Está en la página 1de 2

Ejercicio: “MIRAR EL MIEDO”. David Hoffmeister.

UCDM
10:41
Cuando surge el miedo u otra emoción negativa y molesta, puedes mantenerte alerta ante él, puedes encararlo con
una actitud de hacerle frente y sentirte feliz de tener algo con lo que trabajar, puesto que en realidad liberarse del
miedo y la duda el soltar la sujeción de una falsa identidad.
Este ejercicio tiene el potencial de ayudarte a ahondar en la confianza, y de ir más allá de los resultados deseados,
deseos basados en el tiempo que tu mente durmiente espera alcanzar debido a la creencia de que son seguros y
pueden ofrecer algo de valor.
Asegúrate de poder dedicarte entre media y una hora a ti mismo, elige una situación de tu vida actual que te
produzca miedo o tal vez algo de ansiedad o preocupación. Podría tener que ver con perder un trabajo o una
relación o podría tratarse de otros asuntos relacionados con tus familiares o amigos. El miedo también puede
disfrazarse de enfado, porque debajo del enfado siempre hay temor. Procura tomar conciencia de otras defensas o
autoconceptos que podrían estar tapando esos sentimientos. Examina las ideas del tipo: soy una persona que nunca
está preocupada, ansiosa o atemorizada, soy fuerte y competente, nunca me preocupa nada. Estos pensamientos
podrían ser encubrimientos, y tal vez no seas consciente de una parte más profunda de tu mente, que en realidad
tiene mucho miedo y ansiedad lo que explica por qué creaste la defensa originalmente. Mantén en la conciencia esta
situación de vida que te produce miedo y relájate por un momento.
Ahora vas a mirar dentro siguiendo estos pasos:
1.Anota en tu diario todos tus sentimientos y pensamientos con respecto a la situación
2. ¿Hay cierto significado e importancia que has dado a esta situación? ¿cómo la percibes? ¿cómo afecta a tu paz
mental? si te ayuda a enfocarte cierra los ojos
3. Ahora toma un momento e indaga en esta importantísima pregunta: ¿dónde creo que reside mi seguridad?
quédate con esta pregunta por un momento. Anota los pensamientos que te vengan a la mente. Asegúrate de no
censurarte, ni de promover la respuesta que tú crees correcta. Permítete experimentar estos pensamientos que
reflejan tus creencias en torno a la seguridad.
A continuación, escribe todas las asociaciones con este miedo hasta que sientas que has acabado.
4. Lee lentamente esta lista de posibles miedos:
miedo a no tener suficiente dinero
miedo a no ser un buen padre, madre, hijo, hermano o hermana
miedo al sentirme desdichado por dentro, y a que la cosa vaya a peor
miedo a mi propio enfado o a los enfados de otros
miedo a presentarme por mí mismo
miedo a ser pequeño minúsculo y sin importancia
miedo a no saber lo suficiente
miedo a expresarme, especialmente la expresión del amor
miedo a hacer un cambio drástico en mi relación
miedo a no conseguirlo
miedo a perder la atención especial de otras personas
miedo a la intimidad sexual
miedo a tocar a otros o a ser tocado
miedo a conectar y comunicar con otros
miedo a sentirme atraído por cierta gente
miedo a que alguien me rechace,
miedo a confiar,
miedo a afrontar el día cuando despierto.
¿hay algún elemento de esta lista que guarda relación contigo?
Tómate un momento para darte cuenta de ello y después anota en el diario tus reacciones e incomodidades con
respecto a estos temores concretos.
5.Tómate unos minutos para centrarte y usando la asociación libre, haz una lista adicional de los miedos que te
vengan. Permítete anotar en tu diario todos tus pensamientos y emociones en torno a dichos temores.
6. Ahora te vas a relajar y vas a invitar al Espíritu Santo a cambiar tu percepción. Repasa de forma delicada y con
actitud de oración cada uno de los miedos y di:
Espíritu Santo te entrego este miedo con respecto a…………………………
Siéntete libre de añadir estate tú al cargo. Tómate suficiente tiempo para permitir sentir la liberación de cada uno de
ellos continúa con este traspaso hasta que sientas un descanso seguro y calmado. Puedes sentir que los miedos se
aflojan de tu mente e incluso que se van.
Los miedos pueden convertirse en posibilidades.
El miedo en la mente no es otra cosa que el ego atacando activamente tu paz mental.
Esto significa que con frecuencia experimentas muchos pensamientos de ataque y de duda en esos momentos es
importante ser capaz de afrontar los temores y preguntar: ¿de qué tengo miedo?
Cuando eres capaz de ver tus miedos y lo que está detrás de ellos puedes tener la fuerza de elegir estar con el
espíritu y darte cuenta de que no hay nada que pueda amenazarte en absoluto, el miedo se va.
Yo vivo una vida completamente libre de miedo porque he permitido que surja toda la oscuridad, deje de ocultarla y
protegerla. No uso ningún tipo de mecanismo de defensa. Cuando te niegas a reprimir la oscuridad y dejas que salga
completamente, sale y tú regresas a la luz de la hora presente.
Esto es importante en cualquier situación en la que quieras saber cuál es la llamada de tu corazón y tu camino de
vuelta a la paz. Tienes que ser muy honesto contigo mismo y examinar que tienes miedo de perder.
Cuando ves aquello de lo que tienes miedo estás en el espacio en el que puedas decir al Espíritu santo muéstrame si
es tu voluntad. Ahora tu mente está abierta a todas las posibilidades y a todas las opciones. Seguidamente desde la
sensación de alegría y de paz puedes acceder fácilmente a una inspiración más profunda y podrás ver muchas
señales y símbolos, porque el Espíritu Santo no se limita a proveer guía, siempre provee también los medios de
conseguirla.
Me uno a ti en la aceptación de los pasos siguientes de este camino.
Te animo a seguir a tu corazón frente a cualquier temor que puedas experimentar.
Nuestro viaje juntos es un viaje de inspiración, de abrirnos a todo lo que es posible con el Espíritu Santo

También podría gustarte