ALEJANDRO SANTOS CONTRERAS 6TO SEMESTRE INTRODUCCION El concepto de proyección está tomado de Freud, quien acuñó esta proyección en 1894 como un mecanismo de defensa patológico por el cual una persona atribuye una propiedad externa (una persona o cosa) o deseos que le son propios e inaceptables. su ego , se considera el acto de proyectar dinámicas inconscientes. Después de 1913, Freud reevaluó el concepto y argumentó: "La proyección no se creó específicamente con fines de defensa, también surgió cuando no había conflicto. Para ello, el término incluye proyecciones imaginarias átonas de los elementos aceptados del objeto. Los métodos proyectivos fueron mencionados por primera vez en 1939 por Frank, quien aprobó el nombre de la prueba de asociación de palabras de Jung creada en 1904, la prueba de Rorschach del autor del mismo nombre en 1920 y el TAT de Murray en 1935. Modo de medición. Con el tiempo, se pueden distinguir dos métodos para realizar mediciones. Estas dos modalidades implican dos formas diferentes de acercarse y abarcar el objeto de estudio: una mediante test llamados PSICOMETRICOS y la otra mediante test llamados PROYECTIVOS. Los primeros: • Miden rasgos puntuales de personalidad • Tienen estímulos más concretos • Poseen estandarización de las respuestas • Cuantifican para comparar con una norma Algunos ejemplos son: El Test de inteligencia de Weschler, el Test de Bender, el cuestionario estandarizado MMPI (Minnesota Multiphasic Personality Inventory), etc. Los segundos, en cambio: • Buscan una descripción abarcativa de la personalidad • Poseen estímulos más ambiguos • Son de respuesta libre • Cualifican los resultados con relación a la percepción que el entrevistador se haya conformado del individuo y las recurrencias y convergencias en sus materiales. Las técnicas proyectivas siguen manteniendo su eficacia en el tiempo, e incluso no teniendo una teoría que las sustente; Su valor radica en la externalización que permite; Piden al sujeto que explique detalles personales sobre sus experiencias pasadas, necesidades, motivos, preferencias, estilo de comportamiento habitual y estados situacionales, dando como resultado un cambio sutil en el comportamiento de la persona en el momento de la tarea, para conocer su carácter. Estas técnicas no se explican necesariamente en términos de la teoría psicoanalítica o cualquier otra teoría; Una técnica que puede ser útil y de valor empírico, y que persigue objetivos más allá del uso del psicoanálisis rutinario, como conocer la madurez intelectual de un sujeto o el estilo distintivo a la hora de resolver problemas, etc. DESARROLLO La psicología proyectiva es la psicología del sujeto, entendida según la psicología metafísica de Freud. Por lo tanto, es irreconocible y reconocible por sus apariencias disfrazadas. Sus métodos de investigación y evaluación son técnicas proyectivas, entendidas como herramientas propias creadas específicamente para tener en cuenta los patrones de producción del sujeto. La premisa principal de su método es la proyección, ampliamente conocida y según la cual “todo sujeto como forma de actividad psicológica no puede dejar de predecir (moviendo) la estructura de su actividad hacia el exterior” (Freud, 1913). La razón es que cualquier respuesta de un organismo a un determinado estímulo lo saturará con sus propias características (introspección y método de producción). La crítica al positivismo, aún hoy, se basa no sólo en el tema de las técnicas subjetivas, sino también en los sistemas y herramientas creados para ello. Weiner (1995) dice de Rorschach: “Así, la confiabilidad y validez de este instrumento generalmente puede entenderse solo como un promedio impresionista o matemático de la confiabilidad de las puntuaciones individuales, la excentricidad y validez de los indicadores individuales. Algunas veces se considera al Rorschach una medición totalmente subjetiva, que incluye estímulos ambiguos y tareas sin estructura. A decir verdad, no obstante, el estímulo, la mancha de tinta, tiene algunas particularidades evidentes, los examinados con el Rorschach reciben instrucciones específicas y el proceso de evaluación es muy objetivo en la codificación y en la interpretación. Por consiguiente, la falta de estructura del Rorschach de ninguna manera es absoluta, sino relativa, si se la compara, por ejemplo, con las listas de verificación que requieren respuestas por sí o por no. Habitualmente, el Rorschach es considerado una evaluación cuando, en realidad, puede considerarse, más bien, un método de generación de datos”. Ahora bien, a partir de esos datos (Respuestas) comienza un proceso de deducción (interpretación) que implica distintos niveles de Inferencias: 1) Nivel observacional (observable/ recorte/ indicador); 2) Nivel Interpretativo (hipótesis interpretativas/ transferencia - contratransferencia/ proceso/ producto/ recurrencias y convergencias); 3) Nivel diagnóstico (hipótesis diagnósticas). Se identifica al Observable como toda aquella unidad de información que posee una estructura. Se entiende por observable en el área del proceso psicodiagnóstico toda manifestación del sujeto que para su descripción no requiere lenguaje técnico específico, es decir cualquier persona lo puede entender, por ejemplo: “El entrevistado llora cuando habla de su padre”. “Interpone un pañuelo entre él y las láminas”, “Mira las láminas por su reverso”. En palabras de Ynoub es “la predicación que se atribuye a alguna entidad, en algún aspecto suyo; en base a algún procedimiento, que se pretende válido y confiable”. Es posible entonces abstraer de un Observable una forma general que se establece como una construcción. El Observable no es ingenuo, es un recorte en función de una teoría previa. Es aquella parte que toma el Psicodiagnósticador del conjunto de observables y que considera significativa. Es decir, que dicho recorte, implica ya una significación previa a enunciar. El verdadero y complejo trabajo constará de poder explicitar a partir de qué procedimientos y en función de qué “Reglas o Regularidades” ese observable particular se vincula con una variable psíquica (capacidad, función). En tanto que la variable, es posible definirla como un atributo, aquello que se predica del universo de estudio, siendo el valor el estado particular que asume la variable. Debe señalarse de manera muy particular que el Indicador no es unívoco. Por definición no existe univocidad variable - indicador, sino una relación de probabilidad entre ambos. Para ello, los psicólogos deben estar siempre al frente de la toma de decisiones. Las observaciones se refieren a varios conceptos psicológicos vinculados a ciertas reglas (estratificación, investigación clínica, representación teórica, entre otras); Pero no necesariamente se refieren a este concepto psicológico. En psicología entendemos esta diferencia cuando entendemos que en el segundo nivel de inferencia un proceso, es decir hipotético, deductivo o conjetural, puede provenir de la intuición, de la “autoridad” o del conocimiento de otra persona (autor o investigador), del un origen lógico a partir del cual surge La idea nos hace sentido, pero eventualmente se convierte en una hipótesis diagnóstica, que debe ser “ensamblada y confirmada” por la “representación y convergencia”, aún de nivel 2, proporcionada por la herramienta. Y, finalmente, debe expresarse en hipótesis teóricas que nos permitan no solo describir el modo de funcionamiento del aparato de telepatía, sino también comprender las leyes que rigen la relación entre varios factores, y así pasar al tercer nivel, más coherente. . deductivo. Debe entenderse que los "indicadores" recopilados por las tecnologías, que se realizan por separado, son válidos solo en relación con otros datos. Por esta razón, cuando el valor de una variable se afirma a partir del valor de un puntero, es más probable que la afirmación sea cierta, pero debe recordarse que no pierde su conjetura (tal vez sí). Tal vez tal interpretación sea correcta, lógicamente hablando. Aquí es donde la importancia de reforzar las suposiciones encuentra su base más sólida, asegurando que la misma conjetura o suposición se pueda derivar de múltiples índices, es decir, la importancia (nivel 2) obtiene confirmación de múltiples fuentes (periódicas/convergentes). ). Ahora bien, las hipótesis diagnósticas son aquellas que antes eran solo conjeturas (hipótesis hipotéticas) y aunque nunca se convertirán en 'hechos absolutos', están respaldadas por evidencia empírica (observable) y acuerdo teórico. Las conclusiones diagnósticas siempre conservarán su carácter hipotético. Si bien son sometidas a la exigencia de: 1) la evidencia empírica -recurrencias y convergencias (contrastación) 2) la argumentación racional (justificación); 3) la articulación teórica (explicación y comprensión). La cuestión fundamental es saber cómo el profesional interpreta y evita la arbitrariedad en el significado a partir de los conceptos de encuadre, conexión y contratransformación, como control de variables y desintegración de máquinas, debido al rigor de la construcción deductiva de las operaciones de hipótesis diagnósticas, es la base proceso de trabajo. Si bien Weiner (1995) hace una clara distinción entre el material proyectivo recolectado con fines de investigación para el cual, no obstante, identifica ciertos requisitos y la literatura clínica, es de destacar que para ambos sugirió una práctica adecuada en su manejo. donde se aplica para que el factor de interferencia sea menor en esta tarea. Indudablemente, el análisis de la transferencia y la contratransferencia sólo pueden pensarse plenamente cuando uno puede redirigir la atención a los procesos apropiados, especialmente en el psicoanálisis de Rorschach. Sin ella, como parte de un análisis completo de las técnicas aplicadas, el material puede desperdiciarse en cualquier campo de trabajo del psicólogo. También subrayó la necesidad de ser uniformes tanto en la clasificación (cuando la prueba lo requiere) como en la interpretación, teniendo en cuenta las iteraciones, la convergencia e incluso la diferencia entre cosas que provienen de otras cosas. CONCLUSION Observamos la capacidad de hacer suposiciones sobre las defensas que muestra el organismo y luego decidimos cuáles deben ser reguladas y cuáles o cuáles, acompañantes o secundarios. También es posible que esta técnica proporcione acceso al nivel de organización del objeto, regresión y estado del yo. Además, se pueden observar fallas en las disposiciones de atribución y realidad. Todo ello permitirá una aproximación diagnóstica y pronóstica a un tema especifico. REFERENCIAS Passalacqua, Alicia Martha y Febbraio, Andres (2013). Acerca de la validez y confiabilidad de las técnicas proyectivas. V Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XX Jornadas de Investigación Noveno Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. Sneiderman, Susana (2006). LAS TECNICAS PROYECTIVAS COMO METODO DE INVESTIGACION Y DIAGNOSTICO. ACTUALIZACION EN TECNICAS VERBALES: “EL CUESTIONARIO DESIDERATIVO”. Subjetividad y Procesos Cognitivos, (8),296-331.[fecha de Consulta 28 de Junio de 2022]. ISSN: 1666-244X. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=339630247014