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AUTOESTIMA

Maslow (1908). “La autoestima se refiere a la necesidad de respeto y confianza en si


mismo. La necesidad de la autoestima es básica, todos tenemos el deseo de ser
aceptados y valorados por los demás. Satisfacer esta necesidad de autoestima hace
que las personas se vuelvan más seguras de si mismas. El no poder tener
reconocimiento por los propios logros, puede llevar a sentirse inferior o un
fracasado.

"Cuando las personas hacen cosas malas e indecentes, es simplemente porque están
reaccionando al estrés, dolor o privación de las necesidades básicas humanas como ser
el amor y la autoestima".

"Una salud psicológica no es posible a menos una perona sea amada y respetada por
ella misma y los demás".

"La autoestima es parte de nuestra personalidad la cual podemos cambiar cuando


queramos de la forma que queramos, ya sea para bien o para mal, es algo que no estará
permanente en nuestras vidas."

"La autoestima saludable se basa en el respeto sincero de los demás en vez de una fama
externa y falsa adulación".

La satisfacción de la necesidad de autoestima conduce a sentimientos de autoconfianza,


valía, fuerza, capacidad y suficiencia, de ser útil y necesario en el mundo."

La autoestima es importante porque es el primer paso en creer en usted mismo. Si


usted no cree en usted mismo, otras personas no creerán en usted . Si usted no
puede encontrar su grandeza, los demás no la encontraran. La autoestima tiene
grandes efectos en su pensamientos, emociones, valores y metas.

Nathaniel Branden, Ph. D(1930) "La autoestima es la confianza en nuestra capacidad


de pensar, en nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida. La
confianza en nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de ser
respetables, de ser dignos, y de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y
carencias, a alcanzar nuestros principios morales y a gozar del fruto de nuestros
esfuerzos."

"Cuanto más sólida sea nuestra autoestima, mayor equipados estamos para resolver los
problemas que aparecen en nuestra vida personal o laboral".
"Existe una evidencia muy grande de que mayor sea nuestra autoestima vamos poder
tratar mejor a los demás"

John Bradshaw (1933) "La autoestima significa que nos valoramos a nosotros mismos,
que podemos estar solos con nosotros mismos y sentirnos bien con nosotros mismos
y tener confianza en nosotros mismos.”
"Necesitamos ser valorados por la persona especial que somos".
"Está bien sentir lo que sientes. Los sentimientos no son buenos o malos, son. No hay
nadie que pueda decirte lo que deberías sentir. Es bueno y necesario hablar de lo que
sientes."

Virginia Satir (1916) La autoestima se compone principalmente de dos cosas: sentirse


digno de ser amado y sentirse capaz."

"Cada palabra, expresión facial, gestos, o acción por parte de un padre le da al niño un
cierto mensaje sobre la autoestima. Es triste que muchos padres no se dan cuenta de lo
que los mensajes que están enviando.".

"Creo que el mejor regalo que puedo concebir de otros es ser visto por ellos, escuchado
por ellos, entendido y tocado por ellos."

"Me gustaría que la gente pensara en que, debajo de todas las capas defensivas que
construimos para protegemos, para proteger nuestra dignidad, nuestros títulos,
nuestros grados, nuestro estatus y nuestra necesidad de que nos vean de tal o cual
manera. por debajo de todo eso, sigue estando, auténtico y esencial, lo que somos."

Jack Canfield (1944)La autoestima se compone principalmente de dos cosas: sentirse


digno de ser amado y sentirse capaz."

"Cuando puedo experimentarme a mi mismo como mi ideal, y no ser como lo que no


quiero ser, tengo una autoestima pasitiva ".
"Una manera de mejorar la autoestima es reconocer los orígenes que nos hacen sentir
mal acerca de nosotros mismos, es decir: de dónde saqué la idea acerca de quién soy?".
"Me gustaría que la gente pensara en que, debajo de todas las capas defensivas que
construimos para protegemos, para proteger nuestra dignidad, nuestros títulos,
nuestros grados, nuestro estatus y nuestra necesidad de que nos vean de tal o cual
manera. por debajo de todo eso, sigue estando, auténtico y esencial, lo que somos."

Catherine Cardinal de autoestima es el aprender a confiar en uno mismo, confiar en


nuestro instinto, el desarrollar una conexión con nuestro cuerpo y escuhar los
mensajes que nos envía. Si podemos escuchar a nuestro interior vamos a poder
tomar decisiones saludables, y más decisiones saludables tomamos más autoestima
vamos a tener.

Una autoestima saludable es prestar atención a cómo nos hacen sentir las demás
personas y luego elegir con quien estar"

"Cuántas veces usted se ha criticado por sentir lo que siente?. Hizo esto que se sintiera
invalidado?. Cuántas veces usted entierra lo que siente para complacer a los demás,
diciendo "SI", cuando lo que realmente quiere decir es "NO".

"La baja autoestima resulta cuando nos criticamos a nostros mismos."


TIPOS Y NIVEL DE AUTOESTIMA

Los niveles de Autoestima en niños son, por ejemplo, una forma de acercarse a la
comprensión mejor del comportamiento de los niños. Desde su parte, los niveles de
Autoestima en adolescentes, como veremos, han sido utilizados para comprender el
comportamiento de los sujetos de esta franja etaria.

A su vez, puede pensarse también en los niveles de autoestima a través del lenguaje
verbal de las personas. Desde la perspectiva del lenguaje, entonces, es posible realizar
un abordaje más empírico, porque el lenguaje es un hecho tangible. Conducta Verbal, al
decir de Skinner.

Pueden, en principio, entenderse los niveles de Autoestima como Alta, Media y Baja. A
su vez, cuando hablamos de los niveles de autoestima, es lícito que nos preguntemos
también por su proceso de identificación. ¿Cómo podemos establecer cuando una
persona está en un nivel y cuando en otro?

Hay diferentes escuelas psicológicas que han abordado el tema de la autoestima desde
diversos ángulos. En el conductismo moderno –las terapias de la tercera ola- crece un
marcado recelo hacia la autoestima, porque algunos investigadores han entendido que
la auto-compasión sería un elemento más valioso que la autoestima.

Desde el punto de vista del psicoanálisis, la autoestima está íntimamente relacionada


con el desarrollo del ego.

Sigmud Freud utilizaba la palabra alemana puntualizando que tiene dos significados:
conciencia de una persona respecto de sí misma (sentimiento de sí), y vivencia del
propio valor respecto de un sistema de ideales (sentimiento de estima de sí). Este
"sentimiento de estima de si" que describe Freud es la Autoestima.

Una parte del sentimiento de sí es primaria, el residuo del narcisismo infantil; otra parte
brota de la omnipotencia corroborada por la experiencia (el cumplimiento del ideal del
yo), y una tercera de la satisfacción de la libido de objeto. Todo lo que una persona
posee o ha alcanzado, cada resto del primitivo sentimiento de omnipotencia
corroborado por la experiencia, contribuye a incrementar el sentimiento de sí.

Carl Rogers, fundador de la psicología humanista, expuso que la raíz de los problemas
de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de
ser amados.

Abraham Maslow, en su jerarquía de las necesidades humanas, describe la necesidad de


aprecio, que se divide en dos aspectos, el aprecio que se tiene uno mismo (amor
propio, confianza, pericia, suficiencia, etc.), y el respeto y estimación que se recibe de
otras personas (reconocimiento, aceptación, etc.).

La expresión de aprecio más sana, según Maslow, es la que se manifiesta En el respeto


que le merecemos a otros, más que el renombre, la celebridad y la adulación»
Rosenberg, por su parte, entiende a la autoestima como un fenómeno actitudinal
creado por fuerzas sociales y culturales. El autor ha desarrollado la Escala de
Autoestima de Rosenberg que resulta un instrumento altamente utilizado en ciencias
sociales. Rosenberg se centró en examinar cómo la posición social, las variables raciales
o étnicas y los contextos -como la escuela o la familia- se relacionan con la autoestima.
Estas circunstancias proporcionan un conjunto característico de experiencias que se
interpretan activamente por los individuos dando forma al concepto de sí mismo. La
Escala de

Escala de la autoestima de Rosenberg

Rosenberg, por su parte, entiende a la autoestima como un fenómeno actitudinal


creado por fuerzas sociales y culturales.

El autor ha desarrollado la Escala de Autoestima de Rosenberg que resulta un


instrumento altamente utilizado en ciencias sociales.

Rosenberg se centró en examinar cómo la posición social, las variables raciales o étnicas
y los contextos -como la escuela o la familia- se relacionan con la autoestima. Estas
circunstancias proporcionan un conjunto característico de experiencias que se
interpretan activamente por los individuos dando forma al concepto de sí mismo.

La prueba consta de 10 preguntas, puntuables entre 1 y 4 puntos, lo que permite


obtener una puntuación mínima de 10 y máxima de 40. Las frases están enunciadas una
mitad en forma positiva y la otra mitad en forma negativa, al objeto de evitar
distorsiones.

Tipos de autoestima

William James en su célebre tratado Principles of Psichology (1890) da una definición no


metafísica del término "Self" y aporta al entendimiento de la autoestima como un
antecedente de enorme peso.

El autor se refiere a la función social del ser humano e incorpora en la misma


explicación los aspectos afectivos (como la Autoestima) y los aspectos instintivos (como
auto-preservación).

Según James, el "Self" empírico es todo lo que el individuo está tentado a llamar "mi"´.
Explica que sentimos y actuamos con respecto a las cosas nuestras, en mucho como
sentimos y actuamos con relación a nosotros mismos.

James explica que un individuo es un conjunto de "Self" sociales. Son tan numerosos
como la cantidad de personas que reconocen al individuo y llevan en sus mentes su
imagen. Ofender a este individuo en cualquiera de estas sus imágenes, nos dice James,
es ofenderlo al propio individuo.
El gran aporte de William James para entender auto-concepto radica en su distinción
entre dos conceptos fundamentales del Self o del "sí mismo": el Yo, y el Mí (también
denominado Yo Empírico). Estas dos partes del Self tienen características y contenidos
distintos dentro del sistema de autoconocimiento.

El Yo tendría la misión de conocer, de saber, sería un agente encargado de construir el


conocimiento que cada uno tiene sobre sí mismo. Este Yo representa también nuestra
conciencia de que somos seres y sujetos independientes de los otros. En cambio, la
función del "Mi" consiste en construir su conocimiento sobre nosotros mismos. El Mí
supone todo aquello que vamos conociendo de forma empírica y objetiva de nosotros
mismos y que da lugar al auto-concepto.

Al referirse a la Autoestima, se refiere a los aspectos afectivos del Mi.

Por eso, James entiende que la Autoestima tiene dos dimensiones: la auto-
complacencia (orgullo, satisfacción) y el auto-desprecio.

Niveles de autoestima

El Inventario de la Autoestima realizado por el célebre psicólogo conductista


Coopersmith es uno de los más utilizados instrumentos para medir la autoestima de
adolescentes y niños y en todas las edades.

Consiste en un inventario de auto-reporte en el cual el sujeto lee una sentencia


declarativa y luego decide si esa afirmación es "igual a yo" o es "distinto a mí".

Coopersmith define como Autoestima: "La evaluación que hace el individuo de sí mismo
y que tiende a mantenerse; expresa una actitud de aprobación o rechazo y hasta qué
punto el sujeto se considera capaz, significativo, exitoso y valioso. La autoestima es el
juicio personal de la valía que es expresada en las actitudes que tiene un individuo para
sí mismo" (p. 216, citado por Esquer y colegas, 2011)

Dice el autor "Los sentimientos e ideas que el individuo tiene de sí es lo que llamo
Autoestima" (p. 17, citado por Esquer y colegas, 2011)

Según afirma Yale (1992), el Inventario de la Autoestima de Coopersmith es uno de los


instrumentos más utilizados a nivel mundial para evaluar la autoestima.

El Inventario de la Autoestima de Coopersmith tiene dos formas. Para estudiantes (muy


utilizado para medir niveles de autoestima en adolescentes) y para adultos.

De acuerdo a este instrumento donde los evaluados contestan preguntas auto-


referenciales bajo la consigna es "igual a mi o es distinto a mi" entonces da un puntaje y
dicho puntaje determinará si tienen los diferentes niveles de Autoestima según
Coopersmith

Y estos niveles son:


a. AUTOESTIMA ALTA

-Activo, expresivo, creativo.

-Con éxitos sociales, académicos y laborales.

-Deseoso de emitir opiniones.

Son capaces de enfrentar el desarrollo.

-Realizan estimaciones realistas de sus actitudes, destrezas y cualidades personales.

b. AUTOESTIMA MEDIA.

-Es optimista, expresivo, capaz de expresar la crítica.

-Con tendencia a estar inseguro en la autorrealización de sí mismo.

-Depende socialmente de los demás.

c. AUTOESTIMA BAJA

-Presenta desánimo.

-Aislado socialmente.

-Se presenta sin atractivos personales.

-Incapaz de expresarse y demasiado débiles para hacer frente o vencer sus dificultades (
Ver Buyon 2012).

Conclusión

Los tipos de Autoestima se definen según vulnerabilidad a las anti-hazañas y son:

Autoestima Fuerte -----------------La persona se quiere a sí misma y puede asumir errores


porque tiene baja vulnerabilidad a las anti-hazañas. Esta posibilidad de asumir
imperfecciones y errores le permiten una alegría general mayor y disfrutar más de la
vida.

Autoestima Vulnerable-------------Se quiere a sí misma, pero las anti-hazañas pueden


derribar su Autoestima y por eso tiene que estar tomando estrategias que la perjudican.
A veces estas estrategias pueden verse como maltratar a los demás o arrogancia.
Dentro de este tipo estarían la Autoestimas Sostenida, que se sostienen de una hazaña
en particular (que se ostenta sin cesar) o con una imagen de superioridad que cuesta
mantener ante posible llegada de errores, imperfecciones o fracasos.

Autoestima Derrumbada-----------------No se quiere a sí misma y puede estar paralizada


por las emociones negativas. En estos casos, puede darse que esté absorbida por el
nombre de una anti-hazaña. Por ejemplo si estar excedida de peso considera que es
anti-hazaña, se define con la anti-hazaña que reduce toda su personalidad y se llama
"soy un gordo".

El proceso de identificación de los niveles de Autoestima puede realizarse mediante


entrevistas que recogen las características de los diferentes niveles de Autoestima, o
también mediante cuestionarios específicos entre los que destaca Inventario de la
Autoestima de Coopersmith y la Escala de Autoestima de Rosenberg. El aporte más
importante al moderno entendimiento de la Autoestima lo realiza William James en su
tratado Principles of Psichology (1890) a través de un nuevo entendimiento del Yo,
sobre todo en lo que hace al "Mi" o al "Yo empírico"

AUMENTAR LA AUTOESTIMA

Virginia Satir utiliza una variedad de técnicas y pasos en su terapia familiar.


Generalmente comienza hablando de la cronología de la famila. Esto ayuda a
estructurar la familia y dá seguridad a la familia. Esto ayuda a tener una imágen
mejor de la familia y ayuda a los participantes a conectarse con sus modelos del
pasado que siguen creando.

Virginia Satir busca con esto que los miembros de la familia miren el dolor en vez de
ocultarlo. Le dá enfasis a la necesidad de divertirse y luego habla de la inconsistencia
entre lo que los padres le dicen a los hijo que tienen que hacer y lo que ellos hacen.
Virginia Satir acentúa la idea de que los padres están primero, por lo tanto trata de
recuperar a los padres como pareja y separarlos de su rol de padres.

Ella mejora la autoestima interpretando la rabia como dolor y busca manera de


comunicar este dolor y resolverlo. También exagera los miedo para poder
superarlos. La mejor manera de entender su proceso es con las 5 Libertades de
Virginia Satir:

La libertad de ver y oír lo que hay,


en lugar de lo que debería haber
La libertad de decir lo que se piensa y se siente
en lugar de lo que se debería pensar y sentir
La libertad de sentir lo que se siente
en lugar de lo que se debería sentir
La libertad de pedir lo que se quiere
en lugar de tener siempre que pedir permiso
La libertad de correr riesgos por propia cuenta
en vez de elegir estar siempre seguro y no perturbar la tranquilidad. Virginia Satir

Jack Candfield utiliza el "Proceso total de la verdad", en donde usted elige uno de sus
padres o alguna persona que lo ha impactado de manera negativa. De esta maneara
podemos liberar las emociones negativas. Debido a que reprimismos emociones,
rabia, dolor, culpa y miedo, cuando en algún momento tenemos una experiencia
negativa, todas estas emociones re aparecen.

De acuerdo con John Bradshaw, autor de "De vuelta a casa: Recuperación y defensa
de su Niño Interior," el proceso de curación de su Niño Interior Herido pasa por los
siguientes pasos:

1. Confíar. Tu Niño interior herido debe ser capaz de confiar en que usted estará
allí para é, necesita un aliado que le de apoyo para superar su abandono, la
negligencia, el abuso sufrido. Este es el primer paso para sanar el dolor
original.

2. Aceptar. Usted debe aceptar de que manera fue avergonzado e ignorado.

3. Shock. El shock es el comienzo del duelo. Después del shock viene la


depresión y la negación a continuación.

4. La ira. Está bien estar enojado, es normal sentirse enojado cuando se siente el
maltrato. Lo que esto significa es que ahora tengo la responsabilidad detener
lo que estoy haciéndome a mí mismo y a los demás. No voy a tolerar la
disfunción absoluta y el abuso que dominaba mi sistema familiar.

5. Tristeza. Después de la ira viene la tristeza.

6. Remordimiento.En el duelo del abandono de la infancia, debemos ayudar a su


Niño Interior herido a ver que no había nada que él pudiera haber hecho
diferente, que su dolor proviene de lo que pasó con él, no es de él.

7. Soledad. Los sentimientos más profundo de dolor son la vergüenza tóxica y la


soledad. Estábamos avergonzados por el abandono de nuestros padres. Nos
sentimos mal, como si estuviéramos contaminados o infectados. Y esa
vergüenza conduce a la soledad. Esta última capa de sentimientos dolorosos
es la parte más difícil del proceso de duelo. Es difícil mantenerse en ese nivel
de la vergüenza y la soledad, pero a medida que entramos en estos
sentimientos, podemos superarlos

AUTOSUFICIENCIA

Isadore From y Michael Vincent Miller lo describen así : "el intercambio que se da sin
cesar entre el organismo humano y su entorno circundante en todas las áreas de la
vida ; este intercambio ata mutua e inextricablemente a la persona con el mundo".
Pero esta atadura da sentido a ambos elementos del campo. La "necesidad de
consideración", en el sentido de "ser mirado" por el otro que introdujo Rousseau, ha
encontrado en la psicología moderna su confirmación. La mirada del padre o de la
madre es el primer espejo en el cual el niño se ve.
Es la mirada que me reconoce , que me da la existencia. Supone la adquisición de la
conciencia del otro (el que me mira) y de mí mismo (aquel que es mirado). Es como
decir,

"me ven luego existo".

Willliam James escribe lo siguiente a propósito del "sí mismo social": "No podría
imaginarme un castigo más monstruoso, aunque físicamente es imposible, que
abandonar a un individuo en una sociedad y hacer que pasara totalmente
desapercibido para sus miembros".

Epicuro no amó ni predicó la miseria y ni siquiera el rechazo a los regalos de la vida.


Vivió durante toda su existencia con gran sencillez, despreciando todo tipo de lujos por
considerarlos un estorbo para la vida. Decía a sus alumnos que evitaran al máximo todo
dolor físico y emocional innecesario, pero también los placeres que más tarde dañarían
su salud, su honra y su paz interior.

La autosuficiencia entendida como aptitud, como la propiedad de bienes necesarios


para una vida decorosa, es una práctica de vida opuesta totalmente a las modernas
sociedades de la superabundancia, el despilfarro y la vida centrada en los lujos, lo
superfluo y la codicia, del afán enfermizo de acumular en el cual lo que cuenta es la
mayor riqueza y no la aplicación adecuada de los bienes económicos.

La persona que rechaza la codicia y el afán insaciable de acumular riquezas, y lo hace


porque considera que se trata de metas extravagantes y viciosas, ha dado un gigantesco
paso para su paz interior y su salud emocional.

Todos podemos alcanzar la autosuficiencia, pero es absolutamente indispensable


abandonar un sistema de vida que nos arroja al estruendoso mar de la competencia, de
creer que somos mejores porque tenemos más, de pensar que con mucho dinero
podemos evitar el pánico a las enfermedades y a la muerte, y que estaremos exentos de
la pérdida de seres muy queridos. Todo el dinero del mundo no daría para tanto.

Qué razón tuvo el escritor español Fernando de Rojas cuando escribió: Es más difícil
sufrir la próspera fortuna que la adversa; que la una no tiene sosiego y la otra tiene
consuelo. Epicuro, en uno de sus pensamientos dijo: “¿Quieres ser rico? Pues no te
afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia”.

Critilo nos quiere dejar la siguiente reflexión del clérigo y escritor inglés Thomas Fuller,
plagada de una profunda sabiduría: “La riqueza se consigue con dolor, se conserva con
preocupación y se pierde con pesadumbre”. Qué desgracia dedicar toda una vida a
forjar una sobrada riqueza económica que no va a disfrutar quien la acumuló, aquél que
en cambio sí perdió tantas riquezas que le ofreció la vida y él mismo rechazó:
contemplar la Naturaleza, la dedicación de su tiempo a sus seres más queridos, el
disfrute del arte, la música, y la traición a una íntima vocación abandonada y que
cambió por el oro.

HABILIDADES SOCIALES

Dentro del campo de estudio de la Psicología, el interés actual por las habilidades
sociales y su implicación, tanto en el ámbito de la Salud como de la Enfermedad, es
cada vez mayor.

No obstante, el estudio psicológico de este tipo de habilidades tiene sus orígenes en la


década de los años cincuenta o incluso antes. Salter (1949) ya hacía referencia a las
habilidades expresivas (sobre todo expresión de acuerdo y desacuerdo), y con
anterioridad, Murphy et al., (1937) describía la importancia de las habilidades
relacionales en niños y jóvenes.

Autores como Wolpe (1958) y Lazarus (1966) intentaron delimitar el concepto


definiendo lo que por entonces se denominó conducta asertiva. Con el paso de los
años, los investigadores han llegado a la conclusión de que las habilidades sociales no se
limitan al uso de la asertividad. De hecho, las habilidades sociales exigen la puesta en
marcha de una serie de habilidades en un entorno social complejo, algo que ya parecía
señalar Philips (1961) cuando hace referencia a la competencia social.

Asimismo, al margen de la limitación teórica del concepto, muchos autores (Ellis, 1962,
Moreno, 1978) han aplicado lo que hoy se conoce como entrenamiento en habilidades
sociales observando lo práctico que suponía en la intervención clínica. Básicamente, se
trata de enseñarle al individuo cómo llevar a cabo la conducta más beneficiosa para sus
intereses sin que salga perjudicado a corto o largo plazo.

Básicamente, el origen del estudio de las habilidades sociales se encuentra en las


Teorías del Aprendizaje Social, la Psicología Social y la Terapia de Conducta.

Según la Teoría del Aprendizaje Social (Bandura, 1982), la relación entre la persona y el
ambiente está mediada por procesos de aprendizaje (procesos de modelado y
moldeamiento) que pueden capacitar al sujeto para actuar de un modo socialmente
competente. Esta Teoría hace especial hincapié en la influencia del aprendizaje en la
adquisición de un desempeño social competente. Esta perspectiva debe
complementarse con la consideración de factores biológicos como el temperamento
(inhibido o desinhibido). La Psicología Social enfatiza la importancia de la percepción, la
atracción y la comunicación interpersonal. La Terapia de Conducta señaló aquellos
comportamientos e intervenciones psicológicas relacionadas con el concepto de
desempeño socialmente habilidoso. En este sentido, destacan las estrategias de role-
playing, ensayo de conducta, refuerzo positivo y moldeamiento.

Con respecto a la definición de habilidad social, Caballo (1991) señala lo


extremadamente complicado que es definir una conducta socialmente habilidosa. Al
parecer, existen diferencias culturales, individuales y contextuales que hacen imposible
la definición absoluta y universal de habilidad social.

Hablamos de diferencias culturales en cuanto a que lo que en una cultura puede ser
visto como una puesta en marcha adecuada de relación en otra puede ser visto como
todo lo contrario. Según un estudio comparativo del Instituto Max Planck para la
Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania) las habilidades para la cognición social
tales como entender las comunicaciones no verbales son propias del ser humano,
siendo comunes a distintas culturas. Es decir, las habilidades en sí son algo propio del
ser humano, pero el uso, las consecuencias sociales y la interpretación que se derive de
este uso dependen de cada cultura. Las normas culturales marcan los patrones de
comunicación adecuados e inadecuados en cada contexto y el uso esperable de dichas
habilidades. Es lógico pensar que aquellas personas que sean capaces de adaptarse
rápidamente a las normas de comunicación y relación propias de cada cultura hagan un
mejor uso de las habilidades sociales.

El contexto en el que se mueva el sujeto también impide que se pueda establecer un


criterio prefijado de lo que entendemos por habilidad social. El comportamiento
esperable o socialmente aceptable está marcado por modas, tendencias y situaciones
sociales muchas veces cambiantes.

A nivel individual, variables sociodemográficas como la edad, el sexo o el nivel


educativo, pueden jugar un papel fundamental como mediadoras en el uso de este tipo
de habilidades. Además, como señala Caballo (1991) no existe un único uso correcto de
las habilidades sociales, sino que distintos individuos, ejerciendo pautas
comportamentales distintas, pueden conseguir sus objetivos siendo socialmente
competentes.

Muchos autores (Bellack, 1985, Kelly, 1955) han hecho especial énfasis en las
consecuencias como un factor determinante de lo que puede considerarse como
conducta socialmente competente. La idea es que puede entenderse como socialmente
habilidosa toda aquella expresión de emociones e intereses (negativos y positivos) sin
que se pierda el refuerzo social. Sin embargo, a menudo, podemos encontrarnos con
conductas patógenas que son reforzadas socialmente. En todo caso, es conveniente,
como señala Linehan (1993), tener en cuenta tres tipos de eficacia interpersonal:
eficacia del sujeto para lograr los objetivos, eficacia para mantener una buena relación y
eficacia para mantener el autorrespeto.

Intentando llegar a una definición lo más adecuada posible, Caballo define las
habilidades sociales como aquel: “conjunto de conductas realizadas por un individuo en
un contexto interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o
derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los
demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras
reduce la probabilidad de que aparezcan futuros problemas” (p.407).

Las habilidades sociales no se limitan al clásico concepto de asertividad, sino que


suponen una serie de comportamientos concretos. En un intento por operativizar el
constructo, Caballo (1991) describe unas 13 dimensiones recogidas en la Tabla 1. No
obstante, el que un individuo haga uso adecuado de una habilidad concreta no implica
que haga el mismo uso o sea socialmente competente en otra dimensión, así pues, un
sujeto puede ser socialmente competente en cuanto a hablar en público pero
totalmente incapaz de disculparse o admitir su propia ignorancia.

Asimismo, un aspecto que frecuentemente está relacionado con el uso correcto de las
habilidades sociales es el conjunto de conductas no verbales y paralingüísticas que
rodean al comportamiento habilidoso. Particularmente importante es la mirada, la
distancia interpersonal, la postura, los gestos, la expresión facial y la apariencia
personal. Igual de importante es la correcta utilización de todos los componentes
paralingüísticos como la entonación, el volumen de la voz, la claridad y la velocidad del
habla.

Por su parte, Michelson (1987) señala que una conducta socialmente habilidosa se
caracteriza por ser una habilidad adquirida por aprendizaje, que incluye
comportamientos verbales y no verbales, que exige respuestas efectivas y apropiadas
condicionadas por el medio.

Según Caballo (2005) las habilidades sociales son un conjunto de conductas que
permiten al individuo desarrollarse en un contexto individual o interpersonal
expresando sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo
adecuado a la situación. Generalmente, posibilitan la resolución de problemas
inmediatos y la disminución de problemas futuros en la medida que el individuo respeta
las conductas de los otros.

Siguiendo este énfasis en la resolución de situaciones interpersonales, León Rubio y


Medina Anzano, definen a la habilidad social como “la ca-pacidad de ejecutar aquellas
conductas aprendidas que cubren nuestras necesidades de comunicación interpersonal
y/o responden a las exigencias y demandas de las situaciones sociales de forma
efectiva” (1998: 15).

De este concepto se desprenden cuatro características centrales de las habilidades: a)


su carácter aprendido, b) la complementariedad e interde-pendencia de otro sujeto, c)
la especificidad situacional y d) la eficacia del comportamiento interpersonal. Por su
parte, Kelly (2002) define a las habi-lidades sociales como un conjunto de conductas
aprendidas, que emplean los individuos en las situaciones interpersonales para obtener
o mantener el reforzamiento de su ambiente. Según este autor, esta definición
presenta tres aspectos fundamentales: a) el hecho de que un comportamiento es
socialmente hábil en la medida que implique consecuencias reforzantes del ambiente,
b) tener en cuenta las situaciones interpersonales en las que se expresan las habilidades
sociales y c) la posibilidad de describir las habilidades sociales de modo objetivo. De
este modo, Kelly (2002) sostiene que las habilidades sociales son medios que tiene un
sujeto para alcanzar sus objetivos.

Tanto León Rubio y Medina Anzano (1998) como Kelly (2002) remarcan la función que
tienen las habilidades sociales para la resolución de situa-ciones interpersonales, lo que
las torna necesarias para la adaptación al ambiente más próximo de la persona. Por su
parte, al definir qué es una habilidad social es necesario considerar la etapa evolutiva
que transita aquel que ejecuta dichas habilidades sociales, ya que las exigencias del
ambiente no tienen la misma significación para un niño, un adolescente o un adulto.

Michelson y otros (1987) plantean que las habilidades sociales se adquieren a través del
aprendizaje, por lo que la infancia es una etapa crítica para la enseñanza de éstas.
Igualmente señala que su acrecenta-miento está ligado al reforzamiento social.
Precisamente, la práctica de las habilidades sociales está influida por las características
del entorno; habilidades tales como pedir favores a otros niños, preguntar por qué a un
adulto, tomar decisiones, son ejemplos en ese sentido.

El pasaje de la niñez a la adolescencia supone la adquisición de habilidades sociales más


complejas, puesto que los cambios físicos y psíquicos

implican una modificación del rol del adolescente respecto a cómo se ve a sí mismo,
cómo percibe al mundo y cómo es visto por los otros (Martínez

Guzmán, 2007). El mayor acercamiento a pares, particularmente del otro sexo, la


utilización del tiempo libre y el uso del dinero, entre otros aspec-tos, conlleva la puesta
en marcha de habilidades de interacción verbal, de resolución de conflictos
interpersonales, de elogio y de expresión de emociones positivas y negativas. Se ha
encontrado que los adolescentes con alto nivel de entendimiento interpersonal y
habilidades de comunica-ción positiva son los que mayor influencia tienen en sus
iguales, lo que permite suponer que emplean un mayor número de habilidades sociales
(Guzmán Saldaña, García Cruz, Martínez Martínez, Fonseca Hernández y Castillo
Arreola, 2007). Lo descripto muestra que resulta relevante definir qué
comportamientos sociales se adquieren tanto en la infancia como en la adolescencia.

Empatía

La empatía es la capacidad de una persona para ponerse en el lugar del otro y poder así
comprender su punto de vista, sus reacciones, sentimientos y demás (Prieto, 2011).
También se le considera como la capacidad de “ponerse en los zapatos del otro” e
imaginar cómo es la vida para esa persona, incluso en situaciones con las que no se está
familiarizado. La empatía ayuda a aceptar a las personas diferentes y a mejorar las
interacciones sociales (Mantilla, 2002). Como apuntan Mestre, Frías y Samper (2004),
en las últimas décadas se ha puesto de relieve la importancia de la empatía en la
disposición prosocial de las personas y la función inhibidora que ejerce en la
agresividad.
Estilos de comunicación

Para la realización del proyecto se tomaron en cuenta los estilos asertivo, pasivo y agresivo de
comunicación. Los estilos pasivo y agresivo son los dos extremos opuestos de un continuo, en
cuyo punto medio se sitúa el estilo asertivo, que constituye el grado óptimo de utilización de
los diferentes componentes verbales, no verbales y para verbales de la comunicación (Van der
Hofstandt, 2005).

La comunicación asertiva tiene que ver con la capacidad de expresarse verbal y pre
verbalmente en forma apropiada a la cultura y a las situaciones. Un comportamiento asertivo
implica un conjunto de pensamientos, sentimientos y acciones que ayudan a un niño o
adolescente a alcanzar sus objetivos personales de forma socialmente aceptable.

La comunicación efectiva también se relaciona con la capacidad de solicitar consejo o ayuda en


momentos de necesidad (Mantilla, 2002; OMS, 1999).

En el presente trabajo, el equipo de intervención definió la comunicación pasiva como aquella


que caracteriza a la persona que no defiende sus derechos, con escaso humor, postura
distante y contraída, volumen bajo de voz, poca claridad, tiempo de habla igualmente escaso y
que accede a las demandas de los demás sin importarle las propias.

Van der Hofstandt (2005) afirma que el estilo de comunicación agresivo implica, como
característica general, la agresión, y también el desprecio y dominio hacia los demás. La
persona que se expresa agresivamente por medio de gestos intimidatorios, utilizando palabras
de contenido imperativo y amenazador, defiende sus derechos faltando al respeto hacia los
derechos de los demás.

RESOLUCION DE CONFLICTOS

Según Carlos Melo (2009), “Existe un motivo concreto para el surgimiento del Conflicto,
y éste se relaciona con la existencia de “deseos opuestos”. En un combate, en una
pelea, se enfrentan deseos opuestos y el efecto de ello provoca el carácter de los
elementos que califican un Conflicto”

Cuando dos o más intereses se encuentran en estado activo, buscando su realización y


perfeccionamiento, se presenta el grado más recio del Conflicto. Los intereses propios
se enfrentan a los intereses opuestos y cada uno busca prevalecer sobre el otro. El
efecto previsible de esta acción (porque en su estado activo los intereses conducen
precisamente a la acción), solo puede conducir a un resultado: un interés se impone
sobre el otro, un interés prevalece y el otro no. En esta lógica resulta muy difícil
entender estados intermedios o resultados parciales. Para establecer que un Conflicto
en particular ha concluido se necesita también establecer qué interés ha prevalecido y
qué interés ha desaparecido.

Según Victoria Flórez (2012), “Una definición de negociación nos indica que es el
proceso de comunicación que tiene por finalidad influir en el comportamiento de los
demás y donde ambas partes lleguen a un acuerdo GANAR-GANAR. La razón para que al
final de una negociación ambas partes puedan creer que han ganado es que ni los
intereses ni los valores tienen por qué ser opuestos, y es responsabilidad de los
negociadores descubrir los puntos complementarios para desarrollar una negociación
con el esquema ganar-ganar.”

Según Octaviano Domínguez (2001),”Tradicionalmente, para el buen manejo de los


conflictos se reconoce en ello a personas de edad madura que tengan suficiente
experiencia y que a través del viejo método de ensayo y error han adquirido capacidad
para enfrentarse con éxito a las situaciones conflictivas. Pero, es un éxito que en
ocasiones se interrumpe por grandes fracasos y todos se preguntan por qué la falla, en
donde estuvo el mal manejo del conflicto, sobre todo en una persona de experiencia.”

“tener experiencia en el manejo de conflictos, se requiere conocer sus causas, el


momento de su evolución en un proceso, los factores que lo atenúen o incrementen,
así también, se debe ser capaz de prevenirlos, identificar con anticipación el campo y los
elementos de un conflicto en ciernes, atenuar sus consecuencias y solucionar con el
menor daño posible aquel que se encuentre en franca evolución. Así también de poder
estimar el impacto de sus efectos en el individuo y sus dimensiones sociales como la
familia, el área laboral y la comunidad.”
Sáenz-López, P. (2014). Apuntes inéditos de la asignatura “La educación en valores y la práctica
de actividad física en colectivos en situación de desigualdad”. Grado de Ciencias del Deporte.
Universidad de Huelva. Partiremos de una serie de preguntas que nos harán reflexionar y
acercarnos a la base de los conflictos. Estas son: - ¿Por qué nos enfadamos? - ¿Qué me
molesta que me digan? ¿Cómo reaccionamos? Existe un comportamiento humano que es
bastante habitual a la hora de afrontar un conflicto, es cual es “o ataco o huyo”. Este tipo de
comportamiento recibe el nombre de COMPORTAMIENTO REPTILIANO. Frente a esto, una
gran herramienta que ayuda sin duda a evitar conflictos es la educación. Nuestro profesor
defiende que la educación es control, y por tanto si aprendemos a controlarnos ante las
situaciones que se nos presentan, podremos afrontar de una mejor manera los problemas.
Partiendo de esta base, proponemos los siguientes pasos, a cada cual más importante, para la
resolución de conflictos, los cuales son:

1. Tranquilizarse Esto resulta de gran importancia para afrontar el problema determinado de la


mejor manera posible y neutralmente. Esto puede facilitar la comunicación, generar confianza
y permite además gestionar el proceso de resolución con mayor claridad y serenidad. Con esto
se pretende trasmitir calma a las partes implicadas.

2. Tranquilizar a los afectados Es un aspecto fundamental del proceso, ya que tiene mucha
influencia en el proceso de resolución, puesto que si se afronta el problema con las partes
implicadas aun alteradas, puede desembocar en un agravio de la situación. Esto reducirá las
tensiones entre las partes y fomentará la comunicación entre ellos.

3. Preguntar por los sentimientos En este apartado tratamos que las partes implicadas
compartan con nosotros la información respecto al conflicto o problema que les concierne y
que expresen como les afecta, como se sienten, así como el modo en el que están viviendo la
situación.

4. Resolución colectiva Aquí se tratará de facilitará la discusión con la intención de flexibilizar a


las partes implicadas, es decir, reducir las causas de la discrepancia y acercar los puntos de
vista de ambas partes. El objetivo de este apartado es encontrar una solución consensuada
entre dichas partes. Un factor importante en este punto del proceso es no imponer la solución,
simplemente se ha de facilitar el acuerdo.

5. Asumir responsabilidades Es aquí cuando las partes implicadas deben empatizar con su
opuesto para terminar aceptando el acuerdo. Así se asumirán los diferentes fallos que han
tenido durante el conflicto.

6. Compensar Es la culminación del proceso. Una vez que ambas partes han asumido las
responsabilidades, debe salir de ellos el compensar a la parte opuesta por los posibles daños
causados durante el problema. En caso de que ambas partes no estén dispuestas a compensar
según la solución acordada, significa que algo ha fallado en el proceso. Así deberíamos
intervenir como mediadores e imponer una solución.

Para terminar, destacaremos un consejo que ofreció Pedro durante la evolución de la clase.
Este decía así: No se debe resolver el conflicto de primeras, mientras las partes integrantes
están aún “alteradas”, como he mencionado anteriormente.

El desarrollo del proceso de mediación en la intervención del conflicto. En un primer apartado


se define el concepto de mediación y sus características. Los apartados segundo y tercero
recogen los aspectos relativos a las modalidades de mediación y su transformación ante el
conflicto. Finalmente, se muestran las aportaciones de la mediación en el ámbito familiar,
escolar y judicial entre otros. (De Armas Hernández, M. 2003).

Comunicación como herramienta para la solución de conflictos.


Comunicarse es, “hacer al otro partícipe de lo que uno piensa, siente y hace, por tanto
éste es un elemento indispensable para que la relación entre la pareja, o padre, madre,
hijos e hijas sea sincera y sólida”- PROGRAMA DE ESCUELAS PARA PADRES Y MADRES.
Comunicación Familiar. P. 1.

La comunicación al interior de las familias permitirá que sus miembros puedan


solucionar sus diferencias de una mejor manera, permite que se puedan escuchar las
opiniones de los demás, y por medio de ella mitigar los conflictos.

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