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2020

CONDUCTA SUICIDA EN ADOLESCENTES

AMADO CALZADO DANIEL ALEJANDRO


UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO
SANCHEZ CARRION
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO HUMANO
En el Perú, se invierte menos del 5% en salud mental, por lo que la importancia de los
profesionales de la salud sigue sin ser tan destacada por los medios de comunicación y la
sociedad. Sin embargo, en una problemática que se presenta de manera tan constante como es la
del suicidio en adolescentes, la presencia de los profesionales de salud es elemental
Actualmente, gran parte de la sociedad cree que las personal, en este caso, los
adolescentes que se suicidan están “locos” o “mal de la cabeza” , por lo que se podría inferir
que los adolescentes que se auto flagelan o suicidan ya presentan una configuración
preestablecida que provoca la reproducción de tales conductas. Si bien el autor Beck (1983)
alude que “el pensamiento del individuo se deforma cuando se encuentra dentro del proceso
suicida” (p. 52), existen factores psicosociales que según el enfoque de riesgos que vaya a ser
elaborado por los profesionales de la salud, suponen factores de riesgo para que el adolescente
reproduzca dichas conductas, debido a que no logra enfrentar situaciones adversas diversas.

Según la investigación realizada, la falta de apoyo social y familiar supone un factor de


riesgo para que el adolescente se auto flagele o suicide. La adolescencia supone la transición
entre la niñez y la adultez, de ahí la importancia de que el entorno más próximo (la familia) siga
prestando atención a las conductas de sus hijos y brindándoles el apoyo necesario para enfrentar
las situaciones que para ellos supongan una afectación a su bienestar físico y psicológico.

No obstante, se sabe que la adolescencia supone una etapa en la que los adolescentes
evaden el contacto con los padres y buscan ser más independientes, además de la aprobación del
grupo de referencia, por lo que los padres ya no saben cómo hacer para poder acercarse a sus
hijos y saber qué es lo que hacen. Por tal motivo, sugiero que los profesionales de la salud mental
orienten a los padres de familia y les expliquen que la etapa por la que ahora se encuentran
pasando sus hijos, también las han pasado ellos, de manera que haya más empatía por su parte.

Los adolescentes pueden sentir que el término de una relación sentimental, por ejemplo,
es el fin del mundo, por lo que pueden pensar que ya no tienen por qué seguir viviendo si tal
persona ya no se encuentra a su lado, llegando a cortarse en ciertos casos y evidenciando señales
de alarma que, como profesionales de la salud mental, podrían hacernos pensar que el
adolescente presenta síntomas de depresión. En ciertas ocasiones, por no desarrollar esa empatía,
los padres no les dan relevancia a esas señales, porque piensan que es temporal lo que sienten sus
hijos y que se le va a pasar en cualquier momento, dejándolos de lado, lo cual es peor.
Es así como los adolescentes perciben la falta de apoyo por parte de su familia y que no los
comprenden, experimentando desesperanza porque no perciben el apoyo de la familia y muchas
veces el entorno social no se preocupa de la manera en que lo puede hacer una familia, de
manera que las conductas de autoflagelación aumentan cada vez más, pudiendo llegar a
desencadenar el suicidio.

Muchas veces los adolescentes evidencian niveles de impulsividad por encima de los
rangos normales, pidiendo a su familia que los dejen solos, porque ellos van a solucionar sus
propios problemas. Si bien los padres deben darle su espacio, los profesionales de la salud
mental deben de sugerirles que busquen un momento oportuno y conversen con sus hijos, que los
escuchen y no los juzguen, que no les digan que lo que les están contando no es el fin del mundo
y que se preocupan por tonterías, no. Los profesionales de la salud mental deben sugerirles a los
padres de familia que los entiendan y que les compartan experiencias que ellos han vivido, cómo
se han sentido y cómo han hecho para poder solucionar el problema por el que pasaron.

De esa manera, el adolescente se sentirá realmente escuchado y entendido, la clave del


éxito para lo que estoy sugiriendo es que los padres deben ser constantes, no es que un día vayan
a querer hablar y al día siguiente no, la preocupación debe de ser constante. Por último, resulta
importante que los profesionales de la salud mental les sugieran a los padres de familia que
puedan visualizar videos en las que se entrevisten a psicólogos, en los cuales expliquen en qué
consisten las conductas de autoflagelación o suicidas y cuáles son las consecuencias para ellos si
es que las ejecutan o leer o ver noticias acerca de experiencias de adolescentes que han
reproducido tales conductas, con la finalidad de concientizar a sus hijos, de manera que cuando
se sientan en el precipicio por algún problema que se les presente, no opten como solución la
reproducción de tales conductas y recurran a su familia, la cual supondrá el principal agente de
sostenimiento para enfrentar diversos tipos de situaciones o problemáticas.

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