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Inteligencia Artificial en la Educación: Beneficios y Desafíos

Rosalba Villamarín Jiménez

Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano

Competencias: Informática, Pedagógica, Tecnológica Y Social

María del Pilar Garcia Chitiva

16 de mayo de 2022
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El salto tecnológico de la llamada Cuarta Revolución Industrial está marcado por adelantos en las

telecomunicaciones, la computación cuántica y la nanotecnología. Es así como se han desarrollado

avances transformadores en robótica, procesamiento masivo de datos, inteligencia artificial y machine

learning (Smith y Crespo-Dubie, 2018).

En particular, estos dos últimos son sinónimo de las nuevas maneras en las que la tecnología se

integra en las sociedades. La inteligencia artificial (IA) busca “crear máquinas inteligentes que simulen el

razonamiento y el comportamiento humanos” (Jara y Ochoa, 2020). El machine learning es una de ellas.

Son programas computacionales que aprenden a resolver problemas a partir de datos y ejemplos, en vez

de usar criterios y reglas; una práctica que dificultaría el análisis de asuntos de alta complejidad (Jara y

Ochoa, 2020).

En el concepto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la aplicación de IA en la educación

está en su etapa temprana (Jara y Ochoa, 2020). Esto, en conjunto con la tendencia histórica que indica

que las herramientas tecnológicas no tienen la acogida esperada en el ámbito educativo y sus efectos en

la pedagogía y el aprendizaje son limitados (Jara y Ochoa, 2020), da lugar a cuestionamientos sobre

cómo la IA impacta la educación y los retos existentes para implementarla. La situación actual se presta

para afirmar que esta tecnología puede contribuir a la personalización de la enseñanza y a una mayor

eficiencia de la administración educativa. No obstante, su uso implica desafíos que deben ser abordados

para asegurar que la IA alcance su mayor potencial como instrumento para mejorar la educación.

La IA permite la personalización de la educación en diversos frentes. De acuerdo con Jara y

Ochoa (2020), el de mayor trayectoria es la creación de caminos de aprendizaje individualizados en

plataformas de educación adaptativa. En ellas, se modifican los materiales a las necesidades personales

del estudiante. Otro notable reportado por dichos autores es la revisión en tiempo real de debates en
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espacios de trabajo colaborativos, de modo que los profesores cuenten con información veloz y

fidedigna sobre múltiples grupos de estudiantes y puedan guiarlos acorde a ella.

Por otro lado, la IA trae grandes adelantos en la automatización de tareas rutinarias en el plano

administrativo de la educación, como la corrección de exámenes de opción múltiple o la toma de

asistencia a clase de alumnos. Otra manera destacada en la que aporta a la eficiencia de los sistemas

escolares es identificando patrones en los datos de las poblaciones atendidas para formular estrategias

informadas de intervención (Jara y Ochoa, 2020).

Sin embargo, estos beneficios acarrean desafíos. Jara y Ochoa (2020) señalan algunos tácticos,

como la disponibilidad de los recursos necesarios para implementar IA de manera generalizada, el

establecimiento de mecanismos de protección de la privacidad de los estudiantes o la gestión de

información actualizada y transversal sobre los sistemas escolares. Otros, añaden, son de fondo, como el

riesgo de crear experiencias de educación desequilibradas al reforzar la hiperindividualización sobre el

aprendizaje social. O los sesgos que se den en los sistemas de machine learning al aprender a resolver

problemas usando datos de contextos socioeconómicos y culturales específicos que pueden no ser

aplicables a otras comunidades educativas. Estos representan una amenaza a la hora de garantizar una

educación inclusiva para todos.

En todo caso, muchas de estas preocupaciones se derivan de una visión totalizante de la IA, en

donde ésta reemplaza los métodos actuales de enseñanza en vez de complementarlos (Jara y Ochoa,

2020). Es por ello que se considera que esta tecnología alcanzará su mayor potencial para el

mejoramiento de la educación (ya sea para personalizar el aprendizaje o hacer más eficiente la

administración escolar) cuando se tengan expectativas ajustadas de sus capacidades, se le considere una

de múltiples herramientas útiles a la hora de educar y aprender, y verdaderamente se integre en los

sistemas de formación.
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Referencias

Jara, I., y Ochoa, J. (2020). Usos y efectos de la inteligencia artificial en educación. Sector Social división

educación. Documento para discusión número IDB-DP-00-776. BID. Recuperado el 16 de marzo

de 2021 de https://siip.produccion.gob.bo/noticias/files/BI_19062020cb063_4artifBID.pdf

Smith, C., y Crespo-Dubie, D. [Cheryl Smith] (11 de diciembre de 2018). What is the Digital Age and the

Internet of Things? Linkedin. [Artículo] https://www.linkedin.com/pulse/what-digital-age-

internet-things-cheryl-smith/