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Durante más de 18 Siglos se entendió todo aquello que se nos narraba en los evangelios
como hechos históricos más que como acontecimientos de fe, , por lo tanto a cualquier
acontecimiento como lo son por ejemplo la erupción del volcán Vesubio en el 79 d.C. o
la construcción del Coliseo romano en el año 80 d.C. por el Emperador Nerón. El
problema se complica un tanto si contrastamos las fuentes históricas, contemporáneas a
Jesús, con los evangelios. Primero porque la referencia sobre Jesús en estas fuentes se
realiza siempre sobre hechos provocados por Jesús pero una vez muerto el, jamás se nos
narra nada sobre hechos concretos a su vida y siempre la referencia es realizada por
acontecimientos provocados por el, tal como sucede con la referencia del historiador
antiguo Suetonio: “Expulso de Roma a los judíos que se amotinaban continuamente por
incitación de Cresto.” (Cristo helenizado, Krestos). El resto de las fuentes que
poseemos corresponden a Tacito, Plinio el Joven y el Historiador Judío Flavio Josefo,
todas en la misma línea.
Pero ¿Por qué la falta de Escritos históricos en torno a Jesús de Nazaret?, las respuestas
ha una formulación como esta no son nada fáciles de responder, y para ello debemos
entender antes que todo, que en sus orígenes, el cristianismo era una religión prohibida
por el Imperio Romano, y esto es algo que históricamente no se resolverá hasta el edicto
de Milán en el 313 d.C, año en que se establecerá la libertad de culto.
1
Critica Literaria de los Evangelios
1
Para esta presentación sigo a RINALDO FABRIS, “Evangelio” en P. ROSSANO, G. RAVASI, A.
GIRLANDA, Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, Ed. Paulinas, Madrid 1988, 587-608.
2
Cf. J. AUNEAEU, F. BOVON, E. CHARPENTIER, M. GOURGES, J. RADERMAKERS, Evangelios
Sinópticos y Hechos de los apóstoles, Cristiandad, Madrid 1983, pp. 25-34; PHILIPP VIELHAUER,
Historia de la literatura cristiana primitiva, sígueme, Salamanca 1991, pp. 269-275; RINALDO
FEABRIS, “Vangelo” en P. ROSSANO, G. RAVASI, A. GIRLANDA, Nuevo Dizionario di Teología
Bíblica. Paoline, Milano 1988, pp. 1620-1639 (Existe una traducción española: Nuevo Diccionario de
Teología Bíblica, Ed. Paulinas, Madrid 1988, 587-608; U. Becker, “Evangelio” en L. COENEN, E.
BEYREUTHER, H. HETENHARD, Diccionario Teológico del NT, Sígueme, Salamanca 1980, Vol. 2;
pp. 147-153; GERHARD FRIEDRICH, “Euangelizomani – Euangelion” en G. KITTEL, Theological
Dictionary of the New Testament, Vol. 2 W. M. Eerdmans, Grand Rapids 1966, pp. 707-737; P.
BLASER, “Evangelio” en H. FRIES (ed.), Conceptos Fundamentales de Teología, Cristiandad, Madrid
1979, pp. 529-536; DONATIEM MOLLAT, “Evangelio” en X. LEON – DUFOUR, Vocabulario de
Teología Bíblica, Herder, Barcelona 1982, pp. 314-317; KARL HEINZ SCHELKE, Teología del Nuevo
Testamento, Vol. 2, Herder, Barcelona 1977, pp. 78-95; J. JEREMIAS, Teología del Nuevo Testamento,
Sígueme, Salamanca 1977, pp. 138-148; JUAN LEAL, “Evangelio” en enciclopedia de la Biblia, Vol 3,
Garriga, Barcelona 1963, cc. 270-294.
2
En nuestra actualidad, por norma general, este término designa una obra literaria, el
texto de los evangelios de Jesús. En efecto, con el plural de “evangelios” en el uso
común se designan los cuatro libros del canon cristiano, atribuidos respectivamente a
Mateo, Marcos, Lucas y Juan. En cambio, en el NT “evangelio” se utiliza siempre en
singular e indica un mensaje que es proclamado, o la acción misma de proclamarlo.
a) La recompensa que recibe el mensajero que trae una buena noticia de una
victoria. Su buena noticia trae felicidad a quien la recibe, por esto, es
recompensado. Este sentido es el más utilizado.
b) El mensaje mismo, y en este ámbito es un término técnico que designa ante todo
la noticia de una victoria4, aunque puede referirse también a buenas noticias en
el terreno político privado. Estas noticias son consideradas como un don de los
Dioses. Y por lo mismo, en acción de gracias y para mantener el favor de los
dioses se les ofrecen sacrificios.
3
Homero, La Odisea. canto 14,152. 166s.
4
En lo que se refiere a “Buenas Noticias” militares es muy ilustrativo un texto de Plutarco (ca. 45-120),
“Pompeyo se encontraba cerca de Petra. Estaba practicando equitación cerca del campamento, cuando
llegaron a caballos unos mensajeros procedentes de Ponto, trayendo buenas noticias, como se podía
conocer con solo ver las puntas de las lanzas coronadas con laureles…” (Vidas, Pompeyo 41,4)
5
Con relación al nacimiento del emperador es interesante constatar que en Priene, Asia Menor, “Se
encontró una inscripción del año 9 a.C en la que se pudo haber inspirado el redactor del evangelio de
Lucas para celebrar la buena noticia del nacimiento de Jesús (Cf. Lc 2, 10-11). Se trata de hacer comenzar
el año de aniversario del emperador Augusto y para ello se daban las siguientes razones: “Cada uno puede
considerar con razón este acontecimiento como el origen de su vida y de su existencia; como el tiempo
del cual nadie se puede lamentar haber nacido… La Providencia ha promovido y adornado
maravillosamente la vida humana dándonos a Augusto… Para hacerlo bienhechor de los hombres,
nuestro salvador, tanto para nosotros como para los que vengan después de nosotros… El día del
nacimiento de Dios (es decir de Augusto) ha sido para el mundo el comienzo de las buenas noticias,
recibidas gracias a el…” J. AUNEAEU, F. BOVON, E. CHARPENTIER, M. GOURGES, J.
RADEMARKERS, Evangelios Sinópticos y Hechos de los Apóstoles, p. 25.
6
“Considerando que Cayo Julio Cesar, el primogénito de Augusto ha revestido, como se deseaba
ardientemente, con todo su esplendor la toga blanca y pura en lugar del traje bordado de púrpura, y que
todo el pueblo se regocija de ver subir hasta Augusto las plegarias unánimes a favor de su hijo;
considerando nuestra cuidad, ante un acontecimiento tan feliz, ha decidido que el día en que ha pasado de
adolescente al estado de hombre será un día sagrado… ; considerando que la cuidad ha decidido que el
día en que recibió la buena noticia y se promulgo el decreto sea también un día en que se lleven coronas y
se ofuscan sacrificios a los dioses…” (Inscripción de Sardes ca. 5 a.C)
3
Son vistas como buenas noticias que traen al mundo la paz y la felicidad
anheladas.
Estos términos corresponden a la evolución del término evangelio hasta el Siglo I, hasta
antes de que se escribiesen los evangelios que conocemos hoy, pero entre ellos no
aparece el género literario. Es importante detenernos en este punto, puesto que hoy nos
encontramos con estos textos del canon cristiano a los cuales se les conocen como
“evangelios”, por lo tanto, ¿Cómo se produce esta evoluciona semántica?
Hasta mediados del siglo II “evangelio” designa predominantemente una palabra viva,
hablada, acerca de un mensaje de salvación. Es decir, la predicación como hecho y el
contenido de dicha predicación. Este paso ya ha sido dado en las cartas de Pablo de
Tarso, conocidas como las cartas paulinas. Aquí el término es utilizado siempre en
singular, porque desde la perspectiva cristiana no existe más que un único mensaje de
salvación. Es decir, “evangelio” pasa a ser un termino estrictamente teológico y no
literario.
A pesar de la evolución sufrida por el término, sigue viva la idea de que aun existe un
único evangelio. Así se habla de un evangelio tetramorfo*. Esta misma coincidencia se
expresa también en la que ha pasado a ser la denominación tradicional de los evan
¿Que implico este cambio de sentido del termino “evangelio”? En el hecho de transmitir
a los evangelios escritos la denominación de “Evangelios”, que se aplicaba a la
predicación misionera oral. Los evangelios nacieron al servicio de la misión de los
albores del cristianismo, y nacieron con el fin de suscitar y de vigorizar la fe (Cf. Jn
20,31)9.
7
Cf. DIDAKHE 8,2; 11, 3-4; CLEMENTE 8,5; JUSTINO, Apología I 56,3.
8
Este apologeta cristiano (Mártir ca. 165) es el primer autor que uso la palabra evangelio para designar un
texto escrito: “Los apóstoles en sus memorias, que se llaman evangelios, nos dicen que Jesús les hizo
estas recomendaciones… (Vidas, Focion, 23,6)
9
A. WIKENHAUSER, J. SCHMID, Introducción al NT, Herder Barcelona
10
Presentacion de W. G. KÜMEL, introduction to the NT, SCM
4
a) En los evangelios sinópticos (Mt, Mc y Lc) nos encontramos por primera vez
con una nueva forma literaria11. Esta es una creación propia de las primeras
comunidades cristianas primitivas, que es necesario reconocer en su
originalidad, sin pretender tal vez asimilarlas en formas pre – establecidas.
Marcos aparece como el iniciador de este genero, que se puede caracterizar
como el deseo de “narrar historia”, pero como predicación 12. El otro gran
exponente es Juan, evangelio que se veremos a parte en relación a los sinópticos,
por considerarse una obra eminentemente Teológica, fruto de una comunidad en
específico, “La comunidad Joanica13” propia de la ciudad de Efeso14.
♦Jesús es conciente de haber preexistido junto a Dios antes de Venir al mundo (Jn 17,5) ♦Su vida pública
se sitúa sobre todo en Jerusalén más que en Galilea. ♦El motivo del reino de Dios esta significativamente
ausente (a excepción de Jn 3,35). ♦En Juan hay largos discursos y diálogos más que parábolas. ♦En el
evangelio de Juan no aparecen las posesiones diabólicas. ♦Este evangelio presenta tan solo un numero
restringido de milagros, algunos de ellos no aparecen en los evangelios sinópticos, como por ejemplo; el
cambio de agua en vino en Cána; la curación de un ciego de nacimiento, y el milagro que le cuesta a Jesus
el juicio ante el sanedrín, la resurrección de Lázaro.
15
Son clásicos los inicios de las pericopas con formulas tales como “y una vez”…; “entonces…”; y
después…”; etc.
16
Por ejemplo, toda la historia de “San Dimas” (el buen ladrón), de la conversión de Pilato, etc. En esta
línea podemos analizar el Evangelio del Pseudo – Tomas y el Proto evangelio de Santiago.
5
(o del genero rabinito que recoge la experiencia de los grandes maestros 17.
Pero a pesar de esto, los evangelios constituyen un genero completamente especifico
porque ellos presentan la tradición sobre Jesús directamente desde el punto de vista de
la fe en el como salvador. Por lo tanto, fue una intención de los respectivos autores que
dichos evangelios fuesen comprendidos no solo como narraciones, sino que al mismo
tiempo y de modo especial como confesiones de fe. Este punto de vista es planteado
explícitamente en Jn 20,31; “Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el
Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.”
c) Los evangelios tampoco son una memoria de Jesús, o una colección de sus
milagros en vistas de su glorificación. Los evangelios no están pensados en vista
de un mero recuerdo de exaltación de Jesús. Los griegos coleccionaban
anécdotas de sus grandes hombres para exaltarlos. Los evangelios no han sido
escritos para recordar a Jesús, o para conducir a la admiración de sus milagros
(Los que por otra parte, son solo una parte de los evangelios, no todo de ellos).
6
♦1 en Apocalipsis.
♦0 en Juan.
Marcos solo utiliza el termino “evangelio”, el resto del vocabulario esta totalmente
ausente. De los 8 usos, 1 esta al final del deuterocanonico21.
19
Como se aprecia a primera vista, en la literatura joánica toda esta familia de palabras esta totalmente
ausente. La temática, sin embargo esta presente recurriendo al verbo “testimoniar”. Habitualmente se lo
usa en relación al logos (Palabra).
20
Cf. EDUARDO ARENS “¿Qué es evangelizar? La respuesta de Marcos” en Teología y vida 32 (1991)
259-271; CAETANO MIENTE TILLESSE, “Marcos e o Evangelio” en revista de cultura bíblica,
14,55/56 (1990) 44-60.
21
Mc 16,15: “Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la buena nueva a la creación”.
7
En 6 casos es usado en absoluto “el evangelio”, (1,15; 8,35; 10,29; 13,10; 14,9; 16,15)22.
En 1 caso (1,1) se utiliza la expresión “El evangelio de Jesucristo”; y en otro caso (1,14)
“el evangelio de Dios”
En 4 casos “evangelio” es el objeto del verbo evangelizar (anunciar, proclamar), 1,14;
13,10; 14,9; 16,15.
Es destacable el uso de 1,1; se trata del libro en cuanto tal. Todo lo que se va a relatar es
“evangelio” no historia. Marcos pone el vocablo evangelio como epígrafe de toda su
obra, esto quiere decir que estas narraciones no constituyen un relato sobre Jesús, sino
que a través de ellas, Jesús nos interpela. Son la buena noticia en la que Jesús es
proclamado como señor viviente y en la que el mismo se dirige a los lectores del
evangelio de Marcos, reclamando y causando fe (1,15) 23. Esto se explica por el
profundo nexo que Marcos establece entre Jesús y el evangelio, por eso, en cualquier
lugar que se proclame el evangelio se recordara el gesto de la mujer que ungió los pies
de Jesús antes de su pasión (14,9)24. La relación entre Jesús y el evangelio esta
destacada en la insistencia por la cual Marcos señala que se debe actuar por Jesús y el
evangelio (8,35 y 10,29; por causa mía y por causa del evangelio). Para Marcos,
Jesucristo es el contenido y el autor del evangelio. El esta presente y actúa allí donde es
proclamado el evangelio, el cual resulta tan presente que, lo que se hace por el
evangelio se hace por Jesús (8,35 y 10,29). “El contenido de este evangelio es la historia
de Jesús a través de sus acontecimientos singulares25.”
El evangelio debe ser acogido con fe (1,15, crean en el evangelio). El evangelio será
proclamado a todo el mundo, a todas las gentes (13,10; 14,9; 16,15).
El uso de este lenguaje es más escaso que en Mc. “evangelio” es usado 4 veces. El
verbo “evangelizar” es usado en una oportunidad; 11,526. Este texto es paralelo a Lc,
(cosa que veremos mas adelante) y es eco de un texto de Isaías.
Mateo no acentúa la relación del evangelio con Jesús, sino con el Reino. Es un signo del
Característico desplazamiento de Mateo de lo cristológico a lo moral-valórico. Desde
esta perspectiva es interesante destacar:
● Presencia del término en los sumarios de 4,23: “Recorría Jesús toda Galilea,
enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda
22
“Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación”.
23
«El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.»
24
“Yo os aseguro: dondequiera que se proclame la Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará
también de lo que ésta ha hecho para memoria suya..”
25
U.BECKER, “Evangelio”, p. 151.
26
“Los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan
y se anuncia a los pobres la Buena Nueva.”
8
enfermedad y toda dolencia en el pueblo.” Y 9,35: “Jesús recorría todas las ciudades y
aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y
sanando todo enfermedad y toda dolencia.”
En el evangelio de Mateo “Jesús aparece en primer plano como el que trae el evangelio,
el que lo que lo proclama. Lo que es el evangelio se muestra sobre todo en la enseñanza
de Jesús a sus discípulos.”
“Evangelio” esta completamente ausente en Lucas. En Hechos hay solo dos usos.
Hechos 15,7: contenido de la predicación de Pedro; 20,24: contenido de la predicación
de Pablo: el apóstol ha recibido de Jesús la misión de ser testigo del evangelio de la
gracia de Dios29. Lucas aplica el término a la predicación apostólica, no a la predicación
de Jesús.
Este vacío señalado es ampliamente compensado por el abundante uso que Lucas hace
del verbo Evangelizar: 10 en Lucas y 15 en Hechos. Debemos dedicarnos al estudio del
uso de este verbo, particularmente en el Evangelio.
En Lucas 5 veces es usado en absoluto, es decir, sin especificar el contenido de lo que
se evangeliza (3,18; 4,18; 7,22; 9,6; 20,1). En 3 casos se usa la expresión “evangelizar
el reino de Dios” (4,43; 8,1; 16,16). Dos textos del evangelio de la infancia son algo
diversos en su formulación: 1,19 y 2,10.
Los destinatarios de la acción evangelizadora son: en 3 casos “las ciudades y aldeas”
(4,43:8,1; y 9:6), en 2 casos “los pobres” (4,18 y 7,22), en dos casos “el pueblo” (3,18 y
20,1), en 1 caso no hay destinatarios precisos (16,16), en 1 caso “Zacarías” (1,19) y en 1
caso “los pastores” (2,10).
En Lucas lo más característico es el uso del verbo, que acentúa el carácter dinámico.
“Para Lucas… lo mas importante en esta materia es la actividad proclamadota del
evangelio: como si para el no interesante o no consistiera en definir evangelio, sino en
anunciarlo de una manera interpelante que requiere de los destinatarios o receptores una
actitud definitiva de aceptación o de rechazo30. Esto plantea una cierta dificultad de
27
Cf. VILLEGAS, “La evangelización en la teología lucana”, en Teología y Vida 32 (1991) 163-173.
28
El evangelio de Lucas y el libro de Hechos de los apóstoles constituyen una única obra, ambos libros
tienen un mismo autor, quien ha querido ligarlos en dos partes.
29
Inquinado ya en la posterior evolución de la teología joánica, este texto establece un nexo entre el
evangelio y el verbo hacer una declaración seria sobre la base de un conocimiento
personal.
30
B. VILLEGAS, “La evangelización en la teología lucana”, p. 163.
9
traducción: ya que se tiende a obviar la forma verbal para reemplazarla por una
expresión que incluya el sustantivo31.”
En el evangelio de la infancia Lucas insiste en el gozo del evangelizar como un
evidenciar la acción que Dios esta llevando a cabo en este momento, un ponerla
claramente de manifiesto:
Usos en los Hechos de los apóstoles: 5,42; 8,4.12.25.35.40; 10,36; 11,20; 13,32;
14,7.15.2; 13,35; 16,10; 17,18.
31
Es interesante comprobar esto revisando las traducciones de la BJ en las citas anteriormente indicadas.
32
Las traducciones suelen perder este matiz, ya que traducen por “anunciar”, o algo semejante.
33
Passim. Expresión griega que significa “por todas partes”, en alusión a las citas ordenadas.
34
U. BECKER , “Evangelio”, p. 149.
10
En los sinópticos, el “evangelio”es siempre palabra viva de predicación. Por lo mismo
siempre en singular. Su contenido es la proclamación de la inminente irrupción del reino
y su carácter escatológico en la muerte y resurrección de Jesús. El uso paulino, en el
cual no entraremos acá, es coherente con esto. Pablo acentúa el aspecto de anunciar
como “Evangelio” lo acontecido a Jesús.
Este uso del NT encuentra su antecedente directo, su raíz, en el AT. Esto a nivel de
contenido. En hebreo, toda una familia de términos construidos sobre la raíz
(BSR) que incluye la idea de un “anuncio gozoso 35”. Su uso predominante esta en el
lenguaje de uso militar.
Anuncio de una victoria militar:
♦ 1 Sam 31,9; 2 Sam 1,20; 4,10: anuncio de la muerte de Saúl.
♦ 2 Sam 18,20.22.25.27.31: anuncio de la victoria sobre Absalón y de su muerte.
♦ 2 Reyes 7,9: victoria contra los enemigos.
♦ Premio que se otorga al que trae la Buena Noticia de la victoria contra los enemigos.
♦ 2 Sam 4,10; al que anuncia la muerte de Saúl.
♦ Acontecimientos que marcan un cambio histórico, que implican una nueva situación:
♦ 1 Reyes 1,42: el problema de la sucesión de David.
A partir de este sentido originario, en los salmos y en los libros proféticos este lenguaje
adquiere una especial carga religiosa. Figurativamente se aplica para designar las
intervenciones salvadoras de Dios, las que son vistas como “victorias de Dios” (Salmos
68,12; 96,12; 40,10). El uso más interesante y relacionado directamente en el NT, es el
que efectúa el Deutero Isaías, que introduce la figura de un “Anunciador de Buenas
Noticias36”. El mensaje que comunica este personaje consiste en el anuncio de que Dios,
como el rey victorioso, conduce a su pueblo fuera del destierro (Is 40,9-10; 52,7; 60,6;
61,1-2; Nahum 2,1; Joel 3,5). Se trata de un mensaje escatológico, con una fuerte
tensión hacia el futuro, pero en cuanto este futuro esta comenzando ya ahora. Por esto,
el anuncio de la salvación, el evangelio es generador de vida nueva, es creador de
salvación.
Evangelios “Sinópticos”.
El uso técnico del termino remonta al exegeta alemán Johann Jacob Griesbach quien en
el año 1776 (siglo XVIII) publica una obra titulada “Sinopsis Evangeliorum Matthai,
Marci et Lucae…” En ella pone en paralelo los textos de Mt – Mc y Lc con el propósito
de compararlos. Lo mueve a hacerlo el convencimiento de que esta ramificada tradición
requiere de una perspectiva común para ser comprendida y evaluada tanto en su unidad
35
Cabe señalar que en nuestro idioma existe una palabra de origen árabe y que tiene esta connotación:
“albricias”, que significa dar buenas noticias.
36
Gramaticalmente se trata de un participio activo.
11
como en su diversidad. Esto explica el uso del termino “sinopsis” perspectiva común,
mirada conjunta, visión comparada.
Este tema es conocido también como El problema Sinóptico37. El punto de fondo está en
buscar una explicación del porqué de las numerosas coincidencias y diferencias entre
los tres primeros evangelios38. Este fenómeno plantea el asunto de las probables
interdependencias entre los tres evangelios y de la posible existencia de fuentes
comunes a los tres.
Datos del Problema.
Aspecto cuantitativo de la materia.
Una contabilidad aproximada de los versículos semejantes de los diversos evangelios
arroja los siguientes resultados39.
12
Versículos comunes 330 (30.9%) 330 (49.9%) 330 (28.5%)
a los tres
Versículos comunes 178 (16.7%) 178 (29.9%)
a Mc y Mt
Versículos comunes 100 (15.1%) 100 (8.5%)
a Mc y Lc
Versículos comunes 230 (21.5%) 230 (19.8%)
a Mt y Lc
Versículos propios 338 (30.9%) 53 (8.1%) 499 (43.2%)
de cada evangelio
Recogiendo algunos datos interesantes de este cuadro podemos señalar los siguientes:
Una primera conclusión: todo esto no puede deberse a mera casualidad, o a simples
coincidencias. Se trata de un hecho objetivo que necesita una explicación de tipo
literaria.
40
La numeración ordinaria de Mateo cuenta 1.071 versículos. En las ediciones críticas del texto griego
hay acuerdo en omitir como interpolaciones Mt 17, 21; 18, 11; 23,14. Cf. JOHN C. HAWKINS, Horae
Synopticae. Contributions to the Study of the Synoptic Problem. Clarendon, Oxford 1968, p. 9 n. 1.
41
La numeración ordinaria de Mc cuenta 666 versículos. Las ediciones críticas omiten Mc 7,16; 9,44.46;
11,26; 15,28. Cf. Ibid...p.14, n. 15.
42
La numeración ordinaria de Lc cuenta 1.151 versículos. Las ediciones críticas omiten Lc 17,36 y 23,17.
Cf. Ibíd. .p. 25, n. 1.
43
La materia común a Mt-Mc-Lc se la llama triple tradición, porque se la puede encontrar en tres
versiones diversas (eventualmente también en dos). La materia común a Mt-Lc se la llama doble
tradición. Lo que se encuentra sólo en un evangelio se lo llama materia propia.
44
Perícopa se entiende como un relato con sentido propio, comprensible tanto dentro como fuera del libro
en el que se lee.
45
El análisis más detallado de esta problemática lo efectuaremos al estudiar en detalle la triple tradición.
13
En el material de la doble tradición también existe una cierta coincidencia de orden,
aunque esta es de menor escala que en la triple tradición46.
Pero también hay divergencias de orden que son significativas, y que impiden reducir
los evangelios a una única fuente. Hay textos situados en contextos claramente diversos.
En los textos de la doble tradición estas semejanzas son mucho mas marcadas, en todo
sentido. Algunos ejemplos:
46
Lo veremos en detalle y en su problemática al estudiar la doble tradición.
47
Estas excepciones son los llamados “Acuerdos menores”, en que Mt y Lc coinciden en el uso de los
mismos términos contra Mc. Estos acuerdos son 342, pero sólo unos 6 de ellos son significativos. Los
veremos en detalle más adelante.
48
Buen análisis de este fenómeno, con detalle, y con indicación de uso de happax legómenoi en el mismo
lugar en A. GEORGE, P. GRELOT, Introducción crítica al NT, pp. 368 ss.
49
En este texto es interesante constatar la fuerte coincidencia en las Palabras del Señor y la relativa
libertad en la parte narrativa.
14
Mt 7,3-5 Lc 6,41-42 Sobre la Hipocresía. De 64
palabras 50 son idénticas.
Mt 7,7-11 Lc 11,9-13 “Pedid y se os dará…” De
74 palabras 59 son
idénticas.
Mt 11,4-6. 7b-11 Lc 7,22-23.24b-28 Respuesta a Juan Bautista.
De 121 palabras 100 son
idénticas.
Mt 11,21-23 Lc 10,13-15 “¡Ay de ti, Corazín!..” De
49 palabras 43 son
idénticas.
Mt 11,25-27 Lc 10,20-21 “Yo te bendigo, Padre,
Señor del cielo y de la
tierra…” De 69 palabras 50
son idénticas.
Mt 12,43-45 Lc 11,24-26 Estrategia de Satanás. De
61 palabras 53 son
idénticas.
Mt 23,37-38 Lc 13,34-35 Sobre la apostrofe50 a
Jerusalén. De 55 palabras
46 son idénticas.
Mt 24,45-51 Lc 12,42-46 Parábola del Mayordomo.
De 104 palabras 87 son
idénticas.
Pero también se da el caso de textos en los cuales existe una fuerte divergencia de
vocabulario e incluso de sentido en las palabras que habrían sido utilizadas por Jesús, en
la que cada evangelista o redactor del evangelio parece dar una interpretación diferente
a cada una de ellas. Quizás el caso más clarificador sea el de las palabras sobre la sal:
Mateo 5,13: “Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la
salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los
hombres.”
Mc 9,49-50: “Pues todos han de ser salados con fuego. Buena es la sal; mas si la sal se
vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros y tened paz unos con
otros.”
Lucas 14,43-35: “«Buena es la sal; mas si también la sal se desvirtúa, ¿con qué se la
sazonará? No es útil ni para la tierra ni para el estercolero; la tiran afuera. El que
tenga oídos para oír, que oiga».”
50
El apostrofe es una figura que se comete cuando el orador corta el hilo del discurso para dirigir la
palabra con vehemencia a unas o varias personas presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos
o a cosas inanimadas. (Diccionario Enciclopédico Ilustrado Sopena / Barcelona 1988).
15
Estos hechos objetivos que acabamos de delinear nos dejan planteado un problema
objetivo, que exige una solución de tipo literario. Es decir, estas fortísimas
coincidencias entre los textos, aunque sin llegar en ninguna perícopa con identidad total,
no pueden explicarse como meros frutos del azar. Las diferencias reales entre ellos, y
las mutuas interconexiones impiden dar una solución de tipo simplista.
Los buenos exegetas de todos los tiempos han reconocido sin vacilar la objetividad de
los datos que configuran lo que hoy llamamos Problema Sinóptico. Un signo claro de
esto es el esfuerzo de los Padres de la Iglesia por hacer intentos de concordancias entre
los evangelios. Sin embargo, estos hechos nunca constituyeron para ellos un problema,
y por lo mismo nunca se intentó seriamente darles una solución de tipo literario.
La exégesis liberal.
A partir del siglo XVIII, y teniendo como base la exégesis protestante alemana, de
marcado acento liberar y racionalista, se fue gestando una larga cadena de estudios y de
hipótesis de trabajo para abordar el problema sinóptico. El resultado final de estos
51
Agustín de Hipona, De consensu evangelistarum I, 2-4.
52
Este Canon había sido establecido en el concilio de Nicea en el año 325.
53
Este es el gran argumento contra la explicación agustiniana. En muchos textos en que Mt y Mc son
paralelos, Mc es más largo que Mt. Por tanto, no puede ser calificado como resumen. Un par de ejemplos:
El endemoniado gadareno/geraseno: Mt 8, 28-36= 136 palabras; Mc 5, 1-20= 325 palabras; Lc 8,
26-39= 281 palabras.
Primera multiplicación de los panes: Mt 14, 13-25= 157 palabras; Mc 6, 30-44= 235 palabras;
Lc 9, 10-17= 164 palabras.
16
estudios es una clara y fundamentada afirmación de la prioridad de Marcos respecto de
Mateo y de Lucas.
Todo el trabajo inicial de una exégesis crítica de los sinópticos fue llevado a cabo por
exegetas protestantes, de corte más o menos liberal, y básicamente alemanes. Sólo en la
etapa conclusiva el trabajo de los anglicanos fue importante. La exégesis católica se
mantuvo por mucho tiempo fiel a la postura tradicional de Agustín de Hipona. Aun en
pleno siglo XX se encuentran exegetas católicos, y algunos protestantes, que defienden
esta explicación, negando la prioridad de Marcos. Entre ellos están Th. Zahn, Schlatter,
J. Chapman (1930), B.C.Butler (1950)54, W.R.Farmer (1964). Estos autores se apoyan
en argumentos de tipo tradicional, de autoridad, más que en argumentos de tipo literario.
Tal como lo hace la exégesis crítica.
a. El gran respecto que desde los inicios han tenido las Iglesia (católica,
protestante, anglicana, etc.) por el evangelio de Mateo. Se lo ha usado
privilegiadamente, concediéndole el primer lugar en el canon del Nuevo
Testamento. Es el evangelio sinóptico mejor ordenado en vistas de una
formación, con una fuerte preocupación eclesial, que se traduce en un interés por
la vida de la comunidad.
Dentro de este marco general de una exégesis que se mantenía apegada a los datos
tradicionales, ya a comienzos del siglo XX hay algunos autores que valoran el dato
crítico por sobre el tradicional. Entre ellos J.Gehringer, F. W.Maier, P. Battiffol, Gigot,
Sickenberger y otros. Entre estos exegetas destaca notablemente el P. Marie-Joseph
Lagrange, fundador de la Escuela Bíblica de Jerusalén. Su trabajo exegético es muy
cercano al de la escuela anglicana. Sin embargo, la Pontificia Comisión Bíblica
interviene con los decretos del 19 de junio y del 6 de junio de 1912 defendiendo el
testimonio de Papías de Hierápolis sobre Mateo. En el siglo II Papías dice: “Mateo
recopiló en lengua hebrea (es decir, aramea) las palabras (logia) del Señor y luego
54
Butler, benedictino inglés, es probablemente el más interesante de estos autores. Rechaza, en polémica
con Streeter, el argumento del orden de las perícopas como argumento a favor de la prioridad de Mc. A su
juicio el argumento también es válido dando prioridad a Mt y haciendo depender a Lc de ambos.
17
cada uno las tradujo como pudo”55. A inicios del siglo pasado, este testimonio era
bastante controvertido en su sentido. Para algunos él estaría indicando nuestra Fuente Q,
originalmente en arameo y luego traducida al griego (Logia). Para otros se hace
necesario reconocer en este testimonio la afirmación de que nuestro Mateo actual es la
traducción de un Mateo arameo. La Pontificia Comisión Bíblica, mediante sus decretos,
defendió la identidad sustancial entre el Mateo actual y la colección aramea de la cual
habla Papías. Esta postura la de Pontificia Comisión Bíblica influyó determinantemente
en muchos exegetas católicos que adecuaron sus hipótesis a ella. Algunos autores tratan
de conciliar la teoría de las dos Fuentes con la afirmación de un Mateo Arameo. Así M.
J. Lagrange, Sickenberger y la mayoría de los exegetas franceses56. Otros exegetas se
mantuvieron fieles a las Teoría de las dos Fuentes. Así Joseph Schmid, en 1930.
En la actualidad tiende a imponerse cada vez mas la hipótesis de las dos fuentes como
aquella teoría explicatoría que, sin resolver por entero todos los problemas, explica lo
suficiente, y de un modo lo bastante sencillo como para poder actuar sobre los textos
(…y esto es lo propio de la teoría científica) 57. Como dice Wilkenhauser esta teoría…
hoy en día es considerada universalmente, por lo menos, como la mejor explicación
posible al problema sinóptico58.
55
Texto en EUSEBIO DE CESAREA, Historia eclesiástica III, 39,16. Papías es un obispo de Hierápolis en
Frigia. Ireneo lo llama “varón antiguo”, es decir, de otra generación y debe ser escuchado con veneración.
Es significativo que Eusebio de Cesarea, que parece apreciarlo poco, conserve testimonios de la obra de
Papías. Su obra se tituló Exégesis de los oráculos del Señor, la cual pude fecharse alrededor del año 110 o
hacia el 140. la obra se extravió pero gracias a Eusebio se conservó importantes pasajes. El texto que nos
interesa dice así: “Y el Presbítero dijo también esto: Marcos, como intérprete de Pedro, escribió con
exactitud, aunque sin orden, todo lo que recordaba, de los dichos y hechos de Jesús. El personalmente no
había oído al Señor ni había sido discípulo suyo, sino que posteriormente había sido compañero de Pedro,
como ya dije. El apóstol había adaptado su enseñanza a las necesidades (de sus oyentes), pero sin la
intención de componer un relato ordenado de las palabras del Señor. Así, pues, Marcos no se equivocó al
poner por escrito las cosas tal como las recordaba, porque su única preocupación fue no omitir ni falsear
nada de lo que había oído.” Cf. J. AUNEAEU, F. BOVON, E. CHARPENTIER, M. GOURGUES, J.
RADERMAKERS, Evangelios Sinópticos y Hechos de los Apóstoles, pp. 129-130; más detalles en VICENT
TAYLOR, Evangelio según San Marcos, Cristiandad, Madrid 1980, pp. 29-31.
56
En tiempos más recientes, la exégesis católica crítica, particularmente del mundo francófono, ha
intentado conciliar el respeto a los datos tradicionales con la acogida de los resultados del trabajo crítico.
En esta línea se destaca la labor de Léon. Vaganay (1952), que intenta conciliar la Teoría de las Dos
Fuentes con el problema del Mateo-arameo.
57
“La teoría de las dos fuentes se impuso lentamente desde la segunda mitad del siglo XIX, y es hoy
ampliamente aceptada. No existen alternativas dignas de mención a ella, aunque no faltan teorías
contrarias…la ventaja de la teoría de las dos fuentes es que frente a ellas radica en que explica la relación
mutua entre los sinópticos de la forma mas sencilla plausible, y con el menor numero de hipótesis.” P.
VIELHAUER, Historia de la literatura cristiana primitiva, p. 289. Una buena “defensa de la teoría de
FRANS NEYRYNCK, Introduction: The Two – Soure Hipótesis en: D. L. DUNCAN (ed) The
Interrelations of the Gospels, pp. 3-46.
58
A. WIKENHAUSER; J. SCHMID; Introducción al Nuevo Testamento, p. 425.
18
literario y no a partir de argumentos de tradición. El criterio interno (dato literario) tiene
prioridad sobre el criterio externo (testimonio de la tradición). Con mayor si este último
se presta a diversas interpretaciones.
Al margen de las diversas discusiones de las escuelas exegéticas, la teoría de las dos
fuentes puede reducirse a dos principios básicos:
Mc Q
Mt Lc
La dependencia directa entre Mateo y Lucas puede ser descartada por las siguientes
razones:
2. Si Lucas hubiese conocido a Mateo sería inexplicable el uso que hace del
material de doble tradición. Este material de doble tradición Mateo lo va
mezclando cuidadosamente con el material de Marcos formando interesantes
19
unidades de temáticas afines. En cambio, Lucas organiza todo este material en
dos grandes bloques, o “interpolaciones”59, en un orden que no siempre es el más
adecuado, y en contextos que también son poco logrados. Para hacer esto Lucas
debería haberse dado el trabajo de expurgar cuidadosamente de Mateo todo
aquello que no estaba en Marcoa y haberlo reunido posteriormente en las dos
interpolaciones.
La Triple Tradición.
Por triple Tradición entendemos a Marcos como Fuente de Mateo y Lucas. Se trata de
un material básicamente anecdótico: relatos de milagros, parábolas, acciones de Jesús.
De acuerdo con la teoría de las dos fuentes Mateo y Lucas dispusieron de todo este
material. Pero hay ciertos elementos que parecen contradecir la afirmación anterior, y a
los cuales deberemos responder en este momento.
59
La “Pequeña Interpolación”: Lc 6,20-8,3; y la “Gran Interpolación”: Lc 9,51-18,14.
60
De acuerdo a las tablas de JOHN C. HAWKINS, Horae Synopticae, Clarendon, Oxford 1909, p. 11.
20
Después de una lectura conjunta de todos los versículos propios de Marcos, queda la
impresión de que en ellos esta presente un cierto sabor original, muy vital, del cual
carecen los otros evangelistas. Buscando entender ¿por que? los otros evangelistas
excluyen este material, veremos a continuación algunos relatos de Marcos excluidos
tanto por Mateo como por Lucas:
b) Hay textos que parecen sugerir cierta falta de respeto de la gente hacia Jesús,
algunos de ellos no valoran adecuadamente su condición:
Mc 9,23-24: El padre del joven epiléptico pide a Jesús que sane a su hijo con la
cláusula condicional: Si puedes. Jesús responde airado: !Que es eso si
puedes¡ ¡Todo es posible para quien tiene Fe¡ El padre del niño grita a su vez:
¡Creo, ayuda a mi poca fe!
Mc 6,31: “Jesús invita a sus discípulos a ir a un lugar aparte, porque los que
iban y venían eran muchos y no les dejaban tiempo ni para comer.”
Mc7,24b: Jesús llega a Tiro “…y entrando en una casa quería que nadie
supiese, pero no logro pasar inadvertido.”
21
Mc 11,16: Durante el relato de la expulsión del templo Marcos anota; “…y
(Jesús) no permitía que nadie transportara cosas por el templo.”
d) Hay textos que sugieren actitudes poco edificantes de los discípulos de Jesús:
Mc 9,50b: “Tengan sal entre ustedes y tengan paz unos con otros.”
Mc 3,17b: “…a quienes dio el nombre de Boanerges, es decir hijo del trueno.”
22
Mc 15,21b: De Simon de de Cirene se dice que era “Padre de Alejandro y de
Rufo” (Nombres romanos).
Mc 14,56b: En el juicio contra Jesús habían testigos falsos “Pero los testimonios
no coincidían”.
Mc 15,8: “Subió la gente y se puso a pedir (a Pilato) lo que les solía conceder.”
Dicha expresión no encaja con el enérgico estilo de gobierno que llevaban a
cabo los romanos en las regiones dominadas.
Mc 7,2-4: “Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras,
es decir no lavadas, (3) es que los fariseos y todos los judíos no comen sin
haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los
antiguos, (4) y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras
muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas,
jarros y bandejas.”
Este tipo de explicaciones parecen excesivas para los ambientes judeo –
cristianos y de poco interés para el ambiente pagano – cristianos, además de
alargar y hacer mas pesado el relato.
23
j) Un texto respecto del cual cuesta percibir con claridad la causa de su exclusión:
Mc 15,25: “Era la hora tercia cuando lo crucificaron.” Podría tratarse de una
interpretación posterior, a fin de situar la muerte de Jesús en relación a las tres
horas de la oración judía (Tercia, sexta y nona), completando así los datos de los
versículos 33 y 34. El verbo crucificar reduplicado (vv. 24 y 25) parece apoyar
una explicación de este tipo.
Kart Lachman hizo una constatación fundamental en lo que respecta al orden de los
relatos sinópticos: cuando en la triple tradición Mateo y Lucas coinciden en el orden de
las pericopas, coinciden también con el orden de Marcos. Cuando se alejan del orden de
Marcos, cada uno de ellos sigue su propio camino. Así es claro que las concordancias
entre Mateo y Lucas pasan por Marcos. Si Mateo y Lucas pasan por Marcos, se hace
necesario entonces responder a la cuestión del porque a veces difieren de el en orden. Si
no tuviésemos una respuesta esto seria un argumento en contra de la teoría de las dos
fuentes.
A partir de Marcos 6,11 Mateo y Lucas siguen fielmente el orden Marcos a pesar de que
Lucas excluya la sección de Marcos 6,45-8,26, en la primera parte hay algunas
diferencias de orden que necesitan ser explicadas, indicando el ¿por que? De estos
cambios. Veamos a continuación cada paso en particular.
24
Cambios efectuados por Mateo efectuados al orden Marcos.
Marcos Mateo
1,1-13 3,1-4,11
1,14-15 4,12-17
1,16-20 4,18-22
1,21 4,23-5,1
1,22 7,28b-29
1,28
8,2-4
1,29-34 8,14-17
1,39
1,40-44
8,18.23-34
2,1-22 9,1-17
9,18-26
9,35
10,1-5a
10,9-11.14
2,23-3,6 12,1-14
3,7-12 12,15-21
3,13ª
3,13b-19
3,22-30 12,24-26
12,29-32
3,31-4,34 12,46-13,35
4,35-5,20
5,21-43
6,1-6ª 13,53-58
6,6b
6,7-11
61
Este cuadro de relaciones está tomado de F. NEIRYNNCK, “Rédaction et structure de Matthieu” en I. DE
LA POTTERIE (ed.) De Jesús aux Evangiles, Duculot, Gembloux 1967, v. II, p. 67. ver al final del apunte.
25
I- Ordena los “sumarios” (Noticias generales sobre la actividad de Jesús) en dos
grandes sumarios redaccionales sobre el Mesías que enseña y sana: Mt 4,23-5,1-
9,35.
III- Después del segundo sumario, que concluye con el tema de las ovejas
dispersas, Mateo sitúa la vocación de los doce y el discurso de la misión, con
bastante material de Q. Para hacerlo reelabora a Marcos.
Estos cambios operados por Mateo sobre el orden de Marcos se explican por su
tendencia a acumular la materia (Mc y Q) en unidades temáticas. Particularmente en
primera sección de su evangelio, que es la más personalmente elaborada.
Este cuadro62 nos señala que Lucas efectúa solo cinco modificaciones del orden de
Marcos. Las más significativas de ellas son el adelanto de la visita de Jesús a Nazaret y
el retardo de la vocación de los discípulos. Ellas son fácilmente explicables a partir de
las motivaciones propiamente lucanas.
Marcos Lucas
1,1-5 3,1-4,15
4,16-30
1,16.20
1,21-29 4,31-44
5,1-11
1,40-3,6 5,12-6,11
3,7-12 6,12-16
3,13-19 6,7-19
3,31-35
4,1-25 8,4-18
8,19-20
4,35-5,43 8,22-56
6,1-6
6,7ss 9,1ss
Vocabulario.
62
El diagrama está tomado de W. G. KÜMEL, Introduction to the New Testament, SMC Press, London
1970, p. 46.
26
La comparación del vocabulario muestra que Mateo y Lucas corrigen el vocabulario un
tanto pobre desde el punto de vista literario de Marcos. Las principales modificaciones
son:
●Mc 3,34: “Y mirando alrededor a los que estaban sentados a su alrededor dice…”
Mt 12,49: “Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos dijo…”
Las concordancias menores (The minor Agreements) entre Mateo y Lucas contra
Marcos pueden entenderse como otra posible objeción contra la prioridad de Marcos 63.
Aunque el número total de estos acuerdos puede fijarse en 342, ellos son de diversas
importancias. Los acuerdos menores verdaderamente significativos son tan solo unos
pocos64.
27
vestiduras. Mateo y Lucas se sienten necesitados de explicar mas las cosas. Para
ello Mateo parte de una idea muy suya: el brillo del rostro de los justos (Cf. Mt
13,43). Lucas parafrasea el texto de Marcos, evitando el término fuerte y
aludiendo también al rostro de Jesús. La marcada diferencia en la estructura de
las frases no permite pensar deja poco espacio para una fuente en común.
3) Mt 9,7-Lc 5,25: “y se fue a su casa.” El abrupto final de Marcos necesitaba ser
concluido.
4) Mt 17,17-Lc 5,25: “… (generación incrédula) y perversa.” Esta concordancia
parece fruto de una cita explicita de Dt 32, 5 65, texto que influyo en el
cristianismo primitivo (Cf. Flp 2,1566, que lo cita). Incluso alginos manuscritos
incluyen la palabra en el texto de Marcos.
5) Mt 9,20-Lc 8,44: “(La mujer enferma) se acercó por detrás y tocó la orla de su
manto”. Mateo parece recoger este elemento de Marcos 6,56 ya que en ambos
casos agrega la precisión “solo”. Ello ayuda a resaltar la dignidad de Jesús, que
es apretujado por la gente.
6) Mt 26,28-Lc 22,64: “(Adivina) ¿Quién es que te a pegado?” Este acuerdo no
parece poseer explicación directa. Podría tratarse de un caso de armonización.
También podría plantearse como desarrollo del tema de la profecía que se le
solicita a Jesús durante los azotes y las burlas.
En definitiva, las dificultades planteadas por los acuerdos menores son poco relevantes
en vistas de un cuestionamiento de la teoría de las dos fuentes. A ello debe sumarse que,
fuera de estos casos apuntados mas arriba, la gran mayoría de los acuerdos son
correcciones gramaticales sintácticas.
La Doble Tradición.
65
“Se han pervertido los que él engendró sin tara, generación perversa y tortuosa.”
66
“Para que seáis irreprochables e inocentes, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación
tortuosa y perversa, en medio de la cual brilláis como antorchas en el mundo.”
67
Amplio, serio y accesible planteo a la problemática en torno a Q en B. VILLEGAS, Introducción
Crítica a los Evangelios Sinópticos, pp. 19-23 y 113-122. la problemática reciente en J. DELOBEL,
Logia. Les paroles de Jesús – The Sayings of Jesús. Memorial Joseph Coppens. Leuven; University Press
1982. 674 pp.
68
Cf. P. VIELHAUER, Historia de la Literatura Cristiana Primitiva, pp. 295-296, en defensa de esta
hipótesis.
28
● Lc 51-18,14: La gran inserción.
Los Dobletes.
29
● Mt 10,38-39-Lc 14,27 + 17,33: Doble versión “Quien no tome su propia
cruz….no es digno de mí.”
● Mc 8,34-35-Mt 16,24-25-Lc 9,23-24: Triple tradición: “Si uno quiere venir…tome
su cruz…pues quien quisiere salvar su alma…”
5) Palabras sobre el reconocer al hijo del hombre que acarrea el ser conocido el día
del juicio:
A estos ejemplos se pueden sumar aquellos textos en los cuales Mateo y Lucas entregan
mucha mayor información de la recibida por Marcos, y en los que parecen haber
fundido dos textos originales, uno de Marcos y otro de Q, dada la imposibilidad de
repetir los episodios, un ejemplo de ellos es:
La Caracterización de Q.
Con certeza sabemos que esta fuente es de origen palestinense por los siguientes
motivos:
30
a) La temática del Reino. La predicación histórica de Jesús se centra en el tema del
Reinado de Dios. (v.gr. Sermón de la montaña) e interpreta los milagros como
signos de la irrupción del Reino.
b) A la misma época y temática parecen pertenecer las palabras referidas al Hijo del
Hombre, a la especial autoridad de Jesús en la tierra, al seguimiento en forma
incondicional. Esta problemáticas parecen arrancar de la mas directa predicación
de Jesús.
69
Un indicador muy claro de este hecho es que Q carece de relato de la Pasión.
70
Este es un escrito de influencia gnóstica descubierto en 1945 en el sur de Egipto, que contiene 114
sentencias del Señor. Particularmente de interés reviste la comparación con algunas sentencias del
Evangelio de Tomás: 9, 10, 17, 23, 30, 31, 36, 38, 39, 40, 41, 44, 49 ....
71
Sigo las tablas de J.C. HAWKINS, Horae Synopticae, p. 15.
31
Materia Propia de Lucas
32
33