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PROGRAMA DE ESTUDIOS

ENFERMERIA TÉCNICA

ARTICULO DE REVISIÓN DE LITERATURA CIENTÍFICA

FACTORES AMBIENTALES E INFLUENCIA DE LA FAMILIA

AUTOR (ES):

Bautista Castro Karen Ivet(Coordinadora)

Aguilar Colunche Jenny Analy

Alquizar Lora Roxana

De la Cruz Aventura Isabel

Gonzales Fernández Ana

Delgado Callirgos Nataly

Ramírez Ñique Jaqueline

DOCENTE DEL CURSO:

Lic. Estreysi Cecilia Flores Santisteban

LINEA DE INVESTIGACION:

Ciencias de la Salud

CHICLAYO — PERÚ

2024
INTRODUCCION
Hay que conocer que los factores ambientales son considerados como
determinantes en la presentación y mantenimiento de los trastornos de conducta,
aunque eso va a depender de los contexto de interacción entre tanto la
vulnerabilidad genética y el ambiente. Asi mismo la calidad del ambiente familiar
y las experiencias que viven los niños es totalmente indispensable para su
desarrollo social tanto emocional, es por ello que en la etapa de la infancia se
aprende más que en cualquier otra etapa de la vida; los individuos son
vulnerables a repetir las acciones que observan durante su niñez, al crecer los
niños imitarían la acciones que observaron y experimentaron en su entorno
familiar, especialmente de sus padres.
El ambiente familiar influye de manera decisiva en nuestra personalidad, donde
las relaciones entre los miembros de la casa determinan valores, afectos,
actitudes y modos de ser que el niño va asimilando desde que nace. Por eso, la
vida en familia es muy eficaz, lo cual es un medio educativo al que debemos
dedicar tiempo y esfuerzo, para que a futuro tengamos buenos resultados ante
la enseñanza y educación que se le brindo al niño, como dice la frase cosechas
lo que vas sembrando, si queremos ver buenos frutos de nuestros pequeños
enseñemos situaciones productivas, tanto para el cómo par uno mismo. En el
caso de la escuela complementará la tarea, pero en ningún caso sustituirá a los
padres, dado que todo lo que manifieste el niño en la escuela es de acuerdo a lo
vive día a día en casa.
Existen variedades de factores que se manifiesta ante la conducta inapropiada
que tienes los padres ante la presencia de sus menores hijos, entre esos factores
tenemos los problemas de salud mental de los padres, la separación y/o divorcio,
la exposición a la violencia intrafamiliar, el embarazo precoz, el tipo de
acogimiento, el tipo de vínculo, las pautas educativas y los factores
psicosociales.
Además, uno mismo en la actualidad se ha podido notar situaciones que hay
papás que suelen descuidar mucho a sus hijos por la misma explotación laborar,
haciendo que estos menores lleguen a tomar decisiones inadecuadas; mientras
que por otra parte hay familias con un ambiente totalmente positivo y constructivo
que propicia el desarrollo adecuado y feliz del niño.
OBJETIVOS
• Objetivo general:
Dar a conocer y manifestar aquellos factores ambientales que influye e
intervienen mucho en el aspecto familiar, siendo una influencia
inapropiada para nuestros menores hijos y como esto llegaría a perjudicar
en su futuro.
• Objetivos específicos:
✓ Analizar la influencia del entorno familiar tanto su aprendizaje, su
conduta y su educación.
✓ Plantear soluciones que ayuden a incentivar las practicas
familiares, con fin de buscar el bien tanto para los niños y papás.
✓ Concientizar a las familias sobre la importancia del dialogo,
comunicación y muestra de cariño en el hogar.
✓ Identificar los factores familiares, que conllevan a una ruptura en el
hogar, siendo una alerta ante la conducta del niño.
✓ Informar y concientizar a la sociedad sobre la comunicación y el
diálogo que debemos tener con cada niño para mejorar conductas
no deseables.
✓ Determinar lo importante que son los factores dentro de una familia
para que así los niños tengan un buen ejemplo fuera del hogar.
✓ Identificar elementos que sean muy aporte en las dinámicas
familiares que puedan contribuir en el desarrollo social.
FACTORES AMBIENTALES E INFLUENCIA DE LA FAMILIA

El ambiente familiar es el conjunto de relaciones que se establecen entre los


miembros de la familia que comparten el mismo espacio. Cada familia vive y
participa en estas relaciones de una manera particular, de ahí que cada una
desarrolle unas peculiaridades propias que le diferencian de otras familias. Pero
el ambiente familiar, sea como sea la familia, tiene unas funciones educativas y
afectivas muy importantes, ya que partimos de la base de que los padres tienen
una gran influencia y una gran responsabilidad en el comportamiento de sus hijos
y que este comportamiento es aprendido en el seno de la familia.

Asi mismo lo que difiere a unas familias de otras es que unas tienen un ambiente
familiar positivo y constructivo que propicia el desarrollo adecuado y feliz del
niño, y en cambio otras familias, no viven correctamente las relaciones
interpersonales de manera amorosa, lo que provoca que el niño no adquiera de
sus padres el mejor modelo de conducta o que tenga carencias afectivas
importantes.

Es por ello que existen factores que interviene dentro de la familia, entre ellos
tenemos:
1. TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS EN LOS PADRES:
Asu vez existen trastornos de conducta tanto en el padre, la madre y la
pareja, así como la depresión postparto en la madre y la presencia de
toxicomanías y alcoholismo en alguno de los padres.
1.1. Trastornos de personalidad y dependencia a drogas en los padres.
En las investigaciones del año 2004 se encontró que el 35 al 46%
de los niños con diagnóstico de trastornos de conducta van a
presentar antecedentes de conducta antisocial en el padre frente al
6-17% en controles. En esta misma línea se manifestaron que los
autores afirmaron que el riesgo se multiplicaba por 13 cuando se
daban esta circunstancia.
Se afirman que, a pesar de ser uno de los aspectos menos
estudiados, la presencia de conducta antisocial en las madres de
niños con edades anteriores a su entrada en la secundaria
originaría un mayor número de conductas agresivas en sus hijos,
lo cual sería aún mayor si, al hecho de la conducta antisocial dado
a que han sido madres a una edad precoz. Por lo tanto, la presencia
de conductas antisociales y embarazos precoces incrementaría
aún más el riesgo de los trastornos de conducta en los hijos.
Respecto al consumo de drogas, y especial, la alcohol-
dependencia, en los padres se ha ido considerado como el mayor
riesgo para padecer trastornos de conducta en los hijos. Incluso se
ha incrementan el riesgo de padecer, igualmente, alcohol-
dependencia; siendo asi que , tanto en el padre como en la madre,
incrementa significativamente el riesgo en los hijos.
1.2. La depresión post-parto.
La depresión post-parto como factor de riesgo presentan, la
mayoría de ellos, la ventaja metodológica de que suelen ser
longitudinales. Según los estudios realizados, situados en el 10 %
al 15 %, se cree que el riesgo estaría relacionado con el tipo de
interacción entre la madre con depresión post-parto y su hijo, ya
que originaría una perdida en las capacidades del niño, a largo
plazo, para regular sus emociones.

Se manifiesta que los niños más violentos eran aquellos en donde


la madre había presentado un cuadro depresivo después de los
tres meses de vida del niño.

Si bien es cierto el tratamiento para la depresión en la madre,


puede que bien da resultados positivos sobre la depresión, o no se
traducen en una mejora de la interacción madre-hijo. De igual
manera la presencia de un temperamento difícil en el niño puede
desencadenar una depresión en la madre.
En un estudio longitudinal realizado por Morrel y Murray (2003) en
donde pasaron un test que evaluaba la regulación emocional de
niños de 9 meses y su posterior evaluación a los 5 y 8 años, donde
pusieron de manifiesto que se está presentando una mala
regulación emocional (distrés e irritabilidad) a la edad de nueve
meses correlacionaba posteriormente con la presencia de un
trastorno de conducta. Este riesgo se manifestó solo en los niños y
no en las niñas de igual manera puso de manifiesto el vínculo entre
la expresión emocional negativa en la madre y la conducta agresiva
en los hijos.

2. SEPARACION O DIVORSIO:
El estrés del niño se ha relacionado habitualmente con la ausencia de uno
de los padres, estudios recientes demuestran que el mencionado estrés
está relacionado básicamente con la ruptura de las relaciones padres/niño
y al hecho de éstas se vuelven más difíciles.
De hecho, los niños de parejas separadas o divorciadas están más
expuestos a múltiples factores de estrés, como serían el distrés emocional
entre los padres, las dificultades económicas, el cambio de estatus social,
los cambios de domicilio, cambios de colegio, la persistencia de los
conflictos entre los padres y las posibles recomposiciones de pareja.
Sabemos que el grado de conflicto persistente después de la separación,
así como la implicación del niño en ellos, presentará un efecto muy
negativo sobre éste. También se admiten que los hijos de padres que se
vuelven a casar presentarían menos problemas de conducta. Esto
explicaría que la situación de monoparentalidad conllevaría una mayor
problemática económica y relacional.
La relación entre la conflictividad de pareja y presentación de trastornos
de conducta en el niño está bien establecida, aunque la mayoría de los
niños no presentarán problemas, ya esto podría explicarse por la
existencia de una serie de circunstancias que actuarían como factores de
protección: volver a casarse, la existencia de una buena relación entre el
niño y, al menos, uno de los padres, así como una buena integración del
niño entre el grupo de iguales.
3. VIOLENCIA INTRAFAMILIAR:
La conflictividad entre los padres llega a dificultar la autorregulación
emocional en los hijos, pero hay algunos estudios que concluyen que,
independientemente se da de la calidad de la relación entre los hijos y los
padres; lo cual la sola presencia de esta violencia actuaría como factor de
riesgo para los problemas de conducta. Es por ello que ahora en la
actualidad muchos jovenes son conducciones a tomar malas decisiones
y una de ello es la delincuencia llegando hasta un punto de matar o acabar
la vida de la otra persona.
Además, existen aquellos jovenes que aprenden de esa violencia y
continúan con lo mismo, yendo como cadena hasta el punto de cuando
forme su familia también actúen con violencia como lo hacían sus papás.

4. EMBARAZO PRECOZ Y TRASTORNOS DE CONDUCTA:


Se sabe que las adolescentes que han presentado conductas agresivas
durante su infancia presentan un mayor riesgo de embrazo precoz.
El embarazo en la adolescencia se define como aquella gestación que
ocurre durante los dos primeros años ginecológicos de la mujer (edad
ginecológica o edad de la monarquía) o cuando el adolescente mantiene
la total dependencia social y económica de la familia. Ha sido llamado
también el síndrome del fracaso o la puerta de entrada al ciclo de la
pobreza.
Cuando se produce un embarazo en la adolescencia, toda la familia a
menudo tiene que reunirse para decidir si los padres deben mantener al
bebé, poner fin al embarazo o dar al bebé en adopción. Los padres
pueden estar para ayudar a guiar a los adolescentes a tomar esa decisión,
y toda la familia tendrá que enfrentar las consecuencias.
El embarazo en la adolescencia puede ser un golpe arrollador para la vida
familiar y reclamar una drástica variación y cambios en su funcionamiento
habitual.
5. NUEVOS CUIDADOS O TOMA EN CARGO DE LOS HIJOS COMO
FACTOR DE RIESGO PARA LOS PROBLEMAS DE CONDUCTA.
La permanencia de los niños en guarderías es un fenómeno cada vez más
común, especialmente desde la incorporación de la mujer donde se dirige
al trabajo fuera de casa. Esta circunstancia ha dado lugar a algunas
polémicas sobre las influencias negativas que esto pudiera tener en el
apego y posterior repercusión en el desarrollo social y emocional del niño.
Nos podemos encontrar dos posiciones claramente opuestas: aquellas
que encuentran un mayor repertorio de conductas agresivas en niños que
han crecido en guarderías frente a otras que no han encontrado
diferencias o que, incluso, hablan de un mejor desarrollo socio emocional
de estos niños.
Hay que considerar que los niños fuera de casa están expuestos a mucho
peligro y mucho mas si lo dejamos a cargo con algún integrante de la
familia, ya que no esta recibiendo de ningún apego emocional y sobre
todo una educación dable para su edad.

Para que el ambiente familiar pueda influir correctamente a los niños que viven
en su seno, es fundamental que los siguientes elementos tengan una presencia
importante y que puedan disfrutar del suficiente espacio:
AMOR:
Que los padres queremos a nuestros hijos es un hecho evidente, pero que
lo manifestemos con suficiente claridad ya no resulta tan evidente. por eso
es importante es que el niño se sienta amado. Para ello, además de
decírselo con palabras, los padres tenemos que demostrar que nos gusta
como es, que queremos su felicidad, que sienta la seguridad que le
damos, el apoyo y el reconocimiento y asimismo ayudarle en todo lo que
necesite. Y esto se consigue mediante los pequeños detalles de cada día
como, por ejemplo: mostrándole interés por sus cosas, felicitando por sus
notas o algún acto bueno, y sobre todo mostrándonos comprensivos y
pacientes con ellos.
AUTORIDAD PARTICIPATIVA:
Tiene que ver con la manera de ejercer la autoridad, es indiscutible que
los padres deben saber cómo ejercer la autoridad. La autoridad viene a
ser un derecho y una obligación que forma parte de la responsabilidad
como padres en la educación de los hijos. Por ello la autoridad sólo tendrá
una función educativa correcta si se ejerce de manera eficaz, es decir
cuando los hijos son pequeños, y de manera participativa cuando ya sean
mayores.

INTENCIÓN DE SERVICIO
La intención del servicio que brindamos todos los padres a los hijos tiene
que ver con la intencionalidad o la finalidad de nuestra autoridad y de
nuestras relaciones en general. Los padres debemos buscar la felicidad
de nuestros hijos y ayudarles para que su vida sea más agradable y más
plena. Nunca debemos utilizar nuestra autoridad para aprovecharnos de
nuestros hijos ni vivirla como un privilegio o una ventaja que tenemos
sobre ellos.

TRATO POSITIVO
El trato que brindamos a nuestros hijos y a nuestra pareja debe ser de
calidad y positivo, es decir, agradable en todas las formas y constructivo
en el hogar. Es frecuente que nuestros hijos escuchen de nuestros labios
más críticas que halagos. lo cual no debería ser así. Debemos comentar
todo lo bueno que tienen las personas que conviven con nosotros y todo
lo positivo de sus acciones y ocurrencias. También podemos y debemos
comentar las cosas negativas, pero no debemos permitir que nuestro afán
de perfeccionista nos haga ver sólo los defectos negativos, porque esto
puede afectar gravemente uno de sus mejores recursos: “su autoestima”.
TIEMPO DE CONVIVENCIA
Para un buen ambiente familiar es que tengamos suficiente tiempo para
compartir con los hijos y con la pareja. Es necesario que exista tiempo
libre para disfrutar en familia y que permita conocernos los unos a los
otros, explicarnos lo que hacemos, lo que nos gusta, lo que nos preocupa,
lo que nos gusta y que podamos ayudarnos y pasarlo bien juntos. Muchas
veces no es necesario disponer de mucho tiempo, sino que el tiempo que
tengamos sepamos aprovecharlo correctamente. en muchos casos hay
padres que disponen de mucho tiempo para pasar con los hijos, pero
están con ellos mientras está la tele encendida, hacen la cena, hablan por
teléfono y otras mil cosas a la vez, sin prestar demasiada atención a
«estar» realmente con su hijo. Quizás es mejor para el niño que sólo
dispongas de un par de horas pero que estés con él dibujando, yendo en
bicicleta, leyendo su cuento favorito, explicándole una anécdota tuya de
la infancia Ese es un tiempo de convivencia de calidad, porque tu atención
está centrada en tu hijo y eso él lo nota y te lo va agradecer.

➢ RECUERDA:

Cuanto mejor se cumplan estos requisitos y más atención pongamos en ellos,


mejor será la educación que recibirá nuestro y gracias a esto podemos:

✓ Recibir la información adecuada sobre aquellas actitudes y valores


sociales y personales que se consideran correctos, gracias al buen
ejemplo de sus padres.
✓ Recibir información sobre sí mismos, sobre cómo son, a través de
nuestras opiniones, reacciones y juicios de valor y de la calidad del
trato que les otorgamos.
✓ Desarrollar la confianza en sí mismo y la autoestima gracias a las
manifestaciones de amor y de reconocimiento de sus necesidades
afectivas básicas: necesidad de afecto, necesidad de aceptación y
necesidad de seguridad.
REFERENCIAS

1. https://ticserendipity.wordpress.com/2012/02/23/ambiente-familiar-
influencia-en-el-desarrollo-social-y-emocional/
2. https://www.infogen.org.mx/el-embarazo-de-la-adolescente-y-los-
problemas-familiares/
3. file:///C:/Users/51921/AppData/Local/Microsoft/Windows/INetCache/IE/E
VLBJ96N/tc5[1].pdf
4. https://www.solohijos.com/web/la-influencia-del-ambiente-familiar-
2/#google_vignette
5. https://www.monografias.com/trabajos105/adolescencia-y-familias-
conducta-ante-embarazo-precoz/adolescencia-y-familias-conducta-ante-
embarazo-precoz

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