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En lo que se establece como retórica clásica existen dos especies, la retórica política que se
concibe como un instrumento de acción política que emplea el ciudadano, y la retórica
escolar la cual es adoptada por el ciudadano del mundo para el desarrollo humanístico o
ético. La voz retórica y su concepto se formaron en la etapa política de la retórica, desde la
etimología se entiende a la palabra retórica del griego rhetoriké, que deriva de la voz de
rhétor que significa en su origen “arte del rhétor”. La voz griega rhétor tiene su origen como
orador político, es decir un orador que habla en público, este propone acuerdos, adopta
resoluciones o realiza pactos verbales llamados rétras, estos se graban en piedras.
Luego de varios años el mundo griego atravesaba una fase intermedia que se denominó la
tiranía, por lo que la retórica se estableció como un instrumento para el derrocamiento de la
tiranía. Con la caída de este poder, llegó la democracia y con esta se constituyeron
tribunales populares que determinaban la inocencia o no de los acusados. Por lo que tomó
gran interés poder defenderse ante una autoría, se propuso la enseñanza de la retórica a
cargo de Córax, por lo que el ejercicio del orador se convirtió en un procedimiento de orador
judicial. Estos nuevos jueces se caracterizaban por ser elegidos al azar en el pueblo, por lo
que no son profesionales y con frecuencia son incultos, por lo que para el acusado es
necesario poder convencerlos ya que su decisión es importante. Puesto que los hechos
realizados en el pasado ya están hechos y nada puede revivirlo, es necesario crear una
tesis que se acerque a la verosimilitud, dado que el discurso nunca podrá ser realmente
verdadero por el uso de la palabra.
Es en estos procedimientos que surgían discursos que apelaban más al sentimiento que a
la razón, otros recurrían a procedimientos estilístico para embellecer la expresión, es así
que se establecieron tres prácticas que el orador emplea por resultar positivas: la de
sintonizar y simpatizar con su auditorio a través de su discurso, mostrando un carácter
excelente y democrático; la de excitar los sentimientos de los oyentes-jueces para conseguir
de ellos un veredicto favorable; y la de provocar la admiración y el goce estético de quienes
sin mayores conocimientos habían de emitir su voto.
En Atenas, la retórica se vuelve una muy importante práctica política, democrática y
generadora de discursos, además se convierte en una pieza esencial de los estudios en los
que escinde la filosofía de los Sofistas. Por lo que la retórica se concibe como una disciplina
fundamental de la formación del hombre político.
La retórica política está impregnada de oralidad, la cual es el resultado de una artesanía
propia de un pueblo de cultura (predominantemente) oral, en la que los oradores aprenden
y fortalecen sus técnicas en viva voz. Pues bien en esta cultura, la escritura que se
realizaba en retras para posteriormente estudiarla e imitarla luego con comodidad.
Para finalizar la retórica clásica remonta a una época de cultura predominantemente oral, en
la que el arte de la retórica la realizaba el orador público o rétor, lo que es un ejercicio
político, porque la polis o ciudad-estado en la que intervienen los ciudadanos para dirigir los
asuntos públicos. Es por ello que el brote de la retórica coincide con el de la democracia y
con el de un Estado en el que se reconocen los derechos de los ciudadanos.
DE LA RETÓRICA DE LA PÓLIS A LAS DEL MUNDO HELENÍSTICO
Los sofistas dieron empuje a un proceso de “despolitización” esto es la eliminación del
sentimiento o desapego, del ciudadano respecto a su ciudad-Estado, iniciando la idiótes el
decir, el sentimiento del ciudadano como individuo. Los sofístas era una disciplina filosófica
que reflexionaba sobre el lugar del ser humano, su carácter sociable y le enseñaba sobre la
dimensión socio-política del hombre, en la que enseñaba además sobre la eficacia de la
palabra para la persuasión del público. Dos nombres importantes de la retórica sofista son
la de Gorgias y su discípulo Isócrates.
Estos practicaron dentro del género epidíctico de la oratoria discursos que se dedican a
exaltar y enseñar el arte de la oratoria a través de la oratoria. Por lo tanto se realiza un
desplazamiento en la que desde lo que se conoció como oratoria política a una oratoria del
arte por el arte. Por lo que todo lo que se aprendía se evidenciaba cuando los oradores se
apropian de técnicas para crear experiencias retóricas. Gorgias compuso dos discursos,
uno titulado Encomio de Helena - este es el acta fundacional de la retórica y de la poética- y
el otro Defensa de Palamedes.
El primer título, da como resultado una reflexión en la que nos percatamos de la importancia
que tiene el discurso que es la palabra en sí. Puesto que “la palabra o el lenguaje, se
prefiere, es tan poco fiable para filosofar -pues tiende gustoso a reflejar lo mítico e
inexistente- como fundamentalmente psicagógico. La palabra es acción que mueve,
conmueve, seduce, persuade y hace cambiar de opinión al prójimo” Por lo que Gorgias
indica que al relacionar la retórica y la poética crea un discurso puede deleitar y persuadir a
una inmensa masa de gente. Por lo que concibió que la palabra lógos no sirve para
reproducir la realidad ni para transmitirla, pero sí puede actuar sobre los individuos,
cambiando su opinión (discurso retórico) o hechizándolos (discurso poético). Por lo que
alejada del discurso está la verdad entendida como la reproducción de la realidad, porque
con los signos puede construir mundos intermedios que reflejan no la realidad tal cual es
sino la presunta realidad manipulada a nuestro gusto e intención.
En el segundo título, Defensa de Palamedes, trata sobre la defensa de Palamedes al ser
acusado falsamente de traidor con condena a muerte. Para evitar la muerte, recurre a
desarrollar un discurso que se hace valer con el argumento de la probabilidad o la
verosimilitud, por lo que toma como principal eje los hechos de lo que se lo acusan y recurre
a desestimarlos, pero a falta de la comprobación de la que realmente ocurrió -la verdad- se
fía de lo verosímil o racionalmente probable.
La retórica helenística es esencialmente escolar porque está al servicio de la enseñanza
cerrada que la ejercita a través de abundantes actividades de prácticas y dirigida a objetivos
claros. Por lo que las partes de la retórica pasaron a ser cinco: invención,
disposición,elocuencia, memorización y la ejecución del discurso.
La retórica escolar se propone ir formando a través de distintas estrategias el carácter de
retor, como utilizar el lenguaje es fundamental para destacar en las situaciones de oratoria.
Por lo que la gramática es necesaria, porque con las variaciones que tuvo el griego al latin
se manifestaron “barbarismos” que es cuando el fallo linguístico afectaba a la forma de una
palabra, de una acirologia cuando se empleaba una voz con imprecisión o incorrecta
semántica, y de un solecismo cuando el yerro consistía en la alteración del exigible orden
de los elementos gramaticales dentro de la frase. Por lo que la gramática viene a prevenir
estos errores, evitar los yerros entendidos como los modismos lingüísticos no aceptables
por el uso común y autorizado de la entidad social y cultural del lenguaje, el logos. La
gramática normativa enseña a “helenizar” o “latinizar”, a practicar, al hablar tanto sea el latin
o el griego a acertar semánticamente y morfologicamente las frases.
Por lo que respecta a la dicción consiste en no cometer: añadir lo que no hace falta, detraer
lo necesario, alterar o intercambiar elementos.Por lo que el objetivo de la gramática es el
arte de hablar correctamente.
La retórica clásica y su tradición cristiana y secular, desde la antigüedad hasta nuestros
días. George A. Kennedy
Cómo atraer la atención hablando. Un reto para la enseñanza. José A. del Barrio y Alfonzo
Borragaán.
En principio el texto nos comenta sobre la Ley Orgánica la cual implica en el campo
educativo un constante repensar académico, que impulsa a responder a las necesidades
modernas de la Educación Superior y de los sistemas de enseñanza. Esto afecta al
docente, ya que deben modificar sus formas de trabajo hacia un trabajo de nuevas pautas y
ejes pedagógicos, convirtiéndo se en orientador y guía de un proceso de aprendizaje
motivador y activador de la curiosidad intelectual. Ya que involucra una nueva concepción
en las metodologías de enseñanza en la que involucra a los estudiantes en un aprendizaje
profundo.
Dado que los estudiantes aprenden mejor cuando lo propuesto responde a planteamientos
que han suscitado su interés, debemos como docentes saber como activar la motivación
para que los alumnos pongan el máximo interés. Esto se logra a través de habilidades
comunicativas, ya que la capacidad de hablar bien es la más valorada.Las buenas prácticas
docentes implican saber utilizar con eficacia estas prácticas para convertirse en
comunicadores de excelencia, capaces de construir y emitir mensajes atractivos,
interesantes, comprensibles y coherentes con las situaciones comunicativas diversas a las
que deberán hacer frente.
Cuando logramos conformarnos como buenos comunicadores nos permite: Atraer la
atención para la concentración de la clase, motivar para favorecer los aprendizajes,
transmitir con claridad y convicción, entusiasmar para incentivar las conexiones de
aprendizaje, hacer atractivo cualquier tema. Pero esto no es solamente decir palabras
bonitas, implica también la posición del docente al decir las cosas, su autoestima, la voz y
su cuerpo. Algunas series de estrategias a tener en cuenta son:
Respecto a la voz y la palabra: la claridad, el volumen adecuado al contexto, el ritmo
adecuado al contexto, ayudarse con el cuerpo, saber jugar con la voz;
En cuanto a la personalidad: el autoestima, la empatía, sintonía, autenticidad, autocontrol,
comunicación siempre distendida, asertividad, contactar con la mirada, intentar conocer al
grupo lo mejor posible, utilizar un lenguaje cálido;
En cuanto al mensaje: la preparación,la corrección, orden y estructura, claridad de ideas,
novedad,hablar sobre lo que el otro quiere saber, dinámica, cuidar el final de la charla