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HISTORIA
La manzana es una de las frutas más famosa y una de las más antiguas. Es
posible que fuera una de las primeras frutas en consumir el hombre en forma
silvestre y una de las primeras en cultivarlo.
Las manzanas llegaron a Europa desde el Oriente Medio y fue en este
continente donde evolucionó gracias, sobre todo, a la cultura greco-romana.
Hesíodo, 800 años a. C. ya se refiere a la manzana. También se cree que la
fruta es originaria de Europa Oriental, del Cáucaso y de Asia Central.
El hombre pronto la cultivó, perfeccionándola y llevándola consigo en sus
migraciones por Europa, Asia y África.
Fueron los españoles los que llevaron la fruta de la manzana a América y lo
difundieron por todo el continente. Allí nacieron nuevas variedades de
manzanos gracias a los injertos, y hoy son las que más se consumen.
Introducción
El árbol de manzana (Malus domestica) es originario de la región suroeste de
Asia y la región este de Europa. En la actualidad se ha dispersado a
prácticamente todas las regiones del mundo que cuentan con un clima
templado. A lo largo de la historia se han injertado muchas manzanas para
hacer híbridos y se han desarrollado aproximadamente 7000 variedades hasta
el día de hoy.
Es curioso que la manzana haya sido asociada con la historia bíblica de Adán y
Eva, puesto que no hay ninguna evidencia en la Biblia que afirme que el fruto
prohibido se trataba de una manzana. En la mitología nórdica, las manzanas
tenían un significado más positivo, se decía que la manzana mágica era la
fuente de la eterna juventud.
BENEFICIOS
Amiga del Corazón – Su alto contenido de metionina, fósforo y su riqueza
en fibra soluble resultan fundamentales en el control del colesterol. Asimismo,
el valor vasodilatador de la histidina (un aminoácido natural) la convierte en un
buen aliado para rebajar la presión sanguínea en casos de hipertensión.
Antioxidantes – Las manzanas aportan antioxidantes, que ayudan a
prevenir y reparar la oxidación celular y prevenir enfermedades como el
cáncer.
Apoya Dientes Sanos – Comer una manzana ayuda a limpiar la boca, y la
producción de saliva producida al masticar manzana reduce los niveles de
bacteria, se disminuye el riesgo de caries y por tanto, ayuda a tener dientes
más blancos y saludables.
Artritis o la Gota – La manzana ayuda a controlar el ácido úrico evitando
que se acumulen cristales en las articulaciones con lo cual previene o mejora
enfermedades como la artritis o la gota.
Ayuda con Desórdenes Digestivos – Al disminuir el colesterol,
previenen la formación de cálculos. Además, sus niveles de fibra equilibran el
sistema digestivo, lo que ayuda contra la constipación y diarrea. También
neutralizan los síntomas del síndrome de colon irritable y hemorroides, y
ayudan a desintoxicar el hígado.
Bajar de Peso – El alto contenido de fibra de las manzanas, que toman más
tiempo de digestión, nos ayudan a sentirnos satisfechos por más tiempo con un
bajo aporte de calorías ideal para hacer una dieta para adelgazar. Además, la
cáscara de manzana contiene ácido ursólico, que disminuye la tendencia a la
obesidad al estimular a que el cuerpo queme calorías y aumente masa
muscular.
Baja la Fiebre – El zumo de manzana contribuye a bajar la fiebre.
Baja el Colesterol y Glucosa – Las manzanas disminuyen el colesterol
malo gracias a su contenido en un tipo de fibra soluble llamada pectina, que
evita el almacenamiento del colesterol. También reducen los niveles de glucosa
en la sangre gracias a la metionina y pectina.
Contra el Cáncer y la Diabetes – Las manzanas contienen
componentes en su cáscara que previenen el cáncer de colon, hígado y
mamas. Por su parte, los antioxidantes que aportan también reducen los
riesgos de diabetes.
Cosmético – Por sus propiedades astringentes, la manzana se ha usado
desde la antigüedad para elaborar mascarillas faciales, con el fin de eliminar
impurezas y reafirmar la piel.
Desintoxicante – La manzana es un desintoxicante del hígado debido a su
contenido de Cisteína.
Diarreas y estreñimiento – Los efectos de la manzana son conocidos
para curar diarreas y estreñimiento.
Para diarrea se utiliza la manzana en puré, también asada al horno o hervida,
para el estreñimiento se come entera y con su cáscara.
Diurético y Depurativo – Favorece la eliminación de líquidos corporales y,
por su contenido de cistina, arginina y ácido málico, resulta adecuada para
eliminar toxinas corporales. Se recomienda en casos de obesidad, reuma y
enfermedades relacionadas con los riñones.
Envejecimiento Celular – La manzana posee dos poderosos antioxidantes
como las catequinas y quercetina que actúan contra los radicales libres
causantes del envejecimiento celular. Esto convierte a la manzana en
beneficioso para el rejuvenecimiento pero además se está estudiando las
propiedades anticancerígenas de dichas sustancias.
Gastritis y Úlceras – La histidina contenida en la manzana estimula la
producción de jugos gástricos, esta fruta es beneficiosa en casos de gastritis y
úlceras.
Insomnio – La manzana sirve para combatir el insomnio debido a que
contiene vitamina B12.
Mejor Capacidad Respiratoria – Se ha estudiado que cinco o más
manzanas a la semana mejora la función pulmonar debido a los antioxidantes
en esta fruta.
Prevención de Enfermedades Degenerativas – La manzana es muy
buena para mejorar la memoria y activar las funciones cerebrales debido a su
contenido en fósforo. Los componentes nutricionales de la manzana actúan
sobre la salud de los neurotransmisores del cerebro, por lo que previene
enfermedades degenerativas como Parkinson y Alzheimer.
Contienen pectina, ácido málico, flavonoides y quercitina, entre otros importantes
componentes.
Las manzanas ayudan a reducir el colesterol alto, los niveles de azúcar en
sangre y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Son buenas para combatir el estreñimiento y la diarrea.
Eliminan las toxinas, al ser buenas estimulantes de los riñones y el hígado.
BENEFICIOS ADICIÓNALES
Vinagre de manzana – Este es uno de los derivados de la manzana que más
propiedades posee ya que se utiliza de manera externa e interna favoreciendo
la relajación muscular, irritación de la piel y alergias en general.
COMO CONSUMIR
La manzana puede ser consumida cruda, cocida como compota, en jugo
natural de esta fruta y vinagre de manzana.
Cualquiera sea la forma en que se quiera consumir mantiene sus cualidades
medicinales.
Las manzanas son una de las frutas más ricas y sanas, se puede comer con
cáscara si se lava bien y se retiran cualquier resto de químico o polvo que
pueda tener. O se puede pelar ya que sus nutrientes serán conservados.
Se recomienda el consumo diario de una manzana al día para poder lograr
mantenernos saludables y prevenir enfermedades. También se puede elegir las
otras formas de consumo pero debe ser regular su consumo para lograr
resultados positivos en la salud.
Vale la pena incorporar a la manzana ya que nos ayudara a tratar y prevenir
enfermedades.
Calorías 50 kcal
Proteínas 0,2 g
Fibra 3g
Vitaminas Minerales
Vitamina C 12 mg Fósforo 10 mg
Calorías 52 kcal
Proteínas 0,3 g
Vitaminas Minerales
Vitamina C 12 mg Fósforo 11 mg
Bibliografía
1. Michelle Murphy Zive, M.S., R.D. Dietista registrada, Directora de 5 al Día y
asociada al San Diego Regional Nutrition Network
2. M.C. Jesus Javier Luna Alcantara. Fitoquímicos en alimentos revolución
nutricional del siglo 21. Departamento de Alimentos. Facultad de Ciencias
Químicas. BUAP. jluna@siu.buap.mx
3. M. A. Nazareno., E. A. González, M. Martín, E. Herrera, M. García, C. Loto, C.
M. Ríos. Alimentos Regionales como Fuentes de Antioxidantes Naturales
Ciclo circadiano:
¿Sabías que... se llama CICLO CIRCADIANO al reloj biológico del hombre que
permite al organismo adaptarse a los diversos cambios ambientales y horarios
y regular, entre otros, el ciclo noche-vigilia?
La palabra circadiana deriva del latín “circa dies” que significa “un día” así que
el ciclo circadiano se repite cada veinticuatro horas y durante este tiempo se
acoplan los ritmos biológicos del hombre, de tal manera que si se produce un
desajuste horario éste nos provoca trastornos como dolores de cabeza,
irratibilidad o trastornos del sueño. Cada ser tiene su propio ciclo circadiano
que determina entre otras las particularidades que cada uno tenemos a la hora
de levantarnos y acostarnos y nuestros momentos de mayor lucidez a lo largo
del día.
Así, todos los seres presentan variaciones en sus funciones, tanto en sus
variables bioquímicas, de conducta o físicas que se repetirán periódicamente.
Parece que los mecanismos neurológicos que regulan el ciclo circadiano o reloj
biológico se encuentran en el hipotálamo cerebral y son regulados por una
sustancia sensible a la luz denomina melatonina producida en el cerebelo.
Esto explica el fenómeno denominado “jet lag” que tras modificar en un breve
periodo de tiempo los husos horarios produce un desajuste en el ciclo
circadiano que causa molestias en el organismo, o los trastornos que también
pueden sufrir las personas que trabajan el turnos nocturnos.
INTRODUCCION
Prácticamente cualquier ser vivo, desde las algas unicelulares hasta las plantas
superiores o el mismo Homo-Sapiens, exhiben ciclos regulares de día y noche
para muchas características fisiológicas.
El objetivo del presente trabajo, es realizar una aproximación al tema de los
ciclos circadianos, nombre del latín que significa justamente de duración diaria.
Centraremos nuestra investigación en el Ciclo Sueño Vigilia, presentando la
definición de sueño y la importancia del núcleo supraquiasmático, el cual actúa
como reloj interno.
A continuación sintetizaremos las bases neurofisiológicas del sueño y la
clasificación del Sueño no-REM y REM.
En relación a las bases neuroanatómicas y Bioquímicas del ciclo Sueño-Vigilia,
presentamos la importancia del Sistema Activador Reticular Ascendente
(SARA) y el papel activador de ciertas sustancias endógenas en le mecanismo
del sueño.
Posteriormente nuestra investigación se centra en las patologías del Sueño-
Vigilia, cuya síntesis abarca desde los trastornos primarios del sueño, como
aquellos asociados a enfermedades mentales y orgánicas.
Al término del trabajo se presentan algunas consideraciones finales a modo de
conclusión, como también el análisis crítico grupal.
INTRODUCCIÓN A LOS CICLOS CIRCADIANOS
Mientras el SARA tiene a su cargo la regulación del estado de alerta y vigilia del individuo,
otras estructuras controlan las fases 2, 3 y 4 del sueño: la estimulación del hipotálamo
anterior produce somnolencia, lo cual pone de manifiesto la existencia de núcleos
hipnógenos activos, y la estimulación del hipotálamo posterior produce un incremento de la
vigilia. En el sueño no-REM interviene la región anterior del rafe (zona situada entre el
bulbo y el mesencéfalo) y el sueño REM depende de la porción medio-lateral del locus
coeruleus (puente).
Se han descrito tres formas de trastornos del sueño asociados a patología respiratoria:
Apnea obstructiva del sueño: Es la más común. Se caracteriza por episodios repetidos
de obstrucción al flujo aéreo en las vías aéreas superiores. Los movimientos respiratorios
torácicos y abdominales se mantienen normales. Suele aparecer en individuos obesos.
Suelen roncar mucho y, de vez en cuando, aparecen interrupciones en la respiración,
apneas, que pueden durar hasta 60-90 segundos e ir acompañadas de cianosis y que
suelen acabar en ronquidos más fuertes, gemidos, musitaciones o movimientos de todo el
cuerpo. El compañero de cama con frecuencia acaba cambiándose de cama y/o de
habitación. El individuo que lo sufre puede no darse cuenta de los fuertes ronquidos, de los
sobresaltos ni de las interrupciones de su sueño. Durante el día aparecen junto con la
somnolencia excesiva cambios en la personalidad, irritabilidad, agresividad, problemas
sexuales, como disminución del impulso sexual e incluso impotencia, dolores de cabeza y
problemas de pérdida de audición.
En los adultos es mucho más frecuente en hombres que en mujeres (relación 8/1); en los
niños no hay diferencias. La prevalencia de este trastorno en la población adulta es de 1-
10%. Existe una tendencia familiar en la aparición del síndrome de apnea obstructiva. Este
cuadro puede aparecer a cualquier edad, aunque suele hacerlo en individuos de 40 a 60
años (en mujeres, suele ocurrir después de la menopausia).
2.- Parasomnias
Las pesadillas que aparecen después de algunas experiencias traumáticas pueden replicar
la situación original. Este tipo de pesadillas pueden aparecer también asociadas a periodos
de sueño no-REM.
Las pesadillas aparecen casi exclusivamente durante el periodo REM del sueño, con lo
que aparecen principalmente hacia el final de la noche.
Las pesadillas suelen acabar cuando el individuo se despierta, con lo que disminuye el
miedo y la ansiedad. El individuo presenta con frecuencia dificultad para volver a dormirse
y activación moderada del sistema nervioso vegetativo, con sudores, taquicardia y
taquipnea. Son también frecuentes síntomas de depresión y ansiedad que no cumplen
criterios para un diagnóstico específico.
Los niños que sufren terrores nocturnos no muestran una mayor incidencia de trastornos
mentales que la población general. Sí se ha observado una asociación entre los terrores
nocturnos sufridos por adultos con algunos trastornos psiquiátricos, como son el trastorno
por estrés postraumático y el trastorno de ansiedad generalizada, con los trastornos de la
personalidad sobre todo los de tipo esquizoide, dependiente y limítrofe. Estos sujetos
suelen mostrar ansiedad y depresión con mayor frecuencia que el resto de la población.
Es más frecuente en los niños que en las niñas. La prevalencia de este trastorno es entre
un 1-6% en los niños y de menos de un 1% en los adultos. Un alto porcentaje de niños
pueden experimentar episodios aislados. El trastorno suele aparecer en niños entre los 4 y
los 12 años, y desaparecer espontáneamente en la adolescencia. En los adultos, la
aparición suele darse entre los 20 y los 30 años y suele evolucionar de forma crónica,
siendo la frecuencia y la severidad de los episodios fluctuante a lo largo del tiempo. En
adultos se asocia con frecuencia a otras alteraciones psicopatológicas: trastornos de
ansiedad, fobias, obsesiones, trastorno pasivo-agresivo y esquizoide de personalidad. Es
muy raro que aparezca después de los 40 años. La frecuencia de los episodios es variable
intra e interindividualmente. Con frecuencia existen antecedentes familiares en estos
pacientes tanto de terrores nocturnos como de sonambulismo. El tipo de herencia que
sigue es desconocida. El principal diagnóstico diferencial que debe realizarse es con las
pesadillas, debiendo descartar también crisis parciales complejas durante el sueño. Los
terrores nocturnos se asocian con cierta frecuencia al sonambulismo.
Una complicación posible en este trastorno es una lesión accidental durante algún
episodio.
c.- Sonambulismo
En la polisomnografía se constata que los episodios comienzan en las primeras horas del
sueño, habitualmente en las fases 3 y 4 no-REM. Tanto la fiebre como la deprivación de
sueño pueden aumentar la frecuencia de los episodios de sonambulismo. Trastornos como
los asociados a patología respiratoria en los que se producen con frecuencia
interrupciones en las ondas lentas del sueño se asocian con frecuencia a este trastorno.
También son más probables en personas cansadas o en estado de estrés.
Es importante tener en cuenta que algunos psicofármacos como los neurolépticos y los
antidepresivos tricíclicos pueden inducir este trastorno. El diagnóstico correcto sería
entonces un trastorno del sueño inducido por sustancias. Por último, se debe diferenciar el
sonambulismo de las fugas disociativas (son raras en niños y suelen comenzar estando
despierto el individuo, duran horas o varios días y la conciencia no está alterada) y de la
simulación.
Es habitual que los pacientes atribuyan otros síntomas psiquiátricos al hecho de dormir
mal. Hasta en un 90% de los pacientes que padecen trastornos afectivos mayores pueden
aparecer trastornos del sueño; con frecuencia, preceden al trastorno afectivo y persisten
después de la remisión de éste.
En general, se debe tener en cuenta que los niños y los adolescentes con trastornos
afectivos mayores generalmente presentan menos alteraciones subjetivas del sueño y
menos alteraciones polisomnográficas que los adultos.
Los trastornos del sueño asociados a enfermedades mentales son más frecuentes en
mujeres que en hombres, aunque esto podría ser porque también padecen con más
frecuencia trastornos de ansiedad y depresivos. La evolución del trastorno del sueño
depende del curso que siga la enfermedad de base, aunque en los trastornos afectivos
pueden persistir después de que ésta haya mejorado. En los trastornos psicóticos es
frecuente que la alteración del sueño aumente en los brotes agudos de la enfermedad y
mejore al hacerlo la psicosis.
Se trata de alteraciones del sueño que son lo suficientemente importantes como para
requerir atención por parte del médico de forma independiente y que es secundaria a una
enfermedad orgánica conocida. Puede tratarse de insomnio, hipersomnia, parasomnia o
combinaciones de ellas. No se incluyen en esta categoría aquellas alteraciones del sueño
que aparecen asociadas a un trastorno respiratorio o a la narcolepsia. El clínico debe
establecer en primer lugar cuál es la causa del trastorno del sueño.
Clasificación
1.- Alteraciones orgánicas que causan somnolencia: uremia, fallo hepático, hipotiroidismo,
encefalitis y tumores del SNC , entre otros.
2.- Alteraciones orgánicas que producen insomnio: Procesos que cursan con dolor,
disnea, insuficiencia cardíaca congestiva, fiebre, prostatismo, diabetes, hipertiroidismo, etc.
Son alteraciones del sueño lo suficientemente importantes como para requerir atención por
sí mismas y que son consecuencia directa del efecto fisiológico de una determinada
sustancia. Pueden ser de tipo insomnio, hipersomnia y, menos frecuentemente,
parasomnias o de tipo mixto. Se debe descartar que aparezca como síntoma de una
enfermedad mental. Las funciones sociales, laborales y personales del individuo que sufre
este trastorno pueden verse afectadas. Se diferencian de los trastornos primarios del
sueño tanto por su inicio como por su evolución. Si se trata de drogas de abuso, debe
existir evidencia por la historia clínica, la exploración física o por datos de laboratorio de
intoxicación o de abstinencia.
Los trastornos del sueño inducidos por sustancias aparecen típicamente durante el
consumo de las siguientes: alcohol, anfetaminas, cafeína, cocaína, opiodes, hipnóticos y
ansiolíticos. También pueden aparecer durante el síndrome de abstinencia de: alcohol,
anfetaminas, cocaína, opioides, hipnóticos y ansiolíticos.
1.- Mantener horarios regulares, tanto para levantarse como para acostarse.
2.- Dormir solo lo necesario para encontrarse despejado y fresco el día siguiente.
7.- Evitar la ingesta de café, té, colas, nicotina o cualquier estimulante del SNC.
11.- Acudir al médico cuando exista la sensación subjetiva de alteración del ritmo sueño-
vigilia .
CONCLUSION
Existe un único reloj interno - que todos los seres vivos poseemos- que hace que
permanezcamos en estado de vigilia y/o sueño, contrariamente a lo que se pensaba, es
decir, que solamente nos guiábamos por la luz y la oscuridad y aunque influyen no son
determinantes.
No está claro aún que función exacta cumple el sueño onírico en los seres humanos. Se
cree que tendría importancia en la organización de la memoria y del propio cerebro, pero
aún no está comprobado más allá de las interpretaciones sicoanalíticas de Freud y
muchos otros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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