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Mioma uterino

Tumor benigno de células musculares


uterinas.

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Un mioma uterino es un tumor benigno y no canceroso que crece en el tejido muscular del útero
o miometrio en las mujeres. Su nombre real es Leiomioma uterino, ya que proceden de tejido
muscular liso del miometrio.[1] ​Solo un 0,9% de los miomas se convierten en tumores malignos
(sarcomas) en las mujeres.[cita requerida]
Mioma uterino

Visión de varios miomas uterinos durante una cirugía laparoscópica.

Especialidad oncología

Sinónimos

Fibroide uterino

Fibroleiomioma uterino

Fibromioma uterino

Leiofibromioma uterino

Leiomiofibroma uterino

Leiomioma uterino

Miofibroma uterino

Tumor fibroide.

 Aviso médico  

Epidemiología

Se estima que aproximadamente una de cada cuatro a cinco mujeres de más de 35 años de
edad padecen de este tipo de tumor, más común en las personas de raza negra que las
personas de raza blanca.[cita requerida]

Fisiopatología

Se desconocen las causas reales por las que surgen los miomas. Aunque existen razones
biológicas que explican su aparición. Entre estas destaca un aumento del número de receptores
uterinos a estrógenos (probablemente de origen genético) y cambios hormonas en el periodo
menstrual. Además, se encuentra favorecido por los estrógenos.

Pese a que se desconoce el origen de la miomatosis uterina, se conoce que se encuentra


favorecida por los siguientes factores predisponentes:

Raza afroamericana: es más frecuente que en la raza caucásica.


Edad: aumenta la frecuencia en la cuarta década de la vida.
Obesidad: existen evidencias que sugieren mayor riesgo tanto de padecer miomas, como de
un mayor tamaño de éstos, en mujeres obesas. Esto se asocia al hiperestrogenismo que
suelen presentar las mujeres obesas.
Mujeres nulíparas (que nunca han dado a luz).
Factores hereditarios: parece que puede haber algún tipo de influencia hereditaria, porque es
frecuente que se presenten en mujeres de la misma familia, sobre todo en familiares de
primer grado.
Factores hormonales. La cantidad de estrógenos o de sus receptores uterinos está
incrementadas en mujeres con miomatosis uterina. Debido a esto, la presentación de esta
miomatosis se produce principalmente en la edad fértil de la mujer; resultando muy
infrecuente que lo haga antes de la primera menstruación (menarquia) o después de la
menopausia.
Embarazo. El aumento de estrógenos que se produce en el embarazo puede llevar al
crecimiento del mioma. Es importante controlar el mioma durante el embarazo, ya que puede
producirse un infarto de mioma (por falta de vascularización) que es muy doloroso. Además,
el crecimiento del tumor puede producir un conflicto de espacio con el embrión, aumentando
el riesgo de aborto y parto prematuro.

Clasificación
Miomas según su localización o presentación: a=subseroso, b=intramural, c=submucoso, d=submucoso pediculado, e=en
statu ascendi, f=intraligamentoso

Se clasifican generalmente en función de su localización:

Submucosos: en el endometrio y haciendo relieve en la cavidad uterina

Intramurales: en el miometrio, sin alterar otra capa del útero

Subserosos: fuera de miometrio, hacia el exterior uterino, alterando los paracolpos

Cuadro clínico

La mayoría de los miomas no presentan síntomas. Por otra parte, a veces incluso pequeños
miomas situados en el endometrio pueden causar metrorragias importantes y/o
hipermenorreas y así, en ocasiones incluso provocar una anemia.

Asimismo, la fertilidad de la mujer puede verse afectada en distinto grado por la presencia de
miomas. El grado de afectación depende de tres factores:

Situación: los miomas más alejados del endometrio afectarán menos a la fertilidad. Por lo
tanto, los miomas subserosos no ponen en riesgo la fertilidad de la mujer, mientras que los
que conllevan más peligro son los submucosos.

Tamaño: cuanto más grande sea el mioma, más agresivo será y habrá mayor probabilidad de
infertilidad.
Número: a mayor número de miomas mayor probabilidad de infertilidad.

Diagnóstico

La exploración ginecológica permite detectar la presencia de estos tumores, su tamaño y


localización. En pacientes obesas, sin embargo, la exploración puede ser confusa (falsos
negativos) o por dolores en los ovarios así como flujo vaginal constante.

La técnica diagnóstica por la imagen más eficiente (relación información proporcionada/precio)


es la ecografía que se puede realizar tanto por vía vaginal como abdominal. Los ecógrafos
modernos permiten detectar miomas de hasta 5 mm, y los sistemas Doppler que incorporan
permiten analizar su vascularización. Otras técnicas diagnósticas por la imagen son la
tomografía axial computerizada (TAC) y la resonancia nuclear magnética (RNM).

Tratamiento

El tratamiento de los miomas depende de la edad, de que la paciente desee tener hijos o no, del
número, tamaño y localización de los miomas y de la sintomatología que se presente.
[cita requerida]

Como es frecuente que las pacientes con miomas padezcan anemia, dado que se pierde más
hierro del habitual por una menstruación normal, es conveniente el consumo de alimentos ricos
en hierro y, si fuera necesario tras un análisis de sangre, la toma de suplementos de hierro bajo
prescripción médica.

Si la paciente tiene sobrepeso, es importante que pierda peso para que no crezcan los miomas.

Si la paciente desea tener hijos y el mioma puede ser el causante de infertilidad, la mejor
medida será el tratamiento mediante ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) o la
quirúrgica. Existen técnicas muy poco agresivas como la histeroscopia y la laparoscopia, que
evitan heridas mayores.

Si los miomas son pequeños y están estables, es decir, no crecen y los síntomas no son
atenuantes, el mejor tratamiento serán los controles ginecológicos periódicos. Si en éstos se
observa que los miomas crecen y/o empiezan a causar dolor, hinchazón abdominal y sangrados
excesivos, determinados fármacos como los anticonceptivos, la progesterona y los
antiinflamatorios que inhiben la síntesis de las prostanglandinas pueden ayudar a controlarlos.
Cuando el útero es muy grande o los miomas crecen muy deprisa, o cuando los síntomas no
responden a las medidas farmacológicas, el mejor tratamiento será ya sea las técnicas
quirúrgicas o los nuevos procedimientos menos invasivos como es la embolización de arterias
uterinas por parte de los radiólogos intervencionistas o el tratamiento HIFU (guiado por
ultrasonidos o ecógrafo, USgFUS, o mediante resonancia magnética, MRgFUS), el cual en casos
seleccionados tiene una alta efectividad con la ausencia de los riesgos de la cirugía.

Referencias

1. Uterine fibroids fact sheet. (https://www.womenshealth.gov/publications/our-publications/fac


t-sheet/uterine-fibroids.html?from=AtoZ)

Bibliografía

Bouwsma EV, Gorny KR, Hesley GK, Jensen JR, Peterson LG, Stewart EA. Magnetic resonance-
guided focused ultrasound surgery for leiomyoma-associated infertility. Fertil Steril. 2011;
96(1):e9-e12 (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?term=Magnteic%20Resonance-guided%2
0Focused%20Ultrasound%20Surgery%20for%20Leiomyoma-associated%20Infertility)

Enlaces externos

Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Mioma uterino.

esmioma.es (http://esmioma.es) : La web sobre miomas uterinos para pacientes

Datos: Q556281

Multimedia: Uterine fibroids (https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Uterine_fibroi


ds)

Obtenido de
«https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Mioma_uterino&oldid=140973054»


Última edición hace 6 meses por Linuxmanía

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