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Universidad Católica

Sedes Sapientiae
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

TEMA: LAS NORMAS CONSTITUCIONALES Y


TRATADOS INTERNACIOLES

AUTORES:
 CHUINTAM BURGOS, Maxell Kelvin
 MAS GARAY, Virna Violeta
 NEYRA FERNADEZ, Valeria
 VASQUEZ JUAPE, Reyna Esther

DOCENTE: MG. JOSE VELASQUEZ GARCIA

Nueva Cajamarca - 2023


INDICE

PORTADA

INTRODUCCION

1. LAS NORMAS CONSTITUCIONALES..........................................................4


1.1. INTRODUCCIÓN.....................................................................................4
1.2. LA CONSTITUCIÓN COMO NORMA FUNDAMENTAL.........................5
1.3. LA CONSTITUCIÓN COMO NORMA JURÍDICA...................................8
2. LOS TRATADOS INTERNACIONALES......................................................12
2.1. ¿Qué es un tratado internacional?........................................................12
2.2. Celebración y entrada en vigor de los tratados....................................13
2.3. Terminación de los Tratados y suspensión de su aplicación...............13
2.4. Tratados internacionales de los que el Perú es parte...........................14

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
PRESENTACIÓN

El presente trabajo tiene como finalidad explicar a detalle la importancia y


relevancia de las normas constitucionales y los tratados internacionales.

Estas normas son fundamentales para el ordenamiento jurídico peruano, ya


que en base a ellas se han establecido las normas con el fin de asegurar y
salvaguardar la seguridad de los ciudadanos peruanos. Es necesario saber que
ninguna norma puede ir en contra de la constitución, ya que esta es la norma
suprema de nuestro ordenamiento. Asimismo cabe señalar que los tratados
internacionales forman parte del bloque constitucional el cual es esencial, los
tratados internacionales ayudan al país a asegurar una convivencia pacífica
con los demás estados, asi mismo a resguardar los derechos de su población,
ya que forma parte de muchos tratados referentes a los derechos humanos, los
cuales protegen la integridad tanto física como psicológica de los seres
humanos.

Es asi que a continuación se explica las características de estas dos normas


fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico.
1.1. LAS NORMAS CONSTITUCIONALES

1.2. INTRODUCCIÓN

La etapa previa al nacimiento del Constitucionalismo se caracterizó por el


ejercicio arbitrario y despótico del poder por parte de los monarcas absolutos.
El Constitucionalismo en general y la Constitución en particular, surgieron con
la finalidad de evitar que el poder sea ejercitado de modo que interfiriese en la
esfera de autodeterminación individual de las personas. Se empezó, entonces,
a hablar de la Constitución como un límite al poder político.

Pero preguntarse por el valor de una Constitución es preguntarse por su grado


de vinculación y consecuente exigibilidad en la actuación de sus destinatarios.
Aunque inicialmente se entendió que las disposiciones de la Constitución
estaban previstas para regular las relaciones entre Poder político y particulares,
hoy en día es prácticamente unánime la aceptación que los destinatarios de los
distintos dispositivos de la Constitución son no solo el Poder público, sino
también los particulares. En definitiva, todos los miembros de la comunidad
política que organizada como Estado se ha dado una Constitución.

1.1.1 ¿Qué es la constitución?

Es el conjunto de reglas y principios de más alta jerarquía, esta aplica y regula


los aspectos más básicos para que la sociedad peruana pueda funcionar y
siéntalas bases para la construcción del resto de normas. Así en términos
simples cumple con dos funciones básicas.

La primera es que establece los derechos fundamentas de los que goza todo
ser humano en el Perú y conectado con ello que garantías debe ofrecer el
estado para proteger esos derechos y permitir su cumplimiento. También trata
sobre los deberes que debe cumplir todo ciudadano ligados a esos derechos
fundamentales.

La segunda, organiza el estado peruano y fija limitaciones a sus poderes, así


en esta segunda función se hace evidente algo llamado estado de derecho, es
decir, que todos los peruanos, instituciones, funcionarios públicos y el estado
están sometidos a la constitución y a las leyes vigentes.
1.1.2 ¿Cómo se modifica la constitución?

La constitución solo puede ser modificada a través de una reforma


constitucional, si el presidente o un grupo de congresistas o el 0.3% de la
población electoral del Perú propone una ley que modifica la constitución, esta
debe necesariamente ser aprobada por mayoría absoluta en el congreso, esto
es por más de la mitad del número legal de congresistas, es decir por mínimo
66 votos, luego esa modificación debe ser ratificada por referéndum solo si el
congreso aprueba en 2 legislaturas ordinarias sucesivas esta ley, en ambas
votaciones el respaldo debe superar los 2/3 del número legal de congresistas
(87 votos), según la constitución cada legislatura ordinaria dura 120 días.

1.1.3 GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

Uno de los aspectos más importantes y desarrollados por la constitución, son


las llamadas garantías constitucionales. Las primeras 3 garantías permiten
defender los derechos fundamentales de los individuos; está el Habeas corpus
que defiende la libertad individual, la Acción de amparo que protege derechos
como la libertad de expresión, de reunión, el derecho a un debido proceso,
entre otros, el Habeas data que protege el derecho a acceder información
pública y de autodeterminación informativa, es decir el derecho al control
personal.

1.3. LA CONSTITUCIÓN COMO NORMA FUNDAMENTAL

1.2.1. La Constitución como fundamento del ordenamiento jurídico

En estricto, toda norma que quiera llamarse realmente Constitución debe ser
concebida como un instrumento jurídico dirigido a limitar efectivamente el
ejercicio del poder, en particular del poder político. Esta finalidad puede
alcanzarse a través de dos medios. El primero es evitando la concentración del
poder político en un solo detentador y, por tanto, previendo facultades a
órganos constitucionales distintos, como pueden ser el Legislativo, el Ejecutivo
y el Judicial (la constitucionalmente conocida “división de poderes”). El segundo
es reconociendo y garantizando a través de una lista cerrada o abierta, los
derechos de la persona en cuanto persona.

La Constitución debe ser considerada como norma fundamental, como norma


primera, que funciona como base sobre la cual descansa todo el restante
ordenamiento jurídico, de modo que inspire el concreto contenido de éste, a la
vez que define su validez jurídica en tanto se ajuste o no a todas las
disposiciones de la norma constitucional. En este contexto se puede afirmar
que “los derechos constitucionales informan y se irradian por todos los sectores
del ordenamiento jurídico”.

Si no se coloca la Constitución en la mencionada posición fundamental,


entonces se abre la posibilidad que tanto el Parlamento como la Administración
pública, e incluso el mismo aparato Judicial, puedan actuar cualquiera de sus
facultades de manera contraria a las exigencias constitucionales, de modo que
queden habilitados para contradecir la norma constitucional. Si esto ocurriera,
evidentemente, se vaciaría de contenido y se desnaturalizaría a la Constitución
en la medida que la finalidad de limitar el poder político se hace inalcanzable.

1.2.2. El principio de supremacía constitucional

La consideración de la Constitución como norma fundamental y como base del


entero ordenamiento jurídico, ha sido recogida en el texto de la Constitución
peruana. En efecto, en ella se recoge el llamado principio de supremacía
constitucional, por el cual se considera a la Constitución como la norma
jerárquicamente superior, por encima de las demás normas que conformen el
ordenamiento jurídico peruano. Así, ha dispuesto el Constituyente peruano que
“a Constitución prevalece sobre toda norma legal, la ley sobre las normas de
inferior jerarquía, y así sucesivamente” (artículo 51 CP).

Esto significa que la ley o la norma reglamentaria deberán ajustarse a la


Constitución si pretenden ser válidas y regir efectivamente. Ninguna norma con
rango de ley ni mucho menos con rango de reglamento, podrán disponer de
modo distinto a lo que dispone la Constitución. Sólo será posible considerar a
la Constitución como norma fundamental de modo que la ley y
consecuentemente, tampoco el reglamento pueda contraponérsele eficazmente
si es que se considera a la Constitución como una norma rígida. En palabras
del Tribunal Constitucional, “es indubitable que en un sistema jurídico que
cuenta con una Constitución rígida, ninguna ley o norma con rango de ley
(como las leyes orgánicas) tiene la capacidad para reformar, modificar o
enmendar parte alguna de la Constitución”.

La Constitución peruana puede ser modificada mediante dos procedimientos.


El primero es a través de la aprobación de un proyecto de reforma
constitucional aprobada por el Congreso con mayoría absoluta del número
legal de sus miembros, y ratificada mediante referéndum. El segundo es a
través de la aprobación del proyecto de reforma constitucional aprobada por el
Congreso en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación favorable,
en cada caso, superior a los dos tercios del número legal de congresistas. En
este último caso, se prescinde de la consulta popular a través del referéndum
(artículo 206 CP).

A partir de la consideración de la Constitución como norma fundamental del


ordenamiento jurídico, el Tribunal Constitucional con acierto, ha derivado la
obligación de interpretar el ordenamiento jurídico entero “desde y conforme” a
la Constitución.

1.2.3. Sistemas de control de la constitucionalidad de las normas

Precisamente por esta supremacía que supone considerar a la Constitución


como norma fundamental, dentro del ordenamiento constitucional peruano se
han previsto los dos principales sistemas de control de la constitucionalidad de
las normas: el llamado control difuso y el llamado control concentrado. De esta
manera, para el caso peruano, se trata de un modelo dual o paralelo que “es
aquel que existe cuando en un mismo país, en un mismo ordenamiento
jurídico, coexisten el modelo americano y el modelo europeo, pero sin
mezclarse, deformarse ni desnaturalizarse”.

1.2.4. El llamado control difuso

Como se sabe, la judicial review o modelo americano o control difuso de la


constitucionalidad de las leyes, atribuye a todos los magistrados del sistema
judicial la potestad de inaplicar, al caso que resuelven, una ley que consideran
inconstitucional. Los jueces al momento de aplicar el derecho deben aplicar en
primer lugar la Constitución, y sólo después las demás normas. Esto significa
que, si en su labor jurisdiccional concluyen que una norma contraviene la
Constitución, tienen el deber de preferir la norma constitucional antes que la
norma legal y, consecuentemente, inaplicar ésta al caso que resuelven.

Este modelo o sistema se define a partir de tres características. Primera, el ser


difuso, es decir, se trata de una facultad atribuida a todos los jueces y
magistrados del Poder judicial (además del mismo Tribunal Constitucional). La
segunda característica es que es incidental, es decir, el pronunciamiento de
inaplicación de la norma por inconstitucional sólo es posible si existe
previamente un caso concreto que está siendo conocido por los mencionados
juez o magistrados. Y la tercera característica es que el pronunciamiento sólo
tiene efectos para el caso concreto, de modo que la norma considerada
inconstitucional mantiene su vigencia al punto que puede ser aplicada por otro
juez que no considere inconstitucional a la norma cuestionada.

Todos los magistrados del Poder Judicial y los magistrados del Tribunal
Constitucional en la medida que éstos últimos deban resolver casos concretos
(como última instancia en los procesos de amparo, hábeas corpus y hábeas
data; y de ser el caso en los conflictos de competencia), tienen la obligación de
preferir la norma constitucional antes que la legal en la solución de la concreta
litis que deben resolver.

Tómese en consideración que, en todo caso, la inconstitucionalidad de la


norma debe ser manifiesta. No debe haber habido duda sobre la
inconstitucionalidad de la norma preferida por el juez en la solución del caso
para argumentar la configuración de un proceso judicial indebido, el cual
incluso pueda dar lugar a la interposición de un proceso constitucional de
amparo o de hábeas corpus (artículo 4 CPC).

1.2.5. El llamado control concentrado

Pero la Constitución peruana no sólo ha recogido el mencionado control difuso,


sino que prevé también el llamado modelo europeo o control concentrado de la
constitucionalidad de las leyes. Este sistema también se define a partir de tres
características que se formulan en contraposición al sistema americano
comentado anteriormente. A diferencia de este sistema de control que es
atribuido a todos los jueces, el encargo de revisar la constitucionalidad de las
leyes está fijado en un solo órgano, en el caso peruano, en el Tribunal
Constitucional. La primera característica que define este sistema, por tanto, es
el ser concentrado, en contraposición al anterior que era difuso.

La segunda característica es ser principal, a diferencia del anterior sistema que


era incidental. Esto significa que para la procedencia de este sistema de control
no se necesita que previamente exista un litigio concreto que esté siendo
conocido por en este caso el Tribunal Constitucional, sino que el sistema
mismo prevé la existencia de una acción pensada para iniciar el proceso
destinado a intentar arrojar del ordenamiento jurídico una ley inconstitucional.
Esa acción comúnmente como en el caso peruano se denomina acción de
inconstitucionalidad (artículo 200.4 CP).

Y, como tercera característica, es que se trata de un sistema con efectos erga


omnes. Quiere decir esto que, si la norma con rango de ley es encontrada
inconstitucional y así lo declara el Tribunal Constitucional, esa declaración
produce sobre la ley efectos derogatorios. La ley, entonces, deja de formar
parte del ordenamiento jurídico, pierde su vigencia.

En el caso peruano el control concentrado de la constitucionalidad de las leyes


está exclusivamente depositado en el Tribunal Constitucional, el cual es
definido como “el órgano de control de la Constitución” (primer párrafo del
artículo 201 CP). Y esta labor de control la realiza, entre otras formas,
resolviendo “en instancia única, la acción de inconstitucionalidad” (artículo
202.1 CP). La acción de inconstitucionalidad “procede contra las normas que
tienen rango de ley: leyes, decretos legislativos, decretos de urgencia, tratados,
reglamentos del Congreso, normas regionales de carácter general y
ordenanzas municipales que contravengan la Constitución en la forma o en el
fondo” (artículo 200.4 CP).

Pero no sólo normas con rango de ley pueden contravenir la Constitución, sino
que también normas con rango inferior a la ley pueden expedirse en
contradicción con la norma constitucional. Precisamente el principio de que la
Constitución es la norma fundamental, exige que también pueda ser revisada la
constitucionalidad de las normas que tengan rango inferior a la ley. En el caso
peruano se ha previsto para ello la llamada acción popular “que procede, por
infracción de la Constitución y de la ley, contra los reglamentos, normas
administrativas y resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la
autoridad de la que emanen” (artículo 200.5 CP); y que se presenta ante el
Poder judicial (Salas superiores, según el artículo 85 CPC).

Tanto respecto de las normas con rango de ley como respecto de las normas
reglamentarias, “los procesos de acción popular y de inconstitucionalidad
tienen por finalidad la defensa de la Constitución frente a infracciones contra su
jerarquía normativa. Esta infracción puede ser, directa o indirecta, de carácter
total o parcial, y tanto por la forma como por el fondo” (artículo 75 CPC, primer
párrafo).

1.4. LA CONSTITUCIÓN COMO NORMA JURÍDICA

1.3.1. Un mandato genérico

Sólo si la Constitución está colocada en la base de todo el ordenamiento


jurídico podrá hablarse de efectos vinculativos y, consecuentemente, se podrá
estar ante una norma jurídica, es decir, ante una norma que somete
efectivamente a sus destinatarios, y cuyo cumplimiento puede ser sometido a
control, ya sea mediante mecanismos jurídicos, ya mediante mecanismos
políticos. Llegada la exposición a este punto, se hace necesario estudiar si la
Constitución peruana recoge, y cómo lo hace de ser el caso el principio de
normatividad. Resulta de especial interés el estudio de este principio porque
todas las consecuencias que se deriven de él, se predicarán igualmente de las
normas constitucionales que reconocen derechos, pues se trata de normas que
conforman el contenido básico, esencial en toda Constitución que pretenda ser
una verdadera Constitución. Existen disposiciones en la Constitución peruana
que permiten concluir que se trata de una norma que está llamada a regir de
modo efectivo en cuanto está destinada a vincular a sus mandatos, toda la
actuación de cualquier persona, en particular de las que en cada momento
determinado tengan atribuido el ejercicio del poder político.

1.3.2. Vinculación del poder político a las normas constitucionales,


vinculación del Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial
Pero la Constitución peruana no sólo se limita a establecer un mandato
genérico de cumplimiento de ella misma, sino que singulariza este mandato
para cuando se trata de los gobernantes como ejercitadores del poder político.
En efecto, la Constitución dispone que “el poder político emana del pueblo.
Quienes lo ejercen lo hacen con las limitaciones y responsabilidades que la
Constitución y las leyes establecen” (artículo 45 CP). Como el poder político
tiene varios ámbitos de desenvolvimiento al menos tres a través de sus
correspondientes ejercitadores, se ha de diferenciar, como lo hace la norma
constitucional peruana, el ámbito ejecutivo, el legislativo y el judicial.

En lo que se refiere al ámbito ejecutivo se encuentra el dispositivo


constitucional que establece que “corresponde al Presidente de la República
cumplir y hacer cumplir la Constitución” (artículo 118.1 CP). Si el Presidente de
la República es el Jefe del ejecutivo en la medida que representa al Estado
dentro y fuera de la República (artículo 118.2 CP) y en la medida que dirige la
política general del Gobierno (artículo 118.3 CP).

En lo concerniente al ámbito legislativo, no existe alguna disposición que de


manera clara y contundente exprese la vinculación del Parlamento a la
Constitución. Sin embargo, la vinculación se puede deducir del inciso 2 del
artículo 102 CP al establecer que “es atribución del Congreso velar por el
respeto de la Constitución”.

Y en lo que se refiere al ámbito judicial, en el primer párrafo del artículo 138


CP, se proclama que “la potestad de administrar justicia emana del pueblo y se
ejerce por el Poder Judicial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la
Constitución y a las leyes”. El actuar judicial en todos los niveles está pues,
vinculado a la norma constitucional primordialmente, y luego a la ley.

El Tribunal Constitucional tiene manifestada expresamente la vinculación del


Legislativo a la Constitución, vinculación referida especialmente de los
derechos ahí reconocidos. Sin embargo, por cómo se ha formulado esta
vinculación, debe hacerse extensiva también para el Ejecutivo y para el
Judicial. Así ha dicho el Supremo intérprete de la Constitución: “el Congreso de
la República, en el ejercicio de su función legislativa, no puede ‘suprimir o
disminuir los derechos fundamentales’, pues, en su condición de poder
constituido, se encuentra vinculado no sólo por los derechos fundamentales
reconocidos en el capítulo primero del Título I de la Constitución, sino por todos
los derechos de la persona reconocidos en dicho texto, independientemente del
capítulo y título cómo éstos se hallen consagrados”.

1.3.3. Mecanismo de control de la vinculación

Pero la norma constitucional peruana no sólo dispone una vinculación del


poder político a ella misma, sino que también recoge una serie de mecanismos
dirigidos a controlar el efectivo sometimiento del poder tanto en su actuación
política, como en su actuación normativa. Así, en lo concerniente a su actividad
política, en la Constitución peruana se ha recogido el llamado “antejuicio
político” y “juicio político” respectivamente. El antejuicio político viene recogido
en el artículo 99 CP, en el que se dispone que corresponde a la Comisión
permanente del Parlamento acusar ante el pleno del Congreso al presidente de
la república y a los ministros de Estado; a los parlamentarios y a los vocales de
la Corte suprema y fiscales supremos “por infracción de la Constitución”.
Mientras que el juicio político se recoge en el artículo 100 CP, cuando se
establece que, una vez formulada la acusación, el pleno del Congreso puede
decidir sancionar o no al acusado constitucionalmente.

En palabras del Tribunal Constitucional, “la Constitución Política del Estado de


1993, a diferencia de las anteriores constituciones, ha consagrado la institución
del llamado ‘Antejuicio Constitucional’, como un procedimiento destinado a
determinar la procedencia de un juzgamiento penal de funcionarios de alto
rango por ante el Poder Judicial, previa habilitación del Congreso de la
República, y a su vez ha reconocido la existencia del ‘Juicio Político’, que
supone la potestad de procesamiento y sanción de la que está investido el
Congreso, en los casos de infracción de la Constitución por funcionarios de alto
rango y en la que, en principio, no interviene en lo absoluto el Poder Judicial”.

En cuanto a la producción normativa tanto del Legislativo como del Ejecutivo,


también se prevén mecanismos de control, esta vez de naturaleza jurídica. En
lo concerniente a la producción normativa del Parlamento, como ya se tuvo la
oportunidad de adelantar, pueden ser sometidas a acción de
inconstitucionalidad las normas con rango de ley que corresponda emitir al
Congreso: las leyes, los reglamentos del Congreso y los tratados cuando son
aprobados por el Congreso, en los casos que contravengan la Constitución, ya
sea en la forma o en el fondo (artículo 200.4 CP).

Queda clara, pues, la vinculación del poder político a la Constitución, y por


tanto, y de modo principal, a lo que ésta disponga sobre los derechos
constitucionales. Por lo demás, así lo dispone el artículo 44 CP al establecer
como deber primordial del Estado peruano garantizar la plena vigencia de los
derechos humanos, entre otros deberes; y el artículo 200 CP en sus tres
primeros incisos, recoge las llamadas acciones de garantía habeas corpus
(inciso 1), acción de amparo (inciso 2) y habeas data (inciso 3), dirigidas a
proteger los derechos constitucionales contra toda acción u omisión cometida
por toda autoridad o funcionario que suponga una amenaza de violación o
violación efectiva de los respectivos derechos constitucionales.

1.3.4. Vinculación de los particulares a la norma constitucional

Como ya se dijo, el artículo 38 CP dispone que todos los peruanos tenemos la


obligación de respetar, cumplir y defender la Constitución. Una consecuencia
inmediata de esta disposición es que la Constitución peruana es normativa y,
por tanto, vincula también a los particulares. Esta vinculación tiene especial
significación para cuando se trata de disposiciones de la Constitución que
reconocen derechos. Así, la Constitución en general, y los derechos
constitucionales en particular, vinculan no sólo al poder político sino también a
los particulares.

Así, la Constitución resulta siendo una realidad normativa también para los
particulares. Las disposiciones constitucionales que afecten las relaciones
entre privados especialmente las referidas a los derechos constitucionales,
para lo que ahora interesa resaltar deben ser respetadas de modo que ninguna
actividad privada llegue a contravenir la Constitución. Si esta contravención
ocurre la relación es inconstitucional y el afectado con ella puede activar los
mecanismos constitucionales correspondientes.

Por tanto, hay que diferenciar una doble esfera de consecuencias. La primera
referida a los efectos normativos de las disposiciones constitucionales que
recogen derechos; y segunda, la referida a los mecanismos de control de esta
acción vinculante.

En lo que respecta a lo primero, el Tribunal Constitucional ha mencionado que


“la fuerza normativa de la Constitución, su fuerza activa y pasiva, así como su
fuerza regulatoria de relaciones jurídicas se proyecta también a las
establecidas entre particulares, aspecto denominado como la eficacia inter
privatos o eficacia frente a terceros de los derechos fundamentales. En
consecuencia, cualquier acto proveniente de una persona natural o persona
jurídica de derecho privado, que pretenda conculcar o desconocerlos, resulta
inexorablemente inconstitucional”.

En lo que se refiere a los mecanismos de protección, el Tribunal Constitucional


ha diferenciado entre los derechos constitucionales que directamente regulan
las relaciones entre privados de los que sólo lo hacen indirectamente. Para
cuando la regulación es directa, se podrá acudir a los mecanismos
constitucionales de amparo, hábeas corpus y habeas data: “los derechos
fundamentales tienen eficacia directa en las relaciones inter privatos cuando
esos derechos subjetivos vinculan y, por tanto, deben ser respetados, en
cualesquiera de las relaciones que entre dos particulares se pueda presentar,
por lo que ante la posibilidad de que éstos resulten vulnerados, el afectado
puede promover su reclamación a través de cualquiera de los procesos
constitucionales de la libertad”.

Esta eficacia directa es posible concluirla del hecho que las tres mencionadas
garantías constitucionales proceden “ante el hecho u omisión, por parte de
cualquier persona, que vulnera o amenaza” un derecho constitucional (artículo
200 CP, incisos 1, 2 y 3). Así, por ejemplo, “que cualquiera pueda interponer un
amparo contra acciones u omisiones provenientes de una persona (natural o
jurídica de derecho privado), quiere decir que los derechos constitucionales
vinculan directamente esas relaciones inter privatos y, precisamente porque
vinculan, su lesión es susceptible de repararse mediante esta clase de
procesos”.

1.5. LOS TRATADOS INTERNACIONALES


Desde la época del renacimiento, los tratados internacionales forman parte
esencial de la política de un Estado.

En La Convención de Viena sobre el Derecho de Tratados, se dice que


“considerando la función fundamental de los tratados en la historia de las
relaciones internacionales, reconociendo la importancia cada vez mayor de los
tratados como fuente del derecho internacional y como medio de desarrollar la
cooperación pacífica entre las naciones, sean cuales fueren sus regímenes
constitucionales y sociales y advirtiendo que los principios del libre
consentimiento y de la buena fe y la norma “pacta sunt servanda” están
universalmente reconocidos los tratados internacionales” 1.

2.1. ¿Qué es un tratado internacional?

La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969 (en


adelante la Convención), conceptualiza lo que es un tratado en la primera
parte, indicando: “…se entiende por tratado un acuerdo internacional celebrado
por escrito entre estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un
instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea
su denominación particular”. (CVDT, 1969)

Este pacto de expresiones de voluntad tiene como objetivo crear, regular,


modificar o extinguir relaciones jurídicas que se dan entre dos o más entes de
derecho internacional.

Entonces, ¿para qué sirven los tratados internacionales? Los tratados


internacionales tienen múltiples funciones como: establecer condiciones de
paz, crear o reformar organismos multinacionales o plurinacionales y
determinar casos concretos referentes a la economía, política, social, entre
otros.

2.2. Celebración y entrada en vigor de los tratados.

Todo Estado tiene la capacidad de celebrar un Tratado. (CVDT, art. 6). Se


considerara a un persona en representación de su Estado, estos pueden ser

1
Convención de Viena sobre el de Derecho de los Tratados, 23 de mayo de 1969.
los jefes de estado, jefes de gobierno o ministros de relaciones exteriores sin
necesidad de presentar plenos poderes2.

Para la entrada en vigor de un tratado depende del contenido que este


presente, en su mayoría estos mismos fijan las condiciones para su entrada en
vigencia. Un tratado puede entrar en vigor de acuerdo a la fecha que se
acordó, asi mismo si no hay una disposición acordada, entrara en vigor cuando
todos los estados den constancia de su consentimiento para el Tratado 3.

También se especifica que todo tratado que se encuentra en vigor debe ser
cumplido de buena fe por las partes ya que estos están obligados a hacerlo.
Asimismo un tratado debe ser cumplido en todo el territorio de las partes que
formen parte de este convenio.

2.3. Terminación de los Tratados y suspensión de su aplicación.

En los artículos 54 al 64 de la CVDT se habla de las causas que pueden


producir la terminación o suspensión de un tratado, siendo uno de los motivos
una violación grave de un tratado bilateral o multilateral por una o más partes.
También nos dice que si aparece una nueva norma imperativa de derecho
internacional general, todo tratado que sea opuesto a dicha norma terminará o
será declarado nulo.

Si se termina un tratado ambas partes quedaran eximidas de cumplirlo.

Es necesario decir que existen muchos tipos de tratados internacionales, en el


cual cada uno de ellos establece como cumplir este tratado, entonces en
general si un tratado es incumplido, se tomaran medidas no estrictas de la cual
su aplicación corresponderá de las circunstancias políticas.

2.4. Tratados internacionales de los que el Perú es parte.

2.4.1. Acuerdo de Libre Comercio entre Perú - Comunidad Andina

2
Convención de Viena sobre el Derecho de Tratados – 1969. Art. 7
3
En el art. 24 de la convención de Viena sobre el derecho de tratados, especifica claramente estas
disposiciones para la entrada en vigor.
El 26 de mayo de 1969, cinco países sudamericanos (Bolivia, Colombia, Chile,
Ecuador y Perú) firmaron el Acuerdo de Cartagena, con el propósito de
mejorar, juntos, el nivel de vida de sus habitantes mediante la integración y la
cooperación económica y social. De esa manera, se puso en marcha el
proceso andino de integración conocido, en ese entonces como Pacto Andino,
Grupo Andino o Acuerdo de Cartagena. El 13 de febrero de 1973, Venezuela
se adhirió al Acuerdo. El 30 de octubre de 1976, Chile se retiró de él.
La Comunidad Andina es uno de los primeros tratados de comercio al que Perú
se adhirió. Constituida también por Bolivia, Colombia y Ecuador; la CAN
permite el libre tránsito de personas por cualquiera de los cuatro países
miembros y la libre circulación de mercancías (ningún producto paga tributos
arancelarios).
(Certificado de Origen Comunidad Andina, 1969)

2.4.2. MERCOSUR

MERCOSUR y Perú comenzaron negociaciones de un tratado de libre


comercio en el contexto del acuerdo marco entre la Comunidad Andina y
MERCOSUR. Las negociaciones entre MERCOSUR y Perú concluyeron el 25
de agosto de 2005 con la firma del Acuerdo de Complementación Económica
No 58.

Perú firmó un Acuerdo de Compensación Económica con


el MERCOSUR (integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) en el año
2006, el cual tiene como objetivo establecer un marco jurídico e institucional de
cooperación económica y física con el fin de facilitar la libre circulación de
bienes y servicios entre el Perú y los países miembros del MERCOSUR. Los
principales productos exportados a dichas naciones son los minerales, ropa,
tara y colorantes. (Anexos - AAP.CE Nº58 - Acuerdo Ratificado)

2.4.3. Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC)

El Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC por sus siglas en


inglés), es el principal devate para facilitar el crecimiento económico, la
cooperación técnica y económica, la facilitación y liberalización del comercio y
las inversiones en la región Asia-Pacífico. Conformado por 21 economías:
Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Chile, China, Hong Kong, Indonesia,
Japón, Corea, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Perú,
Filipinas, Rusia, Singapur; Taipéi-China, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam.

APEC fue creado en 1989 con la finalidad de reducir las diferencias sociales,
culturales y económicas de los países pertenecientes a la comunidad Asia-
Pacífico. Lo que pretende este organismo es que el comercio y la inversión sea
libre y abierta, por lo que sus miembros integrantes se han comprometido a
reducir las barreras que lo impiden, así como brindar facilidades para el
traslado seguro de bienes, servicios y personas dentro de sus fronteras.

2.4.4. EFTA (European Free Trade Area) (Asociación Europea de


Libre Comercio)

El Acuerdo de Libre Comercio entre Perú y los Estados de la Asociación


Europea de Libre Comercio (AELC) – European Free Trade Association (EFTA)
de la cual forman parte suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia, se firmó en
Reykjavic el 24 de junio de 2010 y en Lima el 14 de Julio de 2010; El TLC entró
en vigencia con Suiza y Liechtenstein el 1° de Julio de 2011 y con Islandia el 1°
de octubre de 2011. El Tratado de Libre Comercio con el Reino de Noruega
Entró en vigencia El 1° de julio de 2012.

En este Tratado se negociaron los siguientes capítulos: Comercio Electrónico,


Productos Agrícolas, Pesca, Reglas de Origen, Asuntos Aduaneros,
Facilitación del Comercio, Reconocimiento de Proveedores de Servicios,
Inversiones, Colaboración Científica, Compras Públicas.

Perú firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Asociación Europea de


Libre Comercio (EFTA) en junio del año 2014. En ella se negociaron diversos
temas como el comercio electrónico, productos agrícolas, pesca, asuntos
aduaneros, colaboración científica, entre otros.  Los principales productos que
exporta Perú a los estados EFTA (Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia)
son el oro, aceite de pescado, cobre, productos pesqueros y agropecuarios,
espárragos, textiles y paltas.

2.4.5. Unión Europea


Perú firmó, junto con Colombia, el Tratado de Libre Comercio con la Unión
Europea el 26 de junio del 2012 en Bruselas, Bélgica. Los acuerdos firmados
tratando temas como el acceso a los mercados, asuntos aduaneros, medidas
sanitarias y fitosanitarias, defensa comercial, compras públicas, propiedad
intelectual, entre otros. Con este acuerdo, el Perú ha obtenido un acceso
preferencial para el 99.3% de sus productos agrícolas y para el 100% de sus
productos industriales. Los productos que más se exportan a los países
miembros de la Unión Europea son los espárragos, paltas, café y alcachofas.

2.4.6. Alianza del Pacífico

La Alianza del Pacífico nació como iniciativa del Perú a raíz de una invitación
del jefe de estado (en ese entonces Alan García) a sus pares de Colombia,
Chile, Ecuador y Panamá para crear un área de integración que asegure la
plena libertad de bienes, servicios, capitales y personas entre los países
miembros. El acuerdo lo firmaron los presidentes de Chile, Colombia, México y
Perú en el año 2012 en Paraná (Chile), aceptando a Panamá y Costa Rica
como estados observadores.

2.4.7. La Convención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles,


Inhumanos o Degradantes (CAT)

Es un tratado internacional adoptado por la Asamblea General de las Naciones


Unidas en 1984 y entró en vigor en 1987. La CAT tiene como objetivo prevenir
y erradicar la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en todo el
mundo.

La CAT establece una serie de medidas para prevenir la tortura, incluyendo la


obligación de los Estados parte de tomar medidas efectivas para prevenirla en
su territorio, y la prohibición de expulsar, retornar o extraditar a una persona a
otro país donde se enfrentaría a tortura.

Uniéndose más de países en los cuales estaban: México, nicaragua, Panamá,


Perú, Brasil, Estados Unidos, etc.

La Convención establece una definición de tortura que incluye cualquier acto


por el cual se inflija intencionalmente a una persona dolor o sufrimiento
severos, ya sea físico o mental, con el fin de obtener información o una
confesión, castigarlo por un acto que haya cometido o se sospeche que haya
cometido, o cualquier motivo basado en discriminación de cualquier tipo.

La Convención también crea un Comité de la ONU contra la Tortura,


compuesto por expertos independientes, para monitorear la implementación del
tratado por los Estados parte.

Desde su adopción, la CAT ha sido ratificada por la gran mayoría de los


estados miembros de las Naciones Unidas, lo que demuestra la preocupación
global por la eliminación de la tortura y otras formas de tratamiento inhumano y
degradante.

La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación


Contra la Mujer (CEDAW) es un tratado internacional adoptado por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979 y entró en vigor en 1981.
La CEDAW tiene como objetivo eliminar la discriminación contra las mujeres en
todas las áreas, incluyendo la política, la economía, la educación, la salud y la
cultura.

2.4.8. La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de


Discriminación Contra la Mujer (CEDAW)

Es un tratado internacional adoptado por la Asamblea General de las Naciones


Unidas en 1979 y entró en vigor en 1981. La CEDAW tiene como objetivo
eliminar la discriminación contra las mujeres en todas las áreas, incluyendo la
política, la economía, la educación, la salud y la cultura.

Firmando países como: Argentina Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Costa


rica, Perú, México, República dominicana, etc.

La CEDAW define discriminación contra las mujeres como cualquier distinción,


exclusión o restricción basada en el género que tenga por objeto o resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer,
independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre
y la mujer, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas
política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.

Los Estados parte de la CEDAW se comprometen a tomar medidas para


eliminar la discriminación contra las mujeres y promover la igualdad de género
en todo su territorio, y a informar regularmente al Comité CEDAW de las
medidas adoptadas para cumplir con sus obligaciones.

El Comité CEDAW es un cuerpo de expertos independientes elegidos por los


Estados parte de la CEDAW para supervisar la implementación del tratado. El
Comité revisa los informes presentados por los Estados parte y emite
recomendaciones para mejorar la igualdad de género y eliminar la
discriminación contra las mujeres en esos Estados.

La CEDAW ha sido ratificada por la mayoría de los Estados miembros de las


Naciones Unidas y es uno de los tratados internacionales más ampliamente
aceptados. Ha sido un instrumento poderoso para impulsar el cambio hacia la
igualdad de género y la eliminación de la discriminación contra las mujeres en
todo el mundo.

Perú ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) así
como sus Protocolos Facultativos. La CDN es un tratado que describe los
derechos políticos, civiles, económicos, sociales, de salud y culturales de los
niños. Aquí hay una lista de los tratados relevantes y las fechas en que fueron
ratificados por Perú:

Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) - ratificada el 12 de agosto de


1991

Asiéndose presente con su firma más de 20 países los cuales son: Argentina,
Perú, Cuba, China, Ecuador, india, etc.

Protocolo Facultativo de la CDN sobre la venta de niños, la prostitución infantil


y la utilización de niños en la pornografía - ratificado el 11 de junio de 2003

Protocolo facultativo de la CDN sobre la participación de niños en los conflictos


armados - ratificado el 11 de junio de 2003

Adicionalmente, existen otros tratados internacionales e instrumentos


regionales relevantes en materia de derechos del niño de los que el Perú es
parte, como la Convención Interamericana de los Derechos del Niño (San
Salvador, 1990) y otros.
Vale la pena señalar que Perú ha sido elogiado por sus esfuerzos para
proteger los derechos de los niños y mejorar su bienestar en los últimos años.

2.4.9. La Convención sobre los Derechos de las Personas con


Discapacidad (CDPD)

Es un tratado internacional de derechos humanos acordado por la Asamblea


General de las Naciones Unidas en 2006, que tiene como objetivo promover,
proteger y garantizar el disfrute pleno e igualitario de los derechos humanos y
las libertades fundamentales para todas las personas con discapacidades.

Entre los países que firmaron están: Estados unidos, España, Alemania, Perú,
Reino Unido, etc.

La CDPD es un tratado integral que cubre todos los derechos humanos y las
libertades fundamentales, incluidos los derechos civiles y políticos, los
derechos económicos, sociales y culturales, la igualdad ante la ley y el acceso
a la justicia. También detalla las medidas específicas que los estados partes
(países que han ratificado el tratado) deben tomar para garantizar la plena
realización de estos derechos para las personas con discapacidad.

El tratado ha sido ratificado por muchos países alrededor del mundo, incluido
Perú, que ratificó el tratado el 30 de julio de 2008. Esta ratificación compromete
a Perú a tomar medidas para garantizar que las personas con discapacidad
puedan disfrutar plenamente de sus derechos humanos y libertades
fundamentales en igualdad de condiciones a base con otros.

2.4.10. La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas


las Formas de Discriminación Racial (CERD)

Fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1965 y


entró en vigor al año siguiente. El propósito de la CERD es promover el
derecho a la igualdad sin tener en cuenta la raza o el origen étnico y garantizar
que los derechos humanos sean respetados y protegidos.

La CERD define la discriminación racial como cualquier distinción, exclusión,


restricción o preferencia basada en la raza, el color, la ascendencia u origen
nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos
humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social,
cultural o en cualquier otra esfera.

Los estados parten de la CERD se comprometen a tomar medidas para


prevenir y eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a garantizar el
acceso efectivo a los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y
culturales para todos sin distinción por motivos de raza, color u origen étnico.
Las medidas incluyen la eliminación de leyes y prácticas discriminatorias, la
promoción de la igualdad de oportunidades y medidas afirmativas para grupos
desfavorecidos.

El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) es un órgano


de expertos independientes encargado de supervisar la implementación de la
CERD por parte de los estados parte. El comité revisa los informes
presentados por los estados sobre las medidas adoptadas para eliminar la
discriminación racial y emite recomendaciones y un diálogo constructivo con los
estados parte.

En resumen, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las


Formas de Discriminación Racial es un tratado internacional importante que
establece medidas para prevenir y eliminar la discriminación racial en todas las
formas y en todos los ámbitos de la vida, promoviendo el derecho a la igualdad
sin distinción por motivos de raza, color u origen étnico.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Convención de Viena sobre el Derecho de Tratados- 23 de mayo de 1969


 Tratados Internacionales Y Derecho Peruano Interno Jean Carlo Gonzalo Cuba
Yaranga
 EL CARÁCTER NORMATIVO FUNDAMENTAL DE LA CONSTITUCIÓN
PERUANA Luis Castillo-Córdova, Perú - Uruguay, 2005 y 2006
 Los principales tratados internacionales de derechos humanos NACIONES
UNIDAS Nueva York y Ginebra, 2006

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