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FORMACIÓN CIUDADANA

EN MÉXICO

Silvia L. Conde
Instituto Nacional Electoral

Consejero Presidente
Dr. Lorenzo Córdova Vianello

Consejeros Electorales
Lic. Enrique Andrade González
Mtro. Marco Antonio Baños Martínez
Mtra. Adriana Margarita Favela Herrera
Mtra. Beatriz Eugenia Galindo Centeno
Dr. Ciro Murayama Rendón
Dr. Benito Nacif Hernández
Dr. José Roberto Ruiz Saldaña
Lic. Alejandra Pamela San Martín Ríos y Valles
Mtro. Arturo Sánchez Gutiérrez
Lic. Javier Santiago Castillo

Secretario Ejecutivo
Lic. Edmundo Jacobo Molina

Contralor General
C.P.C. Gregorio Guerrero Pozas

Director Ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica


Mtro. Luis Javier Vaquero Ochoa

FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO


Primera impresión INE, 2015

D.R. © 2015, Instituto Nacional Electoral


Viaducto Tlalpan núm. 100, esquina Periférico Sur
Col. Arenal Tepepan, 14610, México, D. F.

ISBN: 968-6581-66-9

Impreso en México/Printed in Mexico


Distribución gratuita. Prohibida su venta
Introducción

Cuatro cuadras separan la puerta de la sentido de responsabilidad personal


escuela de la parada del autobús. Pero y social, competente para participar,
son muchos los que prefieren tomar el
capaz de relacionarse con la autoridad
camino largo para evitar varios inconve-
nientes: desde las cucarachas que tapizan para plantearle problemas, propuestas
el suelo cerca de los puestos de comida, y pedirle cuentas. Se trata de una his-
hasta la bolita de chavos que “les bajan” toria de construcción de ciudadanía.
los cinco pesos del pesero, el celular
o los tenis. Mucho se ha escrito sobre los
Construir un sendero seguro fue el pro-
fundamentos, enfoques, métodos y
yecto ciudadano de este año. Con la técnicas de la educación ciudadana;1
participación de maestros, la directora,
algunos padres de familia y un comité 1
Henry Giroux, en La escuela y la lucha por la
de alumnos, la escuela hizo un mapa de ciudadanía (1993), realiza una revisión crítica de
riesgos y un proyecto de solución, el cual los modelos de educación política en los Estados
presentaron a las autoridades. La limpie- Unidos; Gilberto Guevara, en Democracia y
za del lugar fue el primer problema que educación (de esta misma colección) realiza un
se resolvió, pues de inmediato clausura- análisis detallado de los antecedentes y funda-
mentos de la educación ciudadana; Carlos Cullen,
ron algunos puestos y fumigaron. La se-
en Autonomía moral, participación democrática
guridad es un problema más difícil, las y cuidado del otro (1999), ofrece elementos para
brigadas de autoprotección funcionaron el debate sobre la formación ética y ciudadana
unas semanas […] Aún están buscando desde la escuela; Josep Ma. Puig y Miquel Martí-
alternativas. nez profundizan en los fundamentos filosóficos y
éticos en Educación moral y democracia (1999);
Silvia Conde, en Educar para la democracia. La
En este fragmento de la vida cotidiana educación ciudadana basada en el desarrollo
se trasluce un proceso formativo que de competencias cívicas y éticas (2004), realiza
coloca el acento en la constitución una revisión de los antecedentes de la política
de educación cívica en México; Érika Tapia, en
de un sujeto de derechos, con un alto Socialización política y educación cívica en los

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FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

sin embargo, como veremos en este como mediante procesos formativos


texto, sigue siendo para México una sistemáticos e intencionados, es decir,
necesidad insatisfecha, un proceso la formación ciudadana.
en permanente incompletud pues con
frecuencia ha sido confinado a espacios No todas las acciones de educación
y tiempos marginales. política son pertinentes para construir
una ciudadanía democrática; por esta
¿Qué pasa si un país no forma a sus razón en la primera parte del texto se
ciudadanos? ¿Qué tipo de ciudadanía perfilan los rasgos de un proceso for-
necesita México? ¿Qué enfoques for- mativo que efectivamente contribuye a
mativos son los más adecuados para ello. Acudo al concepto de formación
hacer frente a los desafíos que acusan ciudadana para tomar distancia tanto
las encuestas de cultura política? de la instrucción como de la socia-
lización política, y apuntar hacia un
En este texto se aportan elementos proceso integral que explícitamente
para responder éstas y otras pregun- eduque en los conocimientos, las ac-
tas partiendo de la convicción de que titudes, los valores y las habilidades
un Estado democrático requiere de una necesarios para ejercer la ciudadanía
ciudadanía competente, comprometi- política, civil y social en los distintos
da con la defensa de la democracia, ámbitos en los que una persona se
preocupada por asuntos públicos y desenvuelve. Se opta por un proceso
con un sólido sentido de pertenencia más formativo que informativo, en el
a su sociedad civil y política. Estas que se procure construir ciudadanía
capacidades se van configurando a mediante una constante articulación
través de la participación, la defensa del conocimiento, el pensamiento
de los derechos, la acción colectiva, así crítico, la aplicación de los valores,
la participación y la acción colectiva.
niños (2003), y Teresa González, en Democracia
y formación ciudadana (de esta misma colección), El concepto de democracia de ciu-
realizan un cuidadoso análisis de los fundamentos
filosóficos y políticos de la educación ciudadana.
dadanía ayuda a configurar un enfoque

10
de formación ciudadana en el que ade- escalas. Finalmente, la formación ciu-
más se incorpore el contexto, es decir, dadana se concibe como una educación
las condiciones en las cuales se ejerce la para la democracia, lo que implica
ciudadanía y que corresponde a cada construir contextos propicios para la
Estado establecer: reconocimiento del aplicación de sus principios y procedi-
voto, elecciones limpias, libertad elec- mientos, incidir en las representaciones
toral, garantía de respeto y protección que las personas tienen sobre lo públi-
a los derechos humanos, segurabilidad co y sobre el mundo social.
y bienestar para la población. De esta
manera, se fortifica el impulso del En la segunda parte de este do-
tránsito de la democracia electoral a cumento, esta visión integral de la
la democracia de ciudadanía. formación ciudadana se convierte en
un referente para analizar las acciones
Se presenta a la formación ciuda- realizadas actualmente en México.
dana como una educación en valores Se analizan las características de los
porque el ciudadano democrático es un procesos de formación ciudadana
sujeto cuya cualidad moral se expresa que se despliegan en las escuelas de
en su compromiso con el bienestar co- educación básica, normadas por un
mún, en la capacidad de convertir los currículo que ha sido bien evaluado
principios y valores de la democracia por el Sistema Regional de Evaluación
en criterios de juicio y acción, recono- y Desarrollo de Competencias Ciu-
cedor del otro, con alto sentido de la dadanas ( sredecc) y mediadas por
justicia, la legalidad y de sus respon- condiciones adversas y por las contra-
sabilidades humanas. Pero también es dicciones de un entorno sociopolítico
una educación en derechos humanos, y cultural desigual, injusto, poco de-
porque el ciudadano se constituye en mocrático, las cuales no sólo desafían
el ejercicio de éstos. En esa experien- el discurso de la formación ciudadana
cia como sujeto social y político, se en el ámbito escolar, sino que dejan el
asume como constructor de su entorno, sabor agridulce de la utopía.
lo que le confiere poder en distintas

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FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

A través del análisis de los avances idea de una sociedad educadora capaz
y desafíos en el tema que nos ocu- de articular esfuerzos de diversas ins-
pa, se pretende plantear líneas para tancias formativas en el marco de un
configurar una estrategia nacional de trabajo de corresponsabilidad.
formación ciudadana sustentada en la  

12
I. Sobre el deber ser: naturaleza y fines
de la formación ciudadana

“Sin democracia no hay ciudadanos, voluntad de actuar en ella como en las


pero sin ciudadanos tampoco hay competencias necesarias para hacerlo.
democracia”.2 Democracia y ciuda-
danía son productos culturales, por lo La salud y la estabilidad de las de-
que requieren un trabajo sistemático mocracias no sólo tienen que ver con
para su consolidación. La democracia la buena organización del Estado, sino
se fortalece gracias a la solidez de con la presencia y actuación de ciuda-
sus instituciones y procedimientos, al danos ética y políticamente competen-
incremento de la eficacia del servicio tes, aspecto este último que depende
público, la vigencia del Estado de en buena medida, aunque no de modo
derecho, al mejoramiento de las con- exclusivo, de la formación ciudadana.
diciones de vida de la población y al
respeto pleno a los derechos humanos, Desde hace un siglo, John Dewey3
pero también gracias a la actuación de señalaba la importancia de la edu-
la ciudadanía, la cual se encuentra en cación para la consolidación de la
permanente construcción, pues lejos de democracia. Actualmente los datos
ser una mera adquisición de derechos de los estudios sobre cultura política,
y obligaciones, constituye una cuali- prácticas ciudadanas y conocimientos
dad moral del sujeto, sustentada en el cívicos, 4 renuevan la exigencia de
sentido de pertenencia a una comuni-
dad política y expresada tanto en la 3
John Dewey, Democracia y educación, 3ª edi-
ción, Madrid, Morata, 1998, p. 155.
Eamonn Callan, Creating citizens. Political edu-
2 4
Secretaría de Gobernación, Quinta Encuesta
cation and liberal democracy, Oxford, Oxford Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciu-
University Press, 1997.

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FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

formar a la ciudadanía. La poca parti- el Estado y con el poder–, con los con-
cipación en los procesos electorales, tenidos de aprendizaje y con los medios
la desconfianza en las instituciones, la y recursos educativos. En palabras de
débil cultura de la legalidad, la into- Cullen, “el tema en cuestión es cómo
lerancia, el deterioro de las formas de entendemos la condición de ser agentes
convivencia, la poca valoración de la morales y políticos, y hasta dónde la
democracia y de la política, así como comprensión de la ciudadanía deter-
la falta de competencias ciudadanas mina, simula o simplemente anula
para la participación democrática, la esta condición que nos define”.5 Así
organización, la toma de decisiones que conviene preguntarnos: ¿Qué tipo
y la rendición de cuentas, son rasgos de ciudadano necesitamos formar en
negativos de la cultura política que se México? ¿Qué tipo de educación ciu-
pueden atender a través de la forma- dadana se requiere? ¿El enfoque que
ción ciudadana. se aplica hoy aumenta nuestra potencia
de actuar?
1. ¿Qué ciudadanía formar?
¿Para qué democracia? Desde una concepción restringida,
la ciudadanía es una condición jurídica
La naturaleza de la educación polí- expresada en características formales:
tica se relaciona con la concepción de tener 18 años, un modo honesto de vi-
ciudadanía y de democracia, con sus vir y estar en el pleno ejercicio de los
fines –en relación con lo público, con derechos políticos. Estrictamente, este
ciudadano no requiere ser formado, en
dadanas (encup) 2012, disponible en http://encup. todo caso necesita una socialización
gob.mx/work/models/Encup/Resource/69/1/ política centrada en el conocimiento de
images/Resultados-Quinta-ENCUP-2012.pdf; las normas, la adaptación heterónoma
Felipe Tirado Segura y Gilberto Guevara Niebla,
“Conocimientos cívicos en México. Un estudio a ellas, el conocimiento de los proce-
comparativo internacional”, en Revista Mexicana
de Investigación Educativa, núm. 11, julio- 5
Carlos Cullen, “Sociedad civil y ciudadanía:
septiembre de 2006, disponible en http://www. desafíos educativos”, en Transatlántica de Edu-
redalyc.org/articulo.oa?id=14003013 (fecha de cación, núm. 4 (Educando para la ciudadanía),
consulta: 10 de agosto de 2013). julio de 2008, p. 27.

14
dimientos y el cumplimiento de los La visión formal y mínima de
deberes ciudadanos, como votar, pagar ciudadano se ha debilitado frente a
impuestos, acatar las disposiciones una concepción que liga la condición
judiciales y respetar la ley. de ciudadano a la conciencia de los de-
rechos –no sólo los políticos–, a la posi-
Según Cullen,6 la marcada disper- bilidad y la capacidad de defenderlos
sión de poderes y derechos que caracte- y disfrutarlos, así como a la aplicación
riza a las democracias modernas exige de los valores democráticos. En esta
a la ciudadanía repensar el sentido de su línea se ubica la noción de democra-
participación, más allá de la mera re- cia de ciudadanía, definida así por el
presentación. El papel de la ciudadanía Programa de las Naciones Unidas para
en la construcción y fortalecimiento el Desarrollo (pnud):
de la democracia tiene su expresión
básica en la elección periódica de los La democracia de ciudadanía es una for-
gobernantes, pero no se agota ahí, por- ma de elegir a las autoridades y una
forma de organización que garantiza los
que “significa involucrarse de manera
derechos de todos; los derechos civiles
activa y consciente en la eliminación (garantías contra la opresión), los dere-
de los obstáculos de la igualdad, en la chos políticos (ser parte de las decisiones
tarea de garantizar la plena vigencia y públicas o colectivas) y de los derechos
protección de los derechos humanos sociales (acceso al bienestar) […] En esta
y la vida democrática, así como en perspectiva, la democracia excede a un
la construcción de una igualdad real método para elegir a quienes gobiernan,
es también una manera de construir, ga-
para todas las personas que integran rantizar y expandir la libertad, la justicia
la sociedad”.7 y el progreso organizando las tensiones y
los conflictos que generan las luchas de
6
Carlos Cullen, Autonomía moral, participación
poder.8
democrática y cuidado del otro. Bases para
un currículo de formación ética y ciudadana,
Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas, 8
Programa de las Naciones Unidas para el Desa-
1999, p. 62. rrollo, La democracia en América Latina. Hacia
7
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, una democracia de ciudadanas y ciudadanos,
Participación ciudadana, Costa Rica, iidh (Serie Buenos Aires, Aguilar, Alfaguara, Altea, Taurus,
Módulos Educativos, núm. 2), 1997. 2004, p. 18.

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FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

El mismo pnud define la ciudadanía estándares predominantes en la so-


integral, basada en el reconocimiento ciedad, expresados en los derechos
de la ciudadanía política, la ciudadanía económicos, sociales, culturales y
civil y la ciudadanía social: ambientales.9

• La ciudadanía política, integrada Esta noción de ciudadanía tiene


por las condiciones mínimas para implicaciones para la formación ciuda-
que pueda hablarse de democracia, dana, tanto en los procesos educativos
tales como el reconocimiento del como en la responsabilidad del Estado
voto, las elecciones limpias, la en la construcción de condiciones para
libertad electoral y las demás vincu- que sean efectivos “los derechos de
ladas con el derecho a participar en ciudadanía implicados y reclamados
el ejercicio del poder político. por la democracia”.10

• La ciudadanía civil, expresada en La democracia reconoce en cada indi-


los derechos para la libertad in- viduo una persona moral y legal, porta-
dora de derechos y responsable de cómo
dividual y en la capacidad de los ejercita tales derechos y sus obligacio-
Estados para garantizar en la prác- nes correlativas. En tal sentido, conci-
tica los derechos civiles mediante be al individuo como un ser dotado de
la ratificación de tratados interna- la capacidad para elegir entre opciones
cionales de derechos humanos, la diversas, asumiendo responsablemente
las consecuencias de tales elecciones, es
promulgación de normas jurídicas
decir, como un ser autónomo, razonable
y la creación de instituciones para y responsable. Esta concepción del ser
la defensa y protección de los dere- humano no es sólo filosófica y moral,
chos humanos. también es legal: considera al individuo
9
Ibid., pp. 26-28.
• La ciudadanía social abarca el de- 10
Programa de las Naciones Unidas para el Desa-
recho a la seguridad y a un mínimo rrollo, Democracia/Estado/Ciudadanía. Hacia
de bienestar y vivir conforme a los un Estado de y para la democracia en América
Latina, vol. ii, Lima, pnud (Serie Contribuciones
al Debate), 2008, p. 54.

16
como portador de derechos subjetivos derechos humanos, la reconstrucción
que son sancionados y garantizados por del tejido social mediante el fortale-
el sistema legal.11 cimiento y la democratización de la
sociedad civil, el desarrollo de una
Este sujeto moral, legal y político cultura de la participación social y
se configura en el ejercicio y defensa política, así como la recuperación de
de sus derechos, proceso que puede ser la confianza en las instituciones y en
apuntalado y orientado mediante una los procesos democráticos.
acción formativa, asumida de manera
corresponsable por el Estado y la so- Como el sujeto de la democracia
ciedad a fin de que los ciudadanos no es el elector, sino el ciudadano, es
adquieran o incrementen su capital necesaria una educación que trascienda
político y lo apliquen en el fortaleci- la capacitación electoral y apunte al
miento del Estado democrático.12 fortalecimiento democrático mediante
la formación de personas “capaces de
2. La formación ciudadana como reclamar sus derechos y asumir las
educación en valores, en
propias responsabilidades, vivien-
derechos humanos y para do con los demás según los valores
la democracia democráticos”;13 que “faculte a los jó-
venes para que lleguen a ser miembros
La formación ciudadana es un proceso de la comunidad, para que participen
pedagógico, político y cultural centra- y desempeñen papeles articulados
do en el ciudadano como ser moral, en el espacio público”14 y “para luchar
como sujeto de derechos y como sujeto
de la transformación social y política 13
Juan Manuel Escudero y Ramón Flecha, “Ciu-
orientada hacia el respeto pleno a los dadanía y democracia: el núcleo central de
una buena educación para todos”, en Proyecto
11
Raúl Trejo Delarbre, Televisión y educación para Atlántida. Ciudadanía, mucho más que una
la ciudadanía, México, Cal y Arena, 2008, p. 125. asignatura, Madrid, Ministerio de Educación y
12
Miguel Abad, “Las políticas de juventud desde Ciencias, Gobierno de Canarias, 2005, p. 10.
la perspectiva de la relación entre convivencia, 14
Maxine Greene, citada por Michael Apple y
ciudadanía y nueva condición juvenil”, en Última James Beane (comps.) en Escuelas democráticas,
Década, núm. 16, marzo de 2002. Madrid, Morata, 2000, p. 22.

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FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

contra las relaciones de poder y de Más allá de la instrucción cívica,


privilegio que los transformaron a ellos de la capacitación electoral o de la
y a otros en objetos e instrumentos de socialización política, la formación
opresión”;15 que neutralice –especial- ciudadana pretende formar personas:
mente entre los jóvenes– el cinismo
y la apatía respecto a la política, pro- • Con autonomía moral, interesadas
mueva la cultura democrática, dote de de manera empática en el bienestar
herramientas para la acción común que común y capaces de desarrollar
redunde en el desarrollo de la demo- prácticas solidarias.
cracia social que asegure estándares
mínimos de seguridad y bienestar para • Críticas, capaces de juzgar la actua-
todos;16 que construya nuevas subjeti- ción de los gobernantes, de tomar
vidades y contribuya a reconstruir la decisiones razonadas y de cuestio-
trama de relaciones sociales mediante nar las estructuras de dominación y
la reconquista de la confianza en el violación a la dignidad humana.
otro, la revaloración de la solidaridad
y a través de la promoción, desde • Que contribuyan al fortalecimiento
distintos ámbitos, “de una ciudadanía de los Estados, ejerzan plenamente
activa y participativa que si bien elige sus derechos políticos y participen
por el voto a sus gobernantes, estará en el mejoramiento de las institucio-
pendiente de las decisiones de política nes y procedimientos democráticos,
y vigilante de que no se vulneren sus así como en la democratización de
derechos ni se haga uso indebido del los espacios públicos y privados.
poder, que exija cuentas y transparen-
cia en la función pública”.17 • Capaces de construir con otros un
orden social que mejore las formas
15
Henry Giroux, La escuela y la lucha por la ciuda- de relación, de funcionamiento so-
danía, México, Siglo XXI Editores, 1993, p. 29.
16
Cristián Cox et al., Educar para la ciudadanía y
la democracia en las Américas: una agenda para
la acción, Washington, bid, 2005, p. 5. democrática”, en Formación ciudadana para la
17
Clara Jusidman, “Algunas reflexiones sobre consolidación democrática. Memorias, México,
la formación ciudadana para la consolidación iedf, 2003, p. 119.

18
cial y contribuya a lograr una vida a) Formación ciudadana
digna para todos. como educación en valores18

• Capaces de usar el conocimiento La formación ciudadana es una educa-


para la participación, la toma de ción en valores porque se funda en la
postura, el diálogo o el ejercicio necesidad de construir una ética para
de la función pública. el mundo actual, capaz de establecer

• Reconocedoras del otro, respetuo- 18


En torno a la construcción de la moralidad y
sas de las diversidades y defensoras los valores de la democracia hay una extensa
de la igualdad de género, la multi- producción y una gran cantidad de debates. Se
recomienda revisar la compilación realizada por
culturalidad y todas las formas de la Organización de Estados Iberoamericanos
pluralismo. llamada Educación, valores y democracia, Ma-
drid, oei, 1998, y el texto de Sylvia Schmelkes
• Con capacidad de diálogo, escucha y La formación de valores en la educación básica,
México, sep, 2004. En el abordaje de este tema
resolución no violenta de conflictos. he hecho un recorte pues he considerado sola-
mente las elaboraciones teóricas y metodológicas
• Con un alto sentido de la justicia basadas en la moralidad como construcción
y la legalidad, que conozcan la evolutiva de los sujetos. Esta perspectiva se
basa en los trabajos de Jean Piaget El juicio y
ley y ejerzan sus derechos y deberes el razonamiento en el niño (1924) y El criterio
fundamentales. moral en el niño (1932), quien sentó las bases
epistemológicas para comprender la construcción
del juicio moral. L. Kohlberg (1992) amplió la
• Comprometidas con su país y el
secuencia de las etapas morales, y otros han
mundo, con una visión global y marcado los límites de esta perspectiva, por
conscientes de las responsabili- ejemplo, en cuanto al reconocimiento de la
dades de la humanidad. influencia de los contextos sociales de referencia
en la construcción de la moralidad, crítica basa-
da en los trabajos de L. Vygotsky, El desarrollo de
La formación ciudadana procura los procesos psicológicos superiores, México,
alcanzar estos fines mediante la educa- Grijalbo, 1979, y Pensamiento y lenguaje,
ción en valores, en derechos humanos México, Quinto Sol, 1990; James Wertsh, Vygots-
ky y la formación social de la mente, Barcelona,
y para la democracia. Paidós, 1988.

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FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

consensos universales que garanticen vienen en el desarrollo del juicio y la


la supervivencia de la humanidad, y de acción moral y son fuente inspiradora
conformar un orden moral incluyente, de normas; las normas, que se expresan
cimentado en el respeto y la consi- en costumbres o convenciones sociales
deración del otro, y en el imperativo propias de un grupo, en leyes o como
categórico de no hacer a otras personas códigos morales; y la alteridad huma-
lo que no se desea para uno mismo. na, pues es en la relación con los otros
que la persona se constituye como suje-
Según Latapí,19 son tres los elemen- to moral, construye significados sobre
tos básicos que constituyen el ámbito su vida, aspira a la autorrealización
moral: los valores,20 que funcionan personal y social, configura su sentido
como criterios que orientan o inter- de comunidad.

Lo esencial del ámbito moral es la ca-


19
La construcción de este apartado está inspirada
pacidad humana de optar, de modo libre
en Pablo Latapí Sarre, La moral regresa a la
escuela. Una reflexión sobre la ética laica en
y responsable, ante valores diferentes;
la educación mexicana, México, unam-Centro este ámbito está constituido por los actos
de Estudios sobre la Universidad, Plaza y Valdés específicamente “humanos” que invo-
Editores, 1999, pp. 21-27. lucran la inteligencia, la voluntad y el
20
Los valores son apreciaciones, opciones y signi- sentimiento, y que van acompañados
ficantes que afectan a la conducta, configuran y de la percepción de un “deber ser” que
modelan las ideas y condicionan los sentimientos obliga a “responder” (de ahí la respon-
de las personas. Deben ser elegidos libremente sabilidad) ante sí mismo o ante alguna
entre diversas opciones. Los valores de una
instancia externa por los propios actos y
sociedad se construyen gradualmente y están
definidos por el lugar y el momento histórico
consecuencias.21
que viven los individuos a partir de un proyecto
de ser humano y sociedad. Han estado presentes Pero ¿cuáles son los rasgos de una
a lo largo del desarrollo de la humanidad, han moral democrática? Los derechos
cambiado y ocupado diferentes jerarquías, están
manifiestos en cualquier acto de la vida rigiendo humanos y la misma democracia
nuestro comportamiento y formas de percibir el aportan referentes para responder esta
mundo. Por ello, no podemos decir que existan
valores absolutos ni jerarquías aplicables a todas 21
Pablo Latapí Sarre, La moral regresa..., op. cit.,
las personas. p. 20.

20
pregunta, ya que ambos se fundan en virtudes públicas, la moral democrática
principios definidos a lo largo de la constituye un ethos que se expresa en
historia, tales como la búsqueda de los criterios y valores que guían los
igualdad, justicia, fraternidad, paz y actos y decisiones de los gobernantes,
libertad para todos, y en disposiciones de las instituciones de la sociedad, de
éticas para la tolerancia, la pluralidad, las personas y los grupos sociales, y
la autolimitación, la cooperación, el que dan elementos para juzgar la mo-
respeto, el diálogo, la resolución no ralidad o inmoralidad de las acciones
violenta de conflictos, la participación de los ciudadanos y los servidores
y la responsabilidad.22 públicos.

La moral democrática se caracteri- Sin embargo, la adopción de los


za por un conjunto de representaciones principios y valores democráticos no
sociales sobre la realidad social, por es un acto mecánico ni se presenta en
habilidades sociales como la capacidad los individuos de manera natural y
empática, la autorregulación, la aser- homogénea. Por ello, la formación
tividad y la autonomía, y desde luego ciudadana como educación en valo-
por los valores, es decir, por los míni- res procura la adopción autónoma24
mos éticos que al ser “universalmente
24
Lawrence Kohlberg plantea que la moralidad
reconocidos, permiten imaginar y
se desarrolla en etapas a lo largo de la vida, ca-
construir una sociedad”.23 Junto con las racterizadas por una forma específica de juzgar
los hechos morales, principalmente en relación
22
Victoria Camps, Virtudes públicas, Madrid, con el sentido de justicia. Este proceso supone
Espasa Calpe, 1993, p. 27; Luis Salazar y José el paso de la moralidad heterónoma, orientada
Woldenberg, Principios y valores de la demo- por la sanción y lo que los demás consideran
cracia, México, ife (Colección Cuadernos de como correcto, hasta una moralidad con carácter
Divulgación de la Cultura Democrática, núm. autónomo, basada en la adopción racional de
1), 1995, p. 48. principios éticos universales y en la búsqueda
23
Abraham Magendzo, Currículum, educación de la justicia. El juicio moral se estimula a tra-
para la democracia en la modernidad, Bogotá, vés del enfrentamiento de dilemas morales,
Instituto para el Desarrollo de la Democracia es decir, de situaciones en las que uno o más
Luis Carlos Galán, Programa Interdisciplinario valores entran en conflicto y la persona tiene
de Investigaciones en Educación, 1996, p. 109. necesariamente que tomar una posición sobre lo

21
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

de dichos principios y valores y su bien común: la primera, un compro-


aplicación en estilos de convivencia miso político que incluye conductas
y resolución argumentativa de los y conocimientos que capacitan al
conflictos valorativos, la capacidad de ciudadano para perseguir y proteger
“respetar el pluralismo axiológico sin su propio interés y, la segunda, la ilus-
renunciar a defender valores compar- tración democrática, conformada por
tidos y universales”,25 el compromiso las cualidades de la ciudadanía que
con la transformación de la sociedad, la estimulan la comprensión y la adhesión
capacidad de indignación ante los abu- a normas y principios de la demo-
sos de poder, así como la lucha por el cracia. Bárcena plantea que el juicio
pleno respeto a los derechos humanos político, es decir, la facultad de juzgar
y el bienestar común. las realidades políticas, es un punto de
encuentro entre las posturas en debate:
La clásica polémica liberal-comu-
nitarista ha dado lugar a sendos deba- Existe un elemento en que ambas tra-
tes derivados del enfrentamiento de diciones cívicas [la republicana y la
tradición clásica] no podrían justificada-
posturas ubicadas en polos opuestos
mente entrar en contradicción. Se trata
en relación con la ética ciudadana. En del elemento que forma parte de una no-
un intento por resolver esta polémica, ción comprensiva de competencia cívica:
Nie26 señala que la ciudadanía implica el juicio político. A través del ejercicio de
dos dimensiones que favorecen la ar- nuestra facultad de juzgar las realidades
ticulación entre la búsqueda del interés políticas y no sólo por el ejercicio de la
virtud cívica, también accedemos a una
individual y la preocupación por el
plena condición de ciudadanía y a un tipo
que considera correcto. El juicio moral se refleja de actividad ciudadana en la que los
en la pregunta ¿por qué alguien piensa que un valores de la tradición liberal y los del
hecho es bueno o malo? pensamiento cívico republicano pueden
25
Josep Ma. Puig y Miquel Martínez, Educación llegar a armonizarse.27
moral y democracia, Barcelona, Ediciones Laer-
tes, 1999, p. 27.
26
Norman H. Nie et al., Education and democratic 27
Fernando Bárcena, El oficio de la ciudadanía.
citizenship in America, Chicago, The University Introducción a la educación política, Barcelona,
of Chicago Press, 1996. Paidós, 1997, p. 83.

22
La autoestima, el cuidado del otro, b) Formación ciudadana como
la responsabilidad ciudadana, la com- educación en derechos humanos
prensión del lugar que ocupa cada
cual en los diversos grupos sociales El desarrollo y perfeccionamiento
y el fortalecimiento de la capacidad histórico de los derechos humanos y
de autorregulación, aunados a senti- sus instrumentos de protección son
mientos morales como la empatía, la resultado de la evolución de la con-
compasión, la indignación, sentimien- ciencia humana y del progreso en la
tos de solidaridad y la conciencia de la organización política y social de los
dignidad humana, son elementos clave Estados: conforme los pueblos avanza-
en la dimensión moral de la formación ron en la construcción de una sociedad
ciudadana. más civilizada, las exigencias de la
dignidad humana fueron mayores. Los
Enseñar ética es enseñar a conocerse y a derechos humanos son fundamentales
valorarse desde principios de juicio res- en la construcción de ciudadanía, ya
ponsable y solidario. Es decir, la educa-
ción ética busca formar una personalidad
que la lucha por su reconocimiento y
moral definida integralmente, y no sola- protección supone un ciudadano que
mente desde la autonomía y el diálogo se asume como sujeto de derechos,
[…] La autoestima y la coherencia, el crítico, empoderado; competente para
pensamiento crítico y la creatividad, las la acción, la denuncia, el diálogo y la
profundas conexiones con el propio de-
participación; poseedor de una filoso-
seo y con las instituciones sociales, son
también elementos de la personalidad fía de vida sustentada en los valores de
moral.28 solidaridad, respeto, justicia, libertad,
igualdad y legalidad que articula su
condición de sujeto social y sujeto de
derecho al saberse protagonista de la
construcción de su sociedad, lo que
le confiere poder político en distintas
escalas.
28
Carlos Cullen, Autonomía moral, participación
democrática y cuidado del otro…, op. cit., p. 33.

23
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

El Programa Mundial para la Edu- claración del Milenio […] Los Estados
cación en Derechos Humanos define deben incluir en los planes nacionales de
educación temas de derechos humanos,
a la educación en derechos humanos
paz y democracia […] esa educación no
como el conjunto de actividades de se limitará a la teoría y ofrecerá oportu-
capacitación y difusión de información nidades a los alumnos para que desarro-
orientadas a crear una cultura universal llen y pongan en práctica las aptitudes a
de los derechos humanos, cuyo fin es fin de respetar los derechos humanos y
fortalecer el respeto de tales derechos, la democracia mediante la vida escolar.30
desarrollar la personalidad y el sentido
de la dignidad humana, promover la La educación en derechos humanos
tolerancia, la igualdad entre los sexos se encuentra ligada a la formación ciu-
y la amistad entre todas las naciones, dadana desde su surgimiento, ya que
prevenir violaciones a los derechos hu- emerge con la defensa de los derechos
manos, fomentar la participación en los civiles, políticos, económicos, sociales
procesos democráticos y afirmar en sus y culturales en contextos de dictadura,
derechos a las personas que sufren dis- represiones, crímenes de lesa humani-
criminación.29 La Organización de las dad y crisis humanitarias. Actualmen-
Naciones Unidas para la Educación, te este vínculo prevalece y se amplía
la Ciencia y la Cultura (unesco) impulsa ante nuevos desafíos como el uso de
diversas iniciativas para fomentar armas químicas, la pauperización, la ex-
la educación en derechos humanos en clusión, la escalada de violencia vincu-
estrecha relación con la democracia. lada con el narcotráfico, las ejecuciones
extrajudiciales, campañas mediáti-
La unesco estima que la educación en cas que justifican la violencia y la
derechos humanos constituye por sí mis- violación de los derechos humanos en
ma un derecho humano, en el marco de
la realización del derecho a la educación,
que es una de las prioridades de la De- 30
Organización de las Naciones Unidas para la Edu-
cación, la Ciencia y la Cultura, Perspectivas de
29
Disponible en http://www2.ohchr.org/spanish/ la unesco sobre Políticas Educativas, Culturales,
issues/education/training/programa.htm (fecha de Ciudadanía y de Juventud, México, Ediciones
de consulta: 12 de octubre de 2010). unesco, 2007, p. 30.

24
aras de la seguridad y con la supuesta injustos y buscar modificarlos a través
justificación del terrorismo.31 de la participación activa, con plena
conciencia del poder ciudadano que
La formación ciudadana es una edu- emana de sus derechos.
cación en derechos humanos porque,
como lo plantea la unesco, busca la Desde la perspectiva de derechos, la
formación práctica del sujeto político, formación ciudadana también “incluye
consciente de su realidad, empoderado el reconocimiento de la necesidad de
para que tenga mayor control sobre su cumplir con las regulaciones vigentes,
vida al constituirse en un sujeto con el el conocimiento de los procesos de
poder y la capacidad de transformar sus elaboración y promulgación de leyes,
circunstancias por sus propios medios, la participación en la construcción
habilitado con herramientas y valores de normas y el análisis crítico acerca de
para intervenir en la construcción de los modos en que éstas se aplican
una sociedad justa, respetuosa de los en distintos casos y contextos”,32 por
derechos humanos mediante el cues- lo que se vincula con la cultura de la
tionamiento y la transformación de las legalidad.
prácticas y estructuras que constituyen
formas de dominación y de violación a La cultura de la legalidad es un de-
la dignidad humana. En esta educación safío para la formación ciudadana
política se forma un sujeto crítico, que desde la perspectiva de los derechos,
–si bien respeta las normas– cuestiona pues según la Encuesta Nacional sobre
la obediencia pasiva y acrítica, es ca- Cultura Política y Prácticas Ciudada-
paz de oponerse a sistemas normativos nas (encup) 2012, 80.3% confía poco
32
Ministerio de Educación de Ecuador, Linea-
31
Carlos Villán, “Las obligaciones de los Estados mientos curriculares para bachillerato general
en materia de educación en derechos humanos”, unificado. Educación para la ciudadanía I, dis-
en Educación en derechos humanos, México, ponible en http://educacion.gob.ec/wpcontent/
sre , Programa de Cooperación sobre Dere- uploads/downloads/2013/09/Lineamientos_Edu-
chos Humanos México-Unión Europea, 2006, cacion_Ciudadania_2BGU_170913.pdf (fecha
pp. 23-39. de consulta: 12 de septiembre de 2013), p. 7.

25
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

o nada en las leyes mexicanas y 69% nidad y otros desafíos de la precariedad


está de acuerdo o muy de acuerdo en institucional en la aplicación de la ley
que los ciudadanos permiten que haya y en la procuración de la justicia.
corrupción.33 Entre la población pre-
valece el poco aprecio por el respeto c) Formación ciudadana
a las leyes y una fuerte percepción de como educación en, para
inseguridad, vinculada con los altos y sobre la democracia
índices delictivos y la impunidad. La
debilidad de la cultura de la legalidad La formación ciudadana es educación
se expresa en la baja tasa de denuncia para la democracia porque implica
de los actos de corrupción y de otros la búsqueda de condiciones para el
delitos, y en la frágil disposición a de- ejercicio democrático del poder, para
fender los derechos, ya sea por temor a la escucha y la participación, principal-
las represalias, por la sensación de que mente ahí donde no hay democracia.
es inútil, por la falta de información so- Se puede formar en democracia, para
bre cómo hacerlo, entre otras razones. la democracia y sobre la democracia.

Promover la cultura de la legalidad Se forma en democracia cuando


desde un enfoque crítico y activo de el proceso educativo se ancla en un
formación ciudadana representa un de- contexto democrático, en el que los
safío educativo, pues implica fomentar principios, valores y procedimientos de
la valoración de la ley y del marco ins- la democracia se aprenden de manera
titucional, así como el compromiso con práctica y vivencial. En un entorno
su respeto, al tiempo que se desarrolla social caracterizado por el autorita-
una postura crítica que cuestiona las rismo, la corrupción, el desinterés
leyes injustas, la corrupción, la impu- en lo público y la falta de compromiso
con el bienestar común, es un de-
33
encup 2012, disponible en http://encup.gob.mx/ safío construir mundos particulares
work/models/Encup/Resource/69/1/images/ democráticos, en los que prevalezca
Resultados-Quinta-ENCUP-2012.pdf (fecha de
consulta: 2 de agosto de 2013).
la congruencia entre el discurso y la

26
práctica y en donde se viva la demo- los antiguos lugares de escucha que en las
cracia: se aprenda a participar par- sociedades tradicionales son dos que se
complementan: la escucha arrogante del
ticipando, a ser justo a través de una
superior y la escucha servil del inferior.
adecuada aplicación de las normas o Del lado de la escucha arrogante está
se aprendan los derechos humanos la escucha condenatoria, la que atiende
mediante su respeto. al otro para encontrar la falta, el error, la
culpa, con el fin de reprobar moralmente,
Cuando se forma en la democracia excluir o castigar; es la escucha enjuicia-
dora, de quien se coloca por encima del
se requiere modificar las estructuras hablante; es la escucha que desprecia y
de poder y participación, y también humilla. La escucha servil es la escucha
las lógicas de interacción, de ejercicio del sumiso, que se anula a sí mismo para
de la autoridad, toma de decisiones dejarse guiar absolutamente, sin cuestio-
o resolución de conflictos, al tiempo nar, por cualquiera que represente una
determinada autoridad real o imaginaria.
que se deben fortalecer las actitudes
Esta es la escucha pasiva, que no toma
y valores democráticos e impulsar la distancia irónica o crítica respecto de lo
transformación de las prácticas cul- que oye.34
turales, como la inercia autoritaria,
burocrática y vertical. En esta doble Nuestra cultura es una cultura del
estrategia –de cambio estructural y cul- habla, no de la escucha. Necesitamos
tural–, por ejemplo, se pueden ampliar aprender a escuchar sin autoritaris-
y mejorar los canales de participación mos, sin sumisión y sin pasividad,
ciudadana para que las voces de la ciu- reconociendo que la escucha activa es
dadanía sean escuchadas, pero esto un derecho: el derecho a ser tomado
será insuficiente si los ciudadanos y las en cuenta, a aprender del otro, a em-
ciudadanas no participan y si no se for- plear la escucha para tomar decisiones
talecen las capacidades de gobernantes y resolver los conflictos de manera
y ciudadanos para escuchar.
34
Mariflor Aguilar Rivero, Cultura de la escucha,
Es imposible pensar en una sociedad libre condición de la democracia, México, iedf ,
si se acepta de entrada preservar en ella 4° Concurso de Tesis, Ensayo y Cuento, 2004,
p. 14.

27
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

no violenta. En palabras de Aguilar, la convivencia, el ejercicio de los de-


“escuchar se trata de apreciar lo que rechos ciudadanos, la participación
los otros dicen, huir de la asfixia ego- democrática y para el desarrollo de la
céntrica para salir al encuentro con los perspectiva social.
otros”.35
Incrementar el aprecio por la demo-
Independientemente de las carac- cracia y la disposición para defenderla
terísticas del contexto, se educa para como la mejor forma de gobierno, es
la democracia cuando se pretende otro propósito de la formación ciudada-
desarrollar en la ciudadanía las com- na para la democracia, el cual se puede
petencias y valores para participar en lograr mediante la valoración cotidiana
el fortalecimiento de la democracia de los aspectos que la concretan. Sin
política y social, concibiendo la par- embargo, poco puede hacer la educa-
ticipación como ejercicio del poder ción en este sentido ante el bajo nivel
compartido y colectivo. Supone el de satisfacción con la democracia,36
desarrollo y aplicación de habilidades por lo que se requiere complementar
técnicas y sociales vinculadas con los los procesos formativos con una ma-
procedimientos democráticos, entre yor eficacia política, ya que es muy
las que se encuentran la capacidad de difícil educar para la democracia si la
diálogo, de toma de decisiones libres ciudadanía no advierte la eficacia del
y responsables, de organización y de gobierno democrático, si no compren-
trabajo en equipo, así como la capaci- de que el entorno social y político es
dad de analizar la problemática social, producto de la intervención humana y
proyectar alternativas solidarias, pla- si no se interesa en participar.
near acciones de mejora del entorno
y participar mediante canales y proce- En México la ciudadanía no sólo
dimientos legítimos. Este aprendizaje está desinteresada en la política, sino que
procedimental prepara para la acción,
36
Según la encup 2012, 51.05% dice estar poco
satisfecho o insatisfecho con la democracia que
35
Ibid., p. 24. tenemos en México.

28
la considera demasiado complicada, La educación sobre la democracia
alejada de su vida personal y de sus está orientada hacia el conocimiento y
condiciones de vida, además de que comprensión de la estructura del go-
se le valora de manera negativa, ya bierno democrático, su base normativa,
que se suele vincular con corrupción. sus procedimientos e instituciones.
Fortalecer la confianza en las institucio- Hasta principios de los años noventa,
nes y en los procedimientos democrá- en México prevaleció este enfoque
ticos es otro propósito de la educación educativo sin reportar mucho éxito,
para la democracia, pues una ciuda- como lo develan las encuestas sobre
danía desconfiada no participará o, cultura política y prácticas ciudadanas.
si lo hace, no empleará la vía institu- Y es que abordar los contenidos rela-
cional. Según la encup 2012, las cinco cionados con el gobierno democrático
instituciones en las que menos con- en la educación básica no es un asunto
fían las mexicanas y los mexicanos sencillo, ya que es necesario considerar
son los partidos políticos, la policía, los aspectos subjetivos y la dimensión
los gobernadores, los senadores y los afectiva que atraviesan la compren-
diputados.37 sión sobre lo político y lo público tanto
como la relevancia social que estos
El juicio político que el ciudadano aspectos tienen para el ciudadano.38
emite respecto del ejercicio del poder
público lo puede llevar a reprobar el Desde la infancia, las niñas y los
sistema y a participar críticamente niños van configurando representacio-
para transformarlo, o conducirlo a la
apatía, a renunciar a su condición de 38
Por ejemplo, según la encup 2012, sólo 40%
agente político, con un costo muy alto sabe cuánto tiempo duran en su cargo los dipu-
para la democracia y para el bienestar tados federales y cuáles son los tres Poderes
común. La educación puede convertir de la Unión. En cambio, cuando se trata de
información más cercana a su realidad las cifras
el juicio político negativo en bandera son distintas, pues 78% responde correctamente
que oriente la acción colectiva. la pregunta ¿A qué partido político pertenece
el actual gobernador o jefe de gobierno de su
37
Ibid. entidad?

29
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

nes sobre el mundo social a partir de genera un proceso de encumbramiento


sus vivencias personales, de los juicios de los servidores públicos y gesta una
de sus familiares y de elaboraciones suerte de inmovilidad social expresada,
conceptuales básicas en las que dan entre otros factores, por el desinterés
un significado referencial a nociones hacia la política.
como autoridad, poder, leyes o dere-
chos. Por ejemplo, el conocimiento El interés y los conocimientos so-
sobre los procedimientos judiciales no bre la democracia son condiciones para
se puede abordar plenamente sin ana- que la ciudadanía comprenda crítica-
lizar los juicios y los prejuicios que se mente los acontecimientos que mar-
tienen sobre la impartición de justicia, can el rumbo del país y desarrolle la
producto de la experiencia personal disposición a participar activamente en
y de las ideas que permean a los grupos lo público. No se puede negar la im-
de pertenencia. Ante el desconocimien- portancia de esta dimensión de la for-
to o la mala información sobre lo que mación ciudadana, pero es necesario
significa la democracia, la ciudadanía fortalecerla con el uso crítico de la
puede configurar una visión mágica de información, a fin de incorporar la me-
ésta: tras unas elecciones concurridas moria histórica, las representaciones
se puede esperar un cambio radical e sociales, el imaginario colectivo y
inmediato en las estructuras de poder los juicios construidos a partir de las
y en el bienestar ciudadano, además de prácticas políticas y la gestión pública.
la erradicación automática del autori-
tarismo, la corrupción y la ineficacia Desde la perspectiva de la demo-
política. Asimismo, cuando la ciuda- cracia de ciudadanía, es indispensable
danía sobredimensiona las facultades formar a un ciudadano integral, que no
del gobierno, producto de la memoria sólo posea los conocimientos que
histórica anclada en el presidencia- le permitan comprender y valorar la
lismo, se dificulta un real proceso de democracia, sino que –como hemos
rendición de cuentas pues una imagen visto– también se requiere el desa-
cuasi monárquica del poder público rrollo de valores, habilidades y otras

30
disposiciones para la participación La formación para la ciudadanía es un lar-
democrática a fin de ser “agentes y no go proceso que comienza con la socia-
lización primaria en la familia y en las
meros pacientes”.39
etapas iniciales de la escolaridad, con
la internalización de actitudes, hábitos y
3. Ámbitos de la comportamientos propios del grupo so-
formación ciudadana cial. La escuela debe crear aquellos con-
textos que promuevan el desarrollo moral
Tradicionalmente la escuela ha sido e intelectual del alumnado, cultivando el
conjunto de valores, normas, modelos y
el principal espacio para la formación virtudes deseables en una sociedad. Pero
ciudadana, pues ofrece condiciones es preciso reconocer que esta tarea no es
para un trabajo sistemático, organi- sólo de la escuela y de sus maestros. Una
zado, evaluable y de largo aliento; inhibición implícita de estas otras instan-
sin embargo, los cambios en las con- cias sociales no puede servir de excusa
para cargar a la escuela con obligaciones
cepciones educativas, la crítica a la
que están fuera de ella.41
función reproductora de la escuela,
la crisis de socialización y el fortale-
Algunos autores42 consideran que
cimiento de la sociedad civil fueron
la sociedad actual se caracteriza por un
rompiendo el paradigma del Estado
docente para impulsar la idea de la en Revista Iberoamericana de Educación, núm.
sociedad educadora.40 26, España, oei, 2001, p. 10.
41
Antonio Bolívar, Educación para la ciudadanía.
39
Según Carlos Cullen, “Sociedad civil y ciuda- Algo más que una asignatura, Madrid, Graò
danía…”, op. cit., p. 27, somos agentes cuando (Colección Crítica y Fundamentos, núm. 16),
actuamos, cuando ocurre algo, en nosotros o fuera 2007, p. 72.
de nosotros, de lo cual somos causa adecuada; 42
Juan Carlos Tedesco, “La educación y los nue-
es decir, cuando de nuestra naturaleza se sigue vos desafíos de la formación del ciudadano”, en
algo, en nosotros o fuera de nosotros, que puede Nueva Sociedad, núm. 146, noviembre-diciembre
entenderse clara y distintamente en virtud de ella de 1996, p. 76; Fernando Reimers y Eleonora
sola. Por el contrario, somos pacientes cuando Villegas Reimers, Educación para la ciudadanía
padecemos, cuando en nosotros ocurre algo, o de democrática en escuelas secundarias en Amé-
nuestra naturaleza se sigue algo, de lo que no rica Latina, trabajo preparado para la reunión
somos sino causa parcial. del Diálogo Regional en Educación, bid, enero de
40
Alejandro Álvarez Gallego, “Del Estado docente 2005, disponible en http://idbdocs.iadb.org/
a la sociedad educadora: ¿un cambio de época?”, wsdocs/getdocuments.aspx?docnum=762829

31
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

déficit de socialización, debido a que corresponsable que Antonio Bolívar


las instituciones educativas tradicio- ha llamado ciudadanía comunitaria.43
nales –la familia y la escuela– están
perdiendo su potencial educativo y su Dice un proverbio africano que
capacidad para transmitir valores y para educar a un niño hace falta una
pautas culturales frente al protagonis- tribu entera. Podemos aplicar este pro-
mo de otros agentes que actúan con verbio a la formación ciudadana, pues
frecuencia en sentido contrario, ya sea se aprende a ser ciudadano en una co-
porque reproducen valores y prácticas munidad que asume la tarea de educar
autoritarias o porque los medios de a sus miembros. Más allá de la escuela,
comunicación, las nuevas tecnologías esta responsabilidad compartida in-
de información y de comunicación, así cluye a las comunidades, las Iglesias,
como los grupos criminales presentan los medios de comunicación, los par-
oportunidades y estímulos que compi- tidos políticos, las organizaciones so-
ten por la atención y el interés de los ciales, los sindicatos, a los organismos
jóvenes frente a la escuela. Aunque electorales y a la comunidad política,
estas situaciones debilitan el papel de ya que son espacios donde se pueden
la escuela, sigue siendo indispensable socializar el conocimiento y los valo-
para educar a la ciudadanía demo- res democráticos, pero se necesita un
crática, pero precisa hacerlo con la trabajo conjunto para construir condi-
colaboración de todos los agentes e ciones de congruencia formativa en un
instancias socializadoras y educativas, marco de pluralidad axiológica. Cada
en especial la familia, en un trabajo uno de estos espacios tiene responsa-
bilidades específicas en la formación
ciudadana.
(fecha de consulta: 27 de agosto de 2013); Anto-
nio Bolívar y Florencio Luengo, “Aprender a ser Dado que la ciudadanía se constru-
y a convivir desde el proyecto conjunto del centro
y del área de educación para la ciudadanía”, en
ye a partir de una comunidad política
Proyecto Atlántida. Ciudadanía, mucho más que
una asignatura, Madrid, Ministerio de Educación 43
Antonio Bolívar, Educación para la ciudadanía.
y Ciencia, Gobierno de Canarias, 2005, p. 27. Algo más que una asignatura, op. cit., p. 70.

32
específica, ésta debe estar claramente hogar de una familia pobre es invadido
presente en la vida del ciudadano y ilegalmente por la policía.45
asumir la responsabilidad de su forma-
ción política. De manera particular, el La educación para la ciudadanía
Estado debe asegurar las condiciones democrática es una de las condiciones
para el ejercicio de la ciudadanía civil, que debe garantizar el Estado para la
social y cultural, esto es, velar porque construcción de ciudadanía, pero
todas las personas tengan posibilidades cualquier esfuerzo formativo quedará
reales de exigir y realizar sus derechos, trunco sin la eficacia en el ejercicio del
así como de vivir en condiciones de se- poder y la función pública. Muchos
guridad humana y bienestar, lo que en de los rasgos negativos de la cultura
última instancia implica garantizar el política democrática –como la apatía,
“derecho público e irrenunciable al Es- la desconfianza en las instituciones o la
tado, pero no a cualquier Estado, sino a baja participación electoral– se expli-
uno consistente con la democracia”.44 can por la ineficacia de los gobernantes
y el desinterés que la clase política
Una ciudadanía efectiva es una modali- muestra hacia la ciudadanía, así como
dad continua de relación, antes, durante por la corrupción y la opacidad.
y después de las elecciones, entre indi-
viduos protegidos y potenciados por su
El gobierno incide en la formación
condición de ciudadanos. No se transgre-
de menos a la ciudadanía cuando se coac- ciudadana mediante su gestión, los
ciona al votante que cuando una mujer servicios que presta y los procesos de
golpeada o un campesino maltratado no capacitación que brinda a la población
tienen esperanza de que un juez sancione adulta y en edad escolar. Por citar
el acto cometido contra ellos, o cuando el un ejemplo, la cultura de derechos
humanos se ha incrementado consi-
44
Guillermo O´Donell, “Hacia un Estado de y para derablemente en México a partir de
la democracia”, en Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo, Democracia/Estado/
Ciudadanía. Hacía un Estado de y para la de- 45
Guillermo O’Donell, Contrapuntos. Ensayos
mocracia en América Latina, vol. II, Lima, pnud escogidos sobre autoritarismo y democratiza-
(Serie Contribuciones al Debate), 2008. ción, Buenos Aires, Paidós, 1997, p. 348.

33
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

la creación de la Comisión Nacional Los organismos electorales han ampliado


de los Derechos Humanos y de los su ámbito de acción, pues no solamente
se presentan como árbitros mínimos en
organismos locales correspondientes.
las contiendas entre opciones políticas,
Aunque el manejo de algunos casos sino que empiezan a entenderse como ac-
llevados por estas instituciones mere- tores que pueden incidir para promover
ce una dura crítica, la ciudadanía ha nuevos procesos o nuevas orientacio-
podido constatar lo que significa contar nes. Por ejemplo, en la construcción de
con una autoridad que atienda sus que- ciudadanía, en temas tan distintos como
el uso del sistema educativo en general
jas ante las violaciones a los derechos o en lo relacionado con la construcción
humanos. Las competencias de estas de cátedras, institutos de investigación
instituciones se han ido ampliando e interacción con las universidades […]
producto de diversas presiones nacio- Tres de sus acciones inciden en la forma-
nales e internacionales, lo que también ción ciudadana: la capacitación electoral,
la información a la ciudadanía sobre las
genera ciudadanía. De la misma ma-
reformas o la mecánica del voto y los pro-
nera, el Instituto Federal de Acceso a gramas educativos de amplio alcance,
la Información y Protección de Datos ya sea que los realicen como atribución
(ifai) ha contribuido a generar la cul- propia o en coordinación con otras ins-
tura de la transparencia y el recono- tancias y sectores.46
cimiento del derecho ciudadano a la
rendición de cuentas. Como ejemplo, Thompson cita
al Instituto Federal Electoral (ife), al
De manera particular, los organis- Tribunal Electoral de Panamá o al Ju-
mos electorales tienen la responsabili- rado Nacional de Elecciones del Perú,
dad de capacitar al electorado y formar que tienen estas atribuciones por man-
a la ciudadanía. Según José Thompson, dato legal, y otros organismos como
en América Latina existe una base
normativa que favorece el impulso de 46
José Thompson, “La labor educativa en el marco
programas de formación ciudadana de las competencias de los organismos electorales
que trasciende a la educación formal: en América Latina”, en Revista Derecho Electo-
ral, núm. 14, Costa Rica, Tribunal Supremo de
Elecciones, julio-diciembre de 2012, pp. 18-20.

34
el Tribunal Supremo de Elecciones de Pública (sep), y procesos orientados
Costa Rica, el Tribunal Supremo Elec- al ejercicio de los derechos civiles
toral de Guatemala y la Junta Central y políticos entre la población menor
Electoral de República Dominicana, de edad. Las elecciones infantiles, la
que han expandido sus atribuciones de Consulta Infantil y Juvenil y el Par-
capacitación electoral hacia proyectos lamento de las Niñas y los Niños son
de educación ciudadana. acciones emblemáticas que han senta-
do un precedente para los organismos
En México, hasta 2013 el ife47 ha electorales de la región en materia de
contribuido notablemente a la for- participación infantil y promoción
mación ciudadana mediante el forta- de una cultura política democrática en
lecimiento de las organizaciones de la esta población.48
sociedad civil, la realización de pro-
gramas de apoyo curricular en coordi- Tanto la Consulta como el Parla-
nación con la Secretaría de Educación mento están diseñados para que las
niñas, los niños y los adolescentes
47
Mientras escribo este texto, la reforma política
electoral aprobada en 2013 acaba de ser pro-
ejerzan su derecho a la participación
mulgada por el Presidente de la República. Esta y externen sus preocupaciones, opi-
reforma ha dictado la transformación del Instituto niones y propuestas sobre los temas
Federal Electoral en el Instituto Nacional Electo-
que les interesan o les afectan. En el
ral. Están en discusión las leyes secundarias y por
tanto la operación de las funciones de educación Parlamento de las Niñas y los Niños
cívica que antes se atribuían directamente al ife. se propicia el desarrollo de compe-
De acuerdo con el nuevo texto constitucional, la tencias vinculadas con la democracia
educación cívica pasaría a ser atribución de los
órganos electorales locales. Es importante dar representativa, pues tras un proceso de
seguimiento a lo que se estipule en la legislación
secundaria al respecto, sin embargo, no obsta
decir que una posibilidad importante sería que, 48
Para profundizar sobre las acciones realizadas
retomando el concepto más amplio de educación por el ife en esta materia, se recomienda revisar
ciudadana, el nuevo órgano electoral asuma ple- el texto Antecedentes y marco general de la
namente la responsabilidad de dictar la política Consulta Infantil y Juvenil 2012, México, ife-
de educación ciudadana en México y coordinarse Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y
para su operación con los órganos locales. Educación Cívica, mimeo.

35
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

elección democrática de representan- Sistema para el Desarrollo Integral


tes, éstos integran un “parlamento” en de la Familia, del Poder Legislativo, de
el que asumen funciones similares a la Comisión Nacional de los Derechos
las de los legisladores. En la Consulta Humanos y de la unicef, entre otras
Infantil y Juvenil, de manera espontá- instancias. Sin embargo, no se han
nea y autónoma, las niñas, los niños consolidado como experiencias de par-
y los adolescentes expresan su opinión ticipación infantil y juvenil autónomas
mediante una boleta elaborada por que de manera contundente contribu-
el ife, la cual versa sobre temas selec- yan a la construcción de ciudadanía
cionados tras un proceso de consulta debido a que las niñas y los niños no
con pequeños grupos de niñas y niños han sido escuchados por la sociedad
del país. política.

Ambos procesos esperan contribuir Desde la mirada de la formación


a la construcción de ciudadanía, no sólo ciudadana estos procesos de partici-
porque propician la participación y la pación infantil y juvenil tienen un gran
libre expresión, sino porque además se potencial formativo, pero es indispen-
espera que las opiniones y propuestas sable que las niñas y los niños tengan
de las niñas y los niños sean tomadas en respuesta a lo que han expresado. De
cuenta para el diseño de políticas pú- otra manera entenderán a la democra-
blicas y medidas legislativas. De esta cia como un diálogo de sordos y a la
manera, al escuchar a la niñez, se participación como una simulación
completaría el proceso democrático colectiva.
iniciado al crear las condiciones para
la expresión de la opinión. Los partidos políticos deberían
contribuir a la formación política de la
Además del ife, en torno a estos población y de los dirigentes, además
procesos de participación infantil y de promover la valoración del voto
juvenil se han articulado esfuerzos de como una de las principales dimensio-
la Secretaría de Educación Pública, del nes políticas del ejercicio ciudadano;

36
sin embargo, se han debilitado como asuntos sociales, promueven una con-
instancias de representación y han cepción utilitaria e individualista de
perdido credibilidad ante la población, la solidaridad, no favorecen la acción
por lo que su papel en la formación y la responsabilidad sociales, sino la
ciudadana se ubica cada vez más en pasividad, la contemplación y la resig-
coordenadas negativas. nación. Como estrategias para evitar
o atenuar estos y otros rasgos de los
Desde un medio de comunicación siem- medios de comunicación, Raúl Trejo
pre se construye ciudadanía: se puede propone incrementar la exigencia de la
ayudar al fortalecimiento de una ciuda-
danía activa y participativa, o se puede
ciudadanía para que se incluyan con-
fomentar una ciudadanía pasiva, vincula- tenidos que trasciendan los intereses
da únicamente con el consumo.49 comerciales, complementar la infor-
mación con la que suministran otros
Los medios, en particular la televi- formatos, incrementar la capacidad
sión, podrían ser importantes agentes de la ciudadanía para aprender a “leer
de formación ciudadana informal, de la televisión” a fin de contar con una
promoción de la cultura política y de for- mirada crítica ante los medios, evitar
mación de la opinión pública. La in- la concentración de varias frecuencias
formación que producen y divulgan televisivas en pocas manos y fortalecer
puede aumentar la potencia de actuar la conciencia de que la ciudadanía tie-
del ciudadano; sin embargo, pesan ne derechos frente a los medios, entre
sobre ellos fuertes críticas, toda vez otras acciones.50
que en general son parciales, presentan
una visión empobrecida de la realidad, Para Cullen51 los propósitos de la
soslayan el contexto histórico de los formación ciudadana pueden realizarse
a través de la educación popular, la cual
49
Claudia Villamayor y Ernesto Lamas, Gestión “mediante la selección de determina-
de la radio comunitaria y ciudadana, Fundación
Friedrich Elbert y Asociación Mundial de Radios
Comunitarias, Quito, 1998, citado en Raúl Trejo 50
Cfr. Raúl Trejo Delarbre, op. cit., pp. 157-233.
Delarbre, Televisión y educación para la ciuda- 51
Carlos Cullen, Autonomía moral, participación
danía, op. cit., p. 150. democrática y cuidado del otro…, op. cit., p. 23.

37
FORMACIÓN CIUDADANA EN MÉXICO

dos conocimientos comunes, enseña a Las reformas educativas de los años


liberarse de las jerarquías tradicionales ochenta y noventa abrieron la posibili-
y de los valores antiguos que las legi- dad de concebir la educación como una
timan, tanto en relación con la repre- responsabilidad compartida. A través
sentación como con la obediencia”. de la política de participación social en
Los organismos de la sociedad se han educación se favoreció la intervención
configurado como el principal espacio de actores económicos y sociales, me-
de formación ciudadana en el ámbito dios de comunicación y organizaciones
no formal mediante la promoción de sociales, derivada, por un lado, de la
redes y procesos de organización social exigencia del derecho a la educación y,
para la defensa de derechos civiles y por otro, de la convicción de que la so-
políticos que favorecen la expresión ciedad debe participar en la definición
de demandas, necesidades e intereses de colectiva del proyecto educativo que
la población a través de los canales e se requiere para un país. Sin embargo,
instancias políticos legítimos y lega- aún son pocas las políticas y acciones
les; programas de formación cívico- encaminadas a construir en México
política de adultos; o bien procesos una ciudadanía comunitaria en la que,
organizativos que proyectan el capital más allá de los espacios de educación
político de grupos no hegemónicos. formal, la “aldea” asuma la responsa-
bilidad de formar a sus ciudadanos.

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