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aquella conducta que rompe las reglas de un grupo de la sociedad.

Así, cualquier acción


condensable que no se amolda a las normas de la estructura de un grupo y a las expectativas de
los integrantes de ese grupo, se puede definir como conducta desviada.

los sociólogos reconocen que la desviación es un asunto relativo. Por principio de cuentas, lo que
se considera normal en una sociedad o grupo puede definirse como desviado en otra. Por ejemplo,
tener más de una esposa a la vez está castigado por la Ley en algunas sociedades, pero en otras es
reflejo de una conducta admirable y de elevada posición. En segundo lugar, lo que se considera
desviado o fuera del margen de la conducta aceptable, va cambiando con el tiempo. La venta y
posesión del alcohol fue declarada ilegal durante más de un decenio en los Estados Unidos.
Mediante agentes especiales se trató de controlar los procederes ilegales, porque había grupos de
interés que ilegalmente distribuían alcohol. Hay todavía grupos religiosos que consideran
inaceptable el uso del alcohol, mientras que en otros grupos la bebida alcohólica suave, forma
parte de sus ritos. En tercer lugar, el que un comportamiento se considere desviado o no, depende
de las circunstancias en que ocurre. El que un ciudadano mate a otra persona, de ordinario se
considera un crimen grave; sin embargo, matar a una persona que allana la casa de uno y trata de
perjudicar a la familia puede considerarse como un acto de heroísmo. En cuarto lugar, el que un
acto se considere como desviado dependerá de las personas que lo realicen. Si una persona
dispara contra otra en la calle, se juzga que ha cometido un acto ilícito, que exige la intervención
de los representantes legales de la sociedad. Pero si una persona está desempeñando los papeles
apropiados referentes a determinada posición social, como policía o soldado, ese disparo no se
condenará ilícito. Por el contrario, a veces se otorgan medallas ascensos.

El control social es el proceso de obligar a las personas a que se conformen a las normas.
DESVIACION SOCIAL mecanismos de control social -internos y externos- que operan sobre las
personas. Los mecanismos internos del control social son aquellos controles autoimpuestos que
forman parte de la identidad y de la personalidad de un individuo. Esos mecanismos surgen
directamente del proceso de socialización. La persona acepta tan cabalmente una norma social,
que se convierte en parte de su personalidad; esto quiere decir que la norma ha sido
"internalizada". Por ejemplo, la mayoría de la gente no roba, no porque tema ser aprehendida o
por falta de oportunidad, sino porque su "conciencia" se hace la idea de que el robo es
inconveniente e inaceptable. Los mecanismos externos del control social se fundan en la
aplicación de sanciones sociales por parte de miembros de la sociedad o grupo. Una sanción social
es una recompensa o castigo que se aplica a las personas para fomentar o disuadir ciertos tipos de
conducta. La aplicación de recompensas equivale a sanciones positivas. Son sanciones positivas:
las medallas, las recompensas, los aumentos de salario y las sonrisas de aprobación; las sanciones
negativas son la aplicación de castigos: multas, prisión y ridículo son ejemplos de estas últimas. Los
miembros del grupo aplican tanto sanciones informales como formales. Las sanciones formales
son impuestas, de la manera prescrita, por personas autorizadas para representar al grupo. La
prisión, el exilio, las medallas y los títulos son ejemplos de sanciones formales. Las sanciones
informales son aquellas que pueden ser aplicadas por cualquier miembro del grupo y no se llevan
a efecto de alguna manera prescrita. Son ejemplos de sanciones informales el ridículo y la
murmuración.

Son funciones sociales positivas de la desviación aquellas consecuencias favorables que tienen los
actos desviados sobre una sociedad o grupo. Esas funciones positivas de la desviación son
importantes para los grupos o sociedades, aunque la mayoría piense que toda desviación sólo crea
problemas. La desviación puede fomentar el cambio social, si los patrones de conducta que en
otro tiempo se consideraron desviados ahora los acepta la mayoría. Por ejemplo, la organización
de sindicatos, en otro tiempo se consideraba ilícita o desviada, pero ahora constituye una parte
establecida de cualquier economía. La desobediencia civil organizada por Martin Luther King y de
sus seguidores, que en un principio se consideraron ilegales, han logrado cambios sociales en el
sur de Estados Unidos en lo referente a. las votaciones de negros, matriculación en universidades
para blancos y participación en el curso general de la vida norteamericana. La desviación puede
servir también para acrecentar la cohesión del grupo o de la sociedad. Así, el delincuente puede
representar al enemigo público y su castigo reforzar las normas y valores de la mayoría de los
miembros de la sociedad. Los delincuentes sirven de ejemplos negativos que recuerdan a los
demás en qué consiste el buen comportamiento. Además, la desviación puede fomentar el ajuste
al cambio social. Por ejemplo, el hecho de que algunos jóvenes de ambos sexos vivan en comunas,
si bien a veces se considera como un estilo de vida desviado, puede facilitar a esas personas el
enfrentamiento a la impersonalidad de la vida urbana, el carácter burocrático de las grandes
universidades y la reducción del número de personas que forman la familia.

algunas sociólogos han formulado algunas explicaciones importantes

acerca de las causas que ocasionan la conducta desviada. Algunas

personas se consideran desviadas por su incapacidad de conformarse a

las normas. Los enfermos o deficientes. mentales, a veces no entienden las

normas culturales, y tanto menos se apegan a ellas. Puede haber

otros casos, sin embargo, en que haya personas con pleno uso de sus

facultades que son incapaces de conformarse a las reglas de la vida

grupal. Por ejemplo, un alumno quizá no disponga de suficiente dinero

para comprar los libros y demás material escolar; por el hecho de que

no lleve a la clase los elementos necesarios, quizá no se le deje entrar, y

de esa manera entre en pugna con las autoridades de la escuela, que lo

conducirán al ausentismo y la violación del código legal juvenil.

Desorganización social

La desintegración o ruptura de las instituciones y la sociedad, lo

que se denomina desorganización social, fue considerada por los primeros sociólogos
norteamericanos como un ejemplo de desviación. La

principal premisa era que la desorganización de una economía, que se

contempla en el trabajo alienante, el desempleo y la pobreza, puede dar

pie a la delincuencia, a la drogadicción, al suicidio, a la vez que la


ruptura de la familia puede facilitar la delincuencia juvenil y el alcoholismo. Ejemplo bien conocido
es la racha de suicidios que desencadenó

la depresión económica de 1929.

También un acelerado cambio social contribuye a que aparezca

una alta tasa de conducta desviada. En algunos casos, la tasa de

desorganización es tan grande que resulta difícil que la persona logre

distinguir cuáles son las normas apropiadas que deben guiar su conducta en una situación dada.
Además, en una sociedad compleja hay muchas subculturas que brindan a la gente diversos
conjuntos de normas como guía de conducta. Por lo tanto, el comportamiento puede ser de
conformidad en un caso, y de desviación en otro. Esa confusión es la que experimentan los
adolescentes que han de pasar por la cuerda floja entre lo que sus padres esperan de ellos y las
normas de conducta seguidas por sus compañeros. No hay duda de que la delincuencia y la
drogadicción, por ejemplo, conducen a la gente a la pobreza y al desempleo. En ese sentido, la
desviación es a la vez fuente o síntoma de desorganización social. En lo que se refiere a
desorganización social, no hay manera de explicar por qué hay personas que reaccionan con
patrones de conducta desviados ante circunstancias anómalas, mientras que otras no proceden
así. Asociación diferencial Esencialmente la asociacion diferencial es la idea de que el
comportamiento desviado se aprende mediante el trato social con gente desviada, en pequeños
grupos Íntimos. Si una persona frecuenta más a gente desviada que a conformista, es probable
que adopte patrones de conducta desviados. Por ejemplo, muchos jóvenes que viven en
determinados barrios de la ciudad son socializados hacia bandas juveniles cuyas normas son
desviadas. El joven entonces acepta esas normas de la pandilla, en vez de las correspondientes a la
sociedad en general, puesto que con ésta no tiene contacto positivo ni Íntimo. Anomia Robert
Merton da otra explicación de la conducta desviada. Propone el concepto de anomia como
discrepancia entre las metas prescritas culturalmente y los medios legítimos de obtenerlas.
Merton opina que la cultura determina qué cosas debe desear la gente (metas), lo mismo que la
manera legítima (medios) de lograrlas. En la sociedad occidental es una meta importante el éxito,
a la vez que las posesiones materiales son símbolos de ese éxito. Por ejemplo, se socializa a los
jóvenes hacia la posesión del automóvil, se enseña a las chicas a que prefieran vestidos caros y los
recién casados aprenden a desear el mejor hogar dentro de sus capacidades. Esas metas
materiales se convierten en símbolos de la propia valía y del éxito, y por lo tanto son muy
estimadas. Pero si bien a todos los miembros de la sociedad se les enseña a valorar el éxito
material, decía Merton, hay miembros que tienen negado el acceso a los medios culturalmente
aprobados para lograr ese éxito. Por lo tanto, ésos a quienes se les niega el acceso a los medios
culturalmente aprobados (legítimos) tienen más probabilidad de acudir a medios ilegítimos) para
alcanzar esas metas;

La innovación es aquel tipo de respuesta en que se acepta la meta del éxito, mientras que se
rechazan los medios legítimos de aceptarlo, porque se niega el acceso a los mismos; por lo tanto,
se aceptan los medios ilegítimos. Por ejemplo, a aquellas personas que por falta de título
académico o por un acceso- limitado al sistema económico no logran obtener los bienes
materiales que simbolizan éxito y valía personal, quizá se vuelquen a los medios ilegítimos (por
ejemplo, al robo y al tráfico de drogas) para adquirir esos bienes. Un adolescente robará un coche
deportivo; otras personas optarán por la prostitución, la venta de drogas o cualquier otra
conducta delictiva para obtener aquellos bienes que la cultura ha definido como deseables. Las
respuestas innovadoras pueden ser positivas o negativas. Un padre quizá rechace las palizas como
medio de disciplinar a sus hijos, y en vez del castigo físico empleará exclusivamente reprimendas
orales. La innovación es el tipo de respuesta desviada más generalizado y obvio. Pero en la teoría
de la anomia de Merton hay otros tipos de respuesta desviada que son posibles. El ritualismo es
aquel tipo de respuesta desviada en el que se rechazan las metas pero se mantienen los medios
legítimos. El mejor ejemplo es el burócrata, quien después de años de estar en el mismo trabajo y
aunque le parece aburrido e insignificante, sigue con su rutina

diaria por falta de otras alternativas. Este tipo de conducta supone desentenderse de la idea de
ascender por la escalera del éxito. Hay algunos universitarios que también creen que su carrera no
sirve para nada, que se trata de unos estudios frustráneos y que al cabo no se cumplirá la meta
doble de la expansión intelectual ni la caza de títulos que brindan oportunidad económica. No
obstante, por insistencia de la familia y falta de otras oportunidades, continúan en la universidad.
La desviación del ritualista no suele ser reconocida por mucha gente. El retraimiento constituye
una respuesta desviada, en la que se rechazan los medios y metas legítimas. Los retraídos son
aquellas personas que se han apartado de la corriente principal de la vida social y económica,
como ocurre con el alcohólico de cantina, el drogadicto y los pillos. Algunos criminólogos los
consideran como "fracasos dobles", porque no han logrado conseguir el éxito, ya sea mediante
medios legítimos o ilegítimos; es decir, han fracasado tanto en actividades innovadoras como
conformistas. La rebelión es un tipo de respuesta desviada en el que las personas rechazan tanto
las metas culturalmente prescritas como los medios legítimos para lograrlas, pero los reemplazan
por nuevas metas y medios. Son ejemplos, los revolucionarios de cualquier tipo.. Lo mismo ocurre
con el Partido Comunista de Norteamérica. Si bien la tipología de Merton no logra explicar muchos
patrones de desviación, como el robo que realizan los jóvenes bien, presenta de todas maneras
una perspectiva del modo como se desvía el comportamiento de cierta gente. Teoría de la
Clasificación La teoría de la clasificación sostiene que son los grupos sociales quienes crean a los
desviados, porque imponen reglas, y a quienes no las cumplen los estigmatizan como extraños.
Premisa básica de la teoría de la clasificación es que son los grupos de mayor poder quienes
implantan las reglas, y por otra parte, quienes carecen de ese poder están obligados a aceptarlas.
Howard Becker y otros sostienen que la causa de la desviación no se ha de encontrar en la
conducta del individuo que quebranta las reglas, sino en aquellas personas que la,s imponen y
sancionan por su violación. Algunos teóricos de la clasificación distinguen entre desviación
primaria (actos aislados de quebrantamiento de reglas) y la desviación secundaria (desviación
como estilo de vida e identidad personal). Cuando se dice a estudiantes universitarios que
respondan a una encuesta sobre actos ilegítimos, la mayoría admite haber cometido uno o más de
esos actos delictivos. No obstante, en su mayoría nunca han sido arrestados, acusados o
estigmatizados como delincuentes. Sin duda, la mayor parte de ellos ni siquiera se considera como
tales. Si su desviación se detiene en ese punto, sólo han participado de la desviación primaria; la
desviación no constituye parte de su estilo ni de su identidad personal. Pero si a una persona se le
da (y acepta) la etiqueta de desviada -si, en efecto, dice que es un delincuente, un criminal o un
retrasado- entonces ocurre la desviación secundaria. La clasificación, pues, equivale a una especie
de profecía autocumplida. De ordinario, la desviación primaria pasa a secundaria cuando la
estigmatización pública alcanza a las personas de las opciones no desviadas, obligándolas a que s~
junten en grupos de desviados, fomentando así el desarrollo de la identidad desviada. Por último,
parece que todas estas explicaciones son útiles e incluso bastan para entender algunos patrones
de conducta desviada, pero cada una -por sí sola no logra explicar ciertos tipos diferentes de
patrones desviados de conducta. Sin embargo, la teoría de la clasificación tiene muchos
partidarios en sociología. Algunos entendidos opinan que en el caso de Estados Unidos al menos, y
probablemente en la mayor parte de los grandes países, son pocas las normas respecto de las
cuales hay acuerdo total. Hay algunos actos (como el asesinato, la violación y el atraco) que
probablemente son condenados en general; pero en otros casos existe gran desacuerdo respecto
a ciertos patrones marcados como desviación, como es el caso de la homosexualidad y del empleo
de drogas. En tales circunstancias prevalecerán las preferencias de los grupos más poderosos de la
sociedad, quienes etiquetarán a los otros menos poderosos como desviados.

La estratificación social es una de las características más constantes de la vida social. Cuando dos o
más personas forman un grupo, finalmente empiezan a clasificarse entre sí, y de esta manera
surgen las desigualdades. Algunos individuos se encuentran rápidamente en la cima de la jer-
arquía, y otros en la parte inferior. A nivel general, ese proceso de estratificación conduce a las
clases sociales. El término estratificación social se refiere a la distribución de posiciones sociales
conforme a la cantidad de ciertas cosas deseables que implican tales posiciones. En la mayor parte
de las sociedades, las cosas más deseables se cifran en el dinero, prestigio y poder. La riqueza, por
ejemplo, se puede definir como categoría ocupacional y su correspondiente capacidad de producir
ingresos, o bien valores heredados, como pueden ser los bienes raíces. El prestigio hace referencia
al honor y al estilo de vida; por ejemplo, hasta qué punto es distinguido o elegante el estilo de vida
que uno lleva. El poder se refiere a la capacidad de controlar o dominar el curso de
acontecimientos que conforman la vida social. De esa manera, las posiciones de una sociedad se
clasifican de acuerdo con la cantidad de esas cosas deseables que implican. La estratificación,
pues, implica desigualdad, porque cuanto más elevada es una posición, más cosas deseables se
pueden recabar. La estratificación existe en todos los grupos, desde las familias hasta la sociedad
en general. Por ejemplo, en la familia tradicional de occidente, las posiciones se clasifican en este
orden: padre, madre, hijo. El padre es quien posee más riqueza, prestigio y poder; el niño, el que
tiene menos. En la estructura estratificada de una sociedad la ocupación del padre es la que marca
en general la posición social. Si bien un padre puede tener una categoría muy elevada en su propia
familia, su rango en la sociedad dependerá de su ocupación. Cuanto más elevado sea el rango de
esa ocupación, mayor será la cantidad de cosas deseables que recabará. En una comunidad o
sociedad, las clases sociales se van creando al clasificar posiciones y distribuir en forma desigual
cosas deseables.

Una clase social es un sector de población cuyos miembros tienen una participación semejante de
cosas deseables. Por lo que, podemos hablar de una clase superior, de otra clase media y de una
clase inferior. Es variable el número de clases sociales que existe dentro de una comunidad o
sociedad. El concepto de estructura estratificada se puede delinear y extender, de manera que
contenga las siguientes clases: alta superior, alta-media, alta-baja; media-superior, media-media,
media-baja; inferior-alta, inferior-media, inferior-baja. Sin embargo, la estructura estratificada se
puede referir sólo a las clases alta y baja, como ocurría en las poblaciones mineras. Las
oportunidades educativas de la persona, su comodidad física, la influencia que tiene sobre los
demás, la cantidad de respeto que le tributan otros e incluso las probabilidades de llegar a la edad
madura, tienen estrecha relación con la posición que la persona ocupa en el sistema estratificado.
Para percatarse de la importancia que tiene la estratificación social en las sociedades modernas,
hay que tener en cuenta sus problemas más importantes, como son la pobreza en medio de la
abundancia y los conflictos entre los grupos étnicos mayoritarios y minoritarios, que son
problemas esenciales de la estratificación. Es decir, si existe pobreza, no se debe a falta de riqueza
material, sino por una distribución en extremo desigual de la riqueza. La historia de las relaciones
raciales y étnicas se caracteriza en lo básico por la pugna entre los grupos minoritarios por obtener
una mayor proporción de cosas deseables. La estratificación social existe prácticamente en todo
grupo, comunidad y sociedad. La historia de la :Unión Soviética a partir de la revolución comunista
constituye un intento de establecer una sociedad sin clases. No obstante, sabemos bien que hay
grandes diferencias de rango y recompensas según las posiciones que se ocupan en la sociedad
soviética hoy en día, y que en modo alguno representa una sociedad auténticamente sin clases.
Los miembros directores del partido comunista forman la élite dominante. Ellos y sus familias
aseguran ciertos privilegios. Aunque la familia es la unidad social que permite la extensión de la
desigualdad de una generación a la siguiente, existen sociedades, como Rusia, China, e Israel con
sus kibbutzim, * que han pretendido abolir la familia o al menos reducir su importancia. A pesar de
todo, los intentos de acabar con la familia, y de esa manera, reducir la desigualdad en las
oportunidades de la gente a partir del nacimiento, por lo general no han tenido éxito. a)
Determine el significado de estratificación social. b) Cite dos ejemplos de cosas deseables que
están mal distribuidas y que por tanto crean sistemas de estratificación.

Hay ciertas estructuras estratificadas que permiten el movimiento de una clase social a otra. Sin
embargo, en otras estructuras las personas pertenecen a un nivel de clase social, debido a que las
características adscritas, como pueden ser la raza y la familia, prácticamente nunca pueden
sobrepasar ese nivel adscrito. La movilidad social se refiere al movimiento de personas o grupos
de una clase social a otra. Hay cierto tipo de estructura que permite la movilidad social; no así
otros. Europa, antes y después de la Revolución Industrial brinda un excelente ejemplo del
significado de la movilidad social y de los tipos de estratificación. Antes de la Revolución Industrial,
la sociedad europea se caracterizaba por una estratificación a tres niveles. Esas clases sociales, de
la superior a la inferior, eran: los señores, el clero y los siervos. Básicamente, la pertenencia a esas
clases era adscrita. Como se señaló en el capítulo 3, la posición adscrita es la que se asigna a la
persona de acuerdo a las características que no están bajo su control, como son: sexo, raza, edad y
familia en la que se nace. Así, en la Europa del siglo XVIII, la persona recibía la posición de
aristócrata, terrateniente, miembro del clero o servidor de la clase rectora de los señores. La
Revolución Industrial destruyó la estratificación de tres niveles y en vez de la adscripción se
impuso el logro como medio de determinar la clase social. tanta rigidez que prácticamente no hay
movilidad de una clase a otra. Una estratificación abierta es aquella donde existe considerable
posibilidad de paso de una clase social a- otra. Después de la Revolución Industrial, la sociedad
europea y otras sociedades de América, son ejemplos de estructuras estratificadas abiertas. A
medida que en norte américa la movilidad llegó a ser normativa, la educación formal para todos se
fue convirtiendo en principio clave por la movilidad ascendente. En la sociedad norteamericana, la
educación, la ocupación y el ingreso están muy relacionados
Aquellas organizaciones que no sólo están formalmente establecidas, sino que son grandes y
complejas, reciben el nombre de burocracia. Así, cuando los estudiantes universitarios hablan de
lo que hay que hacer para matricularse dicen: "todo ese papeleo burocrático. Esto viene al caso
porque, no obstante que cada vez pasamos más tiempo en grandes organizaciones formales,
posiblemente no hemos aprendido a conducimos en ellas. En realidad, las burocracias han existido
siempre, al menos desde la organización de los millares de personas que construyeron las
pirámides de Egipto. Sin embargo, hoy, más que nunca, la gente está más en contacto con esa
gran variedad de organizaciones formales tan complejas. Los primeros estudiantes de las
burocracias analizaron la organización gubernamental. Pero, actualmente, hay muchos negocios
privados e incluso organizaciones eclesiásticas que constituyen burocracias. Los aspectos
negativos se conocen más de esas burocracias que los positivos. Muchos están de acuerdo en que
las grandes universidades son instituciones despersonalizadas, que el servicio de correo es
ineficiente y que en el ejército se despilfarra todo. El problema está en cómo lograr una burocracia
eficiente, que pueda rendir un trabajo que no produzca frustraciones, sentimientos de
incompetencia y falta de responsabilidad, que es lo que experimentan muchas personas cuando se
encuentran en un ambiente burocrático. En sociología, el concepto de organización formal es más
amplio que el de burocracia. La burocracia es simplemente un tipo de organización formal, en el
que predomina una sociedad industrial. Ejemplos de organizaciones formales no burocráticas
serían una Corte Real o un negocio familiar. Una organización formal es aquella estructura social
que intencional y conscientemente se propone la consecución de ciertas metas específicas. Así, las
organizaciones formales se contraponen a las instituciones sociales como "la familia" o "la
economía" que, como se verá más adelante, se desenvuelven poco a poco y tienen metas más
generales y definidas con poca claridad. También es posible distinguir las organizaciones formales
de las estructuras socio informales como son las peñas y los clubes. Las estructuras informales no
son tan grandes ni tan complejas o explícitas en su propósito, como las organizaciones formales.
Las organizaciones como la General motors, la Iglesia católica y los Alcohólicos Anónimos son
claramente formales. El modelo clásico de organización formal fue ideado por el sociólogo alemán
Max Weber. Este delineó algunas características organizativas que, según creía, fomentaban la
racionalidad y la eficiencia en toda actividad administrativa. Las organizaciones que tienen esas
características reciben el nombre de burocracias. Entre las características más importantes de las
burocracias están: l. La organización está compuesta por un conjunto de puestos, cada uno para
alcanzar determinadas metas. 2. Los miembros tienen un conjunto de reglas que guían su
comportamiento dentro de la organización. 3. Las actividades de esos miembros son muy
especializadas. 4. Los puestos están jerarquizados; una persona por lo general tiene autoridad
sobre otras que se encuentran en puestos inferiores al suyo, lo cual, a su vez, está sujeta a la
autoridad de quienes ocupan puestos- más elevados en esa jerarquía. 5. Se selecciona al personal
por sus cualidades técnicas y profesionales y es promovido según el mérito. 6. Se lleva un registro
u hoja de servicios de los miembros de esas organizaciones. Weber sostenía que las
organizaciones que funcionaran de acuerdo con esas características tendrían una rapidez,
exactitud y eficiencia máximas. Además creía que la organización burocrática era más compatible
con la sociedad democrática que las formas anteriores, donde cada puesto era propiedad de sus
ocupantes, se vendía al mejor postor y se llenaba de acuerdo con los nexos familiares más que por
el mérito. Por tanto, mientras que en las demás organizaciones formales la autoridad se aplicaba a
todos los aspectos de la vida de la persona, la autoridad burocrática se limita sólo al trabajo,
Mientras que el "jefe" de una estructura no burocrática llega a ejercer un control arbitrario y un
amplio poder sobre su empleado, el supervisor burocrático tiene autoridad exclusivamente sobre
las actividades que están en estrecha relación con la empresa u organizaciónes.

En una organización burocrática, los puestos están jerarquizados de acuerdo con el poder. La
magnitud del poder de una persona disminuye cuanto más abajo esté su posición jerárquica.
Como el poder se concentra en la cima, las personas que se hallan en puestos inferiores tienen
poco o ningún poder. Esta disposición es aceptable en términos generales, porque las burocracias
se basan en el poder legítimo o autoridad. Como se señaló en el capítulo 6, el poder consiste en la
capacidad de dirigir la propia vida y la de tomar decisiones que modifiquen las vidas de otros.
Cuando la gente está de acuerdo en que es justo y correcto que otro individuo o grupo tenga
poder sobre ella, entonces a ese poder se le llama poder legítimo o autoridad. Es decir, la
autoridad se define como un poder legítimo. Las organizaciones burocráticas se basan en la
autoridad. Por lo general, los miembros aceptan el control que el superior de la organización tiene
sobre ellos en asuntos referentes a la misma. Pero hay otras clases de autoridad. Max Weber
señaló tres tipos amplios de autoridad. Tradicional, carismática y racional-legal. La autoridad
tradicional es el poder legítimo ejercido por una persona que mantiene un puesto por las
costumbres establecidas. Ejemplos serían los monarcas, el Zar antes de la Revolución soviética o el
Sha de Irán. La autoridad carismática es el poder ejercido por ciertas personas, ya que con sus
cualidades excepcionales atraen gran número de seguidores. Entre los ejemplos se podrían
nombrar a Jesucristo, Fidel Castro y Martin Luther King. La autoridad racional legal es el poder
legitimado por las leyes o normas formales que se propone alcanzar determinadas metas. En este
caso, la lealtad de los seguidores se refiere a la posición u oficio, no a la persona que
temporalmente los ocupa. En la sociedad, quienes ocupan puestos caracterizados por su autoridad
racional-legal son los directores de escuela, los jefes de departamentos gubernamentales y los
ejecutivos. Así es como la autoridad racional-legal es la base de poder en las burocracias.

El hecho de que cada vez sean más las actividades que se desarrollan dentro de las grandes
organizaciones formales, no significa que hayan desaparecido las pequeñas estructuras
informales. Además de las estructuras informales ya existentes, tales como las juntas de vecinos,
los clubes sociales, compuestos de gentes con las mismas aficiones, o bien, otros intereses
especiales aparte del trabajo, se forman estructuras informales entre gente que trabaja en las
mismas organizaciones formales. El término de organización informal se emplea para referirse a
las relaciones no oficiales, existentes en todas las organizaciones formales. Las organizaciones
informales son pequeños grupos que poseen sus propias normas directivas del comportamiento
de sus miembros. Las organizaciones informales tienen algunas funciones importantes que
cumplir. En primer lugar, la organización informal tiende a humanizar la organización formal; es
decir, permite que los miembros tomen en cuenta las metas y necesidades personales, no
reconocidas por las reglas y procedimientos de la organización. Esto es importante, porque las
metas personales de cada trabajo, dentro de una organización formal, por lo general distan mucho
de las metas de la organización. La organización informal permite un equilibrio entre las exigencias
del trabajo oficial y las metas y necesidades de los trabajadores. En segundo lugar, los grupos
informales suelen proteger a las personas que pertenecen a la organización mayor. Por ejemplo,
las secretarias de las grandes oficinas establecen relaciones que fomentan la ayuda mutua,
además de ciertas obligaciones recíprocas, aunque la organización formal prohiba tal proceder.
Las personas que se hallan al mismo nivel organizativo se consultan recíprocamente para resolver
problemas, en vez de acudir a sus superiores, como prescriben las normas de la organización. Por
éstas y otras razones, las relaciones de los pequeños grupos informales pueden contribuir a elevar
la moral entre los miembros de una organización burocrática. Sin embargo, en otras ocasiones, la
asociación informal de grupos puede reducir la eficiencia con que los miembros cumplen sus
cometidos. También puede haber algún tipo de competición u hostilidad dentro de las
organizaciones informales, reduciendo la disponibilidad de los miembros a cooperar unos con
otros.

Normalmente, cuando se habla de organizaciones formales o de burocracia se piensa en gente que


trabaja para vivir. Sin embargo, también se pueden formar organizaciones con fines distintos al
empleo y la paga. Dichas organizaciones, en las que se participa por elección y por razones
diferentes al empleo, se denominan organizaciones voluntarias. Las organizaciones voluntarias son
organizaciones formales especializadas, donde la afiliación se basa en la elección de los individuos
para trabajar por algún interés común. Debido a que en las organizaciones voluntarias no se paga
por la participación, con frecuencia no se puede controlar fácilmente a los miembros. Por tal
motivo esas organizaciones suelen ser de "tiempo libre". Muchos sociólogos consideran que la
democracia en la sociedad depende en gran medida de la existencia de varias organizaciones
voluntarias, porque constituyen el mecanismo mediante el cual las personas pueden transformar
los problemas de cada uno en intereses políticos. Dicho de otra forma, las organizaciones
voluntarias median entre el individuo y las estructuras políticas y económicas. Los sindicatos,
como el de los camioneros, las organizaciones profesionales como la Asociación médica, o las
organizaciones de interés especial como la Organización nacional de mujeres proporcionan un
medio para que los miembros actúen conjuntamente y que los líderes y grupos de los niveles
superiores de la sociedad reconozcan las ideas e intereses particulares de esas personas.

La idea más generalizada de lo que es una burocracia suele ser negativa. Sin embargo, esas ideas
no se confirman en los estudios científicos de las organizaciones, sino que más bien crean y
reflejan conceptos que suele tener la gente sobre las organizaciones formales.
Independientemente de que esos conceptos negativos sean verdaderos o falsos, impiden
reconocer las contribuciones positivas de las burocracias. La famosa "ley de Parkinson" nombrada
así en honor a C. Northcote Parkinson, establece que el trabajo siempre se extiende con el fin de
llenar el tiempo disponible para terminarlo. Según ese principio, con frecuencias no hay relación
entre la cantidad de trabajo que se debe realizar y el tamaño del grupo que lo tiene que hacer. Así,
incluso cuando hay más personas que las necesarias para determinada cantidad de trabajo, estas
siempre encontrarán muchas cosas que hacer y sus supervisores llegarán a pensar que se necesita
más personal. Es claro que la ley de Parkinson retrata el malbaratamiento en las burocracias. Otra
idea negativa acerca de la burocracia, igualmente bien conocida, pero más reciente, es el
"principio afirma que en una jerarquía burocrática cada empleado tiende a ponerse a la altura de
su nivel de incompetencia. Es decir, se asciende al empleado hasta el momento en que llega a un
puesto donde ya no puede funcionar con efectividad. El empleado que se halla en tal situación
cambia su interés de hacer el trabajo competentemente por mantener los valores
organizacionales. De acuerdo con el principio de Peter, la persona que ha alcanzado su nivel de
incompetencia comienza a evaluar a sus subordinados sobre la base de su puntualidad, cortesía y
cooperación, más que por su competencia. Hacia mediados de los años cincuenta de este siglo,
William H. Whyte escribió un libro titulado El hombre organizacion. En ese libro sostenía que las
organizaciones se han extendido tanto en la sociedad moderna que ahora desarrollan procesos
nuevos de socialización, que dan como resultado individuos que funcionan particularmente bien
como miembros de organizaciones. Esto es, las organizaciones dan forma a la naturaleza de los
seres humanos modernos. Las organizaciones, sostiene Whyte, recompensan a aquella persona
que es un buen miembro del equipo y que puede ''vender" su personalidad y fomentar el progreso
de la organización, todo al mismo tiempo. Las organizaciones modernas, precisamente, exigen
flexibilidad y conformidad. El "hombre de las organizaciones" es aquel que se puede ''vender",
ajustarse a diversos ambientes sociales

Los Grupos

El trato humano en un ambiente de grupo constituye un interés sociológico fundamental. Existe


un grupo cuando hay cierto número de personas que reconoce la identidad común e interactúa
conforme a ésta. Identidad común significa que las personas comparten un sentido de "nosotros",
un sentido de pertenencia. La acción recíproca recurrente se refiere a aquel trato que no es
necesariamente ni regular ni frecuente, pero que tiene efectos durante largo tiempo. Un ejemplo
puede ser el de algunas familias grandes cuyos miembros viven en ciudades distintas y que
raramente se visitan; el grupo existe mientras se mantiene la comunicación y los miembros
comparten un sentido de pertenencia a la familia. La clave principal para identificar a un grupo,
pues, es la percatación de una identidad común por parte de cada miembro del grupo. En cambio,
puede haber gente que se vea y hable de una manera regular, pero mientras no exista la
consciencia de una identidad común, tampoco existirá el grupo. Por ejemplo, los parroquianos y
dependientes de una tienda pueden verse y hablarse con frecuencia, pero no es probable que
formen un grupo. En el caso de que entre varios dependientes y algunos clientes se desarrolle una
amistad y empiecen a verse con regularidad a la hora del almuerzo, podríamos concluir que se ha
formado un grupo. Hay otros dos conceptos, el de categoría social y el de agregados sociales, que
están estrechamente relacionados y que pueden contribuir a esclarecer el concepto de grupo.
Categoría social es un número de personas que comparte una característica común. Los violinistas,
los zurdos y los coleccionistas de rifles son ejemplos de categorías. Por contraposición, quienes se
reúnen en una proximidad física constituyen un agregado o conjunto social. Entre los ejemplos de
agregado están los residentes de una casa para jubilados, los pasajeros de un aeroplano y la
audiencia de un concierto. Los conceptos de grupo, categoría y agregado se suelen traslapar de
alguna manera. Los miembros de un grupo comparten siempre una característica común, aunque
no sea más que el interés en estar juntos, y por lo común los miembros de un grupo están en
estrecha proximidad. El compartir una característica común, como el ser egresados de la misma
escuela (categoría), o vivir en el mismo distrito (agregado), no significa que esos individuos se
traten ordinariamente y tengan un sentido de identidad común (grupo). Sin embargo, pueden
ocurrir acontecimientos o circunstancias que inicien la transformación de una categoría o
agregado, en grupo. Por ejemplo, los testigos de un siniestro (agregado) pueden organizarse para
ayudar a los damnificados. O los contribuyentes (categorías) pueden organizarse para protestar
contra el alza en los impuestos. En cualquiera de esos dos ejemplos, si los Los grupos primarios y
los secundarios son dos tipos de grupos principales. La palabra primario significa primero en rango
o importancia. Los grupos primarios no sólo se integran antes en el tiempo, sino que también son
primeros en importancia en nuestras vidas social y personal. El grupo primario se compone de
personas que se conocen bien entre sí, cuyo trato de ordinario es informal y que buscan la
compañia recíproca porque la pasan bien juntos. Charles Horton Cooley aplicó el término de grupo
primario a aquellos grupos que desempeñaban la parte más importante en la socialización. Cooley
opinaba que los grupos primarios, como la familia y los compañeros de juego de los niños son
primarios porque son los primeros grupos en que participa un niño y son en extremo importantes
para el desarrollo de concepto de sí mismo y la personalidad. Los grupos primarios proporcionan
un ambiente donde las personas aprenden las maneras apropiadas de pensar, sentir y actuar.
Debe advertirse que los grupos primarios se integren no sólo en la temprana infancia sino durante
toda la vida. Las pandillas de amigos íntimos de la escuela o de la universidad, los vecinos que se
cuidan mutuamente los hijos y los ancianos que se reúnen en clubes son grupos primarios. El
grupo secundario es más impersonal que el primario, y se integra y se mantiene para efectuar una
tarea o alcanzar una meta. En otras palabras, el trato está orientado hacia una meta o una tarea,
no hacia algo personal. Las asociaciones de padres y maestros, Alcohólicos Anónimos, el colegio de
arquitectos, la barra de abogados, son ejemplos de grupos secundarios. Los miembros de grupos
secundarios pueden tener amistad y buen trato entre ellos, pero el propósito del grupo es alcanzar
una meta, no fomentar las amistades. Además, si la amistad se vuelve más importante que la meta
propia del grupo, entonces el grupo secundario pierde su efectividad.

Comportamiento colectivo

El comportamiento colectivo es como un paraguas que se emplea para colocar debajo todo tipo de
conducta no estructurada entre cierto número de personas, y que se desarrolle espontáneamente
y por un breve tiempo. En los capítulos anteriores se han tratado ciertos conceptos que se refieren
al estudio de las personas cuando éstas integran un grupo. Esos conceptos pueden ayudar a
entender el orden y la estructura de la sociedad y cómo funcionan de una forma integrada los
diversos elementos e instituciones sociales que propician una vida social estable y más o menos
predecible.

El comportamiento colectivo comprende diversas formas de conducta social y casi tantas causas
como determinantes específicos. Es prácticamente imposible señalar las causas universales o
determinantes del comportamiento colectivo. No obstante, podemos identificar diversas
condiciones implícitas en los casos de comportamiento colectivo y notar que cada una está
relacionada con cierta organización social débil o inadecuada. Los sociólogos han advertido que el
comportamiento colectivo se suele observar cuando la gente pierde el sentido de dirección, siente
que hay pérdida de control o no tienen ningún delineamiento para actuar. Por lo general, esas
respuestas se generan o van acompañadas de una o más de las siguientes condiciones: 1) una
organización social débil o no existente; 2) falta de organización social; 3) cuando menos dos
formas de organización social conflictiva, y 4) frustración o insatisfacción con el orden social
existente. Organización social débil o no existente Hay muchas formas de comportamiento
colectivo que surgen en forma tan espontánea que quienes participan en él no tienen tiempo de
planear sus acciones; simplemente se dejan llevar por el fervor del momento o por el espíritu de la
multitud, por el pánico o por el reavivamiento religioso. La gente siente la necesidad de hacer
algo, pero no sabe qué. La espontaneidad de la situación y la duración relativamente breve de las
situaciones de comportamiento colectivo no permiten que los participantes establezcan
procedimientos para la acción, y la conducta que se observa refleja la naturaleza no estructurada
de la situación. Cuanto más tiempo dure el incidente de un comportamiento colectivo, mayor es la
probabilidad de que vayan surgiendo posiciones sociales y delineamientos de conducta. Los
movimientos sociales con temas como el amor o los derechos civiles son formas que a veces
continúan durante varios años y acaban convirtiéndose en una organización social bastante
complicada. La organización social débil o no existente se puede observar cuando una guerra, un
siniestro natural o una revolución rompe repentinamente el orden social establecido. El asesinato
de un líder en una organización no impuesta Las personas que participan en una manifestación de
protesta es menos probable que provoquen desmanes y se dediquen a romper aparadores, si hay
a la vista cierto número de policías armados. De poco sirve la organización social si no puede
hacerse obligatoria. Pero la obligatoriedad asume muchas formas. Todos conocemos la imposición
formal de las leyes, con la policía e incluso con el ejército. Otras fuentes menos obvias de
imposición social de las normas son los grupos primarios y las características de las sociedades
tradicionales simples. Como ejemplo, las personas que viven en una ciudad provinciana donde
todo el mundo se conoce, es probable que no se arriesguen a la desaprobación de sus amigos y de
su familia participando en un tumulto o incluso en alguna moda que viole las normas locales. La
amenaza de la condena o de la exclusión sociales puede ser un disuasor frente al comportamiento
indeseable, mayor que los propios organismos formales de imposición de leyes. Incluso en
sociedades muy integradas puede haber controles indeterminados o imposiciones inseguras; por
tanto es muy probable que surjan la confusión y la falta de estructura que propician el
comportamiento colectivo, en caso de que se trate de sociedades en rápido cambio o de medios
de imposición que no se han establecido firmemente. La embreadura y saetada y los
linchamientos fueron dos tipos de comportamiento colectivo que se observaron en épocas
pasadas, en Estados Unidos, antes de que hubiera medios formales de imposición de las leyes.
Incluso hoy, si los encargados del orden público no intervienen aún conociendo el hecho, ocurren
casos aislados de vengadores públicos. Aunque la mayoría de nosotros no hayamos participado en
actos claramente ilegales de comportamiento colectivo por debilidad de las leyes, el hecho de que
a veces éstas sean imprecisas probablemente ha influido de alguna manera en nuestra conducta.
Como ejemplo, todos recordamos casos de comportamiento colectivo que sucedieron durante
nuestros años de escuela primaria. Aunque la clase normal ya estaba bien estructurada y tenía
lineamientos claramente establecidos, cuando salía el maestro se abandonaba la rutina normal de
la clase. Cuando el maestro se ausenta durante largo tiempo, los niños suelen manifestar formas
de comportamiento colectivo que pueden ir desde el hablar en voz alta a la conducta destructiva,
situación que continuará hasta que el maestro regrese e imponga la organización social.

Frustración e insatisfacción con la organización social existente Si una organización social responde
a las necesidades de la gente y proporciona los medios de gratificación y logro, la organización
social existente será apoyada y establecida. Por otro lado, si la gente encuentra que el sistema
actual es inadecuado y frustrante, debido al descontento surgirán actos de comportamiento
colectivo. Con frecuencia, ese descontento con la organización social se puede atribuir a privación
social. El término "privación social" se refiere al estado de bloqueo o imposibilidad de poseer o
tener algo. El término privación social abarca muchos campos de la injusticia social, desde la
discriminación en el trabajo a la pobreza. Los sociólogos suelen citar dos tipos especiales de
privación: la privación relativa y las expectativas de mejora irrealizables. Ambos términos señalan
la naturaleza subjetiva de la privación. El estado de privación de una persona particular no se
aparta del caso, porque la privación relativa es el producto de la comparación de la propia
situación con la de los demás. Sin embargo, el estado de privación de una persona puede ser el
estado de felicidad de otra. Por ejemplo, la persona pobre se siente privada porque no puede
acudir a un doctor, mientras que el doctor se sentirá privado porque le obligan a comprar el
seguro contra errores en la práctica profesional en vez de un nuevo yate. El término expectativas
de mejora irrealizables se refiere a un proceso de dos pasos: 1) el tener la esperanza de obtener
mejores cosas y 2) el bloqueo (privación) de los medios para lograr esas metas. Como ejemplo de
expectativas de mejora irrealizables considere la pareja que creía poder comprar una casa al cabo
de algunos años, pero poco a poco se convence de que el costo creciente de la construcción les
impide tal compra. Cuando la gente no tiene la esperanza de mejorar su condición, no se esforzará
lo suficiente para producir el cambio. En este caso, la sensación de privación llega después de que
se tuvieron esperanzas que luego fueron disipadas.

Parece que una de las formas más comunes de comportamiento colectivo es el multitudinario.
Una multitud es un gran número de personas que se hallan temporalmente en proximidad física y
que reaccionan a un estímulo común. Otra manera de describir a la multitud es diciendo que se
trata de un agregado que responde a un estímulo común. Como ejemplo, los residentes
temporales de un campamento de remolques, cada uno ocupado con sus propias actividades e
intereses, constituyen un agregado. Por otra parte, un acontecimiento como el lanzamiento de un
globo o la aparición de un oso sirve de estímulo común que atrae la atención de los campistas,
surge la multitud. Lo que ocurrirá a continuación es muy impredecible. El objeto específico del
interés común, o sea el estímulo, carece de importancia. Lo que importa es el hecho de que se ha
reunido un número de individuos, en una situación que tiene el potencial de estimular una
reacción, comúnmente de carácter emotivo. Gustav Le Bon fue uno de los primeros científicos
sociales que estudió y escribió sobre el comportamiento de las multitudes. Su estudio acerca de
las multitudes, que data del siglo pasado, se centró en la tendencia que tienen las personas que
forman parte de una multitud a abandonar toda restricción y a actuar emocionalmente. Aunque
hay partes de la teoría de Le Bon que ya no se toman en cuenta, su contribución para comprender
el comportamiento multitudinario atrajo.

Características de la multitud Sugestibilidad. La falta de estructura, típica de las multitudes, crea


una situación donde no existen procedimientos establecidos ni líderes designados. Al carecer de
lineamientos, los miembros de una muchedumbre están muy expuestos a la sugestión. Se miran
unos a otros en busca de guía y entonces "siguen la corriente". Según Le Bon el miembro de una
multitud se parece a un hombre en un trance hipnótico, que pierde consciencia de sus acciones y
toma las pistas de la multitud. Aunque muchos de los observadores del comportamiento
multitudinario opinan que la analogía de Le Bon es algo exagerada, esa mayor vulnerabilidad a la
sugestión es característica del comportamiento multitudinario. Contagio emotivo. El contagio o
expansión de la emoción está estrechamente relacionado con la sugestibilidad, que con frecuencia
caracteriza a las multitudes. Los fanáticos de los juegos de futbol insultan a los árbitros, y el
alboroto puede ser tal que se deba interrumpir el partido. Gente que sólo intentaba pasar unos
minutos en una subasta acaban comprando cosas que no son necesarias al sentirse presas de la_
excitación y de la competencia de las posturas. Aquellos empresarios que pueden obtener alguna
ganancia con el entusiasmo generado por la multitud y las audiencias, sacan ventaja del fenómeno
del contagio emotivo "arreglando" que algunos amigos o participantes pagados inicien las
respuestas emotivas. Tanto en la ópera como en el teatro tienen largo historial las claques o
paleros que son grupos de personas alquiladas para aplaudir. Muchas ovaciones prolongadas
deben su origen a unos cuantos entusiastas que inician el contagio emotivo. Los reavivamientos,
los concursos televisivos y la subastas son otras tantas situaciones donde los organizadores han
ideado modos de fomentar el contagio emotivo. El contagio emotivo es un fenómeno interesante
que suele operar de un modo circular. Influencia circular es un término que se emplea para
describir la tendencia de los miembros de una multitud a estimular la reacción emotiva de flujo y
reflujo. Por ejemplo, la claque de una ópera puede generar la aprobación de un actor, pero a su
vez, la entusiasta audiencia es probable que estimule aún más a los miembros de la claque. Se
forma así un efecto recíproco que hace difícil que nadie en particular o en grupo quede sin
participar y ecuánime. Anonimato. Como las multitudes son grandes conglomerados temporales,
es natural que sus miembros se sientan como extraños y despojados de su identidad. ¿cuántos de
nosotros no nos hemos aprovechado de unas vacaciones fuera de casa para no afeitarnos, beber
más de lo ordinario o dejar sucio el lugar donde se comió en el campo, porque "nadie me conoce
aquí"? Los miembros de una multitud tienen la tendencia a liberar sus inhibiciones, que por lo
general sirven para controlar el comportamiento, porque se trata de un caso típico en que no se
sienten señalados como individuos y no prestan una atención particular a las demás personas de la
multitud. Impersonalidad. Mientras que típicamente el miembro de una muchedumbre se siente
anónimo, tiende de igual manera a atribuir la característica de la impersonalidad a las otras
personas de la multitud. La impersonalidad significa que determinado individuo o grupo pierde su
identificación o existencia como individuo en medio de la multitud. Los objetos de la atención
multitudinaria se vuelven asimismo impersonales, dejando de ser seres humanos con sangre
caliente, por lo que experimentan mayor vulnerabilidad al ataque verbal o físico. Las multitudes no
se detienen a considerar que el árbitro, el dueño o el policía, objeto de sus odios, es una persona
que no se distingue de las demás. Sería difícil que se efectuaran algunos actos de violencia sin el
elemento de la impersonalidad.

Clases de multitudes Si bien es difícil clasificar a las multitudes en categorías y subcategorías


definidas, los intentos que se han hecho por entender el comportamiento multitudinario han
aportado ciertos factores que describen los tipos de multitudes. Tres de los términos usados más
comúnmente son el de multitud neutral, expresiva y activa. La multitud neutral, que a veces se
suele llamar también casual, es en extremo elusiva y transitoria. Se juntan unas personas,
responden brevemente a un estímulo común, y luego se separan. La interacción interpersonal en
una multitud neutral es mínima. Entre los ejemplos de multitudes casuales pueden estar la gente
que se detiene a escuchar un organillo durante el almuerzo, los automovilistas que se detienen a
mirar un accidente, o las amas de casa que observan la demostración de un nuevo aparato de
cocina. Las multitudes neutrales son de interés primordialmente por su potencial para pasar a otro
tipo de multitudes. Los sociólogos distinguen entre multitudes expresivas y activas, según el
objetivo de la multitud. Por lo general, las multitudes expresivas se reúnen para expresar
sentimientos o para tener una experiencia emotiva y subjetiva. No hay intento de cambiar la
situación externa. Las personas que participan en una multitud expresiva buscan una oportunidad
de compartir la emoción o de relajar la tensión. Las multitudes expresivas pueden experimentar
amplia gama de emociones; entre los ejemplos de este tipo de multitudes están las reuniones para
oír un concierto, para un funeral, para un carnaval o para asistir a un servicio religioso.

Mientras que la multitud expresiva busca el objetivo de la experiencia emotiva y subjetiva, las
multitudes activas dirigen la acción hacia un objeto o persona externos. Como las multitudes
activas se proponen tomar una acción, con frecuencia son hostiles y disponen de un potencial
máximo de infligir daño. Una turba es una multitud activa que se sirve de la fuerza de agresión
para cometer delitos y linchar. Sin embargo, no siempre las multitudes activas se dedican a ejercer
fuerza física directa; por ejemplo, las multitudes que abuchean a otros o dan muestras de
desaprobación pueden obligar a que un orador abandone la plataforma.

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