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ÉTICA Y HABILIDADES DIRECTIVAS EN EL SECTOR PÚBLICO

El proceso en general inicia con la identificación de las competencias y prosigue


con la evaluación del candidato frente a tales competencias, estableciendo de
esta forma su idoneidad para el cargo al que aspira. De este modo, el proceso
de selección se apoya en las competencias definidas por la organización, bien sea
mediante la aplicación de normas de competencia establecidas con el análisis
funcional o a partir de la definición de las competencias claves requeridas.

En los modelos de gestión por competencias se establece una distinción entre las
competencias que los individuos poseen —muy poco modificables— frente
a las que adquieren —estas pueden ser desarrolladas—. Veamos:

 Las competencias que los individuos poseen están relacionadas con


sus percepciones, sus valores y preferencias, sus conductas y reacciones,
su forma de relacionarse con los otros, sus actitudes, etc.

Este grupo de competencias se detecta mediante la realización de


ejercicios simulados de situaciones críticas. Se pone al individuo ante un
evento ficticio, previamente diseñado, y se examina sus reacciones,
determinando si exhibe las competencias deseadas.

 Las competencias adquiridas pueden ser desarrolladas, son


competencias técnicas y de operación. Estas competencias representan
conocimientos, habilidades y destrezas aplicadas a la ocupación: uso de
herramientas, lectura de instrumentos, capacidad de interpretar
información gráfica, manejo de software, etc.

Para poder realizar un proceso de selección basado en competencias, la empresa


debe hacer explícito un modelo de gestión por competencias, vinculado a la
voluntad de la dirección y con una clara especificación de las competencias que,
en ese caso, se convierten en un lenguaje común entre la gerencia y los
colaboradores.

1.4. Las certezas dentro de un entorno incierto

El liderazgo por valores surge del largo trajinar de otros estilos que van
cumpliendo su ciclo, y con ello dan paso a nuevas formas, más adecuadas, por
cierto, al nuevo entorno que se enfrenta.

La dirección por valores permite contemplar la diversidad de los mercados, la


globalización de los mismos, la alta tecnificación, la complejidad de los mercados
internacionales y encontrar respuestas que nos permitan la supervivencia de la

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organización, generando certezas en un escenario lleno de incertidumbres, que,


además, nos acompañará por mucho tiempo.

Como los cambios del entorno no dependen de nosotros, siempre habrá un nivel
de incertidumbre; por lo tanto, esperar lo contrario no tiene mucho sentido; en
cambio, cuando tenemos presente a nuestros valores, no hay duda de la
certidumbre que tenemos sobre la forma correcta de responder, acorde con esos
valores, lo cual nos da la seguridad y tranquilidad del buen actuar.

1.4.1. Valores consensuados y compartidos

A pesar de que cada persona tiene sus propios valores, la organización debe
contar con la coincidencia o compatibilidad de sus valores con los de sus
colaboradores. Esta es la única manera en que no existan conflictos por
discrepancias entre lo que se busca institucionalmente y lo que se piensa
personalmente.

Es fácil comprender el entusiasmo que se siente cuando hay sintonía en la forma


de pensar y actuar entre personas, cuando hacen algo juntas; discrepar en
puntos de vista es válido entre persona adultas, pero cuando las diferencias están
dadas por escalas de valores distintas, las diferencias pueden ser insalvables.

FIGURA 4. MOTIVACIÓN PARA TRABAJAR BIEN POR ENCIMA DE LO ESTRICTAMENTE OBLIGADO

Fuente: Adaptado de: GARCÍA, S.; DOLAN, S. (1997). La dirección por valores. Editorial: McGraw-Hill.

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1.4.2. Empoderamiento en toda la institución

Empoderamiento o empowerment es todo un concepto, una filosofía, una nueva


forma de administrar la organización que integra todos los recursos: capital,
manufactura, producción, ventas, mercadotecnia, tecnología, equipo, y a su
gente etc., haciendo uso de comunicación efectiva y eficiente para lograr, así, los
objetivos de la organización. Sin embargo, para aceptar lo anterior es necesario
profundizar más sobre este concepto, y así comprender en qué consiste y cuáles
son sus alcances.

Los miembros, equipos de trabajo y la organización, tendrán completo acceso y


uso de información crítica, poseerán la tecnología, habilidades, responsabilidad y
autoridad para utilizar la información y llevar a cabo el negocio de la organización.

No solo se trata de delegar poder y autoridad a los «subordinados» y conferirles


el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo; es, además, una
herramienta utilizada tanto en la calidad total, como en reingeniería, que provee
de elementos para fortalecer los procesos que llevan a las empresas a su
adecuado desarrollo. Se considera como el movimiento que busca dar poder a la
gente vía entrenamiento; lleva la capacidad de decisión a la gente que está en el
frente. Se convierte en la herramienta estratégica que fortalece el quehacer del
liderazgo, que da sentido al trabajo en equipo, permite que la calidad total deje
de ser una filosofía motivacional y se convierta en un sistema radicalmente
funcional.

Debido a este estilo de gestión, se ha reemplazado la vieja jerarquía por equipos


autodirigidos. Los empleados tienen la oportunidad y la responsabilidad de dar lo
mejor de sí. Es un sistema de valores y creencias, no es un programa con principio
y fin. Todos los niveles de la empresa entienden la forma en que este
«facultamiento» puede satisfacer todas las necesidades propias, personales y las
acciones necesarias para obtenerlas. Esto exige la disposición y compromiso de
la alta dirección hacía la cultura de desarrollo humano.

Es necesario, además, que haya un entendimiento claro de las responsabilidades


del puesto y de los métodos con lo que se medirá el éxito, como puede ser contar
con una retroalimentación continua sobre su rendimiento, sugerencias para
mejorar, entre otras.

Los puestos deben ser ideados para que el colaborador tenga sentido de posesión
y responsabilidad, para ello es imperativo una evaluación de persona/puesto.

Los sistemas de comunicación juegan también un papel muy importante, estos


deben ser efectivos. La gente debe y desea estar enterada de lo que sucede en

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