Está en la página 1de 2

Herida de la Humillación, en qué consiste y cómo sanarla

por Marta Castelos |

la Herida de la Humillación.
¿De donde viene la Herida de la Humillación?
 
 Esta herida se produce cuando el niño siente e
interpreta que uno de sus padres (o ambos) se
avergüenza de él, por su aspecto físico, por algo
que haya hecho, algo que haya roto… Lo
desaprobaban y criticaban, expresándolo con
palabras o gestos, avergonzándole sobre todo
públicamente. Mensajes donde te comparaban con
otros, que hacían sentir que hacías las cosas mal, o
que ibas sucio, o que eras lento…
 
 
“La sensación del niño es de   sentirse comparado, degradado, avergonzado
y rebajado.”

Los abusos sexuales en la infancia también producen esta herida, además de ir


acompañada de la culpa y de la vergüenza. Así como si alguno de los padres al
sorprenderle masturbándose le dice “¡No te da vergüenza!”  haciéndole sentir que está
haciendo algo sucio.
 
Esto trae un sentimiento constante de culpa y vergüenza por todo lo que se hace o no se
hace. Con esta herida te sientes indigno/a por dentro, que todo tú es un error. El niño
crece con la sensación de que desagrada a sus padres, aquellos que deberían amarle de
forma incondicional, y se castigará a su vez por su propia conducta por ser indigna de
ese amor.
Esta herida se vive con la persona que ejerce el control que normalmente es con  la
madre, aunque podría ser con el padre o con otra persona encargada de ese control.
 
 
¿Cuál es su máscara?  
 
 
La máscara de esta herida es la máscara del masoquista (emocional y mental). El
masoquista es aquella persona que encuentra placer e incluso satisfacción, sufriendo. Se
busca de forma inconsciente el dolor y la humillación la mayoría de las veces. Antes de que
los demás lo castiguen, ya lo hace antes la misma persona.
 
 
Como tienen esa necesidad de cuidar de los demás, tienden a crear situaciones donde se
olvidan de ellos mismos. Es un intento de protección para no sentirse humillados, pero lo
cierto es consiguen justo lo contrario ya que en muchas ocasiones se aprovechan de ellos.
 
 
Estas son las principales características. Como en las demás heridas recordad que no es
necesario tener todas estas características que nombraré. Pero cuantas más haya, más
profunda es la herida:
 
 
 Se castigan a sí mismos y se exponen a situaciones humillantes ante los demás.
 Tienen a negarse todo lo que desean profundamente, ya que se culpan por desearlo.
 Cuando se enfadan tienden a humillar a los demás para desahogarse.
 Se desconectan de sus necesidades.
 Si alguien no es feliz a su alrededor, se culpan de ello.
 Utilizan las compras, la comida… para satisfacer sus deseos.
 No se cuidan, los demás siempre son más importantes que ellos. Hacen por los demás
lo que no hacen por ellos mismos.
 No se gustan físicamente, su cuerpo. Pueden llegar a tener problemas en su vida
sexual.
 Necesitan ser necesitadas, por eso tratan de arreglar todos los problemas de los
demás.
 No son ellos mismos, primero porque no se conocen y segundo porque se consideran
indignos de ser ellos mismos.
 Le gustan las cosas bonitas pero creen que no las merecen.
 Sienten una gran culpa interior, y por eso se castigan haciendo sacrificios y
esforzándose por todos.
 Tienen mucho miedo a la opinión y juicio de los demás.
 Su gran deseo es la libertad, pero a la vez es lo que más miedo les da. Porque creen
que en la libertad harán más cosas humillantes.
 La relación con los padres es complicada. Quieren complacerles en todo, y lo viven
como una gran carga y responsabilidad.
 
 
¿Se puede sanar la herida de la Humillación?
 
 
 
Si, afortunadamente, igual que las demás heridas pueden sanarse. Para ello es necesario
revivir las experiencias vividas para liberar los sentimientos atrapados. Trabajar el
autoconocimiento, aceptación, el perdón hacia uno mismo y hacia los demás, y la
autoestima.

También podría gustarte