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CURLA-UNAH
DEPRESION EN ADOLESCENTE
CATEDRÁTICO:
Licda. Tesla Gioconda Juárez León
ASIGNATURA:
Salud Familiar II (Pediatría)
SECCIÓN:
0701
ESTUDIANTE:
Danyra Esthela Mendoza Reyes
20173000016
OBJETIVO GENERAL
La adolescencia es definida, como una etapa del ciclo vital entre la niñez y la
adultez, que se inicia con los cambios puberales. Esta etapa se caracteriza por
profundas transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, muchas de ellas
generadoras de crisis, conflictos y contradicciones motivo por el cual debemos de
priorizar en la salud integral de los adolescentes su estabilidad emocional para
disminuir los riesgos de enfrentamientos entre la adolescencia y la depresión.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
DEPRESION EN ADOLECENTES
La depresión (trastorno depresivo grave) es una enfermedad que puede interferir
con la capacidad para hacer las actividades diarias, como dormir, comer o manejar
el trabajo escolar. La depresión es común, pero eso no significa que no sea grave.
Es posible que se necesite un tratamiento para que la persona se sienta mejor.
La depresión puede darse a cualquier edad, pero a menudo los síntomas comienzan
en la adolescencia, y puede ocurrir junto con otros problemas mentales, el abuso de
sustancias y otros problemas de salud.
Los amigos o familiares pueden tener buenas intenciones al decirle a alguien con
depresión que "se le quite", o "se le pase", que "sea positivo" o "puede ser más feliz
si se esfuerza más". Pero la depresión no es una señal de debilidad o un defecto de
carácter. La mayoría de las personas con depresión necesitan tratamiento para
mejorar.
TIPOS DE DEPRESIÓN
La depresión puede clasificarse en leve, moderada o grave, dependiendo del
número y de la intensidad de los síntomas:
En algunos casos, los síntomas afectan poco a la vida diaria o lo hacen solo en
algún aspecto específico. Esta es la denominada depresión leve.
Otras veces pueden presentarse muchos síntomas que pueden llegar a causar
deterioro o incapacidad en diferentes aspectos de la vida cotidiana. En este caso
estamos ante una depresión grave.
Se suele hablar de depresión moderada cuando los síntomas y las limitaciones no
son ni tan específicos como en la primera, ni tan generalizados como en la segunda.
SIGNOS Y SINTOMAS
Cambios en el comportamiento, rendimiento escolar, sueño y apetito.
Molestias físicas.
Falta de interesen las actividades habituales.
Dificultad para motivarse y establecer metas.
Cambio de amistades.
Sensación de que no vale nada.
Ideas de muerte y suicidio.
No todas las personas con depresión tienen todos los síntomas. Algunas personas
tienen solo algunos síntomas, mientras que otras personas tienen muchos. Los
síntomas y su duración varían de persona a persona.
La tristeza es algo que todos sentimos. Es una reacción normal a una pérdida o un
contratiempo (problema), pero generalmente pasa con el tiempo. La depresión es
diferente.
Las características básicas de depresión mayor son sorprendentemente parecidas
en niños, adolescentes y adultos; pero para los niños y adolescentes el estado de
ánimo irritable sustituye al estado de ánimo deprimido.
FACTORES DESENCADENATES
Diferentes circunstancias pueden ayudar a desencadenar la depresión. Los
principales factores que aumentan el riesgo de caer en una depresión son:
Haber sufrido algún episodio depresivo antes.
Tener antecedentes familiares de este trastorno.
La pérdida de seres queridos.
La soledad.
Estrés continuo.
Tener problemas para relacionarse con los demás.
Situaciones conflictivas en el entorno (por ejemplo, escolares o en el hogar).
Haber sufrido traumas físicos o psicológicos (maltrato físico, abuso sexual).
Padecer una enfermedad física seria o problemas crónicos de salud.
El consumo de algunos medicamentos (puede consultarlo con su médico).
Abusar del alcohol o consumir otras drogas.
Tener una personalidad con alguna cualidad extrema (inseguridad, dependencia,
hipocondría, perfeccionismo, autoexigencia) predispone a padecer depresiones.
METODO DIAGNOSTICO
El diagnóstico de los trastornos depresivos se basa en la identificación de los signos
y síntomas. Para poder diferenciar los trastornos depresivos de los cambios de
ánimo normales, debe existir angustia significativa o deterioro en el funcionamiento
social, escolar o en otras áreas importantes.
Varios cuestionarios breves están disponibles para la detección sistemática. Existen
varios cuestionarios breves disponibles para el examen de detección que ayudan a
provocar algunos de los síntomas de depresión, pero no pueden usarse sólo para
diagnóstico. Una serie de preguntas cerradas específicas ayudan a determinar si los
pacientes tienen los síntomas que requiere el DSM-5 para el diagnóstico de
depresión mayor.
TRATAMIENTO
Psicoterapia: Numerosos ensayos controlados han demostrado que la psicoterapia,
en particular la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal, es eficaz en
pacientes con trastorno depresivo mayor, tanto para el tratamiento de los síntomas
agudos como para disminuir la probabilidad de recaída. Los pacientes con
depresión leve tienden a tener mejor pronóstico que aquellos con depresión más
grave, pero la magnitud de la mejora es mayor en las personas con depresión más
grave.
Fármacos: La elección del fármaco puede depender de la respuesta previa a un
antidepresivo específico. De otra forma, los ISRS (Inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina)son los fármacos de primera elección. Aunque los
distintos ISRS son igualmente eficaces en los casos típicos, ciertas propiedades los
hacen más o menos apropiados para determinados pacientes.
Los síntomas pueden remitir espontáneamente, sobre todo cuando son leves o de
corta duración. La depresión leve puede ser tratada con medidas generales y
psicoterapia. La depresión moderada o grave se trata con fármacos o psicoterapia, y
a veces con terapia electroconvulsiva. Algunos pacientes requieren una
combinación de fármacos. La mejoría puede necesitar entre 1 y 4 semanas de
tratamiento farmacológico.
La mayoría de las personas con depresión se tratan de forma ambulatoria. Los
pacientes con ideación suicida, en particular cuando carecen de apoyo familiar,
requieren hospitalización, al igual que los que tienen síntomas psicóticos o están
físicamente debilitados.
MEDIDAS DE PREVENCION
La sociedad actual es un semillero de situaciones estresantes, conflictivas;
circunstancias y eventos que han propiciado el incremento de la tasa de personas
con depresión en todo el mundo.
No podemos controlar las situaciones que vivimos, ni podemos controlar lo que las
demás personas hacen, pero sí podemos aprender a manejar debidamente nuestras
emociones ante las cosas que nos suceden, para así poder reaccionar de forma
asertiva sin que se deteriore nuestra salud mental.
Además, existen otras herramientas que debemos aplicar hasta convertirlas en un
estilo de vida. No hay mejor cuidado, que el que nosotros mismos nos proveemos:
Hacer ejercicios: el deporte provoca la liberación de endorfinas, hormonas
indispensables para el bienestar.
Comer saludablemente: la alimentación es clave para una vida saludable. Bien lo
dice el dicho: “Mente sana en cuerpo sano”.
Tener hobbies y vida social: tener seres con quienes compartir nuestras
experiencias y dar y recibir afecto es básico. Los vínculos afectivos, son
indispensables para ser felices y desarrollar nuestras distintas facetas y talentos,
resulta crucial para crecer como personas.
Perdonarse a sí mismo: algunas veces somos nuestros peores jueces. La rigidez
puede generar dolor.
CUIDADOS DE ENFERMERIA
La depresión es una enfermedad mental (en ocasiones crónica) con una prevalencia
del 10%, y que constituye un importante problema de salud pública en la actualidad.
Se enmarca en los trastornos del estado de ánimo y en muchas ocasiones se
encuentra sin diagnosticar.
Es muy importante que, desde la enfermería, se identifique esta alteración de la
salud y se proporcionen los cuidados adecuados.
Siguiendo los patrones funcionales de salud, se deben valorar todos los aspectos:
CONCLUSION
En aras de la prevención (primaria, secundaria y terciaria) de la depresión en la
adolescencia, es preciso insistir en que este trastorno debe investigarse mucho más
en esta etapa. El trastorno del estado del ánimo en la adultez está muy estudiado,
pero no sucede lo mismo en la niñez y en la adolescencia.
Los cambios acelerados que acontecen en la sociedad y en la escuela, exigen un
mayor interés hacia una enfermedad que no respeta a ningún grupo de edad. Entre
las causas de la depresión en la población escolar, hay que considerar
conjuntamente:
- El aumento de la tecnificación y la debilitación de las relaciones humanas en los
centros de enseñanza.
- La facilidad para conseguir drogas.
- La inadecuada política educativa intercultural, que lleva a un significativo número
de escolares a sufrir hostilidad o exclusión.
- La debilitación de la institución familiar, lo que deja a un buen número de alumnos
sin los recursos personales suficientes para hacer frente a los conflictos cotidianos.
GLOSARIO
Terminología encontrada en el desarrollo de este documento para mejorar su
comprensión.
1. Adolescentes: La Organización Mundial de la Salud (OMS), define
la adolescencia como la etapa que transcurre entre los 10 y 19 años. Normalmente
la dividen en dos fases; adolescencia temprana de 12 a 14 años
y adolescencia tardía de 15 a 19 años.
2. Crisis: en el curso de una enfermedad, una crisis es una etapa de florecimiento o
incremento de los síntomas. Período especialmente difícil.
3. Crónico: referencia temporal que señala la duración prolongada o evolución de un
proceso (trastorno, episodio, enfermedad, síntoma...). Generalmente implica que
duró, dura o durará años.
4. Delirios: Ideas y creencias o conjunto de ideas que cumplen las siguientes
características: son falsas, imposibles de rebatir usando la lógica y que aparecen de
forma patológica (a diferencia de las creencias ancestrales o las religiosas que se
establecen influidas por la cultura o la tradición social).
5. Depresión: síndrome caracterizado por una tristeza profunda o una pérdida
significativa del interés por las cosas. Suele acompañarse de otros síntomas como
la pérdida de energía, de apetito o alteraciones del sueño. Son habituales también
los sentimientos de culpa, de vergüenza, el pesimismo patológico, etc.
6. Estimulantes: grupo de fármacos que producen activación en las personas que lo
toman. En personas con TDAH, puede mejorar la capacidad para focalizar la
atención, disminuir la impulsividad y reducir la inquietud psicomotriz.
7. Estrés: sensación subjetiva de tensión psíquica. Generalmente está provocada por
hiperestimulación y suele acompañarse de nerviosismo.
8. Euforia: excesiva alegría y sensación de bienestar exagerado. Suele acompañarse
de gran optimismo.
9. Evitación: conducta tendente al no afrontamiento de algo. En este contexto, se
utiliza en referencia al no afrontamiento de problemas o situaciones difíciles.
10. Impulso / impulsividad: es un acto que se lleva a cabo sin evaluar previamente las
consecuencias del mismo. La impulsividad es la tendencia a llevar a cabo conductas
sin haber evaluado previamente las consecuencias de estas. Si las consecuencias
son finalmente negativas, de forma habitual, la impulsividad puede constituir un
síntoma psiquiátrico.
11. Insomnio: Alteración del sueño consistente en una disminución del mismo. Puede
ser de conciliación, de mantenimiento o “despertar precoz” Suele ser un síntoma
acompañante de muchas enfermedades o aparecer en períodos de tensión o
cansancio extremo.
12. Recaída: empeoramiento o reaparición de los síntomas de un determinado trastorno
o enfermedad, después de una mejoría.
13. Recurrencia: vuelven a aparecer los síntomas después de un intervalo de
estabilidad. Aparición de crisis repetidas a lo largo del curso de una enfermedad.
14. Sentimiento: proceso interno que genera una determinada carga afectiva hacia
algo o alguien. Hay sentimientos sensoriales (dolor), vitales (ej
vitalidad), psíquicos (alegría, miedo, tristeza) y espirituales (artísticos, religiosos).
15. Signo: expresión objetivable de algún proceso que está sucediendo (por ejemplo,
enrojecimiento, inflamación).
16. Síndrome: conjunto de signos y síntomas que caracteriza a una entidad patológica.
17. Síntoma: Expresión subjetiva, por tanto, no objetivable, de algún proceso que está
sucediendo (dolor, visión borrosa, pitidos en los oídos).
18. Terapia: lo que se utiliza para aliviar síntomas. Si es un fármaco hablaríamos de
farmacoterapia; si implica el uso de la palabra y las relaciones interpersonales suele
denominarse psicoterapia y puede ser individual, grupal, familiar… En muchos
ámbitos se utiliza únicamente “terapia” para referirse a psicoterapia.
19. Trastorno Mental: enfermedad en que se ven afectados nuestro comportamientos,
pensamientos y capacidad de tomar decisiones. Está asociada a un malestar (ej.,
dolor), a una discapacidad (ej., deterioro en una o más áreas de funcionamiento) o a
un riesgo de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad.
20. Vigilia: Estado de la conciencia consistente en estar despierto.
21. Vínculo: proceso que se establece entre dos personas que están relacionadas. Es
el sustrato de un compromiso dentro de la relación entre dos o más personas.
22. Vulnerabilidad: incapacidad del sujeto para evitar la enfermedad. Será mayor
cuanto más fácil sea que enferme. Es la tendencia del individuo a enfermar, o
facilidad con la que va a enfermar, ante la presencia de factores de riesgo o
causales de dicha enfermedad.
BIBLIOGRAFIA
Recopilación texto de Pediatría (Salud Familiar II)
Eafit.edu.co. (2021). Consultado el 19 de agosto de 2021, en
https://www.eafit.edu.co/ninos/reddelaspreguntas/Documents/dsm-v-guia-consulta-manual-
diagnostico-estadistico-trastornos-mentales.pdf.
Trastornos depresivos - Trastornos psiquiátricos - Manual MSD versión para profesionales. Manual
MSD versión para profesionales. (2021). Consultado el 21 de agosto de 2021, en
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastornos-del-
estado-de-%C3%A1nimo/trastornos-depresivos.