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MENINGITIS BACTERIANA
Definición de meningitis: Se define como la inflamación de las meninges
(membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, son 3 que en orden
del exterior al interior son: duramadre, aracnoides y piamadre).
Cuando además se produce inflamación del cerebro estamos frente a una
Meningoencefalitis.
Patogenia:
Las bacterias ingresan al organismo a través de la vía respiratoria alta
(nasofaringe y orofaringe) y la colonizan.
Invaden la sangre desde la mucosa respiratoria
Producen bacteriemia (presencia de bacterias en sangre)
Invaden el SNC
Esto causa la inflamación de las meninges (la respuesta inflamatoria es
una respuesta de defensa del sistema inmune para detener la
propagación de la infección)
Esta respuesta inflamatoria aumenta la permeabilidad de la barrera
hematoencefálica (barrera que separa a la sangre del encéfalo, formada
por células unidas muy estrechamente entre sí, lo que la hace muy
impermeable, y que tiene como función proteger al SNC del ingreso de
agentes extraños, así como también permitir el intercambio de oxígeno y
nutrientes), lo que eleva la presión intracraneal y da lugar a edema
cerebral y lesión de las estructuras parenquimatosas y vasculares
cerebrales.
Clínica:
Las manifestaciones clínicas son diferentes según la edad del niño
RECIÉN NACIDO: fiebre o hipotermia, irritabilidad o letargia (estado de
somnolencia prolongada), rechazo de tomas, vómitos, polipnea
(aumento de la frecuencia y profundidad respiratorias). Puede presentar
convulsiones, apnea, fontanela llena (abultada, abombada),
fotosensibilidad.
LACTANTE: fiebre, vómitos, rechazo de tomas, decaimiento, irritabilidad,
quejido, alteraciones de la conciencia, convulsiones, fotosensibilidad. En
ocasiones rigidez de nuca. A partir de los 8-10 meses: signo de Kernig
(el paciente no puede extender las rodillas al tener su muslo flexionado a
la altura de la cadera, en un ángulo de 90º, le produce dolor) y signo de
Brudzinsky (la rigidez severa del cuello produce que las rodillas y la
cadera del paciente se flexionen cuando se flexiona el cuello).
MAYORES DE 1 AÑO: fiebre, cefalea, vómitos, convulsiones, rigidez de
nuca y signos de Kernig y Brudzinsky, fotosensibilidad.
Diagnóstico:
Ante la sospecha de meningitis se debe realizar un análisis general de sangre,
hemocultivo y punción lumbar.
Tratamiento:
La enfermedad puede ser mortal y debe considerarse siempre como una
urgencia médica.
Antibióticos: Aunque la situación ideal sería una rápida identificación del
microorganismo y un tratamiento dirigido, en la mayoría de las
situaciones no es posible y ha de iniciarse de forma empírica ya que no
se debe posponer bajo ningún concepto. Una vez que se obtienen los
resultados de los cultivos, se comienza con antibioterapia específica.
Vigilancia de signos vitales
Profilaxis:
Vacunas (neumococo, meningococo).
Aislamiento respiratorio.
La tasa de ataque más alta se observa al momento del destete del lactante,
cuando éste comienza a recibir otros alimentos y líquidos que pueden
contaminarse con agentes enteropatógenos. Por lo tanto, está en estrecho
vínculo con las condiciones higiénicas y el acceso a agua potable. Viéndose
una importante disminución en niños mayores de 5 años.
Fisiopatología:
En términos generales, la diarrea se produce cuando el volumen de agua y
electrolitos que llegan al colon exceden su capacidad de absorción,
eliminándose de forma aumentada por las heces.
En determinados casos los microorganismos causantes de la diarrea
atraviesan la pared intestinal y estimulan al enterocito (células epiteliales del
intestino encargadas de la absorción) a secretar agua y iones hacia el interior
del intestino.
Por otra parte, los microorganismos pueden dañar al enterocito produciendo
una disminución en la absorción de este.
posiblemente rápida
Tratamiento:
No existe un tratamiento específico de la gastroenteritis aguda como tal. El
principal objetivo en el manejo terapéutico de este proceso es la corrección de
la deshidratación y, una vez finalizada ésta, la recuperación nutricional.
Prevención:
Acceso a agua potable
Adecuado saneamiento
Lavado de manos correcto
Higiene correcta de alimentos
Higiene personal adecuada
Educación
Lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.