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El grupo sanguíneo es la clave para todo el sistema inmune de su organismo. Controla los virus, las
bacterias, las infecciones, las sustancias químicas, el estrés y todo tipo de invasiones y condiciones
capaces de comprometer el sistema inmune. Garantiza nuestra seguridad inmunitaria.
Para eso, tenemos indicadores químicos llamados antígenos que se encuentran en cada célula de
nuestro cuerpo. Uno de los antígenos más poderosos y más importante es el que determina nuestro
grupo sanguíneo. Cada tipo de sangre tiene un antígeno diferente con su propia estructura química
específica. La mayor parte de los anticuerpos producidos por los antígenos cuando hay una agresión del
organismo, pueden ser inhibidos por sustancias orgánicas contenidas de los alimentos, como las lectinas,
proteínas aglutinantes, incompatibles con los antígenos de la sangre. Entonces, estas lectinas atacan un
órgano o un sistema orgánico tal como el riñón, el hígado, el cerebro... y empiezan aglutinar las células en
esta zona para destruirlas.
GRUPO 0
El grupo O es el tipo de sangre más antigua y más básico. Es un líder. Tiene un sistema digestivo
resistente, un sistema inmune muy activo, intolerante a las adaptaciones ambientales y dietéticas,
responde mejor al estrés con una actividad física intensa. Requiere un metabolismo eficiente para
mantenerse delgado y energético.
SUPLEMENTOS aconsejables:
vitamina B sin levadura, vit K, calcio, yodo, manganeso, regaliz, fucus, enzimas pancreáticas. Evitar vitA,
vitE.
EJERCICIO recomendado:
MEDICAMENTOS prohibidos:
ENFERMEDADES:
enfermedad de Crohn, colon irritable, colitis, alergias, artritis, sinusitis, leucemia, enfermedad de
Hodgkind, candidiasis.