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RECINTO CIBAO ORIENTAL, NAGUA

ESCUELA DE EDUCACIÓN

ASIGNATURA:
Salud mental y comunitaria

UNIDAD II:

Salud mental y comunitaria

PRESENTADO AL FACILITADOR:

Arminia Rosario Gómez

SUSTENTADO POR EL/LA PARTICIPANTE:

Luz silenny Peña Rodriguez

NAGUA, PROVINCIA MARIA TRINIDAD SÁNCHEZ, REP. DOM

Octubre 2021
Luego de investigar el tema en la bibliografía sugerida se recomienda
realizar las siguientes actividades, con las directrices del facilitador de
acuerdo a la modalidad semipresencial o la virtualidad:

Detectar casos de intervención comunitaria y determinar el procedimiento


terapéutico a seguir. Elaborar el plan de intervención con el informe
escrito.

En mi comunidad el caso mas frecuente es el de violencia familiar, maltrato


infantil

La violencia familiar es un término utilizado para describir la violencia y el


abuso de familiares o una pareja íntima, como un cónyuge, ex cónyuge, novio o
novia, ex novio o ex novia, o alguien con quien se tiene una cita. Otros términos
utilizados para la violencia familiar incluyen los siguientes:
 Maltrato de pareja íntima.
 Violencia doméstica.
 Maltrato infantil.
 Abuso físico.
 Violencia en el noviazgo.
 Violación marital.
 Violación perpetrada por una persona con la que se tiene una cita.
 Acoso.
La violencia familiar puede adoptar muchas formas, pero involucra el uso de la
intimidación y amenazas o conductas violentas para ejercer poder y control
sobre otra persona. En general, la persona abusiva es de sexo masculino y las
mujeres a menudo son las víctimas; sin embargo, la violencia familiar también
se produce contra los hombres. El maltrato infantil, de personas mayores y de
hermanos también se considera violencia familiar.

Datos sobre la violencia familiar


Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades ("CDC", por sus
siglas en inglés) ofrece los siguientes datos sobre la violencia familiar y las
mujeres:
 Alrededor de 4,8 millones de mujeres son víctimas de maltrato de sus
parejas íntimas cada año.
 La mayor frecuencia de violencia hacia un cónyuge está asociada con
un mayor riesgo de que el cónyuge violento también maltrate a los hijos.
 Existe una estrecha vinculación entre el acoso y otras formas de
violencia: el 81 % de las mujeres acosadas por el esposo o la pareja
actual o anterior, también sufrieron agresión física por parte de esa
pareja, y el 31 % también sufrió maltrato sexual.
 Las consecuencias psicológicas de las víctimas de violencia de parejas
íntimas pueden incluir depresión, pensamientos e intentos suicidas, baja
autoestima, abuso de alcohol y otras drogas, y trastorno de estrés
postraumático.

Diagnóstico

Identificar el abuso o la negligencia puede ser difícil. Requiere una evaluación


minuciosa de la situación, incluida la comprobación de signos físicos y de
comportamiento. Las agencias, así como también las autoridades
correspondientes del condado o del estado, también pueden participar en la
investigación de presuntos casos de abuso.

Los factores que pueden considerarse para determinar el abuso infantil


incluyen los siguientes:

 Un examen físico, incluida la evaluación de lesiones o signos y síntomas


del presunto abuso o negligencia

 Pruebas de laboratorio, radiografías u otros exámenes

 Información sobre la historia clínica y los antecedentes de desarrollo del


niño

 Descripción u observación del comportamiento del niño

 Observación de las interacciones entre los padres o las personas


responsables del cuidado y el niño

 Discusiones con los padres o las personas responsables del cuidado

 Hablar con el niño cuando sea posible

La identificación a tiempo del abuso infantil puede mantener a los niños


seguros al detener el abuso y prevenir que ocurra en el futuro.

Tratamiento
El tratamiento puede ayudar tanto a los hijos como a los padres en situaciones
de maltrato. La principal prioridad es garantizar la seguridad y la protección de
los niños que han sido maltratados. El tratamiento permanente se centra en
prevenir el maltrato futuro y reducir las consecuencias psicológicas y físicas a
largo plazo del maltrato.

Atención médica

Si es necesario, ayuda al niño a buscar la atención médica adecuada. Busca


atención médica inmediata si un niño tiene signos de una lesión o un cambio en
la conciencia. Es posible que se requiera atención de seguimiento con un
médico u otro profesional de la salud.

Psicoterapia

Hablar con un profesional de la salud mental puede:

 Ayudar a un niño que fue maltratado a aprender a confiar de nuevo

 Enseñar a un niño sobre comportamientos y relaciones normales

 Enseñar a un niño a manejar los conflictos y así aumentar su autoestima

Distintas terapias pueden resultar efectivas, tales como:

 Terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma. Este tipo de


terapia ayuda a un niño que fue víctima de maltrato a manejar mejor los
sentimientos de angustia y a enfrentar los recuerdos relacionados con el
trauma. Eventualmente, el padre o la madre que brinda apoyo y que no ha
maltratado al niño se reúne con el niño para que este pueda contarle
exactamente lo que sucedió.

 Psicoterapia para padres e hijos. Este tratamiento tiene como objetivo


mejorar la relación entre padres e hijos y crear un vínculo más fuerte entre
ambos.

La psicoterapia también puede ayudar a los padres a:

 Descubrir las causas del maltrato

 Aprender maneras efectivas de afrontar las frustraciones que son


inevitables en la vida
 Aprender estrategias adecuadas para criar a los niños

Si el niño todavía está en el hogar, es posible que el personal de servicios


sociales programe visitas domiciliarias y se asegure de que las necesidades
básicas, como los alimentos, estén cubiertas. Los niños que reciben cuidado de
crianza porque la situación de su hogar es demasiado peligrosa suelen
necesitar servicios de salud mental y terapias.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Si un niño o una niña te dicen que han sido maltratados, toma en serio la
situación. Su seguridad es lo más importante. Aquí presentamos lo que puedes
hacer:

 Alienta al niño o la niña a contarte lo que ha sucedido. Mantén la


calma y asegúrale que está bien hablar sobre la experiencia, incluso si ha
recibido amenazas para que no lo haga. Céntrate es escuchar, no en
investigar. No hagas preguntas inductivas; permite que el niño o la niña
expliquen lo que sucedió y deja las preguntas detalladas para los
profesionales.

 Recuerda al niño o la niña que él o ella no es responsable del


maltrato. La responsabilidad del maltrato infantil le corresponde al
maltratador. Repite constantemente "no es tu culpa".

 Ofrece consuelo. Puedes decir "lamento que te hayan lastimado", "me


alegro de que me lo hayas contado" y "haré todo lo que pueda para
ayudarte". Dile al niño o a la niña que estás disponible para hablar o
simplemente escuchar en cualquier momento.

 Denuncia el maltrato. Comunícate con los servicios locales de protección


infantil o con el departamento de policía. Las autoridades investigarán la
denuncia y, si es necesario, tomarán medidas para garantizar la seguridad
del niño o de la niña.

 Ayuda a mantener la seguridad del niño o de la niña. Garantiza la


seguridad del niño o de la niña; para ello, sepáralos del maltratador, y
brinda supervisión si están en presencia de este. Ayuda al niño o a la niña
a recibir atención médica, si es necesario.

 Considera la posibilidad de obtener apoyo adicional. Puedes ayudar al


niño o a la niña a obtener asesoramiento u otro tratamiento de la salud
mental. Los grupos de apoyo apropiados para la edad también pueden ser
útiles.

 Si el maltrato ha ocurrido en la escuela, asegúrate de que el director de


la escuela esté al tanto de la situación, además de denunciarla a los
servicios locales o estatales de protección infantil.

Síntomas del maltrato infantil:

Los niños maltratados quizás se sientan culpables, avergonzados o


confundidos. Es posible que teman contar a los demás sobre el maltrato, en
especial si quien los maltrata es uno de los padres, otro familiar o un amigo de
la familia. Es por ello que hay que estar atento a las señales de alarma, tales
como las siguientes:

 Aislamiento de los amigos o las actividades de rutina

 Cambios en el comportamiento, como agresión, enojo, hostilidad e


hiperactividad, o cambios en el rendimiento escolar

 Depresión, ansiedad o miedos inusuales, o una pérdida repentina de la


confianza en sí mismo

 Aparente falta de supervisión

 Ausencias frecuentes en la escuela

 Rechazo a irse de las actividades escolares, como si no quisiera ir a casa

 Intentos de huir de casa

 Comportamiento rebelde o desafiante

 Daño a sí mismo o intento de suicidio

Los signos y síntomas específicos dependen del tipo de maltrato y pueden


variar. Ten en cuenta que los signos de alarma son solamente eso, signos. La
presencia de tales signos de alarma no implica necesariamente que exista el
maltrato.

Signos y síntomas de abuso físico


 Lesiones inexplicables, como moretones, fracturas o quemaduras

 Lesiones que no coinciden con la explicación dada


Signos y síntomas de abuso sexual

 Comportamiento o conocimiento sexual inapropiado para la edad del niño

 Embarazo o una infección de transmisión sexual

 Sangre en la ropa interior del niño

 Declaraciones de que sufrió abuso sexual

 Contacto sexual inapropiado con otros niños


Signos y síntomas de maltrato emocional

 Desarrollo emocional tardío o inapropiado

 Pérdida de la confianza en ti mismo o de la autoestima

 Aislamiento social o pérdida del interés o el entusiasmo

 Depresión

 Evitar ciertas situaciones, como negarse a ir a la escuela o tomar el


autobús escolar

 Búsqueda desesperada de afecto

 Bajo desempeño escolar o pérdida de interés en la escuela

 Pérdida de las habilidades de desarrollo previamente adquiridas


Signos y síntomas de la negligencia

 crecimiento deficiente, o aumento de peso o sobrepeso;

 higiene deficiente;

 falta de ropa o suministros para satisfacer las necesidades físicas;

 tomar alimentos o dinero sin permiso;

 ocultar alimentos para más tarde;

 registro de asistencia escolar deficiente;

 falta de atención adecuada de problemas médicos, dentales o


psicológicos o falta de una atención de seguimiento necesaria;
Comportamiento parental

A veces, el comportamiento o la conducta de los padres envía señales de


advertencia sobre el abuso infantil. Las señales de advertencia incluyen a un
padre que:

 Muestra poca preocupación por el niño

 Parece incapaz de reconocer la angustia física o emocional del niño

 Culpa al niño por los problemas

 Constantemente menosprecia o reprende al niño, y describe al niño con


términos negativos, como “inútil” o “malvado”

 Espera que el niño le brinde atención y cuidado, y parece estar celoso de


que otros miembros de la familia reciban atención del niño

 Ejerce una disciplina física dura

 Exige un nivel inadecuado de rendimiento físico o académico

 Limita duramente el contacto del niño con los demás

 Ofrece explicaciones conflictivas o no convincentes para las lesiones del


niño o no ofrece ninguna explicación en absoluto

Los expertos en salud infantil condenan el uso de la violencia en cualquier


forma, pero algunas personas siguen utilizando el castigo corporal, como los
azotes, como una forma de disciplinar a los hijos. Cualquier castigo corporal
puede dejar cicatrices emocionales. Los comportamientos de los padres que
causan dolor, lesiones físicas o traumas emocionales, incluso cuando estos
tienen lugar en nombre de la disciplina, pueden ser abuso infantil.

Estrategia para intervenir en la violencia familiar o violencia infantil

Mi estrategia es intervenir y tratar de concientizar esa familia para que esos


niños tengan un mejor desarrollo y ambiente.

Hacerle entender a los padres que los niños no se tienen que adaptar a los
adultos sino al contrario los adultos debemos adaptarnos a los niños para así
crear un ambiente en armonía y evitar la violencia en la familia.

Metas:
Lograr que se disminuya la violencia infantil lo mas posible en la comunidad
para que los niños lleven una vida sana y sean grande seres humanos en la
sociedad.

Acciones:

Concientizar a la familia y se es necesario brindarle y buscarle ayudas


psicológicas, practicando terapias familiares para crear una capacitación
mutua.

Recursos empleados:

Establezca los recursos empleados para ejecutar cada acción en términos de:
talento humano, recursos técnicos y/o tecnológicos, espacio físico, entre otros.

El modelo ecológico social sirve un propósito doble a este respecto, ya que


cada nivel del modelo representa una dimensión donde coexisten tanto riesgos
como oportunidades para la prevención.

Por consiguiente, afrontar la violencia contra los niños y las niñas comprende la
ejecución de medidas para lo siguiente:

• crear entornos familiares seguros, sostenibles y enriquecedores, y brindar


ayuda y apoyo especializados a las familias que se encuentran en riesgo de
violencia;

• modificar los entornos no seguros mediante cambios físicos;

• reducir los factores de riesgo en los espacios públicos (por ejemplo, escuelas,
lugares donde se reúnen los jóvenes) para reducir la amenaza de la violencia;

• abordar las inequidades por razón de género en las relaciones


interpersonales, el hogar, la escuela, el lugar de trabajo, etc.;

• cambiar las actitudes y prácticas culturales que apoyan el uso de la violencia;

• velar por que los marcos jurídicos prohíban todas las formas de violencia en la
niñez y limitar el acceso de los jóvenes a productos nocivos, como el alcohol y
las armas de fuego;

• brindar acceso a servicios de respuesta de buena calidad a los niños y a las


niñas afectados por la violencia;

• eliminar las desigualdades culturales, sociales y económicas que agravan la


violencia, cerrar la brecha en la distribución de la riqueza y garantizar el acceso
equitativo a bienes, servicios y oportunidades, y

• coordinar las acciones de los numerosos sectores que tienen un papel que
desempeñar para prevenir y responder a la violencia en la niñez.
BIBLIOGRAFÍA

Butcher James N., Mineka Susan, Jill M. Hooley. (2007).Psicología


Clínica .Madrid: Pearson Educación

Trull, Timothy J. &Phares, E. Jerry. (2003). Psicología Clínica.


México:International Thomson Editores.

López-Ibor, Juan, y Valdez Miyar. (2002).Manual diagnóstico y estadístico de


los trastornos mentales, Barcelona: Masson.

Cullari, Salvatore. (2001)Fundamentos de Psicología Clínica. México:Pearson


Educación

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