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LANZADERAS DE NADH+H+

La membrana interna mitocondrial resulta impermeable no sólo a los protones sino también
el NADH + H+. Esto significa que el NADH + H+ citosólico no puede entrar libremente en
la mitocondria para ser reoxidado, lo cual implicaría a la larga, el bloqueo de la glucólisis.
Por ello, las células eucariotas han generado varios mecanismos que permiten la entrada a
la mitocondria de los electrones fijados en el NADH+H+ citosólico. Una vez dentro de la
mitocondria, los electrones son transferidos a la cadena transportadora de electrones
permitiendo así la síntesis de ATP. La membrana interna mitocondrial es impermeable el
NADH + W. Para que los electrones puedan atravesarla tienen que emplear un mecanismo
indirecto denominado lanzaderas.

Lanzadera glicerol-3-fosfato
La lanzadera glicerol-3-fosfato aprovecha un intermediario de la glucólisis, la
dihidroxiacetona fosfato, para reoxidar el NADH + H+ originando glicerol-3-fosfato. Esta
molécula se transporta al espacio intermembrana donde es oxidado por la glicerol-3-fosfato
deshidrogenasa mitocondrial que utiliza FADH2 como cofactor. El FADH2,
posteriormente, cederá los electrones a la cadena transportadora de electrones, produciendo,
como ya se ha indicado, tan solo una media de 1.5 moléculas de ATP por molécula de
NADH+H+ citosólico. Esta lanzadera se encuentra principalmente en el músculo
esquelético y en el cerebro.

LA LANZADERA ASPARTATO-MALATO
Es algo más compleja que la lanzadera glicerol-3- fosfato. Aprovecha el intercambio de
aminoácidos e intermediarios del ciclo de Krebs entre el citoplasma y la mitocondria para
introducir los electrones fijados en el NADH + H+ durante la glucólisis. El NADH+H + reduce el
oxalacetato (proveniente del aspartato por transaminación) a malato, que penetra en la
mitocondria a través de un cotransporte con cx-cetoglutarato. El malato, dentro de la mitocondria
se oxida por la malato deshidrogenasa, que utiliza NADH + H+ como cofactor, para generar de
nuevo oxalacetato. El oxalacetato se transforma por acción de una transaminasa en aspartato, el
cual sale de la mitocondria a través de un cotransporte con glutamato, cerrando el mecanismo.
Como resultado de la actuación de esta lanzadera, el NADH + H+ citosólico se introduce dentro de
la mitocondria originando NADH + H+ mitocondrial que, posteriormente, cederá los electrones a la
cadena transportadora de electrones, produciendo una media total de 2,5 moléculas de ATP por
molécula de NADH + H+ citosólico. Esta lanzadera se encuentra principalmente en las mitocondrias
del hígado y del corazón.
Aunque la lanzadera malato-aspartato es más compleja que la lanzadera glicerol-3-fosfato, es
energéticamente más eficaz. Sin embargo, la lanzadera glicerol-3-fosfato tiene otras ventajas,
como puede ser la rapidez.
Introducción.- Los lípidos, son un grupo muy heterogéneo de sustancias en los cuales la única
característica común es la de ser insolubles en agua y solubles en disolventes orgánicos. Destacan
los triacilglicéridos como fuente y reservorio de energía. Las grasas también desempeñan un
destacado papel como fuente de energía. El valor calórico es muy elevado; se cifra alrededor de 9
kcal/g y duplica prácticamente al valor calórico de los hidratos de carbono. Igualmente los lípidos,
más concretamente los fosfolípidos, son fundamentales para la formación de membranas celulares,
ya que actúan como constituyentes básicos de las mismas.

Lipoproteinas.- Viajan por la linfa y la sangre


Las lipoproteínas son unas estructuras complejas que sirven para transportar los lípidos por el
organismo, a nivel sanguíneo y linfático. También colaboran en el transporte de aminoácidos. La
principal lipoproteína del intestino es el quilomicrón. Los quilomicrones son vertidos a la linfa y, vía
linfática, son transportados hasta la sangre, de tal forma que llegan primero a los tejidos
periféricos y posteriormente al hígado. Este orden facilita que las grasas se almacenen en los
tejidos periféricos, preferentemente en el músculo y en el tejido adiposo.

Tipos y función de las lipoproteínas

Existen distintos tipos de lipoproteínas:


- Quilomicrones (QM),
- VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad),
- IDL (lipoproteínas de densidad intermedia),
- LDL (lipoproteínas de baja densidad)
- HDL (lipoproteínas de alta densidad).
Se diferencian principalmente por su densidad y tamaño, de modo que su nombre deriva de esta
propiedad. Las diferencias de densidad permiten su aislamiento fácilmente mediante técnicas de
ultracentrifugación o de electroforesis. A la vez que el porcentaje de triacilglicéridos
disminuye, va aumentando el porcentaje de proteínas y de colesterol libre o esterificado.
Este hecho es uno de los factores que determina que la densidad de las lipoproteínas vaya
en aumento. En el intestino se forman gran cantidad de quilomicrones, pero también se
pueden originar pequeñas cantidades de VLDL. Estas lipoproteínas se vierten a la linfa, que
las transporta hasta la sangre, sin pasar por la circulación enterohepática, llegando primero
a los tejidos periféricos. En estos tejidos la enzima lipoproteína lipasa plasmática ataca a los
triacilglicéridos, hidrolizándolos en glicerol y ácidos grasos, que son asimilados por las
células tisulares, principalmente adipocitos y miocitos.
El glicerol y los ácidos grasos entran por difusión simple a las células de los tejidos
periféricos y son utilizados para formar triacilglicéridos y almacenar así grandes cantidades
de energía cuando sea necesaria. De esta forma se produce el transporte de los
triacilglicéridos de la dieta (TG exógenos) hasta los tejidos. Los restos de los quilomicrones
que quedan tras la actuación de la lipoproteína lipasa plasmática se conocen como
quilomicrones remanentes, pobres en triacilglicéridos pero no en fosfolípidos y
apoproteínas; estos restos son retirados por el hígado, suministrándose así fosfolípidos,
colesterol, ácidos grasos y aminoácidos al tejido hepático.
HDL tiene un papel importante en la esterificación del colesterol catalizada por la enzima
lecitina colesterol aciltransferasa (LCAT), que esterifica el colesterol que las HDL han
recogido, con ácidos grasos procedentes de los fosfolípidos presentes en los quilomicrones
y las VLDL principalmente.

CUERPOS CETÓNICOS.-
Acetoacetato, hidroxibutirato y acetona, son sustancias que se producen a partir de acetil
CoA en las mitocondrias del tejido hepático, cuando la velocidad de la β-oxidación supera a
la velocidad de oxidación del acetil CoA en el ciclo de Krebs. Estos compuestos, sirven
como fuente de energía para el corazón, el músculo y otros tejidos. Así, favorecen un
ahorro de glucosa, glucosa que es fundamental para otra serie de tejidos que dependen más
estrechamente de este hidrato de carbono para obtener energía como, por ejemplo, el
cerebro y los glóbulos rojos.
Cetogénesis.-
El proceso de la creación de los cuerpos cetónicos. Básicamente consiste en la
condensación de dos moléculas de acetil CoA por acción de una tiolasa, formando el
acetoacetil CoA. Posteriormente se fusiona una nueva molécula de acetil CoA, gracias a la
acción de la enzima hidroximetilglutaril CoA sintasa, originando el hidroximetilglutaril
CoA.
Hidroxibutirato y el acetoacetato, salen de la mitocondria y atraviesan la célula hepática
hasta llegar a la sangre, que se encarga de distribuirlos por todo el organismo.

Utilizacion de Cuerpos Cetonicos.-


Los cuerpos cetónicos que son asimilados por los tejidos extrahepáticos se utilizan para
producir moléculas de acetil CoA que serán degradadas ·en el ciclo de Krebs.
El uso de los cuerpos cetónicos depende de las fluctuaciones de los niveles de glucosa en
sangre. Así, después de las comidas, cuando la cantidad de glucosa es elevada, todos los
tejidos, incluidos el músculo liso, usan la glucosa como principal fuente de energía. El
hígado aprovecha para almacenar glucosa en forma de glucógeno. Cuando los niveles
empiezan a descender; el hígado intenta mantener los niveles de glucosa liberando las
reservas que había almacenado en forma de glucógeno, así como generando nuevas
moléculas de glucosa a través de la gluconeogénesis. Los cuerpos cetónicos son enviados a
la sangre para que también sirvan de fuente de energía a diversos tejidos, principalmente al
tejido muscular. Cuando el proceso de inanición o ayuno es muy prolongado y se agotan las
reservas de glucógeno, la gran mayoría de los tejidos pasa a alimentarse de ácidos grasos y
cuerpos cetónicos. Además, el hígado sigue generando pequeñas cantidades de glucosa a
través de la gluconeogénesis; principalmente a partir del glicerol procedente de la lipólisis,
pero también a partir de la degradación de aminoácidos o el aprovechamiento del ácido
láctico. Un incremento importante de los niveles de los cuerpos cetónicos en sangre puede
originar lo que se conoce como cetoacidosis. Algunos síntomas de este trastorno son
náuseas, vómitos, dolor abdominal, respiración rápida y, en casos, graves, pérdida de
conciencia. La. cetoacidosis más conocida es la cetoacidosis diabética.

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