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Pruebas de función hepáticas: B, AST (GPT), ALT (GOT), FA y GGT

Consisten en la medición en sangre de la concentración de bilirrubina y actividad de enzimas presentes en


el hígado. Valores elevados (no siempre) indican algún tipo de lesión hepática.

Hiperbilirrubinemia
Aumento de la concentración de bilirrubina en sangre, acompañada o no de alteraciones en otras pruebas
de función hepática. Es de medición no exacta, cuyo aumento puede ser tardío incluso en enfermedades
graves (hepatitis virales, alcohólicas, hígado graso agudo obstétrico). Es un examen de baja sensibilidad
pero específico de enfermedad hepatobiliar.

● Ictericia prehepática: exceso de producción que sobrepasa la capacidad de eliminación del hígado.
● Ictericia hepática: fallo en los procesos hepáticos de conjugación y/o excreción.
● Ictericia posthepática: problema en la llegada de la bilis al intestino.

BILIRRUBINEMIA

La bilirrubina es el pigmento que resulta principalmente del catabolismo de la hemoglobina. Circula en el plasma ligada a
albúmina y no puede ser excretada porque no es hidrosoluble. Es captada rápida y selectivamente por los hepatocitos,
donde es conjugada. La bilirrubina conjugada, más polar e hidrosoluble es excretada a la vía biliar y al intestino, degradada a
urobilinógeno y eliminada en la deposición.
● Si alguna circunstancia patológica ocasiona el retorno de la bilirrubina conjugada al plasma, ella se filtra en la orina
y la tiñe de color café-amarillento (coluria). Orienta a bilirrubina conjugada.
● La disminución o ausencia de bilirrubina, por obstrucción o dificultad de llegada de la bilis al duodeno, produce
coloración blanco-amarillenta de heces (acolia). Orienta a obstrucción de la vía biliar. Aumento orienta a hemólisis.

El examen mide la bilirrubina directa y la total; la bilirrubina indirecta se infiere de la diferencia entre ambas.
● Bilirrubina de reacción directa o rápida: conjugada (relación no perfecta)
● Bilirrubina de reacción indirecta o lenta: no conjugada

En el adulto y niño normales, la bilirrubina sérica total fluctúa entre 0,6-1 mg/dL, se aceptan hasta 1,2 mg/dL. La bilirrubina
directa no sobrepasa 0,3 mg/dL o 20% de bilirrubina total.

Es un examen poco sensible para detectar enfermedades hepáticas, la capacidad hepática para mantener al pigmento
supera la producción diaria de este. Se suele encontrar signos clínicos de enfermedad hepática crónica avanzada con
bilirrubinemia normal (cirrosis alcohólica con encefalopatía). Muchas enfermedades hepáticas agudas pueden comenzar
con síntomas y signos de gravedad, e ictericia tardía (hepatitis virales, hígado graso agudo obstétrico).
Es un examen de alta especificidad para la orientación del diagnóstica hacia enfermedades hepatobiliares, pues
generalmente corresponde a enfermedades del hígado o a obstrucciones de los conductos biliares.
● Si la hiperbilirrubinemia no se acompaña de elevación de bilirrubina directa y paciente no presenta coluria: causas
que van desde producción a ingreso al hepatocito (no conjugada).
● Si la hiperbilirrubinemia se acompaña de elevación de bilirrubina directa y paciente presenta coluria: causas que
dañan la función excretora del hepatocito y obstrucciones de la vía biliar (conjugada).

No existe correlación estricta entre magnitud de hiperbilirrubinemia y gravedad de enfermedad que la provoca. Cuando
sobrepasa 30 mg/dL, es seguro que interviene más de un factor patogénico (hepatitis + hemólisis o insuficiencia renal).
Patrón de citolisis
Aumento en la sangre de transaminasas, principalmente AST (o GOT) y ALT (o GPT). Característico de
procesos como hepatitis vírica aguda, hepatitis isquémica aguda o hepatitis tóxica (alcohólica aguda donde
AST se eleva más que ALT), esteatosis hepática (elevación moderada), cirrosis hepática alcohólica
(elevación leve). Puede deberse a enfermedad hepática y extrahepática, indicando injuria celular en todos
los casos.

TRANSAMINASAS

Son enzimas que catalizan la transferencia de grupos amino. Se encuentran en todos los tejidos, pero son más activas en
hígado, corazón y músculo esquelético, y en menor proporción en tejido adiposo, cerebro y riñón. La actividad normal de
estas enzimas en el suero se atribuye a su traspaso desde el citoplasma a la circulación durante el recambio celular. El
aumento de la actividad enzimática en la sangre reflejaría un daño o injuria celular; los valores más elevados se deberían a
una necrosis celular.

Las aminotransferasas más frecuentemente utilizadas son AST (GOT) y ALT (GPT). Existe una correlación notoria, pero
inconsistente, entre sus niveles de actividad en el suero y la gravedad o extensión de la injuria tisular (hepatitis agudas
virales o por etanol).

Los valores normales en suero son:


● GOT 10-40 UI/L
● GPT 10-30 UI/L

Es un examen de alta sensibilidad, pues una mínima injuria celular es capaz de elevar la actividad sérica de las
transaminasas. Debido a esto, su medición tiene gran utilidad para el diagnóstico precoz de las hepatitis, virales o tóxicas
(etanol o medicamentos) y su evolución.
Es un examen de poca especificidad, no es un indicador específico de daño hepatocelular, ya que pueden aumentar en
lesiones extrahepáticas (coledocolitiasis, pancreatitis agudas, infarto cardiaco y otras necrosis musculares).

Las hepatitis agudas virales pueden provocar niveles sobre 5000 UI/L, especialmente al comienzo del cuadro clínico cuando
la ictericia es imperceptible aún, luego oscilan entre 500-5000 UI/L. Los niveles muy altos de transaminasas obligan a
pensar en daño hepático agudo y difusa (hepatitis virales u otras causas), sin embargo la magnitud de la elevación no tiene
correlación con la gravedad de la enfermedad ni con su compromiso.

Las hepatitis crónicas se acompañan de valores muy variables de transaminasas, dependiendo de su causa, gravedad y
evolución histológica.

Elevaciones leves o moderadas (100-250 UI/L) pueden encontrarse en enfermedades como colestasis intrahepática del
embarazo, hepatitis por estrógenos y otros fármacos, cirrosis biliar primaria, tumores hepáticos primitivos o metastásicos,
enfermedades granulomatosas del hígado (Hodgkin, TBC, sarcoidosis), obstrucciones de vía biliar extrahepática, IC
congestiva, etc.

Patrón colestásico
Se caracteriza por un aumento de la fosfatasa alcalina (FA) y de la gammaglutamil transpeptidasa (GGT)
(enzimas de colestasis), por sobre los niveles de las transaminasas, con o sin aumento de bilirrubina. La
causa del patrón es el impedimento para la llegada de la bilis desde las células hepáticas hasta el intestino,
ya sea por incapacidad de formación u obstrucción de flujo. Su aumento no siempre es de origen hepático.

Se observa aumento en uso de determinados fármacos, infecciones bacterianas severas, procesos que
obstruyen vía biliar principal (cálculos o síndrome periampular), o patologías que cursan con obstrucción y
destrucción de pequeños conductos biliares del hígado, como infiltración tumoral del hígado, amiloidosis,
cirrosis biliar primaria, hepatitis de distintas causas, abscesos hepáticos, hígado congestivo de la IC y
pericarditis constrictiva, etc.

FOSFATASAS ALCALINAS (FA)

Conjunto de isoenzimas presentes en las membranas celulares de hepatocitos, hueso, riñón, mucosa intestinal, leucocitos y
placenta. Su función se relaciona con los proceso de transporte en las membranas celulares. Su rango normal es de 21-85
UI/L.

Las isoenzimas de origen hepático aumentan en las obstrucciones de los conductos biliares, en colestasis intrahepáticas,
hepatitis (de distintas causas), algunas cirrosis (especialmente biliares, primarias y secundarias), tumores hepáticos
primarios y secundarios, enfermedades granulomatosas y otros procesos infiltrantes del hígado (linfomas, tuberculosis,
sarcoidosis, sífilis secundaria), abscesos hepáticos, hepatomegalia de IC congestiva y pericarditis constrictiva.

La elevación de FA tiene mejor correlación con el diagnóstico definitivo en las siguientes circunstancias clínicas:
● Cuando se elevan proporcionalmente más que otros “marcadores de daño hepático” (bilirrubina, transaminasas)
se configura el patrón colestásico. Orienta a obstrucción biliar y colestasis intrahepática.
● Cuando se elevan aisladamente, siendo normales otras pruebas de función hepática. Orienta a “lesiones que
ocupan espacio”: tumores, granulomas, etc. También en etapas iniciales de cirrosis biliar primaria.

GAMMAGLUTAMIL TRANSPEPTIDASA (GGT)

Enzima que se encuentra en riñón, hígado y páncreas. Su actividad sérica normal es 6-28 U/L.

Puede aumentar en casi todas las enfermedades hepáticas, obstrucciones de la vía biliar y enfermedades pancreáticas.
Elevaciones menores se ven en metástasis óseas, neuropatías, IAM. Los procesos inflamatorios del hígado también pueden
dar valores séricos muy altos. Se encuentra GGT elevada durante ingesta exagerada de etanol (exista o no enfermedad
hepática) y pacientes tratados con barbitúricos o difenilhidantoína.

Causas no hepatobiliares que elevan GGT son distintas a las que elevan a las FA. Por ende, una elevación simultánea de GGT
y FA apoya la existencia de una patología hepática, colestasis u obstrucción biliar.

TIEMPO DE PROTROMBINA

La mayor parte de las proteínas que participan en la coagulación de la sangre son sintetizadas por el hígado. Dado que su
vida media es muy corta, la disminución de su síntesis en el hígado se refleja rápidamente en una disminución de su nivel
plasmático.

Es una medida inespecífica y moderadamente sensible de insuficiencia hepática. Una carencia de vitamina K (por
malabsorción intestinal o falta prolongada en la dieta) puede también disminuir el tiempo de protrombina; en estas
situaciones, si la función hepática de síntesis proteica está conservada, el tiempo de protrombina vuelve a la normalidad
después de la administración parenteral de 10-20 mg de vitamina K. Un tiempo de protrombina prolongado (20-40% del
normal) que no mejora después de administración de vitamina K, indica falla funcional hepática grave.

Es una prueba de gran utilidad en casos de insuficiencia hepática fulminante, cuando se ven caídas entre 0-15% antes que
aparezca ictericia o manifestaciones de encefalopatía. En hepatitis aguda grave, la persistencia del tiempo de protrombina
bajo 40% es indicador de mal pronóstico, pero su recuperación a valores sobre 80% es favorable.

ALBÚMINA SÉRICA

Proteína sintetizada exclusivamente en hepatocitos que es rápidamente trasladada a la sangre o a otros tejidos, donde
cumplen funciones específicas. Su rango normal es de 3,5-5 g/dL en el suero, equivalente al 50-70% de sus proteínas totales.

Una enfermedad hepática puede disminuir su síntesis y por lo tanto su concentración sanguínea. Sin embargo, hay otros
factores que pueden influir, por lo que su correlación con la gravedad de la enfermedad hepática no es perfecta. Su vida
media es de 20 días, lo cual permite que en daño hepático agudo (hepatitis fulminante) se encuentren concentraciones
séricas normales.
Hay una mejor correlación en enfermedades crónicas (cirrosis hepática alcohólica), pero puede pasar que en pacientes
desnutridos en etapas avanzadas se detecten niveles normales.
La albúmina sérica es útil cuando se desea evaluar una insuficiencia hepática crónica y el pronóstico del paciente frente a
tratamientos quirúrgicos (cirugía de hipertensión portal y trasplantes).

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