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DIOCESIS DE TACNA Y MOQUEGUA

SEMINARIO MISIONERO SAN JOSÉ

Trabajo:

Resumen y comentario a los mensajes de Juan Pablo II con ocasión de la

jornada mundial del enfermo

Por:

Díaz Rojas, Danny José

IV teología

Pbro. Flavio Cabana Cosi

Tacna - Perú

2022
Los mensajes siempre tienen cuatro partes que son las siguientes:
- El contenido doctrinal acerca de la enfermedad o el sufrimiento sus efectos y sus
causas
- La motivación a las personas que padecen enfermedad, para que puedan
afrontarla y ofrecerla por el mundo y la iglesia
- La cercanía con las familias de los enfermos
- Un mensaje antitético dirigido al personal sanitario para que la medicina se
humanice y no se trate a los pacientes como objetos
De esta manera se podrá resumir mejor el mensaje de cada jornada teniendo estos cuatro
puntos.
Primera jornada
- Actitud de escucha, reflexión y compromiso ante el misterio de la enfermedad
- La enfermedad se convierte en una invitación a leer la nueva y difícil situación
en la perspectiva propia de la fe. Solamente en Cristo Verbo encarnado, redentor
del hombre y vencedor de la muerte, es posible encontrar la respuesta a las
preguntas que suscita la enfermedad
- Motivar el servicio humilde hacia los pobres y los enfermos, en cuya carne
herida se ha reconocido la presencia de Cristo pobre y crucificado
- El amor hacia los que sufren es signo y medidas del grado de civilización y de
progreso de un pueblo. Llamamiento al respeto a la dignidad humana y a la
defensa de la vida, desde su primer brote hasta su natural ocaso.
Segunda jornada
- Dios llama a todos a la vida y a su reino eterno de amor y de paz. Escuchar la
palabra de Dios como un gran libro sobre el sufrimiento, no es cierto que todo
sufrimiento sea consecuencia de la culpa y tenga un carácter de castigo
- La razón ya que percibe la distinción entre el dolor y el mal, cuando es
iluminada por la fe comprende que todo sufrimiento puede ser por gracia una
prolongación del misterio de la redención, la cual aun siendo completa en Cristo,
permanece constantemente abierta a todo amor que se expresa en el sufrimiento
humano.
- Como el buen samaritano, están al lado de quien sufre, añadan corazón
- Una de las finalidades de la jornada, consiste en realizar una labor de amplia
sensibilización sobre los problemas, graves e inderogables que afectan la
sanidad y la salud.
Tercera jornada
- La sociedad esta enferma por el egoísmo difundido, por el utilitarismo
individualista, puesto a menudo como modelo de vida. Cuando el entendimiento
pacifico se debilita produce una proliferación de atentados contra la vida.
- El cristiano llamado a la unión con Cristo y a sufrir como Cristo con la
aceptación y el ofrecimiento del sufrimiento
- El creyente sabe que asociándose a los sufrimientos de Cristo, se convierte en un
auténtico artífice de paz.
- Los médicos y enfermeras, que su labor sea autentico testimonio y acción
concreta de paz, ofrecer amor verdadero a aquellos con quienes están en
contacto (enfermos)
Cuarta jornada
- La iglesia abraza con amor a todos los que sufren bajo el peso de la debilidad
humana, mas aun, descubre en los pobres y en los que sufren la imagen de su
fundador pobre y sufriente.
- Los que experimentan el sufrimiento están llamados a una misión peculiar en el
ámbito de la nueva evangelización, inspirándose en maría madre el amor y del
dolor humano, salud de los enfermos.
- Familiares de los enfermos que comparten su difícil camino, siéntanse
protagonistas de la renovación evangélica en el itinerario espiritual hacia el
nuevo milenio. Sufrir y estar cerca del que sufre.
- Esten al lado de los enfermos y de sus familias, haciendo que cuantos se
encuentran en la prueba no se sientan marginados. De este modo, la experiencia
del dolor se convertirá para cada uno en escuela de entrega generosa.
Quinta jornada
- La jornada es una ocasión preciosa para volver a escuchar y para acoger la
exhortación de la madre de Jesús a quien, al pie de la cruz, le fue encomendada
la humanidad.
- Hermanos y hermanas que sufren en el espíritu y en el cuerpo, no cedan ante la
tentación de considerar el dolor como experiencia únicamente negativa. Hasta el
punto de dudar de la bondad de Dios.
- La enfermedad y el sufrimiento son un limite y una prueba para la mente
humana. Mas a la luz de la cruz de Cristo, son un momento privilegiado de
crecimiento en la fe y un instrumento precioso para contribuir, en unión con
Cristo a la realización del proyecto divino de la salvación.
- Que los agentes sanitarios y los responsables de los poderes públicos se unan al
compromiso de la iglesia que adhiriendo la enseñanza de Cristo, desea anunciar
el Evangelio mediante el testimonio del servicio ofrecido a quienes sufren.
Sexta jornada
- En un mundo lacerado por sufrimientos, contradicciones, egoísmos y violencias,
el creyente esta convencido de que la creación entera gime hasta el presente y
sufre dolores de parto y a través de la palabra y de la vida, asume el compromiso
de ser testigo de Cristo resucitado.
- Queridos enfermos en la comunidad eclesial se les reserva una puesto especial,
la condición de sufrimiento en la viven y el anhelo de recuperar la salud los
hacen particularmente sensibles al valor de la esperanza.
- Invitación a la comunidad eclesial y civil a ocuparse de las difíciles situaciones
en las que se encuentran muchas familias bajo el peso impuesto por la
enfermedad de un pariente.
- A los agentes sanitarios y pastoral sanitaria, deseo animarlos a que mantengan
siempre un elevado concepto de la tarea que les ha sido encomendada y nunca se
dejen abrumar por las dificultades e incomprensiones.

Séptima jornada
- La jornada se convierte en un momento privilegiado de referencia al Padre y de
exhortación a vivir el mandamiento del amor, de cuyo cumplimiento todos
seremos llamados a rendir cuentas. La jornada debe centrarse en la sensibilidad
particular respecto al deber de la caridad.
- a los enfermos de cualquier edad y condición, a las víctimas de enfermedades de
todo tipo, así como de calamidades y tragedias, dirijo la invitación a
abandonarse en los brazos paternos de Dios.
- El dolor del que son testigos ha de ser la medida de la respuesta de entrega que
se espera de ustedes.
- Los agentes sanitarios llamados por vocación y profesión a ser custodios de la
vida humana, hacer bien a quien sufre.
Octava jornada
- La iglesia participe de las alegrías y las esperanzas, las tristezas y angustias de
los hombres de todos los tiempos, ha acompañado y sostenido constantemente a
la humanidad en su lucha contra el dolor y en su esfuerzo de promoción de la
salud.
- La imitación de Jesús, Siervo sufriente, ha llevado a grandes santos y a creyentes
sencillos a convertir la enfermedad y el dolor en fuente de purificación y
salvación para si y para los demás. Se trata de un itinerario difícil porque el
hombre no encuentra en si el sentido del sufrimiento y de la muerte, pero es un
itinerario que se puede recorrer con la ayuda de Jesús, maestro y guía interior.
- El ejemplo de Cristo buen Samaritano, debe inspirar la actitud del creyente
induciéndolo a hacerse prójimo de sus hermanos y hermanas que sufren,
mediante el respeto, la comprensión, la aceptación, la ternura, la compasión y la
gratuidad.
- A los que están comprometidos profesionalmente en el mundo de la salud, les
dirijo una cordial invitación a fijar su mirada en el divino Samaritano, para que
su servicio se convierta en prefiguración de la salvación definitiva y en anuncio
de los nuevos cielos y de la nueva tierra en los que habitara la justicia.
Novena jornada
- La iglesia desea poner de relieve la necesidad de evangelizar de un modo nuevo
este ámbito de la experiencia humana, para favorecer su orientación al bienestar
integral de la persona y al progreso de todas las personas en las diversas partes
del mundo.
- Los hospitales, los centros para enfermos o ancianos y cualquier casa donde se
acoge a personas que sufren constituyen ámbitos privilegiados de la nueva
evangelización.
- Quisiera exhortar a los miembros de las familias religiosas comprometidas con
la pastoral de la salud, para que respondan con audacia a los desafíos del tercer
milenio, siguiendo la huella de sus fundadores.
- La iglesia aprecia el esfuerzo de quienes, dedicándose con entrega y
profesionalidad a la investigación y a la asistencia, contribuyen a elevar la
calidad del servicio que se ofrece a los enfermos. Anunciad que Cristo consuela
a cuantos viven en medio de angustias y dificultades, fortalece a quienes
atraviesan momentos de cansancio y vulnerabilidad y sostiene a quienes
trabajan.
Décima jornada
- Para descubrir el sentido fundamental y definitivo del sufrimiento tenemos que
volver nuestra mirada a la revelación del amor divino fuente ultima del sentido
de todo lo existente. En la unión entre lo humano y lo divino, el sufrimiento
produce el bien y vence al mal.
- La fe nos enseña a buscar el sentido ultimo del sufrimiento en la pasión, muerte
y resurrección de Cristo. La respuesta cristiana al sufrimiento nunca se ha
caracterizado por la pasividad. La iglesia sale al encuentro de los enfermos y los
que sufren, dándoles consuelo y esperanza.
- La parábola evangélica del buen samaritano capta muy bien los sentimiento mas
nobles y la reacción de una persona ante un hombre que sufre y necesita ayuda,
un buen samaritano es quien se detiene para atender las necesidades de los que
sufren.
- Con la celebración de esta jornada la iglesia expresa su gratitud y aprecio por el
servicio desinteresado de muchos sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos
en el campo de la salud, que atienden generosamente a los enfermos, a los que
sufren y a los moribundos.
Undécima jornada
- Los hospitales católicos deben ser centros de vida y esperanza, donde se
promuevan , junto con el servicio de los capellanes, los comités éticos, la
formación del personal sanitario laico, la humanización de los cuidados a los
enfermos, la atención a sus familias y una particular sensibilidad a los pobres y
marginados
- En esta jordana que se realiza en E.E.U.U. se profundiza sobre todo en el
servicio hacia los enfermos desde una perspectiva humana, en una sociedad
donde el secularismo se hace tan presente, que acentuándose con el capitalismo
desea imponer una nueva ética sobre la vida, dejando de lado todo tipo de
pensamiento religioso y espiritual, así los médicos y los poderosos, puede
decidir quien puede acceder a una atención sanitaria de calidad y también ya no
hay un respeto a la vida humana desde su concepción a su fin natural.
Duodécima jornada
- En esta jornada que se realizo en el santuario de la Virgen de Lourdes, lugar
donde acuden muchas personas de todo el mundo con la esperanza de recibir por
intercesión se María, la salud que tanto desean, se pone de manifiesto que la
madre de Dios es inmaculada, y por lo cual es la aurora prometedora del día
radiante de Cristo, quien con su muerte y resurrección restablecerá la plena
armonía entre Dios y la humanidad.
- Las personas que acuden a este santuario aunque no obtengan el don de la salud
corporal, pueden recibir siempre otro muchísimo más importante: la conversión
del corazón, fuente de paz y de alegría interior.
- Expresa una gratitud al personal medico y paramédico, a los investigadores,
especialmente a los que se dedican a la preparación de nuevos fármacos y a
quienes se ocupan de la producción de medicamentos accesibles también a las
personas con menos recursos.

Décimo tercera jornada


- La jornada tiene como finalidad promover la reflexión sobre la noción de la
salud, que en su acepción más completa alude también a una situación de
armonía del ser humano consigo mismo y con el mundo que lo rodea. Esta
armonía se ve hoy fuertemente turbada.
- El tema del sida debe ser tratado como una patología del espíritu, por lo cual
para combatirlo debe aumentar la prevención mediante la educación en el
respeto al valor sagrado de la vida y la formación en la practica correcta de la
sexualidad. En la lucha contra el sida, todos deben sentirse implicados.
Corresponde a los gobernantes y a las autoridades civiles proporcionar sobre
este tema informaciones claras y correctas, al servicio de los ciudadanos.
Comentario
Juan Pablo II es el que inicia con las jornadas de oración por el enfermo, desde la fecha
que se encuadra en la memoria de la Virgen de Lourdes que es un santuario mariano
pero en el que se concentra la esperanza del enfermo por recobrar la salud.
Cada año la jornada se ha realizado en un santuario mariano distinto, alternando entre
los diversos continentes, poniendo de manifiesto que la enfermedad es un tema que
encierra a todo el genero humano de cualquier condición, económica, cultural, religiosa.
La invitación como se decía al inicio es reflexionar sobre la enfermedad a la luz del
evangelio, así se ponen ejemplos como las bienaventuranzas o el buen samaritano,
también el ejemplo de los santos y especialmente de María que no solo ha comprendido
el misterio de la enfermedad y el dolor sino que lo ha padecido en su propio cuerpo y
nos ayuda a mirar el dolor como una oportunidad de unirnos a su Hijo y poder ofrecerlo
por la conversión del mundo.
Finalmente el Santo padre siempre hace un llamado a las autoridades de todos los
países, a los responsables de los hospitales y personal sanitario, para humanizar la salud
y tratar a los enfermos de manera que la enfermedad no se vea fatalmente, sino con
esperanza.
Últimamente ha dirigido también unas palabras a los miembros de las conferencias
episcopales, también a los capellanes y a los miembros de comunidades religiosas, a
acrecentar su amor a los enfermos y así entregarse en un servicio de carácter evangélico

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