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Es importante realizar este recorrido para los que apenas comenzamos el estudio
filosófico, pues este tema representa un buen ejemplo del modo en que funciona la
filosofía. Primero, haremos un bosquejo sobre lo que representa el epicureísmo y el
estoicismo y simultáneamente compararemos lo más importante con los aspectos de la
teoría platónica. Al final, haremos una recapitulación para dejar claro el cumplimiento de
este ensayo.
Para los estoicos dios está dentro de lo material. Los estoicos veían la física como la
naturaleza que se encuentra en el mundo y lo que produce las cosas terrestres. El mundo
para ellos tiene tres significados, por un lado es “la divinidad”, única sustancia que tiene la
cualidad de ser indestructible y no engendrada; diseña el orden del mundo; llaman mundo
lo que está compuesto de las dos definiciones anteriores. En cambio, los epicúreos cuando
piensan en física lo hacían teniendo en mente la teoría atomista, según la cual todo el
universo está formado de átomos y vacío, incluso los sueños y los pensamientos.
Los epicúreos creían que todas las cosas están formadas por átomos y que la
percepción que tenemos de todo lo obtenemos de los átomos que desprende cada cosa y es
por eso mismo que pensaban que la experiencia sensible era confiable, pues al percibir
mediante los átomos que desprende cada cosa (llamados efluvio) y al ser ese mismo átomo
lo que nos describe la cosa, es así que recibimos una descripción fidedigna del mundo. Y
las concepciones de las cosas se forman en nuestra mente según ellos, a partir de la
recepción repetida de los átomos efluvio.
Para los estoicos la sabiduría era armonía entre experiencia interior y exterior que
los individuos generan del mundo exterior en el que viven. La “representación” (φαντασία)
es generada por un objeto: lo representado, en cambio la imaginación no descansa en nada.
Se representa por sí misma revelándonos lo que produce. Existen dos interpretaciones de la
teoría estoica del conocimiento que se complementan: la primera, sostiene que la actividad
del alma es una condición para la representación pues lo sensible se dispersa a través del
alma por una tensión de la misma; En la segunda, la tensión es producto de un impulso
externo que no es principio ni tiene un sustrato detrás de la expresión física. Así
tendríamos, de acuerdo con estas dos, que la representación conlleva una actividad en el
alma pero que no es principio sino una modificación con cierto movimiento y actividad.
Dicha representación no es siempre objetiva
En cuanto al alma los estoicos y los epicúreos coinciden en que el alma no es como
la describe Platón como un cuerpo incorpóreo, sino que el alma es material e
inexorablemente vive unida al cuerpo. Epicuro no creía en una vida después de la muerte,
por lo que creía que el alma no podía sobrevivir a la muerte del cuerpo de ninguna manera:
esto tenía una razón de ser para él y se dedicó toda su vida a encontrar los argumentos y las
pruebas suficientes para demostrar que el alma no sobrevivía a la muerte del cuerpo pues
con esto podría quitarle a los seres humanos el miedo a la muerte y a ser juzgados por sus
acciones en vida después de la muerte.
Los Epicúreos consideraban que para vivir felices, deberíamos vivir una vida
alejada de todo lujo innecesario pues al querer una vida llena de lujos nos buscamos dolores
innecesarios, no siempre lograremos lo que deseamos y eso provocará dolor y el dolor
según los Epicúreos es justamente lo que debemos evitar para ser felices
.
Según los estoicos el fin supremo (τέλοϛ) es viviendo y actuando de acuerdo con la
naturaleza: la felicidad es vida armoniosa, y a acusa de eso el sabio es siempre feliz. De
acuerdo con esto el bien se define como lo útil.
De acuerdo con naturalismo estoico se puede diferenciar entre las cosas existentes:
por un lado los bienes como la reflexión, el coraje, etcétera y otras diferentes pues ni son
útiles ni nocivas como la salud, la vida o la belleza. Sin embargo pueden provocar dicha o
desdicha dependiendo de cómo sean usadas. En cuanto a la virtud y el bien supremo, en los
estoicos no parece diferir uno de otro así que en el fondo son la misma cosa: no se puede
ser virtuoso antes de alcanzar el bien supremo ni lo contrario. Por consiguiente la virtud
solo es una y no puede ser medida, es decir, no se es más virtuoso o no serlo ya que
solamente se es o no virtuoso. No obstante se pueden hablar de varias virtudes aunque estas
sólo sean puntos de vista en cuanto a la virtud. Es importante que a sus clasificaciones de
virtud los estoicos agregaran además la Física y la Dialéctica. Cicerón nos señala el por qué
“...La primera porque posee un método para evitar que demos un asentimiento a lo falso y
nos induzca al error...Piensan que sin el arte de la dialéctica cualquiera puede alejarse de lo
verdadero y caer en el error...” De finibus, III. 22, 73.
Para los estoicos se debe aspirar a ser sabio pues es quien practica la virtud, que es
la práctica de la vida de acuerdo a la naturaleza. Dicha virtud produce la felicidad. El sabio
sabe que es igual a los demás hombres por lo que vera a los demás como si fueran
hermanos haciendo suyos sus sufrimientos y sus problemas.
La física estoica difiere mucho de lo que los epicúreos consideran. Para Epicuro la
física solamente es un procedimiento explicativo de la naturaleza. Mientras que para el
estoico la física es una moral y un estilo de vida en base a la razón.
En cuanto a los dioses, los Epicúreos diferían en gran medida con Platón y los
estoicos. Platón llegó a proponer su propio modelo de dioses, pues consideraba que los
dioses griegos eran inadecuados para la polis por ser tan faltos de moral. En cambio, Platón
junto con Aristóteles, propusieron como dioses extraños seres celestes divinos e
inteligentes, pues admiraban la perfección del movimiento de los cuerpos celestes y creían
que algo tan perfecto solamente podía provenir de algo divino, tal nivel de perfección debía
admirarse y seguirse.
Pero estos dioses para Epicuro le resultaron aún más temibles que los clásicos
dioses griegos. Epicuro creía que la principal razón que evitaba que los seres humanos
fueran felices era justamente pensar en la existencia de dioses y en una vida después de la
muerte donde serían juzgados por cada uno de sus actos (suponiendo que a los dioses les
importen las cuestiones humanas). Por tal motivo es que Epicuro se ocupó de demostrar
que el alma no sobrevive a la muerte del cuerpo, pues sin alma a la que juzgar, nadie puede
ser castigado después de su muerte.
Epicuro veía un problema al afirmar que los dioses son felices, pues para decir que
alguien es feliz tiene que encontrarse en ese estado de felicidad sin fin, y los dioses que se
encuentran en ese estado son dioses insensibles a los que no les conmueven las cosas
humanas. Por lo que aunque el alma pudiera sobrevivir a la muerte del cuerpo, a los dioses
no les interesaría juzgarla ni castigarla.
Aun así, Epicuro pensaba que era importante que los seres humanos tuvieran
“imágenes” de dioses, para que los humanos tengan un modelo a seguir de felicidad, ya que
las personas que se sienten identificadas con esas “imágenes” reciben beneficios divinos.
Para los estoicos Dios y naturaleza eran sinónimos. En física para los estoicos se
presentan dos principios: uno activo y otro pasivo. Unidos:
Podemos concluir que el platonismo inició una discusión muy importante tanto para
la cuestión del conocimiento como la cuestión sobre la felicidad, discutiendo intensamente
sobre la ética. El platonismo llega a un idealismo tan extremo que casi roza con la negación
de la realidad, cosa que sus contrapartes rescatan de una forma igual de respetable que el
platonismo.
Bibliografía:
Anthony A. Long, (1975). La filosofía Helenística. Estoicos, Epicúreos, Escépticos. 1st ed.
Madrid: Alianza Editorial.
Boeri, Marcelo D. (2004). Los estoicos antiguos. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.
Ramón Xirau, (1964). Introducción a la historia de la filosofía. 13th ed. Ciudad de México:
UNAM.
Rom Harré, (2000). 1000 años de filosofía. 1st ed. Madrid: Santillana Editores.