Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
LICENCIA ECLESIÁSTICA
ÍNDICE
A. MOTIVACIÓN
Desde el día de Pentecostés, la Iglesia conserva la palabra de Cristo como su
más valioso tesoro. Recogida en las páginas del Evangelio, ha llegado
hasta nuestro tiempo. Hoy somos nosotros quienes tenemos la
responsabilidad de transmitirla a las futuras generaciones, no como letra
muerta, sino como fuente viva de conocimiento de la verdad sobre Dios y
sobre el hombre, fuente de auténtica sabiduría.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
1. El evangelio y los Evangelios
El Nuevo Testamento se abre con cuatro
libros que llevan el mismo título:
Evangelio. Igualmente inspirados que los
restantes libros de la Sagrada Escritura,
son los de mayor excelencia de todos
ellos, “porque constituyen el principal
testimonio de la vida y la doctrina del
Verbo hecho carne, nuestro Salvador”
(DVn.4) Estos cuatro libros fueron
designados con el título de Evangelio
desde principios del siglo II. P. Fernando - Misa de Corpus Christi
Los Evangelios reconocidos por la Iglesia son cuatro: Evangelio según San
Mateo; según San Marcos; según San Lucas, y según San Juan. Propiamente
no hay más que un Evangelio, porque una es la “Buena Nueva” anunciada
por
4
Jesucristo. Y así dijo San Ireneo: “Cristo nuestro Señor nos ha dado
un Evangelio bajo cuatro formas”; y Orígenes, por su parte: “El Evangelio es uno
en realidad aun cuando venga de cuatro escritores”.
Los Evangelios nos dan a conocer a Jesucristo, que es el Mesías prometido a los
patriarcas y anunciado en el Antiguo Testamento por los profetas.
2. El verdadero origen de los Evangelios.
El verdadero origen de los Evangelios
escritos fue el Evangelio oral, es decir,
la predicación de Jesucristo y de sus
Apóstoles. Entre la Ascensión del
Señor a los Cielos y la composición de
los Evangelios pasa un tiempo de poco
más de veinte años.
“En la formación de los evangelios se
pueden distinguir tres etapas:
1. La vida y la enseñanza de
Jesús.
La Iglesia mantiene firmemente que
los cuatro evangelios, "cuya
historicidad afirma sin vacilar,
comunican fielmente lo que Jesús,
Hijo de Dios, viviendo entre los
Evangelistas
hombres, hizo y enseñó realmente
para ala salvación de ellos, hasta el día en que fue levantado al cielo" (DV 19).
2. La tradición oral. "Los apóstoles ciertamente después de la ascensión del
Señor predicaron a sus oyentes lo que El había dicho y obrado, con aquella
crecida inteligencia de que ellos gozaban, amaestrados por
los acontecimientos gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad"
(DV
19).
3. Los evangelios escritos. Los autores sagrados escribieron los
cuatro Evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se
transmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas
atendiendo a la
condición de las Iglesias, conservando por fin la forma de proclamación, de
manera que siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús" (DV
19)” (CIgC n. 126).
La transmisión del Evangelio, según el mandato del Señor, se hizo de dos
maneras:
a) Oralmente: “los apóstoles, con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones,
transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de
Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó”.
b) Por escrito: “los mismo apóstoles y otros de su generación pusieron por
escrito el mensaje de la salvación inspirados por el Espíritu Santo” (DV n.7).
La iglesia fundada por Jesucristo es para los católicos la verdadera Maestra,
intérprete y norma para discernir o juzgar de la autenticidad, de la inspiración y
el sentido de los libros bíblicos.
3. El mensaje de los Evangelios
El mensaje de los Evangelios está centrado en el Mesías (Cristo, Ungido), como
lo expresa un pasaje del cuarto evangelio: “(Estas
señales milagrosas) se han escrito para que
ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de
Dios, y para que creyendo tengan vida por medio
de Él” (Jn. 20,31).
Al leer los Evangelios nos damos cuenta de la
importancia tan especial que tiene el periodo final
de la historia de Jesús, desde su entrada
mesiánica en Jerusalén hasta su muerte y
resurrección, periodo que comprende
aproximadamente una semana. Por la
comparación con otros textos del Nuevo
Testamento, como los discursos de Pedro y Pablo
Cenardelonsal de los Apóstoles (cf. Hch. 2, 14-42) y las cartas de
CHieprcihaonsi
PMaibslao T(eC Df e1umC o 15, 1-7), podemos decir que la referencia a
la muerte y resurrección de Jesús era el centro del mensaje de
salvación desde los primeros momentos de la vida de la Iglesia.
Los Evangelios nos presentan además muchos aspectos de la actividad
anterior de Jesús, desde que fue bautizado por Juan. Nos narran muchos de sus
hechos y palabras en diversas circunstancias y ante diversos oyentes. En
cambio, solamente dos Evangelios, los de Mateo y Lucas nos hablan de su
infancia. Ninguno nos habla del largo periodo de su adolescencia y juventud.
4. Los evangelios sinópticos.
Al leer cuidadosamente estos cuatro libros nos damos cuenta que los Evangelios
de Mateo, Marcos y Lucas presentan una semejanza muy grande entre sí,
mientras que el de Juan se diferencia bastante de los otros, ya que nos narra
hechos que complementan los tres anteriores, Por su semejanza, a los tres
primeros se les ha dado el nombre de “evangelios sinópticos” (de
sinopsis=vista de conjunto).
Sin embargo cada Evangelio tiene su perspectiva propia y su manera peculiar de
narrar la historia de Jesús. Estos diversos enfoques se explican por las variadas
tradiciones que utilizan, por los distintos grupos de lectores a los que se dirigen,
A. MOTIVACIÓN
¿Por qué el Verbo, el Hijo de Dios, se hizo carne? Esta cuestión, que es de gran
importancia para todos los cristianos, tiene su respuesta en la misma Sagrada
Escritura. En ella se lee: «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación
por nuestros pecados» (cf 1 Jn 4, 10). En efecto, no existe otra explicación de la
venida de Cristo a la tierra que el amor que Dios, nuestro Padre, nos tiene, amor
tan grande que nos perdona y salva gratuitamente por medio del sacrificio de su
Hijo.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
En este tema el orden lógico que se
seguirá es el siguiente: primero
explicaremos lo que significa el Misterio
de la Encarnación y cuál es su papel
dentro del plan salvífico de Dios (punto
1); luego, de un modo más detallado,
veremos cómo se realiza dicha
Encarnación (punto 2); posteriormente
veremos cuáles fueron los motivos por
las cuales nuestro Señor tuvo que
encarnarse, tratando de paso el
delicado tema de la necesidad de la
encarnación (punto 3); y, finalmente,
veremos cuáles son las consecuencias
que conlleva la Encarnación de Jesús
(punto 4).
La Anunciación
1. La Encarnación de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad
¿Qué es la Encarnación?
«El Misterio de la Encarnación es el misterio de la
admirable unión de la naturaleza divina y de la
naturaleza humana en la única Persona del Verbo,
Segunda Persona de la Santísima Trinidad, en las
purísimas entrañas de la Virgen María, por obra del
Espíritu Santo. La fe en la Encarnación es signo
distintivo de la fe cristiana» (cf Comp. del CCE n. 86;
CCE nn. 461 - 463, 483).
Este misterio divino ha sido definido como dogma de
fe por el Magisterio de la Iglesia en los concilios de
Nicea (325 d. C.) y de Constantinopla (381d. C.).
También queda expresado en la Liturgia en el Credo
de la Santa Misa.
Niño en el Pesebre
La Santísima Trinidad y la Encarnación
8
De las tres Personas de la Santísima Trinidad la
que se encarnó fue solamente la segunda
Persona, el Hijo, no las tres personas juntas. El
evangelista San Juan lo señala claramente en el
prólogo de su evangelio: «Y la Palabra se hizo
carne y puso su morada entre nosotros, y
hemos contemplado su gloria que recibe del
Padre como Hijo único, lleno de gracia y de
verdad» (cf Jn 1, 14).
Ciertamente todas las obras de Dios son
comunes a las Tres Personas y, por tanto, las
Tres Personas obraron la Encarnación. Dice S.
Agustín: «El hecho de que María concibiese y
diese a luz es obra de la Trinidad, ya que las
obras de la Trinidad son inseparables». (cf S.
Agustín de Hipona, De Trinitate, 2, 5, 9). Por
tanto, las Tres Personas unieron la naturaleza Niño Jesús
humana con la Segunda Persona, pero no la unieron con sus Personas, sino solo
con la Segunda; las Tres obraron la Encarnación de uno solo, la del Verbo.
10
Esta expresión solo está elaborada para aplicarla a Cristo. Por esta unión, la
naturaleza humana –o humanidad– de Cristo, constituida por un cuerpo y
un alma racional, adquiere el ser o la existencia al ser asumida por la persona
del Verbo, el cual ya existía antes de todos los siglos. El Verbo subsistente en
la naturaleza divina, al realizarse la Encarnación por obra del Espíritu Santo,
atrae a sí a la naturaleza humana formada en las entrañas de la Virgen María, y
le da la existencia; es decir, la hace subsistir en virtud del mismo ser personal
del Verbo eterno.
En esta unión de naturalezas no hay una mezcla o transformación que da como
resultado un ser intermedio. Las razones son claras: por un lado Dios es
inmutable y perfecto; y por otro lado, la supresión de la verdadera humanidad
destruiría la Redención que Cristo ha traído al mundo.
Pero ésta «unión» no siempre fue comprendida. De hecho ha habido
posturas
erróneas, como la del monofisismo y el monotelismo, que se equivocaron al
explicar la unión de las dos naturalezas en la persona de Cristo.
Jesús, verdadero Dios
Sobre la «divinidad de Jesús» hay muchos textos de la Sagrada Escritura que lo
corroboran: el testimonio de Dios Padre en el Bautismo y la transfiguración (cf
Mt 3, 16 - 17; 17, 5); el testimonio mismo de Cristo: en la confesión que hace S.
Pedro (cf 16, 13 - 20), en sus milagros (cf Mt 9, 28; Mc 8, 3; 4, 39; 9, 24), etc.;
y en otros testimonios del Nuevo Testamento (cf Hch 2, 36; 20, 28; 1 Cor. 8, 6;
Rom 9, 5; Col 1, 15; Tit. 2, 13 - 14; Heb 1, 1 - 14; Apoc. 2, 18).
Sin embargo, esta verdad de fe fue negada por algunas herejías. Entre
estas herejías destacan la de los ebionitas, el arrianismo, el monarquianismo, etc.
131
3
E. VOCABULARIO BÁSICO
• Encarnación
• Herejía
• Misterio
• Persona
• Redención
• Teólogo
Tema 3
A. MOTIVACIÓN.
Lo cotidiano es lo que hacemos todos los días. A fuerza de repetirlo nos llega a
resultar ordinario, corriente, sencillo y familiar. Y la mayor parte de nuestra
vida está inmersa en lo cotidiano.
A veces no valoramos bien esta vida cotidiana. Creemos que solo una vida con
cosas grandes, con cosas caras pueda ser valorada y no nos fijamos en el valor
de las cosas sencillas y ordinarias. Así, pues, ¿Cómo descubrir el valor que tiene
la vida ordinaria? Para descubrirlo es preciso dedicarle tiempo, mirar con los ojos
del corazón, despertar del letargo o de la monotonía, contemplar la vida por
dentro. Sólo así descubriremos que a veces lo más maravilloso está, aunque
no lo parezca, muy cerca de nosotros.
En este tema contemplaremos la infancia y la vida oculta de nuestro Señor,
que
será, para todos nosotros, una luz; nos permitirá ver el inmenso valor que
encierra la vida de familia y el trabajo.
B. CONTENIDO DOCTRINAL.
El evangelista Lucas escribió su evangelio algunos años después que Mateo, pero
sus destinatarios directos no son ya los judíos sino los gentiles, es
decir, cristianos con otra tradición, mentalidad, cultura, ideología, etc. Estos
cristianos no judíos vivían problemas y preocupaciones en parte comunes a los
cristianos judíos, peo en parte también diferentes. Entre sus dudas estaban:
a) ¿Cómo es posible que todo un Dios se encarne en un cuerpo? En aquel
entonces existía en algunos una mentalidad negativa del cuerpo; decían
que el cuerpo era una cárcel del alma, fuente de pasiones y corrupción,
causa de enfermedades y muerte.
b) ¿Hay que creer todo lo que se dice de Jesús en las leyendas piadosas o
evangelios apócrifos? En aquel entonces circulaban evangelios apócrifos
donde se decían cosas fantásticas y maravillosas de Jesús, pero sin
fundamento histórico. Algunos cristianos se dejaban engañar fácilmente por
la fantasía, alucinaciones, sugestiones, etc.
c) ¿No estaba anunciado que el Mesías había de nacer en Belén de Judá?
¿Cómo puede ser Jesús el Mesías si era de Nazaret?
d) ¿Qué relación existía entre Jesús y Juan Bautista?
e) ¿Es Jesús realmente el verdadero salvador?
El evangelista Lucas ha investigado cuidadosamente los hechos y sacado unas
enseñanzas para confirmar la solidez de la fe en Jesús. Su relato se agrupa en
torno a dos figuras: Juan el Bautista y Jesús. Juan siempre aparece como
el precursor de Jesús, quien es Hijo de Dios y el Mesías esperado que cumple las
profecías.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué son los Evangelios de la Infancia?
2. ¿Cuáles son los rasgos comunes de los Evangelios de la Infancia?
3. ¿Cuáles son los argumentos que se usan para negar la historicidad de los
Evangelios de la Infancia?
4. ¿Cuáles son los argumentos que se usan para demostrar la historicidad de los
Evangelios de la Infancia?
5. ¿Cuáles son los textos evangélicos que narran la vida oculta de Jesús?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Escribe un comentario de Gaudium et Spes n. 22.
2. ¿Cómo nos dio Jesús ejemplo de obediencia? ¿Qué explicación tiene su
aparente «desobediencia» en el pasaje del templo de Jerusalén?
3. Explica cómo puedes dar sentido divino a tu vida: estudio, familia,
diversión, uso de las cosas materiales… ¿Cuál es el fundamento de
ese valor sobrenatural?
E. VOCABULARIO BÁSICO
• Apología • Evangelios Apócrifos
• Belén • Herodes, el Grande
• Dogma • Nazaret
Tema 4
A. MOTIVACIÓN
Los cristianos "hemos de meditar la historia de Cristo, desde su nacimiento en
un pesebre, hasta su muerte y su resurrección (...). Hace falta que conozcamos
bien la vida de Jesús, que la tengamos toda entera en la cabeza y en el corazón,
de modo que, en cualquier momento, sin necesidad de ningún libro, cerrando los
ojos, podamos contemplarla como en una película (...). Así nos sentiremos
metidos en su vida. Porque no se trata sólo de pensar en Jesús, en
representarnos aquellas escenas. Hemos de meternos de lleno en ellas, ser
actores. Seguir a Cristo tan de cerca como Santa María, su Madre, como los
primeros doce, como las santas mujeres, como aquellas muchedumbres que se
agolpaban a su alrededor. Si obramos así, si no ponemos obstáculos, las
palabras de Cristo entrarán hasta el fondo del alma y nos transformarán" (San
Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, n. 107).
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
En éste tema el orden lógico que se seguirá es el siguiente: primero señalaremos
cuál es el papel que tiene ésta etapa en el
plan salvífico (punto 1); luego, en un
estudio detallado, trataremos de señalar la
duración temporal de ésta etapa de la vida
del Señor (punto 2); y, finalmente,
estudiaremos dos hechos principales de ésta
etapa: El Bautismo (y las tentaciones) y la
transfiguración (punto 3). Lo que se busca
es mostrar la importancia que tiene la vida
pública de Jesús como criterio de vida para
un cristiano: seguir a «quien pasó por el
mundo haciendo el bien» y quien «todo lo
hizo bien».
1. La vida pública de Jesús
Se llama Vida pública de Jesús a los años en
que, dejando su vida oculta de Nazaret, se
dedicó a predicar. Esto sucedió cuando
Dolores de la Virgen Jesús tenía alrededor de treinta años.
Los Evangelios son los textos que nos han transmitido los
acontecimientos principales de esta etapa de su vida. Pero los Evangelios
no son propiamente una biografía sobre Jesucristo. Ellos transmitieron
fielmente los hechos y enseñanzas de Jesús, pero su contenido no
corresponde a las biografías de la literatura actual (ver el texto de la Const.
Dogm. DV n. 19). Su fin principal es anunciar la buena noticia de la Salvación, y
202
0
proclamar que Cristo, con su Muerte y Resurrección, nos ha salvado de nuestros
pecados. El contenido
212
1
central de los Evangelios es anunciar que Jesucristo es el Salvador, y que con
Él ha llegado el Reino de Dios.
b) Las tentaciones en el
desierto
El relato de las tentaciones es presentada por los sinópticos inmediatamente
después del bautismo de Jesús en el río Jordán (cf Mt 4, 1 - 11; Mc 1, 12 - 13; Lc
4, 1 - 13).
Enseñanzas de la transfiguración
Entre las enseñanzas de este suceso cabe señalar las siguientes:
a) La teofanía de la transfiguración está dirigida especialmente a los Apóstoles
para reconfortarlos en la prueba de la Pasión y Muerte de Jesús.
b) Las palabras del cielo son una urgencia a todos los hombres a escuchar las
palabras del Mesías, Legislador supremo.
c) La presencia de Moisés conversando con el Señor en el monte Tabor no puede
menos de evocar el Monte Sinaí. El hecho de que hablen de la muerte de
Jesús pone de relieve que en la muerte del Mesías se cumple el contenido de
la Ley y los Profetas (la Torá).
d) Es una visión que anticipa también la gloria que aguarda al hombre, pues
Cristo «transfigurará éste cuerpo nuestro de humillación en cuerpo glorioso
como el suyo» (cf Flp 3, 21).
e) La transfiguración también muestra que para entrar en gloria es necesario
recorrer el camino de la Cruz y que la Cruz en sí misma tiene ya aspectos de
gloria: ella es al mismo tiempo lugar de tormento y trono de gloria.
f) También es una revelación de quién es Jesús: es el «Hijo amado»(cf Mc 9, 7).
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Cuántas y cuáles son las opiniones respecto a la duración del ministerio de
Jesús?
2. ¿Qué enseñanzas podemos deducir del Bautismo del Señor?
3. ¿En qué lugar se ubica el pasaje de las tentaciones?
4. ¿Dónde se encuentra relatado la escena de la Transfiguración?
5. ¿Cuáles son las enseñanzas de la Transfiguración?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Explica todas las razones que se te ocurran por la que Jesús quiso bautizarse
en el Jordán.
2. Investiga otros hechos importantes de la vida pública de Jesús: El milagro de
las bodas de Caná, el Sermón de la Montaña, la multiplicación de los
panes, etc.
E. VOCABULARIO BÁSICO
Monte Sinaí Monte Tabor Siervo de Yahvé
Teofanía Torá Transfiguración
Tema 5
A. MOTIVACIÓN
Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la
región. El iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos. Vino a Nazaret,
donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de
sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta
Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres
la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista
a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia
del Señor. Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la
sinagoga todos los ojos estaban fijos en él. Comenzó, pues, a decirles: «Esta
Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy». Y todos daban
testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que
salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?» (Lc. 4, 14-22).
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
En éste tema el orden lógico
que se seguirá es el
siguiente: Esta presenta tres
grandes bloques: en el
primero veremos qué es en
sí una sinagoga (concepto
etimológico, origen histórico
y papel en la historia de
Israel) (punto 1 y 2); en el
segundo, veremos cuál fue la
relación de Jesús con la
sinagoga (el papel que
cumplió la sinagoga dentro
de la vida de Jesús),
analizando dos hechos de la Sinagoga en Cafarnaum
vida del Señor que ocurrieron
dentro de una sinagoga (punto 3); y en el tercero, veremos cuál fue la relación
de la sinagoga con la Comunidad Cristiana recién surgida (punto 4).
1. ¿Qué es una sinagoga?
Concepto etimológico de “sinagoga”
La «sinagoga» es el lugar de culto judío. El término «sinagoga» proviene de
la palabra griega synagogé que significa reunión y traduce la palabra
hebrea
«kenesseth».
Origen de la “institución sinagogal”
La «institución sinagogal» tiene su origen, al parecer, en el exilio babilónico
(s. VI a. C.), cuando los judíos, lejos del Templo de Jerusalén, se reunían en
las
casas particulares para la lectura de la Escritura y para la oración. Es muy posible
que pueda considerarse a Esdras, el escriba, como el verdadero fundador
del culto sinagogal en Tierra Santa: él es en efecto quien instituyó la lectura
pública de la Ley (Torá) en las tardes del sábado, así como los lunes y jueves,
días en los que las gentes de los pueblos iban a la ciudad para el mercado.
2. La sinagoga y la historia del pueblo de Israel
La importancia de la institución sinagogal para el pueblo de
Israel
La institución sinagogal gozaba de crédito en el pueblo de Israel y lo prueba
el hecho de que existía una sinagoga al lado mismo del Templo de
Jerusalén, donde, según el testimonio del Talmud (cf Sotah 40b; Yoma
68b), el gran sacerdote leía la Ley y recitaba las bendiciones.
Unánimemente se reconoce que gracias a la existencia de la institución sinagogal
el judaísmo pudo recuperarse de la destrucción del Templo y de la catástrofe
nacional del año 70 d. C. Al finalizar esta guerra el partido político-religioso
de los fariseos desaparece y los cristianos comienzan a predicar fuera de Israel
ya
«gentiles».
3. Jesús y la sinagoga
Los Evangelios y la sinagoga
Los Evangelios mencionan frecuentemente la palabra sinagoga en diferentes
circunstancias de la vida del Señor. Las
menciones que se hacen de ella algunas
son positivas y otras negativas.
Entre las menciones positivas que los
Evangelios hacen de la sinagoga están:
a) Es en una sinagoga donde Jesús
comienza su ministerio público (cf Lc
4, 15);
b) Es el lugar a donde acude en los
pueblos que iba a predicar (cf Mt 9,
15; Mt 4, 23).
c) También dentro de la sinagoga obra
una serie de milagros (cf Mc 1, 21 -
28; Mc 3, 1 - 6; Mt 12, 10 - 14; Lc 4, Jesús en la Sinagoga
15; Lc 6, 6 - 11), o es llamado para sanar (cf Lc 8, 41 - 53; Lc 7, 1 - 10).
d) Incluso, durante el juicio que a Jesús le hicieron las autoridades
religiosas en el Sanedrín, les dice que pregunten a las personas que le han
escuchado predicar en la sinagoga, pues es en ese lugar solía predicar su
doctrina abiertamente (cf Jn 18, 20).
Pero no todo lo que nos dicen los evangelios sobre la sinagoga era positivo.
Entre las menciones negativas están:
a) En ella se dice que Jesús era vigilado por sus enemigos, para ver si
realizaba milagros en sábado para poder acusarle (cf Mc 3, 4 - 6; Mt 12, 10 - 14).
b) El Señor también advierte a sus discípulos que serán perseguidos por los
jefes y miembros de la sinagoga y que serán castigados por su causa (cf Mt
10, 17; Mc 13, 9; Lc 21, 12).
c) También les advierte que serán interrogados, pero que contarán con
el apoyo del Espíritu Santo (cf Lc 12, 11).
Podemos concluir que para Jesús no le fue ajeno el ambiente de la
sinagoga: fue el ámbito donde inició y desarrolló, en buena parte, su
predicación; donde seguramente conseguiría a muchos de sus seguidores.
Pero poco a poco fue separándose de ella, como lo señalan, indirectamente
las palabras del Señor de que sus discípulos sufrirán persecución por su
causa. Esta separación se consumaría en la época de los inicios de la
Iglesia, cuando ésta se separe definitivamente del Judaísmo.
Jesús en la Sinagoga de Nazaret (Lc 4, 16 -
21)
«Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la
sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.
Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló
el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha
enviado a
proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar
la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”. Enrollando
el
volumen lo devolvió al ministro, y se sentó.
En la sinagoga los ojos de todos estaban fijos en Él. Comenzó, pues, a decirles:
«Esta Escritura, que acaban de oír, se ha cumplido hoy»
De este texto podemos decir, entre muchas cosas, lo siguiente:
• El contexto histórico próximo del pasaje: que Jesús, tras su Bautizo en el
Jordán por Juan Bautista y su retiro al desierto para ser tentado por el
demonio, regresa a Galilea. Allí se encuentra con que Juan el Bautista ha
sido cogido preso por el rey Herodes Antipas.
• La enseñanza del pasaje: que se puede usar textos del Antiguo Testamento
para aplicarlas a Cristo. Esto quiere decir que en la persona de Cristo se
cumple todo lo anunciado por Dios en la Revelación divina.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué es una sinagoga?
2. ¿Cuáles son las menciones positivas que los evangelios hacen sobre Jesús?
3. En conclusión, ¿cuál fue la relación de Jesús con la sinagoga?
4. ¿Cómo manifiesta Jesús tanto su divinidad como su humanidad?
5. Tras la ascensión del Señor, ¿a qué se dedicaron los apóstoles y discípulos?
6. ¿Qué era la iglesia primitiva dentro de la religión judía?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Haz una investigación sobre:
• El rito de la sinagoga.
• Los inicios de la Iglesia y su separación del judaísmo.
• El uso que hace Jesús del Texto de Isaías en la Sinagoga de Nazaret.
2. Comenta con tu profesor y compañeros por qué el Señor acude a la Sinagoga
para predicar.
E. VOCABULARIO BÁSICO
303
0
Tema 6:
A. MOTIVACIÓN
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
En éste tema el orden lógico que se seguirá es el siguiente: Primero se verá qué
es una parábola, sus rasgos propios que la hacen
distinta de otros géneros literarios (punto 1), luego
el uso y sentido que hace Jesús de ella (punto 2),
posteriormente la clasificación de las parábolas del
Señor (punto 3) y, finalmente, cómo debemos
interpretarla (punto 4). Con este tema queremos
demostrar que Jesús, haciendo uso de los recursos
de su época, fue un excelente predicador de la
palabra de Dios con un mensaje que aún sorprende
hoy en día.
1. ¿Qué es una
parábola? Definición
etimológica
La parábola como indica su nombre (del griego
parabollé), es una especie de problema
propuesto
Jesús Divino Maestro a los que escuchan, mediante una semejanza o
comparación, más o menos desarrollada.
La parábola constituye un género literario en que se elige un fenómeno de la
naturaleza, un incidente, una escena de la vida ordinaria, un hecho real
o imaginario, pero absolutamente posible, probable y aun corriente. Y bajo
el relato que de ellos se hace, se envuelve como en un velo material la idea que
se
quiere destacar, ilustrar o comprobar, ya sea de orden moral, religioso o
sobrenatural. Sirven de término de comparación, colocando al nivel o al lado
de la verdad que se intenta inculcar una imagen, que la hace más sensible y viva.
Otros géneros literarios semejantes a la
parábola
La parábola viene a ser la traducción del vocablo hebreo «mashal» del
Antiguo
Testamento. El «mashal» tiene un conjunto de significados más amplio que el
que encierra la parábola ya que puede significar refrán, proverbio, relato, etc.
(Ver p. ej. Ez 17, 1 - 5). Esto nos ayudará a comprender el significado de las
parábolas de Jesús.
Pero existe otro género literario, quizá contemporáneo al Señor, que son los
«meshalim rabínicos». Estos tienen una forma muy semejante a la de las
expresiones de Cristo. Pero los meshalim son rígidos y pobres de medios que
contrastan con la riqueza imaginativa y de percepción que vemos en las
parábolas de Jesús.
2. Jesús hablaba en parábolas
Sin las parábolas, nos quedamos sin
mensaje
Está fuera de toda duda que Jesús hablaba a la
gente habitualmente en parábolas. Las citas de los
evangelios sinópticos que lo afirman son
numerosos (cf Mt 13, 3; 13, 10; 13, 34; 13, 35;
13, 53; 22, 1; Mc 3, 23; 4, 2; 4, 10; 4, 11; 4, 13;
4, 33; 4, 34; 12, 1; Lc 8, 10). Incluso Mc 4, 34 y
Mt 13, 34 llegan a decir que Jesús solamente les
hablaba en parábolas.
Hay que tener en cuenta que de Jesús nos
interesan tres cosas: saber quién es, qué hace y
qué dice. Si prescindimos de las parábolas,
prácticamente no podríamos saber lo que decía
Jesús; y si nos quedamos sin saber qué dice, El buen Pastor
gran parte de la Buena Noticia desaparece. Por
lo tanto, estudiar las parábolas es lo mismo que enterarse del mensaje de Jesús,
y prescindir de ellas es lo mismo que no conocer ese mensaje.
¿Por qué Jesús hablaba en parábolas?
Ya hemos visto que Mateo 13, 34 y Marcos 4, 34 llegan a decir que Jesús
hablaba a la gente solamente en parábolas. A continuación veremos que estos dos
textos paralelos tienen gran importancia, porque explican por qué lo hacía:
Marcos 4, 33 - 34 Mateo 13, 34 - 35
Y añadió: quien tenga Quien tenga oídos que Quien tenga oídos que
oídos para oír, que escuche. escuche.
escuche. Se le acercaron los Los discípulos le
Cuando se quedó a discípulos y le preguntaron el sentido
solas, los acompañantes preguntaron: – ¿Por qué de la parábola y él les
con los doce le les hablas contando respondió:
preguntaron acerca de parábolas? –A ustedes es dado a
las parábolas. Él les Él les respondió: conocer los secretos
decía:
–Porque a ustedes es dado del reino de Dios a
–A ustedes es dado conocer los los demás se
el secreto del secretos del reinado de les habla en parábolas
reino de Dios: a los Dios, a ellos no se les para que viendo no
de fuera se les propone concede. Al que tiene, le vean y oyendo no
en parábolas, de modo darán y le sobrará; al que entiendan.
que por más que miren, no tiene, le quitarán aun lo
no vean, por más que que tiene. Por eso les
oigan no entiendan; no hablo en parábolas, porque
sea que se conviertan y miran y no ven, escuchan
sean perdonados. y no oyen ni comprenden.
A primera vista, estos textos parecen decir que Jesús hablaba en parábolas para
que no le entendiesen, como un Maestro de Sabiduría que esconde el significado
de sus enseñanzas, para que sólo los sabios le comprendan. Pero esto,
evidentemente, no es así. Es característico de Jesús precisamente todo lo
contrario. Jesús no se dirige a los sabios sino a la gente normal. Jesús
disfruta con la gente, y la gente con Él. Sus parábolas no son enigmas, sino
historias tomadas de la vida corriente, que fascinaban a la gente precisamente
porque las entendían.
De aquí podemos sacar una buena lección para leer los evangelios (y la Biblia en
general). Sacar conclusiones basándonos en un solo texto es peligroso. Un texto
debe entenderse a la luz de todo su contexto, que es, en el caso de los
evangelios, los mismos evangelios en conjunto. Si un texto parece ir contra el
conjunto tendremos que buscar una explicación.
En nuestro caso, está muy claro: el contexto total de los evangelios nos muestra
a Jesús hablando y enseñando constantemente a la gente en general, que le
entiende y disfruta con lo que oye. Incluso para nosotros, separados por tanta
distancia de tiempo y mentalidad, la mayoría de las parábolas de Jesús son muy
fáciles de entender. Parece claro, por tanto, que para su auditorio, más
acostumbrado a la manera simbólica e imaginativa de expresarse y mejor
conocedor de las circunstancias cotidianas a las que las parábolas se refieren,
le sería aún más sencillo. La constante afluencia de multitudes a escuchar a
Jesús, el largo tiempo que pasaban escuchándole, la insistencia de los
evangelistas en frases como «les enseñaba», «se puso a enseñarles», deja
muy clara la conclusión: a Jesús le entendían todos, y hablaba para que le
entendiesen con facilidad. Para confirmarnos en esta impresión, es significativo
el texto de Lucas
10, 21:«En aquel momento, Jesús se llenó de gozo en el Espíritu Santo y dijo: –
¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra!, porque has ocultado estas
cosas a los sabios y prudentes y se las has revelado a los pequeños. Sí
Padre,
porque así te agradó » , texto que podemos tomar muy bien como indicativo
del deseo de Jesús de que la gente sencilla le entendiera, y como comprobación
de que, en efecto, le entendían.
Por lo tanto, parece claro que debemos dar preferencia a la explicación de
Marcos 4 y Mateo 13: Jesús hablaba a gente muy sencilla con imágenes muy
sencillas; su intención era que todo el mundo le comprendiera. Éste es el dato
fundamental. Desde ese dato tendremos que explicar estos textos que parecen
disonar un poco.
La explicación, por otra parte, no es difícil. Los evangelistas han comprobado
que entre los oyentes de Jesús hay quienes no ven lo que todos ven, no
entienden lo que todos entienden. La gente entiende a Jesús, los escribas y
fariseos no. La gente se siente fascinada por Él: los escribas y fariseos se
escandalizan. Y es que su corazón se ha cerrado; Jesús es para ellos «piedra de
escándalo». Ésta es la situación que reflejan las frases «viendo no ven, oyendo
no oyen».
Cuando nuestros textos dicen «para que viendo no vean...» no hacen más que
utilizar el viejo modo de los escritores de Israel, que atribuyen a Dios mismo el
endurecimiento del corazón, como cuando Faraón se empeñaba en no dejar que
los israelitas salieran de Egipto, y el Éxodo lo expresa diciendo que «Dios
endureció el corazón de Faraón».
Interpretación desde los resultados
Podemos comprender, además, el sentido de esos textos viendo los resultados
de la predicación de las parábolas: estos resultados son de varios tipos:
4. Interpretación de las
parábolas
Debemos tener en cuenta tres dimensiones a la hora de leer las parábolas e
interpretarlas para extraer conclusiones correctas que se ciñan a lo que Jesús
quiso transmitir al contarlas. Estas tres dimensiones son: histórica, literaria y
hermenéutica.
a) Histórica: Fijándonos en el contexto histórico y social del momento.
Procurando ver la parábola dentro del marco cultural del pueblo de
Palestina en los tiempos de Jesús, sobre todo los modos y costumbres de la
época.
b) Literaria: Viendo la parábola como una creación literaria que respeta las
normas de composición literaria en cuanto a narrativa, alegoría,
retórica, etc. sin caer en una lectura de las parábolas como tratados
doctrinales de teología.
c) Hermenéutica: Intentando interpretar la parábola de forma correcta
y aplicarla a la realidad actual.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué es una parábola?
2. ¿Por qué Jesús hablaba en parábolas?
3. ¿La gente entendía a Jesús?
4. ¿Por qué los escribas y fariseos no entendían a Jesús?
5. ¿Cómo se clasifican las parábolas?
6. ¿Cuáles son las tres dimensiones que debemos tener en cuenta al leer las
parábolas e interpretarlas?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Averigua cuales son:
• Las parábolas del Reino.
• Las parábolas de la misericordia.
• Las parábolas de la urgencia y la reprobación.
2. Haz un comentario personal de las siguientes parábolas:
• La parábola del sembrador.
• La parábola de los talentos.
• La parábola de los viñadores homicidas
E. VOCABULARIO BÁSICO
Escatología Hermenéutica Palestina
Parábola Reino de Dios Teología
Tema 7:
A. MOTIVACIÓN
Todos queremos ser felices, estar contentos y alegres, queremos, en fin, ser
bienaventurados. El Catecismo de la Iglesia recogiendo el deseo de felicidad del
hombre lo relaciona con las bienaventuranzas evangélicas. Dice el Catecismo:
«Las bienaventuranzas responden al deseo natural de felicidad. Este deseo es de
origen divino: Dios lo ha puesto en el corazón del hombre a fin de atraerlo hacia
él, el único que lo puede satisfacer» (cf CCE n.1718).
Lamentablemente a veces caemos en el error de pensar que el tener muchas
cosas, o poseer el saber y el poder, el éxito y la fama, son la clave para ser
conseguir la felicidad. Pero en realidad la auténtica felicidad del hombre no
depende de lo que uno posee, de lo que uno tiene, sino de lo que uno es.
Jesús nos enseña, como Maestro por excelencia que es, que existe otro camino
para ser felices, que es bien distinto al que el mundo nos propone. Este está
recogido en las bienaventuranzas evangélicas.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del presente tema:
Podemos agrupar el contenido
en dos grandes bloques: En el
primero veremos qué son las
“Bienaventuranzas” dentro de la
fe cristiana (punto 1), sus
características particulares
(punto 2), y la comparación de
los dos textos que nos han
transmitido las Bienaventuranzas
(punto 3). En el segundo bloque
analizaremos por separado los
textos de Mateo (punto 4) y
Lucas (punto 5) que son los que
nos han transmitido las
Dichosos los limpios de corazón porque ellos
bienaventuranzas. verán a Dios
414
1
• Bienaventurados los que ahora tienen hambre, porque quedarán saciados.
• Bienaventurados los que ahora lloran, porque reirán.
• Bienaventurados serán cuando los hombres los odien, cuando los
expulsen, los injurien y proscriban su nombre como maldito, por causa del
Hijo del Hombre.
• Alegrénse en aquel día y regocígense, porque he aquí su recompensa será grande
en el cielo; pues de este modo se comportaban sus padres con los profetas.
• Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya han recibido su consuelo!
• ¡Ay de ustedes los que ahora están hartos, porque tendrán hambre!
• ¡Ay de ustedes los que ahora rien, porque gemirán y llorarán!¡Ay cuando los
hombres hablen bien de ustedes , pues de este modo se comportaban sus
padres con los falsos profetas.
De los lamentos que aparecen luego podemos decir que reflejan el alcance
profético del mensaje, el lenguaje imprecatorio y conminatorio, la llamada
de atención a los seguidores, que se halla con frecuencia en los antiguos
profetas y que recoge también el Nuevo Testamento como: las de Juan
Bautista: Mt 3, 7 –
10; las del mismo Jesús: Mt 23 13 – 36; la de las Cartas apostólicas: 2 Cor 11, 1
– 6; la de la Carta a los Hebreos 3, 7 - 19; la del Apocalipsis: Ap 9, 12; 14, 9;
18, 16; etc.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué son las bienaventuranzas?
2. ¿Qué significa la palabra bienaventurado?
3. ¿De qué nos hablan las bienaventuranzas?
4. ¿Qué características se señalan sobre el texto de las Bienaventuranzas de
S.
Mateo?
5. ¿Cuáles son las bienaventuranzas que nos ha transmitido San Mateo?
6. En el sentido bíblico, ¿a quiénes se considera “pobres”?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Lee el comentario sobre las Bienaventuranzas que hizo el Papa Juan Pablo II a
los jóvenes en Lima el 2 de febrero de 1985.
2. Dialoga en grupo de qué forma se puede compartir lo que uno es y tiene.
3. Visita con uno o dos de tus compañeros algunos enfermos de tu parroquia.
4. Prepara con tus compañeros un mural que ilustre cada una de las
bienaventuranzas.
E. VOCABULARIO BÁSICO
Bienaventuranza Justicia Mansedumbre
San Lucas San Mateo Pobre
Tema 8:
A. MOTIVACIÓN
Los milagros de Jesús son una prueba de la verdad sobre sí mismo y sobre su
doctrina. Casi en los comienzos de su actividad, Jesús afirma de sí mismo que
tiene el poder de Dios para perdonar los pecados, y para mostrarlo realiza una
obra digna de Dios y no del hombre: cura a un paralítico (esto está en el
Evangelio de Marcos). Ante la maravilla de Dios, el hombre sólo puede aceptar y
adorar, pero no juzgar.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
En primer lugar veremos qué es un
milagro (punto 1), luego veremos cómo
se han de entender los milagros de Jesús
(punto 2), posteriormente su clasificación
(punto 3) y finalmente un análisis de los
milagros desde la perspectiva literaria,
histórica y teológica. Con éste tema
queremos demostrar que el Señor obró
milagros como prueba de su autoridad y
de la llegada del Reino de Dios.
1. ¿Qué es el
milagro?
Concepto etimológico y formal de
milagro
El término «milagro» es la traducción
del
término latino miraculum, el cual deriva
del verbo mirari (= admirarse);
etimológicamente, pues, se refiere a algo
que produce admiración. Resurrección de Lázaro
En sentido amplio, milagro es un hecho
difícil e insólito, que supera la esperanza y la capacidad de quien lo observa; en
sentido estricto, milagro es «aquello que ha sido hecho por Dios fuera del orden
de toda la naturaleza creada» (cf Sto. Tomás de A.). En uno y otro sentido,
existe un doble elemento común: la causa escapa al control de los testigos, y el
hecho aparece como contrario a lo que debiera resultar.
Por eso, el milagro siempre lleva consigo el ser un suceso que encontramos en el
horizonte de nuestra experiencia humana y que no puede ser
explicado esencialmente partiendo de las leyes propias de ese ámbito de
experiencia, razón por la cual es atribuido a la Divinidad.
El concepto de milagro en la Biblia
En la Biblia el milagro no es simplemente una cosa imposible para las leyes de la
naturaleza que sucede por el poder de Dios. Mucho menos es sinónimo de
magia. Milagro es algo que nos llama la atención de tal modo que la gente
abre los ojos hacia la presencia de Dios en nuestra vida.
Pero en la Biblia el término «milagro» no tiene siempre el mismo sentido: el
Antiguo Testamento no tiene el mismo significado que en el Nuevo Testamento,
ya que este concepto se aplica «a cualquier hecho no explicable» desde los
conocimientos de la época y que se atribuía a Dios con intención teológica (p. e.
para mostrar su presencia entre el pueblo de Israel). En el Nuevo Testamento
disponemos de un amplio catálogo de milagros realizados por Jesús y los
apóstoles: milagros sobre la naturaleza, curaciones, resurrecciones... Todos ellos
«fruto del carisma inferido por el Espíritu Santo a quien los realiza».
2. Los milagros de
Jesús
Los milagros de Jesús se entienden en el contexto del Reino de Dios: «Si
yo expulso los demonios por el
Espíritu de Dios, es que el Reino de
Dios ha llegado a vosotros» (cf Mt
12, 28). Jesús inaugura el Reino
de Dios y los milagros son una
llamada a una respuesta creyente.
Esto es fundamental y distintivo de
los milagros que obró Jesús. Reino y
milagros son inseparables.
Por tanto, Jesús hizo milagros para
confirmar que el Reino estaba
presente en Él, anunciar la derrota
La pesca milagrosa definitiva de Satanás y aumentar la
fe en su Persona. No pueden explicarse como prodigios asombrosos sino como
actuaciones de Dios mismo con un significado más profundo que el hecho
prodigioso.
Los milagros sobre la naturaleza son señales de que el poder divino que actúa en
Jesús se extiende más allá del mundo humano y se manifiesta como poder de
dominio también sobre las fuerzas de la naturaleza. Los milagros de curación
y los exorcismos son señales de que Jesús ha manifestado su poder de salvar
al hombre del mal que amenaza al alma. Unos y otros son señales de
otras realidades espirituales: las curaciones del cuerpo -la liberación de la
esclavitud de la enfermedad- significan la curación del alma de la esclavitud
del pecado; el poder de expulsar a los demonios indica la victoria de Cristo
sobre el mal; la multiplicación de los panes alude al don de la Eucaristía; la
tempestad calmada es una invitación a confiar en Cristo en los momentos
borrascosos y difíciles; la resurrección de Lázaro anuncia que Cristo es la
misma resurrección y es figura de la resurrección final, etc.
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Investiga a quiénes resucitó Jesús.
2. Enumera los milagros que tienen relación con la naturaleza.
3. Menciona algunos de los milagros relacionados con las curaciones de Jesús.
E. VOCABULARIO BÁSICO
• Epifanía
• Exorcismo
• Orígenes de Alejandría
• Taumaturgo
Tema 9:
A. MOTIVACIÓN
Jesús anuncia tres veces a los suyos que va a morir, especificando el motivo
de su muerte: «Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos
que tenía que ir a Jerusalén para sufrir mucho de parte de los ancianos, de
los príncipes, de los sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y al tercer
día resucitar» (Mt. 16, 20) Los discípulos no entendieron entonces lo que les
quería decir; lo entendieron al ver a Cristo resucitado, cuando se les
apareció y les explicó las Escrituras.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
Veremos, en primer lugar, que la
muerte del Señor ya estaba
preanunciada tanto en el Antiguo
Testamento como por Jesús, (punto
1), luego el relato de la pasión
según cada evangelista y un
esquema general de este suceso
(punto 2 y 3) y, finalmente, que en
el fondo de todo ello estaba tanto
la iniciativa del Padre (punto 4) y la
obediencia de Cristo a la voluntad
del Padre (punto 5). Con ello
queremos mostrar el gran amor de
Dios que entrega a su Hijo para la
salvación de los hombres por causa
del pecado.
1. Las predicciones de
la muerte de Jesús en
la Sagrada Escritura
En el Antiguo Testamento
La Pasión del Señor fue significada Nuestra Señora de la Piedad
en el Antiguo Testamento con diversas figuras. Entre estas están:
• La figura de Abel, muerto por envidia de su hermano (cf Gn 4, 8),
• La figura del sacrificio de Isaac (cf Gn 22, 6 - 7), la figura del cordero pascual
(cf Ex 12, 5 - 7), la figura de la serpiente de bronce levantada en alto por
Moisés en el desierto (cf Num 21, 9).
También en el Antiguo Testamento la Pasión del Señor fue profetizada. Entre las
profecías están la de los Salmos 22, 27, 68, 109 y el capítulo 53 de Isaías.
En el Nuevo Testamento
Los mismos evangelistas hacen notar en la narración de la Pasión cómo en
ella se cumplieron las profecías (cf p. e., Mt 27, 9; 27, 35; Jn 19, 36). San
Pablo afirma que Cristo murió «según las Escrituras» (cf p. e. 1Cor, 15, 3 - 6).
Por eso
no es posible leer unas cuantas líneas en el Nuevo Testamento en torno a la
muerte de Nuestro Señor sin que inmediatamente nos encontremos con
alusiones y citas explícitas del Antiguo Testamento, cuyo cumplimiento se da
precisamente en los sucesos de la Pasión. En el relato de la aparición a los
discípulos de Emaús, el mismo Jesús, ya resucitado, les dice: «¡Oh hombres sin
inteligencia y tardos de corazón para creer todo lo que vaticinaron los profetas!
¿No era acaso preciso que el Mesías padeciese esto y entrase en su gloria?
Y
comenzando por Moisés y por todos los profetas, les fue declarando cuanto a Él
se refería en todas las Escrituras» (cf Lc 24, 25 - 26).
Además de estas profecías, en los evangelios aparecen tres predicciones
explícitas de la Pasión hechas por Nuestro Señor.
• En los evangelios sinópticos estas predicciones dichas por el mismo Jesús y
que se van haciendo cada vez más explícitas en detalles conforme se acerca el
fin se encuentran en el siguiente orden:
o La primera, con ocasión de la confesión de Pedro en Cesarea (cf Mt 16, 21 -
23; Mc 8, 31 - 33; Lc 9, 22);
o La segunda, tras la Transfiguración (cf Mt 17, 22 - 23; Mc 9, 31; Lc 9, 44);
o La tercera, en la última subida a Jerusalén (cf Mt 20, 17 - 19; Mc 10, 33 -
34; Lc 18, 31 - 34).
• También en el evangelio de San Juan se encuentran tres predicciones de la
Pasión en los mismos labios de Jesús:
o La primera, en la conversación con Nicodemo, al utilizar el simbolismo de la
serpiente de bronce (cf Jn 3, 14);
o La segunda, al compararse al Buen Pastor que entrega la vida por las
ovejas (cf Jn 10, 17 - 18);
o La tercera, al compararse al grano de trigo que, si no muere, queda
infecundo (cf Jn 12, 31 - 33).
Comparando los textos de los sinópticos con el de San Juan vemos que existen
unas diferencias: Mientras que las predicciones de los sinópticos ponen de relieve
lo que la Cruz tiene de humillación y oprobio, las predicciones contenidas en el
evangelio de San Juan ponen de relieve lo que la Cruz tiene de gloria: «Ahora es
el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será arrojado fuera, y
yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mí. Esto lo decía
indicando de qué muerte había de morir» (cf Jn 12, 31 - 33). Llama exaltación a
la muerte de cruz utilizando como imagen básica la acción de "levantar
en alto" al crucificado.
Junto a estas predicciones explícitas, los evangelios recogen muchas otras
alusiones más o menos veladas de Nuestro Señor a su Pasión y Muerte. Entre
estas alusiones están:
• La alusión a que el esposo les será arrebatado a los discípulos y entonces
ayunarán (cf Mt 9, 15; Mc 2, 19 - 20; Lc 5, 34 - 35);
• El anuncio del cáliz que ha de beber (cf Mt 20, 22; Mc 10, 38);
• La comparación que hace de la unción en Betania con el embalsamamiento (cf
Mt 26, 6 - 13; Mc 14, 3 - 9; Jn 12, 1 - 8);
• La parábola de los viñadores perversos, que matan al hijo del dueño (cf Mt 21,
33 - 46; Mc 12, 1 - 12; Lc 20, 9 - 19).
Particular relevancia revisten las palabras que Jesús pronuncia sobre el pan y
el vino en la Ultima Cena, hablando del cuerpo que se entrega y de la sangre de
la Nueva Alianza, que será derramada para remisión de los pecados (cf Mt 26,
26 -
29; Mc 14, 22 - 25; Lc 22, 19 - 20; 1Cor 11, 23-25), palabras que muestran un
claro conocimiento de la muerte cercana y de su sentido salvífico.
Por tanto, podemos decir que Jesús sabía que sus enemigos le condenarían y
harían morir en la cruz; conocía también la voluntad de Dios de que sufriera la
pasión y la muerte para redimir a los hombres; y que Jesús aceptó todo esto de
modo voluntario, dándonos la mayor prueba de su amor a nosotros los hombres.
El relato de la Pasión en cada
evangelio
Los cuatro evangelistas nos cuentan ampliamente los sucesos de la Pasión y
Muerte de Jesucristo. Sin embargo, aunque los
relatos coinciden en lo fundamental, cada
evangelista acentúa algunos aspectos o
matices que nos ayudan a conocer mejor todo
lo sucedido.
a) San Mateo destaca la violencia con que
los judíos trataron a Jesús. El Señor es
condenado por haber declarado ante el
Sanedrín su condición divina.
b) San Marcos presenta el relato más
breve de la Pasión, lleno de
dramatismo. Pone de relieve el
profundo aislamiento de Jesús (los
discípulos duermen, le abandonan, le
niegan…) y su sereno silencio ante el
sumo sacerdote, ante Pilato y durante
Carrying The Cross - Cristo su agonía.
c) San Lucas subraya el amor y la
misericordia de Jesús, incluso hacia sus enemigos. Trata delicadamente
al traidor Judas, cura al herido restableciéndole la oreja, perdona a quienes
le crucifican. Jesús es la manifestación del Amor y la Misericordia del Padre.
d) San Juan, según su costumbre, calla algunos pasajes que recogen los otros
evangelistas y añade otros de particular importancia, como por ejemplo el
de la Madre de Jesús y el discípulo amado al pie de la cruz.
Estas pequeñas diferencias son lógicas: sería semejante al caso de
cuatro
periodistas rigurosos que acuden al lugar de un suceso importante, cargado de
detalles; es natural que los cuatro, coincidiendo en lo fundamental, destaquen o
añadan varios detalles diversos.
Esquemas de la pasión y muerte del Señor
Como los relatos de la pasión y muerte de Cristo nos son bastante conocidos
haremos solamente un pequeño esquema que nos puede ser útil:
Esquema de los relatos de la Pasión y muerte de
Jesucristo
505
0
• Conspiración
Declaración de matar a Jesús por parte de las autoridades judías
La traición de Judas.
515
1
• Última Cena.
La preparación de la cena.
El anuncio de la traición.
La institución de la Eucaristía.
El lavatorio de los pies, discursos de despedida y oración sacerdotal
• Getsemaní
La predicción de las negaciones de Pedro.
La oración de Jesús en Getsemaní.
El prendimiento.
• La noche de la detención.
El proceso religioso.
La negación de Pedro.
La muerte de Judas.
• El proceso político
Las acusaciones y los interrogatorios.
Las torturas y la condena a muerte.
El "abandono" de Jesús.
La muerte de Jesús se relaciona en la Sagrada Escritura con el hecho de que fue
«entregado»: fue entregado por Judas a
los príncipes de los judíos (cf Mt 10, 4);
entregado por Pilato a los judíos (cf Lc 23,
25); Él mismo se entregó (cf 1Pe 2, 25).
Pero todas estas «entregas» dependen en
última instancia de la «entrega» que de Él
hace el Padre a los hombres.
Los judíos, que están viendo morir a Jesús,
incluso se atreven a decir: «Puso su
confianza en Dios; que Él le libre ahora, si
es que le quiere» (cf Mt 27, 43). Pero en el
fondo ellos hacen una interpretación
«teológica» de la Pasión: argumentan que
Dios ha «abandonado» a Jesús, dejando
así claro que su pretensión de ser el Mesías
era equivocada.
Es en este ambiente que Jesús pronuncia
unas estremecedoras palabras: «Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
(cf Mt 27, 46; Mc 15, 34). Estas palabras
tienen un sentido inmediato y obvio:
Dios,
que rige la historia, ni le «protege» de sus Cristo crucificado
enemigos, ni ha «aceptado» su petición de que apartase de Él ese amargo cáliz:
el Hijo puede, pues, clamar con exactitud que se encuentra «abandonado» en
manos de sus enemigos. Pero estas palabras son también una cita del Salmo
22 (21 en la versión de la Vulgata). Así, pues, el grito de Jesús es una oración.
Al pronunciarlas nos indica el camino para comprender los sentimientos que
le embargan en ese momento que no son otros que los descritos en el
Salmo: dolor, confianza en Dios, descripción de detalles de la Pasión,
seguridad del triunfo final. Por un lado, el justo no deja de llamar a Dios su
Dios, lo que da a su gemido acento de confianza más que de reproche; y, por
otro lado, Dios le
abandona en manos de sus enemigos por un designio misterioso que desemboca
en triunfo en el Salmo, como desembocará en la resurrección en los Evangelios.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Con qué figuras fue significada la Pasión del Señor en el Antiguo
Testamento?
2. ¿Cuáles son las predicciones hechas por Jesús sobre su Pasión que se
presentan en los evangelios sinópticos?
3. ¿Cuáles son las predicciones sobre la Pasión hechas por Jesús en el evangelio
de San Juan?
4. ¿Qué otras alusiones hace nuestro Señor a su Pasión y Muerte?
5. ¿Qué nos cuenta cada evangelista sobre lo sucedido en la Pasión de nuestros
Señor?
6. ¿Cómo entender el “mandado de morir”?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Examina y juzga la actuación de las personas que aparecen alrededor de
Jesús durante su Pasión.
2. Investiga porque a Cristo le hicieron dos juicios: religioso y civil.
E. VOCABULARIO BÁSICO
Crucifixión Evangelios Sinópticos Figura
San Juan San Marcos Vulgata
Tema 10
A. MOTIVACIÓN
Los apóstoles de Jesús comenzaron su predicación anunciando este hecho
indiscutible: Jesús de Nazaret, quien fue clavado en una cruz y sepultado
resucitó. Todo su mensaje giró en torno de esta noticia; hoy la Iglesia también
centra todo su trabajo apostólico en Jesús resucitado. A partir de esta verdad, se
realiza la evangelización, hace dos mil años y hasta nuestros días.
La resurrección de Jesús es el hecho más importante de toda la Historia de la
Salvación. Es un asunto fundante -en él esta fundada nuestra fe- y fundamental
-sin Resurrección sería absurda, y no tendría razón de ser nuestra fe-. Si
Cristo no hubiera resucitado, la Iglesia no podría anunciar ninguna Buena
Noticia de salvación para nadie. San Pablo lo afirma claramente: "Si
Cristo no fue resucitado, nuestra predicación ya no contiene nada ni queda
nada de lo que creen ustedes…. Y… ustedes no pueden esperar nada de su fe….
Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos…" (1Co 15, 14; 17; 20). La
Resurrección de Jesús es una verdad, a la que de ninguna manera debemos
renunciar si nos llamamos cristianos.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
Comenzamos este capítulo señalando en primer lugar qué es la Resurrección
(punto 1); y cómo aparece relatado en los Evangelios (punto 2): luego
expondremos algunos datos que nos puedan ayudar a mostrar que la
resurrección sucedió realmente (punto 3): posteriormente señalaremos por
qué la Resurrección es importante (punto 4): y, finalmente, explicaremos por
qué la Virgen María no aparece en los Evangelios como testigo de la
Resurrección del Señor.
4. ¿Qué es la Resurrección de Jesús?
La resurrección de Jesús es la vuelta a la vida,
pero con un cuerpo glorificado, al tercer día de
su muerte y que es dato central de la
predicación apostólica y fundamento de la fe
cristiana.
La Resurrección forma una unidad indisoluble
con el misterio de la crucifixión y de la muerte
porque el que resucita es el crucificado, que
conserva las heridas de la cruz (cf P e. Jn 20, 26
- 29). Se trata pues de un único misterio: el
misterio de la Pascua de Jesús.
La Resurrección es, antes que nada, la
glorificación del mismo Cristo, «hecho obediente
hasta la muerte y muerte de cruz, por lo que
Dios le exaltó y le otorgó un nombre que está
sobre todo nombre» (cf Flp 2, 8 - 9). Ella es
culmen de su vida y de su obra e inicio de una
Cristo resucita
nueva forma de existencia, la existencia gloriosa.
La Resurrección está muy vinculada a la Salvación de los hombres. Con ella, Dios
da cumplimiento a sus promesas de un Mesías salvador (cf Hch 13, 30. 32 - 37).
Esta relación es tan estrecha que San Pablo no duda en afirmar: «Si Cristo no ha
resucitado, vana es nuestra predicación, vana es nuestra fe» (cf 1Co 15, 14 y
17).
Finalmente, la Resurrección de Jesús confirma la santidad de Jesús, la verdad de
sus palabras, la legitimidad de su condición mesiánica. Durante su vida terrena el
mismo Jesús apeló a sus milagros como razón para que se creyese en Él (cf Jn
10, 38), y habló de su resurrección como signo para la generación que le
escuchaba (cf Mt 12, 39 - 40), es decir, remitió a su resurrección como prueba
de la autenticidad de su mesianismo.
6. Certidumbre de la resurrección de
Jesucristo.
Para probar la realidad de la resurrección de Jesucristo, nos bastará dejar
establecido que verdaderamente estaba muerto cuando le pusieron en
el sepulcro, y que, después, apareció lleno de vida. Como confirmación más
plena de la fuerza de este argumento, demostraremos también que, en el
presente caso, se hizo imposible cualquier manipulación por parte de los
seguidores de Jesús. Por las razones que veremos llegaremos a la
conclusión de que la Resurrección es un milagro absolutamente incontestable.
Aquí solo trataremos de que Jesús había muerto en la cruz y que luego se
mostró lleno de vida. No tratamos las objeciones que a lo largo de la historia han
formulado una serie de autores sobre la historicidad de este suceso (entre estas
objeciones están de o que Jesús no murió en la cruz, o que los Apóstoles
robaron el cuerpo de Jesús, o que los Apóstoles sólo tuvieron alucinaciones de
una imposible resurrección del Señor).
Jesucristo estaba realmente muerto cuando lo bajaron de la cruz.
Entre las pruebas que tenemos están:
a) San Juan, testigo ocular, afirma que Jesús expiró en la cruz, y los tres
Evangelistas nos dan el mismo testimonio.
b) Por las torturas atroces que sufrió antes de ser clavado en cruz; antes bien, si
algo puede maravillarnos es que hubiese podido permanecer en ella vivo por
tres horas enteras (la sola crucifixión, según el historiador judío Flavio Josefo,
bastaba para hacerle morir).
c) Los soldados encargados de quebrarle las piernas, se abstuvieron de hacerlo
porque vieron que estaba muerto.
d) La lanzada que recibió en aquellos momentos habría bastado para quitarle el
último soplo de vida.
e) Pilatos no concedió el cuerpo de Jesús a José de Arimatea sino bajo la
aserveración oficial del centurión de que Jesús había muerto realmente.
f) Los mismos judíos estaban de ello bien persuadidos: y es de creer que
pondrían buen cuidado en asegurarse del hecho, antes de hacer, guardar el
sepulcro; tanto más que, a ser preciso, tampoco hubieran dejado de rematar a
su víctima.
Jesucristo se mostró, en verdad, lleno de vida después de su muerte.
Entre las pruebas que tenemos están:
a) Este hecho aparece
comprobado por
numerosos testigos
oculares que, después
de haber visto a su
divino Maestro expirar
en la cruz, le volvieron a
ver, no soñando, ni
mientras dormían, sino
en pleno día y estando
en posesión de sus
facultades; escucharon
sus palabras, recibieron
sus órdenes, tocaron y
palparon su carne y sus
heridas, y comieron Procesión de domingo de resurrección
juntamente con Él.
b) Esto sucedió en el espacio de cuarenta días y en circunstancias diversas.
Tampoco fueron siempre los mismos los que le vieron.
c) Más lo que da autoridad excepcional a todos estos testigos es que no dudaran
en sufrir la muerte en testimonio de la resurrección de Jesucristo. Y
sin embargo estos mismos eran los que poco antes se habían mostrado tan
duros en creer.
7. Importancia de la resurrección
Además de ser el argumento fundamental de nuestra fe cristiana, la Resurrección
es importante por las siguientes razones:
a) Muestra la justicia de Dios que exaltó a Cristo a una vida de gloria, luego de
que Cristo se había humillado a sí mismo hasta la muerte (cf Fil 2, 8 - 9).
b) Con su Resurrección y posterior Ascensión a los cielos, Cristo completó el
misterio de nuestra salvación y redención; por su muerte nos libró del pecado,
y por su Resurrección nos restauró los privilegios más importantes perdidos
por el pecado (cf Rom 4,25).
c) Por su Resurrección reconocemos a Cristo como Dios inmortal, la
causa eficiente y ejemplar de nuestra propia resurrección (cf 1Cor 15, 21; Fil
3, 20 -
21), y como el modelo y apoyo de nuestra nueva vida de gracia (cf Rom 6, 4 -
6; 9 - 11).
8. María y la resurrección de Cristo
Los evangelios refieren varias apariciones del Resucitado, pero no hablan del
encuentro de Jesús con su madre. Este silencio no debe llevarnos a concluir que,
después de su resurrección Cristo no se apareció a María; al contrario, nos invita
a tratar de descubrir los motivos por los cuales los evangelistas no lo refieren.
Suponiendo que se trata de una «omisión», se podría atribuir al hecho de que
todo lo que es necesario para nuestro conocimiento salvífico se encomendó a
la palabra de «testigos escogidos por Dios» (cf Hch 10, 41), es decir, a
los Apóstoles, los cuales «con gran poder» (cf Hch 4, 33) dieron testimonio
de la resurrección del Señor Jesús. Antes que a ellos, el Resucitado se
apareció a algunas mujeres fieles, por su función eclesial: «Id avisad a mis
hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (cf Mt 28, 10).
Si los autores del Nuevo Testamento no hablan del encuentro de Jesús
resucitado con su madre, tal vez se debe atribuir al hecho de que los que
negaban la resurrección del Señor podrían haber considerado ese testimonio
demasiado interesado y, por consiguiente, no digno de fe.
Los evangelios, además, refieren sólo unas cuantas apariciones de Jesús
resucitado, y ciertamente no pretenden hacer una crónica completa de todo lo
que sucedió durante los cuarenta días después de la Pascua. San Pablo recuerda
una aparición «a más de quinientos hermanos a la vez» (cf 1 Co 15, 6). ¿Cómo
justificar que un hecho conocido por muchos no sea referido por los
evangelistas, a pesar de su carácter excepcional? Es signo evidente de que otras
apariciones del Resucitado, aun siendo consideradas hechos reales y notorios, no
quedaron recogidas.
¿Cómo podría la Virgen, presente en la primera comunidad de los discípulos
(cf Hch 1, 14), haber sido excluida del número de los que se encontraron con
su divino Hijo resucitado de entre los muertos?
Más aún, es legítimo pensar que verosímilmente Jesús resucitado se apareció
a su madre en primer lugar. La ausencia de María del grupo de las mujeres que
al alba se dirigieron al sepulcro (cf Mc 16, 1; Mt 28, 1), ¿no podría constituir
un indicio del hecho de que ella ya se había encontrado con Jesús? Esta
deducción quedaría confirmada también por el dato de que las primeras
testigos de la resurrección, por voluntad de Jesús, fueron las
mujeres, las cuales permanecieron fieles al pie de la cruz y por tanto, más
firmes en la fe.
En efecto, a una de ellas, María Magdalena, el Resucitado le encomienda el
mensaje que debía transmitir a los Apóstoles (cf. Jn 20, 17-18). Tal vez, también
este dato permite pensar que Jesús se apareció primero a su madre, pues
ella fue la más fiel y en la prueba conservó íntegra su fe.
Por último, el carácter único y especial de la presencia de la Virgen en el Calvario
y su perfecta unión con su Hijo en el sufrimiento de la cruz, parecen postular su
participación particularísima en el misterio de la Resurrección.
Un autor del siglo V, Sedulio, sostiene que Cristo se manifestó en el esplendor de
la vida resucitada ante todo a su madre. En efecto, ella, que en la Anunciación
fue el camino de su ingreso en el mundo, estaba llamada a difundir la
maravillosa noticia de la resurrección para anunciar su gloriosa venida.
Así inundada por la gloria del Resucitado ella anticipa el «resplandor» de la
Iglesia. Por ser imagen y modelo de la Iglesia, que espera al Resucitado y
que en el grupo de los discípulos se encuentra con él durante las apariciones
pascuales, parece razonable pensar que María mantuvo un contacto personal
con su Hijo resucitado, para gozar también ella de la plenitud de la alegría
pascual.
La Virgen santísima, presente en el Calvario durante el Viernes santo (cf Jn 19,
25) y en el cenáculo en Pentecostés (cf Hch 1, 14), fue probablemente testigo
privilegiada también de la resurrección de Cristo, completando así
su participación en todos los momentos esenciales del misterio pascual.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué es la resurrección de Jesús?
2. ¿Por qué la resurrección forma una unidad indisoluble con el misterio de la
crucifixión y muerte?
3. ¿La resurrección está vinculada a la Salvación de los hombres?
4. ¿Qué nos confirma la resurrección de Jesús?
5. ¿Qué podemos decir de los testimonios que aparecen en el Nuevo Testamento
sobre la resurrección de Jesús?
6. ¿Qué anuncios hace Jesús sobre su resurrección?
7. ¿Cuáles son las apariciones de Jesús resucitado que nos relatan los
evangelios?
8. ¿Qué pruebas existen para saber que Jesucristo estaba realmente muerto
cuando lo bajaron de la cruz?
9. ¿Por qué es importante la resurrección?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Comenta con tus compañeros el conocido episodio de la aparición a Tomás en
Jn 20, 24 - 29.
2. Lee con atención el encuentro de Jesús con dos discípulos en el camino de
Emaús en Lc 24, 15 - 21.
3. Lee con atención el pasaje donde S. Pablo anota la verdad sobre la
resurrección de Jesús en 1Co 15, 3 - 5.
E. VOCABULARIO BÁSICO
Apóstol Jonás José de Arimatea
Pascua Resurrección Santo Tomás
Tema 11
A. MOTIVACIÓN
El Domingo de Pascua el Señor resucitó como lo había predicho, apareciéndose a
María Magdalena, a los Apóstoles y discípulos. Aunque no lo dice la Sagrada
Escritura, porque resulta evidente, debemos suponer que se apareció en primer
lugar a su Madre Santísima.
La Resurrección de Jesucristo es la fiesta de las fiestas, el centro o punto de
referencia de todas las celebraciones, la Pascua o paso del Señor, el
triunfo definitivo de Dios entre los hombres.
Después de pasar cuarenta días con sus discípulos, el Señor subió a los cielos,
donde está sentado a la derecha del Padre. La Iglesia celebra este
acontecimiento en la fiesta de la Ascensión del Señor.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
En primer lugar trataremos de encuadrar a grandes rasgos qué es la Ascensión
del Señor (punto 1); luego veremos los textos que nos hablan de la Ascensión
(punto 2) insistiendo en los textos que nos narran este suceso (punto 3);
posteriormente veremos los motivos de la Ascensión que nos da Santo Tomás de
Aquino (punto 4), y el valor que tiene en el plan salvífico (punto 5); y,
finalmente, haremos un estudio de la frase «Y está sentado a la derecha de
Dios» que es el texto más significativo dentro del texto que nos transmite el
suceso de la Ascensión (punto 6). Con este tema queremos mostrar que Jesús,
por haber cumplido su papel salvífico, ha sido exaltado y está, junto a su Dios
Padre gobernando con poder sobre todo lo creado.
1. ¿Qué es la Ascensión del
Señor?
La Ascensión de Cristo significa la elevación
definitiva de la naturaleza humana de Cristo, es
decir con su cuerpo y alma, al estado de gloria
divina después de cuarenta días de su
Resurrección teniendo como testigos a sus
discípulos.
La Ascensión es «vuelta» al Padre del que
«salió» para la Encarnación. En este sentido,
toda la vida de Cristo se encamina hacia la
Ascensión. Así resume Jesús su itinerario en la
Última Cena: «Salí del Padre y vine al mundo;
ahora dejo el mundo y vuelvo al Padre» (cf
Jn
16, 28).
La Ascensión cierra el período de convivencia
de los discípulos con el Señor. A partir de aquí
se inaugura un tiempo nuevo –«el tiempo de la
Iglesia»- , en el que se vive con la esperanza y
La ascensión
el deseo de que el Señor vuelva. Esa vuelta
606
0
tendrá lugar al final de los tiempos.
616
1
La exaltación de Cristo en la Ascensión hay, pues, que verla a la luz de la unidad
del Misterio Pascual. La Ascensión hace definitiva la victoria de Cristo sobre la
muerte conseguida en la Resurrección, es la plenitud de la Resurrección. Pero
tiene su comienzo en la misma Cruz. La glorificación de Cristo comienza con la
muerte de cruz (cf Jn 3, 14 ss.; 12, 23 - 33; Mt 6, 62), ya que en ella, en la Cruz,
se realiza el sacrificio supremo y definitivo y tiene lugar el triunfo absoluto sobre
el pecado y la muerte. La Resurrección, la Ascensión y el envío del Espíritu Santo
son fruto de la Cruz.
2. Los testimonios del Nuevo Testamento acerca de la Ascensión del
Señor
Pueden clasificarse en tres grupos:
a) Textos que describen el hecho visible e histórico: En este grupo se incluyen
los tres textos clásicos de Mc 16, 19; Lc 24, 50 - 52, y Hch 1, 6 - 11.
b) Textos que contienen un enunciado genérico sobre la Ascensión: Afirman
explícitamente que Jesús ha ascendido al cielo pero sin precisar el hecho
visible ni las circunstancias (Ef 4, 10; 1Tim 3, 16; Heb 8; Hch 2, 33; 5, 30; 1Pe
3, 22;
c) Textos que no mencionan explícitamente la Ascensión, pero se refieren a ella
implícitamente: He aquí una lista lo más completa posible. (1Tes 1, 10; 4, 16;
2Tes 1, 7; 1Cor 4, 5; 2Cor 4, 14; 5, 110; Rom 8, 34; Flp 2, 9 - 11 ; 3, 20 - 21;
Col 1, 18 - 20; 2, 10 - 15; 3, 14; Ef 1, 3. 10. 20; 2, 6; 6, 9; 1Tim 1, 4; 2Tim 2,
8 - 12; 4, 1. 8. 18; Tit 2, 13; 1 Pe 1, 3; 1, 21; 4, 13; 5, 1.4; Stgo 5, 7; Jn 2, 1.
28; 3, 2. Hch 7, 55; 3, 20; 9, 3.17; Jn 3, 13; 6, 63; 7, 39; 12, 23; 12, 32 - 33;
13, 1; 16, 14; 17, 5.
E. VOCABULARIO BÁSICO
Jerusalén San León Magno Última Cena
Transfiguración
Tema 12:
A. MOTIVACIÓN
Después de afirmar en el Credo nuestra fe en Dios Padre y en Dios Hijo -nuestro
Señor Jesucristo-, confesamos también la fe en el Espíritu Santo. El Espíritu
Santo -tercera persona de la Santísima Trinidad- es Dios.
Sin embargo, el Espíritu Santo es para muchos el Gran Desconocido, aunque,
como dice San Pablo, el cristiano es templo del Espíritu Santo. Desde el mismo
momento del bautismo está en nuestra alma en gracia santificándola y
adornándola con sus dones. Si no lo echamos por un pecado mortal, Él nos
inspira y nos asiste, guiándonos hacia el cielo. Es el Paráclito o Consolador,
el "dulce huésped del alma".
Este es el gran don de Jesucristo al subir al cielo, como lo había prometido a los
apóstoles en la última Cena: "Os conviene que yo me vaya. Pues, si no me fuere,
el Paráclito (el Espíritu Santo) no vendrá a vosotros; pero, si me fuere, os lo
enviaré" (Juan 16,7). Y, efectivamente, en el día de Pentecostés recibieron el
Espíritu Santo.
Al estudiar este tema hemos de pedir al Espíritu Santo que nos ayude a entender
su misteriosa acción en la Iglesia y en nuestra alma.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
La fiesta de Pentecostés
Esta fiesta tiene su origen en el Antiguo
Testamento, siendo allí una fiesta, al
parecer, de origen agrícola (en ella se
hacía una acción de gracias a Dios por la
recogida de la cosecha). Luego se añadió
el motivo de conmemorar la promulgación
de la Alianza del Sinaí (en ella se celebra la
entrega de la ley por Dios a Moisés en el
Sinaí).
A partir del envío del Espíritu Santo en ese
día por Cristo glorioso, la fiesta de
Pentecostés tiene para los cristianos un
sentido nuevo. En ella se celebra la
venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia
cincuenta días después de la resurrección Espíritu Santo
de Cristo.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué sentido tiene para los cristianos la fiesta de Pentecostés?
2. ¿Qué podemos destacar del acontecimiento del día de Pentecostés?
3. ¿Quién es el Espíritu Santo?
4. ¿Qué otros nombres recibe el Espíritu Santo?
5. ¿En qué momentos de la Escritura Antigua se habla de la presencia del
Espíritu divino?
6. ¿Qué son los dones del Espíritu Santo?
7. ¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo?
8. ¿A qué llamamos frutos del Espíritu Santo?
9. ¿Cuáles son los frutos del Espíritu Santo?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Aprender la oración del Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos
el fuego de tu amor; envía Señor tu Espíritu Creador y se renovará la faz de
la tierra.
Oración: Oh Dios, que quisiste ilustrar los corazones de tus fieles con la luz del
Espíritu Santo, concédenos que, guiados por este mismo Espíritu, obremos
rectamente y gocemos de tu consuelo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
2. Investiga qué parroquia de la Prelatura tiene como patrono al Espíritu Santo.
E. VOCABULARIO BÁSICO
Dones del Espíritu Frutos del Espíritu
Paráclito Pentecostés
707
0
Tema 13:
A. MOTIVACIÓN
Una realidad que aparece siempre en la Biblia es que Dios se fía de los
pobres. Su familia era pobre. Y a la hora se salir a predicar eligió también a
gente pobre. El único que podría ser de una clase media fue Mateo, que era
como empleado público; pero seguir a Jesús le costó el puesto. En cambio los
demás siguieron en parte trabajando en su mismo oficio de pescadores.
Es muy importante darnos cuenta de que cuando Jesús necesita colaboradores
íntimos los busca entre los pobres. También a nosotros nos llama para ser sus
amigos. El también tuvo algunos amigos ricos. Pero la mayoría era gente pobre.
En esta comunidad cristiana hace falta gente decidida, que se comprometa
con Cristo y con los hermanos. Hombres y mujeres, que se sientan
llamados a construir un mundo de hermanos, mediante la fuerza
liberadora de Cristo. Necesitamos sentir en nuestro corazón este llamado de
Cristo.
No pensemos que no servimos porque somos pobres e ignorantes. Igual de
pobres e ignorantes eran los apóstoles que Jesús eligió. El se fija ante todo en
los buenos tesoros que hay en nuestro corazón.
Jesús nos llama. Jesús nos necesita. Y no sólo de uno en uno. Sino a todos noso-
tros formando una comunidad. Necesita grupos de amigos que quieran seguirle.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
Explicación del contenido del presente tema:
En éste tema el orden lógico, que
presenta dos grandes bloques, es el
siguiente: en primer lugar
veremos cómo es la oración del Señor
(punto 1) y analizaremos la oración que
el Señor nos dejó (punto 2); y en
segundo lugar, teniendo todo lo
anterior como una luz, veremos qué
es la oración (punto 3), cómo se ha
de manifestar la oración de todo
cristiano (punto 4) y qué combate
debe entablar para sacar adelante su
oración (punto 5).
1. La oración de Jesús
Si leemos atentamente los Evangelios
nos daremos cuenta de que el Señor
es «hombre de oración». Sus
discípulos se percataron de ello y se
asombraron por el modo de cómo
rezaba el Señor. Quizá se
preguntarían, como nosotros ahora,
¿de dónde aprendió Jesús a Orar? Papa Juan Pablo II nos da ejemplo de vida
Podemos decir que Jesús aprendió a de oración.
orar en su hogar, de sus padres, y siguiendo las tradiciones de su pueblo, como
el uso de los textos de la Escritura Sagrada. Así, pues, Jesús aprendió a orar
como los demás hombres porque era «verdadero hombre», pero por ser sobre
todo «verdadero Dios» su oración era perfecta (cf Comp. del CCE n. 541; CCE
nn. 2599, 2620).
A continuación haremos un pequeño esquema-resumen de la oración de Jesús
tal cómo nos lo presentan los Evangelios:
a) El Evangelio cuenta en muchos pasajes cómo oraba Jesucristo. Jesús nos
enseñó a orar:
• con fe,
• con confianza filial, de hijos,
• con una disposición del corazón para hacer la oración del Padre
b) Habitualmente Jesús oraba solo, sobre todo antes de los momentos más
importantes de su vida.
c) Oraba constantemente, porque estaba en la presencia del Padre y nos enseñó
a retirarnos para orar de forma habitual: «de madrugada, todavía muy oscuro,
se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, y allí oraba» (cf Mc 1, 35).
d) Oró especialmente durante sus cuarenta días en el desierto.
e) Oró antes de elegir a los doce apóstoles: «se fue él al monte a orar y se pasó
la noche en oración a Dios. Y cuando se hizo de día llamó a sus discípulos
y eligió a los doce» (cf Lc 6, 12).
f) Oró en Getsemaní, antes de su Pasión.
g) Sus últimas palabras fueron una oración al Padre.
h) Otras veces Jesucristo oraba en compañía de otras personas, o pedía que le
acompañaran, como en Getsemaní.
2. El Padrenuestro
El Padrenuestro es la oración por excelencia ya que nos la enseñó el mismo
Jesucristo. En respuesta a la petición de sus
discípulos, de que les enseñe a orar, el Señor
les confía a sus discípulos y a su Iglesia ésta
oración.
También es conocido como «oración
dominical», que es traducción del
latín:
«oratio domini», que significa Oración
del
Señor.
El Padrenuestro es la oración por excelencia
de la Iglesia. Forma parte integrante de las
principales Horas del Oficio Divino y de la
celebración de los sacramentos. Antes de la
comunión nos prepara acrecentando nuestra
esperanza en el Señor, «hasta que venga»
(cf 1Cor 11, 26).
La oración del Padrenuestro contiene siete
peticiones a Dios Padre.
a) Santificado sea tu nombre.
b) Venga a nosotros tu reino.
c) Hágase tu voluntad. San Josemaría Escrivá de Balaguer
en oración
d) Danos hoy nuestro pan de cada día.
e) Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden.
f) No nos dejes caer en la tentación.
g) Líbranos del mal.
Las tres primeras nos atraen hacia Él y sugieren lo que debemos pedirle: la
santificación de su Nombre, la venida de su Reino y la realización de su voluntad.
Las cuatro últimas peticiones presentan al Padre nuestras miserias y nuestras
esperanzas: le piden que nos alimente, que nos perdone, que nos defienda ante
la tentación y nos libre del Maligno.
A continuación explicaremos brevemente cada una de estas peticiones:
a) Santificado sea tu Nombre
Al decir “santificado sea tu nombre” pedimos la gloria de Dios y la salvación de
los hombres; que Dios sea conocido y amado por nosotros y por todos los
hombres.
b) Venga a nosotros tu reino.
Al decir “venga a nosotros tu Reino” pedimos el crecimiento del Reino de Dios
en nosotros y en el mundo y la venida gloriosa del Reino de Dios al final de los
tiempos para siempre.
c) Hágase tu voluntad.
Al decir “hágase tu voluntad” pedimos al Padre, en unión con Jesucristo,
que se realice en nosotros y en el mundo su plan de salvación.
d) Danos hoy nuestro pan de cada día.
Al decir “danos hoy nuestro pan de cada día” pedimos el alimento terrenal
y también el Pan de Vida, que son la Palabra de Dios y el Cuerpo de
Cristo, alimento de nuestras almas.
e) Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que
nos
ofenden.
Decimos “perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden” para implorar la misericordia de Dios que vendrá sobre
nosotros, si perdonamos a los que nos ofenden con el ejemplo y la ayuda de
Cristo.
f) No nos dejes caer en la tentación.
Al decir “no nos dejes caer en la tentación” pedimos al Señor que nos
aparte de todo pecado y nos conceda el don de sabiduría y fortaleza, la gracia
de la vigilancia y la perseverancia final.
g) Líbranos del mal.
Al decir “líbranos del mal” pedimos a Dios, junto con la Iglesia, que se
manifieste la victoria de Cristo sobre Satanás, que se opone personalmente a
Dios y a su plan de salvación.
Con el “Amén” final expresamos nuestro deseo sobre las siete peticiones: “Así
sea”.
3. ¿Qué es la
oración? Definición
de oración
La oración es la «elevación del alma a Dios o la petición a Éste de bienes
conformes a su voluntad. La oración es siempre un don de Dios que sale al
encuentro del hombre».
La oración cristiana es relación personal y viva de los hijos de Dios con su Padre
infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, que habita en
sus corazones. Por eso nuestra oración debe ser de una confianza filial.
Debemos tener la confianza de que nuestra oración siempre es escuchada por
Dios. La misma Sagrada Escritura nos dice que el Señor no desatiende a nuestras
súplicas: “Me invocarán y yo les escucharé” (cf Jer 29, 12).
5. El combate de la oración
La oración es un combate
La oración es un don de la gracia, pero presupone también una respuesta
decidida de nuestra parte. Es por ello que la oración es un combate constante.
El cristiano que ora tiene que enfrentarse contra sí mismo (luchar contra la
distracción, la sequedad espiritual, la acedía), contra el ambiente (las opiniones
y objeciones erróneas creadas por el mundo), y, sobre todo, contra el
Tentador (que estimula todas las anteriores añadiendo el odio hacia las cosas
espirituales). Este combate se decide solo cuando se elige a «quién se desea
servir».
Objeciones a la
oración
Ha habido a lo largo de la historia conceptos erróneos y objeciones contra la
oración. Entre éstas últimas están:
a) No tengo tiempo para rezar.
b) Sólo pueden hacerla las personas santas.
c) En el fondo la oración es algo inútil.
d) Si al final no consigo lo que he pedido, entonces, ¿por qué debo seguir
rezando?
Para vencerlas es necesario la humildad, la confianza y la perseverancia.
¿Se puede ser buen cristiano sin rezar?
No. Lo recuerdan los santos:
a) Santa Teresa de Jesús: «Quien no hace oración no necesita demonio que le
tiente».
b) San Alfonso María de Ligorio: «Es, pues, por la oración por la que
todos los santos no sólo se han salvado, si no que han llegado a ser
santos. Los
condenados se han condenado por no haber orado; si hubieran orado no se
hubieran condenado» (cf Del gran medio de la oración).
c) San Josemaría Escrivá: «—Santo, sin oración?... –No creo en esa santidad”
(Camino n. 107). “Tu vida de apóstol vale lo que vale tu oración” (Camino n.
108). “La oración es el cimiento de la vida espiritual» (Camino n. 83)
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Cómo aprendió a orar Jesús?
2. ¿Cómo nos enseñó a orar Jesús?
3. ¿En qué momentos oró Jesús?
4. ¿Qué es el Padrenuestro?
5. Menciona las siete peticiones contenidas en el Padrenuestro. Explica
6. ¿Qué es la oración?
7. ¿Qué es la oración cristiana?
8. ¿En qué momentos del día debemos hacer oración?
9. ¿Qué tipos de oración existen? explica
10. ¿Qué es la oración mental y la oración vocal?
11. ¿Qué se necesita para rezar?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Busca en los Evangelios la oración del fariseo y del publicano. Comenta con
tus compañeros la actuación de cada uno de ellos al rezar.
2. Haz un listado de todas las veces en que el Señor aparece haciendo oración.
3. Aprende de Memoria las siguientes oraciones:
• El Credo
• El Ángelus
• La Salve
E. VOCABULARIO BÁSICO
Liturgia de las Horas Monasterio Oración
San Alfonso María de Ligorio Santa Teresa de Jesús Virtud teologal
Tema 14:
A. MOTIVACIÓN
Todos los sacramentos han sido instituidos por Jesucristo -que es el autor de la
gracia y puede comunicarla por medio de signos sensibles- y son
siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de enfermos, Orden
y Matrimonio. En los siete sacramentos están atendidas todas las necesidades
de la vida sobrenatural del cristiano.
Cristo confió los sacramentos a su Iglesia, y podemos decir que son "de la
Iglesia" en un doble sentido: la Iglesia hace o administra o celebra
los sacramentos, y los sacramentos construyen a la Iglesia (el bautismo
genera nuevos hijos de la Iglesia, etc.) Existen, pues, por ella y para ella.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
1. Qué son los
Sacramentos
«Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y
confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida divina».
A lo largo del presente capítulo haremos una explicación detallada de esta
definición.
sin necesidad de recurrir a ningún elemento sensible. A veces lo hace así, y envía
su gracia invisible como una ayuda real, sin mediar elemento externo alguno. Sin
embargo ha querido acomodarse a estos elementos al darnos su gracia (cf Mt 8,
3, Jn 9, 6 - 7, Jn 20 - 22).
Sobre la razón de por qué Dios ha querido elegir unos signos materiales,
perceptibles por los sentidos, para comunicarnos la gracia, ésta puede estar
en una razón pedagógica pues, en nuestra condición actual, lo sensible nos
ayuda en gran manera a comprender lo espiritual, de modo que en cierta
manera la realidad sobrenatural se nos hace asequible a través de los sentidos.
El signo sacramental está, a su vez, estructurado por dos elementos: materia y
forma.
Se entiende por «materia» del sacramento tanto los elementos materiales (agua,
aceite, pan, vino) como las acciones sensibles, ya sean las relativas al uso de
tales elementos (ablución, unción, etc.) o bien acciones de otro género, como la
imposición de las manos, la confesión de los pecados, etc.; y por «forma», las
palabras, pronunciadas por el Ministro, que los acompañan y que declaran el
sentido especial de aquella acción o gesto material. Así, lavar con agua es la
materia del bautismo, y su forma son las palabras «yo te bautizo (que quiere
decir “yo te lavo”) en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
Para que se dé el signo sacramental, su materia y su forma deben estar unidas.
Pero el tipo de unión necesario entre ambas depende de cada uno de los
sacramentos. Así, en el bautismo, las palabras de la forma hay que pronunciarlas
mientras se lava con el agua.
808
0
d) El Bautismo, la Confirmación y el Orden confieren carácter indeleble. Esto
hace que esos tres sacramentos no se puedan volver a recibir.
818
1
6. El ministro de los
Sacramentos
Por ministro del sacramento se entiende la persona que lo confiere. En sentido
estricto, el ministro primario de todos los sacramentos es el Dios-Hombre
Jesucristo. En nombre de Cristo y haciendo sus veces, se llama ministro del
sacramento a la persona que ha recibido de Dios el poder de conferirlo.
Como el ministro humano actúa en nombre de Cristo y haciendo sus veces,
necesita de un poder especial conferido por el mismo Cristo. Por ello,
prescindiendo de los sacramentos del bautismo y del matrimonio, para la
administración válida de los demás es necesario poseer poder sacerdotal o
episcopal, recibido en la ordenación.
Además de la debida potestad, para que un sacramento se administre
válidamente, se requiere:
a) Que el ministro realice como conviene los signos sacramentales; es decir, que
debe emplear la materia y la forma prescritas, uniéndolas en un único signo
sacramental. P. ej. no se puede bautizar diciendo sólo las palabras (forma),
sino que también es necesario el uso del agua.
b) El ministro ha de tener, además, la intención de hacer, al menos, lo que hace
la Iglesia.
Pero por ser acciones de Cristo, los sacramentos tienen eficacia propia y no
dependen de la santidad ni de la gracia del ministro: el instrumento obra
en virtud de la causa principal, no de la situación subjetiva del que lo administra.
7. El sujeto de los
sacramentos
El sujeto es la persona que recibe el sacramento.
Las condiciones para la recepción válida de los sacramentos son: que el
sujeto tenga «capacidad» de acuerdo a la naturaleza de cada sacramento, y el
«fin» de Cristo al instituirlo. No todos los hombres son capaces para
cualquier sacramento: así, son incapaces, por ejemplo, los no bautizados, de
recibir los otros sacramentos.
8. Necesidad de los
Sacramentos
Los sacramentos son necesarios para la sociedad cristiana (el orden y el
matrimonio) y otros para el individuo (los otro cinco).
Con necesidad absoluta (sin ella no se puede conseguir el fin): el Bautismo y la
Penitencia (supuesto el pecado mortal después del Bautismo) son absolutamente
necesarios para el individuo; también, según algunos, sería necesario
con necesidad de medio recibir la eucaristía para aquellos que han alcanzado
el uso de razón; el sacramento del Orden es necesario para la Iglesia; con
necesidad no absoluta: los otros sacramentos.
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Qué son los sacramentos?
2. ¿Por qué se dice que el sacramento es un signo?
3. ¿Por qué Dios ha elegido signos materiales para comunicarnos la gracia?
4. ¿Qué se entiende por materia y por forma de los sacramentos?
5. ¿Por qué la Iglesia ha defendido la Institución de los sacramentos por Cristo?
6. ¿Cuántos sacramentos hay? ¿cuáles son?
7. ¿Cuáles son los efectos de los sacramentos?
8. ¿Para qué son necesarios los sacramentos?
9. ¿Cuál es el poder de la Iglesia sobre los Sacramentos?
D. ACTIVIDADES SUGERIDAS
1. Anotar en el cuaderno varios signos y símbolos y las realidades que significan
o simbolizan. Destacar aquellos que son más importantes en la vida
del hombre.
2. Hacer un comentario sobre el significado de las siguientes palabras de S.
Ambrosio: “Cristo, te me has manifestado cara a cara, te encuentro en tus
Sacramentos”.
3. Relacionar los Sacramentos de la Izquierda con las palabras de la Derecha:
• Penitencia Pan
• Unción de los enfermos Agua
• Eucaristía Aceite
• Bautismo Pecados
E. VOCABULARIO BÁSICO
• Carácter
• Gracia
• Liturgia
• Sacramento
• Rito
• Signo
Tema 15
A. MOTIVACIÓN
La Virgen era una joven sencilla y humilde que vivía en Nazaret como tantas
otras mujeres, atendiendo a los quehaceres de la casa.
Dios quiso encumbrar a María a la dignidad de Madre suya, y por eso la lloenó de
gracia y la hizo inmaculada.
Cuando estaba en su casa orando se le apareció un ángel y le dijo que sería
Madre de Dios. Ante este saludo inesperado, Ella le contestó: “¿Cómo puede ser
esto si no conozco varón?” Parece ser que tenía hecho voto de virginidad, y sólo
cuando el Arcángel Gabriel le dio una explicación satisfactoria de que
concebiría no por obra de varón, sino por virtud del Espíritu Santo, exclamó:
“He aquí la esclava del Señor…” (Lc 1, 38). En aquel momento “el Verbo se
hizo carne”. Así tuvo lugar la Encarnación del Hijo de Dios.
Desde este momento María, como sierva o esclava del Señor, es la primera en
esperar, con más ansias que todos, la venida del Mesías, Hijo de Dios y a la vez
Hijo suyo, que iba a ser el Redentor del mundo.
B. CONTENIDO DOCTRINAL
1. La fe de María
La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. Por fe,
María acogió el anuncio y la promesa que le traía el
Ángel Gabriel, creyendo que “nada es imposible
para Dios”, (Lc 1, 37), y por eso dio su
consentimiento; “he aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra” (Lc. 1, 38).
Isabel la saludó: “¡dichosa la que ha creído que se
cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte
del Señor!” ((Lc 1, 45).
Por esta fe todas las generaciones la proclamarán
bienaventurada! (cf Lc 1, 48).
Durante toda su vida, y hasta su última prueba (cf
Lc 2,35), cuando Jesús su Hijo, murió en la Cruz,
su fe no vaciló. María no cesó de creer en el
“cumplimiento” de la Palabra de Dios. Por todo esto
la Iglesia venera en María la realización más pura
de la fe.
Madre del Amor Hermoso 2. Hágase en mí según tu palabra
Al anuncio de que ella dará a luz al "Hijo del Altísimo"
sin conocer varón, por la virtud del Espíritu Santo (cf. Lc 1, 28-37), María
respondió por "la obediencia de la fe" (Rm 1, 5), segura de que "nada hay
imposible para Dios": "He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu
palabra" (Lc 1, 37-38).
Así dando su consentimiento a la palabra de Dios, María llegó a ser Madre de
Jesús y , aceptando de todo corazón la voluntad divina de salvación, sin que
ningún pecado se lo impidiera, se entregó a sí misma por entero a la persona y a
la obra de su Hijo, para servir, en su dependencia y con él, por la gracia de Dios,
al Misterio de la Redención: Ella por su obediencia fue causa de la salvación
propia y de la de todo el género humano.
3. La oración de la Virgen María
“María, por su parte, guardaba todas
estas cosas y las meditaba en su
corazón” (Lc 2, 19). “Su Madre
conservaba cuidadosamente todos las
cosas en su coración” (Lc 2, 51).
Antes de la Encarnación del Hijo de
Dios y antes de la efusión del Espíritu
Santo, su oración coopera de manera
única con el designio amoroso del
Padre: en la anunciación, para la
concepción de Cristo; en Pentecostés
para la formación de la Iglesia,
Cuerpo de Cristo (cf Hch 1, 14).
La que el Omnipotente ha hecho
"llena de gracia" responde con la
ofrenda de todo su ser: "He aquí la
esclava del Señor, hágase en mí
según tu palabra". Fiat, ésta es la
oración cristiana: ser todo de Él, ya
que Él es todo nuestro.
El Evangelio nos revela cómo María
ora e intercede en la fe: en Caná (cf María Reina de todo lo Creado
Jn 2, 1-12), la madre de Jesús ruega
a su hijo por las necesidades de un banquete de bodas, signo de otro banquete,
el de las bodas del Cordero que da su Cuerpo y su Sangre a petición de la
Iglesia, su Esposa. Y en la hora de la nueva Alianza, al pie de la Cruz, María es
escuchada como la Mujer, la nueva Eva, la verdadera "madre de los que viven".
Por eso, el cántico de María (cf Lc 1, 46-55), el "Magnificat" latino, es a la vez el
cántico de la Madre de Dios y el de la Iglesia, cántico de la Hija de Sión y del
nuevo Pueblo de Dios, cántico de acción de gracias por la plenitud de gracias
derramadas en la Economía de la salvación (en el Plan de Salvación de Dios
sobre los hombres).
C. AUTOEVALUACIÓN
1. ¿De qué manera la Virgen María realiza la obediencia de la fe?
2. ¿Cómo llegó María a ser Madre de Jesús?
3. ¿En qué momentos principales la oración de María coopera con el designio
amoroso del Padre?
4. ¿Qué nos revela el Evangelio?
5. ¿Cuáles son los principales modos de dar culto a la Santísima Virgen?
6. ¿Cuáles son las principales fiestas litúrgicas en honor de la Virgen María?
D. ACTIVIDES SUGERIDAS
1. Leer con atención los capítulos 1 y 2 del Evangelio de San Lucas.
2. Aprender y rezar la oración del Angelus.
3. Realizar una romería a un santuario o ermita.
4. Averiguar las fiestas de la Virgen que se celebran en tu parroquia.
E. VOCABULARIO BÁSICO
Virgen Misterio Pentecostés
Escapulario Inmaculada Concepción
APÉNDICE
Historia
Epístolas paulinas
87
2ª a los El ministerio del apóstol 2 Co. 16
Corintios
88
Epístolas generales
Profecía
89
EVANGELIOS
LOS MILAGROS DE JESÚS
MATEO MARCOS LUCAS JUAN
NATURALEZA
CURACIONES
90
Jesús cura a un leproso 8, 2 – 4 1, 40 – 35 5, 12 – 14 -
91
Jesús cura a un epiléptico 17, 14 – 18 9, 14 – 27 9, 38 – 43 -
POSESOS
RESURRECCIONES
92
Apología: Expresión o razonamiento Salmos, que expresan, sobre todo,
de defensa o justificación. Es la felicidad que recae en quien sirve
famosa la que S. Justino, hacia el a Dios. En el Nuevo Testamento, el
año 150 de nuestra era, escribió, ejemplo típico son las pronunciadas
dirigida al emperador Antonino Pío por Jesús al empezar el Sermón de
en defensa del cristianismo. la montaña (cf Mt 5, 1 - 12).
Apóstol: De una palabra griega que Aparecen otras muchas en los
significa “enviado”. Designa en evangelios en varias cartas y en el
primer lugar los hombres elegidos Apocalipsis.
por Cristo, en número de doce, y Carácter sacramental: Marca
enviados por Él a predicar el espiritual, indeleble, impresa en el
Evangelio; en segundo lugar, los alma por ciertos sacramentos, y que
obispos, sucesores de los comunica ciertos poderes relativos
“apóstoles”, y todos los que en la al culto cristiano. Se distinguen tres
Iglesia son enviados a predicar el caracteres: del bautismo, de la
Evangelio de Cristo. confirmación y del orden.
Belén: Se suele interpretar el nombre Concepción. El hecho de que un
como “casa del pan”, aunque no es nuevo ser humano comienza a
segura esa derivación etimológica. formarse en el seno de su madre.
Ciudad ubicada a siete kilómetros al
Concilio de Jerusalén: Así se
sur de Jerusalén. Es la “ciudad de
designa a la asamblea que hacia el
David”. En ella, según Mt 2, 1 y Lc
año 48 ó 49 tuvieron en Jerusalén,
2, 4 - 7, nació Jesús. En aquel
Pedro, Pablo, Bernabé, Santiago y
tiempo podría tener unos 2 000
otros destacados apóstoles y
habitantes; hoy es una ciudad de
presbíteros para tratar sobre lo que
unos 35 000 habitantes.
debía exigirse a los paganos
Betsaida: “Casa (lugar) de pesca”. convertidos. Algunos querían
Pequeña población ubicada al norte imponerles la circuncisión y el
y en la ribera del lago de Genesaret, conjunto de la ley judía, contra el
al este del Jordán. De ella procedían parecer de Pablo y Bernabé.
algunos apóstoles: al menos Felipe, El asunto se decidió a favor de
Pedro y Andrés. Jesús maldijo a esta la libertad cristiana (cf Hch 15).
ciudad, lo mismo que a Cafarnaún
Damasco: Ciudad importante desde
y a Corozaín, por no haber hecho
los tiempos del Antiguo Testamento,
penitencia tras oír su predicación y
situada en fértil llanura con
presenciar sus milagros (cf Mt 11,
encrucijada de caminos. Fue capital
21). Marcos narra la curación de un
del reino del mismo nombre, que
ciego en este lugar (cf Mc 8, 22 -
tuvo enfrentamientos bélicos con
26).
Israel. En los tiempos del Nuevo
Bienaventuranza: Felicidad, Testamento era una de las ciudades
salvación. En la Biblia existe de la Decápolis. Muy pronto hubo en
copiosamente el género literario de Damasco miembros de la colonia
las bienaventuranzas. En el Antiguo judía convertidos al cristianismo. A
Testamento, principalmente en los Damasco precisamente se dirigía
939
3
Saulo en plan de perseguirlos Interviene por una parte ante el rey
cuando fue derribado por la gracia de Persia consiguiendo medidas
de Dios que lo convirtió. Allí fue legales protectoras, y, por otra,
bautizado y comenzó su predicación entre los repatriados para lograr la
(cf Hch 9 y par: 22 y 26), y de ahí práctica de la ley de Moisés. El libro
tuvo que huir descolgado por una de Esdras narra la vuelta del pueblo
ventana del muro de la ciudad desterrado, la reconstrucción del
cuando el rey Aretas quería templo, el retorno de un segundo
eliminarlo (cf 2Cor 11, 32 - 33). grupo y la restauración de la vida
Dogma: Transcripción de la palabra de la comunidad en Jerusalén.
griega dogma, que significa Hasta el siglo XV, los libros de
“decreto” o “edicto”. En el lenguaje Esdras y Nehemías formaban uno
de la Iglesia, el dogma significa la solo.
verdad revelada por Dios que la Evangelios apócrifos. Podemos decir
Iglesia propone a los fieles para que que el término "apócrifo" fue
la crean como divinamente adoptado por la Iglesia para
revelada. Se llama de fe divina toda designar los libros cuyo autor era
verdad que se contiene en la desconocido y los cuales
revelación de Dios. Y se llama de fe desarrollaban temas ambiguos, que
católica toda verdad propuesta por aun presentándose con carácter
la Iglesia para ser creída como sagrado, no tenían solidez en su
divinamente revelada. doctrina e incluían elementos
Encarnación: El hecho de tomar contradictorios a la verdad revelada.
carne, es decir, humanidad. Misterio Esto hizo que estos libros fueran
en el cual los cristianos considerados como "sospechosos" y
reconocemos que la Segunda en general poco recomendables. Se
Persona de la Santísima Trinidad se puede decir que los apócrifos más
hizo hombre en el seno de la Virgen antiguos, los que eran realmente de
María por obra del Espíritu Santo. carácter tendencioso, han
desaparecido, siendo remplazados
Escapulario. Del latín scápula = en su mayoría, por escritos
hombro, espalda. Vestido largo de modificados que presentan una idea
tela que cae por el pecho y por la más ortodoxa. La mayoría de ellos
espalda. se encuentran en la lengua original
Escatología: De eschata = cosas (principalmente griega, copta o
últimas. Doctrina o tratado sobre las siríaca).
cosas últimas, sobre el futuro Exilio Babilónico: Destierro. Se dice
personal (escatología individual) y en particular del sufrido por el
de la humanidad (escatología pueblo de Dios en Asiria (Caída de
949
4
Samaría en 722 a.C., sin que se a. C.) hasta que Ciro permite el
diera retorno) y sobre todo en Babilonia regreso (538 a. C.), la reconstrucción
desde la caída de Jerusalén (587 de Jerusalén y la
restauración del culto en el Templo. religión consiste en explicar cómo la
También se le llama a este exilio. gracia coopera con la libre voluntad
Filipo: Hijo de Herodes el Grande
aparece en Mt 14, 3 y Mc 6, 17. No
tuvo ambiciones políticas. Su esposa
era su sobrina Herodías, mujer que
le abandonó para vivir con Herodes
Antipas y la que hizo que su hija
Salomé pidiera la cabeza de Juan el
Bautista (cf Mc 6, 19 - 24 y
paralelos).
Galilea: Región situada al norte de
Palestina, al oeste del lago de
Genezaret, también llamado lago de
Galilea. En su población entraron,
después de la cautividad impuesta
por los asirios, muchos no judíos, de
modo que a veces se hablaba de
“Galilea de los gentiles” (cf Mt 4,
15), y sus habitantes eran
despreciados en ambientes de
Jerusalén (cf Jn 7, 41).
Gentil: En el Antiguo Testamento era
el que no pertenecía a la religión
judía. El término equivale a idólatra
o politeísta. En los tiempos
cristianos se emplea de preferencia
el término “pagano”, que viene a ser
equivalente a idólatra, politeísta o,
por extensión, a no bautizado. Hoy
se evitan ambas palabras, por su
cariz peyorativo, y se habla más
bien de increyente, no cristiano, no
bautizado.
Gracia: Don divino, sobrenatural e in-
terno que, en virtud de los méritos
de Cristo. Dios concede a los
hombres para salvación de sus
almas. La teología católica
distingue: 1) Gracia actual: Ayuda
de Dios o concurso divino, necesario
para que pueda haber una acción
salvífica. Uno de los misterios de la
959
5
del hombre. La desigualdad de la interpretación, sobre todo de textos,
gracia depende del libérrimo amor para determinar el significado
de Dios y de la diferente exacto de las palabras mediante las
disposición y cooperación de los cuales se ha expresado un
individuos. Dios quiere, no obstante, pensamiento.
que todos los hombres se salven y a Herodes el Grande: Rey desde 37 a
cada cual otorga la gracia suficiente 4 a.C. era idumeo, no judío, razón
para ello. de que fuera mal visto por muchos
2) Gracia santificante: Hace al judíos; llegó a reunir bajo su
hombre hijo de Dios; se pierde con dominio una extensión casi igual a
cualquier pe-cado mortal, y se la que tuvo David. Se caracterizó
recupera con la contrición y el por su crueldad (hizo matar incluso
sacramento de la penitencia; hace a tres de sus hijos) y por su sentido
meritorias para el cielo las obras de grandeza: construyó y embelleció
buenas. ciudades y reedificó el templo, no
Herejía: Afirmación doctrinal contraria ciertamente por sentido religioso. En
a la fe de la Iglesia en materia los evangelios se le menciona en Lc
definida. 1, 5 y en Mt 2, 1.
Hermenéutica. La hermenéutica Inmaculada. Dogma de fe que
(del griego ερµηνευτική τέχνη, profesa que la Virgen María nació
hermeneutiké tejne, "arte de sin pecado original.
explicar, traducir, o interpretar") es Jerusalén: Capital de Israel. Era la
el conocimiento y arte de la capital de los Jebuseos que
conquistó David. En ella construyó con los libros de los demás profetas,
Salomón el único templo que tenía sino que es una narración en la cual
el pueblo de Dios, al cual habían de el protagonista es un profeta al que
peregrinar todos los hombres en las se da ese nombre. Se trata de una
tres grandes fiestas del año. Sn especie de parábola con la que Dios
Juan nos cuenta las “subidas” comunica un mensaje de confianza:
(Jerusalén está sobre montañas) de Dios es inmensamente más bueno
Jesús a Jerusalén, principalmente que el profeta o que cualquier
con ocasión de las fiestas. En esta hombre. Eso se ve sobre todo en la
ciudad Jesús realizó milagros, parte final (4, 5 - 11), a la que,
anuncio su doctrina, discutió con sus desafortunadamente, no se suele
enemigos, celebró la última cena y prestar la atención que acapara lo
fue crucificado. En ella se constituyó maravilloso de los capítulos 1 - 3.
visiblemente la Iglesia con la venida José de Arimatea: Notable y rico
del Espíritu Santo el día de hombre de Jerusalén, miembro del
Pentecostes. sanedrín, discípulo de Jesús, aunque
Jonás: En hebreo, “paloma”. Este ocultamente. Desempeña un papel
nombre hace referencia a tres importante en la pasión y muerte de
personas distintas: el padre de S. Jesús: no asintió a su condena,
Pedro, el profeta Jonás, del reino luego pide a Pilato el cadáver y,
del norte y el libro de Jonás. Este junto con Nicodemo, lo entierra en
último no es un libro escrito por un el sepulcro nuevo que tenía
profeta llamado Jonás, como sucede preparado (cf Mc 15, 42 - 46; Lc 23,
969
6
41. 50. 51; Mt 27, 57; Jn 19, 38 - y la liturgia oriental, con sus
42. distintos ritos (galicano, mozárabe,
Justicia: La virtud de dar a cada cual ambrosiano, romano, etc.).
lo suyo. La filosofía escolástica Liturgia de las Horas: Celebración
distingue: 1) Justicia legal o litúrgica dispuesta por la Iglesia
prestación al Estado de los servicios para santificar el discurrir del tiempo
debidos (en la justicia social, a la por medio de la alabanza y de la
sociedad). 2) justica distributiva o súplica. Parte de ella va dividida en
distribución justa de los bienes y “horas”, que corresponden a los
cargas generales de la sociedad por diferentes momentos del día y de la
medio de la autoridad. 3) justicia noche.
conmutativa o actitud justa de los Mansedumbre. Es la virtud que
individuos (o grupos) entre sí. modera la ira y sus efectos
Liturgia: Culto divino prescrito o auto- desordenados. Es uno de los
rizado por la Iglesia. La liturgia llamados frutos del Espíritu Santo.
católica consiste en el sacrificio de la Misterio: 1) Arcano o secreto
misa (Misal), rezo de las horas religioso. En la antigüedad pagana,
canónicas (Breviario) y los misterios eran cultos divinos,
administración de sacramentos y sólo asequibles a los iniciados. La
sacramentales (Ritual, Pontifical). En iniciación constaba de ritos de
cuanto a la forma y a los textos purificación, cánticos, banquete
usados se han de distinguir sacrificial, representación mitológica
principalmente la liturgia occidental
y exhibición de objetos más o abad) o prioratos, (regidos por un
menos simbólicos a fin de que el prior).
alma lograra expiación, redención y Monte Sinaí: Montaña de la península
comunión con la divinidad. 2) del Sinaí. Y la zona de desierto que
Doctrina de fe, incomprensible para la rodea. Tres meses después de
la razón. Las aparentes semejanzas
salir de Egipto, los israelitas llegaron
de los misterios paganos con el
a la montaña del Sinaí y acamparon
culto cristiano no colman el abismo
a su falda.
que separa del Cristianismo estas
religiones paganas. En el Nuevo Monte Tabor: Monte de Galilea,
Testamento especialmente en San de cerca de 600 m de altura. Según
Pablo, misterio es la redención la tradición, éste fue el “monte
divina y, por consiguiente, el propio alto” (su altura queda destacada
Jesucristo. La literatura cristiana por estar aislado) en el que tuvo
primitiva designa como misterio (en lugar la transfiguración del Señor
latín sacramentum) los efectos de la (cf Mt 17,
redención. 1 - 9 y par.). Algunos piensan que
también fue el monte que Jesús le
Monasterio. Es un lugar donde habita
señaló para la reunión de despedida
uno o varios monjes. Originalmente
(cf Mt 28, 16s.).
un monasterio era la célula de un
ermitaño o anacoreta. Los Nazaret: Ciudad de Galilea en la que
monasterios cristianos son también tuvo lugar la Anunciación a María y
llamados abadías, (regidas por un
979
7
la Encarnación del Verbo. En ella pública. En el Antiguo Testamento
vivió Jesús hasta comenzar su vida no se menciona. En tiempos de
Jesucristo era un aldea de poca
importancia, que en Jn 1, 46 se
nombra con desprecio. Hoy es una
ciudad muy visitada por los
peregrinos cristianos, en donde se
veneran los lugares que recuerdan a
Jesús y a María, especialmente la
gran Basílica de la Anunciación.
Oración: Elevación de la mente a
Dios. Es una actitud por la que el
hombre confiesa a Dios y le
reconoce por Señor; hay oración de
alabanza, de acción de gracias,
impetratoria y propiciatoria.
Palestina: Nombre derivado de
filisteos, aunque éstos sólo
ocuparan una parte de ella. Es el
territorio en el cual o en torno al
cual se sitúa la historia bíblica. Sus
límites no están definidos con
precisión. Su paisaje es
muy variado, siendo las zonas
fértiles las llanuras de Galilea y de
Samaría.
Parábola: Relato cuyo conjunto de
elementos evoca, por comparación,
realidades de un orden superior.
Pascua: Una de las principales fiestas
judías en conmemoración de la
salida de Egipto. Duraba 8 días en el
mes de Nisán, y se celebraba con
pan ázimo y antiguamente con el
cordero pascual. En el cristianismo:
fiesta de la Resurrección de Cristo,
fiesta principal suprema y más
antigua de la Iglesia; se celebra el
domingo después del primer
plenilunio de primavera.
Pentecostés. Término griego que
significa el número 50. Señala fiesta
de la venida del Espíritu Santo,
ocurrida a los 50 días de la
Resurrección de Jesús.
989
8
Persona: 1) Sustancia individual de simultáneamente al final del mundo,
naturaleza racional. 2). En Teología para el juicio universal.
católica la hipóstasis espiritual (cf
Hipóstasis); las tres personas en la Rito: Ceremonia que se realiza según
Santísima Trinidad (cf Trinidad). unas pautas y un orden
preestablecidos. Por su desarrollo,
Pobre: En sentido económico, pobre asume una serie de signos/símbolos
es el que carece de bienes que son como unidades menores
materiales. En sentido religioso, dentro de un rito. Generalmente se
pobre es el hombre desprendido de emplea en referencia a ritos
esos bienes, que vive confiando en religiosos. Unas veces significa toda
el Señor. Es una actitud hecha de la ceremonia; otras, un conjunto
humildad y confianza. dentro de ella; a veces se da el
Redención: Según la fe católica, nombre a un simple signo.
liberación del hombre de la Sacramento: Signos sagrados o
esclavitud del pecado y su acciones santas establecidas por
reconciliación con Dios por medio de Cristo mediante las cuales Él
Jesucristo. El hombre-Dios comunica su gracia. Los
Jesucristo es el único Redentor, sacramentos son acciones (gestos y
porque sólo Él podía, con su vida y palabras) de la Iglesia en las que
su muerte, expiar la culpa de la Jesús, por su amor y con la fuerza
humanidad y reconciliar a ésta con de su Espíritu, sigue haciéndose
Dios (redención objetiva). presente en medio de nosotros.
Los frutos de la muerte de Cristo
dependen, en este mundo San León Magno: Fue Papa del 440
(redención subjetiva) de la al 461, y es una de las figuras más
cooperación de los individuos, destacadas entre los papas de todos
ya que Dios quiere la libertad los tiempos. Intervino decisivamente
del hombre y cada uno en el concilio de Calcedonia, al que
puede sustraerse a la redención. envió una carta dogmática con la
doctrina precisa acerca de la
Reino de Dios: Es el tema central del Encarnación. Son notables sus
mensaje de Jesús, pero Jesús le da escritos, tanto en fondo doctrinal
un sentido que desborda totalmente como en forma literal. Le debemos
los aspectos nacionalistas y muchas oraciones litúrgicas que han
moralizantes de Israel. Otra llegado hasta nosotros. Su
expresión que se emplea para intervención ante Atila, que se
referirse a ella es Reino de los aprestaba a conquistar Roma, libró
cielos. a la ciudad de una segura
Resurrección: 1) Resurrección de depredación.
Cristo. Verdad fundamental del San Lucas: El tercero de los
cristianismo, según la cual evangelistas y autor también del
Jesucristo resucitó al tercer día libro de los Hechos de los Apóstoles.
después de su muerte. 2) Según la tradición, nació en
Resurrección de la carne. Dogma Antioquía de Siria. Era heleno de
católico, según el cual todos los origen y de cultura, y pagano de
hombres resucitarán religión hasta su conversión al
999
9
cristianismo; ejerció la medicina actividad apostólica de Pablo fue
(cf Col 4, 14). Fue discípulo de Pablo intensa,
a quien acompañó en gran parte
de sus viajes, según se deduce de
los pasajes de los Hechos en los
cuales habla en 2ª persona del
plural: los llamados relatos-
nosotros (cf Hch
16, 10 – 17; 20, 5 – 15; 21, 1 – 18;
27, 1 a 28, 28, 16). La tradición
afirma que murió en Beocia a los 84
años.
San Mateo: En hebreo, “don de Dios”.
Uno de los doce apóstoles. Era
publicano, es decir, cobrador de
impuestos. En el relato de su
llamamiento por Jesús, en su propio
evangelio se le da el nombre de
Mateo (cf Mt 9, 9), mientras que Mc
2, 14 - 15 y Lc 5, 27 - 29 lo llaman
Leví.
San Pablo: El nombre que le pusieron
sus padres fue Saulo, que significa
“el deseado”, y el nombre romano
Pablo. De su vida sabemos lo que
encontraos en los Hechos de los
Apóstoles y en sus Cartas. Nació en
Tarso de Cilicia (Asia Menor), o sea,
fuera de Palestina, de padres judíos,
de la tribu de Benjamín, que vivían
en la diáspora. Tuvo así la
educación judía y la del mundo
griego, como gozó también de
pertenencia del pueblo hebreo y de
ciudadanía romana porque de ella
gozaba su padre. Al igual que éste,
se adhirió a la corriente farisea;
hacia los 15 años fue a Jerusalén a
formarse como maestro de la Ley en
la escuela de Gamaliel, maestro de
talento abierto. En los
primeros años de su actividad pública
fue perseguidor de los seguidores
de Jesús, hasta que Cristo, que lo
había elegido, le salió al encuentro
en el camino de Damasco. La
100
100
hasta el punto de que se le llama el casi en exclusiva, al personaje
apóstol por antonomasia, aunque no destacado en el Segundo Isaías
conoció al Señor en vida.
Santa Teresa de Jesús: Mujer de
personalidad ejemplar:
incansablemente activa y, al mismo
tiempo, santa que alcanza las
cumbres de la mística; escritora que
maneja la pluma con extraordinaria
naturalidad, donaire y perfección;
obediente a la autoridad y
reformadora intrépida del Carmelo,
primero de las religiosas y luego,
con san Juan de la Cruz, de los
religiosos. Entre sus obras merecen
señalarse: su Vida, Las Moradas,
Camino de perfección, Libro de las
fundaciones Pablo VI la proclamó
doctora de la Iglesia, al mismo
tiempo que a Santa Catalina de
Siena (son las primeras mujeres que
han recibido ese título en la Iglesia.
Santo Tomás: En griego, “Dídimo” =
mellizo. En los sinópticos
únicamente aparece en las listas de
los doce, en el grupo de Felipe,
Bartolomé y Mateo (cf Mt 10, 3;
Mc
31, 8; Lc 6, 15; Hch 1, 13). San
Juan cuenta su valentía: “vayamos y
muramos con Él” (cf Jn 11, 16), su
incredulidad y su confesión de fe (Jn
20, 14 - 29).
Siervo de Yahvé: Yahvé llama
honrosamente su siervo a Israel (cf
Is 41, 8 - 9; 42, 19; 44, 1. 2. 21; 45,
4; 48, 20; Jr 30, 10); a Abrahán (cf
Sal 105, 6); a Moisés (cf Ex 14, 31;
Nm 12, 7 - 9; Jos 1, 13. 15); a
David (cf Is 37, 35) y a otros,
incluso no israelitas como
Nabucodonosor (cf Jr 25, 9). Pero
en los estudios bíblicos, desde
finales del siglo pasado, se llama
siervo de Yahvé por antonomasia, y
101
101
(Deuteroisaías) en Is 42, 1 - 4; 49, Teología: Del griego Theos =Dios, y
1 - 6; 50, 4 - 9; 52, 13 - 53, 12. logos = palabra, tratado. La ciencia
Estos pasajes son los cantos del que estudia a Dios y lo referente a
Siervo de Yahvé. Sobre quién es ese él, a la luz de la revelación. La
siervo, se discute: el pueblo, teología es reflexión: es la fe
el mismo Deuteroisaías u otro, que busca entender (“fides quaerens
uno que vendrá más adelante… En el intellectum”, como decían los
NT queda claro que ese antiguos) hasta donde le es posible,
misterioso siervo sufriente y glorioso, consciente de que en el fondo
tan poéticamente cantado, es Cristo permanece el misterio insondable de
(cf Mt 12, 18; Hch 3, 26; 8, 30 - 36; Dios.
Flp Teólogo: El que se dedica al estudio
2, 7) de la teología.
Signo: Lo que lleva al conocimiento de Testigo: El que da testimonio. La
otra cosa. Signo natural: fundado persona que garantiza ante los
sobre una relación natural del signo demás lo que ha visto u oído. Así,
a la cosa significada. Signo Cristo es testigo del Padre. Los
convencional: cuando la relación con apóstoles dan testimonio de Cristo;
la cosa significada proviene de una de una manera especial, de su
convención arbitraria. resurrección. La Iglesia entera da
Talmud: En hebreo, “enseñanza, testimonio de que el plan salvador
estudio”. Es la unión de las normas de Dios se ha cumplido.
y tradiciones añadidas a la Biblia Tora: En hebreo, “ley”. Al principio se
judía, codificadas por los rabinos, es refirió a la instrucción oral, tarea
decir, de la Misná (labor concluida específica de los sacerdotes en
hacia el 200 d. C.) y del comentario Israel y luego de los profetas, de los
a la misma, llamado Gemará. “sabios”. Cuando se van formando
Existen dos variantes, identificadas los libros, la torá o ley fue el
por los lugares donde se Pentateuco. En el Nuevo
redactaron: el Talmud palestinense, Testamento, a veces designa todo el
concluido hacia el 400 d.C., y el Antiguo Testamento (cf Jn 10, 34;
Talmud babilónico, más Rom 3, 19 - 20). Los libros en la
desarrollado, terminado hacia el 500 Biblia judía se ordenan en tres
d. C. grupos: la ley (Pentateuco), los
Teofanía: Del griego phanos = profetas y los otros escritos. En el
visible, y theos =Dios. judaísmo, en general la ley incluye
Aparición o manifestación de Dios también la ley oral que los rabinos
de alguna manera sensible. En el fueron incrementando.
Antiguo Testamento se narran Transfiguración: En griego,
muchas teofanías: Gn 12, 7; 18; metamorfosis = cambiar de forma.
32, 31; Ex Mateo y Marcos emplean la palabra
13, 21; 24, 16 - 18; Nm 12, 7 - 8; metamorfosis; Lucas la evita,
1Sam 3, 4, 4. 6 . 10. Otras sin duda porque entre los paganos
manifestaciones son menos directas, (y su evangelio va a cristianos de la
a través del trueno, de la tormenta, gentilidad) se hablaba de
del fuego, etc.
1001
0010
0
“metamorfosis” la cena cena pero como
de los pascual, los pascual, semilla, que
dioses; él datos y la celebrada el había que
dice: “su explícita primer día de hacer crecer
rostro tomó indicación de los ácimos con
otro los (cf Mt 26, 17 nuestro
aspecto”. evangelistas y 18; Mc 14, esfuerzo,
Transfiguraci aseguran 12; Lc 22, 7 oración,
ón es el que fue una y 15). Fue sacrificio.
cambio de la pascua
aspecto de judía, que
Jesús en Cristo
presencia transformó
de sus tres en su propia
discípulos pascua.
predilectos. Como
El fenómeno aquélla era
está unido al el centro de
anuncio de las fiestas e
la pasión incluso de la
que Jesús vida de
hace varias Israel, la
veces en nueva
aquellos pascua lo es
mismos días. del
Al mostrarles cristianismo.
su gloria,
afirma su fe: Virgen. Mujer
contemplan que no ha
la gloria del tenido unión
“Hijo sexual con
amado”, “el hombre
elegido”. alguno.
Ab Abdías Lv Levítico
Ag Ageo 1Mac Libro 1 de los Macabeos
Am Amós 2Mac Libro 2 de los Macabeos
Ba Baruc Mi Miqueas
1Cr Libro 1 de las Crónicas Ml Malaquías
2Cr Libro 2 de las Crónicas Na Nahum
Ct Cantar de los cantares Neh Nehemías
Dn Daniel Nm Números
Dt Deuteronomio Os Oseas
Esd Esdras Prov Proverbios
Est Ester Qoh Libro de Qohélet
Ex Éxodo (Eclesiastés)
1031
0310
III. CONCILIO VATICANO II (1962-1965)