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ADMINISTRACIÓN DE CARBÓN ACTIVADO

Consideraciones previas:
El carbón activado es un producto pirolizado y en polvo del carbón ordinario, capaz de absorber gran variedad
de sustancias.
 Los efectos beneficiosos del carbón activado son los siguientes:
 Fija fármacos y toxinas presentes en el tubo digestivo evitando su absorción.
 Puede incrementar la eliminación de los fármacos que se absorben en la circulación
general.
 Antes de iniciar el lavado gástrico y la administración del carbón activado, monitorice al paciente con
monitor cardiaco y pulsioxímetro. Establezca acceso iv.
 La máxima eficacia se consigue en 1 h, pudiéndose utilizar hasta 4-6 h. posteriores a la ingesta.
Ampliable a 12-24 h. en:
 ADT
 Salicilatos
 Es posible su uso en dosis múltiples en: intoxicaciones por aspirina, digoxina, fenilhidantoína,
fenobarbital, sotalol y teofilina; en preparados con cubierta entérica.
 La administración de Carbón activado está contraindicada en:
 Cáusticos (álcalis o ácidos).
 Derivados del petróleo.
 Metales (Li, Fe y Pb), potasio y ácido bórico.
 Alcoholes (etanol, metanol y etilenglicol).
 Íleo o hipoperistaltismo, obstrucción intestinal..
 Sustancias ingeridas con poca probabilidad de ser absorbidas en tubo digestivo.
Material: guantes, gasas, sonda gástrica de tipo Levin (una sola luz) o Salem (dos luces), lubricante
hidrosoluble, jeringa de cono ancho que se adapte a la sonda, recipiente o bolsa colectora, esparadrapo,
fonendoscopio, equipo de aspiración, solución salina o agua.
Técnica:
 Coloque la sonda gástrica y realice el lavado gástrico según procedimientos al respecto, en pacientes no
colaboradores, o inconscientes, previa intubación. Si utiliza una sonda de un calibre igual o superior a 36
F, realice la técnica de inserción orogástrica.
 Una vez finalizado el lavado gástrico administre carbón activado: 50-100 g (1 ó 2 envases) de carbón
activado disueltos en 300-400 ml de agua por sonda nasogástrica. Niños: 1 g / kg en agua [1/5 del
envase / 10 kg] en menores de 5 años (el volumen máximo a introducir es de 10 ml /kg.)
 Prepare la suspensión añadiendo agua hasta la raya azul del envase (400 ml aproximadamente), agite y
vuelva a poner agua hasta dicha raya. Agite durante 1 minuto, y adminístrelo por SNG mediante una
jeringa de 50 ml hasta 250 ml aproximadamente (5 veces). Puede administrar hasta dos envases en dosis
única. No administre eméticos antes o después.
 Pince la sonda para mantener el carbón activado en el estómago durante el tiempo necesario para su
efecto.
 Retire la sonda gástrica cuando se estime que ya no es necesaria. Para ello pince u ocluya el extremo
libre para evitar la salida de contenido gástrico durante la extracción. Si no puede extraerla con facilidad,
no fuerce la maniobra, ya que podría encontrarse acodada o trabada a causa de un espasmo esofágico.
Consideraciones especiales:
 El carbón activado interfiere con la absorción de otros fármacos, incluso de algunos antídotos orales.
 Se puede usar en embarazadas.
 Vigile la aparición de efectos secundarios: vómito (si se administra muy rápido) y posterior aspiración.
Advierta de otros posibles efectos secundarios: estreñimiento, heces negras, abrasiones corneales en el
contacto con los ojos.
 Tenga en cuenta todas las consideraciones especiales y contraindicaciones del sondaje y lavado gástrico.
 Siempre, tenga perfectamente aislada la vía aérea del paciente inconsciente para la administración del
carbón activado.
 Si produce vómitos, administre un antiemético.
 Es posible la administración vía oral sin sonda, contando con la colaboración del paciente, que deberá
beber el contenido preparado, según se indica previamente, en un vaso (no deberán pasar más de 5-10
min. desde su preparación para ser administrados).

LAVADO GÁSTRICO

Consideraciones previas:
 Se realizará vaciamiento gástrico mediante lavado, en pacientes que hayan ingerido un tóxico
potencialmente grave, considerando:
 El tiempo transcurrido desde la ingestión.
 La toxicidad de la sustancia o sustancias ingerida.
 La cantidad de tóxico.
 El estado clínico del paciente.
 La última ingesta de alimento.
 La máxima eficacia se consigue en 1 h, pudiéndose realizar hasta las 4 h. Este tiempo es ampliable a 12-
24 h en:
 Anticolinérgicos.
 Narcóticos.
 Fármacos con cubierta entérica.
 Acción retardada.
 El lavado gástrico está contraindicado en las siguientes circunstancias:
 Vías respiratorias no protegidas en pacientes con disminución del nivel de conciencia.
 Ingestión de cáusticos (álcalis fuertes).
 Estenosis esofágicas.
 Ingestión de hidrocarburos (a menos que contengan sustancias altamente tóxicas, como
plaguicidas, metales pesados, compuestos halogenados o aromáticos o alcanfor).
 Sustancia poco tóxica en cantidad pequeña.
 Alcoholes (más de ½ hora de ingestión).
 Con ingesta de objetos punzantes.
 Si existe duda, solicite consulta al Centro de Toxicología a la Central de Comunicaciones.
 Se recomienda el uso de sondas de grueso calibre (32 a 50 F en adultos, y a partir de 28 F en lactantes).
La decisión del calibre dependerá, en última instancia, del tipo de sustancia ingerida.
 Antes de iniciar el lavado gástrico, monitorice al paciente con monitor cardiaco y pulsioxímetro.
Establezca acceso iv.
 Ante pacientes no colaboradores, y si el lavado gástrico se considera esencial, deberá plantearse la
intubación con secuencia rápida de inducción, o bien una sedación ligera (por ejemplo: 1 a 2 mg de
Midazolam vía iv). El procedimiento debe realizarse sin resistencia importante del paciente: 'su finalidad
es terapéutica y no punitiva'.
Material: guantes, gasas, sonda gástrica de tipo Levin (una sola luz) o Salem (dos luces), lubricante
hidrosoluble, jeringa de 50 ml de cono ancho que se adapte a la sonda, recipiente o bolsa colectora, esparadrapo,
fonendoscopio, equipo de aspiración, solución salina.
Técnica:
 Coloque la sonda gástrica según el procedimiento al respecto. Si utiliza una sonda de un calibre igual o
superior a 36 F, realice la técnica de inserción orogástrica.
 Coloque al paciente en decúbito lateral izquierdo, con la cabeza de 10 a 15º en declive.
 Coloque un paño o sábana sobre el paciente, junto con una batea.
 Lubrique abundantemente la sonda. Pida al paciente que apoye la barbilla sobre el pecho, posición que
facilitará la introducción de la sonda en el esófago. Ante la aparición de tos, estridor o cianosis, retire la
sonda de inmediato y reintente la introducción esofágica.
 Verifique la colocación de la sonda, bien aspirando contenido gástrico, o bien introduciendo unos 30 ml
de aire con la jeringa mientras escucha con el fonendoscopio su entrada en el estómago.
 Antes de iniciar el lavado gástrico, extraiga el mayor contenido gástrico posible, procediendo a la
recolocación repetida de la punta de la sonda.
 Una vez finalizada la aspiracion de contenido gástrico, coloque la sonda en su posición correcta y fíjela
con esparadrapo.
 Introduzca y extraiga, repetidamente, la solución salina isotónica templada, según los siguientes
volúmenes:
 150 a 300 ml en adultos
 10 a 15 ml /kg en niños
 La presión suave sobre el abdomen, en la zona gástrica, antes de cada extracción de líquido, favorece la
recuperación del mismo.
 El líquido debe fluir con facilidad y drenarse sin dificultad por gravedad. Si no es así, es posible que la
sonda esté mal colocada o acodada, por lo cual proceda a su recolocación.
 El volumen total de líquido a introducir será aproximadamente de 1 litro adicional, después de que el
líquido recuperado sea totalmente claro.
 Una vez finalizado el lavado gástrico, administre carbón activado según procedimiento.
 Retire la sonda gástrica cuando se estime que ya no es necesaria. Para ello pince u ocluya el extremo
libre para evitar la salida de contenido gástrico durante la extracción. Si no puede extraerla con facilidad,
no fuerce la maniobra, ya que podría encontrarse acodada o atrapada a causa de un espasmo esofágico.

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