gene-
radores de inducción (asíncronos), como los que, por ejemplo, se utilizan en algunos tipos de turbinas eó-
licas, se obtiene una serie trifásica equilibrada de tensiones.

Sin embargo, donde la generación a pequeña escala, bien sea para distribución o para uso interno, instala-
da en la planta del usuario, se ha hecho más popular y ha absorbido una proporción importante de la pro-
ducción de electricidad, la situación es diferente. Muchas de estas unidades relativamente pequeñas, como
las instalaciones fotovoltaicas, están conectadas a la red de baja tensión por medio de unidades de inversores
monofásicos de potencia electrónicos. El punto de unión tiene una impedancia relativamente elevada (con
lo que la potencia de cortocircuito es proporcionalmente baja), lo que conduce a un desequilibrio poten-
cialmente mayor de la tensión (ecuación (4)) de lo que sería el caso para enlaces con un nivel de tensión
mayor.

3
Introducción al Desequilibrio

La impedancia de los componentes de un sistema de eléctrico no es exactamente la misma para cada fase.
Por ejemplo, la configuración geométrica de las líneas aéreas, asimétricas con respecto a tierra, produce
una diferencia en los parámetros eléctricos de la línea. En general estas diferencias son muy pequeñas y su
efecto puede despreciarse cuando se adoptan suficientes precauciones, como es la transposición de líneas.
En la práctica, es la asimetría de las cargas la causa principal de los desequilibrios.

En los niveles de tensiones alta y media, normalmente las cargas son trifásicas y equilibradas, si bien a ve-
ces se conectan grandes cargas a una o dos fases, como en la tracción ferroviaria de corriente alterna (p.ej.
ferrocarriles de alta velocidad, Figura 3) u hornos de inducción (grandes sistemas de fundición de metales
que emplean arcos potentes y altamente irregulares para generar calor).

Conexión en T Conexión en V

Figura 3 - Conexiones ferroviarias de CA como ejemplos de conexiones de carga asimétrica

Las cargas de baja tensión son generalmente monofásicas, p.ej., PC's o sistemas de iluminación, y por tan-
to el equilibrio entre fases es difícil de garantizar. En el diseño de un sistema de cableado eléctrico que ali-
menta estas cargas, los circuitos están distribuidos entre las tres fases, por ejemplo una fase para cada piso
de un edificio de apartamentos u oficinas, o bien conexiones alternativas en filas de casas de una urbani-
zación. Aún así, el equilibrio de la carga correspondiente en el transformador central fluctúa a causa de la
variación estadística de los ciclos de trabajo de las diferentes cargas individuales.

Condiciones anormales del sistema también provocan desequilibrios en las fases. Ejemplos típicos de esto
son los defectos entre fase y tierra, fase y fase o la rotura de un conductor. Estos defectos provocan caídas
de tensión en una o más de las fases implicadas e, indirectamente, pueden provocar sobretensiones en las
otras fases. En estos casos, el comportamiento del sistema es desequilibrado por definición, pero estos fe-
nómenos se clasifican normalmente como perturbaciones de la tensión, que se estudian en las guías de
aplicación correspondientes, ya que el sistema de protección de la red de electricidad debería eliminar es-
te fallo.

¿Cuáles son las consecuencias?


La sensibilidad de los equipos eléctricos frente a los desequilibrios difiere de unos dispositivos a otros. A
continuación se ofrece un breve resumen de los problemas más habituales:

Máquinas de inducción
Se trata de máquinas asíncronas de corriente alterna con campos magnéticos rotatorios internos inducidos.
La magnitud es proporcional a la amplitud de los componentes directos y/o inversos. El sentido de rotación
del campo del componente inverso se opone al del campo del componente directo. Por ese motivo, en el
caso de una alimentación desequilibrada, el campo magnético rotatorio total se vuelve “elíptico” en lugar
de circular. Las máquinas eléctricas se enfrentan a tres tipos de problemas a causa del desequilibrio. En pri-
mer lugar, la máquina no puede generar todo su par ya que el campo magnético que rota en sentido inver-
so del sistema de secuencia negativa provoca un par de frenado negativo, que debe sustraerse del par bási-
co ligado al campo magnético de rotación normal. La Figura 4 muestra las diferentes características de
velocidad de par de una máquina de inducción con una fuente de alimentación desequilibrada. La curva

4
Introducción al Desequilibrio

real del estado estacionario es la suma ponderada de estas curvas con las relaciones de desequilibrio al
cuadrado como pesos conforme el par aumenta con el cuadrado de la carga. Puede verse que en la zona
de funcionamiento normal, donde es casi recta la parte de la línea Td (la parte que comienza en la parte
superior de la curva, que cruza eventualmente el eje horizontal a velocidad sincrónica), Ti y Th son am-
bas negativas. Estas características pueden medirse con el motor conectado según se muestra en la Fi-
gura 5.

En segundo lugar, los cojinetes pueden sufrir daños mecánicos a causa de los componentes del par indu-
cido a frecuencia doble de la del sistema.

Por último el estátor y, especialmente, el rotor se calientan excesivamente, lo que conducirá posiblemente
a un envejecimiento térmico acelerado. Este calor está causado por la inducción de importantes corrientes
a causa del campo magnético inverso en rápida rotación (en el sentido relativo), según se mira desde el ro-
tor. Para poder hacer frente a este calentamiento adicional, es necesario reducir el régimen del motor, lo
que puede requerir la instalación de una máquina de mayor potencia nominal.

Figura 4 - Características de velocidad de par (resbalamiento) de una máquina de inducción en condiciones


de alimentación desequilibrada

Alimentación con una tensión de Alimentación con una tensión de Alimentación con una tensión
secuencia directa secuencia inversa homopolar

Figura 5 - Esquemas de conexión para la alimentación un motor de inducción con un componente


algo desequilibrado

Generadores sincrónicos
Los generadores sincrónicos son también máquinas de corriente alterna, que se usan por ejemplo en ge-
neración local, tales como unidades CHP. Presentan unos fenómenos similares a los descritos para las má-
quinas de inducción, pero principalmente sufren un excesivo calentamiento. Debería prestarse una especial

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Introducción al Desequilibrio

atención al diseño de devanados amortiguadores de estabilización en el rotor, en los que las corrientes son
inducidas por los componentes indirectos y homopolares.

Capacidad de transformadores, cables y líneas


La capacidad de carga de los transformadores, cables y líneas se reduce a causa de los componentes de
secuencia negativa. El límite operativo viene determinado por el verdadero valor eficaz de la corriente to-
tal que, parcialmente, está constituido también por corrientes secuenciales indirectas “no operativas”.
Esto debe tenerse en cuenta a la hora de ajustar los puntos de actuación de los dispositivos de protec-
ción, que actúan sobre la corriente total. La capacidad máxima puede expresarse mediante un factor
reductor, que deberá facilitar el fabricante y que puede usarse para seleccionar un sistema mayor, capaz
de soportar la carga.

Transformadores
Los transformadores sometidos a tensiones de secuencia negativa las transforman de la misma forma que
las tensiones de secuencia positiva. El comportamiento con relación a las tensiones homopolares depende
de las conexiones del primario y secundario y, más específicamente, de la presencia de un conductor neu-
tro. Si, por ejemplo, un lado tiene una conexión trifásica de cuatro hilos, podrán circular las corrientes por
el neutro. Si en el otro lado el devanado está conectado en delta, la corriente homopolar se transforma en
una corriente circulante, que genera calor, en el triángulo. El flujo magnético homopolar asociado pasa a
través de las piezas estructurales del transformador, provocando pérdidas parásitas en piezas tales como el
depósito, lo que a veces requerirá una reducción adicional de la carga.

Convertidores electrónicos de potencia


Están presentes en muchos dispositivos tales como: accionadores de velocidad variable, fuentes de ali-
mentación para PC's, iluminación eficiente, etc. Pueden enfrentarse a armónicos adicionales, no caracte-
rísticos, si bien en general la distorsión armónica total sigue siendo más o menos constante. El diseño de
las bancadas de filtros pasivos que tratan estos armónicos debe tener en cuenta este fenómeno. Este tema
se estudia en otra Sección de esta Guía.

Los dispositivos antes tratados son obviamente cargas trifásicas. Como es natural las cargas monofásicas
también pueden verse afectadas por variaciones de tensión en la alimentación, a causa de efectos del de-
sequilibrio.

¿Cómo puede aliviarse el desequilibrio?


Para reducir los efectos del desequilibrio pueden adoptarse varias medidas, con diferentes grados de com-
plejidad técnica.

La primera y más elemental solución es reorganizar o redistribuir las cargas de forma que el sistema esté
más equilibrado. Para ciertas aplicaciones existe la posibilidad de reducir el desequilibrio cambiando los
parámetros de funcionamiento.

Con objeto de reducir la influencia de las corrientes de secuencia negativa, que provocan caídas de tensión
de secuencia negativa en la tensión de alimentación, se necesita una baja impedancia interna del sistema.
Esto puede lograrse conectando las cargas desequilibradas en puntos con un mayor nivel de cortocircuito,
o mediante otras medidas del sistema para reducir la impedancia interna.

Otro tipo de técnica mitigadora es el uso de transformadores especiales, como los transformadores de Scott
y de Steinmetz:

◆ El “transformador de Scott” se compone de dos transformadores monofásicos con rela-


ciones de devanado especiales, conectados a un sistema trifásico. Están conectados de tal
forma que a la salida se genera un sistema de tensión ortogonal bifásico, lo que permite la
conexión de dos sistemas monofásicos. Esta es- tructura presenta para la red eléctrica pú-
blica una potencia equilibrada trifásica.

6
Introducción al Desequilibrio

◆ Un ‘transformador de Steinmetz’ es de hecho un transformador trifásico con una carga


adicional para equilibrar la energía, que consiste en un condensador y en un inductor con
una carga nominal proporcional a la carga monofásica (Figura 6). Cuando el valor nomi-
nal de la potencia reactiva del inductor y del condensador iguala el valor nominal de la po-
tencia reactiva de la carga, dividido por 3, la red eléctrica trifásica ve una carga equili-
brada. La potencia nominal trifásica del transformador iguala la potencia activa de la
carga monofásica. Obsérvese que el equilibrado solo es perfecto para cargas con una po-
tencia activa igual al valor usado para diseñar el sistema.

Por último pueden configurarse circuitos electrónicos de potencia especiales de acción rápida, como los
‘Compensadores Var Estáticos’, para limitar el desequilibrio. Estos se comportan como si fueran impedancias
complementarias que cambian rápidamente, y que compensan los cambios en impedancia de las cargas en
cada fase. También son capaces de compensar la potencia reactiva no deseada. Sin embargo, se trata de dis-
positivos caros, y solo se utilizan para grandes cargas (p.ej., hornos de arco) cuando son insuficientes las otras
soluciones.

Se están desarrollando otros tipos de acondicionares de potencia que puedan servir para sistemas desequili-
brados así como otros problemas de calidad de la energía, pero todavía no están listos para su aplicación ge-
neral.

ST Transformador
P Tracción
ST = P

Figura 6 - Carga monofásica conectada a una red eléctrica pública trifásica, usando una configuración de
transfor mador de Steinmetz

Conclusión
El desequilibrio es un grave problema de calidad de la energía, que afecta principalmente a los sistemas de
distribución de baja tensión, como los que se producen por ejemplo en edificios de oficinas con abundan-
tes PC's y luminarias fluorescentes. Sin embargo, puede cuantificarse de una forma relativamente sencilla
con la generación de unos parámetros que pueden compararse con valores normalizados.

En este texto se explican las principales causas del desequilibrio y se analizan las consecuencias más im-
portantes. Se ha prestado una especial atención a las máquinas rotatorias, principalmente a las máquinas
de inducción y los transformadores.

Las principales técnicas para solventar estos problemas específicos se han resumido muy brevemente.

7
Notas

8
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