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En el momento en que nacemos experimentamos adrenalina, aún más intensa que un ataque al
corazón, lo que nos ayuda a vivir, ínsita a nuestros pulmones a que empiecen a respirar por
primera vez. Ejecutamos nuestra primera inspiración, es el acto más importante de nuestra la cual
realizaremos hasta el día de nuestra muerte. Cuándo el cordón umbilical es cortado empieza a
depender por el mismo, él organizamos del bebé empieza adaptarse a vivir fuera de la matriz, es
un momento decisivo y peligroso. Evacua celular muertas que tiene en los intestinos, acelera el
proceso cuando ingesta por primera vez leche materna. Lucha por mantenerse caliente ya que el
hipotálamo que es el encargado de esta función no abarca mantenerlo tan calientes. Responde al
instinto, incluso la lactancia. A los 8 meses exploran todo lo que los rodea, recurriendo más al
sentido del tacto, pero principalmente la boca.
Por lo tanto, si un niño con alto potencial genético crece en un ambiente duro que le proporciona
poca o ninguna estimulación, no podrá aprovecharlo al máximo. Por el contrario, otra persona con
menor potencial innato puede mejorar significativamente su desempeño debido a la presencia de
un entorno agradable y estimulante, Todos, independientemente de sus características innatas, se
desarrollan de manera óptima dentro de sus propias posibilidades.
Sin embargo, está claro que si el genotipo del niño le permite más margen de maniobra para
responder, le será más fácil lograrlo. En definitiva, se puede concluir sin lugar a dudas que tanto
los factores genéticos como los ambientales son fundamentales para el correcto desarrollo de un
niño.
Los estilos de crianza son muy importantes, porque la forma en que los padres interactúan con los
hijos e hijas, va a ser la base de su desarrollo social y emocional, y por lo tanto de su bienestar
actual y futuro. Los estilos de crianza van a hacer que el niño o niña se sienta de una determinada
manera consigo mismo y con los demás, lo cual es fundamental para su desarrollo y también va a
determinar las futuras interacciones sociales y relaciones afectivas.
Es importante prestar atención a nuestro estilo de crianza y fomentar estilos de crianza positivos
que contribuyan a un desarrollo sano. Los estilos de crianza negativos pueden tener consecuencias
negativas en el desarrollo de los niños y niñas.
Por ello, en los primeros años de vida es muy importante establecer una relación estrecha entre
madre e hijo para que el niño pueda tener una autoestima alta y sentirse seguro y confiado.
Además del cariño, el deseo de compartir, la tolerancia y la capacidad de amar y ser amado,
existen otros aspectos que tu hijo desarrollará si mantienes esta relación madre-hijo.
La calidad del vínculo que un niño logra formar con sus padres, especialmente con su madre, en la
infancia, incluso antes del nacimiento, es crucial para su futura salud física y mental.
Los bebés que están apegados a sus madres se sienten protegidos y desarrollan un sentido de
confianza en quienes trabajan para ellos, lo que los hace socialmente más competentes más
adelante en la vida. Si tienen un problema, pedirán ayuda, obtendrán ayuda.
Los bebés muestran los primeros signos de comunicación cuando aprenden que pueden obtener
comida, consuelo y compañía a través del llanto. Los recién nacidos también empiezan a
reconocer sonidos importantes a su alrededor, como la voz de la madre o del cuidador. A medida
que crecen, los bebés comienzan a distinguir los sonidos que componen las palabras de su idioma.
A los 6 meses de edad, la mayoría de los bebés pueden reconocer los sonidos básicos en su lengua
materna.
No todos los niños desarrollan el lenguaje y las habilidades lingüísticas de la misma manera. Sin
embargo, todos los niños siguen una progresión natural o una serie de etapas para adquirir
habilidades lingüísticas.
El desarrollo moral en los niños forma parte de un proceso que comienza a partir de los seis meses
para que ocurra, es fundamental que los padres y el entorno familiar más cercano se involucren
con el pequeño, en este sentido, existen varias claves que los padres y maestros deben poner en
práctica para lograr que sus hijos desarrollen una moral de forma óptima, tales como estas:
Hay que enseñar las reglas y normas de comportamiento, tanto en casa como en un contexto más
abierto.
Para que el pequeño aprenda bien lo enseñado, es necesario explicarle la razón por la que existen
las reglas y cuáles son las consecuencias de incumplirlas.
Se deben fomentar las enseñanzas a través del ejemplo, no basta con que los padres hablen con
sus hijos y les digan lo que está bien y está mal, es necesario que den el ejemplo, ya que esta es la
forma más poderosa de aprendizaje que pueda existir.
Expandir el conocimiento del niño: Cuando miran o leen cuentos juntos, si el niño dice guau-guau,
decirle, sí, es un perro grande y tiene cuatro patas, señalándolas.
Jugar: Jugar es el principal medio de aprendizaje para el niño, además de una gran diversión,
jugando, el adulto puede participar y potenciar el juego de roles, recuerda que los niños imitan
todo lo que hacen los adultos o introducir retos y problemas que el niño tiene que resolver,
jugando a abrir un tarro y sacar lo que hay en su interior, armar un rompecabezas, encontrar un
objeto que hemos escondido.
Reconocer y reforzar los intentos y logros de manera positiva: felicitar al niño con aplausos, con
besos, verbalizando su logro y sus intentos, promoviendo así su autoestima y animándolo a seguir
aprendiendo.