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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

Nombre de la escuela: Colegio de bachilleres cobach plantel 10

Nombre de la materia: Sociología

Nombre del maestro: RICARDO SALVADOR LAVOIGNET PEREZ

Dia de entrega: 22 de febrero de 2023

INTEGRANTES del equipo:

Chula Sánchez Merary

Guendulain maya ángel miguel

Carbajal navor antonio

Buatista martinez Angel

rosales rosas de la yuliana


ÍNDICE

Normas sociales

Conformidad y disconformidad

Factores sociales del delito

Tipos de teorías que explican el origen del delito

Teoría del conflicto cultural

Teoría de la asociación diferencial

Teoría de la desorganización social

Anarquismo, crítica del anarquismo


INTRODUCCIÓN

En este aprendizaje les podemos platicar sobre las importancias de la sociología


del delito en la cual en este aprendizaje podremos explicar a fondo cada uno de
los temas que en la cual iniciaremos como normas sociales, bueno el significado
de normas sociales es de que son pautas o reglas que gobiernan la conducta de
los grupos humanos. La noción de norma social se presenta hoy como
intuitivamente útil y necesaria.

En las cuales las normas sociales es un conjunto de reglas en la cual cada uno de
nosotros tenemos que seguir en nuestra vida cotidiana.

y también platicaremos sobre la importancia de la crítica anarquista El


pensamiento crítico y la práctica política radical que está situado dentro de la
tradición rebelde de los oprimidos, tiene al anarquismo como un pensar-hacer
crítico y radical más, pero que ha sido despreciado y ocultado, su historia olvidada
y silenciadas sus prácticas, con todo y que ha sido parte instituyente del conflicto
social, de los momentos insurreccionales y revolucionarios de los últimos 170
años. y también platicaremos en que importancia es para nosotros
Normas sociales

Las normas sociales son un grupo de reglas y disposiciones determinadas por la s
ociedad respecto a la conducta de los individuos.

Se trata de consideraciones sociales que la sociedad nos impone como adecuada
s o respetuosas. Sin embargo, su incumplimiento no constituye un delito, sino que 
deben seguirse para gozar de una mejor convivencia y aceptación.

Las normas sociales incluyen valores, costumbres, rituales, tradiciones y conducta
s de todo tipo, que pueden estar más o menos cerca de las normas morales o de l
a tradición cultural de la sociedad.

Este tipo de normas son informales y provienen del consenso social, o sea, de lo q
ue una determinada sociedad (o sector de ella) considere de buen gusto en un mo
mento determinado.

Las normas sociales son aquellas que regulan, de forma implícita, las relaciones
entre los seres humanos. Su fin es facilitar la convivencia entre las personas que
comparten una comunidad

Las normas sociales son un conjunto de reglas no escritas que facilitan la armonía
y la buena convivencia entre las personas. Suelen ser comunes para una serie de
personas o territorios. Algunas son universalmente conocidas, otras se restringen
a un espacio delimitado, como puede ser una región, país o civilización.

Estas normas varían en el tiempo y dependen del contexto. Es decir, lo que nos
parece ahora una norma social aceptable y deseable, en otro tiempo no lo era o ni
siquiera existía. También ocurre, al contrario, otras habrán desaparecido.

Hay que señalar que son muy importantes y también juegan su papel en el control
social, estableciéndose dentro de las reglas implícitas. Coloquialmente suelen ir
aparejadas al concepto de tener “buena educación”, es decir, son definitorias de
personas respetuosas y educadas, que sirven como ejemplo al resto de
la sociedad
Normas no escritas: No están recogidas jurídicamente ni plasmadas en ningún
texto explícito. Se trata de acciones y conductas que la sociedad ha ido
desarrollando de forma implícita.

Regulan la convivencia: Su cumplimiento se lleva a cabo para facilitar una buena


convivencia entre los habitantes de una comunidad determinada. El ser humano,
debido a su carácter social, debe de relacionarse con otras personas. Estas
normas ayudan a hacerlo correctamente.

No son sancionables: Como no están recogidas legalmente, su no cumplimiento


no está sancionado. Por ejemplo, no ceder el asiento a una persona mayor en el
transporte público; o no saludar cuando se llega a algún lugar cerrado con más
personas no es motivo de sanción. Pero sí que la sociedad puede ejercer otro tipo
de castigos.

Dependen del contexto: No eran las mismas normas hace unos siglos atrás que
ahora. Ni tampoco rigen en Asia las mismas que en Europa. Cada espacio y
tiempo tiene unas normas sociales determinadas.

Las normas sociales varían de acuerdo a su contexto sociocultural, no son


universales: dependen del lugar y del tiempo al que pertenecen. Por ejemplo, las
normas sociales de la Inglaterra victoriana, célebre por su puritanismo y recato, no
son las mismas que existen hoy en día en el mismo país, ni fueron similares a las
que hubo en la misma época, pero en China.

Por otro lado, el incumplimiento de las normas sociales no acarrea una sanción
formal ni jurídica en sí, pero no seguirlas puede conducir a situaciones de rechazo,
ya que lo que buscan es uniformar la conducta. Por ejemplo, es posible que nos
nieguen el derecho a entrar a una iglesia, si pretendemos hacerlo en traje de
baño.
Conformidad y disconformidad

La conformidad social es definida como el nivel en el que un individuo o grupo


puede alterar su opinión y actitud para adaptarse y encajar en las normas de otro
individuo o grupo.El conformismo exhibe una equidad creciente, debido a que se
equilibran las reacciones decadentes, las creencias, el trabajo y los deseos de
criticar y meditar opiniones de las personas, ya que este conformismo parece
ejercer un predominio de la alta resignación. comportamiento humano. Sin
embargo, cabe señalar que la conformidad es un requisito de cualquier sociedad
ordenada. Si bien los mecanismos para producir conformidad son efectivos,
ninguna sociedad, por avanzada que sea, evita ciertas formas de comportamiento
que implican el desacato a ciertas reglas, porque existen patrones en la sociedad
que afectan y se desvían del comportamiento. El comportamiento desviado se
puede expresar de varias maneras, que van desde violaciones de las obligaciones
de cortesía. como saludar a un amigo para cometer un delito que la sociedad
considera grave, como por ejemplo: asesinato o violación. También incluye hechos
como incumplimiento normativo, impugnación de prácticas sexuales y delincuencia
en todas sus formas.Un caso típico de comportamiento desviado podría ser un
bebé que se vuelve delincuente al llegar a la pubertad. Las causas de la
transformación pueden ser múltiples, puede ser negligencia de los padres,
sobrecargar al bebé, autoridad rígida o un problema constante entre padre e hijo.
Debido a que la experimentación temprana es particularmente importante para la
formación de la personalidad, la inconformidad consistentemente parece reflejar
una falla en la socialización, falta de voluntad o incapacidad para inculcar el
respeto por los demás o los valores sociales dominantes, el fomento de
sentimientos hostiles o agresivos, o incluso la transmisión directa al niño de
hábitos socialmente objetables. o intereses. Si bien cada delincuente tiene su
propia historia, es decir, no es posible generalizar sobre la frecuencia con que se
repite un determinado delito en una sociedad, esto nos lleva a mirar una secuencia
de componentes sociales que sustentan las múltiples infracciones, lo que por
supuesto la caso variará de un lugar a otro. , tiempo, etc. Los caminos del
descontento no están igualmente repartidos, hay delitos más comunes en una
condición social que en otra, el robo y asalto de autos son más comunes entre las
clases bajas; El fraude y la malversación son más comunes en la clase media

La disconformidad y el malestar son una predisposición individual pero generada


socialmente. No es posible estudiarlas sin considerar el contexto histórico-político
en que tienen lugar. Su presencia nos advierte de cierto desajuste del sistema de
relaciones

la gente se conforma por el deseo de ser aceptado y a menudo somos


"recompensados", mientras que en un estado de disconformidad, podemos ser
rechazados.

los seres humanos queremos opinar y decir lo correcto, y el hecho de que muchas
personas opinen algo es razón para creer que están en lo "cierto".

En el año 1951, el psicólogo social Solomon Asch llevó a cabo un experimento


acerca de cómo nuestro modo de actuar y nuestras opiniones podían verse
influidos por la opinión de la mayoría. En dicho experimento se les mostraba una
serie de tarjetas a un grupo de participantes en las cuales aparecían una línea
vertical seguida de otras tres líneas de distintas longitudes. Una de las líneas era
idéntica a la primera y los participantes debían indicar cuál. Las otras dos líneas
eran claramente de distinta longitud. La particularidad del ejercicio consistía en
que, previamente, se había dado instrucciones a casi todos los participantes para
que diesen respuestas erróneas. Sólo uno de los participantes, el cuál además era
el último en responder, desconocía estas instrucciones. De este modo, aunque la
respuesta correcta fuera la línea número 2, todos los participantes que ya estaban
prevenidos responden sin dudar que era la número 1 hasta llegar el turno de
respuesta del único verdadero participante en el experimento, y así sucesivamente
con todas las tarjetas.

El investigador se sorprendió al comprobar que el 33% de estos participantes se


dejaba llevar por el grupo, respondiendo lo mismo que hubieran dicho los demás
aunque sus contestaciones fueran claramente equivocadas. Cuando al finalizar la
prueba se les explicaba el verdadero fin de la misma y se les preguntaba acerca
de los motivos por los que habían emitido sus respuestas, todos ellos reconocían
haber respondido lo mismo que los demás por miedo a no encajar o por dudar de
ellos mismos. De no ser por la influencia del resto del grupo, hubieran respondido
correctamente.

Lo increíble del experimento de Asch es que no existía ninguna figura de autoridad


que les invitase a responder de forma errónea, ni tampoco se emitían comentarios
negativos respecto a las respuestas. El participante era totalmente libre de
responder conforme a su juicio y a pesar de ello un tercio de las personas que
participaban en la prueba preferían equivocarse deliberadamente antes que dar
una respuesta diferente a la del resto del grupo.

¿Acaso es suficiente que la opinión de la mayoría difiera de la nuestra para


hacernos cambiar de opinión? Si esto es así, ¿hasta qué punto podemos estar
seguros de que nuestra opinión es verdaderamente “nuestra”?

Muchos investigadores han estudiado el conformismo en el siglo pasado,


buscando posibles razones por las que a menudo resultan fácilmente
influenciables por la mayoría, siendo dos las explicaciones más extendidas. La
primera de ellas es que la gente se conforma por el deseo de ser aceptado. Uno
de los investigadores que apoyó esta explicación, incluso antes de que se llevase
a cabo el experimento anterior, fue Henry T. Moore, en 1921. De acuerdo con su
teoría, la conformidad a menudo es recompensada en la vida cotidiana, mientras
que la disconformidad frecuentemente es castigada. Resulta obvio que es
socialmente más ventajoso adaptarse a la opinión de la mayoría, el no hacerlo
conlleva probablemente más esfuerzo y puede acarrear consecuencias negativas
(rechazo social, incomprensión, etc).

Una segunda explicación para la conformidad es que los seres humanos


queremos opinar y decir lo correcto, y el mero hecho de que muchas personas
opinen algo es razón para creer que están en lo cierto, en especial si la persona
no está muy segura de sus conocimientos o de si se trata de alguien inseguro.
Muchos de los participantes en el experimento de Asch, por ejemplo, dijeron que
dudaban de su mala vista. La diferencia entre las dos explicaciones reside en que,
mientras que en la primera la persona modifica su conducta para encajar en el
grupo, pero no así su manera de pensar, en el segundo caso la persona modifica
también sus opiniones, aceptando e interiorizando la opinión de la mayoría.

Pero, ¿realmente resulta tan negativo para la persona opinar de manera diferente?
¿en qué se diferencian aquellos que se mantuvieron firmes en sus respuestas de
los que se amoldaron a la opinión de la mayoría? ¿Qué consecuencias tiene el ser
conformista o inconformista?

En la década de los 70, otro psicólogo social, Serge Moscovici, puso el foco de
atención en el inconformismo y el poder de las minorías. Según Moscovici, las
minorías también generan una influencia social, aunque de manera diferente a
como lo hacen las mayorías. Mientras que las mayorías a menudo basan su poder
de influencia en la necesidad del individuo por adaptarse al grupo y ser valorado
positivamente, las minorías basan su influencia en el interés del individuo por
comprender los distintos puntos de vista y optar por la decisión más correcta.

Por ello, para que una minoría de “inconformistas” produzca un cambio de las
opiniones de otros, ha de mantenerse consistente y comprometida a lo largo del
tiempo: “Toda minoría que provoca una auténtica innovación debe lanzarse y
continuar durante un cierto tiempo, sin que de ello resulte para ella ventaja alguna
en el plano del poder, del status, de los recursos o de la competencia”. En efecto,
a corto plazo mostrarse en desacuerdo con la mayoría puede resultar poco
ventajoso socialmente, por ello aquellos que defienden una manera de pensar o
de actuar diferente a la establecida han de ser constantes, de acuerdo con
Moscovici, si quieren que finalmente sus opiniones generen un cambio. El mismo
autor, señala como ejemplo los esfuerzos del movimiento ecologista o del
movimiento feminista en las últimas décadas: “Cuando las minorías no tienen
ningún impacto, se comprueba, después de un lapso de tiempo, que de hecho han
marcado el modo de pensamiento y la sensibilidad de una sociedad determinada”.
Por lo tanto, aunque el grupo como tal influye en cada uno de los individuos que lo
conforman, no debemos olvidar la capacidad de cada uno de esos mismos
individuos para influir sobre dicho grupo. Todos somos capaces de generar un
cambio.
Factores sociales del delito

Las teorías que tratan de explicar los factores “causales” de la criminalidad se


resumen en dos tipos: biológicas y sociales.

Las teorías biológicas sostienen que los factores están siempre en el individuo,
terreno sobre el cual obra el ambiente; de tal modo que lo social sólo incidirá sobre
la forma y frecuencia del delito.

Las teorías sociológicas, en cambio, dan importancia absoluta o predominante a


los factores externos o sociales y confieren escaso valor a lo individual (los
hombres, naciendo iguales, serán buenos o malos conforme al ambiente en el cual
viven y se desarrollan).

Por esto desde hace mucho tiempo, en criminología se habla de factores


endógenos y exógenos (internos y externos) de la criminalidad; los primeros han
sido definidos como aquellos que por su naturaleza son intrínsecos al sujeto, en
tanto que ser biológico y psíquico (la herencia, por ejemplo); y los segundos, como
aquellos que, siendo extraños a la naturaleza constitutiva del ser humano, la
influyen en forma variable según las condiciones del medio y la capacidad de
percepción del sujeto. A estos últimos se los divide en físicos (medio ambiente no
constituido por seres humanos, altitud, latitud, clima, medios de comunicación,
barrio, habitación, etc.), familiares (antecedentes de la familia, su composición, sus
condiciones morales, económicas y culturales) y sociales (amistades, trabajo,
centros de diversión, organización social y política, la cultura del medio, la
economía, la influencia religiosa, etc.).

En realidad, entre estos factores (endógenos y exógenos) existen relaciones


inescindibles y sólo se los separa con fines de estudio, pues, tanto los unos como
los otros influyen en la producción del delito, concurriendo en constelación.

Quedó señalado que los factores sociales de la criminalidad son elementos


extraños a la naturaleza constitutiva del ser humano, pero que la influyen en forma
variable según las condiciones del medio y la capacidad de percepción del sujeto;
agregamos ahora, que la Sociología Criminal ha destacado la importancia de los
factores político, cultural, educativo, económico y ecológico entre otros.

EL FACTOR POLÍTICO

Cuando se habla de este factor se está haciendo referencia al gobierno, a la


administración pública. En este sentido, si se considera la criminalidad como un
fenómeno sociopolítico, parece adecuado pensar que la misma siempre estará
presente en toda sociedad que tenga un gobierno que la gobierne o la
“desgobierno”, según expresa (con mucho acierto, creemos.) Manuel López Rey
(1976).

En realidad, en sentido estricto, sin organización política no existiría el delito


(Parámele, 1925) puesto que ningún hecho es considerado delictivo hasta que el
Estado le da esa definición. En este sentido, la naturaleza de los delitos está en
gran parte determinada por la naturaleza de la organización política vigente en un
tiempo y lugar dados; así, por ejemplo, en USA. habrá algunos delitos que no
existen en la UU.RR. SS y viceversa (aunque también los habrá similares).

Por otra parte, cuando el gobierno es mal administrador (gobiernos ineficaces y


corruptos), puede constituirse en factor inmediato de producción de conductas
delictivas (los comentarios huelgan); también lo será en forma indirecta, en la
medida en que cree condiciones favorables a la conducta delictiva y no tome las
pertinentes medidas de prevención.

EL FACTOR CULTURAL

Cultural es el nombre con que se designa a todas las realizaciones características


de los grupos humanos.

Para la escuela positivista moderna el delito refleja, en buena parte, el ritmo


evolutivo cultural de toda sociedad: a mayor cultura y desarrollo de la tecnología,
el delito, en consecuencia, presentará variaciones cualitativas y cuantitativas.

Dentro de esta perspectiva, la Sociología Criminal se ha ocupado de estudiar,


entre otras, las relaciones posibles entre criminalidad y grado de instrucción,
criminalidad y medios colectivos de difusión (cine, televisión, radio y prensa)
criminalidad y actividades recreativas.

a.- Criminalidad y grado de instrucción: Durante el siglo pasado prevaleció la idea


de que el desarrollo de la instrucción haría disminuir la delincuencia, sin embargo,
las investigaciones realizadas al respecto en Europa y en USA. no produjeron
resultados definitivos. Se encontró, sin embargo, que el analfabetismo no juega
papel esencial con relación a la delincuencia (como también se creyó durante
mucho tiempo); su nivel puede permanecer igual, aunque se generalice la
instrucción (en Francia, de 1851 a 1931, disminuyó el número de analfabetos en
un 90%, pero el nivel de criminalidad no experimentó variación).

Se ha argüido, también, que la mayoría de los delincuentes están reclutados entre


los analfabetos, lo cual es estadísticamente cierto, pero ello no contradice la
anterior conclusión, sino que obedece a otras razones que han sido aclaradas por
la Criminología de la Reacción Social.

b.- Criminalidad y medios de comunicación social: El cine, la televisión, la radio y


la prensa no son malos ni buenos en sí mismos (sólo son vehículos de difusión); si
pueden serlo los mensajes que por su intermedio llegan al público.

Entre los investigadores europeos, es criterio generalizado que el cine tiene


efectos perniciosos sobre los espectadores juveniles, por su característica falta de
espíritu crítico y por su tendencia hacia la identificación, que los puede llevar a
reproducir conductas que han visto en las pantallas.

La televisión cumple un papel similar al del cine, con la ventaja del relativo
aislamiento del espectador, pero con la desventaja de la invasión del hogar y la
gratuidad del espectáculo; hechos que favorecen el que diariamente la violencia,
el crimen, el desorden familiar y la negación de los valores morales establecidos,
sean proyectados dentro del hogar.

Aquí el problema reviste mayor gravedad por el poco o ningún control de calidad
en la programación de las televisoras comerciales; y porque, además de a los
jóvenes y adultos, su influencia alcanza también al público infantil.
En opinión de Arnoldo García Iturbe (1972), el cine y la TV suelen ser verdaderas
cátedras de delincuencia (en la actualidad, el cine y la televisión están
marcadamente orientados hacia el sexo, la violencia y el delito), los cuales,
puestos como lo están al servicio del escándalo y del mal gusto, causan un grave
daño a nuestra población, especialmente a nuestros jóvenes. Una de las
características de nuestros cines (señala) es que en las funciones
correspondientes a películas censura A (aptas para todo público) se proyectan
como propaganda partes de películas censura B y censura C, precisamente las
partes más escandalosas y más violentas.

En cuanto a la radio, ésta ha perdido atractivo frente al embate de la televisión,


pero sigue teniendo su público, el cual a fuerza de la apabullante repetición de los
“slogans” puede ser manipulado en sus apreciaciones. También predominan en
ella los mensajes negativos, especialmente en los espacios informativos, en los
cuales se suelen reseñar los hechos delictivos en forma más detallada (prensa
hablada) y en la emisión de radionovelas a las cuales se trata de hacer más
efectivas en su truculencia para compensar la ausencia de las imágenes.

A la prensa se confiere menor influencia criminógena. En todo caso, el público


analfabeto está fuera de su área de influencia directa; pero, como todo medio de
comunicación social, la prensa puede ser usada como instrumento de
manipulación colectiva y siempre podrá constituir para algunos sujetos
(adolescentes y jóvenes, en especial) una fuente suplementaria de estímulos que
los oriente hacia las conductas antisociales. Aparte de las páginas completas de
propaganda gráfica de las películas en las que en forma nítida se presentan
desnudos y escenas por nos atentatorias contra la personalidad en formación de
los niños, que en todo hogar tienen acceso a los periódicos y que, desde luego, no
necesitan saber leer para interpretar gráficas.

Se ha señalado que la prensa venezolana tiene los siguientes aspectos negativos:

* Tendencia sensacionalista (algunos diarios).


* Publicación de fotografías o ilustraciones obscenas, vulgares o de mal gusto
(publicidad de carteleras de cine y teatro).

* Y el enfoque exagerado en la información sobre hechos delictuosos.

EL FACTOR ECONÓMICO

El socialismo científico de fines del siglo pasado consideró que la criminalidad era
un fenómeno de anormalidad social por influencia económica; en tanto que la
llamada “escuela socialista”, la consideró como una consecuencia directa del
capitalismo.

Hoy se sabe, sin embargo, que en los países de regímenes no capitalistas


también existe la criminalidad.

En verdad, el factor económico en la criminalidad es de extrema complejidad,


baste saber que, por ejemplo, tanto la pobreza como la riqueza pueden influir en
su producción.

a.- En relación con la pobreza, es un hecho que la carencia de los medios


indispensables para la satisfacción misma de las necesidades individuales y
familiares (falta de trabajo, de vivienda adecuada, de servicios elementales, etc.),
puede crear en los individuos un estado emocional susceptible de transformarse
en sentimiento de inferioridad y de frustración que, así mismo, puede convertirse
en odio o resentimiento hacia toda la sociedad, considerada como responsable de
tales penurias. También puede generar rebeldía constante que suele traducirse en
frecuente violación a las leyes, consideradas como instrumento de opresión y
explotación; pudiendo, además, generar irrespeto hacia las autoridades; actitudes
todas ellas que pueden desencadenar en perpetración de delitos.

b.- En cuanto a la riqueza, no es menos cierto que las situaciones de bonanza y


de extrema facilidad para la obtención de los bienes en la sociedad de consumo
(lo cual conlleva a la pérdida de la conciencia del valor de los objetos) se
constituye, en gran medida, en fuente de la más moderna criminalidad: la
criminalidad no convencional (económica, de cuello blanco, de los poderosos.).
EL FACTOR ECOLÓGICO

La ecología es el estudio de las relaciones entre los organismos y sus hábitats.


Tiene tres ramas: botánica, animal y humana. A esta última se le denomina
también Ecología Social, en cuanto se la considera una rama de la Sociología que
se ocupa del estudio de las áreas de habitación humana y de la distribución
espacial de los rasgos o complejos sociales y culturales.

Ahora bien, en relación con la delincuencia, vamos a encontrar que a comienzos


del siglo pasado Adolfo Quítele, publicó su famosa obra “Física Social” en la cual
dio a conocer sus no menos famosas “Leyes térmicas de la delincuencia”,
basadas en la influencia del medio geográfico sobre el individuo, las cuales
formuló en la forma siguiente:

1.- En invierno se comete mayor número de delitos contra el patrimonio que en


verano.

2.- Los delitos contra las personas se cometen en mayor número en verano.

3.- Los delitos contra las personas tienden a aumentar según nos aproximamos al
ecuador y, a la inversa, los delitos contra la propiedad disminuyen.

4.- Los delitos sexuales se cometen con mayor frecuencia en primavera.

Desde luego, se trata de estudios estadísticos, realizados en Europa, donde las


cuatro estaciones tienen ciclos bien diferenciados y en condiciones que hoy día
son ya historia lejana. Por lo demás, la criminología moderna entiende que existen
relaciones dialécticas entre los factores del delito, los cuales, en todo caso,
ejercerán su influencia en constelación.

Quítele por su parte, ha señalado que el ambiente local puede ejercer un fuerte
influjo sobre la extensión y clases de la criminalidad. Esta es la teoría de “los
influjos locales”, de gran desarrollo en USA con el nombre de Ecología Social o
método sociológico, usado en el estudio de las relaciones especiales o
distributivas de los seres humanos y las formas sociales. En este sentido son
grupos ecológicos los formados por los habitantes de la ciudad y los habitantes del
campo; así como los de las ciudades portuarias, barrios bajos y distintos límites
fronterizos.

En este sentido ha sido utilizado también en el estudio de la criminalidad,


especialmente en USA, donde se ha encontrado que las cifras más altas de
delincuencia corresponden a lo que han denominado “áreas de desorganización
social”, las cuales están caracterizadas por una prosperidad deteriorada,
existencia de “gas”, heterogeneidad cultural y social, y ausencia de controles
sociales.

La teoría ecológica aparece estrechamente relacionada con la llamada “escuela


de Chicago”, en la que destaca la obra de Trasver (Transver, 1975), quien estudió
1.313 bandas integradas por unos 25.000 miembros. Esta investigación permitió a
trasero observar las zonas de permanencia y de acción de las mismas y constató
la existencia de una zona de bandas, que denominó “ranglan”, la cual describió
geográfica y socialmente como una especie de terreno intermedio (zona de
fábricas, terrenos de ferrocarril, áreas a la sombra de grandes edificios de oficinas
y almacenes), todas las cuales tienen un control social mínimo.

En Latinoamérica, señala Héctor Solís Quiroga (1977), se tiene la experiencia de


que en las zonas que circundan los mercados hay mayor delincuencia que en
otras, al igual que en los suburbios de las ciudades. Señala también que parece
tener relación con la mayor o menor delincuencia de un lugar, el tiempo que las
familias vivan en él, el hecho que las viviendas sean rentadas o adquiridas en
condominio, la homogeneidad de la población, la densidad de población, el
tamaño de la ciudad, el conocimiento y trato que unos tengan con los otros.

Los resultados de estas investigaciones (ecológicas) han sido importantes para la


política criminal, pues han permitido la elaboración de mapas y planos en donde
se indican las zonas criminógenas de un determinado país, región o ciudad,
facilitando así su tarea, especialmente en el aspecto represivo policial.

Quedan aún sin explicación, no obstante, la no-delincuencia de muchos jóvenes


de esas “áreas de delincuencia”, al igual que la delincuencia que se produce fuera
de las mismas; así mismo, queda planteado saber si tales áreas realmente
generan delincuencia o si, más bien, atraen a personas que ya son delincuentes.

OPINIÓN PERSONAL Y UNA VISIÓN ENTRE LA CRIMINOLOGÍA Y EL


SECUESTRO

Por tratarse el secuestro de una conducta producida por seres humanos con
amplias repercusiones dentro de un conglomerado llamado sociedad, deberá
recurrirse a la ciencia criminológica en busca fundamentalmente de causas y
explicaciones a la problemática que nos incumbe en el presente estudio. 

Es el derecho penal una ciencia importante pero esencialmente normativa, estudia


el comportamiento humano en cuanto se adecua a un tipo, su campo de acción
resulta algo restringido en comparación con la criminología, cuyo radio abarca
ciencias como la psicología, la medicina, la endocrinología y la antropología entre
otras. 

A nuestro parecer la criminología busca explicar el delito y prevenirlo, y al parecer


le corresponde al derecho penal el castigarlo, es decir el reprimir. 

Según el ilustre profesor QUIROS CUARON el objetivo de la criminología es “el


estudio científico de la criminalidad, sus causas y medios para combatirla” (Reyes
Echandía). Es decir, tratar de conocer con exactitud y razonamiento el porqué y el
cómo del delito en sus diversas formas. 

El crimen o mejor la criminalidad para poder explicarla es necesario tener en


cuenta causas, condiciones y factores. 

CAUSA: Todo aquello que produce un resultado, se considera lo que representa


fundamento de algo. 

CONDICIÓN: De ella depende la verificación de algún hecho, algunos autores lo


asimilan a la causa, pero en realidad son dos elementos diferentes.

FACTORES: Elemento contributivo en la realización de un resultado, algunos


autores lo identifican como una causa. 
En busca de explicaciones acerca del delito, la criminología se sirve de algunos
elementos que coadyuvan o facilita la ocurrencia de hechos delictivos, ellos son
los factores individuales o personales, los ecológicos o ambientales también
podrían llamarse Sociales y los políticos - económicos, todos estos factores se
encuentran relacionados con el fenómeno criminal. 

FACTORES INDIVIDUALES: Ingredientes como la edad, el sexo, la herencia, la


genética y la endocrinología se encuentran ligados con la criminalidad. 

Se podrían llamar personales porque apuntan al individuo como persona sujeta a


estos elementos psicosomáticos. 

FACTORES ECOLÓGICOS: Se dedican al estudio del fenómeno criminal


dirigiéndose a las relaciones humano - telúricas, hacia el ambiente en la medida
en que éste influya en la ocurrencia del crimen. Dentro de este concepto se
incluyen elementos como el clima, condiciones diurnas y nocturnas, ambientes
urbano - rural. 

FACTORES SOCIALES: Se incluyen factores como la raza, familia y cultura en la


medida en que inciden en la comisión de hechos delictivos. 

FACTORES ECONÓMICO - POLÍTICOS: La producción, distribución y consumo


de la riqueza, influye necesariamente en la constitución de seres humanos
propensos a la comisión del delito. Por otro lado, la estructura política ligada
estrechamente al poder, la estructura organizacional del estado, se encuentran
conectados a la propensión al crimen en la medida en que la sociedad
políticamente organizada genera desigualdades y además es a la cúspide política
de una comunidad a quien le corresponde fijar los planes conducentes a prevenir y
reprimir el delito. 

Además se deben estudiar fenómenos de la criminalidad tan importantes como la


MACRODELINCUENCIA, LA MICRO DELINCUENCIA, LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA Y LA VICTIMOLOGÍA, entre otras manifestaciones del delito,
interesa sobremanera en el desarrollo del presente estudio este último tema
acerca de la víctima, en la medida que es muy valioso el análisis del papel que
desempeña el sujeto pasivo dentro del delito del secuestro, pues es este flagelo
uno de los más importantes en cuanto a la selección de la víctima, la consumación
del hecho y el desarrollo del cautiverio que lo convierten en un crimen atroz y
cruel. 

Según LOLA ANIYAR DE CASTRO señala que la victimología puede considerarse


como el objeto “de una posible ciencia autónoma” (Reyes Echandía). Con esta
afirmación se refiere a la importancia del tema no sólo para la ciencia
criminológica, sino también para el derecho penal. 

Para esta investigación reviste importancia infinita la víctima, porque en el


secuestro generalmente se tienen en cuenta factores como la condición
socioeconómica, la edad, el sexo. Quien secuestra lo hace pensando en la
posibilidad económica del pago del rescate. La mayor resistencia de la víctima
durante el cautiverio, de su estado de salud y de su vitalidad para afrontar esa
penosa experiencia. 

Pasando a otro tema y ya para finalizar nos damos cuenta que a pesar de la
extensión territorial no todo el país enfrenta los mismos niveles de violencia, sin
embargo, es en las ciudades grandes y en las que existe mucho movimiento
económico en donde se concentra más el crimen en contra del patrimonio, esto es
el robo y el asalto a mano armada.

Estudios muestran que los factores que aumentan la probabilidad de ser víctima
de un hecho criminal son los siguientes:

El sexo. Los hombres tienen más probabilidades de sufrir por la violencia criminal
que las mujeres.

La edad. A menor edad aumentan las probabilidades de sufrir por la violencia


criminal

Empleo. Las personas con empleo tienen más probabilidades de sufrir por la
violencia criminal.
Una investigación llevada a cabo por la UCA hizo uso de una amplia consulta en
los centros penitenciarios del país para identificar los factores asociados a la
violencia criminal de parte de aquellas personas que están convictas por algún
hecho de delincuencia.

Algunos de los resultados muestran que las personas que participaron en la


guerra como combatientes de cualquiera de los bandos suelen estar presas en los
centros penitenciarios por haber cometido los delitos de carácter más violento:
homicidios, violaciones y agresiones en contra de otros.

Entre otras cosas está investigación también reveló que la mayor parte de los
ahora reclusos obtuvieron sus armas, y las municiones para cometer el crimen,
por medio del mercado negro y de las tiendas legales de venta de armas.

En términos generales, los resultados muestran que los siguientes factores


explican la probabilidad de que una persona tenga un historial de reincidencia
delincuencial:

Nivel educativo. Los reclusos con poca escolaridad tienen más probabilidad de ser
reincidentes criminales.

Desempleo. Las personas que no tienen empleo tienen más probabilidades de ser
reincidentes criminales.

Pandillero. La pertenencia a las pandillas es un factor que aumenta la probabilidad


de vivir en el circuito del crimen.

Vivir en una comunidad con alto desempleo. Las personas que viven en
comunidades con mucho desempleo tienen menos probabilidades de sufrir por la
violencia criminal de cualquier tipo.

Vivir en una comunidad con presencia policial. En la medida en que hay más
presencia policial en una comunidad, en esa medida sus miembros tienen menos
probabilidades de sufrir por la violencia criminal.

Vivir en una comunidad con poca desigualdad económica. Esta condición


disminuye la probabilidad de ser víctima de un delito con motivaciones
económicas, pero aumenta la probabilidad de sufrir un hecho de violencia de
cualquier tipo.

La criminalidad no siempre ha sido objeto de puntos de vista que la comprendan


en toda su magnitud, su importancia y su complejidad. Desde cierta visión de
derecha se le ha querido reducir a un problema policiaco no obstante que diversos
factores sociales influyen decisivamente en su génesis y desarrollo. Desde
determinada óptica de izquierda, se le ha juzgado como un asunto que perjudica
exclusivamente a la burguesía y demás clases dominantes a pesar de que los
datos de la realidad muestran claramente que suele afectar también y en ciertos
delitos preponderantemente a los más pobres.
Tipos de teorías que explican el origen del delito

La teoría del delito es un sistema categorial clasificatorio y secuencial en el que.


peldaño a peldaño, se van elaborando, a partir del concepto básico de la acción.
los diferentes elementos esenciales comunes a todas las formas de aparición del
delito.

Para la explicación causal del delito, la acción es un movimiento voluntario, físico o


mecánico, que produce un resultado previsto por la ley penal sin que sea
necesario tener en cuenta la finalidad que acompañó a dicha acción

Por otra parte, el Código Federal de Procedimientos Penales prevé en el artículo


(168), tercer párrafo, la necesidad de constatar previamente si no existe
acreditada, en favor del inculpado, alguna causa de licitud, y en materia de
responsabilidad penal plantea la exigencia de datos suficientes para hacer
probable la culpabilidad. siendo sorprendente la variante en el sentido de la
calificación señalada por el Código Penal al preferirías como causas de exclusión
del delito, en tanto el Código Procesal las aborda considerándose causas de
licitud, que sólo incluyen en este supuesto las de justificación que en su caso
anulan la posibilidad de estar ante la

antijuridicidad

La proyección de la teoría del delito sobre el derecho penal específicamente sobre


la ley penal, no es ni ha sido siempre la misma pues vemos cómo en el transcurso
de la historia las reformas legales incorporan nuevos conceptos acuñados por
diversas teorías. tal es el caso del tema relativo a los delitos impropios de omisión,
que en nuestro país no existía formalmente en el Código Penal Federal sino hasta
(1994), no obstante que algunos Cups de los estados ya la contemplaban, así
como la ubicación del dolo y la culpa en el tipo penal como consecuencia de la
ubicación del comportamiento humano, traducido en la acción omisión u omisión
impropia dentro del tipo penal. tal v como se desprende del contenido del artículo
7 de CPF y del artículo 168 del CFPP. al establecer que en los delitos de resultado
material también será atribuible el resultado

Propio actuar precedente lo cual es una muestra clara de la incorporación por


parte del legislador de la calidad de garante, sujeta a los postulados que ya
(Mauraca) planteaba en el sentido de atribuir a cuestiones legales, contractuales,
de vida o a ciertas comunidades de peligro, en que ha sido colocado el sujeto
activo para proteger un determinado bien junio.

En el mismo tenor se encuentra la reforma de (1994) al artículo (168) del CFPP en


materia de los elementos del tipo, al señalar que consistirán en la existencia de la
correspondiente acción u omisión y de la lesión o, en su caso, el peligro a que ha
sido expuesto el bien jurídico protegido:

la forma de intervención de los sujetos activos; y la realización dolosa o culposa de


la acción u omisión. Asimismo, se acreditarán, si el tipo lo requiere:

* las calidades del sujeto activo y del pasivo

* el resultado y su atribuibilidad a la acción u omisión

* el objeto material

La teoría del delito tiene como objeto analizar y estudiar los presupuestos jurídicos
de la punibilidad de un comportamiento humano sea a través de una acción o de
una omisión, en estos términos dicho análisis no sólo alcanza a los * delitos* sino
incluso a todo comportamiento humano del cual pueda derivar la posibilidad de
aplicar una consecuencia jurídico penal, entonces será objeto de análisis de la
teoría del delito aquello de lo cual derive la aplicación de una pena o una medida
de seguridad, así como los casos extremos en los que no obstante existir una
lesión o puesta en peligro de un bien jurídico. el comportamiento humano resulte
justificado no reprocha- ve, o bien, no punible

En los términos anteriores resulta conveniente referir los presupuestos de


punibilidad, circunstancia que nos remite al análisis sistemático de la ley penal,
pues en dicho lugar es donde guardan cabida los tipos penales en su modalidad
de descripción de comportamiento elaborada por el legislador, también resulta
conveniente revisar aquellos preceptos legales que no obstante estar inmersos en
una disposición de carácter eminentemente administrativo

La mayoría de los países de la tradición jurídica de Derecho continental utilizan la


teoría finalista del delito. Hay varias teorías que intentan explicar el origen del
delito, entre las más destacadas se encuentran:

Teoría del conflicto: Esta teoría sugiere que el delito es el resultado de un conflicto
entre grupos sociales desiguales, en los cuales los más poderosos utilizan el
control legal para mantener su posición de privilegio

Teoría del control social Esta teoría se enfoca en los mecanismos que la sociedad
utiliza para controlar el comportamiento desviado. Según esta teoría, las personas
que no tienen un adecuado control social, son más propensas a cometer delitos.

Teoría de la elección racional Esta teoría sostiene que las personas cometen
delitos después de tomar una decisión racional en la que evalúan los beneficios y

costos de la acción

Teoría del aprendizaje social: Esta teoría afirma que el comportamiento delictivo
es aprendido a través de la interacción con otros individuos que se dedican a la

delincuencia

Teoría de la anomia: Esta teoría propone que la delincuencia surge cuando hay
una falta de cohesión social y normas compartidas.

Teoría biológica: Esta teoría sugiere que el comportamiento delictivo puede ser el
resultado de factores biológicos, tales como la genética o la influencia del
ambientedurante la gestación.

Teoría psicológica: Esta teoría propone que la delincuencia puede ser el resultado
de trastornos psicológicos. tales como la falta de empatía o el trastorno de
conducta
Sujetos del delito

Sujeto activo es la persona física que puede cometer un ilícito penal.

Sujeto pasivo es aquella persona que sufre el delito. Se suele dividir en dos.

sujeto pasivo impersonal y sujeto pasivo personal.

Sujeto pasivo impersonal: la víctima del delito es una persona moral o jurídica.

Por ejemplo: el robo a una sociedad anónima.

Sujeto pasivo personal: la víctima del delito es una persona física. Por ejemplo:

la víctima de homicidio

Existen otros dos tipos de sujeto pasivo, que van dependiendo conforme se vayan
dando las circunstancias del delito. Se dividen en sujeto pasivo de la conducta y
sujeto pasivo del delito.

Sujeto pasivo de la conducta: es aquella persona que se ve afectada directamente


por la acción llevada a cabo por el delincuente (sujeto activo)

Sujeto pasivo del delito es la persona que ve consecuencias de manera

indirecta a partir de la acción del sujeto activo

Un ejemplo de estos dos últimos sería el empleado se dirige al banco para hacer
un depósito en nombre de la empresa en la que trabaja, pero a mitad del trayecto
es asaltado. El delincuente lo agrede y le causa varias lesiones. El empleado es el
sujeto pasivo de la conducta (en el recae directamente la acción). mientras que la
empresa es el sujeto pasivo del delito (se ve afectada indirectamente porque el
dinero pertenecía a esta

Es una parte de la ciencia del derecho penal que se encarga de analizar cuáles
son los elementos o características que deben de concurrir en una conducta para
que esta sea considerada como delito, o en su caso cuáles son los elementos
para que esta conducta se le niegue la calidad de delito. La teoría del delito
determina cuando una conducta es verdaderamente delictiva.
De ahí surge la enorme importancia de que los operadores del sistema de justicia
penal, abogados deben tener conciencia sobre la necesidad de consolidar los
conocimientos como son: la definición del delito, sus presupuestos, su aspecto
positivo (conducta o hecho, tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad) y
aspecto negativo (ausencia de conducta, atipicidad, causas de justificación,
inculpabilidad y excusas absolutorias), su clasificación, tentativa, la autoría y
participación.

Indudablemente la teoría del delito dentro del derecho penal representa uno de los
instrumentos más importantes para establecer la responsabilidad penal de un
individuo procesado, indiciado por la supuesta comisión de un hecho delictivo. Y
es necesario y de gran importancia analizar y establecer si se ha dado la
afectación a un bien jurídico protegido y considerado fundamental.

La teoría del delito tiene como objeto analizar y estudiar los presupuestos jurídicos
de la punibilidad de un comportamiento humano ya sea a través de una acción o
de una omisión, del cual se deriva la posibilidad de aplicar una consecuencia
jurídico penal.

Para el jurista español (Luis Jiménez de Asúa), la dogmática jurídico penal


consiste en la reconstrucción del derecho vigente con base científica, de donde se
desprende la posibilidad de construir la dogmática penal en la base del derecho
vigente, circunstancia que obliga a supeditar precisamente el contenido de una
ciencia en torno a la voluntad manifiesta del legislador.

La denominación del ius puniendi es la facultad del Estado para prohibir las
conductas consideradas como delitos e imponer las sanciones penales a quienes
las realizan y el fundamento legal se encuentra previsto en la Constitución Federal
en el artículo 73 fracción (XXI) que faculta al congreso para establecer los delitos y
faltas contra la federación y fijar castigos que por ellos deban imponerse, así como
legislar en materia de delincuencia organizada.
En principio solo el poder legislativo tiene la facultad de emitir las leyes penales,
pero en situaciones de emergencia el presidente de la República podrá gozar de
facultades extraordinarias para legislar en materia penal, siempre y cuando se den
los presupuestos y se cumplan los requisitos que se establece el numeral 29 de la
carta magna.

Elementos que conforman la teoría del delito

*Acción *Tipicidad *Antijuricidad *Culpabilidad *Punibilidad

Por ello, la teoría del delito debe construirse desde los cimientos que proporcionan
las mismas normas penales, pues de nada serviría el sistema si entrara en
contradicción con lo expuesto en los textos legales. Por ello, no debe haber
contradicciones internas al propio sistema, pues éstas podrían aniquilar el sistema

Es de suma importancia utilizar la teoría del delito, pues dicha teoría proporciona
un sistema de análisis para ordenar e interpretar las normas penales sustantivas
para determinar si la conducta desplegada por el sujeto activo es o no constitutiva
de delito. Y la responsabilidad penal es cuestión de carácter procesal que se
determinará en la resolución del justiciable.
Teoría del conflicto cultural

Los estadounidenses celebran el 4 de julio. Los franceses celebran el Día de la


Bastilla. Los argentinos celebran El Carnaval del País. En todo el mundo,
diferentes países y diferentes culturas se involucran en diferentes días festivos,
costumbres, prácticas culturales, religiones y más. Estas diferencias conforman
nuestro mundo diverso, pero también crean conflictos culturales.

La teoría del conflicto cultural también se conoce como teoría de la desviación


cultural. Esta teoría sugiere que el crimen es causado por el choque de valores
que surge cuando diferentes grupos sociales tienen diferentes ideas de
comportamiento aceptable. En otras palabras, diferentes grupos sociales tienen
diferentes creencias e ideas culturales que entran en conflicto, y este conflicto a
veces conduce al crimen.

En 1938, el criminólogo Thorsten Sellan escribió un libro titulado Culture Conflicto


and Crime que aclaraba la teoría del conflicto cultural. Según Sellan, la causa
fundamental del crimen se basa en varios valores y creencias sobre lo que es un
comportamiento aceptable. El choque de estos valores y creencias resulta en un
crimen. Además, dado que el delito constituye una violación de la ley, el acto
delictivo es simplemente un conflicto sobre cuál es el comportamiento aceptable.

Además, Sellan se refirió a dos tipos de conflicto cultural: conflicto


primario y conflicto secundario. Inicialmente, el conflicto primario ocurre cuando el
choque involucra creencias culturales fundamentales. El conflicto
secundario involucra creencias más fundamentales.

Además, Sellan indicó que existe un conflicto secundario entre la clase media y la
clase baja. La clase media va a trabajar todos los días para ganarse la vida de
manera legal. Mientras tanto, otros se involucran en actividades ilegales, como la
prostitución, para ganarse la vida. Estas actividades ilegales han sido establecidas
por leyes creadas por las clases medias y altas. Según Sellan, el crimen continúa
mientras estas dos clases chocan.
La teoría del conflicto aborda las acciones que realiza cada persona o grupo, una
organización o la sociedad, en sentido amplio, para lograr el máximo beneficio,
algo que a su vez genera cambio social, político y revoluciones. La esencia de
esta teoría se apoya en la clásica estructura piramidal de la sociedad en la que
una élite dicta los términos con los que viven las masas.

Es decir, que las estructuras sociales más importantes, como las leyes que
configuran el ordenamiento de un Estado y tradiciones que dan forma a la vida
cotidiana de una población, están diseñadas para dar soporte a los grupos que
tradicionalmente se consideran superiores. La teoría del conflicto analiza desde
distintos puntos de vista la manera en que los poderosos tratan de perpetuar su
estatus y qué rol desempeña el conflicto social como motor de cambio.

Este planteamiento constituye una de las grandes escuelas de pensamiento


sociológico moderno y está construida desde los diversos puntos de vista de
expertos y pensadores que durante las décadas de los 50 y 60 desarrollaron la
teoría del conflicto, estrechamente ligada a la teoría de juegos y a los
planteamientos sobre la negociación.

Entre los sociólogos más relevantes para el desarrollo de esta escuela de


pensamiento están el sudafricano Max Sellan, el británico Ralf Dahrendorf y los
estadounidenses Thomas Schelling y Randall Collins. Sus influencias directas
están en los planteamientos de Karl Marx, Sellan Ludwig y Georg Simmel, entre
otros. Esta diversidad de pensadores y corrientes hace que la teoría del conflicto
no sea única, sino que parta de la concepción del sistema social y de su
funcionamiento que cada sociólogo tenga.

La Teoría del Conflicto revalúa la connotación negativa tradicional y postula el


conflicto social como un mecanismo -al menos potencialmente positivo- de
innovación y cambio social. En sintonía con esa corriente, el educador
estadounidense John Dewey expresaba que "el conflicto es el tábano del
pensamiento".
El conflicto cultural ocurre cuando el crimen surge debido a un choque de valores
sobre lo que se considera un comportamiento aceptable. Hay dos tipos diferentes
de conflicto cultural: conflicto primario y conflicto secundario. La primaria implica
creencias culturales fundamentales, mientras que la secundaria incluye un
conflicto entre las clases media y baja.
Teoría de la asociación diferencial

Las teorías criminológicas buscan respuesta a cuestiones como: dónde nace la


conducta delictiva, por qué se produce y qué relación tiene el contexto económico
y social del infractor. Una de ellas es la teoría de la asociación diferencial, que
establece que los sujetos aprenden a ser criminales por transmisión cultural, una
situación que se da particularmente en determinados grupos donde las actividades
delictivas se realizan con habitualidad y quedan así reforzadas como algo positivo.

El padre de la teoría de la asociación es Edwin H. Sutherland. Este sociólogo


estadounidense, uno de los más influyentes del siglo XX, utilizó esta teoría para
explicar cómo los delincuentes aprenden las motivaciones y conocimientos
técnicos necesarios para delinquir, al igual que puede aprenderse cualquier otra
habilidad.

En su obra de 1939, Principios de Criminología, Sutherland establece el principio


de asociación diferencial y afirma que el patrón de delincuencia nace de la relación
entre delincuentes. Su teoría inicialmente subrayaba, además, elementos
estructurales para apuntalar esa conducta criminal: la delincuencia se produce en
contextos de conflicto y desorganización social, y estos son factores
determinantes del carácter que define a las personas que delinquen. Casi una
década después, en la revisión de su obra de 1947, eliminó este elemento, pero el
autor sostenía que la clase social era relevante para el aprendizaje de la conducta
delictiva.

Una de las claves de la teoría de Sutherland es que no aborda el origen o


motivación que llevan a una persona a delinquir, sino cómo aprende a hacerlo. Y
ese aprendizaje se ve condicionado por la percepción que su entorno directo—
amigos, familiares, colegio, televisión, medios de comunicación, etc.—tenga de las
leyes: si justifica según qué conductas, la intensidad a la que una persona se ve
expuesta a este tipo de mensajes y la cercanía o intimidad que comparte con
personas que expresan esas interpretaciones positivas de la vulneración de la ley.
Según la página https://www.unir.net/derecho/revista/teoria-asociacion-diferencial/
se resume en 9 postulados

“La teoría de la asociación diferencial quedaba resumida en nueve postulados:

1. El comportamiento criminal se aprende.


2. Ese aprendizaje se realiza a través de la interacción con otros, es un
proceso de comunicación.
3. El aprendizaje del comportamiento delictivo se produce en grupo y la
intimidad de esas relaciones determinará la capacidad de influencia.
4. Además de aprender la conducta delictiva, la persona interioriza las
razones que le llevarán a justificar la actividad ilícita y la manera de enseñar
u orientar a otro hacia esa actividad delictiva.
5. Los motivos e impulsos que llevan hacia la conducta delictiva se aprenden
a través de la interpretación favorable o desfavorable de las normas
vigentes.
6. Cuando una persona tiene más interpretaciones o justificaciones favorables
que desfavorables sobre la violación de la ley, se convierte en delincuente.
7. Todas las asociaciones diferenciales no son iguales, varían en intensidad,
frecuencia, duración y prioridad.
8. El proceso del aprendizaje de comportamiento criminal a través de
interacciones con otros funciona como aprender sobre cualquier otro tipo de
comportamiento.
9. La conducta delictiva puede ser una expresión de necesidades y valores
generalizados, pero no es una concreción de ellos.”

La teoría de Sutherland sirve como modelo para explicar la criminalidad en


personas que pertenecen a clases medias y privilegiadas y que, a priori, no
estarían empujadas por una necesidad socioeconómica hacia la conducta criminal.

Si bien el comportamiento delictivo estaba vinculado a situaciones de


desestructuración social o problemas mentales, Sutherland acuña el término
“delito de cuello blanco” para definir aquellas conductas ilícitas que comete alguien
aprovechando su situación de poder que le otorga su situación socioeconómica. A
través de su teoría de la asociación diferencial, el sociólogo sostiene que las
conductas delictivas se aprenden, que el individuo está condicionado por su
entorno y aprende de él la manera de cometer delitos, sus ventajas y
justificaciones.

Las teorías criminológicas abordan las circunstancias en que se comete un delito


para dar respuesta a las motivaciones del infractor y ofrecer medidas
restaurativas, acciones preventivas y tratamientos resocializadores. La teoría de la
asociación diferencial y otras que han sido clave a lo largo del último siglo son
parte de la materia que se estudia en el Grado en Criminología. El conocimiento
de estas bases teóricas ayudará al futuro criminólogo a desarrollar su labor de
investigación con diligencia y profesionalidad.

Las teorías del aprendizaje social sostienen que las explicaciones acerca de la


conducta humana no deben afincarse en la personalidad de los individuos o en los
modelos de comportamiento introyectados desde su infancia, cuanto en el
permanente aprendizaje que hacen los seres humanos durante su vida. El
comportamiento se halla completamente modelado, en un proceso que atraviesa
todas las biografías, por las experiencias adquiridas mediante procesos de
enculturación permanentes.

Por lo tanto, la conducta criminal forma parte de ese proceso de aprendizaje


continuo, donde el infractor aprende estrategias de supervivencia, códigos, y
técnicas para desarrollar sus cometidos.
Este aprendizaje, en una sociedad plural y diversa, se produce de manera
concomitante al aprendizaje que otros individuos hacen y que los define en favor
del debido cumplimiento de las normas o de su indiferencia con relación a las
mismas. Todas las conductas se aprenden.
Para Edwin Sutherland (en “Principios de criminología”, 1939 y “Criminalidad de
cuello blanco” en 1940), el individuo lejos de nacer delincuente, o heredar o imitar
comportamientos socialmente reprochables, aprende a ser criminal.
Sutherland, en sus investigaciones sobre la criminalidad de cuello blanco, llega a
la conclusión de que no puede referirse la conducta desviada a disfunciones o
inadaptación de los individuos de la “loser clase”, sino al aprendizaje efectivo de
valores criminales, hecho que podría acontecer en cualquier cultura.Su punto de
vista inicial, luego rectificado en parte, era netamente sociológico, ya que
subestima el interés de los rasgos de la personalidad del individuo al análisis en
torno a las relaciones sociales (frecuencia, intensidad y significado de la
asociación).
El presupuesto de la teoría del aprendizaje viene dado por la idea de organización
social diferencial, que, a su vez, se conecta con las concepciones del conflicto
social. Es decir, Sutherland concibe a la sociedad como una sociedad conflictiva y
no armónica, en lo que constituye un hallazgo no menor dentro de la sociología
norteamericana.
Una organización social diferencial significa que en toda sociedad existen diversas
“asociaciones” estructuradas en torno a distintos intereses y metas. El vínculo o
nexo de unión que integra a los individuos en tales grupos constituye el sustrato
psicológico real de los mismos al compartir intereses y proyectos que se
comunican libremente de unos miembros a otros y de generación en generación.
Dada esa divergencia existente en la organización social, resulta inevitable que
muchos grupos suscriban y respalden modelos de conducta delictivo, que otros
adopten una posición neutral, indiferente; y que otros (la mayoría), se enfrenten a
los valores criminales y profesen los valores mayoritarios de debido acatamiento a
las normas.
La denominada “asociación diferencial” será, así, una consecuencia lógica del
proceso de aprendizaje a través de asociaciones de una sociedad plural y
conflictiva.
Sutherland suscribe de esta manera el interaccionismo de Mead y Dewey,
rechazando el behaviorismo hasta entonces hegemónico y basando el aprendizaje
en un proceso de interacción.
Y remite en la práctica a la teoría del conflicto social, que luego será desarrollado
por la criminología crítica, también a partir de sus estudios sobre los delitos de
cuello blanco, primera aproximación conceptual a las infracciones de los
poderosos
Sutherland, en definitiva, evoca la teoría del conflicto social, que luego será
desarrollada por la criminología crítica.
En esa lógica, sostiene que el crimen no se hereda ni se imita, sino que se
aprende.
Hay nueve proposiciones que respecto de este aprendizaje maneja Sutherland:

Sutherland (1883-1950), sociólogo norteamericano, su principal obra ha


sido: Principios de Criminología, la primera edición, llevaba título de: Criminología,
pero las posteriores fueron teniendo cambios significativo en sus contenidos,
alejándose del texto original. También escribió: Delincuencia de cuello blanco y El
ladrón profesional: por un ladrón
profesional (con Broadway Jones). Obtuvo su doctorado en Sociología por la
Universidad de Chicago, presidió la Asociación Americana de
Sociología.
Más datos sobre él, los redactan Winslow y Zhang:Lique maní oteros o té Chicago
Chol, Edwin Sutherland el barn in té Mides (Gibbon, Nebraska). He el té son o a
Baptista ministre. In 1906, he le Nebraska and enrolled in several courses in té
divinita chol at té
University of Chicago. Hever, after tracking a curse From Charles R. Henderson en
té “Social Traten o Crimen”, Sutherland decide ti entre
té sociología programa y devotad té remandar o has creer en criminología. After
training has PhD in Sociology and Política Economía in 1913, Sutherland huele a
series of positions at Mi western instituciones,
Incluye la University of Illinois (1919-1925) y University of Minnesota (1925-1929).
Fromm 1930 y 1935 he helena Fromm at té
University of Chicago, bit cent ti Indiana University share he served as professor
and chair o té departamento o sociología útil has Meath in 1950 (2008, p. 107). Su
teoría señala que los sujetos han llegado a aprender a ser criminales
por una serie de técnicas transmitidas culturalmente, principalmente por el
empoderamiento que adquiere el crimen en determinados grupos, donde se
consolida dicha actividad y se refuerza para continuar haciéndola. Puede ser
entendido como la relación y trato con las personas que enseñan el delito, no solo
que el ambiente sea propenso, pues de ser así, toda la comunidad vulnerable
serían criminales, sino que influyen aspectos
de interacción con modelos que ya llevan tal estilo de vida. Por otro lado, teniendo
de referencia lo aportado por él, a pesar de los años transcurridos, según
González Vidaurri y Sánchez Sandoval, para Sutherland, la desorganización social
se instaura por: “Porque existe ‘conflicto de normas’; existen normas que se
contraponen o son incoherentes con la realidad social” (2008, p. 85).
Teoría de la desorganización social Anarquismo, crítica del anarquismo

La Teoría de la Desorganización Social (TDS), la cual es un marco teórico para el


mencionado trabajo, afirma que sí, pues se sugiere que regiones con gran
inestabilidad residencial, intensa diversidad étnica y bajo nivel socioeconómico
estarían marcadas por un debilitamiento de los lazos sociales, y por lo tanto
presen Hay dos tipos de desorganización social: la familiar y la comunitaria.

La desorganización es una constante fuente de agotamiento visual, pues el


cerebro procesa el desorden como un cansancio extra. Además, según las
investigaciones, los cuartos poco ventilados tienen baja concentración de oxígeno
y alta densidad de nitrógeno. La familia fue organizada por la irrupción de nuevas
prácticas urbanas, entre ellas el consumo y los valores que llegan con el consumo.

Hay dos tipos de desorganización social: la familiar y la comunitaria. La familia fue


organizada por la irrupción de nuevas prácticas urbanas, entre ellas el consumo y
los valores que llegan con el consumo. La comunidad se desorganiza cuando
declina la solidaridad comunitaria, por la ausencia de opinión pública La
comunidad se desorganiza cuando declina la solidaridad comunitaria, por la
ausencia de opinión pública

La teoría del conflicto aborda las acciones que realiza cada persona o grupo, una
organización o la sociedad, en sentido amplio, para lograr el máximo beneficio,
algo que a su vez genera cambio social, político y revoluciones..El anarquismo es
una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado
entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control
social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y
nocivas.El anarcosindicalismo terminó convirtiéndose en la forma de organización
sindical compartida por todas o casi todas las corrientes anarquistas, con
sindicatos que llegaron a alcanzar gran fuerza y un importante número de
afiliados.
Crítica del anarquismo

anarquista en Contra el anarquismo, obra que se suma al gran arsenal teórico con
que cuenta el marxismo a dicha crítica, pasando desde Marx hasta Lenin y
Trotsky; arsenal el cual, ha sido demostrado correcto en la práctica a lo largo del
movimiento del proletariadoConsiderado el padre del marxismo ruso, Plejánov,
siguiendo la línea de Marx y Engels, lleva a cabo en 1895 un enfrentamiento con
la teoría anarquista, analiza a Stirner, Proudhon y Bakunin para después avanzar
con Kropotkin, Etievant y Grave, y su supuesto anarco-comunismo.(IBÁÑEZ, T
(2006). crítica)

Es a través de este enfrentamiento como Plejánov nos presenta la doctrina


anarquista como es en realidad: un conjunto de principios abstractos arrojados al
aire con la esperanza que se obtenga algo de ello. Y termina por nombrar a estos,
los anarquistas, como los enemigos más peligrosos para la causa obrera.

Las teorías anarquistas, al plantear una sociedad igualitaria, sin Estado ni opresión
y al plantear una forma que en apariencia es más simple y rápida, puede atraer a
una capa de jóvenes revolucionarios. Hay anarquistas que han jugado un papel
revolucionario consecuente, que nos merece todo nuestro respeto, podríamos
mencionar en este caso a Buenaventura Durruti. Los marxistas coincidimos en el
objetivo de construir una sociedad sin explotación ni opresión, pero justo por ello
creemos que es necesaria una teoría, un programa, una estrategia y tácticas
adecuadas. Por ello pensamos que el debate y la batalla ideológica es
fundamental en la lucha por el comunismo.Bajo qué sentido es vigente hablar en
torno al pensamiento crítico en la actualidad. En un presente de guerra total contra
la humanidad. Y en esa perspectiva, desde qué parámetros es posible considerar
al horizonte ético-político libertario como pensamiento crítico. Sobre todo cuando
habitualmente el anarquismo es considerado “como el pariente pobre del
marxismo, teóricamente un poco cojo pero compensando ideológicamente, quizás,
con pasión y sinceridad, y sumando a esto, las referencias a propósito de su
devenir asumen que es básicamente parecido al marxismo: el anarquismo se
presenta como la invención de ciertos pensadores del siglo xix (Proudhon,
Bakunin, Kropotkin...) que sirvió entonces para inspirar a organizaciones de clase
obrera, se vio envuelta en luchas políticas, se dividió en corriente (ROCA
MARTÍNEZ, B (2008). Anarquismo )Por pensamiento crítico entiendo, en primer
lugar, uno que existe sólo como crisis y negación, es decir, una elucidación que
conjura en todo momento las posibilidades de institucionalizarse, de ser
recuperado por el capital, que rechaza desviar su fuerza destructora hacia los
espacios-tiempos de la sociedad del espectáculo. En segundo lugar, únicamente
emerge como parte de una práctica existencial y política radical: anticapitalista,
antiestatal, antipatriarcal y anticolonial. Y en tercero, es pensar histórico, al tener
como punto de partida “el sujeto existente que se autoproduce, haciéndose dueño
y señor de su mundo, que es la historia, y sólo puede existir como conciencia de
su actividad(FERRER, Ch (2006). Op. cit., pp. 11-12).

Cualquier teorización que se aboque a la defensa de los ideales liberales que


reivindican las libertades políticas (derechos humanos, ciudadanización de los
sujetos, mediatización y despolitización de la vida) para ocultar la guerra social;
que proponga el relativismo posmoderno como naturalización de la jerarquía y la
explotación, como forma de invisibilizar la lucha de clases; o que justifique el
autoritarismo y la sustitución de un dominador por otro nuevo, bajo un argumento
que se presenta como izquierdista y revolucionario, no son más que expresiones
distintas de un mismo pensamiento débil, uno donde la práctica radical, aquella
donde los medios y el fin no están separados, está ausente.
Conclusión
En conclusión hemos comprendido que normas sociales son reglas generales que

rigen el comportamiento de los miembros de un grupo o sociedad. y sobre los

factores sociales del delito es Se incluyen factores como la raza, familia y cultura

en la medida en que inciden en la comisión de hechos delictivos,como la teoría de

conflicto cultural es como Sellin sostiene que 'los conflictos no se producen entre

modelos culturales en bloque, sino entre las pautas normativas de los diversos

grupos y subgrupos sociales,en la cual cada una de estas nos puede ayudar en la

vida nuestra que estamos viviendo también como Construir una educación para

medio y largo plazo. Comprender que las visiones de futuro son alternativas al

presente. Impulsar una cultura de paz para construir una nueva cultura

democrática, solidaria y no violenta.La critica de anarquismo es la exaltación de la

experiencia y la búsqueda individuales tienen otros principios en común: la

elevación del individuo sobre toda clase de construcción o realidad social y

exterior: moralidad, ideología, costumbres, religión, metafísica, las ideas o la

voluntad de otros; el rechazo y entre otros.

Y también que los elementos de factores sociales son bien de orden personal

(bio-psicológicos), bien correspondientes al ámbito exterior del sujeto o la

comunidad, capaces de constituir por sí mismos, la fuerza inductora de una o mas

conductas legalmente punibles.

Y en este aprendizaje mis compañeros hemos comprendido cada uno de estos

que es importante de cada de nuestro salon pueda saber qué tan importante

reconocer a que le gente pueda saber estos temas y que nos puede ayudar.
Bibliografía

https://estudyando.com/que-es-el-conflicto-cultural-definicion-teoria-y-ejemplo/

https://concepto.de/normas-sociales/#ixzz7u4VXnukD

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https://www.psicologosmadridcapital.com/blog/cuando-podemos-hablar-de-
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