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NASOFARINGE
INFLAMACIONES
Con las infecciones virales comunes del tracto respiratorio superior, las faringitis y las
amigdalitis son habitualmente partícipes del estos cuadros.
Etiología: Varias familias de virus se hallan implicadas como agentes etiológicos. Entre ellas
tenemos a los rinovirus, echovirus, adenovirus y menos frecuentemente a los virus respiratorios
sincitiales y varios grupos del tipo influenza. Las infecciones bacterianas, generalmente están
sobreagregadas a las virales o, en menor proporción, son la causa inicial. Son: estreptococos B
hemolíticos, estafilococos aureus y otros. Particularmente graves son las faringitis y amigdalitis
en niños pequeños que aún no han desarrollado protección inmunológica a tales agentes y en
adultos susceptibles por neutropenia, alguna forma de inmunodeficiencia, diabetes incontrolable
o alteraciones en la flora bacteriana oral por antibióticos. En estas circunstancias pueden hallarse
comprometidos microbios oportunistas.
La mucosa nasofaríngea inflamada puede cubrirse con exudados membraniformes
(pseudomembrana) y, las amígdalas nasopalatinas y palatinas pueden agrandarse y estar
recubiertas por el exudado. La apariencia más característica es la de amígdalas agrandadas y
enrojecidas (debido a la hiperplasia linfoide reactiva), con numerosos puntos de exudado que
emanan de las criptas amigdalinas, que reciben el nombre de amigdalitis folicular.
De mayor importancia son las infecciones por estreptococos beta hemolítico que puede dar lugar
a complicaciones: fiebre reumática y glomerulonefritis.
Papiloma invertido es una neoplasia de bajo grado localmente agresiva, que se presenta tanto en
las fosas nasales y en los senos paranasales. Como su denominación lo indica, la proliferación
papilomatosa de epitelio escamoso se expresa hacia la profundidad del corion, resultando en una
masa protruyente que se extiende desde la mucosa hacia la profundidad. Si no es adecuadamente
resecado, posee una alta tendencia a la recurrencia, con complicaciones e invasión de la órbita y
de la base del cráneo.
Existen lesiones tumorales y no tumorales que son particularmente destructivas por su gran
capacidad necrotizante y ulcerantes: “síndrome letal de la línea media”. Ellas son:
1- Mucormicosis: infección micótica que puede diseminarse, particularmente en enfermos
diabéticos
2- Enfermedad de Wegener: que es una vasculitis necrotizante y granulomatosa (ver
enfermedades de patogenia inmune), que también afecta a tracto respiratorio superior y puede
simular tumores.
3- Linfoma extranodal tipo nasal de células NK/T: que son linfomas no Hodgkin que se
desarrollan en esta localización poco habitual.
Una tendencia ulcerativa, agregado a la sobreinfección bacteriana, frecuentemente complican el
proceso, confundiendo el cuadro histológico entre lo inflamatorio y lo tumoral.
LARINGE
Las enfermedades más comunes que afectan la laringe son las inflamaciones. Los tumores son
menos comunes y los tratamientos de éstos últimos son a veces invalidantes. De una resección, se
deduce la pérdida de la voz y en algunos casos la realización de una traqueostomía permanente.
MALFORMACIONES CONGÉNITAS
Dado el origen embriológico de los pulmones las anomalías del intestino anterior repercuten
sobre el blastema pulmonar originando entre otras, las siguientes malformaciones:
-Agenesia -Adenomatosis quística ( hamartoma)
-Aplasia -Atresia bronquial
-Hipoplasia -Enfisema lobar
-Secuestros -Hamartoma
-Quistes -Bronquiectasias
En segundo lugar debemos recordar que la vascularización pulmonar se origina a partir de sexto
arco embrionario y sus derivados, y que sus alteraciones darán lugar a múltiples anomalías
vasculares.
A) MALFORMACIONES BRONCOPULMONARES
-Secuestro broncopulmonar
En este caso una parte del pulmón se separa del resto del parénquima, sin comunicación con el
árbol bronquial, siendo irrigado por una arteria sistémica. De acuerdo a su topografía se divide
en:
Secuestro intralobar
Secuestro extralobar
Secuestro intralobar: La malformación está incluida dentro del parénquima pulmonar. El
segmento afectado tiene aspecto quístico y las paredes están tapizadas por epitelio plano o
cilíndrico ciliado e incluyen glándulas mucosas y placas de cartílago separadas por parénquima
no funcionante. Suele dar manifestaciones clínicas por infecciones de vecindad (neumonías o
bronconeumonías).
Secuestro extralobar: Se diferencia del anterior ya que se desarrolla como una ectopia completa
revestida por propia pleura. Las posibilidades de infección son mínimas, ya está aislado. En la
cirugía de esta anomalía es fundamental tener en cuenta su irrigación arterial.
-Quiste broncogénico
Anomalía congénita poco frecuente. Es la resultante de una alteración en el desplazamiento y
ramificación del árbol bronquial. Se desarrolla en mediastino (especialmente por debajo de la
carina) o menos frecuentemente intrapulmonar. Tiene paredes delgadas tapizadas por epitelio
respiratorio, con glándulas mucosas, cartílago, fibras elásticas y musculatura lisa. En la luz se
acumula abundante sustancia mucoide. Clínicamente da síntomas por compresión o por ser
asiento de procesos inflamatorios por patologías de vecindad. Puede ser único o múltiple.
B) ANOMALIAS VASCULARES
-Coartación de arteria pulmonar
Anomalía de rara observación que se caracteriza por presentar una o múltiples estrecheces de las
arterias pulmonares asociadas a dilataciones post-estenóticas y frecuentemente a cardiopatías
congénitas, en especial la comunicación interauricular. Suele haber incidencia familiar y
frecuente asociación con el Síndrome de Ehlers-Danlos.
TRASTORNOS CIRCULATORIOS
(repasar apunte de circulatorio)
A) CONGESTIÓN
*Congestión Activa
Es el resultado, generalmente, de un proceso inflamatorio.
*Congestión Pasiva
a) Aguda: como consecuencia de una insuficiencia cardíaca izquierda que se establece en
forma rápida (Ej.: infarto de ventrículo izquierdo).
b) Crónica: en la insuficiencia cardíaca izquierda de lenta instalación, siendo las estenosis
mitral el ejemplo clásico (induración parda del pulmón).
*Congestión hipostática
B) EDEMA
Es la acumulación de líquidos con proteínas en alvéolo, bronquios, bronquiolos y tejido
intersticial del pulmón.
Patogenia
a) Disminución de la presión coloidosmótica de la sangre
b) Aumento de la permeabilidad capilar
c) Aumento de la presión venosa en el circuito pulmonar
d) Retención de Sodio-Agua y aumento de Sodio-Agua y aumento del volumen de sangre.
Macroscopia: grandes, pálidos y húmedos. Quedan deprimidos con la compresión digital.
Cuando se los secciona fluye líquido muy abundante y espumoso si el proceso es agudo.
Microscopia: los tabiques están engrosados, con distensión de los linfáticos y pequeños acúmulos
de líquido en el intersticio en las etapas iniciales. En los cuadros crónicos predomina este
acúmulo confinado al intersticio pero en los casos agudos o cuando el líquido ya no puede estar
contenido en el intersticio, pasa a las luces alveolares.
ESTADOS que suelen acompañarse de edema pulmonar y su patogenia principal:
a) Insuficiencia cardiaca izquierda: por congestión pasiva.
b) Uremia y fiebre reumática (además de edema hay exudado fibrinoso): aumento de
permeabilidad capilar.
c) Infecciones, irritantes químicos o físicos, estados alérgicos: aumento de la permeabilidad
capilar.
d) Enfermedades renales y hepáticas: por pérdida o formación insuficiente de proteínas.
e) Pulmón de shock: patogenia compleja, con factores combinados (ver más adelante).
f) Administración de cantidades excesivas de líquidos intravenosos: aumento del volumen
de sangre.
g) Aumento de la presión endocraneana: en hemorragias, infartos, tumores, etc. Sería un
mecanismo reflejo que aumentaría el flujo sanguíneo pulmonar.
D) HIPERTENSIÓN PULMONAR
Clásicamente se divide en hipertensión pulmonar en primaria y secundaria. Esta última,
ocasionada por patologías pulmonares previas, da origen al cuadro de corazón pulmonar crónico
(ver apunte correspondiente).
La etiopatogenia de la primaria no es conocida, habiéndose esgrimido varias teorías de las cuales
la de mayor aceptación se vincula a mayor actividad del sistema simpático autónomo que al
originar vasoconstricción duradera ocasionaría engrosamiento de las paredes arteriales y en
consecuencia hipertensión.
Duplicación de las láminas elásticas interna y externa en las arterias de calibre mediano y
engrosamiento de la túnica media en arteriolas.
El curso clínico suele ser de disnea progresiva, dolor torácico, cianosis, etc., terminando, a veces,
en forma rápida pero por lo general lentamente en un cuadro de insuficiencia cardiaca congestiva
(corazón pulmonar crónico).
-ATELECTASIA-COLAPSO
A menudo los dos términos se confunden y son empleados conceptualmente como sinónimos. Sin
embargo y atendiendo a la opinión de diversos autores, existen diferencias en cuanto a la
patogenia entre atelectasia y colapso, dos cuadros que presentan una base morfológica común
dada la carencia total o parcial de aire en las cavidades alveolares.
Atelectasia significa expansión incompleta de los alvéolos y ocurre en el recién nacido.
Colapso es la reducción de los espacios aéreos por pérdida de aire y puede presentarse en
cualquier edad.
A) ATELECTASIA
Es una alteración neonatal resultante de una acción respiratoria débil. Tiende a presentarse en los
prematuros y en recién nacidos a término con formas variadas de traumatismos obstétricos y
cerebrales, malformaciones del sistema nerviosos central, hipoxia intrauterina y otros cuadros
patológicos que se estudian en el capítulo del recién nacido. En estos lactantes, los pulmones son
de color oscuro, carnosos y carecen en mayor o en menor grado de crepitación. En los preparados
histológicos se encuentran tabiques adosados o muy próximos entre sí y con capilares sanguíneos
muy congestivos (al no existir la compresión ejercida por el contenido aéreo normal).
Se tiende a dividir tradicionalmente la atelectasia en primaria, insuficiente dilatación de los
espacios aéreos después del nacimiento, y en secundaria: dilatación inicial y luego resorción del
aire.
Las causas de las formas secundarias son múltiples, unas íntimamente vinculadas al síndrome de
dificultad respiratoria del recién nacido, con deficiencia del surfactante (enfermedad de
membranas hialinas), y los restantes a procesos infecciosos, deglución de líquido amniótico o de
sangre. En estos casos los valores de surfactante pulmonar están dentro de límites normales.
Cuando el parénquima pulmonar permanece atelectásico durante mucho tiempo, hay
predisposición a las infecciones sobreañadidas (lo mismo ocurre en el colapso).
B) COLAPSO (fig. 1)
Insistiendo sobre lo conceptual, colapso denota reducción de los espacios alveolares que estaban
completamente dilatados. Se origina colapso cuando ocurre alguna de estas tres circunstancias:
pérdida de la presión intrapleural normal negativa
obstrucción completa de una de las vías aéreas
compresión directa del pulmón por una masa rígida.
Un aspecto a tener en cuenta es que la neumonía puede definirse en términos generales como
cualquier infección del parénquima pulmonar. La neumonía se clasifica por el agente etiológico
específico o por la situación clínica si no puede aislarse un patógeno:
A) Neumonía bacteriana
1.-Neumonía lobar
2.-Bronconeumonía o neumonía lobulillar
B) Neumonía por virus y micoplasmas (n. atípica primaria o neumonitis intersticial)
C) Neumonía en pacientes inmunodeprimidos y debilitados
D) Absceso pulmonar
A) NEUMONÍA BACTERIANA
Es una consolidación exudativa del parénquima pulmonar producida por una infección
bacteriana. Las formas de neumonía bacteriana dependerán:
del agente etiológico: neumococos, estafilococos, estreptococos.
de la reacción del huésped: supurada, fibrinosa, etc.
de la distribución: lobar, bronconeumonía, intersticial, etc.
Patogenia
Tenemos que tener en cuenta que el parénquima pulmonar se halla libre de bacterias y además
posee mecanismos defensivos que inactivan o suprimen a las bacterias que llegan con el aire.
Dichos mecanismos defensivos son:
acción mucociliar en las vías aéreas bajas
función de filtro del nasofarinx
fagocitosis por acción de los macrófagos alveolares.
Es por esto que, además de la acción de las bacterias la neumonía se produce cuando fallan los
mecanismos defensivos. Los factores que alteran este equilibrio pueden ser:
1-Pérdida del reflejo de la tos en casos como: anestesia general, comas, etc.
2-Alteración de la acción mucociliar, en casos de inhalación de gases calientes, virus que
destruyen el aparato mucociliar, etc.
3-Alteración de la función macrofágica alveolar como ocurre por acción del tabaco, alcohol,
anoxia, etc.
4-Congestión y edema pulmonar: si bien su mecanismo es desconocido es uno de los factores
más importantes para el desarrollo de una bronconeumonía terminal.
Los factores que afectan la resistencia o defensa del huésped en general son enfermedades
consuntivas crónicas, terapias inmunosupresoras, etc.
Aunque los antibióticos han disminuido la mortalidad de la neumonía bacteriana sigue siendo una
de las principales causas de muerte, sobre todo en la fase terminal de otras enfermedades, y el uso
de antibióticos también ha condicionado la aparición de neumonías a gérmenes resistentes que
son de difícil tratamiento y curación.
2º Fase de hepatización roja: gran cantidad de glóbulos rojos a nivel de los alvéolos. También se
van acumulando neutrófilos y fibrina.
Esto es lo que da el nombre macroscópicamente a este período en donde además de rojo el lóbulo
afectado se halla duro, con abolición completa de las crepitaciones y con una consistencia similar
a la del hígado (de allí el nombre de hepatización).
Casi siempre se acompaña de pleuritis fibrinosa o en algunas oportunidades fibrino-purulenta.
3º Fase de hepatización gris: en esta etapa se van desintegrando los neutrófilos y los eritrocitos
persistiendo los depósitos de fibrina y con conservación, en general, de los tabiques alveolares.
Debido a esta histología en donde predominan los acúmulos de fibrina el lóbulo es duro y
grisáceo pardusco (pardusco es con S, no con Z, en cambio negruzco es con Z).
En esta etapa la pleuritis suele ser más severa llegando en algunas circunstancias a una pleuritis
supurada y a un empiema, todo esto condicionado a las defensas del huésped y a la virulencia del
agente etiológico.
Agentes etiológicos: Los microorganismos que por lo común causan esta enfermedad son las
especies de estafilococos, estreptococos, Klebsiella, neumococos, pseudomonas y eschericia coli;
así también pueden determinar este proceso y sobre todo en pacientes predispuestos y
minusválidos inmunológicamente las candida albicans y aspergillus, etc.
Microscopia: Se observa exudado supurativo que ocupa las luces bronquiales o bronquiolares y
también los espacios alveolares. El infiltrado es a predominio de neutrófilos y, además,
abundante fibrina.
En oportunidades y en casos de extrema virulencia se pueden observar colonias bacterianas. Las
áreas de absceso muestran necrosis de licuefacción y si llega a organizarse producirá fibrosis
cicatrizal.
Distribución: Los abscesos por inhalación tienden a localizarse en el lóbulo superior derecho o
en el vértice del inferior del mismo lado.
Cuando más vertical sea la dirección del bronquio derecho mayor es la alineación con la tráquea
y de esta manera se torna más receptivo el material inhalado. El bronquio donde se aloja el
material extraño constituye el centro del absceso.
Un absceso que complique a una neumonía bacteriana no presentará relación primaria con el
bronquio.
Los que aparecen en la septicemia, por lo general de origen estreptocóccico, se disponen en
forma difusa y tienden a ser pequeños y subpleurales.
Evolución: La curación completa de un absceso pequeño es posible pero en general dejan una
lesión fibrosa cicatrizal.
Pueden abrirse a la pleura y determinar pleuresías purulentas a las que puede seguir un empiema.
La erosión de un vaso de la pared del absceso puede determinar hemorragias a veces severas.
Debido a los restos supurados que se hallan en la cavidad, ésta constituye un caldo de cultivo
para otros gérmenes en general microorganismos anaerobios lo que puede llevar a una
diseminación del proceso. A veces se generan grandes cavidades de contenido pútrido, verdosas,
en ocasiones con pseudocavidades determinando el cuadro de la gangrena pulmonar.
En este proceso además, se produce compresión vascular lo que lleva a una necrosis isquémica
determinando gangrena. Microscópicamente el parénquima necrótico presenta un contorno difuso
que es similar a la necrosis isquémica del infarto.
*Incidencia: es más frecuente en el sexo masculino con relación 3/1. Es habitual después de los
50 años, pero puede aparecer a cualquier edad. En estadísticas europeas se la ha hallado en 1 cada
4 varones de esa edad. Es más común en las grandes ciudades frías y húmedas, habiendo
superado en la actualidad en las zonas industrializadas a tuberculosis como causa de muerte.
*Etiopatogenia: es multifactorial y los antecedentes más relevantes son, por orden de frecuencia:
-tabaquismo
-contaminación ambiental
-infección bacteriana
*Macroscopia: los cambios son poco notorios a simple vista. La mucosa bronquial está
edematosa, congestiva, con abundante mucus adherido y, a veces, exudado mucopurulento con
formación de ulceraciones superficiales.
*Microscopia: metaplasia del epitelio del árbol respiratorio con pérdida de células ciliadas y
aumento de las caliciformes, hiperplasia e hipertrofia de glándulas mucosas. Inicialmente hay
cambios que son de esencia adaptativos pero no inflamatorios. Como ésta se complica con
infección y supuración (frecuentes durante los brotes agudos) se halla abundante infiltrado
inflamatorio, necrosis supurada, etc. El tejido parietal puede atrofiarse y, ante la presencia de tos
con esfuerzo respiratorio, dar lugar a dilatación bronquial permanente (bronquiectasia) o
dilatación de bronquiolos terminales y respiratorios (enfisema centroacinar).
*Manifestaciones clínicas: el comienzo puede ser brusco, luego de una bronquitis aguda,
neumonía, infección vírica, etc. puede ser de una forma solapada con tos y expectoración
invernales y luego cada vez más frecuentes hasta hacerse constante. A medida que avanza la
enfermedad aumenta la sintomatología hasta llegar a una obstrucción ventilatoria marcada, con
incapacidad física y hasta muerte a causa de complicaciones irreversibles como corazón
pulmonar crónico descompensado, bronquiolitis aguda y aún obstaculización aérea por tapones
mucosos numerosos y muy espesos.
*Edad: Predomina después de los 50 años aunque puede presentarse en jóvenes fumadores o
genéticamente predispuestos.
El déficit de alfa-1 antitripsina brinda un aspecto patogénico que explicaría alrededor del 10% del
total de los enfisemas, especialmente a los del tipo “alveolar”. La mencionada enzima, además de
su acción antitripsínica, inhibe colagenasas, elastasas y otras proteasas derivadas de leucocitos.
Su deficiencia, regida genéticamente, es hereditaria tipo recesiva. Los individuos homocigotos
presentan lesiones de enfisema panlobulillar en edades más tempranas que las habituales,
especialmente si se agrega el tabaquismo. Las dilataciones tienen tendencia a ubicarse en las
áreas basales de los pulmones y este hecho pareciera relacionarse con la mayor vascularización
del pulmón en estas áreas, especialmente en enfermos que guardan cama en forma prolongada.
ENFISEMA IRREGULAR o MIXTO: Las alteraciones de los espacios aéreos toman aspectos
variables, con componentes asociados de los demás tipos. Se halla casi siempre en relación con
lesiones cicatrizales. Es muy frecuente.
Clínica del enfisema: Los signos clínicos aparecen cuando hay incapacidad de aproximadamente
30% del parénquima funcional y se traducen por disnea progresiva, especialmente de espiración,
acompañada de tos productiva, indicando esta última la presencia de bronquitis crónica. El tórax
está expandido (“tórax en tonel”) y la cianosis está presente en los casos severos, especialmente
en los asociados con bronquitis.
Causas de muerte:
-insuficiencia cardiaca derecha (corazón pulmonar crónico)
-insuficiencia respiratoria con acidosis y coma
-neumotórax por ruptura de las “bullas” o “ampollas” enfisematosas con pasaje
de aire a la cavidad pleural y colapso masivo de los pulmones.
Se agregan complicaciones como simulación de un tumor cerebral por vasodilatación cerebral
ocasionada por la hipercapnia (del griego: hyper y kapnos: humo).
*Intersticial: Esta patología es esencialmente distinta, pues significa llegada de aire a la estroma
de tejido conectivo de pulmones, mediastino o tejido subcutáneo. Se diferencia netamente del
enfisema por sus características anatómicas y funcionales. Causas: heridas de tórax, fracturas de
costillas con desgarro pulmonar, aumento brusco de la presión intraalveolar del aire por diversas
causas, como tapones mucosos (tos ferina, difteria, bronquitis crónica, cuerpos extraños, etc.) o
por inhalación de gases irritantes. Por último, maniobras instrumentales (anestesia a presión
positiva). Todas las causas señaladas producen desgarros que permiten entrada de aire al
intersticio en la inspiración y en la espiración actuaría como válvula con acumulación progresiva
de aire y las consecuencias previsibles morfológicas y funcionales según su cuantía.
3) BRONQUIECTASIA (Fig. 5)
*Concepto: Es una dilatación patológica y permanente de los bronquios, en cuya pared se halla
habitualmente inflamación crónica necrosante, erosión y atrofia de la mucosa.
*Incidencia: Es moderadamente frecuente. Afecta a ambos sexos, con predominio masculino. Se
contrae habitualmente en las dos primeras décadas de la vida. Pueden ser adquiridas, por otras
patologías bronquiales (80 a 90%) o congénitas. Con los antibióticos ha bajado la incidencia.
*Localización: Es más frecuente en las zonas de declive de los pulmones, por menor drenaje y
en la TBC en la región posterosuperior (por la ubicación de ésta).
En los niños de pocos meses con mucovisidosis (enfermedad fibroquística del páncreas), la
alteración primitiva es a predominio obstructivo intraluminal. Se trata de una patología con
alteración generalizada de la secreción glandular exocrina del páncreas, intestino, pulmones, vías
biliares y glándulas sudoríparas. En estos casos son comunes la metaplasia pavimentosa de
tráquea y bronquios y el colapso. Si el paciente sobrevive queda como secuela bronquiectasia
difusa y grave.
En niños de más edad las bronquiectasias generalmente se presentan como secuelas de bronquitis,
bronconeumonías, tos ferina, etc.
*Macroscopia: El pulmón suele estar aumentado de peso. Las vías aéreas se hallan dilatadas en
forma marcada. Pueden adoptar aspecto alargado: bronquiectasia cilíndrica o ser fusiforme o bien
sacular. Las dilataciones llegan hasta la superficie pleural. Esta serosa se encuentra aumentada de
espesor. Las paredes están dilatadas y engrosadas, con frecuente supuración intraluminal y
parietal. El parénquima circundante presenta inflamación y fibrosis inconstantes. En los cuadros
graves puede producirse una imagen multicavitaria casi poliquística.
*Microscopia: Generalmente el epitelio de los bronquios en los periodos iniciales suele estar
conservado, aunque puede haber erosiones y raramente se halla metaplasia escamosa. Cuando el
proceso avanza puede individualizarse destrucción de la mucosa, supuración amplia y finalmente
compromiso intenso del cartílago y alteración muscular. Los cambios de parénquima vecino van
desde nulos hasta neumonía, abscesos, organización y fibrosis.
*Clínica: Existe dilatación bronquial permanente, subclínica, en alrededor del 70% de los casos
iniciales o poco severos, detectables sólo por broncografía. Cuando hay manifestación clínica,
consiste en fiebre, tos y expectoración muy abundante, especialmente por la mañana de tipo
maloliente, en forma de vómicas purulentas. (Vómica: lat. absceso, postema). (Pus que desde una
cavidad pasa a un bronquio y se elimina por vía respiratoria).
*Tratamiento: Antiguamente la mayor parte de los pacientes fallecían antes de los 40 años y el
único tratamiento posible era el quirúrgico. Ahora, con la antibióticoterapia la cirugía casi no se
practica. En los menos severos puede producirse curación con reepitelización similar a la de
quistes congénitos pulmonares.
*Macroscopia: Los estudios son realizados sobre los pocos casos de muerte, generalmente
debidos a un “estado de mal asmático”. Los pulmones se hallan hiperinsuflados y no se colapsan
al abrir la cavidad pleural, el signo más notorio son los tapones de mucus que ocluyen la luz.
Alrededor del 20% también muestran zonas de bronquiectasia sacular.
*Microscopia:
1) Se hallan tapones mucosos en las luces bronquiales y bronquiolares, con espirales de
Curschmann (fibrillas de mucus enrolladas) y numerosos eosinofilis con cristales citoplasmáticos
de Charcot-Leyden (cristales diminutos, octaédricos, derivados de sus gránulos).
2) Engrosamiento de la membrana basal que suele estar “desnuda” por la exfoliación de células
epiteliales.
3) Edema de la mucosa con denso infiltrado inflamatorio leucocitario eosinófilo.
4) Cuando existe bronquitis crónica aguda sobreagregada hay aumento de las glándulas mucosas
y submucosas en número y tamaño.
*Clínica: Se caracteriza por crisis aguda de disnea a predominio espiratoria, fibrilaciones, jadeo y
tos, generalmente sin expectoración seguida de accesos de tos fuerte, con eliminación de tapones
mucosos y recuperación de la función ventilatoria normal. En los casos de “estado de mal
asmático” la crisis de prolonga por días y puede resultar mortal. En general en el periodo
intercrisis el paciente es asintomático, pero puede tener la sintomatología que se desprende de
complicaciones como bronquitis crónica y corazón pulmonar crónico. En la variedad por
sensibilidad a medicamentos es característica la coexistencia de pólipos nasales, urticaria y las
crisis pueden ser muy graves con reacción generalizada y muerte del paciente.
Se puede hallar en cualquiera de los tipos descriptos en bronquiectasia agregada.
En el caso de la neumonía intersticial aguda (AIP) se observa una forma aguda y fulminante de
neumonía intersticial idiopática. Descripta por Hamman y Rich en 1944 (síndrome de Hamman
Rich: fibrosis intersticial aguda difusa idiopática). El curso es rápido, evoluciona en varios días o
pocas semanas y los índices de mortalidad son elevados. Clínica: el promedio de edad
aproximadamente de 50 años. Presentan síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) de al
menos 3 semanas de duración que semeja una infección del tracto respiratorio superior.
Virtualmente todos los pacientes requieren una ventilación mecánica.
El índice de mortalidad es de aproximadamente el 50%; si los pacientes sobreviven pueden
desarrollar recurrencias y enfermedad pulmonar intersticial crónica.
Imágenes: La radiografía de tórax muestra opacificación de los espacios aéreos y finalmente
cambios panalización.
Morfología: los pulmones tienen una cosistencia gomosa e histológicamente muestran fases
aguda y/o de organización del DAD. La fase de organización se destaca por una fibrosis laxa,
escasamente organizada, mayoritariamente dentro de los septos alveolares, como así también, por
una hiperplasia de neumocitos de tipo II. Las arteriolas pulmonares de pequeño y mediano calibre
expresan comúnmente trombos organizados. El pulmón puede retornar a la normalidad si el
paciente sobrevive, pero puede progresar también hacia un estadio final con fibrosis en “panal de
abejas”.
SARCOIDOSIS
Es una enfermedad:
Granulomatosa
Sistémica
Etiología desconocida
No contagiosa
La mayoría de las veces carece de consecuencias o son mínimas, pero a veces puede ser una
enfermedad mortal. Se encuentra en todo el mundo, en todas las razas y edades y en ambos
sexos.
Morfología: En el 90 % de los casos están afectados los pulmones y ganglios hiliares. Pero
también afecta a piel, hígado, ganglios linfáticos, bazo, ojos, SNC, corazón, cerebro, sist.
musculoesquelético, riñones y médula ósea.
Microscopia: aparecen granulomas (fig. 8 y 9), en general “duros”, no caseificados, es decir sin
necrosis. Pero, a veces, expresa necrosis focal o más extensa de tipo fibrinoide.
Están compuestos por histiocitos epitelioides, a menudo con células gigantes multinucleadas de
tipo Langhans o de tipo “cuerpo extraño”. En los estadios crónicos, los granulomas pueden ser
circunscriptos por un anillo de tejido fibroso. Hay dos rasgos microscópicos que pueden ser
altamente orientadores al diagnóstico de sarcoidosis, cuando se presentan en los granulomas
dentro de las células gigantes:
1- Cuerpos de Schaumann: concreciones laminares compuestas por calcio y proteínas.
2- Cuerpos asteroides: inclusiones estelares.
Se encuentran en cerca de un 60% de los granulomas (Fig. 8). Aunque de gran orientación, sin
embargo, no son patognomónicos porque pueden ser encontrados en otras enfermedades
granulomatosas, como por ejemplo: la berilosis.
Curso clínico: En muchos casos de sarcoidosis, donde hay síntomas, la enfermedad se resuelve
por sí misma y no necesita tratamiento. Si avanza, puede desarrollarse una fibrosis pulmonar con
insuficiencia respiratoria restrictiva y corazón pulmonar.
En la afección ocular puede haber cuadros de inflamación, con localización corneal, aparato
ciliar, coroides y glándula lagrimal. De hecho pueden expresarse cuadros de opacificación
corneal, con pérdida de la visión o glaucomas secundarios por afectación del ángulo iridocorneal
y oclusión del conducto de Schlem.
En miocardio produce miocardiopatía infiltrativa y restrictiva, con alteraciones en el ritmo
cardíaco, con cuadros de arritmias de diversas características en su complejidad y falla cardíaco,
con muerte súbita. Su diagnóstico clínico resulta muy dificultoso cuando no existen otras
manifestaciones, sobre todo pulmonares, que orienten a considerar la posibilidad de esta
enfermedad en el corazón.
Cuadros similares con granulomas y fibrosis produce en el resto de los órganos mencionados. Los
corticoides se emplean como principal arma terapéutica.
NEUMOCONIOSIS
Engloba este término a un grupo amplio de respuestas pulmonares frente a depósitos en sus
tejidos de POLVOS INORGÁNICOS u ORGÁNICOS (algunos autores incluyen sólo los
debidos a polvos inorgánicos).
Desde el punto de vista anátomo-patológico las respuestas son de tres tipos elementales:
• nódulos fibrosos (por Ej. silicosis)
• fibrosis intersticial (por Ej. asbestosis)
• reacción inflamatoria granulomatosa (por Ej. beriliosis)
Existen además otros polvos aparentemente inertes que causan poco o ningún daño, mientras que
en el otro extremo hallamos algunos que además de las alteraciones mencionadas pueden
predisponer a la tuberculosis, cáncer, etc.
Tamaño de las partículas es de alto interés pues esto determina a que altura del tracto respiratorio
se detendrán: las mayores de 10 micras son eliminadas por los sistemas ciliares y
mucosecretantes del árbol respiratorio superior y las de hasta 5 micras son las porciones medias.
Las capacitadas para llegar a los alvéolos son las menores y son las que producen, en general,
estas patologías.
Una excepción lo constituyen las largas y relativamente gruesas fibras de amianto que por su
morfología logran llegar hasta las cercanías de la pleural, especialmente en los nódulos inferiores.
EN RESUMEN
El polvo de carbón produce manifestaciones variadas en el pulmón que se expresan por tres tipos
de cuadros:
1) Antracosis asintomática
2) Neumoconiosis simple o no complicada
3) Fibrosis masiva progresiva o Neumoconiosis complicada
Siderosis: Por inhalación de hierro en trabajadores de minas y en los que pulen plata (usan óxido
de hierro). El pulmón toma color herrumbre pero no produce trastorno funcional salvo que se
agregue sílice (siderosilicosis).
2.- Silicosis
Se da en los pulmones de trabajadores que están en contacto con partículas finas de sílice
(dióxido de silicio-SiO2) durante muchos años. Estas partículas se hallan como polvo de cuarzo
en diversas industrias como las del pulido del oro, hierro, acero, etc. En las minas de carbón es la
extracción de la variedad dura de antracita la que se relaciona con desprendimientos grandes de
polvo de sílice. Oros obreros expuestos son los picapedreros, los de la industria del vidrio,
ceramista, albañiles, etc.
Las partículas miden menos de 5 micras de diámetro. Esto les permite llegar al alvéolo y ser
fagocitados por los macrófagos. En la superficie de las partículas de sílice existe ácido silicio que
aumentaría la permeabilidad de las membranas de los fogosotas macrofágicos con su destrucción,
y lesión de células parenquimatosas pulmonares, lo que a su vez lleva a fibrosis reparativa.
Morfología: en las primeras etapas hay pequeños nódulos fibrosos distribuidos a lo largo de los
linfáticos subpleurales, áreas peribronquiolares y perivasculares que le confieren al pulmón un
aspecto arenoso fino. Al evolucionar aumentan de tamaño y pueden coalescer localizándose en
los lóbulos superiores e hilio o más difusamente en los casos avanzadosa. Estos nódulos
silicóticos miden generalmente hasta 5 mm de diámetro y son característicos de la enfermedad.
Histológicamente en las etapas más tempranas hay una reacción inflamatoria de cuerpo extraño
pero luego se producen formaciones más distintivas que consisten en densa proliferación de
tejido colágeno pobremente celular con áreas hialinizadas y disposición relativamente
concéntrica.
Las finas partículas de sílice se individualizan fácilmente en exámenes con luz polarizada.
El polvo de sílice es transportado a los ganglios linfáticos regionales, los que se hacen
voluminosos y de consistencia dura.
Clínica: ee produce una insuficiencia respiratoria progresiva, hipertensión pulmonar y corazón
pulmonar crónico que pueden llegar a la muerte del paciente. La patología es progresiva y una
vez iniciados los síntomas continúa aún sin exposiciones posteriores al agente causal.
Parece existir un sinergismo entre tuberculosis y silicosis. La primera se halla en un porcentaje
que varía según las estadísticas entre un 10 y un 75% en los enfermos de silicosis, además,
tienden a avanzar más rápidamente que en los demás enfermos, con desarrollo de
bronconeumonías tuberculosas y siembras miliares.
3. Asbestosis
Asbesto es un nombre genérico que se da a un grupo de silicatos de magnesio y calcio fibrosos
que existen en diversas combinaciones químicas y formas físicas. En los molinos se separa el
polvo de las fibras, las que son muy utilizadas por su gran resistencia al calor y fuerza tensil. Las
personas que extraen en las minas generalmente se protegen adecuadamente, pero quienes lo
manipulan transformándolo en láminas resistentes al calor, revestimiento de frenos y suelos, etc.
están más expuestos.
Existen comercialmente varios tipos de asbestos, siendo los más comunes el blanco, el azul y el
pardo. Cada uno de ellos tiene fibras de diferentes tamaños y consistencia, lo que determina por
un lado el uso y por otro el sitio del árbol respiratorio hasta donde llegan y las consecuencias
patológicas.
Las fibras de crisolita (amianto blanco) se retienen en las partes superiores de las pequeñas vías
aéreas, especialmente en las bifurcaciones, mientras que las de crocidolita (amianto azul) que son
más rígidas, como las de amosita (amiando pardo) son transportadas en el aire hasta los alvéolos
periféricos y llegan hasta la pleura. El uso de la crocidolita y la amosita era muy extenso pues son
altamente resistentes a los ácidos y a los álcalis, pero actualmente se desaconseja especialmente
la primera por su altísima relación con el mesotelioma.
Asbestosis o amiantosis: Significa fibrosis del pulmón por inhalación de polvo de asbestos
(amianto). Todas las formas de asbesto pueden producirla, aunque es la crisolita (amianto blanco)
la que con mayor frecuencia la induce. Esta variante de asbesto, quizá por sus características
físicas, rara vez se relaciona con mesotelioma.
Tanto el contacto en poco tiempo pero en grandes cantidades, como el prolongado en pequeñas
proporciones pueden provocarla. En general el tiempo de exposición necesario es alrededor de 20
años. Las fibras inhaladas (de 50 micras de largo por 5 micras de diámetro) suelen ser retenidas
en los bronquiolos respiratorios de lóbulos inferiores y con el tiempo pueden fragmentarse y
llegar hasta alvéolos. Son fagocitados por macrófagos y según ciertas teorías se producirían
liberación de enzimas lisosómicas con necrosis celular, según otros habría reacciones
inmunológicas, pero de todas maneras el resultado morfológico es fibrosis y formación de los
denominados “cuerpos de asbesto”. Estos consisten en fibras rodeadas de depósitos de hierro y
proteínas con engrosamiento en los extremos dando aspecto de “palillos de tambor”.
Estos “cuerpos de asbesto” se hallan en el esputo de un alto porcentaje de los habitantes de las
grandes ciudades sin significar enfermedad.
Morfología: comienza con fibrosis peribronquiolar y culmina con panalización. Los cuerpos de
asbesto se hallan tanto en las luces alveolares como en zonas de fibrosis.
Las complicaciones son: hipertensión pulmonar, insuficiencia respiratoria y corazón pulmonar
crónico pero además la asbestosis es la única neumoconiosis que constituye un alto FACTOR DE
RIESGO PARA CANCER PULMONAR (ca. escamoso y adenocarcinoma), principal causa de
muerte en estos trabajadores.
El tabaquismo ejerce con las asbestosis una acción sinérgica aumentándose el riesgo para
neoplasias en un alto porcentaje (la proporción de riesgo para neoplasias entre una persona
fumadora, con asbestosis y una no fumadora, sin asbestosis es 100 a 1.
5.- Beriliosis
Es una neumoconiosis infrecuente. El berilio es un metal al que se le ha dado diversos usos en la
industria. Hasta hace algunas décadas se lo utilizaba en forma de vapores en los tubos
fluorescentes y en la actualidad predomina la utilización en la industria aéreo-espacial debido a
su alta resistencia y bajo peso. Puede provocar en pulmón reacciones agudas o crónicas, según el
tipo de exposición y cantidad.
Berilosis aguda: se produciría por la ruptura de lámparas fluorescentes. La reacción era
neumonitis alérgica química aguda con congestión, edema, hemorragias y formación de
“membranas hialinas” en las luces alveolares.
Cuando la lesión era leve generalmente iba seguida de una restitución integral y si era grave
podía conducir a fibrosis masiva y pulmón en “panal de abejas”.
Beriliosis crónica: Se presenta en los obreros de las minas y de los de la manufactura. Consiste en
una inflamación crónica inespecífica o granulomatosa, esta última, histológicamente tipo
tuberculoide con la aparición de algunos casos de cuerpos de Schaumann y asteroides (símil
sarcoidosis).
Además de los cambios pulmonares se encuentran manifestaciones sistémicas como pérdida de
peso, hiperglobulinemia, hipercalcemia y cálculos renales. El pronóstico depende la intensidad de
la respuesta inflamatoria y la sobreviva a los 5 años oscila entre un 5 y un 75%.