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Universidad Nacional Autónoma de Honduras

Centro Universitario Regional Del Litoral Atlántico


Departamento de Enfermería
I semestre académico

Clase:
Enfermería en salud y familiar III

Tema:
Insuficiencia renal aguda, crónica y cálculos renales.

Docente:
Licda. Marcia Briones.

Integrantes:
Grupo 6
Kayline Mena 20162030082
Suany Canales 20153002051
Kathya Sarmiento 20153002052
Niza Ruíz 20153002170

Lugar y Fecha:
La Ceiba, Atlántida, 3 de Febrero de 2022
Introducción

Los sistemas renal y urinario están constituidos por un grupo complejo de órganos que
en conjunto se encargan de filtrar los productos residuales de la sangre y de fabricar,
almacenar y eliminar la orina. Estos órganos son esenciales para la hemostasia, ya que
mantienen el equilibrio hídrico, el equilibrio acido-básico y la presión arterial. Los
órganos fundamentales del sistema nefrourinario son los dos riñones y la vejiga
urinaria.
Los problemas que causan daños en los riñones pueden ser prerrenales (afectan al
aporte sanguíneo a los riñones), renales (afectan al propio riñón) o pos-renales (afectan
a cualquier punto de la ruta que sigue la orina desde el riñón hasta la salida de la uretra
o el pene).
Los problemas pos-renales suelen ser de tipo obstructivo; un punto de obstrucción muy
frecuente es la próstata, que se encuentra entre la vejiga y la uretra. Cualquier
trastorno preexistente de la próstata, la vejiga o los uréteres, en particular las
infecciones, las obstrucciones o los cuerpos extraños (como los cálculos), puede
comprometer la función renal y aumentar la sensibilidad a los defectos adquiridos o
genéticos
Objetivo general:
Explicar lo que es el sistema renal, como está formado y que enfermedades pueden
producirse en los órganos pertenecientes a dicho sistema.

Objetivos específicos:
 Identificar la anatomía de los órganos pertenecientes el sistema renal en este
caso riñón, vejiga, uréteres etc.
 Brindar información valida sobre las enfermedades que pueden causarse dentro
del sistema renal, así como sus causas, factores de riesgo, manifestaciones
clínicas, complicaciones, diagnósticos, tratamientos.
 Informar sobre los cuidados primarios, secundarios y terciarios que estas
patologías presentan.
Anatomía del riñón

El riñón humano es un órgano complejo cuya función consiste en filtrar los productos
residuales de la sangre y producir orina. Además, otras funciones vitales, como el
mantenimiento de la homeostasia y la regulación de la presión arterial, la presión
osmótica y el equilibrio acido básico.
Los riñones se sitúan a ambos lados de la columna vertebral en la parte inferior de la
espalda. Cada uno de ellos pesa unos 150 g y tiene aproximadamente el tamaño de
una naranja.
El riñón consta de tres capas: la corteza (capa exterior), la médula y la pelvis renal. La
sangre fluye a la corteza y la médula a través de la arteria renal, que se ramifica en
arterias cada vez más pequeñas.
Cada una de las arterias termina en una unidad de filtración sanguínea denominada
nefrona. Un riñón sano contiene aproximadamente 1.200.000 nefronas,
estratégicamente situadas dentro de la corteza y la médula. Una nefrona está formada
por el glomérulo (un grupo de vasos sanguíneos muy finos), rodeado por la cápsula de
Bowman (una membrana de dos capas), que desemboca en un túbulo contorneado.
Las nefronas realizan la función primaria de los riñones: regular la concentración de
agua y otras sustancias en el cuerpo. Filtran la sangre, reabsorben lo que el cuerpo
necesita y excretan el resto en forma de orina. La orina fluye por tubos llamados
uréteres, llegando a la vejiga, que almacena la orina hasta que usted va al baño.
La mayoría de las enfermedades renales atacan los nefrones. Este daño causa que los
riñones no puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos,
lesiones o medicamentos. Usted puede correr mayor riesgo de padecer una
enfermedad renal si tiene diabetes, presión alta o un familiar cercano con algún
problema de los riñones.
Enfermedades de los riñones:
Cáncer de riñón

Los tubos que se encuentran dentro de los riñones filtran y limpian la sangre
eliminando los productos de desecho y produciendo orina. El cáncer de riñón se forma
en la membrana que recubre los tubos diminutos que están dentro de los riñones.
Este cáncer se hace más común a medida que envejecemos.
Los factores de riesgo incluyen fumar, algunas enfermedades genéticas y el mal uso
de analgésicos por períodos prolongados.
Es probable que las personas con cáncer de riñón no tengan síntomas al principio de
la enfermedad, pero van apareciendo a medida que el cáncer crece.
 Sangre en la orina
 Un bulto en el abdomen
 Pérdida de peso sin razón
 Dolor en el costado que no desaparece
 Pérdida del apetito
Las pruebas para detectar cáncer de riñón incluyen exámenes de sangre, orina y de
imagen. Usted también puede necesitar una biopsia.
El tratamiento depende de la edad, el estado general de salud y de cuán avanzado
esté el cáncer. Podría incluir cirugía, quimioterapia o radiación, terapia biológica o
dirigida. La terapia biológica estimula la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer.
La terapia dirigida usa medicamentos u otras sustancias para combatir células
cancerosas específicas y que causan menos daños a las células normales
Quistes renales
Un quiste es un saco lleno de líquido. Existen dos tipos de quistes renales. Usted
puede tener quistes renales simples a medida que envejece, los que usualmente son
benignos (no cancerosos). También hay algunas enfermedades que causan quistes
renales. Un tipo es la poliquistosis renal, que es hereditaria. En ésta, varios quistes
crecen en los riñones. Estos pueden agrandar los riñones y hacer que funcionen mal.
Cerca de la mitad de las personas con poliquistosis renal termina con una insuficiencia
renal. También causa quistes en otras partes del cuerpo, como en el hígado.
En general, no se presentan síntomas al principio. Luego, los síntomas incluyen:
 Dolor de espalda y a los costados bajos de la espalda
 Dolores de cabeza
 Sangre en la orina
Los médicos diagnostican la poliquistosis renal con pruebas de imágenes y su historia
familiar.
Los tratamientos pueden ayudar con los síntomas y las complicaciones. Estos incluyen
medicamentos, cambios en el estilo de vida y, cuando las personas con riñones
poliquísticos desarrollan insuficiencia renal, diálisis o un trasplante de riñón.
En general, los quistes son inofensivos y no necesitan tratamiento. Si estos causan
complicaciones, el tratamiento incluye medicinas, drenar los quistes o cirugía.

Cálculos renales ( Litiasis renal)

La litiasis renal se define por la presencia en las vías urinarias de cálculos que se
forman a consecuencia de la precipitación de las sustancias químicas contenidas en la
orina, cuando su concentración excede el límite de solubilidad. Los principales factores
que favorecen la formación de cálculos son:

1) concentración elevada en orina de sustancias litógenas tales como oxalatos, calcio,


fosfatos, ácido úrico, cistina

2) estasis de la orina

3) infecciones urinarias (ITU)

4) presencia de núcleos orgánicos de cristalización.

La mayoría de los cálculos están constituidos por oxalato cálcico, con menor frecuencia
por fosfato de calcio, ácido úrico, estruvita y cistina.

Etiopatogenia de las formas principales de la litiasis renal.

Hiperparatiroidismo primario: hipercalciuria causada por aumento de la resorción ósea

– Enfermedades granulomatosas (p. ej. tuberculosis, sarcoidosis, algunos mielomas):


hipercalciuria causada por una excesiva síntesis de 1,25(OH) 2D3

– Neoplasias: metástasis osteolíticas o estimulación de la resorción ósea por liberación


local de citoquinas, síntesis de PTH y PTHrP por algunas neoplasias
Principales tipos de cálculos renales

Cálculos de oxalato de calcio y apatita


Hipercalciuria con
hipercalcemia
Hipercalciuria sin – Acidosis tubular distal tipo 1: la acidosis metabólica disminuye la excreción de
hipercalcemia citratos y disminuye la resorción (aumenta la excreción) de calcio

– Hipercalciuria idiopática: a) por absorción: aumento de la absorción intestinal


de calcio superior al 50 % en comparación con la población general; b) por
resorción: aumento de la resorción ósea sin enfermedad clínicamente
significativa; metabolismo óseo aumentado; c) renal
Hipocitraturia – Acidosis tubular distal tipo 1: la acidosis metabólica disminuye la excreción de
citratos y disminuye la resorción (aumenta la excreción) de calcio

– Litiasis que cursa con diarrea crónica: la diarrea crónica con pérdida de las
bases conduce a acidosis, puede también causar hipopotasemia

– Acidosis extracelular secundaria a hipopotasemia crónica: la hipopotasemia


crónica conduce a acidosis intracelular, que es causa directa de hipocitraturia
Hiperoxaluria – Defectos enzimáticos con síntesis aumentada del ácido oxálico
– Adquirida: dieta rica en oxalato, toma habitual de vitamina C, dieta baja en
calcio (falta de combinación de oxalatos con calcio en el tracto digestivo),
enfermedades crónicas del intestino delgado
Litiasis de cistina
Cistinuria Defectos genéticos de membrana que afecta la absorción de aminoácidos: cistina,
ornitina, arginina, lisina. Los cálculos son compuestos por el aminoácido menos
soluble, es decir la cistina
Cálculos compuestos de estruvita
Alcalinización de Infecciones del tracto urinario por gérmenes ureolíticos; la degradación de la urea
orina provoca una significativa alcalización de la orina, lo que provoca precipitación de
los cálculos de estruvita
Cálculos de ácido úrico
Hiperuricosuria – Gota primaria, síndrome de Lesch-Nyhan: trastornos del metabolismo de las
purinas
– Enfermedades mieloproliferativas y otras neoplasias: aumento de la degradación
de los ácidos nucleicos
– Dieta rica en purinas, medicamentos uricosúricos
– Idiopática

Principales tratamientos de los tipos de calculos renales


Hipercalciuria idiopática
Disminución de → dieta: contenido adecuado de calcio (la limitación del calcio de la dieta
hipercalciuria provoca un aumento de absorción de oxalato en el tracto digestivo y la
hiperoxaluria, así como aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis);
limitación del sodio a 100 mmol/d y de las proteínas a 0,8-1,0 g/kg/d; reducir el
azúcar
→ tiacidas, p. ej. hidroclorotiazida 50 mg/d. Disminuye la excreción del calcio
en la orina (siempre con suplementación de potasio a través de la dieta
o preparados ricos en potasio, como citrato potásicoa)
Hipocitraturia
Alcalinización de la → citrato de potasioa; hay que mantener pH de la orina entre 6,4-6,8; la
orina alcalinización aumenta la excreción de citratos
Suplementación con → el citrato de potasio aumenta la excreción de citratos y disminuye la calciuria
citratosa
Hiperoxaluria por malabsorción intestinal
Disminución de la → dieta baja en grasas y oxalatob; la presencia de grasa en la dieta aumenta la
absorción de oxalato absorción de oxalato
Quelantes de oxalato → dieta con un contenido adecuado de calcio. En caso de ser deficiente,
en el tracto digestivo suplementar con calcio (1,0-1,5 g/d de calcio en dosis repartidas con comida);
suplementación con magnesio: dosis recomendada de 21-25 mmol/24 h como
citrato (no óxido) de magnesio (3-4 comprimidos/d con comida), no como óxido
de magnesio
→ colestiramina; liga los oxalatos en el intestino
→ 300 mg de alopurinol en enfermos con hiperuricosuria (reduce la excreción
de ácido úrico; disminuye la cristalización del oxalato de calcio).
Hiperoxaluria primaria
Piridoxina 250-1000 Aumenta el metabolismo del ácido glioxílico a glicina. La parte menor se
mg/d metaboliza a ácido oxálico
Corrección del → trasplante combinado de hígado y riñón
defecto enzimático
Cálculos de cistina
Aumentar la → beber líquidos en una cantidad que permita obtener >3 l/d de orina. Se
solubilidad de la recomienda beber 300-500 ml después de cada micción nocturna y tomar una
cistina dosis extra del tratamiento alcalinizante de la orina)
→ alcalización de la orina con citrato de potasioa; es necesaria la monitorización
del tratamiento por controles frecuentes del pH (autocontrol empleando las tiras
reactivas); recomendado pH >7,5
→ tiopronina 0,8-1 g/d, penicilamina 0,25-2 g/d, captopril 75-100 mg/d; forman
complejos con cistina mediante puentes de bisulfuro, que aumentan la
solubilidad
Aumentar el aporte → limitación de proteínas en dieta hasta 0,8-1,0 g/kg/d
de cistina
Cálculos de estruvita (por infecciones)
Esterilización de la → antibióticos siguiendo los antibiogramas
orina
Eliminación → litotricia extracorpórea con ondas de choque (LEOC), técnica percutánea
completa de los
cálculos
Restablecer el flujo → corrección de las anomalías anatómicas y funcionales de las vías urinarias (la
urinario retención de la orina es la causa principal de recidiva de las infecciones del
tracto urinario)
Inhibición de la → ácido acetohidroxámico a dosis de 12 mg/kg/d en 3 o 4 dosis divididas:
actividad de la ureasa únicamente tras descartar las posibilidades de tratamiento orientado hacia la
eliminación de los cálculos y hacia la restauración del flujo urinario; numerosas
reacciones adversas
Cálculos de ácido úrico
Disminución del → dieta baja en purinas
consumo de purinas
Alcalinización de la → citrato de potasioa, pH recomendado >6,0
orina
Disminución de la → 300 mg/d de alopurinol o 80-120 mg/d de febuxostat; utilizar solo en el caso
uricemia de hiperuricosuria

Los cálculos se pueden formar a cualquier nivel en las vías urinarias, si bien son más
frecuentes en la pelvis renal o en los cálices y desde allí pueden migrar hasta el uréter
y la vejiga urinaria, donde pueden crecer o ser expulsados con la orina. A veces
alcanzan tamaños considerables ocupando la pelvis y cálices por completo (cálculos
coraliformes) causando daño renal.

Una piedra o un cálculo renal es una pieza sólida de material que se forma en el riñón
debido a sustancias presentes en la orina. Puede ser tan pequeña como un grano de
arena o tan grande como una perla. La mayoría de las piedras renales se eliminan del
cuerpo sin ayuda médica. Pero algunas veces una piedra no es fácil de eliminar. Puede
atorarse en las vías urinarias, bloquear el flujo de orina y causar un gran dolor.
Los siguientes signos pueden indicar la existencia de cálculos renales que necesitan
atención médica:
 Dolor extremo en la espalda o un costado que no desaparece
 Sangre en la orina
 Fiebre y escalofríos
 Vómitos
 Orina con mal olor o con apariencia turbia
 Sensación de ardor al orinar
Los doctores diagnostican las piedras en los riñones a través de análisis de orina, de
sangre y de diagnósticos por imagen.
Si una piedra no pasa por sí sola, es posible que se necesite tratamiento. Este puede
ser a través de ondas de choque (un endoscopio insertado a través del tubo que lleva
la orina fuera del cuerpo, llamada uretra) o con cirugía.
Otros como ser:
Tratamiento:

 Alopurinol (para los cálculos de ácido úrico)


 Antibióticos (para los cálculos de estruvita)
 Diuréticos.
 Soluciones de fosfato.
 Bicarbonato de sodio y citrato de sodio (hacen la orina más alcalina).

La cirugía generalmente es necesaria si:

 El cálculo es demasiado grande como para salir por sí solo.


 El cálculo está creciendo
 El cálculo está bloqueando el flujo de orina y causando una infección o
daño renal.

En este caso, los tratamientos son:

 La litotricia extracorporal por ondas de choque se utiliza para eliminar


cálculos ligeramente más pequeños a 12 milímetros que se encuentran
localizados cerca al riñón. Este método utiliza ondas ultrasónicas u ondas
de choque para romper los cálculos. Posteriormente los cálculos son
expulsados por la orina.
 La nefrolitotomía percutánea se utiliza para cálculos grandes en o cerca al
riñón o cuando los riñones o áreas circundantes se forman
incorrectamente. El cálculo se extrae con un endoscopio que se inserta en
el riñón a través de una pequeña abertura.
 La ureteroscopia se puede utilizar para cálculos en las vías urinarias bajas.
 La cirugía abierta estándar (nefrolitotomía) puede ser necesaria si otros
métodos no funcionan o no son posibles.

Cuidados de enfermería:

 Realizar una valoración en busca de signos de infección del tracto urinario


o presencia de sangra en orina.
 Valorar datos objetivos y subjetivos de la persona.
 Identificar factores de riesgo.
 Valorar los conocimientos del paciente sobre los cálculos renales y las
medidas para evitar su aparición o recurrencia.
 Vigilar la aparición de fiebre.
 Alivio del dolor, ya que es importante diferenciar el cólico renal de otras
formas de dolor.
 Vigilancia y tratamiento de las complicaciones potenciales tales como
disminución o pérdida de función en el riñón afectado, obstrucción del
uréter, infección de las vías urinarias y reaparición de los cálculos.
 Enseñanza y fomento de los cuidados personales y continuos

Insuficiencia renal crónica


La insuficiencia renal crónica consiste en el deterioro progresivo e irreversible de la
función renal. Existen diversos factores que pueden predisponer a la aparición de esta
enfermedad, como son la edad avanzada, infección crónica, diabetes, hipertensión
arterial, trastornos inmunológicos, problemas renales y hepáticos de base, hipertrofia
prostática y obstrucción vesical.

Los signos y síntomas más habituales son:


 Alteraciones del potasio y bicarbonato.
 Hipertensión arterial.
 Anorexia, náuseas y vómitos.
 Anemia.
Alteraciones electrolíticas: se producen anomalías en los niveles de diferentes
electrolitos como el potasio y el bicarbonato.
Manifestaciones cardiovasculares: hipertensión arterial, que se encuentra hasta en
el 80% de los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal.
Alteraciones gastrointestinales: anorexia, náuseas y vómitos. Un signo característico
es el fétor urémico, olor amoniacal producido por los metabolitos nitrogenados en la
saliva.
Alteraciones hematológicas: un signo precoz en la evolución de una insuficiencia
renal crónica es la anemia,
Alteraciones neurológicas: es típica la aparición de la encefalopatía urémica, que se
manifiesta como una alteración cognitiva que va desde una dificultad para concentrarse
hasta el coma profundo. También puede aparecer una polineuropatía que al principio
es sensitiva pero que, si avanza, se hace también motora.
Alteraciones osteomusculares (osteodistrofia renal): se manifiesta por dolores óseos,
deformidades (reabsorción de falanges distales en dedos), fracturas y retraso del
crecimiento en niños.
Alteraciones dermatológicas: el signo característico es el color pajizo de la piel,
producido por la anemia y por el acúmulo de urocromos. El prurito (picor) es también
muy frecuente y muy molesto.
Alteraciones hormonales: en el hombre provoca fundamentalmente impotencia y
oligospermia (disminución en la producción de espermatozoides). En la mujer provoca
alteraciones en ciclo menstrual y frecuentemente amenorrea (falta de menstruaciones).

Causas de la IRC
La insuficiencia renal crónica se puede producir por que fallen algunos o todos los
mecanismos que intervienen en la filtración glomerular.
Puede producirse un descenso del filtrado al disminuir la presión de filtración por una
reducción de la presión arterial o una hipovolemia importante (absoluta por hemorragia
o deshidratación, o relativa por mala distribución de la volemia vascular como ocurre en
los cuadros sépticos, ascitis, oclusiones intestinales).
Puede producirse esa insuficiencia renal crónica por pérdida de unidades funcionales,
como sucede en las glomerulonefritis o bien por la acción de tóxicos como algunos
medicamentos (incluyendo el contraste intravenoso).
Otras causas de insuficiencia renal crónica son las que se presentan cuando se
produce un cuadro obstructivo que no permite la eliminación del filtrado, como ocurre
cuando hay una obstrucción prostática o por compresión ureteral por masas o ganglios.

Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la insuficiencia renal crónica se basa en las manifestaciones clínicas
que presenta el paciente, así como en las alteraciones que se pueden apreciar la
analítica.
Cuando se sospecha esta enfermedad, debe realizarse un análisis de sangre y orina.
Las alteraciones que pueden aparecer son: disminución del volumen de orina (menos
de 500 mililitros), aumento en sangre de la urea y creatinina y electrolitos elevados
como el potasio.
En la ecografía se aprecia que el riñón ha disminuido de tamaño y presenta una
alteración en su estructura habitual.
Es importante iniciar el tratamiento de la insuficiencia renal precozmente con el fin
de evitar complicaciones, prever secuelas a largo plazo y ralentizar en la medida de lo
posible la progresión de la enfermedad (protegiendo la función renal residual).
Control dietético:
 Restricción del consumo de sal, proteínas, alimentos ricos en fósforo y en
potasio.
Fármacos:
 Protectores de la función renal: inhibidores de la enzima de conversión de la
angiotensina
Correctores electrolíticos:
 Quelantes del fósforo.
 Quelantes del potasio que se emplean en fases muy terminales de la
insuficiencia renal crónica.

Correctores hormonales:
 Vitamina D: ayuda a controlar el aumento en la hormona paratiroidea y favorece
la absorción de calcio y la mineralización ósea.
 Eritropoyetina: estimula la producción de células de la serie roja.

Cuidados primarios y secundarios

1. Manejo de la etiología primaria


Identificar y tratar la condición primaria. Esto puede retardar, prevenir, o revertir la
progresión de ERC.
• Diabetes mellitus e hipertensión
• Infecciones de tracto urinario y obstrucción
• Glomerulonefritis, enfermedad renovascular, nefropatía por
analgésicos, etc.
2. Estrategias que enlentecen la progresión de ERC
En la enfermedad renal crónica es importante y efectivo las medidas para enlentecer la
progresión de la enfermedad renal, como:
• Control estricto de la presión arterial y terapia con inhibidores de ECA o bloqueadores
de los receptores de angiotensina II
• Restricción de proteínas
• Terapia para disminuir los lípidos y corrección de la anemia
3. Tratamiento de soporte y sintomático
• Diuréticos para incrementar el volumen de la orina y reducir la
hinchazón
• Tratamiento para control de nausea, vómitos y malestar gástrico.
• Suplementar con calcio, ligadores de fosfatos, formas activas de
vitamina D y otras drogas para prevenir y corregir las alteraciones
asociadas a los huesos en ERC
• Corrección de hemoglobinas bajas (anemia) con hierro, vitaminas y inyecciones
especiales de eritropoyetina
• Prevención de los eventos cardiovasculares. Comenzar aspirina diaria si no esta
contraindicada
4. Manejo de los factores reversibles
Busca y trata los factores reversibles que agravan o exacerban el grado de falla renal.
La corrección de los factores reversibles en falla renal puede hacer que mejore, y la
función renal pueda retornar a la función basal.
Las causas reversibles comunes son:
• Depleción de volumen
• Falla renal por drogas (antiinflamatorios no esteroideos- AINEs, agentes de contraste,
antibióticos aminoglucosidos)
• Infecciones y falla cardiaca congestiva.
6. Modificaciones en el estilo de vida y medidas generales estas medidas son
importantes porque reducen el riesgo en general:
• No fumar
• Mantener un peso adecuado, ejercicio regular y mantener actividad física en cosas
regulares
• Limitar la ingesta de alcohol
• Seguir una comida sana y un plan de reducción de sal
• Sal (sodio): para control de la presión arterial y de la hinchazón, la restricción de sal
es necesaria. La restricción de sal incluye: no agregar sal a las comidas en la mesa y
evitar comidas ricas en sal como comida rápida, pepinillos y minimizar el uso de
comidas enlatadas.
• Ingesta de líquidos: la disminución del volumen urinario en el paciente con ERC
puede causar hinchazón y en casos severos dificultad para respirar. Por lo que la
restricción de líquidos es importante en todos los pacientes con ERC e hinchazón.
• Potasio: Los altos niveles de potasio son un problema común en pacientes con ERC.
Puede tener serios efectos en la función del corazón. Para prevenir esto, restringe la
dieta de comidas ricas en potasio (como frutas secas, agua de coco, papas, naranjas,
plátanos, tomates, etc. ) como lo valla recomendando el doctor.
• Proteínas: los pacientes con ERC deben evitar las dietas ricas en proteínas, porque
su ingesta puede acelerar el grado de daño renal.

Medidas que se deben de tomar en caso de ser necesario.


1. Preparación para terapia de reemplazo renal
• Protege las venas del brazo izquierdo (lado no dominante) tan pronto
cómo se diagnostique la ERC.
• Educar al paciente y sus familiar y prepararlos para la fistula AV,
preferentemente 6 a 12 meses de anticipación a la necesidad de
iniciar hemodiálisis.
• Administración de la vacuna de Hepatitis B en los estadios tempranos de la ERC
reduce el riesgo de infección por Hepatitis B durante la diálisis o el trasplante. Cuatro
dosis (0,1, 2 y 6 meses) de la vacunade Hepatitis B recombinante, cada una de las
dosis dobles deben de darse intramuscular en la región del deltoides.
• Educar para un plan de diálisis o trasplante renal. Entender y considerar los beneficios
de un cuidad preventivo antes del trasplante.
El cuidad preventivo del trasplante se refiere a recibir un riñón de donador vivo antes de
iniciar diálisis.
2. Referir a un nefrólogo
Una persona con ERC necesita una pronta referencia a un nefrólogo.
La referencia temprana la nefrólogo y la educación pre diálisis disminuye la morbilidad
del paciente y la mortalidad. La referencia temprana reduce el riesgo de progresión a la
etapa final de la enfermedad renal y por lo tanto, retarda la necesidad de iniciar la
terapia de reemplazo renal
Otros cuidados
El objetivo primordial del enfermero en el cuidado del paciente renal debe ser
primeramente formar parte del equipo multidisciplinar para dar así un adecuado
tratamiento y en segundo lugar realizar siempre acciones y/o cuidados que estén en
todo momento integrados en el marco de las siguientes indicaciones:
 Potenciar los autocuidados y la autonomía del paciente.
 Conservar el mayor tiempo posible la función renal, retrasando en lo posible la
progresión de la enfermedad.
 Optimizar la calidad de vida del paciente en el periodo pre TSFR.
 Disminuir la Co-morbilidad.
 Apoyar al paciente en la decisión sobre TSFR.
 Coordinar la planificación del Acceso Vascular y/o catéter peritoneal.
 Programar entrada en técnica sustitutiva elegida, evitando complicaciones y uso de
accesos temporales.
 Disminuir los costes sanitarios.
En fase más avanzada de la enfermedad, cuando la ER del paciente está en estadios
4 o 5 debemos dar información acerca de todas las opciones de terapia renal
sustitutiva, anteriormente comentadas.
Es conveniente disponer, para la explicación de las técnicas de depuración extrarrenal,
de material educativo, tanto folletos como medios audiovisuales y si las características
del paciente así lo recomiendan utilizarlos, también puede estar indicado el que el
paciente conozca las instalaciones de ambas técnicas y que “Cuidados de enfermería
en pacientes con enfermedad renal crónica en fase aguda” pueda entrevistarse con
pacientes que están recibiendo las mismas.
Deberemos explicarle al paciente, que nuestro papel es el de informarle, resolverle
dudas y ayudarle a decidir.
Del mismo modo se considera importantísimo por parte de enfermería el control y
seguimiento de los factores de riesgo cardiovascular asociados: HTA, obesidad,
dislipemia, DM y tabaquismo.
Enfermería debe revisar hábitos dietéticos, siendo necesaria dieta hiposódica en caso
de HTA, pero también hipocalórica, hipoglicémica, baja en grasas si hay factores de
riesgo CV asociados.
Si existe hiperpotasemia o hiperfosfatemia debemos ajustar la dosis según estas
alteraciones Igualmente es fundamental en la adecuada nutricional del paciente,
aunque en muchas ocasiones es un objetivo difícil de conseguir.
Uno de los problemas y factor de riesgo de mortalidad, de los más importantes y
frecuentes en pacientes en hemodiálisis es la malnutrición proteica energética (MPE).
Mantener una adecuada ingesta energética es esencial en todos los estadios de ERC.
La MPE puede ser considerada como una indicación para el inicio en terapia renal
sustitutiva.
Si la MPE se desarrolla o persiste a pesar de intentar optimizar la ingesta y no existe
otra causa de malnutrición que la ingesta o anorexia urémica está indicada la iniciación
de diálisis o el trasplante renal en pacientes con FG > 15 ml/min.
Se debe de fomentar estilos de vida saludable, recomendación de ejercicio físico
regular, ingesta de alcohol nula o moderada, así como revisar que se realicen las
pruebas analíticas, ecografías renales, ECG protocolizados y pruebas pertinentes.
Llegado el momento es posible que se deba de entrenar al paciente para la
administración de AEE (agentes estimulantes de la eritropoyesis) . Además del
tratamiento sustitutivo y de la terapia nutricional, estos pacientes son sometidos a una
fuerte farmacológica, por lo que se deberá de Marco teórico facilitar normas claras con
la distribución de los fármacos a lo largo del día y detectar consumo de fármacos
nefrotóxicos, especialmente los AINE's .
El cuidado del paciente renal debe ser integral, sus cuidados deben ir dirigidos tanto a
las intervenciones derivadas de los diagnósticos de enfermería como de los problemas
de colaboración, debemos potenciar el autocuidado, darle soporte emocional y hacer
un esfuerzo en una educación sanitaria sistemática tanto al paciente como a su entorno
familiar o afectivo .
Es importante prevenir la ERC, tratarla de modo precoz y de manera adecuada, al
igual que sus posibles complicaciones; son los pilares básicos para retardar la
discapacidad, mejorar la calidad de vida y disminuir la morbimortalidad asociada
Insuficiencia renal aguda
La insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad
de filtrar los desechos de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad de
filtración, pueden acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la
composición química de la sangre.
La insuficiencia renal aguda, también llamada lesión renal aguda, se desarrolla
rápidamente, por lo general en menos de unos días. La insuficiencia renal aguda es
más común en personas que ya están hospitalizadas, sobre todo, en aquellas personas
con enfermedades críticas que necesitan de cuidados intensivos.
La insuficiencia renal aguda puede ser fatal y requiere de tratamiento intensivo. Sin
embargo, la insuficiencia renal aguda puede ser reversible. Si, en cambio, gozas de
buena salud, es posible que recuperes una función renal normal o casi normal.
Entre los signos y síntomas de la insuficiencia renal aguda se incluyen los siguientes:
 Disminución del volumen de orina excretado (diuresis), aunque a veces se
mantiene estable
 Retención de líquido, que causa hinchazón en las piernas, los tobillos o los pies
 Falta de aire
 Fatiga
 Desorientación
 Náuseas
 Debilidad
 Ritmo cardíaco irregular.
 Dolor u opresión en el pecho
 Convulsiones o coma en casos severos
A veces, la insuficiencia renal aguda no provoca signos ni síntomas y se detecta a
través de pruebas de laboratorio que se realizan por otros motivos.

La insuficiencia renal aguda puede producirse cuando:


 Tienes una enfermedad que reduce el flujo normal de circulación de sangre
hacia los riñones.
 Experimentas una lesión directa en los riñones.
 Los tubos de drenaje de orina (uréteres) de los riñones se obstruyen y los
deshechos no pueden eliminarse del cuerpo a través de la orina.
Las siguientes enfermedades, trastornos y agentes pueden dañar los riñones y
causar insuficiencia renal aguda:
 Coágulos sanguíneos en las venas y arterias dentro y alrededor de los riñones
 Depósitos de colesterol que bloquean el flujo sanguíneo en los riñones
 Glomerulonefritis, inflamación de los pequeños filtros de los riñones (glomérulos)
 Síndrome urémico hemolítico, enfermedad causada por la destrucción prematura
de glóbulos rojos
 Infección, como con el virus que causa la enfermedad por coronavirus 2019
(COVID-19)
 Lupus, un trastorno del sistema inmunitario que provoca glomerulonefritis
 Medicamentos, tales como algunos medicamentos de quimioterapia, antibióticos
y tintes usados en pruebas por imágenes
 Esclerodermia, un conjunto de enfermedades extrañas que afectan la piel y los
tejidos conectivos
 Púrpura trombocitopénica trombótica, un trastorno poco frecuente de la sangre
 Toxinas, tales como el alcohol, los metales pesados y la cocaína
 Ruptura del tejido muscular (rabdomiólisis) que genera daño renal causado por
las toxinas liberadas a partir de la destrucción del tejido muscular
 Ruptura de células tumorales (síndrome de lisis tumoral), lo que produce la
liberación de toxinas que pueden provocar una lesión en los riñones.

Factores de riesgo:
La insuficiencia renal aguda casi siempre ocurre junto con otra enfermedad o cuadro
médico. Los factores que pueden aumentar el riesgo de insuficiencia renal aguda
incluyen los siguientes:
 Estar hospitalizado, sobre todo por una enfermedad grave que requiere de
cuidados intensivos
 Edad avanzada
 Obstrucciones en los vasos sanguíneos de los brazos y las piernas (enfermedad
arterial periférica)
 Diabetes
 Presión arterial alta
 Insuficiencia cardíaca
 Enfermedades renales
 Enfermedades hepáticas
 Algunos tipos de cáncer y sus tratamientos
Complicaciones:
Estas son algunas posibles complicaciones de la insuficiencia renal aguda:
 Acumulación de líquido. La insuficiencia renal aguda puede desarrollar
acumulación de líquido en los pulmones, lo que puede provocar dificultad para
respirar.
 Dolor en el pecho. Si se inflama la capa que cubre al corazón (pericardio), es
posible que sientas dolor en el pecho.
 Debilidad muscular. Cuando los fluidos corporales y los electrolitos (la química
de la sangre de tu cuerpo) están desequilibrados, puede desarrollarse debilidad
muscular.
 Lesión permanente de riñón. A veces, la insuficiencia renal aguda provoca la
pérdida permanente de las funciones del riñón, o la enfermedad renal terminal.
Las personas con la enfermedad renal terminal requieren tanto de diálisis
permanente (proceso mecánico de filtración usado para eliminar del cuerpo
toxinas y deshechos) como de un trasplante de riñón para sobrevivir.
 Muerte. La insuficiencia renal aguda puede provocar la pérdida de las funciones
del riñón y, en última instancia, la muerte.

Diagnostico
 Control del volumen de excreción de orina. La medición de la cantidad de
orina que produces en 24 horas puede ayudar al médico a determinar la causa
de la insuficiencia renal.
 Análisis de orina. El análisis de una muestra de orina, (urianálisis) puede
revelar anomalías que sugieran insuficiencia renal.
 Análisis de sangre. Una muestra de sangre puede revelar un aumento
acelerado de los niveles de urea y creatinina, dos sustancias usadas para medir
el funcionamiento renal.
 Estudios de diagnóstico por imágenes. Los estudios de diagnóstico por
imágenes como ultrasonido y tomografía computarizada pueden ser usados para
ayudar a tu médico a ver tus riñones.
 Extirpación de una muestra de tejido de riñón para realizar pruebas. En
algunas ocasiones, puede que tu médico te recomiende una biopsia para extraer
una pequeña muestra del tejido de tu riñón para analizarla en el laboratorio. El
médico inserta a través de la piel una aguja en el riñón para extraer una
muestra.

Tratamiento
El tratamiento para la insuficiencia renal aguda normalmente requiere hospitalización.
La mayoría de las personas ya están hospitalizadas cuando desarrollan insuficiencia
renal aguda. El tiempo de hospitalización depende del motivo de la insuficiencia renal
aguda y de la rapidez con la que los riñones se recuperen.
En algunos casos, puede que realices el proceso de recuperación en tu casa.
Tratamiento para la causa de base de la lesión renal
El tratamiento para la insuficiencia renal aguda implica identificar la enfermedad o la
lesión que originalmente dañó los riñones. Las opciones de tratamiento dependen de lo
que esté causando la insuficiencia renal.
El tratamiento de las complicaciones hasta que tus riñones se recuperen
El médico también trabajará para prevenir complicaciones y darle tiempo a que tus
riñones sanen. Los tratamientos que ayudan a prevenir complicaciones incluyen:
 Tratamientos para equilibrar la cantidad de líquidos en sangre. Si la
insuficiencia renal aguda es provocada por falta de líquidos en sangre, puede
que tu médico recomiende líquidos por administración intravenosa (IV). En otros
casos, la insuficiencia renal aguda puede hacer que retengas demasiado líquido,
lo que te puede provocar hinchazón en los brazos y las piernas. En estos casos,
puede que tu médico te recomiende medicamentos (diuréticos) para hacer que
tu cuerpo elimine el exceso de líquido.
 Medicamentos para controlar el potasio en sangre Si tus riñones no están
filtrando adecuadamente el potasio de tu sangre, es posible que el médico te
recete calcio, glucosa o sulfonato de poliestireno sódico (Kionex) para evitar que
se acumulen altos niveles de potasio en la sangre. El exceso de potasio en la
sangre puede causar latidos cardíacos peligrosamente irregulares (arritmias) y
debilidad muscular.
 Medicamentos para restablecer los niveles de calcio en sangre. Si los
niveles de calcio en sangre son demasiado bajos, es posible que tu médico te
recete una infusión de calcio.
 Diálisis para eliminar toxinas de la sangre. Si se acumulan toxinas en tu
sangre, es posible que necesites hemodiálisis temporal, a menudo conocida
simplemente como diálisis, para ayudar a eliminar de tu cuerpo las toxinas y el
exceso de líquido mientras el estado de tus riñones mejora. La diálisis puede
ayudar también a eliminar el exceso de potasio de tu cuerpo. Durante la diálisis,
una máquina bombea sangre fuera del cuerpo a través de un riñón artificial
(dializador) que filtra los deshechos. Luego, se regresa la sangre al cuerpo.

Cuidados generales:
 Realización de anamnesis (recogida de datos del paciente).
 Monitorización de constantes vitales y control de las mismas invasivas y no
invasivas (ECG, FC,TA, SatO2).
 Vigilancia del patrón respiratorio y uso de musculatura accesoria.
 Control de la temperatura y coloración de la piel con frecuencia, vigilar
sequedad y aparición de prurito.
 Valoración física del paciente.
 Proteger la piel proporcionando cambios posturales cada 3-4 horas y vigilar
la aparición de heridas por rascado.
 Colocación de sonda vesical para control diurético horario.
 Control estricto del balance hídrico evitando la sobrecarga, manteniendo
registro exacto de la ingesta y la eliminación.
 Valorar el estado de líquidos del paciente y vigilar la aparición de edemas y
la administración de volumen por vía intravenosa.
 Toma de muestra de orina lo más precozmente posible (antes de iniciar
terapia con diuréticos y fluidoterapia para no falsear los resultados) que
incluya iones, urea, creatinina, osmolaridad, densidad y sedimento.
 Vigilar la respuesta ante la administración de diuréticos.
 Control de la ingesta oral. Dieta pobre en sodio, potasio y proteínas y rica
en hidratos de carbono. Administrar antieméticos para aliviar las náuseas.
 Vigilancia continua del nivel de conciencia, tendencia a la somnolencia o
estadios de agitación psicomotriz.
 Canalizaremos una vía venosa (18 G) y obtención de muestras
sanguíneas: Bioquímica: Urea, creatinina, glucosa, sodio, potasio, calcio,
proteínas totales, CK y AST. La hiperpotasemia es frecuente en
insuficiencia renal aguda con oliguria. La hiponatremia suele deberse a
hiperhidratación por exceso de agua. La elevación de CK de origen
muscular orienta a la rabdomiólisis.

Hemograma: puede existir la presencia de anemia, la leucocitosis neutrofílica con


desviación a la izquierda puede sugerir un proceso infeccioso.

Puede solicitarse coagulación y pruebas cruzadas. Puede ser necesario transfundir


sangre en función de la patología del paciente.

 Es necesario pesar al paciente diariamente para medir las pérdidas


insensibles de líquido.
 Administración del tratamiento farmacológico: diuréticos, antihipertensivos,
protectores gástricos, control de la hiperpotasemia, bicarbonato sódico,
antieméticos y antibioteparia prescrita.

Cuidados primarios(prevención):
Elija alimentos saludables
Escoja los alimentos que son saludables para su corazón y todo su cuerpo: frutas
frescas, vegetales frescos o congelados, granos enteros y derivados lácteos
semidescremados o descremados. Coma comidas saludables y disminuya la sal y
azúcar añadidos. Ingiera menos de 2300 miligramos de sodio diarios. Trate de que
menos del 10 por ciento de sus calorías diarias provengan de azúcares añadidos.
Haga de la actividad física parte de su rutina
Tenga actividad por 30 minutos o más la mayoría de los días.
Aspire tener un peso saludable
Si tiene sobrepeso o es obeso, trabaje con su médico o dietista para crear un plan de
pérdida de peso realista.
Duerma suficiente
Aspire dormir 7 a 8 horas cada noche. Si tiene problemas para dormir, tome estas
medidas para mejorar sus hábitos de sueño.
Deje de fumar
Si fuma o usa otros productos de tabaco, suspéndalo.
Limite la ingesta de alcohol
Tomar demasiado alcohol puede aumentar su presión arterial y añadir calorías
adicionales, que lo llevan a ganar peso.
Explore actividades para reducir el estrés
Aprender cómo manejar el estrés, relajarse y enfrentar los problemas puede mejorar la
salud física y emocional. La actividad física puede ayudar a disminuir el estrés, así
como las prácticas que involucran la mente y el cuerpo, tales como la meditación, el
yoga o el tai chi.
Control de la diabetes, la presión arterial alta y la enfermedad cardíaca
Si sufre de diabetes, presión arterial alta, o enfermedad cardíaca, la mejor manera de
proteger sus riñones del daño es:
- Mantener las cifras de glucemia cerca de su meta.
- Mantener sus cifras de presión arterial cerca de su meta.
- Tomar todas sus medicinas como se le prescriben.

Conclusión
La mayoría de las enfermedades renales atacan los nefrones. Este daño causa que los
riñones no puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos,
lesiones o medicamentos. Usted puede correr mayor riesgo de padecer una
enfermedad renal si tiene diabetes, presión alta o un familiar cercano con algún
problema de los riñones. La enfermedad renal crónica va dañando los nefrones de a
poco con el transcurso del tiempo. Otras enfermedades de los riñones pueden incluir:

 Cáncer
 Quistes
 Piedras
 Infecciones

El sistema urinario a pesar de no ser un sistema muy complejo es uno de los más
importantes, no solo vía de excreción de desechos sino también como un importante
regulador de la homeostasis del medio interno.

Cada riñón filtra 700 litros de sangre y elimina desde 1 a 3 litros diariamente y elabora
sustancias que ayudan al control de la presión arterial y que regulan la formación de
glóbulos rojos.

Anexos
Bibliografías:
 Mayo Clinic Family Health Book (Libro de Salud Familiar de Mayo Clinic) 5.ª edición
 Consejo nacional de investigación. 1995. Marcadores biológicos en Toxicología urinaria.
Washington, DC: Nacional. Prensa de la Academia.
 Tarloff, JB y RS Goldstein. 1994. Bioquímica mecanismos de toxicidad renal. Es
Introducción a Toxicología bioquímica, dirigido por E Hodgson y PE Leví. E. Norwalk,
Connecticut: Appleton and Lange.

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