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El documento analiza el rezago educativo y la deserción escolar en los estados mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guanajuato según datos de 2015. Oaxaca tiene el mayor porcentaje de rezago educativo total (49.5%) y analfabetismo (13.3%), seguido por Puebla (43.2% y 8.3% respectivamente), y finalmente Guanajuato (41% y 6.3%). Estas desigualdades educativas reflejan obstáculos para el desarrollo económico sostenido y la calidad de vida
El documento analiza el rezago educativo y la deserción escolar en los estados mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guanajuato según datos de 2015. Oaxaca tiene el mayor porcentaje de rezago educativo total (49.5%) y analfabetismo (13.3%), seguido por Puebla (43.2% y 8.3% respectivamente), y finalmente Guanajuato (41% y 6.3%). Estas desigualdades educativas reflejan obstáculos para el desarrollo económico sostenido y la calidad de vida
El documento analiza el rezago educativo y la deserción escolar en los estados mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guanajuato según datos de 2015. Oaxaca tiene el mayor porcentaje de rezago educativo total (49.5%) y analfabetismo (13.3%), seguido por Puebla (43.2% y 8.3% respectivamente), y finalmente Guanajuato (41% y 6.3%). Estas desigualdades educativas reflejan obstáculos para el desarrollo económico sostenido y la calidad de vida
UNIDAD 2: La educación, las estructuras sociales y su transformación
ACTIVIDAD 1. Rezago educativo y deserción escolar en México
Maricarmen Hernández Colín.
Puebla, Oaxaca y Guanajuato
De acuerdo a la estadística de la encuesta intercensal del 2015, realice
comparativos sobre el rezago educativo con variantes importantes en Puebla, Oaxaca y Guanajuato.
En primer lugar, se encuentra Oaxaca, con un porcentaje total de 49.5% de rezago
total, destacando índices de analfabetismo superiores al 20%, pasando por encima del doble de la tasa nacional. Cabe mencionar, que, de las tres entidades seleccionadas, Oaxaca tiene el mayor porcentaje en analfabetismo, con un 13.3%.
En segundo lugar, se encuentra Puebla, con 43.2% de rezago total, donde el
8.3%, le corresponde a la población analfabeta que representa un rezago educativo todavía más considerable. Asimismo, existen marcadas diferencias en la tasa de no asistencia a la escuela de la población entre 6 y 14 años. El promedio nacional es de 7.8, pero en puebla, la proporción es superior al 12%.
En tercer lugar, se encuentra Guanajuato, con un porcentaje total de rezago de
41%, donde el 6.3% de la población es analfabeta, lo que quiere decir que de las entidades anteriores es la menor en analfabetismo.
Por otro lado, puebla y Guanajuato comparten el mismo porcentaje de población
sin secundaria terminada, lo que quiere decir que los habitantes no ha aprobado los tres grados de secundaria, considerados como los estudios básicos obligatorios que debe tener la población una vez cumplidos los 15 años de edad. Esta situación los ubica junto con Oaxaca con 20.9% en un rezago educativo preocupante. Según Del Val E. (2006), la desigualdad y el rezago educativo son el resultado de diversos fenómenos en los que no sólo intervienen las características propias de la educación y el papel que juegan sus principales actores, sino que también influyen los grupos socioeconómicos, los contrastes regionales y las diferencias de género. De igual manera, se ilustran a causa de la variación de la eficiencia terminal entre estados, tal es el ejemplo del analfabetismo, donde la falta de uniformidad y reducción del gasto en educación, ocasionaron variaciones en este análisis.
Estas desigualdades en el aspecto educativo, reflejan los obstáculos para un
desenvolvimiento económico sostenido y los límites para una inserción eficiente en el mercado mundial. También expresan las deficiencias y contrastes en la calidad de vida en una sociedad.
Desde mi perspectiva, el impacto que tienen estos problemas en la población es
desconcertante, pues la misma sociedad no solo se comienza a ver limitada en oportunidades desde temprana edad, sino que también se restringen al desenvolverse en ambientes poco propicios para su desarrollo, teniendo como objetivos la continuidad de sus estudios y logros educativos. Todo esto, los lleva a no contar con las mismas oportunidades de introducirse a un desarrollo social que se adecue a sus necesidades.
Por su negativo impacto en las oportunidades de bienestar, destaca también el
porcentaje de jóvenes que no supera la educación de sus padres y tampoco alcanza el capital educativo básico requerido, lo que los hace ver más vulnerables en sus contextos sociales y familiares. Cabe señalar, que el analfabetismo y la insuficiente instrucción básica de los jefes de familia son factores que condicionan el nivel de vida de los hogares e influyen de manera importante en el patrón educativo de los hijos. Esta desigualdad limita notablemente las posibilidades de bienestar y la de los hogares que formen en el futuro cercano.
Finalmente, el rezago educativo y las desigualdades, generan efectos en el
desarrollo humano del país que para nada favorece y promueve el desarrollo de capacidades, ni mucho menos permite proveer una educación pertinente y de calidad que sea indispensable para prevenir la deserción escolar. Referencias.
Del Val E. (2006). “Educación y desigualdad social en México”. Recuperado el 4