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MINISTERIO DE EDUCACION NOTA INFORMATIVA EDUCACION RELIGIOSA

I.E. SAN MIGUEL - PIURA CATOLICA


APELLIDOS Y NOMBRES____________________________________________________________________________________

TEXTOS BIBLICOS: Jn. 20,22-23 ; Lc. 15.11-32 ; Stgo. 5,13 – 15 .


LOS SACRAMENTOS DE CURACION.
Lo conforman el sacramento de la Penitencia y la Unción de los Enfermos, nuestro Señor Jesucristo es el médico de
nuestras almas y de nuestros cuerpos, que perdono los pecados al paralitico y le devolvió la salud al cuerpo.
EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA
Es un sacramento por el cual recuperamos la amistad con Dios, que nos devuelve esa vida de gracia. Su materia son los
pecados arrepentidos y confesados, la forma: Yo te absuelvo tus pecados en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, el
Ministro es el sacerdote, el sujeto: la persona arrepentida y bautizada. Sus efectos son:
Nos restablece la salud espiritual.
Nos devuelve la amistad con Dios y nos reconcilia con él,
Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la Misericordia el perdón de los pecados cometidos contra
Él y al mismo tiempo se reconcilian con la Iglesia a la que ofendieron con sus pecados.
NOMBRES DE ESTE SACRAMENTO
 CONVERSION.-porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la Conversión. La vuelta al
Padre del que el hombre se había alejado por el pecado.
 PENITENCIA.- por que consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de
Reparación del pecador.
 CONFESION.- porque la declaración o confesión de los pecados ante el sacerdote es un elemento es
Un elemento esencial de este Sacramento.
 DEL PERDON. Porque por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede el penitente el
Perdón y la Paz.
 RECONCILIACION.- Porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia. “DEJAOS RECONCILIAR
CON DIOS” el que vive el amor maravilloso de Dios esta pronto a responder el llamado
De Dios.
EN EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA DIOS NOS PERDONA NUESTROS PECADOS
Por experiencia, sabemos que la situación de pecado tiene muchas raíces en nuestro corazón y, por eso, repetimos con
frecuencia: " no puedo", no soy capaz”. Sentimos la necesidad de alguien que nos saque de esta situación.
Ese alguien es Jesús, que con sus acciones y palabras nos da ejemplo de vivir en amistad con Dios rechazando el pecado.
Cristo confió a sus apóstoles el Ministerio de la Reconciliación, los Obispos, sus sucesores y los Presbíteros colaboradores
de los Obispos continúan ejerciendo este ministerio.
RECONCILIACIÓN SIGNIFICA:
Conciliar, armonizar, unir espiritualmente los ánimos que se habían enfrentado por el egoísmo, la codicia, la envidia, el
odio o la competencia desleal.
Para que la reconciliación se haga realidad, el cristiano debe entrar dentro de sí, reconocer su pecado, sentir el sincero
dolor de haberse desviado del compromiso contraído y del amor de Cristo, y hacer el esfuerzo decisivo por cambiar de
vida y volver a practicar el amor por encima del egoísmo.
LA CONFESIÓN
El pecado es un arma que hiere a Dios, a mi hermano y a mí mismo. No puedo permitirme pensar que no puedo herir a
Dios, no puedo opacar la realidad de que cualquier cosa que le haga a mi prójimo se la hago a Él. Su Voluntad ha ordenado
que haga lo que haga, bueno o malo, él sea el receptáculo. “¿Por qué me persigues?” le pregunta a Pablo, “estaba
hambriento y me diste de comer” les dice a sus apóstoles.
Al ser su Templo, cuando pecamos profanamos este templo al optar por nosotros mismos y no por Dios, por un momento
el templo se vuelve totalmente mío y Dios es conminado a salir. Me prefiero a mí mismo que a Dios, prefiero mi propio
bien que el bien de mis hermanos.
En la Parábola del Hijo Pródigo, Jesús nos ofrece un ejemplo del triple efecto del pecado. El hijo descarriado ofende a su
padre con su desobediencia, ofende a la sociedad con su mal ejemplo y se ofende a sí mismo cometiendo la indignidad de
alimentarse de la comida de los cerdos.
Su humilde arrepentimiento lo mueve a volver donde su Padre en primer lugar y a buscar su perdón, para luego empezar
a reparar el daño que le había hecho a la sociedad. Su humilde arrepentimiento les muestra a los demás la bondad de la
misericordia. El perdón de su padre le devuelve la dignidad de hijo, su conversión del mal le da a la sociedad el buen
ejemplo que tanto necesitaba. El hijo pródigo sabía de la bondad de su Padre incluso en medio del exilio, pero su
naturaleza humana necesitaba oír las palabras de misericordia con sus propios oídos, necesitaba una confirmación
humana.
ACTIVIDAD
1. Con las ideas principales elaborar un organizador visual de acuerdo al tema
2. ¿Cuáles son los pasos para una verdadera conversión?.
3. Escribir el mensaje de los textos Bíblicos.
4. Elementos del Sacramento de la penitencia. 5. Escribe la Parábola del Hijo Prodigo, adaptándola a nuestro tiempo.
EL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS:
TEXTO BIBLICO Stgo. 5,13-15

El Sacramento de la unción de los enfermos es cuando se le da una gracia especial a los enfermos o ancianos,
fortaleciendo y reconfortando al cristiano debilitado por la enfermedad, y lo prepara para el encuentro definitivo con
Dios. Como los demás sacramentos, fue instituido por Jesucristo aunque no consta un momento preciso en el que lo
hubiese delegado. Se suele indicar que el texto de la carta de Santiago como contexto de la función y efectos del
sacramento:
Durante el primer milenio de nuestra historia este ha sido en verdad "sacramento para enfermos", o sea, un sacramento
que celebran los cristianos enfermos para conseguir, por medio de la Iglesia, ayuda y gracia en su momento de debilidad.
Pero poco a poco, sobre todo a partir del siglo XI, se empezó a considerar como "sacramento de los moribundos" y se
pasó a llamar "Extremaunción". Por eso ha cundido popularmente –y es muy difícil de cambiar ahora la idea de que este
sacramento está pensado para ayudar a morir.
El Concilio Vaticano II, hace cuarenta años (1963) quiso que se vuelva a llamar "Unción de los enfermos", y así lo
considera el nuevo Ritual para la celebración de este sacramento, aparecido el 1972.
El rito, para el cual se utiliza óleo bendecido cada año en la Misa crismal del Jueves Santo, consiste en hacer tres veces la
señal de la cruz en la frente y en cada una de las manos del enfermo. Mientras se lo unge, el sacerdote repite la siguiente
fórmula:
Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. Para que, libre
de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén.
Este sacramento es un Don del Espíritu Santo y da el consuelo, la paz y el ánimo para vencer las dificultades propias de la
enfermedad o la vejez. El Espíritu Santo renueva la confianza y la fe en Dios y fortalece contra las tentaciones del maligno,
especialmente tentación de desaliento y de angustia ante la muerte. Concede el perdón de los pecados si el enfermo no ha
podido obtenerlo por el sacramento de la penitencia y restablece la salud corporal, si es la voluntad de Dios y prepara
para el paso a la vida eterna.
La Unción de los Enfermos es un sacramento por el cual el sacerdote y la comunidad cristiana oran por el enfermo,
imponiéndole las manos sobre la cabeza y ungiéndole con el óleo de enfermos. El aceite es símbolo de curación y bienestar.
Como el aceite y sus derivados los utilizamos para curar, para dar fortaleza, para producir suavidad y frescor, con
"masajes" que penetran por los poros de la piel, así este sacramento quiere comunicar la fuerza y la suavidad y la salud
que nos da el Espíritu de Jesús, en un momento en que la persona más lo necesita, porque se encuentra débil y enferma.
La Unción es el encuentro sacramental con Cristo Médico, que sigue estando cercano a los cristianos enfermos para curar,
aliviar y liberar del mal. Con la Unción la Iglesia encomienda los enfermos al Señor, que experimentó personalmente el
dolor y la muerte y ahora está como Señor Resucitado presente en nuestras vidas. E invita a los cristianos a que se
asocien en su momento de dolor a la pasión y la muerte de Cristo, contribuyendo así a la salvación del mundo.
PARA QUIÉN ES ESTE SACRAMENTO
La Unción no es para los que están inconscientes y a punto de morir. En esos casos, con mayor razón. Y menos para los
que ya han fallecido. Para estos casos la Iglesia tiene otras acciones sacramentales y de oración.
Es un sacramento para los enfermos graves, los que padecen serios inconvenientes de salud, sean jóvenes o mayores.
Para los que van a ser sometidos a una operación considerada grave. A ser posible, para los que pueden recibirlo
conscientemente, escuchando lo que dicen los textos y entendiendo lo que significan los gestos simbólicos del
sacramento. Si el que recibió la Unción recupera la salud puede acceder a este sacramento en caso de estar nuevamente
con grave enfermedad.
Su finalidad no es ayudar a morir. Naturalmente, también en esta circunstancia tan fundamental ayuda eficazmente al
cristiano. El Ritual dice que este sacramento es para "los seriamente afectados por la enfermedad", incluidos los ancianos
"cuyas fuerzas se debilitan seriamente, aún cuando no padezcan una enfermedad grave".
La Unción ayuda a vivir en cristiano la enfermedad. Quiere dar al enfermo confianza en Dios, paz y serenidad, fuerza y
gracia para este momento de dolor y enfermedad. Y da también el perdón de los pecados. Es un sacramento que, por la
mediación del ministro de la Iglesia, quiere mostrar a un enfermo el amor que Dios tiene de un modo especial por los que
sufren.
LA CELEBRACION DE ESTE SACRAMENTO
Sólo el obispo o el sacerdote pueden administrar este sacramento.
Este sacramento se celebra de forma litúrgica y comunitaria, en familia, en el hospital o en la iglesia, para uno o para
varios enfermos. Es conveniente que se celebre dentro de la Eucaristía. Algunas veces, antes de la Misa puede celebrarse
el sacramento de la Unción. Se celebra el sacramento de la Unción de la siguiente manera: los presbíteros imponen las
manos sobre la cabeza de los enfermos, en silencio, oran por ellos y luego lo ungen en la frente y en las manos con el óleo
bendecido.

ACTIVIDAD:
1. Reza cada día por los enfermos que están próximos a morir para que la Santísima Virgen a su lado, sea el
consuelo y la compañía que los proteja en esos momentos.
2. - con las ideas principales elaborar un esquema de llaves.
3. ¿con que nombres se le conoce al Sacramento de la unción de los enfermos
4. ¿escribe los elementos de este Sacramento
5. ¿En Nombre de quién debe recibirse la unción?

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