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TERCERA PARTE

Disposición de los materiales


de aprendizaje

CAPITULO VI

DISPOSICION Y EXHIBICION

La disposición de los materiales de aprendizaje es a veces


considerada como una tarea doméstica, simplemente como una
cuestión de poner las cosas en orden, pero es mucho más que
eso; es un modo de hacer que los objetos lleguen a las manos
de los alumnos para que puedan respaldar actividades y promo­
ver el aprendizaje. Los materiales no incidirán en el aprendizaje
a no ser que sean utilizados y, si los niños no pueden verlos o.
llegar hasta donde se encuentran, no se utilizarán con gran fre­
cuencia sin la dirección del profesor.
Los niños exploran el entorno cuando se desplazan y obser­
van periódicamente mientras están dedicados a diversas activi­
dades. Su examen les proporciona una amplia información
acerca de las dotaciones del ambiente y de sus posibilidades de
uso. Lo q4e los niños ven mientras exploran afecta a sus ideas
y actividades de modo considerable. Si los materiales de apren­
dizaje están cuidadosamente organizados y presentados para
que tanto éstos como sus características resulten claramente
visibles, inducirán a diversas actividades. Unos materiales bien
presentados pueden sugerir también conexiones, ofrecer infor­
mación y recordar a los niños que se hallan en disposición de
ampliar sus actividades de aprendizaje.
· Unas instalaciones bien visibles muestran los materiales de
modo que los niños reciban continuas invitaciones al aprendi­
zaje. Dentro del mismo emplazamiento, se pueden colocar los
144 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización 145
Disposición y e?<hibición

objetos de manera que los niños puedan alcanzarlos, manejar­


los o llevarlos a otro lugar. Esto les ayuda a identificar, locali­
zar, alcanzar, montar, llevar, emplear y volver a colocar los
objetos sin la ayuda del profesor. La claridad visual y el fácil Fig. 6.1.-Losestanteseran un
acceso permiten que los niños retornen y coloquen de nuevo "batiburrillo."
los materiales con la misma facilidad con que los tomaron, de
modo que permanezcan ordenados y disponibles para su uso.
En ocasiones los niños se muestran desinteresados por alg�­
nos materiales o descuidados, e incluso destructivos, en su
empleo y sustitución por otros. Es fácil confundir los efectos
a mucho
de la exhibición en cuanto a los verdaderos hábitos o preferen­ a los niños a identificar cada juego. Antes de que pasar aplas t�das.
cias de los niños, pero generalmente, una falta de cuidado o un tiempo, la� tapas de las cajas estab an dobl a � as o
aparente desinterés están relacionados con la disposición del rendi eron cuál era la razon cuand o viero n
Las profesoras comp _
inas d
material. Unos expositores de fácil identificación resaltan las a los niños junto a las estanterías, levantand o las esninos <;1�
e

li­
cualidades significativas de los materiales de aprendizaje y faci­ las tapas para echar un vistaz o a su inter ior. Otros �
litan la capacidad infantil para alcanzarlos y emplearlos. Sin mitaban a tomar cajas cerradas, llevarlas a las mesa s, abrirlas,
una exhibición clara, a los niños les resulta difícii hallarlos y examinar su contenido, devolver Una caja y toma r otra_ hasta
nte
cuidarlos adecuadamente. Puede que incluso sea difícil para encontrar el juego específico que nece sitab an. Era _evidema­
ellos advertir algunos materiales, aunque les resultarían extre­ que las etiquetas no �abían � pr porci ? nado much a infor
n con­
madamente atrayentes si pudieran verlos. ción. Tampoco entend1an los ninos como se empleaba so de las
juntamente partes de los juego s ;
_ aun g ue en _ el rever
les frecu ente-
tapas se habían inscrito unas orientaciones simp
La estantería de los juegos mente solicitaban ayuda. los mate
.
riales.
Las_ prof soras había n reord enad _? otra vez _
� , sin tapa, de
Hacia el final del primer mes en la escuela, Gayle Malloy e Los retiraron y /os colocaron unos Junto a otros con en1do
_
Y la
forma que los niños pudieran ver, al t emp o, su �
Irene Begay, unas profesoras que compartían un ambiente de _ } que los ocallzaban con
aprendizaje con cincuenta y tres niños de primaria, se sentían etiqueta exterior. Tras aquello parec 10 � _
s en los
realmente exasperadas. El área de la clase en donde habían mayor facilidad, pero también dejaban caer masdepieza los emplea­
dispuesto juegos, rompecabezas y otros objetos mapipu�ativos estantes y en el camino hacia las n:esa s en d � :rn
Y, en el apre­
se hallaba siempre desordenada. Los niños cuidaban otras zo­ ban. Resultaba preciso buscar las piezas perdidas entos peque­
nas del ambiente, pero las estanterías eran un batiburrillo de suramiento del fina I de la jornada, muchos fragm resultado de
piezas descabaladas, juegos me,zclados, cajas rotas y piezas dise­ ños fueron arrojados en las cajas abiertas con el .
minadas por los estantes y por el suelo de los alrededores. que acababan en una que no les correspondía. . , b1 n n
io
La zona de juegos estaba constituida por una unid1d de 3 me­ Resultaba claro que se precisaban algu nos camb � � _�
tros de longitud con tres baldas de 30 centímetros de profun­ el emp leo de los mate riale s o � n la d1spos1c10�
las norm as para -
_ 1d1eron en a dm ­
didad. Cada juego de materiales se hallaba en su propia caja, de -la zona de almacenaje. Las profesora� coint1vo �
s o cons
_ 1a
t1tu
!
dotada en un lado de una gran etiqueta escrita a mano. Los tir que la eliminación de los obje tos man ipula _ n
_
materiales comerciales se guardaban en las cajas decoradas de una opción: cada juego estaba allí porq�e que pose1a un pote n cial
estar completo.
procedencia y los realizados por las profesoras en cajas de za­ de aprendi"zaje, pero era claro q�e ten 1a n trolar su uso,
patos, de Galcetines o de material de escritorio. Las profesoras pensaron por un instante en co
emp le aran en momentos
Al principio las profesoras apilaron las cajas cerradas en los dándoselos a los niños para que los _ porq ue no les
estantes, creyendo que las etiquetas !_ bien visibles, ayudarían determinados del día, pero rechazaro n la idea
Disposición y exhibición 147
146 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización

sobraba tiempo para dedicarlo a la tarea. De este modo, la


resolución de su problema se centró en la disposición de los
materia les.
Una tarde, tras el final de la jornada escolar, las profesoras
se sentaron en el suelo para examinar la estantería de los jue­
gos, tratando de observarla ta_l como la veían los niños. Para su Fig. 6.2.- No resultaba fácil
sorpresa, advirtieron que diferentes juegos parecían semejan­ ver los materiales que guarda­
tes. Cada caja contenía diversas piezas de cartón o pequeñas ba cada cafa.
piezas de plástico o madera de colores fuertes. Ninguna de ellas
contaba con información suficiente para mostrar su función o
para indicar el juego al que pertenecía.
Cuando las profesoras trataron de devolver a sµs sitios algu­
nas piezas caídas les fue imposible averiguar a dónde pertene­
cían. Un cuadrado de cartón de cinco centímetros de lado y
que ostentaba un número podría formar parte de �ualquiera de
entre varios de los juegos realizados por ellas. Gayle encontró
varias piezas sueltas de un juego de lotería de animales, pero• cada contenedor precisaba funcionar como un portador conce­
necesitó varios minutos para hallar en la estantería la caia co­ bido para evitar la caída de piezas pequeñas.
rrespondiente en donde guardarlas.
Explorando rápidamente los estantes, Irene advirtió que ne:
cesitaba leer las etiquetas, incluso cuando las cajas estaban
abiertas mostrando los materiales. Sin embargo, ambas profe­
soras eran conscientes de que sus alumnos de 6, 7 y 8 años no
leían de modo automático y de que, para hallar lo que les re­
sultaba accesible, fiaban más en su visión de los materiales
que en la lectura de las etiquetas. Luego, mientras cambiaban·
las cajas de un estante a otro, las profesoras dejaron caer varias
piezas. Cada caja estaba tan llena que rebosaban por los lados
algunas de las piezas que canten ían.
Básicamente, el problema de los objetos perdidos e inutiliza­
dos pareeía ser consecuencia del modo en que se guardaban y
de la forma en que eran exhibidos en los estantes. Las profeso­
ras necesitaban una nueva disposición para-hacer que los mate­
riales fuesen visibles, más fáciles de utilizar y de fácil traslado.
Pero la nueva disposición exigía algo más que reordenar en los
estantes las cajas. Los materiales de aprendizaje requerían nue­
vos contenedores, cada uno distinto de los ciernas, para que los
niños pudieran identificar con facilidad los elementos adecua­
dos entre muchos que presentaban un aspecto semejante. Los
nuevos contenedores necesitaban mostrar claramente su con­ -Fig.· 6.3.- Los profesores pueden controlar la apariencia de los mattt.·
tenido y organizar los juegos para indicar cómo se podían em- ria/es reunidos en clasificadores.
plear conjuntamente sus diferente�. partes. Al mismo tiempo,
148 El ambiente de aprendizaje; diseño y organizació�
Disposición y exhibición 149

miento o las cestas resultan útiles para algunos mate�iales. Se


pueden fabricar bandejas, cajas, reciJ:>ientes... a partir de los
embalajes y construir o adaptar bastidores con algunos otros
elementos. · ·
.
Un buen contenedor hace resaltar el materia I que exhibe en
vez de concentrar la atención en sí mismo; por ello, h!3� de _ ca­
Fig. 6.4.- Los envases simples hacen que destaquen los materiales.,pe­
recer de adornos y preferiblemente disponer de superf1c1es lisas
ro los adornos los camuflan.
en vez de ilustradas. Los que están decorados suelen ca"!'uflar
los materiales que encierran porque bombar�ean el oJo del
observador con más información que la ofrecida por los pro-
pios materiales.. . _ .
Contenedores y clasificadores Para lograr que destaque el material, algunas �exturas Y cier­
tos colores son mejores que otros. Los materiales naturales,
Los profesores controlan la apariencia de los materiales en como la madera y ta paja, brindan un fondo sereno Y atrayen­
. el ambiente de aprendizaje a través de la selección de los enva­ te para que destaquen los objetos. Bandejas y cajas J:>intadas de
ses en donde serán organizados y exhibidos. Algunos profeso­ colores intensos y claros destacan los colores llamativos de ma­
,
res toman decisiones conscientes al respecto, trasladándolos a teriales comó utensilios de cocina o los tacos de marqueter1a.
contenedores especiales que han fabricado o adquirido. Pero Los tonos grises o suaves absorben los colores Y _hacen menos
otros los dejan tal como los recibieron. visibles a los materiales iguales. Los colores liso�, claros Y fuer­
_
_ ,
Los embalajes empleados para la venta, el almacenamiento y tes de algunos recipientes y bandeJas de pla�t1co conceb1dos
_
el envío de materiales educativos suelen ser llamativos, fuertes para el hogar y la industria pueden ser muy eficaces. Los �eJo­
y estar bien cerrados. Cuando los materiales se reúnen en jue­ res colores y texturas están determinados por los _ materiales
gos o al por n:iayor, son muchas las piezas incluidas en un enva­ que haya de poseer para su exhibición y por las cualidades que
se lo más pequeño posible, sin desperdicio de espacio. Cada convenga destacar.
caja se..llena por completo, luego se tapa y quizá se cierra, para Los contenedores y clasificadores eficaces resultan, por lo
mantener aislados los materia les. Con frecuencia• los envases común amplios en relación con los materiales exhibidos. Cuan­
están concebidos para ser agrupados en depóstio� o medios de do cad� envase proporciona espacio suficient� para ext�mder
transporte, de modo que sus superficies planas admitan encima un grupo de materiales o para separ diferentes tipos de obJ�tos,
otras cajas semejantes. Las tapas son llamativas y atrayentes, se pueden hiostrar con claridad los atributos de los mater�ales
con imágenes o etiquetas que describen su contenido. Algunas tridimensionales. Los niños son capaces de trasl�dar materiales _
empresas utilizan el mismo diseño en todas sus cajas y sólo las si los envases resultan bastante altos para impedir que _los obJe­
tos se caig�n por los lados y bastante espacioso_s para retener
etiquetas impresas en la tapa y en los costados propordonan
una información de su contenido. todo el material sin un especial diseño de embalaJe.
La mayor parte de los contenedores y c(asificadores s�:,n
Los materiales precisan de un· tipo diferente d� �nvase cuan­
abiertos de forma que sean visibles los materiales que contie­
do son exhibidos con fines de aprendizaje. Los envases y clasi­
nen. Son colocados sin tapas en los estantes y se puede ver su
ficadores del aula pueden seleccionar y separar objetos, agru­
contenido con una simple mirada hacia su interior. Algunos
par diversos materiales, mostrar atributos y hacer. más fácil su
disponen de una abertura por arriba o por abaj_ o para asegurar
acceso y traslado. Los contenedores y clasificaqores precisan la visibilidad de los materiales cuando no se d1st1nga su parte
ser tan• variados como los tipos de materiales que los niños uti­ _
superior. Otros son transparentes y muestran. sus cont�nrdos
lizan para su aprendizaje. Los contenedores de fábrica como inciuso cuando se encuentran colocado� al n1".'e_l del OJO. La
bandejas con compartimentos, los recipientes P�ra almacena- forma de la abertura necesaria en cualquier clas1f1cador depen-
150 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización
Disposición y exhibición 151

Dotación de acceso visual a los materiales

MIRA Si los niños no pueden ver los materiales cuando exploran el


ambiente es improbable que piensen en emplearlos. El hecho
de sacarlos fuera de su armario es un modo de hacerlos visi­
bles. Otra manera consiste en abrir las cajas y reorganizarlos de
forma que no haya piezas ocultas. La visibilidad creada por
estas simples mediélas es parte de cualquier disposición conce­
bida para lograr que los niños sean conscientes de los materiales
de aprendi�aje y de sus usos. Una presentación eficaz requiere
además uria claridad visual, proporcionada por disposiciones
que centren la atención en las características más significativas
de cada material de aprendizaje, de modo que puedan verse e
identificar los materiales con una sola mirada.
Los niños y los adultos suelen percibir de forma diferente el
ambiente_ d� aprendizaje, porque lo observan desde alturas y
lugares distintos. Lo que determina una claridad visual de un
objeto es lo que los niños ven en lugar de lo que observa el
Fig. 6. 5. - La mayoría de los contenedores y clasificadores son abiertos. profesor. Comprobar la claridad visual de la disposición de los
materiales significa explorar esos elementos desde el nivel del
ojo del niño y en sus lugares de trabajo. El nivel de los ojos de
los alumnos, los lugares desde los que observarán los materiales
de de los materiales que haya de contener y de la altura de'su y las zonas.de paso habituales por las que se mueven a través
colocación en los estantes de una unidad de almacenamiento. del ambiente afectan a lo que pueden y no pueden ver. Un
contenedor de material que ofrezca una visión de su contenido
�os contene?ores que proporcionan un fondo atrayente a la altura de un estante o de otro emplazamiento puede ocul­
hacia los materiales de aprendizaje los hacen resaltar además.
Resultan prácticos y funcionales y también estéticamente agra­ tarlo desde otra altura. Por ejemplo, los materiales en cajas
dables. La apariencia y los atributos interesantes de los mate­ abiertas situadas por encima del nivel del ojo del niño no pue­
riales crearán un medio placentero que invite al aprendizaje den ser vistos, mientras que podrían serlo en un estante inferior.
y lo estimule. La colocación en una estanteri'a tras un biombo no proporcio­
Para la exhibición de los materiales de cualquier ambiente na gran visibilidad, pero los materiales situados en estantes jun­
de aprendizaje son precisos muy diferentes envases. Los abier­ to a las zonas de paso pueden ser observados por cualquiera
tos Y semejantes a cajas son útiles para una variedad de mate­ que pase por allí.
riales Y juegos. Se pueden fabricar o comprar recipientes sin Las cualidades importantes de un tipo de materia I de apren­
tapa par_a contener materiales a granel. Cuencos y cestas mues­ dizaje pueden ser muy diferentes de las de otro. Distintos ma­
tran vano� costados de l�s. objetos colocados en s_u interior y t�riales requieren, en lo que a su visibilidad se refiere, disposi­
las bandeJas y otros _clas1f1cadores planos exhiben muy bien ciones un tanto diferentes. Algunos como los papeles impresos
t?�ª una gama de obJetos. Los bastidores unidos a una super­ o los libros muestran información en su superficie y necesitan
_ una d!sposición que haga visible toda la portada. Por otro lado,
f1c1e vertical o colocados sobre una estantería revelan los pla­
nos de los materiales y algunos envases altos pueden contener IT)atenales como el papel de colores, la arcilla para modelar y
artículos largos como pinceles o rollos de papel. los tacos de contar revelan sus importantes atributos sólo con
n, 10 roe, il"to i,icihlo , ,n,:i n,:ir"to del materia l.
152 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización Disposición y exhibición 153

Fig. 6.8.- Los materiales api­


lados quedan ocultos,. pero se
-observan al separarlos en dis­
tintos niveles.

HACER VISIBLES LOS MATERIALES

Destapar las cajas de material es un buen comienzo para el


logro de su visibilidad. Las cajas abiertas revelan la_parte supe­
rior de los elementos que contienen, pero si existe más de una
Fig. 6.6.- Existen muy dife­ Fig. 6.7.- Al destapar las ca­ capa, parte del contenido de la caja seguirá resultando invisi­
rentes envases y clasificadores jas se observa tan sólo la parte ble.: De modo semejante los materiales apilados permanecen
para exposición de materiales. superior de su contenido. ocu'ltos a excepción de los que ocupan la superficie, pero parte
de ellos se hacen visibles cuando se espacian las capas.
Hay más de una manera de apilar elementos. Al almacenar
materiales de canto, unos junto a otros, se oculta la informa­
ció11 que aparece en sus tapas. Algunos objetos corrientemen­
Una disposición visualmente clara de los materiales de te apilados muestran muy poca información en sus bordes o
aprendizaje ofrece un fondo suave y uniforme y rodea con costados; los libros, los discos y los rompecabezas ofrecen in­
espacios vacíos cada juego ·de materiales expuesto.s. Como se formación en sus portadas. Es obvio entonces que bastará cam­
han reducido al mínimo los estímulos visuales del fondo, pue­ biar su posición para que puedan verse las ilustraciones, las pa­
de distinguirse con una sola mirada las cualidades importantes labras impresas y otras informaciones.
del material. Los forros con dibujos muy abigarrados en las La altura de una estantería afecta a la visibilidad de los ma­
superficies de los estantes o en los contenedores pueden crear teriales; por encima del nivel del ojo del niño no basta con des­
una confusión visual y hacer difícil la concentración en los ma· tapar: el niño sólo verá los costados de las cajas. Los envases y
teriales. Casi de igual manera, las estanteri'as muy llenas con
envases apilados y sin espacio entre los materiales limitan tam­
_b ién la visibilidad de los elementos específicos.
El logro de una claridad visual en la disposición de los mate·
riales exige un sentido de la medida. En muchos ambientes, el
espacio de las estanterías parece explotarse al máximo, pero
conviene tener en cuenta la importancia del efecto de espaciar
y separar generosamente los materiales que se emplean, en rea­
lidad, en el aprendizaje. Casi siempre, cuanto menos objetos se
exhiban en las estanterías serán más utilizados, porque pueden
ser vistos e idEmtificados. Cabe ampliar la exhibici6n de mate•
rial con bastidores y paneles, con estantes adicionales en algu­
nas unidades de almacenamiento y mediante rotación entre los Fig. 6.9.- Al colocar los ma­ Fig. 6. 10.- Los libros y dis·
ma�eriales guardados en armarios y los expuestos en la estan-1 teriales de canto, se oculta la cos se pueden colocar de mo­
información de la portada. do que muestren sus portadas.
teria.
154 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización]
Disposición y exhibición 155

Fig. 6.12.- Los envases clasi­


ficadores t ransparentes mues­
tran los materiales situados en
el n ivel del ojo.
Fig. 6. 11.- La altura de una
estanteda afecta a la visibili­
dad de los materiales.

Fig. 6. 73.- Cuando los obje­


tos están esparcidos sobre una
balda, no se observan clara­
mente.

clasificadores transparentes permiten visualizar los objetos Fig. 6. 14.-EI agrupamiento y


.situados en el nivel del ojo o por encima. Los estantes a la separación de los materiales
altura de la cintura muestran materiales dentro de contenedo­ les hace más visibles.
res abiertos, incluso cuando éstos son hondos. El contenido de
las baldas inferiores resulta más visible cuando se halla en enva­
ses planos, semejantes a bandejas. E xhiben los materiales junto
a los bordes de los estantes en donde no quedan ocultos por las
tablas superiores.·

Fig. 6. 15.- El espacio vac/o en tomo a grupos de materiales concentra la


CONCENTRACION EN LOS MATERIALES atención.

Cuando se extiende en una balda una colección de diversos


objetos, todos los materiales son visibles, pero es dificil decir. DIFERENCIACION DE MATERIALES SEMEJANTES
exactamente qué elementos determinados hay allí porque son
muchos. Su selección y el agrupamiento proporciona más in­ Las cajas comerciales que contienen juegos de materiales
formación acerca del contenido de la estanteri'a. El aislamiento tienen un aspecto muy similar. Pero los propios juegos, una vez
de cada juego respuesto de los demás permite que resulte más extraídos de las cajas y dispuestos en contenedores resultan
visible. Cuanto mayor sea el espacio vacío en torro, más.clara­ completamente distintos. .
mente se centrará la atención en el agrupamiento. Los niños pueden identificar fácilmente juegos de materiales
Cabe lograr incluso una mayor concentración en los materia­ cuando se les presentan en contenedores suficientemente gran­
les cuando un grupo de objetos es dispuesto dentro de algo­ des para ve� claramente todas las partes. También resulta útil
delimitado, como una bandeja o una caja plana. Puede crearse separar materiales semejantes puesto que los dis�intos entornos
también una forma .cerrada con un círculo de un cordón o una contribuyen. a diferenciarlos. Varios lugares diferentes �n el
cuerda que suponga un contraste o pegando a la superficie del ambiente pueden exhibir materiales semejantes y proporcionar
estante tiras o formas de papel coloreado y llamativo. acceso a éstos.
156 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización Disposición y exhibición 157

Fig. 6. 16. - Una bandeja o un


ci'rculo formado por un cor·
dón mantienen los objetos
dentro de un espacio delimi·
tado.

@.k�
.�

Fig. 6.18.- Los materiales ex­ Fig. 6.19.- Los envases que
traldos de las cajas comercia­ muestran todas las pa, tes de
les y guardados en envases di­ un juego facilitan su identifi­
Fig. 6. 17. - D�ntro de sus ca· ferentes parecen distintos. cación.
jas J�merc�ales/ los juegos pa­
receh seme¡antes.
1 mientas, roces o choques. La descentralización resulta especial­
mente útil para el acceso físico a materiales como el equipo de
juegos del recreo, necesitado por muchos en �I mismo momen­
to del día.

Cómo favorecer el acceso físico a los materiales DISPONER TODO EN SU NIVEL ADECUADO

La mayor(a de las disposiciones de los materiales, en benefi-, Las colecciones colocadas en bandejas inclinadas a nivel de
cio de la claridad visual, pueden mejorar también el acceso 1 los hombros de los niños o más arriba suelen volcarse y caer al
Hsico si, al colocarlos, se consideran ambas necesidades. Unos ser extraídas, mientras que los materiales dispuestos en bande­
espacios amplios entre los elementos situados en baldas facili­ jas planas pueden ser fácilmente alzados por los niños. Cuando
tan la extracción de un juego sin tirar otro y también la reco­ las perchas para artículos colgantes se hallan por encima del
gida tras su uso. La desaparición del apila miento de materiales acceso de los niños, todav(a es posible retirarlos con tal de
permite además a los niños alcanzar un elemento sin tener que que los chicos lleguen a su base. Pero para colgarlos, los alum­
desplazar primero a otros. Los elementos colocados t9mando nos tienen que poder, al menos, alcanzar las perchas con los
en consideración el nivel de los ojos de los niños se hallan tam­ dedos. En el caso de materiales apilados, los niños necesitan
bién al alcance de éstos. alzar y desplazar los que están arriba para llegar a los de abajo;
· Hay, asimismo, otrOs modos de disponer el acceso f ísiqo de y dos manos no bastan para realizar fácilmente esta tarea.
los niños a los materi'ales. Cada envase puede servir además co­
mo portador. La forma, el tamaño y el peso de los materiales
determinará su estilo y proporciones. Los portadores grandes FACILITAR EL TRASLADO DE LOS.MATERIALES
dotados de asas permiten a los niños llevar los materiales sin
que se caigan o dispersen. Cuando materiales, accesorios y equipo de limpieza se com­
La descentralización de la exhibición de los elementos de binan en un solo portador, los niños pueden localizar todo lo
aprendizaje a través de la separación y de una nueva colocación que necesitan sin tener que buscar o desplazarse más. Pueden
de materiales semejantes en áreas diferentes tiende a reducir la . concebirse contenedores-expositores que puedan trasladar ma­
congestión del tránsito junto a las estanterías. Los niños pue­ teriales con facilidad y seguridad. Pero unos contenedores que
den recoger y devolver materiales sin que se produzcan hacina, resultan fáciles para los dedos de un adulto quizá sean engorro-
l
El ambiente de aprendizaje: diseño y organización Disposición y exhibición 159
158

Fig. 6.20.- Resulta útil la se­


paración de materiales pare­
cidos.

Fig. 6.21.- Unas bandejas co­


sos o inadecuados para man·os más pequeñas como las de lo s locadas en baldas altas p ropi­
niños. cian la caída de los objetos.
Artículos altos o colocados en vertical, como las jarras, se
caen o vierten con facilidad su contenido cuando son traslada­ 1
dos en portadores poco profundos. La colocación de elemen-
tos altos en contenedores suficientemente hondos para reducir
al mínimo el riesgo de caída hace mucho más fácil su transpor­
te. Sin embargo es preciso que tales objetos sigan siendo visi­
bles. Rompecabezas y otros elementos que han de ser monta­
dos pueden ser dispuestos en un contenedor suficientemente
grande para su ensamblaje. Así no se caerán o se perderán pie­
zas y el trabajo ya iniciado se reanudará más tarde. Unas asas
perforadas en los costados de contenedores más grandes ayudan
Fig. 6.22. - Resulta fácil acce­
a los niños a llevarlos sin que se inclinen y reducen el riesgo de
der a los materiales s ituados
·vuelco.Como es diHcil que no se caigan piezas cuando las cajas en bandejas sobre baldas bajas.
se llenan hasta los bordes, hay que asegurarse de que los enva­
ses son más grandes que los materiales que llevarán. As{ se
reducirá el riesgo de accidentes y pérdida de piezas.

FACILITAR LA RECOGIDA DE LOS MATERIALES

Es fácil hallar el lugar al que corresponden un contenedor y


su material cuando éste se halla marcado con cinta adhesiva en .. . . . .
la estantería. El etiquetado y el espaciado entre envases con­
tribuyen a una colocación consecuente de cada elemento; así
cualquiera puede comprobar rápidamente la disposición de las
estantedas al final del d ía para ver que todo se halla en orden. Fig. 6.23. - Pa ra colgar obje­
La acumulación de materiales en una sola área del ambiente tos es preciso que los engan­
ches se encuentren al alcance
provoca a menudo congestión, roces y ca{da de objetos en las de los dedos.
estanterías, se evitarán estas consecuencias situando los mate­
riales utilizados corriéntemente en varias áreas diferentes. Ade­
más, parece más fáci I recordar a dónde corresponden unos de­
terminados materia les cuando contenedores clasificadores son
caracter i'sticos y muestran claramente los materia les; los ele­
mentos especiales corresponden alLJ_gares especiales.
160 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización
Disposición_ y exhibición 161

Fig. 6.24.- Los materiales


apilados ex igen se; desplaza·
dos y alzados .

Fig. 6.27.- Contenedores de Fig. 6.28.- Artículos altos


fácil manej<¡J para los adultos dispuestos en envases de poco
La conveniencia de exponer los materiales pueden resultar engorrosos fondo pueden volcarse o caer­
para aclarar las actividades para los niños. se.

Los equipos concebidos para una determinada actividad


tienen por lo común materiales de dos o tres formas diferentes,
cada uno con un uso específico dentro de la actividad. Gene­
ralmente se mantienen juntas las partes, pero sin la ayuda del
profesor no siempre resulta claro cómo se emplean o cuál es la
actividad que se pretende. Pueden exponerse !os elementos
para que su visión proporcione a los niños alguna idea acerca
del uso pretendido y de las relaciones entre las partes. Unos
contenedores pueden guardar algunas partes dentro de un cla­
sificador más amplio que contenga el equipo completo. Cuan-
Fig. 6.29.- Unas asas perfora­ Fig. 6.30.- Las piezas se caen
das en los costados ayudan a fácilmente de las cajas reple­
los niñas a transportar enva­ tas.
ses más grandes.

Fig. 6.25.- El equipo de lim· Fig. 6.26.- Los contenedores­


pieza agrupado en un solo expositores pueden ser em­ Fig. 6.31.- Las baldas rotula­
portador es más fácil de loca­ pleados en el traslado de ma­ das indican el Jugar de los ma­
lizar y us,ar. terial. teria/es.
162 El ambiente de aprendizaje: diseño y organización 163
'Disposición y exhibición

Fig. 6.35.- Cuando se com­


binan los materiales se sugie­
Fig. 6.32.- La acumulación ren /as actividades.
de muchos materiales puede.
provocar aglomeracio nes.

Fig. 6.36.- Puede s':' gerirse


un experimento mediante la
presentación de algunos ob­
Fig. 6.33.- Es más fácil re• jetos.
cordar el lugar de los materia­
/es cuando no todos parecen
semejantes.

Fig. 6.37.- Periódi cos, espon­


Fig. 6.34.- Algunos materia­ ja y toallas de papel ponen en
les guardados por separado es-' claro tos preparativos para la
tán concebidos para su em­ limpieza.
pleo conjunto.

¡, '
'
1
do en los equipos hay diferentes fo rmas de material, se selec­
cionarán contenedo res pequeños -así como el recipiente ma­ los materia_tes. Cuando l�s
resulta muy clara ta conexión entre
yor- para que resalten las cualidades impdrtantes 'de las pare­ o de su propio �nvase en a
cubos de madera se hallan dent r
des que exhiben. ent ran las t�r�etas con los
misma caja grande en donde se encu
s de la act1v1dad quedan
En ocasiones los profeso res conciben t rabajos, experimentos dibujos de los modelos, tas posibilidade
y actividades que requieren más de un tipo de material. La ne­ aclaradas. . ,
cuenco_vac10 par�,e 1
cesaria combinación de materias p rimas, utensilios y equipo de Dentro de un clasificador amplio, un
to�, unas etiquetas de se
protección y. limpieza reu nidos en u n clasificado r puede res­ agua, un pequeño contenedo r de obj� bastante cl� ra
Jo hacen
paldar la satisfacción y el éxito de los niños en la realización hunde" y "flota" y materiales de d1bu _
ipo para_ trabaJa�
;' !1n equ
de la actividad. Al cent rar la atención sobre las partes que com­ la actividad. De modo se�ejante Y �
ponen el juego de materiales, se transmite info r mación acerca con pinturas puede inclui rse un pen od1c o, un � ponJa Y toa
e�
cla o los pro ced 1m1entos de pre-
de las relaciones ent re éstos y sobre sus posibles usos. llas de papel; así se ponen en r
A veces se hallan empaquetados por separado diferentes paración y limpieza.
juegos de materiales que deben emplearse conjuntamente.
Cuentas para ensartar, cubos de madera o piezas de marque­
tería disponen a menudo de grupos de tarjetas de diseño que Comprobación del propio entorno
se guardan separadamente. El empleo de estos materiales impli­
ca la reproducción de esquemas bidimensionales con objetos Usted mismo puede comprobar la presentació� Y o rga n(
_ _ :
· tr idimensionales. En razón de la separación de las cajas no zación de los materiales en su ambiente de aprend1zaJe, ded1
164 El ambiente de aprendizaje: diseñ9 y organización·'
Disposición y �xhibición 165

¿cuál es la frecuencia de uso (el número total de seg­


mentos de tiempo en que fue utilizado) de cada mate­
rial?
r� - ¿cuál es la cifra de uso-niño (el número total de niños
t:f:oo MUc:\. � � �,1� �� que lo utilizan entre todos los segmentos de tiempo)?
¿Qué objeto no es utilizado?
q:� lTrasportan los niños el material o lo emplean cerca del
'1: ZJ:; lugar en donde se guarda?

q;� No se sorprenda si las observaciones anotadas difieren de sus


impresiones previas acerca del uso de estos materiales. Muchos
q...:,o A profesores descubren que, hasta centrarse deliberadamente en
GJ:lfS" C:.":e'¼''
la cuestión, tenían sólo una vaga idea acerca de su empleo por
parte de los niños. La información le encaminará hacia nuevos
lo'-""'-
/d: d"D modos de disponer el material en su ambiente.
-ttrl-+Js e
Fig. 6.38. - Hoja de registro de uso de materiales.

cando un tiempo a observar sinplemente cuántos niños los


emplean en realidad. Fijándose en los materiales de una zona
en un momento dado y anotando su uso a intervalos regulares,
podrá advertir qué materiales están siendo utilizados y cuáles
no lo están.

1. Seleccione para su análisis un área de almacenamiento y


opte por observar diversos materiales.
2. Haga un cuadro simple, como el de la figura 6.38, que le
permita anotar rápidamente:
- ¿ Está siendo utilizado el material o se halla guardado o
abandonado?
- lCuántos niños lo están empleando ahora mismo?
- ¿cuándo se usa?
3. Decida cuándo observará y por cuánto tiempo.
4. Establezca intervalos de tiempo para la anota·ción, por
ejemplo, cada 1 O minutos durante una jornada completa o
cada 5 minutos durante una mañana.
5. Una vez en cada intervalo mire los materiales objeto de su
análisis y realice rápidamente la anotación para cada uno.
6. Tras haber conclu(do las anotaciones, repáselas para obte­
ner esta información:

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