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INDICE

1.Autoconcepto
1.1 Autoconcepto por Carl Rogers
2.El mal moral
3. Autoimagen y autoestima
3.1 Significado de la auto humillación
3.2 Efectos de la autohumillacion
3.3 Auto humillación en la sexualidad
1. AUTOCONCEPTO.
En el campo de la Psicología se asocia este concepto a William James (1890)
10 que elabora su teoría del self (sí mismo) mediante la introspección personal
y la observación de la conducta y actitudes de otros, y sugiere que el sujeto es
tanto conocedor como objeto de conocimiento. Es decir, que cualquier persona
tiene la capacidad de pensar, hablar y conocer una variedad de cosas y
situaciones en las que se incluye a sí mismo.
1.1 Autoconcepto por Carl Rogers
Podemos hablar del Psicólogo humanista Carl Rogers. Para este autor, el
concepto de sí mismo se compone de tres factores:
●La imagen de ti mismo, o cómo te ves. Es importante darse cuenta de que la
auto-imagen no coincide necesariamente con la realidad. La gente puede tener
una autoimagen inflada y creer que son mejores las cosas de lo que realmente
son. Por el contrario, las personas 11 también son propensas a tener
autoimagen negativa y percibir o exagerar los defectos o debilidades.
● La autoestima, o cuánto te valoras. Una serie de factores puede afectar a la
autoestima, incluso cómo nos comparamos con los demás y cómo responden
los demás ante nosotros. Cuando la gente responde positivamente a nuestra
conducta, somos más propensos a desarrollar una autoestima positiva.
● El Yo ideal, o cómo te gustaría ser. En muchos casos, la forma en que nos
vemos y cómo nos gustaría vernos a nosotros mismos no coincide.
Según Carl Rogers, el grado en el que el autoconcepto coincide con la realidad
depende mucho de la persona y su grado de congruencia o incongruencia.
Es decir, esta incongruencia aparece en la infancia cuando, por ejemplo, los
padres ponen condiciones al afecto que ofrecen sus hijos. En este momento,
los niños distorsiona los recuerdos de experiencias en las que se han sentido
indignos. En cambio, el amor incondicional fomenta la congruencia. Los niños
no sienten necesidad de falsear sus recuerdos para creer que otras personas
los aceptan como son realmente.
A partir de estas definiciones sobre autoconcepto, podemos introducir un
término que se ha visto relacionado e incluso confundido con el autoconcepto.
Este concepto es la autoestima.
2. EL MAL MORAL
El mal moral se define como un conjunto de acciones intencionales por medio
de las cuales se lesiona la dignidad humana y, por tanto, se explica por la
negación de derechos. Sin embargo, el mal moral no consiste solo en una
negación de derechos, sino también en una experiencia que involucra, entre
sus estrategias, la humillación: ésta puede entenderse como una experiencia
compleja que implica también al cuerpo. Este artículo afirma que la humillación,
como práctica social, es una forma socialmente tolerada del mal moral que
incita a la deshumanización de otras personas, produciendo sufrimiento moral.
Además plantea la necesidad de pensar la dignidad desde el cuerpo y
considerar el sufrimiento como un criterio indispensable para resistir ante
prácticas deshumanizadoras.

3. AUTOIMAGEN Y AUTOESTIMA
La autoimagen (cómo percibo que soy) y la autoestima (cómo valoro mi
autoimagen).
Esta autoestima está vinculada al autoconcepto ideal (lo que me gustaría ser y
lo que los demás esperan de mí).
Cuando existe una gran diferencia y discrepancia entre el autoconcepto ideal y
la imagen percibida de uno mismo, se genera una ansiedad y un concepto
negativo de la autoestima
Es así como esta discrepancia genera comportamientos en los que la persona
que ya se mal percibe así misma (con un grado inferior) se conforma con que
las demás personas lo perciban así.
3.1 SIGNIFICADO DE AUTO HUMILLACIÓN
Humillación a sí mismo
*Humillación
1. Ofensa que alguien o algo causa en el orgullo o el honor de una persona.
"sufría reviviendo el recuerdo de las humillaciones y los agravios que tuvo que
soportar"
2. Sensación que experimenta una persona al sufrir esta ofensa.
"contrajo las rodillas contra el pecho, esquivando y doblándose sobre el suelo
de tablas, tiritando de frío y llorando de humillación y vergüenza"

3.2 EFECTOS DE LA AUTO HUMILLACIÓN


La ira de los que han sido brutalmente victimizados y humillados puede ser
irracional, pero también puede ser una expresión de un sentimiento legítimo de
indignación personal o política. Tradicionalmente, el resentimiento se ha visto
como una emoción negativa que debe ser superada. Pero debemos ser
capaces de distinguir las formas patológicas del resentimiento de aquellas que
son el resultado del daño moral o político violento. (Bernstein, 2015, p. 263)
Como acción, la humillación produce daño, pues atenta contra la dignidad de
una persona o de un grupo. Por su relación negativa con la dignidad -puesto
que la lesiona-, un examen de la humillación como fenómeno social permite
reflexionar, por una vía negativa, sobre el contenido que concedemos a una
categoría como la de “dignidad” humana. Pero también nos permite reexaminar
nuestras concepciones sobre el componente social de la condición humana, ya
que ésta se gesta y gestiona o agencia en un mundo social donde las
concepciones que conforman una episteme dominante pueden llegar a ser
excluyentes y, en algunos casos, pueden llevar a legitimar prácticas de
humillación, como la discriminación o la negación de derechos para grupos e
individuos que no encajen en un ideal social normativo y dominante.

3.3 LA AUTO HUMILLACIÓN EN LA SEXUALIDAD


En una revisión bibliográfica universitaria del colegio oficial de psicología de
Andalucía Occidental, la universidad de Cádiz, la universidad de Córdoba, la
universidad de Huelva, y la universidad de Sevilla se realizó una publicación en
una revista digital llamada apuntes de psicología (con N° de ISNN 0213-3334)
en el volumen 39 (2021) , con el título “Conductas sexuales de riesgo y
búsqueda consciente de infección por VIH/SIDA (bug-chasing): una revisión
narrativa desde la Psicología” donde se encontró el hallazgo siguiente:
Moskowitz y Roloff (2007a) llevaron a cabo una investigación donde realizaron
encuestas a dos poblaciones, una formada por bug-chasers (siendo todos en el
momento del estudio VIH-) y otra formada por barebackers sin la intención de
contraer VIH. Moskowitz y Roloff (2007a) hallaron diferencias entre las dos
poblaciones en dos aspectos: primero, con respecto a las preferencias de
búsqueda, autodefinición y parafilias y segundo, en relación con los niveles de
adicción sexual.
Específicamente, los autores encontraron que los bug-chasers se diferenciaban
de los barebackers en cuanto a sus preferencias hacia personas con mayores
niveles de agresividad sexual, por definirse como pasivos dentro del rol sexual
y por el interés en conductas sexuales de carácter fetichista (p.ej. la sumisión,
el abuso verbal, ser orinado o defecado, el fisting o inserción braquioprótico,
entre otras).
Esto concuerda con la hipótesis inicial de Moskowitz y Roloff (2007a) los cuales
prefieren que la búsqueda de la infección por VIH es la máxima expresión
conductual de la sumisión. Además, los bug-chasers fueron más propensos a
mostrar mayores niveles de adicción sexual, auto-humillación y también
necesidad sexual, tanto a nivel conductual, como en medidas psicológicas de
manera auto-reportada.
Algunas investigaciones previas han mostrado vínculos entre mayores niveles
de auto-humillación, así como necesidad sexual con la presencia de síntomas
depresivos y mayores niveles de ansiedad (Gold y Heffner, 1998; Quadlander,
1985)obsessive-compulsive, or impulse control disorder, llegando así a las
siguientes conclusiones:
A pesar de poder definirse hasta un conjunto de cuatro fuerzas impulsoras
posibles o fuentes de motivación para buscar deliberadamente la infección por
VIH, todavía no existe ninguna teoría sólida capaz de explicar realmente el
motivo por lo que los bug-chasers realizan estas conductas sexuales de riesgo.
Con respecto a la caracterización y diferenciación interpoblacional, parece que
los bug-chasers muestran preferencias hacia personas con mayores niveles de
agresividad sexual, se autodefinen como pasivos dentro del rol sexual y
muestran interés hacia conductas sexuales de carácter fetichista.
Referencias:
Romero-Palau, M., & Cuenca-Martínez, F. (2021). Conductas sexuales de
riesgo y búsqueda consciente de infección por VIH/SIDA (bug-chasing): una
revisión narrativa desde la Psicología. Apuntes de Psicología, 39(1), 45-51.
Oxford languages. (n.d.). Oxford Languages and Google - Spanish -.
Languages.oup.com. https://languages.oup.com/google-dictionary-es/

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