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Abscesos y Forunculosis

Las infecciones de la piel más profundas pueden ser consecutivas a la inoculación traumática
en la piel o a la diseminación de la infección hacia los folículos pilosos.
Absceso: inflamación circunscrita aguda o crónica que se acompaña de acumulación de pus en
un tejido. Respuesta inflamatoria a un proceso infeccioso o material extraño.
Foliculitis. Infección del folículo piloso con o sin pus en el orificio del folículo (Sección 31).
Furúnculo. Nódulo agudo, profundo, eritematoso, caliente e hipersensible o absceso que
evoluciona a partir de una foliculitis estafilocócica
Ántrax. Infección más profunda que consta de abscesos interconectados que por lo general se
originan en varios folículos pilosos contiguos.
Los factores de riesgo para los abscesos cutáneos son los siguientes:
 Sobrecrecimiento bacteriano
 Antecedente de traumatismo (particularmente cuando hay un cuerpo extraño)
 Inmunosupresión
 Alteración de la circulación
Las bacterias que causan los abscesos cutáneos suelen ser bacterias autóctonas de la piel
afectada. En los abscesos de tronco, los miembros, las axilas o la cabeza y el cuello, los
microorganismos más frecuentes son Staphylococcus aureus (siendo S. aureus resistente a la
meticilina [SARM] el más frecuente en los Estados Unidos) y estreptococos.
Los abscesos en la región perineal (es decir, inguinales, vaginales, en los glúteos y
perirrectales) contienen microorganismos presentes en la materia fecal, en general son
anaerobios o una combinación de aerobios y anaerobios
El ántrax y los forúnculos son tipos de abscesos cutáneos. Los ántrax son forúnculos múltiples
que están interconectados entre sí por debajo de la superficie de la piel.
Signos y síntomas
Los abscesos cutáneos son dolororosos, sensibles a la palpación, indurados, y por lo general
eritematosos. Tienen tamaño variable, de aproximadamente 1 a 3 cm, aunque a veces son
mucho más grandes. Al principio, el edema es firme; más tarde, a medida que se forma una
punta, la piel suprayacente se afina y se palpa más fluctuante. El absceso puede entonces
drenar espontáneamente. El cuadro se acompaña de celulitis local, linfangitis, linfadenopatías
regionales, fiebre y leucocitosis.
Diagnóstico
 Examen
 Cultivo para identificar MRSA
El diagnóstico del absceso cutáneo suele ser obvio en el examen físico. Se recomienda el
cultivo, sobre todo para identificar el MRSA.
Los cuadros similares a abscesos cutáneos simples incluyen hidradenitis supurada y quistes
epidérmicos rotos. Los quistes epidérmicos (a menudo mal llamados quistes sebáceos) raras
veces se infectan; no obstante, la rotura provoca la liberación de queratina hacia la dermis, lo
que causa una reacción inflamatoria exagerada que en ocasiones recuerda a un cuadro
infeccioso. El cultivo de estos quistes rotos raras veces revela la presencia de algunos
patógenos. Los abscesos perineales pueden representar la manifestación cutánea de un
absceso perirrectal más profundo o el drenaje de la enfermedad de Crohn a través de un
trayecto fistuloso. Estos otros cuadros suelen ser reconocibles por la anamnesis y el examen
rectal.
Tratamiento
 Incisión y drenaje
 A veces antibióticos
Compresa tibia en la zona durante un máximo de 30 minutos para ayudar a aliviar el dolor,
Lavar los instrumentos utilizados. No intente drenar presionando el absceso, ya que esto
puede empujar la infección hacia otros tejidos
Algunos abscesos pequeños resuelven sin tratamiento, llegan a ser un punto y drenan. Las
compresas tibias aceleran el proceso. La incisión y el drenaje están indicados cuando hay
mucho dolor, sensibilidad a la palpación y edema; no es necesario esperar hasta que la lesión
se vuelva fluctuante. Se administra anestesia local, previas medidas de asepsia, con lidocaína
inyectable o aerosoles fríos.
Los pacientes con abscesos grandes y muy dolorosos pueden beneficiarse con sedación IV y
analgesia durante el drenaje. Un solo corte pequeño con la punta del escalpelo suele ser
suficiente para abrir el absceso. Luego de drenar el pus, debe presionarse en toda la cavidad
con el dedo enguantado o una cureta para eliminar las tabicaciones. La irrigación con solución
fisiológica normal es opcional. Colocación de compresas en la cavidad de manera holgada con
un fragmento de gasa hacia afuera reduce el espacio muerto y evita la formación de un
seroma. El fragmento de gasa generalmente se extrae de 24 a 48 horas más tarde. Sin
embargo, los datos recientes no han demostrado la eficacia de la irrigación o el vendaje de
rutina (1, 2). El calor local y la elevación pueden acelerar la resolución de la inflamación.
Los antibióticos se han considerado en forma tradicional como innecesarios (3), a menos que
los pacientes tengan signos de infección sistémica, celulitis, abscesos múltiples,
inmunocompromiso o un absceso facial en el área drenada por los senos cavernosos. En estos
casos, debe comenzarse el tratamiento empírico con un fármaco activo contra MRSA (p. ej.,
trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX), clindamicina; para las infecciones graves,
vancomicina), a la espera de los resultados del cultivo bacteriano. Sin embargo, estudios
recientes han sugerido resultados marginalmente mejores cuando se agregan antibióticos al
tratamiento habitual incluso de abscesos sin complicaciones (3).
Conceptos clave
 Los patógenos reflejan la flora de la zona afectada (p. ej., S. aureus y estreptococos en
el tronco, la axila, la cabeza y el cuello), aunque S. aureus resistente a la meticilina
(MRSA) se ha vuelto más frecuente.
 Se debe hacer cultivo de los abscesos para identificar MRSA.
 Se deben drenar los abscesos acompañados de dolor significativo, sensibilidad a la
palpación e hinchazón y proporcionar una analgesia adecuada y, cuando esté indicado,
sedación.
 Se deben evitar los antibióticos en los abscesos simples.

Absceso: MSSA. Un absceso muy doloroso con eritema circundante en el talón. El paciente era
diabético y tenía neuropatía sensorial; una punción por una aguja de costura que se quedó
enterrada en el talón había representado la vía de entrada. Se extrajo quirúrgicamente el
cuerpo extraño.
Furúnculo: MSSA. Absceso de la porción interna del muslo de un varón de 52 años de edad. Se
efectuó incisión de la lesión y se drenó y se trató con doxiciclina.

Furúnculos y celulitis: MRSA. Un varón de 64 años presentó furúnculos en el dorso de la mano


izquierda (A) y el antebrazo (B). Tenía una fístula en su antebrazo y estaba en diálisis tres veces
por semana. La infección se estaba diseminando a partir del absceso con celulitis.

Furúnculos múltiples en el abdomen: MRSA. Técnico de quirófano de 66 años de edad con


múltiples nódulos dolorosos. Se aisló MRSA del cultivo de las fosas nasales y un absceso.
Se le trató con doxiciclina, mupirocina en los orificios nasales y baños de lejía. Se le restringió
regresar al trabajo hasta que las zonas cultivadas fuesen negativas para la colonización por S.
aureus
Furúnculos múltiples: MRSA. Múltiples nódulos dolorosos en las nalgas de un varón de 44 años
de edad con infección por VIH

Absceso crónico, botriomicosis: MRSA. Una persona de 41 años de edad con infección por VIH
tuvo un absceso extenso durante meses. A) absceso de la nalga derecha. B) el absceso se trató
con linezolida. C) Los granos blancos observados en la secreción representan colonias de S.
aureus

Ántrax: MSSA. Una placa inflamatoria de gran tamaño llena de pústulas, que drenan pus, en la
nuca. La infección se extiende hasta la fascia y se ha formado por una confluencia de muchos
furúnculos.

Manifestaciones clínicas
La foliculitis puede ser un poco hipersensible. Con la infección más profunda, ocurre dolor e
hipersensibilidad. El ántrax puede acompañarse de febrícula y malestar general. Las lesiones
son eritematosas, calientes y dolorosas e hipersensibles.
Absceso.
Puede originarse en cualquier órgano o tejido. Los abscesos que se presentan en la piel se
originan en la dermis, el tejido adiposo subcutáneo, el tejido muscular o diversas estructuras
más profundas. Al principio se forma un nódulo eritematoso hipersensible. Con el tiempo (días
a semanas), se acumula pus en un espacio central (fig. 25-15). Un absceso bien formado se
caracteriza por fluctuación de la porción central de la lesión.
Se forma en lugares con traumatismo. El quiste roto por inclusión en la espalda suele
presentarse como un absceso doloroso. Cuando se origina en una foliculitis por S. aureus
puede ser solitario o múltiple.
Foliculitis (estafilocócica).
Véase “Foliculitis infecciosa” en la Sección 31.
Furúnculo.
Al principio, un nódulo hipersensible y firme, de hasta 1 a 2 cm de diámetro. En muchos
individuos, los furúnculos se presentan en el contexto de una foliculitis estafilocócica. El
nódulo se vuelve fluctuante, con formación de absceso ± pústula central. El nódulo con
cavitación se mantiene después de drenar el absceso. Una zona variable de celulitis puede
rodear al furúnculo. Distribución. Cualquier región que contenga vello corporal: zona de la
barba, nuca y porción occipital de la piel cabelluda, axilas y nalgas. Lesiones solitarias o
múltiples (figs. 25-16 a 25-20).
Ántrax.
La evolución es similar a la del furúnculo. Consta de varios a múltiples furúnculos adyacentes
que se vuelven confluentes (fig. 25-21). Se caracteriza por múltiples abscesos dérmicos y
subcutáneos loculados, pústulas superficiales, tapones necróticos y orificios parecidos a
cedazo que drenan pus.
Diagnóstico
Cuadro clínico confirmado por los resultados de la tinción de Gram y el cultivo
Evolución
Casi todos los abscesos se resuelven con tratamiento eficaz. Si se retrasa el diagnóstico y el
tratamiento, la furunculosis puede complicarse con infección de tejidos blandos, bacteriemia y
diseminación hematógena en vísceras. Algunos individuos son susceptibles a la furunculosis
recidivante, sobre todo los diabéticos.
Tratamiento
El tratamiento de un absceso, furúnculo o ántrax consiste en incisión y drenaje más
antibioticoterapia sistémica.
Referencias del tratamiento

 1. Chinnock B, Hendey GW: Irrigation of cutaneous abscesses does not


improve treatment success. Ann Emerg Med 67(3):379-383, 2016. doi:
10.1016/j.annemergmed.2015.08.007.
 2. O'Malley GF, Dominici P, Giraldo P, et al: Routine packing of simple
cutaneous abscesses is painful and probably unnecessary. Acad Emerg
Med 16(5):470-473, 2009. doi: 10.1111/j.1553-2712.2009.00409.x.
 3. Talan DA, Mower WR, Krishnadasan A: Trimethoprim-sulfamethoxazole
versus placebo for uncomplicated skin abscess. N Engl J Med 374(9):823-
832, 2016. doi: 10.1056/NEJMoa1507476.
 Manual MSD para profesionales.
https://www.msdmanuals.com/es-ar/professional/trastornos-dermatol
%C3%B3gicos/infecciones-bacterianas-de-la-piel/absceso-cut%C3%A1neo

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