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INFORME FINAL DE ANÁLISIS

SUPERVISIÓN DOCENTE

“Proceso de proyección familiar”

Estudiante: Denisse Medina


IDENTIFICACIÓN GENERAL DEL ESTUDIANTE EN
PRÁCTICA

a) Nombre Completo Psicólogo/a en práctica:


Denisse Elena Medina Almirall
b) Período de extensión de la Práctica Profesional
(expresado en horas de trabajo): 22 horas
semanales, desde marzo hasta fines de agosto
del 2019, 550 horas aproximadamente.
c) Nombre del centro de práctica: Clínica psicológica
Universidad Diego Portales
d) Nombre del Supervisor Docente: Marisol del Pozo
Sánchez
e) Nombre del Supervisor Terreno: Pamela Ortúzar
(área infanto-juvenil) y Claudia Lucero (área
adulto).
ACCIONES LLEVADAS A CABO EN EL CENTRO DE
PRÁCTICA
a) Objetivos de la práctica
El objetivo de la práctica en la clínica, se encuentra
relacionado al marco docente de éste, brindando un
espacio formativo para estudiantes y psicólogos,
desarrollando habilidades teórico-técnicas para la
intervención clínica con pacientes adultos, niños y
adolescentes. Específicamente respecto a los
objetivos de esta institución, entre las más relevantes
se encuentra el analizar y comprender casos clínicos
desde un marco conceptual amplio y diverso, llevar a
cabo evaluaciones multidimensionales, formular
hipótesis y reflexionar la práctica clínica en el marco
ético profesional propio de la disciplina.
b) Resumen actividades realizadas
a) Respecto a las actividades realizadas a lo largo de
la práctica, dentro de las primordiales para el ejercicio
clínico se encuentra la atención de pacientes y la
constante supervisión de los casos. Todas las
semanas teníamos dos recepciones de pacientes
infanto-juveniles en sala espejo y una recepción de
adultos en esta misma modalidad, en donde
presenciamos una entrevista inicial para luego tomar
los casos. Otra actividad relacionada al objetivo de la
clínica es el taller de psicomotricidad al que asistimos
de forma obligatoria y en el cual trabajábamos una
hora y media con niños a través del juego.
Dentro de las actividades relacionadas en menor
medida al cumplimiento de los objetivos de la clínica,
se encuentran los ateneos semanales, los cuales son
obligatorios para todo el equipo profesional, pasantes
y practicantes. Luego de los ateneos tenemos reunión
obligatoria del área infanto-juvenil, en donde
psicólogos, pasantes, practicantes y la psiquiatra,
conversan los casos que requieren supervisión y
derivación psiquiátrica.
Existe un proyecto comunitario del cual debemos
participar a lo largo del semestre, el cual en mi caso se
encuentra relacionado a un proyecto en conjunto a la
facultad de Arquitectura de la Universidad Diego
Portales respecto al adulto mayor, con visitas para
entregarles alimento y conversaciones para reconstruir
la memoria del barrio República.
A lo largo de la práctica atendí un total de 8 pacientes,
entre niños, adolescentes y adultos, siendo los niños
con los que más trabajé, llegando a diferentes etapas
del proceso terapéutico con cada uno de ellos.
- Niños ( 6años-7años)
B: Terapia en proceso. Motivo de consulta referido a
celos de la hermana pequeña, fuertes dolores
estomacales antes de las pruebas y bajo rendimiento.
Presencie su entrevista de recepción y tome el caso, le
hice evaluación y el diagnóstico es autoexigencia y
ansiedad. Trabaje con B y sus padres, se verbalizaron
las emociones, el padre comenzó a involucrarse más
respecto a los estudios, se dio lugar a la posibilidad de
equivocarse él y sus padres. Se planteará la
posibilidad de derivarlo para continuar el proceso si lo
estiman conveniente, ya que la mayoría de las quejas
iniciales se han solucionado.
C: Terapia en proceso: Motivo de consulta referido a
problemas conductuales en el colegio. Presencie su
entrevista de recepción y tome el caso. Hasta el
momento solo he hecho evaluación debido a
problemas económicos para transportarse y pagar la
sesión.
G: Derivación a pasante. Motivo de consulta referido al
t.e.a que presenta, acudiendo a terapia para poder
trabajar el concepto de riesgo y reforzar las relaciones
interpersonales. Le hice evaluación y luego converse
el caso con el equipo para finalmente derivarlo a un
pasante que pudiera trabajar más tiempo con G.
M: Terapia en proceso. Motivo de consulta referido a
rebeldía en el colegio. Hasta el momento solo he
hecho evaluación.
- Adolescentes (14 años – 15 años)
C: Terapia en proceso. Motivo de consulta referido a la
gran dificultad de exponer en el colegio. Le hice
evaluación y el diagnostico en proceso de
construcción, relacionado a un problema de
construcción de identidad e inseguridad.
CM: Epicrisis por inasistencia. Motivo de consulta
referido a un duelo no resulto. Solo le hice evaluación.
- Adulto (23 años)
K: Epicrisis por abandono de terapia. Motivo de
consulta referido a problemas para dormir, tener más
motivación y autoestima. Con esta paciente pude
hacer evaluación y el diagnóstico fue trastorno límite
de la personalidad.
b) Hasta el momento he participado de un seminario
presentado por el Instituto Psiquiátrico Dr. José
Horwitz Barak, el cual presentaba “Experiencias y
reflexiones en la implementación de apoyos laborales
y académicos para jóvenes con primer episodio de
psicosis”.

c) Cronograma final
MARZO ABRIL MAYO JUNIO
Bienvenida 3 ateneos 2 ateneos 2 ateneos
1 ateneo 2 reuniones infanto- 3 reuniones infanto- 4 reuniones infanto juvenil
juvenil juvenil
2recepciones 3 recepciones espejo 3 recepciones espejo 3 recepciones espejo adulto
espejo infanto adulto infanto
6 recepciones espejo 4Supervisiones infanto 4 supervisiones infanto
infanto
4 supervisiones infanto 3 supervisiones adulto 4 supervisiones adulto
3 supervisiones adulto 3 reuniones proyecto 2 reuniones proyecto
comunitario comunitario
4 sesiones B 5 sesiones B 3 sesiones B 2
1 sesión CM 4 sesiones C sesiones C
3 sesiones K 3 sesiones C 2
sesiones G
2 sesiones M
2 talleres 3 talleres psicomotricidad 4 talleres psicomotricidad
psicomotricidad
Seminario de psicosis
EVALUACIÓN CRÍTICA DE LA PRÁCTICA
a) Analizando mi inserción en la práctica, considero
que si he cumplido con los objetivos de ésta y
personalmente con los míos, para actualmente decir
que tengo cierto dominio del ejercicio clínico, y no digo
que de forma acabada porque soy consciente de que
nunca se deja de aprender respecto al quehacer del
psicólogo. A través de la práctica en la clínica, pude
hacerme más responsable respecto el administrar mis
tiempos para preparar el box, preparar el material con
el que trabajaría, llenando las fichas clínicas, etc. Fui
capaz de relacionar y orientar mis sesiones con
material teórico brindado por los supervisores y otros
de interés propio, utilizando las ventanas entre
pacientes para poder estudiar, gracias a que la clínica
reserva un box para cada uno a lo largo del semestre,
pudiendo hacer uso de este a libre elección. A lo largo
de la práctica atendí adultos, adolescentes y niños,
siendo esto parte de los objetivos de la clínica para los
practicantes, desarrollando habilidades en estas tres
áreas de atención más allá del interés de preferencia.
Soy capaz de analizar un caso desde varios enfoques,
adecuando la teoría según la conveniencia del caso en
cuestión, siendo además capaz de conversar,
comprender y acoger sugerencias desde otras
perspectivas diferentes a mi enfoque de elección
personal. Finalmente puedo decir que puedo
hipotetizar casos clínicos, además de ser capaz de
reflexionar mi quehacer en la clínica y mi incidencia en
los pacientes.
b) si bien considero de forma muy positiva la práctica
que he realizado en esta institución, no estuvo exenta
de dificultades o situaciones que influyeron en mi
desempeño, sin embargo considero que gracias a
ellas pude aprender más y me vi enfrentada a
situaciones reales que me hicieron crecer como
persona y profesional.
- aspectos políticos e institucionales: Un factor
político que influyo y dificultó mi proceso de práctica
fue el hecho de que la supervisora de la mitad del
grupo de practicantes era además encargada de
realizar las entrevistas de recepción del área adulto,
por lo tanto le entregaba primero a sus supervisados
los casos que le llegaban. Esto causó que nuestro
grupo tuviera menos pacientes adultos asignados y el
proceso fuera más lento, por lo que mi supervisora nos
entregó algunos pacientes para que nosotros
hiciéramos las entrevistas de recepción. Esa misma
semana se hizo una reunión y finalmente se decidió
que los estudiantes no realizarían las entrevistas
debido a la gravedad de los casos, siendo los
psicólogos los encargados debido a su nivel de
experiencia y agudeza con el ojo clínico. Si bien se
llegó a un acuerdo respecto a quienes realizarían las
entrevistas de ingreso, no se supo nada respecto al
hecho de que la supervisora le diera preferencia de
asignación a sus supervisados.
Respecto a los aspectos institucionales hubo un
suceso en donde un compañero tomo un caso clínico y
comenzó la terapia con la paciente, sin embargo luego
se dio cuenta que no le acomodaba el caso por su
enfoque clínico, sugiriendo derivarme a mí el caso por
esta razón. Ante esto su supervisora lo apoyó y me
comunicaron que querían hacer la derivación. Esta
situación me complicó por un tema ético que luego
será expuesto y además porque cuando sucedió esto,
no tuve claridad respecto a quien es la persona
encargada o con la facultad de decidir si se deriva o
no, y la duda respecto a si existía algún criterio de
exclusión o preferencia para tomar un caso, pensando
en el enfoque desde el que trabaja el terapeuta. Otro
aspecto político que me dificultó un poco el proceso,
fue el hecho de tener dos supervisoras de terreno a las
cuales rendir cuentas, sin embargo luego me adecue
al formato de la clínica y recurría a cada una de ellas
según el área del problema o duda que tenía.
- Trabajo colaborativo y/o fortalezas y debilidades
el propio estudiante: El hecho de hacernos participar
de ateneos en donde se reunían todos los
profesionales de la clínica de diferentes áreas y
especialidades para discutir casos clínicos, me ayudó
mucho para comprender y analizar casos desde
diferentes perspectivas. Si bien no me toco el tener
que recurrir a otros profesionales, habían psiquiatras,
trabajadora social, entre otros, dispuestos a prestar
ayuda según el caso lo requiriera. Institucionalmente el
ambiente era muy grato, lo cual me facilitaba el recurrir
sin miedo a las supervisoras o cualquier otro
profesional que estuviera al alcance, para así ser
orientada, recibir apoyo y consultar respecto a
pacientes o mi quehacer como terapeuta.
Respecto a fortalezas y debilidades de mi rol como
profesional, lo puedo relacionar con aspectos éticos
que se presentaron en mi práctica. Al comenzar la
atención de pacientes, tuve varios problemas en
diferentes ámbitos de mi vida, lo que me genero una
inestabilidad emocional que se arrastraba de años.
Acudí a mis supervisoras de terreno contándoles mi
situación y a su vez ellas se comunicaron con la
clínica, para así poder brindarme ayuda y una solución
pertinente al caso. Por temas de cuidado personal y
responsabilidad con los pacientes, se me recomendó
asistir al psicólogo y así poder resolver mis conflictos,
solución que me pareció muy adecuada de acuerdo a
mi malestar y relacionado además a lo ético.
c) en este punto, considerando lo expuesto
anteriormente respecto a mi propio proceso
psicológico, además considero el suceso de derivación
de una paciente por el simple hecho de no acomodarle
el caso según el enfoque de mi compañero. Como
consideraba que éticamente era incorrecto, acudí a mi
supervisora docente para recibir orientación respecto a
qué hacer en situaciones así.
REFLEXIÓN TEÓRICO-PRÁCTICA

Resumen
La familia cumple un rol fundamental en la vida de
todo sujeto, miembros con los cuales establece
vínculos desde que nace y determinan su desarrollo
físico y emocional, lo cual tendrá incidencia en como
interactuará y se moverá en la sociedad. En el
siguiente trabajo a través de autores importantes para
el enfoque sistémico se aborda un caso clínico en el
cual se puede apreciar una familia con una baja
diferenciación del Self, lo que ha producido dificultades
en varios ámbitos, no solo en el paciente índice sino
más bien en todos los miembros de la familia. A través
del proceso psicoterapéutico se ha logrado disminuir
los malestares del paciente y consecuente a ello,
cambios en todo el círculo familiar, lo que pone en
evidencia la importancia la implicación de los
familiares en los procesos psicoterapéuticos.
Palabras clave: Self, diferenciación, familia
Introducción
La perspectiva sistémica, enfoque desde el cual he
trabajado a lo largo del semestre con los pacientes
que he recibido en la práctica, postula la importancia,
no solo de lo contextual para comprender el
comportamiento individual, sino que además considera
relevantes las interacciones que el sujeto mantiene en
el presente con los diversos sistemas en los que se
encuentra inserto, la historia de las relaciones pasadas
y las dinámicas multigeneracionales de la familia del
individuo (Rodríguez y Martínez, 2015).
El presente informe da cuenta de la importancia de
incluir a la familia e historia familiar del paciente índice
en el proceso terapéutico, ya que si bien se acude a
un profesional para tratar cierto malestar, la familia es
el sistema más importante en el que se encuentra
inserto cualquier individuo. Esto quiere decir que por
más que se trabaje con el individuo de forma
particular, no se puede negar la relevancia e impacto
que genera la relación que éste pudiera tener con su
familia, ya que “los miembros del sistema familiar se
afectan tan profundamente unos a otros en sus
pensamientos, sentimientos y acciones que parece
como si vivieran bajo la misma <piel emocional>” (kerr,
2003).
Debido a que en mi proceso de práctica profesional he
trabajado más con niños y sus familias, siendo
además esta área la de mi interés personal, me he
dado cuenta en primera persona la relevancia que
tiene el generar una buena alianza terapéutica tanto
con el paciente como con sus padres, con los cuales
también se trabaja, ya serán estos mismos los que
continuaran el proceso en la intimidad de su hogar.
El concepto a trabajar en este informe es el de
“proceso de proyección familiar”, mecanismo de
manejo de ansiedad que se ve plasmado en el caso de
B, un niño de 7 años que llega con varios malestares
psíquicos y físicos, con el cual he trabajado
aproximadamente tres meses junto a su padres. A
través de Bowen, Boszormenyi-Nagy y otros autores,
además de viñetas del caso en cuestión, daré cuenta
del malestar de una familia expresado en el paciente y
como a lo largo del proceso terapéutico se generaron
cambios a nivel familiar que beneficiaron a B.

Desarrollo
Para poder comprender el proceso de proyección
familiar propuesta por Bowen, es necesario hablar de
la construcción del Self, la relación de éste respecto al
Self de sus progenitores, los tipos de relaciones entre
ellos y la forma en como la familia maneja la ansiedad
presente en el sistema familiar. Como fue mencionado
anteriormente, la teoría familiar sistémica de Bowen
considera a la familia como una unidad emocional, lo
que implica que sus miembros estén intensamente
conectado emocionalmente. Existe una conexión y
reactividad que hace que los miembros del sistema
familiar funcionen de forma interdependiente, lo que
significa que un cambio en el funcionamiento de una
persona, es probablemente seguido por cambios
recíprocos en el funcionamiento de otros (Rodríguez y
Martínez, 2015). Respecto a esto, Boszormenyi-Nagy
y Spark (2003) propone de igual forma el hecho de
que el individuo es una entidad biológica y psicológica,
cuyas reacciones están determinadas tanto por su
propia psicología como por las reglas que rigen en su
unidad familiar, además, considera el sistema familiar
como un conjunto de unidades caracterizadas por su
dependencia mutua, en donde las funciones psíquicas
de un miembro condicionan las funciones de los
demás.
Bowen propone que existen dos fuerzas vitales desde
las cuales nos relacionamos con los miembros de la
familia, ellas son la vinculación y la autonomía. Estas
fuerzas se encuentran en un constante dinamismo
homeostático con constantes modificaciones buscando
un estado de equilibrio adaptativo, lo que dará como
resultado unas relaciones familiares funcionales con
una adaptación saludable a las circunstancias.
Dependiendo del grado en que una persona modula
de forma adaptativa estas dos fuerzas mencionadas,
es que se construye la capacidad para la
autorregulación emocional o más comúnmente
conocida la diferenciación el Self.
Según Bowen, la diferenciación de Self se relaciona a
la habilidad para autorregular la reacción emocional
ante otras personas, elementos del ambiente o
situaciones emocionales, sin que estos determinen la
respuesta de sujeto, también se habla del grado en
que uno puede equilibrar el funcionamiento emocional
e intelectual y la intimidad y autonomía en las
relaciones (Rodríguez y Martínez, 2015). Al hablar de
diferenciación se hace referencia al Self básico y a su
grado de desarrollo, el cual es el más estable y
determina a largo plazo el funcionamiento de una
persona y familia, ya que:
“el grado de Self básico que desarrolla una
persona se determina principalmente en la
infancia y se cristaliza en la adultez,
condicionando de forma muy relevante el estilo de
vida y los patrones de vinculación a lo largo de
todo el ciclo vital” (Rodríguez y Martínez, 2015,
p.10).
Respecto al caso desde el cual trabajare el concepto
de proceso de proyección familiar, me centrare en la
baja diferenciación presente en B y su familia. Como
menciona Bowen, personas con este grado de
diferenciación son muy reactivos emocionalmente a
los dictados o expectativas de personas significativas,
lo que los lleva a actuar movidos por la ansiedad o
intensidad emocional, perdiendo la capacidad de
pensar con claridad (Moreno, 2014). La diferenciación
que alcanza una persona depende esencialmente del
grado de Self básico de sus progenitores, el grado de
ansiedad presente en la familia y la relación de la
familia con otros sistemas. Cuando la familia presenta
un bajo grado de diferenciación las vivencias
emocionales de cualquiera de sus miembros producirá
eco en los demás, lo que hace que la familia este
mucho más vulnerable al estrés. Respecto a la
ansiedad existente en el sistema familiar, Bowen
señala que puede potenciar la aparición de problemas
graves de salud, alterando el curso normal de su vida
cotidiana: su trabajo, sus relaciones familiares y
personales, su bienestar psicológico, salud física. Etc.
(Rodríguez y Martínez, 2015).
B es un pequeño de 7 años que llega a terapia por
fuertes dolores estomacales, vómitos y colitis antes de
rendir una prueba, bajo rendimiento académico y celos
de la hermana pequeña. A medida que avanza el
proceso terapéutico, se logra dilucidar el momento en
que comienzan estos malestares, los cuales se
relacionan a un cambio de casa por robo, teniendo que
mudarse a la casa de los abuelos paternos y crisis de
angustia de la madre. Debido a este cambio de casa y
estilo de vida, la madre comienza a tener varias
dificultades, ansiedades y angustias, teniendo
problemas relacionales con su pareja, hija menor y B,
admitiendo que <colapso mucho y B paga los platos
rotos, lo reto mucho> (sesión 4, 25 de abril del 2019).
Existen ciertos patrones de relación que se desarrollan
en la familia ante periodos de tensión, afectando a los
miembros y áreas de funcionamiento en la familia,
según que patrón se active, la ansiedad será
absorbida por una parte determinada del sistema
familiar (Rodríguez y Martínez, 2015). El miembro del
sistema familiar que absorba la indiferenciación tendrá
más probabilidades de desarrollar disfunciones. En el
caso de esta familia, se puede apreciar que la
ansiedad se ha enfocado en el paciente índice,
manifestando dificultades físicas, psíquicas,
relacionales y educacionales, lo cual genera que se
aumente la focalización de los padres en el niño
reforzando la situación.
Llegamos finalmente al concepto principal de mi
interés, el proceso de proyección familiar, el cual da
cuenta de la transmisión intergeneracional. Esto según
Bowen es la forma en que la indiferenciación de los
padres es transmitida a sus hijos, lo cual explica que el
grado de diferenciación de los hijos generalmente es
similar al de los padres. Es debido a este proceso que
los padres tienden a buscar en sus hijos mecanismos
emocionales que, de algún modo, reconocen en ellos
mismos, entonces “lo que es simplemente su
percepción pasa a ser para ellos un hecho, a
consecuencia de lo cual se comportarán
coherentemente con él a partir de ese momento” (
Rodríguez y Martínez, 2015, p. 23).
Lo mencionado anteriormente se puede evidenciar en
sesión cuando la madre afirma que <sus miedos son
iguales a los míos> (sesión 4, 25 de abril del 2019),
haciendo referencia específica al hecho de que ella no
puede nadar por miedo y a B le pasa igual, por lo que
lo han inscrito en clases de natación. La madre
menciona también que cuando debe salir se pone
nerviosa y tiene dolores estomacales, los cuales solo
cesan si sabe que hay un baño cerca del lugar al que
va, sus nervios son tales que incluso tenia
contracciones al estar embarazada de los nervios que
le producía salir. Sobre esto Bowen menciona que “los
hijos comenzaran a comportarse, sin buscarlo
conscientemente, de un modo que confirma a los
padres en sus percepciones, generándose un
reciprocidad que refuerza el vínculo” (Rodríguez y
Martínez, 2015, p.23), esta focalización en el hijo
objeto de proyección producirá en él “un nivel más
bajo de diferenciación, viendo dificultado su desarrollo
en áreas como su rendimiento académico, sus
relaciones sociales e incluso su salud (Moreno, 2014,
p.309).
Respecto a este tipo de manejo sobre el estrés y
nervios, B ha decidido en varias ocasiones dejar las
pruebas a medio hacer para poder salir de la sala y no
sentir dolores ni nervios, mencionando en sesión que
<los cuentos de terror no me dan miedo, solo me dan
nervios las pruebas porque me puede ir mal, me da
miedo equivocarme, si me va mal me saco un 1 o un
2> (sesión 5, 2 de mayo del 2019). La madre se
reconoce como exigente con ella misma y culposa,
malestar que ha incrementado desde que vive con sus
suegros, sintiendo que tiene que hacer todo ella sola y
bien. B también es severo consigo mismo y ante la
presión de rendir en un colegio exigente, comienzan
las molestias que le impiden realizar sus actividades
con normalidad.
A la fecha de hoy llevo aproximadamente tres meses
trabajando con este paciente y su familia, tiempo a
través del cual se han generado grandes cambios
beneficiosos para todos los integrantes de la familia. A
través de intervenciones como el verbalizar los
sentimientos de cada uno hacia los otros, se logró que
cada uno de los miembros fuera capaz de exteriorizar
lo que les sucede de forma calmada. B aprendió de
sus padres, que ellos también se equivocan, que
sienten pena, que llegan cansados a casa, entre otros,
calmando el ambiente en el hogar.
Para cuando B inició la psicoterapia tenía 3 tutos, en la
casa, auto y todo lugar donde pudiera tenerlos, siendo
tres en el caso de que uno de ellos se perdiera o no lo
tuviera, mencionando en una sesión sobre sus tutos
que <nunca los voy a dejar, nunca!> (sesión 2, 12 de
abril del 2019). Los objetos transicionales tienen un rol
en la elaboración de los sentimientos de perdida frente
a la separación, y también evocan a la madre,
ayudando al bebe a sostener una espera y soledad
para que no resulte demasiado angustiosa (Borgeaud
et al, 2017). Moreno (2014) afirma respecto a
personas con un Self poco definido, que son muy
dependientes buscando a otros vínculos para que les
den en préstamo la fuerza suficiente para funcionar, lo
que podría ser el caso de B, su madre y estos tutos.
La madre comenta que B constantemente grita en
casa buscando a alguno de sus padres para constatar
que están ahí, además junto con la profesora,
mencionan que si están cerca de B, él es capaz de
realizar sus actividades. Respecto a los cambios que
se han notado a través del proceso terapéutico, que
podrían dar cuenta de un proceso de individuación,
para la sesión número 8, los padres me cuentan que B
ha decidido por su cuenta dejar los tutos guardados.
Como ha sido mencionado con anterioridad, cualquier
cambio que genere uno de los miembros de la familia,
comienza a generar cambios en los otros, lo cual he
podido presenciar con esta familia. La madre de B
comenzó a ir al psicólogo para trabajar temas
personales y además asisten a un seminario de
parejas en la iglesia con su marido, lo cual les ha
servido mucho, de forma tanto personal como familiar.
“El proceso de proyección familiar descrito está
presente en cierto grado en todas las familias.
Que se exprese de forma adaptativa dependerá
principalmente de la habilidad de los padres para
centrarse en su propio funcionamiento (individual)
en lugar de proyectar su ansiedad y ser reactivos
al funcionamiento de otros (fusión)” (Rodríguez y
Martínez, 2015, p.24).
Respecto a la cita anterior, Moreno propone que el
objetivo general de un proceso terapéutico centrado en
la baja diferenciación, es ayudar al individuo, pareja o
familia a convertirse en expertos de sí mismos y en el
funcionamiento del sistema relacional. Con esto se
logra desarrollar relaciones personales con cada
miembro de la familia, siendo capaces de manifestar
de forma calmada y no reactiva, su visión personal de
temas emocionalmente relevantes sin perder el
contacto con las personas significativas (Moreno,
2014).
B comenzó terapia con problemas de rendimiento
escolar por no querer escribir ni leer, fuertes dolores
estomacales, vómitos y colitis antes de una prueba y
problemas conductuales respecto a su hermana. Para
el día de hoy, ha subido mucho sus notas, pasando de
2,0 y 3.0 a 5,5 y 6,0, tiene menos dolores antes de una
prueba, realiza natación sin tanta dificultad como al
principio, no tiene grandes problemas de
comportamiento y recurre más a su padre.
Discusión y conclusiones
Comúnmente se espera de las terapias psicológicas
que se trabaje de forma focalizada en el paciente que
acude en busca de ayuda, sin embargo, a pesar del
innegable malestar presentado por el sujeto que acude
a sesión, es necesario de igual forma darle
importancia a los otros miembros pertenecientes a su
familia. Respecto a esto Boszormenyi-Nagy (2003)
menciona respecto al rol del terapeuta, que el contrato
terapéutico debe sellarse con todos los miembros del
sistema de relaciones familiares, y no solo con el
miembro que presenta el síntoma, esto quiere decir
que el psicólogo debe mostrarse asequible y
realmente dispuesto a ayudar a todos los integrantes
asistan a sesión o no.
Personalmente este caso genero cierta resonancia en
mí, lo cual fue analizado y supervisado, guardando
gran relación respecto a lo que en esta familia se
ponía en juego. Durante las primeras sesiones, estaba
muy ansiosa y preocupada por lo que le sucedía a B,
pensando constantemente como iba a ayudarlo con su
malestar, aun estando en una etapa de evaluación.
Además sentía cierta exigencia de parte de los padres,
de ser una buena psicóloga y ayudar a su hijo lo antes
posible porque lo estaba pasando muy mal.
Si esto se analiza respecto al caso presentado, se
puede relacionar el hecho de la gran preocupación y
foco que se ha puesto sobre B, en donde todo se
concentra en él y la ansiedad involucra a todos los
participantes de su familia, incluyéndome a mí que era
su psicóloga. El deber y las exigencias que sentía, se
relaciona con lo exigente y culposa que es la madre,
viéndome yo interpelada con esto, sintiendo la
urgencia de sanar pronto a su hijo y hacer las cosas
bien.
Luego de haber notado esto, es que me calme y
comencé a abrir el foco de atención, incluyendo a los
otros familiares, preguntando por los que no asisten,
intentando comprender que sucede en esa familia a la
cual pertenece mi paciente. Comencé a preocuparme
no solo por el paciente índice, sino que todo su círculo,
haciéndolos participes del cambio de B. Moreno (2014)
afirma sobre el rol del terapeuta que debe actuar como
un entrenador, manteniéndose al margen del juego,
teniendo la perspectiva amplia de todo el campo,
aconsejando estrategias, observando las reacciones,
fortalezas y debilidades, ya que “el coach apoya a los
jugadores, pero el trabajo y la responsabilidad de
alcanzar sus objetivos está en ellos” (Moreno, 2014,
p.315).
Si bien aún no finaliza el proceso terapéutico, los
padres son capaces de darse cuenta de cómo lo que
les sucede a ellos les afecta a sus hijos, siendo más
conscientes de las cosas que dicen, de cómo las
dicen, su forma de actuar, entre otros, admitiendo de
igual forma que es algo que les cuesta pero que
constantemente lo intentan. Los padres de B saben lo
importantes que son para el cambio que ha generado
su hijo, lo cual por una parte los tiene muy contentos y
por otra, saben que deben ser cautelosos respecto
incidencia que tienen en sus hijos.

Referencias bibliográficas
- Boszormenyi-Nagy, I. & Spark, G. (2003).
Lealtades invisibles. Editorial: Amorrortu
- Borgeaud, K., Fernández, D. & P Valenzuela, P.
(2017). Problemáticas en la separación desde la
teoría de los fenómenos transicionales en niño
con diagnóstico de trastorno de ansiedad por
separación. Revista Latinoamericana de
Psicopatología Fundamental. Recuperado de
https://dx.doi.org/10.1590/1415-
4714.2017v20n2p294.6
- Kerr, M. (2003). La historia de una familia: Un libro
elemental sobre la teoría de Bowen. Washington:
Centro de la Familia de Georgetown
- Moreno, A. (2014). Manual de terapia sistémica:
Principios y herramientas. Editorial Bilbao:
Desclée De Brouwer.
- Rodríguez, M. & Martínez, M. (2015). La teoría
familias sistémica de Bowen: avances y aplicación
terapéutica. Editorial: McGraw Hill

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