Enfermedades relacionadas con la nutrición.

Dentro de las principales enfermedades que pueden generar índices de mortalidad

en el ser humano por desequilibrios nutricionales o malos hábitos de vida,
podemos encontrar especialmente: Anemia, diabetes, hipertensión arterial,
gastritis y enfermedades odontológicas, obesidad, arteriosclerosis, cáncer,
osteoporosis, enfermedades hepáticas, renales y alcoholismo. Las anteriores,
surgen como una respuesta del organismo a las toxinas, exceso de calorías y
bebidas nocivas.
Deficiencias nutricionales: La falta de un cuadro nutricional correcto, puede
generar desordenes en la funcionalidad en los órganos del cuerpo, y especial
generar que se presenten patologías como peso y talla inadecuada para la edad,
deficiencia de la lactancia materna o el exceso limitado de alimentos nutritivos.
Piel pálida o amarillenta, latidos del corazón irregulares, pérdida de peso,
entumecimiento u hormigueó en manos y pies, cansancio, abatimiento, problemas
de concentración, palidez y anemia, miopía, ceguera nocturna, raquitismo,
trastornos metabólicos. Una de las principales causas que pueden generar
desordenes nutricionales, se enmarcan en problemas metabólicos y el factor
económico que impide el acceso a alimentos y servicios de primera necesidad.
Desnutrición: Perdida de reservas o debilitamiento de un organismo por recibir
una inadecuada alimentación. Es una afección que se presenta cuando no se
obtiene calorías y proteínas principales, como las vitaminas y minerales,
fundamentales para una vida saludable. La desnutrición puede causar daños en
los órganos vitales, generando un peso corporal demasiado bajo, retraso de
crecimiento, anorexia y envejecimiento prematuro. En otro casos, la desnutrición
se convierte en la segunda causa de muestre en niños y niñas los primeros años
de vida.
Mala nutrición: Nutrición deficiente o desequilibrada debido a una dieta pobre o
excesiva. Principal motivo de mortandad en niños. Hace referencia a la falta de
nutrientes en el cuerpo, dieta deficiente con relación a muy pocas calorías y
proteínas.
Intoxicaciones alimentarias, EDA, obesidad, anemia, enfermedades crónicas
con implicaciones nutricionales en niños.
Intoxicaciones alimentarias: Ocasionada por alimentos contaminados con
bacterias, virus, parásitos o toxinas. Los organismos infecciones o sus toxinas son
la causa más común de la intoxicación por alimentos. Lo principales síntomas se
presentan como, calambres, vomito, diarrea, enteritis, colera, salmonella,
estafilococos. El uso de químicos en la producción alimentaria se convierte en una
causa de intoxicación para el ser humano. Así mismo, las manipulaciones,
almacenamiento y toma de agua potable, en su preparación.
EDA: En una infección del tracto gástrico e intestinal que puede ser causas por
virus que ingresan por la boca, inflamando la garganta, luego son deglutidos al
estómago y continúan su curso infeccioso hacia todo el intestino, ocasionando
evacuación intestinal con frecuencia o disminución de las deposiciones. Es aguda
cuando tiene menos de tres semanas. El agua contaminada que se emplea para él
consumo se convierte en uno de los principales focos para la trasmisión de virus o
crecimiento de los mismo.
Síntomas: Diarrea, vomito, malestar estomacal, dolor abdominal, náuseas, fiebre,
sangrado en las heces, y necesidad urgente de defecar.
Obesidad: Trastornos excesivos de grasas corporal, por ingesta de calorías sin
actividad física, sedentarismo, factores ambientales y hereditarios, los cuales
aumentan la posibilidad de enfermedades y sin el tratamiento específico,
mortalidad.
Anemia: Es insuficiencia de glóbulos rojos saludables debido a la falta de hierro
en el cuerpo, por la deficiente de este mineral, lo glóbulos rojos no pueden
transportar suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo. La anemia es una afección
con bajo nivel de hemoglobina causando síntomas como cansancio y debilidad,
también se da por perdida de sangre.
Enfermedades crónicas con implicaciones nutricionales en los niños: La
desnutrición y la obesidad son desordenes que elevan el riesgo de sufrir
enfermedades crónicas desde temprana edad, ocasionado asma bronquial,
cardiopatía congénita, la parálisis cerebral infantil, mal nutrición, epilepsia,
diabetes mellitus, infecciones respiratorias crónicas, alergias, trastornos del
cerebro y medula espinal, atraso en el desarrollo.

Factores de riesgo, Factores protectores, dieta y ejercicio:

Factores de riesgo: Los principales factores de riesgo relacionados desordenes
nutricionales, se enmarcan en tres aspectos. Inicialmente, mencionamos los
inadecuados hábitos alimenticios que tenemos a lo largo de la vida, dejando a un
lado los resultados negativos que a mediano y largo plazo se pueden presentar.
Seguidamente, mencionamos el sedentarismo, el cual genera estilos de vida
nocivos y aparición paulatina de patologías. Finalmente, los riesgos biológicos
hereditarios sin el tratamiento médico o farmacológico correspondiente.
Factores protectores: El cuerpo humano responde de manera positiva o negativa
conforme los estímulos y hábitos que a este le brindemos. Por tal razón, los
factores protectores que garanticen un estilo de vida saludable, se enmarcan en
una dieta rica en vegetales, frutas y calorías junto con proteínas calculadas, que
aporten las vitaminas y energías necesarias para el funcionamiento corporal y
fortalecimiento del sistema inmune. Por otra parte, la realización de ejercicio de
forma constante, permitirá que se se disminuyan la probabilidad de aparición de
patologías. Finalmente, la paz mental también es importante, por ende, el
minimizar episodios de estrés, ansiedad y preocupación, fortalecerá el sistema
inmune cuando de atacar virus se trata.
Dieta y ejercicio: La clave para una vida saludable libre de patologías y
enfermedades que generen un grado de mortalidad en el ser humano, se
clasifican en el cuadro nutricional que se puede obtener con una buena dieta
alimentaria, junto con una serie de actividades físicas que ejerciten el cuerpo. Es
increíble, la solución a muchos de nuestros problemas a nivel de salud, se
resumen en el buen entendimiento y aplicación de una dieta balanceada y
ejercicio constante, donde dejemos a un lado el placer por introducir a nuestro
cuerpo toxinas y alimentos nocivos, por el de cuidarlo bajo una ingesta de
alimentos libres de manipulación, químicos de procesamiento y paulatinamente
tóxicos.