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La oferta real y eventual depósito de la cosa debida, es un procedimiento que tiene por objeto

pagar lo que se debe y es actualmente exigible, ante la renuencia del acreedor en recibirlo, a los
fines de liberarse de la obligación, de los intereses retributivos, intereses de mora y efectos de la
indexación tendientes a conservar el valor adquisitivo de la moneda, así como los gastos de
tenencia de la cosa y de los riesgos y peligros.

Para que la oferta real sea procedente debe existir, en primer término, la deuda, o sea, la
obligación por parte del oferente de pagar, y por parte del oferido de recibir el pago y deben
concurrir los siete requisitos enunciados en el artículo 1.307 del Código Civil.

El autor N.P.P. en sus comentarios al Código Civil, alude a jurisprudencia de vieja data de la Corte
Suprema de Justicia, de fecha 21 de mayo de 1957, en la que se estableció lo siguiente:

‘...Es esencial, como se ha dicho, para la validez de la oferta que ésta comprenda la totalidad de la
suma exigible, porque si no es así, sería imponerle al acreedor un pago parcial. Un distinguido
comentarista, al glosar disposiciones al respecto, asienta: que el deudor debe saber cuál es el
monto de su deuda y de los accesorios líquidos; que es preciso que ofrezca la suma integra que
debe, pues si no el pago es parcial y el acreedor no está obligado a recibir un pago dividido. Por su
parte el comentarista patrio Armiño Borjas, en su “Comentarios al Código de Procedimiento Civil
Venezolano”, dice: “Que comprenda la suma integra u otra cosa debida, con los frutos e intereses
que estuvieren vencidos, los gastos líquidos y una cantidad para los gastos ilíquidos, con la reserva
por cualquier suplemento, pues lo contrario equivaldría a imponerle al acreedor un pago parcial,
contraviniéndose así la expresa disposición de la ley. El deudor no podría ofrecer válidamente una
suma aproximada, más o menos equivalente a la que suponga deber, sino las cosas ciertas o la
cantidad líquida y cierta que le fuera exigible, pues lo único que la ley permite ofrecer de modo
arbitrario es la cantidad en que el oferente aprecie los gastos ilíquidos, con tal, por supuesto, que
la ofrecida así, sea una suma seria y efectiva, porque resultaría largo y embarazoso haber de
proceder previamente a la liquidación de tales gastos”. También el Dr. A.D. en sus “Comentarios al
Código Civil Venezolano”, es de la misma opinión y al efecto expone: “La suma o cosa ofrecida
debe ser integra con frutos, intereses, gastos, etc.; no puede forzarse al acreedor a dejar
pendiente una parte del crédito. Debe presentarse una cantidad prudentemente calculada para
los gastos no liquidados, y el deudor prometerá pagar lo que falte por ese respecto, si no fuere
suficiente lo calculado”. (JTR 21-5-57. V. VI. T. II. Pág. 181) (Negrillas de la Sala)

En el presente caso, esta Sala observa, que el oferente en el escrito de oferta real de pago señaló
lo siguiente:
(Omissis)

El oferido, por su parte, al momento de dar contestación a la oferta real de pago, indicó lo
siguiente:

‘...Los ofertantes (...) igualmente omitieron ofertar cualesquiera cantidad de dinero para los gastos
ilíquidos con reserva de cualquier suplemento, todo lo cual ordena el transcrito artículo 1.307
ordinal 3 del Código Civil (sic)...’

En este sentido, el Juez de la recurrida estableció en su sentencia lo que de seguidas se transcribe:

‘...TERCERO:

Respecto al ordinal 3º del artículo 1.307 del Código Civil:

El oferido G.A.N., al rechazar la oferta en fecha treinta de junio de mil novecientos noventa y
nueve, alega la invalidez de la oferta, por no cumplir con lo dispuesto en el ordinal 3º del artículo
1.307 del Código Civil; alegato que ratifica en el Capítulo I de su escrito presentado en fecha siete
de julio de mil novecientos noventa y que a su vez ratifica en el Capítulo III del Título II del escrito
de informes presentado por ante esta alzada.

Dice el acreedor que la cantidad depositada no cubre ni siquiera el capital del préstamo que era de
trece millones seiscientos mil bolívares (Bs. 13.600.000,oo), así como tampoco los intereses que
para la fecha de la oferta correspondían a quince meses con veinticinco días, que al uno por ciento
(1%) representan la cantidad de dos millones ciento cincuenta y tres mil bolívares con treinta y
tres céntimos (Bs. 2.153.000,33); igualmente que no se depositaron las cantidades de dinero para
cubrir los gastos extrajudiciales de cobranza, los honorarios profesionales de abogado y una
reserva para los gastos ilíquidos.

Esta juzgadora, para decidir sobre este asunto hace las siguientes consideraciones:
(omissis).

...Conforme a los hechos alegados y demostrados en este proceso, los cuales son aplicables y
establecidos en esta sentencia, como ha quedado expresado, en virtud del principio iuri novit
curia, sin que ello signifique modificación de los términos en que ha quedado planteada la
controversia, la verdad es que con independencia de la calificación efectuada por las partes, ha
quedado demostrado, conforme a la ley y al contrato de préstamo con garantía hipotecaria que las
obligaciones legalmente exigibles a los deudores son:

...Omissis...

Esta aplicación del dinero oferido al acreedor G.A.N., no modifica la oferta, simplemente esta
juzgadora conforme a derecho, se ha limitado a determinar el monto de la obligación para poder
decidir sobre la validez o no de la oferta real de pago, en atención a que las cuentas efectuadas
por los oferentes no coinciden con la cuentas efectuadas por el oferido G.A.N.; sin embargo, la
realidad es que los oferentes depositaron en dinero efectivo en la cuenta del Juzgado Primero de
Municipio, en fecha treinta de junio de mil novecientos noventa y nueve, la cantidad de doce
millones cuatrocientos noventa y cinco mil bolívares (Bs. 12.495.000,oo) en cifras redondas,
superiores a la cantidad oferida de doce millones cuatrocientos noventa y tres mil ochocientos
cuarenta bolívares (Bs. 12.493.840,oo), generándose por este motivo, un excedente de un millón
ciento sesenta mil bolívares (Bs. 1.160.000,oo) que sumados al excedente de ciento quince mil
setecientos noventa y ocho bolívares con siete céntimos (Bs. 115.798,07) antes indicado, generan
un excedente total de ciento dieciséis mil novecientos cincuenta y ocho bolívares con siete
céntimos (Bs. 116.958,07).

Por las razones antes expuestas, esta juzgadora desestima el alegato del oferido de que la
cantidad oferida no satisface íntegramente la obligación, por cuanto no solo como ha quedado
demostrado, cubre todos los derechos del acreedor, sino que queda un excedente que deberá ser
reintegrado a los oferentes y así se decide.

En relación al alegato de que no se depositó una suma de dinero que cubra los gastos
extrajudiciales de cobranza, los honorarios de abogado y los gastos ilíquidos, también se
desestima por las siguientes razones:
a) Al haberse negado a aceptar la oferta el acreedor G.A.N., no alegó cuales eran esos gastos
extrajudiciales de cobranza, ni probó su existencia y su cuantía, por lo tanto se desestima este
alegato.

b) En cuanto a los honorarios de abogados, los mismos están comprendidos dentro de las costas
procesales que deberá pagar la parte vencida en este proceso, en razón de que las costas son una
consecuencia objetiva del proceso y por lo tanto, los oferentes estaban relevados de depositar
dinero por ese concepto al presentar su solicitud en fecha veintinueve de junio de mil novecientos
noventa y nueve.

c) En cuanto a los gastos ilíquidos a que hace referencia el oferido con fundamento en el ordinal 3º
del artículo 1.307 (sic) del Código Civil, igualmente se desestima por cuanto el acreedor G.A.N. no
ha alegado, como tampoco ha probado que existen gastos que deban pagar los oferentes, cuya
cuantía esté por liquidar o determinar en términos monetarios.

En consecuencia, en criterio de esta juzgadora, se declara válida la oferta real de pago efectuada
por los oferentes...’

De la transcripción anterior de la recurrida, se desprende que la misma al analizar el pedimento de


la oferida relativo a la falta de consignación por parte de los oferentes de una cantidad para los
gastos ilíquidos, tal como lo prevé el ordinal 3º del artículo 1.307 del Código Civil, desestima el
pedimento al no haber probado el oferido que existan gastos y en consecuencia declara válida la
oferta real de pago, en contravención con lo establecido en el referido artículo, ya que no se
estipula que la parte oferida tenga que probar los gastos ilíquidos, si no el oferente debe ofrecer
además de la suma integra debida, apreciar aproximadamente estos gastos ilíquidos para el caso
de que fuese declarada válida la oferta.

En este sentido, la Sala de Casación Civil en sentencia de fecha 29 de mayo de 1997, ratificada en
sentencia N° 430 de fecha 15 de noviembre de 2002, en el juicio R.D.A.V. y otro contra Policlínica
Barquisimeto, Expediente N° 00-252, la cual estableció:
‘...Es requisito esencial para la eficacia del ofrecimiento real, que éste comprenda los gastos
líquidos y una cantidad para los ilíquidos, con la reserva por cualquier suplemento, según la
exigencia categórica, ordinal 3º, artículo 1.307 del Código Civil. Habiendo observado el
sentenciador que esos requisitos no estaban cumplidos, era completamente innecesario pasar al
examen de las pruebas promovidas por las partes, porque cualquiera que hubiera sido el resultado
de ese análisis la decisión del tribunal tenía que ser contraria a la validez de la oferta.

La doctrina que antecede de que la oferta real sin importar la naturaleza y modalidades de la
obligación asumida, está indefectiblemente condicionada al cumplimiento de los requisitos
exigidos en el ordinal 3º del artículo 1.307 del Código Civil, entre ellos la consignación de los gastos
allí previstos, fue igualmente acogida por la Sala en fallos del 11 de noviembre de 1965 (G.F. Nº 50.
2ª. Etapa. Pág. 482), y 11 de Diciembre de 1975 (G. F. Nº 90. 2ª Etapa. Pág. 643).

La redacción del artículo 1.307 del Código Civil, al referirse a las formalidades intrínsecas de la
oferta real y el depósito no deja lugar a dudas, en el sentido de que la validez de la oferta está
supeditada a cumplir con lo dispuesto en esa norma, como así esta Corte precisó en su sentencia
del 29 de marzo de 1960, antes citada.

En consecuencia, obró acertadamente la recurrida cuando no dio validez a la oferta real hecha por
Ingeniería de Materiales Ungreda Nelson, C.A., a favor de Inversiones Móvil, S.R.L., al no haber
observado la oferente el requisito contemplado en el ordinal 3º del artículo 1.307 del Código Civil,
de señalar y consignar una suma de dinero relativa a los gastos líquidos e ilíquidos, cuyo pago
correspondería al acreedor oferido, si son declarados válidos por sentencia definitivamente firme,
por lo cual no resultó infringida dicha norma, por errónea interpretación, sino que la alzada la
aplicó correctamente...’.

Por tanto, y en atención a la jurisprudencia antes transcrita, se observa que el juzgador de alzada
no debió declarar válida la oferta real de pago, al no cumplir la parte actora oferente con el
requisito esencial para la eficacia del ofrecimiento real, como lo es que éste comprenda los gastos
líquidos y una cantidad para los ilíquidos con la reserva para cualquier suplemento, según la
exigencia categórica del ordinal 3° del artículo 1.307 del Código Civil.

Tal forma de proceder por parte de la recurrida lesiona el orden público, pues como se ha
sostenido reiteradamente, no le es dable a las partes ni aún al juez, alterar las formas procesales
con que el legislador ha revestido la tramitación de los juicios, lo que permite a esta Sala de
Casación Civil, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 320 del Código de Procedimiento
Civil, casar de oficio el fallo recurrido por menoscabo al derecho a la defensa de la parte oferida al
imponerle un pago parcial de la deuda y quebrantamiento del debido proceso, infringiéndose así
los artículos 15, 206, 208 del Código de Procedimiento Civil y por vía de consecuencia el artículo
1.307 ordinal 3° del Código Civil.

Por cuanto lo decidido hace innecesario un nuevo pronunciamiento sobre el mérito del asunto, la
Sala, en ejercicio de la facultad que le confiere el último aparte del artículo 322 del Código de
Procedimiento Civil, casará sin reenvío el presente fallo, y en consecuencia, declara inválida la
oferta real de pago, por cuanto la solicitud presentada no llenó los requisitos de validez exigidos
por el artículo 1.307 del Código Civil, concretamente el contenido en ordinal 3º, pues el oferente
no señaló que consignaba la suma de dinero relativa a los gastos líquidos e ilíquidos, cuyo pago
correspondería al acreedor oferido para el caso que fuese declarada válida la oferta, tal como lo
dejó establecido la Sala al casar de oficio el presente fallo. Así se decide…

De acuerdo al criterio de la Sala de Casación Civil antes expuesto, si la oferta es incompleta por
cuanto no se agregaron los gastos líquidos e ilíquidos, la misma resulta inválida. Así lo dispone el
artículo 1.307 del Código Civil transcrito. Toda esta situación de invalidez la generó el oferente, no
es imputable al Tribunal...”. (Resaltado del texto).

En aplicación del criterio jurisprudencial, precedentemente transcrito, lo que ha debido declarar la


recurrida es la inadmisibilidad de la demanda al momento de verificar si los requisitos previstos en
el artículo 1.307 del Código Civil estaban cumplidos, por cuanto no se cumple con el numeral 3 del
mismo; ya que de la lectura de las actas del expediente, se corrobora que la parte actora solo
ofreció la cantidad de dinero que supuestamente debe a su deudor, que era la equivalente a la
última cuota de pago y no verificó que haya incluido lo referente a los frutos y los intereses
debidos, es decir, los gastos líquidos y una cantidad para los gastos ilíquidos, con la reserva por
cualquier suplemento, cuyo pago correspondería al acreedor oferido para el caso que fuese
declarada válida la oferta de pago propuesta, ya que los requisitos exigidos en el artículo 1.307 del
Código Civil son concurrentes para la validez de la oferta, y se trata de una obligación de plazo
vencido. Con ello incurrió en la infracción de los artículos 15, 206, 208 del Código de
Procedimiento Civil, y en el incumplimiento por vía de consecuencia de los requisitos de validez y
admisibilidad de la oferta real de pago, establecidos en el artículo 1.307, numeral 3 del Código
Civil. Así se declara.

Por cuanto lo decidido hace innecesario un nuevo pronunciamiento sobre el mérito del asunto, la
Sala, en ejercicio de la facultad que le confiere el último aparte del artículo 322 del Código de
Procedimiento Civil, casará sin reenvío el presente fallo, y en consecuencia, declara inválida la
oferta real de pago, por cuanto la solicitud presentada no llenó los requisitos de validez exigidos
por el artículo 1.307 del Código Civil, concretamente el contenido en ordinal 3º, pues, el oferente
no señaló que consignaba la suma de dinero relativa a los gastos líquidos e ilíquidos, cuyo pago
correspondería al acreedor oferido para el caso que fuese declarada válida la oferta, se trata de
una obligación de plazo vencido, y el Juez de alzada tampoco lo analizó en su fallo tal como lo deja
establecido la Sala al casar de oficio el presente fallo. Así se decide.

DECISIÓN

Por las razones antes, expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la
Ley, CASA DE OFICIO Y SIN REENVÍO el fallo recurrido, dictada por el Juzgado Superior Primero en
lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en fecha 29 de
marzo de 2011, de conformidad con lo establecido en el artículo 322 del Código de Procedimiento
Civil, y declara SIN LUGAR la oferta real de pago presentada por los ciudadanos L.J.G.U.,
representado judicialmente por los abogados Soto de Montaña y X.J.C.C.,contra la sociedad
mercantil PANAY C.A., cuyo representante legal es el ciudadano J.T.A. representado a su vez por el
abogado Lothar Stolbun Barrios, e INVÁLIDO el ofrecimiento, por no haber cumplido los requisitos
contemplados en el artículo 1.307 del Código Civil.

De conformidad con lo previsto en el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil, se condena
en costas del proceso a los oferentes, en virtud de haber resultados vencidos totalmente en el
procedimiento.

Publíquese y regístrese. Remítase el expediente al Tribunal de la causa, Juzgado Primero de


Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia.
Particípese dicha remisión al Juzgado Superior de origen, de conformidad con lo establecido en el
artículo 322 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo
de Justicia, en Caracas, a los siete (7) días del mes de diciembre del dos mil once. Años: 201º de la
Independencia y 152º de la Federación.

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