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TEMA 11 LA ESCUELA EN RELACION CON LAS FAMILIAS

1. El papel de la familia en el desarrollo de los niños/as.

1.1. Función socializadora de la familia.


La familia es el lugar de las primeras relaciones interpersonales, el niño comienza a
conocer a los otros. En estas relaciones, los diferentes miembros tienen un papel y
una posición particular. La forma incluso de la familia, el modelo familiar en que
viva el niño, constituye por sí mismo un elemento esencial de su socialización.

Respecto a los estilos de comportamiento de la familia y su influencia sobre el niño,


se han destacado cuatro dimensiones:

1- Grado de control.
2- Comunicación padres-hijos.
3- Exigencias de madurez.
4- Afecto en la relación.
Hay tres tipos de padres en relación a sus actuaciones y prácticas educativas:

a- Padres autoritarios: Caracterizados por manifestar elevados niveles de control y


de exigencias de madurez y bajos niveles de comunicación y afecto. Suelen
originar en los hijos desconfianza, retracción y baja competencia social. La falta
de comunicación hace que los hijos tiendan a ser poco alegres y fácilmente
irritables.
b- Padres permisivos: Dentro de este grupo podemos señalar los padres bajos en
control, pero altos en comunicación y afecto. Los hijos suelen ser inmaduros,
con poca autoestima, pocoresponsables, pero más alegres que los de padres
autoritarios.
c- Padres democráticos: Presentan altos niveles de comunicación, afecto, control y
exigencias de madurez. Los hijos manifiestan seguridad, competencia social,
mayor responsabilidad y comportamientos pro-sociales.
Otro factor importante dentro del contexto familiar son las interacciones entre
hermanos.

Las parejas de hermanos del mismo sexo tienden a implicarse con mayor frecuencia en
interacciones cálidas y en la imitación mutua de comportamientos.

Los hermanos mayores asumen frecuentemente el papel de cuidador, adoptando


actitudes y comportamientos más afectuosos que los hermanos menores.

Los hermanos pequeños de familias numerosas reciben más atenciones de los mayores
que aquellos que viven en familias con pocos hijos.
2. La labor tutorial de la comunicación con las familias. Canales y vías de
comunicación.
Si bien la familia y la escuela son dos ámbitos educativos distintos (tanto por su
naturaleza, organización, formas de intervención, etc.) se plantean un objetivo común:
la educación de los niños y el desarrollo de todas sus potencialidades.

Para que la labor educativa que comparten familia y escuela se realice correctamente, la
comunicación y coordinación entre padres y el educador es de gran importancia.

Por este motivo, una de las tareas que compete al equipo educativo, consiste en
determinar los cauces y formas de participación de los padres en el centro de educación
infantil.

La participación de la familia puede adoptar distintas modalidades:

a- Tutorías de padres/madres:
- Comunicación fluida y personal con las familias.
- Seguimiento “positivo” del mismo.
- Conocimiento mutuo.
b- Asamblea de padres/madres:
- Información sobre el proyecto educativo que se desarrolla en el centro/aula.
- Seguimiento del desarrollo educativo de los alumnos.
- Propuesta de actividades específicas.
- Organización de la participación de las familias en el aula.
- Análisis de problemas generales.
c- Colaboración de padres/madres en el aula:
- Colaboración en talleres monográficos.
- Colaboración en actividades cotidianas del aula.
- Colaboración en la gestión económica del aula.
d- Escuela de padres/madres:
- Formación en temas educativos de interés para padres y madres.

2.1. Planificación del período de adaptación.


La educación infantil plantea, entre sus objetivos: hacer que los niños se sientan
miembros de los grupos a los que pertenece (familia, escuela, compañeros); apreciar
y establecer vínculos fluidos de relación con sus iguales y los adultos con quienes
conviven; fomentar y educar en la convivencia social, y promover el respeto a la
variedad y la pluralidad, como fuente de enriquecimiento.

Por todo ello, la escuela se siente obligada a planificar su tarea docente


contemplando todos estos aspectos en su currículo. El plan de adaptación no puede
ser único, como no lo son los niños que ingresan en la escuela, pero pueden
establecerse unas líneas comunes a todo el proceso:
- Los mejores resultados se han demostrado cuando la adaptación se realiza de
forma gradual: tener un contacto directo, anterior al ingreso, con el centro,
las aulas, el patio, los niños…
- Tener un contacto individualizado en el educador antes del comienzo de las
clases.
- Introducir gradualmente los nuevos hábitos, ya que las modificaciones del
entorno, de la organización, etc., implican una reestructuración difícil.
- Incluir la permanencia de las madres/padres los primeros días del período de
adaptación.
En algunos casos, nos podemos encontrar niños con dificultades especiales para
separarse de su madre, lo cual supondrá unperíodo de adaptación más largo y
con atenciones específicas más prolongadas.

En líneas generales, la organización del período de adaptación debe contemplar:

- Sensibilización y elaboración de un plan de trabajo del educador para esta


etapa. Esta fase contemplará el establecimiento de unos objetivos en torno a
la actitud del educador y a la recogida de información.
- Conocimiento de la escuela por parte de los padres: debe realizarse antes de
que el niño acceda al centro y ha de estructurarse y desarrollarse en
diferentes momentos. Implicará la realización de entrevistas, comentarios
sobre las normas generales, conocimiento del local y del aula donde estará su
hijo, etc.

2.2. Intercambio de información.


Las formas de comunicación e información pueden ser:

a- Entrevistas:
Para Bentham y Moore “Es una conversación seria que se propone un fin determinado
distinto del simple placer de la conversación”.

El educador debe estructurarla para que a través de ella consiga los datos que le
interesan.

Mediante la entrevista se obtiene información que no se puede obtener por otros medios,
además de poder profundizar sobre la marcha en aspectos que se entrevén relevantes, se
obtiene información no verbal de los padres que permite sacar conclusiones y valorar la
veracidad de la información.

Siempre es mejor que ambos padres estén en la entrevista y, como norma general, suele
ser preferible que el niño no esté presente.

Hay que convocarlas con un cierto margen temporal, por escrito, y a conveniencia de las
dos partes, procurando ser flexible y no restringirlas de modo rígido a las tutorías.
Así mismo hay que disponer de un lugar acogedor y cómodo de forma que pueda
discurrir sin interrupciones e intimidad.

Las entrevistas que se van a mantener con las familias de forma general están
programadas antes del inicio del curso y suelen ser convenientes los siguientes
contactos:

-Entrevista inicial: se lleva a cabo al principio del curso y es especialmente importante


si el niño acaba de iniciar la escolaridad. En ella se rellena el formulario de la misma y
tienen lugar el conocimiento de los padres con el educador.

En este encuentro lo más característico es que los padres proporcionan información,


puesto que el educador aún no conoce al niño.

La información que los padres proporcionan básicamente es:

- En relación con el niño:


 Desarrollo: físico, motor, emocional…
 Hábitos: comida, higiénicos, sueño…
 Comportamiento en casa y conductas particulares.
 Actividades que desarrolla: tipos de juego, etc.
 Preferencias.

- En relación con la dinámica familiar:


 Tipo de relaciones con padres y actitudes.
 Métodos empleados por los padres.
 Relaciones afectivas con todos los miembros de la familia.
 Ritmos familiares.

- En relación con el hábitat familiar:


 Número de miembros de la familia.
 Características de la vivienda.
 Nivel sociocultural.
Es una situación diferente si el niño ya está previamente escolarizado y más todavía si
los educadores y padres se conocen.

En estos casos la entrevista inicial es también importante, pero suele llevarse a cabo un
poco después, aproximadamente al finalizar el primer mes o trimestre y tiene un
carácter más recíproco: el educador comenta aspectos sobre el niño, al que ya conoce,
su rendimiento, su participación, adaptación, aspectos singulares de su personalidad…

- Entrevista final: suele ser a final de curso y es útil para transmitir la


evolución que se ha observado en el niño a lo largo de todo el año. Suele ser
mucho más valorativa y el profesor adopta mayor protagonismo. Suele
contener recomendaciones para el verano.
- Entrevista a lo largo del curso: no suelen estar programadas de ordinario,
pero son factibles en cualquier momento del curso, tanto a instancias del
profesor como de los padres. Son el mejor contexto para anidar las
situaciones conflictivas.

b- Cuestionarios:
Consisten en una serie de preguntas a las que se contesta por escrito. Suelen
referirse a datos personales, opiniones, gustos, intereses, comportamientos,
sentimientos, etc.

En el centro escolar se utilizan para recoger información sobre aspectos familiares o


sociales, ambientales, etc.

c- Reuniones:
Las reuniones son útiles como medio de transmitir a los padres informaciones de
carácter general no tan centrada en el niño.

Las reuniones generales de padres (ciclo, cursos, etc.) se emplean para transmitir
información de orden general (metodología, organización del centro, horarios,
servicios calendarios, actividades extraescolares, materiales, etc.).

A la hora de convocar reuniones hay que tener en cuenta:

- Las reuniones deben convocarse en horarios asequibles para los padres.


- Para reuniones generales es necesario prever las condiciones de espacio,
lugar de encuentro, etc.
- La preparación del contenido es así mismo unos aspectos a cuidar.
d- Contactos informales diarios:
En los que se comentan pequeñas incidencias, aspectos sobre alimentación o
deposiciones… pueden ser a la llegada y salida, o en el marco del aula.

Son muy frecuentes en la educación infantil y garantiza la fluidez de la


comunicación.

e- Informacionesindividuales:
Generalmente versan sobre la evolución de los niños en todos los ámbitos. La
periodicidad puede ser mensual, trimestral, o anual.

Abarcan distintos aspectos del desarrollo expresado generalmenteen formade ítems


comprensibles y fácilesde interpretar para los padres.

f- Diarios y agendas personales:


Constituyen una forma de comunicación por escrito que se caracteriza por su
reciprocidad y continuidad.
Los niños poseen una agenda o libreta personal en la que con la periodicidad
deseada (diaria, semanal…) el profesor escribe tanto las incidencias, informaciones
significativas, valoración de un centro de interés o proyecto, solicita materiales,
recuerda algún aspectos , y la familia responde también porescrito a las cuestiones o
anota otras que son de su interés.

g- Otros:
- Notas informativas: con carácter más ocasional que los informes, suelen
versar sobre acontecimientos puntuales, actividades a realizar, materiales que
se demandan…
- Circulares y folletos: contienen información de carácter más general, con
frecuencia que afecta a todo el grupo o centro. Suelen ser aspectos
organizativos, administrativos, etc.
- Carteles: suelen contener información perecedera y de carácter general que
no requiere ser comunicada de forma individual. También pueden explicitar
grandes aspectos generales con horarios, normas…

2.3. Participación en la consolidación de hábitos.


Reglas para la formación de hábitos:

- Sin la maduración anatómico-fisiológica necesaria para la formación del


hábito, es inútil intentar formarlo. Se requiere, por tanto, un nivel madurativo
así como un plan educativo adecuado.
Entre las características de dicho plan encontramos:

- Planteamiento de un programa previo, coherente con los hábitos que se


desean implantar y con su nivel de desarrollo. Ejemplo: no empezaremos a
enseñar a un niño de 2 años a vestirse si previamente no ha aprendido a
desvestirse, que es la etapa previa. Una vez iniciado, familia y escuela deben
trabajar juntas en la misma dirección y con criterios unánimes.

- Ritmo y firmeza en la repetición del hábito que se pretende iniciar.


Debemos contemplar y respetar horarios fijos y refuerzos cada vez que se
haga bien.

- Deleite: El hábito debe proporcionar satisfacción al niño, procuraremos los


medios para que asocie la ejecución del hábito con satisfacción.

- Comprensión entre el niño y la persona que indica el hábito: Con el fin


de crear un clima comprensivo entre ellos. Las personas que trabajen en ello
han de ser empáticas, afectivas y comprensivas.

- Uso de asociaciones como gestos, palabras que estimulen o recuerden la


ejecución del hábito.
- Ejemplo adecuado por parte de los adultos que rodean al niño, tanto del
entorno escolar como familiar.

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