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EDUCACIÓN Y DESIGUALDAD SOCIAL

Comencemos a pensar qué está pasando en nuestras sociedades. En los últimos veinte años
hemos vivido grandes cambios en la vida política, social y económica de cada uno de los
países de América Latina. Es posible sostener que uno de los principales factores que
desencadenó estos cambios estructurales es un creciente proceso de retirada de los Estados de
su función reguladora de la dinámica social y económica. De este modo, enfocándonos en el
Perú a pesar de que los años transcurridos aún no existe grandes cambios que lo sacan del
subdesarrollo. Esto se puede evidenciar en los factores de subdesarrollo, específicamente es
la profunda implicación en la situación de pobreza que existe en el país debido a que se puede
ver una desconexión del Estado contra el subdesarrollo y la pobreza. Como se sabe estos
factores generan una situación de atraso, por ejemplo: muchos peruanos aún no cuentan con
acceso a los servicios básicos como la electricidad, agua potable, desagüe, etc. Asimismo,
una gran parte de la población no cuenta con un buen trabajo, no acceden a un buen servicio
de salud y sobre todo no cuentan con una educación de calidad. Asimismo, según los estudios
realizados por el INEI (2019) citado por Mamani (2020) en el Perú alrededor del 20.2% de la
población nacional es pobre, lo cual vendría a ser según la cifra poblacional que se tiene
aproximadamente unos 6.4 millones de peruanos que viven en situación de pobreza.

El éxito o el fracaso en la trayectoria escolar de los niños y adolescente depende de modo


central del grado de articulación que se puede establecer entre su trabajo y el de sus docentes,
la relación de un alumno y su docente es una relación entre 2 personas, que se desarrolla día a
día y en el cual se da el proceso de construcción de conocimiento del cual se nutre los
alumnos, pero es además la relación entre dos instituciones, la familia y la escuela. El docente
en el modo de ejercer su tarea diaria es la puesta en práctica de normas y misiones definidas
por la escuela, pero especialmente por los sistemas educativos en que estas escuelas están
insertas, el Horario de clases los contenidos de las mismas las normas de disciplina o el modo
de enseñar en cada una de las aulas es la expresión de política y normas institucionales que
enmarcar la tarea de cada docente. La relación entre docente y el alumno es entonces una
relación entre instituciones centrales para la educación: la escuela y la familia, pero más aún,
esta relación es una de las múltiples formas en que se manifiesta articulación entre *lo
educativo* y * lo social* entre sistemas educativos y las sociedades en que ellos están
inscriptos.
Garantizar una educación de calidad para todos los niños y adolescente de nuestras
sociedades nos confronta con el desafío de lograr una fluida articulación entre estas dos
grandes dimensiones, la educativa y la social. Significa desde la sociedad, proveer a todas las
familias de los recursos para que sus hijos puedan participar activamente de las prácticas
educativas, desde lo educativo, desarrollar las estrategias institucionales y pedagógicas
adecuada para que todos los niños y niñas, independiente de su origen social, étnico o
religioso, puedan aprender lo que tienen que aprender y cuando lo tienen que aprender
nuevamente desde la social, darle a la educación la prioridad que le corresponde.

● EL SIGNIFICADO DE LA DESIGUALDAD EDUCATIVA


Los estudios y los datos sobre las desigualdades educativas han de incorporar una nueva
perspectiva cuando se analizan desde el fenómeno de la globalización. La situación del país
ha cambiado drásticamente en el último decenio. Las posibilidades de un desarrollo
autónomo han desaparecido. El nuevo orden mundial está regido por un mercado sin
fronteras, en el que los acontecimientos relevantes de cualquier lugar del planeta influyen en
la totalidad. El imparable desarrollo de las comunicaciones está conduciendo a un nuevo tipo
de relaciones y de acceso a la información y al conocimiento. La apertura de los mercados, la
competitividad y el desarrollo tecnológico, están impulsando el crecimiento económico, pero
no existen garantías de que al mismo tiempo se estén reduciendo las desigualdades. De
hecho, la brecha entre los países ricos y pobres se está incrementando.
El acceso a Internet se ha convertido ya en una poderosa causa de desigualdad. Aquellas
personas con mayores recursos y que pueden acceder con facilidad a Internet tienen más
posibilidad de recibir información, de ampliar su cultura y de estar mejor preparados para
adaptarse a la nueva sociedad del conocimiento. Por el contrario, las personas con menores
recursos e inferior formación tendrán muchas más dificultades para acceder a las redes
informáticas y se verán desplazadas y marginadas en la sociedad mundial. Una nueva barrera
se alza entre los que más y los que menos tienen y que aleja a los unos de los otros.
● SISTEMA DE INDICADORES DE DESIGUALDAD EDUCATIVA

Recursos iniciales

1. Gasto público en educación

2. Gasto por alumno

3. Salario de los profesores

4. Computadoras en las escuelas

Contexto social

5. Distribución del ingreso

6. Trabajo de la mujer

Contexto cultural

7. Nivel de estudios

8. Medios de comunicación disponibles

Contexto educativo

9. Acceso y participación

10. Horas de estudio al año

11. Integración de alumnos con necesidades educativas especiales

● LAS DESIGUALDADES PERSISTE

La desigualdad educativa no ocurre solamente en el Perú; es, más bien, un


problema global. La mayoría de los países, independientemente de sus
características económicas y sociales, comparten situaciones de desigualdad
educativa. Diversos investigadores se han interesado por los procesos que están
detrás de las diferentes magnitudes del problema. Hay una persistente desigualdad
educativa en el acceso y en los logros educativos, vinculada a los antecedentes
socioeconómicos de las personas. Por lo tanto, en estos términos, la equidad
educativa es aún algo lejano. La desigualdad en la asistencia (de acuerdo con la
situación de pobreza o la ubicación geográfica) se concentra principalmente en los
grupos etarios de 3 a 5 años y de 12 a 16 años, y no tanto en el grupo de 6 a 11
años, dada la cobertura casi universal de la primaria. No hay diferencias de género,
salvo en la cohorte de 12 a 16 años.
● EDUCACIÓN DURANTE LA PANDEMIA

Ante la propagación del coronavirus en nuestro


país, el Gobierno oficializó que el año escolar
inicie el 6 de abril de 2020, con una educación
a distancia mediante el programa Aprendo en
casa, a través de radio, televisión e internet. Sin
embargo, no todos pudieron acceder a las clases
virtuales debido a la brecha tecnológica que
persiste en las zonas rurales.

Por eso, pese a que en todo el país el 93% de


alumnos accedió a Aprendo en casa, en Loreto,
San Martín, Ucayali, Madre de Dios y
Amazonas no se superó el 90% de alcance,
según los datos brindados por el Minedu a este
diario. Asimismo, hasta noviembre, la cobertura
en el área rural fue del 90% y en inicial cayó a 91% en comparación a primaria y secundaria.

● NIÑAS DE INICIAL Y SECUNDARIA CON MENOR ACCESO


De acuerdo al INEI, entre abril y junio, en el área rural se observan diferencias entre niñas y
niños acerca del acceso a Aprendo en casa. Mientras el 79,4% de ellas asistieron a sus clases
a través de diversas plataformas, en ellas este porcentaje se elevó a 83,3%. Lo mismo ocurrió
en secundaria: un 81,2% de adolescentes varones asistió a sus clases, superior en 0.6 puntos
porcentuales al de mujeres (80,6%).

La falta de paternidades activas y de distribución de roles entre los integrantes del hogar son
factores que podrían haber provocado que niños y niñas de inicial dejaran de asistir a sus
clases a distancia. “El aprendizaje de los niños y niñas al ser en casa, también ha recaído en la
mujer”. “Si la mamá es quien principalmente se encarga de las labores de la casa y tiene que
apoyar con mucho más énfasis el aprendizaje de los niños, entonces hay una recarga. Esta
pudo haber sido una de las razones por lo que las familias han optado por no matricularlos”,
Por otro lado, en comparación con el nivel observado durante el mismo trimestre del año
2019, la tasa de asistencia de las estudiantes de secundaria disminuyó en 6,3 puntos
porcentuales y de los escolares en 6 puntos porcentuales.

FUENTE: LA REPÚBLICA

● CAMINOS PARA SUPERAR LA DESIGUALDAD EDUCATIVA


La inequidad en la educación es hoy inaceptable, tanto por cuestiones relativas a los derechos
humanos como porque vivimos en un contexto democrático. En este sentido, desde el Estado
no se puede reaccionar pasivamente. Es decir, es necesario enfrentar activamente la dispar
competencia que existe en las escuelas peruanas, lo que obliga a reconocer su rol credencial y
las implicancias de ello en un contexto de alta desigualdad como el nuestro. En el Perú, esto
no es reconocido por quienes ven la educación desde su perspectiva de construcción
democrática y en su rol igualitario, ni por quienes desconocen que no basta con mejorar los
vínculos entre educación y mercado de trabajo. Es urgente actuar, entonces, tanto por un
asunto de igualdad de oportunidades como para elevar la calidad general del sistema
educativo peruano.

● CONCLUSIONES
En Perú, un tema inagotable e insondable para el Estado sigue siendo aquellas zonas oscuras
marcadas por la desigualdad. Estudiar al “Otro”, desde la mirada de quienes son sus pares y
se encuentran en el centro del desarrollo, ha permitido, que más allá de un pensamiento de
relaciones excluyentes, los estudiantes del sector urbano geolocalicen lo comunitario sobre el
interés particular. Una educación de calidad para todos, reúne a las voces de quienes no
tienen la oportunidad de ser escuchados y a través de quienes pueden encontrar un espacio
que les permita expresar lo que hace falta en la educación rural, es sin duda, una forma de
representar y posicionar el pensamiento fronterizo de la escuela rural en un centro de diálogo
y debate.

● REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

RICARDO CUENCA / CARLOS E. URRUTIA (2019) EXPLORANDO LAS


BRECHAS DE DESIGUALDAD EDUCATIVA EN EL PERÚ

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